Entrevista a Juan Forn

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Entrevista a Juan Forn (Web Editorial Sudestada, 21 de junio 2021)

Se me ocurrió hacer con la contratapa lo opuesto que hacen todos los


escritores que tienen una columna fija semanal. En vez de escribirla rápido
para poder escribir lo que me interesa, traté de colocarla en el centro de mi
literatura o en el centro de mi sistema de lecturas.

Por un lado a mí la novela que más me interesa es la de mitad del siglo XIX
para acá y es evidente que en los últimos cincuenta años la novela ha ido
perdiendo resonancia, elocuencia. En un momento fue la caja perfecta y
lentamente fue perdiendo eso. Por otro lado me tocó vivir una época de
decadencia de la novela, después de un momento muy alto. Llegué a leer libros
extraordinarios de escritores extraordinarios apenas aparecieron. Desde El
amor en los tiempos de cólera a las novelas de Saul Bellow, pasando por todas
las que quieras pensar, pero eso, digamos que, a fines de los ochenta empezó a
languidecer. Con lo que no estaba peleado para nada es con lo que llamaría el
formato relato, contar un cuentito, contar una historia y con eso sigo
convencido cada vez más de que es el artefacto perfecto de transmisión, no
solo de información sino de comunicación e incluso de enseñanza.

Soy completamente antiacadémico y una de las cosas que más me gusta es


precisamente romper las fronteras, trabajar bordeando el terreno de lo
apócrifo, trabajar el contraluz público/ privado o telón de fondo de época. O
una cosa que siempre decía (Gabriel) García Márquez: yo trato de escribir con
los cinco sentidos para producirle al lector cosas con los cinco sentidos; bueno,
yo trato de que si es una contratapa sobre la revolución rusa, que esté ahí
adentro y que sienta los fuegos de las guardias rojas en las esquinas.

Desde que empezamos hacer Radar (suplemento cultural de Página/12 que sale
los domingos), siempre dije: acá la clave es contar cuentitos. En vez de salir a
buscar periodistas salí a buscar escritores o artistas y a darles carta blanca
para escribir. Lo que buscaba era un espesor de prosa y una potencia de relato
que superara la de un suplemento cultural todo lo posible. De hecho funcionó
porque Clarín copió e hizo Ñ, La Nación hizo ADN, todos empezaron a meter
en la misma bolsa el mismo suplemento. Yo decía: en la vida cotidiana vos
tenes tus discos, tus libros, los cuadros que te regalaron tus amigos sobre los
pintores, todo convive y coexiste en tu vida ¿por qué hay que hacer un
suplemento literario, un suplemento de plástica? Otra cosa que detesto es a los
especialistas, los críticos, a mí me gustan mucho más los legos o los fanáticos
de un tema que el especialista, diplomado o académico en un tema.

Hay mil maneras de contar historias: hay narradores orales extraordinarios,


hay maneras de contar algo en una receta de un remedio, casi cualquier
formato es útil para esta ceremonia. El viajero en el desierto, se hace de noche
y ve una fogata, se acerca y sabe que para ganarse un lugar y un poco comida
tiene que contar. Nuestra vida es el relato que nos hacemos de nosotros
mismos; el psicoanálisis trabaja sobre el relato, las canciones, las películas, el
periodismo cada vez más se nutre del relato. Lo que pasa que ahora se
convirtió una palabra de moda, por eso prefiero decirle cuentito. Lo que más
me gusta y con las personas que mejor me llevo es con las que converso,
porque ahí se da eso de yo te cuento un cuentito, vos me contas otro. Es ese el
sentido del relato en el que creo, el que sirve como vehículo o instrumento.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy