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Exposición Semana 11
Gestión de pronóstico de la demanda
Proceso de gestión de inventarios La gestión de inventarios es el seguimiento del inventario desde el momento de su fabricación, hasta los almacenes, y luego, desde estas instalaciones hasta el punto de venta. El inventario vendría a ser el conjunto de artículos o materiales que un negocio tiene que vender a los clientes con fines lucrativos. Tipos de inventario
Inventario inicial Inventario final Inventario periódico Inventario de seguridad Inventario de materias primas Inventario de productos en etapa de fabricación Inventario de productos terminados Inventario mínimo Inventario máximo Inventario en cuarentena Generación de pronóstico de demanda Este proceso consta de 4 fases: 1) Análisis de registros históricos En esta fase se requiere del estudio de las ventas anteriores, en base a ellas, realizar una proyección adecuada que tome en cuenta el crecimiento mensual, la estacionalidad del producto, y demás aspectos. Para aplicar este procedimiento es necesario que el negocio lleve cierto tiempo operando, y eso permitirá analizar un periodo de ventas conveniente para la empresa.
2) Estudio de la demanda potencial
La demanda potencial es el máximo posible de demanda de ofertas semejantes a la de una empresa en el mercado. Esta fase permite estimar la porción del total que se ocupará en base a las limitaciones propias, como el capital de trabajo, capacidad máxima de producción, capacidad de abastecimiento e inversión en marketing, entre otros. 3) Investigación de mercados Aquí se pronosticará la demanda a través de un estudio de mercado. Se requiere la aplicación de encuentros a los clientes potenciales, visitas a negocios similares para calcular el promedio de clientes y consumo, entrevistas a competidores, y demás.
4) Aplicación y acción En la fase final se procede a tomar acciones y poner en marcha los planes respectivos para llevar a cabo el pronóstico de demanda. Generando mejor rentabilidad para la empresa, gestionando mejor su inventario y por supuesto incrementando las ganancias y los clientes. Ejemplo de pronóstico de demanda Empresa A Empresa B El proceso de cálculos de lotes de reposición El cálculo de lotes de reposición puede llevarse a cabo utilizando diferentes metodologías, y la elección depende de la naturaleza del negocio y las preferencias de gestión. A continuación presentamos tres metodologías comunes y ejemplos de cómo se aplican en empresas:
1. Modelo de Lote Económico de Pedido (LEP):
Metodología: El LEP se basa en la minimización de costos totales, teniendo en cuenta los costos de pedido y los costos de mantener inventario.
Ejemplo: En una tienda minorista, se utiliza el LEP para determinar la cantidad
óptima de unidades de un producto a pedir en función de la demanda promedio y el costo de hacer un pedido. Si la demanda promedio es de 100 unidades al mes y el costo de hacer un pedido es de $20, el LEP ayudará a determinar cuántas unidades se deben pedir en cada reposición para minimizar los costos totales. 2. Revisión Periódica del Inventario: Metodología: En este enfoque, se revisa el inventario en intervalos de tiempo fijos, y se pide una cantidad fija o variable en cada revisión.
Ejemplo: En una fábrica de productos químicos, se realiza una revisión del
inventario de materias primas cada mes. Siempre se ordena un lote fijo de 500 kg de una materia prima esencial durante cada revisión, independientemente de la cantidad restante en el inventario
3. Sistema Justo a Tiempo (JIT):
Metodología: El sistema JIT se enfoca en minimizar el inventario al mantener cantidades muy bajas o incluso nulas en almacén y programar entregas precisas para satisfacer la demanda.
Ejemplo: En una planta de ensamblaje de automóviles, se utiliza el sistema JIT para
recibir piezas y componentes justo cuando se necesitan en la línea de ensamblaje. Esto reduce significativamente los costos de almacenamiento y mejora la eficiencia, pero requiere una estrecha coordinación con los proveedores. En cada uno de estos ejemplos, el proceso de cálculo de lotes de reposición varía según la metodología utilizada. Es importante considerar factores como la demanda, el tiempo de entrega, los costos de pedido y los costos de mantener inventario al determinar la cantidad óptima que se debe pedir en cada reposición. La elección de la metodología dependerá de los objetivos y las operaciones específicas de la empresa ¿Cómo se controla el inventario? El control de inventario en las empresas implica asegurarse de que los productos o materiales estén disponibles cuando se necesiten sin tener excesos que puedan generar costos innecesarios. La clasificación ABC es una herramienta comúnmente utilizada en la gestión de inventario para identificar los productos más importantes en términos de valor y priorizar su control. Ejemplo: Control de Inventario: 1) Registro y Seguimiento: Se registra cada entrada y salida de productos en un sistema de inventario, lo que puede ser un software de gestión de inventario o una hoja de cálculo. Esto proporciona visibilidad en tiempo real del inventario disponible.
2) Ciclo de Conteo: Se realizan conteos cíclicos periódicos para verificar la precisión
del inventario físico en comparación con los registros. Esto ayuda a identificar desviaciones y posibles problemas, como robos o pérdidas.
3) Política de Reposición: Se establece una política de reposición que define cuándo
y cuánto reponer de cada producto. Esto se basa en la demanda, el tiempo de entrega y otros factores.
4) Clasificación ABC: Se utiliza el análisis ABC para clasificar los productos en tres categorías: A, B y C, según su importancia en términos de valor o ventas. Ejemplo de Análisis ABC Supongamos que tienes una tienda de electrónica y deseas aplicar el análisis ABC a tu inventario. Después de clasificar los productos, obtienes: Productos A: Son el 20% de los productos pero generan el 80% de los ingresos. Productos B: Representan el 30% de los productos y generan el 15% de los ingresos. Productos C: Constituyen el 50% de los productos y generan el 5% de los ingreso
Con esta clasificación, te concentras en controlar y gestionar de manera más
rigurosa los productos, puedes establecer políticas de reposición más frecuentes, ayuda a asignar recursos de manera eficiente y a garantizar que los productos más cruciales para tu negocio estén siempre disponibles.
