Procedimientos de

ejecución y cautela
Curso: D° Procesal
Profesor: Javier Aníbal Ravest Díaz
Agosto, 2022.
Conceptos generales.

TEMARIO DE LA SESIÓN DE HOY:

1. Solución de consultas derivadas de la sesión anterior.

2. Clase lectiva del día de hoy.

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Medidas Cautelares.

LAS MEDIDAS CAUTELARES

Naturaleza jurídica del concepto de medidas cautelares:

La naturaleza jurídica de las medidas cautelares, es diversa según los
autores del derecho procesal, pues:
1. Para algunos, constituye una acción cautelar propiamente tal:
Sin embargo, corresponde descartar esta acepción, porque el contenido de
las providencias es el que sirve para calificar la acción y, en sentido estricto,
no estamos en presencia de una acción, que es sinónimo de una demanda
judicial.
2. Para otros, es un proceso cautelar:
Consideran a la actividad cautelar como un proceso en sí mismo y
diferente de los procesos de ejecución y declaración, prestando una función
diferente a la jurisdicción que aquella que sirve para declarar el derecho en el
caso concreto.

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Medidas Cautelares.

Esta postura implica que las normas relativas a las tutelas cautelares se
encuentran en un mismo nivel junto a las normas de los procesos declarativos
y de ejecución.
No obstante, no es posible considerar al proceso dirigido a obtener una
providencia cautelar como un tipo autónomo de todo proceso, pues la
medida cautelar requiere de un proceso al que se encuentra dirigida.
3. Para la mayoría, constituye una providencia cautelar:
Esta naturaleza jurídica es la más aceptada por los procesalistas, ya que, el
estudio de las medidas cautelares se centra en:
a. Las medidas cautelares son parte de un proceso, un accesorio, se dictan
dentro o con ocasión de él; y
b. Las medidas cautelares no son resoluciones judiciales, diferenciándose de
las demás providencias que puede dictar un juez, motivo por el cual, se
entienden que son providencias particulares.

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Medidas Cautelares.

Esta tesis, nos permite considerar a la actividad cautelar como un

complemento de los procesos de declaración (como incidente) y de ejecución
(como medio de aseguramiento).

La Medida Cautelar en nuestro Derecho y su ubicación.

1. En materia procesal civil:

En el C.P.C., Libro II (Juicio Ordinario), Título V: «De las medidas
precautorias».
2. En materia procesal penal:
a. En el C.P.P., Libro I, Título V: «Medidas cautelares personales».
b. En el C.P.P., Libro I, Título VI: «Medidas cautelares reales».
3. En materia de familia:
En la ley 19.968, sobre «Tribunales de Familia», Art. 22 «Potestad
Cautelar».

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Medidas Cautelares.

Art. 22, Inc. 1: «Sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, en cualquier

etapa del procedimiento, o antes de su inicio, el juez, de oficio o a petición de
parte, teniendo en cuenta la verosimilitud del derecho invocado y el peligro en
la demora que implica la tramitación, podrá decretar las medidas cautelares
conservativas o innovativas que estime procedentes. Estas últimas sólo podrán
disponerse en situaciones urgentes y cuando lo exija el interés superior del
niño, niña o adolescente, o cuando lo aconseje la inminencia del daño que se
trata de evitar».
Como se observa, en materia de familia se contemplan tanto las
medidas conservativas como las innovativas. Éstas últimas sólo pueden
disponerse e situaciones urgente cuando lo exija el interés superior del niño,
niña o adolescente, o cuando lo aconseje la inminencia del daño que se trata
de evitar.
Además existen medidas cautelares especiales en el procedimiento
especial de medidas de protección. Art. 71

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Medidas Cautelares.

4. En materia laboral:
Art. 444: «En el ejercicio de su función cautelar, el juez decretará todas las
medidas que estime necesarias para asegurar el resultado de la acción, así
como para la protección de un derecho o la identificación de los obligados y la
singularización de su patrimonio en términos suficientes para garantizar el
monto de lo demandado.
Con todo, las medidas cautelares que el juez decrete deberán ser
proporcionales a la cuantía del juicio».

Justificación para la existencia de Medidas Cautelares:

La existencia de la tutela provisional encuentra su fundamento en que

la justicia debe tardar para llegar, siendo imposible un juzgamiento
inmediato.
El fin de las medidas cautelares es la eficacia de la justa solución del
conflicto.

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Medidas Cautelares.

Concepto
Las medidas cautelares «son aquellas resoluciones que se dictan durante
el proceso y que tienen por objeto otorgar al actor la anticipación provisoria
de ciertos efectos de la providencia definitiva, para prevenir el daño jurídico
que podría derivar del retardo en la dictación de la sentencia».

Características de las medidas cautelares

1. Son de carácter provisorio, en cuanto a sus efectos.
Están destinados a durar, a lo más, sólo el tiempo intermedio entre la
fecha en que se dicta la providencia cautelar y la fecha en que pasa a
encontrarse ejecutoriada la resolución que pone término al proceso.
2. Su justificación radica en la existencia de «periculum in mora».
El «periculum in mora» consiste «en el peligro de daño jurídico derivado
del retardo de una providencia jurisdiccional definitiva, unido al carácter de
urgencia en su dictación»..

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Medidas Cautelares.

El «periculum in mora» tiene 2 elementos:

a. Demora referida a la duración del proceso, que es necesaria y normal.
b. Daño marginal al de la demora que puede producirse en la efectividad de
la sentencia del proceso principal.
3. Para que se dicte una providencia cautelar es necesario que se haya
acreditado en el proceso que la pretensión invocada es verosímil («fumus
boni iuris»)
Lo requerido para dictar una providencia cautelar no es la mera solicitud
del actor, ni tampoco que éste pruebe la pretensión misma que hace valer en el
proceso. Se trata de probar la apariencia o verosimilitud de la existencia del
derecho invocado por el actor.
Para adoptar la medida cautelar es necesario contar con el juicio de
probabilidad, esto es, que se produzca un estado intermedio entre la
incertidumbre y la certeza.

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Medidas Cautelares.

El «fumus boni iuris» consiste en el «humo que colorea el buen

derecho», es decir un humo denso para colorear el buen derecho,
correspondiendo al juez determinar cuando procede este requisito.
4. Instrumentalidad de la providencia cautelar en relación con la sentencia
definitiva.
Las medidas cautelares nunca constituyen un fin en sí mismas, sino que
nacen al servicio de una providencia definitiva.
Atendido el carácter instrumental de la medida cautelar, es necesario
que ocurran determinados hechos para su ocurrencia, siendo ellos los
siguientes:
a. Sólo es posible establecer determinada medida cautelar, cuando el
proceso se haya iniciado.
Excepcionalmente el legislador permite que el proceso se inicie por una
providencia cautelar, estableciendo asimismo el plazo con que se cuenta para
demandar.

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Medidas Cautelares.

b. Finalizado el proceso principal, la medida cautelar se debe extinguir.

5. Deben ser homogéneas con lo que se persigue por el actor en la
pretensión que hace valer en el proceso.
Es por esta relación que debe existir entre la medida cautelar y la
pretensión hecha valer, que no es posible interponer cualquier medida cautelar
en cualquier proceso.
Dependiendo de la pretensión, se hará valer determinada medida
cautelar. En suma, la medida cautelar debe ser funcional a la pretensión
que se hace valer.
6. Debe ser idónea, en el sentido de ser cuantitativa y cualitativamente
apropiada para el fin de garantizar la efectividad de la pretensión hecha
valer.
Si no es idónea, resultaría gravosa para quien la sufre y no generaría
ningún beneficio para el demandante.

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Medidas Cautelares.

7. Debe ser proporcionada en relación a la pretensión hecha valer.

No debe ser mayor que la pretensión principal solicitada, ni tampoco ser
menor que la necesaria.
8. Deben ser modificadas si se altera la situación de hecho que ha
justificado su otorgamiento o denegación.
9. El actor debe asumir la responsabilidad en caso de no dictarse sentencia
favorable por los daños y perjuicios causados por la medida en los casos
previstos en la ley.
Generalmente, se exige la denominada «contra cautela», consistente en
el hecho que, con la solicitud de medida cautelar se requiere garantizar el
pago de los daños y perjuicios que se pueden ocasionar al que ha de sufrir
la medida por el hecho de la adopción de ésta, si al final la sentencia no es
favorable al actor.

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Medidas Cautelares.

Clasificaciones de las Medidas Cautelares

I. Según el proceso en el cual se dictan:

1. Cautelares Civiles
2. Cautelares Penales
a. No cabría en el proceso civil hacer efectivas medidas cautelares
personales, sino sólo reales, porque la sentencia siempre debe hacerse
efectiva en el patrimonio y no en la persona del deudor.
La única excepción estaría dada por el incumplimiento en la obligación
alimenticia, la que más que tratarse de una medida precautoria, se dispone
como medida de apremio.
b. En el proceso penal, cabe concebir la existencia de medidas cautelares
personales y reales.

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Medidas Cautelares.

II. Según el objeto sobre el cual pueden ellas recaer:

1. Cautelares Personales
2. Cautelares Reales
a. Las primeras, se efectúan sobre la persona, de manera directa.
b. Las segundas, se efectúan sobre los bienes de la persona.

III. Según la finalidad y efectos que persiguen con las medidas cautelares
en relación a la situación de hecho existente al momento en que se
decretan:
1. Cautelas Conservativas.
2. Cautelares Innovativas.
a. Las cautelares conservativas buscan conservar el estado de hecho
existente al momento en que es decretada, con el fin de que sobre el mismo
pueda la providencia principal ejercer sus efectos.

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Medidas Cautelares.

b. Las cautelares innovativas no persiguen conservar el estado de hecho

existente al momento en que es decretada, sino tienen por objeto operar en
vía provisoria o anticipada los efectos constitutivos e innovativos de la
providencia principal para eliminar el daño que podría derivar del retardo
con el cual ésta pudiera llegar a constituir tales efectos.
La distinción en estudio se encuentra reconocida en la Ley N° 19.968, la
que distingue entre medidas conservativas e innovativas, previniendo que
éstas últimas sólo pueden disponerse en situaciones urgentes y cuando lo
exija el interés superior del niño, niña o adolescente, o cuando lo aconseje
la inminencia del daño que se trata de evitar.

IV. Según la relación de instrumentalidad que las une con la providencia

principal:
1. Providencias instructoras anticipadas.
2. Providencias destinadas a asegurar el resultado práctico de una
futura ejecución forzada.

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Medidas Cautelares.

3. Providencias que deciden interinamente la relación controvertida.

4. Providencias que establecen la contra cautela.
a. Las instructoras anticipadas, en vista de un futuro proceso de cognición
se trata de fijar y conservar ciertas resultancias probatorias, positivas o
negativas, que podrán ser utilizadas después en aquel proceso en el momento
oportuno.
Se habla de conservación o aseguramiento de la prueba.
b. Las segundas, buscan impedir la dispersión de bienes del demandado.
c. Las terceras, se trata de la decisión anticipada y provisoria del mérito,
destinada a durar hasta el momento en que a esta regulación provisoria de la
relación controvertida se sobreponga la regulación estable.
d. Las contra cautelas, aseguran el resarcimiento de los daños que podrían
causarse a la contraparte por la excesiva celeridad de la providencia cautelar,
reestableciendo el equilibrio entre las 2 exigencias discordantes.

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Medidas Cautelares.

V. Según la forma en que se encuentran contempladas por el legislador:

1. Providencias cautelares nominadas.
2. Providencias cautelares innominadas o poder cautelar general.
a. Las primeras, están expresamente establecidas por el legislador.
b. Las segundas, son aquellas que se otorgan, sin que el legislador las
establezca, pero emanan de un poder cautelar general en virtud del cual el juez
puede siempre, cuando se verifiquen los requisitos, proveer la medida que
considere eficaz para evitar el peligro.
La existencia de un poder cautelar general no es un punto pacífico en la
doctrina.
Fundamento y finalidad de las medidas cautelares
Todo debido proceso requiere de tiempo en su desarrollo de las diversas
etapas del mismo: discusión, prueba y fallo, por lo que, el fundamento de las
medidas cautelares, es otorgar eficacia a la sentencia definitiva que se dicte
en el procedimiento.

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Medidas Precautorias.

GENERALIDADES DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS.

En el período comprendido entre la interposición de la demanda y el

pronunciamiento de la sentencia de término, que puede ser más o menos
largo, según sea la naturaleza del juicio, puede variar material o
jurídicamente la cosa objeto del pleito, o bien la solvencia misma del
demandado.

Con el objeto de evitar estos cambios, y que a la postre el demandante no

se vea burlado en sus derechos que pueden ser reconocidos por la sentencia,
el legislador ha puesto a su disposición una serie de resguardos, los cuales
se conocen con el nombre de medidas precautorias. El objeto específico,
entonces, de las medidas precautorias «es asegurar el resultado de la acción
interpuesta por el demandante».

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Medidas Precautorias.

Concepto.
Las medidas precautorias se definen «como los medios que la ley
franquea al demandante para que asegure el resultado de la acción que ha
interpuesto».

Regulación de las Medidas Precautorias.

Las medidas precautorias tienen como fuente legal inmediata el título V,
del libro II del Código de Procedimiento Civil, o sea, los artículos 290 al 302,
que se encuentran dentro del juicio ordinario.
Esto ha hecho pensar que las medidas precautorias sólo proceden en esta
última clase de juicios; más, en presencia de lo que dispone el artículo 3 del
mismo Código, esto es, de que el procedimiento ordinario se aplicará en todas
las gestiones, trámites o actuaciones que no tengan una regla especial diversa,
cualquiera que sea su naturaleza, no cabe duda, que, a falta de estas reglas
especiales, las medidas precautorias son también instituciones o disposiciones
comunes aplicables a todo procedimiento.

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Medidas Precautorias.

Ahora bien, respecto a su ubicación, hubiera sido más lógica establecerlas

dentro del libro I del C.P.C.

Fundamento de las Medidas Precautorias.

El fundamento esencial de las medidas precautorias lo constituye, según
la doctrina, el «periculum in mora», o sea, el peligro en la mora, en el
retardo; es el posible daño jurídico y económico que puede derivarse del
retardo de una providencia jurisdiccional definitiva.

Características:

1. Son actos procesales mixtos:

Tanto de parte, en cuanto se requieren por ellas, en cuanto del tribunal,
en cuanto se conceden.

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Medidas Precautorias.

2. Son Instrumentales:
No tienen fin en sí mismas, sino que sirven a la finalidad de la sentencia
definitiva.

3. Son esencialmente provisionales:

Lo expresa claramente el art. 301 C.P.C., cumplida su finalidad
instrumental, debe cesar.

4. Son acumulables:
Conforme al art. 290 C.P.C., el demandante puede pedir «… una o más
…».

5. Son limitadas:
Conforme al art. 298 C.P.C., deben limitarse «a los bienes necesarios
para responder de los resultados del pleito».

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Medidas Precautorias.

6. No son taxativas:
Si bien las medidas precautorias se encuentran reguladas desde los arts.
290 al 302 C.P.C., la ley permite que el actor solicite otras medidas, cuando
considere que éstas no son completamente eficaces.

7. Son de aplicación general:

Pese a encontrarse en el título del juicio ordinario, se aplican a todo
procedimiento, conforme al art. 3 C.P.C.

Clasificación de las Medidas Precautorias

1. Las que enumera el art. 290 C.P.C.;

2. Las demás que autorizan las leyes y que se refiere el art. 300 C.P.C.; y
3. Las que pueda solicitar el actor y que no sean de las anteriormente
indicadas y que se refiere el art. 298 C.P.C., parte final.

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Medidas Precautorias.

1. Las que enumera el art. 290 C.P.C.: Son:

a. El secuestro de la cosa que es objeto de la demanda;
b. El nombramiento de uno o más interventores;
c. La retención de bienes determinados; y
d. La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados.
2. Las demás que autorizan las leyes y que se refiere el art. 300 C.P.C.; se
hallan contempladas en las normas de fondo y en las procesales.
Ejemplos: concesión de alimentos (art. 327 C.C.); el derecho legal de
retención, que en ciertos casos conceden las leyes (art. 545, Inc. 2do., C.P.C. y
siguientes), el nombramiento de administrador proindiviso dentro del juicio de
partición de bienes (art. 654 N° 1 C.P.C.), etc.

3. Las que pueda solicitar el actor y que no sean de las anteriormente

indicadas y que se refiere el art. 298 C.P.C., parte final, son tantas crea
oportuno pedir para asegurar el resultado de su acción.

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Medidas Precautorias.

Ahora bien, la importancia de esta triple clasificación consiste en los

diversos requisitos que deben concurrir para concederlas. Así, para decretar
las medidas precautorias del art. 290 C.P.C., será necesario que concurran los
requisitos generales y particulares que se estudiarán más adelante.
Por su parte, para decretar las medidas precautorias del art. 300 C.P.C.,
será necesario dar cumplimiento a las normas que las leyes de fondo y
especiales establecen al efecto.
Finalmente, para decretar las medidas del art. 298 C.P.C., parte final,
fuera de la procedencia de los requisitos generales de procedencia de las
medidas precautorias, podrá también, el tribunal, cuando lo estime necesario,
exigir caución al actor para responder de los perjuicios que se originen.

A continuación analizaremos al medidas precautorias del art. 290

C.P.C.

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Medidas precautorias.

I. EL SECUESTRO DE LA COSA QUE ES OBJETO DE LA

DEMANDA:

¿Qué es el secuestro?.
De acuerdo al art. 2249 C.C., el secuestro «es el depósito de una cosa que
se disputan dos o más individuos, en manos de otro que debe restituirla al
que obtenga una decisión en su favor. El depositario se llama secuestre».

Características:
a. Se refiere sólo a cosas muebles.
b. La cosa mueble debe ser objeto del litigio.
c. Se efectúa a manos de un tercero.
d. Se rige por las normas del depósito.

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Medidas Precautorias.

Clases de Secuestro: Puede ser:

1. Convencional, que es aquel que se constituye por el solo consentimiento de
las personas que disputan el objeto litigioso.
2. Judicial, que es aquel que se constituye por decreto del juez. Se denomina
«secuestro judicial».

¿Cuándo procede el secuestro?

1. Cuando reivindicándose una cosa corporal mueble, hubiere motivo de temer
que se pierda o deteriore en manos del poseedor (art. 901 C.C.); y
2. Cuando se entablen otras acciones con relación a cosa mueble determinada
y haya motivo de temer que se pierda o deteriore en manos de la persona que,
sin ser poseedora de dicha cosa, la tenga en su poder (art. 291 C.P.C.).

En ambos casos, el fundamento de su otorgamiento radica en el temor que

la cosa mueble se pierda o deteriore en poder del demandado, mientras dure el
juicio.

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Medidas precautorias.

Efectos del secuestro:

Conservar y mantener, en la mejor forma posible, la cosa litigiosa para
ser entregada al vencedor.

II. EL NOMBRAMIENTO DE UNO O MÁS INTERVENTORES.

¿Quién es el interventor?.
El interventor judicial «es la persona designada por el juez con el objeto
de que controle la administración de los bienes materia del juicio, y que aún
se hallan en poder del demandado».
El interventor es un “veedor”, sin facultades de manejo de los bienes. Sus
facultades se limitan a examinar libros y papeles y dar cuenta de las
anormalidades que detecte, es decir controla la administración, llevando una
cuenta particular de entradas y gastos. Art. 294 C.P.C.

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Medidas precautorias.

Fundamento de la Intervención.
La intervención sólo somete al demandado a la vigilancia, a efectos de
impedir una administración abusiva, manejos fraudulentos o hechos que
conduzcan al deterioro o destrucción de los bienes que se encuentran en su
posesión, existiendo la obligación del interventor, de denunciar a la justicia
las malversaciones o abusos que detecte en la administración. Art. 294
C.P.C.

¿Cuáles son las facultades y obligaciones del Interventor?

- Las facultades son limitadas, sólo inspectivas. (Art 294 C.P.C.):
- La administración de los bienes permanece a cargo del demandado,
correspondiendo al interventor una vigilancia o inspección, como por ejemplo:
a. Llevar cuenta de las entradas y gastos de los bienes sujetos a
intervención, para lo cual, debe imponerse de los libros, papeles y
operaciones demandado.

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Medidas precautorias.

b. En el evento de notar abuso o malversación en la administración del

demandado, debe dar aviso al interesado o al tribunal.

¿Cuándo procede?
1. En el caso del inciso 2 del artículo 902 del Código Civil, esto es, si se
demanda el dominio u otro derecho real constituido sobre un inmueble, y
hubiere justo motivo de temer que la cosa y los muebles y semovientes anexos
a ella se deterioren en manos del poseedor demandado, o las facultades
pecuniarias de este último no ofrecieren suficiente garantía;
2. En el del que reclama una herencia ocupada por otro, si hay el justo motivo
de temor antes indicado;
3. En el del comunero o socio que demanda la cosa común, o que pide cuentas
al comunero o socio que administra;

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Medidas precautorias.

4. Siempre que haya justo motivo de temer que se destruya o deteriore la

cosa sobre que versa el juicio, o que los derechos del demandante puedan
quedar burlados; y
5. En los demás casos expresamente señalados por las leyes (art. 293 C.P.C.).

Efectos de la intervención
La administración de los bienes permanece a cargo del demandado,
quien no se ve privado de la tenencia de los bienes (a diferencia secuestro), ni
tampoco se impide la enajenación (a diferencia de retención y prohibición de
celebrar actos y contratos).
La intervención no afecta a la facultad de disposición o enajenación del
demandado respecto de los bienes objeto de la intervención. Si enajena,
el acto no adoleceránde objeto ilícito (1.464 C.C.).

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Medidas precautorias.

III. LA RETENCIÓN DE BIENES DETERMINADOS.

¿Sobre qué recae?.

Exclusivamente sobre dinero o cosas muebles, sean o no materia del
juicio.

¿Cuál es el objeto de esta medida?

Asegurar el resultado de la acción instaurada, impidiendo que el
demandado disponga de ese dinero o de esas cosas muebles durante el curso
del juicio, a fin de que, en definitiva, respondan al cumplimiento de la
sentencia que se dicte.
Por regla general, esta medida se utiliza para asegurar el resultado de
acciones personales o créditos, pues permite en el cumplimiento del fallo
entregar el dinero o realizar las cosas muebles retenidas y hacer así el pago al
demandante de su crédito. Art 295 C.P.C.

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Medidas precautorias.

La acción judicial que se pretende asegurar con la retención de dineros o

cosas muebles del demandado, puede o no decir relación con bienes del juicio,
siendo ello, la gran diferencia con la medida de secuestro, por cuanto, ésta
última exige que las cosas secuestradas sean aquellas que son objeto de la
demanda o de litigio.

¿Quién queda en posesión de los bienes retenidos?

Ahora bien, la retención de bienes determinados puede hacerse en
manos:
a. Del mismo demandante;
b. Del demandado; o
c. De un tercero (art. 295, inc. 1, parte 1ª., CPC).
Por su parte, si la retención recae sobre dinero, entonces, corresponde se
depositen los dineros en la cuenta corriente del Tribunal.

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Medidas precautorias.

¿Cuándo procede?
1. En caso que las facultades del demandado no ofrezcan suficiente
garantía;
2. En caso que haya motivo racional para creer que el demandado procurará
ocultar sus bienes; y
3. En los demás casos determinados por la ley (art. 295, inc. 1°, parte final,
C.P.C.).

Efectos de la retención:

1.- Una vez decretada la medida precautoria de retención de bienes

determinados, o sea, sobre dinero o cosas muebles, esos bienes se consideran
en la misma situación jurídica de los bienes embargados, según se ha
declarado reiteradamente por la jurisprudencia; es decir, hay objeto ilícito
en su enajenación, a menos que el juez la autorice o el acreedor consienta
en ella (art. 1464, N°3, C.C.).
33
Medidas precautorias.

2. Respecto al depositario, debe mantener en su poder la cosa y retenerla

hasta que el juez defina qué se realiza con ella. Las obligaciones del
retenedor son las mismas que las del depositario.

IV. LA PROHIBICIÓN DE CELEBRAR ACTOS O CONTRATOS

SOBRE BIENES DETERMINADOS.

¿En qué consiste?

Esta medida precautoria consiste en que «mediante ella se impide al
demandado que celebre cualquier clase de acto o contrato sobre bienes
determinados», conforme lo establece el N° 4 del art. 290 C.P.C.

¿Sobre qué bienes puede recaer esta medida?

- Conforme al art. 296 C.P.C., puede recaer sobre bienes materia del juicio, y
sobre bienes ajenos al juicio.

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Medidas precautorias.

El hecho que esta medida pueda recaer sobre bienes del juicio o ajenos a
él, posee importancia radical, ya que, en virtud a dicho distingo, permite
advertir los requisitos de esta medida.

Requisitos de esta medida precautoria:

1. Si la prohibición de celebrar actos o contratos se pide sobre bienes

materia del juicio, bastará que el demandante invoque esta circunstancia
para que el tribunal pueda decretarla.
Ejemplo: entablo una demanda reivindicatoría de un inmueble que posee
indebidamente el demandado y, para asegurar el resultado de la acción,
solicito la medida precautoria de prohibición de gravar y enajenar dicho
inmueble. Bastará que acredite que el inmueble cuya prohibición se
pretende es el mismo materia de la demanda, para que el tribunal decrete la
medida precautoria solicitada, sin perjuicio de la concurrencia de los requisitos
generales de las medidas precautorias.

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Medidas precautorias.

2. Si la prohibición de celebrar actos o contratos se pide sobre bienes que no

son objeto del juicio, será necesario que las facultades del demandado no
ofrezcan suficiente garantía para asegurar el resultado del juicio.
Ejemplo: entablo una demanda de cobro de dinero y, para asegurar el
resultado de la acción, solicito la medida precautoria de prohibición de gravar
y enajenar un inmueble del dominio del demandado. El tribunal para
decretarla exigirá que acredite previamente que las facultades económicas
del demandado no son suficientes para asegurar el resultado del pleito, sin
perjuicio también de la concurrencia de los requisitos generales.

Como se observa, en el primer caso la solvencia del demandado no juega

un papel importante en este tema, ya que se busca es que la cosa objeto del
juicio no salga de su patrimonio, en el segundo caso, la falta de solvencia del
demandado para responder del resultado del juicio es fundamental para
determinar si procede o no esta medida.

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Medidas precautorias.

Efectos de la medida precautoria de prohibición de celebrar actos y

contratos.

1. Efecto General:
Decretada la medida, el contrato o acto objeto de ella no se puede realizar
y si se efectúa es «nulo».
2. Efectos Particulares:
Decretada la medida, hay objeto ilícito en la enajenación de especies
cuya propiedad se litiga. Art. 1464 N° 4 C.C.

El efecto de esta medida entre las partes se produce de inmediato, desde

que se notifican de su concesión.
El efecto respecto a las partes varía según se trate de prohibición que
afecte a bienes raíces o bienes muebles:

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Medidas precautorias.

a. Tratándose de bienes raíces, para que la prohibición surta efecto respecto

de terceros será indispensable que ella se inscriba en el registro del
Conservador respectivo (art. 297, inc. 1°, C.P.C.);

b. Cuando verse sobre cosas muebles, sólo producirá efecto respecto de los
terceros que tenían conocimiento de ella al tiempo del contrato (art. 297, inc.
2°, parte 1a, C.P.C.).

En este último caso, si el demandado ha procedido a sabiendas, será

responsable de fraude, o sea, de estafa (art. 297, inc. 2°, parte final, CPC).

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