1080229697

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 88

Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Ciencias Fı́sico Matemáticas

Centro de Investigación en Ciencias Fı́sico Matemáticas

Equilibrios con Variaciones Conjeturadas


en un Oligopolio parcialmente mixto

por

M.C. Gabriela Renata Huarachi Benavı́dez

en opción al grado de

Doctorado en Ciencias
con Orientación en Matemáticas

San Nicolás de los Garza, Nuevo León 4 de mayo de 2022


Universidad Autónoma de Nuevo León
Facultad de Ciencias Fı́sico Matemáticas

Centro de Investigación en Ciencias Fı́sico Matemáticas

Equilibrios con Variaciones Conjeturadas


en un Oligopolio parcialmente mixto

por

M.C. Gabriela Renata Huarachi Benavı́dez

en opción al grado de

Doctorado en Ciencias
con Orientación en Matemáticas

San Nicolás de los Garza, Nuevo León 4 de mayo de 2022


Universidad Autónoma de Nuevo León
Facultad de Ciencias Fı́sico Matemáticas
Centro de Investigación en Ciencias Fı́sico Matemáticas

Los miembros del Comité de Tesis recomendamos que la Tesis “Equilibrios con Variaciones
Conjeturadas en un Oligopolio parcialmente mixto”, realizada por la alumnaM.C. Gabrie-
la Renata Huarachi Benavı́dez, con número de matrı́cula 1878691, sea aceptada para su
defensa como opción al grado de Doctorado en Ciencias con Orientación en Matemáticas.

El Comité de Tesis

Dra. Nataliya Kalashnykova


Asesora

Dr. José Guadalupe Flores Muñiz Dr. Viacheslav Kalashnikov


Co-asesor Co-asesor

Dra. Lilia Alanı́s López Dr. Manuel Alejandro Jiménez Lizárraga


Revisora Revisor

Dr. Omar Jorge Ibarra Rojas


Coordinador del programa de Ciencias con Orientación en Matemáticas

San Nicolás de los Garza, Nuevo León, 4 de mayo de 2022


Índice general

Agradecimientos VI

1. Introducción 1

2. Modelo de Oligopolio parcialmente mixto 5

2.1. Especificación del modelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

2.2. Equilibrio Exterior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8

2.3. Equilibrio Interior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

3. Caso Particular: Función de demanda afı́n, productores privados idénti-


cos y funciones de costos cuadráticas 12

3.1. Análisis del equilibrio consistente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

3.2. Análisis del equilibrio de Cournot . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

3.3. Análisis del equilibrio de Competencia Perfecta . . . . . . . . . . . . . . . 16

3.4. Análisis Comparativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

4. Experimentos Numéricos 20

5. Conclusiones y Trabajo a Futuro 31

6. Apéndices 32

6.1. Demostración del Lemma 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

6.2. Demostración del Teorema 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

iv
Índice general v

6.3. Demostración del Teorema 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

6.4. Demostración del Teorema 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

6.5. Demostración del Teorema 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50

6.6. Demostración del Teorema 5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

6.7. Demostración del Teorema 6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59

6.8. Demostración del Teorema 7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60

6.9. Demostración del Teorema 8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

6.10. Demostración del Teorema 9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

Referencias 79
Agradecimientos

Quiero comenzar agradeciendo a mis padres, por su apoyo incondicional y convertirme


en la persona que soy hoy en dı́a. A mi hermana, sobrino y hermanos, por siempre estar
pendientes de mi y permitirme estudiar tranquila en esos años difı́ciles. A mis tı́os y
primos, por ser un apoyo para mis padres y preocuparse por ellos para que terminará este
ciclo sin contratiempos.

A mis amigas de Arica, Katy, Geral y Paty, que a pesar de la distancia me han
apoyado en esta etapa de mi vida y seguir con estos casi 17 años de amistad.

Agradecer a mis profesores, por compartir sus conocimientos y comprender los mo-
mentos difı́ciles que hubo en está etapa.

A la Dra. Nataliya Kalashnykova, por ser mi asesora desde Maestrı́a hasta Docto-
rado, a mi amigo y co-asesor Dr. José Flores Muñiz, ambos por guiarme en estos años
de trabajo.

A mis amigos que hice en estos años de Posgrado, Lilian, Nancy, Yadira, Vero y
Dianne, por brindarme su amistad y acompañarme en este maravillosa experiencia.

Agradezco también a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), a la Facul-


tad de Ciencias Fı́sico-Matemáticas (FCFM), y al Consejo Nacional de Ciencia y Tec-
nologı́a (CONACyT), por el apoyo económico y por permitirme estudiar la Maestrı́a y
Doctorado en este maravilloso paı́s.

Por último y no menos importante; a mi futuro esposo, Leo, por acompañarme en


esas tardes de estudio y trabajo, por su apoyo, comprensión y amor por esos años y los
que vienen.

vi
Agradecimientos vii

“Donde esté tu tesoro, allı́ estará también tu corazón.”

Reliquias de la Muerte - Capı́tulo 16: El Valle de Godric.


Capı́tulo 1

Introducción

Actualmente, la economı́a puede dividir las empresas en dos tipos: privadas o públicas.

Las empresas privadas son aquellas que toman el papel de maximizar la función
de utilidad neta y por otro lado, las compañı́as públicas buscan maximizar una función
objetivo que sea diferente a la de utilidad neta, por ejemplo, función de beneficio social
(véase en trabajos como Kalashnikov et al. (2011); Fiell and Heywood (2001)) o función
laboral como en Ireland and Law (1982); Stephen (1982).

Y en algunas de estas empresas existen mercados de un solo tipo producto que son
dominados por ellas, en tal caso, el mercado toma el nombre de oligopolio, que se puede
dividir en dos tipos: cuando las empresas o también llamados productores son privados,
el mercado toma el nombre de oligopolio clásico, trabajos como Cornes and Sepahvand
(2003); Figuières et al. (2004); Matsushima and Matsumura (2004) y en otro caso, cuando
entre los empresas privadas existe al menos una empresa especial o pública, es decir,
aquella empresa que maximiza otro tipo de función objetivo distinta a la de utilidad neta,
el mercado se llama oligopolio mixto, véase Fiell and Heywood (2001); Kalashnikov et al.
(2011); Matsumura (2003); Matsumura and Kanda (2005).

En estos últimos años, los modelos de oligopolios mixtos se han convertido en un


tema muy popular en la literatura.

Como mencionamos el productor especial generalmente se ocupa de una función ob-


jetiva distinta a la de utilidad neta. Algunos trabajos incluyen un productor que maximiza
el beneficio social: véase, Cornes and Sepahvand (2003); Fershtman (1990); Matsumura
(2003); Matsushima and Matsumura (2004) y Matsumura and Kanda (2005), por mencio-
nar algunos, otros trabajos reemplazan la función objetivo de utilidad neta estándar por
una función de ingresos por trabajador en trabajos como:Ireland and Law (1982); Bonin
and Putterman (1987); Stephen (1982) y Putterman (2008). E investigadores como Saha
and Sensarma (2013) y Mumcu et al. (2001) estudian un tercer tipo de duopolio mixto
con un participante exclusivo con el objetivo de mejorar una combinación convexa entre
la utilidad neta y su beneficio social.

1
Capı́tulo 1. Introducción 2

En muchos de los trabajos mencionados anteriormente, los autores estudian los mo-
delos de oligopolios mixtos con enfoques de Cournot, Hotelling o Stackelberg, como Bonin
and Putterman (1987); Fiell and Heywood (2001) y Bulavsky (1997).

Estos enfoques mencionados, se diferencian en que los productores compiten por


cantidades, pero difieren en el tiempo de sus decisiones. En Cournot, Bulavsky and Ka-
lashnikov (1995); Cornes and Sepahvand (2003); Kalashnikov et al. (2010), las empresas
toman la decisión de su producción simultáneamente, por otro lado, en Stackelberg Cor-
nes and Sepahvand (2003); Fershtman (1990); Kalashnikov et al. (2010) se considera un
lı́der, el cual toma la decisión y los seguidores observan el movimiento del lı́der y de ahı́
toman su decisión de producción.

Por otro lado, hoy en dı́a, un concepto de equilibrio de variaciones conjeturadas


(CVE) que fue introducido por primera vez en Bowley (1924) y Frisch (1951), son consi-
derados como otra posible solución a los juegos estáticos que se usa cada vez más. Este
concepto, pone que los productores se comporten de la siguiente manera: cada uno de
ellos escoge su acción más favorable tomando en cuenta que la estrategia de cada rival es
una función conjeturada de su propia estrategia

En Isac et al. (2002), propone un manera diferente de Bowley (1924); Frisch (1951)
en el concepto del equilibrio con variaciones conjeturadas y el modelo de Cournot clásico,
junto con el modelo de competencia perfecta, fueron incluidos en una clase uniforme
de modelos de oligopolios, en el que la influencia de cada productor está modelada por
un parámetro especial (llamado coeficiente de influencia). En más detalle, en lugar de
tomar la hipótesis del modelo clásico de Cournot, se supone que cada productor utiliza
variaciones conjeturadas del volumen total del mercado en función de la variación de su
propio volumen de producción de la siguiente manera:

Gi (η) = G + (η − qi )ωi (G, qi ) (1)

donde

G es el volumen total de producción del mercado;

qi es la cantidad de la producción actual por el productor i;

η es la cantidad de producción esperada por productor i;

Gi (η) es el volumen total de producción con conjetura por el productor i después


de que su volumen de producción cambia de qi a η.
Capı́tulo 1. Introducción 3

La función de conjetura ωi (G, qi ) en la fórmula (1) representa el coeficiente de in-


fluencia del productor i. En el modelo clásico de Cournot, este coeficiente es igual a 1 y
en el modelo de competencia perfecta es igual a cero. Para las conjeturas dadas bajo los
supuestos generales se demostró la existencia y unicidad del equilibrio antes menciona-
do. No obstante, una importante pregunta no fue respondida durante ese trabajo: ¿Qué
conjeturas pueden considerarse óptimas?.

Para responder a esta importante pregunta, Bulavsky en Bulavsky (1997) planteó


un enfoque verdaderamente nuevo.

En lugar de asumir la equivalencia (simetrı́a) de los productores en el modelo de


oligopolio, se supone que cada productor hace conjeturas, no sobre las funciones de res-
puesta (óptimas) de cada uno de los otros productores, sino sobre las variaciones del precio
de equilibrio en el mercado dependiendo de las variaciones en el volumen de producción
del mismo productor (de manera infinitesimal). Conociendo las conjeturas de los adver-
sarios (llamados coeficientes de influencia), cada productor se somete a un procedimiento
de verificación y revela si su coeficiente de influencia es consistente con el resto de los
productores.

En trabajos Kalashnikov et al. (2011); Kalashnykova et al. (2011); Kalashnikov et al.


(2014a) y Kalashnikov et al. (2014b), los resultados obtenidos en Bulavsky (1997) se ex-
tendieron a los casos de duopolio y oligopolio mixtos, respectivamente. En Kalashnikov
et al. (2014a) y Kalashnikov et al. (2014b) se estudiaron modelos de duopolio y oligopolio
parcialmente mixtos, es decir, donde la compañı́a semi-pública, al igual que en Bowley
(1924) y Frisch (1951), maximiza una combinación convexa de las funciones de benefi-
cio social y la función de utilidad neta del participante con un parámetro β ∈ (0, 1],
considerando que las funciones de costos de los productores del mercado son cuadráticas.

En el Capı́tulo 2, y las secciones, 2.2 y 2.3 del presente trabajo, extendemos los
resultados vistos en Kalashnikov et al. (2014a) y Kalashnikov et al. (2014b), al caso de
funciones de costo convexas (es decir, no necesariamente cuadráticas).

Cuando estudiamos los modelos de oligopolios, además de los problemas de existen-


cia y el cálculo de los estados de equilibrio, cobra mucha importancia e interés el análisis
comparativo de los diferentes equilibrios. Tal análisis comparativo para el duopolio semi-
mixto se ha realizado en el trabajo Kalashnikov-Jr et al. (2017) donde se formuló un
criterio para el valor óptimo del parámetro β y se demostró la existencia del valor óptimo
de esté parámetro β opt ∈ (0, 1).

En el Capı́tulo 3 del presente trabajo, se amplı́a este análisis mencionado para el


caso del oligopolio donde todas las firmas privadas tienen la misma función de costos, y
Capı́tulo 1. Introducción 4

donde el criterio de optimalidad para la elección del valor óptimo del parámetro β ha sido
formulado y su existencia está demostrada.

En el Capı́tulo 4 se describen experimentos numéricos y se proporciona los análisis


de estos resultados. Las observaciones finales (Capı́tulo 5), los agradecimientos y la lista
de referencias completan este trabajo. Las demostraciones de los lemas y teoremas se
encuentran en el apéndice.
Capı́tulo 2

Modelo de Oligopolio
parcialmente mixto

2.1 Especificación del modelo


En este capı́tulo 2 consideramos un mercado de oligopolio de un producto homogéneo
con n + 1 productores y n ≥ 1. Cada productor i ∈ {0, 1, . . . , n} tiene sus funciones de
costos fi (qi ), donde qi es el volumen de producción para cada agente i. La demanda de
los consumidores se considera de dos tipos: pasiva y activa. La demanda pasiva depende
del precio y está dada por la función de demanda G (p), donde p es el precio de mercado
propuesto por todos los agentes productores. Y la demanda activa D es no-negativa y no
depende del precio. Se define también el equilibrio entre la oferta y la demanda para un
precio determinado p dado por la siguiente ecuación de balance:

n
X
qi = G (p) + D (2)
i=0

Para el comportamiento de la demanda pasiva se representa en el siguiente supuesto:


A 1. La función de demanda G (p) está definida para precios p ∈ (0, +∞) siendo no
negativa, continuamente diferenciable y G0 (p) < 0.

Además, asumimos que las funciones de costos son estrictamente crecientes y con-
vexas que se representa en el siguiente supuesto:
A2. Para cada productor i ∈ {0, 1, . . . , n}, su función de costo fi (qi ), se define para cada
0 00
qi ≥ 0, es dos veces continuamente diferenciable, con fi (0) > 0, fi (qi ) > 0.

Además, se cumple

0
n 0 o
f0 (0) ≤ máx fi (0) (3)
1≤i≤n

5
Capı́tulo 2. Modelo de Oligopolio parcialmente mixto 6

Los productores i ∈ {1, . . . , n} se denominan productores privados y escogen su


volumen de producción qi ≥ 0 con el fin de maximizar su utilidad neta.

πi (p, qi ) = p · qi − fi (qi ) . (4)

Por otro lado, el productor i = 0, es una compañı́a semi-pública y selecciona su


volumen de producción q0 ≥ 0 para maximizar la combinación convexa entre el beneficio
social y su función de utilidad neta

 n
X

Z qi n
X
!

S (β, p, q0 , . . . , qn ) = β  p (x) dx − p · qi − f0 (q0 )+(1 − β) (pq0 − f0 (q0 )) .
 i=0 
 0 i=1

(5)

donde, como en Saha and Sensarma (2013) y Mumcu et al. (2001), β ∈ (0, 1] es un
parámetro. Desde ahora en adelante, llamaremos este parámetro, β, nivel de socialización.

Para todos los agentes (tanto semi-público como privados) asumen que su elección
de volumen de producción podrı́a afectar el valor del precio del mercado p. Este supuesto
puede ser definido por una dependencia conjeturada de la variación del precio p en función
de su volumen de producción qi del productor i. Ası́, las condiciones de optimalidad de
primer orden para describir el equilibrio tienen la siguiente forma:

Para productores privados (i ∈ {1, 2, . . . , n})

(
∂πi ∂p = 0 si qi > 0
= p + qi − fi0 (qi ) (6)
∂qi ∂qi ≤ 0 si qi = 0

Y para el productor semi-público (i = 0)

" n
# (
∂S X ∂p = 0 si q0 > 0
= p + (1 − β) q0 − β qi − f00 (q0 ) (7)
∂q0 i=1
∂q0 ≤ 0 si q0 = 0

Entonces, para describir el comportamiento de los productores i, necesitamos evaluar


el comportamiento de la derivada de la dependencia de p respecto a qi . Es decir,

∂p
= −νi (8)
∂qi
Capı́tulo 2. Modelo de Oligopolio parcialmente mixto 7

Introducimos el signo menos en (8) para trabajar con valores no negativos de νi .


Además, debemos garantizar que las derivadas de p con respecto a su volumen de pro-
ducción del productor i ∈ {0, 1, . . . n} proporciona la concavidad de la función, sino, no
podemos garantizar que las condiciones necesarias sean suficientes.

Para los agentes privados i ∈ {1, . . . , n}, para que las condiciones en (6) sean sufi-
cientes, basta sólo garantizar que la función πi (qi ) sea cóncava. Como suponemos que las
funciones de costo fi (qi ) son estrictamente convexas, sólo falta garantizar la concavidad
del producto p · qi con respecto a qi . Para esto, es suficiente suponer que el coeficiente νi ,
i ∈ {1, . . . , n} (que llamamos coeficiente de influencia del productor i) es no negativo y
constante. Entonces, para la función de la dependencia local conjeturada de la utilidad
neta “πei ”del productor privado i con respecto a la variación de su volumen de producción
ηi tiene la forma

πei (ηi ) = [p − νi (ηi − qi )] ηi − fi (ηi ) (9)

la cual es una función cuadrática y cóncava. Por lo que, las condiciones necesarias de
primer orden (ahora también suficientes) para el volumen de producción del equilibrio,
ηi = qi , están dadas por

( 0
p = νi qi + fi (qi ) si qi > 0,
0 i ∈ {1, . . . , n}. (10)
p ≤ fi (0) si qi = 0,

De manera similar, para que la condición (7) sea suficiente, se debe garantizar la
concavidad de la función S.
e Finalmente, la dependencia local conjeturada de la función
objetivo del productor público de su función objetivo está dada de la siguiente manera:

 n
X

Z η 0 + qi n
X
!

S(η0 ) =  i=1 p (x) dx − [p − νi (ηi − qi )] · qi − f0 (η0 )
e  
 0 i=1
 (11)

+ (1 − β) ([p − νi (ηi − qi )] − f0 (η0 ))

que es una función cóncava y permite obtener las condiciones necesarias y suficientes
para el volumen de producción en equilibrio, η0 = q0 , de la siguiente manera:
Capı́tulo 2. Modelo de Oligopolio parcialmente mixto 8

 " n
#
 X
 p = (1 − β) q0 − β qi ν0 + f00 (q0 ) , q0 > 0;



i=1
n
! (12)
 X
0
 p ≤ f0 (0) − β q i ν0 , q0 = 0.



i=1

Si las conjeturas de los productores están dadas de manera exógena, entonces los
volúmenes de producción qi están determinados en función de los parámetros del modelo
y también de los volúmenes de producción de los demás productores. Este equilibrio se
llama Exterior y se describe mediante el siguiente vector:

(p, q0 , . . ., qn ) . (13)

Sin embargo, en este trabajo estudiamos el segundo concepto de equilibrio, deno-


minado Equilibrio Interior (consistente). Donde los coeficientes de influencia νi no están
dados de antemano, sino que se encuentran a partir de la solución de un sistema especial
de ecuaciones.

2.2 Equilibrio Exterior


Para presentar el procedimiento de verificación, es necesaria otra noción de equilibrio
llamada equilibrio exterior con los parámetros νi determinados exógenamente.

Definición 1. El vector
(p, q0 , q1 , . . . , qn ) (14)

se denomina equilibrio exterior para determinados coeficientes de influencia

(ν0 , ν1 , . . . , νn ) , νi ≥ 0, i ∈ {0, 1, . . . , n}, (15)

si se cumple la ecuación de balance (2) y para todos los productores que cumplen las
condiciones de optimalidad (10) y (12).

Desde ahora, asumimos que el número de participantes en el mercado está fijo (in-
dependientemente de los coeficientes de influencia νi ). Para garantizar esto, introducimos
el valor p0 y demostramos el Lemma 1 a continuación:

p0 = máx {fi0 (0)} ≥ f00 (0) (16)


1≤i≤n
Capı́tulo 2. Modelo de Oligopolio parcialmente mixto 9

Lemma 1. Sean los supuestos A1 y A2 como verdaderos. El vector (14) es el equilibrio


exterior para los coeficientes de influencia dados (ν0 , ν1 , . . . , νn ), entonces la relación p >
p0 es equivalente a que todos los volúmenes de producción son positivos, es decir, qi > 0,
∀i ∈ {0, 1, . . . , n}.

Ahora vamos a introducir el siguiente supuesto:

A3. Para el precio p0 y para algún νi ≥ 0, i ∈ {0, 1, . . . , n}, existe un único volumen de
producción qi0 ≥ 0 (por el supuesto A2), tal que

p0 = fi0 qi0 ,

(17)

y además, se cumple la siguiente desigualdad


n
X
qi0 < G (p0 ) (18)
i=0

La suposición A3, junto con las suposiciones A1 y A2, garantiza la existencia y


unicidad para todos los valores no negativos de νi ≥ 0, i ∈ {1, . . . , n} y para ν0 ∈ [0, ν̄0 )
donde se considera lo siguiente:

n
  
X
qi0 

f00 G(p0 )− −p0
 
n


 X
i=1
qi0 > 0




 n
X , β = 1,
qi0

 i=1



i=1

  n 
ν0 = X (19)
 f00 G(p0 )−

qi0 
−p0 n  
1−β 0

 X
i=1 0
, β 6= 1, qi > máx (1 − β) G (p0 ) ,


 n q0

 X
0 i=1
β
qi − (1 − β) G (p0 )







 i=1
 +∞ e.c.o.p.

Esto es formulado y establecido en el siguiente teorema.

Teorema 1. Bajo los supuestos A1, A2 y A3, para cuales quiera β ∈ (0, 1], D ≥ 0,
νi ≥ 0, i ∈ {1, . . . , n} y ν0 ∈ [0, ν̄0 ), existe un único equilibrio exterior (p, q0 , q1 , . . . , qn ),
que es continuamente diferenciable de los parámetros β, D y νi , i ∈ {1, . . . , n}. Es decir,

p = p (D, ν0 , ν1 , . . . , νn ) (20)
Capı́tulo 2. Modelo de Oligopolio parcialmente mixto 10

Además,
p > p0 (21)

∂p (D, ν0 , ν1 , . . . , νn ) 1
= n (22)
∂D ν0 +f000 (q0 )
X 1
1
(1−β)ν0 +f000 (q0 )
+ (1−β)ν0 +f000 (q0 )
− G0 (p)
i=1
νi + fi00 (qi )

Demostración. Ver apéndice 6.2.

2.3 Equilibrio Interior


Antes de definir el Equilibrio Interior, recordemos el procedimiento de verificación de
los coeficientes de influencia νi como fueron descritos por Bulavsky (1996). Supongamos
que, para los parámetros (ν0 , ν1 , . . . , νn ) y D, el equilibrio exterior (p, q0 , q1 , . . . , qn ) es
encontrado. Ahora suponemos, que uno de los productores, por ejemplo, el productor k,
cambia temporalmente su comportamiento absteniéndose de maximizar su utilidad neta
esperada y comienza a hacer pequeñas variaciones sobre su volumen de producción óptimo
qk . Esto es equivalente a considerar que solo los productores pertenecientes al conjunto
Ik = {0, 1, . . . , n} \ {k} continúan trabajando en el modelo y restando el volumen de
producción qk (del productor k) de la demanda activa D.

La variación del volumen de producción qk (del productor k) es equivalente a la


variación Dk (en dirección contraria) de la demanda activa, dada en la forma:

Dk = D − qk (23)

Consideramos las variaciones de qk infinitesimales, podemos suponer que, a través


de la observación de las variaciones entre el precio de equilibrio p y las variaciones de la
demanda Dk , el productor k puede obtener las variaciones correspondiente a su volumen
de producción, es decir, su coeficiente de influencia del productor k.

∂p ∂p ∂p
= =− = νk (24)
∂Dk ∂(D − qk ) ∂(qk )

En el modelo propuesto, si el productor k ∈ {1, . . . , n} sale del mercado, con el fin


de calcular la derivada correspondiente en (24), aplicamos la fórmula obtenida en (22) del
Capı́tulo 2. Modelo de Oligopolio parcialmente mixto 11

teorema 1, donde el productor k está ausente, por lo que los términos correspondientes al
ı́ndice i = k debe excluirse de la fórmula.

Por otro lado, si el productor semi-público i = 0 sale del mercado, entonces quienes
permanecen en el mercado son solo los productores privados, entonces tenemos que aplicar
el teorema y fórmula obtenida en Bulavsky (1997) del modelo de oligopolio clásico. Para
eso definimos el siguiente criterio:

Definición 2. Criterio de Consistencia. La colección (ν0 , ν1 , . . . , νn ) son consistentes


si, junto al equilibrio exterior (p, q0 , . . . , qn ), satisfacen las siguientes igualdades:

1
ν0 = n , (25)
X 1
− G0 (p)
i=1
νi + fi00 (qi )
y
1
νi = n (26)
ν0 +f000 (q0 )
X 1
1
(1−β)ν0 +f000 (q0 )
+ (1−β)ν0 +f000 (q0 ) 00
− G0 (p)
j=1,j6=i
νj + fj (qj )

Definición 3. La colección (p, q0 , . . . , qn , ν0 , ν1 , . . . , νn ) donde νi ≥ 0, i ∈ {0, . . . , n} se lla-


ma equilibrio interior si, para los coeficientes de influencias dados (ν0 , ν1 , . . . , νn ), el vector
(p, q0 , . . . , qn ) es el equilibrio exterior, y el Criterio de consistencia (Definición 2) es
válido, es decir, las ecuaciones (25) y (26) se satisfacen para todos los i ∈ {0, 1, . . . , n}.

La existencia del equilibrio interior está formulada y demostrada en el siguiente


teorema.

Teorema 2. Bajo los supuestos A1, A2 y A3, existe un equilibrio interior.

Demostración. Ver apéndice 6.3.


Capı́tulo 3

Caso Particular: Función de


demanda afı́n, productores
privados idénticos y funciones de
costos cuadráticas

Al estudiar el modelo oligopolio del Capı́tulo 2 y además de responder a las preguntas


de la existencia del equilibrio de consistencia para el modelo y como calcularlo, llama la
atención la comparación de este modelo con los que aparecen en el modelo de Cournot y el
modelo de competición perfecta. También el preguntarse para que valores del parámetro
β (también llamado nivel de socialización) es recomendable usar dicho modelo, y por eso,
mediante la comparación de los distintos modelos se proponen ideas para elegir dicho
parámetro óptimo para los niveles de socialización. La necesidad del elegir un valor de β
óptimo, que no sea al azar.

En este capı́tulo consideramos el modelo de oligopolio como un caso particular en


el que la demanda activa D es 0, la demanda pasiva es una función lineal, todos los pro-
ductores tienen una función de los costo cuadrático y además todos productores privados
tienen la misma función de costos. Vamos a considerar el caso cuando n ≥ 2. Además el
caso de duopolio, es decir, cuando n = 1 , fue considerado en el trabajo Kalashnikov-Jr
et al. (2017).

De lo mencionado, como las funciones de costos de los productores privados son


cuadráticas e iguales, los volúmenes de producción estarán dadas de la siguiente manera
q = qi , i ∈ {1, . . . , n}.

Para este caso, re-formulamos los supuestos presentados en el capı́tulo anterior, A1,
A2 y A3, de la siguiente manera:

12
Capı́tulo 3. Caso Particular: Función de demanda afı́n, productores privados idén

A4. La función de la demanda es lineal


(
T
= −Kp + T si 0 < p < K
,
G (p) = T
(27)
≤0 si p ≥ K ,

donde K > 0 y T > 0.

A 5. Las funciones de costos son cuadráticas, es decir, Para el productor semi-público


(i = 0)
1
f0 (q0 ) = a0 q02 + b0 q0 , a0 , b0 > 0 (28)
2

Para los productores privados i ∈ {1, . . . , n}

1
fi (qi ) ≡ f (q) = aq 2 + bq, a, b > 0. (29)
2

En este caso particular, dado que la función de demanda G(p) es lineal por partes,
T
no es diferenciable en el punto p = K , entonces la suposición A1 no se cumple. Por otro
lado, de la demostración del Teorema 1, se deduce que el precio p del equilibrio exterior
(14) esta dado por la intersección del volumen total Q(p) = ni=0 qi (p) y la función de
P

demanda G(p), además, esta intersección se encuentra dentro el intervalo abierto donde se
encuentra la función de demanda definida en el supuesto A4, lo que finalmente satisface
el supuesto A1. Por lo tanto, los resultados presentados en el capı́tulo 2 es válida para
este caso en particular.

Re-formulamos es Supuesto A3 de la siguiente manera:

A6. Para el precio p0 = b, se cumple que

p 0 − b0
< −Kp0 + .T (30)
a0

El equilibrio entre la oferta y demanda de (2), para este caso estarı́a dado

q0 + nq = −Kp + T + D (31)

La utilidad neta para los productores privados escogen su producción para maximizar

 
1 2
π (p, q) = p · q − aq + bq . (32)
2

Y, la función objetivo para el productor semi-público esta dado


Capı́tulo 3. Caso Particular: Función de demanda afı́n, productores privados idén

Z q0 +nq  
1 2
S (β, p, q0 , q) = β p (x) dx − npq − aq + bq0
0 2 0
   (33)
1 2
+ (1 − β) p · q0 − aq + bq0
2 0

con β ∈ (0, 1]

Las condiciones de optimalidad (10) y (12) se reescriben para este caso particular
de la siguiente manera:

Para el productor privado

(
p = νq + aq + b, q > 0,
(34)
p ≤ b, q = 0.

Y el productor semi-público
(
p = [(1 − β)q0 − nβq] ν0 + aq0 + b0 , si q0 > 0;
(35)
p ≤ b0 − nβν0 q, si q0 = 0.

Para este caso particular los conceptos de Equilibrio Exterior y Equilibrio Interior
en el modelo anteriormente propuesto no se cambian y todos los resultados mostrados
siguen ser válidos.

3.1 Análisis del equilibrio consistente


Dado el caso particular, todos los productores privados tienen el mismo coeficiente
de influencia νi ≡ ν, es decir, reescribimos el Criterio de Consistencia.

Definición 4. Criterio de Consistencia para el caso particular Los coeficientes


de influencia (ν0 , ν) son consistentes para un equilibrio exterior (p, q0 , q) si se cumplen las
siguientes igualdades:

1
ν0 = n , (36)
+K
ν+a
Capı́tulo 3. Caso Particular: Función de demanda afı́n, productores privados idén

y
1
ν= (37)
1 ν0 + a0 n−1
+ +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a

Teorema 3. Al igual que el Teorema 2 del Capı́tulo 2, bajo los supuestos A4,A5 y A6
con la función G(p) lineal, las funciones f0 (q0 ), f (q) y para cada β ∈ (0, 1] cuadráticas,
el equilibrio interior existe y es único (p∗ , q0∗ , q ∗ , ν0∗ , ν ∗ ).

Demostración. Ver apéndice 6.4.

Por el Teorema 3, para cada β ∈ (0, 1], existe únicamente el equilibrio consisten-
te (interior) (p∗ , q0∗ , q ∗ , ν0∗ , ν ∗ ), y denotamos la utilidad neta de los productores privados
calculados para este equilibrio por π ∗ (β) = π ∗ (p∗ (β), q ∗ (β)).

El objetivo de este caso particular es dar un criterio de optimalidad para el nivel


de socialización β que satisfaga las necesidades del productor semi-público, dado que es
quien decide poner como objetivo el cuidar la ganancia del público.

Para encontrar este criterio de optimalidad, vamos a analizar y comparar el precio


del mercado y la ganancia de los productores privados de nuestro modelo y del modelo
de Cournot, que es el que normalmente utilizan los productores privados.

Teorema 4. Sea el equilibrio interior (p∗ , q0∗ , q ∗ , ν0∗ , ν ∗ ) y la función π ∗ (β) continuamente
diferenciables con respecto a β ∈ (0, 1]. Además, p∗ (β), ν0∗ (β) y nu∗ (β) estrictamente
decrecientes.

Demostración. Ver apéndice 6.5.

3.2 Análisis del equilibrio de Cournot


Dada la conjetura de Cournot para los modelos de oligopolio se describe de la si-
guiente manera

∂G ∂G ∂p
$i = = = −1, ∀i ∈ {1, . . . , n} (38)
∂qi ∂p ∂qi
Y para nuestro modelo, (38) corresponde el coeficiente de influencia dado

∂p $i 1
νi = − =− 0 = − 0 , ∀i ∈ {1, . . . , n} (39)
∂qi G (p) G (p)
Capı́tulo 3. Caso Particular: Función de demanda afı́n, productores privados idén

Por lo tanto, para el caso particular, la conjetura de Cournot esta dada por

1
ν0 = ν = (40)
K

Por el Teorema 1, para cada β ∈ (0, 1], existe un único equilibrio exterior corres-
pondiente a la conjetura de Cournot denotada por (pC (β), q0C (β), q C (β)) y el coeficiente
de influencia denotada por ν0C = ν C = K1 .

Es fácil observar que el equilibrio de Cournot no coincide con el equilibrio para


nuestro modelo ya que no satisface el criterio de consistencia.

1 1
ν0 = n < = ν0C (41)
ν+a
+K K

1 1
ν= < = νC (42)
1 ν0 + a0 n−1 K
+ +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a

Para cada β ∈ (0, 1], denotamos la utilidad neta de los productores privados para el
equilibrio de Cournot por π C (β) = π C (pC (β), q C (β))

Teorema 5. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 el equilibrio exterior (pC (β), q0C (β), q C (β))
y la función π C (β) son continuamente diferenciales con respecto a β ∈ (0, 1] y pC (β) es-
trictamente decreciente para todo β ∈ (0, 1].

Demostración. Ver apéndice 6.6.

3.3 Análisis del equilibrio de Competencia


Perfecta
Dada la conjetura de competencia perfecta para los modelos de oligopolio se describe
de la siguiente manera

∂G ∂G ∂p
$i = = = 0, ∀i ∈ {0, 1, . . . , n} (43)
∂qi ∂p ∂qi

Para nuestro modelo corresponde que el coeficiente de influencia esta dado de la


siguiente manera:
∂p $i
νi = − =− 0 = 0, ∀i ∈ {0, 1, . . . , n} (44)
∂qi G (p)
Capı́tulo 3. Caso Particular: Función de demanda afı́n, productores privados idén

Por lo tanto, para el caso particular, esta dada por

ν0 = ν = 0 (45)

Por el Teorema 1, para cada β ∈ (0, 1], existe un único equilibrio exterior correspon-
diente a la conjetura de Competencia perfecta denotada por (pCP (β), q0CP (β), q CP (β)) y
el coeficiente de influencia denotado por ν0CP = ν CP = 0.

Es fácil observar que el equilibrio de Competencia perfecta no coincide con el equi-


librio para nuestro modelo ya que no satisface el criterio de consistencia.

1
ν0 = n > 0 = ν0CP (46)
ν+a
+K
1
ν= > 0 = ν CP (47)
1 ν 0 + a0 n−1
+ +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a

Para cada β ∈ (0, 1], denotamos la utilidad neta de los productores privados para el
equilibrio de Competencia Perfecta por π CP (β) = π CP (pCP (β), q CP (β))

Teorema 6. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 el equilibrio exterior (pCP (β), q0CP (β), q CP (β))
y la función π CP (β) son continuamente diferenciales con respecto a β ∈ (0, 1] y pC (β) son
constante con respecto a β ∈ (0, 1].

Demostración. Ver apéndice 6.7.

3.4 Análisis Comparativo


Podemos ver que es de gran interés la comparación entre los tres tipos de equilibrio
mencionados anteriormente, equilibrio consistente, equilibrio de Cournot y el equilibrio
de competencia perfecta.

Como se menciono anteriormente, para el caso de duopolio, es decir, cuando n = 1,


se puede encontrar en el trabajo Kalashnikov-Jr et al. (2017). Por eso en este análisis
consideramos el caso de oligopolio cuando n ≥ 2.

Teorema 7. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 la siguiente desigualdad se cumple:

lı́m pC (β) > lı́m p∗ (β) > pCP , (48)


(β↓0) (β↓0)
Capı́tulo 3. Caso Particular: Función de demanda afı́n, productores privados idén

Demostración. Ver apéndice 6.8.

Para el caso de duopolio, en el trabajo Kalashnikov-Jr et al. (2017), se demostró


que para cualquier β ∈ (0, 1], la desigualdad pC (β) > p∗ (β) se cumple. Sin embargo, para
el caso de oligopolio de nuestro modelo, la desigualdad (48) del teorema 7 entre el precio
cuando β ↑ 1 puede o no cumplirse, dependiendo de los parámetros del modelo. Se puede
observar este caso de situaciones en los experimentos numéricos del Capı́tulo 4.

Teorema 8. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 para cualquier β ∈ (0, 1] si π C (β) ≤


π ∗ (β), entonces se satisface que pC (β) > p∗ (β)

Demostración. Ver apéndice 6.9.

Teorema 9. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 son verdaderas. Si la relación

(n − 1)a
≥ a0 , (49)
n + aK

es valida, entonces existe valores β ∈ (0, 1) tal que π C (β) = π ∗ (β) y pC (β) > p∗ (β)

Demostración. Ver apéndice 6.10.

Definición 5. Sea el parámetro β ∈ (0, 1), en el cual se cumple lo siguiente π ∗ (β) =


π C (β), entonces β es el nivel de socialización óptimo para la empresa pública. Si este
valor no existe, entonces, el valor óptimo es β = 1.

Es decir, si (49) presentada en el teorema 9, se cumple, podemos considerar este va-


lor de parámetro β como el Nivel de socialización óptimo. Es decir, para este valor β, las
utilidades netas de los productores privados son los mismos en ambos equilibrios, cournot
y consistente; por lo tanto, el productor semi-público puede convencer a las producto-
res privados de cambiar sus estrategias del modelo de cournot al modelo del equilibrio
consistente, donde se puede garantizar que el precio de mercado será más bajo que el
que aparece en el modelo de Cournot. De este modo, el productor semi-público no solo
está cumpliendo con su beneficio social, sino que también mantendrá seguro su propio
presupuesto, ya que no necesita pagar ningún subsidio a los productores privados ni a los
consumidores.

La existencia de este nivel de socialización óptimo fue definido y demostrado la


primera vez en el caso de duopolio parcialmente mixto de Kalashnikov-Jr et al. (2017)
sin la necesidad de relación (49), pero en el caso de oligopolio, este nivel óptimo de
socialización puede no existir (es decir, podrı́a ser que π C (β) > π ∗ (β) para todo β ∈ (0, 1]
Capı́tulo 3. Caso Particular: Función de demanda afı́n, productores privados idén

); esto último puede suceder cuando el productor semi-público es mucho más débil que los
productores privados. Para esos casos, en futuros trabajos, hacer uso de una polı́tica de
subsidios para definir un criterio de optimalidad diferente para el nivel de socialización.

El caso cuando no existe β ∈ (0, 1) tal que π ∗ (β) = π C (β) será analizado en trabajos
futuros.
Capı́tulo 4

Experimentos Numéricos

∂G
En los modelos clásicos de oligopolio, donde la conjetura de Cournot es ∂q i
= 1, y la
∂G
conjetura de la competencia perfecta es ∂qi = 0, estas dos conjeturas son los casos ex-
∂G
tremos de la conjetura de variaciones conjeturadas, ∂q i
= $i ∈ [0, 1] (ver Isac et al.
(2002)). Como se conoce en el equilibrio de Cournot, donde el precio de mercado es más
alto que el precio de mercado que aparece en el equilibrio de las variaciones conjetura-
das, por otro lado, ocurre todo lo contrario al comparar el precio de mercado en el equi-
librio de competencia perfecta, él cuál siempre es menor. Por eso es lógico pensar que el
modelo de Cournot es mucho más rentable para los productores privados, mientras que
el modelo de competencia perfecta es perfecta para beneficiar a los consumidores.

Sin embargo, como se demostró en el capı́tulo 3, esto no siempre sucede en el caso de


oligopolios mixtos (o parcialmente mixto).

En este capı́tulo 4, se dan a conocer algunos experimentos numéricos para las diferentes
situaciones (formuladas en los teoremas 4 a 9) que pueden suceder en el oligopolio par-
cialmente mixto y conducir al criterio de optimización para el nivel de socialización. Los
ejemplos están basados en los experimentos numéricos presentados en Liu et al. (2007)
donde se consideró el mercado de energı́a eléctrica.

La demanda activa se considera D = 0 y se acepta la función de demanda inversa como


la siguiente:
p(G) = 50 − 0.002G, (50)

lo que significa que la función de demanda viene dada por la siguiente función afı́n :

G(p) = −50p + 2500. (51)

La función de costo para la compañı́a semi-pública está dada por la función cuadrática

f0 (q0 ) = 0, 01q02 + 2q0 . (52)

20
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 21

Suponemos que el número de productores privados es n = 5 y que todos tienen la mis-


ma función de costo cuadrática dada por la siguiente fórmula:

fi (qi ) ≡ f (q) = κq 2 + 3.25q, ∀i ∈ {1, . . . , 5} (53)

donde el valor de κ está dado por κ = 0.0075 para el Experimento 1, para el Experi-
mento 2, y para el Experimento 3.

En la función de costo (53) para los productores privados, el parámetro κ puede inter-
pretarse como la fortaleza de las firmas privadas cuando la producción en el mercado
es alta (es decir, si el volumen de producción es lo suficientemente grande, el término
lineal del costo cuadrático funciones es insignificante) y, por lo tanto, para el Experi-
mento 1 consideramos que los productores privados son más fuertes que el productor
semi-pública, e incluso más fuertes para el Experimento 3, y para el Experimento 2,
consideramos que los productores privados son más débiles que el productor semi-públi-
cas.

En los 3 experimentos, comparamos los 3 equilibrios ya mencionados, equilibrio consis-


tente de variaciones conjeturadas (siglas en inglés: CCVE), Cournot y competencia per-
fecta (CP). Además, para no perder la noción intuitiva de los coeficientes de influencia,
vamos a utilizar las siguientes relaciones:

∂G ∂G ∂p ∂p
$i ≡ = = −K = Kνi , ∀i ∈ {0, 1, . . . , 5}, (54)
∂qi ∂p ∂qi ∂qi

para trabajar los coeficientes de influencia. Con esta notación, la conjetura de Cournot
está representada por para todos los productores como $i = $iC = 1 para todos i ∈
{0, 1, . . . , 5}, mientras que la conjetura de competencia perfecta viene dada por $i =
$iCP = 1 para todos i ∈ {0, 1, . . . , 5}.

En todas las figuras, los valores lı́mites cuando β ↓ 0 corresponden al modelo clásico de
oligopolio, ya que el productor semi-público se centra únicamente en la maximización de
beneficios, por otro lado, los valores correspondientes a β = 1 corresponden al modelo
de oligopolio mixto donde el productor semi-público solo maximiza el bienestar social.
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 22

Figura 1: Coeficientes consistentes de influencia para la compañı́a semi-pública y pro-


ductores privados en el Experimento 1.

Figura 2: Producción de la compañı́a semi-pública para los 3 tipos de equilibrio del Ex-
perimento 1.
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 23

Figura 3: Producción de las firmas privadas para los 3 tipos de equilibrio del Experi-
mento 1.

Figura 4: Precio de equilibrio del mercado para los 3 tipos de equilibrio del Experimen-
to 1.
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 24

Figura 5: Ganancia de las firmas privadas para los 3 tipos de equilibrio del Experimento
1.

Experimento 1. En las Figuras 1 a 5, presentamos las gráficas de los 3 equilibrios como


funciones del nivel de socialización β.

En los gráficos de la Figura 1, vemos que los coeficientes consistentes de influencia se


encuentran dentro del intervalo abierto (0, 1). Esto siempre es cierto (como se puede
ver en las ecuaciones (25) y (26), del criterio de consistencia del capı́tulo 2 y la rela-
ción (54)), debemos considerar el modelo CCVE como un intermedio entre Cournot y la
competencia perfecta.

Podemos observar como los coeficientes de influencia decrecen con respecto a β; sin em-
bargo, el coeficiente de influencia de las firmas privadas disminuye más rápido en com-
paración con la compañı́a semi-pública, lo que refleja, en un mercado de oligopolio mix-
to, la firma pública (aún cuando esta firma es la más débil) tiene la mayor influencia
en el mercado, dado que elige su volumen de producción para maximizar el bienestar
social, independientemente del costo de producción.

En las Figuras 2 y 3, podemos observar que la producción de la compañı́a semi-pública


aumenta en los equilibrios de CCVE y Cournot a medida que se inclina hacia el bien-
estar social, en consecuencia tratar de disminuir el precio de mercado (aumentando el
volumen total) para maximizar bienestar Social.
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 25

Como se mencionó anteriormente, la conjetura de Cournot favorece a las firmas pri-


vadas, por lo que el incremento en la producción de la compañı́a semi-pública que se
muestra en la Figura 2 es considerablemente mayor en el equilibrio de Cournot en com-
paración con el equilibrio CCVE; por lo tanto, maximizar el bienestar social es especial-
mente más difı́cil bajo la competencia de Cournot.

Por otro lado, observamos que la producción de los productores privados disminuye pa-
ra compensar la sobre producción de la compañı́a semi-pública. Mientras, para el equi-
librio de competencia perfecta, la producción de ambos productores es la misma en to-
do momento, independientemente del nivel de socialización β elegido por la compañı́a
semi-pública, esto solo refleja la naturaleza de la competencia perfecta (es decir, donde
ningún productor tiene influencia sobre el mercado).

Aquı́, podemos observar la consecuencia de que una compañı́a pública ingrese a un mer-
cado de oligopolio clásico; a medida que la compañı́a pública busca maximizar el bienes-
tar social, la influencia de los productores disminuye, acercándose a la competencia per-
fecta, beneficiando ası́ a los clientes; sin embargo, en el proceso, las compañı́as públicas
tienen que aumentar su producción, olvidándose de su ganancia, lo que puede resultar
en gastos superiores a los que la empresa pública puede afrontar. Es aquı́, donde surge
la importancia del marco del oligopolio semi-mixto, al maximizar la combinación con-
vexa de bienestar social y utilidad neta, la compañı́a semi-pública no solo vela por los
clientes sino también por su propio presupuesto.

En la Figura 4, podemos ver, que los equilibrios CCVE y Cournot, el precio de mercado
p disminuye a medida que el nivel de socialización β aumenta (es decir, a medida que la
compañı́a semi-pública prioriza el bienestar social sobre su beneficio neto), teniendo una
disminución mayor en el equilibrio de Cournot que el precio de mercado en el oligopolio
clásico (es decir, cuando β ↓ 0) es considerablemente mayor en el equilibrio de Cournot
en comparación con el equilibrio CCVE. Mientras tanto, en el equilibrio de competencia
perfecta, el precio de mercado es constante ya que el volumen total de producción no
cambia con respecto a β.

Aun ası́, podemos ver que el comportamiento intuitivo del precio de mercado p, siendo
este último, más bajo en el equilibrio de competencia perfecta, más alto en el equilibrio
de Cournot y algo intermedio en el equilibrio CCVE.

En la Figura 5, podemos ver que, en el oligopolio clásico (es decir, cuando β ↓ 0), el
mercado sigue el comportamiento intuitivo mencionado anteriormente, por lo que el
equilibrio de Cournot muestra la ganancia neta más alta para las firmas privadas y el
equilibrio de competencia perfecta muestra la más baja (que nuevamente es constante).
Sin embargo, en el oligopolio mixto (es decir, cuando β = 1), este último ya no es el ca-
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 26

so, ya que el equilibrio CCVE se convierte en el más rentable para las firmas privadas,
mientras que el equilibrio de Cournot es ahora el menos rentable.

Por lo tanto, existe el nivel de socialización dentro del intervalo abierto (0, 1) tal que
el beneficio neto para las firmas privadas es el mismo en ambos equilibrios, CCVE y
Cournot. Ası́, al elegir este nivel de socialización (óptimo), la compañı́a semi-pública
puede convencer a las firmas privadas de cambiar su comportamiento de Cournot por
el de CCVE, ya que su beneficio neto seguirá siendo el mismo; sin embargo, el precio
de mercado seguirá siendo más bajo en el equilibrio de CCVE (en comparación con el
equilibrio de Cournot), por lo que la compañı́a semi-pública está cumpliendo con su res-
ponsabilidad social y al mismo tiempo está cuidando de su presupuesto (ya que el nivel
óptimo de socialización es inferior a 1).

Para este experimento, el nivel óptimo de socialización es βb ≈ 0.8664, el equilibrio inte-


rior correspondiente es

(p∗ , q0∗ , q ∗ , ν0∗ , ν ∗ ) ≈ (8.73, 527.37, 307.22, 0.003028, 0.002841), (55)

y el correspondiente equilibrio de Cournot (exterior) es

(pC , q0C , q C ) ≈ (9.84, 1065.9, 188.39), (56)

teniendo en ambos equilibrios el beneficio de las firmas privadas de

π ∗ = π C ≈ 975.96.
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 27

Figura 6: Precio de equilibrio del mercado para los 3 tipos de equilibrio del Experimen-
to 2

Figura 7: Ganancia de las firmas privadas para los 3 tipos de equilibrio del Experimento
2.
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 28

Experimento 2. En las Figuras 6 y 7, presentamos las funciones de precio de mercado y


beneficio de las firmas privadas para los 3 tipos de equilibrio. En la Figura 6, podemos
ver que la disminución (como β aumenta) en el precio de mercado para ambos equili-
brios, Cournot y CCVE, es más notable ahora que las firmas privadas son más débiles,
en comparación con el Experimento 1, cayendo incluso por debajo del precio de mer-
cado en el Equilibrio de competencia perfecta. Además, en el caso del oligopolio mixto
(cuando β = 1), el precio de mercado del equilibrio de Cournot es ahora el más bajo, lo
que es completamente contrario a la intuición.

En la Figura 7, podemos ver que (como consecuencia de la decrecimiento más rápido


del precio) la utilidad neta de las firmas privadas en los equilibrios de CCVE y Cournot
se cruzan en un nivel de socialización más pequeño β, en comparación con el Experi-
mento 1; ası́, la compañı́a semi-pública puede convencer a las firmas privadas de cam-
biar a la conjetura de CCVE, teniendo un poco más en cuenta su utilidad neta.

Además, aunque el precio de mercado en el equilibrio de Cournot se vuelve el más ba-


jo cuando, esto último ocurre solo después de que se cruzan las ganancias de las firmas
privadas en los equilibrios CCVE y Cournot; por tanto, el valor de β en el que se pro-
duce esta intersección es, de nuevo, el nivel óptimo de socialización.

Para este experimento, el nivel óptimo de socialización es βb ≈ 0.7067, el equilibrio inte-


rior correspondiente es

(p∗ , q0∗ , q ∗ , ν0∗ , ν ∗ ) ≈ (14.32, 785.52, 199.69, 0.00713, 0.005438), (57)

y el correspondiente equilibrio de Cournot (exterior) es

(pC , q0C , q C ) ≈ (14.75, 941.52, 164.23), (58)

proporcionando en ambos equilibrios un beneficio individual para las firmas privadas de

π ∗ = π C ≈ 1213.8.
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 29

Figura 8: Precio de equilibrio del mercado para los 3 tipos de equilibrio del Experimen-
to 3.

Figura 9: Ganancia de las firmas privadas para los 3 tipos de equilibrio del Experimento
3.
Capı́tulo 4. Experimentos Numéricos 30

Experimento 3.

En las Figuras 8 y 9, presentamos las funciones de precio de mercado y ganancia de las


firmas privadas para los 3 tipos de equilibrio.

En las Figura 8, vemos que ahora (dado que las firmas privadas son nuevamente más
fuertes que la compañı́a semi-pública) el precio de mercado se comporta intuitivamente
como en el Experimento 1 . Sin embargo, dado que las firmas privadas ahora son aún
más fuertes, la disminución del precio de mercado en los equilibrios de CCVE y Cour-
not ahora es menos notable en comparación con la disminución del Experimento 1.

En la figura 9, vemos que (como consecuencia de que el precio de mercado no baja lo


suficiente) el beneficio neto de las firmas privadas en el equilibrio de Cournot no cae por
debajo de su beneficio neto en el equilibrio de CCVE (ni el de competencia perfecta);
ası́, la compañı́a semi-pública (independientemente del nivel de socialización β) no pue-
de convencer a las firmas privadas de cambiar a las conjeturas de CCVE sin pagarles
algún tipo de compensación por las pérdidas en sus ganancias. Debido a esto, no existe
un nivel de socialización óptimo en el sentido definido del capı́tulo 3.

En Kalashnikov-Jr et al. (2017) se muestra la existencia de este nivel óptimo de socia-


lización para el caso de un duopolio parcialmente mixto sin necesidad de relación (49);
sin embargo, como se muestra en el Experimento 3, para el caso de oligopolio (cuando
el número de productores es de al menos 3), este nivel óptimo de socialización β puede
no existir; de hecho, del Teorema 9, podemos ver que la condición (49) es decreciente
con respecto a ambos, a y n, y por lo tanto, podemos concluir que cuanto más fuertes
son las firmas privadas (es decir, cuanto menor es el coeficiente), el mayor debe ser el
número de firmas privadas para garantizar la existencia del nivel óptimo de socializa-
ción.

Sin embargo, incluso si el nivel de socialización óptimo (como se define en el capı́tulo 3)


no existe, la compañı́a semi-pública todavı́a puede convencer a las firmas privadas de
utilizar el modelo CCVE en lugar del de Cournot al pagar un subsidio igual (al menos)
a la diferencia entre sus beneficios esperados en ambos modelos (por sus pérdidas).

En nuestros trabajos futuros, planeamos usar esta polı́tica de subsidios para definir el
nivel de socialización óptimo como tal que minimice los costos totales de la compañı́a
semi-pública, dados como la suma de su costo de producción y el subsidio que estarı́a
pagando a todas las firmas privadas.
Capı́tulo 5

Conclusiones y Trabajo a Futuro

En este trabajo, extendimos los modelos de oligopolio mixto con equilibrio de variaciones
conjeturadas previamente estudiados para el caso de que las funciones de costos de los
agentes sean convexos pero no necesariamente sean cuadráticas.

Establecimos los resultados de existencia y unicidad para el equilibrio de variacio-


nes conjeturadas (llamado equilibrio exterior) para cualquier conjunto de conjeturas
factibles. Para introducir la noción de equilibrio interior (entendido como el CVE con
conjeturas consistentes, o CCVE), desarrollamos un criterio de consistencia para las con-
jeturas (denominados coeficientes de influencia) y probamos el teorema de existencia.

Luego, analizamos el comportamiento de los equilibrios de CCVE, Cournot y com-


petencia perfecta, y realizamos un análisis comparativo para el oligopolio semi mixto
con la función de demanda afı́n, siendo las funciones de costo de las firmas cuadráti-
cas, y todas las firmas privadas tienen la misma función de costo. Con base en este
análisis, formulamos el criterio para el valor óptimo del nivel de socialización βb de la com-
pañı́a semi-pública y probamos su existencia (bajo condición adicional de que la compañı́a
doméstica que no puede ser demasiado débil en comparación con las firmas privadas). Es-
tos resultados se ilustraron con experimentos numéricos para un pequeño mercado de
energı́a eléctrica, mostrando las diferentes situaciones que se pueden presentar cuando
una compañı́a pública ingresa a un mercado de oligopolio clásico.

En los próximos trabajos, vamos a examinar el comportamiento cualitativo de los


precios y la producción cuando la función de demanda no es necesariamente diferenciable
y que las funciones de costo no sean cuadráticas.

31
Capı́tulo 6

Apéndices

6.1 Demostración del Lemma 1


Lemma 1. Sean los supuestos A1 y A2 verdaderos. El vector (14) es el equilibrio exte-
rior para los coeficientes de influencia dados (ν0 , ν1 , . . . , νn ), entonces la relación p > p0
es equivalente a que todos los volúmenes de producción son positivos, es decir, qi > 0,
∀i ∈ {0, 1, . . . , n}.

Demostración. Sea (p, q0 , q1 , . . . , qn ) un equilibrio exterior. Asumimos que qi > 0 ∀i ∈


{0, 1, . . . , n}, entonce, de la condición de optimalidad (10) y la suposición A2 tenemos

p = νi qi + fi0 (qi ) ≥ fi0 (qi ) > fi0 (0), ∀i ∈ {1, . . . , n}, (A.1)

de donde obtenemos p > máx {fi0 (0)} = p0 . Por otro lado, si p > p0 , obtenemos del
i∈{1,...,n}
supuesto A2 que

fi0 (0) ≤ máx {fi0 (0)} = p0 , ∀i ∈ {1, . . . , n}, (A.2)


i∈{1,...,n}

y !
n
X
−β qi ν0 + f00 (0) ≤ f00 (0) ≤ máx {fi0 (0)} = p0 , (A.3)
i∈{1,...,n}
i=1

lo que implica que las desigualdades

p ≤ fi0 (0), i ∈ {1, . . . , n}, (A.4)

y !
n
X
p ≤ −β qi ν0 + f00 (0), (A.5)
i=1

de la condición de optimalidad (10) y (12), son imposibles, por lo que se debe cumplir
que qi > 0 ∀i ∈ {1, . . . , n} y q0 > 0.

32
Capı́tulo 6. Apéndices 33

6.2 Demostración del Teorema 1

Teorema 1. Bajo los supuestos A1, A2 y A3, para cuales quiera β ∈ (0, 1], D ≥ 0,
νi ≥ 0, i ∈ {1, . . . , n} y ν0 ∈ [0, ν̄0 ), existe un único equilibrio exterior (p, q0 , q1 , . . . , qn ),
que es continuamente diferenciable de los parámetros β, D y νi , i ∈ {1, . . . , n}. Es decir,

p = p (D, ν0 , ν1 , . . . , νn ) (20)

Además,
p > p0 (21)

∂p (D, ν0 , ν1 , . . . , νn ) 1
= n (22)
∂D ν0 +f000 (q0 )
X 1
1
(1−β)ν0 +f000 (q0 )
+ (1−β)ν0 +f000 (q0 ) 00
− G0 (p)
i=1
νi + fi (qi )

Demostración. Dado que estamos buscando un equilibrio exterior con qi > 0, ∀i ∈


{1, . . . , n}, de las condiciones de optimalidad (10), podemos considerar la igualdad

ϕi (p, qi , νi ) = p − [νi qi + fi0 (qi )] = 0, ∀i ∈ {1, . . . , n}, (B.1)

donde, del Supuesto A2, ϕi es continuamente diferenciable con respecto a (p, qi , νi ).

Por lo tanto, para todo νi ≥ 0, i ∈ {1, . . . , n}, tenemos que la función

gi (qi ) = νi qi + fi0 (qi ), (B.2)

es continuamente diferenciable y estrictamente creciente para todo qi ≥ 0 (por el supuesto


A2. Además,
gi (0) = fi0 (0) ≤ p0 = fi0 (qi0 ) ≤ gi (qi0 ), (B.3)

y existe el lı́mite (que puede ser finito o infinito)

p1i (νi ) := lı́m gi (qi ) = lı́m [νi qi + fi0 (qi )] > p0 . (B.4)
qi →+∞ qi →+∞

Por lo tanto, para cada p ∈ [p0 , p1i (νi )), existe un único qi ≥ 0 tal queϕi (p, qi , νi ) = 0.
Capı́tulo 6. Apéndices 34

Además, desde

∂ϕi
= −νi − fi00 (qi ) < 0, ∀qi , νi ≥ 0, p ∈ p0 , p1i (νi ) ,
 
(B.5)
∂qi

por el teorema de la función implı́cita, el mapeo

qi (p, νi ) := {qi ≥ 0 | ϕi (p, qi , νi ) = 0}, (B.6)

es una función continuamente diferenciable con respecto a νi ≥ 0 y p ∈ [p0 , p1i (νi )), con
las relaciones
∂ϕi
∂qi ∂p 1
=− = >0 (B.7)
∂p ∂ϕi νi + fi00 (qi )
∂qi
y
∂ϕi
∂qi ∂ν qi
=− i =− ≤ 0, (B.8)
∂νi ∂ϕi νi + fi00 (qi )
∂qi

Lo que significa que qi (p, νi ) es estrictamente creciente con respecto a p ∈ [p0 , p1i (νi ))
(que implica que qi (p, νi ) > 0 si p > p0 ) y decreciente con respecto a νi ≥ 0. Además, de
(B.1) y (B.4) podemos ver que

qi (p0 , νi ) ≤ qi (p0 , 0) = qi0 (B.9)

y
lı́m qi (p, νi ) = +∞. (B.10)
p↑p1i (νi )

A continuación, a partir de las condiciones de optimalidad (12), podemos considerar


la ecuación " #
Xn
ϕ0 (p, q0 , β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) = p + βν0 qi (p, νi )
i=1 (B.11)
− [(1 − β)ν0 q0 + f00 (q0 )] = 0,

donde, a partir de los argumentos anteriores y la suposición A2, ϕ0 (p, q0 , β, ν0 , ν1 , . . . , νn )


es continuamente diferenciable con respecto a (p, q0 , β, ν0 , ν1 , . . . , νn ).
Capı́tulo 6. Apéndices 35

Ahora, considere un νi ≥ 0, ∀i ∈ {1, . . . , n} arbitrario. Si consideramos ν0 > 0,


entonces, por el supuesto A2, se cumplen las siguientes desigualdades
" n
#
X
p0 + βν0 qi (p0 , νi ) ≥ p0 ≥ f00 (0) = [(1 − β)ν0 (0) + f00 (0)], (B.12)
i=1

y podemos definir
p1 (ν1 , . . . , νn ) := mı́n {p1i (νi )}. (B.13)
i∈{1,...,n}

Ahora vamos a demostrar que existe un valor p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) > p0 , finito o
infinito, pero no superior p1 (ν1 , . . . , νn ), tal que
" n
#
X
lı́m p + βν0 qi (p, νi ) = lı́m [(1 − β)ν0 q0 + f00 (q0 )]. (B.14)
p↑p10 (β,ν0 ,ν1 ,...,νn ) q0 →+∞
i=1

La demostración se divide en dos casos: β = 1 y β ∈ (0, 1).


n
P
Primero, podemos observar que la función p + βν0 qi (p, νi ) es continua y estric-
i=1
tamente creciente (como se muestra arriba) con respecto a p ∈ [p0 , p1 (ν1 , . . . , νn )), y la
función (1 − β)ν0 q0 + f00 (q0 ) es continua y estrictamente creciente (por el supuesto A2)
con respecto a q0 ≥ 0.

Caso 1: Sea β = 1. Bajo estas condiciones, la igualdad (B.14) se reescribe como


" n
#
X
lı́m p + ν0 qi (p, νi ) = lı́m f00 (q0 ). (B.15)
p↑p10 (β,ν0 ,ν1 ,...,νn ) q0 →+∞
i=1

n
qi0 > 0, de (19) tenemos que
P
Si
i=1

n
f00 (G(p0 ) − qi0 ) − p0
P
i=1
ν0 < n , (B.16)
qi0
P
i=1
Capı́tulo 6. Apéndices 36

el cual implica que la cadena de desigualdades


n
X n
X
p 0 + ν0 qi (p0 , νi ) ≤ p0 + ν0 qi0
i=1 i=1
n
f00 (G(p0 ) − qi0 ) − p0 X
P
n n
X
i=1
< p0 + n qi0 = f00 (G(p0 ) − qi0 ) (B.17)
qi0
P
i=1 i=1
i=1
" n
#
X
< lı́m f00 (q0 ) ≤ +∞ = lı́m p + ν0 qi (p, νi ) ,
q0 →+∞ p↑p1 (ν1 ,...,νn )
i=1

lo que garantiza la existencia del valor deseado de p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) antes mencionado.
n
qi0 = 0, entonces, evidentemente
P
De lo contrario, si
i=1

n
X n
X
p0 + ν0 qi (p0 , νi ) ≤ p0 + ν0 qi0 = p0 < lı́m f00 (q0 )
q0 →+∞
i=1 i=1
" n
# (B.18)
X
≤ +∞ = lı́m p + ν0 qi (p, νi ) ,
p↑p1 (ν1 ,...,νn )
i=1

lo que nuevamente garantiza la existencia del valor deseado p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) mencio-
nado anteriormente.

Caso 2: Sea β ∈ (0, 1). En este caso


" n
#
X
lı́m p + βν0 qi (p, νi ) = lı́m [(1 − β)ν0 q0 + f00 (q0 )] = +∞, (B.19)
p↑p1 (ν1 ,...,νn ) q0 →+∞
i=1

lo que implica que p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) = p1 (ν1 , . . . , νn ).

Ası́, la demostración de la existencia del valor p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) mencionado ante-


riormente está completa.

Por lo tanto, desde las relaciones (B.12) y (B.14), podemos concluir que por cada
p ∈ [p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn )) existe un único q0 ≥ 0 tal que ϕ0 (p, q0 , β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) = 0.

Por otro lado siν0 = 0, entonces, la ecuación ϕ0 (p, q0 , β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) = 0 toma la


forma
p − f00 (q0 ) = 0. (B.20)
Capı́tulo 6. Apéndices 37

Entonces podemos definir el valor

p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) = lı́m f00 (q0 ), (B.21)


q0 →+∞

y por el supuesto A2, podemos garantizar que para todos p ∈ [p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn ))
existe un único q0 ≥ 0 tal que ϕ0 (p, q0 , β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) = 0.

Además, tenemos que

∂ϕ0
= −(1 − β)ν0 − f000 (q0 ) < 0, (B.22)
∂q0

para todo q0 , ν0 , ν1 , . . . , νn ≥ 0, p ∈ [p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn )).

Entonces, por el teorema de la función implı́cita, el mapeo

q0 (p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) := {q0 ≥ 0 | ϕ0 (p, q0 , β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) = 0} (B.23)

es una función continuamente diferenciable con respecto a β ∈ (0, 1], ν0 , ν1 , . . . , νn ≥ 0, y


p ∈ [p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn )), con las siguientes propiedades
n ∂q n 1
∂ϕ0 P i P
1 + βν0 1 + βν0 00
∂q0 ∂p i=1 ∂p i=1 νi + fi (qi )
=− = = > 0, (B.24)
∂p ∂ϕ0 (1 − β)ν0 + f000 (q0 ) (1 − β)ν0 + f000 (q0 )
∂q0

∂ϕ0 ∂qi qi
βν0 βν0
∂q0 ∂ν ∂νi νi + fi00 (qi )
=− i = = − ≤ 0, (B.25)
∂νi ∂ϕ0 (1 − β)ν0 + f000 (q0 ) (1 − β)ν0 + f000 (q0 )
∂q0
for all i ∈ {1, . . . , n}, y
n
∂ϕ0 P
β qi (p, νi ) − (1 − β)q0
∂q0 ∂ν0 i=1
=− = , (B.26)
∂ν0 ∂ϕ0 (1 − β)ν0 + f000 (q0 )
∂q0

lo que nos permite concluir que q0 (p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) es estrictamente creciente con res-
pecto a p ∈ [p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn )) (lo que implica que q0 (p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) > 0 si
p > p0 ) y decreciente con respecto a νi ≥ 0, ∀i ∈ {1, . . . , n}. Además, de las relaciones
(B.11), (B.14) y (B.21), es fácil ver que

q0 (p0 , β, 0, ν1 , . . . , νn ) = q00 (B.27)


Capı́tulo 6. Apéndices 38

y
lı́m q0 (p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) = +∞. (B.28)
p↑p10 (β,ν0 ,ν1 ,...,νn )

Sea β ∈ (0, 1], ν1 , . . . , νn , D ≥ 0, y considera la ecuación


" n
#
X
Γ(p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn , D) = q0 (p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) + qi (p, νi )
i=1 (B.29)
− [G(p) + D] = 0,

que, por (B.1)-(B.28) y el supuesto A2, es continuamente diferenciable con respecto a


todosβ ∈ (0, 1], νi ≥ 0, ∀i ∈ {1, . . . , n}, D ≥ 0 y p ∈ [p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn )).
n
P
Además, por (B.1)-(B.28), la función q0 (p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) + qi (p, νi ) es continua-
i=1
mente diferenciable y estrictamente creciente con respecto a todos p ∈ [p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn )),
y se cumple la siguiente relación
" n
#
X
lı́m q0 (p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) + qi (p, νi ) = +∞. (B.30)
p↑p10 (β,ν0 ,ν1 ,...,νn )
i=1

Además, por A1, la función G(p) es continuamente diferenciable y estrictamente


decreciente para todo p > 0.

Entonces, por (B.1)-(B.28) y la suposición A3, tenemos que


n
X
0 ≤ q0 (p0 , β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) + qi (p0 , νi )
i=1
n
X
≤ q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) + qi (p0 , 0) (B.31)
i=1
n
X
= q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) + qi0 .
i=1

Ahora, vamos a analizar el signo de la derivada


n
qi0 − (1 − β)q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0)
P
β
∂q0 i=1
(p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) = . (B.32)
∂ν0 (1 − β)ν0 + f000 (q0 )

Este análisis se realiza por separado para los Casos A, B, C, D y E.


Capı́tulo 6. Apéndices 39
n
qi0 = 0. En este caso, es claro que
P
Caso A: Sea β = 1 y
i=1

∂q0
(p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) = 0, ∀ν0 ≥ 0, (B.33)
∂ν0

por lo tanto, q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) es constante con respecto a ν0 y


n
X n
X
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) + qi0 = q0 (p0 , β, 0, 0, . . . , 0) + qi0
i=1 i=1
n (B.34)
X
= qi0 < G(p0 ) ≤ G(p0 ) + D.
i=0

n
qi0 > 0. En este caso, tenemos que
P
Caso B: Sea β = 1 y
i=1

n
qi0
P
∂q0
(p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) = i=1 > 0, ∀ν0 ≥ 0, (B.35)
∂ν0 f000 (q0 )

por lo tanto, q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) es estrictamente creciente con respecto a ν0 .

Además, de (19) tenemos que


n
f00 (G(p0 ) − qi0 ) − p0
P
i=1
ν0 < n , (B.36)
qi0
P
i=1

de donde se tiene la desigualdad


 n 
f00 (G(p0 ) qi0 )
P
− − p0
i=1
 
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) < q0 
p0 , β, n , 0, . . . , 0
, (B.37)
qi0
P
i=1

y de la relación (B.11) se puede ver que


 n 
f00 (G(p0 ) qi0 )
P
− − p0 n
X
i=1
 
q0 
p0 , β, n , 0, . . . , 0 = G(p0 ) −
 qi0 . (B.38)
qi0
P
i=1
i=1
Capı́tulo 6. Apéndices 40

Por lo tanto,
n
X
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) + qi0
i=1
 n 
f00 (G(p0 ) qi0 )
P
− − p0  X n
i=1

< q0 
p0 , β, n , 0, . . . , 0 +
 qi0 (B.39)
qi0
P
i=1
i=1
n
X n
X
= G(p0 ) − qi0 + qi0 = G(p0 ) ≤ G(p0 ) + D.
i=1 i=1

 
n 1 − β
qi0 > máx (1 − β)G(p0 ), q 0 . Para este caso,
P
Caso C: Sea β ∈ (0, 1) y
i=1 β 0
Tenemos la relación: n
X 1−β 0
qi0 > q , (B.40)
i=1
β 0
que es equivalente a
n
β X 0
q > q00 . (B.41)
1 − β i=1 i

Ahora, supongamos que existe el valor ν0 tal que


n
X
β qi0 − (1 − β)q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) ≤ 0, (B.42)
i=1

la última desigualdad implica que


n
β X 0
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) ≥ q . (B.43)
1 − β i=1 i

De la ecuación (B.11) tenemos que


" n
#
β X 0
p0 =(1 − β)ν0 q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) − q
1 − β i=1 i (B.44)
+ f00 (q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0)),
Capı́tulo 6. Apéndices 41

y aplicando las desigualdades (B.41) y (B.43) a (B.44) se obtiene la siguiente relación


" n n
# n
!
β X 0 β X 0 β X 0
p0 ≥ (1 − β)ν0 q − q + f00 q
1 − β i=1 i 1 − β i=1 i 1 − β i=1 i
n
! (B.45)
β X
= f00 qi0 > f00 (q00 ) = p0 ,
1−β i=1

que no puede ser válido.

Por lo tanto, la suposición (B.42) no se puede sostener, lo que implica que


n
X
β qi0 − (1 − β)q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) > 0, ∀ν0 ∈ [0, ν 0 ), (B.46)
i=1

por lo tanto,
n
qi0 − (1 − β)q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0)
P
β
∂q0 i=1
(p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) = > 0, (B.47)
∂ν0 (1 − β)ν0 + f000 (q0 )

para todo ν0 ∈ [0, ν 0 ), entonces la función q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) es estrictamente creciente


con respecto a ν0 ∈ [0, ν 0 ).

Además, para este caso tenemos


n
f00 (G(p0 ) − qi0 ) − p0
P
i=1
ν0 = P
n (B.48)
qi0 − (1 − β)G(p0 )
i=1

n n
qi0 > 0 por el Supuesto A3, y qi0 − (1 − β)G(p0 ) > 0 es uno de los
P P
donde G(p0 ) −
i=1 i=1
supuestos para este Caso C. Además, de la ecuación (B.11) tenemos que
n
X
q0 (p0 , β, ν 0 , 0, . . . , 0) = G(p0 ) − qi0 . (B.49)
i=1

Por eso,
n
X n
X
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) + qi0 < q0 (p0 , β, ν 0 , 0, . . . , 0) + qi0
i=1 i=1
n n (B.50)
X X
= G(p0 ) − qi0 + qi0 = G(p0 ) ≤ G(p0 ) + D.
i=1 i=1
Capı́tulo 6. Apéndices 42
n 1−β 0
qi0 ≤
P
Caso D: Sea β ∈ (0, 1) y q . Entonces,
i=1 β 0
n
β X 0
q ≤ q00 . (B.51)
1 − β i=1 i

Ahora, supongamos que existe el valor ν0 tal que


n
X
β qi0 − (1 − β)q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) > 0, (B.52)
i=1

la última desigualdad implica que


n
β X 0
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) < q . (B.53)
1 − β i=1 i

Aplicando las desigualdades (B.51) y (B.53) a (B.44) se obtiene la siguiente relación


" n n
# n
!
β X 0 β X 0 β X 0
p0 < (1 − β)ν0 q − q + f00 q
1 − β i=1 i 1 − β i=1 i 1 − β i=1 i
n
! (B.54)
β X
= f00 qi ≤ f00 (q00 ) = p0 ,
0
1−β i=1

que no puede ser válido.

Por lo tanto, la suposición (B.52) no se puede sostener, lo que implica que


n
X
β qi0 − (1 − β)q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) ≤ 0, ∀ν0 ∈ [0, ν 0 ), (B.55)
i=1

por lo tanto,
n
qi0 − (1 − β)q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0)
P
β
∂q0 i=1
(p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) = ≤ 0, (B.56)
∂ν0 (1 − β)ν0 + f000 (q0 )

for all ν0 ∈ [0, ν 0 ), entonces la función q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) es decreciente con respecto a


ν0 ∈ [0, ν 0 ).
Capı́tulo 6. Apéndices 43

Por eso,
n
X n
X
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) + qi0 ≤ q0 (p0 , β, 0, 0, . . . , 0) + qi0
i=1 i=1
n (B.57)
X
= qi0 < G(p0 ) ≤ G(p0 ) + D.
i=0

1−β 0 P n
Caso E: Sea β ∈ (0, 1) y q0 < qi0 ≤ (1−β)G(p0 ). Análogo a textbf Caso C,
β i=1
n 1−β 0
qi0 >
P
usando la desigualdad q , Podemos demostrar que eso q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0)
i=1 β 0
es estrictamente creciente con respecto a ν0 ≥ 0.

Ahora, de la ecuación (B.11) tenemos que

[p0 − f00 (q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0))]


" n #
X 1 − β (B.58)
+ βν0 qi0 − q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) = 0.
i=1
β

Además, si ν0 > 0, entonces,

p0 − f00 (q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0)) < p0 − f00 (q0 (p0 , β, 0, 0, . . . , 0))


(B.59)
= p0 − f00 (q00 ) = p0 − p0 = 0,

por lo tanto,
p0 − f00 (q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0)) < 0, ∀ν0 > 0. (B.60)

n 1−β 0
qi0 >
P
Además, dado que q y q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) es estrictamente creciente
i=1 β 0
con respecto a ν0 , para algúnν0 > 0 la desigualdad
n
X 1−β
qi0 − q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) > 0 (B.61)
i=1
β

implica que
n
β X 0
q00 < q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) < q . (B.62)
1 − β i=1 i
Capı́tulo 6. Apéndices 44

Por lo tanto, de (B.58), (B.60), (B.62) y el comportamiento estrictamente creciente


de q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) con respecto a ν0 , podemos ver que
n
β X 0
lı́m q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) = q . (B.63)
ν0 →+∞ 1 − β i=1 i

Por lo tanto, tenemos que


n n n n
X β X 0 X 0 1 X 0
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) + qi0 < q + qi = q . (B.64)
i=1
1 − β i=1 i i=1
1 − β i=1 i

n
qi0 ≤ (1 − β)G(p0 ) de esto Caso E a (B.64), obtenemos
P
Aplicando la condición
i=1

n n
X 1 X 0
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) + qi0 < q ≤ G(p0 ) ≤ G(p0 ) + D. (B.65)
i=1
1 − β i=1 i

Ası́, como se deduce de los Casos anteriores A, B, C, D y E, hemos demostrado que


n
X
q0 (p0 , β, ν0 , 0, . . . , 0) + qi0 < G(p0 ) + D, ∀β ∈ (0, 1], ν0 ∈ [0, ν 0 ). (B.66)
i=1

Finalmente, la última desigualdad (B.66), junto con (B.31), dan la siguiente des-
igualdad
n
X
q0 (p0 , β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) + qi (p0 , νi ) < G(p0 ) + D (B.67)
i=1

para todo β ∈ (0, 1], ν0 ∈ [0, ν 0 ) y ν1 , . . . , νn ≥ 0.

Por lo tanto, de las relaciones (B.30), (B.67), el comportamiento estrictamente cre-


ciente de las funciones continuas qi , ∀i ∈ {0, 1, . . . , n}, con respecto a p, y el comporta-
miento estrictamente decreciente de la función continua G(p) con respecto a p, podemos
garantizar la existencia de un único valor de precio p ∈ (p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn )) tal que

Γ(p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn , D) = 0. (B.68)

Además,
n
∂Γ ∂q0 X ∂qi
= + − G0 (p) > 0, (B.69)
∂p ∂p i=1
∂p
Capı́tulo 6. Apéndices 45

para todo β ∈ (0, 1], ν0 ∈ [0, ν 0 ), ν1 , . . . , νn , D ≥ 0 y p ∈ [p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn )).

Por lo tanto, por el teorema de la función implı́cita, el mapeo

p(β, ν0 , ν1 , . . . , νn , D)
(B.70)
:= p ∈ p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) | Γ(p, β, ν0 , ν1 , . . . , νn , D) = 0
  

es una función continuamente diferenciable con respecto a β ∈ (0, 1], ν0 ∈ [0, ν 0 ), νi ≥ 0,


∀i ∈ {1, . . . , n}, y D ≥ 0, es decir, para todo β ∈ (0, 1], ν0 ∈ [0, ν 0 ), νi ≥ 0, ∀i ∈ {1, . . . , n},
y D ≥ 0, existen valores únicos p = p(β, ν0 , ν1 , . . . , νn , D) ∈ (p0 , p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn )),
q0 = q0 (p(β, ν0 , ν1 , . . . , νn , D), ν0 , ν1 , . . . , νn ) > 0 y qi = qi (p(β, ν0 , ν1 , . . . , νn , D), νi ) > 0,
∀i ∈ {1, . . . , n}, tal que el vector (p, q0 , q1 , . . . , qn )es el equilibrio exterior, con qi > 0 ∀i ∈
{0, 1, . . . , n}, para los coeficientes de influencia (ν0 , ν1 , . . . , νn ). Además, si p ≤ p0 no hay
equilibrio exterior con qi > 0 ∀i ∈ {0, 1, . . . , n}, y si p ≥ p10 (β, ν0 , ν1 , . . . , νn ) entonces
algunas de las condiciones de optimalidad (10) y/o (12) no pueden cumplirse, lo que
implica que el vector (p, q0 , q1 , . . . , qn ) es el único equilibrio exterior para los coeficientes
de influencia (ν0 , ν1 , . . . , νn ).

Finalmente, para este valor p = p(β, ν0 , ν1 , . . . , νn , D), teniendo en cuenta las fórmu-
las (B.29), (B.69), (B.7) y (B.24), podemos calcular
∂Γ
∂p ∂D 1
= − ∂Γ = n . (B.71)
∂D 1 ν0 +f000 (q0 ) P 1
∂p
(1−β)ν0 +f000 (q0 )
+ (1−β)ν0 +f000 (q0 ) νi +fi00 (qi )
− G0 (p)
i=1

La demostración del Teorema 1 está completa. 

6.3 Demostración del Teorema 2


Teorema 2. Bajo los supuestos A1, A2 y A3, existe un equilibrio interior.

Demostración. Fijemos los valores de β ∈ (0, 1] y D ≥ 0. Vamos a probar que


existe un equilibrio interior para cualquier n ≥ 1. Por el teorema 1 para cualquier
ν0 ∈ [0, ν 0 ) y νi ≥ 0, ∀i ∈ {1, . . . , n}, existe un único equilibrio exterior (p, q0 , q1 , . . . , qn ),
con p > p0 y qi > 0, ∀i ∈ {0, 1, . . . , n}, y además, las funciones p = p(ν0 , ν1 , . . . , νn ),
q0 = q0 (ν0 , ν1 , . . . , νn ), y qi = qi (ν0 , ν1 , . . . , νn ), ∀i ∈ {1, . . . , n}, son continuamente dife-
renciables con respecto a ν0 ∈ [0, ν 0 ) y νi ≥ 0, ∀i ∈ {1, . . . , n}.
Capı́tulo 6. Apéndices 46

Como p > p0 y G(p) es estrictamente decreciente, tenemos que


n
X
qi = G(p) + D < G(p0 ) + D, (C.1)
i=0

entonces, qi ∈ (0, G(p0 )+D), ∀i ∈ {0, 1, . . . , n}. Además, fi00 (qi ) ∈ (0, α), ∀i ∈ {0, 1, . . . , n},
donde α = máx {fi00 (G(p0 ) + D)} > 0.
i∈{0,1,...,n}

Ahora, considere las funciones

1
F0 (ν0 , ν1 , . . . , νn ) = P
n > 0, (C.2)
1
00
− G0 (p)
ν
i=1 i + f i (q i )

1
Fi (ν0 ,ν1 ,...,νn )=
n > 0, (C.3)
1 ν0 +f000 (q0 ) P 1
(1−β)ν0 +f000 (q0 )
+ (1−β)ν0 +f000 (q0 ) νj +fj00 (qi )
− G0 (p)
j=1
j6=i

para todo i ∈ {1, . . . , n}.

Por los supuestos A1 y A2, estas funciones son continuas con respecto a (ν0 , ν1 , . . . , νn ).

Ahora definamos las constantes



M0 = > 0, (C.4)
β+n−1

[(1 − β) + n]α
M= > 0. (C.5)
β+n−1

Si seleccionamos ν0 ∈ [0, M0 ] y νi ∈ [0, M ], ∀i ∈ {1, . . . , n}, entonces,

1 1 1
F0 (ν0 , ν1 , . . . , νn ) = P
n < Pn = n
1 1
00
− G0 (p) M +α
ν
i=1 i + f i (q i ) i=1 M + α
(C.6)
[(1 − β) + n]α

M +α β+n−1 2α
= = = = M0 ,
n n β+n−1
Capı́tulo 6. Apéndices 47

1
Fi (ν0 ,ν1 ,...,νn ) = n
1 ν0 +f000 (q0 ) P 1
(1−β)ν0 +f000 (q0 )
+ (1−β)ν0 +f000 (q0 ) νj +fj00 (qi )
− G0 (p)
j=1
j6=i
1 (C.7)
< = (1 − β)M0 + α
1
(1 − β)M0 + α
2α [(1 − β) + n]α
= (1 − β) +α= = M,
β+n−1 β+n−1
para todo i ∈ {1, . . . , n}.

En otras palabras, F0 (ν0 , ν1 , . . . , νn ) ∈ [0, M0 ] y Fi (ν0 , ν1 , . . . , νn ) ∈ [0, M ], ∀i ∈


{1, . . . , n}, siempre que ν0 ∈ [0, M0 ] y νi ∈ [0, M ], ∀i ∈ {1, . . . , n}, lo que significa que
la función continua H = (F0 , F1 , . . . , Fn ) mapea el conjunto compacto convexo [0, M0 ] ×
[0, M ]n en sı́ misma, por lo tanto, por el teorema del punto fijo de Brouwer, la función
H = (F0 , F1 , . . . , Fn ) tiene un punto fijo (ν0∗ , ν1∗ , . . . , νn∗ ), i.e., existe (ν0∗ , ν1∗ , . . . , νn∗ ) > 0 tal
que

F0 (ν0∗ , ν1∗ , . . . , νn∗ ) = ν0∗ , (C.8)


Fi (ν0∗ , ν1∗ , . . . , νn∗ ) = νi∗ , ∀i ∈ {1, . . . , n}. (C.9)

Ahora, para estos coeficientes de influencia (ν0∗ , ν1∗ , . . . , νn∗ ) calculamos su equilibrio
exterior (p∗ , q0∗ , q1∗ , . . . , qn∗ ), lo que implica que

1
ν0∗ = P
n , (C.10)
1 0 (p∗ )
∗ 00 ∗
− G
i=1 νi + fi (qi )

1
νi∗ = n , (C.11)
1 ν0∗ +f000 (q0∗ ) P 1
(1−β)ν0∗ +f000 (q0∗ )
+ (1−β)ν0∗ +f000 (q0∗ ) νj∗ +fj00 (qi∗ )
− G0 (p∗ )
j=1
j6=i

para todo i ∈ {1, . . . , n}.

Finalmente, las ecuaciones (C.10) y (C.11) significan que (p∗ , q0∗ , q1∗ , . . . , qn∗ , ν0∗ , ν1∗ , . . . , νn∗ )
es el equilibrio interior, lo que demuestra el Teorema 2. 

6.4 Demostración del Teorema 3


Capı́tulo 6. Apéndices 48

Teorema 3. Al igual que el Teorema 2 del Capı́tulo 2, bajo los supuestos A4,A5 y A6
con la función G(p) lineal, las funciones f0 (q0 ), f (q) y para cada β ∈ (0, 1] cuadráticas,
el equilibrio interior existe y es único (p∗ , q0∗ , q ∗ , ν0∗ , ν ∗ ).

Demostración. Para nuestro caso particular, el criterio de consistencia toma la


siguiente forma:
1
ν0 = n , (D.1)
+K
ν+a
1
ν= , (D.2)
1 ν0 + a0 n−1
+ +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a
Luego, las funciones (C.2) y (C.3), dentro de la prueba del teorema 2, se reescriben de la
siguiente manera
1
F0 (ν0 , ν) = n > 0, (D.3)
+K
ν+a
1
F (ν0 , ν) = > 0, (D.4)
1 ν 0 + a0 n−1
+ +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a

Podemos ver que las funciones F0 y F son continuamente diferenciables con respecto
a β ∈ (0, 1] y ν0 , ν ≥ 0, y por Teorema 2 sabemos que la función H = (F0 , F ) tiene un
punto fijo, es decir, el sistema de ecuaciones

F0 (ν0 , ν) = ν0 , (D.5)
F (ν0 , ν) = ν, (D.6)

tiene una solución.

Para demostrar que la solución de (D.5) y (D.6) es única, vamos a mostrar que la
función H = (F0 , F ) es una contracción.

Dado que H es una función continuamente diferenciable, para demostrar que H es


una contracción, es suficiente para demostrar que k∇Hk∞ < 1 (es decir, el infinito La
norma de la matriz jacobiana de H es inferior a 1).

De la función (D.3) y (D.4) tenemos que

∂F0
= 0, (D.7)
∂ν0
Capı́tulo 6. Apéndices 49

∂F0 n n
= 2 = > 0, (D.8)
∂ν [n + (ν + a)K]2

n
(ν + a)2 +K
ν+a
1−β (1 − β)ν0 + a0 − (1 − β)(ν0 + a0 ) n − 1
2

∂F [(1 − β)ν0 + a0 ] [(1 − β)ν0 + a0 ]2 ν+a
= 2 ,
∂ν0

1 ν 0 + a0 n−1
+ +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a
n−1
(1 − β) − βa0
= ν+a
 2 (D.9)
2 1 ν 0 + a0 n−1
[(1 − β)ν0 + a0 ] + +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a
n−1
(1 − β) − βa0
= ν+a
2 ,
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
ν 0 + a0 n−1
∂F (1 − β)ν0 + a0 (ν + a)2
= 2 ,
∂ν 1 ν 0 + a0 n−1
+ +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a
(D.10)
n−1
[(1 − β)ν0 + a0 ](ν0 + a0 )
(ν + a)2
= 2 .
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a

Por lo tanto,

∂F0 ∂F0 n n
+ = |0| + 2
=
∂ν0 ∂ν [n + (ν + a)K] [n + (ν + a)K]2 (D.11)
n 1
< 2 = ≤ 1,
n n
Capı́tulo 6. Apéndices 50

n−1
∂F ∂F (1 − β) − βa0
+ =  ν+a
2
∂ν0 ∂ν n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
n−1
[(1 − β)ν0 + a0 ](ν0 + a0 )
(ν + a)2
+  2
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
n−1 n−1
(1 − β) − βa0 + [(1 − β)ν0 + a0 ](ν0 + a0 )
ν+a (ν + a)2
=  2 (D.12)
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
n−1 n−1
(1 − β) + βa0 + [(1 − β)ν0 + a0 ](ν0 + a0 )
ν+a (ν + a)2
≤  2
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
 2
n−1 n−1
1 + 2(ν0 + a0 ) + (ν0 + a0 )
ν+a ν+a
<  2 = 1.
n−1
1 + (ν0 + a0 )
ν+a

Por eso,
 
∂F0 ∂F0 ∂F ∂F
k∇Hk∞ = máx + , + < 1. (D.13)
∂ν0 ∂ν ∂ν0 ∂ν

Por lo tanto, la funciónH = (F0 , F ) es una contracción y el punto fijo (ν0∗ , ν ∗ ) s


único. Además, dado que el equilibrio exterior correspondiente (p∗ , q0∗ , q ∗ ) es único, y, el
equilibrio interior (p∗ , q0∗ , q ∗ , ν0∗ , ν ∗ ) también es único 

6.5 Demostración del Teorema 4


Teorema 4. Sea el equilibrio interior (p∗ , q0∗ , q ∗ , ν0∗ , ν ∗ ) y la función π ∗ (β) continuamente
diferenciables con respecto a β ∈ (0, 1]. Además, p∗ (β), ν0∗ (β) y nu∗ (β) estrictamente
decrecientes.

Demostración. Primero, demostraremos que los coeficientes de influencia ν0∗ = ν0∗ (β)
y ν ∗ = ν ∗ (β) son funciones continuamente diferenciables con respecto a β ∈ (0, 1].
Capı́tulo 6. Apéndices 51

Para hacer eso, consideramos nuevamente las funciones F0 y F , pero esta vez te-
niendo en cuenta su dependencia con respecto a β, i.e.,

1
F0 (β, ν0 , ν) = n , (E.1)
+K
ν+a

1
F (β, ν0 , ν) = . (E.2)
1 ν0 + a0 n−1
+ +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a

Ahora, definimos la función Φ = (φ0 , φ), donde

φ0 (β, ν0 , ν) = ν0 − F0 (β, ν0 , ν), (E.3)


φ(β, ν0 , ν) = ν − F (β, ν0 , ν). (E.4)

Por el Teorema 3, la ecuación

Φ(β, ν0 , ν) = 0 (E.5)

tiene una solución única ν0∗ (β), ν ∗ (β) > 0, para cada β ∈ (0, 1].

Además, es fácil ver que Φ es continuamente diferenciable con respecto a β ∈ (0, 1]


y ν0 , ν ≥ 0, con

∂φ0 ∂φ0 ∂F0 ∂F0


   
∂Φ 1− −
∇(ν0 ,ν) Φ = =  ∂ν ∂ν   ∂ν0 ∂ν 
 0
∂(ν0 , ν) ∂φ ∂φ  =  ∂F ∂F 
− 1−
∂ν ∂ν ∂ν0 ∂ν
 0 (E.6)
∂F0 ∂F0

!
1 0
−  ∂ν ∂ν 
 0
= ∂F ∂F  ,
0 1
∂ν0 ∂ν

y dado que
∂F0 ∂F0
∂ν0 ∂ν < 1, (E.7)
∂F ∂F
∂ν0 ∂ν ∞

Podemos concluir que la matriz ∇(ν0 ,ν) Φ es dominante diagonal y, por lo tanto, invertible
para cada β ∈ (0, 1].
Capı́tulo 6. Apéndices 52

Por lo tanto, por el teorema de la función implı́cita, las funciones ν0∗ (β) y ν ∗ (β) son
continuamente diferenciables con respecto a β ∈ (0, 1], y, además,

∂F0 ∂F0 −1 ∂F0


   
∂Φ 1 − ∂ν0 − ∂ν   ∂β 
−1
d(ν0∗ , ν ∗ )

∂Φ
=− =  ∂F ∂F   ∂F  , (E.8)
dβ ∂(ν0 , ν) ∂β − 1−
∂ν0 ∂ν ∂β

donde
∂F0
= 0, (E.9)
∂β
 
−ν0 n−1
1 + (ν0 + a0 )
∂F [(1 − β)ν0 + a0 ]2 ν+a
= 2
∂β 1 ν 0 + a0 n−1
+ +K
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0 ν + a
  (E.10)
n−1
ν0 1 + (ν0 + a0 )
ν+a
= − 2 < 0.
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a

Por lo tanto, tenemos que

dν0∗ ∂F0 −1 
    
∗ ∗
d(ν0 , ν )  dβ   1 − 0
=  dν ∗  =  ∂F ∂ν   ∂F  . (E.11)
dβ ∂F 
− 1− ∂β
dβ ∂ν0 ∂ν

Ahora, desde ∇(ν0 ,ν) Φ es invertible para toda β ∈ (0, 1], entonces

∂F ∂F0 ∂F
|∇(ν0 ,ν) Φ| = 1 − − 6= 0, ∀β ∈ (0, 1], (E.12)
∂ν ∂ν ∂ν0
y
∂F0 −1 ∂F ∂F0
   
 1 − 1 1 −
∂ν   ∂F∂ν ∂ν 
∂F  = , (E.13)

 ∂F ∂F ∂F ∂F
− 1− 0 1
∂ν0 ∂ν 1− − ∂ν0
∂ν ∂ν ∂ν0
por lo tanto,

dν0∗ ∂F ∂F0 
    
0
 dβ  1 1 − ∂ν ∂ν 
 dν ∗  = ∂F ∂F0 ∂F  ∂F   ∂F  . (E.14)
1− − 1 ∂β
dβ ∂ν ∂ν ∂ν0 ∂ν0
Capı́tulo 6. Apéndices 53

∂F ∂F
A continuación, como se muestra en(D.12), + < 1, lo que implica
∂ν0 ∂ν

∂F
1− > 0. (E.15)
∂ν

Además para β = 1 tenemos que

n−1
∂F −a0
ν+a
= 2 ≤ 0. (E.16)
∂ν0 β=1 n−1
1 + (ν0 + a0 ) + a0 K
ν+a

Luego, de (D.8), (E.15) y (E.16),

∂F ∂F0 ∂F
1− − > 0, for β = 1. (E.17)
∂ν ∂ν ∂ν0

Además, sabemos que F0 y F son continuamente diferenciables con respecto a β ∈


∂F ∂F0 ∂F
(0, 1], por lo tanto, 1 − − es continuo respeto a β ∈ (0, 1], por lo tanto, de
∂ν ∂ν ∂ν0
las desigualdades(E.12) y (E.17), tenemos que

∂F ∂F0 ∂F
1− − > 0, ∀β ∈ (0, 1]. (E.18)
∂ν ∂ν ∂ν0

Por lo tanto, por las relaciones de (D.8), (E.10) y (E.18),

∂F0 ∂F
dν0∗ ∂ν ∂β
= < 0, (E.19)
dβ ∂F ∂F0 ∂F
1− −
∂ν ∂ν ∂ν0

∂F

dν ∂β
= < 0, (E.20)
dβ ∂F ∂F0 ∂F
1− −
∂ν ∂ν ∂ν0
ası́ que las funciones ν0∗ (β) y ν ∗ (β) son estrictamente decreciente con respecto a β ∈ (0, 1].

Debido a que los coeficientes de influencia ν0∗ (β) y ν ∗ (β) son continuamente diferen-
ciables con respecto a β ∈ (0, 1], y el equilibrio exterior (p(β, ν0 , ν), q0 (β, ν0 , ν), q(β, ν0 , ν))
es continuamente diferenciable con respecto a β ∈ (0, 1] y ν0 , ν ≥ 0 (por el Teorema 1),
Capı́tulo 6. Apéndices 54

luego, el equilibrio

(p∗ (β), q0∗ (β), q ∗ (β)) = (p(β, ν0∗ , ν ∗ ), q0 (β, ν0∗ , ν ∗ ), q(β, ν0∗ , ν ∗ )) (E.21)

es continuamente diferenciable con respecto a β ∈ (0, 1]. Además, ya que π(p, q) es con-
tinuamente diferenciable con respecto a cualquier p, q ≥ 0 (como podemos ver desde
ecuación (32)), luego, π ∗ (β) = π(p∗ (β), q ∗ (β)) es también continuamente diferenciable
con respecto a β ∈ (0, 1].

A continuación, desde p∗ (β) = p(β, ν0∗ , ν ∗ ), podemos aplicar la regla de la cadena


para obtener
dp∗ ∂p ∂p dν0∗ ∂p dν ∗
= + + . (E.22)
dβ ∂β ∂ν0 dβ ∂ν dβ

Ahora, considera la función

Γ(p, β, ν0 , ν) = [q0 (p, β, ν0 , ν) + nq(p, ν)] − [G(p) + D] = 0, (E.23)

donde, para nuestro caso particular,

p−b
q(p, ν) = , (E.24)
ν+a

(p − b0 ) + βnν0 q(p, ν)
q0 (p, β, ν0 , ν) = , (E.25)
(1 − β)ν0 + a0
n
∂Γ ∂q0 ∂q 1 + βν0
= + n − G0 (p) = ν+a + n +K
∂p ∂p ∂p (1 − β)ν0 + a0 ν + a
n (E.26)
1 + (ν0 + a0 )
= ν + a + K > 0.
(1 − β)ν0 + a0

Además,

∂Γ ∂q0
=
∂β ∂β
nν0 q(p, ν)[(1 − β)ν0 + a0 ] + ν0 [(p − b0 ) + βnν0 q(p, ν)]
= (E.27)
[(1 − β)ν0 + a0 ]2
ν0 [(p − b0 ) + n(ν0 + a0 )q(p, ν)]
= > 0,
[(1 − β)ν0 + a0 ]2
Capı́tulo 6. Apéndices 55

∂Γ ∂q0
=
∂ν0 ∂ν0
βnq(p, ν)[(1 − β)ν0 + a0 ] − (1 − β)[(p − b0 ) + βnν0 q(p, ν)]
= (E.28)
[(1 − β)ν0 + a0 ]2
βna0 q(p, ν) − (1 − β)(p − b0 )
= ,
[(1 − β)ν0 + a0 ]2
∂Γ ∂q0 ∂q βnν0 ∂q ∂q n(ν0 + a0 ) ∂q
= +n = +n =
∂ν ∂ν ∂ν (1 − β)ν0 + a0 ∂ν ∂ν (1 − β)ν0 + a0 ∂ν
(E.29)
n(ν0 + a0 ) p−b
=− < 0.
(1 − β)ν0 + a0 (ν + a)2

Por lo tanto, por el teorema de la función implı́cita,

∂Γ ∂Γ ∂Γ
∂p ∂β ∂p ∂ν ∂p
=− , =− 0, = − ∂ν , (E.30)
∂β ∂Γ ∂ν0 ∂Γ ∂ν ∂Γ
∂p ∂p ∂p

luego, de las igualdades (E.22) y (E.30),

∂Γ ∂Γ dν0∗ ∂Γ dν ∗
+ +
∗0 dp∗ ∂β ∂ν0 dβ ∂ν dβ
p (β) = =− , (E.31)
dβ ∂Γ
∂p

y de las igualdades (E.27) y (E.28), podemos ver que

∂Γ ∂Γ dν0∗ ν ∗ [(p∗ − b0 ) + n(ν0∗ + a0 )q(p∗ , ν ∗ )]


+ = 0
∂β ∂ν0 dβ [(1 − β)ν0∗ + a0 ]2
βna0 q(p∗ , ν ∗ ) − (1 − β)(p∗ − b0 ) ∗ 0
+ ν0
[(1 − β)ν0∗ + a0 ]2
(E.32)
ν0∗ (p∗ − b0 ) + nq(p∗ , ν ∗ )[ν0∗ 2 + a0 (ν0∗ + βν0∗ 0 )]
=
[(1 − β)ν0∗ + a0 ]2

(1 − β)(p − b0 )
+ ∗ 2
(−ν0∗ 0 ).
[(1 − β)ν0 + a0 ]

Ahora, vamos a analizar el signo de ν0∗ + βν0∗ 0 .

Primero, desde la igualdad (D.8), podemos ver que

∂F0 n n 1
= 2
< 2 = ≤ 1. (E.33)
∂ν [n + (ν + a)K] n n
Capı́tulo 6. Apéndices 56

Segundo, desde las identidades (D.9) y (E.10), tenemos que

n−1
∂F β ∂F (1 − β) − βa0
− = ν+a
2
∂ν0 ν0 ∂β n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
 
n−1
ν0 1 + (ν0 + a0 )
β ν+a
+  2
ν0 n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
  (E.34)
n−1 n−1
(1 − β) − βa0 + β 1 + (ν0 + a0 )
ν+a ν+a
=  2
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
n−1
1 + βν0
= ν+a
2 > 0.
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a

Y tercero, desde las igualdades (D.10) y (E.34), obtenemos

n−1
[(1 − β)ν0 + a0 ](ν0 + a0 )
∂F ∂F β ∂F (ν + a)2
+ − = 2
∂ν ∂ν0 ν0 ∂β n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
n−1
1 + βν0
+ ν+a
2
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
n−1 n−1 (E.35)
1 + βν0 + [(1 − β)ν0 + a0 ](ν0 + a0 )
ν+a (ν + a)2
=  2
n−1
1 + (ν0 + a0 ) + [(1 − β)ν0 + a0 ]K
ν+a
n−1 (n − 1)2
1 + 2(ν0 + a0 ) + (ν0 + a0 )2
ν+a (ν + a)2
<  2 = 1.
n−1
1 + (ν0 + a0 )
ν+a
Capı́tulo 6. Apéndices 57

Luego, utilizando las relaciones (E.18), (E.19), (E.33), (E.34) (E.35), obtenemos

∂F0 ∂F
∂ν ∂β
ν0∗ + βν0∗ 0 = ν0∗ + β
∂F ∂F0 ∂F
1− −
∂ν ∂ν ∂ν0
 
∗ ∂F ∂F0 ∂F ∂F0 ∂F
ν0 1 − − +β
∂ν ∂ν ∂ν0 ∂ν ∂β
=
∂F ∂F0 ∂F
1− −
∂ν ∂ν ∂ν0

  
ν0 ∂F ∂F0 ∂F β ∂F (E.36)
= 1− − −
∂F ∂F0 ∂F ∂ν ∂ν ∂ν0 ν0∗ ∂β
1− −
∂ν ∂ν ∂ν0
ν0∗
  
∂F ∂F β ∂F
> 1− − −
∂F ∂F0 ∂F ∂ν ∂ν0 ν0∗ ∂β
1− −
∂ν ∂ν ∂ν0

  
ν0 ∂F ∂F β ∂F
= 1− + − > 0.
∂F ∂F0 ∂F ∂ν ∂ν0 ν0∗ ∂β
1− −
∂ν ∂ν ∂ν0

Finalmente, aplicando las desigualdades (E.19), (E.36), y el supuesto A5, a (E.32),


podemos ver que

∂Γ ∂Γ dν0∗ ν0∗ (p∗ − b0 ) + nq(p∗ , ν ∗ )[ν0∗ 2 + a0 (ν0∗ + βν0∗ 0 )]


+ =
∂β ∂ν0 dβ [(1 − β)ν0∗ + a0 ]2
(E.37)
(1 − β)(p∗ − b0 )
+ ∗ 2
(−ν0∗ 0 ) > 0.
[(1 − β)ν0 + a0 ]

Por lo tanto, aplicando las desigualdades (E.20), (E.26), (E.29) y (E.37), a (E.31),
obtenemos
∂Γ ∂Γ dν0∗ ∂Γ dν ∗
+ +
∂β ∂ν0 dβ ∂ν dβ
p∗ 0 (β) = − < 0, (E.38)
∂Γ
∂p
que demuestra que p∗ (β) es estrictamente decreciente con respecto a β ∈ (0, 1].

6.6 Demostración del Teorema 5


Capı́tulo 6. Apéndices 58

Teorema 5. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 el equilibrio exterior (pC (β), q0C (β), q C (β))
y la función π C (β) son continuamente diferenciales con respecto a β ∈ (0, 1] y pC (β) es-
trictamente decreciente para todo β ∈ (0, 1].

Demostración. Del Teorema 1 tenemos que el equilibrio exterior


 (pC (β), q0C (β), q C (β)),

1 1
correspondiente a los coeficientes de influencia (ν0C , ν C ) = , , es continuamente
K K
diferenciable con respecto a β ∈ (0, 1]. Además, ya que π(p, q) es continuamente diferen-
ciable con respecto a cualquier p, q ≥ 0 (como podemos ver desde la ecuación maxpripart),
entonces, π C (β) = π(pC (β), q C (β)) también es continuamente diferenciable con respecto
a β ∈ (0, 1].

A continuación, de la misma manera que en la demostración del Teorema 4, con-


sideramos las funciones q0 (p, β, ν0 , ν), q(p, ν) y Γ(p, β, ν0 , ν), dado por (E.23), (E.24) y
(E.25), y defina la función implı́cita
 
C 1 1
Γ (p, β) = Γ p, β, ,
K K
     (F.1)
1 1 1
= q0 p, β, , + nq p, − [G(p) + D] = 0,
K K K

donde (similar a la demostración del teorema 4)


 
1 n
1+ + a0
K 1
∂ΓC +a (F.2)
= K + K > 0,
∂p 1
(1 − β) + a0
K
y     
1 1 1
(p − b0 ) + n + a0 q p,
∂ΓC K K K
= 2 > 0. (F.3)
∂β

1
(1 − β) + a0
K

Por lo tanto, por el teorema de la función implı́cita,

∂ΓC
0 dpC ∂β
pC (β) = = − C < 0, (F.4)
dβ ∂Γ
∂p

lo que demuestra que pC (β) es estrictamente decreciente con respecto a β ∈ (0, 1].
Capı́tulo 6. Apéndices 59

6.7 Demostración del Teorema 6

Teorema 6. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 el equilibrio exterior (pCP (β), q0CP (β), q CP (β))
y la función π CP (β) son continuamente diferenciales con respecto a β ∈ (0, 1] y pC (β) son
constante con respecto a β ∈ (0, 1].

Demostración. Del Teorema 1 tenemos que el equilibrio exterior (pCP (β), q0CP (β), q CP (β)),
correspondiente a los coeficientes de influencia (ν0CP , ν CP ) = (0, 0), es continuamente di-
ferenciable con respecto a β ∈ (0, 1].

Otra vez, de la misma manera que en la demostración del Teorema 4, consideramos


las funciones q0 (p, β, ν0 , ν), q(p, ν) y Γ(p, β, ν0 , ν), dado por (E.23), (E.24) y (E.25), y
defina la función implı́cita como

ΓCP (p, β) = Γ (p, β, 0, 0)


(G.1)
= [q0 (p, β, 0, 0) + nq (p, 0)] − [G(p) + D] = 0,

donde (similar a la prueba del teorema 4)


n
∂ΓCP 1 + a0
= a + K > 0, (G.2)
∂p a0
y
∂ΓCP
= 0. (G.3)
∂β

Por lo tanto, por el teorema de la función implı́cita,

∂ΓCP
0 dpCP ∂β
pCP (β) = = − CP = 0, (G.4)
dβ ∂Γ
∂p

lo que demuestra que pCP = pCP (β) es constante con respecto a β ∈ (0, 1].

Sustituyendo los valores pCP y ν0CP = ν CP = 0, en las expresiones de q0 (p, β, ν0 , ν)


y q(p, ν) dado por (E.24) y (E.25), obtenemos

pCP − b0
q0CP (β) = q0 (pCP , β, 0, 0) = , (G.5)
a0
pCP − b
q CP (β) = q(pCP , 0) = , (G.6)
a
Capı́tulo 6. Apéndices 60

luego, q0CP = q0CP (β) y q CP = q CP (β) también son constantes con respecto a β ∈ (0, 1], lo
que implica que eso π CP = π CP (β) = π(pCP , q CP ) es constante con respecto a β ∈ (0, 1],
también.

6.8 Demostración del Teorema 7


Teorema 7. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 la siguiente desigualdad se cumple:

lı́m pC (β) > lı́m p∗ (β) > pCP , (48)


(β↓0) (β↓0)

Demostración. De las ecuaciones (E.23), (E.24), (E.25) y el supuesto A4, tenemos


que
p−b
(p − b0 ) + βnν0
Γ(p, β, ν0 , ν) = ν + a + n p − b + Kp − T − D
(1 − β)ν0 + a0 ν+a
p−b
(p − b0 ) + n(ν0 + a0 )
= ν + a + Kp − T − D
(1 − β)ν0 + a0
 n 
(H.1)
1 + (ν0 + a0 )
= p
 ν + a + K
(1 − β)ν0 + a0

 nb 
b0 + (ν0 + a0 )
−
 ν + a + T + D = 0,
(1 − β)ν0 + a0

de donde podemos aislar p para obtener

nb
b0 + (ν0 + a0 )
ν+a +T +D
(1 − β)ν0 + a0
p(β, ν0 , ν) = n . (H.2)
1 + (ν0 + a0 )
ν+a +K
(1 − β)ν0 + a0

Ahora vamos a demostrar que

lı́m pC (β) > lı́m p∗ (β) > pCP , (??)


β↓0 β↓0
Capı́tulo 6. Apéndices 61

donde
nb
b0 + (ν0∗ + a0 )
ν∗ + a + T + D

(1 − β)ν0 + a0
p∗ (β) = p(β, ν0∗ (β), ν ∗ (β)) = n , (H.3)
1 + (ν0∗ + a0 ) ∗
ν +a +K
(1 − β)ν0∗ + a0
1 nb
b0 + K
+ a0 1
+a K
+T +D
(1 − β) K1 + a0
 
C 1 1
p (β) = p β, , =  n , (H.4)
K K 1 + K1 + a0 1
K
+a
1 +K
(1 − β) K + a0
nb
b 0 + a0
a +T +D
a0
pCP ≡ p(β, 0, 0) = n . (H.5)
1 + a0
a +K
a0

Primero, vamos a demostrar que

lı́m pC (β) > lı́m p∗ (β). (H.6)


β↓0 β↓0

Para hacer eso, vamos a presentar la notación

ν̃0∗ = lı́m ν0∗ (β), (H.7)


β↓0

ν̃ ∗ = lı́m ν ∗ (β). (H.8)


β↓0

De las ecuaciones (36) y (37) del criterio de consistencia para nuestro caso particular,
1
podemos ver que ν0∗ (β), ν ∗ (β) < para toda β ∈ (0, 1], que, junto con el comportamiento

K ∗
estrictamente decreciente de ν0 (β) y ν (β) con respecto a β ∈ (0, 1], implica que los valores
ν̃0∗ y ν̃ ∗ existen.
Capı́tulo 6. Apéndices 62

Entonces, podemos calcular la diferencia

lı́m pC (β) − lı́m p∗ (β)


β↓0 β↓0

1
 nb nb
b0 + K
+ a0 1 b0 + (ν̃0∗ + a0 )
K
+a ν̃ ∗ + a + T + D
1 +T +D
K
+ a0 ν̃0∗ + a0
= n − n
1
1 + (ν̃0∗ + a0 )

1+ K
+ a 0 1 (H.9)
K
+a ν̃ ∗ +a +K
1 +K ν̃0∗ + a0
K
+ a0
b0 nb b0 nb
1 + 1 +T +D ∗
+ ∗ +T +D
K
+ a0 K
+a ν̃0 + a0 ν̃ + a S1
= − = ,
1 n 1 n S2
1 + 1 +K ∗
+ ∗ +K
K
+ a0 K
+ a ν̃ 0 + a 0 ν̃ + a

donde
  
1 n b0 nb
S1 = + +K + 1 +T +D
ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a 1
K
+ a0 K
+a
   (H.10)
1 n b0 nb
− 1 + 1 +K + +T +D ,
K
+ a0 K
+a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a
  
1 n 1 n
S2 = 1 + 1 +K ∗
+ ∗ +K > 0. (H.11)
K
+ a0 K
+ a ν̃0 + a0 ν̃ + a
Capı́tulo 6. Apéndices 63

Ahora, analizamos el signo de S1 :


  
1 n b0 nb
S1 = + + 1
ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a 1
K
+ a0 K
+a
   
b0 nb 1 n
+K 1 + 1 + + (T + D)
K
+ a0 K
+a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a
  
1 n b0 nb
+ K(T + D) − 1 + 1 +
K
+ a0 K
+a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a
   
b0 nb 1 n
−K + − 1 + 1 (T + D)
ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a K
+ a0 K
+a
− K(T + D)
 
1 1 1 1
= −nb −
ν̃ ∗ + a K1 + a0 ν̃0∗ + a0 K1 + a
(H.12)
 
1 1 1 1
+ nb0 −
ν̃ ∗ + a K1 + a0 ν̃0∗ + a0 K1 + a
    
1 1 1 1
− K nb − 1 + b0 − 1
ν̃ ∗ + a K
+a ν̃0∗ + a0 K
+ a0
    
1 1 1 1
+ (T + D) n − 1 + − 1
ν̃ ∗ + a K
+a ν̃0∗ + a0 K
+ a0
 
1 1
= n(G(b) + D) ∗
− 1
ν̃ + a K
+a
 
1 1 1 1
− n(b − b0 ) −
ν̃ ∗ + a K1 + a0 ν̃0∗ + a0 K1 + a
 
1 1
+ (G(b0 ) + D) − 1
ν̃0∗ + a0 K
+ a0

Desde los lı́mites ν̃0∗ = lı́m ν0∗ (β) y ν̃ ∗ = lı́m ν ∗ (β) existe, es fácil ver que las ecuaciones
β↓0 β↓0
(36) y (37) deben mantener los valores ν0 = ν̃0∗ y ν = ν̃ ∗ , lo que implica que

1
ν̃0∗ , ν̃ ∗ < , (H.13)
K
por lo tanto,

1 1
> , (H.14)
ν̃0∗ + a0 1
K
+ a0
1 1
> 1 . (H.15)
ν̃ ∗ + a K
+a
Capı́tulo 6. Apéndices 64

Además, por el supuesto A5 y A6, tenemos que

b − b0
G(b) > ≥0 (H.16)
a0

que, junto con el hecho de que G(p) es estrictamente decreciente con respecto a p, impli-
cando que
G(b0 ) + D ≥ G(b) + D > 0, (H.17)

y
b − b0
G(b) + D − > 0. (H.18)
ν̃0∗ + a0

Luego, por las desigualdades (H.14), (H.15), (H.17), (H.18), y el supuesto A5, ob-
tenemos  
1 1
S1 ≥ n(G(b) + D) − 1
ν̃ ∗ + a K
+a
 
1 1 1 1
− n(b − b0 ) −
ν̃ ∗ + a ν̃0∗ + a0 ν̃0∗ + a0 K1 + a
 
1 1
+ (G(b0 ) + D) − 1 (H.19)
ν̃0∗ + a0 K
+ a0
  
b − b0 1 1
= n G(b) + D − ∗ − 1
ν̃0 + a0 ν̃ ∗ + a +a
  K
1 1
+ (G(b0 ) + D) ∗
− 1 > 0.
ν̃0 + a0 K
+ a0

Por lo tanto, aplicando las relaciones (H.11) y (H.19) a (H.9), obtenemos

S1
lı́m pC (β) − lı́m p∗ (β) = > 0. (H.20)
β↓0 β↓0 S2

En otras palabras, lı́m pC (β) > lı́m p∗ (β).


β↓0 β↓0

Ahora, demostramos que


lı́m p∗ (β) > pCP . (H.21)
β↓0
Capı́tulo 6. Apéndices 65

Para hacer eso, calculamos la diferencia

lı́m p∗ (β) − pCP


β↓0
nb nb
b0 + (ν̃0∗ + a0 ) b 0 + a0
ν̃ ∗+a +T +D a +T +D
ν̃0∗ + a0 a0
= n − n
1+ (ν̃0∗+ a0 ) ∗ 1 + a0 (H.22)
ν̃ + a + K a +K
ν̃0∗ + a0 a0
b0 nb b0 nb

+ ∗ +T +D + +T +D
ν̃0 + a0 ν̃ + a a0 a R1
= − = ,
1 n 1 n R2
+ + K + + K
ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a a0 a

donde   
1 n b0 nb
R1 = + +K + +T +D
a0 a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a
   (H.23)
1 n b0 nb
− + +K + +T +D ,
ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a a0 a
  
1 n 1 n
R2 = + +K + + K > 0. (H.24)
ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a a0 a
Capı́tulo 6. Apéndices 66

Ahora, analizamos el signo de R1 :


    
1 n b0 nb b0 nb
R1 = + + +K +
a0 a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a
 
1 n
+ + (T + D) + K(T + D)
a0 a
    
1 n b0 nb b0 nb
− + + −K +
ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a a0 a a0 a
 
1 n
− ∗
+ ∗ (T + D) − K(T + D)
ν̃0 + a0 ν̃ + a
   
1 1 1 1 1 1 1 1
= −nb − + nb0 −
a ν̃0∗ + a0 a0 ν̃ ∗ + a a ν̃0∗ + a0 a0 ν̃ ∗ + a
     (H.25)
1 1 1 1
− K nb − + b0 −
a ν̃ ∗ + a a0 ν̃0∗ + a0
    
1 1 1 1
+ (T + D) n − + −
a ν̃ ∗ + a a0 ν̃0∗ + a0
 
1 1
= n(G(b) + D) −
a ν̃ ∗ + a
 
1 1 1 1
− n(b − b0 ) −
a ν̃0∗ + a0 a0 ν̃ ∗ + a
 
1 1
+ (G(b0 ) + D) −
a0 ν̃0∗ + a0

De nuevo, desde las ecuaciones (36) y (37), es fácil ver que

ν̃0∗ , ν̃ ∗ > 0, (H.26)

por lo tanto,

1 1
> ∗ , (H.27)
a0 ν̃0 + a0
1 1
> ∗ , (H.28)
a ν̃ + a

y, de la desigualdad (H.16), tenemos que

b − b0
G(b) + D − > 0. (H.29)
a0
Capı́tulo 6. Apéndices 67

Luego, por las desigualdades (H.17), (H.27), (H.28), (H.29), y el supuesto A5, ob-
tenemos
   
1 1 1 1 1 1
R1 ≥ n(G(b) + D) − − n(b − b0 ) −
a ν̃ ∗ + a a a0 a0 ν̃ ∗ + a
 
1 1
+ (G(b0 ) + D) −
a0 ν̃0∗ + a0
   (H.30)
b − b0 1 1
= n G(b) + D − −
a0 a ν̃ ∗ + a
 
1 1
+ (G(b0 ) + D) − > 0.
a0 ν̃0∗ + a0

Por lo tanto, aplicando las relaciones (H.24) y (H.30) a (H.22), obtenemos

R1
lı́m p∗ (β) − pCP = > 0. (H.31)
β↓0 R2

En otras palabras, lı́m p∗ (β) > pCP .


β↓0

6.9 Demostración del Teorema 8

Teorema 8. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 para cualquier β ∈ (0, 1] si π C (β) ≤


π ∗ (β), entonces se satisface que pC (β) > p∗ (β)

Demostración. Sea β ∈ (0, 1] tal que π C (β) ≥ π ∗ (β).

Primero, sustituimos el valor de q ∗ = q ∗ (β) = q(p∗ (β), ν ∗ (β)), dado por (E.24), en
la expresión de π ∗ (β) = π(p∗ (β), q ∗ (β)), dada por (32):
 
∗ ∗ ∗1 ∗2 ∗ ∗ 1 ∗ ∗
π (β) = p q − aq − bq = p − b − aq q
2 2
∗ ∗
  ∗
p −b 1 p −b p −b
= (ν ∗ + a) ∗ − a (I.1)
ν + a 2 ν∗ + a ν∗ + a
  ∗ 2
∗ 1 p −b
= ν + a .
2 ν∗ + a
Capı́tulo 6. Apéndices 68

Del mismo modo, podemos conseguir


 2
 pC − b 
 
1 2 1 1
π C (β) = pC q C − aq C − bq C = + a   . (I.2)
2 K 2 1
+a
K

Ahora, supongamos que p∗ (β) ≥ pC (β), luego,


 2
2
p∗ − b  pC − b 
   
1 1 1
π ∗ (β) − π C (β) = ν∗ + a − + a 
2 ν∗ + a K 2 1 
+a
K
 2
 C 2 
 pC − b 
 
∗ 1 p −b 1 1
≥ ν + a − + a  1
2 ν∗ + a K 2

+a
  K
1 1 1
 ν∗ + a + a 
=  ∗ 2 2 − K 2 2  (pC − b)2
 
 (ν + a) 1  (I.3)
+a
K
" 2    #
1 1 1 1
+a ν ∗ + a − (ν ∗ + a)2 + a
K 2 K 2
=  2 (pC − b)2
1
(ν ∗ + a)2 +a
K
  
1 ∗ 1 ∗ 1 ∗ 1 1
−ν ν + ν a+ a
K K 2 2K
=  2 (pC − b)2 > 0,
1
(ν ∗ + a)2 +a
K

lo que implica que π C (β) < π ∗ (β), contradiciendo la hipótesis π C (β) ≥ π ∗ (β).

Por lo tanto, el supuesto p∗ (β) ≥ pC (β) es falso, es decir, p∗ (β) < pC (β), demos-
trando el teorema.

6.10 Demostración del Teorema 9


Teorema 9. Bajo las suposiciones A4, A5 y A6 son verdaderas. Si la relación

(n − 1)a
≥ a0 , (49)
n + aK
Capı́tulo 6. Apéndices 69

es valida, entonces existe valores β ∈ (0, 1) tal que π C (β) = π ∗ (β) y pC (β) > p∗ (β)

Demostración. Vemos que la desigualdad (49) implica que

a > a0 , (J.1)

como consideramos n ≥ 2.

Sea ν̃0∗ = lı́m ν0∗ (β) y ν̃ ∗ = lı́m ν ∗ (β) los mismos lı́mites introducidos en (H.7) y (H.8)
β↓0 β↓0
de la demostración del teorema 7.

De las igualdades (36) y (37), tenemos que

1 1
ν̃0∗ − ν̃ ∗ = n −
+ K 1 ν̃0∗ + a0 n−1
ν̃ ∗ + a ∗
+ ∗
+K
(1 − β)ν̃0 + a0 (1 − β)ν̃0 + a0 ν̃ ∗ + a
1 1
> n −
+K 1 n−1

ν̃ + a ∗
+ +K
ν̃0 + a0 ν̃ ∗ + a
   
1 n−1 n
+ +K − +K
ν̃ ∗ + a0 ν̃ ∗ + a ν̃ ∗ + a
= 0  
n 1 n−1
+K + +K
ν̃ ∗ + a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a
1 1 (J.2)

− ∗
ν̃0 + a0 ν̃ + a
=   
n 1 n−1
+K + +K
ν̃ ∗ + a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a
−(ν̃ ∗ − ν̃ ∗ ) + (a − a0 )
=  0  
∗ n 1 n − 1
(ν̃0 + a0 )(ν̃ ∗ + a) +K + +K
ν̃ ∗ + a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a
−(ν̃0∗ − ν̃ ∗ )
>   .
∗ n 1 n − 1
(ν̃0 + a0 )(ν̃ ∗ + a) +K + +K
ν̃ ∗ + a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a

Luego

−(ν̃0∗ − ν̃ ∗ )
ν̃0∗ − ν̃ ∗ >   . (J.3)
n 1 n−1
(ν̃0∗ + a0 )(ν̃ ∗ + a) +K + +K
ν̃ ∗ + a ν̃0∗ + a0 ν̃ ∗ + a
Capı́tulo 6. Apéndices 70

Dado que el denominador en el lado derecho de la desigualdad (J.3) es estrictamente


positivo, entonces, la desigualdad (J.3) solo puede ser verdadera si

ν̃0∗ > ν̃ ∗ . (J.4)

Ahora, sustituyendo el valor de p∗ (β), dado por (H.3), obtenemos


 
nb
 b0 + (ν0∗
+ a0 ) ∗
 ν + a + T + D

 (1 − β)ν0∗ + a0 
−b
n

 1 + (ν0∗ + a0 ) ∗
 

 ν +a +K 
p∗ − b (1 − β)ν0∗ + a0
=
ν∗ + a ν∗ + a
 nb   n 
b0 + (ν0∗ + a0 ) ∗ 1 + (ν0∗ + a0 ) ∗
 ν + a + T + D − b  ν + a + K
∗ ∗
(1 − β)ν0 + a0 (1 − β)ν0 + a0
   

=  n 
1 + (ν0∗ + a0 ) ∗
(ν ∗ + a) 
 ν + a + K (J.5)

(1 − β)ν0 + a0

b − b0
G(b) + D −
(1 − β)ν0∗ + a0
=  n 

1 + (ν0 + a0 ) ∗
(ν ∗ + a) 
 ν + a + K
(1 − β)ν0∗ + a0

[(1 − β)ν0∗ + a0 ](G(b) + D) − (b − b0 )


=
n(ν0∗ + a0 ) + (ν ∗ + a) + [(1 − β)ν0∗ + a0 ](ν ∗ + a)K
[(1 − β)ν0∗ + a0 ](G(b) + D) − (b − b0 )
= .
n(ν0∗ + a0 ) + {1 + [(1 − β)ν0∗ + a0 ]K}(ν ∗ + a)

Sustituyendo la relación (J.5), en (I.1), obtenemos

π ∗ (β) =

1

[(1 − β)ν0∗ + a0 ](G(b) + D) − (b − b0 )
2 (J.6)

ν + a .
2 n(ν0∗ + a0 ) + {1 + [(1 − β)ν0∗ + a0 ]K}(ν ∗ + a)
Capı́tulo 6. Apéndices 71

Del mismo modo, podemos encontrar que

π C (β) =
2 (J.7)
[(1 − β) K1 + a0 ](G(b) + D) − (b − b0 )
 
1 1
+ a .
K 2 n( K1 + a0 ) + {1 + [(1 − β) K1 + a0 ]K}( K1 + a)

Para demostrar la afirmación del teorema, primero, vamos a mostrar que

π ∗ (1) > π C (1). (J.8)

Aquı́, presentamos la notación

ν ∗0 = ν0∗ (1), (J.9)


ν ∗ = ν ∗ (1). (J.10)

Por las relaciones (J.6) y (J.7), demostrando la desigualdad (J.8) es equivalente a


demostrar la siguiente relación:
  2
∗ 1 a0 (G(b) + D) − (b − b0 )
ν + a
2 n(ν ∗0 + a0 ) + (1 + a0 K)(ν ∗ + a)
  2 (J.11)
1 1 a0 (G(b) + D) − (b − b0 )
> + a ,
K 2 n( K1 + a0 ) + (1 + a0 K)( K1 + a)

que a su vez es equivalente a demostrar que

ν ∗ + 12 a


[n(ν ∗0 + a0 ) + (1 + a0 K)(ν ∗ + a)]2


1 1
 (J.12)
K
+ 2
a
> 2 .
n( K1 + a0 ) + (1 + a0 K)( K1 + a)

A continuación, se define la función


 ∗
ν + t K1 − ν ∗ + 21 a
 
Ψ1 (t) =  2
n[ν ∗0 + t 1
− ν ∗0 + a0 ] + (1 + a0 K)[ν ∗ + t 1
− ν ∗ + a]
 
K K (J.13)
P1 (t)
= ,
P2 (t)2

donde  
∗ 1 ∗ 1
P1 (t) = ν + t − ν + a > 0, (J.14)
K 2
Capı́tulo 6. Apéndices 72
   
1
P2 (t) = n ν ∗0
+t ∗
− ν 0 + a0
K
    (J.15)
∗ 1 ∗
+ (1 + a0 K) ν + t − ν + a > 0,
K
ası́ que demostrar (J.12) es equivalente a demostrar

Ψ1 (0) > Ψ1 (1). (J.16)

Podemos ver fácilmente que P1 (t), P2 (t) y Ψ1 (t), son diferenciables para cada t ∈
0
[0, 1], y Ψ1 (t) está dado por

10 P10 (t)P2 (t)2 − 2P1 (t)P2 (t)P20 (t) P10 (t)P2 (t) − 2P1 (t)P20 (t)
Ψ (t) = = , (J.17)
P2 (t)4 P2 (t)3

donde
1
P10 (t) = − ν ∗ > 0, (J.18)
K
   
1 ∗ 1 ∗
P2 (t) = n − ν 0 + (1 + a0 K) − ν > 0. (J.19)
K K

Ahora, vamos a analizar el signo de P10 (t)P2 (t)2 − 2P1 (t)P2 (t)P20 (t):
     
1 1
P10 (t)P2 (t) − 2P1 (t)P20 (t)
= −ν ∗ ∗
n ν0 + t ∗
− ν 0 + a0
K K
   
∗ 1 ∗
+(1 + a0 K) ν + t −ν +a
K
     
∗ 1 ∗ 1 1 ∗
−2 ν +t −ν + a n − ν0
K 2 K
 
1 ∗
+(1 + a0 K) −ν (J.20)
K
    
∗ 1 ∗ ∗ 1 ∗
= n (ν 0 + a0 ) − ν − (2ν + a) − ν0
K K
 
∗ 1 ∗
− ν (1 + a0 K) −ν
K
     
1 ∗ 1 ∗ 1 ∗
−t −ν n − ν 0 + (1 + a0 K) −ν .
K K K

Usando el valor de ν ∗0 dado por (36) encontramos la identidad

1 ν∗ + a
ν ∗0 = n = , (J.21)
+K n + (ν ∗ + a)K

ν +a
Capı́tulo 6. Apéndices 73

por lo tanto, podemos definir una nueva función ψ 1 (ν ∗ ) de la siguiente manera:


    
1 1
n (ν ∗0
+ a0 ) ∗
− ν − (2ν + a) ∗
− ν0∗
K K
 
∗ 1 ∗
− ν (1 + a0 K) −ν
K
ν∗ + a
  
1 ∗
=n + a0 −ν
n + (ν ∗ + a)K K
ν∗ + a
   
∗ 1 ∗ 1 ∗
−(2ν + a) − − ν (1 + a0 K) −ν (J.22)
K n + (ν ∗ + a)K K
  
n ∗ ∗ 1 ∗
= {(ν + a) + a0 [n + (ν + a)K]} −ν
n + (ν ∗ + a)K K
 
∗ 1 ∗ ∗
−(2ν + a) [n + (ν + a)K] − (ν + a)
K
 
∗ 1
− ν (1 + a0 K) − ν = ψ 1 (ν ∗ ).

K

Luego,

[n + (ν ∗ + a)K]ψ 1 (ν ∗ )
  
∗ ∗ 1 ∗
= n {(ν + a) + a0 [n + (ν + a)K]} −ν
K
(J.23)
 
∗ 1 ∗ ∗
−(2ν + a) [n + (ν + a)K] − (ν + a)
K
 
∗ 1
− ν (1 + a0 K) − ν [n + (ν ∗ + a)K] = nψ11 (ν ∗ ) + ψ21 (ν ∗ ),

K

donde  
1
ψ11 (ν ∗ ) ∗ ∗
= {(ν + a) + a0 [n + (ν + a)K]} − ν∗
K
  (J.24)
∗ 1 ∗ ∗
− (2ν + a) [n + (ν + a)K] − (ν + a)
K
 
1 ∗ ∗ 1
ψ2 (ν ) = −ν (1 + a0 K) − ν [n + (ν ∗ + a)K] < 0.

(J.25)
K

Podemos ver fácilmente que ψ11 (ν ∗ ) es un polinomio cuadrático de ν ∗ , cuyas derivadas


son  
0 1
ψ11 (ν ∗ ) = (1 + a0 K) − ν∗
− {(ν ∗ + a) + a0 [n + (ν ∗ + a)K]}
K
  (J.26)
1 ∗ ∗
−2 [n + (ν + a)K] − (ν + a)
K
Capı́tulo 6. Apéndices 74
00
ψ11 (ν ∗ ) = −2(1 + a0 K). (J.27)

Haciendo uso de la serie Taylor, obtenemos

0 1 00
ψ11 (ν ∗ ) = ψ11 (0) + ψ11 (0)ν ∗ + ψ11 (0)ν ∗ 2
2
1
= [a0 (n + aK) − (n − 1)a]
K  (J.28)
1
− (2n − 1) + (n − 1)a0 + a(1 + a0 K) ν ∗
K
− (1 + a0 K)ν ∗ 2 .

Ahora, del supuesto (49), tenemos que

a0 (n + aK) − (n − 1)a ≤ 0. (J.29)

Luego, de la desigualdad (J.29), la igualdad (J.28) implica que

ψ11 (ν ∗ ) < 0. (J.30)

Aplicando las desigualdades (J.25) y (J.30), a (J.23), obtenemos la relación

[n + (ν ∗ + a)K]ψ 1 (ν ∗ ) = nψ11 (ν ∗ ) + ψ21 (ν ∗ ) < 0. (J.31)

Además, desde [n + (ν ∗ + a)K] > 0, debe mantener que

ψ 1 (ν ∗ ) < 0, (J.32)

por lo tanto, aplicando la desigualdad (J.32) a la igualdad (J.22), demuestra que


    
1 1
n (ν ∗0
+ a0 ) ∗
− ν − (2ν + a)∗ ∗
− ν0
K K
  (J.33)
∗ 1 ∗
− ν (1 + a0 K) − ν < 0.
K

Por lo tanto, de las relaciones(J.20) y (J.33) vemos que

P10 (t)P2 (t) − 2P1 (t)P20 (t) < 0, (J.34)


Capı́tulo 6. Apéndices 75

que, junto con (J.17) y (J.19), implica que

0
Ψ1 (t) < 0, ∀t ∈ [0, 1], (J.35)

entonces la función Ψ1 (t) es estrictamente decreciente para todo t ∈ [0, 1], entonces, la
desigualdad (J.16) es válida, que finalmente demuestra (J.8).

Segundo, vamos a demostrar que

lı́m π ∗ (β) < lı́m π C (β). (J.36)


β↓0 β↓0

Nuevamente, haciendo uso de las ecuaciones (J.6) y (J.7), vemos que la demostración
de (J.36) es equivalente a demostrar que
2
(ν̃0∗ + a0 )(G(b) + D) − (b − b0 )
 
∗ 1
ν̃ + a
2 n(ν̃0∗ + a0 ) + [1 + (ν̃0∗ + a0 )K](ν̃ ∗ + a)
2 (J.37)
( K1 + a0 )(G(b) + D) − (b − b0 )
 
1 1
< + a .
K 2 n( K1 + a0 ) + [1 + ( K1 + a0 )K]( K1 + a)

Ahora, considere la función


  2
2 1 (ν0 + a0 )(G(b) + D) − (b − b0 )
Ψ (ν0 , ν) = ν+ a , (J.38)
2 n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)

donde ν0 , ν ∈ [0, K1 ], por lo que demostrar (J.37) es equivalente a demostrar


 
1 1
Ψ 2
(ν̃0∗ , ν̃ ∗ ) 2
<Ψ , . (J.39)
K K

Es fácil ver que Ψ2 (ν0 , ν) es diferenciable para todo ν0 , ν ∈ [0, K1 ].

A continuación, se defina la función diferenciable

(ν0 + a0 )(G(b) + D) − (b − b0 )
W0 (ν0 , ν) = , (J.40)
n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)

que, debido a la desigualdad (H.16), satisface

W0 (ν0 , ν) > 0. (J.41)


Capı́tulo 6. Apéndices 76

Usando la ecuación (J.40), podemos reescribir la expresión de Ψ2 (ν0 , ν), dada por
(J.38), de la siguiente manera:
 
1
Ψ (ν0 , ν) = ν + a [W0 (ν0 , ν)]2 .
2
(J.42)
2

Entonces, por la regla de la cadena

∂Ψ2
 
1 ∂W0
= 2 ν + a W0 (ν0 , ν) , (J.43)
∂ν0 2 ∂ν0

donde
∂W0 (G(b) + D){n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}
=
∂ν0 {n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}2
[(ν0 + a0 )(G(b) + D) − (b − b0 )][n + (ν + a)K]
− (J.44)
{n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}2
(G(b) + D)(ν + a) + (b − b0 )[n + (ν + a)K]
= > 0.
{n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}2

Aplicando desigualdades (J.41) y (J.44) a la ecuación (J.43) nos da la relación

∂Ψ2
> 0, (J.45)
∂ν0

lo que demuestra que Ψ2 (ν0 , ν) es estrictamente creciente con respecto a ν0 ∈ [0, K1 ] para
toda ν ∈ [0, K1 ].

De la misma manera, definimos la función diferenciable

ν + 21 a

W (ν0 , ν) = > 0, (J.46)
{n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}2

Usando de la ecuación (J.46), podemos reescribir la expresión Ψ2 (ν0 , ν), dada por
(J.38), de la siguiente manera:

Ψ2 (ν0 , ν) = [(ν0 + a0 )(G(b) + D) − (b − b0 )]2 W (ν0 , ν). (J.47)

De nuevo, por la regla de la cadena

∂Ψ2 ∂W
= [(ν0 + a0 )(G(b) + D) − (b − b0 )]2 , (J.48)
∂ν ∂ν
Capı́tulo 6. Apéndices 77

donde

∂W {n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}2


=
∂ν {n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}4
2 ν + 12 a {n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}[1 + (ν0 + a0 )K]


{n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}4
n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a) − 2 ν + 21 a [1 + (ν0 + a0 )K]

=
{n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}3
(J.49)
n(ν0 + a0 ) − ν − ν(ν0 + a0 )K
=
{n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}3
( 1 − ν)(ν0 + a0 )K + (n − 1)(ν0 + a0 ) − ν
= K
{n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}3
( K1 − ν)(ν0 + a0 )K + (ν0 − ν)
> .
{n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}3

Entonces, podemos ver que

∂W ( K1 − ν)(ν0 + a0 )K + (ν0 − ν)
> ≥ 0, ∀ν0 ≥ ν. (J.50)
∂ν {n(ν0 + a0 ) + [1 + (ν0 + a0 )K](ν + a)}3

Aplicando desigualdades (H.16) y (J.50) a la ecuación (J.48) nos da la relación

∂Ψ2
> 0, ∀ν0 ≥ ν, (J.51)
∂ν

lo que demuestra que Ψ2 (ν0 , ν) es estrictamente creciente con respecto a ν ∈ [0, ν0 ] para
toda ν0 ∈ (0, K1 ].

Finalmente, de las desigualdades (H.13), (H.26) y (J.4), tenemos que 0 < ν̃ ∗ < ν̃0∗ <
1
, entonces, por el comportamiento estrictamente creciente de Ψ2 (ν0 , ν) con respecto a
K
ν0 ∈ (0, K1 ] y ν ∈ [0, ν0 ], podemos concluir que
   
1 ∗ 1 1
Ψ 2
(ν̃0∗ , ν̃ ∗ ) <Ψ 2
, ν̃ <Ψ2
, , (J.52)
K K K

ası́ la desigualdad (J.39) es válida, lo que finalmente demuestra (J.36).

Por lo tanto, dado que las funciones π ∗ (β) y π C (β) son continuas para toda β ∈ (0, 1],
y las desigualdades π ∗ (1) > π C (1) y lı́m π ∗ (β) < lı́m π C (β) son válidas, por el teorema
β↓0 β↓0
del valor intermedio, podemos garantizar la existencia de un valor β̂ ∈ (0, 1) tal que
π ∗ (β̂) = π C (β̂).
Capı́tulo 6. Apéndices 78

Finalmente por Theorem 8, para este valor β̂, debe mantener que p∗ (β̂) < pC (β̂), lo
cuál finaliza la demostración. 
Bibliografı́a

Bonin, J. P. and Putterman, L. G. (1987), Economics of Cooperation and the Labor-


managed Economy, Harwood Academic Publishers, Switzerland.

Bowley, A. L. (1924), ‘The mathematical groundwork of economics’, Social Forces


3(1), 185.

Bulavsky, V. A. (1996), ‘An imagined experiment in the framework of the generalized


Cournot model’, Economics and Mathematical Methods (Ekonomika i Matematiches-
kie Metody) 32, 128–137. In Russian.

Bulavsky, V. A. (1997), ‘Structure of demand and equilibrium in a model of oligo-


poly’, Economics and Mathematical Methods (Ekonomika i Matematicheskie Metody)
33, 112–134. In Russian.

Bulavsky, V. A. and Kalashnikov, V. V. (1995), ‘Equilibrium in generalized Cournot


and Stackelberg models’, Economics and Mathematical Methods (Ekonomika i Mate-
maticheskie Metody) 31, 164–176. In Russian.

Cornes, R. C. and Sepahvand, M. (2003), ‘Cournot vs Stackelberg equilibria with a pu-


blic enterprise and international competition’, Discussion Paper No. 03/12, University
of Nottingham - School of Economics, United Kingdom.

Fershtman, C. (1990), ‘The interdependence between ownership status and market


structure: The case of privatization’, Economica 57(22), 319–328.

Fiell, K. and Heywood, J. (2001), Public Stackelberg leadership in a mixed oligopoly with
foreign firms. Working paper.

Figuières, C., Jean-Marie, A., Quérou, N. and Tidball, M. (2004), Theory of Conjectural
Variations, World Scientific, Singapore.

Frisch, R. (1951), ‘Monopoly, polypoly: The concept of force in the economy’, Interna-
tional Economics Papers 1, 23–36.

79
Bibliografı́a 80

Ireland, N. J. and Law, P. J. (1982), The Economics of Labour-Managed Enterprises,


Croom Helm, London.

Isac, G., Bulavsky, V. A. and Kalashnikov, V. V. (2002), Complementarity, equilibrium,


efficiency and economics, Kluwer Academic Publishers, Dordrecht.

Kalashnikov-Jr, V. V., Flores-Muñiz, J. G., Kalashnikov, V. V. and Kalashnykova, N. I.


(2017), ‘Consistent conjectural variations equilibrium in a semi-mixed duopoly’, Jour-
nal of Advanced Computational Intelligence and Intelligent Informatics 21(7), 1125–
1134.

Kalashnikov, V. V., Bulavsky, V. A., Kalashnykova, N. I. and Castillo-Pérez, F. J.


(2011), ‘Mixed oligopoly with consistent conjectures’, European Journal of Opera-
tional Research 210(3), 729–735.

Kalashnikov, V. V., Bulavsky, V. A., Kalashnykova, N. I., Watada, J. and Hernández-


Rodrı́guez, D. J. (2014a), ‘Analysis of consistent equilibria in a mixed duopoly’, Jour-
nal of Advanced Computational Intelligence and Intelligent Informatics 18(6), 962–
970.

Kalashnikov, V. V., Bulavsky, V. A., Kalashnykova, N. I., Watada, J. and Hernández-


Rodrı́guez, D. J. (2014b), ‘Mixed oligopoly: Analysis of consistent equilibria’, Journal
of Advanced Computational Intelligence and Intelligent Informatics 18(6), 971–984.

Kalashnikov, V. V., Cordero, A. E. and Kalashnikov-Jr, V. V. (2010), ‘Cournot and


Stackelberg equilibrium in mixed duopoly models’, Optimization 59(5), 689–706.

Kalashnykova, N. I., Bulavsky, V. A., Kalashnikov, V. V. and Castillo-Pérez, F. J.


(2011), ‘Consistent conjectural variations equilibrium in a mixed duopoly’, Journal
of Advanced Computational Intelligence and Intelligent Informatics 15(4), 425–432.

Liu, Y. F., Ni, Y. X., Wu, F. F. and Cai, B. (2007), ‘Existence and uniqueness of con-
sistent conjectural variation equilibrium in electricity markets’, International Journal
of Electrical Power & Energy Systems 29(6), 455–461.

Matsumura, T. (2003), ‘Stackelberg mixed duopoly with a foreign competitor’, Bulletin


of Economic Research 55, 275–287.

Matsumura, T. and Kanda, O. (2005), ‘Mixed oligopoly at free entry markets’, Journal
of Economics 84(1), 27–48.

Matsushima, N. and Matsumura, T. (2004), ‘Mixed oligopoly and spatial agglomera-


tion’, Canadian Journal of Economics 36(1), 62–87.
Bibliografı́a 81

Mumcu, A., Oğur, S. and Zenginobuz, U. (2001), ‘Competition between regulated and
non-regulated generators on electric power networks’, MPRA Paper 376, University
Library of Munich, Germany.

Putterman, L. (2008), Labour-managed firms, in Durlauf, S. N. and Blume, L. E., eds,


‘The New Palgrave Dictionary of Economics’, Vol. 4, Palgrave Macmillan, Hampshire,
791–795.

Saha, B. and Sensarma, R. (2013), ‘State ownership, credit risk and bank competition:
a mixed oligopoly approach’, Macroeconomics and Finance in Emerging Market Eco-
nomies 6(1), 1–13.

Stephen, F. H., ed. (1982), The Performance of Labour-Managed Firms, Palgrave Mac-
millan, London.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy