Revista EGN Nº62

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REVISTA DE LA

ESCUELA DE
GUERRA NAVAL

N 62
Ao XLVI
Armada Argentina
Diciembre de 2016
Ciudad Autnoma de Buenos Aires
Director de la Escuela de Guerra Naval
Capitn de Navo Flix Eugenio PLAZA

Director de la Revista
Contraalmirante VGM (R) Carlos E. CAL

Secretaria de Redaccin
Dra. Mnica G. SOTERAS

Consejo Editor
Capitn de Navo VGM (R) lvaro FIGUEROA
Dr. Jorge R. BVEDA
Capitn de Navo Gustavo DE CORO

Logstica y Administracin
Guardiamarina Contadora Ana Alicia del Rosario BEDOYA

Propietario
Estado Mayor General de la Armada- Escuela de Guerra Naval
Av. Tte. Gral. Luis Mara Campos 480
C1426BOP - Ciudad Autnoma de Buenos Aires
Tel: 4346-8600 int. 3349 / 3363 / 3247
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Correo electrnico: esgnrevista@gmail.com
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Cartas al Director y suscripciones dirigirlas a esgnrevista@gmail.com
ISSN 0325-7185
Registro DNDA: En trmite
Queda hecho el depsito que marca la Ley 11.723 de Propiedad Intelectual.
Los artculos publicados en la revista de la Escuela de Guerra Naval son aprobados previamente en su pertinencia
por el Consejo Editor que integran el Director de la Escuela y diferentes miembros de la Plana Mayor y Profesores
de acuerdo con el tema del artculo.
Las ideas expuestas en los mismos, son exclusivas de sus autores y no reflejan necesariamente el criterio de la Armada
Argentina ni de la Escuela de Guerra Naval.

Impreso en la Argentina
Rotativos Unicom
Dinamarca 3489, Temperley, Buenos Aires
Tel: 011 4260-0374

Diseo Grfico: Gabriela Garimaldi


www.estudiofoco.net // ggarimaldi@estudiofoco.net // +005411 5807 9434

Foto de Tapa: Aviso A21 ARA Puerto Argentino. Gentileza de Gaceta Marinera
INDICE

Mensaje del seor Director de la Escuela de Guerra Naval


en el 82 Aniversario 5

Autor invitado
Presencia de un Hroe Naval Espaol en el Plata:
el Almirante Casto Mndez Nez.
CF (RN) Miguel ngel De Marco 13

Operaciones
Los Primeros en el rtico
CN Flix E. Plaza 45

Por qu son tan Necesarios e Importantes los Portaaviones?


Parte 2 / 1 entrega
CN VGM (R) Juan Antonio Imperiale 89

Malvinas
Satlites Norteamericanos sobre las Islas Malvinas
Dr. Mariano Sciaroni 117

Geopoltica y Estrategia
Apreciacin sobre el Modelo Ruso de Guerra no Convencional
CC Eduardo Duzevich 135

Mercenarios y Militares Privados: Evolucin Histrica,


Similitudes y Diferencias
Mag Eduardo Correa 153

Misin de Naciones Unidas en Colombia:


Algunas Consideraciones en el Camino hacia la Paz Definitiva
TF Federico Ernesto Sarro 169
Tecnologa
Armas de Energa Dirigida. El Futuro a la Vuelta de la Esquina
CM (R) Gustavo Grnschlger 177

Aviones no Tripulados y el Futuro de las Armas Areas Combinadas


Jules Hurst 191

Formacin Educativa
La Formacin y Evaluacin Bajo el Enfoque de Competencias
Requiere del Cambio de Subjetividad de los Docentes
CN Marcos Matesa 199

Seminario Malvinas 2016


Cierre acadmico Seminario Malvinas 2016. Nivel Estratgico.
Contraalmirante VGM (R) Carlos E. Cal 207
Cierre acadmico Seminario Malvinas 2016 2
En el Nivel Operacional. Vicealmirante VGM (R) lvaro Martnez 212
Cierre acadmico Seminario Malvinas 2016 3
Contraalmirante (R) Julio Alberto Graf 224

Informe de Biblioteca 233


Departamento Investigacin 237
Actividades de intercambio con otras instituciones educativas 2016 241
Presentacin de Trabajos para su publicacin 245
5

1934 - 82 Aniversario - 2016

Palabras del seor Director de la Escuela


de Guerra Naval, Capitn de Navo Flix Plaza
Con enorme orgullo como Director de esta casa presento este nuevo nmero
62 de la Revista de la Escuela de Guerra Naval, como es tradicional la misma
incluir artculos destacados de diferentes colaboradores.

Este nmero refuerza la idea que nuestra Escuela de Guerra est viva, sobre
todo en su pensamiento y en su capacidad de producir y difundir conocimientos
de su incumbencia.

No me quiero extender en palabras, pero s creo oportuno que es importante


reforzar las lneas fuerza que guan el espritu de esta Escuela, por ello abusar
de la paciencia de los lectores e introducir como Carta del Director, el discurso
que pronunci en oportunidad el Aniversario de la creacin de esta casa.

Previo a ello agradezco al Consejo Editorial, al Director de la Revista y a los


autores de los artculos por su enorme esfuerzo y dedicacin. Bravo Zul.

El 30 de Julio de 1934 naca oficialmente la ESCUELA DE GUERRA NAVAL.


Estos 82 aos se cumplen, en un momento muy especial del pas y de la Armada,
por ser el ao del bicentenario y por un cambio institucional que nos permite
avizorar nuevas y optimistas expectativas. Por ello hacemos un alto en la
jornada para conmemorar este particular aniversario y reflexionar tanto sobre
su importancia como de la realidad de nuestra Escuela.

En 1934 el pas y la Armada vivan un momento particular, hoy comparndolo


con el actual, lo definiramos como de pujanza econmica. Quienes lideraban
la Armada entonces eran los antao jvenes oficiales de principio del siglo XX,
los que dieron a luz el Centro Naval, los que vieron erigirse el Puerto Militar. La
Armada volaba punta arriba, obras monumentales, que juzgaramos imposibles
de edificar hoy en da, como la Escuela Naval, eran realidades de ese momento.

La Escuadra de entonces contaba con buques de lnea capitales, como los


6 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Acorazados Moreno y Rivadavia, los recientemente llegados submarinos


TARANTINOS, una aviacin naval pionera. La Armada Nacional avanzaba
con pujanza y era una referencia internacional, que contaba con medios
para actuar en los tres tradicionales ambientes de la guerra del momento.
Haba fortalezas y la pujanza econmica y social del pas brindaba mltiples
oportunidades.

Por supuesto haba riesgos que potencialmente podan convertirse en amenazas


y vulnerabilidades, para soslayarlas haca falta algo ms que medios. Para
que esa Armada de vanguardia se sintiera completa era necesario mejorar la
formacin superior de sus oficiales jefes. De all nace la Escuela de Guerra,
la importancia que la Institucin daba a esa nueva Escuela, se aprecia por las
dimensiones de la sede edilicia que se erigi a ese efecto. Nuestra aorada casa
en el barrio de Nez.

En el discurso inaugural el entonces Ministro de Marina dijo


Su gran finalidad ser: estimular el pensamiento, promover la discusin
tcnico profesional y fomentar el deseo de aprender. Tender a formar
al hombre de sentido real y clara nocin de la importancia relativa de los
elementos a emplear, capacitndolo para tomar juiciosamente decisiones
rpidas y convenientes que en el ejercicio del Comando en la guerra, tienen
un valor capital con respecto al porvenir del pas.

En definitiva la Escuela deba transformar a los oficiales competentes en el arte


de la conduccin de buques en el mar, en jefes hbiles para tomar decisiones
en medio de la complejidad y la incertidumbre, formar oficiales de estado
mayor intrpretes de la realidad del conflicto, en definitiva jefes que fueran
eficientes administradores del Poder Naval de la Nacin.

En ese momento el mundo viva la paz entre dos guerras mundiales, la


tecnologa revolucionaba el quehacer militar y naval, la mecanizacin y
tecnificacin dominaban la guerra. Estbamos en lo que posteriormente los
Estados Mayores llamaran Guerras de Tercera Generacin, cuyo eptome
sera la IIGM. A la vez la Guerra era parte del men de opciones de los Estados
para alcanzar sus objetivos polticos. Internacionalmente y regionalmente la
Guerra era una posibilidad latente.

La Escuela desde entonces recorri un largo camino, pero las bases sentadas
desde el comienzo permanecieron inalteradas. Desde el primer da se
Director de la Escuela de Guerra Naval, Capitn de Navo Flix Plaza 7

fij la meta de ser un foro de pensamiento, de debate, de enriquecimiento


personal y profesional, una academia en todo sentido, que abriera aunque
sea incipientemente las puertas de conocimientos fundamentales que luego
cada quien sera responsable de profundizar e incluso deseablemente dominar.
Conceptos como saber hacer, trabajo en equipo, asesoramiento leal, valor
moral, decisiones oportunas y eficaces, juegos de guerra, conferencias
magistrales, investigacin, produccin de conocimientos fueron y son claves
de nuestro desarrollo diario.

Lo que empez con el llamado Curso de Guerra, dio paso con el tiempo a los
Cursos de Comando y Estado Mayor, Estado Mayor Especial, Curso Superior y
diferentes opciones de posgrados hoy abiertas al pblico en general.

La reciente adopcin de estndares de calidad y reconocimiento universitario


a todos nuestros cursos impuso, es verdad, algunas obligaciones, pero a la
vez nos incentiv a alcanzar umbrales de excelencia que mejoraron nuestros
procesos y anclaron y protegieron los valores tradicionales incluidos en
nuestras metas de estudio, blindndonos ante agentes exgenos.

La excelencia de nuestra casa, poco a poco construida, posibilit la interaccin


con otros centros de estudio, nacionales e internacionales, civiles y militares,
contribuyendo a mostrar la calidad profesional y humana de nuestra Armada.
Todo ello y ms, se fue construyendo paulatinamente y es nuestra piedra de
toque diaria.

Poseemos capacidades que son elementos claves en esa interaccin con


el mbito acadmico externo, menciono en especial el saber acumulado en
los sistemas de simulacin. Los, para nosotros, habituales juegos de guerra,
derivados de las maquetas de buques movidos en el patio de la Escuela,
fueron mutando a sistemas informticos, elaborados por nuestra gente, que
son requeridos en mbitos externos como elemento clave en la adquisicin de
competencias prcticas en diferentes reas. Por supuesto no usan interacciones
de armas o sensores, pero la construccin de escenarios virtuales, mensajera,
representaciones grficas y comunicaciones diversas, que nuestro personal
domina son un elemento muy apreciado en el ambiente universitario del pas.

En estos 82 aos, muchas cosas han pasado, grandes cambios asombraron y


sorprendieron al mundo, pero hay otras cosas que permanecieron inalterables.
Hubo fracturas y hay continuidades que merecen ser tenidas en cuenta y
analizadas por nosotros, para vislumbrar los rumbos a seguir.
8 ESGN N 62 l Diciembre 2016

En estos aos, hubo tempestades y calmas, posiblemente ms de las primeras,


sin embargo si hablamos en trminos marinos podemos decir que hoy, al menos
en lo institucional, el tinte del amanecer augura mares ms calmos, sin duda
podremos preparar un rancho caliente y sentarnos a la mesa sin violines.1 Por
ello me pareci oportuno aprovechar la ocasin para invitar a los ex directores
a unirse a nosotros en esta celebracin del ao del bicentenario y comentarles
de nuestra actualidad.

Actualidad que si bien no luce con el brillo de 1934, s presenta oportunidades


que sumadas a nuestras fortalezas, que las tenemos, nos deben guiar hacia un
futuro promisorio.

El contexto de hoy es diferente, tanto global como regionalmente, el camalen


que es la guerra ha mutado, la guerra misma como situacin jurdica internacional
fue abolida, al menos en lo formal, pero el conflicto en general y el blico en
particular est lejos de desaparecer, se transforma, evoluciona, cambia, se
esconde y enmascara, pero sigue siendo una realidad, una posibilidad latente.
El conflicto armado sigue siendo nuestro objeto de estudio y sus consecuencias
en el mar nuestra especialidad exclusiva.

Luego de la segunda posguerra, la guerra fra, las guerras por liberacin nacional
y revolucionarias, la cada del Muro de Berln y las Torres Gemelas, la situacin
es otra, el escenario que enfrentamos es diferente. Aparecen nuevos actores, las
guerras de tercera generacin han dado paso a las amenazas asimtricas, actores
no estatales que amenazan la paz global, la comunidad internacional se une y
coordina su lucha contra determinados flagelos. La globalizacin y la defensa
cooperativa son una realidad insoslayable. Las guerras de cuarta generacin son
una moneda corriente, ms en este inicio del siglo XXI. Pero tal vez la cada de
los hechos ms recientes nos avisen que ya estaramos hablando de una quinta
generacin de guerras, en la cual no existe distincin de blancos y el terrorismo
suicida es un evento casi cotidiano. Creo que nada de esto nos debe resultar
lejano, todo lo contrario.

La tecnologa avanza cada vez ms de prisa, a las tres dimensiones tradicionales


de un teatro de operaciones se suman la espacial y ciberespacial, ninguna
puede ser soslayada ni escapar a nuestra atencin.

Sistemas expertos, redes informticas, vehculos no tripulados, drones, vigilancia


1- Rancho es el trmino naval para hablar de las comidas. Violines era un entramado de madera que se
ajustaba a las mesas para sostener los platos cuando el buque se mova.
Director de la Escuela de Guerra Naval, Capitn de Navo Flix Plaza 9

y comunicaciones satelitales, son una presencia en el conflicto que altera la


concepcin tradicional de la maniobra. Ante determinados actores cabe preguntarse
si en lo tctico y operacional sigue teniendo sentido la aproximacin indirecta, la
antiexploracin, la sorpresa tctica. Es un tema de debate.

Sin embargo hay aspectos inmutables, el conflicto contina no slo enfrentando


medios, sino, hoy ms que nunca, las fuerzas morales que los mueven. Ello
sigue siendo cierto, los conflictos son definidos por actores, que ms all de sus
caractersticas particulares, poseen intereses en juego y tienen motivacin para
luchar por ellos. El viejo concepto trinitario del conflicto sigue siendo una clave
de interpretacin para entender la naturaleza de la interaccin blica actual.

En el mar aparecen viejos flagelos que cobran nuevas dimensiones, trficos


ilegales de mercancas y personas, ataques al comercio martimo, etc. A la
vez la comunidad internacional permite nuevas jurisdicciones que obligan a
extender nuestra capacidad de presencia y vigilancia, es decir control. La
custodia de la soberana en el mar, con nuevas dimensiones sigue siendo
nuestro deber principal y ello en el quantum de la intensidad del conflicto.

En cierto sentido, las bases sentadas por los clsicos siguen inmutables y nos
brindan anclajes firmes para enfrentar el mundo de hoy. Las fuerzas que se
oponen en el mar, las posiciones a tomar o defender, las lneas martimas
a proteger o atacar, siguen siendo aspectos centrales a tener en cuenta, la
proyeccin de poder sigue enfrentando a la reaccin de la tierra sobre el mar,
el control del mar sigue siendo motivo de disputa y elemento central de las
operaciones navales.

Antes como ahora, esta Escuela abre a los alumnos puertas al conocimiento,
ellos sern los responsables de explorarlas en profundidad. Esta Escuela no da
recetas, el universo de las certezas del mundo de la tctica no es nuestro asunto.
No discutiremos procedimientos, no preguntaremos con qu mtodo de ataque
y apoyo nos oponemos a un submarino o el factor de cobertura a asumir para
alcanzar una determinada probabilidad de deteccin.

Intentaremos hacer con ustedes algo distinto, aunque tal vez no se hayan
terminado de dar cuenta. Como siempre ha hecho esta Escuela, slo los
guiaremos a travs de sucesivos y articulados procesos dialcticos y heursticos,
para darles herramientas profesionales que amplen su visin general, que les
permitan juzgar la naturaleza de los escenarios que enfrentarn. Les daremos
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pautas de cmo abordar e interpretar un problema complejo, un conflicto


donde prime la incertidumbre, claves para que lo codifiquen determinando
sus actores e intereses, aprecien las relaciones entre ellos, infieran las posibles
evoluciones y decidan una conveniente situacin futura, que sepan comunicar
sus decisiones, para luego estar en condiciones de establecer el estado final
deseado a materializar especialmente en un Teatro de Operaciones con un
importante componente martimo, evalen riesgos, sean competentes en la
elaboracin y conduccin de la maniobra naval adecuada y en el proceso,
llenen de la mejor manera posible los vacos que impone la incertidumbre.
Todo ello aplicando las herramientas de liderazgo apropiadas y siendo
eficientes administradores de los recursos disponibles.

Por supuesto todo su accionar debe ser enmarcado por los valores ticos de la
profesin, los dictados normativos del derecho internacional y los lineamientos
polticos y de la estrategia militar, que ustedes debern transformar en
juiciosas y apropiadas reglas de empeamiento. A la vez en los procesos los
acostumbraremos a ser eficaces comunicadores y fomentaremos la discusin
franca y profesional.

Refuerzo que no les daremos respuestas, pero s los incentivaremos a que se


hagan las preguntas apropiadas, que los ayudaran a saber al menos, si estn en
la senda correcta

Contribuiremos con ustedes para que puedan apreciar correctamente las


situaciones en las que se vern involucrados, pero en definitiva slo les
daremos el lubricante que los ayude a superar futuras fricciones, pero despejar
la niebla ser siempre cuestin de ustedes.

Para toda esta tarea la Escuela cuenta como siempre con una herramienta vital,
la capacidad de su claustro de profesores, cuyo compromiso es imperecedero.
Estos profesores siguen sumando contribuciones acadmicas de valor superior,
que naturalmente se suman al acervo profesional de la Armada. Moderna

Estamos prximos a editar una nueva versin de la Teora y Prctica de la


Estrategia que actualiza y presenta de manera innovadora el abordaje original.
Los nombres en la tapa son otros pero el compromiso con la excelencia
el mismo. Los tradicionales aportes a la Estrategia Operacional, se ven
complementados por las visiones de arte y diseo operacional de nuestra
ctedra. El proceso de planeamiento se adapta para ser la interfase entre el
Director de la Escuela de Guerra Naval, Capitn de Navo Flix Plaza 11

arte volcado en ese diseo de la maniobra y los planes que contendrn las
operaciones que en el mar le darn forma fsica.

Todas nuestras ctedras estn vivas, se movilizan para contribuir a formar lderes
que en el mar entiendan el escenario en el que se materializa el conflicto moderno,
que gobiernen y administren con prudencia los medios que el estado pone a nuestra
custodia para su defensa. Es decir esta Escuela sigue siendo, principalmente por
el nivel de su plantel docente un foro de pensamiento naval que enaltece a la
Institucin y es digno de ser tenido en cuenta.

Nuestra nueva sede, si bien no propia, quizs menos espaciosa, nos brinda
otras oportunidades, el compartir asiento y vivencias con nuestros camaradas
de las otras fuerzas, bajo la sombra totalizadora de la Escuela Conjunta nos
permite soar con una eficiencia conjunta que an nos debemos y a la cual nos
comprometemos a sumar.

El mensaje final que quiero dejar es el siguiente, a los alumnos que aprovechen
su tiempo para llenar su mochila, sepan y sean conscientes que el conflicto al
cual, tal vez, se deban enfrentar ser muy diferente a los anteriores, demandar
de ustedes toda su imaginacin, creatividad, juicio profesional, prudencia bien
entendida como virtud de accin y absoluto compromiso. Descuento que estarn
a la altura, como siempre la Armada lo ha estado.

Tengan en cuenta que la inestabilidad global, sumada a los compromisos locales


e internacional que asume en la actualidad nuestro pas, hace ms que probable,
al menos a mi juicio, la ocurrencia durante el horizonte temporal de su servicio
activo, de una intervencin militar en defensa de los intereses de la Nacin, hoy
dispersos en el globo. No podemos darnos el lujo de no estar listos, al menos
desde la formacin profesional, elemento ms difcil de obtener que los medios,
que confiamos poco a poco se irn completando.

A ustedes seores jefes alumnos, les dejo una ltima leccin, que materializo
en una frase que tomo prestada pero que juzgo muy apropiada. El nico lugar
en que el XITO se antepone al TRABAJO es en el diccionario. Esta frase fue
acuada por Donald M. Kendal, marino, aviador naval de la USN condecorado
en la IIGM, luego CEO la empresa PepsiCo.

A los profesores sigan con el compromiso de siempre, prestigiando a esta casa,


sumando esfuerzo, dedicacin y conocimientos para contribuir a formar los
12 ESGN N 62 l Diciembre 2016

mejores comandantes y oficiales de estado mayor. Sigan siendo la referencia


firme que siempre han sido. Cuando me refer a los profesores, lo hice en sentido
amplio, destaco especialmente el rol otras de las funciones sustantivas adems
de la enseanza aprendizaje, entre ellas investigacin, extensin, evaluacin,
capacitacin y tambin el personal dedicado a la vinculacin on line con nuestros
futuros alumnos. Todos ellos son un pilar de nuestro funcionamiento.

A la Armada simplemente asegurarle que nuestras instalaciones propias


son ms pequeas, pero que confen en nosotros, seguimos produciendo
conocimientos que nuestra armada necesita, para ello slo nos hace falta el
compromiso de nuestra gente, un pequeo espacio de discusin, tal vez un
ordenador no obsoleto y un proyector en servicio, casi todo ello se encuentra
dentro del techo presupuestario de nuestra tarea plana.

Al personal de la Escuela que son el corazn que la hace vivir, sigan con el
esfuerzo y dedicacin de siempre, gracias por la tarea, sin el esfuerzo de su
msculo ninguna idea concebida puede materializarse.

A nuestros camaradas de las otras escuelas de guerra, sepan que pueden


contar con nosotros, estamos comprometidos con la accin conjunta que nos
debemos y ms all de coyunturas y articulaciones programticas, nuestra
meta es entregar los mejores profesionales del mar para que sumen en las
mejores condiciones a un eficiente accionar conjunto. Somos conscientes que
ningn conflicto se gana en el mar por s slo. All solos, solamente podemos
perderlo si no sabemos nuestro oficio.

A los antiguos directores, adems de agradecerles profundamente su presencia,


quisiera expresarles que ms all de los cambios y las vicisitudes, el derrotero
que ustedes jalonaron sigue siendo referencia para nosotros. Pese a los cambios,
la principal continuidad que nos hace fuertes es que somos marinos. Marinos
con el mismo sentido de perteneca, compromiso de honor y vocacin de
servicio, sostenemos y nos proponemos cumplir el mismo juramento plasmado
como divisa en nuestros buques, irnos a pique antes que rendir el pabelln.
Defendemos y difundimos el mismo estilo naval.

En ese sentido ms all da la evolucin temporal y ahora parafraseando a un


muy criollo poeta, estoy convencido de algo y me siento obligado a decirles,
sepan que sencillamente que TODO EST COMO ERA ENTONCES.

Muchas gracias
13

Presencia de
un Hroe Naval
Espaol en el Plata:
el Almirante
Casto Mndez Nez
Miguel ngel De Marco
14 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Miguel ngel De Marco. Doctor en Historia y


Capitn de Fragata (RN) Escalafn Especial. Es
acadmico de nmero y fue presidente de la Academia
Nacional de la Historia; miembro correspondiente de
la Real Academia de la Historia de Espaa, de la Real
Academia Hispanoamericana de Cdiz, de la Academia
Portuguesa da Historia y de la mayor parte de los
institutos y academias nacionales de Iberoamrica.

Ha sido director del Departamento de Historia y


director del Doctorado en Historia en la Universidad
Catlica Argentina. Es profesor emrito del Doctorado
en Historia en la Universidad del Salvador.
Entre sus muchos libros y trabajos dedicados a evocar
aspectos del pasado argentino se mencionan Bartolom
Mitre, La Guerra del Paraguay, Corsarios argentinos,
Soldados y poetas e Historias que hicieron la historia
argentina, La guerra de la frontera, Belgrano. Artfice
de la Nacin, soldado de la Libertad; San Martn.
General victorioso, padre de naciones; Gemes. Padre
de los gauchos, mrtir de la Emancipacin, Alem.
Caudillo popular, profeta de la Repblica y Sarmiento.
Maestro de Amrica, constructor de la Nacin, todos
editados por Planeta-Emec. Es autor tambin, entre
otras muchas obras, del libro A toda vela, en la
Libertad, editado por la Armada Argentina.
Posee varias condecoraciones civiles y militares
argentinas y extranjeras, como la Encomienda de
los Servicios Distinguidos del Ejrcito Argentino, la
Cruz al Mrito Naval de la Repblica Argentina, la
Cruz al Mrito Naval de primera clase del Reino de
Espaa, la Encomienda de la Real Orden del Mrito
Civil de Espaa, la cruz de Caballero Oficial de la
Orden al Mrito de la Repblica Italiana, etctera.
Colabora en diversas revistas y diarios argentinos y
extranjeros, entre ellos La Nacin, Clarn, La Gaceta
de Tucumn, Los Andes y Uno, de Mendoza.
Miguel ngel De Marco 15

Presencia de un Hroe Naval


Espaol en el Plata: el Almirante
Casto Mndez Nez
Miguel ngel De Marco

Resumen

El jefe de Escuadra (vicealmirante) Casto Mndez Nez es considerado


una de las glorias navales de Espaa. Luego de actuar como joven y
experimentado oficial en la Estacin Naval del Ro de la Plata, volvi a
estas aguas en calidad de comandante en jefe de la Escuadra del Pacfico.
Paradigma de honor y disciplina, recibi la misin de combatir contra
Chile y Per en la injusta guerra que Espaa llev a ambos pases del
Pacfico, cometido que acept por imperio del deber. Sus adversarios lo
consideraron un digno enemigo. Despus de bombardear Valparaso y
la fortaleza del Callao se estacion con sus naves, que haban sufrido el
hierro enemigo, las enfermedades y el hambre, en la rada de Montevideo
donde estuvo hasta su relevo, seguido de una prematura muerte, en agosto
de 1869.

Abstract

Viceadmiraal Castro Nez Mndez is considere one of the naval glories


of Spain. After serving as a young and experimented officer in the Naval
Station of the River Plate, he came back to this waters as Comander of
the Pacific Fleet. Icon of honor and discipline, he received the mission of
fighting against Chile and Per in an unfare war that Spain took to this
two countries of the Pacific, task that he accepted as a mandate of duty.
His adversaries considered him an honorable enemy. After bombarding
Valparaso and the fortress of El Callao, he station with his ships, battered
by the enemy iron, with his crews with illnesses and hungry, in the harbor
of Montevideo, where he stayed up to his relief, followed by a premature
death, in August of 1869.
16 ESGN N 62 l Diciembre 2016

El 17 de enero de 1847 fondeaba en la rada de Montevideo, despus de


cuarenta y cuatro das de navegacin, el bergantn Volador, que llegaba para
ocupar el puesto del Hroe, cuyas riesgosas averas le obligaban a regresar a
Espaa. Este buque, junto con la vetusta fragata Perla, haba arribado un ao
y tres meses antes para constituir la Estacin Naval de Su Majestad Catlica
en el Ro de la Plata, en momentos en que la situacin de los pases baados
por sus aguas era difcil y comprometida. Una cruda guerra civil enfrentaba,
en la Argentina y en el Uruguay, a unitarios y colorados por una parte, y
federales y blancos por la otra. Ese panorama se haba complicado por la
presencia agresiva de una escuadra anglo-francesa que apoyaba al gobierno
encerrado tras las murallas de Montevideo, ciudad sitiada por las fuerzas del
presidente legal del Uruguay, general Manuel Oribe, a quien respaldaba el
dictador Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires y encargado de
las relaciones exteriores de la Confederacin Argentina.

Desde el 20 de octubre de 1845 hasta entonces, el jefe de la Estacin Naval


espaola, capitn de navo Antonio Estrada y Guiral; el segundo de la Perla,
teniente de navo Patricio Montojo, y el comandante del Hroe, teniente de
navo Jos de Dueas, haban cumplido diferentes misiones con el propsito
de salvaguardar la vida y bienes de los sbditos residentes en la Argentina,
como de quienes se hallaban en el ejrcito de Oribe. En el primer caso, sus
gestiones no haban logrado el xito, y en el segundo se haban encontrado
con la renuencia de los espaoles que acompaaban al jefe del ejrcito
sitiador a abandonar las armas y acogerse a la proteccin del pabelln de su
patria, representada por el encargado de negocios don Carlos Creus1.

El alfrez de navo Mndez Nez.


El Volador llegaba para desempear su comisin en momentos azarosos, y
su comandante, teniente de navo ascendido a capitn de fragata durante su
permanencia en Montevideo, Federico de Santiago y Hoppe, debi hacerse a
la idea de ocupar un destino arriesgado mientras se prolongara su permanencia
en el Plata. Contaba, empero, con dos factores a su favor: la nave estaba en el
apogeo de su gallarda -haba sido botada en 1845, en Pasajes, y concluida de

1- Cfr. Miguel ngel De Marco, La Armada Espaola en el Plata (1845-1900), Rosario, Facultad de Derecho
y Ciencias Sociales. Universidad Catlica Argentina en el Plata, 1981; ---, La historia contemplada desde el
Ro. Presencia naval espaola en el Plata. 1776-1900, Buenos Aires, Educa, 2007, passim; Isidoro J. Ruiz
Moreno, Relaciones Hispano-argentinas, Buenos Aires, 1982.
Miguel ngel De Marco 17

armar en El Ferrol, con doce caones de 322, y llevaba entre sus oficiales de
guerra a alfreces de navo de la distincin de quien, con el tiempo, sera una
de las glorias de la Armada espaola: Casto Mndez Nez.

El joven marino, que an no haba cumplido los veintids aos pues


haba nacido en Vigo el 1 de julio de 1824 en el hogar de Jos Mndez
Ponce de Len y de Tomasa Nez, ostentaba los mritos adquiridos en
una expedicin a las islas de la costa de frica y la honrosa nota de un
ofrecimiento para continuarlos. En virtud de ello se le haban rebajado a
cinco los seis aos fijados por el reglamento para ascender a alfrez de
navo. Pero su primera gran experiencia como oficial fue la del cruce del
ocano para participar en misiones que supona de peligro, en medio de
la guerra civil rioplatense. A bordo le correspondera hacerse cargo de la
instruccin de los guardias marinas embarcados, lo que entraaba una tarea
delicada y de singular responsabilidad.

El Volador haba zarpado de El Ferrol el 4 de diciembre de 1846, conduciendo


pliegos para el comandante de la Estacin Naval y para el encargado de
negocios de Su Majestad Catlica en Montevideo. Mndez Nez se entreg
al estudio y las observaciones astronmicas, siguiendo milla a milla sobre
los planos la estela que en pos de s va dejando el Volador.

Forma los clculos matemticos que cree convenientes, confronta


sus trabajos con el resultado de los trabajos oficiales, analiza, consulta,
observa y procura vencer las dificultades que se oponen a la identidad de
los resultados, buscando con laudatorio afn, propio del hombre estudioso,
la causa del error que motiva la diferencia de los clculos3.

No hay por qu dudar de las transcriptas aseveraciones, pues corrieron en


tiempos en que el prestigio del entonces jefe de la Escuadra del Pacfico
haba llegado a su cnit, y es de creer que la primera edicin de este
opsculo, cuya segunda impresin citamos, estuvo en sus manos y, por
tanto, pudo rectificar conceptos errneos.
2- Cfr. L Oyarzbal, Lista alfabtica con datos histricos de 105 buques que han figurado y figuran en la
Armada Espaola (indito), en el Museo Naval de Madrid. El Volador presentaba las siguientes caractersticas:
115 pies de eslora, 33 de manga, 112 de quilla y 544 toneladas de desplazamiento. Su tripulacin. incluida
la oficialidad. era de 111 hombres, debiendo montar por reglamento los 122. As, el Estado que manifiesta el
en que se halla en este puerto en el da de la fecha el bergantn de S. M. nombrado Volador del porte de
12 caones de 32, mandado por el Cap. de Fragata de la Armada Nacional D. Federico de Santiago [...],
Montevideo, 30 de marzo de 1848, en Archivo General de Marina Alvaro de Bazn, Viso del Marqus (AB),
Buques. Fragata Perla y otros, 1845- 49.
3- Biografa del Excmo. Seor Don Casto Mndez Nez, jefe de la Escuadra Espaola en el Pacfico,
Madrid. Establecimiento tipogrfico de Eduardo Cuesta, 1867, segunda edicin, p. 15.
18 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Entre los pliegos que portaba el Volador se hallaban los despachos de


brigadier del capitn Estrada; las credenciales de comendador de la Orden
de Isabel la Catlica para Creus, y la cruz chica de la Orden de Carlos III
para el secretario de la legacin, coronel Jos de Zambrano Viana, todas
estas gracias por el casamiento de la joven reina de Espaa4. La recepcin
de tales distinciones constituy un motivo de celebracin del que particip la
colectividad espaola, muchos de cuyos integrantes combatan en la defensa
de Montevideo, no obstante haberles otorgado el encargado de negocios su
carta de ciudadana para evitar que prestaran el servicio de las armas.

Mndez Nez, al igual que sus compaeros, particip en la expedicin que


realiz el Volador a los puertos de Maldonado y la Colonia, con el fin de
averiguar si los sbditos de Su Majestad Catlica disfrutaban o no todas las
franquicias y exenciones de que estn en posesin los dems extranjeros.
As era, en efecto, y bien pudo decir el comandante del bergantn que los
padecimientos que soportaban no eran mayores que los del resto de los
extranjeros, y se deban a las circunstancias de la guerra. Las protestas
que haban inducido al representante diplomtico y al brigadier Estrada a
despachar al Volador eran exageradas o ms bien faltas de fundamento5.
Tambin realiz el joven marino algunas salidas al ro de la Plata para
ejercicios de tiro, pero no pudo conocer los grandes ros Paran y Uruguay
en razn del calado de la nave y de las alternativas de una guerra que se
haca cada vez ms cruenta.

Si bien el Volador estaba fondeado en la rada de Montevideo junto con


la Perla, en no pocas ocasiones su comandante y oficiales pernoctaban
en la ciudad sitiada, participando en las pocas tertulias que permita la
constante alerta del vecindario. Aos ms tarde podra Mndez Nez, al
volver al Plata con la jerarqua de capitn de navo y luego de almirante,
invocar ante los altos dignatarios de la Argentina y el Uruguay, a quienes
haba conocido en La Nueva Troya, como la titul Alejandro Dumas, una
vinculacin surgida al calor de comunes riesgos y penurias.

4- Cfr. Toms de Iriarte, Memorias. La Nueva Troya: 1847, tomo XII, Buenos Aires, Librera y Editorial
Goncourt, 1971, pg. 56.
5- A tal conclusin lleg Creus, comunicndola con fecha 9 de abril de 1847 a sus superiores de la Primera
Secretara de Estado. Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Espaa (AMAE). Correspondencia de
las Embajadas y Legaciones. Uruguay, legajo 1787.
Miguel ngel De Marco 19

Regreso a Espaa
Por real orden del 13 de octubre de 18476 se dispuso el relevo de la fragata
Perla por la fragata Corts, mucho ms moderna que aquella, al mando
del capitn de navo Jos Mara Quesada, permaneciendo el Volador a las
rdenes de ste, como parte de la Estacin Naval espaola. La Corts llega
Montevideo en enero de 1848, en momentos en que la situacin dentro y
fuera de la ciudad se tornaba en extremo difcil. Una cabal expresin de los
dramticos momentos que se vivan la suministra el encargado de negocios
de Isabel II en el Uruguay:
No es decible el terror que reina en esta desgraciada ciudad. No lo he
visto igual en las escenas del exterminio de poblaciones enteras que he
presenciado en Oriente, y en los acontecimientos deplorables que todos
hemos visto en la Pennsula. Cada uno ve en su sombra un asesino, y
tal es el pnico que hasta se olvidan los momentos solemnes por que
atravesamos por haber empezado las negociaciones de los ministros
interventores7.

En tales circunstancias, el capitn Quesada hall prudente tomar previsiones,


al igual que sus colegas de otros pases estacionados en el Plata:
Los comandantes navales no son los que menos se han preocupado, y el
de Su Majestad en estas aguas, con una previsin y celo que mucho le
honran, despacha a toda prisa al bergantn de guerra de Su Majestad
Volador a Ro de Janeiro para que traiga de all, lo ms pronto
posible, plvora y el completo de pertrechos de guerra que le faltan
para estar pronto en todo acontecimiento8.

Y ah fue el alfrez de navo Mndez Nez, tomando un cada vez ms


directo contacto con las penurias de la vida en campaa y aprestndose a
entrar en accin, junto a su jefe y a sus camaradas, en una disputa que no
era propia, en defensa de los intereses de los pocos sbditos de Su Majestad
Catlica que no se haban mezclado con pareja ferocidad en la guerra civil
rioplatense. Pero, al tocar fondo de regreso de la capital carioca, a mediados
de abril, se conoci la real orden del 27 de febrero por la que se dispona el
regreso dela Corts y el Volador a Cdiz.

Tamaa decisin, que no se compadeca con la gravedad de los


acontecimientos, produjo sorpresa tanto en el encargado de negocios
6- AB. Buques. Perla.
7- AMAE. legajo citado. De Creus a la Primera Secretara de Estado. Montevideo, 25 dc marzo de 1848.
8- Ibdem.
20 ESGN N 62 l Diciembre 2016

como en el comandante de la Estacin Naval, pues, a todas luces, la lucha


amenazaba con tornarse ms sangrienta an. Para evitar la alarma de los
espaoles, Creus hizo circular la versin de que la medida tena carcter
provisional yse vinculaba con la confusa situacin internacional originada
por los sucesos revolucionarios de Francia.

Sin fuerza para retener las naves, ya listas para la partida, el encargado de
negocios consider un deber el destacar a sus superiores del Ministerio
de Estado, que tanto sus comandantes como oficiales y tripulaciones han
observado una conducta decorosa y digna, y se han ganado por su trato
comedido y finos modales las simpatas de los naturales y extranjeros. Y
refirindose al comandante del Volador, y en su persona a los oficiales y
tripulantes del buque, manifest:
El seor D. Federico Santiago, comandante del bergantn de guerra
Volador, que por ser de ms larga fecha su residencia ha tenido
ms lugar de hacerse conocer a fondo, ha merecido especialmente
una especie de predileccin de la poblacin espaola, la cual me ha
dirigido una solicitud para que detuviese al Volador, si fuese posible,
a lo que con sentimiento no he podido acceder a causa de las rdenes
terminantes que sobre su salida se me haban transmitido por conducto
del Ministerio de Marina9.

El 28 de mayo, Casto Mndez Nez contemplaba por ltima vez


endiecisis aos la simptica fisonoma de Montevideo, con sus torres
y edificios de factura colonial, rodeada de buques de guerra de distintas
banderas que, al salir la Corts y el Volador, les tributaron el postrer saludo
de cortesa lanzando atronadoras salvas.

El retiro de la Estacin obedeca, en realidad, al propsito de concentrarla


mayor cantidad posible de buques tiles para ponerlos al servicio del Papa
Po IX, arrojado de su sede por Giuseppe Mazzini y sus partidarios, que
sostenan la efmera Repblica Romana. Mndez Nez, tras desembarcar
en Cdiz el 4 de septiembre de 1848 y permanecer hasta el 19, zarpa
bordo del Volador rumbo a Gaeta. Se destac en la campaa de Italiay
recibi la medalla mandada acuar por el Sumo Pontfice.

9- AB, Buques. Perla... Traslado del despacho del ministro de Estado al de Marina. Montevideo, 24 de mayo
de 1848.
Miguel ngel De Marco 21

Una personalidad brillante


Progresivamente ira afirmando su concepto oficial distinguido y valiente,
al mando de naves que, en su mayora, pasaran a formar parte ms tarde
de la Estacin Naval del Ro de la Plata, repuesta en junio de 1851. As
realizara Mndez Nez, con el grado de teniente de navo, y en calidad
de comandante de la goleta Cruz, varios viajes a Tnger, Cipiona,Ro Odil
y La Habana; luego se embarcara en la fragata Isabel II, para asumir, el
3 de enero de 1854, la titularidad del vapor Narvez, y cumplir diferentes
comisiones que culminaron con su designacin en el puesto de oficial tercero
del Ministerio de Marina, lo que por entonces implicaba una intervencin
destacada en la conduccin de la Armada. Esa labor administrativa no le
impedira manifestar una vez ms sus condiciones intelectualesal traducir
la obra sobre artillera naval de sir Howard Douglas, que estimaba de
inters para los oficiales espaoles.

Como comandante del Narvez navegara por el archipilago filipino y


tras ocupar interinamente la jefatura del Jorge Juan, volvera a aqul para
protagonizar en 1862, ya capitn de navo, una heroica accin en la guerra
de Mindanhao, contra los musulmanes. Regresara a La Habana a fines
de1862, como comandante del Isabel II; en enero de 1864 se hara cargo
del Princesa de Asturias, para partir hacia Espaa con el fin de ocupar la
direccin del personal del Ministerio de Marina.

La mencin sucinta de tan notable hoja de servicios resulta necesaria para


explicar su nombramiento como comandante de la fragata blindada Numancia,
al mando de la cual volvera, poco ms tarde, al Plata, rumbo al Pacfico, para
participar en la injusta guerra a que haba lanzado a Espaa la poltica de
prestigio del partidoque ocupaba entonces el poder: la Unin Liberal.

A mediados de 1864 la difcil situacin entre Espaa y el Per, generada


tiempo antes, haba originado la orden de desplazamiento hacia el Pacfico
donde ya se hallaban desde 1863 la goleta Virgen de Covadonga y las
fragatas Resolucin y Nuestra Seora del Triunfo, de las de igual clase
Berenguela, Blanca y Villa de Madrid, y de la goleta Vencedora, esta ltima
en Montevideo. La toma de las islas Chinchas, dispuesta por el almirante
Luis Hernndez Pinzn, haba constituido un desgarrador grito para la
conciencia americana, que se alz en defensa de la hermana agredida, y si
bien el gobierno espaol desaprob dicho acto de fuerza, por otro lado exigi
22 ESGN N 62 l Diciembre 2016

al Per declaraciones y medidas que afectaban seriamente su decoro. Esto no


fue advertido entonces, en aras de un equivocado concepto del honor hispano
lastimado, bien que hubo en la Pennsula quienes llamaron la atencin acerca
de las aciagas consecuencias que tendra para Espaa tan impoltica actitud10.

Despus de tocar la referida ciudad rioplatense, las naves espaolas


seincorporaron a la escuadra, que haba sufrido la prdida de la Nuestra
Seora del Triunfo, vctima de un incendio a bordo, y que desde el 6 de
diciembre estaba a las rdenes del almirante Jos Manuel Pareja.

A estas alturas quedaban pocas posibilidades de avenencia, pues mientras


en el seno del gobierno espaol se abra paso la idea de abandonar toda
negociacin para decidir el empleo de la fuerza en pro de un escarmiento
que reflejase su poder y demostrase a las naciones del globo que Espaa no
era menos que las dems potencias europeas, en el Per exista el propsito,
compartido por Chile, de evitar a cualquier precio la deshonra.

En el Plata, al mando de la Numancia.


Isabel II decidi reforzar al mximo su escuadra, y paraello dio orden de
alistar a la Numancia, construida poco antes, por cuenta de Espaa, en los
astilleros Forges et Chantiers de la Mediterrane, de Toln, y comandada,
desde el 24 de septiembre de 1864, por Mndez Nez, quien, dadas las
especiales caractersticas de su buque, fue autorizado a elegir a los jefes y
oficiales de su dotacin.

La fragata reflejaba una nueva etapa de la ingeniera naval, y constitua una


novedad con su casco enteramente de hierro, su blindaje, su porte de 7.000
toneladas y su gruesa artillera. No es extrao, pues, que su partida desde
Cdiz, el 4 de febrero de 1865, despertase curiosidad e inquietud, ya que
deba surcar el ocano y probar sus cualidades marineras en la compleja
geografa austral, para luego demostrar la eficacia de su armamento en
combate.
10- Exceptuando las publicaciones de la poca, en general proclives a pedir el castigo de un enemigo tan
rastrero como cobarde [sic.], la historiografa espaola se ha pronunciado con ecuanimidad al analizar la
Guerra del Pacfico, sealando la desproporcin entre la pretendida ofensa y el castigo lanzado por quienes
desde la plcida penumbra de sus despachos ministeriales para satisfacer imperativos polticos circunstanciales
y minsculos no vacilaron en lanzar a tan lejanos mares a quienes, por patriotismo y espritu de disciplina, no
tuvieron otra alternativa que obedecer. As, por ejemplo, Jernimo Bcker. La independencia de Amrica. Su
reconocimiento por Espaa, Madrid, Rates, 1929, y ms cercana a aquellos sucesos, la clsica obra de Pedro
de Novo y Colson, Historia de la Guerra de Espaa en el Pacfico, Madrid. Imprenta de Fortanet, 1882.
Miguel ngel De Marco 23

Mndez Nez emprendi el itinerario de sus tiempos de alfrez, y despus


de tocar Ro de Janeiro, que ofreca el pintoresquismo de sus bellezas
naturales y el boato propio de la sede de una corte imperial, enfil hacia
Montevideo. En la amanecida del 13 de marzo divis el paisaje, imborrable
en su memoria, de la isla de Flores y el Cerro, en sus aos juveniles fuerte
de las tropas sitiadoras de Oribe y ahora viga de la ciudad que mantena
su antiguo aspecto, aunque presentaba los signos de adelanto que le haban
dado varios aos de activo comercio.

Segn el teniente de navo ingeniero Eduardo Iriondo:


Toda la noche habamos navegado en sonda, con la tierra confusa
por estribor. Desde Flores se gobern en demanda de fondeadero, y
a medioda las pesadas anclas de la Numancia caan precipitadas
desde su altura sobre las aguas del caudaloso ro de la Plata, levantando
una montaa de espuma que ba la proa.

Sigue Iriondo:
Flotaban en las aguas del Plata, en los momentos de la llegada de la
Numancia, multitud de naves de comercio y de guerra, figurando
entre las de esta clase las fragatas de las estaciones inglesa y francesa,
una divisin de la escuadra brasilea y los buques espaoles bergantn
Galiana, goleta Wad-Ras y el vapor transporte Marqus de la
Victoria, mandado por el teniente de navo don Francisco Castellanos
y destinado a ser nuestro compaero hasta el Estrecho de Magallanes
para llevarnos el repuesto de carbn que necesitbamos para llegar a
El Callao sin tocar en ningn otro punto del Pacfico.
El calado considerable de la fragata nos oblig a fondear a distancia
de seis millas de la ciudad, inconveniente que habamos de sentir en
la mayor parte de los puertos que visitramos. La lancha de vapor
se destin a remolcar las barcazas del carbn, a cuyo desembarco
se dio principio sin prdida de tiempo, y los paseos a Montevideo se
verificaban en las dems embarcaciones a vela.

La ciudad estaba sepultada en una atmsfera de profundo dolor y


tristeza, porque en el seno de cada familia faltaba un hijo, sacrificado en
la reciente lucha que dividi en dos campos a la Repblica; y para mayor
desgracia, como si todava fueran pocos los raudales de preciosa sangre
24 ESGN N 62 l Diciembre 2016

derramada, el pas acababa de empearse en una guerra extranjera, que


amenazaba ser tan larga como desastrosa11.

Cabe recordar que desde principios de 1863 la Repblica Oriental del


Uruguay viva un clima de cruda guerra civil, que alcanz su punto
culminante a fines de 1864 y enero de 1865, con el sitio y toma de la ciudad
de Paysand, defendida hasta las ltimas consecuencias por el general
Leandro Gmez, leal al gobierno blanco y atacada por el general Venancio
Flores, caudillo colorado, quien contaba con el apoyo de los hombres y
la escuadra del Imperio del Brasil. A lo largo de tan difcil proceso, la
Estacin Naval espaola haba cumplido un papel muy importante,
mediante las comisiones de las goletas Vencedora, frica y Wad-Ras, la
humanitaria accin de cuyos comandantes y tripulaciones fue reconocida
por los bandos en pugna12.

Para aumentar la gravedad de la situacin rioplatense, el Paraguay haba


iniciado operaciones militares en apoyo del gobierno blanco uruguayo y
contra el Imperio, aliado a los insurrectos, y el 13 de abril de 1865 haba
proyectado la guerra a la Argentina con el ataque delos buques de la Marina
de Guerra 25 de Mayo y Gualeguay anclados en la ciudad de Corrientes.
Adems haba invadido la provincia del mismo nombre por haberse negado
el gobierno nacional a permitir el paso de un ejrcito que deba penetrar en
la provincia brasilea de Ro Grande del Sur13.

En tan difciles circunstancias, Mndez Nez tuvo ocasin de restaurar


el crdito de la oficialidad superior de la Armada espaola, algo decado
en las aguas del Plata en razn del no muy edificante recuerdo dejado por
el almirante Luis Hernndez Pinzn, quien haba estado en Montevideo y
Buenos Aires desde noviembre de 1862 a enero de 1863, como jefe de la
Escuadra del Pacfico. Altanero y arbitrario ste, sencillo y educado aqul,
tanto el gobierno como los sbditos de Isabel II hallaron sobrados motivos
para ratificar el concepto que otrora haban dejado el brigadier Estrada, el
capitn Quesada y otros jefes de Marina.

Mndez Nez visit a las autoridades, tom contacto con el encargado de


negocios, que era nuevamente Creus, oy las cuitas de los comerciantes
11- Eduardo Iriondo, Impresiones del viaje de circunnavegacin de la fragata Numancia, Madrid.
Biblioteca de Camarote de la Revista General de Marina, N 2, Madrid, s/d., pg. 27.
12- Cfr. nuestro libro La Armada Espaola en el Plata..., cit., pgs. 191 a 212.
13- Miguel ngel De Marco, La Guerra del Paraguay, Buenos Aires, Planeta, 1995, passim.
Miguel ngel De Marco 25

espaoles, siempre dados a exagerar sus pesares y a reclamar el apoyo armado


de las tripulaciones espaolas, sin animarse a renunciar, como contrapartida,
a su inveterada costumbre de inmiscuirse en los problemas polticos del pas,
cosa natural, por otra parte, si se tiene en cuenta que sus hijos y nietos eran
uruguayos. La posicin de Mndez Nez era bien distinta de la que ostentara
como alfrez de navo del Volador; sin embargo, quienes lo recordaban vean
ratificadas sus calidades militares y personales.

En demanda del Pacfico.


Un fuerte viento pampero que se desat en los ltimos das de marzo,
provoc daos a algunas de las naves ancladas en la rada de Montevideo.
El Marqus de la Victoria, al que se le fue encima una fragata mercante
inglesa, sufri destrozos en la obra muerta de estribor, el tangn y los
pescantes de los botes. Para evitar la demora de la Numancia, cuya presencia
en el Pacfico se estimaba urgente, el transporte fue enviado a la maestranza
de buques y del puerto para que se reparasen cuanto antes sus averas.

En el viaje, la fragata haba quebrado una de las vlvulas de bronce de sus


condensadores. Correspondi al sbdito espaol Ignacio Garigorri efectuar
con rara precisin el arreglo, a pesar que no contaba sino con hornos y
moldes precarios. Finalmente, el 2 de abril se inici la imponente marcha
de la nave en demanda del mar. Seguida por el Marqus de la Victoria y
la Wad-Ras, que conduca un prctico, la Numancia salud la insignia de
cada almirante extranjero con trece caonazos y recibi igual respuesta en
honor del comandante espaol.

La navegacin se hizo penosa, pues la fragata posea mquinas de gran


potencia que le obligaban a moderar su marcha para que no se le separase
el transporte que, lanzado a todo vapor, apenas alcanzaba las siete millas.
En el estrecho se perdi de vista, pero el 15 de abril, en Puerto Hambre,
fonde junto a la Numancia. Tres das despus, statoc Valparaso, y el 5
de mayo se uni en El Callao a la escuadra del almirante Pareja.

La situacin en el Pacfico haba ido agravndose ostensiblemente,


sin que hubiese contribuido a moderarla -antes bien, agravndola- la
firma del tratado Vivanco-Pareja, considerado humillante por la opinin
pblica peruana e insuficiente por Espaa. Las desinteligencias entre el
26 ESGN N 62 l Diciembre 2016

representante diplomtico de Su Majestad Catlica, Tavira, y el almirante


Pareja aumentaron, pues mientras aqul buscaba una solucin pacfica,
involucrando a Chile, que haba dado las explicaciones requeridas acerca
de su adhesin a la causa peruana, ste ansiaba una reparacin en la que
fuese puesto en juego el podero de la escuadra. Dira:No poda yo
imaginar que, reunidas en estas aguas las fuerzas navales ms imponentes
que desde su descubrimiento las han surcado, se pudiesen dejar de pedir a
los gobiernos de los pases cuyas costas baan esas aguas, las reparaciones
por su manejo para con la monarqua espaola.

La vuelta al poder en Espaa de la Unin Liberal anul toda posibilidad


de arreglo. Tavira fue reemplazado en las gestiones diplomticas por
Pareja, quien recibi el cometido de obtener declaraciones explcitas sobre
cada uno de los agravios que se haban manifestado al gobierno chileno,
y el saludo del pabelln real con una salva de veintin caonazos, con
la advertencia de que si no se proceda de ese modo, el almirante deba
declarar rotas las relaciones y dirigir un ultimtum. Si ste era desatendido,
deba bloquear todos los puertos chilenos, impidiendo el comercio martimo
en Valparaso, la extraccin de combustibles por Lota y la exportacin de
cobre por Caldera. Si transcurrido otro mes no se reciban satisfacciones,
deban llevarse adelante las hostilidades. Chile declar que prefera los
males de una guerra antes que la humillacin. Y el bloqueo se convirti
en conflicto abierto, sin que prosperase el ofrecimiento de mediacin de
la Repblica Argentina, cuyo presidente, el general Bartolom Mitre,
aun cuando se senta ligado a Chile y al Per por estrechos sentimientos
americanistas, tambin estimaba que su pas no poda descuidar sus buenas
relaciones con las naciones de Europa.

No opinaba as el comandante de la Estacin Naval espaola del Ro de la


Plata, capitn de fragata Manuel Belando y Paz, quien, considerndolo un
enemigo acrrimo de su patria, al referirse meses antes al tratado Vivanco-
Pareja y a la noticia de que una revolucin contra el presidente peruano
Pezet haba anulado todos sus actos, especialmente la paz ajustada con
Espaa, consignara una referencia inverosmil:
Cuando con la mayor reserva se dio esta noticia estaba aqu la
Numancia, y como tengo conocimiento exacto de que el general
Mitre, presidente de la Repblica Argentina, suele ocultar las noticias
que recibe de las repblicas del oeste de Amrica y hasta detener la
Miguel ngel De Marco 27

correspondencia particular, lo cual pudiera haber hecho ahora para


que modificando sus instrucciones el comandante de la Numancia,
al saber que haba sido ajustada la paz, regresara a Espaa y no
continuara al Pacfico, privando de esta fuerza a aquella escuadra14.

Sealemos de paso que haber supuesto a Mndez Nez capaz de cancelar


sus instrucciones basndose slo en noticias dudosas, entraaba poseer
una equivocada opinin de quien vena precedido de tantos ttulos de
competencia profesional.

Al frente de la Escuadra.
La perspectiva de comienzo de las hostilidades hall en plena disposicin
ofensiva a la escuadra, e incluso vio movilizada a la Estacin Naval espaola
del Ro de la Plata, que se dispona a hostilizar el eventual movimiento de
corsarios o la llegada de buques enemigos a sus aguas. Sin embargo, no
encontr a la mayora de los marinos de Su Majestad Catlica convencidos
de la razn de una guerra que significaba dispendio de recursos y de vidas.
En tal sentido, no resulta extrao que muchos de los que contribuyeron
en 1868 al derrocamiento de Isabel II hubiesen formado parte de esas
naves lanzadas a los peligros del aislamiento y el rechazo ms rotundo
por parte de naciones que comenzaban a reanudar vnculos estrechos con
la Madre Patria y que vean enervados tan buenos propsitos por actitudes
anacrnicas e imprudentes.

El 26 de noviembre de 1865 se produjo la captura de la goleta Virgen de


Covadonga por la corbeta chilena Esmeralda, que enarbolaba pabelln
ingls y slo lo arri despus de iniciado el caoneo contra el buque espaol.
La impresin que ste y otros hechos produjeron en el almirante Pareja,
enturbiaron su mente y oscurecieron su espritu, llevndolo al suicidio.
Mndez Nez, que haba ascendido a brigadier el 20 de junio de 1865,
asumi el mando de la Escuadra el 12 de diciembre.

El 7 de febrero de 1866, las fragatas Blanca y Villa de Madrid libraron un


estril combate con la escuadra chileno-peruana en los esteras de Abtao y
se aprestaron a bombardear, junto con el resto de la escuadra espaola, a la
indefensa ciudad de Valparaso. El ataque tuvo lugar despus de fracasar
14- AB, Asuntos particulares. Estacin Naval del Ro de la Plata. Despacho al Ministerio de Marina.
Montevideo. 9 de abril de 1865.
28 ESGN N 62 l Diciembre 2016

el intento del jefe de las fuerzas navales norteamericanas, estacionadas en


ese puerto, de avenir a las partes. En la notificacin enviada el 27 de marzo
al gobernador de Valparaso, Mndez Nez le haba pedido que sealara
con banderas blancas los hospitales y establecimientos benficos, para
que no se apuntase sobre ellos la artillera. La poblacin se haba retirado,
observando desde las cercanas, ese aciago 31 de marzo, como las bombas
destrozaban los edificios pblicos y las casas particulares.

El almirante espaol excluy de la operacin a la Numancia para que no


estrenara sus caones en un ataque que no recibira respuesta.

Bien expresa Novo y Colson que el bombardeode Valparaso fue un acto


cuyo recuerdo debe entristecer siempre a la marina espaola, y agrega:
Tengo la creencia (originada por los juicios que acerca del bombardeo
he hallado en los diarios de campaa pertenecientes a los oficiales de
aquellos buques) de que hubiera preferido nuestra escuadra batirse
contra fuerzas tres veces superiores a cumplir el dolorossimo deber
de castigar a la Repblica en la nica forma que no poda hacerla;
como no dudo que un pueblo tan noble y heroico como el de Chile debe
lamentar los equivalentes casos en que incurri en circunstancias de su
ltima guerra con el Per.

Se refiere al bombardeo de la plaza indefensa de Pisagua15.


El 2 de mayo de 1866 se estremecieron al unsono el ocano y las
selvas sudamericanos: mientras las naves espaolas y las bateras del
Per luchaban con arrojo en El Callao, argentinos y orientales libraban
un sangriento combate contra el ejrcito paraguayo en Estero Bellaco,
infligindole considerables bajas.

A las 11.50 de ese da, la Numancia lanz un proyectil que fue a estallar en
medio de las banderas izadas en la fortaleza:
A este primer disparo contestaron dos nutridas descargas, y espesas
lluvias de hierro cayeron sobre los buques y sobre El Callao. Roto el
fuego por todas las bateras de tierra y por todas las flotantes, se troc
de sbito el tranquilo paisaje en imponente y magnfico. Interminables
truenos, rojas llamaradas, vibrantes y metlicos silbidos, choque
sonoro de hierro contra granito y sobre maderas, y ruidosas explosiones
de incendiados proyectiles, todo envuelto en un denso humo que, al
15- As lo expresamos en nuestro ya citado libro, pg. 227.
Miguel ngel De Marco 29

ascender, pareca modelar el genio de la guerra aspirando sonriente el


olor de la plvora y las emanaciones de la sangre16.

El teniente de navo Jos Pardo de Figueroa, oficial de la Numancia,


recuerda de este
A las cinco horas de fuego ya casi no contestaban las bateras enemigas.
Noticise esto al herido almirante, el cual dijo al oficial comisionado
para ello:Estn los muchachos contentos? Si, seor -contest el
oficial-, todos estamos contentos. Y Mndez Nez aadi: Ahora
slo falta que en Espaa queden satisfechos de que hemos cumplido
con nuestro deber. Diga usted a Antequera (que estaba al mando de la
nave insignia) que cese el fuego, que suba la gente a las jarcias y quese
den los tres vivas de ordenanza antes de retirarnos17.

El mismo Pardo resumira en carta a su familia el denodado comportamiento


de la Escuadra con estas expresivas palabras:
Nadie ms que los marinos espaoles se han batido en buques de madera
contra caones de a quinientos, y tanto ha admirado a los marinos ingleses,
franceses y americanos que presenciaron el combate. Y si Espaa, dudando
un momento de s misma, dud injustamente de nosotros, sepa hoy que sus
marinos, a tres milleguas de la patria, sin recursos en esta costa enemiga,
sin ms municionesque las embarcadas, economizando galleta y una libra
de carbn, han sabido sobreponerse a tantas penalidades y mostrar una
vez ms que somos espaoles sobre todo18.

Despus del combate, Mndez Nez orden el regreso, disponiendoque


una parte de la Escuadra del Pacfico volviese por ese ocano, y otra lo
hiciera por el Atlntico. La Numancia, la Berenguela y la Vencedora
enfilaron hacia Otahit, donde llegaron con sus tripulaciones diezmadas
por el escorbuto. La divisin, a las rdenes de Mndez Nez, compuesta
por la Villa de Madrid, la Blanca, la Resolucin y la Almansa, que haba
llegado justo para participar en el combate del 2 de mayo, se dispuso
cruzar el cabo deHornos para dirigirse a Ro de Janeiro. Le aguardaba, en
el Plata, la acreposicin de la prensa y la hostilidad de quienes, indignados
por los bombardeos de Valparaso y El Callao, sentan pesar sobre sus
corazones la violencia de un penoso agravio a la causa americana. Como
16- Novo y Colson, Historia de La Guerra de Espaa en el Pacfico, cit., pg. 453.
17- lbdem, pg. 478.
18- Cfr. Rafael Olivar Bertrand, La vuelta al mundo en la fragata Numancia. Cartas crudas, gordas y caladizas
de Jos Emilio Pardo de Figueroa, en Anuario de Estudios Americanos, Sevilla, 1954, volumen XI, pg. 67.
30 ESGN N 62 l Diciembre 2016

contrapartidarecibira el respaldo de la colectividad espaola que para


contrarrestar las manifestaciones de rechazo, publicara su adhesin en La
Espaa, editadaen Buenos Aires por Benito Hortelano, y dara a la prensa
una Corona Potica dedicada a La Marina Espaola en el Pacfico, cuya
portada reprodujo en parte la litografa que public ese mismo ao 1866 en
Madrid El Museo Universal.

El comando de la Estacin Naval del Ro de la Plata.


Los buques lanzados en demanda del Atlntico sufrieron intensamente.
La Villa de Madrid naveg a la vela durante casi todo el tiempo, y tuvo
quemanejar su aparejo con slo 24 hombres, pues bajo su cubierta yacan
otros 382, hinchados por el escorbuto: 26 debieron ser arrojados al mar.
La Blanca registr 300 enfermos y 26 bajas, mientras la Almansa, por ser
la ltima en entrar en campaa, soport mejor el fro y la desnutricin. En
cuanto a la Resolucin, perdi en un temporal el timn y el codaste exterior,
quedando a merced de los vientos y las olas y careciendo de contacto con
las dems fragatas, que llegaron a Ro de Janeiro el 29 de junio.

La capital del Imperio le pareci a Mndez Nez el sitio ms apropiado


para reparar fuerzas y cortar el paso a los adversarios si, como se tema,
intentaban atacar las posesiones espaolas del Caribe. Pese a las advertencias
de Madrid, esto ltimo le resultaba poco menos que imposible, pues si bien
tena noticias de que navegaban en los mares del sur la fragata Independencia
y el monitor Huscar, ambos blindados, recientemente adquiridos por el Per
en Europa, era difcil que dichos buques intentasen una operacin como la
que tema el gabinete espaol. En cambio, no lo era tanto que dieran cuenta
de la Resolucin, sobre cuyo destino nada se saba an.

Desde Ro de Janeiro el almirante debi adoptar enrgicas medidas para


disciplinar a la Estacin Naval del Ro de la Plata, cuya indefensin en caso
de un ataque era total en razn de sus escasas fuerzas -el vapor Coln y las
goletas Wad-Ras y Consuelo- y del alarmante desorden en que se hallaba
bajo las rdenes del capitn de navo Francisco de Paula Navarro, cuyo
desempeo dejaba bastante que desear19, a punto tal que venan registrndose
deserciones entre la marinera y los oficiales de mar. Alarmado, escriba
Mndez Nez al ministro de Marina que por la lectura de las copias de las
cartas que le remitieran Creus y Navarro sobre la referida situacin,
19- En nuestro libro La Armada Espaola en el Plata, ofrecemos detalles al respecto, pg. 221 y siguientes.
Miguel ngel De Marco 31

se enterar V. E. del espritu que reina en los buques que componen


aqulla y que tan grande contraste forma con el que domina en los
que componen esta escuadra. Aunque no tengo facultades absolutas
sobre aquellas fuerzas, por un deber de patriotismo me he credo en el
deber de dar al seor mayor general de esta Escuadra las instrucciones
que tengo la honra de acompaar [] Al mayor general he prevenido,
adems, verbalmente que si lo juzga necesario disponga el cese en el
mando y pase a la Pennsula del jefe de aquella Estacin, y como en
ella slo quedarn dos goletas hasta el regreso del Coln, que iba
a partir a las Malvinas para auxiliar a la Resolucin, que all se
encontraba reparando el timn, tarea que correspondi al teniente de
la Armada Cecilia Lora, quien obtuvo un resultado sorprendente dados
los escasos medios con que contaba, despus de 440 horas de labor,
se encargara interinamente el comandante ms antiguo. No creo, sin
embargo, que llegue este ltimo caso.

Conceptuaba,ms adelante, ridcula,


la suposicin de que nuestros enemigos se atrevan a presentarse en
el Atlntico en fuerza que los haga temibles, tanto porque no tienen
elementos para ello, porque con los blindados no creo que se atrevan
nunca a repasar el estrecho, como porque carecen de medios para
sostener la guerra fuera de sus costas. En cuanto a corsarios, no tengo
la menor noticia de que exista ninguno en estos mares, y es muy de sentir
que los espaoles radicados en estos pases, y en quienes predomina
ms el inters que el patriotismo, sean los primeros en difundir una
falsa alarma y en dar entero crdito a las patraas que les cuentan
nuestros astutos enemigos20.

Apenas recibido el despacho del comandante de la Escuadra, la reina


autoriz la aplicacin de los correctivos necesarios para moralizar dichas
fuerzas, levantar su espritu y ponerlas en condiciones de que si llegase
el caso puedan corresponder dignamente a lo que de ellas tiene derecho a
esperar la nacin y el cuerpo a que pertenecen.

Antes de llegar a manos del ministro de Marina las reflexiones de Mndez


Nez consignadas ms arriba, se haba dispuesto el regreso del capitn
Navarro a la Pennsula, y su reemplazo por el capitn de navo Jos Oreiro
20- Documentos relativos a la Campaa del Pacfico (1863-1867), Madrid, Museo Naval, 1966, tomo II,
pg. 167. Ro de Janeiro , 22 de julio de 1866.
32 ESGN N 62 l Diciembre 2016

y Villavicencio, quien parti de inmediato y asumi el cargo el 1 de octubre


de 1866, por poco tiempo, como se ver en seguida.

En efecto, la reina haba concedido amplias atribuciones a Mndez Nez,


a quien se le manifestaba que mientras estuviesen las fuerza en el Atlntico,
no slo es innecesaria, sino hasta inconveniente la Estacin Naval del Plata
por el escaso porte de los buques que la componen, motivo por el cual
deba incorporrsela a la Escuadra, aunque manteniendo la consignacin
de la que gozaba para que la utilizara el almirante en la forma en que lo
estimase ms conveniente.

Con ello se vean aumentadas las responsabilidades del comandante en jefe,


quien, adems de todos sus cometidos, quedaba encargado de la proteccin
de nuestro comercio y nacionales en las repblicas del citado ro. para cuyo
efecto tomar todas las disposiciones que estime oportunas. disponiendo
los correspondientes cruceros y destacando peridicamente a las aguas del
mismo uno o ms buques de porte, segn exijan las circunstancias.

Tambin se le ordenaba entenderse con los ministros residentes en


Buenos Aires y Montevideo en todo lo que se refiriera al mejor servicio
encomendado21. La disposicin se cruz con una nota del comandante
general de la Escuadra en la que se avisaba recibo de la decisin de su
gobierno de que volviesen a la Pennsula las fragatas Villa de Madrid, Blanca
y Resolucin por el mal estado en que se hallaban y que permaneciera en Ro
de Janeiro la Almansa, aguardase a la Navas de Tolosa y a la Concepcin,
que marchaban a reunrsele, y que no efectuara otras operaciones que las
necesarias para proteger los buques mercantes espaoles, asegurando su
recalada en el Plata. Expresaba Mndez Nez que era indispensable contar
con un buque blindado. cuanto menos, para noviembre, y, con relacin a las
caractersticas de los de la Estacin Naval, aseveraba:
Son intiles para el objeto que se desea, y si ha de seguir dicha Estacin,
debe ser formada por uno o dos con caones de grueso calibre, los
cuales desempearan perfectamente cualquier comisin que se
les diese. El encargado de comandarla deba ser un jefe enrgico y
disciplinario, que corre de raz los abusos introducidos en el sistema de

21- lbidem. Del ministro de Marina a Mndez Nez. Madrid. 23 de agosto de 1866. Archivo General de la
Administracin Civil de Alcal de Henares (AGACAH), Archivode la Embajada de Espaa en la Argentina,
Estacin Naval (1865-1898). cajn n 2, legajo 18. De Mndez Nez al ministro residente en la Argentina.
Ro de Janeiro , 23 de septiembre de 1866.
Miguel ngel De Marco 33

organizacin y sepa mantener a raya las pretensiones de los residentes


espaoles de mezclarse en asuntos de la interioridad del servicio.

La preocupacin por la reanudacin de las hostilidades continuaba.

El 7 de agosto, Mndez Nez haba recomendado al comandante de la


Estacin Naval que vigilase al vapor norteamericano Cheroke, que haba
salido desde Ro de Janeiro con seis caones y municiones. Si bien se
afirmaba que su destino final era California, el almirante tema que las
armas fuesen para los gobiernos de Chile o Per y que en algn puerto
argentino, alejado de la vigilancia de las autoridades, se lo armase en
guerra. Por su parte, el gobierno de Su Majestad, en la creencia de que
podan continuar las operaciones, comunic a Mndez Nez que se
haban adquirido en los Estados Unidos dos monitores de hierro de dos
torres y cuatro caones de grueso calibre para reforzar la Escuadra de las
Antillas, y que se realizaban gestiones para comprar una fragata blindada
en Dinamarca. Adems, en Espaa estaba lista la Tetun para ser enviada
donde se creyese necesario. El almirante deba emitir opinin por si se
resuelve llevar la guerra al Pacfico, acerca de las fuerzas, recursos y plan
de operaciones que convendra seguir22.
Pocos das despus de enviado ese oficio, se recomend a Mndez Nez
que vigilara la embocadura del Plata,
por medio de cruceros cuya duracin y oportunidad quedan a su
eleccin, y si V. E. llega a saber de modo fidedigno que las fuerzas
navales aliadas han pasado o pasan al Atlntico, queda autorizado
para perseguirlas hasta cualesquiera mar a que se dirijan, ya sea el
de las Antillas, ya a la Pennsula, confiando Su Majestad en que V.
E., con el celo y la actividad que tan acreditados tiene, y penetrado
de la importante misin de la Escuadra en esos mares, sabr frustrar
o impedir cualquiera operacin que intentaren los enemigos [. . .].
Aun cuando no haya probabilidades de que pasen al Atlntico las
fuerzas navales chileno-peruanas, verifique algunas salidas a la mar
y se presente sobre el Ro de la Plata, no solamente con el objeto de
adiestrar a las tripulaciones en ejercicios militares y marineros que den
completa seguridad del perfecto estado de los buques, sino para hacer
patente que la Escuadra de su mando se encuentra en disposicin de
22- Documentos ...., tomo II, pg. 183. De Mndez Nez al comandante de la Estacin Naval y al ministro
residente en Buenos Aires. Ro de Janciro. 7 de agosto de 1866; add. AGACAH, legajo citado. De Navarro al
ministro residente. Montevideo, 20 de agosto de 1866.
34 ESGN N 62 l Diciembre 2016

emprender nuevas operaciones y de hacer frente a cualquiera tentativa


que proyecte el enemigo23.

Al recibir instrucciones concebidas con tanta desaprensin como ligereza,


Mndez Nez, sin reprimir su contrariedad, respondi el 9 de octubre de
1866 que apenas despachase a la Resolucin y regresase la Navas de Tolosa,
que haba salido a la mar, enfilara con toda la Escuadra rumbo al Plata.

Debo, sin embargo, hacer presente a V. E. que a mi entender, el


verdadero punto estratgico para la Escuadra es el Janeiro, pues
estando ella aqu no es posible que el enemigo pase sin su noticia, pues
ya sea en Montevideo, Santa Catalina o Janeiro habr de proveerse
de carbn, mientras que estando sobre el Plata podra muy bien
adelantarse directamente a Ro de Janeiro yantes de tener yo noticia
haberse internado en el Atlntico. Esto es para el caso que tuviesen
tal atrevimiento, que yo no puedo creer, pues seguramente sera en
su dao. Mi opinin es que no cometern tal error y todo lo ms que
podran hacer sera enviar algn corsario de mucho andar que nos
mortifique, a no ser que animados con sus blindados y caones de gran
calibre, se creyesen mucho ms fuertes que nosotros, en cuyo caso tal
vez lo intentaran, y esta es una de las razones por las que ya tengo
manifestado a V. E. la conveniencia de un blindado nuestro en estas
aguas, por ms que yo crea que con buenos caones, superior andar y
buen gobierno quiz sea preferible un buque ordinario24.

El 12 de diciembre, la Escuadra fonde en Montevideo, y dos das ms tarde


el almirante Mndez Nez visit al presidente de la Repblica Oriental del
Uruguay, recibiendo a la vez los saludos de cortesa de sus colegas.

En la capital del Plata le alcanz una contraorden del Ministerio de


Marinasobre el traslado de la Escuadra, segn la cual poda permanecer
en Ro de Janeiro. No obstante, el 7 de diciembre se haba vuelto a
enmendar lo dispuesto para no disgustar al gobierno del Brasil, a raz
del intercambio de notas entre el ministro de Relaciones Exteriores del
Brasil y elministro residente de Espaa ante la corte imperial, en que aquel
peda un pronunciamiento que asegurase que los buques anclados en la
capital carioca no iban a ser utilizados para hostilizar a las naciones del
23- Ibidem. Madrid, 4 de septiembre dc 1866.
24- Ibidem. Ro de Janeiro , 9 de octubre de 1866.
Miguel ngel De Marco 35

Pacfico, actitud que el gobierno de don Pedro II vera como un abuso


de su hospitalidad yuna violacin de la poltica que adopt. Dado el
tono imprudente y agresivo con que respondi su representante, Isabel
II manifest a Mndez Nez, a travs del Ministerio de Marina, la
conveniencia de pasar al Ro de la Plata sosteniendo a la Consuelo en
Ro de Ianeiro, que podr ser relevada en su oportunidad por el Coln
o por alguna de las fragatas, alejando con esta movilidad todo obstculo
que pueda contribuir a entibiar las cordiales relaciones que existen entre
Espaa y el Brasil, robustecidas recientemente por la excelente acogida y
dems auxilios y facilidades que ha encontrado all la Escuadra25.

Pero la Consuelo haba partido ya hacia Espaa llevando de regreso al


capitn Francisco de Paula Navarro. Por otra parte, felizmente para
Mndez Nez, la orden de traslado a Ro de Janeiro sealada ms arriba
no haba sido cumplida de inmediato, lo cual le evit un nuevo retorno con
los gastos y consecuencias disciplinarias que cada movimiento ocasionaba.
La demora en ordenar el desplazamiento de sus buques se deba a las noticias
que haba recibido del Pacfico, en el sentido de que la escuadra chileno-
peruana se dispona a pasar el Atlntico en son de guerra. As lo manifest
a sus superiores, expresando que de otra manera pudiera aparecer y ellos
seguramente diran que la Escuadra hua, siendo as que si se presentan en
el Atlntico yo estoy dispuesto siempre a atacarlos cualesquiera que sea su
nmero, clase y fuerza, pues as cumple a la honra de Espaa y a su Marina26.

Sin embargo su propsito de mantenerse en el Plata fue contrariado por una


real orden reservada del 24 de diciembre de 1866, que recibi el 1 de febrero
de 1867. En ella se le adverta que apenas tuviera noticia cierta de la zarpada
de la escuadra adversaria hacia el Plata, se hiciese a la vela rumbo a Cuba
con el fin de apuntalar las defensas espaolas en las Antillas, cuyas ricas y
estratgicas posesiones podan verse gravemente afectadas por un ataque de
magnitud. Pese a asentir acerca de la congruencia de la referida orden, el
almirante se crea en el deber de subrayar lo sensible que le era:
abandonar estas aguas de este modo y al comercio espaol del Plata,
pero ante la responsabilidad gravisima que sobre m recaera si, dejando
de cumplimentar la soberana disposicin, resultase algn perjuicio a la
isla de Cuba, no me es permitido titubear y, sin embargo, en mi opinin,
se desconcertaran todos los planes del enemigo, con ms ventaja y ms
25- Ibidem., pg. 281. Madrid, 7 de diciembre de 1866.
26- Ibdem., pg. 295. Al Ministerio de Marina. Montevideo, 20 de diciembre de 1866.
36 ESGN N 62 l Diciembre 2016

gloria para nosotros si, reforzando esta Escuadra convenientemente, se


hubiera situado en el Estrecho de Magallanes con transportes que la
surtiesen de vveres, pues as de ningn modo sera posible que el enemigo
intentase el paso del Atlntico; pero ya es tarde y, en mi concepto debi
haberse hecho para apoyar la mediacin,que tal vez entonces hubiese
dado algn resultado, sin que sea mi nimo al manifestarlo otra cosa que
expresar una opinin, pues conozco demasiado los pocos recursos con
que el gobierno cuenta y la confianza que naturalmente deba tener en la
mediacin de poderosas naciones27.

Poco tiempo despus de fondear en La Habana, Mndez Nez recibira


orden de volver al Plata, y, paradigma del deber, enarbolando su insignia en
la Almansa, puso proa hacia Ro de Janeiro, con destino final Montevideo.
Lleg a la capital imperial a principios de agosto de 1867 y segn lo
comunic al ministro residente de Espaa en Buenos Aires, se aprest
atrasladarse al Ro de la Plata apenas concluyesen algunos trabajos en los
buques28, lo cual tuvo lugar los primeros das de noviembre.
A medida que transcurran los das, una pregunta atenazaba a oficiales y
tripulaciones y laceraba el espritu del propio comandante en jefe. Qu
sentido tena mantener una escuadra a miles de kilmetros de los puertos de
la Pennsula, mientras comenzaban las gestiones diplomticas para llegar
a un arreglo definitivo con las naciones del Pacfico y cuando, tras muchos
sacrificios y desventuras, los hombres estaban cansados y los barcos casi
deshechos? La defensa de los intereses comerciales espaoles en el Plata
poda realizarse ventajosamente por medio de una estacin bien montada,
con menos dispendio y sacrificio, habida cuenta de que los pases de la
regin an no estaban en condiciones de asegurar del todo su proteccin
en medio de las luchas intestinas que los agitaban, si bien cada vez se vea
con menos simpata la presencia tuitiva de naves de guerra extranjeras.
La pregunta hallaba dolorosa respuesta en las noticias que se reciban de
Espaa. El rgimen de Isabel II daba sus ltimos estertores en medio de las
escandalosas actitudes de la reina y de la lucha de los partidos, que se haba
tornado violenta, en pos de una prensa desenfadada y mordaz.

Informado por sus antiguos compaeros, entre ellos el brigadier Tapete, de


la inminencia de una revolucin, Mndez Nez pens en pedir el relevo,
cosa que hizo poco despus. En carta ntima, fechada en Montevideo en
27- Ibdem., tomo II, pg. 304. Montevideo, 1 de febrero de 1867.
28- AGACAH, legajo citado. Ro de Janeiro, 4 de agosto de 1867.
Miguel ngel De Marco 37

abril de 1868, cuyo destinatario se desconoce, luego de agradecer los


ofrecimientos que se le haban hecho, aparentemente vinculados con los
preparativos para derrocar al gobierno, manifestaba:
No estn los tiempos para proponer reformas por ms que aqullas
sean indispensables, limitndome yo a hacer presentes aquellas que
sin faltar a mis deberes no podra dejar pasar desapercibidas. Por
lo dems, el ceo de los ministros, las contestaciones agrias y las
comunicaciones inconvenientes no me hacen mella. A m se me podr
mortificar, se me podr maltratar, se me podr faltar a la consideracin
a la que acaso podra alegar algn derecho, pero mis convicciones
no ceden ante ningn inters propio, y firme en la conciencia del
cumplimiento de mis deberes y con fe en el porvenir, no hay ni puede
haber ninguna consideracin personal que me haga desviar de la senda
de los principios de honradez que mis padres me ensearon y de los que
me imponen mi empleo y mi uniforme. S perfectamente cules son las
consecuencias de esta conducta en los actuales tiempos, pero esto es
para m de poca o ninguna importancia. No me importa ser pobre, y si
algn da llego a tener hijos y no pueden ser doctores, procurar que
sean zapateros, pero zapateros hombres de bien29.

Participacin en los sucesos del Uruguay


La permanencia de Mndez Nez en Montevideo no se circunscribira
a aguardar el desarrollo de los acontecimientos en la Pennsula. El 6 y 7
de febrero de 1868 tuvieron lugar graves acontecimientos en Montevideo,
donde el coronel Fortunato Flores se sublev contra su padre, gobernador
provisional de la Repblica. Creus dira que los malos instintos de aquel
jefe, de solo veinticuatro aos de edad, le venan de la infancia, y que haba
alcanzado su alto puesto exclusivamente por el influjo paterno.

Agregaba el viejo servidor de Su Majestad Catlica que la rebelin obedeca


al temor de que el general Venancio Flores apoyase las pretensiones
presidenciales de algn candidato dispuesto a poner coto a las demasas de
su hijo. Lo cierto es que ste oblig al Jefe del Estado a fugarse junto a sus
ministros. El de Relaciones Exteriores corri a las legaciones extranjeras,
pidiendo el desembarco de las tripulaciones de sus buques para custodiar
la aduana y los bancos.

29- Cfr. Carlos Ibez de Ibero, Mndez Nnez, Madrid, Gran Capitn, 1946, pg. 170.
38 ESGN N 62 l Diciembre 2016

El seor comandante general de la Escuadra del Pacfico fue el


primeroque tuvo noticia de lo que ocurra, por parte verbal que le dio
el oficial de esta cancillera don Andrs de Cruces, que se traslad a
bordo a pesar de una fuerte marejada, y de acuerdo con los jefes de
las dems estaciones navales procedi con la mayor actividad al envo
de fuerzas de su mando que llegaron a las nueve de la noche y cuya
permanencia calm la agitacinque se haba apoderado de nuestra
poblacin por los peligros que corran sus vidas e intereses.

Venancio Flores logr dominar la ciudad durante la noche del 6 al 7,


ocupando laplaza de la Iglesia Matriz, el fuerte San Jos y otros puntos. Al
da siguiente, el ministro residente de Su Majestad Catlica reuni al cuerpo
diplomtico, en su condicin de decano, a instancia de las autoridades
uruguayas, y dio lectura a una comunicacin firmada por Venancio Flores,
en la que peda que las fuerzas extranjeras desembarcadas, en caso de un
combate, tomasen una parte activa y material con las tropas del gobierno y
a sus rdenes. La solicitud fue apoyada por los encargados de negocios de
Italia y Prusia y con algunas reservas y modificaciones por el de Francia,
pero tanto el general don Casto Mndez Nez como yo sostuvimos
que el auxilio deba limitarse a la defensa de la aduana, en caso de ser
atacada, opinin que fue apoyada por el cuerpo diplomtico y sobre
todo por don Benigno Gil y Vigil, ministro del Per, y por el seor Blest
Gana, encargado de negocios de Chile, los cuales estuvieron adems
muy atentos con el comandante general de la Escuadra del Pacfico, en
las conversaciones incidentales que ocurren siempre entre individuos
que concurren a una sesin.

Esta posicin era, obviamente, la ms acertada, a la vez que obedecaa


una lnea de conducta mantenida constantemente por los representantes y
jefes navales extranjeros, pues en caso de haberse aceptado la solicitud del
gobierno, se habra participado en forma directa en cuestiones internas del
Uruguay, lo cual, en el caso de Espaa, resultaba inadmisible.

Mientras tanto, el mayor general de la Escuadra, que haba desembarcado


en la maana del 7, por orden de Mndez Nez. para obrar de acuerdo con
Creus en la multitud de incidentes que podan surgir, intent en ausencia
de ste un arreglo con Fortunato Flores, arrancndole una propuesta de
sumisin bastante completa, pero que tena por condicin la garanta
Miguel ngel De Marco 39

del jefe superior de nuestras fuerzas y que pareciendo por este motivo
humillante para el gobierno no fue admitida.

La situacin se agrav y para peor surgi un conflicto de etiqueta


militar entre el almirante francs y el italiano, debiendo Mndez Nez
desembarcar para superar con su mediacin dicha desinteligencia.
Cuando ya se esperaba un enfrentamiento abierto entre el general Flores
y su hijo, ste reconoci la autoridad del gobierno a condicin de que
se expidiesen pasaportes para l y sus oficiales, y que participaran en la
tramitacin de los mismos Mndez Nez y Creus. Tal temperamento
pareci bien al cuerpo diplomtico, y el almirante espaol ofreci asilo en
la escuadra para evitar todo obstculo al arreglo. Al atardecer del 7, nueve
oficiales pasaron a la Navas de Tolosa, desde la cual fueron trasladados al
da siguiente al vapor mercante Charra para dirigirse a Buenos Aires con
el coronel Flores y otros dos oficiales que haban permanecido en tierra.

El 8, las fuerzas extranjeras que guarnecan la aduana fueron reembarcadas.


Segn Creus, los marineros y soldados italianos, ingleses y norteamericanos
cometieron algunos desrdenes, al paso que los espaoles observaron
una conducta ejemplar que mereci los elogios de los empleados de la
misma y el aprecio del gobierno30.

Mndez Nez rindi, por su parte, un completo informe al Ministerio


de Marina, sin que mereciese otra acotacin que el consabido enterado.
Pese a ello, la actuacin del almirante y sus hombres, del mismo modo
que la conducta del ministro residente, llam la atencin del Congreso de
los Diputados. En efecto, el antiguo comandante del Volador, Federico
deSantiago y Hoppe , por entonces venerable integrante del poder
legislativo, se dirigi al presidente del Consejo de Ministros para pedir a
los de Estado y de Marina que,
si no tienen inconveniente, le sera muy satisfactorio y cree que al pas,
dijesen o explicasen los pormenores sobre los sucesos en la capital
de la Repblica del Uruguay el6 de febrero, y en que tanta parte
tom Espaa para el restablecimiento del orden y proteccin de los
nacionales, representada por su digno ministro residente seor don
30- AMAE. Uruguay. Poltica, legajo 2.707. De Creus a la Primera Secretara de Estado. Montevideo, 19
de febrero dc 1868. Agregada a dicho despacho hllase la nota cursada por el Ministerio de Relaciones
Exteriores al ministro residente espaol, que en lo atinente a Mndez Nez y sus hombres expresa: El
seor gobernador provisorio me encarga expresar a U. y al jefe de la Estacin Espaola sus ms sinceros
agradecimientos por la prontitud y eficacia con que se prestaron a aquel pedido, y por la conducta digna de
los bizarros marinos espaoles, quienes acaban de prestar un importantisimo servicio al pas.
40 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Carlos Creus y el jefe de Escuadra excelentsimo seor don Casto


Mndez Nez, y si el gobierno tiene la intencin de llamar la atencin
de Su Majestad y del pas sobre estos oportunos servicios31.

El Duque de Valencia, en respuesta, inform que el gobierno procedera


a contestar la pregunta formulada en la primera sesin del Congreso de
los Diputados, cosa que hizo, dando a Santiago la satisfaccin de ver
exaltados los mritos de su antiguo subordinado y amigo, al igual que los
del diplomtico junto a quien sirviera en el Plata haca veinte aos.
La situacin de la Repblica Oriental del Uruguay no haba mejorado
tras la sumisin del coronel Flores. Los viejos enconos entre blancos y
colorados escribiran otra pgina de sangre el 19 de febrero de 1868, en
que murieron casi simultneamente los jefes de ambos partidos: Bernardo
Prudencio Berro y Venancio Flores, respectivamente. Berro penetr con un
grupo de sus adictos a la casa de gobierno, mientras otros de sus partidarios
atacaban el coche en que se trasladaba el general Flores, ultimndolo a
pualadas. Poco despus, los hijos de ste daban muerte a aqul, poniendo
fin a la revuelta. Durante cuarenta y ocho horas rein el terror, pereciendo
dos sbditos espaoles, en cuya casa de comercio se sospechaba que se
haban emboscado los asesinos de Flores32:
Tan pronto como el comandante general de la Escuadra del Pacfico
tuvonoticia de los tristes sucesos que ocurran en tierra, envi un
destacamento de tropas y marinera para que en unin de los de igual
clase de las dems estaciones navales velas en por la seguridad de la
poblacin espaola. Adems, don Casto Mndez Nez baj en persona
el da 20 y ha estado continuamente a mi lado auxilindome con sus
buenos consejos en la multitud deincidentes peligrosos que exigen una
resolucin inmediata, habiendo dispuesto ayer que se reembarcasen
las tropas, a solicitud de este gobierno. y proponindose seguir l en la
Legacin hasta el 1 de marzo para poder acudir a eventualidades que
algunos temen en aquel da por la eleccin de presidente y disidencias
que atribuyen a varios candidatos33.

La asuncin a la primera magistratura del general Lorenzo Batlle, educado


en los mejores colegios de Espaa, persona ilustrada y de condicin suave34,
31- Loc., cit. Madrid, 18 de abril de 1868.
32- Ibidem. De Creus a la Primera Secretara de Estado. Montevideo, 28 de febrero de 1868.
33- Ibidem.
34- AMAE. Correspondencia de las Embajadas y Legaciones. Uruguay. legajo l.792. De Creus a la Primera
Secretara de Estado. Montevideo, 29 de marzo de 1868.
Miguel ngel De Marco 41

no traera la ansiada paz, pues el encono entre los partidos haba alcanzado
su punto mximo. Frente a ello, la preocupacin de Creus y de Mndez
Nez aumentaba da a da, por las dificultades que entraaba proteger a
los 20.000 espaoles que poseen grandes capitales y propiedades cuyo valor
no baja de 25 millones de duros, con un comercio martimo que mantiene en
estos mares constantemente unos 50 o 60 buques, deberamos temer grandes
males por efecto de estas convulsiones polticas en perspectiva35.

Hacia fines de mayo, la inquietud de comerciantes y obreros que guardaban


el producto de sus economas en algunos bancos en aparente estado de
insolvencia, se tradujo en la amenaza de provocar actos de violencia
siantes del 1 del mes prximo no les cambiaban sus billetes por oro, lo
que era absolutamente imposible para esas casas crediticias. Es natural
[reflexionaba el ministro residente espaol] que los especuladores inmorales
y los conspiradores exploten la exasperacin de las clases jornaleras para
convertirlas en instrumento de trastornos en el orden poltico.

Para evitar sucesos desagradables, Mndez Nez y Creus se reunieron


con el fin de adoptar las medidas convenientes en favor de los sbditos
de Su Majestad Catlica. El mismo da -29 de mayo-, el ministro interino
de Relaciones Exteriores visit al diplomtico espaol para solicitarle
que en unin de los dems agentes de las potencias extranjeras hiciese
desembarcar de la Escuadra de Su Majestad un destacamento para que,
con las dems tropas extranjeras y las de la guarnicin colocarlas en los
bancos, que se teme sean atropellados por las masas de jornaleros36.

Mientras la agitacin creca en Montevideo estallaba en la campaa una


rebelin encabezada por el general Francisco Caraballo.

El 30 de mayo se realiz una reunin en la legacin espaola con la


presencia de todos los diplomticos acreditados ante el gobierno oriental;
de los cnsules de Gran Bretaa y los Estados Unidos: el almirante Mndez
Nez; el almirante italiano y los jefes de las estaciones francesa, inglesa,
brasilea y norteamericana. Se convino el desembarco de fuerzas extranjeras,
pero debiendo hallarse reunidas en el punto que sus jefes designasen, a
las rdenes de uno de ellos, y que slo ayudaran a mantener el orden en
35- Ibidem.
36- Ibdem. De Creus a la Primera Secretara de Estado. Montevideo, 29 de mayo de 1868.
42 ESGN N 62 l Diciembre 2016

caso de que las del gobierno no lo pudieran conseguir. De esta resolucin


se separaron los norteamericanos, que slo ofrecieron sus fuerzas para la
custodia de la casa del consulado de su nacin y de la aduana.

El ministro residente espaol pas en seguida a la casa de gobierno,


comunicando al presidente lo resuelto y preguntndole si no haba tiempo
para tomar alguna medida que conciliase los intereses contrapuestos.
Respondi Batlle que haba ordenado que se efectuara la conversin de los
billetes, y que en cuanto al desembarco de los infantes extranjeros, estaba
conforme en que se realizase. De inmediato pasaron a guarnecer los puntos
establecidos mil cien hombres, de los cuales trescientos pertenecan a la
escuadra espaola. Las tropas de desembarco permanecieron hasta el 9,
en que por indicacin del gobierno, que asegur que ya poda atender a
la seguridad pblica con sus propios elementos, volvieron a embarcarse37.
La decidida accin de las tripulaciones extranjeras haba contribuido a
devolver el orden y a disuadir al general Caraballo de seguir en armas
contra las autoridades constituidas.

Dispuesto a partir hacia Ro de Janeiro, donde esperaba ser relevado para


trasladarse a la Pennsula, Mndez Nez lo hizo saber al ministro residente
y a la colectividad espaola. Esta decidi despedirlo con un gran banquete,
que tuvo lugar el 15 de junio. El almirante debi sobreponerse de un
ataque bilioso para asistir y pronunciar sentidas palabras de despedida.
Hubo una catarata de discursos y dos orquestas ejecutaron el Himno de
Riego, otrora prohibido por el absolutismo hispano. Tambin se leyeron
versos de discutible factura escritos por un artesano gallego38.

Muerte de Mndez Nez. Repercusin en el Plata


Cuando el almirante Mndez Nez pidi cuartel para Pontevedra se le
respondi negativamente, pues slo por motivos de salud de que vuestra
excelencia no hace mrito podra otorgrsele la gracia que se solicita.
Serenamente respondi a ese evidente propsito de mantenerlo alejado de
la escena espaola, dado su inmenso prestigio, que acataba la disposicin,
pero que vea con sentimiento que se le negase una peticin a que le daban
derecho las ordenanzas vigentes,
sin necesidad de recurrir al manoseado pretexto de la salud a que yo no
37- Ibdem. De Creus a la Primera Secretara de Estado. Montevideo, 14 de junio de 1868.
38- El Telgrafo Martimo. Montevideo, 17 de junio de 1868, ao I, N 141.
Miguel ngel De Marco 43

apelar, ciertamente, aunque acaso podra hacerla con fundamento,


por un sentimiento de dignidad y de respeto al uniforme que visto, que
no me permite alegar como motivo lo que no es verdad en lo absoluto.
Por lo dems yo espero, con espritu tranquilo y la calma y resignacin
de quien tiene la conciencia de cumplir honradamente sus deberes,
que al fin llegar un da en que Dios quiera concederme lo que hoy
me niega el gobierno de que V. E. forma parte, despus de una no
interrumpida campaa militar de diez aos con mando de fuerzas
sobre todos los mares del globo, excepto los de la Pennsula39.

La cada de Isabel II determin que uno de los jefes de La Gloriosa, como


dio en ser llamada la rebelin, Topete, escribiera a su antiguo jefe el 6 de
octubre de 1868, dndole cuenta de los sucesos y expresndole que enviaba
al teniente Pardo de Figueroa como carta viva para que le diese detalles de lo
ocurrido. Le deca que la primera orden que firmara a su llegada a Madrid
sera la delregreso del comandante de la Escuadra del Pacfico para ponerlo
al frente del Almirantazgo que debe regir la Marina; por tanto, le ruego que,
sin esperar la noticia oficial, entregue usted el mando de esas importantes
fuerzas a nuestro amigo Lobo. As lo hizo el 5 de noviembre, regresando
en la Navas de Tolosa, que el 15 de diciembre ancl en Cdiz. Moriraocho
meses despus, tras haber rechazado su ascenso a teniente general, el 21 de
agosto de 1869, vctima de una enfermedad que no pudieron precisar los
mdicos y que no pocos atribuyeron a envenenamiento.

Si la noticia del deceso de Mndez Nez provoc dolor entre la


colectividad espaola en la Argentina y origin diversas menciones a su
personalidad por la prensa peridica, en la Repblica Oriental del Uruguay
las honras fnebres alcanzaron caractersticas singulares. Apenas conocida
su muerte, el vicecnsul espaol en San Jos mand celebraruna funcin
religiosa con asistencia de sus connacionales; por su parte, en Las Piedras,
el doctor Sobrn organiz una misa y parecidas manifestaciones de dolor
se produjeron en otros pueblos de esta Repblica. El obispo diocesano de
Montevideo ofreci una misa por el alma del comandante de la Escuadra
del Pacfico, pero todo pareci poco a sus muchossimpatizantes que
formaron una comisin presidida por Creuspara ms suntuosas exequias
que se verificarn cuando se presenten en esta rada las naves de guerra
espaolas que han salido de Ro de Janeiro para estepuerto40.
39- Ibez de Ibero, op. cit., pg. 170.
40- AMAE. Correspondencia de las Embajadas y Legaciones, Uruguay, legajo citado. De Creus a la Primera
Secretara de Estado. Montevideo. 14 de octubre de 1868.
44 ESGN N 62 l Diciembre 2016

El 23 de diciembre tuvo lugar el funeral, con la presencia del presidente


de la Repblica Oriental del Uruguay y sus ministros, prescindiendo en
esta ocasin de no asistir a actos pblicos de nacionalidades extranjeras;
del almirante Lobo y la oficialidad espaola, como tambin otras altas
autoridades y pblico que colmaba el templo.

El oficio religioso fue celebrado en el altar mayor, donde se coloc un


majestuoso y magnfico catafalco levantado y condecorado por el
hbil e inteligente artista espaol el pintor seor Parra, cuyo desinters,
patriotismo, actividad y gusto ha demostrado de una manera bien alta.
Sobre una gradera de unas veinte gradas se hallaba colocado el altar,
formando el pie del catafalco en que se vea el nombre del ilustre espaol
a quien se dedicaba, el tiempo escribiendo en la historia, un templete
conteniendo una columna coronada y truncada, y por ltimo, tocando con
sus alas la bveda del templo, se vea la fama con su trompeta, cuyos ecos
llegan a los ms apartados pueblos, descendiendo de los pies de aquella el
cortinado negro llamado de plata que cubra el catafalco. A ambos lados
delmismo se hallaban artsticamente colocados dos caones de artillera
montados, balas, remos, anclas, tambores, fusiles, banderas y otros varios
objetos de guerra y marina que simbolizaban la vida del malogrado
Mndez Nez. Seis lmparas funerarias en forma de grandes pebeteros
despidiendo verdes llamas contribuan con su luz elctrica a la majestad
que ensu conjunto presentaba el catafalco41.

De ese modo honr la Repblica Oriental del Uruguay la memoria de


Mndez Nez, cuya figura marcial era admirada aun en Chile y en el Per.
En efecto, una cosa haban sido, para los gobiernos y los pueblos de ambas
naciones, los mandatarios miopes y en gran parte ineptos de aquella aciaga
dcada espaola del 60, y otra los bizarros marinos que haban derrochado
herosmo enfrentndose a tan valientes adversarios.

41- Ibdem. De Creus a la Primera Secretara de Estado. Montevideo, 25 de diciembre de 1868; add. La
Tribuna. Montevideo, 25 de diciembre de 1868, ao V, N 1.397.
45

Los Primeros
en el rtico
Capitn de Navo Flix E. Plaza
46 ESGN N 62 l Diciembre 2016

El Capitn de Navo Flix Eugenio Plaza ingres


a la Escuela Naval Militar el 15 de enero de
1979, con la Promocin 112, egresando como
Guardiamarina del Cuerpo Comando Escalafn
Naval el 31 de diciembre de 1983. Prest servicios
en Unidades de la Flota de Mar en especial del
tipo Corbetas, habiendo ejercido el Comando de
la Corbeta ARA Robinson. Tuvo una prolongada
actividad en el rea acadmica en especial en la
Escuela Naval Militar donde prest servicios como
Ayudante de Ao, Jefe de Cuerpo de Cadetes, Jefe
de rea Cursos y Subdirector. Se especializ en
Armas Submarinas y obtuvo la capacitacin en
Guerra de Minas en la Armada Nacional Francesa.
Asimismo se capacit como Oficial de Guardia
CIC, Oficial Control Antisubmarino y Oficial
Control Areo Antisubmarino con la Armada
de los Estados Unidos. Los aos 2013 y 2014
se desempe como Agregado de Defensa a la
Embajada Argentina en Francia. En el ao 2015
fue designado como Comandante del Grupo de
Traslado de los Avisos Clase Neftegaz, siendo
el responsable del alistamiento y traslado de los
Cuatro avisos adquiridos en la Federacin Rusa.
Entre los aos 2010 y 2011 curs la Maestra en
Derechos Humanos en la Facultad de Ciencias
Jurdicas y Sociales de la Universidad Nacional
de la Plata. Tambin, se capacit en el centro
de Formacin en Management para la Defensa,
dependiente del Ministerio de Defensa de Francia,
Prospectiva e Innovacin Estratgica y Gestin de
Conflictos.
Flix E. Plaza 47

Los Primeros en el rtico


CN Flix E. Plaza

Resumen

Entre Julio y Diciembre de 2105 un centenar de marinos argentinos


llev a cabo la Operacin de Recepcin, Alistamiento y Traslado al pas
de los cuatro Avisos Clase Neftegaz adquiridos a la Empresa del Estado
de la Federacin Rusa Articmorneftegazradvenka, desde los puertos de
Archangelsk y Murmansk. Este es el relato abreviado de las experiencias
del Comandante de dicha operacin.

Abstract

Between July and December 2015, a hundred Argentinean sailors carried


out the operation of Reception, Readiness and Transfer to the country of
four Avisos Neftegaz Class bought to the Russian Federation Company
Articmorneftegazradvenka, from the ports of Archangelsk and Murmansk.
This is a brief narration of the Commanding Officer experiences.
48 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Introduccin
A mediados del ao 2015, estando destinado en la Direccin General de
Personal y Bienestar de la Armada, me comunican que haba sido designado
como Comadante del Grupo Traslado de los Avisos Clase Neftegaz.
El destino me coloc en una situacin sorpresiva, desafiante, exigente,
apasionante, plagada de incertidumbres, con pocas certezas. Nunca haba
imaginado lo que significa realmente la soledad del Comando; jams me
sent ms intranquilo, pero tampoco ms vivo. Fueron cuatro meses y medio
durante los cuales viv con los nervios a flor de piel, con los dientes apretados,
siempre abierto y esperando lo mejor pero, a la vez, preparado para lo peor.

La primera indicacin que el destino me pondra en este lance se dio en el


mes de noviembre del 2013. La Armada estaba en la bsqueda de buques
auxiliares para reforzar las tareas propias de presencia en el Atlntico
Sur y en apoyo a las actividades antrticas. Surgi una oferta en Rusia,
dos buques en el puerto de Arkhangelsk (a partir de ahora ARK) y dos en
Murmansk (a partir de ahora MUR).

En ese momento yo prestaba servicios en un lugar que consideraba la


cspide de mi carrera, el punto inigualable: era Agregado de Defensa a la
Embajada Argentina en Francia y llevaba casi un ao viviendo en Paris.
Siendo el oficial de la Armada ms prximo a Rusia me ordenaron ir a
hacer la primera inspeccin a esos buques en particular a los dos de ARK.

Mi impresin al visitarlos fue dual, por un lado me impresion la fortaleza


de esos buques, las posibilidades que ofrecan, su versatilidad, su aptitud
para multiplicidad de tareas auxiliares en nuestros mares. Sin embargo
apreci otras cosas; los buques, si bien parecan funcionar, distaban
de estar limpios, prolijos o bien mantenidos estructuralmente. A la vez,
los registros de horas de funcionamiento y mantenimiento de equipos y
sistemas eran, al menos, confusos. Al irme me dije, pobre de aquel que
tenga la responsabilidad de alistar estos buques, de ponerlos en condiciones
y llevarlos al pas. El destino me devolvi la parada, ese pobre fui yo.

Suelo comentar a modo de broma que en esa visita a ARK sell mi destino
con un hecho fortuito. Hay una calle peatonal en esa ciudad que es un paseo
que est poblado por varias estatuas de personajes mticos, desde un jinete
domando a un pez a un viejo casi enano vestido con un sobretodo rado.
Flix E. Plaza 49

El TUMCHA (AVBA) a muelle, el NEFTEGAZ 61 (AVPA) en Arkhangelsk. Inicio de los trabajos.

Esa ltima estatua de bronce, muestra un lustre particular en su mando


derecha y nariz. Dice la tradicin lugarea que quien visita la ciudad,
estrecha la mano del anciano y frota su nariz, alguna vez volver. Ese fue
mi caso. Como marino soy supersticioso, pero en este caso tengo motivos.

Mientras yo terminaba mi misin en Francia y retornaba al pas, la Armada


sigui trabajando en la compra de estos buques. Envi una comisin ms
importante para evaluar todos los buques y avanz en el contrato de su
adquisicin. En ese momento ya haba designado a un futuro comandante,
un oficial muy cercano a m, amigo desde la niez, compaero de rugby,
de colegio, de una vida, el CN Germn Arbizu.

El destino marc que tuviera un problema de salud. Al buscar un relevo,


con la operacin decidida y en marcha, se decidi que ese relevo fuera yo.
Cuando me fue comunicada la designacin sent muchas cosas, por un lado
el dolor de ocupar el lugar de un amigo sabiendo lo que para l significaba,
pero a la vez la enorme alegra de ejercer en estas extraas circunstancias
un Comando en el mar que, a esa altura, crea definitivamente perdido.
Los atrasos en el viaje a Francia, sumados a idas y vueltas en los tiempos
de ascenso, haban impedido que ejerciera el Comando en el mar como
Capitn de Navo. sta era mi revancha.
50 ESGN N 62 l Diciembre 2016

La designacin y los preparativos para el viaje.


Cuando fui designado empec a leer todos los documentos preparatorios
sobre los buques, pero en especial sobre el contrato, la operacin planificada,
sus hitos claves, sus rigideces y posibles fricciones.

El da de mi designacin ya se estaba tramitando la resolucin para la salida


del primer grupo hacia Rusia. Lo primero que atin a hacer es demorar esa
salida una semana, ello result acertado: la verdad es que la deberamos
haber demorado un poco ms.

Lo otro que apreci es que el grado de complejidad en materia de Relaciones


Internacionales era alto y que, al momento, poco se haba concretado
fehacientemente. Esa parte de la operacin me pareca que no estaba bien
sustentada. Los hechos me daran posteriormente la razn. Esa fue una de
las fricciones ms graves de la operacin. Ello y la absoluta carencia de
apoyo de la Armada Rusa o de cualquier otro organismo oficial de ese pas.

Me parece oportuno antes de seguir, referirme a los nombres con que los buques
fueron bautizados. Como Avisos la tradicin naval marca que deberan llevar
nombres de tribus indgenas, Toba, Ona, Yamana, etc; o bien personalidades
que de alguna manera se destacaron en su servicio a la Armada.

Inicialmente se haba pensando en la segunda opcin. Se haba decidido


poner nombres de cados en el Conflicto del Atlntico Sur, buscando
representantes de distintas jerarquas. Creo que acertadamente se apreci
que el elegir un nombre podra generar debates sobre por qu ese y no otro,
lo cual no repercutira favorablemente en la Armada.

Por esta razn, se decidi dar nombres de accidentes geogrficos, propio de


buques auxiliares, y asociarlos a la toponimia de nuestras Islas Malvinas.
As fue como entre los comandantes designados y quien suscribe, se
eligieron los cuatro nombres, asociados a sus indicativos permanentes, el
Aviso A.R.A. Puerto Argentino (A21), el Aviso A.R.A Baha Agradable
(A23), el Aviso A.R.A. Estrecho San Carlos (A 22) y el Aviso A.R.A Islas
Malvinas (A 24).
Flix E. Plaza 51

El detalle de la operacin planeada


En primera instancia el Plan bosquejado para la Recepcin, Alistamiento
y Traslado de las cuatro Unidades Clase Neftegaz en forma resumida,
estableca las siguientes acciones, que estaban refrendadas en los
documentos aclaratorios que acompaaban la Resolucin Ministerial de
Salida del Personal.

Un primer grupo constituido por 26 personas llegara a ARK y se


concentrara en recibir y evaluar profundamente el estado de los buques all
estacionados. Es decir el Tumcha (Baha Agradable, AVBA) y el Neftegaz
61 (Puerto Argentino, AVPA). Eso se decidi as pues, de manera inicial,
se apreciaba que eran los dos buques en peor estado, principalmente el
Tumcha.

Ese primer grupo, que podramos denominar Grupo Recepcin, estaba


integrado por los que eran contractualmente encargados y habilitados para
recibir los buques y disparar los pagos parciales de las etapas. Ellos eran el
CL Eduardo Fondevila Sancet, el CN Eduardo Bellino y el CN Luis Poli,
como especialista en propulsin. Este ltimo luego sera miembro de mi
pequeo Estado Mayor Embarcado, como responsable logstico.

A ellos se sumaba quien escribe como Comandante del Grupo Traslado,


los cuatro comandantes de los buques, los cuatro jefes de mquinas, un
oficial jefe contador como encargado de finanzas y compras, luego doce
suboficiales de diferentes especialidades de las diferentes dotaciones que
seran los encargados de las evaluaciones iniciales.

Hubo alguien ms que se convertira en una figura clave y vital en nuestra


operacin el AGCV, ex teniente de Navo Alejandro Belikow, como
intrprete. Destaco que llamarlo intrprete es minimizar el rol que cumpli
en la operacin: ms all de que el ruso, es su lengua materna, por lo cual
lo habla como un nativo, conoce adems las costumbres e idiosincrasia de
su pueblo ancestral, si bien l es bien criollo. A ello suma una experiencia
profesional en el mbito de las relaciones internacionales, una profunda y
acabada cultura general y un criterio sin fisuras. Fue de alguna manera mi
consejero y confidente en muchos momentos difciles. Su tarea estuvo ms
all de toda ponderacin.
52 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Aproximadamente el 20 de agosto de 2015, es decir, un mes despus,


llegara el segundo grupo integrado por 82 personas que completara las
dotaciones de los cuatro buques sumado al CF Vctor Ortiz, potencial relevo
del Sr. CL Fondevila y quien se sumara a mi Estado Mayor Embarcado.
Este grupo arribara a la ciudad de Murmansk.

Previo a la llegada del segundo grupo que se encargara de profundizar la


evaluacin de los buques apostados en MUR, el Sr. CL Fondevila y el Sr.
CN Bellino viajaran a ese lugar a fin de efectuar una rpida inspeccin a
los buques all apostados, para firmar la recepcin de los cuatro buques. Se
descontaba, errneamente que los de ARK estaran casi listos luego de un
mes de trabajos.

La idea era en ese punto, navegar con los buques desde ARK hacia MUR
para, en ese puerto, concentrar el grupo y finalizar all el alistamiento del
grupo. Ello nos insumira el otro mes previsto de estada en Rusia. Como
se ver nada de ello se cumpli.

Por contrato los buques se reciban en estado operativo como un todo, es


decir los cuatro juntos; no era posible recibirlos como Unidad, tampoco de
a pares. Tambin es importante tener en cuenta que los buques de ARK con
los certificados vencidos estaban imposibilitados de navegar bajo bandera
rusa. Slo lo podan hacer con pabelln argentino. Esa restriccin y la
necesidad de recibir los buques previo a la llegada del segundo grupo eran
condicionantes severos de la operacin de recepcin. Es decir, para juntar
los buques en MUR, haba que portar el pabelln argentino, es decir deban
ser dados de baja de los registros rusos e incorporarlos al inventario de la
Armada Argentina. Para ello haba que pagarlos totalmente, pero restaba
el alistamiento final. Era una ecuacin que slo cerraba existiendo una
enorme confianza en todos los actores involucrados.

La idea de maniobra era recibirlos e izar el pabelln argentino en forma


casi coincidente con el arribo del personal de segundo grupo. Por ello la
navegacin entre ARK y MUR se hara en condiciones marginales con una
dotacin slo compuesta por el primer grupo, sumada a asesores rusos.
Ello no constitua ni remotamente una dotacin equilibrada.
Flix E. Plaza 53

En definitiva para completar la misin se deban materializar los siguientes


puntos decisivos en forma secuencial:
1. Arribo primer grupo a ARK.
2. Verificacin exhaustiva, reparacin, puesta a punto y alistamiento
parcial para navegacin corta de los dos buques en ese puerto.
3. Viaje a MUR CL Fondevila, verificacin rpida de dos buques all
apostados. Recepcin de los cuatro buques, cambio de bandera.
4. Navegacin entre ARK y MUR del AVBA y AVPA.
5. Arribo del Segundo Grupo de personal a MUR.
6. Verificacin detallada de buques. Alistamiento de los cuatro
buques.
7. Zarpada del Grupo Completo desde MUR.
8. Escala en Casablanca (Marruecos) y Salvador Baha (Brasil).
9. Arribo a Buenos Aires.

Por supuesto el viejo adagio que indica que ningn plan resiste la primera
salva, se cumpli como una verdad del tamao de un templo. Slo una parte se
cumpli de la forma prevista y, dadas las alteraciones, alguna de las acciones
tomadas derivaron en severas fricciones para el desarrollo de la operacin.

Antes de pasar al relato de lo finalmente acontecido y ejecutado debo


explicar otro punto central de la operacin, que implica detallar los actores
involucrados en la misma.

Los Actores
Estos buques fueron comprados por la Armada Argentina a la Empresa
Articmorneftegazradvenka (a partir de ahora ARTIC), perteneciente al
Estado de la Federacin Rusa. Si bien estos son los actores contractuales,
no fueron los nicos involucrados. El motivo es sencillo, la empresa
vendedora pretenda vender los buques en el estado y en lugar en que se
encontraban, hecho que la Armada Argentina no poda aceptar. Por ello se
introduce el tercer actor, la Empresa Polar Global, que fue la que present
los buques a nuestra Armada.

Los integrantes de la citada empresa tenan una relacin anterior tanto con
la institucin como con la actividad naviera y martima rusa, habiendo sido
proveedora en el pas de la flota pesquera rusa en la poca de los acuerdos
54 ESGN N 62 l Diciembre 2016

marco de pesca. Ellos fueron quienes presentaron la oferta rusa a la


Armada. Cuando hablo de ellos me refiero en especial a tres personas que
posteriormente para esta aventura constituyeron la mencionada empresa
Polar Global.

La intervencin de Polar Global satisfaca la brecha entre la intencin de


la empresa vendedora de vender los buques como estaban y la idea de la
Armada de comprarlos en estado operativo. Este estado operativo era un
detalle del estado de funcionamiento de los equipos y sistemas, incluido
en el contrato como un Anexo, adems de incluir el alistamiento previo
a la zarpada. Para la ARA ese estado operativo deba asegurar no slo el
traslado seguro, sino que, a nivel de funcionamiento, los buques al arribar
al pas tuvieran un remanente de capacidades para operar e incorporarse a
sus comandos como un elemento til.

Si bien la Empresa Artic firm el contrato con la Armada comprometindose


a entregar los buques en estado operativo, ese compromiso fue una
ficcin, pues ellos tenan un contrato paralelo con Polar Global para que
esta empresa fuera la encargada de poner a los buques en la condicin
contractual requerida por la Armada.

Es decir que la empresa Polar Global, a travs de un contrato paralelo con


Artic, se haca responsable de la clusula contractual refrendada por la
primera empresa mencionada, cobrando una parte del precio de los buques.
Para ser absolutamente claro, la empresa vendedora Artic no hizo gestin
alguna por mejorar los buques antes de su entrega.

Otro actor son las tripulaciones rusas de los buques, algunos de cuyos
integrantes navegaran con nosotros hasta Argentina. Ellos harn esa
navegacin contratados por Polar Global, ya licenciados de Artic. Al
venderse los buques los tripulantes perdan sus trabajos.

A la vez la empresa Polar Global contrat para poner en estado operativo


los buques de ARK, una brigada de trabajadores expertos en reparaciones
provenientes de Crimea, pero no empleados de Artic, ellos conviven en los
buques con los tripulantes. Son los llamados RPK.

En ms de una oportunidad surgen contrapuntos y discusiones entre ellos,


Flix E. Plaza 55

incluso en temas de relevancia como horas remanentes y estado real de


mecanismos y sistemas. Muchas veces esas divergencias son producidas
por nuestras demandas.

Polar Global tambin por contrato era responsable de alistamiento previo


a la zarpada, ello inclua principalmente provisin de combustible,
lubricantes, agua potable y vveres. Es decir salvo contingencia mayor
Artic, no exista para nosotros.

La empresa intermediaria que se constituy Ad Hoc para esta operacin, no


tena grandes dimensiones, pero s los contactos imprescindibles en Rusia
y el adecuado nivel tcnico y operativo para ser un interlocutor eficiente y
comprensivo.

Evidenci a lo largo de la misin un slido compromiso que an se


mantiene, por supuesto hubo discusiones a veces severas, pero siempre
prim la meta comn que nos habamos impuesto. Ellos se exigieron al
mximo y la realidad es que finalmente cedieron a nuestros reclamos,
en forma ms abierta que lo que hubiramos esperado en un principio.
Puedo resumir que la relacin fue de mutua comprensin y de compromiso
absoluto por llevar los buques a buen puerto.

Nuestros esfuerzos, el de todos all se chocaban con una realidad. Estbamos


en proximidades del rtico, en una Rusia desconocida, donde todo era difcil
y toda nuestra capacidad de reaccin se tens al extremo. No disponamos
de astillero internacional como respaldo, sino de la suma de los esfuerzos
nuestros y de una pequea empresa comprometida y dinmica.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que Artic, deseaba mantener


la operacin con un muy bajo nivel de exposicin, por lo que deseaba que
nuestra permanencia fuera lo ms breve posible. El motivo era sencillo: en el
ambiente martimo ruso no se vea con buenos ojos la venta de buques. Hay
que pensar que una firma que en el periodo sovitico operaba 65 buques,
se estaba quedando con menos de cinco. Los buques vendidos significan
gente que no trabaja. Por otra parte la venta era a un precio muy bajo. La
justificacin basada en el estado de conservacin de los mismos, se vea
desmentida por nuestra presencia y lograda pretensin, de slo efectuar unas
rpidas reparaciones y llevar los buques al otro extremo del mundo.
56 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Parte de la explicacin de Artic y de quienes de alguna manera estaban


ligados a ellos, era a causa nuestra bajsima capacidad profesional. Incluso
las tripulaciones rusas que estaban en los buques, al principio nos trataban
como amateurs. De a poco nos fuimos conociendo y respetando mutuamente.

Haba adems de estos actores principales de otros temas involucrados, que


producan fricciones y planteaban condicionamientos eran los siguientes:

Los servicios logsticos locales: la calidad de los materiales y los trabajos


realizados en algunos aspectos dejaban mucho que desear. Se apreciaba
falta de profesionalismo y desinters por parte de los trabajadores y los
responsables de satisfacer las demandas logsticas. En Rusia, adems,
rige el primero se paga, despus hago. Ello se contrapone con nuestras
regulaciones administrativas de contrataciones y produjo inconvenientes,
slo una gran flexibilidad, persuasin y paciencia, sumados a una cuota de
suerte, nos permiti salir adelante.

Los agentes logsticos de la zona vean en nosotros una fuente de recursos


a explotar. Si bien no alcanzamos nunca a saber cmo se relacionaban
comercialmente entre todos, s nos dimos cuenta de que el dinero que
nosotros pagamos deba alimentarlos a todos. Nuestras aspiraciones de
austeridad y nuestros procedimientos administrativos, conspiran contra la
eficiencia. Esto fue especialmente cierto en el sector portuario, donde el
grupo es cerrado y se constituyen monopolios frreos que no pudimos
romper, pero que chocaban con nuestros procedimientos.

Por otra parte existe la barrera idiomtica e incluso el no estar en


condiciones de interpretar la forma de ser de los rusos. Resulta de extrema
complejidad hacerse entender o interpretar lo que ellos piensan, no sabiendo
verdaderamente sus intenciones y deseos. Slo lo evitbamos con quien a
esta altura era una pieza vital, el ya nombrado y elogiado Rusa Belikow.
Pero l no poda estar en todas partes en todo momento.

Habiendo definido la totalidad de los actores se puede apreciar que la


Marina Rusa no figura entre ellos. No es un olvido, sencillamente no jug
ningn rol, tampoco ofreci ni brind ninguna ayuda. Como los buques
eran de una empresa ajena al mbito de la defensa, la Marina Rusa slo
comparti con nosotros algunos encuentros protocolares.
Flix E. Plaza 57

La primera complicacin
Lo planeado fue cumplindose pero con cierta demora hasta el punto
decisivo 3, de los detallados. Es decir, arribamos a ARK, empezamos a
trabajar, conocer y contribuir a reparar los buques apostados en ese puerto.
Luego los responsables de la recepcin tcnica viajaron a MUR para
efectuar una rpida inspeccin de los buques en ese puerto. Se aceptaron
los cuatro buques, haciendo un acto de fe en la empresa que los deba
continuar preparando, y empezamos los trmites de cese y alta de bandera.

En ARK, particularmente el AVPA evidenci sucesivos inconvenientes


serios, de los cuales se tenan noticias previas de algunos, y de otros no.
Eran ambas lneas de eje y dos generadores.

Se confirm que en ambas lneas de eje del AVPA haba problemas; por un
lado en el sistema de control de la Hlice de Paso Controlable (HPC) de
estribor haba evidencias de dilucin de aceite y entrada de agua que haba
contaminado el circuito, en el eje de babor la bocina tena filtraciones,
stos ltimos datos se conocan pero se haba minimizado la magnitud de
la degradacin.

Luego de serias discusiones sobre los lmites de dilucin y de prdidas


de aceite, se acord la necesidad de una entrada a dique. Hubo profundas
discrepancias, idas y vueltas, pues para Polar Global, que era la responsable
de pagar esa reparacin, constitua un evento ms que importante, medible
en tal vez ms de un par de centenares de miles de dlares. Finalmente el
criterio tcnico prim sobre otros y se encar la entrada a dique, que no fue
sencilla. Ese hito merece destacarse y evidencia el slido compromiso de
la empresa para asegurar el xito de la misin.

Teniendo en cuenta el plan original que implicaba el traslado del AVBA


y del AVPA a MUR para el alistamiento del grupo en conjunto en ese
puerto y la disponibilidad de diques en ese lugar, se decidi que hacer la
navegacin a MUR, en las condiciones del momento, era razonable por
su corta duracin y efectuar la entrada a dique en el mencionad puerto. La
idea de concentrar los buques en un solo lugar, el ms cercano de los dos,
el nico que no se congelaba en caso de un hipottico adelanto del invierno
era lo adecuado, desde el punto de vista logstico y operativo.
58 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Haba otro problema en el AVPA, un generador, evidenciaba fallas graves


que hacan necesario un desmonte y recorrido total. Para ello se contrat
a dos especialistas que hicieron un trabajo artesanal de impecable calidad
y en un tiempo realmente ajustado. El resultado de esta reparacin fue
realmente ptimo.

Una de las evidencias jocosas del panorama que nos encontramos y la


lucha que implicaba cada decisin, era la actitud del Jefe de Mquinas ruso
del AVPA. Nuestro personal tcnico encabezado por el CN Poli, apreci
vibraciones anormales en el generador. Se lo expres al Jefe de Mquinas,
asesor de la empresa que pona en condiciones el buque. ste oficial ruso
tomaba nota y al otro da nos daba parte de haber solucionado el problema.
bamos a chequear y el comportamiento era igual. A la tercera vez, nos
llama, el generador estaba en marcha, nos dice solemnemente que no haba
ms vibraciones y como prueba coloca una linterna apoyada en uno de
sus extremos. La misma empez a saltar hasta caer del bloque, lo cual
evidenciaba el nivel de vibraciones. El maquinista ruso, nos deca, ven
como funciona de suave. Finalmente con su apoyo convencimos a la
empresa de la necesidad de reparar el equipo. El marino ruso fue tajante en
su discurso diciendo que era vital reparar ese generador, todo lo contrario
a su versin anterior. Algo parecido sucedi con el nivel de prdidas de
aceite de los ejes. A partir de all entre nosotros empezamos a llamarlo
Mil Versiones.

Habindose firmado la recepcin y disparado los pagos, se iniciaba el


trmite burocrtico de cambio de bandera e incorporacin de los buques a
la Armada. Ese cambio de bandera sufri ms demoras que las esperadas.
Faltaba ajustar algunos documentos y detalles, que produjeron una demora.
Eso a nivel empresarial ruso.

Luego surgi la realidad del estado de nuestros trmites diplomticos:


nuestra autorizacin oficial para portar la bandera en territorio ruso lleg
pasados treinta das. Este hecho, que nos pareca grave en ese momento,
poco tiempo despus perdi sentido. Lo mejor hubiera sido no cambiar la
bandera hasta ltimo momento.

Esos treinta das fueron de incertidumbre, pues los rusos dieron de baja
de sus registros a los buques mientras la ARA los incorpor, dndole
Flix E. Plaza 59

todos los atributos necesarios: nombre, Indicativo Internacional, etc.


Pero el gobierno ruso no nos haba autorizado a izar nuestra bandera, es
decir ramos sencillamente parias. Por razones prcticas de discrecin,
gremiales, restricciones de los lugares de asiento y de opinin pblica en el
ambiente martimo, en MUR seguamos con una pequea bandera rusa, en
ARK mostrbamos una pequea bandera celeste y blanca.

Pero a ello se sum otro inconveniente: los buques sin autorizacin para
izar la bandera como buques de guerra, tampoco podan navegar. Es decir
no contbamos ni con autorizacin para mostrar el pabelln y menos an
para navegar por aguas interiores ni territoriales rusas. Los dos trmites se
atrasaron y condicionaron enormemente nuestra misin. Es quizs superfluo,
pero conveniente explicar, que el proceso de transformar en buques de la
Armada de un tercer pas a buques civiles de Rusia en su territorio, requiere
al menos un aval del Gobierno local que tardamos en obtener.

Ese fue el impedimento que condicion la operacin en forma absoluta,


siendo el hito negativo ms importante, que pudo haber sido catastrfico
y slo fue grave. Pero la situacin que he detallado fue el obstculo ms
grave del proceso. A la vez ,ese hecho fue el emergente de una realidad
luego multiplicada a lo largo de la operacin, me refiero el desfase que
existi entre las necesidades de la operacin y las respuestas brindadas en
el mbito de las relaciones exteriores.

Como se ir viendo a lo largo del relato, las trabas burocrticas impuestas


por la Federacin Rusa, sumadas a las incidencias variables de la misin,
hacan muy complicadas las tramitaciones que normalmente son sencillas.
Para la autorizacin de trnsito por aguas territoriales, las normas locales
exigan una precisin en la fecha de zarpada y una antelacin en su
determinacin que en las condiciones nuestras, slo podan surgir de un
proceso de adivinacin. Hubo de esa forma cuatro fechas previstas, con
sendos trmites para cuatro fechas distintas, que iban llegando el mismo
da en que vencan, es decir el de esa estricta fecha.

En breve resumen, el concepto rector que debera regir toda operacin


militar en el exterior, es decir que los trmites de relaciones internacionales
se ajusten a las necesidades de la operacin, aqu no se produjo, sucedi
exactamente al contrario.
60 ESGN N 62 l Diciembre 2016

La imposibilidad de reunir el GT en MUR me oblig a repensar todo: la


planificacin inicial previa, apreciando una serie de inconvenientes que
surgan desde todo punto de vista, principalmente logstico, conduccin,
ejercicio de la supervisin de la accin planeada, duplicacin de esfuerzos
entre dos lugares situados a 1500 km. etc.

El segundo grupo de personal indefectiblemente llegara a MUR en lugar


de ARK, su destino final. Intent a travs de la Armada y la Agencia
Logstica, que se cambiara el tramo final de los pasajes del personal,
para ajustarlo al asiento de sus respectivos buques. Ello hubiera sido una
salvacin en ese momento. Lamentablemente el preaviso, alrededor de una
semana, fue escaso y no se cambiaron los pasajes. Por ello la mitad del
segundo grupo lleg a un destino, alejado los ya mencionados 1500 km,
del ya inamovible asiento de sus buques.

Resolv en forma paulatina este inconveniente, a travs de tres traslados


sucesivos de personal, el primero en avin y los otros dos por tren. Ello
se fue produciendo de manera coherente con la necesidad de trabajos y
adelanto de los mismos en cada ciudad.

La cuestin del dique


La decisin de entrar a dique fue tambin relevante y condicion en
especial los plazos previstos de la operacin. La decisin en principio se
tom habiendo transcurrido casi un mes de nuestro arribo, las muestras de
fluido hidrulico del HPC, no daban margen para la duda. Podra haber
existido en emergencia una alternativa, pero inicialmente la decisin era
casi obvia, en especial cuando se pensaba en el breve traslado a MUR y la
cantidad de opciones de dique en ese lugar.

Al abortarse ese traslado, el panorama cambiaba. En ARK haba slo un


dique apto, muy solicitado y con un plan de ocupacin que dejaba pocos
espacios. A la vez tena relacin con la Marina Rusa, por lo cual las
normas de seguridad eran muy estrictas y el precio mayor. Esto ltimo no
era nuestro problema, pero s de Polar Global. Incluso en ese dique no se
aceptaban en primera instancia buques extranjeros, de haberse previsto
esta alternativa hubiera sido deseable atrasar el cambio de bandera. Pero
ya era tarde.
Flix E. Plaza 61

Se fij una primera fecha de entrada a dique, alrededor del 17 de septiembre.


Ello ya implicaba una demora en cuanto a la fecha de zarpada prevista,
pero an manejable. All surgieron una serie de elementos que pareca una
comedia de enredos. Para concretar nuestra entrada hacan falta mltiples
autorizaciones de distintos organismos y dependencias. Finalmente cuando
el ltimo papel lleg la tarde del 17 de septiembre, nos enteramos que el
dique se haba ocupado esa maana. Pareca una tomada de pelo y creo
que lo fue.

Nos prometieron entrar el 23 de septiembre, una semana de demora, todava


aceptable, pero surgi un nuevo elemento de friccin y tampoco logramos el
ingreso. Cabe destacar que cada nueva fecha de dique implicaba una nueva
fecha estimada de zarpada del grupo y una nueva gestin diplomtica, cada
vez ms trabada, de nuestra Embajada en Mosc.

All comenz a surgir en algunos protagonistas de la aventura una posible


alternativa, es decir zarpar separados, adelantar la zarpada de los buques
en MUR es decir el AVES y el AVIM y que los otros dos zarparan despus.

Me opuse a ello por varias razones, pero en especial porque juzgaba que la
concentracin de cuatro buques nos haca ms fuertes que dos subdivisiones
separadas. Zarpando con 10 15 das de diferencia, ello nos debilitara en
aspectos claves.

Tenamos un solo mdico, un solo contador, las escalas se complicaran


al duplicar requerimientos y estadas, tenamos un stock de repuestos que
habamos adquirido pero si lo dividamos habra elementos vitales que slo
estarn en un subgrupo. Para m, la separacin era inviable y as lo expres,
incluso para m era preferible irnos sin entrar a dique antes que zarpar
separados.

Haba otros dos inconvenientes con la demora. En primera instancia el


primer grupo, al cual pertenecan los integrantes del grupo recepcin (
CL Fondevila y CN Bellino), junto al suscripto, los comandantes, jefes
de mquinas y algunos suboficiales, vencan sus tres meses de estada en
Rusia sin visa especial, el da 19 de octubre. Los lmites de los integrantes
de la empresa se vencan antes. Adems si nos demorbamos ms all del
16 de octubre, la entrada a Casablanca estara seriamente comprometida,
62 ESGN N 62 l Diciembre 2016

para llegar como era mandato el 5 de diciembre. Haba que zarpar, como
ltimo da, el 23 de octubre.

Todos mis temores se hicieron realidad, zarpamos el 22 de octubre sin nadie


de la empresa, ni del grupo recepcin y con el primer grupo de tripulantes
sin poder salir de los buques los tres ltimos das.

Finalmente luego de idas y vueltas, demoras y entredichos el buque entr


a dique el da 2 de octubre, saliendo el da 20 de octubre. Fue marginal y
complejo, pero se logr. Vendra el alistamiento del AVPA en 36 horas, otra
proeza que hay que valorar. Pero ello lo relatar ms adelante.

La estada en dique seco fue compleja y hasta casi irritante. El slo proceso
de seguridad para ingresar a predio pareca una parodia de pelcula de
suspenso, cada da se deba entrar en un vehculo polarizado, un nmero
muy limitado de tripulantes, mostrando cada pasaporte que era revisado en
forma exhaustiva, maximizando controles, no se poda salir y entrar, salvo
por grupos concentrados y bajo vigilancia.

La transformacin en buques de nuestra Armada


Ms all de los trabajos en los equipos y sistemas haba otro aspecto clave
en el alistamiento de los buques: transformar esos desordenados barcos
rusos en Unidades de nuestra Armada. Ello implicaba no slo limpieza y
orden, lo cual no fue menor, sino pintar los buques de gris.

Dicho as, no parece algo complicado: haba que pintar los buques que
deban llegar al pas con el color gris horizonte tradicional de nuestros
cascos. El proceso no fue sencillo, desde la adquisicin y provisin de la
pintura, hasta la tarea propia del pintado fue una proeza de nuestra gente.

Todava tengo la imagen del personal, independientemente de su jerarqua


intentando vestir de gris, buques que son grandes, son avisos, pero no de
los que estamos acostumbrados. Tienen 83 m de eslora, 16 de manga y
desplazan 2800 T. Haba que pintarlos en el norte de Rusia y con muy poca
infraestructura disponible, sin andamios, ni gras, ni nada de ello. Ver a
nuestra gente pintando el palo militar, a 20 metros sobre la cubierta, sentados
Flix E. Plaza 63

en una plancha, asidos con una mano y pintando con otra, es una imagen que
no se borra, creo que mis oraciones sumaban sostn al cinturn de seguridad.

El pintar los nmeros fue otra pequea proeza. No tenamos los moldes,
nuestra gente los sac un poco de la galera, se unieron cartas nuticas
viejas y midiendo con una pequea regla, se meda lo que los NOCEM
daban como pauta, para dibujar cada cifra. Luego con ese modelo se haca
el dibujo en el casco y se pintaba, los nmeros que hasta hoy lucen esos
barcos, no salieron de los modelos del Arsenal que estn slidamente
construidos, fueron paridos en la camareta de esos buques en el norte de
Rusia, midiendo con regla y sobre viejas cartas nuticas.

Tambin haba que convertir locales en cmara de oficiales, reformar


camaretas, adaptar alojamientos, todo ello se hizo a pulmn, hubo
comandantes que alfombraron sus camarotes o colocaron ellos mismos
piso flotante en los suyos, oficiales que armaban las facilidades de sus
cmaras, nadie se lament, no hubo ofendidos, se trepaban a los palos y
pintaban a la par de los cabos. Las mujeres lijaban y limpiaban a la par de
los hombres. Se consolid un grupo de tripulaciones fuera de serie.

Creando los moldes de los nmeros. Pintando los nmeros.

Moral de la tripulacin
En todo momento apreci una elevada moral en todo el grupo. Existi
un fuerte compromiso con la tarea a cumplir y estoy convencido que el
personal estuvo a la altura de la importante misin que se le encomend.

Es relevante tener en cuenta que el personal solo dispona de una jornada


64 ESGN N 62 l Diciembre 2016

de franco de fin de semana y que en el periodo de estada en la Federacin


Rusa, slo se les dio tres das libres para efectuar una breve gira turstica.

En definitiva la tripulacin dio mucho ms de lo exigible y tengo la profunda


sensacin, que les dimos menos de lo merecido. Si se suma a la etapa en
Rusia, lo efectuado en navegacin que luego detallar, considero que esas
tripulaciones hubieran merecido una escala europea o al menos una escala
antes de atravesar el Atlntico.

En lo personal saba la importancia que las mximas autoridades navales


adjudicaban a la llegada alrededor del 5 de diciembre, hice ma esa
imposicin y la hice cumplir de forma inflexible. Interiormente juzgo que
ese personal quizs en su nica oportunidad de conocer otros horizontes
mereca una escala ms. Fui inflexible en ello para cumplir la misin, en
tiempo y forma.

Algo similar ocurra con la necesidad de una prueba de mquinas previa a


la zarpada, que dada las restricciones diplomticas yo juzgaba imposible.
Pese a ello mis subordinados me la requeran incluso con iniciativas como
salir de los puertos rusos y tocar un puerto noruego para desembarcar
especialistas, u obtener repuestos a travs de la empresa contratista con
enlaces en ese pas. Todo ello lo vet por cumplir a rajatablas los plazos
ordenados, pero tambin consciente de la falta de apoyo del vector
diplomtico.

Una tripulacin y un momento de distensin en el mar.


Flix E. Plaza 65

Deseo incluir un prrafo de reconocimiento para los Comandantes de


los buques, mis Comandantes, los Capitanes de Corbeta Jorge Bergallo,
Hctor Vera, Christin Corona y Roberto Lovera. Ellos, pese a ser su primer
comando, estuvieron a la altura de las circunstancias, cada uno con su estilo
fue un lder positivo y eficiente que contribuy de manera fundamental al
xito. Los cuatro son compaeros de promocin, su relacin fue excelente,
no hubo ni disputas ni competencias espurias, slo espritu de cuerpo,
camaradera y apoyo incondicional.

Un encuentro fortuito pero importante


Voy a detallar en este punto un encuentro al que le atribu y an le atribuyo
una especial significacin. Me encontraba en MUR, a principios de
septiembre, haba llegado un jueves para estar ms encima de los trabajos
en ese puerto al cual habamos dispensado menor atencin, y estaban
surgiendo algunas luces amarillas.

El domingo por la maana, interrogu en la conserjera del hotel donde me


alojaba, si conocan alguna Iglesia Catlica. Me confirmaron la existencia
de una, no demasiado lejos, tal vez 15 minutos de taxi. Solicit uno, demor
en llegar, me dirig al lugar y me encontr con una hermosa iglesia, luca
muy nueva, construida con ladrillo rojo a la vista.

Ingres y me ubiqu cautamente en el fondo, la misa promediaba su


desarrollo, me di cuenta que muchos me miraban, era evidente mi aspecto
de extranjero. El sacerdote oficiaba en ruso, yo no entenda las palabras
pero s lo que iba desarrollndose.

Cuando llega al final el oficio, observo lo que hacen los fieles, veo que
muchos se dirigen a depositar una ofrenda en una canasta al costado del
altar. Durante el oficio no se haba pasado a colectar como es habitual en
Argentina. Me acerco, deposito algunos rublos y el sacerdote que hablaba
en proximidades, se da vuelta me mira y en el ms correcto cordobs se
dirige a m: Vos sos Fernando?

Fue una enorme sorpresa, el Padre Juan Sarmiento, misionero claretiano,


viva en Murmask desde haca 10 aos. Haba supervisado la construccin
66 ESGN N 62 l Diciembre 2016

de la iglesia, saba de nuestra presencia por un contacto va mail con un


oficial de nuestro grupo (el TN Fernando Arjona, jefe de mquinas del
AVES) que haba visto un documental sobre esa iglesia.

A partir de all compartimos con l muchos momentos y fue el encargado


de bendecir nuestras naves en MUR en la ceremonia de afirmacin de
pabelln, adems de entronizar las imgenes de nuestra Patrona Stella
Maris, que habamos llevado. Sin duda Dios es marino y este sacerdote
que haba querido serlo en su juventud, me cont que en 1975 iba a
rendir examen en la Escuela Naval, pero desisti para incorporarse a la
vida religiosa. Hoy sigo en contacto espordico con l, ese encuentro me
confirm de alguna manera que tendramos xito, no poda ser de otra
manera, an un agnstico y yo no lo soy, no puede dudar que ese encuentro
fue un mensaje de otro lado, sin duda fue ms que una casualidad. Era la
nica iglesia catlica en 1500 km, en el crculo polar rtico y el prroco,
un argentino con alma de marino. Imposible.

La zarpada: casi una epopeya


Mientras se aproximaba el momento de la zarpada los buques se
encontraban cada vez ms listos, pero los trmites finales parecan cada vez
ms complejos y trabados. A la vez las exigencias eran diferentes entre los
dos puertos de asiento, siendo en MUR ms fcil y en ARK muy complejo.

En MUR el avance de los trabajos cobr nuevo impulso a mediados de


septiembre. Cabe destacar que las tareas a encarar en los dos buques
all estacionados, no eran complicados, pero incluan gran cantidad de
pequeas cosas, que hubieran requerido la intervencin de un grupo de
mantenimiento al estilo de los RPK de ARK, de esa forma se hubiera
terminado antes. Sin embargo la decisin de la empresa fue contratar
distintos especialistas que trabajaran en forma descentralizada, es decir
dos tres operarios para tuberas, uno para equipos electrnicos, otros para
fro, etc.

El aspecto de tuberas y de fro fueron los puntos clave del alistamiento


en MUR. Por un lado fue necesario cambiar sucesivos y mltiples tramos
de tuberas de agua. Por ello recin dos o tres das previos a la zarpada
contamos con agua fra y caliente en la totalidad de cada uno de los buques.
Flix E. Plaza 67

El tema frigorficas fue determinante, pues aprecibamos que la calidad del


trabajo del personal a cargo era deficiente. Recin el da de la zarpada dieron
el listo, del cual dudamos profundamente. Tuvimos razn, los nicos equipos
que nos dieron dolores de cabeza serios en la travesa fueron las frigorficas
de los buques estacionados en MUR. Tanto el AVES como el AVIM, tuvieron
inconvenientes que obligaron a reparaciones tanto en navegacin como
al llegar a Brasil. Cabe destacar que fue el nico aspecto en que llam la
atencin en el informe de Estado de Alistamiento pre zarpada.

En ARK el AVBA, estaba listo y alistado el da 18 de octubre, el problema


era el AVPA, el dique se atrasaba. Nuestra fecha de zarpada, para las dos
parejas de buques haba sido fijada para el 20 de octubre. El da 18 de
octubre me comuniqu con el Agregado de Defensa en la Embajada de
Mosc para informarle esta novedad.

Mantuve una detallada conversacin con nuestro Embajador. l


inicialmente quera que zarpramos en la fecha prevista, el 20, con tres
buques. Luego de mi explicacin sobre la importancia del apoyo mutuo,
al menos por parejas, teniendo su aval para la modificacin del trmite
de solicitud de trnsito, resolv que los dos buques apostados en MUR
zarparan respetando la fecha prevista del 20 de octubre, los dos de ARK
lo haran el 22.

Pero an debamos salir del dique y alistar el AVPA en un plazo muy breve. Los
detalles fueron ms que interesantes, haba que cargar 850 m3 de combustible,
550 m3 de agua, adems de vveres, lubricantes y otros insumos.

Pero tambin fue muy interesante salir de dique, los ltimos das fueron
tambin una comedia de enredos. Informaciones encontradas, dudas en la
finalizacin de las tareas, excusas contradictorias, el CN Poli a cargo de la
situacin, oscilaba entre la sonrisa aplomada y la ira imposible de refrenar.
Finalmente el da 20 por la tarde el AVPA, se amarr al costado del AVBA.
Tenamos exactamente 40 horas hasta la hora prevista de zarpada.

Para la carga de combustible necesitamos tres viajes de una barcaza, el resto


iba transcurriendo aceptablemente, el inconveniente empez a ser el agua.
Debamos tomar desde la toma del muelle, pero la presin era mnima, a ese
ritmo necesitaramos una semana, pero slo tenamos un da y medio.
68 ESGN N 62 l Diciembre 2016

En ese momento solo estbamos nosotros y el agente martimo, quienes


haban diligenciado el alistamiento de la empresa ya no estaban en Rusia,
su permanencia estaba vencida. Solicit que nos suplementaran agua
mediante camiones, vinieron tres, una vez llegado el tercero, la presin del
muelle aument hasta niveles impresionantes, terminaron llenado el buque
en tres horas y media ms desde la llegada del tercer camin. Tardamos 15
horas en cargar 300 metros y luego cuatro horas para cargar otros 250 m3.

Esa no fue la nica preocupacin, el da anterior a la salida de dique del


AVPA, el agente martimo me dice de parte de la empresa Artic, que para
facilitar los trmites de nuestra zarpada era conveniente que yo firmara
un documento que me enviaban. El documento estaba escrito en ruso,
nuestro intrprete lo traduce, lo que yo deba firmar era que en nombre del
Ministro de Defensa me comprometa a que el buque nunca sera provisto
de armamentos, tampoco utilizado con fines blicos y slo se usara para
tareas logsticas y humanitarias en la Antrtida.

Me comuniqu con la empresa para decirles que de ninguna manera yo


poda firmar eso y que no entenda el sentido. El gerente comercial de
la empresa Artic, me explic una serie de vaguedades sobre papeles y
formalidades de exportacin, me dijo que entenda mi posicin y que me
enviara otro documento alternativo. Me explic que no era inconveniente
para nosotros, sino un favor que facilitaba la posicin de la empresa.

Sabiendo que mucho en el ambiente martimo ruso no estaban conformes


con la venta cre entender, pero horas despus entend la gravedad del
problema en que me encontraba. El gerente con el que habl me explic
que como parte del trmite a efectuar, un funcionario de aduana visitara
los buques, para ver si portaban armamento.

Lo recib, lo invit a recorrer los buques acompaado por los comandantes,


no tenamos armamento orgnico instalado en los buques, ni tampoco
armamento porttil. Luego de la recorrida, lo invit a tomar un caf. Durante
el mismo, hablamos en un ingls bastante trabajoso. Claramente me dijo
que no poda zarpar, hasta tanto los buques estuvieran liberados, hablando
como de una carga. Mi respuesta fue que yo zarpara el 22 de octubre,
simplemente estaba esperando la autorizacin escrita que me enviara la
embajada. El funcionario vestido exactamente como las pelculas rusas
Flix E. Plaza 69

caracterizan a los funcionarios de seguridad, con su gorro de piel y todo,


me argumenta que mis buques eran un contenedor interdicto porque la
empresa vendedora no haba finalizado las formalidades de exportacin,
que no poda zarpar.

Mi respuesta fue que yo comandaba cuatro buques auxiliares de la


Armada Argentina, as reconocidos (nos haba costado) por el Ministerio
de Relaciones Exteriores de la Federacin Rusa y que yo zarpara el 22
de octubre, una vez que recibiera de ese ministerio la autorizacin que
tramitaba mi embajada. El funcionario ruso se levant sin despedirse, ni
terminar su caf y se fue diciendo algo poco amable que no comprend.

La siguiente conversacin que mantuve con el gerente de la empresa Artic


fue poco amable tambin. Le expres que respecto de la nota que me haban
pedido slo expresara en mi idioma, que el buque en ese momento no
portaba armas, lo cual era cierto. Luego le dije, tal vez en tono de amenaza,
que no entenda cmo poda haber aceptado el pago de los buques, cesado
su registro sin estar seguro del desarrollo de los trmites de exportacin.
Agregu que le daba unas horas de tiempo antes de avisar a mi Embajada
y las autoridades de la Armada, porque ello sin duda escalara la situacin
a niveles de escndalo. Por supuesto que lo ltimo que quera hacer era
compartir esta situacin, nadie se enter hasta mi arribo.

Paralelamente hablaba tambin con los integrantes de Polar Global quienes


a la distancia intentaban mediar y acelerar los trmites. Lleg as la
maana de la zarpada y cerca de las 1100 hs, la autorizacin del Ministerio
de Relaciones Exteriores de la Federacin Rusa. Pero a nivel local yo
dependa de un agente martimo cuyo futuro laboral dependa en parte de
su relacin con las autoridades locales.

Por l yo saba que el papel faltante saltaba de escritorio en escritorio, yo


pujaba por zarpar a 1500hs. A esa hora nuestros tanques de agua estaran
completos. Encima, el viento aumentaba, lleg a 35 nudos, el puerto se cerr,
el papel liberador no llegaba al agente martimo y mi autorizacin caducaba
a medianoche. El Embajador, va Agregado, preguntaba insistentemente a
qu hora zarpaba. Yo explicaba la meteorologa y evitaba el resto. Pese a
mi insistencia y enojo, termin zarpando cuando ellos quisieron y cuando
el bendito papel estuvo en manos de las autoridades.
70 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Para resumir, zarpamos a las 2330 hs, con un viento de 25 nudos y en


aumento, de un puerto desconocido, en la primera navegacin de buques
que eran enormes incgnitas, con pilotos de dudosa confiabilidad, uno de
los cuales aparentaba haber tomado algunos vodkas de ms. En ningn
momento coment estas incidencias a mis autoridades. Saba, y haba
aprendido, que no me podan ayudar, que estaba slo y deba arreglarme
como pudiera. Era sencillamente el Comandante.

Fue interesante, al zarpar sentimos una enorme liberacin, confibamos


y sabamos que debamos confiar en los tripulantes rusos que nos
acompaaban hasta salir al Mar Blanco, luego ya iramos siendo ms amos
de nuestro destino. Destaco que en este puerto de ARK, las autoridades
slo efectuaron los trmites migratorios de los tripulantes rusos, nosotros
nos fuimos sin sellar los pasaportes y sin que nos recibieran unas formas
reglamentarias que tenamos listas a entregar.

En MUR, la salida el da 20 de octubre al medio da fue ms sencilla,


al menos a nivel administrativo, pero tuvieron ciertos sobresaltos, que
yo iba conociendo por telfono. El AVES, luego de efectuar los trmites
de migraciones sin dificultad y embarcar al prctico de la ra, tuvo
inconvenientes con el control de mquinas. El AVIM, zarp y lo esper
afuera de la ra y de aguas territoriales, cinco horas despus se juntaron e
iniciaron su navegacin hacia el punto de encuentro fijado.

Yo evit hablar de detalles con nadie en el pas, sencillamente porque yo saba


que desde Buenos Aires, todos imaginaban que zarpar de un puerto extranjero
significaba amarradores impecables, autoridades navales que despiden, una
banda que suena, un comandante que bebe caf con las autoridades locales,
un oficial de enlace que aceita fricciones, etc, etc. Esto fue un poco distinto,
nunca extra la cobertura normal de la Armada como entonces.

Los ltimos nos fuimos despedidos por un aliviado agente martimo, dos
amarradores del sitio, una noche de viento con aguanieve y cargados de
incertidumbre.
Flix E. Plaza 71

La navegacin
Luego de todas estas idas y vueltas logramos iniciar lo que sera nuestra
navegacin de regreso al pas. Nos restaban 9000 millas nuticas y cerca
de 43 singladuras, ms unos das de puerto.

MURMANSK

ARKHANGELSK

SALVADOR

BUENOS AIRES

Me parece oportuno transcribir un pequeo fragmento de mi Orden


Contribuyente para el traslado, adaptada a las circunstancias finales:

Subdivisin Arkhangelsk:
Zarpar en derrota directa hacia el punto de encuentro fijado para
el grupo, durante ese trnsito y en la medida de lo posible sin alterar
el cronograma previsto efectuar una prueba de mquinas para
determinar si hay problemas de gravedad que condicionen la operacin.

Subdivision Murmansk:
En caso de zarpada desconcentrados la Subdivision Murmansk zarpar
en forma simultnea o casi simultnea con la Subdivision Arkhangelsk,
efectuando en el rea Barents determinada en prrafo 3.X.9. una prueba
de mquinas, finalizando la misma al momento del encuentro con la
subdivisin Arkhangelsk en el punto de RDV.
72 ESGN N 62 l Diciembre 2016

El concepto de la operacin en resumen estableca lo siguiente:


Los buques navegarn en la medida de lo posible en conserva,
alternando formaciones flexibles con otras de lneas simples y mltiples,
asumiendo en horas nocturnas formaciones abiertas de prevencin. En
todos los casos los Comandantes priorizarn la seguridad nutica por
sobre toda otra consideracin tctica.

En los trnsitos por dispositivos de separacin de trfico martimo en


caso de no poder establecerse un paso para el Grupo como Unidad
Tctica, cada Unidad ser responsable de materializar sus propias
comunicaciones de verificacin y control.

Durante los trnsitos por esos dispositivos se evitarn dar instrucciones


tcticas que afecten, entorpezcan o limiten las maniobras de las
Unidades, privilegindose en particular en esas circunstancias, la
adopcin de buenas prcticas marineras, dejando una adecuada
imagen de marinos profesionales.

Para el desarrollo de la navegacin se tendrn en consideracin las


instrucciones y pautas de conduccin general y del adiestramiento en
particular que figuran en Anexo BRAVO, siendo la gua de los ejercicios
a conducir en cada etapa los que se incorporan como Anexo ALFA.
Es mandatorio asumir que el adiestramiento de las tripulaciones es un
aspecto central de la misin encomendada, al punto de estar presente
como tarea explcita en el prrafo misin.

El resumen de lo expresado en el mencionado anexo es el siguiente:


l La intencin ser incrementar en la medida del avance del traslado
las exigencias y complejidades de las ejercitaciones, a fin de llegar
al pas con un nivel de adiestramiento que permita que los buques
puedan ser utilizados en un plazo perentorio en las tareas propias
vinculadas a sus capacidades, incluyendo el despliegue en apoyo a
operaciones en aguas subantrticas.
l Se prestar especial atencin en la identificacin y conocimiento
de los equipos de abordo, aprovechando la experiencia de la
tripulacin complementaria rusa.
l La seguridad en toda accin, decisin y maniobra ser el concepto
rector. No debe, salvo emergencia real tomarse ninguna accin
que implique riesgo para el personal o el material.
Flix E. Plaza 73

l Los comandantes evitarn maniobras riesgosas salvo necesidad


imperiosa hasta tanto se familiaricen con sus buques y se sientan
seguros de cmo responden a sus rdenes.
l Se deber tener en especial consideracin la presencia a bordo de
personal ruso, marinos profesionales que conocen el buque pero
poseedores de costumbres e idiosincrasia diferentes a las nuestras.
l Respecto a posibles contingencias a ocurrir en navegacin los
Comandos de Unidades deben tener presentes las restricciones
impuestas para visitar puertos extranjeros, a la vez el logro que
implica para la Armada Argentina la incorporacin de estos buques
no debe ser empaado, en la medida de lo posible, por ninguna
contingencia.
l La posibilidad de tocar otro puerto como contingencia debe ser
la ltima decisin a tomar en caso de necesidad extrema, cuando
todas las dems hayan sido descartadas por imposibles. Entre
las opciones previas a recalar en un puerto no previsto, debe
considerarse el remolque o el desembarco del personal por medios
de socorro desde fuera de aguas internacionales de terceros pases.

El inicio de la navegacin se produca en un entorno meteorolgico que


se degradaba visiblemente da a da. La primera noche ,a medida que
salamos de las aguas protegidas del Ro Divna y nos adentrbamos en el
Mar Blanco, el barco se balanceaba ms y ms. Al llegar al Mar de Barents
los 30 nudos se transformaron en 40 / 50 y por momentos ms. Los buques
empezaron a producir las tradicionales quejas de elementos que se salan de
sus calzos, caan de sus estantes, etc. Una leccin aprendida, en realidad un
a priori confirmado. Pese a la indicacin repetidamente expresada sobre el
ajuste del son de mar, en esas aguas, en esos buques, nunca las previsiones
y advertencias son suficientes.

Superamos las aguas rusas y ya habindonos reunido los cuatro buques,


entramos en el Mar de Noruega, bordejeando sus costas por fuera de aguas
jurisdiccionales, entre 25 y 30 millas.

La primera noche luego del encuentro, el 24 de noviembre, tuvimos la


primera sorpresa desagradable. El AVPA avisa que unos tambores se haban
soltado de sus trincas y estaban sueltos en la cubierta de popa.
74 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Orden una combinacin de velocidad y rumbo que nos permitiera un poco


menos de movimiento y oleaje, ello implicaba poner proa a la costa noruega.
As lo hicimos, en una hora todo estaba solucionado pero tuvimos una
contingencia: durante la maniobra un Cabo Principal se golpe detrs de
la pantorrilla con un tambor. Tena escoriaciones y se poda sospechar una
fractura de peron. La nica certeza optimista era que la tibia estaba intacta.

Entre mis preparaciones mentales de pre zarpada, yo haba anticipado


que de ocurrir un accidente, ste se producira de noche, en medio de un
temporal y en un buque distinto al que navegaba el mdico. A pocos das
de zarpar mi vaticinio se hizo realidad.

De la radio conversacin entre el enfermero del buque, la mdica del Grupo


de Tareas y yo mismo, se decidi enyesar la pierna del herido, como si sufriera
una fractura de peron, esperar la evolucin e ir evaluando en consecuencia.

Cabe destacar que mis instrucciones indicaban evitar en la medida de lo


posible todo ingreso a aguas europeas. Por supuesto una emergencia sanitaria
obligara a un desembarco urgente por lancha o helicptero. Sin embargo al
da siguiente del accidente habiendo consultado con el mdico las posibles
consecuencias de una fractura de peron mal soldada, las complejidades de
desembarcar personal en Noruega y el estado del paciente, decid que el
herido ira con nosotros hasta nuestra escala en Salvador Baha. Finalmente
la apuesta me sali bien dado que al evaluarlo profundamente en dicho
puerto se corrobor que no exista ninguna fractura.

En la medida que el avanzbamos a ritmo sostenido, iba creciendo mi


optimismo, pero tambin mi incredulidad. Los buques se mostraban
confiables, no presentaban fallas, no surgan novedades de importancia que
obligaran a alterar nuestra velocidad de avance.

Al quinto da de navegacin habamos alcanzado la cima de nuestra derrota,


es decir el punto ms boreal, fue por la tarde la latitud marcaba 71 36. 608
N la longitud 2550.839E. Creo y estoy casi seguro que ninguna fuerza ni
buque de la Armada,con nuestra bandera, ha alcanzado esas latitudes.

Finalmente el Mar de Noruega nos dio paso al Mar del Norte, mtico mar
que nos recibi como sabe hacerlo, vientos de la amura de estribor a unos 40
Flix E. Plaza 75

El amigable Mar de Noruega.

nudos. A esa altura de la navegacin la meteorologa slo era una pequea


preocupacin ms, pues sabamos y habamos comprobado que los buques
se comportaban de forma magnfica con mar gruesa. El litoral noruego nos
haba regalado un da de calma, pero los otros siete haban sido de mares
encrespados, movimientos permanentes y la dificultad de llevar a cabo la
rutina diaria en esas condiciones. Los manteles adherentes fueron exigidos
al mximo para mantener la comida en la mesa. Todos los elementos
mviles de cada camarote deban descansar cmodamente trincados en el
piso, nica superficie desde la cual ya no podan caer. Sin embargo ese mar
nos hizo comprender la verdadera fortaleza de estos barcos. Slo una tarde
con vientos de ms de 60 nudos de proa, tuvimos que caer unos grados el
rumbo para recibir el mar por la amura y reducir la velocidad a 8 nudos
para evitar golpear. Pese a ello, nuestra velocidad promedio de avance
hasta la entrada al Canal Ingls fue de los estrictamente planificados y
tercamente cumplidos 10 nudos.

Todo pareca mucho mejor de lo esperado, yo miraba los buques en formacin


flexible alrededor y me preguntaba cundo se nos acabara la suerte, cundo
surgira un problema realmente serio. Estoy casi seguro de que Dios es
marino, pues hasta llegar a Buenos Aires la suerte estuvo de nuestro lado.

An tengo el recuerdo latente de esos das en los que asum una rutina que
me acompa cada singladura de la travesa. Cada noche, antes de dormir,
sala a cubierta y permaneca largos minutos mirando el mar por la banda
76 ESGN N 62 l Diciembre 2016

que diera a la costa ms prxima, fue babor hasta proximidades de Brasil.


Ese tiempo meditaba sobre mltiples etapas de esta travesa y de mi vida
naval. Recuerdo la luna llena que nos acompa casi toda Noruega, creo
que en esos momentos me convenc que vala la pena ser marino, que si
alguien me preguntara si volvera a vivir cada momento de mi vida naval
para poder hacer esa travesa y tener esa responsabilidad, sin duda lo hara.

Sin embargo no todo era color de rosa, a medida que los das pasaban
una luz amarilla se iba poniendo ms intensa y pasaba a ser roja. Era
el consumo de combustible de dos de los buques, pero el del AVBA en
particular encenda una alarma real.

La planificacin efectuada antes de la firma del contrato y que se us como


referencia para establecer los niveles de aprovisionamiento, se basaba en
una estimacin del consumo diario navegando a una SOA de 10 nudos de
entre 10 / 12 m3 de combustible.

La realidad dictaba que tanto el AVIM como el AVPA, se mantenan en


esos valores, sin embargo el AVES y el AVBA consuman entre 15 / 18
m3. La situacin del AVBA era delicada pues manteniendo ese nivel de
consumo llegaramos a Salvador de Baha con un nivel por debajo del
nivel de seguridad fijado. Ello obedeca a que por modificaciones en los
tanques de combustible justamente el AVBA era de los cuatro el que menos
capacidad tena: slo 570 m3. Los otros cargaron ms combustible, entre
650 a 750 m3. Es decir la fuerza tena combustible de sobra para que todos
llegaran a Baha sin problemas, pero estaban en los tanques equivocados.

Cabe destacar que en la planificacin inicial no se prevea cargar


combustible en Baha, no se haba juzgado necesario. Pese a ello antes
de zarpar, por comentarios de los capitanes rusos, yo haba solicitado y
obtenido la autorizacin, se efectuaran los arreglos con la Marina del Brasil
para que nos proveyeran 500 m3 a la fuerza en nuestra escala.

Me gustara hacer una referencia al proceso de fijar la velocidad de la fuerza,


como siempre sucede la velocidad de un grupo es la mxima velocidad
sostenida que puede dar el ms lento. Descubrimos que tanto el AVBA y
EL AVES alcanzaban el lmite de carga recomendable en el motor, con una
conjuncin de revoluciones y paso que nos aseguraba una SOA de entre 10
Flix E. Plaza 77

y 12 nudos dependiendo de la situacin hidrometeorolgica. El AVIM y el


AVPA en cada condicin de mar tenan margen para un par de nudos ms.

Pero volvamos al Mar del Norte, navegamos dos das con mares encrespados
y bastante movimiento, atravesamos las proximidades del Estrecho de
Skagerrak, escenario de la batalla de Jutlandia, finalmente camos a estribor
para acercarnos a otro punto culminante, el Canal de la Mancha o Canal Ingls.

En mis rdenes para la navegacin yo haba establecido que de ser posible


todas las comunicaciones a las estaciones costeras las hara el buque cabeza
de la formacin, presentndose como gua de una formacin de la Armada
Argentina. As lo hicimos en el primer control ingls, pronunciando con
claridad y orgullo cada slaba de los nombres de nuestros buques, Baha
Agradable, Puerto Argentino, Estrecho de San Carlos e Islas Malvinas.
Cada nombre representa algo muy ntimo para cada marino argentino e
imagino que no pas desapercibido para ninguna estacin de control del
Reino Unido. La respuesta cada vez que ello ocurri fue la misma, un
corts y sencillo acuse de recibo y deseo de buena navegacin.

En otros lugares nuestra presencia despert otras curiosidades. Ya en


Noruega habamos sido sobrevolados por dos secciones de aviones de
combate, en Francia por un Breguet Atlantic de patrulla martima y dos
helicpteros, en los pases bajos por otro avin de exploracin.

En el canal de la Mancha ocurri la primera parada forzada, ley de Murphy


indudablemente, el AVES, desconozco las causas tuvo un black out, se
extendi por 30 minutos, que me parecieron eternos, por qu deba ocurrir
justo en ese lugar, con mucho trfico martimo alrededor y en donde no
podamos ocultar el desperfecto. Reduje el ritmo de avance y por suerte
antes que hubiera pasado el ltimo buque de la lnea se restableci el
generador y al AVES sigui navegando con nosotros.

En lo personal esas costas me traan otros recuerdos, el ao anterior yo haba


estado en esas playas, pero mirando el mar y aorando navegar, ahora me
tocaba la otra cara de la moneda, otro crculo de mi vida naval que se cerraba.

A esa altura ya haba decidido que en la primera oportunidad favorable


desde la salida del Canal de la Mancha, el AVBA se debera amadrinar
78 ESGN N 62 l Diciembre 2016

al AVPA para que le transfiriera combustible, aproximadamente de 80 /


100 M3. Yo descontaba que en lo que quedaba del litoral de la pennsula
ibrica o al inicio del cruce del Atlntico, indefectiblemente habra un da
de calma apropiado para la maniobra.

Pero aqu la suerte no nos acompa, pese a que lo intentamos en dos


ocasiones, no tuvimos un da en el cual esa maniobra fuera posible, en
nuestros intentos llegamos a amadrinarnos pero los buques golpeaban ms
de lo aceptable y debimos abortar.

El AVBA ajust la performance de sus motores, regul mejor el paso de las


hlices con el nmero de revoluciones para alcanzar la velocidad de avance
establecida, que deba ser prxima a los diez nudos. Finalmente el AVBA
lleg a Salvador con 60 m3 remanentes, menos del nivel de seguridad, pero
lleg. Por suerte, si bien el mar no nos permiti transferir el combustible,
tampoco nos oblig a lastrar los tanques con agua salada, contingencia que
tenamos previsto, tampoco asumimos riesgos serios en la estabilidad.

Al aproximarnos a las Islas Canarias, estbamos adelantados casi un da en


la navegacin, ello era una meta que me haba impuesto para poder efectuar
otra maniobra, prevista en emergencia, pero vital para nuestra misin.

Como mencion inicialmente estaba prevista una escala en Casablanca.


Ello tuvo que ser anulado, pues el atraso en la fecha de zarpada no permita
esa distraccin, sin hacer peligrar nuestro arribo el 5 de diciembre. El
problema era que para nuestro alistamiento completo habamos adquirido
ciertos insumos y elementos, que si bien no eran vitales para la navegacin,
s eran necesarios para equipar al buque para el futuro y compensar algunos
aspectos de vveres y bienestar en la segunda parte de la navegacin. Por
las trabas que existan en Rusia, esos elementos era complejo levarlos
hasta all, la idea era a travs de un agente martimo adquirirlos y que
fueran entregados en Casablanca.

No ir a Casablanca implicaba no recibirlos. Derivarlos a Brasil implicaba


un sobreprecio. La solucin surgi de improviso: el agente martimo era
espaol, tena una filial en Canarias, por qu no hacer una carga off shore.
As lo pactamos, ellos pedan nos acercramos hasta unas seis o siete millas
del puerto de Las Palmas, yo les explicaba que no tena ni poda gestionar
Flix E. Plaza 79

permiso para entrar en aguas espaolas, que tampoco poda hacer esa carga
en la zona contigua, por ello la carga debera materializarse a no menos de
25 millas de la costa.

La promesa fue que un pequeo carguero de cabotaje en un viaje


nos proveera do todo el material a esa distancia de la costa. El punto
seleccionado fue 27 millas al sudeste de Maspalomas. El carguero se
transform en un pequeo remolcador, el nico viaje, en dos idas y
vueltas. El AVES llev a cabo la maniobra con xito, con una gran dosis de
profesionalismo y algo de suerte tambin.

Esta fue una de las incidencias de la navegacin como de la misin en


conjunto en las cuales no ped permiso, avis con la tarea completa, hice
honor a un viejo adagio que inculco siempre en mis subordinados, un
verdadero comandante debe estar dispuesto a tener que alguna vez pedir
disculpas, pero jams a pedir permiso. Tuve mucha suerte esos meses, no
ped autorizacin para nada, tampoco tuve que pedir disculpas.

Demoramos en la carga 26 horas, es decir nuestro PIM ahora estaba


ajustado, empezamos el cruce del Atlntico, que se dio con buen tiempo, el
avance era sostenido, nos acercbamos a otro momento clave, el cruce del
Ecuador. Pensaba en la historia de nuestra Armada y trataba de imaginar
otra oportunidad en que cuatro buques nuestros hubieran cruzado el
Ecuador juntos, integrando una fuerza. No hall la respuesta, es posible
que hayamos sido los primeros.

El AVPA y AVBA navegando en formacin.


80 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Tengo una pequea ancdota sobre este hecho, nosotros venamos


navegando con rumbo sudeste aproximadamente un 135. Mi intencin era
cruzar el Ecuador cerca del medioda para poder realizar las tradicionales
ceremonias y luego que las tripulaciones en los buques almorzaran en
cubierta, el asado que habamos contemplado en nuestras previsiones
logsticas y habamos embarcado esa movida noche en proximidades de
Islas Canarias.

El Jefe de Operaciones del AVBA, sin consultar, casi una semana antes del
evento, anunci por altavoz en el buque y a la fuerza por el canal interpuentes
que nuestro grupo atravesara el Ecuador el da 15 de noviembre a las 1230 horas.

Al da siguiente este joven y dinmico oficial ajust el PIM y con gran


consternacin me explicaba que haba errado el clculo que estbamos 7 horas
atrasados. Yo le sonre y le dije que no se preocupara que lo iramos viendo.

Pasaron dos das y slo habamos recuperado una hora, el joven teniente
estaba preocupado. Eran las ocho de la maana, le pregunt por nuestro
atraso, eran ms de seis horas. Bien, le dije son solamente cinco, l meda en
la carta y me repeta son seis. Le orden que comunicara a la fuerza que al
medioda el GT cambiara la hora al huso horario +1. Ya nos faltaban cinco
horas. Mi asesor sonri, dijo, pasado maana cambiamos otra hora, Brasil
est en el +3, al otro da otra hora ms y slo haba que recuperar tres horas.

Los das transcurran y ocurri algo, nuestra SOA por las corrientes
disminuy, otra vez nos faltaban horas para nuestro ansiado medioda
ecuatorial. El da anterior el joven oficial me anuncia preocupado que otra
vez estbamos cruzando a las 1600. Le sonre y le pregunt la distancia
al Ecuador, l meda sobre nuestra derrota y eran 300 millas. No haba
solucin posible, le volv a repetir la distancia, me deca Seor, son 300
millas. En ese momento nuestra latitud era 4 N. Me acerqu a la carta
y le repet cul es la distancia al Ecuador, la volvi a medir a lo largo de
la derrota, le dije No. Tom personalmente el comps y med la distancia
directa al sur, eran 235 millas.

Le ped que calculara a qu hora haba que ordenar al grupo caer al sur,
para llegar al Ecuador cerca del medioda. Coordinamos las celebraciones,
almorzamos asado en la cubierta, bautizamos a los nefitos y cruzamos
Flix E. Plaza 81

el Ecuador a la hora deseada, navegando los cuatro buques en lnea de


frente al rumbo 180 arrojando agua por los monitores de incendio. Los
cuatro atravesamos la latitud 0 formados en lnea de frente de manera casi
simultneamente. Fuimos, creo, los primeros. Espero que se repita pronto
y que otro grupo de buques de nuestra Armada realice un periplo parecido.

Cruzando el Ecuador.

Finalmente el da previsto llegamos a Salvador, Baha. La tripulacin pudo


descansar durante cuatro das, luego de entre 31 y 33 singladuras, sin duda
agradables, pero tambin cargadas de dudas, debiendo prestar permanente
atencin y siempre listos a que apareciera alguna contingencia severa que
pusiera en riesgo la misin. Por suerte no apareci, pero la amenaza estuvo
siempre latente.

En Salvador nos aguardaban adems del Agregado Naval a la Embajada


Argentina en Brasil, el Director de Casco, Electricidad y Maquinas Navales
y el Director General de Intendencias de la Armada, ambos con la idea de
facilitar las gestiones en ese puerto. Fue una cordial bienvenida anticipada
que vino muy bien a la moral del personal.

Es importante resaltar que durante la navegacin aprovechamos cada


oportunidad favorable para efectuar los adiestramientos que pusieran
a los buques en aptitud de incorporarse a sus respectivos comandos de
alistamiento en las mejores condiciones. Hubo ejercitaciones de creciente
complejidad tanto en tcnicas, control de averas, maniobra, lucha contra
incendio, manejo de la unidad, etc. Efectuamos muchas maniobras de
82 ESGN N 62 l Diciembre 2016

pasaje al habla, traspaso de cargas livianas, cambios de estacin, etc.


Tambin maniobras de bote, para trasladar tripulantes, repuestos y cargas.

Una maniobra de botes, en algn lugar del Atlntico.

Navegamos en formacin flexible, alternando el gua que asuma tareas


de comando tctico de la fuerza, era el encargado de maniobrar el grupo y
coordinar las comunicaciones externas con otros buques presentes.

Me parece oportuno volcar otros prrafos de mi directiva contribuyente


a la orden de operaciones que recib para el traslado del Comandante de
Adiestramiento y Alistamiento de la Armada que fue mi autoridad de
Comando y Control Operativo.

Desde el punto de vista de la conduccin del personal se debe


evitar caer en el tedio propio de las navegaciones prolongadas,
por ello debe ser prioritario establecer tanto a nivel de Fuerza de
Tareas como de Unidades un cronograma de actividades que si
bien considere los periodos de descanso, recreacin y actividad
fsica cuando sea posible, maximice el adiestramiento de todos los
conjuntos operativos y que involucre a todos los trozos de guardia.

En toda actividad a desarrollar sea operativa de instruccin, en


navegacin en todo tipo de escenario y teniendo en cuenta que
los buques son recientemente incorporados, provienen de una
tecnologa indita en nuestra Armada, los manuales y documentos
tcnicos estn confeccionados en un idioma extranjero ininteligible
para nuestro personal primar el siguiente concepto:
Flix E. Plaza 83

La seguridad en toda accin, decisin y maniobra ser el


concepto rector. No debe, salvo emergencia real tomarse
ninguna accin que implique riesgo para el personal o el
material.
Los comandantes evitarn maniobras riesgosas salvo
necesidad imperiosa hasta tanto se familiaricen con sus
buques y se sientan seguros de cmo responden a sus rdenes.

Sin alterar el PIM de la fuerza se aprovechar toda oportunidad


hidrometeoro lgica favorable para ejecutar maniobras de
aproximacin entre buques, pasajes de guas de distancia,
remolque efectivo en el mar y evoluciones en lneas simples.
En definitiva deben adiestrarse prioritariamente en aquellas
maniobras que el perfil operativo de la Unidad indique como ms
usuales en el futuro.

Debe entenderse que una travesa que implica 44 singladuras


en el mar constituye una oportunidad nica de adiestramiento y
una situacin inusual para la realidad presupuestaria de nuestra
Armada, por ello es responsabilidad de los distintos niveles de
Comando involucrados, sacar el mximo provecho de esta
operacin. El adiestramiento del personal debe, al arribo al pas
reflejar la inmejorable situacin que les toc vivir.

Por ello no deben perder el tiempo o ceder a la monotona de


una travesa prolongada, tampoco escudarse en el cansancio o el
exceso de guardias. Los Comandos de Grupo y Unidades deben
plantearse pautas de adiestramiento realistas pero exigentes, de
forma de alcanzar el mximo nivel de adiestramiento compatible
con la realidad de la operacin.

A la vez debe aprovecharse la ocasin para imbuir al personal


del cario por el mar, disfrutar de la oportunidad de navegar,
consolidar el espritu de buque, el cario por las tradiciones
navales y contagiar el entusiasmo por la actividad operativa. Es
imprescindible que el personal tome conciencia de la oportunidad
de esta operacin y el incentivo profesional que ella conlleva.
84 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Agregaba finalmente la siguiente reflexin final quizs un ltimo consejo a


dar como el marino ms viejo presente:

Como nota final de esta Orden de Conduccin, que es simplemente


una manera de pensar en voz alta la manera de dirigir esta
operacin, me permito dar un consejo sobre cmo el ms viejo
integrante del grupo siente la oportunidad.

Todos los que estamos en la Armada y ms aquellos que


nos acercamos al final de la carrera, creo sentimos el total
convencimiento que volveramos a vivir cada momento que la
carrera nos depar. Los que son el futuro de la Armada merezcan
el honor de pertenecer a la Armada, sepan disfrutar de la vida
naval, de cada instante, pero particularmente gocen, guarden
para s mismos, atesoren aquellos momentos en que estn en el
mar. Esos das vvanlos sin desmayos, plenamente y reconfrtense
cada vez que tengan la fortuna de dormir en una cama mecida por
el mar. En este caso en que van a recorrer los mares del mundo de
un extremo a otro, que son protagonistas de una aventura singular,
estn a la altura de la oportunidad que tienen. Todo marino hoy
deseara estar aqu en estos buques, nosotros tenemos la chance
de no perder esta aventura que toca de vez en cuando y no a todos,
seamos dignos, no nos defraudemos ni defraudemos a los que
esperan el xito de nosotros.

Al zarpar de Baha luego de descansar, reabastecernos debidamente y


tomar conciencia de la proximidad a la patria, acometimos el tramo final, ya
convencidos que cumpliramos la misin en tiempo y forma pero tambin
sabiendo que no nos podamos relajar, ni dejar de prestar el mximo de
atencin. Sabamos de sobra y tenamos ejemplos claros que no se puede
decir llegu hasta pasar amarras, en mi caso llegar implicaba que el
cuarto buque amarrara en Drsena Norte.

El tiempo y la fortuna nos acompaaron hasta la llegada a Rada La Plata,


donde de acuerdo a las revisiones efectuadas al zarpar, arribamos el da
2 de diciembre a las 1830 hs. La idea era tener los das 3 y 4 completos
para ordenar, retocar con pintura y acomodar los buques para su ingreso a
Puerto donde la Armada nos esperaba con una importante ceremonia.
Flix E. Plaza 85

Fondeamos en un crculo de unos cuatro cables de radio en el fondeadero


reservado de Rada La Plata Como saba, y es sabido, que no es el mejor
tenedero, alguno de los buques tuvo que repetir la maniobra hasta que
el ancla hiciera cabeza convenientemente. A la vez esa noche el viento
aument hasta 30 nudos, por lo cual hubo que extremar las verificaciones
en fondeadero.

Para ser sincero dorm poco esa noche, yo mismo verifiqu varias veces
el ancla del buque donde estaba embarcado, a la vez suba al puente para
verificar los dems, saba que esa noche no me poda dar el lujo de estar
distrado.

Los das siguientes se trabaj arduamente, se verific cada detalle de


presentacin para que los buques lucieran como todo buque de la Armada
Argentina debe lucir. Sin duda no estbamos en ptimo estado, pero hay
que considerar las circunstancias, los buques no salan de un astillero, ni
venan cedidos por una Armada que los haba entregado formalmente.

Etos buques fueron transformados en el norte de Rusia, en el rtico.


Fueron pintados por nuestra gente, sin ayuda, como pudimos. Creo que la
gente hizo ms de lo que yo hubiera esperado. Estuvieron a la altura de las
circunstancias.

Desde la llegada a nuestras aguas y en la Rada en particular, tuvimos las


primeras seales de bienvenida. Al entrar al Ro de La Plata, un avin
B 200 nos sobrevol tomando fotos y filmando nuestra formacin. En la
Rada, una vez fondeados, llegaba un buque que haca tareas de bunkering
en la zona. Pidi permiso para pasar cerca de nuestro costado y hablar
conmigo, al subir al puente tengo la sorpresa de que el comandante de
ese buque era el CF (RE) Marcelo Barbich, compaero de promocin y
amigo, me dio la bienvenida a la Patria en nombre de la Promocin 112,
nada mejor. l me hizo acordar a todos mis compaeros, muchos de los
cuales tanto en funciones de comando, como en otros lances de la carrera
enfrentaron situaciones ms que complejas.
86 ESGN N 62 l Diciembre 2016

La llegada
Finalmente lleg el sbado 5 de diciembre, yo me haba trasladado a bordo
del AVPA, el buque que ms trabajo nos dio, demostr en la navegacin
su vala, fue el que menos inconvenientes evidenci, su presentacin era
tambin la mejor, por ello decid entrar a puerto en ese buque.

Esa maana llegaron a bordo de un multipropsito los seores Jefe y Subjefe


del Estado Mayor General de la Armada, junto al Director General de
Material de la Armada. En Drsena Norte nos esperaba la Armada en pleno
junto a autoridades nacionales, encabezados por el Ministro de Defensa
y, por supuesto, la clida bienvenida de las familias de los tripulantes. El
periplo se haba alargado un mes ms de lo previsto.

Durante las dos horas finales, las autoridades recorrieron el buque,


se sorprendieron de sus dimensiones y fortaleza, escucharon algunas
ancdotas y vivencias experimentadas. A la vez nos enteramos de noticias
de la Armada, pero en ese momento cuando el cuarto buque pas amarras,
sent que finalmente poda decir Misin cumplida.

Habiendo llegado los buques a puerto, poco tiempo despus, ya sin mi


participacin, se incorporaron a sus respectivos comandos de alistamiento.
Dos de ellos, casi sin descanso, se sumaron a la Campaa Antrtica de
verano. Es decir, llegaron desde Rusia, se alistaron y zarparon a ese
desafo. No tuvieron inconvenientes, estaban en condiciones de navegar.
Evidentemente habamos hecho un buen trabajo.

Hasta aqu el sucinto relato de lo actuado y sucedido, tengo todava muchas cosas
sin procesar, conversaciones por efectuar y temas a cerrar. An no estoy listo para
sacar determinadas conclusiones sobre la verdadera importancia que la Armada
le dio, y le da, a esta aventura y si realmente fuimos reconocidos todos, por la
dimensin de la tarea efectuada. En muchos aspectos existi una gran brecha
entre lo que yo imaginaba sera el arribo y lo realmente sucedido, pero este
artculo no es el lugar adecuado para desarrollar esa parte del final de la aventura.

Sin embargo si me permitir exponer algunas conclusiones, reflexiones


y tal vez consejos que s me atrevo a expresar, luego de vivir esta
experiencia, que estimo muy pocos oficiales de la Armada han vivido, la
cual yo jams esper vivir y la Armada me permiti liderar.
Flix E. Plaza 87

Conclusiones y Cierre
Me detuve a pensar para quines escribo este cierre, pues el relato admite
diferente pblico. Pero, como Director de la Escuela de Guerra Naval,
lo dirijo a los oficiales alumnos de este Instituto, es decir, a los futuros
Oficiales de Estado Mayor y futuros Comandantes.

l Las misiones de este tipo, con aristas importantes que


rozan aspectos de Relaciones Internacionales deben ser
cuidadosamente planificadas, los pedidos, coordinaciones
y avisos deben ser hechos en forma oportuna y
completa. Jams dejar de verificar e insistir en ello.
Confen en el personal, cuando la Armada selecciona gente e
impone tareas difciles, en general no equivoca a sus enviados,
el personal estuvo ms que a la altura, dieron todo de s, se
comprometieron, honraron el uniforme que visten. Jams dejar
de reconocer en todos y cada uno el esfuerzo que brindaron.
l Como Comandantes asuman riesgos, es mandatorio, sean firmes
cuando deban serlo, para cumplir misiones complejas debern
adoptar actitudes antipticas con algunos actores. Van a ganar
enemigos y envidias, sin duda, pero es la nica forma.
l Como Comandantes evalen, supervisen, prevean, pidan
asesoramiento, pero decidan. Decidan por ustedes mismos,
estn dispuestos a tener que pedir disculpas a sus superiores en
alguna oportunidad, pero no pidan permiso. Es ms fcil obtener
indulgencia que permiso, en especial en situaciones complejas. Lo
he dicho infinidad de veces, estoy convencido de ello y no me canso
de repetirlo.
l Cuando les toque servir en un Estado Mayor Operativo, no importa
cul, entiendan que ustedes son facilitadores del Comandante en
la Escena de Accin, que l siempre tiene razn hasta que se
demuestra lo contrario. Es muy fcil y a veces tentador, como
oficial de Estado Mayor, desde la cmoda posicin a sotavento
de un escritorio, desnudar los presuntos errores de apreciacin
del Comandante en el Mar.
l Como Comandantes se sentirn solos, es natural, es inherente al
cargo, dudarn, pensarn en que se estn equivocando, es natural,
simplemente no lo demuestren, ustedes son el pilar en que se
basa la confianza de sus subordinados en el xito de la misin.
88 ESGN N 62 l Diciembre 2016

l Contagien entusiasmo, cario por el mar, por la actividad


profesional, sean celosos guardianes de las tradiciones de nuestra
Armada. No dejen un minuto de disfrutar la vida en el mar.
l Sean Comandantes y lderes, aprendan tambin a ser comandantes

de comandantes. Guen y aconsejen con prudencia, den pautas


pero tambin libertad de accin, digan que quieren y dejen el
cmo a sus subordinados, es difcil, no siempre me sali pero
hay que hacerlo.
l En el mar no dejen de pensar siempre, qu pasa siEs la clave,

qu pasa s, e imaginen las respuestas. Estn siempre listos


a improvisar y no dejen nada al azar, tampoco esperen que les
resuelvan los problemas, tengan siempre bajo la manga la solucin,
a todo, an de aquello que es dable esperar lo solucione otro.
l Como dije sean comandantes y aprendan a ser lderes, sepan que

un comandante probablemente luego de cumplir la misin no


reciba ningn reconocimiento, de ningn tipo, no importa, no lo
esperen, pero si quieren ser lderes no deben olvidar reconocer
a sus subordinados. El Arte del Mando Naval reza, ninguna falta
de sus subordinados debe ser dejada pasar, pero ningn logro
debe ser pasado por alto.

Quisiera finalizar este artculo con una breve frase que ya inclu en el
artculo cuando transcrib mi orden de Operaciones Contribuyente, cuando
estn en el mar,

pero particularmente gocen, guarden para s mismos, atesoren


aquellos momentos en que estn en el mar. Esos das vvanlos sin desmayos,
plenamente y reconfrtense cada vez que tengan la fortuna de dormir en
una cama mecida por el mar.

La Armada, cuando lo crea perdido, me regal una misin de Comando


en el Mar. Ms all que la instancia administrativa lo reconozca, atraves el
globo, recorr tres de los cuatro cuadrantes, atraves el Ecuador, el Primer
Meridiano, el Crculo Polar rtico, navegu 9000 millas a cargo de cuatro
buques, cuyo alistamiento comand en la lejana Rusia, sin duda volvera
a pasar cada prueba de la carrera para vivir ese momento que no dejo de
recordar ni un da de mi vida.
89

tan necesarios e importantes los portaaviones? Parte 2

Por qu son
tan Necesarios
e Importantes
los portaaviones?
Parte 2 (1ra entrega)

Capitn de Navo VGM (R) Juan Antonio Imperiale


90 ESGN N 62 l Diciembre 2016

CN VGM (RE) Juan Antonio Imperiale. Promocin


88 de la Escuela Naval. Curso de Aviador Naval en
los EE.UU. Es Piloto Militar Honoris Causa de la
Fuerza Area de Bolivia.

En la Guerra de las Malvinas fue jefe de Inteligencia


de la FT80 y tripulante areo.

Pas a retiro en enero de 1991. Ese mes fue


designado subdirector de rea en Telefnica de
Argentina y en 1994/95 organiz y dirigi la
seguridad integral de Telefnica de Per. Luego
fue Consejero del Centro de Estudios Estratgicos
de la Armada y Director del Boletn del Centro
Naval.

Es coautor de un libro de ficcin sobre el HMS


Invincible y autor de una treintena de artculos y
otros escritos publicados en diarios y revistas.
Juan Antonio Imperiale 91

Por qu son tan necesarios


e importantes los portaaviones?
Parte 2 (1ra entrega)
CN VGM (R) Juan Antonio Imperiale

Resumen

En esta parte 2, continuacin del artculo publicado en la Revista N 61, se


analizarn a algunos de los argumentos que suelen ser invocados contra los
portaaviones y cuya presentacin en conjunto, podra propiciar que no sean
evaluados objetivamente o, peor an, negativamente.

Abstract

In this second part of the article published in the Number 61st of this
magazine there are deeply analyzed some of the arguments usually used
against them, and with what, a presentation as a total could lead to a non-
objective evaluation, or worst, to a negative one.
92 ESGN N 62 l Diciembre 2016

ALGUNOS DE LOS ARGUMENTOS QUE SE INVOCAN PARA


DESCALIFICAR A LOS PORTAAVIONES, QUE NO POR
REPETIDOS SON NECESARIAMENTE VLIDOS

Se analizarn a continuacin algunos de los argumentos que suelen ser


invocados contra los portaaviones y cuya presentacin en conjunto podra
propiciar que no sean evaluados objetivamente o, peor an, negativamente.
Aunque ninguno de esos argumentos resulta determinante para descalificar
a dichos buques, algunos son de peso y se los debera tener en cuenta en
cualquier anlisis sobre ellos. Aqu se los presentarn entre comillas, con
letra cursiva y negrita, y en tiempo potencial (una manera de adelantar que
no se los considera vlidos tal como estn enunciados).

Como ser fcil advertir a poco de progresar en su lectura, esta Parte 2


es casi tan extensa como la precedente. Ello es as porque probablemente
resulte ms fcil convencer de las ventajas que otorga un portaaviones
al instrumento militar de una nacin, que convencer de que muchas de
las crticas negativas que se les hacen son subjetivas, poco fundadas y/o
alejadas de la realidad.

Advertencias
l Esta Parte 2 se presentar distribuida en dos entregas por razones de
espacio; la segunda se publicar en el siguiente nmero de esta Revista.
l Agregadas al final del texto se informan novedades y correcciones a la

Parte 1.

Los portaaviones slo seran propios de naciones agresivas


y de estrategias militares ofensivas

Aqu se define como agresiva a aquella nacin que para el logro de sus
objetivos, recurre injustificadamente a la violencia o a la amenaza de su
empleo, vulnerando el Derecho Internacional, la Carta de las Naciones
Unidas y el concepto de Guerra Justa1. Que una presunta nacin agresiva,

1- Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espaola - definicin de Agresiva: Acepcin 1. Se dice


de una persona que tiende a la violencia. Acepcin 2. Que es propensa a provocar a los dems. Acepcin 7.
Que rompe con el orden establecido. La Resolucin 3314 (XXIX) de la Asamblea General de las Naciones
Unidas de Diciembre 14, 1974 define la Agresin. Ver tambin Santo Toms de Aquino, Francisco de
Vitoria y otros tratadistas.
Juan Antonio Imperiale 93

pudiese emplear portaaviones en el marco de una estrategia militar ofensiva


diseada para violentar el orden internacional, no es razn suficiente para
que una nacin pacfica se abstenga de usarlos para su defensa.

Que una nacin est en capacidad de realizar operaciones militares


ofensivas, no implica que sea agresiva. La doctrina militar de todas las
naciones contempla la realizacin de dichas operaciones, que son las que
buscan cambiar una situacin militar. No obstante su naturaleza, las mismas
resultan perfectamente coherentes con la estrategia militar defensiva
adoptada por la Argentina pues, el propsito ltimo de una guerra, campaa
u operacin, no debera ser el simple rechazo de los ataques del enemigo
y nada ms, dado que esta actitud le permitira hacerse ms fuerte para
intentar una nueva agresin. As, ni el Derecho ni consideraciones de orden
Moral condenan que, para asegurar el legtimo ejercicio de la defensa, se
recurra a operaciones ofensivas lcitas. stas, al mismo tiempo, pueden
ayudar a reducir la duracin de una guerra y con ello, conseguir disminuir
los perjuicios y sufrimientos de amigos y enemigos y hasta de terceros.

Por otra parte, cabe preguntarse ser agresiva una nacin porque tiene
bombarderos basados en tierra y submarinos? Los primeros pueden ser
empleados para atacar especficamente a la poblacin civil del enemigo,
buscando aterrorizarla, como ha sucedido. Los submarinos fueron
usados en ambas guerras mundiales para atacar a los buques mercantes
intentando, entre otros objetivos, someter por hambre a la poblacin civil
de los enemigos. Y qu decir de los ejrcitos?, las fuerzas terrestres
pueden ejercer el control directo, continuo y amplio de un territorio
extranjero conquistado, de sus recursos y de su poblacin. No obstante
esas realidades, todos esos medios pueden y son empleados tambin para
evitar que los agresores tengan xito en llevar a cabo sus ataques. Cmo
sern calificados entonces los bombarderos, los submarinos y los ejrcitos?
Cmo propios de una nacin agresiva o cmo medios de combate
vitales para una nacin pacfica que solo busca defenderse?

Cabe tener en cuenta que la calificacin de nacin agresiva puede


derivar meramente de un anlisis subjetivo o interesado, y no responder a
la definicin aceptada por la comunidad internacional. De esa manera, y a
la recproca, para la parte opuesta esa misma nacin podra ser pacfica y
solo estara ejerciendo su derecho de legtima defensa o la de otras partes.
94 ESGN N 62 l Diciembre 2016

De manera anloga, se hace la calificacin ideolgica de algunos buques


de guerra en particular los portaaviones- a los que se los suele calificar
tambin de agresivos. Curiosamente, nadie asigna el mismo adjetivo a
los submarinos, buques estos diseados especficamente para destruir a
otros buques y que pueden lanzar ataques a tierra con misiles, ocultos bajo
las aguas y sorpresivamente. En esto de ponerles etiquetas a los medios
militares, se ha llegado a extremos como el de afirmar que el torpedero
es un arma que responde al sentimiento popular y que es una expresin
democrtica opuesta al espritu conservador y reaccionario representado
por los grandes y lentos acorazados, tal como se public hace ms de un
siglo en la entonces influyente revista francesa Revue des Deux Mondes.2

Profundizando en la naturaleza defensiva/ofensiva de los portaaviones


(que por cierto es propia de todos los medios de combate principales) se
reconoce la existencia de los portaviones de ataque, que son aquellos
especificados para sostener ataques devastadores sobre un territorio
enemigo por plazos prolongados de tiempo. No obstante, an ellos tienen
como funcin primera contribuir a la defensa de otros buques, en la
bsqueda de lograr y mantener el control de un rea martima. De all el
origen de los portaaviones de escolta de la Segunda Guerra Mundial, de
los portaviones antisubmarinos de la Guerra Fra y de los portaaviones
de apoyo de flota de esa poca y de nuestros das.3 Claro est

Atento a lo expuesto, no se considera necesaria mayor ampliacin para


afirmar que, de ninguna manera, es conveniente aproximarse a los problemas
de la defensa nacional fundados en argumentos como el enunciado. Al
contrario, sera una forma muy peligrosa de hacerlo.

Los portaaviones slo seran propios de las superpotencias

Cuando los portaaviones son necesarios o convenientes para el desarrollo


de una estrategia militar y las operaciones de una marina, y satisfacen
las condiciones de ser Aptos para cumplir sus funciones, Factible su
2- Esta cita se ha tomado de la coleccin LA MARINA, dirigida por Mas Gayol, J. Editorial Delta, Barce-
lona, 1983.
3- En el cuadro XI se presentan algunas de las formas en las que usualmete son clasificados los portaaviones
por la literatura naval contemporanea, detalles de su empleo y caractersticas generales principales. En el
cuadro XII se presentan las formas en que los clasificaban los Aliados durante la 2da. Guerra Mundial y la
OTAN durante la Guerra Fra.
Juan Antonio Imperiale 95

adquisicin, operacin y mantenimiento, y Aceptables desde el punto de


vista de la relacin costo-beneficio, no se advierten razones suficientes
para que no puedan ser tambin utilizados por naciones de menor poder
militar y econmico que las superpotencias. En el cuadro I (ver Parte 1)
que est actualizado el 25/09/2015 - se listaron los pases que cuentan
con portaaviones y los buques que operan como tales, o tienen capacidad
potencial para hacerlo; como podr verificarse, solo una media docena de
los quince pases listados alcanzara el nivel de superpotencia, si se tienen
en cuenta como se combinan su influencia en los asuntos mundiales y su
podero militar y econmico.

Los portaaviones seran buques inmensamente costosos

La evaluacin de los medios militares necesarios para asegurar la defensa


de una nacin debe considerar, entre otros factores, su contribucin al
cumplimiento de esa misin, su relacin costo/efectividad comparados
con otros medios, y la factibilidad de obtenerlos y mantenerlos. Los costos
de obtencin de algunos portaaviones de diferentes naciones, tipos y
caractersticas que se muestran a continuacin, sealan claramente que el
argumento en trato es, al menos, muy general e impreciso, y que no debe
aceptarse sin un anlisis de cada caso en particular. Dicho de otra manera,
cada estado debera considerar a los distintos medios militares evitando
preconceptos previos, en funcin de su necesidad e importancia, y de
sus costos en relacin a las posibilidades econmicas propias, evaluando
cuidadosamente si se justifica obtenerlos.

Portaaviones nuclear (CATOBAR) de los EE.UU., Gerald R.


Ford; 110.000 toneladas de desplazamiento a plena carga4; ms
de 80 aeronaves; entrara en servicio en 2017. Costo alrededor de
US$ 13.000 millones
Portaaviones (STOVL) de Gran Bretaa de la clase Queen
Elizabeth; 70.000 toneladas; ms de 50 aeronaves; entrara en
4- Salvo que se indique otra cosa, en el presente trabajo todos los desplazamientos corresponden a buque a
plena carga tambin denominado desplazamiento mximo. Para facilitar comparaciones, se informa que
nuestras MEKO 360 desplazan 3.600 toneladas y una fragata multipropsito moderna de 1ra. lnea entre 5.000
y 7.000. El crucero ARA Belgrano desplazaba 13.200 toneladas y el portaaviones ARA 25 de Mayo 19.800.
El portaaviones Sao Paulo de Brasil desplaza 32.780 toneladas, el buque tanque de YPF Ingeniero Huergo
II, construido en el Astillero Naval de Ro Santiago, desplazaba 75.200 toneladas (y tena 224 metros de
eslora entre perpendiculares) y el prximo portaaviones que entrar en servicio en la marina de los EE.UU.
desplazar 110.000 toneladas.
96 ESGN N 62 l Diciembre 2016

servicio despus de 2017. Costo ms de US$ 4.500 millones.


Portaaviones (STOBAR) de la Repblica India Vikrant; 40.000
toneladas; alrededor de 40 aeronaves; entrara en servicio en 2018.
Costo cercano a US$ 3.000 millones.
Buque anfibio / Portaaviones (STOVL) de Turqua Anadolu, de
la clase espaola Juan Carlos I; 26.000 toneladas; alrededor de
24 aeronaves; entrara en servicio en 2021. Costo estimado US$
1.000 millones.
Portaaviones (CATOBAR) SAC-200 ofrecido por el Astillero
Bazn a la Argentina en 1994. Hubiera desplazado 24.000
toneladas, operado con ms de 20 aeronaves, incluidos aviones
de combate supersnicos, y entrado en servicio alrededor del
ao 2000. Su costo de construccin era de US$ 350 millones en
Espaa, aproximadamente el 75% de lo que costaron cada una
de las fragatas de la clase lvaro Bazn (F-100) y cuya orden de
ejecucin a ese astillero (despus Izar y hoy Navantia) se firm
poco despus, en enero de 1997.

Con relacin ahora al costo de mantenimiento de esos buques, y reconociendo


que no se dispone de informacin suficiente para determinar los de un
portaaviones de ataque a propulsin nuclear, se aprecia que, al igual que los
dems buques de guerra actuales, los costos promedio del mantenimiento
y operacin de un portaaviones con propulsin convencional son del orden
de 4% al 5% anual. Esto sin considerar los costos del combustible (que
ahora tienen precios muy bajos con relacin a dcadas anteriores) ni los de
personal (que son particulares de cada nacin) ni los del grupo aeronaval
embarcado.

Al costo de un portaaviones habra que sumarle el de su


escolta

Es innegable que un portaaviones necesita de la escolta de otros buques


para desarrollar con mayor seguridad y eficacia sus tareas dentro una
fuerza naval pero, sin portaaviones, esa misma fuerza necesitara contar
con an ms buques de otros tipos para poder con ellos satisfacer parte de
las funciones que suelen asignarse a las aeronaves; adems, como se ha
visto en la Parte 1, hay funciones de la aviacin embarcada que los buques
Juan Antonio Imperiale 97

no pueden realizar. En resumen, quien elija no tener portaaviones porque


necesita una escolta e intenta sustituirlo con otros medios, se encontrar
ante la paradoja de tener que incrementar costos al mismo tiempo que
pierde capacidades.

Invirtiendo ahora la carga de la prueba, si bien es cierto que las fuerzas


de superficie tienen importantes capacidades que la aviacin no posee, es
innegable que necesitan de escolta y apoyo areo para poder desarrollar
con mayor seguridad, eficacia y economa muchas de sus tareas. As
puede afirmarse que - oponerse a la incorporacin de portaaviones porque
necesitan una escolta- es tan poco razonable como oponerse a la posesin
de fuerzas de superficie porque a stas habra que agregarle los costos de la
aviacin que les brindar escolta y apoyo.

Para las operaciones navales, los portaaviones resultaran


ms costosos que la aviacin con base en tierra

Lo cierto es que la afirmacin opuesta est ms cerca de la realidad. Ello


puede verificarse integrando los costos de todas las bases terrestres que
seran necesarias para materializar las posiciones que puede ocupar un
portaaviones en el mar, se computan el correspondiente personal, equipos
y abastecimientos a disponer en cada una de ellas, y se evalan los de
su defensa. Por supuesto, no se trata de todas las posibles posiciones que
puede ocupar un buque en el mar, que son prcticamente infinitas, sino de
aquellas que resulten necesarias para asegurar el concurso de la aviacin
en determinadas reas, las que pueden resultar ser muchas. Por supuesto,
sera insensato no utilizar aviones basados en tierra para las operaciones
navales pero no sera lgico pretender hacerlo, cuando ello no sea factible
o la relacin costo-beneficio favorezca a la aviacin embarcada.

Los abastecimientos de combustible en vuelo haran


innecesarios a los portaaeronaves

Como puede verificarse con lo informado en los cuadros III y VI y en


el Agregado ALFA (ver Parte 1), salvo casos particulares, en el mar los
abastecimientos en vuelo no pueden reemplazar efectivamente a los
98 ESGN N 62 l Diciembre 2016

portaaviones y por el contrario, estos buques son los nicos que permitirn
- al estado actual de la tecnologa y las posibilidades econmicas de la
inmensa mayora de las naciones- alcanzar objetivos que no necesariamente
se encuentren muy alejados de sus bases areas. Hay que recordar que sobre
el mar o sobre un territorio hostil, en la prctica, esos abastecimientos slo
lograrn, en el caso de los cazabombarderos:

Incrementar hasta unas 6 horas su permanencia en la zona del objetivo


al llegar a su mximo radio de accin.

Incrementar hasta algo ms del 40% su radio de accin, si es que no


se quiere sobrepasar el punto de no retorno durante la operacin,
previniendo una posible falla en el siguiente reabastecimiento.

Por supuesto, estas dos limitaciones no son definitivas y es posible - y as


ha sucedido - lanzar ataques con aviones tcticos a distancias que superan
en una o ms veces su radio de accin e incluso, una vez all, incrementar
tambin su tiempo de permanencia en la zona del objetivo pero, se repite,
en estos casos excepcionales, los costos asociados fcilmente se pueden
convertir en inalcanzables para la mayora de las naciones. En la Parte
3 de este trabajo (Cuadro XXIV) se volver con ms detalle sobre esta
afirmacin.5 Mientras tanto, se recomienda tener presente que:

Un reciente estudio informa que para reabastecer cuatro aviones


de caza y ataque con aviones tanque que operan con lanza6, son
necesarios 32 minutos; si se pretendiera reducir ese tiempo a 16
minutos y al mismo tiempo, abastecer a ocho de esos aviones, seran
necesarios cuatro aviones cisterna.7

Durante la Operacin Enduring Freedom (entre 11 de septiembre y el


23 de diciembre de 2001) las 720 salidas de cazabombarderos F-15 y
F-16 de la USAF hechas sobre Afganistan, desde sus bases en los Emiratos

5- Se repite que aqu no se pretende desmerecer el empleo de aviones cisterna; los mismos portaaviones usan
los suyos y ocasionalmente recurren a los basados en tierra para completar sus misiones. Simplemente, solo
se pretende informar que los portaaviones constituyen el medio ms eficaz y econmico para concentrar avi-
acin tctica en el mar y proyectarla desde l a grandes distancias sobre todo tipo de objetivos.
6- O prtiga o percha (boom en ingls). El otro sistema empleado en Occidente es el de manguera y
cesta (hose and drogue); este sistema que utiliza una estacin en cada ala, permite reabastecer a dos avio-
nes al mismo tiempo pero su velocidad de transferencia es menor, de donde no se debera simplemente dividir
por dos los tiempos indicados para el otro sistema.
7- Modernizing The Aerial Refueling Fleet, The Lexington Institute, Arlington, Virginia, 2006, pginas 11 y 12.
Juan Antonio Imperiale 99

rabes, Qatar, Kuwait y Omn, necesitaron ser apoyadas con 400 salidas
de aviones cisterna.8

Los nuevos aviones cisterna Boeing KC-46 Pegasus de los EE.UU.


costaran ms de US$ 200 millones cada uno. En cuanto al costo de un
portaaviones, se dieron datos ms arriba.

Los portaaviones seran muy vulnerables a las amenazas


enemigas

Desde 1914 a nuestros das se han construido ms de 300 portaaviones9,


los que en su inmensa mayora han combatido en una o ms guerras. De
ellos, unos 230 lo hicieron en la Segunda Guerra Mundial, la nica en la
que se han perdido portaaviones; en total fueron 41 buques, uno debido
a un accidente (el portaaviones de escolta britnico Dasher de 15.200
toneladas) y los restantes 40 debido a la accin del enemigo.10

Descontando de ellos 9 portaaviones que no estaban en situacin de


defenderse o que no se empleaban como tales (ver cuadro XIII) y que
por lo tanto, a los efectos de este anlisis no deberan ser considerados
y por eso aqu se los descartan, resulta que fueron 31 los portaaviones de
todos los tipos perdidos en el mar que efectivamente eran operados en
esa funcin y estaban as en condiciones de defenderse con sus aviones
al momento de ser atacados. Estos ltimos se listan en el cuadro XIV; de
su observacin surge que 14 (45.2%) fueron hundidos por la accin de
aviones embarcados en otros portaaviones11; 12 (38.7%) por submarinos; 4
8- En el perodo considerado, las 701 salidas de bombarderos estratgico hechas requirieron otras 400 salidas
de aviones cisterna, y las 4.900 salidas de aviones de caza y ataque embarcados (ms un nmero indetermi-
nado de salidas de aviones AV-8B del USMC embarcados en buques de asalto anfibio y de la marina italiana
embarcados en el portaaviones Giusseppe Garibaldi) requirieron 2.000 (el 10% de las salidas con aviones cis-
terna de los mismos portaaviones). Presentacin El Poder Naval en la Guerra de Afganistn (Carlos E. Cal
y Juan A. Imperiale, pgina 11), aceptada por el Ministerio de Defensa para participar en el panel Anlisis
Estratgico, Operacional y Tctico, de las Jornadas de Estudio Conflictos en el Siglo XXI: El caso Afgan-
istn, que fuera realizado el 25 de Septiembre 2007.
9- Este nmero corresponde a portaaviones puros y no incluye a todos los buques de asalto anfibio con cu-
bierta corrida para el empleo simultneo de varios helicpteros, que desde la dcada de 1970 se ha empezadon
a usar tambin como portaaviones STOVL.
10- En la 2da. Guerra Mundial los Aliados hacan la siguiente clasificacin: Portaaviones de Flota (CV);
Portaviones livianos (CVL) y Portaaviones de escolta (CVE). Para referire a cada uno de esos tipos, en el
texto y cuadros de este trabajo se utilizarn indistintamente esas denominaciones completas o las abreviaturas
que se muestran entre parntesis. En el cuadro XII se describen los propsitos y caractersticas generales de
dichos buques.
11- Incluye a tres portaaviones que fueron puestos fuera de combate por aviones embarcados y luego rema-
tados por unidades de superficie en dos de los casos y por un submarino en el tercero.
100 ESGN N 62 l Diciembre 2016

(12.9%) por aviones basados en tierra (en 3 casos fueron aviones suicidas);
1 (3.2%) por acorazados.

Adems de los portaaviones hundidos en esa guerra, otros 15 fueron


gravemente daados durante sus operaciones y requirieron reparaciones
que los dejaron sin servicio por varios meses (ver Cuadro XV). Ellos
fueron: 10 (66.7%) daados por aviones basados en tierra12 (en 4 casos
fueron aviones suicidas); 4 (26.7%) daados por submarinos; 1 (6.7%)
daado por unidades de superficie.13

De lo anterior, surge que tanto la aviacin como los submarinos


constituyeron las amenazas ms importantes que debieron enfrentar los
portaaviones durante la mencionada guerra, en particular la aviacin en
general -con 18 hundidos y 10 muy averiados- y en especial la aviacin
embarcada, que hundi a 14 de esos buques. No obstante, esas prdidas no
implican que los portaaviones sean ms vulnerables que los dems buques
a esas y las dems amenazas que se ciernen sobre los buques durante sus
operaciones de combate.

En efecto, en la mencionada guerra todos los participantes perdieron en su


conjunto aproximadamente 1.047 buques de guerra de superficie - desde
corbetas hasta portaaviones incluidos - y 1.266 submarinos; esto suma
2.313 buques perdidos por todas las causas (excluidos los capturados en
puerto y los hundidos deliberadamente para no ser all capturados o para
bloquear vas navegables). Estas prdidas se presentan discriminadas por
teatro de operaciones y partes beligerantes en el cuadro XVI14. De igual
manera, el conjunto de los participantes tuvo que realizar reparaciones de
varios meses de duracin en 242 portaaviones, acorazados y cruceros que
haban sido daados por el enemigo15. Esto permite advertir que:

12- Se contabilizan dos portaaviones que fueron daados por aviones terrestres en dos oportunidades
distintas.
13- Con relacin a los portaaviones daados por accin enemiga, es muy ilustrativo y orientador el informe
del historiador y analista Steven Zaloga acerca de la efectividad de las armas areas y submarinas japonesas
sobre los portaaviones aliados durante la 2da. Guerra Mundial. Segn Zaloga, los impactos de torpedos
requirieron reparaciones en un astillero en el 100% de los casos y un promedio de 10 semanas de trabajos;
los impactos de aviones suicidas las requirieron en el 70% de los casos y un promedio de 12 das y medio de
trabajos; los impactos bombas las requirieron en el 40% de los casos y un promedio de 2 das de trabajos. Ver
Kamikaze: Japanese Special Attack Weapons 1944-45, Steven Zaloga, Osprey Publishing, Oxford, 2012,
pgina 13.
14- El cuadro XVI presenta una diferencia de dos portaaviones (de Japn) con los nmeros de buques per-
didos publicados por este autor en su artculo Necesitamos un portaaviones, Boletn del Centro Naval N
797; Buenos Aires; 2000.
15- Como regla general, se considera que a mayor tamao corresponde mayor resistencia al efecto de las
armas enemigas.
Juan Antonio Imperiale 101

Los portaaviones perdidos por todas las causas representaron solo


el 1,8% de la suma de todos los buques de guerra as perdidos tipo
corbeta y mayores, incluidos los submarinos.

Los portaaviones muy daados representaron un minoritario 6,2%


del total de los buques as daados, de tamao igual o mayor a
crucero.

La mayor capacidad de supervivencia de los portaaviones que se acaba


de demostrar, se verifica tambin cuando se comparan las cantidades de
buques de cada tipo que estuvieron en servicio en la mencionada guerra
versus la cantidad perdida de cada uno de ellos16. Considerando el conjunto
representado por Gran Bretaa, Japn y los EE.UU. los nicos pases
que tenan portaaviones operativos en ese entonces - se observa que sobre
los aproximadamente 230 portaaviones, 271 cruceros, 1.044 destructores
y 775 submarinos que emplearon, se perdieron, respectivamente, 41
(17,8%)17, 82 (30,6%), 309 (29,6%) y 251 (32.4%).

En particular, se destaca la comparacin con los acorazados, buques que


haban sido especialmente diseados a lo largo de casi 100 aos para
resistir el ms duro castigo de las armas ms potentes con que pudieran
enfrentarse18. En su caso, sobre los 51 acorazados empleados por el conjunto
de las tres naciones consideradas, fueron perdidos por todas las causas 12,
lo que representa un 23,5%. Esta proporcin compara desfavorablemente
con el 17.8% correspondiente a los 41 portaaviones as perdidos, de los
cuales, ms de la mitad no reuna las condiciones de resistencia al castigo
propias de un buque de guerra, o las tena disminuidas debido a que haban
sido transformados para operar como tales.

De esta manera, todos los porcentajes mostrados hasta ahora en el presente


anlisis sobre vulnerabilidad de los portaaviones, ratifican que estas naves
demostraron una mayor probabilidad de supervivencia a todas las amenazas
que los dems tipos de buques considerados, ms all de su capacidad de
resistencia al castigo (que igualmente demostr ser mucha). Ms todava,

16- A diferencia de lo que se hizo en la comparacin previa, en este caso no se incluyen a los buques que en
ese entonces se denominaban destructores escolta, fragatas y corbetas.
17- Seran solo (14,1%), si se consideran nicamente a los 31 portaaviones que estaban en condiciones de
defenderse.
18- No se ha incluido en esta comparacin a los cruceros de batalla porque tenan menor proteccin que los
acorazados pero que en el cuadro XVI han sido contabilizados junto con ellos.
102 ESGN N 62 l Diciembre 2016

las prdidas de portaaviones producidas en la Segunda Guerra Mundial


hubieran sido an menores, si se hubiera contado desde su inicio con
buques diseados para dicho empleo y no con soluciones impuestas por
las circunstancias (por ejemplo, el Tratado Naval de Washington de 1922 y
la misma guerra) como eran todos los portaaviones de escolta, la mayora
de los portaaviones livianos y muchos de los portaaviones de flota. En el
cuadro XVII se aportan elementos de juicio que contribuyen a verificar esta
afirmacin.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de haber participado en


muchos otros conflictos en los que portaaviones atacaron de manera
sostenida el territorio de naciones que contaban con letales submarinos e
importantes fuerzas areas, el nico ataque conocido sobre uno de estos
buques fue el realizado conjuntamente por la Aviacin Naval y la Fuerza
Area Argentina contra el HMS Invincible. En el mismo se utilizaron
bombas areas ciegas de cada libre y un misil AM39 Exocet que segn
fuentes argentinas habra hecho impacto, circunstancia que los britnicos
niegan y que no es confirmada por ninguna otra fuente formal ni tampoco,
sugestivamente, por nadie del millar aproximado de personas que tripulaban
ese buque al momento del ataque.

El ataque al Invincible trae a colacin la amenaza que representan los


misiles anti-buque que tanto pueden ser lanzados desde aeronaves
como desde unidades de superficie, submarinos y bateras terrestres. La
experiencia sobre los efectos de esas armas contra buques de guerra se
limita a unidades de hasta alrededor de 7.000 toneladas de desplazamiento.
Una tesis presentada en la Escuela de Postgrado de la marina de los
EE.UU.19 seala en sus conclusiones que para destruir a un buque de ese
desplazamiento seran necesarios los impactos de entre 3 y 4 misiles como
el Exocet y que, para dejarlo fuera de combate, seran necesarios hasta
2 de esos misiles. Para buques de mayor tamao seran necesarios ms
misiles, funcin de su desplazamiento a plena carga, pero para ellos el
procedimiento de anlisis seguido en el estudio es poco confiable.

Esto deja como nica experiencia til a los ataques realizados por los
aviones suicidas japoneses en la Segunda Guerra Mundial, en los cuales
muchos analistas encuentran una analoga con los actuales misiles anti-
19- An Analysys of the Historical Effectiveness of Antiship Cruise Missiles in Litoral Warfare, John C.
Schulte, Postgraduate Naval School, Monterry, California, Septiembre de 1994. Padrino de Tesis Wayne P.
Hughes Jr.
Juan Antonio Imperiale 103

buque. Por ejemplo, un informe producido por la Fuerza Area de los


EE.UU. dice que Claramente, como los misiles antibuque de una era
posterior, los Kamikaze tuvieron el potencial de influir en los sucesos en
una proporcin mayor a la de su real fortaleza20.

Los aviones suicidas conocidos como Kamikaze - realizaron ms de 2.500


salidas a lo largo de 252 das de las sucesivas invasiones de Filipinas, Iwo
Jima y Okinawa, al mismo tiempo que se hacan ms de 6.000 salidas
de ataque convencional (ver cuadro XVIII). Solo 453 o 474 aviones
suicidas (segn sean las fuentes) lograron hacer impacto en algn buque,
destruyendo 47 y daando 327 con distintos grados de gravedad. Entre
los buques alcanzados, fueron tres los portaaviones hundidos (todos de
escolta) y cuatro los gravemente daados (tres de flota y uno liviano). Un
estudio de la armada de los EE.UU. seala que los ataques con Kamikazes
fueron entre siete y diez veces ms efectivos por salida que los ataques
convencionales y que, los incendios y explosiones producidos por el
combustible de los aviones estrellados, produjeron ms daos que las
bombas que portaban21.

La siguiente informacin ser til para una comparacin en relacin


a la analoga a que se hace referencia. Los datos correspondientes a los
Kamikaze que se muestran antes las barras, pertenecen uno de los modelos
de menor tamao, pero ms usados; los que se muestran despus de las
barras, corresponde a uno de los modelos ms grandes.
Caza Mitsubishi A6M Cero (Zeke) / MM39
Bombardero Mitsubishi KI-67-I (Peggy) Exocet
Peso 2.700 kg / 13.800 kg 850 kg
Ms de 330 km/hora a nivel Alrededor de
Velocidad
(en picada hasta ms de 600 km/hora) 1.000 km/hora
1 bomba de 350 kg / 2 bombas de 800 kg.
A veces las bombas eran lanzadas
Carga Ojiva alrededor
antes del impacto del avin.
de combate de 170 kg
Adems, ya prximos, los pilotos solan disparar
sus ametralladoras y caones.

20- Precision Weapons, Power Projection, and The Revolution In Military Affairs, Richard P. Hallion,
USAF Air Armament Summit, HQ Air Armament Center, Eglin AFB, Florida, 26 de Mayo de 1999.
21- Defense Against Kamikaze Attacks in World War II and its Relevance to Anti-ship Missile Defense
- Volume 1 An Analytical History of Kamikaze Attacks Against Ships of the United States Navy During
World War II, Center for Naval Analysis, Estudio 741, Noviembre 1970, Captulo XIII.
104 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Antes de terminar con el anlisis de la vulnerabilidad de los portaaviones,


se presentan dos ejemplos. Ellos no reflejan necesariamente lo sucedido
con todos los buques, algunos de los cuales se perdieron por el efecto
de cantidades de explosivos mucho menores, pero dan una idea de la
capacidad de resistencia al castigo de los portaaviones bien diseados; son
esos casos:

El portaaviones de flota de los EE.UU. Hornet (25.500 toneladas),


cuya clase (Yorktwon) comenz a construirse en mayo de 1934,
solo se fue a pique despus de recibir los impactos de 16 torpedos,
4 bombas, 2 aviones suicidas y 430 proyectiles de caones de 127
milmetros.

El portaaviones de flota de Gran Bretaa Illustrious (29.100


toneladas), cuya clase comenz a construirse en abril de 1937 y
era el segundo buque que ese pas haba diseado desde la quilla
especficamente para esa funcin, luego de recibir el impacto de
ocho bombas de 250, 500 y 1.000 kilogramos (siete fueron directos
y el otro en su manga vulnerable22) naveg por sus propios medios
hasta la isla de Malta, en cuyo fondeadero recibi otro impacto
directo y varios ms dentro de su manga vulnerable. Estuvo fuera
de servicio casi once meses.

En resumen, solo en la Segunda Guerra Mundial se han perdido y daado


portaaviones. A lo largo de ese conflicto, dichos buques han presentado una
mayor capacidad de supervivencia que los buques tipo corbeta y mayores,
incluidos los submarinos, representando los portaaviones perdidos por
todas las causas un nfimo 1,8% del total de buques as perdidos (41 de
2.313), y un minoritario 6,2% de los buques gravemente daados por
accin enemiga de tamao igual o mayor a crucero (15 de 242).

Los restantes argumentos en contra de los portaaviones se presentarn


en la prxima entrega de esta revista. Los dos primeros de ellos estn
ntimamente relacionados con el que se termina de rebatir y se refieren
especficamente a las amenazas representadas por la aviacin basada en
tierra el primero y a los submarinos el otro.
22- Distancia horizontal medida a partir del casco de un buque, hasta la cual le producirn daos la ex-
plosin de una bomba que hizo impacto en el agua.
Juan Antonio Imperiale 105

NOVEDADES Y CORRECCIONES CORRESPONDIENTES A LA


PARTE 1

Con relacin al Agregado ALFA Conclusiones: El costo


estimado de una fragata FREMM sera ahora (2016) de unos US$
900 M, y no de US$ 600 como se inform.

Con relacin al Cuadro I: Los dos buques anfibios de la clase


Mistral que se construan en Francia para Rusia, fueron finalmente
adquiridos por Egipto.

Con relacin al Cuadro V: La informacin correspondiente a


la Segunda Guerra Mundial debe reemplazarse por la siguiente:
Segunda Guerra Mundial (1939 1945). De los 1.047 buques de guerra de superficie
perdidos en conjunto por los beligerantes, desde corbetas a acorazados y portaaviones,
el 12.5% fue vctima de la aviacin embarcada en portaaviones. El resto de las prdidas
se discrimina as: aviacin terrestre 27.5% [total de prdidas atribuidas a la aviacin
40%]; submarinos 29%; unidades de superficie 13%; minas 9.5% y varios 8.5%
[accidentes, causas desconocidas, artillera costera, sabotajes, torpedos humanos, etc.].
Concurrentemente, hecho que pasa desapercibido en la mayora de los anlisis, de todas
las partes resultaron con daos serios 242 cruceros, acorazados y portaaviones; 21%
fue vctima de la aviacin embarcada. El resto de los agentes de daos se discrimina
as: aviacin terrestre 48% [total por aviacin 69%]; submarinos 14%; unidades de
superficie 13%. Con relacin a los 12.391 buques mercantes perdidos por todas
las partes, la participacin de la aviacin embarcada fue muy modesta (3%); esto ser
fcil de comprender si se tiene en cuenta que sus aviones estaban comprometidos en
las operaciones contra las fuerzas navales, areas y terrestres enemigas. El resto de las
prdidas se discrimina as: aviacin terrestre 29% [total por aviacin 32%]; submarinos
37.5%; unidades de superficie 8%; minas 7.5% y varios 15.1%. Ver esta informacin
discriminada por teatro de operaciones y partes beligerantes en el cuadro XVI.

Con relacin al Cuadro VII: La informacin correspondiente a


la Segunda Guerra Mundial debe reemplazarse por la siguiente:

Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Se hace referencia solo a los resultados contra
la aviacin de Japn, que son los ms significativos. De los 25.744 aviones perdidos
por Japn debido a la accin de la aviacin de los EE.UU., los aviones de la marina
de esta nacin destruyeron 15.401 (59,8% de ese total), de los cuales, sus portaaviones
dieron cuenta de 12.268 (el 47,6% del total). De estos ltimos, 3.007 fueron derribados
en combate aire-aire defendiendo a las fuerzas navales propias; 3.437 fueron derribados
en combate aire-aire sobre naves e instalaciones japonesas y 5.828 estaban aterrizados.
Se destaca que del total de aviones japoneses as destruidos, 11.409 haban partido de
bases en tierra. En cuanto a las prdidas en combate aire-aire de los aviones embarcados
de los EE.UU., ellas fueron 451, lo que les da una relacin favor de 14,3 a 1.
106 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Cuadro XI
TIPOS DE PORTAAVIONES Clasificacin Actual
Nota: No existe ninguna clasificacin de los portaaviones de aceptacin universal; las
que aqu se intentan solo reflejan las ms usuales en la literatura naval contempornea.
Segn su planta propulsora
Convencional Los hay con planta de vapor, turbinas a gas y combinacin de estas con
motores diesel.
Nuclear Salvo el francs Charles de Gaulle, los dems portaaviones nucleares
(CVN) pertenecen a la marina de los EE.UU.

Segn su desplazamiento, lo que guarda relacin


con la cantidad de aeronaves con que operan
Tipo Cantidad de aeronaves Desplazamiento
a plena carga
Liviano Alrededor de 30 Hasta 35.000 toneladas
Mediano Alrededor de 50 40.000 a 60.000 toneladas.
Pesado Ms de 70 Ms de 70.000 toneladas

La presente clasificacin es arbitraria y est hecha en funcin de lo que este autor estima,
debiera ser el nmero mnimo de aeronaves necesarias para configurar un grupo aeronaval
embarcado multipropsito y eficiente. Al respecto, es oportuno destacar que los nuevos misiles
airesuperficie de todo tipo y las nuevas bombas y cohetes inteligentes, dada su precisin que
reduce el nmero de lanzamientos necesarios para hacer impacto en un blanco, revaloriza a
los portaaviones con grupos areos pequeos, que antes podran haberse considerado poco
eficientes. Esas armas permiten hoy, por ejemplo, que una sola seccin de (dos) aviones pueda
destruir objetivos que hacen dos dcadas hubieran requerido de toda una escuadrilla (10 o
ms aviones).
Segn la forma en que lanzan y recuperan a sus aeronaves,
lo que gobierna sus dimensiones mnimas

CATOBAR (Catapult Assisted Take Off But Arrested Recovery) en la que aviones
convencionales CTOL (Conventional Take off and conventional Landing) son lanzados
desde el portaaviones mediante catapultas y son recuperados mediante cables de frenado.
Desplazamiento mnimo alrededor de 25.000 toneladas.

STOBAR (Short Take Off But Arrested Recovery) en la que aviones CTOL que tengan una
alta relacin empuje/peso, son lanzados desde el portaaviones mediante despegues libres
ayudados por una pista inclinada hacia arriba (ski jump) y son recuperados mediante cables
de frenado. Necesitaran un desplazamiento mayor al mnimo requerido por los CATOBAR.

STOVL (Short Take Off and Vertical Landing) en la que aviones STOVL y VTOL (Vertical
Take Off and Landing) son lanzados mediante despegues libres, ayudados o no por una pista
inclinada hacia arriba (ski jump), o simplemente en forma vertical los aviones VTOL; son
recuperados mediante aterrizajes verticales o con una corta y lenta carrera de aterrizaje. El
desplazamiento necesario es de unas 13.000 toneladas (para aviones Harrier II) pero, para
embarcar un grupo areo eficaz, debera acercarse al de los otros tipos.
Juan Antonio Imperiale 107

Segn sus propsitos

Tipo Propsitos principales Portaviones


empleados
Apoyo Defensa contraarea, antisuperficie Livianos
de Flota y antisubmarina de una fuerza naval.
Apoyo a operaciones anfibias, terrestres y areas.
Eventuales ataques a tierra.
Ataque Lo anterior, ms proyeccin sostenida Medianos
del poder a tierra por plazos prolongados. y Pesados

Segn la funcin principal para la que fueron construidos

Adems de los portaaviones concebidos especficamente para el empleo de aviones


embarcados, varias marinas tienen hoy buques especficos para las operaciones anfibias que
poseen grandes garajes que pueden ser usados como hangares de aeronaves y amplias cubiertas
corridas para permitir el despegue simultneo de varias aeronaves VTOL pesadas. Ambas
caractersticas los hacen potencialmente aptos para operar con aviones STOVL y VTOL, y as
algunas naciones usan los suyos como portaaviones y/o buque anfibio segn sea necesario.
Lo mismo podra suceder con los portahelicpteros que eufemsticamente Japn denomina
destructores antisubmarinos. De manera general, debe tenerse en cuenta que a igual tamao,
los portaaviones puros son ms eficientes para operar con aviacin embarcada.

Cuadro XII
TIPOS DE PORTAAVIONES Clasificaciones Anteriores
Clasificacin durante la Segunda Guerra Mundial y hasta 1960 aproximadamente

Tipo Propsitos principales Caractersticas principales


Operar con la fuerza princi- Algunos eran acorazados o cruceros de batalla adapta-
pal de una flota para defend- dos; uno, japons, haba sido un trasatlntico. Desplaz-
Flota
erla de los ataques areos y aban 20.000 o ms toneladas; su velocidad superaba 25
(CV) atacar a las fuerzas navales, nudos. Grupos de entre 50 y 90 aviones.
areas y terrestres enemigas.
Operar con la fuerza Los britnicos los construyeron con especificaciones
principal de una flota y de buque mercante sobre diseos de portaaviones de
Liviano con las mismas funciones flota (la clase Colossus). Los EE.UU. los hicicieron
(CVL) que los portaviones de adaptando cruceros, y Japn a partir de portahidraviones
(a) flota. y buques de apoyo de hidroaviones o submarinos.
Desplazamientos menores de 20.000 toneladas. Grupos
de entre 30 y 40 aviones.
Dar defensa contraarea y Construidos sobre cascos de buques mercantes o bien,
antisubmarina a convoyes diseados para ser reconvertidos en ellos despus de la
de buques mercantes y guerra. Desplazaban entre 10.000 y 24.000 toneladas:
Escolta militares. Apoyar fuerzas de Su velocidad mxima pocas veces llegaba a los 19
desembarco y fuerzas ter- nudos o la superaba,. Gupos de entre 12 y 30 aviones.
(CVE) restres. Transportar aviones
a otros portaaviones o entre
bases terrestres. Adiestra-
miento de pilotos. Etc.
Las abreviaturas corresponden a la marina de los EE.UU, por lejos la principal usuaria de
portaaviones. A los tres tipos mencionados se agreg al finalizar la guerra el tipo Portaaviones de
Batalla" (abreviautura CVB) al incorporarse los portaaviones de la clase Midway, extensamente
acorazados y 60.000 toneladas.
108 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Clasificacin durante la Guerra Fra


Tipo Propsitos principales Tamaos (b)
Ataque Los mismos propsitos que los hoy as clasificados Medianos
(CVA) (CVAN) y Pesados
Antisubmarino Guerra antisubmarina. Neutralizar aviones de Livianos
(CVS) exploracin martima. (c)(d) y Medianos

(a) No confundir con los Portaaviones Livianos descriptos en el cuadro XI. Durante la Guerra
Fra y luego, hasta que se radi el ltimo de los Colossus en 2001 (el brasileo Minas Gerais),
hubieron en servicio portaaviones livianos construidos durante la 2da. Guerra Mundial que
siguieron siendo as clasificados (por ejemplo, los argentinos Independencia y 25 de Mayo).
(b) Corresponden a la calificacin hecha en funcin de los desplazamientos en el cuadro XI.
(c) Hasta la dcada de 1980 hubieron en los EE.UU. portaaviones de flota construidos durante la 2da.
Guerra Mundial que fueron adaptados para la guerra antisubmarina; pertenecan a la clase Essex, de
la cual otros fueron transformados en portaaviones de ataque (y uno de ellos, el Oriskany, ofrecido
a la Armada Argentina a mediados de la dcada de 1970). A mediados de los aos 80, cuando
solo quedaron los grandes portaaviones pesados convencionales y nucleares, estos incorporaron
un mayor nmero de aeronaves antisubmarinas, fundindose los indicativos CVS y CVA/CVAN
en CV o CVN, segn se tratara de buques a propulsin convencional o nuclear. En reemplazo
de los portaaviones antisubmarinos en los EE.UU. se propusieron los llamados Buque de Control
de Mar (SCS) a ser dotados de helicpteros antisubmarinos y aviones VTOL; el nico de esos
buques que se construy fue el espaol Prncipe de Asturias, dado de baja en diciembre de 2013..
(d) Japn acaba de incorporar un eufemsticamente denominado destructor antisubmarino con
cubierta corrida para aeronaves. Los portaaviones (de apoyo de flota) de la clase Invincible fueron
diseados originariamente como portahelicpteros antisubmarinos y denominados cruceros de
cubierta corrida. La historia de estos ltimos buques hasta la Guerra de Malvinas y luego, a partir
de mediados de la primera dcada del siglo XXI hasta ser radiados- es muy interesante y refleja
las repetidas equivocaciones en las que puede incurrir un gobierno cuando privilegia a una fuerza
armada sobre otra (y tambin a una rama de la industria sobre otra?) pero esa es una historia muy
larga para ser tratada aqu.

Cuadro XIII
Portaaviones perdidos en la Segunda Guerra Mundial que no
podan defenderse o que no se empleaban como tales (a)
De Gran Bretaa. CVL Hermes (13.000 toneladas) hundido por
aviones embarcados japoneses.
No tenan su
grupo aeronaval
De Japn. CV Amagi (22.800 toneladas), CVL Ryuho (16.700
a bordo.
toneladas) y CVE Kaiyo (13.600/16.800 toneladas), atacados en sus
fondeaderos por aviones embarcados de los EE.UU.; el primero de
Total 4
ellos se hundi; los otros dos fueron daados y desguazados despus de
la guerra.
De Gran Bretaa. CV Glorious (26.100 toneladas); tena su grupo
aeronaval a bordo pero su cubierta estaba abarrotada con aviones de
la RAF que estaba evacuando de Noruega, as que no pudo operar sus
No poda operar propios aviones y obtener con ellos preaviso suficiente ni defenderse
su grupo aero- del ataque de los cruceros de batalla alemanes Scharnhorst y Gneisenau
naval que lo hundieron. Acerca de las psimas decisiones del comandante
de la fuerza britnica de la cual formaba parte el Glorious, se explaya
Total 1 el aviador naval, veterano de la 2da. Guerra Mundial, Henry Hank
Adlam en su libro The Disastrous Fall and Triumphant Rise of the
Fleet Air Arm, publicado en 2014 (Pen and Sword Aviation; Barnsley,
South Yorkshire).
Juan Antonio Imperiale 109

De Japn. Tres eran CVEs que fueron hundidos por submarinos de los
EE.UU. El Shinyo (20.5860 toneladas) se usaba para adiestramiento y
los otros dos Chuyo y Unyu (19.700 toneladas c/uno)- se empleaban
para transportar aviones entre bases areas.
No eran
utilizados El cuarto, fue el Shinano (71.890 ton) - usualmente clasificado como
como CV por su tamao, blindajes y velocidad- no iba a ser empleado con la
portaaviones flota sino para transportar aviones y bombas piloteadas Ohka a otros
operativos buques y bases terrestres. Este buque fue atacado por un submarino de
los EE.UU., a las pocas horas de salir por primera vez de su astillero con
Total 4 destino a un puerto ms seguro para defenderlo de los ataque areos.
Todava llevaba a bordo a ms de mil trabajadores civiles, tena solo ocho
de sus doce calderas funcionando, y sus sistemas contra inundaciones
no estaban terminados; adems, el 60% de su tripulacin nunca haba
navegado antes en un buque de guerra.
(a) El tipo de portaaviones se identifica aqu con las siglas: CV los portaaviones de flota;
CVL los livianos; CVE los de escolta.
Fuentes:
lConways All The Worlds Fighting Ships. 1922-1946; Director de Edicin Robert
Gardiner; Conway Maritime Press; London; 1980
l Aircraft Carriers of The World, 1914 to the Present; Roger Chesneau; US Naval
Institute Press, Annapolis, MD; 1984.
l Wikipedia.

Cuadro XIV
Portaaviones hundidos en la Segunda Guerra Mundial
que estaban en situacin de defenderse
Medio agresor Portaaviones hundidos (a)
Teatro de operaciones (Desplazamientos a plena carga)
Unidades de superficie japonesas De EE.UU. CVE Gambier Bay (10.900 ton)
Ocano Pacifico
De EE.UU. CVL Princeton (14.700 ton).
Aviones basados en tierra japoneses
CVEs Saint Lo, Bismarck Sea y Ommaney Bay
Ocano Pacifico
(10.900 ton c/u) (b)
Aviones embarcados japoneses De EE.UU. CVs Lexington (47.700 ton)
Ocano Pacifico y Hornet (25.500 ton)
De Japn. CVs Zuikaku (32.105 ton); Akagi
(42.750 ton); Kaga (43.650 ton);
Aviones embarcados EE.UU.
Hiyo (28.300 ton) e Hiryu (21.900 ton).
Ocano Pacifico
CVLs Shoryu (19.800 ton); Zuiho y Shoho
(14.200 ton c/u) y Riujo (13.650 ton).
Aviones embarcados De Japn. CVLs Chiyoda y Chitose
y unidades de superficie EE.UU. (15.300 ton c /uno)
Ocano Pacifico
Aviones embarcados De EE.UU. CV Yorktwon (25.500 ton)
y un submarino japons
Ocano Pacifico
Submarinos japoneses De EE.UU. CVL Wasp (18.500 ton);
Ocano Pacifico CVE Liscombe Bay (10.900 ton)
De Japn. CVs Taiho (32.720 ton);
Submarinos EE.UU.
Shokaku (32.105 ton) y Unryu (22.400 ton)
Ocano Pacifico
CVE Taiyo (19.700 ton)
110 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Submarinos Alemanes De G. Bretaa. CVs Courageous y Eagle


e Italianos (26.100 ton c/u); CV Ark Royal (27.700 ton)
Ocano Atlntico y
Mar Mediterrneo CVEs Avenger (15.120 ton)
y Audacity (10.230 ton)

De EE.UU. CVE Block Island (13.980 ton)


Resumen de los portaaviones hundidos
Por aviones embarcados 7 CV y 4 CVL = 11
en portaaviones
Por aviones embarcados 2 CVL
y unidades de superficie
Por aviones embarcados y un subma- 1 CV
rino
Subtotal con intervencin principal 8 CV y 6 CVL = 14 (45,2%)
aviones embarcados
Por aviones basados en tierra 1 CVL y 3 CVE (12,9%) = 4 (b)
Por submarinos 6 CV, 1 CVL y 5 CVE = 12 (38.7%)
Por unidades de superficie 1 CVE (3.2%)
(Acorazados)
Totales 14 CV ( 45,2%), 8 CVL ( 25.8 %), y 9 CVE (
29%) = 31 (100%)
(a) El tipo de portaaviones se identifica aqu con las siglas: CV los portaaviones de flota; CVL los
livianos; CVE los de escolta.
(b) Los tres CVE fueron impactados por aviones suicidas.
Fuentes:
l Conways All The Worlds Fighting Ships. 1922-1946; Director de Edicin Robert Gardiner;

Conway Maritime Press; London; 1980


l Aircraft Carriers of The World, 1914 to the Present; Roger Chesneau; US Naval Institute

Press, Annapolis, MD; 1984


l Wikipedia.

Cuadro XV
Portaaviones gravemente daados en la Segunda Guerra Mundial
que estaban en situacin de defenderse (a)
Teatro de operaciones Mar Mediterrneo
Buque (b)
Detalles
(Desplazamiento)
CV HMS Formidable Recibi el impacto directo de dos bombas de 1.000 kilogramos
(29.100 toneladas) lanzadas por aviones basados en tierra; estuvo fuera de servicio
seis meses.
Recibi el impacto de ocho bombas de 500 y 1.000 kilogramos
lanzadas por aviones basados en tierra; siete fueron impactos
CV HMS Illustrious directos y el otro en su manga vulnerable (c), pero consigui entrar
(29.100 toneladas) al fondeadero de la isla de Malta, donde recibi otro impacto directo
y varios en su manga vulnerable; estas bombas tambin lanzadas
por aviones basados en tierra. Estuvo fuera de servicio once meses.
Juan Antonio Imperiale 111

Recibi el impacto de cinco bombas de 500 kilogramos lanzadas


por aviones basados en tierra; dos fueron directos y los otros tres
CV HMS Indomitable en su manga vulnerable pero dos horas despus pudo navegar a
(29.730 toneladas) 28,5 nudos; sus reparaciones duraron seis meses. Vuelto al servicio,
recibi el impacto de un torpedo lanzado por un avin basado en
tierra que lo dej sin servicio ocho meses.
Teatro de operaciones del Ocano Atlntico
CVE HMS Thane Torpedeado por un submarino alemn regres a puerto pero no fue
(15.390 toneladas) reparado por aproximarse el fin de la guerra y fue desguazado al
terminar la misma.
CVE HMS Nabob Torpedeado por un submarino alemn regres a puerto pero no
(15.390 toneladas) fue reparado por terminarse la guerra. Fue reconvertido a buque
mercante, funcin que desempe hasta 1977
Teatro de operaciones del Ocano Pacfico
CV IJN Junyo Recibi tres impactos de torpedos lanzados por un submarino de los
(29.000 toneladas) EE.UU. Fue encallado para que no se hundiera. Cinco das despus
se inician sus reparaciones, interrumpidas al finalizar la guerra.
Recibi el impacto de un torpedo lanzado por un submarino japons;
fue remolcado para recibir reparaciones de emergencia y luego, por
CV USS Saratoga
sus propios medios, regres a Pearl Harbor donde fue modernizado.
(47.700 toneladas)
Previamente haba sido torpedeado por otro submarino japons, lo
que no le impidi que continuara con sus operaciones.
Recibi el impacto directo de dos aviones Zero suicidas basados
CV USS Bunker Hill
en tierra; uno de ellos hizo impacto previamente con una bomba de
(34.880 toneladas)
250 kilogramos; estuvo fuera de servicio cuatro meses.
Recibi el impacto directo de bombas de 250 kilogramos lanzadas
CV USS Franklin
por aviones basados en tierra; volvi a Pearl Harbor por sus propios
(34.880 toneladas)
medios. Fue reparado despus de la guerra.
Recibi el impacto de un torpedo areo lanzado por un avin basado
en tierra pero regres a Pearl Harbor por sus propios medios;
cuatro meses despus estaba de nuevo en servicio. Luego sufri
CV USS Intrepid en distintas ocasiones los impactos de cinco kamikazes basados en
(34.880 toneladas) tierra pero siempre pudo continuar operando sus aviones (la mayor
demora fue de tres horas).
Recibi el impacto de una bomba de un avin convencional y
CV USS Ticonderoga segundos despus el de un kamikaze, seguido por otro, todos ellos
(34.880 toneladas) basados en tierra. El buque regres por sus propios medios a lo
EE.UU. Cuatro meses despus estaba nuevamente en servicio.
Recibi el impacto directo de un avin suicida basado en tierra;
CVE USS Sangamon que previamente haba hecho impacto con una bomba. Despus de
(24.257 toneladas) recibir reparaciones de emergencia regres a los EE.UU, donde fue
quitado del servicio activo por haber finalizado la guerra.
Recibi un impacto de can de 353 mm disparado por un
acorazado y 13 impactos de 203 mm disparados por cruceros
CVE USS Kalinin Bay
pesados pero logr poner dos proyectiles de can de 127 mm en
(10.900 toneladas)
uno de esos cruceros. Hechas reparaciones de emergencia, regres
a los EE.UU. donde fue modernizado.
112 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Resumen de los portaaviones gravemente daados


7 CV y 1 CVE. Como 2 CVs fueron daados dos veces, el cm-
Por aviones basados
puto final es 9 CV y 1 CVE, que suman 10 (66,66%). En 6 casos
en tierra
fueron aviones convencionales y en 4 aviones suicidas.
Por submarinos 2 CV y 2 CVE = 4 (26,66%)
Por unidades 1 CVE (2,66%)
de superficie
Total 11 CV (73%) y 4 CVE (27%) = 15 (10%)
(a) El tipo de portaaviones se identifica aqu con las siglas: CV los portaaviones de flota; CVL los
livianos; CVE los de escolta. Los desplazamientos son a plena carga.
(b) La nacionalidad de los buques se identifica aqu con las siglas: HMS los britnicos; IJN los
japoneses; USS los de EE.UU.
(c) Manga vulnerable: Distancia horizontal, medida a partir del casco de un buque, hasta la cual le
producirn daos la explosin bajo el agua de una bomba que cay prxima.
Fuentes:
l Conways All The Worlds Fighting Ships. 1922-1946; Director de Edicin Robert Gardiner;

Conway Maritime Press; London; 1980.


l Aircraft Carriers of The World, 1914 to the Present; Roger Chesneau; US Naval Institute

Press, Annapolis, MD; 1984.


l Wikipedia.

Cuadro XVI
Prdidas de buques en la Segunda Guerra Mundial
Portaaviones
Submarinos

Totales

Mercantes
Acorazados

Totales
y Cruceros

Destructores
Cruceros
de Batalla

buques buques
Livianos

Escolta

Causas Fragatas y
Flota

de de
Corbetas superficie guerra

Ocano Atlntico y Mar Mediterrneo - Prdidas Aliadas


Aviacin 2 14 96 112 15.5 127.5 820
Terrestre
Unidades
Superficie 1 1 9 19 30 51.5 81.5 317

Submarinos 3 3 2 9 93 110 15 125 2.681


Minas 1 52 53 78 131 534
Varios 1 3 32 36 38 74 424
TOTALES 4 4 5 36 292 341 198 539 4.776
Ocano Atlntico y Mar Mediterrneo - Prdidas del Eje (incluidas las del gobierno francs en Vichy)
Aviacin
1,5 3,5 6 11 60 71 29
Embarcada
Aviacin 4 7 81 92 364,5 456.5 2.184
Terrestre
NO TENAN
Unidades PORTAAVIONES 3,5 8 16 27,5 320,5 348 593
Superficie
Submarinos 3,5 59 62.5 39 101.5 647
Minas 1 29 30 9 39 271
Varios 2 17 19 86 105 1.166
TOTALES 9 25 208 242 879 1.121 4.890
Juan Antonio Imperiale 113

Ocanos Pacfico e ndico - Prdidas Aliadas


Aviacin 2.5 1 2 2 5 12.5 12.5 25
Embarcada
Aviacin 1 3 2 1 35 42 10 52
Terrestre
Unidades 1 11 29 41 6 47 19
Superficie
Submarinos 0.5 1 1 2 10 14.5 1 15.5 147
Minas 6 6 6
Varios 5 5 42 47 183
TOTALES 3 3 5 4 16 90 111 59 170 374
Ocanos Pacfico e ndico - Prdidas de Japn
Aviacin 6 6 1 5,5 23 66 107.5 10 117.5 371
Embarcada
Aviacin 43 43 7 50 600
Terrestre
Unidades 1 3,5 5 28,5 38 74 112 21
Superficie
Submarinos 4 4 1 16 91,5 116.5 25 141.5 1.153
Minas 9 9 4 13 111
Varios 1 28 29 10 39 95
TOTALES 10 7 5 11 44 266 343 130 473 2.351
Prdidas Totales
Aviacin 7 1. 9 28.5 77 131 70 201 425
Embarcada
Aviacin 1 3 8 22 255 289 397 686 3.604
Terrestre
Unidades 1 1 1 9 33 92.5 137.5 452 589.5 950
Superficie
Submarinos 4.5 1 8 3 30.5 253.5 303.5 80 383.5 4.628
Minas 2 96 98 91 189 916
Varios 1 5 82 88 176 264 1.868
TOTALES 17 10 14 29 121 856 1.047 1.266 2.313 12.391
Las prdidas han sido contabilizadas a partir de las tablas publicadas por S.W. Roskill ("The War at Sea"),
G.S.Gorshkov ("The Sea Power of the State") y Helmut Pemsel ("Atlas of Naval Warfere"), excepto las de
portaaviones, que surgen de Conways All The Worlds Fighting Ships. 1922-1946 y de Aircraft Carriers
of The World, 1914 to the Present por Roger Chesneau.
Este cuadro presenta una diferencia de dos portaaviones perdidos ms (por Japn) con relacin a los
elaboradas por el autor en su artculo Necesitamos un portaaviones, Boletn del Centro Naval N 797;
Buenos Aires; 2000.
Cuando las prdidas se debieron a la accin de dos agentes diferentes, han sido distribuidas por mitades
entre ambos.
En las prdidas atribuidas a la Aviacin se incluyen los buques atacados en puerto.
Las prdidas atribuidas a las Unidades de Superficie incluyen los buques hundidos para no ser capturados en
el mar y los all capturados.
Las prdidas atribuidas a Minas incluyen las sembradas por todos los agentes, excepto aquellas lanzadas
desde aviones sobre las que se tienen datos precisos, en cuyo caso fueron asignadas a la aviacin.
Las prdidas contabilizadas en Varios incluyen las debidas a causas desconocidas y las producidas por
accidentes, artillera de costas, sabotajes, torpedos humanos, etc.
No estn incluidos los buques capturados en puerto, los hundidos deliberadamente para no ser capturados o
bloquear vas navegables, etc.
114 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Cuadro XVII
Segunda Guerra Mundial
Las prdidas de portaaviones podran haber sido an menores
Los siguientes elementos de juicio contribuyen a demostrar que las prdidas de portaaviones
producidas en la 2da. Guerra Mundial hubieran sido an menores, si se hubiera contado desde su
inicio con buques diseados para dicho empleo y no con soluciones impuestas por las circunstancias
(por ejemplo, el Tratado Naval de Washington y la misma guerra), como eran todos los portaaviones
de escolta, la mayora de los portaaviones livianos y hasta algunos de los portaaviones de flota.

l Al comenzar la guerra el diseo y la construccin de los portaaviones era todava, en buena


medida, experimental, como puede deducirse de la siguiente cronologa: El primer buque que
tuvo una cubierta corrida apta para el despegue y aterrizaje de aviones con ruedas fue el britnico
Argus (17.000 toneladas y ex mercante Conte Rosso) que se complet en septiembre de 1918;
fue seguido por el estadounidense Langley completado en marzo de 1922 (unas 14.000 toneladas
y ex carbonero de flota), el japons Hosho en diciembre de 1922 (10.000 toneladas y construido
a partir de un petrolero) y el Furious, britnico, que desarrollado a partir de un crucero de batalla
y dos infructuosas modificaciones previas para operar como portaaviones; entr en servicio en
esa configuracin en agosto de 1925 (desplazando 22.300 toneladas). El primer buque construido
para ser usado como portaaviones desde su concepcin fue el japons Ryujo (13.650 toneladas),
que entr en servicio en mayo de 1933, seguido por el (CV4) Ranger (17.577 toneladas) de
los EE.UU., en servicio en julio de 1934, y el japons Soryu (19.800 toneladas), en servicio en
diciembre de 1937. El primero construido por Gran Bretaa como portaaviones desde su quilla,
fue el Ark Royal (27.700 toneladas) que recin entr en servicio en noviembre de 1938.

l De manera anloga, la doctrina de empleo de los portaaviones era tambin experimental y,


basados en la que haban adoptado, cada nacin tena su propia aproximacin al diseo de sus
buques y su grupo aeronaval embarcado; as:

l Gran Bretaa empleara a sus portaaviones para encontrar y daar a los acorazados
enemigos. Por lo tanto los construa muy protegidos de las armas enemigas, lo que derivaba en
hangares blindados ubicados dentro del casco del buque, formando parte de la viga buque,
tal como sucede con los actuales. Eso se lograba a costas de grupos areos relativamente
pequeos, dficit al que se sumaban el de sus aviones poco aptos para el combate aire-aire.
Ante un ataque enemigo, los aviones que no estaban en vuelo se guardaban en los hangares

l Japn empleara a los suyos para atacar a los portaaviones enemigos y sus aviones, y
luego a otros buques y objetivos en tierra. As privilegiaba la cantidad (y calidad) de los
aviones embarcados en detrimento de la proteccin del buque a las armas enemigas. Lograba
hangares ms amplios al instalarlos encima del casco.

l Los EE.UU. contemplaban un empleo similar al japons, de donde sus hangares eran
tambin una superestructura para lograr hangares ms amplios pero, a diferencia de los
japoneses, daban a sus portaaviones la mejor compartimentacin antitorpedo que permitan
sus dimensiones. Aumentaban la cantidad de sus aviones estacionndolos tambin en
cubierta, prctica que adoptaron los britnicos despus de iniciarse la guerra.

lDe los 14 portaaviones de flota hundidos, 8 haban sido construidos antes de comenzar la guerra
y 6 de ellos haban sido convertidos a partir de acorazados y cruceros y, en el caso del japons
Junyo, a partir de un buque de pasajeros. Ambas circunstancias se combinaban tambin en el caso
de uno de los 11 portaaviones de flota muy daados.

lSe destaca que la mayora de los portaaviones de flota construidos hasta finales de la dcada de
1930, presentaban vulnerabilidades que estaban siendo solucionadas en los aos inmediatamente
anteriores a la 2da. Guerra Mundial. Entre los construidos previamente era comn que un buque
que haba sobrevivido a los impactos recibidos, fuera vctima horas despus de las explosiones
de vapores de naftas de alto octanaje (que ya no usan las aeronaves embarcadas) producidos por
prdidas en tanques y tuberas que no se haba reparado convenientemente o simplemente,
Juan Antonio Imperiale 115

no se haba descubierto al realizar las inspecciones del caso. Adems, con la excepcin de los
portaaviones de flota britnicos y los japoneses Taiho y Shinano, las cubiertas de vuelo carecan
de blindaje y que en muchos casos estaban conformadas por planchas de madera, como suceda
con los de la clase Essex.

l De los ocho portaaviones livianos hundidos, uno haba sido construido como tal, otro convertido

a partir de un crucero liviano, dos a partir de porta-hidroaviones y el resto, a partir de buques de


sostn logstico. Por lo tanto, solo los dos primeros reunan condiciones de resistencia al castigo
propias de un buque de guerra, que en el caso del segundo de ellos estaban comprometidas
por la transformacin realizada. Los seis restantes carecan de adecuadas subdivisin estanca,
proteccin antitorpedos, blindajes, sistemas de control de averas, distribucin y ubicacin de
santabrbaras y planta propulsora, etc.Los nueve portaaviones de escolta hundidos, como todos
los de su tipo, eran mercantes transformados y adems de carecer de las caractersticas de un
buque de guerra mencionadas, en muy pocos casos podan desarrollar una velocidad mayor de
20 nudos. No obstante esas debilidades, se destaca que el 70% de los portaaviones de escolta de
menos de 15.500 toneladas alcanzados por artillera naval, minas, torpedos, bombas o Kamikazes,
sobrevivi al castigo que recibieron y, en muchos casos, ni siquiera tuvieron que suspender sus
operaciones.

lSe agregan a estos elementos de juicio, los contextos expuestos ms arriba con relacin a los
portaaviones hundidos o seriamente averiados por la aviacin terrestre y los submarinos.

Fuentes:
l Conways All The Worlds Fighting Ships. 1922-1946; Director de Edicin Robert Gardiner;
Conway Maritime Press; London; 1980.
l Aircraft Carriers of The World, 1914 to the Present; Roger Chesneau; US Naval Institute

Press, Annapolis, MD; 1984.

Cuadro XVIII
Segunda Guerra Mundial
Acerca de los aviones suicidas japoneses, los que presentan
analogas con los actuales misiles anti-buque
Los aviones suicidas japoneses llamados Kamikaze (Viento Divino) en Occidente y TOKKO
(acrnimo de Ataque Especial) en Japn, fueron empleados de manera masiva y coordinada,
entre el 25 de octubre de 1944 y 13 de agosto de 1945, para enfrentar a los desembarcos
aliados en Filipinas, Iwo Jima y Okinawa. Prcticamente el 100% de las salidas suicidas
partieron desde tierra; el 64% de ellas hechas por aviones navales (a).

Cada vuelo suicida era acompaado de una escolta que cumpla diferentes funciones (escolta
contra-area, navegacin, designacin de blancos, reconocimientos post ataque, etc.) y su
empleo era a menudo coordinado con ataques areos convencionales (b).

Las cantidades de salidas suicidas varan segn la fuente. Una presentacin hecha en una
reunin cumbre del Centro de Armamento de la Fuerza Area de los EE.UU. informa que
el total de salidas Kamikaze fueron 2.800 (c). La investigacin oficial de los EE.UU. sobre
el bombardeo estratgico informa que entre el 21 de octubre de 1944 (cuando comenzaron
formalmente los ataques suicidas) y el final de la campaa de Okinawa (en la tercera semana
de junio de 1945) los japoneses hicieron 2.550 salidas de kamikazes (d).
116 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Tambin presentan diferencias los nmeros informados sobre los aviones que llegaron a
aproximarse a sus blancos, los que lograron hacer impacto en algn buque, etc.; los que siguen
son datos de un estudio de la marina de los EE.UU.(e)

l Se realizaron 2.550 salidas de aviones suicidas.


l El 10% de esas salidas (255 aviones) regresaron a sus bases por distintas razones.
l De los 2.295 aviones suicidas que continuaron con su misin, 1.118 (49.8%)

fueron derribados por las patrullas areas de combate (PAC) de los portaaviones
estadounidenses.
l De los 1.177 aviones suicidas que superaron a esas patrullas, 724 (61.5% de ese total;

31.5% de 2.295 aviones) fueron derribados por la artillera antiarea de los buques (f).
l El resto, 453 aviones (19.7% de 2.295) lograron estrellarse contra un buque o caer al

mar lo bastante cerca para producirles daos (g).

En cuanto a la cantidad total de buques de todos los tipos hundidos y daados por los Kami-
kazes tambin existen diferencias pero, por lo general, se coincide en que fueron 47 y 327
respectivamente (h).

Finalmente, no estn claras las cantidades por tipo de los aviones suicidas japonesas. Las
cantidades de aviones perdidos arriba detalladas (en total 2.295) y los 3.860 pilotos y tripu-
lantes japoneses muertos que contabiliza Steven Zaloga [idem nota (a)], sugieren que alre-
dedor de un tercio de esos aviones seran multiplazas, es decir aviones de ataque, y el resto
cazas monoplazas.

Notas:

(a) Kamikaze: Japanese Special Attack Weapons 1944-45, Steven Zaloga, Osprey
Publishing, Oxford, 2012, pgina 12.

(b) El total de salidas convencionales realizadas contemporneamente con las suicidas


habran sido unas 6.300 (Suicide Squads, Richard O.Nail, Ballantine Books, New York,
1984, pgina 169).

(c) Precision Weapons, Power Projection, and The Revolution In Military Affairs, Richard
P. Hallion, USAF Air Armament Summit, HQ Air Armament Center, Eglin AFB, Florida, 26
de Mayo de 1999,

(d) United States Strategic Bombing Survey Summary Report (Pacific War), Washington,
D.C., Julio 1, 1946, pgina 10.

(e) Defense Against Kamikaze Attacks in World War II and its Relevance to Anti-ship
Missile Defense - Volume 1 An Analytical History of Kamikaze Attacks Against Ships
of the United States Navy During World War II, Center for Naval Analysis, Estudy 741,
Noviembre 1970, Captulo XIII.

(f) Los caones de 127 mm disparando municin provista de espoleta de proximidad (VT)
fueron los ms efectivos; entre el 1 de octubre de 1944 y el 31 de enero de 1945, derribaron
156 de los 352 aviones suicidas con los que se empearon. Fuente: Antiaircraft Action
Summary, Suicide Attacks, (COMINCH P-009), abril de 1945, pginas 2-1 y 2-3 (en www.
history.navy.mil/.../suicide-attacks-apr-1945.ht)

(g) Segn otras fuentes fueron 474 aviones los que lo lograron; por ejemplo, Steven Zolaga
[idem nota (a)]. Es oportuno corregir el error de este autor, quien inform que los Kamikazes
estrellados contra buques fueron 600 en su artculo Necesitamos un portaaviones, Boletn
del Centro Naval N 797; Buenos Aires; 2000.

(h) Suicide Squads, Richard O.Nail, Ballantine Books, New York, 1984, pginas 157 y 170.
117

Satlites
Norteamericanos
sobre las Islas
Malvinas
Dr. Mariano Sciaroni
118 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Dr. Mariano Pablo Sciaroni es abogado (UCA


/ 1999) y Magister en Estrategia y Geopoltica
(ESG-EA / 2007).

Es autor de Malvinas Tras los Submarinos


Ingleses, publicado por el Instituto de
Publicaciones Navales en el ao 2010, as como
de numerosos artculos sobre temas navales en
revistas especializadas y pginas de Internet.

Es profesor ayudante en las materias Derecho


Procesal Civil y Comercial II y Seminario de
Prctica Profesional, en la Facultad de Derecho
y Ciencias Polticas de la Universidad Catlica
Argentina.

En su actividad profesional, se ha especializado


en litigios y derecho de seguros, habiendo escrito
varios artculos sobre la temtica. Fue finalista de
la edicin 2004 del Premio Nacional del Seguro.
Mariano Sciaroni 119

Satlites Norteamericanos
sobre las Islas Malvinas
Dr. Mariano Sciaroni

Resumen

Varios satlites norteamericanos fueron puestos a disposicin del esfuerzo


blico britnico durante el conflicto por las Islas Malvinas en 1982.

Este artculo describe a los satlites de reconocimiento de imgenes y de


inteligencia de seales (SIGINT) en rbita para ese entonces y un anlisis
de sus capacidades, dadas las limitaciones de este tipo de sensores en un
conflicto naval.

Abstract

Several American satellites were made available


to the British war effort
during the 1982 Malvinas conflict.

The article describes Image Reconnaissance and SIGINT (Signals


Intelligence) satellites then in Earths orbit and analyses its capabilities,
given the limitations of this type of sensors on a naval conflict.

Keywords: MALVINAS, SATELLITES, UNITED STATES OF AMERICA


120 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Introduccin
Gran Bretaa y Estados Unidos participaron con intereses comunes en
gran parte de los principales eventos del siglo XX.

As las cosas, pelearon juntos en el suelo francs durante la Gran Guerra,


compartieron los diversos frentes de la Segunda Guerra Mundial, se
encolumnaron frente a la amenaza comunista en la inmediata posguerra
y, desde la firma del Tratado de Washington, el 4 de abril de 1949 (donde
se establecan las bases de la creacin la Organizacin del Tratado del
Atlntico Norte) resultaban militarmente aliados.

El trmino relacin especial (Special Relationship), para definir el


vnculo entre ambos pases tiene su origen en un discurso de Winston
Churchill (quien ya no era Primer Ministro Britnico), de marzo de 1946
ante una audiencia de Missouri, Estados Unidos (El discurso famoso por
haber expresado que una cortina de hierro ha descendido a travs del
continente, refirindose a la actitud tomada por el ex aliado sovitico). La
frase seala la estrecha relacin militar, cultural, diplomtica y econmica
que posean ambos pases angloparlantes, as como parte de una historia
comn.

Para 1982, la relacin especial estaba ms que nunca activa. Ante el


enemigo considerado comn (la Unin Sovitica y los pases del llamado
Pacto de Varsovia) esos lazos se haban estrechado fuertemente, lo que
poda fcilmente avizorarse en los programas de cooperacin militar y de
inteligencia.

En efecto, ambos pases posean responsabilidades mayores en el


esquema defensivo de la Alianza Atlntica, tanto en lo que hace en medios
convencionales como nucleares, posean un esquema compartido de
recoleccin e interpretacin de inteligencia (el acuerdo conocido como
UKUSA), tenan un programa de intercambio de oficiales y compartan
recursos satelitales, entre otras actividades comunes. Gran Bretaa era
posiblemente el gran aliado europeo de los estadounidenses (el campo de
batalla donde se peleara la Tercera Guerra Mundial), as como Estados
Unidos era visto por el Reino Unido como el guardin del mundo occidental
Mariano Sciaroni 121

Los satlites de reconocimiento


As se lleg el 2 de abril de 1982, cuando Argentina re-ocup las islas,
al conflicto abierto por las Islas Malvinas, tomadas por la fuerza por los
britnicos en el lejano 1833.

En ese marco, segn las apreciaciones argentinas, los satlites de


reconocimiento norteamericanos tuvieron un papel absolutamente vital
durante el conflicto por Malvinas, en beneficio de su tradicional aliado
britnico.

No fue la nica ayuda, ni militar ni de inteligencia, recibida por los


britnicos desde los norteamericanos, pero vale la pena analizar la misma
en detalle, en tanto tuvo un papel relevante en los acontecimientos blicos
ocurridos en el Atlntico Sur, desde abril a junio de aquel 1982.

Pasadas de satlites norteamericanos sobre Argentina y Malvinas. Se observan las principales bases
argentinas (Cordesman, 1991)
122 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Las fuerzas armadas convencidas


En primer lugar, es bueno sealar que el convencimiento de que nada se
escapaba a las lentes de los satlites de los Estados Unidos estaba presente
en las tres fuerzas (Ejrcito, Armada y Fuerza Area) y en todos los
niveles de conduccin y escalones de combate de la Argentina, an cuando
la Armada era la que se senta ms limitada por su presencia, en tanto
consideraba que comprometan la libertad de accin de su Flota de Mar.

El Almirante Anaya, Jefe del Estado Mayor de la Armada Argentina, prestando


declaracin formal luego de la guerra, deca que los norteamericanos estaban
vigilando el Atlntico Sur con satlites, agregando que dicha informacin le
haba sido entregada por varios almirantes norteamericanos. Especialmente
sealaba que, a partir del 3 de abril, el enemigo dispona de informacin
satlite sobre todo movimiento de Unidades de Superficie (Anaya, 1983)

Su subordinado, el Vicealmirante Juan Jos Lombardo, Comandante del


Teatro de Operaciones del Atlntico Sur (y Comandante de Operaciones
Navales), consideraba tambin que la NATO tena perfectamente clara
la situacin del marpor la informacin de satlites saben cules son
los buques que estn navegando; lo que no saben es quin es ese buque
esa informacin yo estoy convencido que la tenan. Asimismo, expres
que en Norfolk (la base naval ms grande del mundo, perteneciente a la
U.S. Navy) hay una pantalla mundial con todos los blancos en el mar
y que hay satlites que estn obteniendo informaciones peridicas
(Lombardo, 1983).

Un escaln ms abajo, el Contraalmirante Gualter Allara, comandante de


la Flota de Mar, tambin estaba convencido de que el enemigo tena
nuestra posicin. La noticia fue confirmada para nosotros el da tres de
mayo. Por un despacho que nos remiti el propio Comandante en Jefe,
en donde nos seal taxativamente que el enemigo tena informacin
permanente sobre la posicin de los buques propios, por informacin
satlite (Allara, 1983)

Es decir, cada oficial naval, en su nivel de conduccin, tena la conviccin


que los satlites norteamericanos estaban haciendo la diferencia para la
Royal Navy.
Mariano Sciaroni 123

De alguna forma, este convencimiento naval que el Atlntico Sur estaba


vigilado en forma remota se vio expuesto al nivel de conduccin poltica
argentina y a la opinin pblica luego del hundimiento del Crucero
Belgrano: entonces se comenz a sealar que el hundimiento (ocurrido el
2 de mayo, por torpedos del submarino HMS Conqueror) fue posibilitado
por un satlite norteamericano.

As, una noticia de la agencia oficial argentina de noticias TELAM lo


aseguraba, como tambin el embajador norteamericano en Buenos Aires
Harry Shlaudeman fue confrontado por autoridades del Ejrcito Argentino,
con pruebas concretas acerca que un satlite norteamericano haba
entregado informacin de inteligencia que permiti a los britnicos
localizar y hundir al Belgrano (Shlaudeman, 4 de abril de 1982). Lo
mismo fue repetido por Galtieri al presidente peruano, en el marco de las
conversaciones de paz que se estaban desarrollando.

Los decisores poltico / militares y los medios de comunicacin (claro est,


dirigidos por el esfuerzo de Guerra Psicolgica) parecan seguros que nada
se escapaba a la constelacin de satlites espas que se encontraban sobre
el Atlntico Sur. La prueba era, claro est, el hundimiento del crucero.

Para 1982, ello no era enteramente correcto.

La verdad sobre los satlites en 1982


En primer lugar, es bueno sealar que el convencimiento de que nada se
escapaba a las lentes de los satlites de los Estados Unidos estaba presente
en las tres fuerzas (Ejrcito, Armada y Fuerza Area) y en todos los
niveles de conduccin y escalones de combate de la Argentina, an cuando
la Armada era la que se senta ms limitada por su presencia, en tanto
consideraba que comprometan la libertad de accin de su Flota de Mar.

El imaginario popular considera a los satlites espas como grandes


telescopios mirando hacia la tierra, con posibilidad de transmitir imgenes
absolutamente ntidas y con una resolucin asombrosa, cualquiera sea la
meteorologa existente, en forma instantnea a cualquier parte del mundo

Si bien los satlites de reconocimiento por imgenes poseen enorme


utilidad estratgica, su utilidad operacional y tctica resulta (con mayor
124 ESGN N 62 l Diciembre 2016

razn hace 34 aos) limitada, mxime en un conflicto predominantemente


aeronaval como fue el de Malvinas.

En abril de 1982, Estados Unidos posea en rbita tres satlites de este tipo,
un KH-8 (Proyecto Gambit-3) y dos KH-11 (Kennan o Crystal). El
KH-8 termin su misin el 23 de mayo, siendo reemplazado por un KH-9
(Hexagon) lanzado un poco antes, el 11 de ese mes.

Tanto el KH-8 como el KH-9 que lo suplant posean cmaras de alta


resolucin, pero la pelcula era lanzada a la atmsfera en paracadas (lo
cual ocurra posiblemente luego de varios das de tomada la imagen) desde
los 160 km de la rbita del satlite (Norris, 2008, pgs. 76-77).

Submarino sovitico clase Typhoon, imagen tomada desde un satlite KH-9, Severodvinsk, Octubre
1982 (NRO - desclasificacin Enero 2012)

Resulta interesante hacer notar que los casi 65 kilmetros de film que
portaba el KH-9 era eyectado a la tierra por cuatro cpsulas diferentes
(Hall, 1988, pg. 53), esto es el satlite poda tomar una gran cantidad de
imgenes, pero tena solo cuatro oportunidades para entregarlas a tierra.
Mariano Sciaroni 125

Respecto al ms viejo KH-8, se trataba de la misin 4352 (Autor


Clasificado, 2003-C1), que haba tenido problemas en eyectar la primera
de sus dos nicas cpsulas con film hacia la tierra el 20 de marzo de 1982,
quedando esta flotando en el espacio. El 23 de mayo el satlite pudo
lanzar su restante cpsula, que contena imgenes tomadas a alta y baja
altitud pero, por causas que jams se pudieron establecer, las mismas se
encontraban degradadas en un 50 % respecto las expectativas originales.

Por su parte, el KH-11 puede considerarse como el primero de los satlites


modernos (Norris, 2008, pg. 77) que almacenaba digitalmente las
imgenes. Posea, en 1982, una calidad de las tomas ligeramente inferior
a sus antecesores (al no encontrarse todava madura la tecnologa digital)
por lo cual el patrn de uso habitual era mantener dos KH-11 y un KH-8
o 9 en rbita.

Al inicio de las hostilidades, ninguno de estos satlites tena rbitas


compatibles con Malvinas y Argentina. Para lograr cobertura sobre el rea,
la de uno de ellos, posiblemente la del KH-11 misin n4 (Aranda, Octubre
de 1982, pg. 669), fue modificada tempranamente a expensas de la misma
vida til del satlite, segn afirmaciones del mismo Secretario de Defensa
de Estados Unidos Caspar Weinberger (Falklands roundtable - final edited
transcript, 15 y 16 de mayo de 2003, pg. 20). Puede entenderse que el
KH-9 tambin habra tomado imgenes de la zona en conflicto.

Se estimaba que el KH-11 (que segua un rumbo Sur-Norte), cuarenta y


cinco minutos despus de tomar imgenes en el Atlntico Sur, estaba en
condiciones de transmitirlas directamente a la estacin terrena de Menwith
Hill, Yorkshire, Gran Bretaa, operada por la National Security Agency
(Agencia de Seguridad Nacional) de Estados Unidos (Autor Clasificado,
Octubre de 1983, pg. 10) o, llegado el caso, poda coordinar directamente
con una constelacin de satlites de comunicaciones en rbitas ms altas,
para lograr un enlace casi instantneo (Hall, 1988, pg. 54).
126 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Informe del National Photograpic Interpretation Center (CIA) de la pasada de un satlite


norteamericano sobre instalaciones militares argentinas
Mariano Sciaroni 127

Ya desde principios de abril, el Secretario de Marina de Estados Unidos,


John F. Lehman Jr. revisaba regularmente fotografas ultra secretas de
las Islas Malvinas, recientemente invadidas por Argentina, observando los
pequeos esfuerzos para fortificarlas nuestros satlites y otras fuentes
entonces nos dieron un asiento privilegiado mientras Gran Bretaa reuna
sus fuerzas y las haca navegar hacia los lejanos mares del sur (Lehman,
Reflections on the Special Relationship, Octubre de 2012, pg. 39),
aadiendo este que dicha informacin se comparta con el Reino Unido.

Por su parte, los britnicos manifiestan que, durante abril, solamente


obtuvieron de los norteamericanos imgenes de las Georgias del Sur, pero
no de las Malvinas ni de las bases continentales (Freedman, 2005, pg.
59). A todo evento, esta informacin fue vital para lograr los britnicos
imponerse en las Georgias.

Sin embargo, el gran problema fue que las imgenes satelitales, como dijo
un almirante norteamericano luego de la guerra no proveen informacin
tctica. Son sistemas estratgicos, pero no tcticos (Train, Septiembre
/ Diciembre de 2012, pg. 255), en tanto la gran demora entre que la
informacin es transmitida a tierra, resulta procesada, analizada y girada
finalmente a algn comando operativo.

Dicho de otra forma, pueden tomar imgenes de una base, un aerdromo,


posiciones militares fijas, infraestructura, etc., pero no sirve este tipo
de satlites para conducir acciones en un teatro aeronaval, ms all del
problema que representa que el satlite pueda ubicar a una formacin naval,
en tanto implicara saber no solo donde est, sino donde estar cuando
pase el satlite por la zona. Lo mismo se aplica a una fuerza terrestre en
movimiento.

Haba tambin otro problema que el mismo almirante refiere, y es que los
satlites fotogrficos solamente son efectivos en forma espordica, porque
aunque podemos tomar una video-imagen, esta slo puede lograrse si
no hay cobertura de nubes (Train, Septiembre / Diciembre de 2012,
pg. 255), lo cual era un caso excepcional en la nubosa meteorologa de
Malvinas.
128 ESGN N 62 l Diciembre 2016

El anlisis de las imgenes y las seales


En Estados Unidos, las imgenes recogidas por el satlite, y luego de
un anlisis preliminar por la estacin que las bajaba (Hall, 1988, pg.
54) eran analizadas por el National Photograpic Interpretation Center
(Aranda, Octubre de 1982, pg. 688), un organismo centralizado de anlisis
fotogrfico ubicado al sudeste de Washington, dependiente de la CIA
(Central Intelligence Agency).

En Estados Unidos, las imgenes recogidas por el satlite, y luego de


un anlisis preliminar por la estacin que las bajaba (Hall, 1988, pg.
54) eran analizadas por el National Photograpic Interpretation Center
(Aranda, Octubre de 1982, pg. 688), un organismo centralizado de anlisis
fotogrfico ubicado al sudeste de Washington, dependiente de la CIA
(Central Intelligence Agency).

En el ao 2010 se desclasific el ndice mensual de imgenes tomadas en


1982, los cuales resultan accesibles desde enero de 2015 en las bases de
datos de la CIA en Maryland.

De un anlisis de las casi 400 hojas de los informes correspondientes a abril


y mayo de 1982, surge que el esfuerzo satelital de Estados Unidos estaba
volcado principalmente (y en forma previsible) a la Unin Sovitica, con
menor relevancia otorgada a China y el Medio Oriente. Asimismo, queda
claro que los objetos de atencin eran instalaciones fijas, civiles y militares.

De inters para el conflicto Malvinas, hay meramente una docena de


objetivos, principalmente aerdromos y puertos, con lo que puede
concluirse que la efectividad de la actividad satelitaria de reconocimiento
por imgenes fue limitada, quiz por las dificultades para obtener fotografas
(por la siempre presente capa nubosa).

Por supuesto, ello no significa que se hayan analizado solamente doce


objetivos durante abril / mayo de 1982, en tanto los britnicos pudieron
haber realizado sus anlisis independientes, especialmente de las imgenes
digitales de los KH-11, bajadas directamente el Reino Unido. Sin embargo
es un dato relevante para establecer las limitadas capacidades de este tipo
ingenios espaciales.
Mariano Sciaroni 129

Debe sealarse, tambin, que dichas imgenes no fueron enviadas


libremente a las unidades de combate britnicas. Por ejemplo, los Royal
Marines no las recibieron durante toda la campaa (HQ 3 Commando
Brigade Royal Marines, Julio 1982), pudiendo creerse que las unidades del
ejrcito britnico en las islas corrieron la misma suerte.

Ms utilidad se les dio a las imgenes en el planeamiento de la Operacin


Plum Duff (la insercin de una patrulla de los comandos del SAS en las
cercanas de Ro Grande, en la isla argentina de Tierra del Fuego), en tanto
se cont con algunas, en escala 1:50.000, cubriendo la isla tanto en su parte
argentina como chilena (Hutchings, 2008, pg. 129).

Reafirmando lo expuesto, vale citar al Capitn de Navo (R) Nstor


Domnguez, posiblemente el mayor experto argentino en materia satelital
militar, quien termina afirmando que se podra encontrar una gran
cantidad de informaciones posibles que la Fuerza de Tareas no pudo haber
recibido de los satlites de reconocimiento visual (Dominguez, 1990,
pg. 591)

Es decir, puede concluirse que este tipo de satlites no hizo una diferencia
apreciable durante el conflicto de Malvinas, an cuando proporcion
informacin puntual de enorme importancia.

Locacin Nmero
Coordenadas Fecha Comentarios
analizada de anlisis
Instalaciones
Navales 15 de
343534 S / Anlisis de buques
en Drsena mayo S00097362
0582202 O existentes
Norte - Buenos de 1982
Aires
15 de
Aeropuerto 371408 S / Anlisis de aeronaves
mayo S00097362
Tandil 0591344 O existentes
de 1982
130 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Se observa mucha actividad


de fuerzas terrestres y un
Aeropuerto 15 de orden de batalla area
314744 S /
General mayo S00097362 (ODB) escaso en el rea
0602848 O
Urquiza de 1982 Santa Fe. El Orden de
Batalla es tambin bajo en
la zona de Buenos Aires.
Aeropuerto
164805S / mayo Anlisis de existencias
Mariano Melgar S00097443
0715306 O de 1982 de Mirage III / V
(Per)
Aeropuerto 375605S / mayo Deteccin de un bombardero
Mar del Plata 0573420 O de 1982 S00097566 Canberra en el aeropuerto
Cuarteles
del Ejrcito
314513 S / mayo
Argentino S00097568
0603210 O de 1982
en Paran
(Entre Ros)
Aeropuerto
343204 S / mayo
Campo de S00097568
0584015 O de 1982
Mayo
Aeropuerto
343342 S / mayo Bsqueda de aeronaves
Mariano S00097568
0584720 O de 1982 en el aerdromo
Moreno
12 de Anlisis de existencia de
Aeropuerto 491800 S /
mayo S00097778 aviones caza desplegados
San Julin 0674800 O
de 1982 en la base area
Base Naval 385333S / mayo Anlisis de buques
S00097777
Puerto Belgrano 0620616 O de 1982 en el puerto
Las fuerzas de ocupacin
argentina en las Islas
Malvinas han mejorado
las posiciones defensivas
Puerto 514108S / 28 de
S00097779 alrededor de Puerto
Argentino 0574607O mayo
Argentino, y cazas y
aviones de ataque han
sido desplegados en el
aeropuerto
Aviones caza han sido
Aeropuerto 513627 S / 28 de desplegados a este

Ro Gallegos 0691928 O mayo aeropuerto del sur de
Argentina
Imgenes relacionadas con el conflicto, analizadas por el National Photograpic Interpretation Center
de Estados Unidos durante abril y mayo de 1982.
Mariano Sciaroni 131

Otros satlites norteamericanos


Ahora bien, otros satlites militares norteamericanos de reconocimiento
s realizaron aportes relevantes para los britnicos en el conflicto por las
Islas Malvinas.

En primer lugar, puede sealarse a la serie de satlites White Cloud


(Nube Blanca) o NOSS (por las siglas en ingls de Sistema de Vigilancia
Ocenica de la Armada), operados por la Armada de los Estados Unidos
y del tipo ELINT (Inteligencia Electrnica). Estos satlites, usualmente
agrupados en tres, podan detectar seales electrnicas en un radio de 3200
kilmetros (Hall, 1988, pg. 57), siendo el principal sensor espacial de la
U.S. Navy. Vale agregar que algunas versiones indican que tambin los
KH-9 y KH-11 operaban una constelacin de satlites menores (ferrets),
con una capacidad similar, an cuando orientada a blancos en tierra.

Una constelacin de satlites NOSS pasa en las cercanas de la Luna, el 13 de mayo de 2008 (John
C. Murphy)

Uno de estos satlites ELINT tuvo un interesante papel en el conflicto


cuando, por la tarde del 1 de mayo, detect una emisin radar proveniente
de un destructor Tipo 42 argentino (Rossiter, 2008, pg. 291).

Dicha informacin, pasada rpidamente al buque insignia HMS Hermes,


permiti a los britnicos conocer que el portaaviones argentino (que era
claramente escoltado por los destructores ARA Hrcules y Santsima
Trinidad) se encontraba en sus cercanas, tomndose entonces los recaudos
necesarios, tanto para precisar su posicin, como poniendo distancia los
britnicos para evitar un ataque de su Ala Area Embarcada. Ello frustr
el planeado ataque naval argentino para ese da, no pudindose repetir la
oportunidad posteriormente.
132 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Por otra parte, entre los de interceptacin de comunicaciones (COMINT),


se destaca un satlite conocido con su nombre clave Vortex (era el
tercero de la serie), cuya misin original era interceptar comunicaciones
estratgicas de las fuerzas armadas soviticas (Day, 2013).

La National Reconnaissance Office (NRO) de Estados Unidos (Oficina


de Reconocimiento Nacional) admiti que el satlite, lanzado en octubre
del ao 1981, fue utilizado en apoyo a los britnicos (Day, 2013): en ese
momento, estaba siendo aprovechado para interceptar conversaciones sobre
Amrica Central, pero varias horas por da la antena era reorientada hacia
el Atlntico Sur, para captar trfico de radio militar argentino, asumiendo
personal britnico su control (Aldrich, 2010, pg. 415).

Pero, por sobre todas las cosas, lo importante es destacar aqu que las
comunicaciones militares argentinas se encontraban siendo interceptadas
en forma regular (tanto por estos satlites como por otros medios). Y, para
peor, dichas comunicaciones interceptadas eran tambin descifradas por las
fuerzas armadas enemigas. El jefe de inteligencia del Ejrcito Britnico,
indic despus de la guerra a su par estadounidense que el 90 % de nuestra
informacin provino de la inteligencia de seales (Aldrich, 2010, pg.
413), agregando que la inteligencia de comunicaciones (COMINT)se
prob como invaluable.

Entonces, el papel de los satlites de inteligencia de seales (SIGINT que


incluye tanto a las tcnicas ELINT como COMINT), puede entenderse no
result menor.

Concluyendo
En suma, los satlites norteamericanos sobre el Atlntico Sur tuvieron,
por las razones aqu explicitadas, una utilidad cierta pero limitada, para el
esfuerzo de guerra britnico.

Y, al contrario de lo que se podra pensar, fueron los satlites SIGINT


quienes hicieron el mayor aporte desde el espacio, agregando que los de
reconocimiento visual solo pudieron captar imgenes en no demasiadas
oportunidades y nicamente de instalaciones fijas.
Mariano Sciaroni 133

Ms all de lo expuesto, sirva este pequeo anlisis para dimensionar


la ayuda norteamericana a los britnicos, en detrimento de su propia
capacidad operativa.

Hay que recordar ello, para evaluar correctamente a los contendientes


durante el conflicto por Malvinas. Y es que los britnicos no estuvieron
solos peleando dicha guerra.

Trabajos citados:

Aid, M. M. (2001). Secrets of Signals Intelligence During the Cold War and Beyond.
Nueva York: Frank Cass Publishers.
Aldrich, R. J. (2010). CGHQ. The uncensored story of Britains most secret intelligence
agency. Londres: Harper Press.
Allara, C. D. (9 de Febrero de 1983). Declaracin testimonial del Contralmirante D.
Gualter Oscar Allara en Informe Rattenbach.
Anaya, A. R. (30 de Marzo de 1983). Declaracin testimonial del Almirante (R) D. Jorge
Isaac Anaya en Informe Rattenbach.
Aranda, M. B. (Octubre de 1982). Satlites espas y la guerra de las Malvinas. Revista
de Aeronutica y Astronutica (Ejrcito del Aire - Espaa), 666-669.
Autor Clasificado. Thousands miss Menwith demonstration. (Octubre de 1983).
Cryptolog (Revista Oficial de la NSA), 6-11.
Autor Clasificado. (2003-C1). The Dual-Mode Gambit Mission 4352: An Illustration
of Risk in National Reconaissance Operations. National Reconaissance. Journal of
Discipline and Practice, 30-38.
Cordesman, Anthony Y Otro (1991). The Lessons of Modern War Volume III.
Colorado: Westview Press.
Day, D. (11 de Marzo de 2013). The Lion and the Vortex. Obtenido de The Space Review:
http://www.thespacereview.com/article/2258/1
Dominguez, N. A. (1990). Satlites. Buenos Aires: Instituto de Publicaciones Navales.
Falklands roundtable - final edited transcript. (15 y 16 de mayo de 2003). The Falklands
Roundtable. Washington D.C.: Miller Center of Public Affairs.
Freedman, L. (2005). The official history of the Falklands campaign, Tomo II. Londres:
Routledge.
Guerrero, M. V. (1982). Sistemas Espaciales de Informacin. Comisin Evaluacin
Conflicto Atlntico Sur. Direccin de Estudios Histricos FAA.
134 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Hall, R. C. (1988). The Air Force and the national security space program 1946-1988.
USAF Historical Research Center.
HQ 3 Commando Brigade Royal Marines. (Julio 1982). Report of Proceedings. ADM
202/875 (National Archives).
Hutchings, R. (2008). Special Forces Pilot: A Flying Memoir of the Falklands War.
Londres: Pen and Sword.
Lehman, J. F. (Octubre de 2012). Reflections on the Special Relationship. Naval History, 38-45
Lombardo, V. (29 de abril de 1983). Declaracin testimonial del Seor Vicealmirante (R)
D. Juan Jos Lombardo en Informe Rattenbach.
National Photographic Interpretation Center. (Mayo y Junio 1982). Monthly Index
Photographic Exploitation Products May & June 1982. Cia Crest Database.
Norris, P. (2008). Spies in the Sky. Surveillance satellites in war and peace. Chichester:
Praxis Publishing.
Rossiter, M. (2008). Sink the Belgrano. Londres: Corgi Books.
Shlaudeman, H. (4 de abril de 1982). Sinking of the Belgrano: Alleged US role.
Telegrama confidencial de la Embajada en Buenos Aires al Secretario de Estado en
Washington.
The Battle for the Falkland Islands - a book review. (Agosto de 1983). Cryptolog
(Revista Oficial de la NSA), 14-19.
Train, H. (Septiembre / Diciembre de 2012). Malvinas: Un caso de estudio. Boletn del
Centro Naval n 834, 231-262.
135

Apreciacin sobre
del Modelo Ruso
de Guerra no
Convencional
Capitn de Corbeta Andrs Eduardo Duzevich
136 ESGN N 62 l Diciembre 2016

El Capitn de Corbeta Andrs Eduardo Duzevich


ingres a la Armada Argentina en febrero de
1995 egresando en el ao 1999 como oficial del
Cuerpo Comando, Escalafn Naval, Orientacin
Superficie.

En el ao 2002 realiz la especializacin en


Comunicaciones.

Prest servicios en diversas y varias unidades.

En el ao 2015 realiz en curso de Oficial de


Estado Mayor en la Escuela de Guerra Naval.
Actualmente cumple funciones en la Subjefatura
del Estado Mayor Conjunto.
Eduardo Duzevich 137

Apreciacin sobre
del Modelo Ruso de Guerra
no Convencional
CC Andrs Eduardo Duzevich

Resumen

Los jvenes que fueron educados para conducir los designios de la Rusia
Sovitica se encuentran listos y dispuestos para recuperar la influencia en
los territorios que por derecho divino les corresponden. Para ello, pergean
una estratagema que los pone a la vanguardia del arte de la guerra basado
en variar la linealidad del conflicto; aplicacin ortodoxa de la Revolucin
de Asuntos Militares y del empleo del poder inteligente. Esta guerra
hbrida subvierte las ideas occidentales de la guerra.

Abstract

The young people who were educated to lead the designs of Soviet Russia
are ready and willing to restore their influence on the territories that are
theirs by divine right.
To achieve this, they have designed one stratagem, which sets them at
the forefront of the Art of War. It is based on altering the linearity of
the conflict, orthodox application of the Revolution in Military Affairs,
and the use of smart power.
That hybrid war has subverted the Westerns concept of warfare.

Palabras claves: CRIMEA REVOLUCIN DE ASUNTOS MILITARES


PODER INTELIGENTE GUERRA HBRIDA.
138 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Introduccin
A fines de 2013 la Federacin Rusa habra iniciado las operaciones para
anexar Crimea y posteriormente tomar posesin del Este de Ucrania. Los
observadores occidentales identificaron este hecho como parte de una
accin de guerra hbrida1; como una amenaza sin precedentes, e incluso
un modelo probable para futuros conflictos en la periferia de Rusia.

Si bien el concepto de guerra hbrida sirvi para clasificar las operaciones


llevadas a cabo en Ucrania, no define los hechos. Esta forma de resolucin
del conflicto no es un concepto estratgico, sino una clasificacin que
han utilizado para explicar y dar sentido a la crisis de seguridad, cambio
compulsivo de agenda y variacin del statu quo en los que se ha visto
involucrada la Organizacin del Tratado del Atlntico Norte (OTAN)2
(Snegovaya, 2015). Hoy en da los analistas utilizan el trmino para
explicar los cambios producidos en la guerra posmoderna, en lnea con
la idea de que la guerra es sustancialmente distinta a tiempos anteriores3.

La propuesta de este trabajo es presentar una hiptesis de situacin sobre


la Guerra Moderna a la luz de la definicin de guerra hbrida, del conflicto
en Crimea y de la agenda de seguridad post implosin de la Unin de
Repblicas Socialistas Soviticas.

Presentacin del caso de Ucrania


Al inicio del conflicto, en Crimea y en el Este de Ucrania aparecieron
misteriosos hombrecitos verdes45que se apoderaron de los edificios
del gobierno y las estaciones de polica. Determinar su procedencia y

1- La guerra hbrida se figura como una paradoja. El actor atacante se presenta como contrario a la escalada;
sin embargo, usa la amenaza de escalar el conflicto para disuadir a su competidor de una respuesta enrgi-
ca. De esta manera, toma control del tempo para inhibir a su competidor (Snegovaya, 2015; Adamsky, 2015).
2- N. del A.: Tal como lo predijo Kennan medio siglo atrs, la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas iba
a colapsar. A partir de dicho colapso y sobre los escombros de la Guerra Fra hubo de construirse un nuevo
Orden Mundial (Kissinger, 2016 p-315). Sin embargo, la actual clase dirigente de la Federacin Rusa, que fue
educada para gobernar el imperio, nunca acept el derrumbe y se aboc a renacerla cual Ave Fnix.
3- N. del A.: Esto tambin podra incluir a las nuevas guerras, la guerra de cuarta generacin y la guerra
asimtrica entre otras.
4- N. del A.: Little Green Man en ingls original. Se refiere a los misteriosos hombres de verde que
vienen a la tierra desde el espacio sideral. Es una alegora propia de la Guerra Fra donde estaban de moda
las pelculas de ciencia ficcin. Los EE. UU. era invadido por seres aliengenas de otro planeta (soviticos
del otro lado de la cortina de hierro).
5- N. del A.: VitalyYarema, primer viceprimer ministro de Ucrania, dijo que tena evidencia que tropas rusas
ocupan las ciudades orientales de Slovyansk y Kramatorsk. La BBC y otros medios de prensa han dem-
ostrado Infantes de Marina rusos estuvieron luchando en el aeropuerto de Donetsk. El jefe de la inteligencia
ucraniana advirti en conferencia televisada que tenan pruebas, a travs de comunicaciones interceptadas,
que fuerzas especiales rusas estaban operando en Crimea y en el este de Ucrania y que estaban apuntando a
generar un bao de sangre.
Eduardo Duzevich 139

dependencia es esencial para determinar la forma en la que Kiev, la Unin


Europea y/o la OTAN responden a la amenaza que estos plantean.

A pesar de las expresiones y diatribas de funcionarios y militares, los foros


internacionales y locales interesados en el tema expresaron que no se poda
probar en forma concluyente que las Fuerzas rusas estuvieran involucradas,
ni que hubiera evidencias suficientes como para proceder.

Por su parte, Mosc niega que sus Fuerzas estn en Ucrania y que, aunque
algunos ciudadanos rusos pudieran estar all, jueguen algn rol en los
disturbios6. Al respecto, los servicios de Inteligencia tienen indicios de
que desde 2010 las Redes de Informacin ucranianas podran haber sido
objeto de ataques7, no obstante, se duda sobre cundo habran comenzado
los preparativos de intervencin.

Otra cuestin que llam la atencin fue la campaa de propaganda y


accin psicolgica con una expansiva retrica propia de los medios de
comunicacin rusos, e in crescendo a medida que escalaba el conflicto.
La agitacin de las masas exacerb el sentimiento pro ruso en los otrora
Estados miembros de la URSS. De esta manera, se observ que, en las
regiones del Este de Ucrania, los ciudadanos que hasta 2014 no se haban
manifestado a favor del nacionalismo ruso y votaban por los comunistas o
los partidos oligarcas regionales deseaban la secesin y formaban parte de
las milicias de autodefensa junto a sus hermanos de Estonia y Letonia;
y, asimismo, tomaban los edificios burocrticos argumentando la libre
determinacin de los pueblos. Es decir, mientras que en la regin del Este
ven el conflicto en trminos apocalpticos de Guerra Santa, el 80 por ciento
de los ciudadanos pro europeos ucranianos cree que su pas se encuentra en
guerra con la Federacin Rusa.

As, la situacin se deterior y el presidente orden ejercicios militares


en la frontera, y anunci que intervendra en caso de que los rusos tnicos
entrasen en peligro. De esta manera, la OTAN se vio asechada por las
6- N. del A.: Como lo expresa Lanoska (2016 pp.175-176) y otros autores consultados el tener un argumento
convincente para negar su participacin le reduce los costos asociados que hubiese tenido que pagar de
haber emprendido una accin directa. As expresado parece obvio pero esto forma parte del modo de accin.
7- Se tiene pruebas que desde 2010, los sistemas informticos de Ucrania han sido el blanco de un malware
denominado Snake. Las infecciones incluyen docenas de sistemas diplomticos y gubernamentales; en
apariencia la vbora fue usada para operaciones de inteligencia dndole a sus operadores acceso ilimitado
a los secretos de Kiev (Sanger y Erlanger, 2014). Una vez ms, por relacin transitiva, se presume que la
Federacin Rusa tiene que ver con el tema. No existen evidencias fsicas.
140 ESGN N 62 l Diciembre 2016

incursiones de aviones rusos en su espacio areo y los ataques a sus redes


de informacin, aadiendo mayor confusin.

Una de las novedades es lo que Eyal denomin enclaves psicolgicos


(Jones, 2014), establecer grupos sociales en el escenario del conflicto
capaces de crear un entorno favorable a sus propsitos. La otra es el uso
de armas no cinticas en forma masiva para ejercer presin y forzar la
voluntad o conducta.8 La OTAN se refiere a esta novedosa resolucin
como guerra hbrida, trmino que aplica a una gama de acciones que se
ejecutan de manera simultnea, coordinada y no lineal, como parte de una
estrategia flexible, con objetivos a largo plazo y en que la fuerza militar es
slo una parte.

Kofman y Rojansky (2015) expresan que la guerra hbrida rusa tiene la


duplicidad de reunir instrumentos militares y no militares para inhabilitar9
al Estado nacin blanco. El objetivo es dislocar la reaccin mental del
oponente con una serie de amenazas y/o empleo de la fuerza con tal velocidad
que anule su capacidad de reaccin o, en caso de que el Estado reaccione,
posicionarse como vctima. Usinas de ideas occidentales expresan que se
trata de una guerra prfida por su nivel de ejecucin y su sofisticacin;
con altos niveles de cinismo, manejos de doble discurso e informacin
falsa; elecciones sobreentendidas o acomodadas y fuerzas irregulares
subrogantes.10 Asimismo, que es una manipulacin y una exportacin de
las corporaciones mafiosas que operan en el entorno domstico donde no
existe o existe poco estado de derecho.

La suposicin general es que el presidente de Rusia, entusiasmado por el


xito de la anexin de Crimea y de la zona al Este de Ucrania, es algo an
ms ambicioso. Su objetivo es debilitar la OTAN y la Unin Europea, y
los Estados del Bltico, en particular los que comparten frontera, no actan

8- N. del A.: Se emplea la definicin de (Hurley, W. J. Project Leader, Bucher, C. R., Numrich, S. K.,
Ouellette, S. M. y Resnick, J. B., 2009, pp. 1-7). A opinin del autor, ninguno de los ttulos demuestran
a las claras los alcances de esta poltica. La idea general es crear mapas cognitivos para determinar las
vulnerabilidades crticas sociopolticas y econmicas para luego, a travs de golpes suaves, sacar el centro
de gravedad poltico de su eje.
9- N. del A.: segn el Diccionario de la Real Academia Espaola significa imposibilitar a una persona o
cosa para cierta accin. Esta definicin no resulta figurativa del hecho. Se considera ms apropiado emplear
el trmino interdiction operation y denota la accin para negar al competidor el acceso a los medios
necesarios para estar en capacidad de oponerse.
10- Segn revela Mark Galleotti (2014), que el raid en Ucrania no hubiese sido posible sin la anuencia
de ese poder en la sombras y que existen estrechos lazos entre el crimen organizado los combatientes
separatistas.
Eduardo Duzevich 141

como si el problema fuera real.11Para algunos de los estrategas militares y


figuras que atienden los asuntos internacionales de la post Guerra Fra, se
est en un punto de inflexin. Rusia se ha lanzado nuevamente en contra de
la poltica de contencin aplicada por la Organizacin y comenz a avanzar
sobre terreno perdido. Una vez obtenida la independencia, luego de la
implosin de la Unin Sovitica, las otrora repblicas que la conformaban
pasaron a formar alianza con sus antiguos oponentes para buscar proteccin
ante la latente amenaza de volver a perder su libertad.12 Estos nuevos
miembros, particularmente los Estados Blticos, reclamaron la aplicacin
del artculo 5 cuando sintieron que sus temores se hacan realidad, mientras
que los miembros fundadores de la organizacin no vieron motivos para
su aplicacin13. Dicha situacin ha puesto al descubierto la debilidad de la
disuasin militar de la OTAN. Es decir, la guerra hbrida ha demostrado
que el viejo sistema est osificado; que el sistema central que garantizaba
el orden de seguridad internacional es dbil, como se demostr. La gran
pregunta es cun adecuada es la OTAN para hacer frente a las tcticas rusas
del Siglo XXI que utilizan la ambigedad y la negacin y evaluar qu
hacer en caso de un ataque.

Esta irrelevancia de la racionalidad por parte de Rusia se manifiesta en que


se envan en forma displicente soldados y luego se los condecora por sus
servicios.14 Adems, Rusia est dispuesta a utilizar el armamento nuclear
para su autodefensa. En este sentido, volvi sobre sus pasos para recuperar
las tierras que cree le pertenecen por derecho divino;15 presuncin sobre
la cual fue creada la OTAN, para brindar seguridad, y ha fallado; la ms

11- N.del A.: En particular la Repblica de Estonia luego de lo que se conoci como el Caso del Soldado de
Talln en el cual hizo su presentacin la Guerra Ciberntica.
12- El aparato militar ruso que est resurgiendo es considerado por sus vecinos del Bltico como una
amenaza, de hecho se encuentra a la cabeza de su agenda de seguridad; individualmente y colectivamente
no llegan a equiparar el balance de poder ruso. Esta apreciacin fue revalidada luego de los anuncios de
julio de 2015 que Rusia reconsiderar el reconocimiento de la independencia de los mencionados estados.
(Lanoska, 2016).
13- N. del A.: Es conveniente realizar aqu una digresin y observacin sobre este punto. Lo que interesante
e innovador del concepto de guerras en la zona gris es el hecho que se producen debajo del umbral del
artculo 5 de la OTAN y no ocupa los niveles de violencia para provocar una resolucin del Consejo de
Seguridad de la Organizacin de las Naciones Unidas.
La accin realizada es suficiente para explotar la ambigedad que divide el conflicto entre lo cooperativo y
lo competitivo. No responde a los cnones de escalada del conflicto lineales; es una crisis que se manifiesta
al igual que una epifana para luego desaparecer con un cambio en el escenario.
14- N. del A.: Las reglas de juego son datos primarios de la situacin que podemos traducir en intereses a
adoptar o abandonar por los actores. Estas reglas de juego pueden ser coercitivas cuando uno de los actores
pertenece al grupo de las grandes potencias. Existen casos en la historia en al cual hubo transgresiones y
quedaron impunes.
15- N. del A.: Rusia ha desempeado un rol nico en los asuntos internacionales: es parte del equilibrio de
poder en Europa y Asia, pero solo contribuye irregularmente al equilibrio de poder en el orden internacio-
nal. Desde Pedro el Grande a Vladimir Putn las circunstancias han cambiado pero el ritmo se ha mantenido
constante.
142 ESGN N 62 l Diciembre 2016

grande alianza militar qued intil ante estas acciones ya que se estara
dando un nuevo ordenamiento mundial.

Por su parte, los jefes de la OTAN se muestran cautelosos respecto a la


actualizacin en el dominio16 de aplicacin de las Fuerzas Armada Rusas,
cuya novedad es la modernizacin del velo y engao en las operaciones17
(Jones, 2014). Dicha modernizacin implica una fina mixtura de guerra
cintica y no cintica en la que se emplea como elemento de coercin, por
ejemplo, el suministro de gas y la utilizacin de armas nucleares, hasta la
intromisin en el espectro electromagntico.

Conceptos y utilidades fundamentales


El conflicto en Ucrania ha sido definido como una guerra en las sombras,
una guerra ambigua. Hacia el inicio de la Guerra Fra, a los conflictos que
no encajaban en la forma ordenada de hacer la guerra se los denominaba
guerra Poltica.18 Actualmente, y a medida que fue cambiando el orden
mundial, se dio con la denominacin guerra hbrida.19 Segn expresa
Frank G. Hoffman,20 en ella el oponente presenta una combinacin de
instrumentos especficamente diseados para explotar las vulnerabilidades
ajenas; instrumentos realizados a medida que se emplean en forma
simultnea y desde diferentes aproximaciones (convencionales y no)
para llevar a cabo operaciones de combate irregular; patrocinar protestas
sociales; generar coercin econmica y una potente campaa de guerra de
mentes a travs de medios de los comunicacin masiva. A este respecto,
con cmaras en todos los telfonos mviles y programas de edicin de
fotografas, sumado a la importancia de las redes sociales, las campaas
de informacin se han convertido en un elemento crucial. Asimismo, estas
16- N. del A.: Las operaciones militares se desarrollan en los cuatro dominios tradicionales (aire, mar, tierra
y el espacio sideral. Algunos autores consideran que es conveniente subdividir el mar en dos subdominios,
superficie y submarino)sumado al quinto dominio como se ha dado a llamar al ciberespacio; sin embargo en
esta Era, el concepto de los dominios que conviven en un conflicto armado, se encuentran comprendidos en
los dominios fsicos, del conocimiento, social y de la informacin.
17- T.del A.: La Federacin Rusa como heredera de la Unin de Repblica Socialistas Soviticas tiene
una amplia tradicin en operaciones de velo y engao. Su denominacin es Maskirovka (Camouflage). El
ejemplo ms conocido es que luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial utiliz estas operaciones para
enmascarar el costeo de los movimientos comunistas.
18- Se toma el concepto de George Kennan en el Largo Telegrama.
19- N. del A.: este se puso de moda en el ao 2006 en el conflicto armado que llev el Hizbollah contra las
Fuerzas de Defensa Israel. Sin embargo, es una construccin derivada de anlisis histricos y de literatura
no estadounidense realizada por el US Marine Corps para describir combinaciones complejas y violentas de
amenazas hbridas (Hoffman, 2007).
20- N. del A.: Se lo considera el principal exponente de la Guerra Hbrida. En la lectura de su obra,
consultadas para este trabajo, se perciben ciertas contradicciones producto de la evolucin de su idea en la
medida que fue evolucionando esta clase de conflicto armado no convencional.
Eduardo Duzevich 143

operaciones pueden ser de nodos mltiples, es decir, conducidas por dos


o ms Estados y/o actores no estatales o conjuncin de ambos. El efecto
deseado es alcanzar la sinergia necesaria para obtener la ventaja en el
aspecto fsico y psicolgico de la competencia. Como norma general, el
inters de mayor valor es poltico (Shaw, 2016).

La Guerra Hbrida es dirigida y coordinada a nivel operativo durante la


batalla. Necesita un mando, una estructura de control central y un grado
de organizacin que las formas de conflictos armados no convencionales
hasta ahora no tenan, e incorpora las cualidades de la Guerra Insurgente
que morigera los impactos, a nivel poltico, que se producen en el uso de
la fuerza convencional.

El Coronel Trinquier (1981) denomin Guerra Moderna a esta nueva


forma de guerra donde la lnea entre el frente militar y la retaguardia civil
est cada vez ms desdibujada, poniendo en tela de juicio la utilidad de los
equipos militares tradicionales. En su obra, el autor ponder los siguientes
conceptos:21

a. Las operaciones militares en las cuales los ejrcitos chocan


furiosamente slo tienen importancia limitada en el conflicto.

b. La guerra es un choque de una serie de sistemas que tiende a derrocar


el orden burocrtico (en trminos de Max Weber) existente de un
pas para sustituirlo por otro.

c. La guerra moderna explota las debilidades y/o cualquier conflicto


que pueda tener influencia en el competidor.

d. La parte ingeniosa de la guerra moderna es la manipulacin de la


poblacin civil.

e. Los combatientes de hoy aceptan filosficamente matar o ser


matados, pero usualmente evitan el contacto rudo con el adversario.

En sntesis, la Guerra Moderna tiende a transitar en la fina franja que


21- N. del A.: Metz (2001) y luego Lambakis (2004) en su visin de la guerra asimtrica, mucho tiempo
despus de la guerra de indochina y de Argelia, llegan a las mismas conclusiones desde otra ptica.
144 ESGN N 62 l Diciembre 2016

divide lo legal de lo ilegal (la zona gris), y el resultado es lo que el general


Rupert Smith llam guerra entre la gente, un tipo de lucha que no suele
decidirse en campos de batalla convencionales ni con la intervencin de
ejrcitos tradicionales.

El entorno conceptual
Para comprender el abordaje de Rusia de los conflictos no convencionales,22
es esencial situar la discusin en el contexto de su cultura estratgica para
conjeturar, as, su percepcin de lo que entienden por amenaza geopoltica.

La implosin de la Rusia Sovitica23 gener un punto de inflexin en el


orden mundial y el espanto que uni a los pases europeos en los aos
de la post Guerra Fra mantuvo las diferencias subyacentes cuando su
Nmesis entr en un perodo de entropa. En ese perodo los pases que
la Unin Sovitica conquist luego de la Segunda Guerra Mundial se
independizaron y buscaron el reparo de sus antiguos oponentes y aceptaron
voluntariamente volverse hacia occidente. En este reordenamiento,
la OTAN pas su prueba final24 y cambi el carcter de su diplomacia.
La naturaleza geopoltica del orden europeo fue fundamentalmente
transformada, y la alianza debi preocuparse menos por su seguridad y
ms por su alcance poltico: la expansin hasta las fronteras de Rusia y
ms all. El objetivo era asegurar las conquistas democrticas. Ahora bien,
mientras los vencedores se encontraron a s mismos tratando de otorgar
un significado ms especfico a la sociedad,25 los pases de la ex URSS
buscaron obtener ventajas econmicas, salir de la oscuridad y protegerse
de la amenaza sovitica.26

Ahora, la Federacin Rusa, el imperio de los zares, resurge al igual que


un Ave Fnix y reclama por su destino de grandeza manifiesto otorgado
22- N. del A.: Segn el enfoque de los distintos autores consultados se puede encontrar los trminos de
Guerra Poltica, Guerra Hbrida, Guerra Hbrida Rusa, la Guerra de Informacin de Putin, Cross-DomainCo-
ercion, Guerra no-lineal (rusa), doctrina Gerasimov o simplemente Guerra Moderna.
23- la Rusia sovitica puede transformarse, de la noche a la maana, de una de las sociedades nacionales
ms Fuertes en una de las dbiles y dignas de lstima.George Kennan en su largo telegrama.
24- Si bien Ignacio Ramonet (2004 p. 125) es un detractor de la poltica europea con respecto al conflicto de
los Balcanes, no deja de poner en perspectiva la visin de la OTAN que evit que los brbaros invadieran
el mundo civilizado.
25- N. del. A.: con frecuencia invocando un conjunto de experiencias distintas al desafo sovitico modelado
por un conjunto de dirigentes formados en la globalizacin a de la OTAN
26- N. del A.: a pesar del nuevo orden mundial luego de la Guerra Fra, los pases de la ex Unin de
Repblicas Socialistas Soviticas nunca dejaron de percibir a Rusia como una amenaza, inclusive en las
pocas de debilidad extrema. Los pases blticos son un claro ejemplo de ello.
Eduardo Duzevich 145

por Dios desde los tiempos de Alejandro el Grande.27 Mosc observa el


orden mundial actual como desfavorable y peligroso, y considera a Estados
Unidos como un usurpador por intervenir en su zona de inters poniendo
en peligro su soberana.

Hasta el final de la Repblicas Socialistas Soviticas, las fronteras de


influencia rusas alcanzaban los lmites naturales de los ocanos Atlntico
y Pacfico. Cuando la URSS se contrajo, EEUU se encarg de ocupar
los espacios vacos y le otorg a Ucrania el papel de estado tapn que
contiene a la Federacin Rusa frente a la OTAN.

Desde esta perspectiva, bajo la cortina de humo de la democratizacin,


ciertos fenmenos como la Primavera rabe y la Revolucin de los Colores
son instigados por EEUU para concretar sus aspiraciones de dominacin
global.

La dependencia de Europa del gas ruso28 (y de Rusia de la exportacin de


gas a Europa),29 los opone despus de la Gran Recesin de 2008 2009.30
Ahora bien, siguiendo la trazabilidad de la conduccin poltica y militar
de la Rusia actual, que perge este modo de guerra, se observa que son
los jvenes de aquel entonces, educados para conducir la URSS. Por ello,
a los efectos de recuperar el terreno perdido, en el ao 2000 se adopt
la presente doctrina militar, dentro de un plan integral que se denomina
Contraofensiva Defensiva Estratgica, basada en variar la linealidad de
escalada del conflicto, aplicacin ortodoxa de la revolucin de asuntos
militares31, y amalgamar el poder duro y blando para con el resultante en
un poder inteligente transitar la zona gris.
27- N. del A.: como norma general se toma el discurso en Munich de febrero de 2007 del presidente ruso,
en el cual no acepta a los Estados Unidos como lder de un mundo unipolar. Adems, se haba invertido el
orden en los territorios de Chechenia y se consolidaba el control federal sobre los mismos. Ese mismo ao
surgi el Caso del Soldado de Talln que segn los entendidos en el tema hubo de ser preparado al menos un
ao antes.
28- El 80% de las exportaciones rusas son gas y petrleo, y cerca del 80% de las mismas se dirigen a Eu-
ropa. De estas, el 50% pasa por Ucrania a travs de dos gasoductos (Soyus y Brotherhood), que abastecen el
30% del consumo europeo. Ucrania, por su parte, depende en su totalidad de las exportaciones energticas
rusas y por eso Mosc ha jugado la carta de la amenaza de suspenderle el suministro
29- La guerra del gas entre Rusia y Ucrania (2005-2009) llev a la suspensin del suministro ruso y
origin una crisis en gran parte de Europa en pleno invierno, poniendo en evidencia la fragilidad energtica
europea..
30- Iniciada en febrero de 2007 con la cada de varios banco de inversin en Estados Unidos como producto
de la burbuja financiera, aunque se reconoce su inicio oficial con la cada de Lehman Brothers. Como
producto de la expansin que vena desarrollando Europa, fue la principal afectada.
31- La frase ha sido tomada del viejo Estado Mayor General Militar Sovitico. Entre fines de la dcada de
1970 y comienzos de la de 1980, el general Nikolai Organov estuvo entre los primeros en sostener que era
probable que la guerra futura se librara de acuerdo con nuevos principios fsicos en concordancia con todo
el espectro de las tecnologas emergentes. (Till, 2007 p.181)
146 ESGN N 62 l Diciembre 2016

La Federacin Rusa habra comenzado su campaa con dos objetivos


materiales claramente definidos: la ocupacin y anexin de la pennsula
de Crimea y el control de la regin industrial de Donbass, al Este de
Ucrania. El principal logro de la aplicacin de la Contraofensiva Defensiva
Estratgica fue crear una crisis en la coalicin de Occidente, que no supo
cmo responder y, cuando lo hicieron, el hecho estaba consumado.32

Una peculiaridad que facilit las operaciones fue que el sistema de


administracin del Estado de Crimea33 pudo ser influido por los medios
de comunicacin masiva de forma favorable a los designios rusos. Ac se
puede apreciar un hecho fisiolgico fctico de este ensayo de aplicacin.
Los ciudadanos tnicos rusos fueron convencidos de que eran ciudadanos
de segunda clase en Ucrania, al igual que en los Estados Blticos, y
persuadidos, a travs de la radio y la televisin, de apoyar a travs de
manifestaciones pblicas la anexin a Rusia.34 Todas las teoras y conceptos
que subyacen y la mayora de las tcnicas empleadas fueron desarrollados
por la URSS desde sus inicios y uno de ellos es el Control Reflexivo.

En la historia se pueden encontrar muchos y variados ejemplos que


emplearon maneras hbridas de dislocar el centro de gravedad35 a travs
del Control Reflexivo. El objetivo principal fue persuadir a Occidente
de mantenerse al margen de la situacin y convencer a sus lderes que
estaban haciendo lo correcto. Para ello, Rusia tuvo la habilidad de tomar
ventaja de la disposicin ya existente en el escenario y hacer que cambien
el argumento.

Por lo expresado, la Guerra Moderna estara basada en siete pasos que pueden
llevarse a cabo en forma simultnea o no36: 1) la supresin psicolgica,
cognitiva, informativa y moral de los decisores de la competencia; 2)
la estrategia indirecta, tomando acciones asimtricas e indirectas de
naturaleza poltica, econmica, informativa y tecnolgica para neutralizara

32- De aplicacin la afirmacin de Michel Foucault que la poltica en la continuacin de la guerra por otros
medios.
33- Reconocida por la comunidad internacional como la Repblica Autnoma de Crimea estado asociado
a la Repblica de Ucrania. Luego del referndum se autoproclam como estado asociado a la Federacin
Rusa, funciona as en la prctica, la comunidad internacional no lo reconoce as.
34- dem modus operandi que en Estonia.
35- N. de A.: El Control Reflexivo no es producto de ninguna teora innovadora y la mayora de las tcnicas
empleadas fueron desarrolladas por la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas desde el inicio de la cada
del rgimen zarista. Este tema amerita por si solo un extenso y exhaustivo estudio; como introduccin son
tiles los estudios de Thomas (2004) y Snegovaya (2015) utilizados para realizar este trabajo.
36- N. del A.: en lnea con el pensamiento de Adamsky (2015 pp. 31-40)
Eduardo Duzevich 147

la capacidad militar del competidor; 3) obligar al competidor a emplear


la fuerza a travs de una compleja serie de medidas no militares para
producir una imagen y disuadir de iniciar acciones militares directas; 4)
una campaa de velo y engao a nivel estratgico y estratgico operacional
para ocultar el tiempo, el alcance, la escala y el carcter del ataque; 5) una
serie de acciones subversivas para la preparacin del terreno y para llevar
a cabo la parte cintica de la campaa; 6) la fase cintica comienza con el
dominio del espacio areo para destruir las vulnerabilidades crticas; y, por
ltimo, 7) la ocupacin territorial con fuerzas militares convencionales.
Para esto se espera que el competidor haya desistido de toda voluntad de
oposicin.

El significado
En este trabajo se han analizado los distintos factores que llevaron a la
conclusin de la competencia en el escenario enmarcado en la Pennsula
de Crimea y el Este de la Repblica de Ucrania y los distintos elementos
identificados con el caso en cuestin en el diseo de operaciones no
convencionales, en respuesta a recuperar la influencia perdida luego de
la Guerra Fra. La base est en explotar el espectro del conflicto en forma
simultnea, con un empleo escrupuloso de la Revolucin de Asuntos
Militares transitando la zona gris por intermedio de la construccin de un
poder inteligente.

La primera innovacin que presentan los tericos militares rusos es la


planificacin de operaciones estratgicas no cinticas, tendiente a lograr la
superioridad informativa, cognitiva y psicolgica, y el Control Reflexivo
del oponente. La segunda innovacin es la aproximacin indirecta y
asimtrica en todos los dominios. Lo novedoso son las competencias
otorgadas al comandante del teatro de operaciones y la descentralizacin
del comando estratgico poltico. Lo paradjico, su culminacin: la
ocupacin del territorio conquistado de forma convencional al estilo de la
guerra trinitaria.

Por otro lado, se resolvi un conflicto por mtodos no convencionales,


dejando en evidencia la irrelevancia de la racionalidad occidental. El
problema estriba en que se trata de medir el enfoque de los conflictos
no convencionales con la mtrica tradicional cuando stos parten de
148 ESGN N 62 l Diciembre 2016

un razonamiento distinto. Lo que aqu se observa es una evolucin del


pensamiento militar ruso basado en el aprendizaje de sus errores y en los
errores de sus competidores. Por supuesto, este tipo de guerra tiene sus
inconvenientes, se requiere de sutileza, de un plan a largo plazo y cualquier
error de clculo puede ser nocivo para su eficiencia.

Con el fin de conjeturar la manera de resolverlo con la mayor fidelidad


posible no importan los hechos, sino lo que subyace en estos, que se
pueden deducir a travs de los discursos y relatos. Al respecto, lo que se
puede apreciar es una slida base de inteligencia divergente y transversal
a cualquier conduccin poltica; un cambio endgeno producto del
reconocimiento de los propios errores y, sin dejar atrs sus tradiciones, de
una ingeniera social que pueda llevar a cabo el cambio.

Agradecimiento a la Licenciada Tatiana Galeano de Sanz


por su crtica y correccin.
Eduardo Duzevich 149

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153

Mercenarios
y Militares Privados:
Evolucin Histrica,
Similitudes
y Diferencias
Mg. Horacio Esteban Correa
154 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Horacio Esteban Correa. Licenciado y profesor en


Historia por la Universidad del Salvador. Magister en
Diversidad Cultural, mencin honorfica. Profesor
Titular en la Universidad Abierta Interamericana
(UAI) y en la Universidad de Ciencias Empresariales
y Sociales (UCES). Especialista en estudios
rabes, americano-rabes e islmicos. Director de
la Diplomatura en Estrategia e Historia (UAI). Se
desempea como investigador en la Escuela de
Guerra Naval, Armada Argentina y en la Facultad
de Ingeniera de la Universidad Nacional de Lomas
de Zamora. Posee numerosas publicaciones en el
mbito nacional e internacional y ha participado de
seminarios y congresos cientficos en Argentina y
en el extranjero
Horacio Esteban Correa 155

Mercenarios y Militares Privados:


Evolucin Histrica, Similitudes y
Diferencias
Mg. Horacio Esteban Correa

Resumen

Este trabajo es un recorte de una investigacin mayor sobre las Compaas


Martimas Militares Privadas. Su propsito es describir origen, evolucin,
caractersticas, similitudes y diferencias entre el Mercenario y el Militar
Privado; determinando posibles ventajas y riesgos de su contratacin por
parte de los Estados.

Palabras Clave: MERCENARIO- ESTADO NACIN- COMPAA


MILITAR Y DE SEGURIDAD PRIVADA- GLOBALIZACIN- ETHOS.

Abstract

This work is a cut of more research on Private Military Maritime


Companies. Its purpose is to describe the mercenary and private military
in origin, evolution, characteristics, similarities and differences; between
the mercenaries and military private, determining potential benefits and
risks of engagement by the States.

Key Words: MERCENARY - NATION STATE - PRIVATE MILITARY AND


SECURITY COMPANIES - GLOBALIZATION- ETHOS.
156 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Introduccin
Destacados historiadores como ArnoldToynbee, Paul Kennedy y Geoffrey
Parker, coinciden en que la primer gran era del mercenario surge en
sincrona con la transicin del Estado Feudal al Estado Nacional.

En los siglos XIV y XV las monarquas modernas buscaban aumentar su


poder frente a la nobleza. Su aliado frente a ella fue la burguesaproto-
capitalista marginada en los valores de la comunidad medieval. El rey
obtuvo dinero del burgus a la par que estimulaba los espacios sociales
para que prosperara una economa monetaria que reemplazara al trueque,
intercambio dominante en la Edad Media. Mientras la sociedad comenz
a sentirse ms cmoda con las monedas que con las mercancas que
representaban, el rey pagaba sueldos a los soldados del ejrcito real
(en proceso de ser nacional1) para doblegar las autonomas de las milicias
medievales autnomas que amenazaban palaciegamente su poder. El
pasaje a esta economa monetaria necesit del smbolo de la efigie del
rey en la acuacin de moneda, como paso intermedio a los nmeros
que determinaban el valor de las mercancas. La percepcin del tiempo,
espacio, religin y de la ciencia, cualitativas fue de a poco reemplazada por
la valoracin cuantitativa de las mismas.2 En este proceso, tal como seala
Lewis Mumford, la gente cont nmeros y finalmente slo los nmeros
contaron3.

Evidentemente los nuevos soldados del ejrcito real eran parte de toda
esta transformacin. Conviva en ellos tanto el valor de lo monetariode la
dimensin burguesa como el sentimiento real de pelear por el soberano,
promovido por la dimensin poltica. El proceso de concentracin de
poder de las monarquas modernas en los siglos XIV y XV hasta llegar
a las monarquas absolutas consolidadas en el siglo XVIII, se caracteriz
por ser un perodo de guerras. Sobre todo por la obstinada resistencia
del Estado Imperial Habsburgo. Entre 1519 y 1659 Europa experiment
guerras constantes internacionales que coagularon los proyectos

1- El sentimiento nacional comenz a gestarse durante la alianza del rey con el burgus y en las guerras
reales donde el ingls aprendi a sentirse ingls al combatir al francs y viceversa.
2- Las horas estaban asociadas a lo cualitativo; horas para la cosecha, para rezar, para hacer la guerra. No
exista la concepcin numrica del tiempo. Lo mismo el espacio. Sagrado y profano; el espacio de la Iglesia,
del mercado, etc. No existan fronteras precisas. Las expresiones Francia o Alemania, simbolizaban regiones
sin lmites precisos, salvo por la presencia de valores culturales como el lenguaje y el arte culinario asociados
a un paisaje.
3- Ver MUMFORD, Lewis (1994), Tcnica y Civilizacin, Madrid, Alianza.
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proto-nacionales de los Estados seculares4 a la par del primer proceso de


acumulacin capitalista de la historia protagonizada por la clase burguesa.
Aumentaba su poder por los servicios financieros a los reyes quienes
buscaban salir victoriosos en la empresa guerrera.

Las monarquas modernas buscaban consolidar su autoridad, smbolos,


convertir al pueblo en nacin, precisar el lmite territorial de la futura
Nacin liderada por el Rey donde se ejercera su soberana. Todo ello no
fue realizado nicamente por matrimonios arreglados, pactos, convenios
y tratados, sino tambin con sangrientas guerras que se hacan a expensas
de las otras naciones que buscaban lo mismo. Era el mbito ideal para
la proliferacin del mercenarismo, ya que en ese proceso los monarcas
guerreros duplicaron y reduplicaron sus ejrcitos: Slo a partir de la Paz
de Westfalia () los actores privados comenzaron a ser cuestionados
por no ajustarse al principio de soberana surgido entonces.5 Luego de
la misma, y hasta 1945, es la era del Estado Nacin, donde los ejrcitos
estatales tendrn protagonismo, teniendo como epicentro la Revolucin
Francesa, durante la cual el poder militar del Estado se lig ntimamente
al inters nacional.

MILITAR NACIONAL-ESTATAL

1648 1945
MERCENARIOS ESTADO NACIN MILITARES PRIVADOS

MONOPOLIO NACIONAL - ESTATAL


DE LA FUERZA MILITAR.

Mercenarios, Guerra y Estados:


Si tenemos en cuenta el anlisis histrico, los mercenarios, sean de tierra o
de mar, proliferan en las siguientes coyunturas histricas:
4- Luego de la Paz de Westfalia (1648) el Estado de las Provincias Unidas, representaba a un Estado Secular
con tolerancia religiosa, burgus ya que el 56% de su poblacin viva en urbes, y con un considerable aumento
del sentir nacional experimentado en la guerra de independencia contra Espaa, y luego en la guerra de los
Treinta Aos. El sentimiento nacional se fue gestando en un lento proceso histrico, desde el final de las
guerras medievales reconfigurando el sentido patritico moderno.
5- LABORIE IGLESIAS, Mario (2013), La privatizacin de la seguridad, IEEE Ministerio de Defensa-
Secretara General Tcnica, p. 11.
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1) Auge de las guerras: sin guerras, que son el mercado del mercenario,
su funcin no tiene adaptacin al medio. Cuando existe un perodo de paz,
el mercenario es un actor marginal; no tiene razn de ser, y esta es la razn
por la cual el mercenarismo no es una actividad permanente.

2) Debilidad del Estado: el mercenario es un emergente de la necesidad de


defensa que el Estado no puede cubrir. Segn Maquiavelo y Max Weber,
el Estado debe ocuparse de la Defensa del Bien Comn, pero cuando por
razones de diversa ndole, el Estado no puede hacerlo, contrata mercenarios
para dicha funcin. La debilidad del Estado se puede dar por su propia
transformacin histrica: cambio del Estado Imperial Romano a los Estados
Feudales, cambio de stos al Estado Nacin; y de ste ltimo al Estado
Regin6 o Estado Red inmerso en la Globalizacin. Estas transformaciones
derivan en no pocas consecuencias estratgicas, econmicas, financieras,
cambio de intereses, cambio de cosmovisin, etc. Todas estas variables
potencian la entrada en escena de los mercenarios.

3) Auge de la guerra asimtrica: las estrategias y tcticas atpicas que se


utilizan en levantamientos guerrilleros o insurgentes, en la ciberguerra o
en las guerras tnicas y sectarias, tambin son una coyuntura que favorece
a la actividad mercenaria.

Existen innumerables ejemplos en la historia. En la historia argentina,


cuando Rivadavia renuncia en junio de 1827, en plena guerra con Brasil;
y asume Dorrego; el gobernador federal disuelve la escuadra de Brown
dado que las arcas del Estado estaban vacas y el Banco de Descuentos
fundido. El Estado contrata corsarios hasta agosto de 1828 porque no
puede mantener una flota permanente. Es un claro ejemplo de las dos
caractersticas coyunturales antes enunciadas: 1) auge de guerras, en este
caso el Estado Argentino estaba en guerra con el Brasil; y 2) debilidad del
Estado; que no puede hacerse cargo de los gastos permanentes de Defensa.7

6- Un ejemplo de Estado Regin, sera la Unin Europea.


7- Ver OYARZABAL, Guillermo (2006), Guillermo Brown, Buenos Aires, Editorial Histrica.
Horacio Esteban Correa 159

Emergencia y caractersticas de las CM/SP8:


Las CM/SP son, en muchos aspectos, la evolucin posmoderna del
mercenario antiguo y de inicios de la Modernidad. Una evolucin que
experiment la era del soldado estatal.

MERCENARIO

MILITAR NACIONAL - ESTATAL

MILITAR PRIVADO

Esta realidad histrica tiene su correlato filosfico en la tesis de Daniel Dei


de que la Posmodernidad es la manifestacin distpica de la utopa de la
Modernidad. Daniel Dei seala que la Posmodernidad es la culminacin
del proceso Moderno por dos razones: 1) Existe una continuidad de
sentido entre el proyecto Moderno y el estado material de las sociedades
posindustriales; y 2) Hay una correspondencia directa, un vnculo interno,
inmanente, entre la utopa y la distopa9. Aplicando estas categoras, las
CM/SP son la manifestacin posmoderna del mercenario moderno.

Como consecuencia poltica e ideolgica el Estado Nacin westfaliano


qued divorciado. La Nacin y la Patria10 como relatos ideolgicos
modernos quedaron sin contenido. El Estado posmoderno obliga a sus
miembros a migrar hacia otras lealtades ideolgicas para sostener sus
operaciones. La tribu, la religin, las uniones regionales o grandes espacios
como la Unin Europea, el ciberespacio, todos estos elementos han
licuado el sentido nacional. Por ejemplo el Estado Nacin iraqu actual
8- Compaa Militar y de Seguridad Privada. CM/SP.
9- DEI, Daniel (2009), Lgica de la distopa, Buenos Aires, Prometeo, p.90.
10- El valor de la Patria es mucho ms antiguo que el de Nacin. Fue expresado en la lengua latina de
los romanos, cuyo vocabulario poltico provena de las actividades campesinas. Se refera a la tierra de los
Pater e implicaba una concepcin de arraigo, muy telrica. En la Modernidad y en la era Contempornea,
el concepto fue retomado y homologado a las necesidades polticas del Estado.
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se sostiene en una lealtad religiosa sectaria, (el shismo islmico) antes que
en la nacionalidad iraqu.

La consecuencia en el mbito de los conflictos, ha sido el auge de la


guerra asimtrica, donde la exigencia de estrategias y tcticas atpicas
ha potenciado la actividad mercenaria y de especialistas que posean un
conocimiento experto.

El militar moderno queda ahora reducido a una funcin tcnica, ya que su


ethos nacional-patritico se encuentra en crisis. Su lealtad migra hacia
la ideologa religiosa, sectaria, tribal, hacia empresas privadas, holdings,
Organizaciones no gubernamentales, hacia otro Estado Nacional, etc.11

En este contexto, as como la Guerra de los Cien Aos (transicin del


Estado Feudal al Nacional) dej un gran nmero de soldados desempleados;
la Guerra Fra (transicin del Estado Nacional al Estado red de la
Globalizacin) hizo lo mismo.

Ese Estado red necesita del apoyo de otros actores, dada la erosin de su
soberana por el fenmeno globalizador.

En el aspecto econmico, el auge del neo-liberalismo econmico y del


liderazgo poltico neoconservador en la superpotencia norteamericana, es
un dato estructural que ha incidido en el proceso globalizador. Adems
de marcar tendencias, y por las caractersticas de los conflictos del siglo
XXI, el Estado Nacin prescinde cada vez ms de los militares nacionales-
estatales, por tres razones:

1) Necesidad de achicar gastos y de lograr una mayor eficiencia.

2) Necesidad de contratar expertos ya formados. Para la fuerza nacional-


estatal es mucho ms caro formar a un especialista en ciberguerra,
en organizaciones inteligentes o en terrorismo islamista dentro de la
institucin, que contratar su conocimiento experto ya adquirido.

11- El autodenominado Estado Islmico (EI) se ha nutrido de gran cantidad de ex oficiales del ejrcito de
Saddam Hussein. La lealtad del soldado estatal-nacional iraqu migr hacia una organizacin sectaria tal
como el EI. En los aspectos al menos militares, un antecedente del EI fue la secta de los Assassins que en
el siglo XI amenaz la autoridad sunnita en Persia e Iraq utilizando tcticas de terrorismo, guerra asimtrica
y psicolgica.
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3) Ese conocimiento experto es requerido cada vez ms por los escenarios


vertiginosos en que se desarrollan las guerras asimtricas, adquiriendo
relevancia estratgica.

Los Estados actuales en sus necesidades de defensa, necesitan del apoyo de


otros actores, dada la erosin de su soberana por el fenmeno globalizador.

Las CM/SP pueden contarse como uno de esos actores.

Las CM/SP son entidades comerciales privadas que prestan servicios


militares y/o de seguridad independientemente de cmo se describan a
s mismas. Los servicios militares y de seguridad privados incluyen, en
particular, la provisin de guardias armados y la proteccin de personas
y bienes, como convoyes, edificios y otras instalaciones; mantenimiento
y funcionamiento de sistemas de armas; detencin de prisioneros; y
asesoramiento y capacitacin para las fuerzas locales y el personal
de seguridad.12 A esta definicin podemos agregar que son empresas
reconocidas legalmente organizadas corporativamente y vinculadas a los
mercados financieros, que operan en el mercado de libre oferta y demanda
con el deseo de hacer negocios y reclutando pblicamente a personal
especializado. Entre sus servicios se destacan: operaciones de combate,
planeamiento estratgico, inteligencia, asesoramiento de riesgo, apoyo
operacional, entrenamiento, asistencia tcnica y logstica brindando sus
servicios en reas de conflicto y/o situaciones post-conflicto.13

La emergencia de las guerras asimtricas y geo-etno-religiosas14 son el


mercado actual de las CM/SP. Y lo han comprendido muy bien, haciendo
un estudio de mercado de las necesidades que tienen muchos actores
para operar en las guerras actuales, donde las operaciones de combate se
mixturan con las de apoyo e inteligencia tctica y estratgica.
12- El derecho internacional humanitario y las empresas militares y de seguridad privadas. CIRC.
10/12/2013. Disponible en :http://www.icrc.org/spa/resources/documents/faq/pmsc-faq-150908.htm p.1
Fecha de captura: 10/08/2016.
13- VILLAMIDE, Claudio Javier, Compaas Militares y de seguridad privada. Origen, desarrollo y
actividad reciente, en Revista de la Escuela de Guerra Naval, N59, Ao XLIII, Diciembre de 2013, p. 86.
14- En el escenario del Gran Medio Oriente donde el Estado-Nacin ha sido histricamente una dbil
institucin, el anlisis geopoltico, que observa el escenario como eje de su anlisis, resulta insuficiente.
El Gran Medio Oriente es un mar de culturas donde lo tnico, lo religioso y lo lingstico configuran
fronteras, a menudo mucho ms permeables que las rgidas del mundo occidental. Agreguemos adems
que la manera de concebir el territorio en la cultura semita es totalmente diferente. No existen en la lengua
rabe vocablos que podamos asociar al Estado y a la Nacin a la manera europea. Medir el anlisis con la
geopoltica clsica y no con la geo-etno-religin, lleva a una aproximacin estereotipada del conflicto y no
a su arquetipo.
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La clasificacin de Peter Singer acerca de los servicios que prestan las


compaas militares privadas las divide en tres grupos. Su tipologa,
llamada Punta de Lanza las clasifica en orden a su contacto y cercana
con el frente de batalla.

En ese orden, encontramos:

1) Empresas de Provisin Militar: enfocadas en la dimensin tctica, se


encargan de servicios de combate directo y comando. ExecuiveOutcomes
(USA), Sandline (Sudfrica).

2) Empresas de Consultora Militar: se enfocan en la dimensin de estrategia


operacional y tctico. Realizan tareas de capacitacin administrativa, de
planeamiento estratgico en relacin al teatro de operaciones. Aportan
conocimiento experto sobre la guerra y no se encargan del combate directo.
Vinnell, Dyncorp (ambas de USA).

3) Empresas de Soporte Militar: Asistencia y Logstica: enfocadas en la


dimensin estratgica, logstica y de inteligencia. Ofrecen servicios de
logstica, mantencin de instalaciones, transporte, abastecimiento, soporte
tcnico de sistemas de armas, inteligencia estratgica, concientizacin
cultural y misiones cvico-militares. Brown and Root (USA), Centro de
Inteligencia Estratgica del Paraguay CIEPY (Paraguay).

Semejanzas y diferencias entre el mercenario y el militar


privado:
a) Ethos organizativo: la diferencia de ethos organizativo entre
el mercenario y el militar privado es una de las ms importantes, y a
nuestro juicio la ms profunda y que determina en gran medida el resto
de ellas. Mientras el mercenario ha mostrado a lo largo de la historia un
individualismo nato, el cual le priva del armazn corporativo e institucional,
los cuales siempre prestan un dique moral y fomentan la inteligencia
tica; el militar privado cuenta con dicho armazn institucional. Las CM/
SP son empresas que brindan servicios de valor agregado a un cliente
determinado. Mientras el mercenario escasas veces posee una jerarqua y
cuando la tiene es personalista sin base institucional, las CM/SP tienen una
estructura jerarquizada, competente, eficiente. Su base institucional las
hace ms permanentes, ya que las organizaciones cuanto ms instituidas
Horacio Esteban Correa 163

se encuentran por la fuerza de sus vnculos, ms perduran en el tiempo. El


mercenarismo, por su debilidad institucional e individualismo, es temporal.

Las CM/SP deben promover un ethos de confianza competitiva, porque


de ello dependen adems sus futuras contrataciones. Debido a que las
denuncias de violaciones de los Derechos Humanos van en contra de
su propio inters, muchas de estas empresas han establecido cdigos
ticos propios para imbuir de valores morales que puedan autoregular
la conducta de su personal. Bob Shepesherd, un ex SAS, integrante de
una compaa militar privada seala: tanto ofensivo como inexacto ()
los mercenarios son armas de alquiler que venden sus servicios al mejor
postor. No tienen ninguna lealtad nacional, ningn sentido del deber al pas
y ningn fundamento moral. () me veo como un patriota y un consejero
de seguridad. Que no me llamen nunca mercenario.15 Timothy Spicer,
presidente de la CM/SP, por su parte, asiente: No, un mercenario combate
por cualquiera, solo le interesa el dinero y las consideraciones ticas le son
totalmente indiferentes. Bajo estas premisas, el oficio de armas [] no es
ms que una empresa criminal. Yo me considero un soldado profesional.16

2) Deontologa profesional: el mercenario parece no tener una vocacin


definida, una piedad17 desarrollada hacia la comunidad o la patria. La
vocacin es el valor central de la profesin y de la comunidad organizada
institucionalmente, la cual se constituye con la convocacin. Profesin es
brindar un valor agregado a la comunidad a partir del llamado del corazn
y por el cual la comunidad reconoce al individuo por sus mritos. El proceso
existencial por el cual un ser humano est libre para invocarse, encuentra
su vocacin y convoca al otro, no existe en el mercenario. De la falta de
este proceso psicolgico-existencial se deriva su individualismo; su falta
de pertenencia a una organizacin y su ausencia de piedad. Esta ausencia le
priva de un cdigo deontolgico comunitario, que le sirva de armazn moral
para acicate de su conciencia. No poseen una doctrina y procedimientos
que puedan ser indagados. Sus pautas tcnicas y procedimentales son, de
alguna manera, sospechosas y oscuras, poco transparentes. Priorizan su
mtodo individual esotrico y evaden metodologas de carcter cientfico,
y en consecuencia, ms pblicas, validadas y estandarizadas.
15- LABORIE IGLESIAS, Mario, op. cit. P.70.
16- LABORIE IGLESIAS, Mario, op. cit. P.244
17- Entendemos la virtud de la piedad en su concepcin latina pietas, lo justo, lo debido, a Dios, la Patria,
la esposa, los hijos.
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3) En general los mercenarios ofrecen servicios de operaciones de combate


hacia un nico cliente. Nuevamente la falta de una institucionalidad los
aleja de las CM/SP quienes ofrecen un abanico de servicios superando el
nivel tctico de las operaciones de combate. Esto les permite tener varios
clientes simultneamente. La institucionalidad y su lgica, hacen que las
CM/SP mantengan una relacin de fidelidad con el cliente sosteniendo el
negocio de largo plazo. El beneficio es corporativo, de la empresa, mientras
que en el mercenario es individual. El mercenario por falta de todo ello,
realiza un intercambio en el corto plazo.

4) Utilidades: el mercenario combate por dinero y exige frecuentemente su


pago en efectivo y/o metlico. Sus lucros son de corto plazo. Las CM/SP
perciben utilidades por medios transparentes del sistema bancario. Estn
ligadas a holdings y empresas que reinvierten las ganancias en acciones
y poseen una actividad econmico-empresarial diversificada.

5) Reclutamiento: en el mercenario es poco transparente e independiente.


El mercenario es un individuo, sociolgicamente hablando, marginal,
destituido.En las CM/SP el reclutamiento es pblico y especializado. El
militar y el consultor privado de asuntos militares poseen siempre algn
tipo de conocimiento especial y experto, ya sea tctico, operacional o
estratgico.

6) Regulacin jurdica:algunos autores piensan que existen similitudes


entre los antiguos mercenarios y las CM/SP. Katherine Fallah en su artculo
Actores Privados: el estatuto jurdico de los mercenarios en los conflictos
armados seala en su abstract que su trabajo consiste en un examen de
la medida en que pueden aplicarse a los actores privados las definiciones
jurdicas de la figura del mercenario.18Fallah ha tomado la figura del
mercenario como un antecedente para la legislacin de las CM/SP.

Este punto que seala Fallah es vlido y as lo fundamentamos en la


evolucin histrica y las reflexiones filosficas acerca de la Modernidad-
Posmodernidad y Mercenario-CM/SP. Y claro est, existe una lnea sutil
entre el mercenario y el militar privado que se encarga de operaciones
de combate muy parecida a la que existi entre el pirata y el corsario
18- FALLAH, Katherine, Corporate Actors: the legal status of mercenaries in armed conflict en International
Review of the Red Cross, Volumen 88, N 863, Septiembre 2006. P. 599. Disponible en https://www.icrc.org/
spa/assets/files/other/montreaux-document-spa.pdf Fecha de captura: 10/12/2013.
Horacio Esteban Correa 165

(solo en operaciones de combate directo no en las operaciones de


apoyo). Existe una frontera identitaria de ida y vuelta, que se puede
activar segn las circunstancias especiales y el contexto. Los miembros
de las CM/SP, son concebidos como civiles, a menos que CUMPLAN
FUNCIONES DE COMBATE Y PARTICIPEN DIRECTAMENTE DE
LAS HOSTILIDADES segn el Derecho Internacional Humanitario,
esto es proteccin de las bases contra el ataque enemigo, recoleccin de
informacin de inteligencia militar tctica y conduccin de sistemas de
armas de combate.19 En este caso deben respetar el Derecho Internacional
Humanitario y pueden ser enjuiciados si lo violan. Es en este punto donde
puede existir una superposicin entre el mercenario y el militar privado
que combate directamente. El combate, la guerra en su nivel ms tctico,
es el contexto que acelera la frontera de ida y vuelta de ambas identidades.

Para satisfacer la definicin de mercenario, un individuo debe ser


empleado con el objetivo de que participe directamente en los combates,
estar motivado por el deseo de obtener un beneficio privado y, adems,
debe estar haciendo precisamente eso. Por consiguiente, esta definicin no
abraca a la mayora de los empleados de las CM/SP.20

En relacin al Derecho internacional Humanitario, el empleado de la CM/SP


es un civil, a diferencia del mercenario, que est definido en el artculo 47 del
Protocolo adicional I: 1- Los mercenarios no tendrn derecho al estatuto del
combatiente de guerra. 2- Se entiende por mercenario toda persona:

a) Que haya sido especialmente reclutada localmente o en el extranjero, a


fin de combatir en un conflicto armado.

b) Que, de hecho tome parte directa en las hostilidades.

c) Que, tome parte directa de las hostilidades animado esencialmente por el deseo
de obtener un provecho personal y a la que se haga efectivamente la promesa
por una parte en conflicto o en nombre de ella, de una retribucin material
considerablemente superior a la prometida o abonada a los combatientes de
grado y funciones similares en las fuerzas armadas de esa Parte.

19- Ver El Derecho internacional humanitario y las empresas militares y de seguridad privadas CICR.
10/12/2013. Disponible en :https://www.icrc.org/spa/resources/documents/faq/pmsc-faq-150908.htm p. 1.
20- Op. cit. P.1
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d) Que no sea nacional de una Parte en conflicto; y

e) Que no haya sido enviada en misin oficial como miembro de sus FFAA
y por un Estado que no es parte en conflicto.21

En principio, el mercenario y el militar privado son diferentes: algunos


sealan que las CM/SP son mercenarios, y no guardias de seguridad o
asesores que han adaptado sus actividades a los nuevos tiempos [] el
intento, por parte de algunos, de asimilar las CM/SP a mercenarios y su
empeo en aplicar las normas anti-mercenario existentes dificulta, en gran
manera, llevar a cabo una regulacin efectiva del sector. Requirindose
otros enfoques.22

La regulacin jurdica respecto del mercenarismo es abundante. La


experiencia trgica de la represin en el Congo Belga y la guerra de Biafra
(1967) con el uso de mercenarios provoc la creacin de una legislacin,
en principio africana y luego internacional contra el mercenarismo,
conceptundolo como una forma de crimen que debe ser perseguida y
eliminada.

Respecto de las CM/SP existe el Documento de Montreaux al cual han


adherido ms de 46 estados y varias organizaciones gubernamentales
(Rusia, Irn, Corea del Norte no lo han firmado), es lo nico existente.
Slo Estados Unidos y Sudfrica tienen legislaciones nacionales para el
uso de las CM/SP. El documento propone un catlogo de buenas prcticas
para ayudar a los Estados a regular las CM/SP, entre ellas, las de respetar el
Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos. Describe las
responsabilidades de los Estados Contratantes (los que contratan a las CM/
SP), los Estados Territoriales (el territorio nacional-estatal donde operan)
y los Estados de Origen (aqul donde se encuentra la sede de la empresa).

La coyuntura histrica presenta dilemas en los cuales el militar privado


puede degradarse en mercenario.

a) Saturacin global de armas y ex soldados desempleados.


21- Protocolo I Adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 relativo a la proteccin de las vctimas de los
Conflictos armados internacionales 1977. Disponible en https://www.icrc.org/spa/resources/documents/misc/
protocolo-i.htm , p.37. Fecha de captura 10 de agosto de 2016.
22- LABORIE IGLESIAS, Mario. Op.cit. pp.13-76.
Horacio Esteban Correa 167

b) Riesgo de militarizar los instrumentos gubernamentales y no estatales.

c) No hay una adecuada ley que supervise y regule, por lo que pueden
ocurrir abusos.

d) Conflicto entre el beneficio corporativo y el bien pblico.

Con respecto al ltimo dilema y a modo conclusin Jos Ingenieros destaca:


No basta acumular riquezas para crear una patria: Cartago no lo fue. Era una
empresa. Las ureas minas, las industrias afiebradas y las lluvias generosas
hacen de cualquier pas un rico emporio. Se necesitan ideales de cultura
para que en l haya una patria. Los pases son expresiones geogrficas y
los Estados son formas de equilibrio poltico. Una patria es mucho ms y,
es otra cosa: sincronismo de espritus y corazones, temple uniforme para
el esfuerzo y homognea disposicin para el sacrificio, simultaneidad en la
aspiracin de la grandeza, en el pudor de la humillacin y en el deseo de
la gloria. Cuando falta comunidad de esperanzas, no hay patria, no puede
haberla: hay que tener ensueos comunes, anhelar juntos grandes cosas y
sentirse decididos a realizarlas, con la seguridad de que al marchar todos
en pos de un ideal, ninguno se quedar en mitad del camino contando sus
talegas.23

Comunidad, Tradicin y Patria son los valores estratgicos del Estado


Nacin. Vaciado este contenido, la potencialidad de riesgos que existen
en el uso de las CM/SP dependern de su ethos original. Los Estados,
organismos internacionales y los CEOs de las mismas Empresas Militares
tienen esta responsabilidad. Constituir una inteligencia tica en los
empleados de las empresas militares y una conciencia moral, que contenga
sus acciones dentro de la ley. Este esfuerzo es el que impedir que un
militar privado se degrade en un mercenario o en un pirata.

23- INGENIEROS, Jos. El hombre mediocre,p. 158. Disponible en http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_


digital/libros/I/Ingenieros,%20Jose%20-%20Jose%20Ingenieros.pdf.
168 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Bibliografa

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XLIII, Diciembre de 2013.
169

Misin de las Naciones


Unidas en Colombia:
Algunas Consideraciones
en el Camino hacia
la Paz Definitiva

Teniente de Fragata Federico Ernesto Sarro


170 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Federico Ernesto Sarro es Mster en Estudios


Estratgicos y Seguridad Internacional (UGR,
2016) y Licenciado en Relaciones Internacionales
(UCASAL, 2011). Fue destacado a Chipre entre
2014 y 2015 como Observador Militar y Oficial
de Enlace bajo mandato de las Naciones Unidas,
obteniendo en paralelo el Peace Operations
Specialized Training Certificate in Military Studies
(POTI).

Anteriormente, habiendo cursado el Postgrado


Regional en Seguridad Internacional, Desarme y
No-proliferacin (Fundacin NPSGlobal), entre
2013 y 2014 particip en el grupo de trabajo de
Armas de Destruccin Masiva en el seno del
Ministerio de Defensa.

En la actualidad se desempea como analista


internacional en la Jefatura de Polticas, Estrategia
y Doctrina de la Armada.
Federico Ernesto Sarro 171

Misin de las Naciones


Unidas en Colombia:
Algunas Consideraciones en el
Camino hacia la Paz Definitiva
TF Federico Ernesto Sarro

Resumen

El acercamiento experimentado entre el gobierno de Juan Manuel Santos y


las FARC en los ltimos aos podra resultar en un acuerdo que ponga fin al
conflicto armado en Colombia, allanando el camino hacia una paz duradera.
En los albores de una nueva Misin de las Naciones Unidas, este artculo
busca resumir ciertos aspectos de inters para aquellos prximos a desplegar
en aquel escenario, en donde los esfuerzos de los pases latinoamericanos
convergern una vez ms en el establecimiento de la paz en la regin.

Palabras clave: NACIONES UNIDAS, CONFLICTO, ACUERDO DE PAZ, SANTOS, FARC.

Abstract

The rapprochement between Juan Manuel Santos government and FARC


in recent years could result in a settlement aimed at putting an end to
the armed conflict in Colombia, leading the way to a lasting peace. At
the dawn of a new United Nations mission, this article seeks to briefly
point out relevant aspects for those about to deploy in that scenario where
the efforts of Latin American countries will merge once again towards the
establishment of peace in the region.

Keywords: UNITED NATIONS, CONFLICT, PEACE AGREEMENT, SANTOS, FARC.


172 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Introduccin
El 25 de enero de este ao, el Consejo de Seguridad, mximo responsable
en el mantenimiento de la paz y seguridad internacional, aprob la
Resolucin 2261 (2016) con el fin de establecer una misin poltica de
Naciones Unidas (ONU) en Colombia, que prev el despliegue de un
equipo internacional de observadores para monitorear y verificar, por el
trmino de un ao1, el cese de fuego definitivo y de hostilidades entre las
partes, as como el desarme.

Las misiones de paz que tuvieron lugar en el continente americano han


sido, hasta ahora, desplegadas en su totalidad en Centroamrica, siendo
MINUSTAH (Hait) la nica en pie. Con la Misin Poltica Especial de las
Naciones Unidas en la Repblica de Colombia se trata de la primera vez
que peacekeepers despliegan en un pas sudamericano, siendo de inters
para ONU la participacin de los pases de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeos (CELAC), bloque del que la Repblica
Argentina es parte.

Todo indica que se trata de una oportunidad nica en donde, en el camino


hacia la resolucin definitiva del conflicto en Colombia, convergern all
los esfuerzos de los diferentes pases de la regin, que harn su aporte para
consolidar en Sudamrica una zona de paz.

Tiempo de negociaciones
Apoya usted el acuerdo para poner fin al conflicto armado y construir una
paz estable y duradera?. Con esta pregunta se llev a cabo un plebiscito
el 2 de octubre en Colombia, referente al documento consensuado en La
Habana (Cuba) el 26 de septiembre, tras casi cuatro aos de negociaciones
entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia Ejrcito del Pueblo (FARC-EP, o simplemente FARC). Al
respecto, independientemente de haber recibido el Premio Nobel de la
Paz por sus esfuerzos en terminar con la guerra civil, Juan Manuel Santos
deber reencauzar el proceso de acercamiento luego del sorpresivo revs
que le asest la ciudadana, ante su negativa al referido acuerdo de paz en
aquella oportunidad.
1- La citada resolucin, en su punto 6, deja las puertas abiertas a la extensin de la misin ms all del
perodo inicial de 12 meses, con el acuerdo de las partes.
Federico Ernesto Sarro 173

Al margen del resultado del plebiscito, el secretario general de la ONU,


Ban Ki-moon, ha expresado su confianza en el compromiso asumido
respecto al proceso de paz por las partes, mostrndose convencido de que
el camino emprendido no tiene marcha atrs.

Hasta alcanzar un acuerdo final, las negociaciones entre el gobierno


colombiano y las FARC se enfocan en seis puntos sobre los que se
deben poner de acuerdo en su totalidad (frmula nothing is agreed until
everything is agreed). A saber:

promover el desarrollo rural y la reforma agraria;

permitir la participacin poltica de las FARC;

reintegrar a los rebeldes a la vida civil;

erradicar plantaciones ilegales y el trfico de drogas;

justicia de transicin y reparaciones;

desarme de rebeldes e implementacin del acuerdo de paz.

Si bien al momento de escribir estas lneas solo se sabe quin ser el Chief
of Mission, sin tenerse mayores precisiones acerca del mandato de la
Misin de la ONU; adems del cese de las acciones ofensivas extendido
por Santos al 31 de diciembre, se pretende que las FARC se concentren en
23 zonas y 8 campamentos de menor tamao alejados de centros urbanos,
en diferentes reas del pas. Desde all, se garantizar el alto el fuego y se
iniciar el proceso de reintegracin de los guerrilleros, recibiendo estos la
correspondiente capacitacin de cara a su posterior reintegracin.

Quin es quin en el conflicto?


Colombia posee una de las democracias ms robustas de la regin y su
economa goza de buena salud en lneas generales. Juan Manuel Santos fue
reelegido para un segundo perodo en junio de 2014 y sus intenciones se
centran en continuar modernizando las instituciones polticas y judiciales,
as como terminar con la desigualdad social. Su principal desafo ser
174 ESGN N 62 l Diciembre 2016

no solo arribar al acuerdo de paz final con las FARC, sino tambin su
implementacin y, eventualmente, negociar un acuerdo con los insurgentes
del Ejrcito de Liberacin Nacional (ELN).

En el ao 2000, Estados Unidos (EE.UU.) aprob el Plan Colombia (hoy


Paz Colombia) destinado fundamentalmente a asistir al pas latino en
combatir a la guerrilla y el narcotrfico, invirtiendo a la fecha aprox. US$10
billones. Si bien ambos pases mantienen estrechos lazos econmicos,
unindolos desde 2012 un tratado de libre comercio, se observa que las
relaciones de Colombia con los pases de la regin van adquiriendo un
mayor peso en materia de poltica exterior (p.ej. Alianza del Pacfico).
En ese sentido, es importante destacar que las relaciones con Ecuador y
Venezuela han mejorado significativamente durante el actual gobierno. Al
margen de cierta friccin espordica con este ltimo pas, se considera muy
poco probable que ello conduzca a un conflicto armado. Incluso Venezuela
ha desempeado un rol vital en palabras de la ONU acompaando el
proceso de paz.

En cuanto a las organizaciones terroristas, las FARC se presentan como


una guerrilla fundada en los aos 1960, luego de haber sido excluidas en
el acuerdo de reparto de poder que culmin con el perodo conocido en
la historia colombiana como La Violencia. Se compuso originalmente
de militantes comunistas y de grupos de autodefensa campesinos.
Designado por el Departamento de Estado de EE.UU. como organizacin
terrorista extranjera, las FARC se consideran una amenaza importante,
particularmente si el proceso de paz fracasa, por ser los potenciales target
de sus ataques las instalaciones de hidrocarburos y de minera, as como la
infraestructura elctrica.

Al momento de iniciarse las conversaciones de paz en 2012, su


fuerza efectiva era de alrededor de 7 mil hombres y mujeres, cantidad
considerablemente menor a los aproximadamente 16 mil guerrilleros con
los que contaban en 2001.

Contemporneo a las FARC, el ELN se presenta como el segundo grupo


insurgente mayoritario y su principal competencia. Se diferenci de aquel
desde el principio en cuanto a su composicin dado que estudiantes,
radicales catlicos e intelectuales de izquierda eran quienes integraban sus
Federico Ernesto Sarro 175

filas, con la intencin de reproducir la revolucin cubana en Colombia.


Tambin designado por el Departamento de Estado de EE.UU. como
organizacin terrorista extranjera, opera principalmente en el noreste
de Colombia y su fuerza efectiva se estima en 1400 guerrilleros, cifra
ampliamente menor a los 5 mil miembros hacia fines de la dcada de 1990.
En mayo de este ao, este grupo insurgente ocup las primeras planas
de los medios internacionales luego de secuestrar a una corresponsal del
diario El Mundo (Espaa).

Cabe destacar que las FARC y el ELN tienen agendas similares. Ambas se
oponen a la privatizacin de recursos naturales y dicen representar al sector
rural menos favorecido. Asimismo, tanto las FARC como el ELN han hecho
uso de la violencia, secuestros y extorsin como medios de obtencin de
recursos. El Centro Nacional de Memoria Histrica colombiano estimaba en
2013 que la guerrilla haba secuestrado alrededor de 25 mil personas entre
1970 y 2010. Ms de 10 mil personas, incluyendo cerca de 4 mil civiles,
han muerto o fueron mutilados por explosiones de minas, la mayora de las
cuales fueron instaladas por las FARC, segn el gobierno de Colombia. De
hecho, este pas ostenta el triste record de poseer la segunda mayor cantidad
de nuevas vctimas al ao en el mundo, detrs de Afganistn, con 286 casos
en 2014, fundamentalmente en zonas rurales.

Habiendo descendido aproximadamente al 50%, a principios de la dcada


pasada Colombia produca prcticamente el 90% de la cocana del
mundo y su trfico provea a las FARC de gran parte de sus recursos. Las
estimaciones en cuanto a las ganancias derivadas de la venta de narcticos
para las FARC varan considerablemente segn las fuentes, llegndose a
estimar en US$3,5 billones. Adems del trfico ilcito de estupefacientes,
como ingreso adicional los grupos rebeldes han recurrido a la minera
ilegal del oro, entre otros minerales.

Una fuente de inestabilidad regional


Al margen de que la amenaza proveniente de las FARC disminuyese desde
2008, luego de la muerte o captura de varios de sus lderes y la considerable
reduccin de su fuerza efectiva, habiendo renunciado este grupo a los
secuestros y declarar en repetidas oportunidades el cese del fuego unilateral;
el conflicto en Colombia no debera interpretarse como una cuestin interna
176 ESGN N 62 l Diciembre 2016

sino ms bien como una fuente de inestabilidad regional. De hecho, ya en


marzo de 2008, al mismo tiempo que la Operacin Fnix daba el mayor
golpe contra la guerrilla en aos acabando con Ral Reyes, nmero dos de
las FARC, el gobierno de lvaro Uribe se vea obligado a pedir disculpas
por su incursin en territorio ecuatoriano dado que, ante el avance del Plan
Colombia, tanto las FARC como el ELN buscaron refugio en reas rurales
limtrofes, dando lugar a este tipo de eventos desafortunados.

Conclusin
Dicho esto, y a modo de cierre, cabe esperar un acuerdo definitivo entre
las partes que, con la aquiescencia de la ciudadana colombiana y aceptado
por las FARC, ponga fin al dilatado conflicto, permitiendo a las fuerzas
armadas de los pases de la regin trabajar conjunta y seriamente bajo
mandato de la ONU, contribuyendo al afianzamiento de la estabilidad en
Sudamrica.

Pginas consultadas
http://www.bbc.com
http://www.cfr.org
http://www.elmundo.es
http://www.elpais.com
http://www.infobae.com
http://www.lanacion.com.ar
http://www.un.org/spanish/News
http://www.un.org/en/peacekeeping
177

Armas de Energa.
El Futuro a la Vuelta
de la Esquina
Comodoro de Marina (R) Gustavo Grnschlger
178 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Gustavo Ricardo Grnschlger. Comodoro de


Marina (R), Licenciado en Sistemas Navales, Ins-
tituto Universitario Naval. Realiz el Curso de
Orientacin en Submarinos en la Escuela de Sub-
marinos, el Curso de Comando y Estado Mayor en
la Escuela de Guerra Naval y el Curso Superior
de las Fuerzas Armadas. Es Master of Science in
National Security Strategy en la National Defen-
se University, Washington DC, Estados Unidos y
Master en Administracin de Recursos Humanos
por la Universidad del Salvador. Desempe tareas
docentes en la Escuela de Submarinos, Escuela de
Oficiales de la Armada, y la Escuela de Operacio-
nes. Desde hace mas de 4 aos, es profesor en la
Escuela de Guerra Naval, en las ctedras de Toma
de Decisiones en Condiciones de Incertidumbre y
en el Seminario de Nuevas Tecnologas Navales.
Gustavo Ricardo Grnschlger 179

Armas de Energa
El Futuro a la Vuelta de la Esquina
CM (R) Gustavo Grnschlger

Resumen

La tcnica, conforme evoluciona la tecnologa, va dando nuevos elementos


a la tctica. Lo que en los ojos de soadores como Nikola Tesla eran
propuestas tericas, hoy estn comenzando a ser desplegados en unidades
operativas. Laser, armas de microondas, caones de riel, etc., son los
primeros pasos hacia un horizonte donde la energa dirigida, reinara en los
campos de batalla del futuro.

Abstract

The technique, as technology evolves, gives new elements to tactical.


What in the eyes of dreamers like Nikolai Tesla were theoretical proposals,
today are been deployed in operational units, Laser, microwave weapons,
rail guns, etc., are the first steps towards a horizon where the directed
energy, will reign in the battlefields of the future.
180 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Introduccin
El imaginario popular, siempre so con maravillosas pistolas de rayos
que, empuadas por mticos paladines, defendan nuestro universo de las
maldades aliengenas.

Laser, phaisers, sables de energa y dems, se mostraban en las pantallas,


estallando frente a nuestros ojos con el fulgor de las chispas o los rayos
emitidos que, como por arte de magia, destruan a los invasores.

Siempre, a lo largo de la historia, la imaginacin popular se adelant a


la tcnica que, recin a los aos, materializ las invenciones que dieron
correlato real a lo que, hasta ese momento, solo estaba disponible al nivel
de la mente.

El clebre escritor francs Julio Verne (1828 -1905), en su profusa


literatura de ficcin, nos introdujo al mundo submarino y la propulsin
nuclear (20.000 leguas de viaje submarino, Francia, 1869 - 1870), a los
viajes espaciales (de la Tierra a la Luna, Francia, 1865) o las armas de
destruccin masiva (Los quinientos millones de la Begn, Francia, 1879).

Pero fue en realidad la mente de uno de los cientficos ms revolucionarios


de la humanidad, el serbio Nikola Tesla, quien propuso, con base cientfica,
el concepto de armas de energa dirigida.

Autor de ms de 700 patentes, muchas de ellas vigentes an hoy en da,


fue el responsable de la tecnologa de la corriente alterna y de la primera
emisin radiofnica en 1895, 5 aos antes que Marconi presentara su
patente. En 1943, la Corte Suprema de los Estados Unidos dictamin que
la de Tesla, era la nica patente vlida y que la presentacin de Marconi era
solo una copia de la anterior.

Colaborador de Graham Bell, Thomas Alva Edison y Westinghouse, su


profuso intelecto fue autor de obras como el motor de induccin, la lmpara
de pastillas de carbono y la luz de alta frecuencia (antecesora de los tubos
de nen), abriendo el camino a la transmisin de energa sin hilos.
Gustavo Ricardo Grnschlger 181

A finales del siglo XIX escribi su teora sobre las armas de energa dirigida
y bosquej lo que, supona, traera la paz a la tierra: el rayo de la muerte.
Un dispositivo que con su capacidad de destruir instantneamente ciudades
enteras, en todo el mundo, obligara a la humanidad a transitar el camino
de la paz.

En su concepcin, su dispositivo sera capaz de proyectar partculas de


diferentes dimensiones, pequeas o grandes, sobre pequeas superficies, a
gran distancia, transmitiendo una energa muchsimo mayor que cualquier
otro rayo. Algunos han vinculado este dispositivo con la enigmtica
explosin de Tunguska, ocurrida en 19081.

Plano Esquemtico del Rayo de la Muerte, de Nikola Tesla

1- 1908- Devastadora explosion en Tunguska. En http://www.paralibros.com/passim/p20-eng/pg2008tg.htm


182 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Sus investigaciones en este campo fueron financiadas por el gobierno


americano que, sobre principios del siglo pasado, se vio en la necesidad de
enfrentar el desafo de la Primer Guerra Mundial, cambiando su punto de
atencin hacia proyectos ms concretos.

El trmino rayo de la muerte, se difundi a partir de 1924 cuando los


peridicos de la poca, comenzaron a publicar los trabajos de Harry
Grindell-Matthews, quien propona la destruccin de cualquier enemigo
que se aproximase a la costa estadounidense, con el uso de rayos invisibles.

Ficcin en el pasado, ya sobre la segunda mitad del siglo XX, diversos


gobiernos prestan mayor atencin a lo propuesto y resurge el inters por
las armas de energa dirigida.

Fue en la dcada de 1980 cuando el presidente americano Ronald Reagan


(USA, 1911 2004), durante el auge de la guerra fra, propuso la Iniciativa
de Defensa Estratgica (SDI), basada en sistemas de proyeccin de energa,
a ser utilizados para la destruccin de los misiles intercontinentales que,
portadores de armas nucleares, intentaran atacar a la Nacin.

Si bien el devenir de la historia reconfiguro el escenario poltico y con ello


la necesidad de tales sistemas, muchos de los proyectos de la poca fueron
archivados, pero no todos.

Las armas de energa dirigidas, bsicamente, son capaces de transmitir


energa en una direccin dada, sin utilizar como medio de proyeccin a un
proyectil. Conceptualmente, se transmite energa a un objeto, en bsqueda
de un efecto deseado, sea este letal o no.

Estas armas, pueden agruparse en funcin del tipo de energa que utilizan
para causar daos en sus objetivos.

As pues, encontramos armas de energa dirigida y armas de pulso


electromagntico.

De ellas, las primeras son las ms divulgadas y por ello, actualmente se


encuentran respaldadas por una mayor cantidad de lneas de investigacin.
Gustavo Ricardo Grnschlger 183

Podemos entender como armas de energa dirigida, a aquellos dispositivos


que transportan energa utilizada para la neutralizacin de sus blancos,
por medio del empleo de ondas electromagnticas o partculas atmicas o
subatmicas.

Son ejemplos de las mismas los Laser de Alta Energa (LAE), las
Microondas de Alta Potencia (MAP) y los Haces de Partculas (HP).
Podramos, adicionalmente, encuadrar dentro de esta categora los caones
de plasma, aunque tericamente fundamentados, no han conseguido
alcanzar, en la actualidad, la deseada viabilidad tcnica.

Armas LASER
Si bien su utilizacin en los campos de batalla no es una novedad, pues estn
presentes en la zona de combate en la forma de telmetros o designadores
de objetivos, recin a partir del aumento de su potencia y con ello, su
capacidad de destruccin, pueden considerarse comprendidas dentro del
campo del armamento.

Por sus siglas en idioma ingls, el LASER (Light Amplification by


Stimulated Emission of Radiation) son bsicamente la proyeccin de una
radiacin electromagntica con una serie de caractersticas especiales:
monocromticos, coherentes y direccionales. Segn la longitud de onda
que empleen, se pueden encontrar desde el infrarrojo hasta los rayos X,
pasando por los visibles y los ultravioletas.

espejo

espejo gas

haz de luz
de lser

excitador
de radiofrecuencia
184 ESGN N 62 l Diciembre 2016

La generacin de los fotones integrantes del haz, pueden ser obtenidos


por dispositivos de gas, liquido, estados slidos, electrones libres o
semiconductores.

Para que sea considerado como un arma efectiva, al generador del rayo
debe agregrsele un dispositivo proveedor de energa y un sistema de
puntera y control que le permita alcanzar y mantener su objetivo, el
tiempo necesario para que la transferencia de energa as propuesta alcance
el efecto deseado.

Arma de Energa Dirigida montada a bordo del transporte anfibio USS Ponce2

Ventajas:
n Viajan a la velocidad de la luz.
n Poca afectacin por la gravedad terrestre
n Poca influencia del viento.
n En funcin de la fuente de alimentacin vinculada, las armas
Laser podran tener cantidad ilimitada de municin, a un costo
por disparo inferior a un dlar estadounidense cada uno3.
n Dada la relacin casi nula de impulso a la energa, prcticamente
carecen de retroceso.
2- http://www.nuestromar.org/noticias/categorias/23-11-14/marina-eeuu-despliega-primer-arma-l-ser-en-
golfo-p-rsico Consultado el 13/10/16
3- HIS Janess Defence Weekly, 7/08/14, Flash to Ban, Richard Scott, pag 25
Gustavo Ricardo Grnschlger 185

No generan luz visible al ojo humano o sonido en su emisin, protegiendo


la ubicacin de la fuente.

Desventajas:
n Cuando la energa a proyectar es elevada, alrededor de 1 megajoul
por centmetro cbico, se produce el fenmeno de floracin,
debido a la ruptura de plasma en el aire por la densidad de energa
transportada. Ello provoca desenfoque y dispersin de la energa
en la atmsfera. Si el aire tiene adems partculas en suspensin,
como el humo, el polvo o la niebla, este fenmeno se acrecienta.
n La transferencia de energa sobre la superficie del blanco va
evaporando la misma, contribuyendo al fenmeno de dispersin
energtico.
n Altos requerimientos de energa.
n Grandes requerimientos de refrigeracin

En un amplio concepto, el poder necesario que debera alcanzar para ser


utilizados sobre determinados blancos, permitira clasificarlos en:

n Laser de alrededor de 10 kw de potencia, aptos contra pequeos


UAV (Unmanned Air Vehicles).
n Laser de alrededor de una decena de kw, aptos contra mayores
UAV y algunas embarcaciones ligeras.
n Laser de alrededor de 100 kw, adems de los anteriores, seran
aptos contra cohetes, proyectiles de artillera y morteros.
n Laser con poder de unas centenas de kw, sumaran aeronaves
tripuladas y algunos misiles.
n Laser con poder en la franja de los Mw, sumara capacidad
contra blancos ms difciles, como los misiles supersnicos anti-
buques y misiles balsticos, a distancias de hasta 10 millas
nuticas4.

El camino recorrido en la bsqueda del incremento del poder disponible,


comenz con la experimentacin del laser de gas de dixido de carbono,
pasando luego a los lseres qumicos, donde el elemento activo utilizado
poda ser el fluoruro de hidrgeno o fluoruro de deuterio o oxigeno yodo,

4- HIS Janess Defence Weekly, 7/08/14, Flash to Ban, Richard Scott, pag 26
186 ESGN N 62 l Diciembre 2016

pasando luego a los de estado slido, conforme la tcnica dio respuesta a la


necesidad de superconductores de alta temperatura.

En la actualidad, el foco de la atencin es atrado hacia los dispositivos de


electrones libres (FEL por sus siglas en idioma ingls).

En los mismos, la generacin de luz del laser comienza con la aceleracin


de un haz de electrones a velocidades cercanas a la de la luz, hacindolo
luego atravesar un campo magntico peridico transversal, imprimindole
al haz una trayectoria sinusoidal, de la cual surge la emisin de luz.
Tericamente, las potencias a obtener podran andar del orden de los Mw5.

Pero estos aparatos, para que puedan ser instalados en unidades operativas,
adems tienen el requerimiento de la miniaturizacin, para el aprovechamiento
de confinados espacios, no siempre disponibles en unidades militares.

Microondas de alta potencia.


Al igual que los hornos hogareos de microondas, se basan en la emisin
de un pulso de radiofrecuencia de elevada potencia, orientado hacia un
blanco dado, por medio de una antena. Su utilizacin se orienta a la
afectacin de distintos componentes electrnicos de los dispositivos
enemigos, como transistores, diodos, vlvulas, etc. Por ellos, sus efectos
pueden considerarse comparables a los obtenidos por la proyeccin de un
pulso electromagntico generado luego de una explosin nuclear.

5- Airborne megawatt class free-electron laser for defense and security, http://www.osti.gov/scitech/bib-
lio/841301, 28/08/14
Gustavo Ricardo Grnschlger 187

Evidentemente, sus efectos estn directamente relacionados con


las potencias disponibles, an fuera del rango necesario como para
considerarlas para su instalacin en unidades operativas.

Una clara ventaja operativa es que, su accionar no apunta al combatiente


sino a su equipamiento como letalidad directa, no produciendo daos sobre
las personas lo cual sigue impulsando su desarrollo.

Como ventaja relativa, frente a las anteriormente descriptas armas LASER,


presentan un mayor radio de accin y menores requerimientos de precisin
en la puntera lo que implica, a su vez, una menor complejidad en los
sistemas de control de direccin.

Armas de haces de partculas


Conceptualmente estn concebidas por un dispositivo con capacidad de
acelerar partculas atmicas o sub-atmicas a velocidad cercana a la de la
luz y conformar luego con ellas un haz capaz de transmitir su energa por
impacto, sobre un blanco dado. Tericamente la energa as transmitida,
podra llegar a ser mucho mayor que la utilizada en las armas anteriormente
descriptas.

Actualmente, la produccin de partculas como fuente del haz no representa


un problema significativo y estn disponibles variadas tecnologas para
el proceso de aceleracin, entre ellas los aceleradores electroestticos
(Betatrn, Ciclotrn, etc.) o los aceleradores resonantes y lineales.

La conformacin del haz puede emplear partculas cargadas o neutras


y las condiciones fsicas de su comportamiento actualmente afectan su
disponibilidad operativa. Si bien es ms fcil acelerar partculas cargadas
que neutras, las mismas, en su conformacin del haz, si son de cargas
iguales, se repelen, aumentando su divergencia. Simultneamente, su
desplazamiento se ve afectado por el magnetismo terrestre y sus variaciones
locales.

Los aceleradores disponibles son voluminosos y pesados y el consumo de


energa para la conformacin del haz muy elevado.
188 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Si bien esta tecnologa est disponible, ms all de su concepcin terica,


la tcnica actualmente disponible no ha dado las respuestas necesarias para
pasar a los ensayos de unidades de campo para, posteriormente, trasladarlas
a unidades operativas. Conforme se evolucione en este campo, dichas
armas podrn abandonar los laboratorios que actualmente las cobijan.

Armas de pulso electromagntico


Los estudios tericos previos al primer estallido nuclear ya prevean su
existencia. Fue el fsico Enrico Fermi (Roma 1901 Chicago 1954) quien
propuso que, ante un evento de violenta liberacin de energa, se producira
una potente emisin de radiofrecuencia de un gran ancho de banda.
Gustavo Ricardo Grnschlger 189

Los primeros resultados significativos recin pudieron ser mensurados


cuando se comenzaron a efectuar explosiones nucleares en altura (Prueba
Starfish, julio 19626).

Dado que sus efectos se enfocan en los equipos elctricos y electrnicos


y pueden ser permanentes o temporarios, rpidamente despertaron inters
para su utilizacin en el campo de batalla.

Su potencia y rango de frecuencias afectadas estn directamente vinculados


a la potencia de la explosin y, en parte, a la altura de la detonacin.

Por ello, se han desarrollado diversos aparatos no nucleares generadores de


pulso electromagntico, pero si bien se han alcanzado resultados similares,
sus efectos son mucho ms limitados.

Entre ellos encontramos el generador de compresin de flujo activado


por explosivos7 y el generador magneto hidrodinmico activado por
explosivos. En ambos, si bien prometedores, los resultados obtenidos
conocidos, son de bajas frecuencias de emisin y estrecho ancho de banda
debiendo continuar an ms su desarrollo para llegar a los campos de
batalla.

Los presupuestos militares, en general, a nivel mundial, estn siendo


reducidos. Los pases ven, poco a poco, la disminucin de sus capacidades
militares y ya no alcanza con la proposicin de alianzas regionales o
subregionales para la integracin de esfuerzos. Si el nmero de efectivos
se ve reducido, es lgico pensar que la efectividad asociada a los elementos
de combate, pueda ser suplida con el uso de la tecnologa, buscando los
deseados efectos multiplicadores de fuerza a travs del armamento.

El estudio de estas tecnologas, as como la vigilia sobre su desarrollo


deberan ocupar una importante porcin de nuestro tiempo, no para su
obtencin sino, por el contrario, para el logro de medidas de no proliferacin
y control de armamentos sobre un campo que, potencialmente, puede
desarrollar armas de destruccin masiva.

6- http://centrodeartigos.com/articulos-educativos/article_2317.html, consultado 29/08/14


7- http://centrodeartigos.com/articulos-utiles/article_117954.html, consultado 27/08/14
190 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Los Jefes de Estado y Gobernantes de las naciones integrantes de la


NATO, en su Declaracin de Lisboa, firmada el 19 de noviembre del
2010, en el punto 14 declaran: Un nmero de tendencias significativas
relacionadas con la tecnologa - incluyendo el desarrollo de armas lser,
guerra electrnica y tecnologas que impiden el acceso al espacio - parecen
prontas para causar importantes efectos globales que impactarn en la
planificacin y operaciones militares de la NATO.8

La utilizacin de armamento basado en respuestas tcnicas que evolucionan


constantemente debe llamar nuestra atencin y ser considerado al momento
de analizar la direccin estratgica y desarrollo propio de capacidades,
incluido en el planeamiento operacional y tenido en cuenta en el campo de
batalla, al menos, para la proteccin de las fuerzas propias.

8- http://www.nato.int/lisbon2010/strategic-concept-2010-eng.pdf, consultado 29/08/14


191

Aviones no
Tripulados y el
Futuro de Armas
Areas Combinadas
Jules Hurst

Jules Hurst
Traduccin de Capitn de Fragata (R) Miguel Maggi
192 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Jules Hurst fue Analista Senior de Inteligencia del


1er Batalln Ranger (US Army) y es actualmente
oficial de reserva del ejrcito de los EE.UU.,
fuerzas especiales.

Se ha desplegado a Afganistn cuatro veces


en apoyo de una fuerza de tareas USSOCOM,
donde trabaj extensamente con la mayor parte
del inventario de la Fuerza Area de EEUU de
sistemas no tripulados (UAV).

Dirige el sitio War on Rocks, un medio digital


dedicado a la estrategia, la defensa y los asuntos
internacionales.

Las opiniones expresadas aqu son personales


y no reflejan las opiniones del Departamento de
Defensa de los EE.UU..
Jules Hurst 193

Aviones no tripulados y el futuro


de armas areas combinadas
Jules Hurst
Traduccin de Capitn de Fragata (R) Miguel Maggi

Resumen

El autor aporta nuevas ideas de empleo de vehculos no tripulados (UAV)


para la conformacin de las futuras unidades de batalla area, respaldndolas
en ejemplos histricos del pasado.

Abstract

The author brings new ideas of employment for Unmanned Aerial


Vehicles (UAV), concerning the formation of future aerial battle units,
giving examples from history.
194 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Hoy en da, los pilotos de combate se acercan a la guerra como un cruzado


caballero medieval. Buscaban oponentes con capacidades similares a las
propias y tratan de vencerlos usando equipamientos tecnolgicamente
superiores, o por la mejor aplicacin de tcnicas y tcticas individuales.

Por dcadas las fuerzas areas se apoyaron en esta dinmica mediante el


desarrollo de costosos cazas tripulados de superioridad area. Toda esta
concepcin va a cambiar pronto. Los avances en los vehculos areos
de combate no tripulados (UCAVs) cambiarn a los pilotos de combate,
llevndolos de ser nobles combatientes a lderes de unidades pequeas, al
mismo tiempo que conducirn el desarrollo de nuevas tcticas de armas
areas combinadas.

Desde la antigedad los comandantes han resuelto diversas amenazas


mediante la integracin de armas de combate para conseguir efectos
complementarios. Los hoplitas macedonios1 estaban protegidos por una
pantalla de soldados avanzados lanzadores de jabalinas, los piqueteros
medievales2 cooperaban con los fusileros con sus primitivos mosquetes,
y los modernos equipos de combate de las brigadas del Ejrcito de
EEUU3 integran artillera, blindados y elementos de infantera en una
fuerza unificada. Los pilotos de combate del futuro no sern los guerreros
individualistas de hoy, sino ms bien comandantes de fuerzas pequeas
de armas combinadas compuestas en gran medida por UCAVs. Al igual
que en las fuerzas terrestres modernas, estos grupos integrados de cazas
tripulados y UCAVs poseern una mezcla de capacidades especializadas
que van desde el combate directo a la guerra electrnica.

Un futuro avin de combate con comunicaciones avanzadas controlar los


sistemas UCAVs semiautnomos desde decenas o cientos de millas detrs
de la lnea de batalla, bien afuera del alcance de la mayora de los misiles y
radares enemigos. Desde esta privilegiada posicin, el comandante guiar
los UCAVs en mltiples tareas, localizando a los combatientes enemigos
con un radar avanzado y sensores infrarrojos, enfrentndolos con misiles
transportados por los UCAVs, cegando al enemigo a travs de la interferencia

1- PATTERSON, Robert. A Study of Combined Arms Warfare by Alexander the Great. http://www.dtic.mil/
dtic/tr/fulltext/u2/a350056.pdf
2- BCW Proyect. Pike and shot tactics. http://bcw-project.org/military/tactics
3- FM 3-90.6 U.S. Army brigade combat teams- http://www.globalsecurity.org/military/library/policy/army/
fm/3-90-6/fm3-90-6.pdf Sep 2010
Jules Hurst 195

y ataque electrnico. Mientras que los oponentes estn involucrados en


combate entre UCAVs, los futuros comandantes de combate aprovecharn
posiciones ventajosas o enfrentarn los aviones enemigos con sus propios
misiles.

Si un comandante en combate se ve sobrepasado por las acciones o es


destruido, aviones tales como el E-3 (AWACS), sern capaces de asumir el
control de los UCAVs a travs de enlaces de comunicaciones. Los pilotos
a bordo de los aviones AWACS volarn UCAVs adicionales en apoyo de
los elementos de combate y tomarn el control de los UCAVs como cazas
tripulados, reemplazando los perdidos por accin del enemigo. Como los
pilotos en el E-3 estarn comprometidos en el combate, otros miembros
de la tripulacin suministrarn informacin a las cadenas de mandos y
sincronizarn la inteligencia obtenida con los aviones amigos en el teatro
de operaciones.

An ms lejos de la lnea del frente, bombarderos antiguos como el B-1


y B-52 esperarn a cientos de millas de distancia y lanzarn misiles de
largo alcance a los objetivos enemigos, marcados por los radares y
sensores infrarrojos de los UCAVs, ampliando en gran medida el nmero
de municiones en el combate. Esta artillera area ser especialmente
til contra un gran nmero de cazas de cuarta generacin desplegados por
el enemigo.

Los cazas de quinta generacin como el F-35 Lightining II (Joint Strike


Fighter) ya tratan de integrar muchas de las caractersticas descritas
anteriormente en una nica plataforma, pero a un gran costo y una mayor
vulnerabilidad. Un solo misil enemigo puede eliminar una inversin de 148
millones de dlares4 del campo de batalla, que es el costo de produccin
actual de un F-35A. La diversificacin de esta inversin a travs de varios
aviones no tripulados y un caza menos sofisticado con capacidades de
mando y control facilitara el desarrollo de estas plataformas y evitara los
problemas que surgen cuando se intenta realizar un sistema de armas que
es bueno para todo.5

4- WHEELER, Wilson. How Much Does an F-35 ActuallyCost? https://warisboring.com/how-much-does-


an-f-35-actually-cost-21f95d239398#.8ilnqx8x9 War is Boring. Junio 2014
5- MACIAS, Amanda y ROSEN, Armin. This is what regret looks like for the Pentagon. http://www.busi-
nessinsider.com/f-35-setback-2016-2 . Business Insider. Feb 2016
196 ESGN N 62 l Diciembre 2016

La dispersin de las capacidades de un avin de combate de quinta


generacin como el F-35 a travs de un sistema de UCAVs, tambin permite
utilizar de la mejor manera posible los sistemas de armas individuales. La
integracin de estas funciones en un solo combatiente obliga al piloto a
emplear sus sistemas por debajo de su nivel ptimo de rendimiento; en
teora, un caza furtivo realizando un ataque electrnico podra exponer su
posicin mediante la emisin en repetidas ocasiones de seales rastreables
por los aviones enemigos. La distribucin de estas capacidades entre
varios UCAV permite al caza de control optimizar las posibilidades de
xito mediante el posicionamiento de los UCAVs donde maximicen el
rendimiento de su sistema de armas o el de su sensor para la recoleccin de
inteligencia. Imagine un UCAV posicionado en la vanguardia interfiriendo
el radar de bsqueda enemigo momentos antes de que lo impacte el misil
de otro UCAV propio.

Las armas tcticas combinadas sobre el terreno han evolucionado durante


ms de 2.000 aos, pero las tcticas areas de armas combinadas permanecen
en la infancia. La modesta integracin de los medios no tripulados con cazas
y bombarderos tripulados durante la ltima dcada ha sido impresionante,
pero sigue siendo incipiente. A medida que las naciones invierten cientos
de miles de millones en el desarrollo de la prxima generacin de cazas
de superioridad area, deben considerar cmo los cambios en la naturaleza
del combate areo podran afectar el predominio de una plataforma
nica. Tambin deben examinar su capacidad financiera para reemplazar
aeronaves de 100 millones de dlares o ms durante una guerra area
prolongada. EEUU perdi 671 cazabombarderos F-4 Phantom durante la
guerra de Vietnam6, pero fueron capaces de absorber el costo, hoy un F-4
costara aproximadamente $ 20 millones. La sustitucin de 671 aviones
F-35A costara cerca de 100 mil millones de dlares, casi una quinta parte
del presupuesto anual de defensa de EEUU.

6- GRANT, Rebecca- The Crucible of Vietnam- Air Force Magazine http://www.airforcemag.com/Maga-


zineArchive/Pages/2013/February%202013/0213vietnam.aspx
Jules Hurst 197

Futuras Lneas de la Batalla Area

UCAV UCAV UCAV


n Radar avanzado n Equipo de Guerra Electrnica n Radar Avanzado
n Sensores Infrarrojos n Sensores Infrarrojos n Sensores Infrarrojos
n Misiles y Armamento n Diseo sigiloso n Diseo sigiloso
n Diseo sigiloso n Misiles y Armamento

Hostigadores
Datalink
n Amigo/Enemigo Cazas
Localizacin Cazas-Comandante
de pequeas unidades
n Radar Avanzado Comando Artillera
n Armamento: Misiles de largo y Control Area
Alcance, mediano, caones.
n Paquete avanzado
de comunicaciones

Aviones de alerta temprana Bombardero Antiguo-


AWACS / C2 Nave de Misiles
n Radar avanzado n Paquete avanzado de comunicaciones
n Paquete avanzado de comunicaciones n Docenas de misiles de largo alcance
n Pilotos de UCAV adicionales

Los aviones de combate de quinta generacin hoy en desarrollo superan


con creces a sus predecesores de cuarta generacin, pero el concepto de
arma combinada, no la tecnologa aislada, es lo que triunfa en el combate.
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el ejrcito alemn posea una
tecnologa similar a sus principales oponentes, pero derrot fcilmente a
los ejrcitos franceses y britnicos mediante la ejecucin de un concepto
superior de integracin tecnolgica: la guerra relmpago (Blitzkriege)7. Las
legiones romanas utilizaron para ganar los mismos conceptos; dominaron
el mundo antiguo durante siglos mediante la combinacin de distintos tipos
de infantera ligera en formaciones de combate revolucionarias8. A medida
que la tecnologa militar de otros estados comienza a coincidir con los
Estados Unidos, la Fuerza Area de EEUU debe evitar la creacin de los
mejores sistemas de armas con los conceptos ms pobres para su empleo.

7- FOLEY, Robert. Blitzkrieg, En http://www.bbc.co.uk/history/worldwars/wwtwo/blitzkrieg_01.shtml


Ledo el 17/10/16
8- Cownan, Ross; Roman Battle Tactics 109BC-AD313 (Elite) Paperback July 24, 2007
198 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Fuente:
War on the Rocks:
http://warontherocks.com/2016/05/drones-and-the-future-of-aerial-combined-arms/
Tambin en http://www.uasvision.com/2016/05/18/drones-and-the-future-of-
aerial-combined-arms/?utm_source=Newsletter&utm_campaign=d165ca69d2-
RSS_EMAIL_CAMPAIGN&utm_medium=email&utm_term=0_799756aeb7-
d165ca69d2-297542137#sthash.kb4NHVRn.dpuf

Traduccin: CF(RE) Miguel A. Maggi


Con la debida autorizacin del autor
199

La Formacin
y Evaluacin
bajo el Enfoque
de Competencias
Requiere del Cambio
de la Subjetividad de
los Docentes
Capitn de Navo Marcos Matesa
200 ESGN N 62 l Diciembre 2016

El Capitn de Navo Marcos Matesa es profesor


en el Liceo Naval Almirante Brown.
Es Licenciado en Sistemas Navales por el INUN y
Oficial de Estado Mayor por la Escuela de Guerra
Naval.
Posee una Maestra en Coaching Organizacional
de la Universidad del Salvador, y un Post Grado en
Liderazgo del Instituto Tecnolgico Buenos Aires.
En la Armada Argentina actualmente cumple
funciones en la Direccin de Intereses Martimos,
fue Subdirector y Director de la Escuela Nacional
Fluvial, y Subsecretario de Formacin y Titulacin
del personal de la marina mercante.
Marcos Matesa 201

La Formacin y Evaluacin
bajo el Enfoque de Competencias
Requiere del Cambio de la
Subjetividad de los Docentes
CN Marcos Matesa

Conseguir buenos resultados escolares no hace necesariamente al alumno


capaz de aplicar los saberes en otras situaciones distintas a las planteadas
en el aprendizaje. Al finalizar los trayectos escolares, las personas deberan
poder trasladar los saberes adquiridos a su quehacer, dicha transferencia
pasa por la integracin de aquellos saberes en competencias.

En la escuela, durante la educacin primaria, la formacin de competencias


socio cognitivases evidente, en cambio en las universidades, en general, se
aprecia un doble discurso: por un lado se pregona abiertamente la formacin
profesional que brindan, y por otro se menosprecian las competencias. Se
plantea en el mbito de la educacin superior dos visiones antagnicas
sobre el curriculum: recorrer el campo de conocimientos ms amplio
posible sin priorizar su movilizacin en situaciones, y la inversa. Estas
visiones reflejan la dicotoma con que la escuela trata el enfoque basado
en competencias1.

Mientras que las profesiones humanistas, entre otras, abogan por una
visin amplia de la escolaridad, los movimientos de la escuela nueva y
de la pedagoga activa junto al mundo laboral defienden una escuela que
provea herramientas para actuar en y sobre el contexto socio econmico.

Cuando hacemos referencia a las competencias hablamos de relacionar de


manera adecuada los conocimientos previos con una situacin problemtica;
1- Perrenoud, P. (1997). Construir competencias desde la escuela. Santiago: Lom Ediciones SA.Pg. 12
202 ESGN N 62 l Diciembre 2016

en la escuela los estudiantes aprenden a extraer de las consignas recibidas


las pautas para intentar la resolucin de los problemas. Lamentablemente,
en la vida la mayora de las situaciones problemticas no viene enunciada
como ocurre en el mbito escolar.

En nuestro pas, el desafo de la formacin bajo el enfoque por competencias


no ocurre en vaco, ni siquiera en un contexto favorable. El movimiento
social (ascendente) que hasta el siglo pasado la educacin procuraba (mi
hijo el doctor), hoy est cuestionado2. La desocupacin o inestabilidad
laboral urbana, el trabajo rural an informal o precario, la especificidad
de ciertos empleos que demandan la capacitacin a cargo de las propias
empresas, la devaluacin de los ttulos acadmicos, la globalizacin y
variabilidad de los mercados, entre otras causas, ha puesto en jaque al
sistema escolar, que hoy, ms que nunca, no debeconsiderarse un fin en s
mismo. En general, hoyse requieren profesionales flexibles, creativos, que
puedan adaptarse a un mundo inestable y ciertamente poco previsible.

Ms all del debate entre ensear saberes o desarrollar competencias,


la escuela sigue considerando el aprendizaje en trminos de saberes,
porque es lo que mejor maneja.Esta evolucin es difcil, porque exige
transformaciones importantes de los programas, de las didcticas, de la
evaluacin, del funcionamiento de las clases y de los establecimientos, del
trabajo del alumno, transformaciones que provocan la resistencia pasiva o
activa de una parte de los interesados, de todos aquellos para los cuales el
orden de la gestin, la continuidad de las prcticas o la preservacin de las
ventajas adquiridas importan mucho ms que la eficacia de la formacin3.

No es dable esperar que un profesor imagine y fabrique por s solo


situaciones problemticas, ni utilice medios de enseanza concebidos con
otras perspectivas pedaggicas; por ello,para facilitar este cambio,sera
importante que las editoriales o los equipos de apoyo escolar reinventen
los medios de enseanza orientados a la formacin de competencias.

2- TentiFanfani E. (1999). Sociologa de los maestros. En Sociologa de la educacin (83-102). Buenos Aires;
Universidad de Quilmes
3- Perrenoud, P. (1997). Construir competencias desde la escuela. Santiago: Lom Ediciones SA. Pg. 20
Marcos Matesa 203

Pese a todo, qu podemos hacer desde el aula?


En el mbito de la formacin del personal de la marina mercante, se adopt
la decisin de redisear bajo el enfoque por competencias los planes de
estudio de las carreras de oficiales. Los planes actuales responden a una
organizacin bsicamente disciplinar que, pese a su carcter tcnico, prev
tres aos de enseanza de saberes en las aulas, y otro de embarco para
desarrollaren competencias esas capacidades adquiridas.

Pese a las pautas emitidas, el trabajo, despus de varios aos, ha entrado


en un letargo. La capacitacin de directivos y docentes no pudo superar la
resistencia, y no lleg a instalar la visin del enfoque por competencias, que
exige una separacin disciplinaria menos rgida, y que los profesores4
por muy especializados que sean, se sientan responsables de
la formacin global de cada alumno ms que exclusivamente
responsables de sus conocimientos en su propia disciplina.
aprovechen la menor ocasin para salir de su campo de
especializacin y discutan, con sus colegas, problemas de
mtodos y de epistemologa.
perciban y valoricen las transversalidades potenciales, en los
programas y en las actividades didcticas.
no retrocedan regularmente ante proyectos o situaciones
problemticas que movilicen ms de una disciplina, sino que, al
contrario, busquen multiplicarlas de manera adecuada.
trabajen en balances de conocimientos y de competencias a escala
de numerosas disciplinas.

Tenti Fanfani planteara que se estara intentando renovar los puestos


(docentes) con individuos anclados en costumbres y tradiciones. En este
sentido creo que el puesto de maestro tiene que modificarse mediante la
transformacin de los principios estructuradores del mismo y el cambio
de la subjetividad de quienes ocupen y den vida a esos puestos. Aunque el
diseo curricular responda a la visin disciplinar clsica, el docente puede
trasponer esos contenidos haciendo foco en las situaciones problemticas
que el futuro egresado debera enfrentar.
En definitiva, sin ir en contra de la autoridad pedaggica devenida de
la institucin, el modo de hacer las cosas en el aula puede cambiar los
4- Perrenoud, P. (1997). Construir competencias desde la escuela. Santiago: Lom Ediciones SA.Pg. 88
204 ESGN N 62 l Diciembre 2016

principios estructuradores del oficio. Entre las condiciones que requiere el


nuevo modelo de organizacin y gestin educativa, encontramos el cambio
de mentalidad, capacidades y actitudes de sus agentes.

El diseo curricular para un enfoque de formacin basado


en competencias
Sobre la base de las competencias profesionales definidas por el mundo del
trabajo, el instituto educativo define el alcance del ttulo; ste describe las
actividades laborales de desempeo profesional para las que tendranque
tener competencia los egresados.

El perfil del egresado enumera los objetivos que los alumnos debern
alcanzar al finalizar los trayectos formativos; estos se deben formular en
trminos de competencias formativas, es decir, capacidades complejas e
integradas(saberes, habilidades, actitudes y valores)5.

Se puede entender esa competencia como un saber hacer reflexivo y


fundamentado que implica, adems de saber hacer:
saber por qu se hacen las cosas de determinada manera,
saber por qu se toman determinadas decisiones,
saber por qu se considera que una alternativa es mejor que otra,
y qu pasara si se procede de otra manera.

Desde un punto de vista formativo, podemos hablar de competencias


especficas propias del desempeo de cada rol profesional y competencias
genricas (instrumentales, interpersonales, sistmicas), comunes a muchas
carreras, propias de la formacin humana, cientfica, social, cultural, tica;
estas ltimas pueden enunciarse en forma independiente o incluirse dentro
de las competencias especficas.

No estando clara las competencias especficas, el docente podra incursionar


en las genricas.

5- Avolio S., Paley S. (2013). Proyecto de asesoramiento pedaggico para la implementacin del enfoque
de formacin basada en competencias en los Institutos dependientes de la Direccin General de Educacin
de la Armada. Escuela de Oficiales de la Armada (Material de trabajo 1: Definicin del perfil del egresado
Manuscrito no publicado). Buenos Aires. Argentina.
Marcos Matesa 205

Ejemplos de competencias intelectuales:


Obtener informacin relevante y formular juicios integrando conceptos
y principios de distintas disciplinas.
Analizar y resolver situaciones complejas.
Resolver problemas y tomar decisiones usando el razonamiento lgico,
numrico, espacial.
Investigar, buscar causas y efectos, proponer y verificar hiptesis.
Actuar con reflexin y pensamiento crtico.
Ejemplos de competencias sociales:
Trabajar en equipo para realizar proyectos, buscar acuerdos y
soluciones, promover la cohesin grupal.
Hablar, escuchar, dialogar, comprender, escribir y redactar
correctamente.
Evidenciar un buen de comunicacin interpersonal con capacidad para
resolver conflictos.
Considerar e involucrar a los otros.
Participar en la comunidad evidenciando solidaridad y respeto.
Ejemplos de competencias ticos:
Tomar decisiones con iniciativa dentro de su nivel de responsabilidad.
Afrontar las incertidumbres.
Respetar las diferencias entre las personas y promover su desarrollo.
Responsabilizarse de su propio aprendizaje y por la necesidad de
mantenerse actualizado.
Cumplimentarlas normas y obligaciones.

La evaluacin significativa como faro de nuestro accionar


en el aula
Si bien muchos reconocen la dificultad en la planificacin e implementacin
de la evaluacin, como tambin de su peso relativo en el efecto del
aprendizaje, en general el tiempo que le dedica el docente no se corresponde
con su importancia6.

La evaluacin tradicional es cuestionada hasta por los propios alumnos,


estos reclaman coherencia entre lo enseado y lo evaluado, como tambin
que las tareas que se les propongan guarden relacin con los desempeos
autnticos (los del alcance del ttulo).

Existen distintas posiciones o perspectivas en relacin con la evaluacin


de las competencias: una de ellas que hace referenciaa las conductas

6- Anijovich R., de Camilioni A., Cappelletti G., Hoffmann J., Katzkowicz R., &Mottier Lpez L. (2013).
La evaluacin significativa (1ra Reimpresin). Buenos Aires; Paids.
206 ESGN N 62 l Diciembre 2016

observables (tradicin behavorista), y otra, la que propone Perrenoud, que


concibe a la competencia como la capacidad de actuar de manera eficaz
en un tipo definido de situacin, se trata de una capacidad que se apoya en
conocimientos pero que no se reduce a ellos. Este segundo enfoque exige
la creacin de dispositivos de evaluacin en los que se conceda particular
importancia a la capacidad de los alumnos para comunicar sus opiniones
y sus argumentos; estos dispositivos deberan contener (tener previamente
establecidos) marcos y encuadres referenciales para la evaluacin.

Conclusin
El cambio hacia una formacin y evaluacin bajo el enfoque de
competencias demanda la ms alta decisin poltica, que debe estimular
la elaboracin de medios de enseanza en ese sentido, y dar garantas en
cuanto a la estabilidad de esa decisin; pero los docentes podran, por
iniciativa propia, trascender las limitaciones estructurales que pudiesen
imponer las instituciones cambiando su manera de sentir-pensar-actuar, ya
que ellos son los que le dan vida al aula y al rol de educador.
207

Seminario Malvinas 2016

Cierre acadmico Seminario Malvinas 2016


Contraalmirante VGM (R) Carlos E. Cal*

A fines de la dcada de los 90, un grupo de profesores de esta ESGN promovi


la idea de invitar de manera regular a disertar en esta casa de altos estudios
a los protagonistas de la Guerra de Malvinas. En especial a quienes en aquel
momento tuvieron responsabilidades como Comandantes y a otros actores
que hubieran sido protagonistas de las acciones de guerra que se llevaron a
cabo en esos 49 das de conflicto armado con Gran Bretaa.

Era importante lograr que los alumnos del Curso de Comando y Estado
Mayor escucharan de primera mano a estas autoridades, ya que el
inexorable paso del tiempo hara que poco a poco se fueran perdiendo
sus experiencias. As ha sucedido ya, por ejemplo, con personas como
el Contraalmirante de IM VGM Carlos Bsser o el CLIM VGM Carlos
Robacio, y otros tantos, quienes otrora participaran activamente de estos
seminarios y que fueran protagonistas centrales del drama de la guerra y
que ya no estn con nosotros.
208 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Es as que durante este tiempo se viene realizando este Seminario Malvinas,


alternando a los disertantes, cambiando de forma, pero manteniendo
siempre el mismo objetivo, cual es permitir a los alumnos de los distintos
cursos escuchar en primera persona a quienes tuvieron que tomar decisiones
de comando bajo la presin de la guerra.

La Direccin de la Escuela me ha pedido que realice un Cierre Acadmico


de este Seminario, con el enfoque de la ctedra que conduzco, es decir, la
de Mtodo de Toma de decisiones en Condicin de Incertidumbre.

Si bien no se ha hablado aqu de la conduccin del conflicto, sino de


experiencias personales de actores que se desempeaban en distintos
medios de combate, algunas reflexiones saltan a la vista y podemos
aprovecharlas para remarcar algunos puntos de nuestra materia.

Se trat de una cuestin estratgica (conflicto) que databa de muchos aos,


pero irresuelta, que fue escalando peligrosamente desde una relacin de
Cooperacin hacia una de Competencia, como lo define nuestro lenguaje
estratgico. Con Relaciones de Identificacin mixtas, an con Gran Bretaa,
con quien hasta ese entonces nos unas numerosos lazos de amistad y de
intereses coincidentes.

Los dos bandos de actores a los que nos lleva el Teorema de Heider se
fueron delineando tal como afirma nuestra teora. Con Esfuerzos que se
operacionalizaban en los mbitos poltico-diplomtico, el econmico y el
militar.

La breve guerra de 1982 fue, sin dudas, uno de los actos ms trascendentales
de la vida argentina del Siglo XX y ha dejado una huella imborrable en la
historia argentina, tanto por la justicia del reclamo, como por la valenta, el
arrojo y el profesionalismo con que pelearon sus Fuerzas Armadas.

Hemos escuchado a los disertantes, relatarnos sus experiencias con


dosis equilibradas de lo que podemos llamar racionalidad y motivacin,
aunque para aquellos que vivimos la guerra desde adentro, se nos haga
muy difcil dejar de lado toda la emocin que evoca a lo sucedido en
aquellos das y debamos dar una imagen de profesionalismo puro. Ser
Seminario Malvinas 2016 209

puramente racionales, como debe ser el estratega que no conoce muy bien
su motivacin, y la de los otros actores, con lo que comparte el conflicto.

Vimos las diferencias de personalidad de los distintos expositores, cada


uno con la impronta de su arma, de su escalafn, de su tarea.

Percibimos la fuerza de la motivacin, no entendida como en el lenguaje de la


Materia, caracterizando a los actores como halcones o palomos, sino como el
incentivo espiritual necesario para ir la lucha, a exponer la propia vida ante el
peligro, invocando al patriotismo, al espritu de sacrificio por los dems, a la
camaradera, al liderazgo, a la disciplina. Cmo no emocionarse al escuchar
la arenga del Comandante de la Fuerza de Desembarco y la respuesta de la
tropa que al da siguiente entrara en combate.

No escuchamos ac a ninguno de los que participaron en las decisiones


estratgicas de alto nivel nacional, sino ms bien a aquellos que se desempearon
en el nivel tctico, materializadores de los mensajes de aquellos, pero que
sufrieron en carne propia todo lo que caracteriza a las guerras.

Tambin la Incertidumbre, que junto con la Friccin, la Volatilidad, la


Complejidad y la Ambigedad conforman las caractersticas ms salientes
y que fueron aflorando en distintos ejemplos a lo largo de las exposiciones.
Tanto para nosotros como para el enemigo.

Tomemos por ejemplo a la Friccin de la guerra.

Qu, si no, es el temporal del 29 de marzo que oblig a demorar el


desembarco por 24 horas?

Aunque no fue dicho en esto oportunidad, ese temporal rompi las trincas
de un helicptero del Ejrcito en el que iban a desembarcar el TCNL
Seineldn y tomar la casa del gobernador. All se lo ordena al Capitn de
Corbeta Giacchino marchar con esa misin, durante la cual pierde la vida.

Ese mismo temporal, que deja sin combustible a los motores de los botes
del destructor Santsima Trinidad?
210 ESGN N 62 l Diciembre 2016

O la presencia del enemigo en la playa designada para el desembarco, que


obliga a cambiarla sobre la marcha?

Y los torpedos del submarino ARA San Luis, que fallan cuando ms se
los necesita?

O la radio de puente del submarino ARA Santa Fe en el momento ms


crtico del desembarco del 2 de abril?

La Incertidumbre:
El no disponer de cartografa adecuada para realizar una operacin
compleja y riesgosa como un desembarco nocturno en territorio hostil.

No conocer la cantidad y la disposicin del enemigo.

Navegar bajo la amenaza de los submarinos nucleares de ataque y de las


probables vigilancias satelitales de otros actores.

La amenaza de una retaguardia hostil en el propio territorio nacional, que


obligaba a aferrar recursos que no podan ser empleados en el frente principal.

La Suerte, como ese factor incontrolable que alguien defini como la justa
interseccin entre la preparacin y la oportunidad. Qu fue, si no, lo que
tuvo la flota britnica el 1 de mayo cuando el viento se calm de tal manera
en el Atlntico Sur que impidi a los halcones de la 3 Escuadrilla Aeronaval
de Caza y Ataque concretar el bombardeo a los portaaviones britnicos cuya
posicin haba sido descubierta por los Tracker del ARA 25 de Mayo?

Se podran seguir tomando ejemplos para probar las teoras de Clausewitz,


pero nos quedaremos aqu y dejaremos que cada uno los medite y le
permita comprender las complejidades de los conflictos armados de ahora
y de siempre.

Para cerrar estos comentarios, quisiera destacar las conclusiones a las que
llegaron varios de los expositores y que representan verdaderas lecciones
aprendidas que deben trasmitirse de generacin en generacin.
Seminario Malvinas 2016 211

Aprender a tomar decisiones y sacar lo mejor de los errores y los


aciertos.
Estar preparados para combatir al mximo de las posibilidades de
nuestras unidades.
Adiestrase. Aunque en estos tiempos parezca una utopa, no
perder el sentido que ha tenido histricamente el adiestramiento y
recuperarlo en cuanto las condiciones sean nuevamente propicias.
Mantener la disciplina como un valor a respetar y hacer respetar.

Y, como oficiales jefes de la Armada, hacer del liderazgo y del ejemplo


profesional un culto, ya que cuando lleguen esos momentos lmite se les
acercarn para preguntarles: Ahora qu hacemos?; y debern tener una
respuesta lista y adecuada que deje a sus subordinados confiados y con el
espritu en alto para seguir combatiendo.

* Contraalmirante VGM (R) Carlos Ernesto Cal


Profesor Titular de la Materia Toma de Decisiones
en Condicin de Incertidumbre
212 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Cierre acadmico Seminario Malvinas 2016 - 2


En el nivel operacional 2016

Vicealmirante VGM (R) lvaro Jos Martnez*

El Conflicto del Atlntico Sur de 1982 es un excelente caso de estudio de


la historia moderna que a travs de su anlisis y evaluacin nos permite
producir nuevos conocimientos o confirmar teoras ya aprendidas en los
distintos niveles Estratgico, Operacional y Tctico. Es muy rico en
decisiones poltico-militares.

Hemos visto a lo largo de estas jornadas, en el marco del desarrollo del


conflicto, el relato, con mucha emocin, por quienes tuvieron el honor de ser
actores directos de distintas experiencias y escuchar las lecciones aprendidas.
Agradezco este aporte significativo, puesto que es un elemento central en la
capacitacin de los futuros Comandantes y Oficiales de Estado Mayor.

Nosotros vamos a centrar nuestro anlisis y lecciones aprendidas en el


nivel operacional, cindonos a aspectos vinculados con lo acadmico y
a los estudios futuros que realizarn los seores Jefes Cursantes. Para su
redaccin se ha utilizado parte de la abundante bibliografa al respecto que
se menciona en la bibliografa.

Les pido que mientras avancemos en nuestra presentacin mentalmente


vayan analizando en qu medida cada uno de los actores adhiri a los
principios de la guerra de: objetivo, ofensiva, masa, maniobra, simplicidad,
seguridad, sorpresa, economa de fuerza y unidad de comando.

1. Encuadramiento del tipo de guerra.


Del anlisis surge que este conflicto fue un enfrentamiento de fuerzas
entre dos actores estatales por una disputa territorial. Fue una guerra
tradicional en donde los enemigos eran reconocibles en uniforme no
existiendo amenazas hibridas.
Seminario Malvinas 2016 213

Lo podemos encuadrar como una Guerra Limitada puesto que:


los objetivos,
los recursos y
el espacio geogrfico
de ambos actores estaban limitados y perfectamente definidos y no se
buscaba la destruccin total del enemigo.

Para Argentina El plan Operacin Rosario - prevea la ocupacin de


las islas con una considerable y numerosa fuerza de tareas anfibia a partir
del da D, por medio de una operacin incruenta, la instalacin de un
gobierno militar y un repliegue posterior de las fuerzas, salvo una reducida
guarnicin militar de apoyo al gobernador. Todo lo enunciado deba estar
realizado el da D+5. (Info. Rattenbach Art. 127)

Por su parte Gran Bretaa prevea la recuperacin de las Georgias, de las


Islas Malvinas y la restauracin del prestigio daado.

El objetivo poltico argentino era una solucin diplomtica para recuperar


la soberana sobre las islas. Los objetivos britnicos, defender los
intereses de los residentes en las islas y castigar la agresin.

Es entonces de particular inters sealar la brecha existente entre las premisas


en que basaron sus decisiones los britnicos y las que usaron los argentinos.

Entre la ocupacin de las islas el 2 de abril y el hundimiento del Belgrano,


el 2 de Mayo, las autoridades argentinas actuaron en la conviccin de que
estaban envueltas en el manejo de una crisis diplomtica. Los britnicos
lo hicieron en la conviccin de que estaban en guerra. Argentina actuaba
todava segn las reglas para el manejo de crisis, mientras Gran Bretaa
manejaba la guerra,

Es decir ambos contendientes estaban en estadios distintos del continuum


del espectro del conflicto.

Como leccin aprendida vale recordar las palabras de Clausewitz:


El primero, el supremo, el acto ms trascendental del juicio que el
hombre de Estado y el comandante tienen que hacer es establecer ... la
clase de guerra en que se embarcan
214 ESGN N 62 l Diciembre 2016

2. Aspectos vinculados al planeamiento


En este punto sealaremos las lecciones aprendidas respecto al proceso de
planificacin.

El plan inicial para la recuperacin de Malvinas - Operacin Rosario -


fue una operacin tctica ejecutada exitosamente. Es de sealar que la
operacin no se contempl como parte de un PLAN de campaa que
previera un esfuerzo sostenido en el tiempo para el mantenimiento de las
islas. Tampoco se previeron planes alternativos para enfrentar a las FF
Britnicas en el caso de que intentaran retomarlas porque la Junta pens
que los britnicos no iban a responder con la fuerza militar.

Las alternativas que condujeron a no considerar las suposiciones respecto al


enemigo estuvieron signadas por un anlisis incompleto de la informacin
y de desconocimiento de la cultura del enemigo; estas fueron bsicamente
las siguientes:

Gran Bretaa no utilizara la Fuerza para retomar las Islas. Esto


se fundamentaba en que estaba sufriendo una recesin econmica que
conduca a un plan de de-militarizacin con la consecuente prdida de
capacidades que, en particular a la Royal Navy, reduca su flexibilidad,
versatilidad y autonoma al constituirlos en una Fuerza ASW de la
NATO.

La poltica de defensa britnica estableca que no deban


involucrarse en operaciones de gran envergadura sin aliados por
lo que era imposible retomar las islas sin la asistencia militar de los
EEUU, en particular sin el apoyo de la Isla Ascensin.

Se asumi que la ONU aceptara las acciones argentinas de


reconquista de Malvinas como una respuesta correcta al largo reclamo y
que la diplomacia argentina modelara la opinin pblica internacional
hacindola aparecer como la parte herida. (La ONU el 3 de abril dicto
la Resolucin 502 donde se peda el retiro de Argentina de las Islas.)

Se asumi que los EEUU se mantendra neutral. (El 4 de abril los


britnicos aseguraban el uso de las facilidades militares de los EEUU en
la Ia. Ascensin para su reaprovisionamiento en su despliegue al sur).
Seminario Malvinas 2016 215

Como leccin aprendida un Comandante no debe descartar


suposiciones razonables en ausencia de informacin. Debe desarrollar
los planes alternativos que cubran las contingencias, orientados
hacia la proteccin de los Centros de Gravedad propios y a atacar y
neutralizar los del ENO, asegurar que los esfuerzos que se realicen
deben ser sostenibles en el tiempo y que el Estado Final Deseado una
vez alcanzado debe ser mantenido.

Al respecto el Informe Rattenbach expresa que una vez que el enemigo eligi
el modo de accin ms peligroso, la ausencia de planes de contingencia
para enfrentarlo fue quiz lo que no posibilit contar con otras estrategias
que permitieran mejores resultados.

Es posible argumentar que si Argentina hubiera aprovechado, entre el 2


y 12 de Abril, los buques de carga en el transporte de artillera pesada
y helicpteros para sus fuerzas de ocupacin y equipo pesado para el
movimiento de tierra para prolongar la pista de Puerto Argentino, sus
aeronaves de combate y transporte hubiesen podido operar con otra
capacidad operativa. La Fuerza Area Argentina lo haba requerido el 2 de
abril al Estado Mayor Conjunto.

El no haber dado la prioridad adecuada para el apoyo logstico de las islas


utilizando al mximo la capacidad del transporte martimo disponible fue
una falla fatal y tuvo profundo impacto en la guerra en todos sus ambientes.

Por su parte la Operacin Rosario intent aplicar el concepto de Diplomacia


de Caoneras al hacer uso de una Fuerza Naval Limitada Superior. Sin
embargo, los britnicos frustraron esta intencin cuando interpretaron esta
operacin como un acto de guerra.

Completando las lecciones aprendidas concluimos que:


El solo hecho de demostrar fuerzas militares superiores no asegura
el resultado diplomtico. Si se desea disuadir a un agresor se deben
poseer Fuerzas capaces y bien equipadas listas a utilizar y por sobre
todo demostrar que existe la voluntad poltica cierta de usarlas.

Otro aspecto en el planeamiento fue precipitar la escalada de la crisis


a un tiempo inoportuno si se tiene en consideracin lo planificado para
216 ESGN N 62 l Diciembre 2016

la Operacin AZUL, cuya fecha prevista era el 9 de julio. De haberse


ejecutado esta ltima se habra concretado la incorporacin de nuevos
medios, el adiestramiento del personal recin incorporado, se podra
haber concretado el adiestramiento de la FAA en operaciones aeronavales
que nunca antes haban ejecutado, el clima, en el escenario, hubiese sido
favorable por su adversidad y se habran hecho realidad las suposiciones
descartadas en relacin al nivel y estado de las fuerzas britnicas.

Como se aprecia hubo una incorrecta evaluacin de la matriz de riesgo.

3. Relacin entre los niveles estratgico y operacional


Para Argentina la misin asignada a las fuerzas en el Plan Esquemtico
de Campaa para la defensa y sostn de Malvinas era consolidar las
regiones insulares reconquistadas impidiendo su recaptura por el oponente,
apoyando las acciones del gobierno militar, a fin de ejercer la Soberana
Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgia y Sandwich del Sur y contribuir
a consolidar la soberana en el Atlntico Sur.

A medida que fue evolucionando la situacin, esta misin se torn inviable


puesto que contena objetivos inalcanzables, tales como la retencin de
todas las regiones insulares y la conduccin de operaciones terrestres sin
contar con superioridad area y naval contra un enemigo superior.

Ante los resultados de este anlisis y evaluado que no era posible mantener
militarmente las islas y con ello no se alcanzaba el Estado Final Deseado
hubiese sido necesario desde el plano operacional insistir para que el nivel
estratgico forzara la negociacin.

Como leccin aprendida podemos visualizar la necesidad permanente


del dialogo entre los niveles estratgico y operacional para evaluar
y consensuar la ecuacin Fines, Medios y Estrategias que permitan
alcanzar el EFD y es responsabilidad de los planificadores operacionales
advertir en tiempo - oportunidad la existencia de desbalances que
pongan en riesgo la misin.

Un tema de suma importancia es el impacto de la opinin pblica y los


medios en la decisin poltica con repercusin en el plano operacional.
Seminario Malvinas 2016 217

El Parlamento Britnico percibi que la opinin pblica reclamaba una


rpida victoria terrestre para justificar la creciente prdida de buques que
estaban registrando en el conflicto.

Esta percepcin finalmente determin la decisin poltica de atacar la


guarnicin argentina de Goose Green que era un objetivo estratgico y
tcticamente irrelevante para el resultado general de la campaa de
reocupacin de las Malvinas.

Como leccin aprendida tenemos que en nivel operacional debemos estar


preparados para enfrentar el accionar de polticos, que se supone no
desean conducir la guerra desde el escritorio, pero que por su incapacidad
de contener sus frustraciones polticas, motivadas en este caso por la
inaccin de las fuerzas desembarcadas en San Carlos, toman decisiones
que pueden generan riesgos innecesarios en el mbito operacional.

En simultaneo, previo al ataque a Goose Green, la BBC inform la peligrosa


aproximacin de tropas britnicas a ese lugar. De ello result el refuerzo
del rea antes del ataque.

La leccin aprendida es enfatizar en la necesidad de conciliar el rol y


necesidades de los medios masivos de informacin con su capacidad
para informar en tiempo real, con los requerimientos de secreto que
demandan las operaciones militares.

4. Principio de la Guerra Unidad de Comando


Es de mencionar otra de las falencias ocurridas en el plano de la conduccin
de las operaciones como fue el no cumplimiento adecuado del principio de
la guerra de Unidad de Comando.

Durante la Operacin Rosario se estableci un comando conjunto con una


cadena clara de comando, mediante la designacin de un solo comandante
en el TO lo cual permiti asegurar la unidad de esfuerzo durante el
desarrollo de la Operacin. Adems, el Grl Div GARCA, designado como
Comandante del TO Malvinas, particip del Comit de Trabajo para el
planeamiento de la operacin conjunta, lo que facilit su interpretacin,
ejecucin y conduccin rindiendo especialmente sus frutos, cuando durante
el desarrollo debieron introducirse cambios sobre la marcha.
218 ESGN N 62 l Diciembre 2016

En cambio, durante la defensa y sostn de Malvinas, posterior al 2 de abril, cabe


sealar que la Junta (un triunvirato) configur un ordenamiento ineficiente de
comando para conducir las operaciones en el Teatro de Operaciones.

El Comandante designado del Teatro Operaciones Atlntico Sur (TOAS)


era el VL Juan Lombardo quien asumi el 7 de abril y public el 12 de abril
su Plan Esquemtico de Campaa para la defensa y sostn de Malvinas.
Tena bajo sus rdenes a las unidades navales y a las fuerzas en tierra.

Por su parte el 04-ABR-82 el Comandante Areo Estratgico (CAE), quien


era colateral del CTO es decir tena su mismo nivel y reportaba directamente
a la Junta, emiti su Plan de Operaciones Nro. 2/82 Mantenimiento de la
Soberana y el 05-ABR-82 cre la Fuerza Area Sur (FAS), de acuerdo
con la doctrina y el planeamiento previsto, asignndole responsabilidad
para realizar operaciones areas estratgicas, defensivas, tcticas y de
transporte en su jurisdiccin, entendiendo por tal el TOAS. Esto genero
una superposicin de mbito jurisdiccional con el Comando Operacional,
si bien se haban establecido medidas de coordinacin a efectos de prever
tareas de exploracin y reconocimiento y de ataque.

En tierra sucedi algo similar puesto queel Comandante de la Guarnicin


Militar Malvinas no confeccion formalmente, con su Estado Mayor
Conjunto, un Plan de Operaciones Conjunto que estableciera con claridad
y precisin las misiones que tendran cada uno de los componentes de
su Comando, este plan tampoco fue exigido por el Comandante TOAS.
Adems, este mismo Comandante, en oportunidades, ignoro la autoridad
del CTOAS con lo que vulner la estructura de Comando, al establecer
comunicacin directa con el Comandante General del Ejrcito, sin
informar, previamente, sobre la consideracin de asuntos trascendentes de
la Guarnicin Militar Malvinas. Otro accionar que muestra esta falta de
unicidad es cuando el Comandante en Jefe del Ejrcito, orden, per se,
la concurrencia de la Brigada de Infantera III a las Islas.

Avanzando en el tiempo, el 21 de mayo despus de San Carlos, se intento


solucionar el problema que presentaba la conduccin operacional que eran
las dificultades de coordinacin. Para ello se crea el organismo colegiado
conjunto llamado Centro de Operaciones Conjunto (CEOPECON) con
sede en Comodoro Rivadavia con funciones ejecutivas. Sin embargo, se
Seminario Malvinas 2016 219

mantuvo el CTOAS, con lo cual se increment el nmero de autoridades


en la cadena de comando sin producir efectos significativos.

En contraposicin los britnicos mantuvieron este principio de Unidad


de Comando centrando en el Al Fieldhouse, CINCFLT, con asiento
en Northwood todas las funciones de Comandante Operacional y le
subordinaron todas las fuerzas.

Como leccin aprendida podemos decir que la falta de Unidad de


Comando y los problemas de orden conjunto respecto del ejercicio
de las responsabilidades en el TO afect las mejores posibilidades
de empleo de los medios y a su vez provoc que el proceso de toma
de decisin, en momentos crticos fuera reactivo, improvisado y no
realizado de manera Conjunta dificultando la reevaluacin de la
situacin de manera integral y la rpida reaccin para adecuar los
planes, aun cuando se contara con informacin.

5. Reglas de Empeamiento.
La Junta fue la autoridad de decisin sobre las directivas para la accin
reteniendo el mximo control sobre las mismas.

Para la Operacin Rosario se estableca no derramar sangre ni daar la


propiedad britnica.

Entre el 2 y 30 de abril, las directivas fueron hacer fuego slo si se es atacado.

Es as que la Junta anulo la orden, dada por el COOP, a las Corbetas ARA
Drummond y ARA Granville de interceptar al Endurance si ste sacaba a
los trabajadores de Georgia y desde el 20 al 30 de abril no se autoriz al

Submarino ARA San Luis a utilizar sus armas en la zona de exclusin.

Las directivas argentinas para la accin hasta ese momento derivaban


de la errnea esperanza mantenida por la Junta de obtener una solucin
diplomtica al conflicto.

La autorizacin para empleo de las armas fue dada el 30 de abril. En esa


oportunidad se inform que cualquier buque en la zona de exclusin deba
220 ESGN N 62 l Diciembre 2016

ser considerado britnico. Esta orden no tuvo en cuenta el hecho de que


haba pesqueros rusos en la zona de exclusin lo cual hubiese podido
generar el involucramiento de otros actores en el conflicto.

Por su parte Gran Bretaa cre un Comit de Directivas para la Accin


integrado por oficiales que deban efectuar previsiones y dotar a los
comandantes con las directivas que necesitaban, de manera tal que
pudieran ser perfectamente entendidas y para ello se planteaban las posibles
contingencias y analizaban que autorizaciones deban ser concedidas.

El propsito fundamental de estas directivas era proveer informacin poltica


y militar a los comandantes en el teatro de operaciones de manera de manejar
una poltica de mantenimiento de status quo o de desescalada o de escalada.

Como leccin aprendida, el manejo eficiente de las directivas de accin


requiere de un anlisis y evaluacin ante del escenario de manera de evitar
improvisaciones que pueden derivar en hechos colaterales indeseados.

6. Comentarios sobre la participacin de las FFNN


Este conflicto, a la luz del pensamiento de Julian Corbett, reafirma la
importancia que tiene obtener y mantener el Control sobre un rea martima
especifica para alcanzar los objetivos estratgicos y pone de manifiesto la
utilidad que tienen las armadas como herramientas de la poltica.

A esto podemos agregar el pensamiento de James Cable cuando dice que un


conflicto martimo es ms fcil de limitar y controlar que uno en la tierra o en
el aire. Adems en el mbito martimo se infringen menores daos colaterales.

Las fuerzas navales, aun operando con mayores dificultades y a distancias


mayores, pueden plantear una amenaza y sostenerla sin ningn acto de
Guerra. Ellas se pueden desplegar en alta mar sin compromisos, esperar
y permitir ganar tiempo a la diplomacia. El uso de las Fuerzas Navales
permite elegir, son instrumentos flexibles.

En Malvinas si bien, por parte del COFLOMAR, hubo una clara decisin
de emplear los medios navales, aprovechando circunstancias favorables
cuando la fuerza britnica estuviera aferrada y, en consecuencia, con su
libertad de accin limitada, las restricciones impuestas por el CTOAS por
Seminario Malvinas 2016 221

la presencia de Submarinos nucleares y la carencia de una inteligencia


adecuada y suficiente termino neutralizando el empleo de la FLOMAR.

Si bien es cierto que la amenaza de los submarinos nucleares haca riesgosa la


utilizacin de las FFNN, podra haberse planificado algn modo de empleo.

Segn Corbett en la conduccin de la guerra naval se persiguen dos


objetivos principales, por un lado, obtener o disputar el dominio del mar, y,
por otro lado, ejercer el control sobre las comunicaciones martimas de que
disponemos, tengamos o no el dominio completo. Esta doble concepcin
debe ser la base para realizar el anlisis de la conduccin de la guerra
naval y sus diferentes tipos de operaciones y Cuando nuestra fuerza
no sea suficiente para obtener el dominio, debemos conformarnos con
disputarlo. La disputa la realizaremos mediante operaciones de defensa
activas, apareciendo el concepto de flota en potencia, o mediante
contraataques menores. La no materializacin de la interdiccin de las
lneas de comunicaciones martimas ni el intento de ejercer un control del
mar permite concluir que no se emple el concepto de Flota en Potencia
primando la pasividad fundamentada en la necesidad de conservar una
capacidad naval en reserva que pudiera atender las posibles contingencias
posteriores en el marco poltico militar regional.

El no haber ejercido la Negacin del acceso y la Negacin de rea al


enemigo facilito que actuara libremente y que obtuviera, debido a las
demoras y precauciones excesivas en el empleo de los medios, el control
del mar estableciendo un bloqueo que provoc serias dificultades en la
ejecucin de las funciones logsticas y de defensa de las Islas.

A su vez la zona martima de exclusin creada por los britnicos les permiti
morigerar la falta de defensa en profundidad puesto que les provey de
un rea de amortiguamiento suficientemente profunda como para evitar
sorpresas tcticas debido a su carencia de alerta temprana.

Por lo tanto, podemos sacar las siguientes lecciones aprendidas:

Las fuerzas navales efectivas y flexibles no pueden generarse cuando


se necesitan, deben estar desplegadas adecuadamente y listas a utilizar
en un corto tiempo de manera de ser tiles a la poltica.
222 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Las Fuerzas navales no pueden contar con capacidades mnimas, sea


cual fuere la razn, puesto que pueden quedar sometidas a la inaccin
negando al poder poltico la capacidad de dar una respuesta rpida y
flexible a una crisis.

El diseo de fuerzas requiere de la concepcin y desarrollo de conceptos


operacionales que debern mantenerse validos en el tiempo, puesto que el
desarrollo y construccin de una Fuerza Naval demanda ms de 15 aos.

Las conducciones superiores de las distintas fuerzas necesariamente deben


ser honestas con el poder poltico al presentar que operaciones pueden y
no pueden realizar y no decir aquello que los polticos desean escuchar.

* El Vicealmirante VGM (R) lvaro Jos Martnez


Secretario Acadmico de la Escuela de Guerra Naval.
Seminario Malvinas 2016 223

Bibliografia

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Shunk, Dave. Area Denial & Falklands War Lessons Learned - Implications for Land
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Journal Article, 12 Dec 2014 - Small Wars Journal.
Sun-Tzu: el Arte de la Guerra.
Train, Harry, Alte. Malvinas: Un caso de estudio. Boletn del Centro Naval. Nmero 834.
SEP / DIC 2012. Publicado en el BCN 748.
Yanagisawa, Jun - Military Implications of the Falklands War: From Japans Point of View.
224 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Cierre Acadmico del Seminario Malvinas 3


Contraalmirante (R) Julio Alberto Graf*

He escuchado atentamente la exposicin del Sr. Vicealmirante Martnez,


en la que ha cubierto aspectos diversos de La Guerra de Malvinas. Creo
que me ayuda a ingresar en los temas que deseo desarrollar con ustedes.

Hace muchos aos, recuerdo que fue en 1987, es decir 5 aos de finalizado
el conflicto y ante una audiencia de varios cientos de oficiales y civiles
profesionales de todo el mbito de la Administracin Pblica de los
Estados Unidos, el Almirante Harry Train exponiendo sobre este caso dijo
que arrojaba muchas lecciones aprendidas en los diversos aspectos desde
los cuales se puede analizar un conflicto.

Una de las frases ms impactantes fue la que calificaba a este incidente


como trgico y como una guerra que nunca debera haber ocurrido.

Pero ocurri y el legado de esa guerra persiste hasta nuestros das y seguir
por muchos aos por venir.

Mi aproximacin a los temas que he seleccionado es absolutamente


acadmica y tienen que ver esencialmente con la aplicacin de aquellas
normas, principios, lecciones aprendidas etc. que hacen de nuestra carrera un
casi perfecto oasis, donde el profesionalismo es mandatorio e inexcusable,
a riesgo en caso de no estar a la altura de los acontecimientos de ser
derrotados y de conducir a nuestros soldados a un casi seguro desastre con
la posterior carga de reproches, arrepentimientos y frustraciones que tienen
impacto severo en las instituciones, en los pases y en sus ciudadanos.

La guerra que nunca debi ocurrir puede aportarnos algunos resultados


interesantes que creo dan un buen marco de referencia desde el cual
ingresar directamente en los temas que quiero tratar:

1. Fue la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial en la que se


realizaron ataques areos sostenidos contra fuerzas navales en el
mar, es decir contra fuerzas operando en el mar.
Seminario Malvinas 2016 225

2. Fue la primera vez en la que se emplearon submarinos nucleares de


ataque para destruir blancos de superficie.
3. Tambin fue la primera vez en la que se utilizaron aeronaves VSTOL
en combate.
4. Fue nuevamente probado el concepto doctrinario que expresa que las
guerras no se ganan en el mar sino en el territorio que se conquista;
pero si pueden perderse en el mar.
5. Hubo un enfoque asimtrico en ambos pases respecto a la naturaleza
del conflicto; mientras Argentina asuma el manejo de una crisis
y buscaba una solucin diplomtica, Gran Bretaa consideraba
que haba sido agredida con una accin de guerra y manej este
concepto desde el principio con las decisiones y consecuencias por
todos conocidas.
6. Del orden de 1000 muertos, aproximadamente uno por cada dos
habitantes de las islas en ese momento, muchos buques hundidos o
averiados, decenas de aeronaves destruidas, averiadas o capturadas.
7. Y podramos seguir, pero creo que es suficiente por el momento

Alguno de los expositores que me han precedido en el uso de la palabra


les han referido la importancia que tiene para un pas que su conduccin
estratgica sepa en qu clase guerra se est metiendo; sus decisiones
estn iluminadas por la clase guerra que va a acometer el pas. Si nos
desviamos de este concepto bsico, si cambiamos el objeto de la guerra,
si no planificamos eventualidades o derivaciones adversas estamos
aproximndonos a un casi seguro terreno fangoso del cual la historia se ha
encargado con profusa bibliografa.

Cuando un pas decide ir a la guerra, esto es elige la guerra como ultima


ratio en su proceso de toma de decisiones, cuando elige lugar y tiempo, hay
algo que definitivamente no puede hacer; esto es: perder esa guerra. Las
consecuencias de esta derivacin de los acontecimientos son irrecuperables
y siempre catastrficas.

Alguien podra a esta altura de los acontecimientos argumentar que en


realidad la Argentina no buscaba una guerra sino resolver una situacin
centenaria conduciendo una crisis y que las cosas derivaron hacia una
situacin en principio no prevista y por lo tanto no planificada. Bien mi
226 ESGN N 62 l Diciembre 2016

respuesta a esa posicin es que reformulemos el concepto de la siguiente


forma:

SI USTED VA A INICIAR UN CONFLICTO O A PRODUCIR


UN INCIDENTE QUE D SOLUCIN A UN PROBLEMA DE
SU INTERS, ASEGURESE DE QUE LO PUEDE RESOLVER
EN SU FAVOR O AL MENOS QUE NO VA A GENERAR UNA
SITUACIN MAS DESFAVORABLE QUE AQUELLA EN LA QUE
SE ENCONTRABA ANTES.

En la antigedad perder una guerra significaba la cuasi desaparicin de la


faz de la tierra de toda la estructura sobre la cual esa nacin se sustentaba,
sus habitantes eran esclavizados y eliminados aquellos que no eran tiles, se
produca literalmente un cambio de rgimen y se agotaban para siempre las
posibilidades de esas personas de subsistir libremente y progresar. Eran guerras
ilimitadas, sus objetivos eran ilimitados y todas las estructuras disponibles de
los estados o naciones se pona al servicio del esfuerzo de la guerra.

Malvinas es un caso de guerra con objetivos limitados, el estado argentino


sigue en pie, aunque con algunas magulladuras. Las consecuencias, algunas
directas y otras indirectas fueron y posiblemente seguirn siendo gravosas
a los legtimos intereses y reclamos de nuestro pas. Las islas Malvinas
siguen en poder de Gran Bretaa y no deseo arriesgar una opinin respecto
a nuestras posibilidades futuras de recuperar su soberana.

Es mi parecer que los buques, aeronaves y equipos militares perdidos,


destruidos y capturados son reemplazables pero los muertos quedan para
siempre y no se olvidan.

A dnde nos lleva todo esto? Cules son los conceptos que quiero
compartir con ustedes?

Siempre desde una aproximacin acadmica, habiendo ustedes recibido


mltiples presentaciones referidas a acciones de carcter netamente
tctico, voy a deslizarme sobre conceptos que hacen a aquellos elementos
del Diseo Operacional que deben estar presentes cuando el poder poltico
en su nivel y los militares en el nuestro acometemos la resolucin de un
problema empleando la fuerza.
Seminario Malvinas 2016 227

Me referir entonces al Desafo Operacional que debe enfrentar el Comandante


y tratar de caracterizarlo, luego me voy a referir a Situacin Final Deseada
o Estado Final Deseado y Centro de Gravedad como ncleo duro e inicial
del esfuerzo de planeamiento a realizar y finalmente abordar brevemente el
anlisis de riesgos asociados a la ejecucin de una operacin militar.

Las herramientas que acabo de mencionar:

DESAFO OPERACIONAL
ESTADO FINAL DESEADO o SITUACIN FINAL DESEADA
CENTRO DE GRAVEDAD
ANALISIS DE RIESGOS

Son esencialmente construcciones intelectuales que permiten al militar


profesional encarar el esfuerzo de planeamiento y posterior ejecucin de
una operacin con la seguridad de haber realizado un minucioso anlisis
de formas, modos, factores y opciones que le dan las mejores posibilidades
de entender el mbito en el cual emprender su tarea. Es posible que
aparezcan otras herramientas o que usemos otras distintas a las que acabo
de mencionar; lo que no podemos hacer es no usar ninguna.

Algunas han estado presentes por siglos. Por caso el concepto de Centro de
Gravedad, concepto mucho ms profundo y complejo que aquello que uno
puede leer en ese clsico de la guerra escrito por Clausewitz. Otras son de
aparicin ms reciente pero no por ello menos importantes.

Pero primero lo primero:

Que entendemos por Desafo Operacional

ENDS, FINES, QU CONDICIONES MILITARES A CREAR O


DESARROLLAR, O BIEN OTRAS, COMO SER POLITICAS O
SOCIALES (cul es el objetivo de la guerra)

WAYS, ACCIONES, CMO, SECUENCIA DE ACCIONES PARA


ALCANZAR ESOS OBJETIVOS O CONDICIONES
228 ESGN N 62 l Diciembre 2016

MEANS, MEDIOS, RECURSOS, CON QU, CUNTO, ES DECIR LA


ARTICULACION DE EMPLEO DE ESOS RECURSOS.

POR ULTIMO RIESGOS Y SUS COSTOS ASOCIADOS:

PENSANDO EN PROBABILIDAD O POSIBILIDAD DE OCURRENCIA


DEL SUCESO Y SU GRADO SEVERIDAD UNA VEZ HA OCURRIDO.
ES DECIR EL IMPACTO EN LA FUERZA PROPIA Y POR LO TANTO
EN EL DECURSO DE LAS OPERACIONES.

Seores, la articulacin correcta y completa de estos conceptos constituye


el ncleo central del trabajo que los niveles estratgico y operacional de la
guerra deben realizar. La conduccin de la guerra en el nivel estratgico es
un acto poltico. Ese nivel debe proporcionar a los niveles subsiguientes las
herramientas necesarias para su trabajo. El nivel operacional de conduccin
de la guerra debe exigirlas si ellas no estn presentes.

Los fines de la guerra es decir el qu, son las condiciones militares que
se desean generar en el lugar del conflicto. Pero no solo ellas, tambin las
polticas y sociales. Todas constituyen la SITUACION FINAL DESEADA
O ESTADO FINAL DESEADO que se caracteriza por los siguientes
contenidos:
1. ES DE MARCADO CARCTER POLITICO ES DECIR
POSEE PARTICULARIDADES BIEN DEFINIDAS
2. ES ESPECIFICA A LA SITUACION
3. ES MEDIBLE
4. ES REALIZABLE
5. ES REALISTA
6. POSEE RESTRICCIONES DE TIEMPO

La SFD es nica y gua todo el proceso de planeamiento y posterior empleo


de la fuerza. No se puede planificar si se desconoce a donde se quiere ir
y que es lo que hay que hacer o alcanzar en ltimo extremo. Con ella
definimos un marco concreto que posee condiciones poltico militares que
se han de dar en el entorno operacional para que la operacin se pueda dar
por concluida con xito. Cuando no sabemos a dnde queremos ir pareciera
que todos los caminos son buenos. En la guerra esto no funciona.
Seminario Malvinas 2016 229

Como pueden observar por la sola definicin y contenido de la SFD es


posible, yo dira altamente probable, que la sola ejecucin de la operacin
militar no sea suficiente para alcanzar esa SFD de hecho este es el caso
generalmente. La operacin militar por si sola ser incapaz de alcanzar la
SFD. Otros elementos del poder nacional, debidamente articulados con la
operacin militar si producirn la SFD. Salta a la vista que resulta crucial
esa articulacin. El responsable ulterior es el poder poltico.

El Centro de Gravedad puede ser analizado desde distintos puntos de vista.


Como construccin intelectual militar se refiere a una o ms fuente de
poder fsica o inmaterial desde donde emana la fortaleza del actor.

La doctrina de EE.UU. y la mayor parte de la europea lo define como


Caractersticas, peculiaridades o capacidades que posee una nacin alianza
o fuerza militar desde donde se deriva su libertad de accin, su fortaleza
(capacidad de infligir dao) o su voluntad de lucha.

En terminologa estratgica, un actor puede ser una persona o una


organizacin estatal o no amiga, aliada, neutral u hostil con capacidad
de conseguir los objetivos o intereses que se ha propuesto en el entorno
operacional.

Todas estas aproximaciones al COG permiten visualizar que el COG nunca


ser una debilidad o una vulnerabilidad. Ms bien lo contrario; y desde el
anlisis que podamos realizar respecto al COG del oponente derivaremos
un conjunto de caractersticas, elementos o rasgos que nos permitirn
conocerlo de manera acabada y precisa.

Cada nivel de conduccin de la guerra debe determinar su COG y el del


oponente.

Es as que en el nivel estratgico tendremos nuestro pensamiento orientado


a cuestiones o rasgos ms abstractos del oponente tales como poder,
voluntad de lucha, liderazgo, fuerza econmica etc.

A medida que descendemos de nivel esos elementos ms abstractos se


hacen necesariamente ms tangibles; por caso en el nivel operacional los
COG estarn orientados ms a los medios fsicos en oposicin, masa de
230 ESGN N 62 l Diciembre 2016

fuerzas, poder areo, comando y control etc. En el nivel operacional, los


COG tienden a concentrarse en torno a la capacidad dominante que permite
al actor alcanzar sus objetivos operacionales.

Finalmente, en el nivel tctico, ya que este nivel tambin debe trabajar


este concepto, nos enfocaremos en capacidades especficas y en puntos
especficos que les proporcionan a las fuerzas libertad de accin para
alcanzar los objetivos tcticos.

La definicin de un COG propio y otro del enemigo u oponente en el nivel


operacional es mandatorio para acometer con xito la tarea de planeamiento.
Tambin para el empleo de las fuerzas

Los COG son dinmicos y pueden variar conforme evoluciona la situacin.


Pueden incluso cambiar con cada fase de la operacin. Es una tarea de
apreciacin profesional del comandante asistido por el profesionalismo de
los estados mayores.

Hay mtodos varios (lineal o constructivo). Podemos usar cualquiera, pero


debemos usar al menos uno, conocerlo en profundidad y emplearlo. Lo que
no podemos hacer es no usar ninguno.

La manera en que enderecemos las acciones militares contra ese COG


marcar la diferencia entre otros dos conceptos ms nuevos pero conocidos
por ustedes que son la Aproximacin Directa y la Indirecta que seguramente
discutirn en las materias que siguen en su currcula.

Es entonces en los campos de la SFD y el COG donde todo el profesionalismo


y experiencia militar de los comandantes cobra vida en tanto que de ellos
se derivan y articulan las tareas de planeamiento que producirn en el nivel
operacional lo que conocemos como maniobra y orientarn el empleo de
sus fuerzas en la batalla.

Para ir cerrando quisiera abordar brevemente el ltimo punto que les


mencion en lo que entendamos por Desafo Operacional, esto es el
manejo de los riesgos.
Seminario Malvinas 2016 231

En cada oportunidad en que realizamos juegos de guerra con alumnos


de los cursos CUCOM o CUEMES y tambin con las universidades
que visitan esta casa, hacemos mucho hincapi en el correcto anlisis y
dimensionamiento de los riesgos como factor inherente al ejercicio de
cualquier profesin. Su utilizacin es una herramienta fundamental para
llevar adelante el proceso de toma de decisiones.

Seores, la nuestra es una profesin de riesgos y de decisiones. Del xito


del comandante en la toma de decisiones depende en gran medida el
xito de las operaciones, la vida de nuestra gente y en ltima instancia
el cumplimiento de los objetivos que el poder poltico ha fijado para las
operaciones en curso.

Un anlisis ponderado de posibilidad/probabilidad de ocurrencia de


eventos adversos vs severidad en cuanto a costos nos ayudar a tomar
mejores decisiones sopesando con mayor profesionalismo su impacto en la
fuerza bajo nuestro control.

Es entonces que eventos poco probables, pero con impacto severo


en el decurso de las operaciones tienen la potencialidad de producir
consecuencias catastrficas e irrecuperables.

Dejaremos entonces un anlisis de este tipo fuera de nuestro campo de


accin?

Estas herramientas existen y por lo tanto estn a nuestro alcance. Son los
desafos de la profesin. Son adems usadas en el mbito civil de manera
habitual y con resultados nada desdeables.

Volviendo al caso Malvinas que nos ocupa hoy. Creo que es un buen ejercicio
intelectual analizar de qu forma estos conceptos han sido aplicados
y obtener las lecciones aprendidas que invariablemente aparecern si
acometemos la tarea de manera honesta y profesional.

Nadie sabe cul ser la prxima guerra, pero cranme que todos y cada uno
de ustedes estarn inexorablemente expuestos a situaciones comprometidas
en lo profesional y en lo personal; estas son pequeas guerras. En esas
232 ESGN N 62 l Diciembre 2016

situaciones debern tomar decisiones porque ese es nuestro trabajo y esas


decisiones tendrn sin lugar a dudas consecuencias. De la calidad del
proceso de toma de decisiones depender en muchos casos la vida de su
gente y el xito de la misin; pinsenlo.

Muchas gracias y quedo abierto a preguntas.

* Contraalmirante (R) Julio Alberto Graf


Profesor reaDiseo de Juegos
de Guerra de la Escuela de Guerra Naval.
233

1934 - 2016
82 ANIVERSARIO DE LA ESCUELA DE GUERRA NAVAL

Informe de la Biblioteca
Dr. Isodoro Ruiz Moreno1
La Biblioteca Dr. Isidoro Ruiz Moreno de la Escuela de Guerra Naval
se encuentra integrada a las de las Escuelas Superiores de Guerra de
Ejrcito, Area y Conjunta, en la Biblioteca General Belgrano, en su
sede de la Av. Luis Mara Campos 480, Planta Baja, C.A.B.A.

Los libros disponibles en la Red de Bibliotecas de las Fuerzas Armadas


pueden ser consultados en el sitio web http://www.rebifa.mindef.gov.ar/

Consultas telefnicas a: 11 4346-8600 Interno 3449


Va e-mail: esgnbiblioteca@gmail.com

Horario de la Biblioteca de la ESGN Dr. Isidoro Ruiz Moreno:

Lunes a viernes de 8 a 13.


La Biblioteca Conjunta General Belgrano est abierta de 8 a 20.

1- Ruiz Moreno, Isidoro (h), 1905-1986. Catedrtico del Derecho, Acadmico de la Academia Nacional
de Derecho y Ciencias Sociales. Fue profesor de la Escuela de Guerra Naval. Fue tambin Miembro de la
Academia Nacional de Ciencias Morales y Polticas.
234 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Listado de los libros incorporados en el perodo diciembre 2015 a


octubre de 2016 a la Biblioteca de la ESGN Dr. Isidoro Ruiz Moreno

Autor Ttulo Editorial/Lugar Ao


Argentina, Buenos Aires,
Hacia un nuevo enfoque en la
Ministerio de Ministerio de s.f
formacin para la defensa nacional
Defensa Defensa
Argentina, Buenos Aires,
Ministerio de Libro blanco de la Defensa (2015) Ministerio de 2015
Defensa Defensa
Argentina. Buenos Aires,
Equidad de Gnero y Defensa: Una
Ministerio de Ministerio de 2010
poltica en marcha, IV
Defensa Defensa
Temas de Introduccin a la Buenos Aires,
Cristiani, Aldo H. 1967
Filosofa La Ley
Cuando de textos cientficos se
trata..: Gua prctica para la
Dalmagro, Crdoba,
comunicacin de los resultados 2003
Mara C. Comunicarte
de una investigacin en Ciencias
Sociales
Buenos Aires,
Destfani, Lauro Comisin
H / Quartaruolo, Comodoro Clodomiro Urtubey de Homenaje 1967
V. Mario al Comodoro
Clodomiro Urtubey
Informe de Biblioteca 235

Destro, Luca
Los escritos acadmicos en la Buenos Aires,
A - Vergara,
formacin militar Gua didctica Escuela de Guerra 2014
Evergisto de -
para su elaboracin y redaccin Conjunta
Dei, H. Daniel.
Buenos Aires,
Instituto
Facchin, Eugenio L Antrtida, ms all de la soberana 2013
de Publicaciones
Navales
Gamez, Elementos de tctica naval / San Fernando,
1920
Joaqun M. Joaqun M. Gamez IRIS
Gonzlez
Lecciones de Derecho Buenos Aires,
Napolitano, 2015
Internacional Pblico. Errepar
Silvina S. coord.
Hubatschek,
Frankfurt, Report
Gerhard - Bundeswehr 1995
Verlag
Preylowski, Peter
Kenny, Alejandro Buenos Aires
/ Locatelli, Omar Arte y diseo operacional Una Escuela Superior
2015
Alberto - Zarza, forma de pensar opciones militares de Guerra
Leonardo. Conjunta
Koutoudjian, Buenos Aires,
Adolfo dir / Instituto de
Geopoltica del Mar Argentino 2015
Martn, Jos M. F Publicaciones
[coord.] Navales
Paris, Socit
d Editions
Histoire de la guerre sousmarine
Laurens, Adolphe Gographiques 1930
allemande (1914-1918)
Maritimes et
Coloniales
El Almirante Canaris: Barcelona,
Papeleux, Len 1980
Entre Franco e Hitler Juventud
Sistema de Inteligencia de la
Patoco, Luis M. s.l. s.e. 2013
Defensa: Impacto en la Armada
Callao, Direccin
Per. Marina de Compendio de historia martima
de Intereses 2012
Guerra y naval del Per
Martimos
La Fragata Escuela Presidente Buenos Aires,
Plaza, Prudencio 1901
Sarmiento alrededor del mundo La Nacin
Buenos Aires,
Apuntes Completos de Pedagoga y Biblioteca del
Polito, Emma A. 1920
Metodologa Consejo Nacional
de Mujeres
236 ESGN N 62 l Diciembre 2016

La Primera Guerra Mundial


Rfols, Josep.M. s.l, Luppa s.f
cumple 100 aos
Ratto, Hctor R / Buenos Aires,
Craviotto, Jos A / Sarmiento y la Marina de Guerra Departamento de 1963
Burzio, Humberto F Estudios
Buenos Aires, F.
Sergi, G. Compendio de Psicologa 1897
Lajouane
Skorzeny, Otto Misiones Secretas Buenos Aires, Cenit 1954
Trama, Gustavo
Buenos Aires,
A / Vergara,
Escuela Superior
Evergisto de - Reglas de empeamiento 2013
de Guerra
Destro, Luca
Conjunta
Alejandra
Buenos Aires,
Historia de la Base Naval Instituto de
Triad, Enrique J. 1991
Puerto Belgrano Publicaciones
Navales
Departamento de Investigacin 237

Departamento Investigacin
Proyectos de Investigacin Vigentes
1. Evolucin del concepto de empleo de las capacidades y medios
navales en el nivel operacional, segn los profesores de la
especialidad de la ESGN.

Director del Proyecto: CL (R) Alejandro Kenny


Investigadores: CN VGM (R) Miguel Isaac / CN VGM (R) Juan Jos
Iglesias / CN VGM (R) Jorge Barrales / CN VGM (R) Waldemar Aquino /
Dr. Alejandro Corbacho

El propsito del PID es analizar la evolucin del concepto de empleo de las


capacidades y medios navales en el uso de la fuerza en el nivel operacional,
que los profesores de las sucesivas ctedras vinculadas a la Estrategia
Operacional de la ESGN tuvieron a lo largo de los aos,

El objetivo general es determinar los conceptos del nivel operacional an


vigentes, rescatar conceptos olvidados, inferir conceptos novedosos, y
recrear los mejores fundamentos elaborados en cada caso, vinculndolos
al aporte que las operaciones navales pueden realizar a las operaciones
conjuntas y combinadas.
Los objetivos especficos son: recurrir a las fuentes bibliogrficas
elaboradas en el mbito de las ctedras Estrategia Operacional y Evolucin
del Pensamiento Estratgico Naval a lo largo de los aos, comparar
los conceptos enseados por los profesores con las principales ideas
proclamadas por los clsicos en la materia, y sistematizar y sintetizar
la evolucin del pensamiento estratgico naval en un campo de estudio
delimitado y enseado en la ESGN a lo largo de los aos.

El anlisis del pensamiento de los docentes se realiza teniendo en cuenta:


1) la normativa legal; 2) los principios de la guerra; 3) el arte operacional;
4) la doctrina; 5) la historia militar; 6) las experiencias obtenidas a partir de
la participacin naval en Operaciones de Paz y en los conflictos del Canal
Beagle y del Atlntico Sur; 6) la necesidad de operar en forma conjunta y
combinada con una concepcin estratgica nacional defensiva.
238 ESGN N 62 l Diciembre 2016

El PID presentado contribuye a iluminar la lnea de investigacin


establecida Evolucin del Pensamiento Estratgico Naval, y facilita la
necesaria transferencia de conocimientos intergeneracional. Tambin
proporciona bases para trabajos complementarios que se realicen en el
futuro, que puedan orientarse sobre otros temas vinculados a la Estrategia
Naval y al diseo de fuerzas navales. Esto permitir arrojar todava ms luz
sobre la lnea de investigacin establecida.

2. Un Modelo Superador en la Calidad de Gestin


para los Proyectos en Logstica Gentica

Director: Mg. Walter Zrate


Investigador: CN VGM (R) Jorge Gonzlez Vsquez

Esta investigacin propone analizar los procesos logsticos de Adquisicin


de la Defensa usando como marco general el mtodo del caso. Tras una
revisin bibliogrfica se compararn y analizarn tericamente variables
relacionadas con un subproceso seleccionado en particular, del macro
proceso de Compras.

Esos parmetros tericos sern contrastados luego con el modelo del


premio a la Calidad estadounidense Malcolm Baldrige National Quality
Award y otros modelos de mejores prcticas, lo que resulta novedoso ya
que no se encuentra bibliografa sobre este tema en particular en nuestro
pas. Su anlisis es central para el rea de Defensa dada la importancia
que reviste este tema en trminos de mejora en las variables clave de todo
proceso: costo, tiempo, calidad y flexibilidad.

Se realizarn entrevistas tanto a los responsables y a los protagonistas de


este proceso como a los usuarios/clientes internos junto con el anlisis
de la documentacin relacionada. Vale decir, se articular el cuerpo de
conocimiento acadmico con el know- how de las prcticas en curso
incluyendo el anlisis de la cultura institucional.

Del anlisis surgirn las bases que permitirn disear las propuestas
superadoras para la gestin de este proceso y se abrirn perspectivas de
estudio tanto para la teora como para la prctica.
Departamento de Investigacin 239

3. Compaas Militares Martimas

Director: CN de I.M. Luis Mariano Giorgi


Investigador: Mg. Horacio E. Correa

Las Compaas Militares Privadas hacen su aparicin en el escenario


internacional a partir de la ltima dcada del sigl o XX, luego que la
finalizacin de la guerra fra dejara en evidencia distintos conflictos
interestatales e intraestatales irresueltos. Los conflictos de Afganistn e Irak
han sido el escenario ms evidente de la participacin de estas empresas
en reas de conflicto. Paralelamente a esos desarrollos se ha observado la
aparicin de compaas militares privadas que lenta pero inexorablemente
han incluido en su accionar el mbito martimo. Conocer ese accionar, el
marco legal internacional que las regula y sus falencias y las tendencias en
su empleo futuro permitir lograr una mejor comprensin del fenmeno
y su aplicacin prctica en distintos escenarios propios de los juegos de
guerra desarrollados en esta Escuela de Guerra

4. La Armada Argentina y el peronismo: Profesionalizacin y


medios, poltica nacional e internacional y conflictos internos
durante la primera y segunda presidencia de Juan D. Pern.

Director: Dra. Mara Eugenia Santiago


Investigador: Lic. Sebastin Morn

El estudio de las instituciones militares ha sido una de las corrientes en las


que han incursionado historiadores, socilogos, militares, y hombres de
otras disciplinas, que en general evidenciaban en ellas un factor de poder
que ha tenido gravitacin en la historia y la sociedad argentina. Al mismo
tiempo, la presidencia de Juan Domingo Pern, sigue siendo analizada
desde diferentes perspectivas debido a los grandes cambios y caractersticas
propias que ha presentado. Sin embargo, hemos observado que no se
han realizado estudios acadmicos trascendentes que hayan estudiado la
relacin de Pern con la Armada Argentina. Entre otras cuestiones, se
pretende explicar la actuacin de la Marina de Guerra durante los dos
primeros perodos del presidente Juan Domingo Pern (1945 1955) y su
participacin en el derrocamiento del gobierno en 1955.
240 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Requisitos para presentacin de proyectos de investigacin


El Instituto Universitario Naval a travs de la Secretara de Investigacin
convoca todos los aos a la presentacin de Proyectos de Investigacin.

La presentacin de los proyectos deber realizarse conforme a la Normativa


Vigente en el INUN: Sistema de Acreditacin de proyectos (*) y respetando
los plazos establecidos.

El objetivo de estas Convocatorias es formar recursos humanos en in-


vestigacin y fortalecer las capacidades cientficas y tecnolgicas del
Instituto Universitario Naval.

Los temas prioritarios debern estar de acuerdo con las Lneas de In-
vestigacin aprobadas en cada Unidad Acadmica:

rea Estrategia:
- Toma de decisiones en el mbito estratgico.
- Evolucin del Pensamiento Estratgico Naval.
- Estrategia Naval de las naciones en el mbito regional
para el Siglo XXI.
rea Operaciones Navales:
- Interoperabilidad de las Armadas en el mbito regional.
- Control de los espacios martimos en el Atlntico Sur.
rea Intereses Martimos:
- Los recursos vivos y no vivos en los espacios martimos
y plataforma continental de inters nacional.
- Infraestructura y desarrollo costero del litoral martimo
argentino.
rea Logstica:
- Produccin para la Defensa.
- Investigacin y desarrollo para la Defensa.
- Movilizacin en situaciones de conflicto.

La presentacin del Proyecto ser evaluada en el marco de la


normativa vigente referida.
(*)http://www.inun.edu.ar/menues/investigacion/normativa/
NORMATIVA-Parte%20IyII-Act.10.pdf
Actividades de Intercambio 241

Actividades de intercambio
con otras instituciones en 2016
Juegos de Guerra y Manejo de Crisis

La Escuela de Guerra Naval realiza anualmente un conjunto significativo


de actividades relacionadas con Simulacin y Manejo de Crisis. Para
estas actividades el rea Juegos de Guerra disea los escenarios a
utilizar, coordina con distintas organizaciones su ejecucin y produce los
denominados Gamebooks que contienen la informacin que requieren los
participantes para desarrollarlos.

En los ltimos dos aos, y en coordinacin con el Departamento Extensin


Universitaria, se han coordinado y ejecutado diversas actividades
acadmicas que han hecho uso de las facilidades de simulacin que brinda
el Sistema JUPITER WEB.

Los juegos que se ejecutan en las facilidades propias mencionadas pueden


adquirir bsicamente dos formas; que brevemente se describen a continuacin:

a. Juegos de Guerra / Crisis, en los que se persigue atender a la solucin


de un problema esencialmente militar - doctrinario, en cualquiera de sus
niveles (tctico, operacional o estratgico), o bien poltico militar, en los que
no se llega al detalle tctico sino al anlisis de los efectos de los procesos de
planeamiento y toma de decisiones de nivel alto o intermedio (estratgico
u operacional) por parte de los participantes. La Escuela de Guerra Naval
dirige sus esfuerzos acadmicos al plano de conduccin operacional, razn
por la cual las cuestiones de orden tctico no son en principio objeto de
simulacin aunque podran ser abordadas en la medida en que se considere
apropiado o necesario desde el punto vista acadmico.

b. Otros Juegos de Simulacin en los que se orienta la actividad al


anlisis, proceso de toma de decisiones y solucin de situaciones de crisis,
esencialmente no militares, en un contexto relacionado habitualmente con
uno o ms de los niveles de la administracin gubernamental (municipal,
242 ESGN N 62 l Diciembre 2016

provincial y/o nacional). Se vinculan con temas de gran repercusin social,


desastres naturales o antrpicos, emergencias, etc. En estos juegos es posible,
al igual que lo que ocurre en situaciones reales, que las fuerzas militares
tengan participacin con la finalidad de prestar apoyo a las autoridades o
llevar a cabo acciones empleando sus medios y su personal. Resulta factible
simular escenarios donde se desee experimentar acciones de coordinacin
inter-agencias, verificar planes o bien realizar training de funcionarios civiles
y personal militar en temas relacionados

Durante el corriente ao (2016) se han desarrollado una serie de actividades


en el pas y en el exterior con participacin de oficiales de la Plana Mayor y
Personal Docente que nos han permitido intercambiar opiniones profesionales
y estar presentes en foros de discusin profesional con excelentes resultados.

Estas actividades se detallan a continuacin:

Juego de Guerra Interamericano (IAWG) iniciado a partir del 22


de Febrero de 2016, online, se desarrollaron todas las fases de un
planeamiento operacional para la solucin de una crisis mediante el empleo
de una Fuerza Multinacional. Este juego tuvo su Fase de Evaluacin y
Ceremonia de cierre en la ciudad de Mxico del 22 al 27 de agosto en
las instalaciones del Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV).
Actividades de Intercambio 243

Juego Bilateral de Crisis Argentina Chile realizado en Via del


Mar del 5 al 9 de Septiembre en el que se desarrollaron aspectos
de planeamiento para dar solucin a problemas en un contexto de
amenazas a la seguridad martima y al ecosistema en un pas insular.

Juego de Simulacin Manejo de Crisis con la Universidad Del


Salvador y la Universidad Catlica Argentina el da 20 de Septiembre.
Esta actividad acadmica consisti en el planteo y solucin de una
situacin de crisis internacional mediante el empleo de una Fuerza
Multinacional operando bajo el mandato de la Organizacin de las
Naciones Unidas. Participaron Oficiales cursantes del Curso de Comando
y Estado Mayor (CUCOM). Se realizaron dos simposios parciales y
uno final para la obtencin de conclusiones y lecciones aprendidas.
244 ESGN N 62 l Diciembre 2016

Juego de Simulacin Manejo de Crisis (Ejercicio FENIX) con el


Instituto del Servicio Exterior de la Nacin entre los das 29 y 30 de
Noviembre con participacin de la totalidad de los alumnos cursantes de
CUCOM. Este juego de nivel Estratgico Operacional permiti a los
participantes llevar a la prctica, los conocimientos tericos adquiridos
durante sus respectivas carreras y cursos de formacin, aplicando las
herramientas necesarias y diseando cursos de accin para la resolucin
de los problemas planteados. Como parte de la actividad referida se realiz
un Seminario General para la obtencin de conclusiones y lecciones
aprendidas.
Presentacin de trabajos 245

Presentacin de trabajos
para su publicacin en la Revista
de la Escuela de Guerra Naval
Requisitos formales para la presentacin de artculos
(Estos requisitos tienen la finalidad de facilitar su evaluacin, diagramacin y edicin)

1. Formato: se entregarn en formato digital procesados en un archivo


extensin .doc / .docx, sin bloqueos para la revisin y correccin, sin
encabezados o pies de pgina, en formato de pgina A 4, con fuente Arial,
cuerpo 12 e interlineado 1,5, mrgenes 2,5 cm. La Direccin de la Revista
acusar recibo de los mismos.
2. Extensin mxima: preferentemente hasta 20 carillas
(aproximadamente 6000 palabras) incluyendo las citas y bibliografa
consultada.
3. Ttulos y autora: se expresar en no ms de 8 palabras (50
caracteres), alineado a la izquierda, fuente Arial 14, negrita. Los
subttulos, irn en letra minscula pero en cuerpo 12. Debajo figurar el
nombre y apellido del autor, del mismo modo en tipografa Arial 10.
4. Citas bibliogrficas y citas al pie de pgina: si bien no es excluyente,
es conveniente seguir las Normas APA, Sexta Edicin.
5. Datos del autor: se incluir una breve biodata, que no supere las 200
palabras y una foto tipo carnet.
6. Resmenes (abstracts) y palabras clave (key words): se incluirn
uno en espaol y otro en ingls, con extensin mxima de 100 palabras
cada uno. Contendrn hasta 5 palabras clave que permitan indexar el
artculo en las bases de datos e Internet.
7. Normas generales: se prefieren los trabajos inditos pero ello no
es causa de exclusin. Ocasionalmente se sugieren modificaciones, de
forma o contenido, para adecuarlos a la finalidad acadmica y reas
de conocimiento abordadas por la revista. Finalizada la seleccin se
comunicar a los autores su resultado.
8. Envo: por correo electrnico a esgnrevista@gmail.com, o por correo
postal a Escuela de Guerra Naval Revista, Av. L. M. Campos 480
C1426BOP CABA; hasta el 30 de setiembre de cada ao. Luego de esa
fecha sern considerados para el nmero siguiente.
9. El Consejo Editor se reserva el derecho de aceptar o rechazar el
material enviado a la Revista, sin necesidad de expresar causa o motivo.
Dado el limitado espacio disponible, los artculos seleccionados pueden
ser reservados para futuras ediciones.
INSTITUTO
UNIVERSITARIO NAVAL
UNIDAD ACADMICA
ESCUELA DE GUERRA NAVAL

CARRERAS DE POSGRADO 2017


MAESTRA DIPLOMATURA ESPECIALIZACIN
EN ESTUDIOS DE POSGRADO EN INTERESES
ESTRATGICOS EN GESTIN LOGSTICA MARTIMOS

(Acreditada por CONEAU DURACIN: (Acreditada por CONEAU


RESOLUCIN 881/0909) Un ao dividido en dos cuatrimestres RESOLUCIN 2014)
y presentacin de Trabajo de
DURACIN: DURACIN:
Aplicacin Profesional.
Un ao dividido en dos Un ao dividido en dos
cuatrimestres. (Ms Tesis) cuatrimestres y presentacin
TTULO: de Trabajo de Aplicacin
TTULO: Diplomado en Profesional
Magister en Estudios Gestin Logstica
Estratgicos. TTULO:
HORARIO: Posgrado en Intereses
HORARIO: Martimos
lunes a jueves
lunes a jueves de 18:30 a 22:00 hs.
de 18:30 a 22:00 hs. HORARIO:
lunes a jueves
de 18:30 a 22:00 hs.

REQUISITOS LUGAR DE CONSULTAS:


DE ADMISIN: DESARROLLO: de lunes a jueves de 10 a 20 hs.;
l Graduados de Carreras Instituto Universitario Naval viernes de 10 a 13 hs.
Universitarias Unidad Acadmica Escuela
l Conocimientos de Guerra Naval Telefnicas:
de idioma ingls (+54 11) 4346-8600 int. 3258
Av. Luis Mara Campos 480 E-MAIL: ua_esgn@ara.mil.ar
CONSULTAR POR BECAS 1426 - C.A.B.A. Web: www.esgn.edu.ar

- ABIERTA LA INSCRIPCIN - INICIO LUNES 6 DE MARZO 2017 -

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