Manuel Fraíj6 Nieto

Ramón Román Alcalá

(Coords.)

Fundamentalismo
y Violencia

UNED
Centro Asociado Córdoba
2004
 humanos se hace depender de acciones sociales tan sencillas, y tan difíciles,
como mitigar el hambre y la sed de nuestros semejantes.
FUNDAMENTALISMO Y RELIGIÓN: EL CASO DEL ISLAM
La consigna "Jesús contra Mahoma" carece, pues, de legitimidad religiosa.
El recuento de semejanzas entre estos dos genios religiosos podría llenar mu,
chas páginas; mucho menos abultado sería, en cambio, el catálogo de sus
MANUEL FRAIJÓ
diferencias. La principal de ellas, la que se refiere al sr.atus teológico de ambos
Catedrático de Filosofía de la Religión
UNED fundadores, no fue señalada por Jesús ni por Mahoma, sino por sus respectivos
seguidores. Los discípulos de Mahoma fueron rríás "contenidos" que los de
Jesús. De hecho, los musulmanes nunca se denominan a sí mismos "mahome-
tanos" (disdpulos de Mahoma). Mahoma es sólo un profeta, aunque se trata
del más importante de todos. Lo decisivo es la fe en Alá. ·

A. REFLEXIONES INTRODUCTORIAS Bieri diferente es la situación de los seguiqores de Jesús. Ellos sí se

autodenominan "cristianos". El sr.atus teológico otorgado ·por ellos a Jesús
1. Jesús contra Mahoma carece dé precedentes. Nadie, antes de los cristianos, difuminó tanto las fron-
teras entre Dios y el hombre. Otorgaron a su Jesús la condición de "verdade-
Los trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001 han esparcido el temor de ro hombre" y "verdadero Dios". Llegaron incluso a proclamar que Dios lo
que el siglo XXI vaya a ser el siglo de Jesús contra Mahoma, de Occidente contra había resuci~do de entre los muertos. Se trata de un atrevimiento único y
el islam. En la esfera geopolítica el peligro es bien real. En el ámbito religioso, en· espectacular. Ninguna otra religión reclamó para su fundador tamaño privi,
el que se mueven estas reflexiones, la convivencia pacífica entre cristianismo e: legio. La muerte fue respetada siempre. La fe en la resurrección de los muer-
islam debería ser una meta irrenunciable. No es necesario imaginar a Jesús y • tos, común a las tres religiones monoteístas, no tiene como escenario nuestra
Mahoma en pie de guerra. Es más lo que les une que lo que les separa. Ambos • precaria historia humana, sino el "más allá" de Dios, un tiempo y un espacio
fueron hombres de fe .profunda, atentos a la llamada de Dios; ambos recogieron •nuevos que ni ojo vio ni oído oyó. Los primeros cristianos transgredieron esta
con mimo la herencia monoteísta, tan arduamente conquistada por los profetas· asignación de tiempos y espacios y situaron la resurrección de Jesús, anticipa,
del Antiguo Testamento; los dos fijaron para siempre una prioridad sagrada: la ción de la futura resurrección universal, en un aquí y ahora conocidos. El
misericordia. Su Dios, el Dios del Antiguo Testamento, se deja vencer por la final escatológico quedó anticipado en el presente histórico. Ni el judaísmo
misericordia. Otros atributos, como el poder y la sabiduría, siendo igualmente ni el islam podrán aceptar nunca esta desmedida pretensión cristiana.
importantes, poseen menor vigor religioso; tanto Jesús como Mahoma creyeron
firmemente que este mundo no era fruto del ciego azar. Elevaron su oración al Esta. decisiva diferencia teológica no explica, ni menos aún justifica, la
Dios creador. El mismo Dios del que esperaban un final benévolo. Compartie, dolorosa. historia de desencuentros entre el islam y el cristianismo. El islam
ron,. pues, la protología y la escatología. Una escatología que ambos vinculan no se beneficia de esa aureola de distancia y exótico encanto del que se bene-
estrechamente con la justicia social. Mahoma advierte a los comerciantes de. La fician religiones como el hinduismo o el budismo. Nadie teme a estas lejanas
Meca que tendrán que dar cuenta de los abusos que cometan con los más débiles religiones. Occidente no tiene contencioso algµno con ellas. En cambio,. el
y desfavorecidos. Y convirtió la limosna, una especie de impuesto social, en un islam. nos fue siempre demasiado cercano. Con él nos lo hemos disputado
"pilar" de la nueva religión. Y en la mente de todo cristiano está el impresionan, casi todo: el mismo Dios, las mismas áreas geográficas, los mismos templos.
te capítulo 25 del evangeli~ de San Mateo, donde la suerte final de los seres Lamezquita-catedral de Córdoba es un buen ejemplo de ese "quítate tú, que
me pongo yo", que históricamente tantas veces enturbió las relaciones entre
estas dos religiones proféticas.
 En nuestros días sería de gran ayuda no confundir el. islam con el mundo
taria al resto del mundo. La pluralidad es, pues, correcta. De ella sólo podrá
árabe. Es cierto que el islam nació en Arabia y que el Corán está escrito en
brotar un enriquecimiento mutuo.
árabe, la lengua de Mahoma. Pero no afirmamos que el cristianismo sea galileo
por el hecho de que Jesús viviese en Galilea y hablase arameo. Hay que tener
en cuenta que de los aproximadamente 1200 millones de. musulmanes actual- Lo que ya no parece tan correcto es identificar monoteísmo con totali,
mente existentes sólo unos 150 millones son árabes. De hecho,. ninguno de tarismo e intolerancia. Algunas religiones primitivas, a pesar de reconocer
los cuatro mayores Estados actuales de población musulmana es árabe. Estos la figura suprema de un Dios único, no son totalitarias ni intolerantes. Y
Estados son: Indonesia (150 millones), Paquistán (80 millones), India (70 existen algunos historiadores de las religiones que aplican el término "mo•
millones) y Rusia (50 millones). No todo conflicto con el mundo árabe debe noteísmo" al hinduismo; si esta aplicación fuese correcta, cosa que me
ser etiquetado de conflicto con el islam. permito dudar, estaríamos ante una religión monoteísta generosamente
tolerante y nada totalitaria.
Tampoco sería correcto considerar al islam como algo monolítico. Los
mayores rigores fundamentalistas se encuentran en la rama chiíta, a la que • Y, desde luego, los. grandes defensores de la tolerancia no dejaron, por
sólo pertenecen el 10% de los creyentes musulmanes. Es posible que sus exce- . ello, de ser monoteístas. Me refiero a los hombres de la Ilustración europea.
sos permanezcan en nuestra retina desde que, en 1979, accedieron al poder Ni Herder, ni Lessing, ni Leibniz, .ni Kant, representantes destacados de la
en Irán, bajo la guía de Jomeini. También nos es familiar el rigorismo de los Ilustración alemana, abandonaron el monoteísmo. Pero ni siquiera los
"hermanos musulmanes" con su severa fidelidad al Corán y su desmedido impulsores de la Ilustración francesa, más virulenta iconoclasta, dieron ese
olfato para descubrir y rechazar "herejías". Son conocidos sus esfuerzos por paso. Ni Volt~e ni Rousseau dejaron de ser creyentes monoteístas.
abolir la_propiedad privada, las escuelas mixtas y un largo etcétera. Blanco
preferido de su odio es todo lo que proceda del mundo occidental,. donde sólo Y es que no fue en el monoteísmo donde estos pensadores vieron las raíces
vislumbran ateísmo y corrupción. Pero no conviene olvidar que el 90% de los · de la intolerancia, sino en determinadas articulaciones históricas de un mono•
musulmanes pertenecen a la rama sunnita, más abierta, libre y dialogante •teísmo: el cristiano. El enemigo a batir no era el monóteísmo, sino el absolutis•
que la chiíta. Con todo, sería inútil intentar descubrir en el. islam la plurali- ino eclesiástico. Fue en él, en su afán de poder y dominio, donde estos hombres
dad de enfoques teológicos que caracterizan al cristianismo. En este sentido descubrían el origen de la intolerancia. Voltaire dedicó muchos años de su vida
se puede afirmar que el fundamentalismo florece en La Meca con menos a pleitear contra el absolutismo eclesiástico. Y le ganó importantes batallas. Tal
cortapisas que en Roma. Pero, de ello nos ocuparemos más tarde. vez por ello, el clero francés de la época solía llamarlo "el secretario del infier-
no'.'. Pem lo cierto es que "el secretario del infierno" pasó parte de su vida
luchando contra el.oscurantismo, la intolerancia, el fanatismo y la supersti-
ción. Con razón se ha hecho famosa su definición de la tolerancia: "lQué es la
tolerancia? Es el distintivo de la humanidad. Todos estamos amasados con
2. En favor del monoteísmo religioso
debilidades y errores. Perdonémonos recíprocamente nuestras tonterías. Tal es
la primera ley de la naturaleza. Todo el que persigue a un hombre porque no es
Deseo prolongar estas reflexiones introductorias con una especie de ale-
de su opinión es un monstruo: esto está bien claro. De todas las religiones, el
gato a favor del monoteísmo religioso. Con frecuencia se suele afirmar que
cris.tianismo es la que podía inspirar mayor tolerancia, pero, hasta ahora, los
todos los monoteísmos son totalitarios. Y es sobradamente conocida la aler-
cristianos han sido los más intolerantes de todos los hombres" .1
gia que la cultura acrual siente frente a los totalitarismos. La. postmodernidad
ha renunciado a las explicaciones "totales" de la realidad. Hegel,. el pensador
de la razón total, está conociendo horas bajas. La ambición de totalidad ha Al haber tenido que cargar con los errores y abusos de una milenaria
sido reemplazada por un irrenunciable pluralismo de formas de vida. El historia eclesiástica,. el monoteísmo tiene peor prensa de la que merece. En
multiculturalismo lo invade todo. Por suerte parece que Occidente ha com•
prendido, al menos en parte, que debe renunciar a imponer su ideología uni•
1.voltaire,,Diccionario filosófico, t. II, Ed. Temas de Hoy, Madrid, 1995, pp. 586ss.
 Incluso un gran teólogo actual,Jürgen Moltmann, se ha pemútido hablar
realidad, sus orígenes fueron nobles. Nació como un esfuerzo por unificar de "I'a mtsena
• 'dJ· ' ""'
•e ,monote1smo . ,ranscribo la cita íntegramente: "Si no quere-
respuestas a las preguntas candentes de la vida. Nadie soporta bien la plura- mos que la fe cristiana en Dios se hunda en la miseria del monoteísmo hemos
lidad de oráculos ni la dispersión de los centros de decisión en temas cruciales. de evitar identificar sin más la unidad del Dios uno y trino con el monoteís-
El monoteísmo surgió porque determinados seres humanos sufrían bajo la 4
mo" , Considero algo exagerado el pronunciamiento de Moltmann. Por su-
pluralidad de mensajes sobre sus aspiraciones más profundas. Se negaron a puesto, el monoteísmo, como cualquier otro logro religioso de los humanos, es
ser víctimas de rencillas y envidias entre dioses que tenían que. compartir ambiguo y ha sido manipulado a lo largo de la historia. Pero también la
poderes. Necesitaban saber que su destino estaba en las manos providentes Y Trinidad, en la que Moltmann parece atisbar la solución de todos lo problemas
misericordiosas de un único Señor. • de la fe cristiana, participa de la misma ambigüedad y ha sufrido parecida
manipulación. Baste recordar que Eusebio de Cesarea llegó a pen.sar que el
Parece comprensible que, hace miles de años, una parte de la humanidad hecho de que Constantino tuviese tres sucesores era imitación de la Trinidad.'
optara, en un lento proceso de maduración, por una especie de unificación
del mund~ sobrenatural. De esta forma se evitaban angustias e incertidum- Pero retomemos a Moltmann, Su crítica del monoteísmo se basa en que
bres en temas centr.iles de esperanza y futuro. Todos soportamos mal la inse- éste puede favorecer una concepción teocrática del mundo y de la vida; pue-
guridad. No puede, pues, extrañar que los creyentes religiosos de una deter- de, además, apoyar un esquema de dominación-sumisión¡ favorece, por últi-
minada parte del mundo buscasen un interlocutor único para despachar con mo, una sociedad patriarcal que privilegia al varón y margina a la mujer.
él todo lo referente a su destino presente y futuro. Es significativa la solemni- Frente a estos excesos, la doctrina cristiana de la Trinidad aparece como una
dad con la que el Antiguo Testamento narra el momento en queJahvé revela instancia crítica reguladora. La Trinidad,. sostiene Moltmann, transforma los
su nombre a Moisés. Y es que, a partir de ese instante,· el pueblo iba a saber esquemawe dominación-sumisión en formas comunitarias en las que reina
a quién dirigir su invocación.2 el mutuo acuerdo; la comunidad trinitaria es una "comunidad fraterna" que
no establece diferencias .entre el varón y la mujer¡ finalmente, por definición,
La alergia frente al monoteísmo suele apelar a que éste siempre ha legi- . la Trinidad supera todo reduccionismo teocrático.6
timado el pode& Pero se trata de un reproche injusto. 'Tonto el monoteísmo
judío e islámico como el. cristiano han sabido ser críticos frente al poder. Personahnente dudo que el monoteísmo tenga necesariamente que des-
Conviene recordar el célebre estudio de Eric. Peterson, El monoteísmo como embocar en los excesos que le atribuye Moltmann. Ello supondría que las
problema político, publicado en 1935. Peterson acusa a la Ilustración de ha- religiones que, como el judaísmo y el islam, no aceptan el monoteísmo trinitario
ber llevado a cabo.una importante reducción de la fe cristiana y haber conser- cristiano, se ven necesariamente abocadas a estos fallos y viven én "la miseria
vado de ella sólo el monoteísmo. Dicha reducción ha conducido a justificar el del monoteísmo". Considero que afümaciones de este género perjudican al
monoteísmo político. Y Peterson piensa. que. éste es completamente ajeno a diálogo ecuménico. Lo correcto teológicamente sería, pienso, reconocer la
los orígenes del cristianismo. Fue Eusebio, teólogo de la corte, quien·asoció el gran riqueza que, para el cristianismo, supone la Trinidad, pero sin menos-
monoteísmo con la justificación del Imperio romano. Fue él quien interpretó preciar a los que se han quedado en un monoteísmo a secas. Debe quedar
la pax augusta como un acontecimiento querido por Dios para favorecer_ la claro que el monoteísmo, incluso sin su enriquecimiento trinitario, continúa
difusión del evangelio. Según Eusebio, el Dios único quiso que. desaparecie- siendo una gran conquista de una importante parte de la humanidad.
ran los Estados nacionales para que, agrupados en el Impero romano, fuese
más fácil evangelizarlos. Pero Peterson tiene razón: no se debe sobrecargar al Buena prueba de. ello es el concepto de "persona", logro indiscutible del
cristianismo con los excesos del monoteísmo pol!tico de Eusebio.' monoteísmo. Parece cierto que,. al destacar la singularidad del individuo ante

4
zHe desarrollado más extensamente est~s ideas en mi Ubro Fragmentos de: esperanza, Verbo Divino, EsteHa J. Moltmann, "La unidad co,wocante d,/ Dios uno y trino": Concllium 197 (1985) 69.
2000, pp. 171-240. . 'G. Ruggieri, "Dios y el poder. iFrmciona/idadpoliticad,lmonorefsmol": Concilium 197 (1985) 32.
l E. Peterson, El monoteísmo como problema político, Trotta, Madrid, 1999. El libro contiene un excelente 6
J. Moltmann, op: et., pp. 68ss.
estudio introductorio de Gabino Utfbarrl. •

)+
su creador, al concebirlo como imagen de Dios, el monoteísmo contribuyó a
forjar nuestro concepto de persona. En las religiones monoteístas, el indivi~ camino de retomo a los oscuros orígenes politeístas de la religiosidad. Ni
duo es un "tú" ante Dios. No se explica adecuadamente por su pertenencia a me parece deseable. Un rechazo total del camino recorrido por los profetas
un coníunto étnico o social, ni se reduce a ser fragmento numérico del .grupo . de las religiones monoteístas supondría, en algún sentido, abandonar la
al que pertenece. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento colocan .a matriz cultural en la que vivimos. "Ser enteramente no cristiano, escribió
determinadas personas ante decisiones dramáticas. Es el caso de los profetas; Kola:kowski,. significaría no pertenecer a esta cultura"'. La frase es trasladable
aparecen como hombres que de buena gana se sacudirían.su elección, Temen a nuestro tema: ser enteramente no monoteísta, retomar al politeísmo
quebrarse y defraudar a Jahvé. Es el caso de Jesús, suplicando al Padre que religioso, conllevaría dejar atrás la milenaria historia de la que venimos y en
apartase de él el cáliz de la pasión. También Mahoma se resistió a aceptar su la que estamos enraizados.
vocación. El Corán cuenta que el ángel Gabriel le presentó un libro ordenán-
dole que recitase. Mahoma se negaba y el ángel le apretó el libro "sobre la Lo que sí es posible,. y deseable, es avanzar en la purificación de nuestro
boca y sobré las narices" hirnta el punto que casi lo ahoga. concepto de monoteísmo. Este no debe ser confundido con pretensiones de
carácter absoluto. Ser monoteísta no equivale a estar en posesión absoluta de
Pero, es las religiones monoteístas, ésta tensión no está reservada única- la verdad. Todas las religiones, incluso las no monoteístas,. son verdaderas, ya
mente a los individuos paradigmáticos. Toda persona es sujeto ante Dios. De que todas se esfuerzan por iluminar el sentido de la vida y de la muerte. Todas
todos espera Dios entrega, reconocimiento, obediencia y amor. En cierto sen, intentan tematizar'el problema de la salvación. Todas procuran equipar a sus
tido, en el monoteísmo el hombre se convierte en un .gran solitario ante su miembros para emprender con esperanza el último viaje, el que nos conduci,
creador. En determinados momentos, esta soledad se acrecienta dramática, rá, en palabras de un filósofo francés, hacia el "gran quizás".
mente. Fue el caso de la Reforma protestante; Desde el punto de vista religio,
so, el universo protestante se volvió muy solitario. Sus protagonistas se vie- Hay que lamentar que el cristianismo haya intentado "descolgarse" de
ron obligados a confrontar la propia subjetividad con la Iglesia, la tradición, las resta:ó'.tes religiones, reclamando para sí el carácter de "religión absoluta".
la Biblia, e incluso con Dios. Kierkegaard expresará gráficamente esta rele-. Esto le condujo, durante demasiado tiempo, a afirmar que "fuera de la iglesia
vancia del individuo proclamando que "a Dios tenemos que acercamos de no había salvación". Se trató de un exclusivismo salvífica insostenible. Poste,
uno en uno, como individuos, no en m.asa". Llegará incluso a escribir qtie riormente cambió este desmedido exclusivismo por un inclusivismo igual,
"para ser cristiano hay que permanecer solo". mente injusto. Es el que practicó K. Rahner cuando, para superar el escánda,
lo que suponía el aserto "fuera de la iglesia no hay salvación", sostuvo que lo
Evidentemente Kierkegaard exagera. Pero a lo largo de la vida todos ex, que ocurre es que todos están dentro de la iglesia, al menos implícitamente.
perimentamos qu~, en momentos decisivos, la última palabra: es personal, • Es su conocida teoría de los "cristianos anónimos". Sin saberlo, sin ser
intransferible. O hay que ser un Lutero o un Kierkegaard para tener qtie candentes de ello, afirma Rahner, todos los hombres son cristianos. Rahner
identifica "ser humano" con "ser cristiano". Se trata, de nuevo, de un insos,
asumir, día a día, el peso de las propias decisiones, sometidas siempre a la
tenible imperialismo salvífica. Los cristianos no deberíamos espetar a los
incertidumbre y al error. Es verdad que fue la Modernidad quien nos condujo •
miembros de las demás religiones que los salva nuestro salvador. El Concilio
a la actual exaltación de la subjetividad; pero no sería justo olvidar la heren,
Vaticano II reconoció el carácter salvífica de las restantes religiones.
da monoteísta.
Se comprende que, ante la pretensión absoluta del cristianismo, el filósofo
Sin embargo, nunca hay luz sin sombras. El monoteísmo, al mismo
y estadista hindú S. Radhaktishnan observe irónicamente que los cristianos
tiempo que favorecía un rico universo personalista,. se hizo también res-
ponsable, al menos indirectamente, del feroz y escandaloso individualismo son para él personas muy comunes que, incomprensiblemente, tienen preten-
que rige en las sociedades occidentales. Tal vez por ello se alzan voces que siones nada comunes. Él estaba convencido de que "los senderos que hollamos,
defienden el retomo a un cierto politeísmo religioso. Personalmente consi-
dero extremadamente difícil que nosotros, occidentales, encontremos el 7
L. Kolakowski, "lSe podrá salvar el diablo?", en M VV. El· futuro de la religión, S[gueme, Salamanca, 1972,
p, 126,
los nombres que damos, se desvanecen en la insignifu:ancia cuando nos situa- guar cuál de ellas es la verdadera. Se preguntaba por qué, de las tres veces
mos ante la luz resplandeciente de la divinidad"8 • Y Gandhi afirmaba: "La idea que ha hablado el único Dios, sólo una puede ser verdadera.
de que Jesús era el único hijo de Dios y que sólo lo& que creyeran en él
poseerían la vida eterna era mucho más de lo que yo podía aceptar'"'. Las Hoy sábemos. que las tres son verdaderas. No tiene sentido azuzar.entre
pretensiones absolutas están siempre a un paso del fundamentalismo. ellas nuevas contiendas. Las tres son caminos de salvación para sus fieles. No
debe imponerse lo que alguien ha llamado "la tiranía del único anillo"
El filósofo y escritor alemán G. E. Lessing propuso una parábola que (Schoen). El riesgo de fundamentalismo sería evidente.
pasa·por ser uno de los más finos alegatos contra la pretensión de poseer la
verdad absoluta y, por tanto, contra todo género de fundamentalismo. Cada una de las tres grandes religiones monoteístas representa la res-
puesta religiosa que diferentes pueblos se dieron a sí mismos en momentos
Me refiero a la parábola de los tres anillos. Está en su obra Natán el estelares de su historia. Una respuesta en co11sonancia con su geografia, con
sabio, acto.tercero, escena séptima10 • Se trata de la historia·de un anillo que su talante, con sus tradiciones, con su cultura. Y no nos corresponde a noso-
había ido rodando de heredero en heredero. Uegó por fin al padre de tres tros, sino a ellos, decidir si fue la mejor respuestaposible. El cristianismo y el
hijos. Y el buen hombre meditaba a cuál se· lo defaría en herencia. Resulta islam son desviaciones, herejías del judaísmo. Pero tal vez se trató de herejías
que estaba contento con los tres. Eran obedientes y todos le pareclan dignos necesarias. No parece que la fe religiosa judía hubiese podido cubrir el am-
del anillo. Y el problema era que, por separado y en secreto, se lo habla plio espectro que cubren éstas.
prometido a los tres. Cada hijo creía que iba á ser el heredero de anillo.
Mientras le fue posible, el padre fue trampeando con los tres. Pero, al acer, Con todo, el nacimiento de la última de estas religiones, el islam, tiene
carse su muerte, comprendió que tenía que tomar una decisión. Y lo hizo de algo de enigma. Nadie podía contar con que, seis siglos después de la apari-
manera mu;"salomónica. Con mucho sigilo envió el anillo a un orfebre con el ción del cristianismo, fuese a nacer otra religión monoteísta de tal magnitud
ruego de que no escatimase gastos en hacer otros dos iguáles. El orfebre puso y empuje. Además: en puntos muy decisivos, el islam es una réplica al cristia-
todo su arte en el trabajo y consiguió un magnífico resultado. Cuando devol- nismo. Mahoma era.consciente de que repetía el modelo judío y cristiano de
vió los tres anillos, ni siquiera el padre fue capaz de distinguirlos. Muy con, revelación. Pero se propuso, ylo logró, hacerlo más comprensible.
tento, llamó a los tres hijÓs y, de nuevo por separado, entregó a cada uno su
anillo y su bendición. Murió tranquilo y en paz por no haber decepcionado· a Mahoma aspiraba a algo más que a disminuir la complejidad teórica y
ninguno de sus queridos hijos. Y Lessing continúa: dogmática del cristianismo. Su gran pasión fue restaurar la purezá del mono-
teísmo. Algo nada fácil. En los días de Máhoma la Arabia central era un
"Ocurrió después lo que era inevitable. Apenas muerto el pa- hormiguero de politeísmo semita. El culto a.Alá había degenerado mucho. Se
dre, cada hijo presentó su anillo y cada uno quiso ser dueño de la. reducía a ofrecerle ciertas primicias de grano y ganado que también se ofrecían
casa. Pruebas, reclamaciones, pleitos, de. nada sirvierom fue· imposi, a otras. divinidades locales. Había tres diosas muy populares, consideradas
ble distinguir el anillo verdadero. Casi tan imposible como distin- hijas de Alá. Parece que el mismo Mahoma, al comienzo de su predicación, las
guir nosotros la verdadera fe". alabó como intermediarias ante Alá. Posteriormente corrigió este error afir,
mando que sólo eran tres nombres. a los que Dios no habla otorgado poder
Los tres anillos simbolizan a las tres grandes religiones monoteístas: ju- alguno. M. Eliade cree probáble que Máhoma las considerase como ángeles
daísmo, cristianismo e islam. Las tres, pensaba Lessing, sólo son diferentes intercesores. Es sabido que los ángeles juegan un papel importante en el islam.
concreciones históricas de la religiosidad humana. Y no veía forma de averi, De todas formas, parece que el profeta vio en estas tres figuras un peligro para
su teología estrictamente monoteísta. Y se tratába de. un terreno en el que no
podía hacer concesiones. Ante él tenía una tarea inmensa. Sus contemporá-
a Citado por I. Puthiadam, "Fe y vida cristianas en un mundo religioso pluralista": Conciliutn 155 (198) 277,
'Ibid., p. 275 neos eran politeístas. Sólo algunos poetas y visionarios permanecían fieles- al
10 O.E. Lessing, Natán el sabio, trad. e introducción de. A. Andreu, Espasa-Calpe, Madrid, 1985, PP· l 70ss. monoteísmo. Algunos de ellos habían experimentado la influencia cristiana.
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 Frente a este abigarrado politeísmo, Mahoma se propuso restaurar el fue interpretada como una provocación contra el islam por parte del gobier-
monoteísmo de la religión bíblica. No trató de crear una nueva religión, sino de no indio de mayoría hindú. Se dieron violentos disturbios callejeros que sólo
reformar la antigua. No pensó que traía algo básicamente nuevo a su pueblo. cesaron cuando el pelo volvió a aparecer.
Sólo pretendía recordar lo que había caído en el olvido. El islam tiene carácter
de reforma. Se distancia del judaísmo y del cristianismo porque las dos religio, Fenómenos devocionales similares se dan en casi todas las religiones.
nes del libro no han sabido conservar su pureza originaria. La gran decepcion Baste recordar la predilección del catolicismo por el mundo de las reliquias,
de Mahoma en Medina fue el rechazo de que fue objeto por parte de las tres reliquias que van desde la "sábana santa" al brazo incorrupto de Santa Teresa.
tribus judías monoteístas, allí establecidas. Quiso convertir a los que él llamaba Apenas se encontrará una parroquia que no disponga de huellas del pasado en
"pueblo del libro", pero los judíos no lo reconocieron como profeta. forma de reliquias o de. imágenes. Y es que la fe entra más por los ojos que por
el oído, Ya el médico pagano Galeno, en el siglo II, constataba que la mayoría
Influido por este rechazo, Mahoma tomó una decisión de incalculable de los cristianos era incapaz de entender la coherencia y rigidez de los concep-
trascendencia: los musuhnanes no orientarán ya sus plegarias hacia Jerusa,- tos. Alimentaban su fe de parábolas e imágenes. Casi todas las religiones han
lén, sino hacia la Meca. Mahoma proclamó que la Káaba había sido construi, procurado mantener relaciones de buena vecindad con la imagen y las formas.
da por Abraham y su hijo Ismael. Era, pues, más antigua que el templo de La salvación que prometen las religiones. desea poder ser contemplada. La
Jerusalén. De esta forma, los musulmanes ganaron un templo y recuperaron historia del arte muestra que los intentos de espiritualización de la salvación
el monoteísmo. Su futuro como religión estaba casi asegurado. Lo que no han fracasado. Lo salvífico quiere ser accesible a los sentidos. El recurso a la
estaba tan asegurado era el futuro del politeísmo. Mahoma fue contundente: imagen se torna tanto más necesario cuanto más trascendente es el Dios de
"Dad muerte a los politeístas allá donde los encontréis (..:) si no se convier- una religi§_p. "La invisibilidad de Dios, escribía D. Bnhoeffer, nos destroza".
ten". A pesar de ello, el profeta dio muestras de tolerancia. Al ocupar La
Meca sólo nt'andó ejecutar a.seis de sus más encarnizados enemigos. Y prohi- De ahí que, en la historia de las religiones, hayan proliferado tanto los
bió a sus fieles todo género de venganza contra los habitantes de La Meca. esfuerzos por suprimir la invisibilidad. Se convive mejor con lo tangible que
con la austeridad del oscuro y lejano misterio. Lo invisible debe parecerse a lo
A Mahoma le fue concedido contemplar el éxito de su obra. Antes de visible. El antropomorfismo ganó siempre importantes batallas a las religio-
. morir saboreó la prodigiosa expansión geográfica del islam y se supo objeto nes. A los dioses no se les tolera que no sean, al mismo tiempo, hombres. El
del fervor religioso de sus seguidores. Un fervor que en ningún momento ha caso del cristianismo es, tal vez, el más extremo. Su Cristo es Dios y hombre.
decaído. El visitante de los países musulmanes observa con respeto que, en
las librerías, no se escriben los precios en los ejemplares del Corán. Los com- Con todo, la victoria de lo visible no ha sido lineal ni sostenida. Los
pradores preguntan por la "ofrenda" que deben pagar por el volumen.. Los primeros cristianos semostraron precavidos frente a las representaciones sen-
musulmanes más devotos procuran leer cada día una trigésima parte del Co- sibles. Un ejemplo: en el siglo V, Epifanio arrancó un lienzo en el que estaban
rán. Así lo terminan cada mes. Los que no saben leer deslizan suavemente representadas. imágenes sagradas, lo rasgó con sus propias manos y entregó la
sus dedos por las líneas en un sincero y sencillo acto de devoción. Por lo • tela para confeccionar sudarios mortuorios para los pobres. No podía conce-
demás, el Corán no se coloca junto a los demás. libros en casa. Ocupa un bir que se pudiese pintar la imagen de Jesús sin rebajarla de. categoría. Jesús
lugar. de honor y el lector se lava las manos antes de tocarlo. Es frecuente era Dios y no se le podía representar en un cuadro. Y son de sobra conocidos
tener atriles especiales para sostener el libro sagrado. Algunos figuran entre los excesos iconoclastas en los. albores de la Reforma protestante. El menos-
las obras maestras del arte islámico. Y los más experimentados-recitadores precio de la imagen y de lo sensible alcanzó una virulencia inusitada. Ni
del Corán disfrutan de un elevado status social. siquiera las vidrieras de las catedrales fueron respetadas. El adusto y severo
protestantismo libró una batalla inútil. No hizo justicia al "homo ludens et
La devoción a Mahoma se extiende también a la veneración de sus reli- symbolicus" que somos todos. Tiene razón Heidegger: "A Dios no podemos
• quias. Hay varios santuarios en el mundo dedicados a un solo pelo de su atraérnoslo sólo pensándolo". La historia de las religiones, incluido el islam,
barba. La desaparición de uno de estos pelos ·en un santuario de. Cachemira lo muestra. Hacia él, hacia el islam, volvemos ahora nuestra mirada.
B. EL RETO DEL ISLAM
do en el mundo islámico, los evangelios abrogaron la Torá y el Corán abrogó
No pretendo -no estoy capacitado para ello ni el tema de este trabajo lo los evangelios. Lo correcto hubiera sido que los judíos se hubieran convertido
requiere- ofrecer una visión amplia del islam. Me limito a mencionar algunos al cristianismo y los cristianos se hubieran hecho musulmanes. LPara qué
aspectos que considero relacionados con el fundamentalismo. estudiar, pues, una religión abrogada?

Según la teóloga islámica Riffat Asan, cada una de las tres grandes reli- Por suerte, hubo un dato que ayudó a.que esta teoría no adquiriese rango
giones monoteístas tiene un punto neurálgico concreto no negociable para sí universal. Estudiosos musulmanes se dieron cuenta de que algunas suras del
misma e inaceptable para las otras dos. Para el judaísmo, tal punto es la Corán, referidas a la ley divina, abrogaban surras anteriores que, no por ello,
elección de Israel como pueblo de Dios; para el cristianismo, la. filiadón divi- dejaban de ser palabra •de Dios. De esta forma se mitigó la doctrina de la
na de Jesús; para el islam, la doctrina del Corán como palabra de Dios. u abrogación y, por lo general, se aceptó el origen divino del cristianismo, aun-
que rechazando, como veremos, alguno de sus dogmas fundamentales. En la
Aunque dicha teóloga afirma que la.s tres religiones deberían dialogar sobre actualidad, muchos musulmanes admiten que el cristianismo es una religión
estos temas, lo cierto es que apenas se hace. Especialmente pobre es el diálogo que guía a un sector importante de la humanidad.14
entre cristianismo e islam. Por lo general, el islam tiene una idea muy imprecisa
acerca de los dogmas fundamentales de la fe cristiana. Este hecho se debe a La intención fundamental de Mahoma fue réstaurar el monoteísmo de la
varios factores. Ante todo a la complejidad intrínseca de dichos dogmas. Su religión bíblica. A esta luz, se comprende que el islam rechace la doctrina
comprensión exigiría un esfuerzo intelectual que el mundo islámico, hasta aho- trinitaria cristiana. Algo comprensible si recordamos que los cristianos de los
ra, apenas.ha realizado. Es necesario reconocer, sin ningún género de triunfalis- primeros siglos mantuvieron ardua controversia antes de ponerse de acuerdo
mo, que el cristianismo se interesa más por el islam que éste por el cristianismo. en que laTrinidad no comprometía la unicidad de Dios. El islam sigue man-
teniendo que la compromete. Para convencerse de lo contrario sería necesa-
Probablemente este hecho tiene una explicación bastante obvia: el islam rio un esfuerzo de comprensión que no sé si se puede exigir a los no cristia•
posee una doctrina revelada sobre el cristianismo. Para conocer el cristianis- nos. Es más: es posible que ni siquiera ese esfuerzo diese resultado positivo.
mo, el creyente islámico no tiene que estudiarlo. Le basta con atenerse a los Probablemente para aceptar el dogma trinitario hay que ser cristiano. Sólo
datos que le ofrece el Corán sobre la fe cristiana. Huelga decir que no és ésta entonces se acepta, aunque nunca se. comprenda.
la situación de los cristianos."
Lo mismo vale para la doctrina de la encarnación. Sin examinar las obras
La contrapartida de esta "ventaja" es grave. El islam corre el riesgo de de los teólogos cristianos sobre este tema, el islam ve en él una amenaza para
anclar su apreciación del cristianismo en el siglo Vll, fecha en que se escribió la unicidad de Dios. Repito: es posible que, si el isla.m tuviese acceso al enor-
el Corán. De hecho los mismos musulmanes reconocen que han "permaneci- me esfuerzo teológico de los dos últimos siglos,. reconsiderase su posición. De
do bastante indiferentes ante el cristianismo occidental y no han mostrado hecho es interesante que "muchos de los profetas sufíes persas consideraron
interés alguno por estudiarlo" .13 que tanto la doctrina de la Trinidad como la de la encarnación no eran sino
modos simbólicos de hablar acerca del Absoluto y sus manifestaciones sin
Existe otra razón importante que justifica este desinterés por lo cristia- destruir de ningún modo la doctrina de la unidad divina" .15
no. Me refiero a la doctrina de la abrogación. Según ella,. una revelación
posterior anula la anterior. De acuerdo con este punto de vista, algo extendí. Jesús no es, pues, para el islam, el Hijo de Dios encarnado, sino un
profeta igual que Mahoma, aunque de rango inferior; "Lejos de Dios tener un
hijo", dice el Corán.
11 H. Küng y otros, El cristianismo y las grandes religiones (Ed. Cristiandad, Madrid.1978)

"S. Hossein Nasr, "El cristianismo desde la perspectiva del islamismo": Concilium 203 (1986) 14
13 Ibúl., p. 22.
"lbúl., p. 24.
"lbúl., p. 16.
 Y tal vez. lo más llamativo: el Corán niega la crucifixión de Jesús. Refi- dad sexual en los países "cristianos" vuelve a ratificar al musulmán en su idea
riéndose a los judíos, dice: "No le dieron ellos muerte ni le crucificaron, sino de que no hay que proponer metas inalcanzables. Y tal vez radique abí el
que les pareció así"16 • Dios impidió que lo mataran y lo elevó directamente al éxito del islam:. en su simplicidad y realismo. Es posible. que, por ello, K.
cielo. Jaspers se negase a incluir a Mahoma entre. los "hombres decisivos" de la
humanidad. Lo consideraba carente de originalidad.
Es una tesis docetista. El islam piensa que los judíos se equivocaron de
persona y ajusticiaron a otro, tal vez a Judas, como afirma la exégesis poste• Pero Mahoma no pretendía originalidad. Su meta era reformar las reli-
rior del Corán. Decididamente, estamos ante una religio thriumphans. El giones ya existentes. Y lo hizo reconduciendo complicados sistemas dogmáti-
islam tolera fracasos parciales. El mismo Mahoma sufrió persecución; pero, cos a una sencilla profesión de fe: no hay más Dios que Alá y Mahoma es su
al final, triunfó. Los. grandes profetas no pueden fracasar; profeta. Este Dios es tan comprensivo y misericordioso que sólo prescribe
cinco deberes básicos: la profesión de fe, la oración diaria, la limosna, el
Los estudiosos del. islam piens:¡.n que este extraño rechazo de la ayuno del mes de Ramadán y una peregrinación a la Meca.
historicidad de la crucifixión se debe a que el islam desconoce el concepto de·
"redención". A. H. Johns escribe: "Es posible que el Corán niegue la cruci- . Y lo más importante: todo ello debé realizarse desde una actitud de pro- .
fixión precisamente para borrar cualquier idea residual de un sentimiento furida sumisión y entrega a Dios. Es lo que significa la palabra "islam".
redentor" 17 • Al no aceptar ningún género de pecado original-el hombre· nace
en un estado de bondad natural- el islam no necesita la redención. Es posible que en este acatamiento de la voluntad divina radique la au,
téntica-eriginalidad del islam. Pienso que lo que mejor se puede decir de él es
De todas formas, hay que recordar que el docetismo no lo inventó el que todavía puede seguir sirviendo de paradigma a los fenomenólogos de la
islam. Estuvo bien presente en los primeros siglos del cristianismo. Algunos religión para describir en qué consiste la genuina actitud religiosa. No se
padres de la Iglesia pensaban que el sufrimiento de Jesús en la cruz fue apa- puede negar grandeza religiosa a su profundo acatamiento de la voluntad de
rente. Su unión con Dios le impedía sufrir.. Dios. La oración del musulmán no se convierte en rutina a pesar de su repe-
tición varias veces al día. Tiene algo de sobrecogedor ese austero reconoci-
Sabemos que también el judaísmo se niega a aceptar un mesías sufriente. . miento de la trascendencia y, al mismo tiempo de la cercanía de Dios. Y es
La cruz, distintivo del cristiano, continúa siendo "escándalo".18 indudable que ciertos pasajes del Corán poseen una profundidad y una capa-
cidad de inspiración difícilmente igualables. ••
"Escándalo" son también para el islam algunas de las exigencias éticas
del cristianismo. Y no porque las considere imperfectas, sino porque las cree Tampoco carece de hechizo el sentido comunitario del islam. Cultiva
demasiado sublimes. Es el caso de las bienaventuranzas. Los musulmanes las mucho los vínculos familiares y la idea de la hospitalidad, tan propia de los
valoran y aprecian, pero las consideran metas inalcanzables. La conducta de pueblos orientales. •
los cristianos les confirma en esta creencia. Ante la diferencia del ideal predi-
cado y la práctica seguida, el musulmán concluye que es preferible un mayor El islam es una forma sencilla de crear identidad y sentido de pertenen-
realismo. Así, por ejemplo, en el tema de matrimonio monógamo. El islam lo cia a una comunidad de fe. Tal vez radique aquí el secreto de su asombrosa
expansión,
considera una posibilidad, pero no la única. El espectáculo de la promiscui-

Acentúo estos aspectos positivos porque sería injusto otorgar honores

16 Johns,A. M. 1 "Reto del islam al cristianismo": Concillum 203- (1986) 33. Véase también H. Küng y otros, El definitivos a la leyenda negra sobre el islam. En el Occidente industrializado,
cristianismo y las grandes religiones, p. 130. la palabra "islam" nos sugiere fanatismo, guerra santa, marginación de la
"!bid., p. 34.
18 Küng, H., 11 Die ReUgionen als Frage an die Theologie des Kreuzes": Evangelische Theologie 4 (1973), 401~ mujer, castigos, azotes, mutilaciones y, en general, subdesarrollo.
423.
 Dios. El Corán. no puede ser tocado por quien no se encuentre en estado de
Todo esto existe en el islam, pero el islam no se reduce a ese catálogo de pureza ritual. Es preciso lavarse las manos antes de leerlo. Y es que, según el
deficiencias. Para el diálogo interreligioso es importante este esfuerzo a favor islam, el Corán fue dictado al Profeta, desde la primera hasta la última sura,
de la objetividad. por un ángel que lo lefa directamente. de un libro conservado en el cielo. El
Corán es, pues, directamente, palabra de Dios. Parece que ninguna otra reli-
Además, al repasar las deficiencias ajenas, no conviene olvidar las pro- gión ha ido tan lejos en su intento de atribuir a Dios los propios fundamen-
pias. No parece que las cruzadas fuesen más benignas que la "guerra santa". tos. El Corán no es palabra de hombre, sino de Dios.
Una sentencia de Mahoma, pronunciada al regresar de una expedición arma-
da, reza así: "Regresamos de la pequeña guerra santa a la gran guerra santa La diferencia con la Biblia es notable. Esta no tiene a Dios como autor,
(el combate espiritual)". El islam insiste mucho en que, originariamente la sino a, una larga lista de hombres pertenecientes a diversas épocas y culturas.
"guerra santa" es la que se libra en el interior de cada creyente. La otra, la Y no ha sido escrita en el cielo sino en la tierra. De ahí sus limitaciones e
militar, viene impuesta por las circunstancias y sólo tiene ,n:;_ valor menor y incluso errores.
provisional.
El Corán, en cambio, además de afirmar su trascendencia religiosa, nie-
Algo de esto debió de tener en su cabeza Ornar cuando, en el 632, ga su contingencia híst6ric,l-º. Y, siempre que se niega la historia, se aterriza
conquistó Jerusalén. Tras cuatro meses .de asedio penetró en la ciudad sin en el fundamentalismo. Referido al Corán, el problema es especialmente gra-
ningún género de violencia. Ornar se comportó como. un peregrino y no ve. En efecto, el libro sagrado de los musulmanes no se limita a regular la
como dueño de un imperio. La crónica cristiana relata que entró a lomos de relaciót1udel hombre con Dios. En realidad,. el Corán determina rígidamente
un camello_y llevando un manto usado. Enfrente tenía a un hombre nada todos los aspectos de la vida del creyente musulmán,. iNo explicaría esto el
común, el patriarca de Jerusalén, Sofronio. Estos dos hombres inauguraron • inmovilismo que observamos en las sociedades musulmanas?.
un estilo de encuentro que, desgraciadamente, ha sido más excepción que
regla. Las crónicas narran que, a la hora de la plegaria, Sofronio ofreció al El islam tiene aquí su gran asignatura pendiente. Hasta ahora ha logrado
califa la iglesia de la An~tasis para que hiciera en ella su oración; pero evitar la crítica histórica del Corán. Esta sólo la realizan expertos occidenta-
Ornar declinó la invitación, diciendo; "Si yo orase en tu templo, lo perde- les y en universidades occidentales. •
rías, pues los musulmanes te lo arrebatarían después de mi muerte dicien-
do: aquí oró Ornar" .19 Pero lno terminará esta crítica siendo conocida por los musulmanes?
iNo terminará cayendo el mito de un Mahoma analfabeto a quien el cielo se
No pretendo idealizar el islam. Pero pienso que la evocación de los acon~ lo dicta todo? Ya. existen estudios que defienden. que el Corán fue elaborado
tecimientos positivos puede ayudar a que progrese el diálogo y la mutua acep- por la comunidad musulmana -siguiendo el modelo bíblico- para comentar
tación. determinados dichos del Profeta. El proceso de formación del canon habría
durado unos doscientos años. Otros distinguen entre un Corán primitivo
•lDónde están, a mi entender, las raíces del fundamentalismo islámico?. árabe-cristiano, que contendría estrofas de cantos cristianos preislámicos, el
En dos puntos. Corán del Profeta, y el Corán. posterior al Profeta, actualmente en vigor. 21

l. Ante todo, en la comprensión del Corán. Este libro, de extensión simi- Algo empieza a moverse en este delicado terreno. Si comienza a hacerse
lar a la del Nuevo Testamento, es para los musulmanes la palabra increada de público que el Corán no cayó del cielo sino que, como la Biblia, tiene detrás

20
19 Tomo este relato del articulo, '']ernsalén: reflexiones sobre una ciudad "única "'J universal" para las religiones H. Küng y otros, El cristianismo v las grandes religiones, p. 53.
monoteístas": Condlium 155 (1980), 289#301. Nuestra cita: 297 s. El autor de este artículo prefiri.ópermane•
11 lbfd., p. 54.
de sf una historia de hombres que intentaron, con los medios a su alcance, más personal; cómo tenía que relacionarse con sus esposas. El ámbito religio-
consignar por escrito el testimonio de experiencias privilegiadas, se habrá so -oración,. ayuno,. limosna- cafa bajo la ley positiva,. igual que la prohibición
dado un importante paso para debilitar el fundamentalismo islámico. de robar, cometer adulterio o levantar falso testimonio. 22

Lo peor del fundamentalismo es la seguridad que confiere. Pero /quién A grandes rasgos, parece que este esquema sigue estando en vigor. El
más seguro que un pueblo con el testamento literal de Dios en sus manos y creyente islámico no concibe que algo tan importante como la política se
en su idioma?. independice y escape a. la soberanía de Dios. Se trata de una convicción reli,
giosa:. todo viene de Dios y todo debe estar bajo su control.
No es necesario advertir que, como en él caso de la Biblia,. una exégesis
histórico-critica del Corán no significarla su debilitamiento, sino el reconoci- Ni el sistema bancario puede ir a su aire. Todo debe estar regulado. El
miento de lo que es: el testimonio vivo de un gran Profeta. islam es una religión de la ley. Un musulmán no obra según su conciencia,
sino según la voluntad de Dios expresada en la Ley.

Y es que el islam no ha vivido el fenómeno de la secularización. Del

2, El fondamentalismo islámico está también íntimamente relacionado islam nadie se sale. Hasta hace poco tiempo, la apostasía era castigada· con la
con su negativa a separar lo sagrado de lo profano. La may~ria de los musul- muerte. Salirse del islam significaría abandonar una sociedad. El apóstata
manes piensan que, por el honor de Dios no deberla de haber zonas francas tendría que emigrar. El islam es una forma de vida; quien lo abandona no
seculares. deja sélo una ·religión, sino una forma de configurar la existencia entera. 23

A los cristianos nos deberla bastar recordar como estábamos nosotros en . Los apologetas islámicos opinan que el islam no necesita ninguna secu,
este campo hace seis siglos -la ventaja en el tiempo que llevamos al islam- larización, ya que nunca se· ha clericalizado. Es sabido que en el islam no
para no rasgarnos en exceso las vestiduras. existe iglesia. Allí cada uno es su propio sacerdote. Esto no impide que los
ulamasy los ayatollahs, aunque laicos, desempeñen funciones bastante cleri,
Lo normal será que, como le ocurrió al cristianísmo, el islam evolucione cales.24
y se percate de que, en la vida, no todo es religión. Terminará así logrando
una diferenciación funcional gradual entre los diferentes ámbitos de la vida. El Islam sigue, pues, anclado en un paradigma medieval. Derecho, Esta,
do, política y religión forman una unidad, Una separación de estas magnitu-
Pero hoy no es así. En la actualidad continúa manteniendo un des repugna al islam. Su sistema religioso abarca toda la vida. Es más: piensa
teocentrismo parecido al que los cristianos vivían en la Edad Media. Un que todos los vicios de Occidente son consecuencia de la despolitización de la
teocentrismo que, no olvidemos, sigue ejerciendo su fascinación en determi- religión y de la desacralización de. la política. En una palabra, de la seculariza,
nados sectores del cristianísmo de nuestros días. ción. 25

En el caso del islam, el fenómeno es "todavía" comprensible. Los musul, Esa es su situación actual.. Hay quien piensa que un sistema tan abarca,
manes piensan que hay que retornar siempre a los "buenos tiempos anti• dor tendrá que terminar enfermando y desapareciendo, o reformándose a
guos". Y iqué ocurria en ellos?. Que Mahoma comenzó siendo jefe religioso fondo, como le ocurrió al catolicismo medieval. 1Necesita el islam su Lutero?.
y político de una comunidad. Que, lo mismo legislaba que se ponía al frente
de los ejércitos. Allí no se separaba lo sagrado de lo secular. Todo caía bajo la
misma ley. Las revelaciones que el Profeta recibía abarcaban todos los cam, n Johns, AH., op. cit., p. 28
H. Küng y otros, op. cit., p. 69.
pos de la vida: el derecho penal, la regulación del divorcio, la causística de la ll
"lbld .. p. 75.
herencia, los ritos de la peregrinación etc. Al Profeta se le revelaba hasta lo "!bid., p. 75.

31
 Y, además de los orígenes y la tradición, se impone una consideración
Pero iofrece el islam espacios abiertos par que surja en su interior un refor-
amable del momento presente. Las religiones son para los hombres que las
mador de esa magnitud! Parece que no.
viven. La experiencia religiosa, que cada generación con su particular im-
pronta realiza, posee también su dignidad canónica.
Muchos estudiosos del islam creen que el contacto con otras culturas y la
introducción del progreso científico y técnico, con su inevitable secuela de
secularización,. operarán el cambio. Cuando una religión margina alguno de estos tres estadios, y se aferra a
que el velo se descorrió por completo en los mitificados momentos iniciales
Pero todos -con buen sentido- se niegan a hablar de plazos. surge el fundamentalismo.

El "pecado" de los movimientos fundamentalistas no se localiza en su

búsqueda del fundamento. Esa búsqueda es humana y necesaria. Sin ella se
esfuma la identidad y se camina a la deriva.
c. rns INEVITABLE EL FUNDAMENTALISMO?
El paso al fundamentalismo se produce mediante el olvido de la historia
Refiriéndose al cristianismo, escribe J. Moltmann: "El fundamentalismo-
y la. anatematización de la hora presente.
petrifica la Biblia y la convierte en autoridad absoluta"i6 • Y, para Moltmann
"un punto de vista absoluto equivale a carencia total de punto de vista" .27
Es fundamentalista quien considera que la identidad es un producto en-
Probablemente reside aquí la tentación de las grandes religiones latado...¡ue fue revelado en los albores de su religión. La función de los naci,
monoteístíis. Su fe puede, con relativa facilidad, deslizarse hacia convicciones dos después se limitaría a ser buenos repetidores. En este contexto se podría
absolutas. El problema es muy complejo. Intentemos una mínima clarificación.. considerar poco feliz la expresión "depósito de la fe", tan familiar a la tradi-
ción católica.
Nadie podrá reprochar a las religiones que retomen siempre a sus funda-
mentos. Sus fundadores y .el credo a que ellos, directa o indirectamente, die- El tema de los fundamentalismos afecta a todos los ámbitos de la socie,
ron lugar no puede ser un mero egressus, sino un permanente regressus. Los • dad. Pero, en una primera aproximación., parece que debiera ser ajeno a las
orígenes no se marginan impunemente. Las religiones, como los homhes y religiones. En efecto: el mundo al que se asoma el hombre religioso es tan
los pueblos, tienen grándes obligaciones contraídas con el "recuerdo". Sin misterioso, tan tremendo y fascinante, que parece resistirse a la chata
memoria histórica se perece. Es obvio, pues, que las religiones vuelvan siem- objetivación fundamentalista. La experiencia religiosa se forja en contacto
pre, pero sobre todo en épocas de profundas crisis, a sus orígenes en busca de con símbolos, mitos, ritos, poemas, leyendas, epopeyas, relatos rapsódicos y
la siempre difícil identidad. • un largo etcétera, lCómo se puede ser fundamentalista en un escenario tan
resbaladizo como éste?. Más bien parece que el hombre religioso débería es-
Pero la identidad no se acumula siempre en los orígenes, la identidad tar familiarizado con el espesor de lo inefable, con los muchos nombres y
nunca es algo cerrado. Su conquista es progresiva y nunca total. El momento rostros de lo divino.
fundacional no agota las posibilidades· de configuración de un proyecto reli-
gioso. El tiempo añadido, la tradición, ayuda. también a perfilar la intuición Pero; probablemente, Bergson tenía. razón: existe la religión estática y
originaria. Esos pasos· intermedios, que en el caso del cristianismo suman ya la religión dinámica. La primera se agota en la búsqueda de seguridades. Su
veinte siglos, reclaman también vigencia y cierta normatividad. problema es el miedo. Necesita esquivarlo acumulando dogmas y pautas
inmutables de conducta. Y, cuando los ha acumulado, los defiende con
intransigencia y fanatismo. Sacrifica incluso la relevancia en aras de su
26 Moltmann, J., Der gekreurlgte Gott (Chr. Kaiser Verlag, München 1972) p. 13. particular concepción de la identidad. No tendrá reparos en equiparar, por
27 Ibíd., p. 15.

34
.ejemplo, el aborto con la: tortura, los campos de exterminio o la destrucción su negación. El fundarnentalismo es a la auténtica experiencia religiosa lo
ecológica.'ª que Torquemada a S. Juan del la Cruz o a Santa Teresa.

La religión estática rechaza las fatigas de la duda y el ejercicio de la razón Debo confesar que no acabo de. entender el actual auge de los
crítica. Su meta son las "certezas". Un reciente documento de los obispos· fundarnentalismos. Una exposición como la realizada en estas páginas mues-
españoles sobre la Moralidad Pública insistía en las certeza& que ellos tenían tra que la tensa historia. de las religiones, con sus inciertos orígenes y su
y que se sentían obligados a transmitir a los españoles. La "extensión'' de esas zigzagueante progreso debería arrebatar todo posible espacio a los. integrismos
certezas no deja de ser notable: los. obispos saben desde. cómo actúa el Espíri- fanáticos. Si algo enseña la historia de las religiones es la imposibilidad hu-
tu Santo hasta cómo deben de actuar los poderes. púbfü:9s. Y todo ello sin mana de aprehender a Dios. Sin embargo, el fundarnentalista es el hombre
concesiones a la duda ni a la inseguridad. En su documento no hay ni una de la cosa segura. lHacia dónde dirigirá su mirada, en este universo cargado
sola pregunta. Se atreven incluso a repetir que. el hombre puede conocer "de de misterio e incertidumbre, para adquirir su extraña seguridad? No deja de
modo cierto, fácil, sin-errores e íntegramente la voluntad divina". Se olvidan invitar a la reflexión el hecho de que mientras unos estamos "sin noticias de
de que Jesús murió preguntando a Dios por qué le había abandonado. La. Dios" (A. Fierro), otros creen tener hilo directo con él para que bendiga sus
pregunta es elemento constitutivo de la vida humana y de la fe cristiana. nuevas cruzadas. '

El legado del cristianismo se articula en una profunda. iniciación a la Otro dato que. me impide la comprensión de los fundamentalismos es el
pregunta. Tenía razón Heidegger cuando hablaba de "la piedad de la pregun- rico intercambio cultural alcanzado en nuestros días. Me pregunto cómo es
ta". El documento de los obispos estaba, además, repleto de ira,. conocida pasible que, en vista de la variedad de culturas, símbolos y tradiciones que
caracteríse.ca del talante fundarnentalista. Emitía un durísimo e injusto juicio conocemos, alguien se atreva a absolutizar su particular diferencia.
sobre la sociedad española. Parece que el fundarnentalismo no es patrimonio
29
exclusivo del islam. En cambio. La religión dinámica culmina, según Bergson , Deseo concluir estas reflexiones con una alusión a la filosofía. Sería in-
en la mística. El místico busca el contacto con Dios. Bergson dice que se deja justo no reconocerle su contribución a la desactivación de los fanatismos. La
penetrar por la divinidad como el hierro por el fuego que lo enrojece. La filosofía, escribió M. Horkheimer, se preocupa de que "no nos timen". Y
religión dinámica no es asunto de dogmas ni de certezas. Esa es la especiali- pocos timos pueden resultar tan funestos como los fanatismos. El filósofo es
dad de la religión estática. El místico es un hombre que balbucea, emociona- el enemigo declarado del fanático. La filosofía es reflexión, mirada insegura
do, el amor de Dios, sobre el origen y meta de la realidad, aserto titubeante sobre el hombre y su
destino. El filósofo, en palabras de K. ·Popper, "no sabe nada, se limita a
Lo dije antes: la religión no debería ser terreno abonado para el surgi~ barruntar". Sospechará hasta· de sus convicciones más hondas.
miento de fundarnentalismos. La distinción de Bergson nos ha ayudado a
clarificamos. El fanático, en cambio, está reñido con la reflexión. Su lema podría ser:
"No pienses, limítate a reaccionar". El fanático\'E,s una especie de misionero
. Lo que ocurre es que, en la religión como en la vida, la pureza es aire simple e iracundo. Actúa como un disco rayad~ que no sabe de matices ni
pasajero. El carisma de los orígenes se rutiniza con facilidad. Pero conviene modulaciones. Sólo aspira a imponer sus certezas, certezas que ni argumenta
no arrojar al niño con el agua sucia de la bañera. Quiero decir que la tenta- ni negocia. Depositario de verdades absolutas, el fanático no duda. ni dialoga.
ción fundarnentalista es ajena a la genuina experiencia religiosa. Más bien es Sueña con un mundo monocorde en el que todoJ éritonen el mismo himno,
el suyo. Su vida es un permanente ensayo para acabar con la disidencia.

26 Véase el interesante artículo de Paolo Aores d'Arcais, "Pacifismo, papismo, fundamentalismo": Claves de En este sentido cabría afirmar que, cuanta más capacidad posea una re-
tazón práctica 12 (1991) 67-80
29 Estoy interpretando libremente a Bergson. Sólo toi:no de él la terminología de "religión estática'' Y "religión ligión para dar cabida en su seno a los logros de la filosofía,. menos permeable
dinámica". será la tentación fundamentalista. Es, pienso, la gran ventaja del cristianismo
_______________ ,{3-Í
frente al islam. El creyente musulmán sólo bebe en su propio pozo, el Corán.
Es fácil que termine pensando que no hay más verdad que la suya.

El cristianismo, en cambio,. se asoma a muchas ventanas. En su seno

nacieron y murieron plurales proyectos filosóficos que fijaron fecha de cadu-
cidad a inevitables simplezas dogmáticas. El cristianismo, además de ser un
poderoso movimiento religioso, es toda una filosofía. Su discurso sobre Dios
es plural, dubitativo, abierto a las. mil preguntas e interrogantes que la vida
plantea. Las teologias cristianas más valiosas son las que más se abrieron a la
herencia filosófica. Y también es cierto que los filósofos que se decidieron a
heredar savia cristiana tampoco escaparon mal. Pienso en este momento en
Bloch, pero son legión. En realidad,. hasta muy recientemente, filosofía y
teología caminaron de la mano. Un compañerismo que viene de antiguo. No
sería fácil, por ejemplo, separar y distinguir lo teológico de lo filosófico en
Platón.

El islam, en cambio, rechaza la mezcla de géneros. Es más fuerte en la

oración que en la reflexión. No traslada a Dios preguntas incómodas ni se
deja influir por filosofías profanas. Ante el Dios misericordioso y trascenden-
te sólo cabe la sumisión y .el acatamiento. El creyente musulmán está más
dispuesto a rezar que a pensar. "Toda la tierra es una mezquita", proclama el
mundo musulmán. Habría que añadir: "Hay que evitar que toda la tierra se
convierta en un campo de batalla entre los partidarios de Jesús y los de
Mahoma". Hemos visto que no hay motivos para ello; pero, la última palabra
es siempre nuestra.