La Robótica
La Robótica
La Robótica
CAPÍTULO I.
EL PROBLEMA.
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CAPITULO I
EL PROBLEMA
-En el ámbito doméstico han sido creados robots programados para realizar
diversas labores en la casa, liberando al ser humano de estas, en favor de aprovechar
mejor su tiempo. Finalmente, los esfuerzos, en este contexto, se
orientan en la creación de androides que puedan imitar al hombre en cuanto a su modo de
andar o realizar acciones como la manipulación de objetos.
Por otra parte, como ha sido común en la historia del conocimiento, y en particular de la
tecnología, los robots pueden presentar su lado negativo de acuerdo al uso de los mismos
por el ser humano, como: los vuelos no tripulados para interferir en la privacidad de las
personas, los exploradores espaciales para espiar países y los humanoides para llevar la
guerra a nivelde robots armados y manipulados a distancia como se puede observar en los
videojuegos (Bearden, 2009). Esto implica que al igual que ante las demás tecnologías, es
necesario que la educación asuma de manera crítica, ética y
responsable, su papel de formadora, difusora y enriquecedora de este campo del saber y el
hacer humano.
-La anterior apreciación de algunas de las aplicaciones de la robótica, deja ver la urgente
necesidad de la educación de los jóvenes en el conocimiento, uso, análisis, adaptación,
diseño y construcción de robots; la alfabetización para el buen uso de cada uno de estos
tecnofactos; y la ineludible reflexión
acerca de las ventajas y desventajas de su uso y adaptación a cada contexto social.
-Asimismo, se estudian las experiencias encontradas con el fin de determinar el papel que
juega la informática en el aprendizaje de y con la robótica.
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-La robótica, como tecnología que es, constituye el saber y el hacer sobre los robots, esto
implica el uso del conocimiento de diversas áreas para el
diseño, construcción, ensamble y puesta en funcionamiento de un robot con un fin
específico. Asimismo, la robótica se constituye en la sinergia de los ejes de contenidos,
contemplados en la educación en tecnología, como
electricidad y electrónica, mecánica, energía, sensórica e informática.
-Sin embargo, en nuestro país aún son pocas las instituciones educativas
en las se utilizan estos recursos tecnológicos y en muchos casos no se hace un uso efectivo
de ellos. Esto puede estar relacionado a diversos motivos, uno de ellos es el alto costo que
supone para muchos colegios públicos y privados la adquisición de estas herramientas (que
muchas veces es importada), otro, la desvinculación que existe entre educación y
tecnología en nuestro país y, por último, y no menos importante, el hecho de que las
herramientas electrónicas existentes no se adecuan a los lineamientos del currículo básico
escolar en el nivel de educación básica. Todo ello limita el
aprendizaje del educando Venezolana y su posibilidad de desarrollarse como un agente
productivo en las áreas de ciencia, tecnología y ambiente, tan rezagadas en nuestro país.
-Entonces, el problema tiene su origen por la falta de una estrategia específica acorde a la
realidad del país desde la elección de la tecnología que se va a utilizar en el aula, hasta el
seguimiento y evaluación de los efectos del programa; hasta el momento en el País se han
adquirido un poco de diversos
materiales y realizado varias capacitaciones a los profesores, pero no se ha tenido en
cuenta la conexión con los cursos involucrados o que se verían reforzados al utilizar la
tecnología adquirida sobre todo en el área de Robótica. Por ello, es necesario reconocer los
puntos en común con una de
las áreas más involucradas que es la de Ciencia y Tecnología, así como la política
educacional que se tiene actualmente sobre esta área.
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-No obstante, se debe resaltar que la «robótica educativa», como herramienta que apoya
los procesos de enseñanza-aprendizaje desde la
perspectiva educativa, toma la dimensión de medio y no de fin. No se busca
que los estudiantes adquieran competencias en automatización industrial y
control automático de procesos, solo se busca hacer de la robótica una
excusa para comprender, hacer y aprehender la realidad.
CAPÍTULO II.
MARCÓ TEÓRICO.
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