Las Secuencias Argumentativas
Las Secuencias Argumentativas
Las Secuencias Argumentativas
Qu es la argumentacin
Es el recurso que permite tomar partido por una idea o
una accin con base en razones que la justifican
suficientemente. Cuando un sujeto argumenta no busca
establecer verdades absolutas, sino presentar sus mejores
razones para convencer al destinatario de su opinin.
Para qu argumentar?
Por medio de la argumentacin se busca convencer a los interlocutores, a partir del desarrollo
razonado de opiniones, acerca de un determinado problema, accin o individuo. Argumentar es
apoyar las opiniones con buenas razones, ms no pruebas definitivas.
La argumentacin est presente en innumerables mbitos sociales: en la interaccin cotidiana, en los
medios de comunicacin, en la educacin, en el campo jurdico, en el poltico, en el religioso, etc. Su
desarrollo est ntimamente ligado con las prcticas democrticas, porque mediante ella pueden
defenderse ideas o acciones, adquirir compromisos con ellas e incluso modificar la opinin propia.
En la argumentacin no hay espacio para los que pretenden imponer sus ideas.
Funciones de la argumentacin
La argumentacin cumple con tres funciones primordiales:
2. CONVENCER AUDITORIOS. De la conveniencia o justeza de una posicin o tesis con el fin de ganar
adeptos.
3. EVALUAR. Permitir indagar y evaluar las distintas alternativas con el fin de elegir la mejor.
Caractersticas de la argumentacin
1. La argumentacin es ramificada y multidimensional. Posee una estructura arbrea y ello es necesario
para interpretar y explicar una realidad multidimensional, interrelacionada y multicausada. Estas estructuras
han sido las superestructuras ms ampliamente consideradas tanto en la filosofa como en la teora de la
lgica (Van Dijk, 1977).
2. Implica reconocer la presencia de la discrepancia y el conflicto. Se argumenta porque se necesita
discernir; y se necesita argumentar porque hay interpretaciones diferentes, algunas ms cercanas y otras ms
lejanas a la postura que se va a defender. No se defiende aquello en lo que no estamos de acuerdo. As, no se
argumentan los axiomas ante matemticos, ni se argumenta la existencia de Dios ante creyentes, ni la
plusvala ante los marxistas; ya que solo se argumenta aquello que genera tensin, disputa y contradiccin.
3. Toda argumentacin es probabilstica. A diferencia de la demostracin, que es una inferencia de tipo
lgico, la argumentacin presenta grados de verdad, niveles de adhesin, de credibilidad y de probabilidad.
Slo en muy pocas ocasiones admite una implicacin lgica, dado que trabaja sobre contenidos reales, los
cuales no dejan casi nunca encerrarse en un dilema entre el blanco y el negro, sino que admiten grados y
niveles de veracidad y adhesin.
4. Es el medio esencial de acceder a la verdad. La verdad es una idea bien argumentada. Gracias a la
argumentacin podemos cerciorarnos de la verdad. En este sentido, la argumentacin es la manera ms clara
y racional de validar un postulado, un hecho o un principio. Pero, en tanto es probabilstica, necesariamente
ser una manera contextualizada y determinada histrica y culturalmente de acceder a la verdad hoy, ahora y
aqu.
5. La argumentacin es compleja y multideterminada. Por el simple hecho de poder argumentar recurriendo
a fenmenos de naturaleza, tiempos y espacios diversos. Es as como se puede argumentar recurriendo a
diferentes grados de abstraccin, diferentes momentos temporales y multiplicidad de factores o causas.
Tambin se puede recurrir a leyes, principios generales, situaciones anlogas o casos especiales. Una misma
idea se puede argumentar recurriendo a argumentos de carcter ms general, ms particular o del mismo
nivel de generalidad. En el lenguaje de la teora de la argumentacin se conoceran como argumentos
deductivos, inductivos o analgicos, respectivamente.
Estructura de la argumentacin
Todo texto argumentativo presenta al menos tres partes:
3. CONCLUSION. Se ofrece una valoracin de la tesis (si es verdadera, adecuada, necesaria, etc).
LAS SECUENCIAS
ARGUMENTATIVAS
Si lo primero que sorprende acerca de la malaria son los nmeros, cada ao afecta a cuatrocientos millones de
personas y mata a dos millones en su mayora nios y mujeres embarazadas, lo segundo es la ausencia en una
solucin definitiva a un problema de esa magnitud. Pero de la sorpresa se pasa rpidamente a la congoja cuando se
comprenden las razones detrs del aparente fracaso de la ciencia mdica para controlar esta plaga.
La primera razn es biolgica. La malaria es causada por un parsito milenario que ha demostrado una aplicada
destreza para evadir los ataques inmunolgicos de sus vctimas, bien sea espontneo o inducido.
La segunda razn es econmica. Los compradores potenciales de una droga o vacuna contra la malaria son
gobiernos que unen a sus menguadas arcas su proverbial renuencia a pagar por los desarrollos tecnolgicos
originados en otras partes, lo que convierte la investigacin en este campo en un psimo negocio.
Es por ello que cualquier intento para controlar esta plaga debe partir de una combinacin de inteligencia y
altruismo. El empirismo y la diligencia de un cientfico avezado podra superar las dificultades que ha trado
consigo la bsqueda de la vacuna contra la malaria. Solamente con estas cualidades se puede llegar a la verdad que
salvara millones de vida.
Tesi
s
Argument
os
Razn Razn
1 2
Conclusi
n
Bogot-Kabul, Medelln-Jalalabad
A veces pasa que nos describen el carcter de una persona y nosotros pensamos en otra, tal vez de distinta edad, de
otro color, de otro sexo, pero de idntica personalidad. En estos das los valerosos periodistas de guerra que se
mueven entre Islamabad y Kabul, entre Peshawar y Kandahar, entre Jalalabad y Kunduz, nos describen o nos
muestran, una y otra vez, las maltrechas carreteras de Afganistn, con sus paisajes. Las montaas yermas, el polvo
del desierto, el hielo de noche y el infierno de da, los crteres y ruinas dejados por los ltimos bombardeos ( ms
de 20 aos de guerra sin cuartel ) reflejan, en ese desolado paisaje lunar apenas poblado por racimos humanos, un
pas que parecera ser otro planeta al compararlo con Colombia.
Aqu tenemos la lluvia, el verde intenso de una vegetacin espesa y excesiva, sobreestimulada por demasiada agua
y demasiada luz, inmensos ros amarillos arrastran con pereza hacia el mar, la feracidad de una tierra de la que
brota la vida sin parar. No puede haber un paisaje ms distinto al de Afganistn; tan distinto como la burka de las
mujeres afganas frente a los abismales escotes de las colombianas. Y sin embargo, de repente uno nota que en
algunos aspectos las realidades riman. Un viejo y sus dos nietos, con palas en la mano, fingen tapar los baches
innumerables de una carretera despedazada, al tiempo que estiran la mano para pedir un bakshish, es decir una
propina, una limosna. Esos rostros famlicos, ese gesto universal ( con la palma hacia arriba ), iguales, nos ha
tocado verlos, por ejemplo, entre La Ceja y Sonsn, o bajando a los Llanos, con idnticos tugurios para dormir al
borde de la carretera.
Cuentan los periodistas de guerra que al viajar por tierra, detrs de una curva, de pronto, los para un grupo armado.
Los bajan, los empujan, los maltratan. Quines son? Talibanes, Alianza del Norte, mercenarios rabes, bandidos?
No se sabe, nadie lo sabe bien. A veces se limitan a robar. Otras veces, como pas la semana pasada, los hacen dar
unos pasos al borde del camino, los tiran al suelo y los atraviesan con balas hasta que el cuerpo no se mueva nunca
ms. No pasa lo mismo aqu, a veces, entre Medelln y Bogot, entre La Ceja y Sonsn? Qu es lo que los
bandidos pretenden con las escaramuzas de carretera, en Sonsn , en Kandahar, en El Peol o en Kunduz? No ganar
una guerra, por supuesto, que as jams la ganarn, contra un enemigo ms poderoso, sino enviar un mensaje: todo
aqul que se quiera mover entre las principales ciudades, entre Jalalabad y Kabul, entre Medelln y Bogot, va a
tener que recorrer estos caminos con terror. Miedo de atraco, de secuestro, de muerte.
Si, son terroristas, claro que son terroristas, aqu y all. Pero son tambin el sntoma de una rabia profunda y un
inmenso malestar. Por qu malestar? Por la gran miseria y la gran exclusin; por la distancia altiva de unas elites
( en el mejor caso indiferentes y en el peor corruptas ) que se limitan a hacer sus negocios con el primer mundo y a
viajar en avin, sin siquiera dignarse mirar a las miradas de indigentes.
No es fcil convencer a los iracundos de que el arduo camino de las reformas es mucho ms practicable que el
violento atajo intransitable de la guerra y la revolucin. Y para convencerlos ms vale empezar ahora mismo las
reformas, ms vale descabezar ahora mismo la corrupcin, ms vale trabajar por este pas riqusimo en recursos,
belleza, en potencialidades.
Hctor Abad Faciolince, revista Semana, No. 440 de noviembre-3 de diciembre de 2001, pg. 127.
Observa cmo funcionan las pistas de esta argumentacin en algunos apartes del ensayo model0:
3. La Contraargumentacin
Exige una clara posicin del ensayista. Como la contraargumentacin confronta dos perspectivas acerca de
un mismo tema, el ensayista debe distinguirlas con suma precisin. El lector debe tener claridad acerca de
ambas posturas para, a su vez, definir su propia opinin.
Requiere una exposicin ordenada de ideas. Este principio se deduce del anterior, ya que los argumentos
del ensayista deben identificarse fcilmente entre los que se atacan. Para ello, el autor debe escoger el
orden lgico que ofrezca mayor claridad y sencillez, para evitar el enredo y la confusin. Hay muchas
formas de hacerlo. Se sugieren dos:
- Exponer argumento / contraargumento, de manera alternada.
- Exponer todos los argumentos y luego todos los contraargumentos.
Necesita de una rigurosa coherencia. Adems del orden, el ensayista debe considerar la relacin lgica
entre los argumentos y los contraargumentos. No debe olvidarse que el fin ltimo de un ensayo es la
persuasin, es decir, lograr convencer al lector de que, en este caso, el ataque es slido, acertado, vlido.
Debe plantear una conclusin. Si bien es claro que la contraargumentacin parte de una (o varias) ideas
ajenas que se confrontan con las propias, el ensayista debe llegar a una sntesis en la cual declare o evidencie
su parecer, que puede ser la confirmacin de la tesis ya planteada o la misma tesis.
Puede exponer el propsito. Con frecuencia los ensayos hacen explcitos sus propsitos. Esto orienta al
lector(a), quien reconoce en el propsito del autor el fin ltimo de sus ideas. Sin embargo, el propsito
tambin puede ser implcito, caso en el cual el (la) lo infiere o deduce.
Un mundo feliz
Por estos das public Semana un ensayo optimista y potico de Enrique Pealosa sobre el pas que tendremos en el
2025.
Yo estoy de acuerdo con Pealosa. Qu bella sera Colombia sin guerrilla, sin narcos, sin crimen y sin corrupcin,
pero llena de empresas multinacionales que atradas por la seguridad- crean empleo y pagan impuestos para que el
Estado invierta en los ms pobres mientras cientos, miles de turistas visitan ciudades donde ya no existen ni los
barros piratas ni los trancones, o se pasean a campo traviesa por entre ciclorrutas y senderos.
Sospecho que Pealosa le lleg a muchos lectores. Y es que ese texto es algo ms que una elega. Es un diagnstico
sobre el pas y una propuesta para cambiarlo: el diagnstico y la propuesta que uno entreoye en los cocteles, porque
refleja el sentir de muchos ejecutivos y ejecutivas jvenes y no tan jvenes. As que debo dejar pasar la poesa
del exalcalde y mirar ms de cerca sus argumentos. Son estos:
El principal problema de Colombia es la inseguridad. Pero la paz no vendr de negociar, sino de adoptar una
verdadera legislacin de guerra, del apoyo del exterior y de que derrotemos a las minoras violentas en una
guerra que ser dolorosa pero unir el pas en todos los estratos
La corrupcin cedi porque, a base de educacin poltica, los elegidos fueron cada vez ms capaces y menos
rapaces.
Entonces regresarn los emigrados, florecer la inversin y habr empleo a dos manos. Con grandes bancos de
tierra y grandes proyectos educativos, el Estado har felices a los pobres, sin perturbar la propiedad privada y
sin que crezca la burocracia. Y claro; transmilenios, ciclorrutas y parques hermosos harn felices la vida de todos
los ciudadanos.
Perfecto. Pero, en estas condiciones yo ya no logro estar de acuerdo con Pealosa. No tanto porque nos haya salido
poeta y ultragodo, sino porque su propuesta ni tiene lgica ni arregla el problema.
En efecto: probablemente s vamos hacia una guerra integral. Pero ella no unir al pas en todos sus estamentos,
sino precisamente lo contrario. Y mientras todos nos unimos contra la guerrilla, quin va a pelear contra los
paras?
Los pobres son clientelistas por necesidad y los ricos son rentistas por tradicin. Esto, ms que la educacin
poltica, hace y har que los rapaces sigan siendo elegidos.
Sobre todo, no bastar la paz para que el pas se llene de inversionistas y de turistas. La seguridad es una condicin
necesaria, pero no suficiente, de la competitividad. Colombia sin guerrilla sera ms o menos lo mismo que
Venezuela o Ecuador, otro pas en desarrollo donde la divisas entran y salen, donde campea la desigualdad, donde
el neoliberalismo ya se ensa, donde el Estado no hace felices a los pobres, y donde se construye un
Transmilenio pero se deja en la quiebra al alcalde que sigue.
No digo esto por echarle vainas a un gran gerente o un presidente en cierres. Lo digo porque su frmula de mucha
bala, pocos polticos y muchos msteres es sumamente popular en los cocteles y sumamente daosa para los pases
que la aplicaron.
Ojal pues que Enrique aproveche estos meses en la Universidad de Nueva York para aprender un poco de la
historia y desaprender un poco de finanzas.
Hernando Gmez Buenda, revista Semana, No. 1030, enero 28-febrero 4de 2002, pgs. 13.
Prrafo Enuncia su
Argumentos - Ejemplos
Los ejemplos deben ser representativos: el carcter representativo de los ejemplos no se define por la
cantidad sino por la capacidad de representar un conjunto en su generalidad, es decir, por cuanto logre
cubrir o abarcar el contexto de la tesis. Por ejemplo:
Los ejemplos deben ser confiables: La confiabilidad de un ejemplo est dada por la claridad con que se
enuncia y por la informacin que lo respalda. Los ejemplos deben ser precisos y slidamente fundamentados.
Por ejemplo:
Las malas lenguas, o las buenas, aseguran que el ministro de Relaciones, Guillermo Fernndez de Soto, es ms
importante de lo que parece. No slo es evidente un vocero autorizado del gobierno, sino un asesor en la sombra del
Presidente, de los pocos que se han ganado el permiso de hablarle al odo. Las mismas lenguas aseguran que son
muchas las embarradas que este gobierno ha evitado por cuenta del Canciller. Y en relacin con los propios de la
cartera que desempea, aun los peores enemigos del gobierno son los primeros en reconocer que el avance de la
posicin de Colombia en el plano internacional es indiscutible, incluyendo en primera lnea la forma como el
mundo ha cambiado su visin acerca de la guerrilla colombiana: hasta hace apenas tres aos era vista como una
manada de Robin Hoods criollos. Ahora comienzan a verla como una parranda de violadores de derechos
humanos.
Otro de los ministros que existen es el de Trabajo. Angelino Garzn ha resultado sorprendentemente hbil, es
simptico, cae bien en la opinin, tiene posiciones que no siempre son las que el resto del gobierno ve con buenos
ojos pero se la arregla no slo para defenderlas sino, en muchas ocasiones, para sacarlas adelante. El ministro
Garzn tiene tefln, es indudable, a pesar de que claramente es un hombre de ideas distintas. Pero es quiz por
eso mismo que el Ministro de Trabajo se ha convertido en una especie de pararrayos del gobierno frente al
descontento social que despierta la situacin econmica.
El tercer ministro que existe es el de Hacienda. No me extender en el papel de Juan Manuel Santos al frente de una
de las carteras ms complicadas e ingratas del gobierno: en varias ocasiones se ha analizado desde esta columna.
Pero si valdra la pena decir que no me preocupan para nada las frecuentes divergencias pblicas que mantienen los
ministros de Hacienda y de Trabajo, porque es el reflejo perfecto de que de dos posiciones tan distintas puede
resultar lo que ms convenga al pas. Lo que si no nos dara ninguna garanta sera que Santos pensara como
Angelino, o Angelino como Santos ()
Mara Isabel Rueda, No. 1015, octubre 15-22 de 2001, pg. 82
5. Argumentos de autoridad
Son aquellos que recurren a una fuente bien informada e imparcial, en la medida de lo
posible, para soportar lo dicho.
Ejemplos de argumentos de autoridad:
En Colombia se violan los derechos humanos, ya que sto lo afirma Amnista Internacional.
El 4% de los jvenes ha intentado realizar por lo menos un suicidio en su vida, ya que ello lo afirma el
Estudio Nacional de Salud.
El estudio de Cultura Ciudadana, dirigido por Antanas Mockus, encontr que el 35% de los estudiantes
evaluados se poda clasificar como anmico; entendiendo por anmico al joven que justifica desobedecer la
ley cuando esto genera algn beneficio econmico, cuando alguien ejemplar lo hace o cuando ha sido exitoso
al hacerlo (Mockus,2002).
El 57% de los estudiantes de 5 y 9 grado no sienten pesar, o slo lo sienten a veces, cuando han tratado mal
a otras personas (ICFES, 2004).
Colombia ocup el ltimo lugar en conocimientos cvicos en el Segundo Estudio Internacional de Educacin
Cvica (Restrepo y otros, 2002).
Problema No. 2: Todas las fuentes tienen algn nivel de inters. Por lo tanto, tambin las fuentes autorizadas
tienen algn nivel de sesgo, lo que eleva sus riesgos.
Ejemplo No. 1. Cuando apareci la televisin en los aos treinta, los principales directores de cine de la poca le
pronosticaron una vida efmera bajo el argumento de que sera absurdo que un grupo de personas permanecieran
ms de unos minutos sentados frente a una caja de madera. Qu pensaran ahora en un pas como EEUU, donde
hay tantos televisores como personas?
Ejemplo No. 2. Cualquier teora validada por la comunidad cientfica es prueba fehaciente de que las fuentes
anteriores, ya sea la ciencia, la tecnologa o el arte, estaban equivocadas.
El sesgo antiempleo
A la dificultad de mantener empleos de calidad para los menos educados, se suman decisiones de poltica pblica
que incentivan la informalidad y elevan los altos costos de crear puestos de trabajo. Es lo que Alejandro Gaviria,
decano de Economa de la Universidad de los Andes, llama el sesgo antiempleo. Las contribuciones solidarias a
la solidaridad social, los altos costos laborales y los estmulos al capital por encima del trabajo atentan contra la
generacin de empleos formales.
Esta posicin choca con la poltica de la administracin Uribe, que sostiene que el empleo surgir de la confianza
inversionista y de los incentivos al emprendimiento de pequeas y medianas empresas. Por esto, Gaviria afirma que
en el Gobierno no hay una poltica de empleo. Mensaje que comparten los dirigentes sindicales: El gran error
del Gobierno es que en sus en sus planes de choque el gran damnificado es el trabajador, dice Julio Roberto
Gmez, presidente de la Confederacin General del Trabajo.
Ms que disparar la desocupacin, la crisis global de 2009 ha hecho ms evidente el problema estructural del
empleo en el pas. Los pronsticos son reservados. A juicio de Ricardo Bonilla, director del Centro de
Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional, la tasa de desempleo estara finalizando este
ao entre el 15 y 16 por ciento, es decir, 3,5 millones. De estos millones de desempleo, la mayora pertenece al
20% ms pobre de la poblacin, sin capacitacin ni redes de contactos para conseguir un nuevo empleo.
En conclusin, la crisis de 1999 y 2009 comparten una misma vctima: los jefes de hogar con bachillerato que
perdieron un empleo asalariado, que hoy van camino a la informalidad y cuyos familiares salen a buscar trabajo.
Aunque sin el impacto poltico y meditico de los deudores hipotecarios, el drama de estos desempleados desborda
los anlisis. Lo resume Malca Pineda, de 25 aos: Desde hace un ao no tengo trabajo: si desayuno, no almuerzo y
si almuerzo, no desayuno. Juan Camilo Restrepo, Revista Cambio, No. 827 de 7 al 13 de mayo de 2009, pgs. 21
6. Argumentacin con silogismos (deduccin)
1. El silogismo. Es uno de los procedimientos preferidos por la deduccin. Se construye por la asociacin de
tres proposiciones: dos premisas (A-B) y una conclusin (C) que se presenta bajo la forma Si todo A es B y
si todo B es C, entonces todo A es C.
Premisa mayor: A pesar de algunos inconvenientes reales, as como de ciertas perturbaciones en los
comportamientos y las mentalidades, la evolucin social de los tiempos modernos, debe ser apreciada como
representante de un progreso global para el hombre.
Premisa menor: La tcnica ha sido el motor de esta evolucin de las sociedades occidentales, al punto de que se
puede calificar estas ltimas como sociedades eminentemente tecnolgicas.
Premisa mayor: El progreso tcnico nos deslumbr con su mgico poder, liber a los animales de pesadas cargas,
dignific el trabajo del hombre, dignific los bienes.
Premisa menor: Pero la invencin tecnolgica tambin deteriora el planeta ms bello del universo. El planeta se
congestiona: el agua servida en las cloacas se confunde con las napas puras, el humo venenoso de sus chimeneas
oscurece el verde de sus parques y amenaza la vida.
Conclusin: Es preciso definir los puntos en que habra que modificar la direccin del avance tecnolgico, dar otro
rumbo a la incesante aventura humana.
2. El silogismo de dos proposiciones. Para convencer, en el lenguaje de la vida cotidiana nos contentamos a
menudo con utilizar una de las formas ms elementales del razonamiento: el silogismo de dos trminos o
silogismo retrico. Se trata de una forma abreviada del silogismo en la cual se sobrentiende una de las
premisas o la conclusin. Segn R. Blanch, el silogismo retrico es el smbolo del razonamiento prctico
que tiene por objeto dirigir la accin o postular un juicio de valor. Veamos unos ejemplos:
Los alcohlicos mueren jvenes, entonces, al vecino no le queda mucho tiempo de vida.
Todos estos razonamientos tienen un sobrentendido que corresponde al trmino medio o garante: los jvenes beben
alcohol- la baja del petrleo reduce la crisis- la inexperiencia es fuente de fracaso- el tener armas no soluciona el
problema del terrorismo, ni de la guerra.
7. Argumentacin con analogas
Es aquella que en vez de multiplicar los ejemplos para apoyar una generalizacin, discurre de un caso o ejemplo
especfico a otro. Se apoya para ello en la operacin intelectual de la transduccin. Es una de las formas ms
utilizadas en el proceso pedaggico para fijar una idea en los alumnos.
Ejemplo No. 1:
Tesis: La inteligencia analtica se desarrolla mediante el ejercicio sistemtico y dirigido que permita fortalecer las
habilidades y operaciones intelectuales vinculadas con ella.
La idea sealada muestra la importancia y la necesidad del ejercicio para poder garantizar la conservacin y el
desarrollo de la inteligencia analtica. Pero, cmo se podra sustentar esta afirmacin desde un punto de vista
analgico? Recurriendo a diferentes analogas en las que se presentan situaciones similares, que evidencian la
necesidad del ejercicio sistemtico y dirigido para garantizar su desarrollo. Veamos unos ejemplos:
Argumento analgico 1. Los msculos se desarrollan de manera similar a como lo hace la inteligencia analtica. Y
si ello es as, para desarrollar las habilidades intelectuales analticas tambin se requiere un ejercicio sistemtico y
dirigido. Ya que, en caso de hacerlo, se puede concluir analgicamente que se debilita la inteligencia analtica, ya
que es evidente que la carencia de ejercicios debilita los msculos y las habilidades deportivas.
Argumento 1. El ejercicio sistemtico y orientado es condicin necesaria para poder disponer de unos msculos
desarrollados.
De manera anloga podra pensarse en el impacto que tiene para las capacidades de los deportistas la falta de
interaccin competitiva que generan los perodos de inactividad. En el ciclismo profesional es tan clara la
disminucin de de la capacidad que genera el receso, que despus de un perodo de vacaciones se considera que los
ciclistas estn tan solo en un 30-40% de sus condiciones y demorarn semanas para que , mediante un
entrenamiento cientifcamente dirigido, se puedan ir recuperando progresivamente sus capacidades. Semanas
completas de entrenamiento, descanso y alimentacin dirigida, permitirn recuperar nuevamente el 100% de sus
capacidades. Hecho que por lo general realizan en la mitad de la prueba ms importante para la que se han
preparado durante el ao. Llegar antes al tope de las capacidades implicara que en la parte final de la competencia
no se lograr resistir el esfuerzo, y alcanzar dicho nivel despus, tambin lo alejara del podio.
Argumento analgico 2. Las habilidades artsticas se desarrollan de manera similar a como se desarrolla la
inteligencia analtica. Y si ello es as, para desarrollar la inteligencia analtica se requiere, como para el desarrollo
de las habilidades artsticas, de un ejercicio sistemtico y dirigido.
Los argumentos analgicos apoyan los enunciados generalizados (Van Dijk, 1997) recurriendo a un caso de nivel
similar de generalidad (operacin involucrada: la transduccin).
La inflacin tiene en la economa un efecto similar al que tiene la borrachera en una persona.
Explicacin: Unos tragos alegran y estimulan a la persona que los consume; sin embargo, el exceso de nivel
de alcohol la hara perder el control.
Las culebras ms adornadas y de ms bellos colores, son las ms peligrosas (como las mujeres).
Explicacin (seguramente dada por una mujer fea): No hay que fiarse en las mujeres ms hermosas, ya que
ellas, acostumbradas a ser el centro de atencin de los hombres, suelen ser las que ms manipulan y utilizan
su belleza para dominar e imponer su voluntad sobre los hombres.
Para pensar se requieren herramientas y operaciones mentales, como para arreglar los carros se requieren
mquinas y mecnicos para operarlas.
Explicacin: El papel de las mquinas en los tecnicentros modernos es similar al de los instrumentos o
herramientas para pensar (conceptos y redes conceptuales). As mismo, el papel de los operarios es similar al
cumplido en el pensamiento por las operaciones mentales: ayudan a operacionalizar.
En nuestro medio un exministro y agudo empresario, que actualmente preside la Mazda, sostena un
argumento analgico para sustentar la selectividad en la ciencia. Al respecto deca:
As como no todos pueden aspirar a ganar la Vuelta a Colombia en bicicleta, pues solamente unos pocos
tienen la capacidad muscular, respiratoria y la voluntad exigida para los entrenamientos, lo mismo ocurre
con el conocimiento cientfico. En el caso de la ciencia tambin se da una selectividad y uno de los objetivos
de la academia es desarrollar el potencial y a la vez descubrir talentos cientficos. Nivelar por lo bajo en
aras de una supuesta democracia en el reparto de las condiciones intelectuales, garantiza que no se
desarrolle la ciencia. A nadie se le ocurrira utilizar un amplio criterio democrtico para formar las
selecciones deportivas de un pas si lo que busca es lograr ganar un campeonato o una olimpiada (Isaza, J,
F, 1991).
Principales problemas de los argumentos analgicos
Problema No. 1. Escoger inadecuadamente la analoga. Es decir, que la analoga no corresponda a la
esencialidad que se quiere sustentar sino a un aspecto marginal.
Primer ejemplo de supuesta analoga: Gobernar un pas es como arbitrar un partido de ftbol.
Explicacin: Aunque es cierto que quien gobierna y quien arbitra un partido de ftbol toman las decisiones,
evitan las confrontaciones y juzgan las faltas cometidas; la analoga deja de lado aspectos esenciales. Por
ejemplo, se gobierna interna y externamente. A nivel interno, para cohesionar y garantizar un desarrollo a
mediano plazo y a nivel externo para ampliar las relaciones polticas, econmicas y culturales. Este aspecto
est totalmente abandonado en la analoga seleccionada.
As mismo, la esencia del concepto actual de gobierno est en la divisin de poderes, y ms recientemente,
en la democracia directa y la descentralizacin. Acaso ello es recogido en la analoga sealada?.
2. El secreto del ejercicio. Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Pittsburg (E.U.) revel que el
colesterol DHL2, el tipo especficamente benfico, es ms alto en las personas que hacen ejercicios
frecuentemente. Los investigadores concluyeron que el ejercicio moderado, como caminar, reduce
notablemente las posibilidades de enfermedades cardacas, algo que es imposible ignorar en estos tiempos.
(El Tiempo, 16.05.02)
La argumentacin pragmtica, fuera del marco jurdico se expresa en trminos de enunciados de ventajas e
inconvenientes:
a. Estamos a favor de los exmenes escolares porque obligan a revisar, estimulan el esfuerzo, preparan a las
pruebas de la vida cotidiana;
b. Se est en contra de la pena de muerte porque su aplicacin no hace disminuir la criminalidad, su utilizacin
es brbara, su prctica supone la negacin de la eventualidad de un error judicial.
c. Estamos en pro de los supermercados porque permiten hacer compras agrupadas, ofrecen comodidades de
parqueo, se revelan como competitivos a nivel de precios y de competencias, proponen una gama muy
variada de marcas comerciales.
La argumentacin pragmtica est poco protegida. En efecto, el interlocutor puede refutar de diversas maneras:
Esta argumentacin tiene el inconveniente de que se llega a juzgar la verdad de una opinin o de un hecho por el
carcter ventajoso de sus consecuencias, lo cual equivale a imponer el xito como criterio de verdad. Habituarse al
razonamiento causal conlleva el peligro de justificar una conducta o comportamiento en funcin de la utilidad de
sus consecuencias como en los siguientes ejemplos:
a. Se dice por ejemplo que los maestros deben dejar de pedir aumentos de salarios porque se pone en peligro el
pacto social(!!!)
b. Se debe ensear solamente ingls en la escuela porque es lo que se vende, es el idioma que se exige en las
relaciones econmicas de los pases(!!!)
Ejemplo:
La actriz Mia Farrow ha logrado nadar contra la corriente en el ambiente frvolo e inmoral de Hollywood. Vive
en el campo, en una casa de madera, lejos del ruido, el acelere y el mundo evanescente de lo material. Su generoso
y amoroso corazn la ha llevado a adoptar a varios nios pobres y abandonados de distintas nacionalidades
Este tipo de induccin busca movilizar la inferencia basada en una garanta, en una seguridad, puesto que EL o
ELLA lo hacen. El modelo es un ejemplo fuerte puesto que se erige como una norma, un ejemplo que debe ser
imitado. La induccin por el modelo sirve igualmente para sancionar (el anti-modelo) a los que no lograron o no
logran tener xito.