20080830-Hipólito Unanue

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Hiplito Unanue y la ciencia ilustrada en el Per Introduccin Una manera de comprender la vida y experiencia de Hiplito Unanue y su vinculacin con

la historia de fines de la colonia y de inicios de la Repblica es a travs de su funcin de mediador cultural entre Europa y el Nuevo Mundo. Desde esa perspectiva, el papel de Unanue es clave para entender no slo a lo hombres de su generacin, sino tambin para comprender la complejidad de la transicin entre ambos periodos. Como los hombres que formaron la lite intelectual de la sociedad de su tiempo, era un hombre ilustrado1, perteneciente al grupo de aquellos criollos que abrazaron las ideas liberales combinndolas con las de la piedad ilustrada2 y que, por consiguiente, buscaran una representacin ante las Cortes sin restricciones, aunque sin llegar a ser anticlericales, sino que rescataban el papel de la Iglesia. La generacin de la cual forma parte Hiplito Unanue elabor un discurso modernizador basado en la mejora de las condiciones de la calidad de vida y desconocimiento de la realidad geogrfica y demogrfica del Virreinato del Per. Este discurso implicaba el desarrollo de sus propias disciplinas, lo que en el caso de Hiplito Unanue significara buscar el desarrollo de la medicina en el Per3. En el marco de este coloquio voy a poner nfasis en el Hiplito Unanue que sirvi de bisagra entre el mundo europeo y el mundo americano. Se trata de un mediador cultural entre Amrica y Europa, un criollo que tuvo acceso a lo ms avanzado del desarrollo cientfico y mdico europeo4, lo que en su caso significaba tanto el reconocimiento profesional como su incorporacin a distintas instituciones cientficas europeas, incluyendo el ttulo de Mdico de la Real Cmara 5. Lo importante en Hiplito Unanue es que dicho reconocimiento no se limit a la obtencin de satisfacciones personales, sino que en cada oportunidad se sirvi de dichas ventajas personales para extenderlas a favor de su entorno americano. En ese sentido, Unanue difundi las ideas europeas ms avanzadas en su ctedra de San Marcos. Esto se observa, por ejemplo, porque promovi la modernizacin
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Al respeto Ral Porras Barrenechea seala que Unanue se educ bajo la gida del llamado despotismo ilustrado. Cfr. Porras Barrenechea, Ral; Idelogos de la emancipacin. Lima: Milla Batres, Lima, 1974, p. 116. 2 Sobre la particular manera en que los ilustrados procesaron e interpretaron la religin catlica y el conocimiento cientfico, actitud que ellos denominaban como piedad ilustrada, cfr. Caizares, Jorge; La utopa de Hiplito Unanue: comercio, naturaleza y religin en el Per. En Cueto, Marcos (ed); Saberes Andinos. Ciencia y tecnologa en Bolivia, Ecuador y Per . Lima: IEP, Lima, 1995, pp. 91-108. Cfr. Tambin los artculos de Vctor Peralta Ruiz Las razones de la fe. La Iglesia y la Ilustracin en el Per, 1750-1800, y Carlota Casalino, Higienes Pblica y piedad ilustrada: la cultura de la muerte bajo los Borbones, ambos incluidos en OPhelan, Scarlett; El Per en el siglo XVIII, La era borbnica . Lima: Instituto Riva Agero, 1999. 3 Cfr. Lpez Soria, Jos Ignacio; Adis al discurso moderno. En: Hueso Hmero, N 39. 4 Juan B. Lastres sostiene que Unanue adquiri libros europeos de medicina y filosofa lo que le permiti convertirse en un perito en el arte de la medicina y un hombre culto. Lastres, Juan B.; La medicina en la Repblica. En: Eguiguren, Luis (ed.); Historia de la Universidad. Lima: Historia de la Medicina Peruana . Lima: UNMSM, 1951, t. V., Vol. 3, p. 45. 5 Pager, Joseph; Hiplito Unanue o el cambio en la continuidad . Lima: Convenio Hiplito Unanue-Convenio Andrs Bello, 2000, p. 46.

de la enseanza de la medicina con la creacin del Anfiteatro Anatmico y de la Escuela de Medicina, entre otras medidas modernizadoras. Una vez producido el cambio poltico, Unanue seguira promoviendo las mejores ideas europeas y estudiando las posibilidades de su aplicacin en el territorio peruano. Como todo mediador cultural, su accin no se limit solamente a la promocin de las ideas europeas en Amrica sino que, de acuerdo a las relaciones mutuas que estableci entre ambos mundos, difundi en Europea a travs de sus escritos cientficos las ventajas y calidades del mundo americano, teniendo como hiptesis principal que lo americano no era inferior o menor que lo europeo. En este sentido, su propia vida, calificada por su formacin acadmica y su eficiencia administrativa, constituan ellas mismas una clara demostracin de la igualdad de capacidades entre los americanos y los espaoles. Como seala Jos Ignacio Lpez Soria, el concepto de bienestar sera aplicado por Unanue tanto en el perodo tardo colonial como en la temprana repblica. 1. Capacidad de adaptacin a mundos diferentes y tiempos cambiantes Hay que recordar que Unanue fue un alto y reconocido funcionario ilustrado a fines de la Colonia. En un tiempo en que la segunda conquista de Amrica 6 implicaba el desplazamiento de los criollos por espaoles nuevos, Hiplito Unanue fue uno de los pocos criollos que logr mantenerse en un lugar privilegiado. Fue asesor de dos virreyes, ambos asociados a los perodos de modernizacin del Estado colonial con la construccin del Anfiteatro Anatmino, la edicin de las Guas polticas, eclesisticas y militares, la aplicacin de la vacuna antivarilica en Lima, la construccin del Cementerio General y del Colegio de Medicina, etc. Nos referimos a los virreyes Gil de Taboada y Jos Fernando de Abascal y Sousa respectivamente. Hay que enfatizar que Unanue fue el espritu detrs de la modernizacin, como lo demuestran tanto sus escritos en el Mercurio Peruano como la correspondencia de la poca. Siendo un hombre con prestigio y reconocimiento en el sistema borbnico, mantuvo una actitud abierta a los nuevos tiempos, aun en el perodo en que permaneca leal al Estado absolutista, pues tambin fue amigo de algunos independentistas 7. Un caso notable fue el de don Agustn de Landaburu, discpulo suyo, administrador de sus bienes y segundo heredero, un amigo que no abandonara incluso cuando sufri las consecuencias de sus
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John Lynch pone de relieve que la caracterstica especial de la lite criolla del Virreinato del Per era haber ligado su presente y futuro al Imperio Espaol, pues no slo mostraba nostalgia por su pasado, sino que tema futuros desrdenes. Plantea que Hispanoamrica se hallaba en una suerte de emancipacin informal en el siglo XVII pues gozaba de cierta autonoma, especialmente poltica, al quedarse en la regin gran porcentaje de lo recaudado. En ese sentido, sera la segunda conquista de Amrica lo que precipitara la bsqueda por la Independencia. Por qu considera que en el Per se dio una revolucin ambigua? Plantea que fue el Virreinato del Per la vctima de las reformas borbnicas y que, a pesar de ello, tuvo que asumir econmicamente las necesidades de la Metrpoli para solventar los conflictos. En este sentido, el Virrey Abascal, al convertirse en un solitario defensor del imperio, grav todos los gastos sobre los contribuyentes peruanos. Por otro lado, los liberales peruanos preferan la reforma a la revolucin y se hallaban presos de su sociedad, cfr. Lynch, John; Las revoluciones hispano-americanas 1808-1826. Barcelona: Ariel, 1989, pp. 1123 7 Cfr. Dager, op. cit. p. 33. Cfr. Tambin Fisher, John; El Per borbnico, 1750-1824. Lima: IEP, 2000, pp. 44, 70-71.

ideas literarias. Leal a sus principios y a sus amigos, supo defender los intereses de su discpulo de Landaburu y Belzunce incluso ante el mismo Rey de Espaa, arriesgando su propio prestigio y su posicin. Esta actitud demuestra que Unanue era un hombre de amplio criterio y no un militante fundamentalista del sistema borbnico. Es su postura de apuesta permanente por lo moderno la que le permiti tomar partido a favor de las Juntas de Gobierno y la Constitucin de Cdiz, llegando a ser el representante ante las Cortes. En este sentido, Unanue impuls la necesidad de tener una representacin criolla en las Cortes y difundi a travs de la prensa escrita las virtudes de dicho perodo: Yo reclam y defend los justos derechos del Per a ser representado por sus propios hijos en el Gobierno que se erigi en Espaa, en ausencia del rey don Fernando. Esa solicitud se reputaba entonces por audaz; porque los espaoles que habitaban el Per, pretendan que la eleccin deba hacerse exclusivamente entre ellos. Para neutralizar sus trabajos, redact e hice suscribir una Memoria por ms de setenta personas distinguidas de la capital; y aunque qued expuesto a la clera de unos cuantos, el silencio colonial fue roto, los nimos se rehicieron y la representacin fue obtenida8. Luego supo mantener con firmeza sus principios cuando debi marcar distancia ante el Virrey Pezuela, tomando consciencia de que la Independencia respecto a la Metrpoli era inexorable, tomando partido a favor de ella y buscando la mejor manera de lograr una separacin lo menos costosa econmica y socialmente, tanto para la Metrpoli como para la Colonia. En ese sentido, Paz Soldn considera que es en la Metrpoli cuando Unanue asiste como delegado a las Cortes- que nuestro personaje comienza a tomar consciencia de la ruptura inminente9. Considero que esta interpretacin no es errnea, pues Unanue, una vez de vuelta a Lima, decide retirarse de la vida pblica durante tres aos claves. En efecto: En 1817, regres al Per con un prestigio an mayor del que tena antes de partir. Se ha relacionado con los funcionarios ms importantes de la administracin espaola. Sin embargo, se alej de los cargos en el virreinato, quiz por la destitucin de Abascal. Luis Alayza, Juan Lastres y Hugo Neira [] lo suponen dedicado a sus pacientes; adems, presidi algunos actos acadmicos en la Universidad de San Marcos. Luego, se retiro a su hacienda Arona, en Caete. No tuvo una mayor actuacin pblica hasta la llegada de San Martn10.
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Cfr. Unanue, Hiplito; Obras cientficas y literarias. Lima: Universo, 1975, tomo II, p. 390. Lejos de su mundo propio, el Per, Unanue haba presentido lo que tena que acontecer: la emancipacin americana. La pronostic a fuer de mdico sabio al ver con sus ojos perspicaces al claudicante Fernando VII y a su decadente Corte, uno y otra vulnerados polticamente por la abdicacin de Bayona y por el impacto napolenico sobre el duro temple de la raza que mostr sus calidades excelsas y su amor profundo por la Libertad. En realidad fue una hora de transfiguracin anmica la que Hiplito Unanue sinti en sus das de Madrid, poco explorados todava. Se sinti por ello, continuador de las hazaas de sus mayores en tierras de Nuevo Mundo. Paz Soldn, Carlos Enrique; Himnos a Hiplito Unanue. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1955, p. IX. 10 Dager, op. cit., p. 135.

Evitar un derramamiento de sangre ante el desembarco de San Martn fue la causa por la cual Pezuela decide llevar a cabo una entrevista entre los realistas y los libertadores. Unanue fue el Secretario de la Comisin que envi Pezuela, pues estaba convencido como los liberales y hombre modernos de su poca- de que la propuesta de Pezuela era la mejor alternativa, tanto para la Metrpoli como para el Virreinato. Fracasado el perodo de las conferencias entre la Metrpoli y los Libertadores, posteriormente Unanue decide apoyar a San Martn y Bolvar. En tiempos turbulentos y de cambio no repar en el retiro de la vida pblica para tomar distancia saludable y buscar el ambiente para la reflexin. Este retiro le permiti retomar la vida pblica comprometido en la construccin de la naciente Repblica. Es decir, pudo reflexionar y disear oportunamente un proyecto nuevo sin necesidad de tener que improvisar uno a partir de la vorgine de los acontecimientos. Esta actitud fue muy oportuna, pues a pesar de la presin de dichos tiempos, no olvid los aspectos esenciales y medulares en el momento de construir una nueva realidad. A pesar de sus aos setenta aos- Unanue demostr tener gran capacidad de adaptacin en tiempos cambiantes cuando acept el reto de administrar los escasos recursos con que contaba el pas y organizar las bases del nuevo Estado nacin; luego, finalmente, pasado el tiempo bolivariano, Unanue sera vctima de la indiferencia y censura de la siguiente generacin que liderara el caudillismo, pero ste sera otro proyecto, de otro perfil de liderazgo y, por supuesto, de otros tiempos11. Sera recin a fines del siglo XIX y durante las primeras dcadas del siglo XX que la figura de Unanue sera retomada y nuevamente recuperada, esta vez por el gremio mdico, que haba logrado obtener prestigio social y liderar el pensamiento moderno de los nuevos tiempos; es por esta razn que Unanue fue uno de los primeros en ser ubicados en el Panten de los Prceres, haciendo de dicho espacio un reconocimiento para aquellos civiles que contribuyeron con la construccin de los primeros das del Estado nacin peruano. 2. Capacidad de comprensin y apropiacin de elementos nuevos (europeos, construccin del nuevo Estado-nacin) y de elementos tradicionales (lo clsico europeo y lo andino) Elementos nuevos: Hombre de ciencia del Siglo de las Luces, Unanue fue el primero que introdujo el estudio de la fsica newtoniana en las clases en la Escuela de Medicina de la Universidad de Lima12. Goz en vida de gran reconocimiento en este campo, llegando a tener la ctedra de Anatoma y la Prima de Medicina, as como el nombramiento de Protomdico. Unanue obtuvo tambin reconocimiento en la Metrpoli y en los crculos cientficos ms importantes de su tiempo. Clment indica en este sentido que fue miembro de numerosas sociedades cientficas, como la Real Academia Mdica de Madrid, Academia de Ciencias de Baviera, Academia Linneana de Pars y Academias Filosficas de Filadelfia y Nueva York13. Joseph Dager ampla esta informacin con otras asociaciones y las nutridas
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Cfr. Al respecto el libro de Cristbal Aljovn Caudillos y constituciones. Per: 1821-1845. Lima: FCE-IRA, 2000. 12 Dager, op. cit., p. 37. 13 Clment, Jean Pierre; Estudio. En: El Mercurio Peruano 1790-1795. Vol I. Alemania: Teci, 1997, Vol. I, p. 33.

relaciones epistolares que Unanue mantuvo con otros hombres de ciencia europeos y norteamericanos: En 1816, la Real Academia de Ciencias de Munich lo incorpor a su claustro. Durante estos aos, mantiene correspondencia con notables personalidades cientficas de Europa y Estados Unidos, como por ejemplo, el Barn de Moll, naturalista alemn y secretario de la Academia de Ciencias de Munich, el barn de Karwinski, cientfico de Baviera, experto en mineraloga; Nicols Enrique Julius, mdico alemn, autor de importantes trabajos sobre la fiebre amarilla; Flix Pascalis, presidente de la Academia de medicina y de la Sociedad Linneana de Nueva York14. Es necesario sealar que Unanue fue uno de los primeros impulsores de una formacin acadmica moderna y rigurosa en la enseanza de la medicina; como uno de los ms claros dirigentes del gremio mdico quiso otorgar un status de reconocimiento social a esta profesin elevndola al carcter de ciencia. De ah que, varias dcadas despus, ser el personaje que reivindicaran los mdicos de fines del siglo XIX. Como plantea Dager, Unanue era un hombre que confiaba en la razn como herramienta fundamental para dominar la naturaleza 15. Es interesante observar en este sentido que Unanue incorpor a su bagage cultural y cientfico las propuestas de Bacon, Descartes, Newton y Condillac, junto con las ideas liberales y de la piedad ilustrada 16. Bajo estos parmetros, impuls el desarrollo del comercio internacional, convencido de su papel civilizador; Unanue era contrario al aislamiento del mundo americano 17. se es su aporte principal como criollo ilustrado, pues buscar en Amrica aquellos productos que permitieran un vnculo comercial privilegiado con el resto del mundo, especialmente con Europa. Este contacto ser un estmulo para los americanos pues buscarn emular el desarrollo social de Europa. Como bien seala Dager, Unanue era partidario de un efectivo comercio libre, y no el Decreto de Libre Comercio dado por los Borbones, que liberalizaba puertos en la pennsula y en Amrica, pero que segua manteniendo la nocin de monopolio comercial entre Espaa y sus provincias ultramarinas18. Por otro lado, Unanue form parte de formas nuevas de sociabilidad que se encontraban en pleno apogeo en Europa, los grupos de reuniones literarias entre los jvenes intelectuales. La Sociedad de Amantes del Pas fue en el Virreinato peruano uno de los crculos ms notables19. En este sentido, la utilizacin de la prensa escrita y la educacin fueron pensadas como herramientas indispensables en el forjamiento de una identidad comunitaria. Hay que recordar que la prensa y la educacin fueron las formas modernas de comprender la vida pblica que adquirieron los nuevos Estado nacin que se forjaran a
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Dager, op. cit., p. 46. Dager, op cit., p. 79. 16 Al respecto Ral Porras Barrenechea indica que el liberalismo del perodo de Unanue se redujo en las colonias americanas a contrarrestar el influjo del clero con la expulsin de los jesuitas, a proteger la ilustracin, al envo de expediciones cientficas y naturalistas y a una relativa libertad comercial; Porras Barrenechea, op. cit., p. 116. 17 Dager, op, cit., p. 85. 18 Ibid., p. 86. 19 Clment, Estudio, pp. 27-29.

principios del siglo XIX, aunque estaban presentes ya desde fines de la colonia 20. De este modo, en la apropiacin de la prensa escrita, Unanue contribuy en la formacin del gusto por la prensa peridica. Particip en el Mercurio Peruano (1791), en el Verdadero Peruano y en el Nuevo Da del Per. Unanue era un convencido de la capacidad de difusin y persuasin a favor de las ideas y conocimientos nuevos que tena la prensa; consideraba tambin que haba una retroalimentacin entre la lectura y el trabajo cotidiano y que la prensa era un vaso comunicante entre los intelectuales y el hombre comn: Cada hombre debe dar ms ensanche a su genio y ms actividad a sus labores, y el sabio derramar sobre l la luz que le inflame y le dirija. La imprenta es el cauce ms a propsito para ejecutarlo, haciendo circular los peridicos. Estas pequeas y continuadas obras instruyen sin molestia y forman algunos ratos tiles y entretenidos. Se abandona el trabajo por la lectura, y la lectura surte de nuevos medios para continuarlo con provecho21. El objetivo del Mercurio Peruano era contribuir en la informacin del pblico limeo de los avances cientficos que Europa haba estado desarrollando en el Siglo de las Luces22, pero tambin era una apuesta por difundir lo que pasaba en el Virreinato, por hacerlo conocido en el mundo entero, por demostrar las bondades de su clima, de su gente y de sus productos23. Jorge Basadre indica que, si bien este peridico escrito por sosegados seores de la elite aristocrtica limea en sus cmodas bibliotecas no plantea novedad temtica respecto a la otra de Llano Zapata que ya haba exaltado la riqueza y excelencia de Amrica meridional, en el Mercurio hay lucidez, claridad y la exactitud, o sea el racionalismo superando lo confuso, lo arbitrario, lo informe; por otro lado, hay que sealar que el Mercurio habla del Per como un espacio delimitado y preciso en lugar de una Amrica meridional difusa24. Un estudio de los suscriptores del Mercurio Peruano realizado por Clment nos demuestra que ste cumpli con su objetivo de difundir el conocimiento entre los hombres del Virreinato del Per, pues la mayora de los suscriptores eran de Lima, as como de varias partes del interior. Como Clment seala, el nmero de suscriptores fue inversamente proporcional a la distancia con respecto de Lima. Sin embargo, lo ms interesante es el hecho de haber conseguido suscriptores allende el Virreinato: la Metrpoli, Alemania, Lombarda, Cdis y Filadelfia fueron los sitios a los que despus de siete meses de travesa llegaban los ejemplares del Mercurio25. Por su parte, el objetivo del Verdadero Peruano (1813) fue apoyar el perodo liberal de la Constitucin de Cdiz, poniendo especial nfasis en la libertad de representacin que deban tener las colonias en los nuevos tiempos de defensa de la monarqua espaola frente al invasor francs, aunque sin dejar de indicar lo indisolubles que eran los destinos de la Metrpoli y sus colonias.
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Cfr. Anderson, Benedict; Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusin del nacionalismo. Mxico: FCE, 1997. 21 Cfr. Unanue, Hiplito; Prospecto del Verdadero Peruano. En: Obras cientficas, tomo II, p. 301. 22 Clment, Estudio, pp.24-25. 23 Ibid., pp.55-56. 24 Basadre, Jorge; El azar en la historia y sus lmites. Lima: Ediciones PLV, 1973, p.104. 25 Climent, Estudio, pp.71-72-.

Sus intereses son unos mismos y as lo son tambin sus sacrificios, conforme a sus respectivas situaciones. A las mrgenes del Ebro y del Tajo crecen frondosos laureles regados con el sudor y la sangre de la patria, y a favor de esta misma florece en las del Rmac, la concordia, la liberalidad y el voluntario holocausto de personas e intereses, mientras que por restaurar el orden y sumisin debida al nombre augusto de Fernando, tie con su sangre el militar peruano las encumbradas cspides de los Andes. El Verdadero Peruano har circular cuanto sea relativo a la moral y la poltica, propias de un pueblo catlica regido por una justa constitucin. De estos dos principios, bases del orden social, se partir por todas las lneas que se dirijan a su prosperidad, esplendor e ilustracin. La salud pblica, la educacin popular, la agricultura, historia y geografa, el comercio, la pesca, minera, artes mecnicas y liberales, composiciones armoniosas, noticias interesantes; en fin, la suma de intereses e ilustracin del Per, va a ser tratada con decencia, verdad e imparcialidad rigurosa26. El objetivo del Nuevo Da del Per fue la defensa de la causa libertaria frente a los ataques de los realistas, proponer los valores que deba impulsar el naciente Estado nacin y no dejar de lado la difusin de la ciencia 27. En cada proyecto hay una apuesta por lo novedoso, el cambio y lo moderno. Unanue apost por la educacin como si se tratara de una declaracin de guerra a la miseria cultural que hay no slo entre los indgenas y mestizos sino tambin entre los hispanoamericanos. La prensa primero y despus polticas educativas hacia los indgenas y las mujeres sern preocupaciones del Unanue pre y postindependentista 28. En este sentido, siendo Ministro de Hacienda en el gobierno de Jos de San Martn, nuestro autor estableci una medida para disponer de recursos para la educacin. Organiz una Direccin para administrar los bienes que haban pertenecido a la Inquisicin, a los jesuitas y los de censos de indios. Sus rentas, aproximadamente 150,000 pesos, fueron destinadas a la instruccin pblica tanto de la capital como de las provincias. Unanue era, pues, un convencido de que, a la par de garantizar la independencia poltica, era menester garantizar la educacin de los nuevos ciudadanos: si con anticipacin no se cuida de la enseanza de nuestra juventud, la generacin venidera, aunque libre, ser muy inferior en las luces a la que lucha por serlo; y en este caso se habrn perdido nuestros sacrificios29. Sin embargo, de todas actitudes hacia lo nuevo que Unanue demostr abrazar a lo largo de su extensa y productiva vida, la ms importante creemos- es la causa en favor de la Independencia. De ser el representante del Virrey Pezuela en setiembre de 1820 en las conferencias de Miraflores, pas a ser el Ministro de Hacienda, primero de Jos de San Martn y luego bajo Simn Bolvar para terminar, tras la muerte de Snchez Carrin, como encargado del Ministerio de Gobierno Interior y Relaciones Exteriores de la Repblica.
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Unanue, Prospecto, tomo II, p.302. Dager, op. cit., pp.60-61. 28 Clment, Estudio, p.25. 29 Unanue, Hiplito; Memoria del Ministro de Hacienda, dr. Don Hiplito Unanue, presentada al Congreso del Per en sesin del 23 de setiembre de 1822. En: Obras cientficas, tomo II, p.368.

Elementos tradicionales: Conocimiento clsico: El seudnimo utilizado en el Mercurio Peruano para suscribir sus artculos es elocuente en su inters por rescatar la cultura clsica occidental: Aristio o Aristeo. Esto quiere decir que Unanue deseaba asumir el papel que jug este personaje griego a favor de la medicina, el conocimiento de la naturaleza y de los panales de abejas. El nombre del primer proyecto de difusin peridica tambin es elocuente, pues Mercurio el dios mensajero de los griegos y los latinos- era justamente uno de los nombres preferidos por los hombres de las luces de esos tiempos30. Asimismo, Unanue estaba familiarizado con la doctrina aristotlica31. Para destacar la figura de Bolvar apela a los hroes homricos, aquellos cuyas acciones eran superiores a las capacidades humanas ordinarias; as, el Libertador caraqueo ser el Ayax rodeado de tinieblas y peligros, y circundado de un entorno adverso que, sin embargo, tiene la virtud de revertir dicha situacin y es capaz de garantizar la independencia del pas y de la regin32. El elemento andino: En el campo de lo tradicional andino, Unanue propone el rescate de las grandes obras realizadas por los Incas y las otras culturas anteriores como la de Tiahuanaco, de Pachacamac o las construcciones en Chachapoyas. Para Unanue, los abundantes vestigios de culturas de grandeza merecen que se las estudie y difunda 33. En este sentido, los escritos de Unanue sobre los Incas son la prueba irrefutable, de acuerdo a Basadre, contra aquellos que vean en el proyecto del Mercurio Peruano desprecio hacia el indio34. Por otro lado, Unanue es un lector de la obra de Gracilazo, libro prohibido para el que Unanue gestion la autorizacin correspondiente para tener acceso35. Es ms el autor reinvindica las condiciones de higiene y sanitarias que imperaban en tiempos de los Incas al poner nfasis que en esos perodos no se padecan las epidemias ni enfermedades endmicas que arrasaban con la poblacin durante la colonia. Sealaba que los restos arqueolgicos ponan en evidencia que los hombres andinos eran enterrados con todo un ritual y ceremonial, es decir, que no haban evidencia de enterramientos apresurados: Bajo las ruinas de los pueblos del Per, se encuentran muchsimos cadveres humanos, cubiertos con sus vestidos y rodeados de sus ajuares; lo que no proviene de que las hubiesen soterrado los temblores que han precedido, sino de la costumbre que tenan de sepultarse en sus casas con su vestuario y alhajas36.

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Clment menciona que ms de treinta peridicos en francs llevaban el nombre de Mercurio desde los inicios del siglo XVII. Cfr. Clment, Estudio, p. 53. 31 Dager, op. cit., p.79. 32 Unanue, Hiplito; Exposicin sobre la hacienda pblica del Per, por el Ministro de ella del 14 de febrero de 1825. En: Obras cientficas, tomo II, p.371. 33 Dager, op,cit., pp.88-89. 34 Basadre, op, cit., p.104. 35 Cfr. al respecto Guibovich. 36 Cfr. Unanue, Hiplito; Oracin inaugural del Anfiteatro Anatmico. En: Obras cientficas, tomo II, p.9, nota 1.

Unanue confa tambin plenamente en los recursos que la propia naturaleza brinda. En ese sentido, Caizares observa que Unanue tena una utopa comercial basada en que los peruano deban tomar conciencia de los productos nicos que se podra ofrecer al mundo. Se trataba de explotar una naturaleza a la que el peruano an deba descubrir, en referencia a los productos de la selva o aquellos productos nicos, como la coca37. Como propone Jorge Basadre, Hiplito Unanue se enfrenta a los autores de la Enciclopedia quienes denigraron al Nuevo Mundo, su naturaleza y sus habitantes: alude a las momias, la metalurgia, la agricultura, la hidrulica pre-hispnicas en cuyos milagros se detiene incluyendo el de rellenar las quiebras de los cerros para aumentar el terreno cultivable. Algo ms, elogia la utilsima costumbre, la misma que observan los indios de estos tiempos, de unirse hermanablemente para los trabajos rurales de sementeras y mieses38. Podemos decir que, en el trabajo agrcola, Unanue considera que los indgenas no han sido superados ni siquiera por los espaoles, tanto en la capacidad de trabajo en el campo como en el desarrollo de las tcnicas del regado. Esta persistencia y vigencia de la tecnologa no se circunscribe a la productividad de la tierra, sino tambin a otras actividades econmicas como la textil, y cermica. Resulta tambin el sistema mnemotcnico de la contabilidad, el conocimiento astronmico y mdico, as como las fiestas, danzas y cantos indgenas. 3. Representaciones del mundo y sus fronteras (hombre de razn y de ciencias y tambin hombre cristiano)

La representacin que tena Unanue del mundo que estudiaba era, en trminos generales, la de un espacio que padeca de decadencia econmica. As se manifestaba ya desde el Mercurio Peruano, con una interpretacin que mantendra an cuando fue Ministro de Gobierno de Simn Bolvar. Sin embargo, esta decadencia no impeda que se encontraran algunas fuentes de riqueza que haban servido antes y que podran volver a desarrollarse: la minera, la agricultura y el comercio39. Coincido plenamente con Ral Porras Barrenechea cuando seala que Unanue no puede ser clasificado entre los revolucionarios, los conspiradores o la categora de patriota en el sentido que tena esta expresin en 1821, ntimamente asociada al aspecto militar. Unanue era un amante del pas. Era un civil que apost por convertir el territorio peruano en un pas moderno con capacidad de recoger la tradicin, tanto europea como andina. El Anfiteatro y la Escuela de Medicina entre otras acciones- construidas durante la Colonia le permiti contar con personal profesional que sentara las bases de una poltica sanitaria en la naciente repblica. La representacin que tena Unanue de su nuevo pas estaba, por tanto, ligada a las ideas de lograr el bienestar general, la justicia y la dignidad. Esto explica que Unanue hubiera aceptado altas responsabilidades administrativas a una edad que para esa poca pasaba en exceso la expectativa de vida; de hecho, acept ser Ministro de Hacienda
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Caizares, La Utopa, p.87. Basadre, op. cit., p.201. 39 Cfr. El interesante trabajo de Jorge Caizares ya citado, p. 93.

por primera vez a la edad de sesentiseis aos y sirvi a la nueva administracin durante cuatro aos ms, hasta cumplir los setenta aos. El mundo que Unanue se representaba era un universo al que primer deba conocer; esto explica que participase en cuanto proyecto significara la exploracin, la investigacin y la prctica. Ese conocimiento le permite actuar sobre el territorio para modificarlo y dominarlo. Un aspecto peculiar aqu es que el conocimiento de la ciencia y la medicina le sirven a Unanue de referente para interpretar la realidad: as, los caminos son como las venas por donde fluye la sangre; la poblacin sana permite que se expanda y se tenga manos para garantizar que se crezca econmicamente. Lo mismo se observa cuando plantea que con el comercio las sociedades se electrizan y de ah resulta la vida. Es decir, el conocimiento desarrollado en Europa le sirve a Unanue de pauta para entender una realidad distinta. Es importante considerar que tiene afn por la difusin de ese conocimiento. Por eso el Mercurio Peruano es uno de los proyectos ms representativos de Unanue. Cules eran sus temores? La anarqua, el derramamiento de sangre, que el esfuerzo por la Independencia poltica se pierda en las generaciones posteriores, la guerra civil, que las acciones se realicen dejando de lado la razn; la discordia, las rivalidades e intrigas. Esos temores estuvieron presentes cuando, aceptando que el tiempo de la independencia era inexorable en el Per, la tarea se haca ardua por la poca formacin ciudadana: El tiempo de la independencia de Amrica haba llegado. Era imposible hacer retroceder a los pueblos del Per del vehemente deseo y firme propsito de conseguirla. El nico medio que se presentaba favorable a Espaa era concederla sin vacilaciones, y buscar un buen Prncipe de Casa Real que viniera a coronarse. Yo no era el nico que pensaba as, por el bien mismo del Per40. En un inicio, Hiplito Unanue acept ser diputado del Virrey Pezuela en las Conferencias de Miraflores para evitar un vano derramamiento de sangre; tampoco acept, por el mismo motivo, que Dionisio Capaz pusiera el nombre de Unanue como suscriptor de un documento que insultaba a San Martn y sus acompaantes: Los deseos del Soberano para que esta guerra, si no puede cortarse, se haga lo ms humana posible, dirige los mos; de suerte que todo papel que no est escrito con estas calidades, no me pertenece 41. No poda comprender Unanue las razones por las cuales el proceso de la independencia se haca largo y con tantos peligros y dudas: Sal por el norte, cubierto mi corazn de tinieblas ms espesas que las de la obscura noche en que tena que salir. Recordaba por una parte los prsperos principios de nuestra lucha, malogrados por desaciertos, rivalidades e intrigas; y, por otra, me aflig de la idea de la prdida de la capital y que tal vez haba dado el ltimo adis a mi familia y a mis amigos42.
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Unanue, Obras cientficas, tomo II, p.391. Ibid., p.393. 42 Ibid., p. 394.

Con ms de setenta aos, y retirado de la vida pblica, los temores de guerras civiles y discordias que atentasen con la unidad del nuevo pas seguan asaltando a Unanue. Para l, las guerras internas eran la manera ms directa para echar a perder el gran esfuerzo que haba significado la Independencia: Lejos de la vida pblica, muy tristes pensamientos ocupan mi nimo: de que no contine el paso feliz con que ha marchado la administracin en el Per. A veces la discordia sigue a los triunfos, en los pueblos que han conquistado su libertad. Esta agitacin de espritu me hace sufrir [] cun sensible me es ahora observar las seales de los males que tema entonces, y que se presentan como los resplandores de un gran incendio, que conducir sucesivamente al Per, al borde un precipicio!43. 4. Naturaleza de los lazos (difusor de ideas, insercin de circuitos cientficos, constructor de nuevas realidades, relaciones comerciales entre Europa y Amrica) Como cientfico y mdico Hiplito Unanue tena un gran inters cientfico y de divulgacin respecto de las ventajas de lo andino en general, desde productos naturales como la coca, los monumentos arqueolgicos, los caminos incaicos y la lectura de Gracilazo, hasta prcticas sociales, como la reciprocidad andina. Como cientfico, impuls la construccin de un jardn botnico en Lima y propuso la necesidad de elaborar un catlogo de las especies de los Andes. De todas las especies andinas, difundi de manera preferente las ventajas y virtudes de la hoja de coca, siendo tambin el primero en asociar el arduo trabajo del hombre andino y su resistencia fsica, gracias al consumo de la coca. Unanue llega a proponer que una adecuada difusin y comercializacin de la hoja de coca podra desplazar al t y al caf en el mercado mundial. Si gestiona la modernizacin de la enseanza de la medicina, la construccin del Anfiteatro Anatmico y el Colegio de Medicina, es porque tiene un preocupacin mayor: Contribuir a desterrar las epidemias recurrentes que afectaban en su tiempo al Virreinato, al que deseaba poblado con gente sana y fuerte, capaz de trabajar, producir y, por lo tanto, de crear riqueza: Los imperios dilatados y sin moradores, son cuerpos fantsticos, cuya magnitud es un atributo imaginario; son unas vastas soledades que, lejos de aumentar la reputacin del trono, enervan su vigor; son una carga gravosa y perjudicial. De qu sirven los pueblos arruinados? De qu los pases frtiles sin agricultores? De qu las minas poderosas sin operarios? Faltando los brazos que aren los campos, rompan las entraas de la tierra y den impulso a las artes y al comercio, la miseria har gemir sin recurso el

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Ibid., p.399.

pas mismo donde la liberal naturaleza ha derramado los tesores de su inagotable fecundidad44. Defensa de lo criollo Unanue es un defensor de la naturaleza americana, y para l la diversidad del clima y de los productos americanos son una ventaja. Unanue se ubica en este estudio como un hombre de mundo, con capacidad de comparar la naturaleza americana con la de los otros continentes, demostrando as que la diversidad de climas y de productos son una de las fortalezas ms destacables frente a la aridez africana, los climas fros y templados europeos y los frondosos bosques hindes45. Es decir, no encuentra desventajas en la naturaleza americana con respeto a otras realidades. Incluso, Unanue llega a plantear que la existencia americana es estratgica para conseguir el equilibrio natural de los dems continentes. Nuestro autor ve en el Amazonas la clave de nuestro futuro despegue comercial. Unanue, hijo y nieto de comerciantes46, intuy que era necesario abrirse al mundo ofertando nuestras ventajas comparativas, lo que en ese momento significaba una gama de productos novedosos con capacidad de ubicarse exitosamente en el mercado mundial. Hay aqu una propuesta de equidad e igualdad que es fundamental para considerar a Unanue entre aquellos que contribuyeron a disear una realidad peruana distinta a la realidad de la Metrpoli; en ese sentido, la propuesta de Jos de la Puente es vlida al sealar que, en la segunda mitad del siglo XVIII, se encuentran los primeros momentos de nuestra emancipacin47. Como organizador de nuevas realidades Como Ministro de Hacienda en tres oportunidades, durante lo gobiernos de Jos de San martn y de Simn Bolvar, se preocupa por conseguir prstamos europeos a favor de la causa independentista. Durante todo el perodo en que tuvo responsabilidades de gobierno en el nuevo Estado nacin, Unanue se caracteriz por impulsar una legislacin de vanguardia en la construccin slida del Estado-nacin a pesar de las dificultades cotidianas:

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Unanue, Hiplito; oracin inaugural que para la estrena y apertura del Anfiteatro Anatmico, dijo en la Real Universidad de San Marcos el D. D. Jos Hiplito Unanue el da 21 de noviembre de 1792. Decadencia y restauracin del Per. En Dager, op. cit., p. 166. 45 Dager, op, cit., p.95. 46 Ibid., pp. 15-16. 47 La caracterstica principal de esta interpretacin radica en que se ha tenido como objetivo la legitimacin del Estado. Desde esa perspectiva se puso nfasis en la labor precursora de los idelogos y rebeldes de la lucha emancipadora desde finales del siglo XVIII. Es decir, se concede al proceso de la Independencia un tiempo largo: La segunda mitad del siglo XVIII pertenece sin duda a nuestra Independencia, afirma en ese sentido Jos Agustn de la Puente, La Independencia del Per. Madrid: Mapfre, 1992, p. 13. En esa perspectiva tambin se ha incluido la rebelin de Tpac Amaru II. Se hall en el Mercurio Peruano, en la Carta a los espaoles americanos de Juan Pablo Vizcardo y Guzmn, en el Elogio de Juregui que hiciera Baqujano y Carrillo y el debate sobre la organizacin del naciente Estado los hitos principales de esta perspectiva. Cfr. De la Puente Candamo, Jos Agustn; Teora de la emancipacin del Per. Piura: Universidad de Piura, 1986, pp.69-79.

A mi ingreso en el Ministerio, estaba exhausta de fondos la tesorera. La agricultura, alrededor de treinta leguas de la Capital, no ofreca ms que un vasto y lastimoso desierto; el enemigo ocupaba las minas; la plaza del Callao en poder del mismo, impeda todo comercio; los recursos de los habitantes haban sido agotados por los multiplicados impuestos de todo gnero y reducidos al hambre por el estrecho sitio que acaban de sufrir, se presentaba por todas partes la imagen de la desolacin y la miseria48. En la organizacin de la nueva repblica Unanue pone en funcionamiento toda aquella experiencia adquirida en la administracin pblica del perodo colonial; pero ese recurso no era suficiente, pues la crisis econmica y la demanda social y poltica presionaban y exigan acciones inditas. As, Unanue tuvo que inventar nuevas formas para adquirir fondos y ordenar la nueva administracin: A pesar de tanto contratiempo, por una especie de prodigio, el ejrcito se ha pagado, vestido con decencia, equipado, asistido en sus hospitales y puesto en un pie numeroso y brillante. Se ha costeado una Marina muy dispendiosa, en que la adquisicin de las fragatas Prueba y Venganza fueron de inapreciable importancia. La lista civil ha sido satisfecha, y pagndose sumas crecidsimas empleadas en cubrir las deudas que origin el transporte del ejrcito libertador de Valparaso a Pisco. A pesar de tantos gastos no se ha puesto la menor pensin sobre el pueblo. Para tender las crecientes demandas de un gobierno que se est formando, que est en guerra y, por lo tanto, sin capacidad de captar los ingresos correspondientes al Estado, Unanue tuvo que tomar medidas especiales para atender el dficit fiscal, que ascenda entonces a unos 1,444,606 pesos, una suma que representaba el doble de los ingresos disponibles. Es por esta causa que Unanue tuvo que simplificar la administracin virreinal heredada, reduciendo el nmero de empleados y haciendo ms productivos a los que quedaron en el servicio pblico; se suprimi toda oficina que slo consumiera recursos, lo que dio por resultado una reduccin del gasto de 50,000 pesos. Otra medida que tom fue la creacin transitoria de un banco de papel moneda. Estableci, con respecto a las aduanas, una firme medida que impeda aceptar condonacin alguna sobre los derechos aduaneros. Modific la Casa de la Moneda para que pueda convertirse tambin en un banco de rescate. Asimismo, recibi prstamos del Tribunal del Consulado, institucin que comenz a encargarse de recaudar los derechos de aduana, recibiendo para s un cuarto de lo recogido. Si atendemos a la Memoria de Unanue en su gestin como Ministro de Hacienda en el gobierno de Simn Bolvar vemos que, s en la gestin anterior ya no haban recursos, cuando asumi dicha responsabilidad la situacin era an peor, porque los espaoles al retirarse y refugiarse destruyeron todo lo que encontraron a su paso. Sin embargo, la certeza de la consolidacin de la independencia permite comenzar la paciente tarea de la reorganizacin. En ese sentido, Unanue informa que se ha respuesto al Tribunal del Consulado a su situacin institucional de conformidad con la Constitucin, al igual que la Tesorera y Contadura; se ha propuesto una moneda que de fe de la soberana de la nueva
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Cfr. Unanue Hiplito; Memoria del Ministro de Hacienda, doctor don Hiplito Unanue, presentada al Congreso del Per en sesin del 23 de setiembre de 1822. En: Obras cientficas, tomo II, p. 361.

repblica, se han reorganizado las aduanas, se ha utilizado lo que quedaba del prstamo londinense (de los seis millones de pesos slo se haba encontrado un milln) en el pago de la burocracia civil y militar; asimismo, el Ministro de Bolvar plantea la elaboracin de nuevos reglamentos y, sobre todo, pide informacin a todo el territorio para elaborar un diagnstico y establecer nuevos tributos: [] se han remitido rdenes expresas a fin de que los prefectos, a la mayor brevedad, instruyan al Supremo Gobierno sobre la situacin y orden en que se hallan las administraciones y oficinas de sus departamentos y sobre los hombres de mejores aptitudes para emplearlos en ellas. El comercio, la minera, las acciones recprocas entre el Estado y el pueblo, el arreglo para una contribucin en proporcin a los haberes de los individuos; los planes para extinguir la deuda pblica y la simplificacin en el complicado manejo de las rentas, para situar stas sobre principios claros y expeditos, aplicando al Per y las luces y adelantamientos econmicos del siglo49. Cuando Unanue se desempe como Ministro de Estado en el Departamento de Gobierno y Relaciones Exteriores impuls la instruccin primaria y la educacin de las mujeres, la construccin y apertura de caminos, la recuperacin del funcionamiento del correo y la legislacin para proteger el trabajo del indgena: [] es de suma necesidad fundar establecimientos donde se nutran con buena doctrina. Todos los que aqu antes existan, estaban enteramente sin ejercicio: la juventud dispersa y las rentas arruinadas. El Consejo procur restaurarlos, buscando los recursos ms precisos en las necesidades que por todas partes le rodeaban, y aun fund otros nuevos que hacan mucha falta. Conforme a su objeto, se halla en ejercicio en la capital dos escuelas numerosas de primeras letras, arreglada su enseanza al sistema de Lancaster. Existen otras subalternas, que igualmente se han ido propagando por las provincias, para que conforme al artculo 184 de la Constitucin, participen de esta indispensable enseanza todas las clases de la sociedad50 Esta tarea estaba asociada con el funcionamiento de la Biblioteca Pblica, la posibilidad de estudiar ciencias, filosofa, teologa y derecho en remozadas instituciones, como el Convictorio de Bolvar, el Seminario de Santo Toribio, el Colegio de Santo Toms y el de la Independencia (para medicina). Una innovacin con respecto a la educacin durante el Virreynato fue la educacin a las mujeres: El gobierno colonial olvid enteramente la educacin de las nias. La natural viveza y disposicin de sus excelentes ingenios las sostenan en los concursos, cuando con mediana instruccin habran rivalizado a los ms
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Unanue Hiplito; Exposicin sobre la hacienda pblica del Per, por el Ministro de ella del 14 de febrero de 1825. En: Obras cientficas, tomo II, p.375. 50 Unanue, Hiplito; Memoria del seor Ministro de Estado en el departamento de gobierno y relaciones exteriores, al Congreso Nacional. En: Obras cientficas, tomo II, p. 381.

provectas de Europa. El de la Patria ha mandado consagrarle, para que la obtenga, el Gineceo que har honor a la capital, por la suntuosidad del edificio y por la luz clara que ilustrar los preciosos talentos de las legisladores de la sociedad domstica, madres y primeras maestras de los rectores y defensores de aqulla51. Impuls la legislacin sobre poltica de higiene y sanitaria: Obra suya fueron la Direccin General de Beneficencia encargada de asegurar los socorros pblicos gratuitos a los desvalidos, enfermos, nios y ancianos, hasta entonces confiados al cuidado de hermandades caritativas y de las congregaciones religiosas hospitalarias; la Junta Central de Vacuna encargada de conservar el precioso fluido y de propagarlo en todo el territorio nacional, utilizando para esto el concurso de los prrocos convertidos de ese modo en colaboradores de la obra sanitaria del Ministro; el primer reglamento que se dio sobre hospitales militares fue asimismo obra del esclarecido mdico, quien coron su actuacin en ese sentido con la expedicin del famoso decreto reglamentario de 1 de setiembre de 1826, sobre sanidad pblica, decreto que con algunas pequeas modificaciones ha vivido casi todo el siglo XIX modelando la organizacin sanitaria de la Repblica52. Sin embargo, y de acuerdo al trabajo de Susy Snchez, el estado de guerra, desde 1817 hasta 1826, la escasez de alimentos y alteraciones climticas hicieron estragos en las defensas de los habitantes limeos por epidemias de paludismo, fiebres intestinales y desintera53. Unanue, a pesar de su gran experiencia y conocimiento de la necesidad de la higiene y medidas de salubridad, haba tenido que distraer su atencin en otras acciones ms urgentes, como conseguir recursos econmicos para garantizar la formacin del Ejrcito. Es decir, tuvo que establecer prioridades, como seal en su Memoria como Ministro de Gobierno Interior y Relaciones Exteriores: Luego que ha pasado la vista por todos los objetos que forman la subsistencia y el rgimen de los pueblos, es decir, luego que la sociedad est formada, se ocupa de las labores que la sostienen y se gobierna con leyes justas, debe, el que la preside, convertirla en su ornamento y aseo. Estos son los que caracterizan los pueblos; y de la manera que el alio en los individuos acredita, []. As, con no pequeos cuidados y disgustos, se reestableci la polica de la capital, mejorndola en cuanto a los ojos aparece54.
51 52

Ibid., p.382. Cfr. Paz Soldn, Himnos, p. 8. 53 Snchez, Susy; Clima, hambre y enfermedad en Lima durante la guerra independentista (1817-1826). En: OPhelan, Scarlett (comp.); La independencia del Per. De los borbones a Bolvar . Lima: IRA, 2001, pp. 242-244. 54 Unanue, Hiplito; Memoria del seor Ministro de Estado en el departamento de gobierno y relaciones exteriores, p. 385.

Impuls la construccin de los hroes de los nuevos tiempos Como seala John Lynch, la propia guerra de la Independencia se convirti en creadora de nuevos hroes que posteriormente sern rescatados por el Estado nacin y se les crear nuevos rituales55. Hiplito Unanue contribuy, al ser testigo cercano de las acciones de San Martn y Bolvar en la construccin de estos nuevos hroes. No escatim en reconocer las grandezas de San martn y Bolvar, y contribuy en la construccin de sus figuras heroicas, pues con hroes culturales liberadores, creadores y ordenadores: El slo era superior (Simn Bolvar) a los obstculos fsicos y a los pensamientos melanclicos. Vuela a Trujillo, provincia devastada y en desorden. A su presencia, huye la discordia; la tierra estril brota y le auxilia. Rene las tropas esparcidas de Colombia, organiza las reliquias de las del Per, forma ejrcito, lo equipa, marcha; y mientras gimen las prensas de Lima pintndole con colores injustos e inicuos, los pueblo que experimentan sus virtudes, lo conducen en brazos por las breas intransitables de los Andes, a los pramos de Junn, donde alcanza al enemigo y lo derrota56. Unanue est convencido de que la esperanza dada por Bolvar a la libertad del Per prolonga la vida: Un lustro he retrocedido en la evolucin de la ma57. Fuertes obligaciones tenemos para este gran Capitn que, desde las orillas del Orinoco, vino a librarnos de la servidumbre y la anarqua. El Congreso procur testificrselas en parte por el soberano Decreto del 12 de febrero de 1825. El pincel, el cincel y el buril, son los nobles instrumentos con que se transmite en el lienzo, el metal y la piedra, la memoria, las imgenes, y las glorias de los hroes. Todos tres abraz el Congreso, y a todos tres ha dado existencia el Concejo. En las grandes Asambleas del Palacio Republicano preside la imagen de Bolvar. Sobre el pecho de los ciudadanos se ambos sexos pende su busto, y en la Plaza de la Constitucin se levanta una enorme mole representativa de los Andes que reciba su estatua ecuestre. Todo esto se ha ejecutado con una pompa que recordaba los das en que entraron en Roma los vencedores del frica y del Asia, y se les erigan arcos triunfales58.

55 56

Lynch, John; Caudillos en Hispanoamrica 1800-1850. Madrid: Mapfre, 1993, p. 180. Unanue, Hiplito; Exposicin sobre la hacienda pblica del Per, por el Ministro de ella del 14 de febrero de 1825. En: Obras cientficas, tomo II, p.371. 57 Ibid. 58 Unanue, Memoria del seor Ministro de Estado en el departamento de gobierno y relaciones exteriores, p. 386.

5.

Lmites y obstculos (la corriente contrabolivariana, la edad avanzada, uno de los ltimos que inclua en el nuevo proyecto republicano a lo indgena y a lo criollo)

Uno de los aspectos ms notables y ms polmicos es la actuacin de Unanue como Ministro de Hacienda, tanto de San martn como de Bolvar. Ambos, liberales de corte radical, encontraron a un gran colaborador y estadista en Unanue. Con San Martn fue el nico peruano en quien se confi una tarea tan importante como la bsqueda de recursos econmicos para sostener el Ejrcito. Un ao y un mes tuvo Unanue a su cargo la responsabilidad de la hacienda pblica. Como liberal radical tuvo temor a la anarqua, y de all su preferencia por la propuesta sanmartiniana de un gobierno fuerte en manos de un monarca europeo para hacer una transicin poltica en el pas, as como su posterior apoyo a la constitucin vitalicia de Bolvar. Si bien es cierto que obtiene reconocimiento por su participacin en la Independencia en poca tan temprana como febrero de 182559, tambin corre la suerte de aquellos que estuvieron junto a Bolvar y que luego fueron desplazados del poder. Otro de los lmites que se presentaron en la propuesta de Unanue escapa a sus propias posibilidades, pues una de las tragedias de la historia peruana de estos aos es, tal como sealan Contreras y Cueto, que no hubo puntos en comn entre el sable, el dinero y la pluma, 60 de ah que la joven repblica naciera dbil y con los problemas que hasta la actualidad no ha podido superar.

Conclusiones Hiplito Unanue era un hombre ubicado en la vanguardia del conocimiento cientfico de su poca; no desde la tradicin, sin embargo, sino que rescat los elementos ms notables de lo antiguo, tanto de lo americano como de lo europeo para la construccin de una nueva realidad. En ese sentido, compartimos la propuesta de considerarlo un emancipador cultural61. Asimismo, al abrazar el discurso modernizador, Unanue asume la libertad como una nueva realidad, basada en un nuevo orden y el bienestar como un concepto vinculado a mejorar la calidad de las condiciones de vida. En trminos generales, podemos decir que Unanue mantuvo una actitud homeosttica, de equilibrio entre lo tradicional y lo revolucionario, entre el conocimiento cientfico y la sabidura popular, entre la razn y la religin, entre la reflexin y la accin 62. Ejemplo de este equilibrio entre lo tradicional y lo moderno es la actitud de Unanue cuando
59 60

El Congreso Nacional lo declar Benemrito de la Patria en grado eminente. Cfr. Dager, op. cit., p.62. Contreras, Carlos y Marcos Cueto; Historia del Per contemporneo. Lima: Red para el desarrollo de las Ciencias Sociales, p. 73. 61 En el sentido propuesto por Pablo Macera que si bien no hubo una importante participacin militar por parte de la sociedad peruana durante el proceso de la Independencia, hubo tres etapas en las cuales se va formando una conciencia nacional. En estas etapas hay una fuerte influencia de las ideas de la ilustracin y se inician las crticas al rgimen impuesto desde la Metrpoli. Para ello analiza las obras de Bravo de Lagunas, Victorino Montero, Baqujano y Carrillo, la Sociedad de Amantes del Pas y los liberales de las primera dcadas del siglo XIX. Toda esta experiencia y actitud contribuy pues a formar una inquietud poltica y un sentido crtico tan importante para la posterior rebelin (Macera, 1955, p. 90-91).

se entrevist con el Rey Fernando VII al negarse a aceptar el ttulo de Marqus del Sol y solicitar ms bien que Fernando VII le obsequiase un leo de La Asuncin que estaba en la sala del Palacio. Unanue en realidad sera un visionario de las carencias que en el siglo XIX sern la preocupacin de gobernantes y estadistas: Las pobres condiciones de salud y del desarrollo de la medicina para revertir la carencia de mano de obra y la educacin como la clave para transformar a los hombres. En ese sentido, aprehendi del pensamiento racional y del mundo andino la importancia de la previsin, a diferencia de otros lderes en el poder, Unanue siempre apost por las acciones, las instituciones y la legislacin que brindaran servicios adecuados que trascendieran las urgencias cotidianas. En Hiplito Unanue tenemos un hombre que supo ser leal a sus principios liberales y a sus amistades, an en momentos difciles. Unanue pertenecer a aquella generacin de liberales que despus sera reemplazada por las corrientes ms retrgradas de los caudillos; perteneci a la generacin del cambio, de San Martn, de Bolvar, de aquellos que pensaban en las instituciones, en el bien pblico y no en el personal, aquellos dispuestos a morir por sus ideas libertarias. Aquella generacin que como seala Lynch- posea un alto grado de conciencia nacional y crea que definir las caractersticas de la nacin era un requisito previo para la consecucin de un estado63. Sin embargo, ese retiro y olvido al que fue sometido por los caudillos fue temporal, pues el gremio mdico, conforme fueron adquiriendo prestigio en la sociedad hasta conseguir liderar el discurso modernizador de inicios del siglo XX, tendrn en Unanue un cono que convertiran en el protagonista en el proceso de reoriginalizacin de la Patria Nueva. Su personalidad y su edad contribuyeron en a actuacin del Unanue mesurado en los momentos que el pas requera propuestas de organizacin del nuevo Estado nacin; por ello, a pesar de la premura de los das, no olvid que los pilares del gobierno y la independencia real se consolidan con la educacin y administracin transparente y annima. Por su carcter, Unanue no era un revolucionario en el sentido blico del trmino; no todos los que participaron en el proceso de la independencia deban serlo. Ser revolucionario era imperativo en el momento del hecho militar; tambin se es revolucionario si se contribuye a transformar una realidad, a crear e inventar un nuevo orden; sa fue la tarea de Unanue, pues perteneci a esa generacin que tena como proyecto una transicin sin un costo excesivo. Era revolucionario porque incluy en su proyecto a los indgenas, y sus armas fueron la educacin y la salud pblica. Unanue, como propone Basadre, fue un dirigente civil, de aquellos leales y eficientes asesores de Bolvar, que corrieron la suerte de su lder cuando fue desplazado por los caudillos64. Finalmente, como seala Porras Barrenechea, si bien es cierto que al momento de la Independencia Hiplito Unanue ya haba adquirido el renombre y gloria obtenidos por sus obras cientficas y sus gestiones en la creacin de instituciones nuevas, es en los difciles
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No creemos que Unanue haya tenido una actitud ambivalente entre hechos contradictorios, preferimos el trmino homeosttico porque se trat de una actitud nueva, no contradictoria, de un equilibrio que incorpora las distintas vertientes sin que una de ellas sea la predominante. 63 John Lynch, Caudillos y constituciones, p. 186. 64 Basadre, op. cit., p. 175.

das posindependentistas donde encontramos al Unanue estadista, consagrado al ideal de la construccin de un mundo nuevo, no para su satisfaccin personal, sino pensando en las nuevas generaciones, en la continuidad de la promesa peruana.

Carlota Casalino, Hiplito Unanue y la ciencia ilustrada en el Per. En : OPhelan, Scarlett y Carmen Salazar-Soler (Editoras); Passeurs, mediadores culturales y agentes de la primera globalizacin en el Mundo Ibrico, siglos XVI-XIX. Lima, IRA, IFEA, 2005, pp. 605-628.

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