2° Analizamos El Islam

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Analizamos el Islam, una religión expansionista

Una importante parte de la población mundial actual profesa el islam, religión monoteísta como el
cristianismo y el judaísmo. La principal característica es la sumisión total a Alá.

Origen
El islam tiene su origen en la península arábiga, cuya superficie está compuesta, en su mayoría, por
desiertos. Por su geografía agreste, hasta el siglo VII, seguía siendo una zona habitada únicamente
por tribus nómadas que tenían prácticas religiosas politeístas. En el interior de la península arábiga
se habilitaron rutas comerciales que unían el Mar Mediterráneo, el Mar Rojo y el océano Índico.
Los comerciantes intentaron que las tribus nómadas viniesen a sus ciudades en forma de grandes
peregrinaciones que terminaban en templos. Estos viajes religiosos fueron realizados a modo de
caravanas transportando numerosos bienes incluyendo mercaderías para su venta. Así también se
realizaba el comercio a larga distancia. La Meca, actual Arabia Saudita, fue la principal ciudad de la
época por constituirse en el cruce de distintos caminos de caravanas y porque albergaba el famoso
templo de la Kabaa. En ese santuario surgió la figura de Mahoma, un rico mercader.

Mahoma, fundador del islam


Mahoma nació en La Meca hacia el año 570 d. C. Huérfano desde niño, viajó durante años como
mercader siendo a raíz de estos viajes cuando conoció a las comunidades cristianas y judías que
habitaban Siria y el norte de Arabia y que adoraban a un único dios. A los 40 años, Mahoma
anunció que el arcángel Gabriel le había revelado ser el elegido para transmitir un mensaje divino:
la existencia de un dios único, Alá. Con sus enseñanzas, Mahoma logró reunir muchos seguidores
por lo que empezó a ser considerado peligroso. Por este motivo, en el año 622 tuvo que trasladarse
de La Meca a Medina. Este hecho, conocido con el nombre de “Hégira”, constituye el punto de
partida de la cronología musulmana. En Medina, Mahoma continuó predicando la existencia de un
único dios y amplió su grupo de seguidores, logrando formar un ejército con el que conquistó La
Meca, en el año 630. Las diversas tribus árabes comenzaron a reconocer a Mahoma como un
profeta de dios; la nueva religión se conoció con el nombre de “islam” y, a sus seguidores, como
“musulmanes”. Cuando en el año 632 se produjo la muerte de Mahoma, el islam ya dominaba la
mayor parte de la península arábiga.

El Corán y la sharía
El Corán es el libro sagrado de los musulmanes que contiene las enseñanzas de Mahoma y conserva
intacta la palabra de Dios. Está formado por 114 capítulos o suras. Este texto fue hecho por medio
de los testimonios de personas cercanas a Mahoma, quienes trascribieron sus palabras. Un sector
de musulmanes, los sunitas, admiten unos relatos cortos trasmitidos de forma oral que constituyen
la tradición o Sunna. Esta, junto al Corán, forman la sharia o ley sagrada. La sharia es un conjunto
de normas que regulan la vida de los musulmanes y que, por lo general, tiende a promover lo
bueno y alejar lo dañino. Algunos grupos extremistas lo toman como ley civil que, muchas veces,
limita los derechos de las mujeres.

La doctrina del islam


Islam significa “sumisión a Dios”. Su fe se basa en el fervor a Alá (dios en árabe). Al igual que el
judaísmo y el cristianismo, honra a figuras bíblicas como Abraham, Moisés y David. Considera a
Jesús como un profeta más, pero Mahoma es el último y más importante profeta enviado por Dios.

Tradiciones
Como no hay sacramentos en el Islam, los niños y niñas son musulmanes desde su nacimiento,
siempre que sus padres lo sean. Para aquellos que no lo sean de nacimiento y quieran convertirse,
es suficiente con que proclamen la confesión de fe en presencia de dos varones musulmanes.
En la religión islámica no existen sacerdotes, porque la relación con Alá es personal, sin
intermediarios. Cada año centenares de personas peregrinan a La Meca, donde, vestidos de blanco,
realizan una serie de ritos y oraciones.
Los pilares del islam son:
 La profesión de fe o shahada: “No hay más dios que Alá y Mahoma es su enviado”.
 La oración o azalá. Los musulmanes deben rezar cinco veces (desde los 10 años) al día en
dirección a La Meca. El viernes, día sagrado, rezan en la mezquita.
 La peregrinación a La Meca o hach debe hacerse al menos una vez en la vida, si la salud y
los recursos económicos lo permiten.
 El ayuno del ramadán. Todo musulmán debe cumplir al año el mes de Ramadán, que es el
noveno mes musulmán. Los creyentes no pueden comer o beber desde que sale el sol
hasta cuando se oculta.
 La limosna a los necesitados.

El islam un imperio
Los primeros cuatro sucesores de Mahoma fueron elegidos entre sus parientes. Ellos eran los
califas, es decir, jefes políticos y religiosos que intentaron convertir al mayor número de personas al
islam. Además, con el apoyo de un ejército, lograron expandirse en toda la península ibérica y
conquistar Palestina, Siria y Egipto. Durante el siglo VII, los musulmanes se convirtieron en los
principales enemigos del cristianismo occidental y ortodoxo, quienes consideraban al islam una
religión falsa que daba la espalda al único y verdadero dios cristiano. Alí, el yerno de Mahoma, fue
el sucesor después de la muerte del tercer califa, pero como la familia Omeya también quería el
poder se desató una guerra civil. En 661, los Omeya ganaron esta guerra y transformaron el califato
en hereditario y proclamaron a Damasco (actual Siria) como su capital. Los perdedores no se
sometieron al nuevo gobierno. A partir de entonces, el islam se dividió en: una rama mayoritaria o
sunita (acepta la Sunna o tradición) y una minoritaria o chiita (espera un sucesor de Alí).

Expansión - Los califatos


Tras la muerte de Mahoma, los musulmanes formaron un gran imperio. Un califato es una
continuación del sistema religioso establecido por el Profeta y era un estado que implementaba el
sistema político.
Se divide en tres períodos:
 CALIFATO ORTODOXO: (632-661), conquistaron Siria, Palestina, Egipto y Mesopotamia.
Los califas (sucesor del profeta) elegidos entre familiares y amigos de Mahoma
concentraron el poder político y religioso.
 CALIFATO DE OMEYA (661- 750), el imperio llego hasta el Indo, el oeste por el norte de
África, Turquestán y la península Ibérica. El poder lo ejercía la familia Omeya, que llevó la
capital a Damasco, hasta que fue sustituida, tras una sublevación por el Califato de los
Abasíes.
 CALIFATO ABASÍ (750- 1055), su capital fue Bagdad, tras conquistar Creta y Sicilia, la
expansión se detuvo y el imperio desapareció conquistado por los turcos en 1055, aunque
no así la religión ni la civilización musulmana, que hoy perduran en buena parte del
planeta.

Aporte cultural islámico


Los musulmanes gozaron de una rica cultura que tomó los beneficios del uso de la lengua árabe
como principal medio de comunicación. Su riqueza cultural fue producto de la mezcla de elementos
occidentales y orientales. Difundieron útiles inventos como la pólvora, la brújula y el papel. La
interpretación de las leyes islámicas fue básica para las necesidades cotidianas y políticas y lo
hacían los doctores de la ley (ulemas o alfaquíes), quienes también enseñaban a escribir y leer a los
niños en las mezquitas. Para los musulmanes, la educación fue de primer orden. Crearon las Casas
de Sabiduría, que eran centros de investigación. Los musulmanes se caracterizaron por su tradición
urbana. En sus ciudades circulaban bienes e ideas y en sus calles se apreciaba su impresionante y
sofisticada arquitectura en sus edificios civiles, militares y religiosos.
DOCENTE: Ivette Durand Aparicio 2° A y B

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