Unidad 5.implementacion de La Estrategia
Unidad 5.implementacion de La Estrategia
Unidad 5.implementacion de La Estrategia
D5 GESTIÓN ESTRATÉGICA
IMPLEMENTACIÓN
DE LA
ESTRATEGIA
Sin lugar a dudas, las empresas exitosas son aquellas que cuentan
con el respaldo de una estrategia de negocios singular, es decir, distinta de
aquella adoptada por la competencia. En vez de asumir y tratar de superar los
términos sobre los cuales está fundamentado el desempeño de la competencia, es
preciso crear y aplicar un nuevo conjunto de reglas que generen un nicho de
mercado exclusivo.
5.1. RELACIÓN ENTRE
FORMULACIÓN E
IMPLEMENTACIÓN DE LA
ESTRATEGIA
La planeación, como parte del proceso administrativo, constituye un elemento complejo que está
relacionado con anticiparse al futuro, a veces incierto, y que se inicia con el objetivo de optimizar
nuestra actuación en una tarea o de facilitar la resolución de un problema activo o previsible.
“La estrategia corporativa es un patrón o modelo de decisiones que determina y revela sus
objetivos, propósitos o metas; así mismo, dicho patrón produce las principales políticas y planes
para lograr tales metas, define la esfera de los negocios a que aspira la compañía, establece la
clase de organización económica y humana que es o pretende ser y también se precisa la
naturaleza de las contribuciones económicas y no económicas que intenta aportar a sus
accionistas, empleados, clientes y comunidades.”
La formulación de la estrategia caracteriza la línea de productos, los
servicios ofrecidos, los segmentos de mercado y los canales de
distribución, entre otros. Para la formulación de la estrategia se
hace necesario elaborar un diagnóstico, tanto del entorno interno
de la organización como del externo.
Determinar dónde estamos: analizar la situación tanto interna como externa, a nivel
micro y macro. Para esto son útiles herramientas como la matriz DOFA.
Determinar a dónde queremos llegar: esto implica establecer la misión, visión, valores
y objetivos, tanto a nivel corporativo como a nivel de unidad de negocio.
Determinar cómo llegar hasta allí: es decir, el plan estratégico ± la serie de decisiones
que se deben tomar
La relación entre la formulación de la estrategia y su implementación es una de las cuestiones más
debatidas tradicionalmente en el ámbito de la gestión empresarial.
En un entorno de negocios cada vez más volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA), el proceso de
formulación de la estrategia ya no debe estar restringido a un pequeño grupo de altos directivos, es
cada vez más necesario contar con los distintos niveles jerárquicos de cada organización para asegurar
que se obtiene el “feedback” necesario y que se cuenta con toda la información y con todas las
perspectivas posibles.
Esta realidad, cada vez más habitual en las empresas, tiene grandes implicaciones a la hora de llevar a
cabo la implementación de la estrategia. La ampliación del número de directivos y empleados que
participan en el proceso de información, análisis y selección de la estrategia, tiene como consecuencia
lógica una mayor implicación por parte de los participantes en la fase posterior de implantación, pero
puede igualmente incrementar la resistencia a la puesta en marcha de aquellas iniciativas con las que
los mismos directivos o empleados se mostraron en desacuerdo durante el proceso inicial.
Romper la tensión que esto puede suponer es realmente difícil, si previamente no se han
establecido las nuevas reglas del juego y estas, en opinión de conocedores, deben ser; la
creatividad, el aporte de nuevas perspectivas y soluciones, las iniciativas innovadoras tienen que
ser estimuladas e incentivadas únicamente en las fase de análisis, evaluación de alternativas y
decisión sobre las iniciativas a implementar, pero la disciplina en la implementación deben
mantenerse siempre de la manera más estricta posible.
Una vez que las decisiones están tomadas y hasta que se produzca una revisión de la
estrategia, la implementación debe realizarse priorizando la alineación y la eficiencia por encima
de cualquier otro criterio.
LA
IMPLEMENTACIÓN
DE LA
ESTRATEGIA.
Todo proceso de dirección estratégica cuenta esencialmente de tres fases, la planificación o
formulación, la implementación y el control, teniendo en cuenta su importancia para lograr el
desarrollo sostenido de nuestras empresas ante los retos que enfrentan para satisfacer las
necesidades y exigencias de un mercado cada vez más competitivo.
Es colocar a las fuerzas en sus posiciones antes de entrar en acción Es administrar las fuerzas durante la acción
Requiere que se coordinen unas cuantas personas Requiere que se coordine a muchas personas
Actividades para la implementación de estrategias:
Alterar Elaborar prestaciones nuevas para los empleados
territorios de ventas
Establecer procedimientos para el control de costos
Añadir departamentos nuevos
Modificar las estrategias de la publicidad
Cerrar instalaciones
Construir instalaciones nuevas
Contratar empleados nuevos
Capacitar a los nuevos empleados
Cambiar la estrategia de precios
Transferir a los gerentes de una división a otra
Preparar supuestos financieros
Crear un sistema de información de mayor calidad.
Este tipo de actividades varían mucho dependiendo de que se trate de una organización manufacturera, una
de servicios o una gubernamental.
Perspectivas de la administración.
En todas las organizaciones, exceptuando las más pequeñas, la transición de la formulación de estrategias
a la implementación de las mismas, requiere que la responsabilidad de los estrategas pase a los gerentes
de divisiones y funciones.
Por tanto, es esencial el compromiso de los gerentes en las actividades para formular estrategias
y que los estrategas se involucren en las actividades para poner en práctica las estrategias.
◘ Elaborar políticas
◘ Asignar recursos
◘ Alterar la estructura organizativa existente
• Determinar a dónde queremos llegar: esto implica establecer la misión, visión, valores y objetivos, tanto a
nivel corporativo como a nivel de unidad de negocio.
• Determinar como llegar hasta allí: es decir, el plan estratégico ± la serie de decisiones que se deben tomar,
basadas en factores como:
Los sistemas de control eficaces suelen tener ciertas características en común. La importancia
de esas características varía según la situación, pero podemos generalizar que las siguientes
características deberán hacer un sistema de control eficaz:
Precisión: un sistema de control que genera información imprecisa puede inducir a la gerencia a no
actuar cuando debería hacerlo o a reaccionar contra un problema que no existe. Un sistema de control
preciso es digno de confianza y proporcionar datos válidos.
Oportunidad: Los controles deberían llamar la atención de los gerentes en forma oportuna cuando
se producen variaciones, a fin de prevenir efectos graves en perjuicios del rendimiento de una unidad.
Flexibilidad: Los controles eficaces deben ser suficientes flexibles para ajustarse a cambios adversos o para
aprovechar nuevas oportunidades
Economía: La operación de un sistema de control debe ser económica. Todo sistema de control tendrá que
justificar los beneficios que aportan en relación con los costos que ocasiona. Inteligibilidad: Los controles que son
comprensibles para los usuarios carecen de valor. Por lo tanto, a veces es necesario sustituir los sistemas
sofisticados por controles menos complejos.
Localización Estratégica: Los gerentes no pueden controlar todo lo que sucede en una organización. Sin embargo,
aunque pudieran hacerlo, los beneficios no justificaran los costos. Énfasis en las excepciones: Los gerentes no
pueden controlar todas las actividades, deben establecer sus dispositivos de control estratégicos donde estos
puedan llamar su atención únicamente cuando se presenten excepciones.
Criterios Razonables: Los estándares de control deberán ser razonables y susceptibles de alcanzar. Si son
demasiado altos o no resultan razonables, su posible acción motivadora desaparece.
Criterios Múltiples: Gerentes y empleados por igual desearan producir una “buena impresión” en los criterios
seleccionados con propósitos de control. Si la gerencia ejerce el control por medio de una sola medición, como las
ganancias unitarias, los esfuerzos de trabajo se enfocarán únicamente en proyectar una buena imagen a la luz de
ese estándar.
Acción Correctiva: Un sistema de control eficaz no sólo indica cuando se representan desviaciones
significativas con respecto al estándar, sino que también sugieren qué medidas será convenientes tomar
para corregir la discrepancia. Es decir, deberá señalar el problema y especificar una solución.
Se entiende por Plan de Contingencia los procedimientos alternativos al orden normal de una empresa,
cuyo fin es permitir el normal funcionamiento de esta, aun cuando alguna de sus funciones se viese
dañada por un accidente interno o externo.
Que una organización prepare sus planes de contingencia, no significa que reconozca la ineficacia de su
empresa, sino que supone un avance a la hora de superar cualquier eventualidad que puedan acarrear
perdidas o importantes pérdidas y llegado el caso no solo materiales sino personales.
Los Planes de Contingencia se deben hacer de cara a futuros acontecimientos para los que
hace falta estar preparado. La función principal de un Plan de Contingencia es la continuidad
de las operaciones de la empresa su elaboración la dividimos en cuatro etapas:
1.Evaluación.
2.Planificación.
3.Pruebas de viabilidad.
4.Ejecución
5.3. OBJETIVOS
ANUALES Y POLÍTICAS
DE DISTRIBUCIÓN
POLITICAS
ANUALES
Establecer los objetivos anuales es una actividad descentralizada que implica directamente a los gerentes de
una organización. La participación activa en el establecimiento de los objetivos anuales conduce a la aceptación
y el compromiso.
3.Son el instrumento principal para vigilar el proceso hacia el alcance de los objetivos a largo plazo.
Debería dedicarse mucho tiempo y esfuerzo para asegurarse de que los objetivos anuales están bien
planteados, sean congruentes con los objetivos a largo plazo y sirvan de apoyo a las estrategias que se van a
implementar. Aprobar, revisar o rechazar los objetivos anuales son mucho más que actividades rutinarias.
El propósito de los objetivos anuales se resume de la siguiente manera:
Los objetivos anuales sirven como guías para la acción, dirección y canalización de los esfuerzos y las
actividades de los miembros de la organización.
Constituyen una fuente de legitimidad en una empresa, al justificar las actividades de los grupos de interés.
Sirven como pautas del desempeño y como fuente importante de motivación e identificación de los
empleados.
Los objetivos que se enuncian y comunican con claridad son esenciales para el éxito en las empresas de todos
los tipos y tamaños.
En las organizaciones son comunes los objetivos anuales enunciados en términos de rentabilidad, crecimiento
y participación de mercado por segmentos de negocio, áreas geográficas, grupos de clientes y productos.
Los objetivos deben reunir alguna de estas características:
a) Claridad: un objetivo debe estar claramente definido, de tal forma que no revista ninguna duda
en aquellos que son responsables de participaren su logro.
b) Flexibilidad: los objetivos deben ser lo suficientemente flexibles para ser modificados cuando las
circunstancias lo requieran. Dicho de otro modo, deben ser flexibles para aprovechar las
condiciones del entorno.
c) Medible o mesurable: los objetivos deben ser medibles en un horizonte de tiempo para poder
determinar con precisión y objetividad su cumplimiento.
e) Coherente: un objetivo debe definirse teniendo en cuenta que éste debe servir a la empresa. Los
objetivos por áreas funcionales deben ser coherentes entre sí, es decir no deben contradecirse.
f) Motivador: los objetivos deben definirse de tal forma que se constituyan en elemento
motivador, en un reto para las personas responsables de su cumplimiento.
Se llama circuito de distribución al camino que recorre un producto o servicio para llegar al consumidor final. El
circuito puede ser largo o corto, según el número de intermediarios.
- Mayoristas, que compran productos en grandes cantidades, los venden a los detallistas
Cuanto más corto es el circuito más barata es la distribución. Durante mucho tiempo los canales de distribución fueron
muy estables y las diferencias bien marcadas. Sin embargo, desde hace unos años, se observa una fuerte evolución y
aparecen nuevas formas de canales ampliando la distribución.
Podemos distinguir tres formas de canales de distribución:
1. El comercio independiente (detallistas).
La política de distribución
La política de distribución consiste, para un productor, en escoger los canales de distribución más indicados para
la venta de su producto.
- El consumidor
- Las características del producto
- La concurrencia
- Los canales de distribución existentes
- La importancia de la empresa
5.4. CAMBIO Y
CULTURA DE APOYO
A LA ESTRATEGIA.
Cultura
• Toda organización tiene una cultura. La cultura incluye la
serie de valores compartidos, creencias, actitudes,
costumbres, normas, personalidades y héroes que
describen la empresa.
• La cultura es la forma singular que tienen la
organización para realizar sus actividades.
• Cuando las circunstancias amenazas el significado, las
personas reaccionan a la defensiva. Los gerentes y los
empleados incluso pueden llegar a sabotear las
estrategias en un esfuerzo por reconquistar el status de
la empresa.
Si las estrategias de una empresa están apoyadas por productos culturales como
valores, creencias , ritos, rituales, ceremonias, historias, símbolos y lenguaje, entonces
los gerentes muchas veces pueden aplicar los cambios sin problemas y con facilidad.
Todos los seres humanos tenemos una necesidad básica de encontrarle sentido al
mundo, de sentir que este se controla y poder darle un significado.
El éxito de las estrategias muchas veces depende del grado de apoyo que reciben de
parte de la cultura de la empresa.
Estrategias
apoyadas por Cambios sin
productos problemas y
culturales con facilidad
Cambios nulos o
Estrategias sin
cultura de contraproducentes
apoyo
Alianzas estratégicas
1. Desarrollar una visión. La visión del estado ideal de la organización debe incluir los tres sistemas: el
técnico, político y el cultural.
2. Intervenciones separadas. Las intervenciones para el cambio cultural deben hacerse en cada uno de los
sistemas en forma separada.
3. Plan para reintegrar los tres sistemas. Hechas las intervenciones en los tres sistemas, deben reintegrarse
en forma planeada.
La cultura corporativa “correcta” no solo se ha
convertido en la esencia y el fundamento de la
excelencia corporativa, sino que además, el éxito o
el fracaso de las reformas que necesitan la empresa
radica en la excelencia de la gerencia y en su
capacidad para cambiar la cultura e impulsar a la
empresa en tiempo y forma con los cambios que
requieren las estrategias.