Cogniciones Distribuidas PDF
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Cogniciones Distribuidas PDF
';OGNICIONES DISTRIBUIDAS
UHflPSICOl081A, nICOAll~l.I6IS y
PSIQU lAlftlA
JIUII10
ISBN 950-518-821-8
9 789505 188215
Cogniciones distribuidas
Gavriel Salomon
compilador
AmOITortu editores
Indice general
9
11
Autores
Indice general
8-821-8
~1406-7,
Autores
DorisAsh
Universidad de California,
Berkeley
Escuela de Educacin
Berkeley, California
AnnGordon
Universidad de
Berkeley
Escuela de Edu
Berkeley, Calif()
Ann. L. Brown
Universidad de California,
Berkeley
Escuela de Educacin
Berkeley, California
Thomas Hatch
Universidad de
Escuela de Edu
Graduados!I
Cambridge, Ma
Joseph C. Campione
Universidad de California,
Berkeley
Escuela de Educacin
Berkeley, California
Louis C. Moll
Universidad de
Colegio de Edu<
Tucson, Arizona
Michael Cole
Universidad de California,
SanDiego
Laboratorio de Cognicin
Humana Comparativa
La Jolla, California
Kathryn Nakag
Universidad de
Berkeley
Escuela de Edu
BerkeleYi Calif(J
Raymond S. Nil
5 Gleason Rd.
Bedford, Massa
Yrjo EngestrBm
Universidad de California,
SanDiego
Laboratorio de Cognicin
Humana Comparativa
La Jolla, California
RoyD. Pea
Universidad de:
Instituto para 1
de las Cienci~
Evanston, Illin<
Howard Gardner
Universidad de Harvard
Escuela de Educain para
Graduados! Proyecto Cero
Cambridge, Massachusetts
D. N. Perkins
Universidad de
Escuela de Edu
Graduados!]
Cambridge, Ma
Autores
DorisAsh
Universidad de California,
Berkeley
Escuela de Educacin
Berkeley, California
AnnGordon
Universidad de California,
Berkeley
Escuela de Educacin
Berkeley, California .
Ann. L. Brown
Universidad de California,
Berkeley
Escuela de Educacin
Berkeley, California
Thomas Hatch
. Universidad de Harvard
Escuela de Educacin para
Graduados! Proyecto Cero
Cambridge, Massachusetts
Joseph C. Campione
Universidad de California,
Berkeley
Escuela de Educacin
Berkeley, California
Michael Cole
Universidad de California,
SanDiego
Laboratorio de Cognicin
Humana Comparativa
La JoDa, California
Y:rjo EngestrOm
Universidad de California,
SanDiego
Laboratorio de Cognicin
Humana Comparativa
La JoDa, California
Howard Gardner
Universidad de Harvard
Escuela de Educacin para
Graduados! Proyecto Cero
Cambridge, Massachusetts
Louis C. MoD
Universidad de Arizona
Colegio de Educacin
Tucson, Arizona
Kathryn Nakagawa
Universidad de California,
Berkeley
Escuela de Educacin
Berkeley, California
Raymond S. Nickerson
5 Gleason Rd.
Bedford, Massachusetts
RoyD. Pea
de las Ciencias
Evanston, lllinois
D. N. Perkins
Universidad de Harvard
Martha Rutherford
Universidad de California,
Berkeley
Escuela de Educacin
Berk~ley, California
Javier Tapia
Universidad de Arizona
Colegio de Educacin
Tucson, Arizona
Gavnel Salomon
Universidad de Haifa
Escuela de Educacin
Haifa, Israel
Kathryn F. Whitmore
Universidad de Arizona
Colegio de Educacin
Tucson, Arizona
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Javier Tapia
Universidad de Arizona
Colegio de Educacn
Tucson, Arizona
Kathryn F. Whitmore
Universidad de Arizona
Colegio de Educacin
Tucson, Arizona
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19
20
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1. Enfoque histrico-cultural de 1
cognicin distribuida
Michael Cole y Yrjo Engestrom
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oliogrficas
:l University Press.
l-Wesley.
1. Enfoque histrico-cultural de la
cognicin distribuida
Michael Cole y Yrjo Engestrom
23
24
Rugo Mllsterberg
Hugo Mllsterberg
Como muchos de los que estudian la cognicin distribui
da renen sus datos a partir de actividades prcticas social
mente valoradas, como las que se desarrollan en las escue
las, los hospitales y los lugares de trabajo, resulta inte
resante que Hugo Mnsterberg, el padre de la psicologa
25
26
El enfoque histrico-cultural
El enfoque histrico-cultural
27
(artefacto)
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.ta sorprendente, ya que la cultura es para ellos
fundamental, que los antroplogos hayan hecho
mportantsimo para comprender el proceso un
l mediacin cultural de la cognicin y de las di
eras en que la heterogeneidad de la cultura sus
.riere la distribucin de la cognicin.
lo fundamental en que la mediacin cultural m
;ribucin de la cognicin, ha sido subrayado por
lteson, quien propuso el siguiente experimento
37
38
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39
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42
43
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Tiempo fsico
Tiempo filogentico
Tiempo histrico-cultural
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Micrognesis
(b)
Tiempo fsico
Tiempo flogentico
Tiempo
histrico-cultural
(3)
Ontogenia (M)
Onto enia (H)
Micrognesis
Tiempo fsico
Tiempo filogentico
Tiempo histrico-cultural
Ontogenia ce)
Micrognesis
(b)
Tiempo fsico
Tiempo filogentco
Tiempo
histrico-cultural
Ontogena CM)
Ontogenia (H)
Mcrogness
Figura 1.4. Ca) Las lneas horizontales sucesivas representan escalas tem
porales separadas que corresponden a la historia del universo fsico, a la
historia de la vida en la Tierra (filogenia), a la historia de los seres huma
nos en la Tierra (tiempo histrico-cultural), a la vida del individuo (ontoge
nia), y a la historia de la experiencia vivida momento a momento (micro
gnesis). La elipsis vertical representa el hecho del nacimiento de un nio.
Cb) Se ha agregado a la del individuo otra linea, la antagenia del nio. La
distribucin de la cognicin en el tiempo se proyecta de manera secuencial
45
46
Adquisicin de la lectura
Adquisicin de la lectura
Existe amplio acuerdo en que la lectura es una habili
dad compleja que requiere la coordinacin de varias fuentes
de inf.ormacin interrelacionadas (Anderson, Hiebert,
Scott y Wilk:inson, 1985), y es bastante lo que se sabe acerca
del m.odo como se comportan los que han adquirido cierto
grado de destreza. Pero a pesar de los grandes esfuerzos in
vestigativos realizados a lo largo de este siglo, y sobre todo
en las d.os ltimas dcadas, el pr.oces.o de adquisicin sigue
siendo .objeto de debate (en F.oorman y Siegel, 1986, se ha
llar un cotejo de las distintas concepciones). Ha resultado
particularmente arduo explicar en qu c.onsiste la lectura
c.on comprensin y la secuencia de interacciones a travs
de la cual se desarr.olla ese proces.o. Creem.os que parte de
los pr.oblemas que enfrenta la investigacin actual acerca
de la lectura estriba en que l.os modelos psic.olgic.os de la
adquisicin de la lectura n.o han t.omado en cuenta las pr.o
piedades distribuidas de la c.ognicin. En particular, s.on es
47
48
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Figura 1.5. Los sistemas de mediacin por coordinar que existen cuando un
novicio comienza a aprender a leer de un experto. (A) El nio N puede me
diar las interacciones con el mundo M por va de un adulto A. (B) El adulto
puede mediar interacciones con el mundo por va de un texto T. (O) La rela
cin entre el nio, el texto y el adulto es la meta del adiestramiento.
49
50
ARTEFACTOS MEDIADORES:
Guin, texto, tarjetas, pizarrn, tiza, lpices, p
SUJETO:
OBJ
Lectores
Lect
individuales h-=----+-----=~ sign
REGLAS:
COMUNIDAD:
Reglas de Lectura,
Grupo de lectura
preguntas y respuestas
DIVISION 1
Roles
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SUJETO:
Lectores
~
individuales/
REGLAS:
COMUNIDAD:
Reglas de Lectura,
Grupo de lectura
preguntas y respuestas
~ OBJETO:
~
Lectura del
""significado
Roles
51
52
COMPUTADORAS
HEl
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GRUPO 1
Gl
1. Charla de objetivos
Largo plazo (crecimiento)
Mediano plazo (ayudante de
hechicherol
Corto plazo (concurso)
2. Asignar roles
al dificil de decir
b) dificil de definir
el idea principal
d) contenido del prrafo
siguiente
e) elegir la respuesta
3. Lectura silenciosa
4. Desempear roles
5. Elaborar pregnntas
1. Charla de 01
Largo plazo'
Medianopla
de hechicero
Corto plazo (
2. Asignar role
al dificil de (
b) dificil de (
e) idea prine
d) contenido
siguiente
e) elegir la rl
3. Lectura sileJ
4. Desempeal
5. Elaborar prE
(Repetir
CONCURSO
(tres prrafos)
I
PUNTAJE Y CRITICA
Y
HERMANAS MAYORES
aro
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HERMANOS
COMPUTADORAS
GRUPO 2
GRUPO 1
1. Charla de objetivos
Largo plazo (crecimiento)
Mediano plazo (ayudante de
hechichero)
Corto plazo (concurso)
2. Asignar roles
a) difcil de decir
b) dificil de definir
e) idea principal
d) contenido del prrafo
siguiente
e) elegir la respuesta
3. Lectura silenciosa
4. Desempear roles
5. Elaborar preguntas
1, Charla de objetivos
Largo plazo (crecimiento)
Mediano plazo (ayudante
de hechicero)
Corto plazo (concurso)
2, Asignar roles
a) difcil de decir
b} difcil de definir
c) idea principal
d) contenido del prrafo
signiente
e) elegir la respuesta
3. Lectura silenciosa
4. Desempear roles
5. Elaborar pregnntas
(Repetir 2 a 5)
CONCURSO
(tres prrafos)
PUNTAJE Y CRITICA
53
54
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56
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Cantidad Teora de
Expresiones
de stlietos la enfermedad fundamentales en las
transcripciones
Perturbaciones
somticas
Consumidores
de servicios
de salud
El paciente
como todo
psicosomtico
La situacin
de la vida
social del
paciente
El paciente
como colaborador
58
Ontolgicobiomdica
Cantidad Teora de
Expresiones
de sujetos la enfermedad fundamentales en las
transcripciones
4,
4,
Ontolgicobiomdica
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Irnos.
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Del 1 de enero
al 30 de junio
de 1988
Del 1 de enero
al 30 de junio
de 1990
Porcentaje
de cambio
Con turno
Sin tumo durante
el da
Asistencia en la
guardia ambulato
ra por la noche
Contactos
telefnicos
14.724
20.192
+37
8.023
4.973
- 38
4.946
3.895
21
3.600
5.277
+47
66
Del 1 de enero
Porcentaje
de cambio
de 1988
Del 1 de enero
al 30 de junio
de 1990
14.724
20.192
+37
8.023
4.973
- 38
4.946
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- 21
3.600
5.277
+47
al 30 de junio
'ante
la
.bulato
oche
67
A modo de resumen
68
~e.
A modo de resumen
N Ohemos podido dar ejemplos de todas las formas en
que la cognicin se manifiesta como actividad distribuida.
No obstante, esperamos que nuestra breve exposicin de los
dos ejemplos elegidos para representar diferentes formas de
actividad y diferentes partes del ciclo vital, resulten sufi
cientes para poner de manifiesto la afinidad existente entre
la psicologa histrico-cultural y el concepto de cognicin
distribuida. En lo esencial, cuando se considera que la me
diacin a travs de artefactos constituye la caracterstica
fundamental distintiva de los seres humanos, se est decla
rando que se adopta la idea de que la cognicin humana es
t distribuida. La manera exacta en que lo est debe resol
verse considerando diversas formas de actividad, con sus
diferentes formas de mediacin, divisin del trabajo, reglas
sociales, etc. Los principios subyacentes son, no obstante,
universales. En su conjunto constituyen una teora cultural
de la mente.
Despus de leer una versin anterior de este captulo, un
comentador nos formul las que nos parecieron dos pregun
tas razonables e interesantes: primero, por qu se produce
ahora este redescubrimiento de la idea.de cognicin distri
buida, y, segundo, si de ese redescubrimiento habamos
aprendido algo que nos permitiera decir que habamos he
cho un progreso cintfico.
Por qu la actual explosin del inters en la cognicin
distribuida? Dicho en los trminos ms amplios: a causa de
69
70
Referencias bibliogrficas
sociales de orienta
ista, con su idea del conocimiento como algo m
ituado dentro del individuo, son inapropiadas
ea de captar la naturaleza esencial de la expe
comportamiento humanos. El hecho de que los
~stn redescubriendo esas ideas deriva de igual
amos reiterando, con trminos nuevos, justa
ismo debate en el que Wlindt, Mnsterberg y los
:llstrico-culturales rusos formularon versiones
ma psicologa que unificara las ciencias natura
[lcas culturales. Esos intentos de unificacin, se
lS, alcanzarn alguna forma de conceptualiza
ognicin como fenmeno distribuido.
hecho algn progreso? N o estamos seguros, sal
rcunstancia de que abordamos el problema tras
ndido de la experiencia de nuestros predeceso
mtaja complementaria es que poseemos, para la
cin de comportamientos complejos que se pro
el tiempo, una tecnologa mucho ms refinada
1. de que disponan los investigadores a fines del
\. su manera, las grabaciones, las filmaciones y
adoras nos han puesto en condiciones de interac
lmenos de la mente de una forma ms elabora
10 slo podemos hablar acerca de la constitucin
as actividades humanas, sino tambin exhibirla
os producidos cientficamente. Saber si esas ven
le poner de manifiesto algo ms grande en rela- .
complEidad de las tareas que se nos exige enca
cuestin. Creemos que podemos crear cognitiva
lte formas tiles de actividad en toda una serie
)S institucionales. Pero tambin podan hacerlo
ia y Mnsterberg. N os inclinamos a concluir que
Jgreso, si lo ha habido, ha sido leve. Goethe po
le acuerdo con esto.
IS sealar, para cerrar este trabajo, que la labor
le producir este captulo fue una actividad distri
lIla forma que, desde el punto de vista histrico,
, pero cuya frecuencia crece con rapidez. Durante
fase de la redaccin, uno de los autores estaba en
California, yel otro, en el sur. Durante la segun
la redaccin, uno de los autores estaba en el sur
ta, y el otro, en el norte de Europa. Uno escribe
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Introduccin
.UIn.
tget.
Introduccin
L985) Bedsde manners: The troubled history of doc
mejorar.
II. Journal ofGenetic Psychology, 36, pgs. 415-34.
servado
de cerca las prcticas cognitivas tiene la impresin
i: Izdael'stov Akademii Pedagogischeskikh Nauk.
de
que
la
mente raramente trabaja sola. Las inteligencias
d in society, Cambridge, MA: Harvard University
University Press.
-5!.
75
76
:l
77
78
IS
79
Aportes
En qu forma sirven las herramientas como artefactos
de la inteligencia distribuida que proporcionan ocasiones
nuevas para contribuir a la actividad segn la define una
comunidad de usuarios de esas herramientas? Inicio tal in
dagacin sealando la importancia esencial de la obra de
Vigotsky, Simon y Gibson. Todos estos tericos consideraron
fundamentales las cuestiones concernientes a la distribu
cin de la inteligencia entre el mundo y la mente. Vigotsky
(1978) pona mucho el acento en que el carcter de las inter
acciones sociales y de la accin con una mediacin externa,
hace explcitos determinados procesos que llegan a ser in
ternalizados en el pensamiento privado del individuo. En su
fecunda obra The scnces ofthe artificial, Simon (1981) se
pregunta si lo que solemos considerar la complejidad de
algunos actos del pensamiento no tiene que ver con la com
plejidad del entorno en que se produce la accin, ms que
con la intrnseca complejidad mental de la actividad misma.
Al sealar la interfase entre la mente y el entorno, Simon
invita a considerar que la resolucin de problemas se distri
buye entre la mente y las estructuras mediadoras que el
mundo proporciona. En la obra de Gibson (1979, 1982) acer
ca de la ecologa de la percepcin, es fundamental la nocin
de aportes [affordancesl de los objetos, que enlazan per
cepcin y accin. <<AporteS}) alude a las propiedades percibi
das y reales de una cosa, ante todo las propiedades funcio
nales, que determinan la manera como la cosa podra utili
zarse. Dicho en forma menos tcnica, un picaporte es para
girar, la manija de un coche es para tirar.
La investigacin referida al concepto de aporte es deci
siva para establecer una ciencia de la inteligencia distribui
da y, para las prcticas de la educacin, una orientacin del
80
81
82
I
~'
I
l1
1!
83
Deseos
Nuestro ltimo concepto fundamental es el de deseo.
Qu hace que se inicien las actividades y los diseos de in
teligencia distribuida? Me parece provechoso comenzar con
el modelo aproximado de la estructura de la actividad pre
sentado por Norman (1988). De acuerdo con ese modelo, la
accin atraviesa siete etapas: cuatro de ejecucin -concep
cin del objetivo, determinacin de una intencin, especifi
cacin de un plan de la secuencia de la accin, y la ejecucin
de la accin- y tres etapas de evaluacin: observacin del
estado del mundo despus de la accin, interpretacin de
ese estado y evaluacin del resultado de la accin en rela
cin con el objetivo. Como creo que el concepto de objetivo,
comn en la ciencia cognitiva, presupone la idea de una for
mulacin ms explcita y la presencia de representacin
mental ms que el concepto de deseos, difusamente precisa
dos, que suelen llevar a la accin,3 es importante elaborar
una explicacin bsica de los deseos, a fin de pensar en cu
les son las formas de actividad inteligente distribuida que
pueden manifestarse en el caso de las personas.
De qu manera los deseos de las personas con referencia
a una situacin concreta dan forma a la interpretacin y al
empleo que hacen de los recursos para esa actividad? El em
pleo que los hombres hacen de la inteligencia distribuida en
el entorno diseado para realizar la actividad, va ms all
del determinismo situacional o de una decodificacin de las
intenciones que se hallan tras el diseo de los objetos. Si
bien el que emplea un martillo para golpear un clavo est
colaborando, en un sentido importante, con el que lo dise,
lo que se encierra en ello es algo ms. El proceso incluye
tambin la interpretacin de los recursos y las relaciones
para una actividad creativa y nueva (Sch6n, 1983). Los re
3 Agre (en prensa), Suchman (1987) y Winograd y Flores (1987) han pre
sentado a este respecto convincentes argumentaciones que arraigan en las
obras sobre fenomenologa de Heidegger, Husserl y Schutz. Sus tesis en
favor de la primaca de la accin situada y de la naturaleza derivada de
la representacin mental se apoya, adems, en un desplazamiento de la
atencin hacia el hecho de que lo que se debe explicar no es el conocimiento
individual, sino la persona que acta en un contexto con otras personas y
con artefactos que tienen una historia cultural.
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1
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Los comienzos
Los comienzos
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REFLEXION PARA
CON~OLIDAR EL l\PRENDIZAJE
98
lucin de un problema.
La perspectiva de la inteligencia distribuida
para eliminar un segundo y un tercer mitos in
e~te ~odelo. Cada uno de ellos conlleva la eliminl
lmIteS entre los rectngulos.
El segundo mito es que los rectngulos son CI
nes de la mente individual. Cada una de las fase;
aunque a menudo no es as, resultado de un acto:
El papel de los dems es decisivo. En la investiga
gotskyana realizada por Wertsch McNamee
Budwig (1980), podemos ver hast; el descubrl:
problema como una construccin social del n(
otros agentes, como la madre que lo gua para qu
metas en la tarea de armar un rompecabezas. ]
modo, en la obra reciente acerca de enseanza a
Cognition and Tecbnology Group de Vanderbilt
ba~a en l~ gua del docente y filmaciones, que
cUldado hbreto, de la resolucin cotidiana de p
para ayudar a que los alumnos vean la utilidad
tos y de estrategias de la matemtica y de la cie
realizacin de actividades en el mundo.
El.tercer mito es que los diferentes rectngulo~
tr.ucclOnes mentales. Pueden serlo, pero sueler
libres de herramientas. En la mediacin de esa
la resolucin de problemas cumplen una funci]
las representaciones externas, las caractersticas
no y los artefactos. La planificacin de la soluc
problema suele estar mediada por representacio
nas tales como el lenguaje escrito en listas o mf
diagramas que sirven como modelos cualitativos d
cin problemtica. La ejecucin del plan se log
de manera automtica mediante herramientas d
II
I
99
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101
102
Un caso revelador
~86).
Un caso revelador
Un ejemplo de inteligencia distribuida procede del pro
grama televisivo de PBS Square One de matemtica para
nios. Entrevista a una guardabosques. Todos los aos ella
mide el dimetro de los rboles del bosque para estimar la
cantidad de madera aserrada que se contiene en una parce
la de terreno. Con una cinta de medir corriente,
1. mide la circunferencia del rbol (6 pies);
2. recuerda que el dimetro est relacionado con la circun
ferencia de un objeto segn la frmula circunferencia /
dimetro =22/ 7 (o pi);
3. compone la frmula, reemplazando la variable de la cir
cunferencia por el valor de 6 pies;
4. multiplica, obteniendo 22 (dimetro desconocido) =42;
5. asla el dimetro dividiendo por 22 y obteniendo 42/22;
6. reduce la fraccin 42/22 al, 9 pies.
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lCtO)?
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comprende.
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e por
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I
~
115
Consecuencias ms amplias
Esta perspectiva acerca de la inteligencia tiene algunas
otras consecuencias destacables ms all de la educacin.
El mbito que abarcan es deliberadamente amplio y refleja
una gran variedad de cuestiones histricas y contempo
rneas (Pea, 1993); entre ellas: la incidencia de la cultura
escrita en el pensamiento; la influencia de los sistemas de
smbolos de la matemtica, la lgica y la ciencia en formas
de pensamiento' y de actividad; las relaciones entre los cam
bios que se dan en la ciencia, la tecnologa y la sociedad (por
ejemplo, los efectos de la industrializacin en el trabajo y
la distribucin del control), y los nuevos paradigmas en los
terrenos de la computacin, las publicaciones y las teleco
municaciones (Pea y Gmez, 1992). Esas son cuestiones cr~
ticas, porque pocas invenciones tecnolgicas, aparte de las
computadoras (y las tecnologas emparentadas que inclu
yen microprocesadoras) han tenido o seguirn teniendo una
incidencia tan profunda en la manera como los seres huma
nos pasan el tiempo en el trabajo y en la manera como se de
finen los objetivos de la educacin (Dunlop y Kling, 1991).
Puede ser importante comprender la inteligencia distri
buida porque establece vnculos histrico-sociales ms all
de los confines de la actual ciencia cognitiva de la educacin.
Por ejemplo, sus resultados se enlazarn con el diseo de
una manera ms general. Los arquitectos y los diseadores
suelen ser sensibles al modo como las actividades humanas
aparecen y se desenvuelven en virtud de las configuracio
nes que el entorno les proporciona (por ejemplo, Alexander,
Ishikawa, Silverstein y Jacobson, 1977; vase asimismo
Hooper, 1986). He destacado el hecho histrico-social de que
el mundo ha sido moldeado por la inteligencia que han de
jado las actividades de las personas del pasado (en artefac
tos, convenciones, prcticas), que constantemente es trans~
formada por los agentes sociales que constituyen la actual
116
Conclusiones
mcias ms amplias
Conclusiones
Cuando consideramos las prcticas humanas actuales,
vemos que la cognicin humana aspira a la eficacia en la
distribucin de la inteligencia -entre los illdividuos, el en
torno, las representaciones simblicas externas, las herra
mientas y los artefactos- como medio para enfrentar la
complejidad de las actividades que solemos denominar
mentales.
Como esas aspiraciones no llevan por fuerza al cumpli
miento de metas culturalmente valiosas de invencin y de
innovacin frente al rpido cambio social y global de la ac
tualidad, la enseanza para el diseo de la inteligencia dis
tribuida debera ser una de las principales metas de la edu
cacin. Aprender a crear y a regular a voluntad la inteligen
cia distribuida tendra que ser una meta de la educacin
para alumnos y docentes. Hay que trasladar el acento edu
117
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Referencias bibliogrficas
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It
~
1
.,
~
~
125
126
Cognicin distribuida
La visin general adoptada aqu toma como
partida la concepcin de la inteligencia distribuid
lada por Roy Pea (en el captulo 2 del presente,
Pea insiste en que nos convendra reconsiderar la
humana concibindola como distribuida ms all
to del organismo propio, y ello en distintos sentic
cando a otras personas, apoyndose en medios sir
aprovechndose del entorno y de los artefactos.
Esta concepcin recoge tambin la distincil
por Salomon, Perkins y Globerson (1991) entre e
y de las tecnologas del procesamiento de la infonr
primeros son ampliaciones de las facultades cogr
usuario mientras emplea una tecnologa, y los
~rsona-ms:
dns
Cognicin distribuida
La visin general adoptada aqu toma como punto de
partida la concepcin de la inteligencia distribuida formu
lada por Roy Pea (en el captulo 2 del presente volumen).
Pea insiste en que nos convendra reconsiderar la cognicin
humana concibindola como distribuida ms all del mbi
to del organismo propio, y ello en distintos sentidos: abar
cando a otras personas, apoyndose en medios simblicos y
aprovechndose del entorno y de los artefactos.
Esta concepcin recoge tambin la distincin trazada
por Salomon, Perkins y Globerson (1991) entre efectos con
y de las tecnologas del procesamiento de la informacin: los
primeros son ampliaciones de las facultades cognitivas del
usuario mientras emplea una tecnologa, y los segundos,
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~-
na ese ordenamiento.
mcretos.
Salomon, 1979).
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1
La distribucin del pensanento y del aprendizaje
en general
El pensamiento y el aprendizaje distribuidos de la perso
na-ms quizs aparece ms en primer plano en situaciones
en que se desarrolla una indagacin autntica y amplia: un
alumno o un profesor que elabora un ensayo, un directivo de
publicidad que urde una calnpaa, un director que pone en
escena una obra teatral, un ingeniero que disea un puente.
Esos procesos creativos han sido estudiados (por ejemplo,
Gruber, 1974; Perkins, 1981; 'I\veeney, 1985, 1992), pero ca
si no estn presentes en la orientacin dominante de la in
vestigacin psicolgica. Permtaseme que me centre en el
ingeniero. Las categoras del marco de acceso ayudan a exa
minar la manera como el ingeniero distribuye el pensa
miento y el aprendizaje que se ha de hacer.
Conocimiento. Desde el punto de vista del conocimiento,
el ingeniero solista, por cierto, aporta a la tarea un rico re
pertorio tcnico de memoria de largo plazo. Pero resultan
tambin muy importantes los libros con tablas de resisten
cia de materiales, las frmulas acerca de la tensin en las vi
gas, las reglamentaciones que rigen la construccin en el es
tado en el que ha de construirse el puente, las descripciones
y las imgenes del lugar donde estar emplazado el puente,
etctera.
Representaciones. Adems de las representaciones men
tales, el ingeniero utiliza textos, tablas y frmulas matem
ticas, y dibujos para explorar las diferentes posibilidades es
tructurales y estticas. En la actualidad, es probable que el
ingeniero utilice el diseo computacional, con su enorme ca
pacidad de proporcionar y rotar visualizaciones tridimen
sionales del proyecto.
Recuperacin. El ingeniero emplea tablas de contenido e
ndices, presentes en los libros, procesos comunes de bs
queda para la lectura de tablas numricas, los recursos de
132
~l proyecto.
133
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o. esbozador o un hipertexto.
;ante, hay muchsimas pruebas de que el efecto de
nano es una ficcin. Por ejemplo, las investigacio
ncidencia de los procesadores en la escritura de
)s han mostrado que las potencialidades de trans
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a.
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un:
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distribuidas?
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Figura 4.1, Las relaciones recprocas entre las cogniciones de los indivi
duos y las cogniciones distribuidas.
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\1).
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Consecuencias educativas
Metas educativas
H).
Consecuencias educativas
La concepcin de las cogniciones distribuidas presenta
da aqu se basa en la idea de las interacciones recprocas, y
desarrolladas en espiral, entre las cogniciones de los indivi
duos y las cogniciones social y tecnolgicamente distribui
das. Se siguen de ella dos consecuencias para la educacin.
Primero, una consecuencia que atae a los fines cognitivos
de la educacin tan pronto como se han reconocido el fen
meno y la importancia de las cogniciones distribuidas; en
segundo lugar, una derivacin que atae al diseo deseado
de las actividades de aprendizaje distribuidas, sobre todo
las que incluyen herramientas computacionales.
Metas educativas
Mi punto de partida se basa en un artculo de fe: en un
mundo que cambia rpidamente, uno de los resultados ms
decisivos que se esperan de la educacin es la capacidad de
los alumnos para manejar situaciones nuevas y enfrentar
nuevos desafios intelectuales. Ello incluira la capacidad de
delegar tareas intelectuales en el entorno tecnolgico y so
cial, lo mismo que otras competencias, distribuidas en me
nor grado, cuyo desarrollo resulta de la asociacin intelec
tual que proporcionan las situaciones de cognicin dis
tribuida.
La idea de inteligencia distribuida, segn la presentan
sus defensores ms entusiastas, pone el acento principal
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Resumen
:1
~da
Resumen
Comenc este captulo con una sensacin de inquietud.
Si bien la idea de las cogniciones distribuidas es novedosa e
importante, la manera como se la presenta y se la defien
de es innecesariamente unilateral al excluir de las conside
raciones tericas al individuo y propendiendo as a un de
terminismo situacional. Creo que ese determinismo es con
ceptualmente limitativo: toda teora de las cogniciones dis
tribuidas que no toma en cuenta al individuo, es insatisfac
toria. Plante aqu tres preguntas. La primera: debemos
considerar al individuo o podemos constrrur una teora sa
tisfactoria desde el punto de vista conceptual que no incluya
las cogniciones del individuo? La respuesta fue que no po
179
180
181
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185
186
187
La familia Snchez
La familia 1 est formada por siete personas; entre ellos,
tres hijos adolescentes nacidos en Nogales, Sonora (Mxi
co), un nio de doce aos (Santiago) nacido en Tucson, Ari
zona, y una nia de cuatro, nacida en la misma poblacin.
Los padres, Berta y Jos Snchez, nacieron en Cananea y
en Nogales, Sonora, respectivamente. La familia ha vivido
1 El ejemplo se basa en la tesis de Javier Tapia (1991) y en los resmenes
de estudios de casos de James Greenberg (vanse Moll, Vlez-Ibez y
Greenberg, 1989; Vlez-Ibez y Greenberg, 1989). ef. tambin Heyman
(1990) y Vlez-Ibez (en prensa). El estudio de la familia, lo mismo que el
anlisis del aula, fue subsidiado en parte por el contrato OBEMLA N 300
87-0131; agradecemos esa ayuda.
188
:ia Snchez
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191
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206
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stra.
rutal.
r un mar de sangre...
de...
s tiramos bombas.
ait.
aba en la guerra.
, bombardeaban a IsraeL
lar su importancia:
Los nios determinan que los buenos libros son los que
nos llevan a formularnos preguntas difciles, los que nos
hacen pensar, los que logran que, mientras leemos, expe
rimentemos emociones. La discusin de cada libro aporta
nuevos elementos para una mejor comprensin del tema, de
los dems libros y, como veremos, de ellos mismos.
Seis semanas despus de haber comenzado con el grupo
de estudio, los nios y la maestra se renen para una discu
sin final. Era momento de extraer algunos temas genera
les, compartir las ideas finales y dar cierre a una experien
cia emocional e intelectual. La maestra les pidi que consi
deraran de qu modo los libros ledos haban influido en lo
que pensaban acerca de la guerra, si los haban ayudado a
comprender lo que ocurra en el QQlfo Prsico, e hicieran
otras observaciones. Sus respuestas fueron notables y reve
ladoras:
Trevor: Yo cambi mis ideas acerca de la guerra. Me gustaba
bros.
ver la guerra.
verdad?
207
Susan:Aj.
centenares.
Conclusiones
Toulmin (1985) observ que slo cuando consideramos la
actividad mental en el contexto de la vida cotidiana se pone
por fin de manifiesto el hecho de que est dirigida hacia
afuera (pg. 17; bastardillas en el original). Nuestros ejem
plos tenan como propsito captar no solamente esa condi
cin de estar dirigida hacia afuera, el carcter mediado de
la vida, sino tambin el hecho de que los individuos siempre
forman parte de relaciones que tanto los vinculan entre s
cuanto con sus actividades mentales.
Desde nuestro punto de vista, las familias y las aulas se
conciben como sistemas de conocimiento culturalmente me
diados: sistemas de conocimiento vivo (vase tambin Cole
y Engestrom, captulo 1). Nuestro anlisis pone de mani
fiesto la naturaleza colectiva de sus actividades y la diversi
dad de esos sistemas de conocimiento humano, incluidos
sus distintos condicionamientos (Glick, 1985). Los hogares
208
unos veinticinco.
v.Ie pregunto por los iraques.
o quiero decir, los estadounidenses.
~icinco estadounidenses.
i.
rieron slo veinticinco, pero nosotros matamos a
'.
ones
n (1985) observ que slo cuando consideramos la
nental en el contexto de la vida cotidiana se pone
manifiesto el hecho de que est dirigida hacia
g. 17; bastardillas en el original). Nuestros ejem
n. como propsito captar no solamente esa condi
;sr dirigida hacia afuera, el carcter mediado de
10 tambin el hecho de que los individuos siempre
rle de relaciones que tanto los vinculan entre s
1 sus actividades mentales.
tlUestro punto de vista, las familias y las aulas se
omo sistemas de conocimiento culturalmente me
temas de conocimiento vivo (vase tambin Cole
om, captulo 1). Nuestro anlisis pone de mani
lturaleza colectiva de sus actividades y la diversi
)s sistemas de conocimiento humano, incluidos
I;os condicionamientos (Glick, 1985). Los hogares
209
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6. El descubrimiento de la cognicin en el
aula: una concepcin ms amplia de la
inteligencia humana
Thomas Hatch y Howard Gardner
214
;cubrimiento de la cognicin en el
.a concepcin ms amplia de la
lciahumana
ltch y Howard Gardner
bajan esforzadamente:
. grande.
Eso es su mohawk....
11.
1
1
!
;
1l
215
Fuerzas culturales
Fuerzas locales
Fuerzas culturales
En el modelo concntrico, el crculo exterior representa
las instituciones, las prcticas y las creencias que trascien
den los contextos concretos y que influyen en gran nmero
de individuos. Muchos estudios, ampliamente citados, que
parten de la perspectiva que Gardner (1990) ha denomina
do contextual, han demostrado la incidencia de tales fuer
zas culturales, como la enseanza escolar (Scribner y Cole,
1981), las prcticas de crianza de los nios (LeVme, 1979) y
las prcticas lingsticas (Heath, 1983), en las aptitudes
que las personas exhiben y desarrollan. Cuando se toman
en cuenta esas fuerzas, ya no es posible concebir la inteli
216
Propensiones
Experiencias
Recursos
Personas
Condicionamientos
sicos
Instituciones
Prcticas
Creencias
Fuerzas culturales
Fuerzas locales
:oncntrico de la cognicin
:ulturales
Propensiones
Experiencias
Recursos
Personas
Condicionamientos
sicos
Instituciones
Prcticas
Creencias
217
Fuerzas locales
El crculo del medio ha sido objeto de particular preocu
pacin de quienes adoptan una perspectiva distribuida
acerca de la inteligencia (Cole y Engestrom, captulo 1; Pea,
captulo 2, de este libro). El inters recae aqu en los recur
sos y en las personas que afectan de manera directa el com
portamiento de un individuo dentro de contextos locales
especficos. Estos abarcan mbitos tpicos tales como el ho
gar, el aula y el lugar de trabajo (Barker y Wright, 1954;
Bronfenbrenner, 1979). Desde esta perspectiva, es poco lo
que logran los individuos que trabajen aislados con slo su
mente como gua; por el contrario, todos dependen de una
amplia variedad de herramientas, personas y otros recursos
que los ayudan a realizar sus actividades. As, si bien Ge
rald tiene una idea de cmo hacer W1 tnel en la arena, no
es capaz, como l seala, de realizarlo sin alambre.
En este nivel, lo correcto es concebir la inteligencia como
algo compartido por los individuos y por todos los recursos
humanos y no humanos que emplean. Cuando Mark opta
por pintar el mismo objeto que Kenny, se remite a la pintura
de este y le solicita ayuda, los dos chicos comparten la capa
cidad de producir el personaje de la historieta. Si se retirara
a Kenny de la situacin, se afectara la capacidad de Mark
de dibujar la figura y su nivel de habilidad en el proceso de
dibujar.
218
'ocales
I
I
219
Fuerzas personales
El crculo interno del modelo concntrico representa los
atributos y las experiencias que cada uno de los nios lleva
consigo a muchos de los contextos locales en los que pasa
su tiempo. Al centrarse en la inteligencia como capacidad
general de resolver problemas, las teoras tradicionales
omitieron tomar en cuenta tanto la amplia variacin de las
aptitudes de las personas cuanto el vasto conjunto de dife
rencias individuales que influyen en su desarrollo. En cam
bio, desde una perspectiva pluralista, tanto los factores
endgenos, como las propensiones genticas, cuanto los
factores exgenos, como las experiencias personales dentro
de una cultura dada, influyen en las actividades que los ni
os eligen emprender y en las aptitudes que consiguiente
mente desarrollan. Dado el ntimo entrelazamiento de las
propensiones genticas y la experiencia en el desarrollo de
la inteligencia, esos factores endgenos y exgenos suelen
resultar difciles de separar. De todas maneras, es posible
identificarlos como fuerzas personales: influencias que los
nios llevan consigo de un contexto local a otro.
En un enfoque pluralista, Gardner (1983; 1990) sostie
ne que las personas muestran un perfil de fortalezas y debi
lidades intelectuales que abarca por lo menos siete conjun
tos distintos de capacidad o de <<inteligencias. Gardner une
deliberadamente las fuerzas endgenas y exgenas afir
mando que no hay una aptitud pura que pudiera evaluar
se al margen de la experiencia que una persona tiene en do
minios particulares tales como el del lenguaje, la msica y
la matemtica. Por ejemplo: no slo la inteligencia espacial
que Mark exhibe en su actividad de dibujo est influida por
la cultura y por la ayuda de Kenny; es tambin una mani
festacin de que en su casa Mark raramente dibuja, y del
hecho de que sus padres muestran ms inters en activida
des como la escritura, la lectura y la matemtica, y las apo
yan ms. De la misma manera, el conocimiento que Gerald
tiene de la construccin de tneles se relaciona con sus ex
periencias anteriores con tneles y de trabajo con arena en
otros contextos.
Es en el nivel personal donde esta visin concntrica
difiere tanto de las otras concepciones de la inteligencia
220
personales
221
222
3.
223
.,
224
~des
I
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I
I
I,
~..
~
II
225
desmoronarse.
, diceMark.
rena en el balde.
o a un entrevistador CE):
227
228
229
230
231
232
1. 2
233
234
I
I
235
Conclusiones
Desde un punto de vista tradicional, puede parecer que
en esta aula no hay cognicin. La atencin se ha centrado en
lo que hace un grupo pequeo mientras desarrolla juegos
espontneos, no estructurados. No obstante, en los dos con
textos se descubre y resuelve una diversidad de problemas.
Los problemas que los nios descubren, las habilidades que
emplean para plantear esos problemas, y los niveles de
xito que alcanzan, estn configurados por las fuerzas cul
turales, locales y personales que operan en cada situacin.
Las observaciones en la mesa de arena demuestran que las
fuerzas locales y culturales estimulan a los nios a repetir
un conjunto limitado de actividades y a distribuir sus habi
lidades, y que los cambios que se registran en las fuerzas
locales inciden en los cambios en los productos que pueden
realizar. En la mesa de arte, las fuerzas culturales y locales
no tienen efectos tan globales. Antes bien, les permiten
realizar actividades independientes y por eso las habilida
des de Mark y de Kenny para el dibujo se sitan en lugares
diferentes: las de Mark, en las interacciones sociales con sus
amigos, y las de Kenny, en los temas concretos en los que
muestra un inters.
236
mes
III
~sta
237
I
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I
I
I
I
238
t
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242
~imiento
especializado distribuido
la
own, Doris Ash, Martha Rutherford, Kathryn
, Ann Gordon y Joseph C. Campione
1 no
res.
243
244
I
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245
246
,m
I
II
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247
248
249
250
251
252
articipacin plena.
253
254
255
257
258
259
Alumnos
Aula tradicional
Receptores pasivos de
informacin que les
llega
Docentes
Enseanza didctica
Director del aula
Contenido
Curriculum de
lectoescritura
bsica; habilidades
inferiores versus
superiores
Currculum de
contenidos
Amplitud
Fragmentados
Fragmentados
Retencin de hechos
Computadoras Ejercicios y prctica
Programacin
Evaluacin
Retencin de hechos
Pruebas tradicionales
Contexto de apr.endizaje
intencional
Currculum de
contenidos
Profundidad
Temas recurrentes
Coherencia explicativa
Comprensin
Herramientas para la reflexin
intencional
Aprendizaje y colaboracin
Descubrimiento y utilizacin de
conocimientos
Desempeo, proyectos,
portafolios
260
Contexto de aprendizaje
intencional
Receptores pasivos de
informacin que les
llega
Enseanza didctica
Director del aula
Curriculum de
lectoescritura
bsica; habilidades
inferiores versus
superiores
Currculum de
contenidos
Amplitud
Fragmentados
Fragmentados
Retencin de hechos
Ejercicios y prctica
Programacin
Retencin de hechos
Pruebas tradicionales
Currculum de
contenidos
Profundidad
Temas recurrentes
Coherencia explicativa
Comprensin
Herramientas para la reflexin
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Aprendizaje y colaboracin
Descubrimiento y utilizacin de
conocimientos
Desempeo, proyectos,
portafolios
"
261
262
lelosalunrunos,eldeldocente,eldelcUUTiculucrn, .
loga y el de la evaluacin.
263
264
265
266
267
268
269
270
lOS,
271
272
273
I
t
I
1
I
,~
275
276
277
McGilly, 1992).
EI procedimiento de la evaluacin dinmica se basa en la
misma teora vigotskyana, interpretada con amplitud; que
suministr el apoyo para el desarrollo de la enseanza rec
proca. Como puede verse en el cuadro 7.2, las dos se basan
en el mismo tipo de teora del aprendizaje, pero difieren en
sus metas bsias: la evaluacin del nivel de comprensin
de un alumno o el fortalecimiento de ese nivel. La diferencia
primaria reside en la naturaleza y oportunidad de la ayuda
del adulto (especialista). En la evaluacin, la ayuda se cuan
tifica slo si es necesario, permitiendo que los alumnos de
muestren su competencia independiente, cuando pueden
hacerlo, y que los adultos estimen el alcance de esa compe
tencia: En la modalidad de la enseanza recproca, se pro
porciona ayuda segn sea oportuno, como resultado del
diagnstico en tiempo real que el docente hace de la necesi
dad. Es comn a este enfoque terico del diagnstico y de la
enseanza la fundamental nocin del contexto que apoya
el aprendizaje. En el diseo de las evaluaciones dinmicas
estn en juego cuatro principios fundamentales: 1) El cen
tro de atencin de la evaluacin y de la enseanza son los
procedimientos de comprensin y no slo la rapidez y la
exactitud. 2) Se emplea la gua especializada para poner de
manifiesto y promover la competencia independiente. 3) El
anlisis microgentico permite estimar el aprendizaje como
realmente se desarrolla en el transcurso del tiempo. 4) Tanto
en la evaluacin cuanto en la instruccin est presente la
enseanza prolptica (Stone y Wertsch, 1984), pues ambas
apuntan a un estadio que se encuentra ms all del rendi
miento actual, anticipando niveles de competencia an no
alcanzados pero posibles en los entornos que sirven de apo
yo al aprendizaje.
278
Principales similitudes
Basadas (de manera amplia) en la teora del aprendizaje
Colaboracin guiada con retroalimentacin especializada
Modelo de estrategia ofrecido por los especialistas (mode
Exteriorizacin de los hechos mentales a travs de forma
Evaluaciones constantes de la condicin de principiante
Suministro de ayuda sensible a las necesidades de los al1
Dirigidas a la resolucin de problemas en el nivel de la n
Comprensin medida por la transferencia, uso flexible dE
Principales diferencias
Evaluacin dinmica
Meta:
evaluacin individual
conocimiento y
estrategias
Ayuda:
sugerencias
estandarizadas
Sugerencias: de dificil a fcil para
medir la necesidad de
progreso del
alumno
Prueba:
Enseanza recpr,
apre
cola}
Enseanza: cono
estrl
Ayuda:
seg(
Meta:
Sugerencias: de d
apo:y
del E
2).
evaluacin individual
conocimiento y
estrategias
Ayuda:
sugerencias
estandarizadas
Sugerencias: de dificil a fcil para
medir la necesidad de
progreso del
alumno
Enseanza recproca
aprendizaje en
colaboracin
Enseanza: conocimiento y
estrategias
.Ayuda:
segn sea oportuno
Meta:
279
280
281
282
283
284
Conclusiones
Conclusiones
En este captulo hemos presentado nuestro intento de
propiciar las comunidades de aprendizaje en el aula, prcti
cas que, segn nuestro modo de ver, son las actividades leg
timas de una institucin que, idealmente, lleg a existir con
el fin de promover el aprendizaje. Para ese aprendizaje es
fundamental el despliegue de un conocimiento especializa
do distribuido. Las ideas y los conceptos se propagan en la
comunidad a travs de la apropiacin y la negociacin. Al
~gunas ideas y formas de conocer pasan a integrar el cono
cimiento comn. Otras formas de conocimiento y de conocer
quedan especialmente reservadas a los que optan por dedi
285
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289
290
'ss.
keley.
l.
manera global:
O.
291
Qu hay de nuevo?
En numerosas ocasiones, al leer estos captulos y pensar
acerca de ellos, me sorprend preguntndome si determi
nada afirmacin era una vieja observacin dicha con pala
bras nuevas, una manera original, en verdad provechosa,
de pensar acerca de un viejo concepto, una nueva compren
sin, un modo de profundizar, una cosa de sentido comn, o
algo que estaba totalmente fuera del alcance de mi vista.
Me asombr un poco la frecuencia con que no poda decidir
me entre esas alternativas.
En el captulo 1, Cole y Engestrom sealan que la idea
de que el contenido y el proceso de pensamiento estn distri
buidos entre los individuos, as como acumulados dentro de
ellos, no es nueva en psicologa, aunque parece haberse re
novado el inters en ella. Llaman la atencin acerca de las
variaciones de este tema en los escritos de Wundt, Munster
berg, los psiclogos histrico-culturales soviticos Leontiev,
Luria y Vigotsky, y los antroplogos White y Geertz. Esos in
vestigadores reconocieron la importancia que revisten para
292
Lll1
le nuevo?
...,
293
294
tlteada.
295
296
Compensaciones decrecientes
Compensaciones decrecientes
.~
297
Tm=nLpk-l
k=l
298
(f)pm-k(l_p)k-l
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299
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1.992
4.092
1.249
1.999
4.859
301
302
303
304
~ncias
mto
i
1
305
306
La distribucin de la inteligencia en ~
situaciones
;;
307
308
309
Acumulacin de conocimiento
Muchos de los autores que han colaborado en este libro
se refieren al hecho de que a travs del tiempo las culturas
acumulan conocimiento y que, a consecuencia de ello, el
nuevo conocimiento que una generacin adquiere, pasa a
estar a disposicin de las generaciones que la suceden. O,
dicho de otra manera, cada generacin hereda el conoci
miento acumulado de todas las generaciones precedentes.
En parte, ello es posible a causa del recurso, exclusiva
mente humano, de representar la informacin mediante
smbolos que pueden registrarse en medios ms o menos
duraderos. Por consiguiente, como observa Pea, mcho de lo
que una generacin aprende, pasa a las posteriores bajo la
forma de artefactos, convenciones y prcticas. La historia
de la invencin de herramientas es un tesoro de ejemplos
del modo como los descubrimientos de formas nuevas y cada
vez ms eficaces para facilitar la realizacin de los objetivos
deseados, han sido preservados para la posteridad en forma
tangible.
Cualquier generacin que se rehusara a valerse de esa
rica herencia -de ser eso posible-- pagara por ello un pre
cio ciertamente elevado. Me parece que subrayar la eficacia
de aprender a descubrir -como con acierto, a mi modo de
ver, lo hacen muchos investigadores de la educacin- es
esencial para no perder de vista el hecho de que no todas las
cosas que necesitamos para conocer pueden volver a ser
descubiertas por cada persona que aprende, y para no de
sestimar, ni siquiera implcitamente, la enorme ventaja que
nos da el ser capaces, como especie y como individuos, de
apropiarnos del conocimiento que otros han descubierto.
Aprender a descubrir es algo bueno y til hasta donde se lo
logra, pero no' se 10 logra lo suficiente.
El hecho de que el conocimiento desarrollado por la cien
cia sea acumulativo, tambin pone de manifiesto el papel
que cumple la cultura en la perpetuacin del cometido cien
tfico y como garante de la ndole constantemente acumula
310
In de conocimiento
~
se lo logra lo suficiente.
311
312
313
314
~sonales,
~ardner
locales y culturales a la
~as
315
316
Noviciado en el aprendizaje y en el s~
317
318
319
Accesibilidad de la informacin
Seguramente todos estaremos de acuerdo en que tener
informacin inmediatamente disponible en la cabeza a ve
ces es importante y otras veces no. Si tuviera que buscar en
el diccionario el significado de la mayora de las palabras
que necesito para escribir este captulo, no me hallara en
buenas condiciones; pero me siento disculpado de no haber
aprendido de memoria la tabla de logaritmos para disponer
de esa informacin en la cabeza, aun cuando en ocasiones
ella ha resultado ser til.
I
Sospecho que hay una ley de la memoria segn la cual
tendemos a almacenar en la cabeza informacin que ne
cesitamos con cierta frecuencia y a la que es relativamente
dificil acceder a partir de un almacenamiento externo, o que
320
de la informacin
321
322
informacin y educacin
323
324
325
326
Ldo.
a tanto-como
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