Comentario Resuelto
Comentario Resuelto
Comentario Resuelto
Diciembre de 2010.
¿Se deprimen las mujeres más que los hombres? Todos los estudios sobre la depresión que han
cruzado el siglo registran una incidencia superior sobre el género femenino, tal como si las mujeres
fueran más receptivas biológicamente a este mal. Los últimos datos arrojan dos mujeres deprimidas por
cada varón pero la proporción era incluso de cuatro a uno hace cincuenta años. Hace cincuenta años
5 coincide, aproximadamente, con el fin de la Segunda Guerra Mundial o con el fin de la Guerra Civil
española. Como los análisis se refieren al conjunto de Europa y Estados Unidos podría deducirse que el
mal coincidiría con el luto de numerosas viudas, novias, madres y hermanas. Los hombres deprimidos
serían menos porque buena proporción de ellos habrían muerto ya.
La psiquiatría rigurosa distingue, sin embargo, entre la depresión y la infelicidad o la tristeza. En la
10 actualidad, la laxa disposición clínica a administrar fármacos contra cualquier muestra de aflicción hace
que se venga a tratar lo mismo una depresión endógena que un duelo, una falta de sustancias
bioquímicas que un trance melancólico. El médico moderno, inducido por la pragmática norteamericana,
prescribe para curar el malestar, aliviar la desesperanza o sortear con celeridad el dolor. Lo importante
en este expediente de la cura es devolver el individuo a la vida productiva y sin detenerse a considerar
15 qué clase de sentimiento proviene de una patología y qué otro pertenece a la misma experiencia de vivir.
Tratar de eliminar farmacológicamente el pesar por una muerte o un desamor resuena todavía como una
maniobra de extirpación. Si de la vida se eliminara el afrontamiento de la adversidad, si los malos tragos
se endulzaran todos, si se acortaran artificialmente o se abolieran los periodos de amargura, ¿quién
puede asegurar que no se alterarían también nuestras capacidad para saber y querer? ¿Quién podría, en
20 fin, garantizar que la memoria de nuestras vidas se correspondería con nuestras vidas?
Los psiquiatras más interesados por la condición humana afirman que si el número de mujeres
deprimidas dobla hoy al de los hombres no es tanto por una filigrana hormonal como debido a una
mayor ambición femenina por ser feliz. A las mujeres les importaría más la felicidad que a los hombres.
Por una parte parecen experimentar, siendo madre, amando intensamente a sus amigas,
25 compenetrándose mejor con la naturaleza, un gusto especial por vivir. Por otra, menos requeridas hasta
ahora para cumplir con una idealizada meta profesional detectarían menos esa clase de desengaños. Con
esos ingredientes, las mujeres soportarían de peor manera la insatisfacción vital y reclamarían con
incomparable ahínco el derecho ser dichosas. Esto explicaría que, en los sondeos, se declararan, en
legítima protesta, deprimidas y que acudieran más cargadas de razón y desenvoltura a las consultas de
30 los psicólogos o los psiquiatras. En la misma línea, por el contrario, si los hombres deprimidos son
censados en cantidad inferior obedecería a que o bien no toman en consideración tan grave sus tristezas
o bien se avergüenzan de confesarse apesadumbrados y con escaso ánimo para bregar.
El mundo de la depresión puede representar en cada momento de la cultura el índice espontáneo que
califica la calidad de la organización social. Más depresiones en nuestro tiempo se corresponden con más
35 soledad, más déficits de autoestima, más sentimientos de culpa, peores adecuaciones a las metas,
incrementos de ansiedad. La depresión es una de las tres grandes plagas de la época y tiende a
convertirse en la primera. ¿Habrá que responder a esta invasión de tristura sólo pidiendo hora, hombres
y mujeres, en la Seguridad Social?
3. Estructura de ideas. Se trata de un texto inductivo (la tesis se encuentra en el párrafo final)
y que responde al esquema de:
PREGUNTA+ANÁLISIS ARGUMENTATIVO+SOLUCIÓN.
El esquema muestra una estructura bastante equilibrada de ideas:
I. Párrafo 1. Planteamiento del problema. Se cuestiona la idea de que las mujeres se deprimen
más que los hombres.
a. Pregunta inicial: establecimiento de la cuestión: quién se deprime más, ¿los
hombres o las mujeres? (l.1)
b. Respuestas posibles: los estudios poco rigurosos del pasado (a lo largo del siglo
XX) relacionaban la depresión con las grandes guerras y catástrofes. (l.2-8)
II. Párrafo 2. Desarrollo argumentativo (básicamente, desde el punto de vista médico).
a. La moderna psiquiatría distingue entre depresión (patología), infelicidad y tristeza
(sentimientos). (l.9-12)
b. Distinguimos entre psiquiatría rigurosa e interesada. La primera busca las causas de
la depresión. La segunda intenta paliar el dolor y las molestias con fármacos. (l.12-17)
c. Eliminar los efectos negativos o amargos de un mal impide valorar los aspectos
positivos de la mente humana. (l.17-20)
Párrafo III. Desarrollo argumentativo (incluyendo el punto de vista del autor)
a. Las mujeres valoran más la felicidad (y su ausencia). (l.21-26)
b. Cuando no consiguen ser felices (debido a problemas personales, familiares o
profesionales), las mujeres se deprimen. (l.26-30)
c. Los hombres, cuando se deprimen, no lo dicen o se avergüenzan de ello. (l.30-32)
Párrafo IV. Conclusión y solución a la pregunta inicial.
a. El grado de depresión muestra realmente el índice de calidad de una sociedad.
(l.33-36)
b. La depresión es una de las tres afecciones o “plagas” más importantes en la
actualidad. (l.36-38).
DEFINICIONES:
- laxa: amplia, vaga, con poca fuerza.
- pragmática: práctica, que incide en los aspectos evidentes, que persigue la
utilidad.
- filigrana hormonal: complejidad de las hormonas femeninas, complejidad
emocional (porque son mujeres)
- bregar: luchar, pelear.
ANÁLISIS MORFOLÓGICO:
- farmacológicamente: adverbio, compuesto. FÁRMACO (lex) + LOG (lex) +
IC (sufijo adjetival) + A (morfema flexivo de femenino) + MENTE
(sufijo adverbial)
- insatisfacción: sustantivo derivado. IN (prefijo) + SATISFA (lex+vocal
temática) + CCIÓN (sufijo sustantivador).
- Apesadumbrados: adjetivo/participio derivado.
NEXOS: la variedad de nexos observados nos indica que se trata de un texto bien
cohesionado. Encontramos nexos intraoracionales, como las preposiciones de, en, a; la
conjunción y, o; también nexos interoracionales, tanto de coordinación como de
subordinación, como: y, que, si. En un nivel más amplio, también hallamos marcadores
textuales, de carácter organizador, como: por una parte, por otra.
Dado que se trata de un texto expostivo-argumentativo, la presencia de todos estos nexos
contribuye sin duda a crear un armazón organizativo a partir de la imbricación de las ideas
mediante estos nexos.
CAMPOS SEMÁNTICOS: El autor utiliza un nivel léxico estándar-culto, con una presencia
de términos técnicos agrupados en varios campos semánticos. La palabra depresión aparece 13
veces a lo largo del texto. Junto a términos como: este mal, infelicidad, tristeza, angustia,
desengaño, , constituye el campo semántico dominante, el de los sentimientos y las
enfermedades psicológicas, la salud mental en nuestra sociedad. Junto a éste, encontramos otro
campo muy relacionado con él, como es el del mundo médico y farmacológico (clínica,
fármacos, sustancias bioquímicas, ). Otro campo semántico menos dominante es el de las
relaciones económicas.
El uso de sinónimos parciales, que confiere al texto una mayor coherencia, evita la repetición
de términos y enriquece su entramado semántico. Identificamos: hombre (varón, , mujer
(género femenino, viudas, novias, madres, hermanas…