Introducción a la Educación Inclusiva II
Introducción a la Educación Inclusiva II
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Sentido de Comunidad
Debe participar la comunidad toda en la elaboración del Proyecto educativo y, como ya dijimos, debe poner en valor las diferencias
como parte de la filosofía del establecimiento.
Docentes y familias trabajando en equipo, con los estudiantes y con la sociedad. Los profesores planifican juntos, comparten sus
prácticas y mantiene el diálogo abierto.
Las buenas relaciones entre los miembros de la comunidad educativa generar un clima que favorece el aprendizaje y las relaciones
interpersonales. Todos los estudiantes y sus familias son bienvenidos.
Los estudiantes se sienten alojados por sus maestros, los docentes también son alojados en escuela y por la dirección, las familias
se sienten parte de la comunidad.
Se respira inclusión, con normas de convivencia que se elaboran con la participación de todos, mediando el diálogo y la resolución
pacífica de los conflictos.
También es necesario generar un clima de aula positivo. El docente debe preocuparse por crear ese entorno de confianza,
solidaridad y apoyo en el aula.
Brailovsky nos propone la idea de una doble posición para pensar la docencia: la del arquitecto y la del anfitrión, no se trata de
posiciones opuestas, son complementarias. Y dice:
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Altas expectativas
Los estudiantes aprenderán en la medida en que el docente confíe en que lo pueden hacer, es importante tener altas expectativas
de todos y cada uno de nuestros estudiantes: el reconocimiento social y retroalimentación constante, atención personal por parte del
docente y un clima de afecto son factores que contribuyen a que esas altas expectativas se conviertan en autoestima por parte de
los alumnos e incide en el alto rendimiento.
Los estudiantes, familias, docentes y la comunidad toda participan de forma activa en las actividades que propone la escuela. La
escuela facilita y valora la participación de la comunidad.
Definir un estilo de gestión basado en el aprendizaje y la colaboración, donde se trabaja con los docentes, apoyando los progresos y
recuperando el ADN de cada escuela. Los profesores son protagonistas del cambio, adquiriendo responsabilidades directas con
respecto a las funciones y tareas que les corresponde ejecutar, así como con los resultados de sus acciones y gestión.
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Concebir la escuela como una Comunidad profesional de Aprendizaje. Preocupación por parte de los docentes por seguir
aprendiendo y mejorando y un director que se ocupe asumiendo la responsabilidad de ser formador de formadores. El profesorado
debe contar con herramientas y estrategias para trabajar con la diversidad en los distintos niveles enseñanza, identificar y minimizar
las barreras que limitan la participación y el aprendizaje, así como para generar una convivencia respetuosa de las diferencias y de
los derechos de las personas.
Es importante que el tiempo de que disponga para realizarlas sea suficiente, acorde a su ritmo y capacidad de aprendizaje. Manejar
de manera eficiente el tiempo y hacer un uso flexible del mismo, considerando los puntos de partida y la velocidad de aprendizaje de
los estudiantes, es uno de los factores clave para una respuesta adecuada a la diversidad y para que todos los alumnos saquen el
máximo de provecho de las experiencias que se les ofrecen.
Para pensar el tiempo, podemos profundizar sobre nuevo enfoque en la manera de pensar, actuar y educar que tiene que ver con el
Movimiento Slow (que promueve calmar las actividades humanas). Autores como Joan Domènech y Carl Honoré, nos invitan a
reflexionar sobre el tiempo que necesitan los niños para procesar lo que están aprendiendo; nos alertan sobre obsesión por la
educación precoz y rápida es contraria al aprendizaje. Entienden que la clave es respetar el ritmo de cada alumno y hacen hincapié
en que la educación lenta empieza en casa.
El entorno físico también debe alojar a los estudiantes. El espacio del aula debe contar con condiciones mínimas de
mantenimiento, higiene, iluminación, temperatura y ausencia de ruidos externos.
Los progresos de los estudiantes no dependen solamente de sus condiciones personales, sino que también de las experiencias
y apoyos que se les proporcionan para enfrentar las exigencias de aprendizaje.
Continuemos
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