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Historia econmica, minera y geolgica 15

IV. Historia econmica, minera y geolgica de la cuenca


carbonfera de SurrocaOgassa

Dels minaires de Surroca


sou patrona celestial,
mentre van minant la roca
vs guardeu-los de tot mal,
si el treball els empresona
lesperit t llibertat.
Santa Brbara, Patrona,
protegiu aquest venat.

Goig a lloana de Santa Brbara,


protectora de los mineros de Surroca.

1. La propiedad. La minera. El Ferrocarril


1.1 Primeras noticias (s. XVIII) to de los pequeos criaderos ferrferos pirenaicos2 y a la difi-
cultad de aprovisionarse de carbn vegetal, cada vez ms
Los criaderos metlicos del Pirineo sostuvieron hasta bien lejano, a precios arreglados, por no existir otra comunicacin
entrado el siglo XVIII una pujante industria metalrgica re- que malas vas de herradura y por las pretensiones de los
presentada por numerosas forjas y herreras diseminadas a lo propietarios forestales, que obtenan precios muy altos, com-
largo de la cordillera, cuyo producto, el hierro de fundicin, parativamente, destinndolo al consumo particular de las po-
se exportaba a las regiones subpirenaicas prximas y en par- blaciones e industrias locales. De hecho, al iniciarse el ltimo
te se trabajaba en el mismo Pirineo.1 El beneficio del metal tercio del s. XVIII algunos bosques pirenaicos estaban muy
mediante ese procedimiento, el de la llamada farga a la cata- mermados y camino del colapso. La escasez y el precio de la
lana, exiga grandes cantidades de lea, o de carbn vegetal, madera haban agravado de tal modo el problema, que en
para fundirlo -que se tradujo en la progresiva deforestacin 1780 Catalua empez a importar hulla de Newcastle. El 20
de los montes, tanto que el permiso de arrancar el mineral o de mayo de aquel ao una ley dictada por Carlos III concedi
el de fabricar hierro acarreaba el de carbonear el bosque- y privilegios y franquicias a los explotadores de las minas de
de agua para templarlo y como fuerza motriz. La decadencia carbn de piedra.3 Todo ello impuls en el Principado la pri-
de esa primera industria metalrgica se debi al agotamien- mera prospeccin del carbn.4

1 Cf. DRALET (1813); cf. LLOBET (1947); cf. 3 Bajo el epgrafe Beneficio de las minas de VII, VIII y X) a las piedras, canteras, sal y minas
SOL (1951). carbon de piedra, y concesion de privilegios y del pas -Cf. IGLSIES (2002)-, y lo desconocen
gracias por veinte aos para fomentarlo y par- tambin los Cristofol Despuig, Onofre
2 La creencia, no obstante, de que la provincia
tiendo del supuesto de la abundancia de minas Manescal, Andreu Bosch, Esteve de Corbera,
de Girona era particularmente rica en mineral
de carbn de piedra y las ventajas que acarrea- Pire de Marca y dems personajes citados y
de hierro estaba generalizada y persisti du-
ra su explotacin, la ley segua enumerando comentados por Font i Sagu en su Histria de
rante un siglo largo. Para Mari Vilallonga i
en 14 artculos las gracias y franquicias que les Cincies Naturals a Catalunya del segle IX
Gipul (1813-1897), personaje que en 1867
conceda a quienes quisieran explotarlas. al segle XVIII (1908), aunque Esteve de Corbera
tena en tramitacin varios expedientes de mi-
ALDANA (1862), p. 626. La ley, sin embargo, (1563?-1631) se refiere con cierto detalle a los
nas de hierro registradas en el valle de Ribes,
no esclareca lo concerniente al derecho de pro- yacimientos de hierro y a las forjas que podran
con idea de fundar en Ripoll un establecimien-
piedad ni qu partes correspondan al descu- aprovecharlo. MAFFEI, RA (1872), p. 386 y
to metalrgico a la inglesa, la provincia de
bridor de las minas y al propietario del terreno. p. 389 mencionan un memorial de D. Francis-
Girona era el pas ms rico de Espaa en mi-
co Romanik, vecino de Sals, obispado de
neral de hierro, despues de la comarca de 4 El inters por las riquezas minerales de Cata-
Urgell, pidiendo merced de unas minas que su
Somorrostro, en Vizcaya [...] En dicho pas, que lua no era nuevo, pero los catalanes ilustra-
autor haba descubierto en Pallars y otros lu-
puede considerarse en conjunto como un in- dos que se haban ocupado de ellas durante
gares de Catalua, Valencia y Aragn, y el sub-
menso criadero, descuella sobre todas una gran los siglos XVII y XVIII ignoraron casi al completo
siguiente informe del Fiscal de S.M. y del Baile
masa de mineral, extendida sobre el camino la existencia del carbn de piedra. Lo descono-
general del Reino de Aragn, depositado am-
de Puigcerd, cuatro kilmetros al Norte de ce el sacerdote jesuita Pere Gil (1551-1622) en
bos en el Archivo de la Corona de Aragn, cuyo
Rivas, y su potencia es de tal magnitud y longi- su Libre primer de la historia cathalana en lo
contenido desconocemos. De forma similar
tud, que simple vista se ha considerado in- qual se tracta de historia o descripci natural,
Miguel Colmeiro y Penido (1816-1901) comen-
agotable por cuantos ingenieros del ramo la han o es de cosas naturals de Cathalua, escrito
ta en su obra La Botnica y los botnicos de la
visitado. INFORMACIN (1867), 2, p. 13. el ao 1600, donde dedica cuatro captulos (VI,
Pennsula Hispano-Lusitana (1858) un tercer
16 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Aunque tradicionalmente los esfuerzos se haban volca- pondiesen distantes solo tiro de fusil de otro mineral en la inteli-
do en la minera indiana de metales preciosos y el azogue de gencia qe solo se paga para cada quintal de carbon 29. Espero me
Almadn y se desconoca casi todo sobre las minas y cante- responder sobre este particular con la brevedad posible. 6
ras peninsulares, al iniciarse el s. XVIII Espaa se consideraba
rica en carbn. La primera concesin para su beneficio se La primera cita inequvoca de que tenemos constancia
retras, no obstante, hasta 1742 y fue otorgada a Juan Ledis acerca de una mina de carbn de piedra en Catalua se
para el de Villanueva del Ro (Sevilla), quien no pudo explo- remonta, sin embargo, al ao 1692 y se debe al franciscano
tarla por la fuerte oposicin de los pueblos de la comarca y Joan Gaspar Roig i Jalp, quien en su Epitome historico de la
de algunos organismos, que consideraban perjudicial para la muy ilustre civdad de Manresa escribi lo que sigue:
salud la utilizacin de ese producto. En 1761, con el informe
favorable de la Junta de Comercio, Moneda y Minas, se con- Pero no quiero omitir ni seria razon callar, que se halla en
cedi la segunda licencia para beneficiar la mina a Antonio aquel territorio, y dentro de la Ciudad de Manresa, carbon de pie-
de Aguirre, Juan de Villanueva y compaa.5 Aquel ao se dra bonissimo en grande abundancia, y con mayor, cerca del puen-
descubri, segn parece, carbn de piedra en Ogassa: te, que llaman nuevo, con el qual no ha muchos aos que con l se
ha visto cosser cal, teja y ladrillo.7
La Divina Providencia acaba de favorecernos con el descu-
brimiento de un mineral de carbn de piedra distante hora y me- Evidenciando as que el empleo de ese combustible en
dia azia el norta de esta Villa. Aseguran todos los del arte del lugar de la lea era comn en la comarca cincuenta aos
fuego ser de primera calidad, y muy superior al de lea. En este antes de que Juan Ledis pretendiera introducirlo en
supuesto me ha parecido avisar Vm. de esta novedad para qe Villanueva del Ro.
consultandolo con su suegro, discurran si se podria acer algun En Catalua se advirtieron pronto los usos y aplicacio-
negocio de entidad o con el beneficio de este carbon y con la nes del carbn de piedra. En junta celebrada por la Real
proporcion qe tenemos de las aguas para las fabricas qe corres- Conferencia Fsico-Matemtica Experimental de Barcelo-

manuscrito, Proyecto de Historia natural y civil (1719-1803) daba a conocer los informes que su Viaje por Espaa (1524-1526) y en sus car-
de Catalua, de Ignacio Campserver, conser- sobre esos asuntos le remitan los corregido- tas diplomticas. Solo Jos Andrs Cornide de
vado entonces en la biblioteca de D. Benito res y dems justicias del Reino en cumplimien- Saavedra y Folgueira (1734-1803), polgrafo
Maestre, en Madrid, cuya primera parte, His- to de una orden circular del Supremo Consejo ilustrado, se aproxima a los recursos mineros
toria Natural del Principado, trata de las mi- de Castilla, y si las recibi, no fueron publica- catalanes y lo hace en su Ensayo de una des-
nas, sus nombres y su extensin, y de otras das. Nada, asimismo, figura en las principales cripcin fsica de Espaa (1803), donde alaba
producciones naturales entre las que no con- recopilaciones efectuadas durante el ltimo el hierro de Sant Lloren de la Muga, el plo-
sidera el carbn. COLMEIRO (1858), p. 83. La tercio del siglo XVIII y principios del XIX que mo de Flaset, el cobre de Vic, las sales de Car-
nica noticia que hemos hallado sobre este pretendieron investigar y divulgar los recursos dona, los jacintos y topacios del Montseny, los
combustible aparece en las Singularidades de naturales de la nacin, como fueron las Me- mrmoles de Tortosa y el alabastro de Sarral;
la Historia natural del Principado de Catalu- morias Polticas, y Econmicas sobre los fru- pero en lo concerniente al carbn de piedra,
a, manuscrito de 1737, que Trata de sus tos, comercio, fbricas, y minas de Espaa aunque cita las minas de Asturias, Andaluca,
tres reinos y seala las localidades en que se (1995-1996) de Eugenio Larruga y Bonet Galicia y Valencia, silencia las de Catalua.
encuentran en aquel territorio las metales, las (1747-1803), pese a que en su discurso CORNIDE (1803), pp. XLI-LVI. FERNNDEZ DE
piedras, conchas marinas y tierras ms nota- proemial declare la pretensin de notificar las CASTRO (1874), p. 54 anota al respecto que
bles estimada s, as como de las aguas mi- que se conocen, y han conocido en el territo- entre las obras inditas que dej Cornide fi-
nerales, los estanques, etc., editado como de rio de cada provincia, la situacin que tienen, gura una Descripcin fsica, civil y militar de
autor annimo por Iglsies en 1963 y atribui- quienes fueron sus descubridores; qu traba- los Montes Pirineos (1794) conservada con su
do por Font al doctor Toms Clarasid: se re- jos se han hecho; qu ha resultado de stos, correspondiente mapa en la Biblioteca de la
fiere discretamente al carbn de piedra de qu privilegios gozaron los que las adminis- Academia de la Historia. La obra, de setenta
Manresa y con mayor amplitud al petroleum traron, por qu Soberanos fueron concedidos, pliegos en folio, contiene un captulo, Histo-
naturale descubierto en el s. XVIII en el Mon- por cuanto tiempo, y baxo qu condiciones; ria natural del Pirineo, que podra interesar-
te dicho Mont-Sant junto Scala Dei en cuyo concluyendo la historia de cada mina con el nos, porque en l se describen, segn
monte hay unas peas altas que destilan di- estado que tiene en el da . LARRUGA (1787- Fernndez de Castro, los terrenos y rocas y se
cho aceite que con arte y maa se procura 1800), 1, pp. VII-VIII. Y casi nada recogen los trata de las minas y las producciones metli-
recoger, y no menos el que cae en el suelo Materiales para la geografa mineralgica de cas. No lo hemos consultado.
destilndose primero para que sirva al uso m- Espaa y sus provincias de Amrica (1799-
5 ALDANA (1862), p. 626.
dica. FONT (1908), p. 211. Las magras noti- 1801), de Christian Herrgen (-1816), profe-
cias acerca el carbn de piedra en Catalua sor de mineraloga del Real Gabinete de His- 6 Suelto manuscrito de autora annima, sin
persisten a escala nacional en los trabajos toria Natural de Madrid, donde solo encon- firma ni fecha, marcada gruesa y posteriormen-
impresos de la poca, sean de corte indus- tramos alguna cita superficial. En cuanto a la te como del ao 1761, del que se conserva fo-
trial, econmico o geogrfico. Nada, en efec- clebre Introduccin la historia natural y geo- tocopia sin catalogar en el AHMO, la que he-
to, se encuentra en el peridico Correo Ge- grafa fsica de Espaa (1775) de Guillermo mos consultado. El documento original figura
neral de Espaa y Noticias importantes de Bowles (ca. 1720-1780), por lo que toca a la en BASCOMPTE et al. (2003), p. 82. La fecha
Agricultura, Artes, Manufacturas, Comercio, minera catalana se reduce a comentar la mon- de 1761 es aceptada asimismo por ALBAREDA,
Industrias y Ciencias (Madrid, 1769-1771), taa de sal gema de Cardona, elogiada ya por FERRER (1995).
donde Francisco Mariano Nipho y Cagijal Andrea Navagero y Bezzano (1483-1529) en
7 ROIG Y JALP (1692), p. 168.
Historia econmica, minera y geolgica 17

Figura 1. Copia del suelto donde se notifica el


descubrimiento de las minas de carbn de piedra
de Surroca el ao 1761. Cortesa del Arxiu Histric
Municipal dOgassa.

na el 2 de agosto de 1768 se ley una carta de su secreta- los vecinos de la comarca, en lugar de la lea y del carbn
rio, Joan Antoni Desvalls i de Ardena (1740-1820), mar- habitual (de lea), y los inconvenientes o motivos por los
qus de Alfarrs y de Lupi, notificando la existencia de que no pudiera aprovecharse, y finalmente cuantas noti-
una mina de carbn de piedra en las cercanas de Isona cias relacionadas con el asunto lograran recabar de los
(Lleida) y solicitando ser comisionado, con el conferente vecinos.9
Francesc Llobet, monje benedictino claustral, sacristn y El cuestionario, fechado en Barcelona el 13 de agosto
enfermero del pueblo de Gerri de la Sal (Lleida), a fin de de 1768, evidencia dos cosas: la importancia que algunos
examinarla y extraer de ella la cantidad de carbn necesa- catalanes ilustrados concedan ya al carbn de piedra y la
ria para analizarlo.8 Tras la preceptiva autorizacin de su ignorancia que tenan de su pas, del que no existan sino
presidente nato, el Capitn General de Catalua, Conde mapas muy generales. El acusado aislamiento del interior,
de Ricla, la Conferencia imparti a los comisionados ins- falto de vas de comunicacin fuera de las pocas principa-
trucciones precisas acerca de cmo cumplir el mandato. les, fue un inconveniente que subsisti durante el siglo XVIII
Deban indagar si la mina se haba descubierto haca mu- y buena parte del XIX, condicionando las explotaciones car-
cho tiempo, si estaba en superficie o se haba excavado y boneras del Pirineo cataln y el desarrollo industrial del Prin-
a qu profundidad; la dificultad de su explotacin y el cos- cipado. Aquel 13 de agosto la Conferencia decidi exten-
te del arranque del combustible; si este haba sido proba- der las investigaciones al carbn de Sallent y dems minas
do y si se utilizaba o se haba dejado de usar y por qu de Catalua y encargar a la Direccin de Qumica
causa; la presencia de otras minas similares en las cerca-
nas y a qu distancia de aquella; si en las inmediaciones todos los experimentos conducentes para descubrir la natura-
haba bosques y abundaba la lea y cul era su precio; si leza de cada especie de este fsil en particular.10
existan hornos de cal, de yeso o de vidrios, alfares,
ladrilleras u otras fbricas y si podran establecerse de no Tambin consideraba necesario comparar los carbones
haberlas; la existencia de algn ro caudaloso por el que catalanes con los de Inglaterra, a cuyo fin el conferente
se pudiera transportar el carbn con facilidad y a bajo cos- Carles Rosell (-1769), doctor en medicina, se ocup de
te; si en el caso de que su calidad y abundancia lo hicieran proveer las muestras. Desconocemos los resultados de los
apto para el consumo domstico podra ser consumido por anlisis, si es que fueron practicados, pero sabemos que el

8 IGLSIES (1964), p. 422. 9 IGLSIES (1964), pp. 134-135. 10 IGLSIES (1964), p. 135.
18 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

numerario Joan Pau Canals i Mart (1730-1788) dej indi- En Catalua las investigaciones fueron conducidas
to un tratado sobre el carbn de piedra de Llan.11 por la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de
En 1789 el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos (1744- Barcelona, llamada as desde 1770 la Real Conferencia
1811), miembro de la Real Junta de Comercio, Moneda y Fsico-Matemtica. En junta extraordinaria celebrada el
Minas, desde 1783, e inminente encargado de la Comisin 30 de noviembre de 1785 se ley un oficio del Real
de Minas en Asturias (1790), redact un Informe sobre el Acuerdo, fechado el 26 del mismo, pidiendo un infor-
beneficio del carbn de piedra y utilidad de su comercio, me sobre la calidad del carbn de piedra de dos minas
donde se declaraba partidario de su libre investigacin y sitas en las inmediaciones de Trrega, cuyo descubri-
aprovechamiento y aconsejaba al Rey ponderar sus dere- miento haba sido notificado por el Alcalde Mayor de
chos. Jovellanos estableca los principios que deban regir la esa villa en carta que se acompaaba con una muestra
explotacin y el beneficio de las minas y el comercio del del mineral. El informe, redactado por las Direcciones
mineral y planteaba al ministerio una poltica coherente de de Qumica, que analiz la muestra, y de Historia Natu-
crecimiento industrial.12 El 26 de diciembre de 1789 se pro- ral, fue ledo por Joseph Comes i Bonells, Director de
mulgaron as las Reglas para el beneficio de las minas de Historia Natural (1772-1799), en junta extraordinaria de
carbn de piedra, cuyos propietarios seran los del terreno 22 de febrero de 1786 y pas a la Junta Superior de
donde radicaran y cuyo beneficio y trfico quedaba expedi- Sanidad del Principado.16 La Academia, que conceda im-
to en todo el reino, por no ser aquella substancia ni metal ni portancia extraordinaria al asunto, encarg a Comes una
semimetal. El nuevo marco reconoca la importancia del memoria sobre el carbn de piedra, a fin de insertarla
carbn de piedra para el desarrollo nacional, asunto que el en el primer tomo de la serie que pensaba publicar. En
Consejo de Castilla ya haba hecho suyo recomendando a la sesin de 5 de julio de aquel ao ley, pues, Comes
las Sociedades Econmicas de Amigos del Pas atencin es- su Memoria sobre el carbn de piedra para persuadir y
pecial a los posibles yacimientos. 13 facilitar su uso en Catalua (1786), donde enfatiza la
En efecto. En 1785 el Consejo de Castilla, presidido por utilidad de ese combustible para el desarrollo de la agri-
Campomanes, haba enviado a las mentadas Sociedades, cultura, la nutica y la industria, por el crecimiento de
inspiradas asimismo por Campomanes, estas y el agotamiento de los bosques, y cmo los pa-
ses ms adelantados lo empleaban ya; encarece su bon-
una circular invitndolas a preocuparse por los medios y sitios dad y lamenta su escaso empleo en Catalua. Comes
donde se encuentren canteras de carbn de piedra () proponiendo describe las caractersticas y propiedades del carbn de
las reglas que puedan y deban acordarse para su aprovechamiento. piedra; diserta sobre su origen, que reconoce fsil ve-
Efectivamente, las sociedades econmicas prestaron atencin al tema: getal; explica dnde se halla y el modo en que se pre-
en los aos siguientes redactaron memorias informando de descubri- senta en los terrenos, minas y canteras, cmo debe ser
mientos () y en algn caso intentaron la explotacin de una mina, extrado y las precauciones a adoptar ante el peligro de
como hizo la Junta de Comercio de Barcelona en un yacimiento situa- explosiones y envenenamiento por gases; sigue con su
do en Llans, en Gerona... De forma casi invariable, las memorias de preparacin y depuracin, usos y aplicaciones y enume-
las distintas sociedades econmicas dedicaban una gran parte de su ra las minas de carbn descubiertas en Catalua y habi-
contenido a describir los problemas de transporte y a proyectar carre- litadas para su explotacin por la Real Junta Particular
teras que uniesen las minas con las poblaciones, y terminaban confe- de Comercio, entre las que se hallaba:
sando que los costes de construccin de tales vas superaban a las
posibilidades financieras de las entidades formantes.14 Una en el Termino y Parroquia de San Martin de Surroca, que
denunci Silvestre Coronas, Labrador del Lugar de San Julian de
De estas trabas se hizo eco por entonces el barn Jean Saltor17;
Franois de Bourgoing (1748-1811), quien haba desempe-
ado funciones diplomticas en Madrid entre 1777 y 1785: adems de la cual se haba descubierto otra

Tampoco se ha sacado -escriba acerca de Catalua- todo el en el Termino del Lugar de Llans, y monte nombrado Madrs,
partido posible de los recursos que ofrece el suelo, ni mucho me- que est un tiro de fusil del mar, en el Corregimiento de Gerona.18
nos. Qu variedad de mrmoles encierra! Cuntas minas que
podran explotarse! Hay algunas, sobre todo de carbn de piedra, La Memoria de Comes caus tal impacto, que la Aca-
cuya explotacin, varias veces propuesta, ha tropezado siempre demia decidi publicarla suelta, sin esperar a las otras
con dificultades.15 que deban componer el primer tomo, y vio la luz aquel

11 IGLSIES (1964), p. 54. 14 COLL, SUDRI (1987), p. 24. 16 IGLSIES (1964), pp. 511, 514-515.
12 ADARO (1981), pp. 115-133. 15 Barn de Bourgoing. Un paseo por Espaa 17 COMES (1786), p. VII.
durante la revolucin francesa, cit. en: GARCA
13 ALDANA (1862), p. 627. 18 COMES (1786), pp. VIII-IX.
MERCADAL (1962), 3, p. 1.065.
Historia econmica, minera y geolgica 19

mismo ao. Al siguiente, 1787, se produjo la primera que se introduce horizontalmente dentro de la montaa. Su boca
peticin, dirigida a la Real Junta de Comercio, de una est situada a ms de las tres partes de altura de este Pirineo.
licencia para trabajar en una mina de carbn de piedra La anchura de la mina tiene unos dos pasos. Da poco agua, y se
de Surroca.19 extrae por la misma boca. Cada mes se venden 400 cargas de
Pese a su inters, la memoria de Comas pas inadverti- diez arrobas a trece cuartos el quintal. Trabajan en ella dos hom-
da para el pblico en general. Una carta del mdico Jaume bres, que antes se ocupaban en las minas de hierro, ganado el
Bonells (1745-?) , socio fundador de la Real Conferencia y a uno diez reales y el otro siete. Y cada da sacan 22 cargas. A la
la sazn residente en Madrid, fechada el 21 de octubre de espalda de esta montaa, trmino de Ogaza, se ha empezado
1786 y dirigida a sus colegas, as lo confirma: en este mismo da a abrir otra. Yo form juicio de que esta mina
es sumamente til, pues da un carbn que no huele cuando se
Si en Barcelona se ha vendido poco la memoria del carbn de quema, y arde y funde muy bien. Ni la misma mina huele tam-
piedra, menos se ha vendido aqu, pues a penas se han despacha- poco. La lstima es que no haya ro ni camino para conducirlo a
do 25 ejemplares; y no lo extrao porque sobre que en Espaa las la tierra baja.22
mejores obras son regularmente las que menos se venden, el asun-
to del carbn de piedra no interesa al comn de las gentes que Todo est expuesto: situacin, modo de laboreo, pro-
ms bien creen su uso perjudicial que no provechoso.20 duccin, coste y jornales, calidad del combustible, inconve-
nientes de su distribucin.
En 1784 Francisco de Zamora y Peinado (1757-1812), Del valle de Ribes coment Zamora que haba en l hie-
natural de Villanueva de la Jara (Cuenca), fue nombrado rro abundante, carbn de piedra y lpiz; de las cercanas
Alcalde del Crimen de la Real Audiencia de Barcelona, loca- del pueblo de Ribes del Freser, que se haban descubierto
lidad donde permaneci hasta 1791, cuando fue traslada- algunas minas de carbn por un tal Josef Aspr, quien tra-
do a Madrid. Elegido miembro de la Academia de Ciencias taba de bonificarlo para las herreras. Las noticias de Llan,
Naturales y Artes de Barcelona el 26 de abril de 1786, con por donde pas el 25 de enero de 1790, son igualmente
destino a la Direccin de Agricultura, Zamora recorri el sabrosas:
Principado, acaso para informar al Gobierno de la situacin
econmica del pas, y complet sus observaciones con un Vimos las excavaciones que se hicieron en la banda de all de
cuestionario que remiti a diversas autoridades locales, de la cala de la Farella para buscar el carbn de piedra, del que llevar-
todo lo cual inform en su Diario de los viajes hechos en nos muestra. Tambin vimos el pou de la mina que se abri con el
Catalua (1973), que constituye el documento ms com- mismo objeto en la banda de agua de la misma cala, y llevamos
pleto conocido sobre el estado del Principado a finales del carbn del que se sac de su profundidad. Debera cerrarse.23
s. XVIII.
El 26 de agosto de 1787 Zamora pas por Olot y co- Y agregaba que los olivos abonados con carbn produ-
ment la existencia de dos fbricas de clavos que trabaja- can mucho.
ban con el carbn de piedra de Surroca, del que dice es Las observaciones de Zamora corren parejas con las de
bueno y funde mucho. De Camprodon, que visit el 28 de otro viajero ilustrado, Joseph Townsend (1738-1816), sa-
agosto, anot: cerdote, mdico y gelogo, que durante aquellos aos, 1786
y 1787, viajaba por Espaa y escriba:
El actual Alcalde mayor ha descubierto una mina de carbn
cerca de las rocazas, y algunos minerales que tiene remitidos a la Antes de abandonar Catalua deseaba ver algunas de las
Corte. Tambin ha prometido el que se abra una carretera de Olot numerosas minas que explotan en las montaas, pero no pude
a esta villa, de todos los cuales proyectos me ha dado copia.21 hallar el momento; me hicieron, sin embargo, el favor de darme
una copia de una cdula, que contiene una noticia detallada de
El 29 de agosto, yendo de Camprodon hacia Ripoll, pas todas las minas descubiertas en la provincia; ha sido hecha por
por la rectora de Surroca y escribi: los oficiales de la corona para empleo del Gobierno. Parece ser,
segn esa cdula, que, aunque los minerales no han producido
En el camino se encuentra la rectora de Sorroca, situada mucho hasta aqu, sea al fisco, sea a los particulares, hay all,
en una eminencia () Al final de estos montes, y en el trmino sin embargo, muchas minas de antimonio, de hierro, de plomo,
de esta parroquia, empiezan a verse seales de carbn de pie- de cobre, de plata, hasta de oro y varias de carbn. Algunas de
dra, y muy luego se encuentra la mina principal de Sorroca, des- ellas estn demasiado alejadas de las orillas del mar para poder
cubierta por Silvestre Coronas, natural de San Julin Saltor, ao ser fcilmente transportadas; otras no pueden ser explotadas
y medio hace. Nosotros entramos en la mina, que es una galera con beneficio por falta de madera para las galeras. Pero lo que

19 MERCADER (2001), p. 25. 21 ZAMORA (1973), p. 83. 23 ZAMORA (1973), p. 343.


20 IGLSIES (1964), p. 313. 22 ZAMORA (1973), p. 84.
20 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

hay de ms notable es que dos contratistas particulares, don Jos ron en la persona de su socio numerario Pedro Daz de
Solanell, de Ripoll, y Canadell, comerciante de Berga, habiendo ob- Valds (1740-1807), entonces Inquisidor del Principado y
tenido una concesin de la corona, han emprendido el hacer traba- cannigo de la Seu dUrgell, quien colabor con
jar algunas minas de carbn en parroquias diferentes y alejadas las Campomanes en lo tocante a las Sociedades Econmicas
unas de las otras, en tanto que, para abrir una con xito, sera me- de Amigos del Pas y ms tarde ostent el obispado de
nester no slo hbiles mineros, sino tambin un capital tal como Barcelona (1798-1807). Daz, electo el 27 de febrero de
pocos individuos en Espaa seran capaces de proporcionarlo. Los 1788 para la Direccin de Historia Natural de la Real Aca-
carbones se encuentran sobre todo en el distrito de Villafranca; la demia, haba publicado meses atrs, con el seudnimo de
plata y el cobre abundan en el valle de Arn; pero el carbn, la plata Pedro Zadivalds, en el Memorial Literario de Madrid
y el oro, se han descubierto en las proximidades de Lrida. 24 del ao 1787 un Discurso sobre la necesidad de una fsica
provechosa, con que el clero, y particularmente los Curas
De manera que en 1787 el Gobierno de Espaa dispo- Prrocos, harian un gran bien la Nacion , que fue
na ya de un inventario detallado de las riquezas mineras de reimpreso en Barcelona como parte de unos Tratados so-
Catalua, donde haban comenzado a explotarse las prime- bre la Fsica del Clero (1806). En su mentado Discurso y a
ras minas de carbn. la estela de la Memoria de Joseph Comes, alentaba el con-
Contemporneo de Zamora y de Townsend fue el valen- sumo del carbn de piedra en Catalua y particularmente
ciano Pedro Antonio de la Puente (1725-1792), ms cono- en Barcelona, ponderando el ahorro de lea y el favor que
cido como Antonio Ponz. Su Viaje de Espaa (1787-1794), se hara a los bosques con solo emplearlo en los hornos de
un encargo del reformista ilustrado Pedro Rodrguez de cal, las fbricas de vidrio y los ladrillares y tejeras de la
Campomanes (1723-1802), economista de Carlos III, fiscal ciudad, negocios para los cuales habra que asegurarse
de lo civil y gobernador del Consejo de Castilla, es un in- una mina de fcil acarreo, calcular su coste puesto en Bar-
ventario monumental de varias regiones espaolas elabora- celona y compararlo con el de la lea.
do en forma epistolar, abierto a consideraciones y noticias Antes de finalizar el siglo, en febrero de 1792, Francesc
sobre agricultura, climatologa, minas y canteras, indicacio- Mirambell i Giol (1761-1822), cura prroco de Sant Mart
nes petrolgicas, etc. En 1788, al narrar su estancia en Ca- Sesgueioles (Barcelona), remiti a la Academia de Ciencias
talua, Ponz, que desconoca los resultados del viaje practi- y Artes de Barcelona, por conducto de Joan Antoni Desvalls
cado por Zamora, se ocup brevemente de las minas de i de Ardena, un cajn con muestras de carbn de piedra
carbn del Principado: cit la que el sacerdote Roig haba procedentes de varias minas que haba descubierto en el
referido en su eptome histrico de la ciudad de Manresa y corregimiento de Cervera, en:
coment que
S. Martin de Sesgleijoles, Mirambell, Guardia Pilosa, y Miralles.
se habla de otras en Isona, en S. Saturni, y Subirs, no lejos de De todas dio individuadas noticias y formales descripciones.26
Martorell, en Terrasa, en Sellent; pero la que se ha considerado
mejor es la descubierta aos pasados en el trmino de Llans cer- Examinadas por las direcciones de Historia Natural y de
cana al mar, en la que parece haberse interesado para su cultivo el Qumica, las muestras resultaron ser de mala calidad.27
Consulado de Barcelona. La experiencia ir diciendo sobre las Aquel mismo ao una nueva Ley (24 de agosto), titulada
qualidades de estos minerales.25 Libre comercio del carbn de piedra, y reglas para el benefi-
cio de sus minas, estableca su aprovechamiento franco y
Las investigaciones de la Real Academia de Ciencias y reservaba para la corona la regala de incorporar las que ne-
Artes de Barcelona, relativas al carbn de piedra, prosiguie- cesitara o conviniesen para el uso de la marina, fundiciones,

24 Jos Townsend. Viaje a Espaa hecho en nissaga, en qu hi ha representat un sol i lescut 26 Ao 1817. Utile, non subtile, legir, p. 6,
los aos 1786 y 1787, cit. en: GARCA de Ribes. La finca, que a mitjan segle XIX era RACAB, sin catalogar, Expediente acadmico
MERCADAL (1962), 3, p. 1.658. La familia propietat de Josep de Solanell, fou ocupada per de Francisco Mirambell y Giol . En 1787,
Solanell se haba establecido en Ripoll durante domers de la comunitat de sant Pere. Un Mirambell haba encontrado asimismo, en la
el s. XVII, procedente de Ribes de Freser, pue- personatge illustre vinculat a la casa fou parroquia de Sant Mart de Surroca, una mina
blo en cuyas cercanas haban sido descubier- leclesistic Antoni de Solanell i de Montell de hierro de la que se extrajo metal en canti-
tas algunas minas de carbn por D. Josef (1670-1726), fill del cavaller Juli de Solanell i dad y calidad suficiente para fundir varios ca-
Aspr, que trata de bonificar haciendo para de Foix. Fou abat dels monestirs de Sant Pere ones de pistola y para cuyo beneficio sugiri
esto herreras. ZAMORA (1973), p. 90. Es po- de Galligants i de Sant Cugat del Valls. Diputat a la Real Academia el carbn de la inagota-
sible, pues, que Josep de Solanell pretendiera del bra eclesistic de la Generalitat (1710-13), ble mina de Surroca, que dista poco de los
emplear el carbn de su mina en las forjas asen- a la junta de braos de 1713 decid dinhibir-se caudalosos ros Ter y Freser, donde con muy
tadas en el trmino de Ripoll, donde se conser- en la qesti de la resistncia contra Felip V, i buena comodidad pueden surtirse las fraguas
va la casa solariega de la familia. Aquesta casa aix fu que fos privat de labadia pels de un y otro mineral. bid., pp. 5-6.
t lorigen en el segle XVII, quan la famlia felipistes. AJUNTAMENT DE RIPOLL (2004) [en
27 IGLSIES (1964), p. 580.
Solanell, procedent de Ribes de Freser, vingu lnea].
a viure a Ripoll. Damunt lantiga porta princi-
25 PONZ (1787-1794), 14, p. 217.
pal shi pot veure lescut darmes daquesta
Historia econmica, minera y geolgica 21

mquinas o cualquier otro servicio pblico, indemnizando a 1.2 El primer tercio del s. XIX
los propietarios28. El sistema ingls, en pocas palabras, que
abri las puertas al desarrollo de la industria metalrgica. La guerra de 1808 a 1814 redujo la actividad minera,
El 13 de junio de 1793 una persona de la que desconoce- aunque entonces se construyeron en el municipio de Surroca
mos empleo y nombre dirigi una carta a un caballero, igual- pequeos hornos de cal y de vidrio que se alimentaban con
mente annimo, que se haba interesado por las minas de el carbn de las minas.32 Concluida la guerra, la Junta de
carbn de piedra de Surroca-Ogassa, dndole cuenta de ellas. Comercio de Barcelona comision en 1816 a un individuo,
Dos eran las minas descubiertas hasta el momento. Una en cuyo nombre desconocemos, para examinar los carbones
el maso Camps, parroquia de Sant Mart de Surroca, propie- de Sant Joan de les Abadesses, quien,
dad de un tal Estepona, vecino de Vic, y otra en el Juncar,
parroquia de Sant Mart dOgassa, cuyo propietario era un como buen Barcelones, no pens mas que en su ciudad de
tal De Pastors, vecino de Girona. Los mansos eran labrados donde distaba veinte y tres horas de camino por montaas escar-
por sus respectivos colonos. El rey haba concedido el benefi- padas, ni concibi que el carbon pudiera gastarse mas que all; asi
cio de la mina Camps durante diez aos a su descubridor, el es, que pesar de haber saltos de agua que aprovechar para el
colono Silvestre Coronas, y durante otros diez al propietario movimiento de las mquinas, pesar de tener en las cercanias
del manso, el dicho De Pastors, y ambos haban acordado muchas minas de hierro, que reclamaban un beneficio mas de acuer-
dividirse a partes iguales los beneficios. Estepona explotaba do con el estado brillante de los conocimientos metalrgicos, que
la ubicada en el manso de su propiedad, al parecer sin haber el que se les daba en las forjas catalanas, y pesar en fin de hallar-
obtenido la concesin.29 se en un pais virgen en donde la industria debia fructificar con gran
As, pues, al concluir el s. XVIII se conocan y beneficia- facilidad y grandes resultados, como lo acreditaba la esperiencia
ban varias minas de carbn de piedra en Catalua. El grue- en Olot y otros pueblos vecinos; inform la referida Junta de
so de la produccin se concentraba en la cuenca de comercio, que el carbon de S. Juan de las Abadesas, no se podia
Surroca-Ogassa, cuyos productos eran consumidos, ya aprovechar.33
hacia 1786, por
Criterio del que discrepaba el prroco Francesc
ms de un centenar de fraguas establecidas en el importante Mirambell i Giol y a tenor de lo cual firm el 24 de mayo
centro siderrgico que era la comarca de Ripoll. De ser ciertos es- de 1817 una memoria, Dnes de producciones de la natu-
tos informes, que se acompaaban de declaraciones juradas, nos raleza ofrecido su Exa. la R. Academia de Ciencias natu-
encontraramos ante un caso excepcional de xito en la difusin rales y Artes de Barcelona, que remiti a la institucin, con
del nuevo combustible, que situara la produccin en una cota prxi- algunas muestras de minerales, rocas y fsiles. En ella de-
ma a las 1.500 Tm anuales.30 ca lo siguiente:

En torno al ao 1800 la mentada cuenca produca unas Pedazos de carbn de piedra de la inagotable mina de Surroca,
1.500 t anuales, cifra similar a la de Villanueva del Ro (Sevi- Partido de Camprodon. Este carbon es el mas negro, reluciente,
lla), por unas 3.000 t de las cuencas asturianas, y el consu- ligero, de menos azufre, el que despide menos hedor, el mas pare-
mo no superaba la produccin.31 En Catalua se importaba cido al carbn de lea, y en fin es el mas precioso q. conocemos.
algo de carbn francs transportado por los canales que Todas las fabricas de hierro de aquel canton de Catalua, de
vertan al mediterrneo. Las dificultades de aquellas prime- Campdevanol, Ripoll, S. Juan las Abadesas, Camprodon, etc. etc.,
ras explotaciones eran, de una parte, el desconocimiento se sirven de este carbn, menos las fraguas, q. sacan el hierro de la
de la minera del carbn, cuya escasa demanda se vea agra- mena, pues los fabricantes no estan instruidos sobre el modo, con
vada por la mala calidad del producto, obtenido con una q. debe hacerse. Con el carbon de esta mina podrian surtirse tan-
tcnica deficiente, y de otra la falta casi total de comunica- tas maquinas de vapor, como fuere menester para la navegacion
ciones, que dificultaba y encareca su transporte. Sin mapas de los ros Ter, y Fraser, esto es, para navegar desde Camprodn y
todava de una porcin no desdeable de su territorio y arrui- desde Ribas, Ripoll, y desde alli hasta el mar pasando por Gerona,
nada por las guerras, carente de vas interiores y con el res- bien hasta Barcelona, construyendose un pequeo canal, q. atra-
to de Espaa, Catalua estaba prcticamente aislada. vesase el llano de Vich. 34

28 ALDANA (1862), p. 629. 32 MERCADER (2001), p. 28. toria Natural, Gabinete de Historia Natural, Do-
nativos de particulares. Mirambell haba sido nom-
29 Carta donde se informa sobre las minas y 33 MAESTRE (1844), pp. 69-70.
brado acadmico correspondiente nacional el 30
masos de Ogassa y Surroca. 13-06-1793, cit.
34 Dnes de producciones de la naturaleza ofre- de abril de 1817. Su discurso de ingreso vers
en: MASCARELLA, SITJAR (1997), p. 162.
cido su Exa. la R. Academia de Ciencias natura- sobre la siembra de los mezcladizos (en cata-
30 COLL, SUDRI (1987), p. 23. les y Artes de Barcelona, p. 21, RACAB, caixa ln, mestall: mezcla de diferentes cereales). Fue
36.6, Documentos de la disuelta Seccin de His- admitido por aclamacin.
31 COLL, SUDRI (1987), p. 39.
22 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Mirambell enjuiciaba la calidad del combustible, informa- Aquel ao de 1825 se inauguraron las primeras lneas de
ba de su uso por las fbricas de hierro de los alrededores, aven- vapores entre Cdiz y Barcelona; en 1830 lo fue la de Barcelo-
turaba su empleo en la navegacin interior del Principado y na-Baleares, y la marina de guerra espaola adquiri por enton-
sugera la manera de ponerlo en las costas catalanas. Sus opi- ces sus primeros vapores. Joan Baptista Golobardes, natural de
niones no carecan de valor, considerando que la guerra haba Tortosa, teniente visitador de los bosques del corregimiento de
mostrado la necesidad de incrementar la produccin de hierro Vic, public un inventario nomencltor de los pueblos del Princi-
y de acero, asunto que exiga el empleo de nuevas tcnicas pado, Catalua en la mano (1831), de los que notifica el nme-
metalrgicas donde el carbn era imprescindible. La industria ro de vecinos y almas, producciones, industrias y minas, que
textil catalana, que desde siempre se haba mirado en la ingle- constituye un retrato fidedigno de las localidades carboneras
sa, comenzaba a interesarse seriamente en la prospeccin y conocidas en Catalua al finalizar el primer tercio del s. XIX. En
explotacin de los recursos carboneros del pas, aunque las suma: las minas de carbn de piedra radicaban en Erillcastell, la
dificultades casi insuperables del transporte del combustible Baells, Fgols de les Mines, Manresa, Llan, Ger (y sus poblados
dirigan la produccin a cubrir nicamente la demanda local e Montmals y Niula), Saltor y Vidabona (antiguas parroquias ru-
impedan la creacin de un verdadero mercado nacional.35 En rales del municipio de Ogassa) y Sant Mart de Surroca. No to-
este panorama se inscribe la constante atencin que la Real das, desde luego, estaban en funcionamiento y otras fueron
Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona dispen- abandonadas pronto.41 De hecho, las nicas minas cuya explo-
saba al carbn de piedra, y particularmente la de Joan Baptista tacin se mantuvo regularmente desde el ltimo tercio del s. XVIII
Foix i Gual (1780-1865), su Revisor de la Direccin de Zoologa fueron las de la cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa.
y Mineraloga (1817-1820), que disert el 4 de marzo de 1818
acerca de la formacin de dicho combustible fsil.36 De hecho,
hasta bien entrada la segunda mitad del s. XIX la Real Acade- 1.3 Joaquim de Rom y Adrian Paillette (1836-1840)
mia atendi las consultas que sobre este asunto le formularon
diversos particulares y encarg anlisis y dictmenes a sus miem- Joaquim de Rom, natural de Matar y vecino de
bros ms cualificados.37 Figueres42, que haba odo hablar a Josep Roura i Estrada
La ley de minas de 1825, al disponer que todos los yaci- (1797-1860), catedrtico de Qumica de la Junta de Comer-
mientos minerales del Reino pertenecan a la Corona, cam- cio de Barcelona y miembro de la Real Academia de Ciencias
bi las cosas, liquidando la situacin de privilegio que dis- Naturales y Artes de esa ciudad, del carbn de Sant Joan de
frutaban los criaderos de carbn de piedra y reafirmando el les Abadesses y de la importancia del carbn en general para
principio regalista impuesto por las famosas Ordenanzas de el fomento de la industria, curs y obtuvo en 1838
San Lorenzo (1584), de Felipe II, por las cuales todos los
yacimientos eran de propiedad Real, se reservaba para la varias peticiones de pertenencias en los trminos de Surroca y
Real Hacienda la explotacin de los ms ricos y se poda Ogasa, ideando conducirlo desde el criadero al llano de Viaa, al otro
conceder a terceros la de los restantes.38 La nueva ley, deu- lado de las montaas de Capsicosta que sirven de dique al Ter en su
dora en su espritu de la rica minera indiana, impona a las ribera izquierda y de alli al puerto de Rosas, donde pudiera dar salida
concesiones particulares dimensiones muy exiguas los sobrantes para Barcelona y otros puntos del Mediterrneo43
(200 x 100 varas, esto es 167 x 83,59 m) y exiga derechos
de pago difciles de soportar (1.000 reales al ao por con- a cuyo fin plane la construccin de un ferrocarril y de
cesin, fuese productiva o no, y el 5% del valor bruto ex- canales para evacuar el combustible hacia los puntos de
trado), que causaron la abstencin de muchos interesados.39 consumo: el Sur del Principado y Francia. Aquel mismo ao,
A decir de Gonzalo Anes40, la subsiguiente poltica de con- las minas, cuya investigacin y explotacin corran a cargo
cesiones de la Corona, discrecional, fue contraproducente de la compaa francesa Domin 44, fueron visitadas por el
y de peores resultados que si se hubiera ceido a un siste- ingeniero de minas francs Adrian Paillette (1809-1858).
ma de precios que orientase la conducta de las empresas Las labores mineras apenas se haban esbozado, pero las
explotadoras del combustible. expectativas eran grandes.

35 RELANZN (1987), p. 132. seco, es decir sin betn, y aconsejando traba- 41 Madoz reduce a cuatro las minas de car-
jos de investigacin mediante una galera hori- bn de piedra: Erillcastell, que se haba explo-
36 Expediente acadmico de Juan Bautista
zontal, ya que en el pas no exista ninguna son- tado, pero no estaba en laboreo; Ogassa y Sant
Foix Gual, RACAB, sin catalogar.
da minera. Llobet i Vall.llosera, J.A. (1853). Dic- Martn de Surroca, en funcionamiento, y la Seu
37 Josep Antoni Llobet i Vall.llosera elabor por tamen sobre un criadero carbonfero cerca de dUrgell, an sin explotar. MADOZ (1847), 7,
encargo de la Real Academia un informe so- Granollers, RACAB, caixa 159.28. pp. 500-501; MADOZ (1849), 12 , p. 219;
bre una posible mina de carbn sita en el par- MADOZ (1849), 14, pp. 175-177, 537.
38 NADAL (1975), p. 88.
tido de Granollers, manuscrito de 7 pginas y
42 ORRIOLS, BURELL (1863), p. 1.
2 croquis de situacin, que fech en Barcelona 39 NADAL (1975), p. 126.
el 29 de julio de 1853, concluyendo que po- 43 MAESTRE (1844), p. 70.
40 ANES (1985), p. 69.
dra tratarse de antracita o carbn mineral
44 MAESTRE (1844), p. 70.
Historia econmica, minera y geolgica 23

Durante su primer viaje a la cuenca de Sant Joan de les Finalizaba sus conclusiones aventurando la importancia de
Abadesses, que recorri en 1836 en compaa de Jean Pierre las minas para los posibles yacimientos de plomo y de cobre
Bernadac45, Paillette haba inspeccionado, en efecto, algu- de Prats-de-Mollo y de Lamanre, en curso de investigacin.47
nos afloramientos de carbn, que le parecieron ms intere- No sabemos si estas consideraciones le fueron
santes despus de estudiarlos y desde que la explotacin de transmitidas a Paillette por la compaa francesa que explo-
las minas metlicas comenzara a desarrollarse en Francia al- taba las minas o si le eran propias y las comparti con Casiano
rededor de Lamanre y de Prats-de-Mollo. Regres en 1838. de Prado y Valle (1797-1866), entonces inspector de minas
Se proyectaba una gran galera, no lejos del maso Mallera, de Catalua y Aragn, con quien coincidi en su segunda
perpendicular a la direccin de las capas principales, que per- visita a las minas48, pero el hecho de que las sustentara debi
mitira acarrear el carbn hasta un camino previsto desde la de ser conocido por Rom y alentar sus esperanzas. Aunque
mina a Sant Joan de les Abadesses. La galera comunicara Paillete no se atrevi a emitir un juicio acerca de las reservas
tambin con un pozo, comenzado ya por la compaa Domi- del criadero, fue el primero en plantear los puntos esenciales
n, que haba mostrado una nueva capa de hulla entre Surroca de su investigacin y en aportar los anlisis docimsticos del
y Mas Camps. Paillette conjetur que las capas de combusti- combustible, muy favorables, dos aos antes de que Josep
ble reconocidas hasta entonces, entre Mas Camps y Mas Roura practicara los suyos por encargo de Rom y los publi-
Maus, constituan un solo grupo roto por una gran fractura o cara en el Nacional de Barcelona49 el 2 de mayo y el 24 de
por un gran pliegue. Iniciaba as la discusin acerca del n- julio de 1841.
mero de capas presentes en la cuenca, asunto de inters para La primera guerra carlista (1833-1840) y las desavenen-
el beneficio del criadero y ponderar su viabilidad econmica cias surgidas entre Rom, descontento con la conduccin
e industrial. Paillette analiz muestras de carbn, tomadas de los trabajos mineros, y sus socios estorbaron el desarro-
de afloramientos prximos unos de otros, y encontr que llo de las explotaciones.50 La aspereza del terreno y la falta
correspondan a dos clases: el mejor era una antracita dura y de vas de comunicacin limitaban localmente el consumo
ligera, sonora, difcil de inflamar, que arda con llama blanca del carbn, pero Rom dio a conocer sus productos a varios
y fuerte, con un 73,25 % de carbono, de la que se obtena industriales de Olot y de Ripoll, que los adoptaron pese a sus
un coque de aspecto metlico; el segundo, de calidad infe- altos precios.51
rior, presentado generalmente como menudo, contena un
51,75% de carbono y arda con facilidad. Se recordaba toda-
va un incendio que dur dieciocho meses y se tena noticia 1.4 El Veterano Cabeza de Hierro, Amalio
de otro fuego que se haba desatado el 8 de mayo en una Maestre, Bernab Snchez y los primeros pro-
galera perforada no lejos de los primeros trabajos practica- yectos de ferrocarriles (1841-1847)
dos por Rom. Si la compaa que proyectaba explotar las
minas se decida a ello, no sera difcil, opinaba, construir una A partir de 1840, al generalizarse la mquina de vapor,
carretera a lo largo de las orillas del Malatosca para expedir el capital cataln comenz a interesarse en la prospeccin
los carbones en direccin al valle del Ter y alimentar las in- del carbn de piedra para atender la creciente demanda
dustrias de Olot y Castellfollit de la Roca. Y agregaba: nacional y paliar la excesiva dependencia del extranjero. De
la atraccin que ese producto suscitaba en Catalua da una
Il y aurait peu de choses faire pour rendre ce mme chemin idea el hecho de que Barcelona sometiera entre 1841 y 1861
bien roulant depuis Besalau jusqu la Mditerrane, au port de a la Junta Facultativa de Minas 117 solicitudes de conce-
Rosas.46 siones carboneras, cifra solo superada por Oviedo.52

45 MAESTRE (1844), p. 675. Hemos averigua- laboreo. bid., p. 2. Es resaltable la relacin de que, doblando de volumen, y 16 pies y 1.597,24
do algo sobre Bernadac. El Seor Juan Pedro Bernadac y Paillette, interesados en los carbo- pulgadas cbicas de gas. MAESTRE (1844), p.
Bernadac, de nacion francs, metalogista fun- nes de Sant Joan de les Abadesses y vinculados 70. Roura public aquel ao de 1841 una Me-
dador de las forjas, tolerias y laminares de a los yacimientos de hierro de Sahorre, entre los moria sobre la hulla en general y en particular
Sahorre y Ria del trmino de Prades en Francia, que destacaban els Meners (las Minas) y el de del anlisis que se ha practicado de la de
departamento de los Pirineos Orientales. Thorrent. Estos yacimientos fueron explotados Surroca y Ogasa en Catalua, llamada de San
BERNADAC (1844), p. 1. Este seor resida en intensivamente a partir de la segunda mitad del Juan de las Abadesas. CLOSAS (1948), p. 191.
Barcelona, donde tena la casa comercial en la s. XIX, cuando el alto horno de Ria suplant en No la hemos podido encontrar y tanto
calle de la Merced, n 8 y una tienda en la calle aquella regin a las forjas catalanas. MAESTRE (1855) como FERNNDEZ DE CAS-
Platera, n 11. En 1884 pretendi establecer en TRO (1874) la desconocen.
46 PAILLETTE (1839), p. 684.
esa ciudad hornos de fundicin de hierro, forjas
50 MAESTRE (1844), p. 69.
y laminares perfeccionados, etc., a cuyo fin pro- 47 PAILLETTE (1839), pp. 674-684.
yect una sociedad de la que sera director y a 51 MAESTRE (1855), pp. 11-12.
la que cedera un procedimiento de su inven- 48 PAILLETTE (1839), p. 675.
cin para dar movimiento las mquinas de 52 NADAL (1975), p. 153.
49 MAESTRE (1845), p. 224. Segn estos en-
vapor con el calrico que se desperdicia de los sayos, el mejor carbn de Sant Joan de les
hornos cook, y de los de los de fundicin y Abadesses habra producido un 64,1 % de co-
24 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Hacia 1844 se estableci en Barcelona la Sociedad An- las minas de Surroca58; e inici la de una carretera para
nima minera Veterano cabeza de hierro53, pronto denomi- llevar el carbn a Olot y al puerto de Roses, empresa que
nada El Veterano, a secas, que comenz a explorar una abandon pronto, tras ejecutar algunos trozos, en favor
zona inmediata a la de Rom. Esta circunstancia los hizo de un ferrocarril59.
ponerse de acuerdo54. En 1844 Rom cedi sus terrenos y La Sociedad encarg entonces dos proyectos de vas f-
derechos, bajo ciertas condiciones, a la mentada Socie- rreas que partiran de las minas60: uno, el que llegara hasta
dad, de la que Joan Baptista Perera (-1871), Cnsul de la el puerto de Roses, a dos ingenieros franceses, los hermanos
Repblica Oriental del Uruguay en Catalua e Islas Balea- Flix-Napolon Garella (1809-1858), quien haba estudiado
res, era Director Gerente, la cual, fundndose en clculos en 1838 las hullas de Graissessac (Francia), y Joseph Hyacinthe
exagerados de la riqueza y productividad del criadero, re- Garella (1807-?); el otro, con trmino en Barcelona, al tam-
uni capitales y traz un plan de operaciones que inclua bin ingeniero francs Paulin Talabot (1799-1885), construc-
tor con Charles Didion (1803-1883) del ferrocarril de La
la esplotacin, fundicin, elaboracin, transporte y venta de GrandCombe a Beaucaire (1839)61. Recibidos y examinados
los minerales de carbon de piedra, hierro, tierra y piedra refractaria los proyectos, la Sociedad se decant por el de Roses, en
y demas que posee [El Veterano] en las inmediaciones de San Juan cuyo recorrido figuraban Olot, Besal, Figueres y Castell
de las Abadesas, Valles de Ribas, Camprodon y otros puntos.55 dEmpries. La longitud de la va, unos 100 km, con ser infe-
rior a la de Barcelona, era muy superior a la de cualquier otro
A este objeto la Sociedad emprendi de inmediato la ferrocarril minero construido hasta entonces, pues ni siquie-
construccin de una fbrica de fundicin, con sus cilin- ra los ingleses haban acometido empresa semejante. Ello y
dros y dems correspondientes a un establecimiento de su la aspereza de gran parte del terreno por donde discurrira
clase, en un terreno con salto de agua56 junto a la villa de representaban un desafo econmico y tecnolgico conside-
Camprodon, cerca del puente de Les Rocasses, para tratar rable.62 La circunstancia de que Rom fuera diputado a
el mineral de hierro procedente del valle de Ribes en un Cortes en representacin de Olot no fue ajena, probable-
alto horno57 que se alimentara del coque procedente de mente, a esa decisin.

53 Sociedad del Veterano y del Camino de hie- tregadas una vez ratificada la escritura del es- 59 MAESTRE (1855), p. 37.
rro de San Juan de las Abadesas. Esta sociedad tablecimiento. BASES (1844a), p. 2. Ignacio
60 Cf. BASES (1844a); cf. BASES (1844b); cf.
fue creada en 1844 y estaba dividida en dos dis- Vents estaba emparentado, probablemente,
PROYECTO (1844); cf. MAESTRE (1855).
tintas sociedades que al fin se reunieron en una con su homnimo vecino de Camprodon, Igna-
con un capital social de 18 millones 240 mil rea- cio Vents, sacristn y luego enfermero (1785) 61 Entre 1818 y 1826 las mayores concesiones
les, dividido en 9120 acciones de 2000 reales [de] del monasterio de Sant Pere de esa localidad. mineras de la cuenca hullera del Gard se reagru-
vellon cada una. Su objeto es beneficiar las mi- Cf. CARRASCO (1996), p. 13. paron en la Socit civile des houillres de la
nas de carbon de piedra de Surroca y Ogasa, Grand Combe. En 1830, el mariscal Soult, fun-
57 Adems de los criaderos de hierro
conocidas por las de S. Juan de las Abadesas; y dador de las forjas de Alais y presidente de la
hidroxidado que existan dentro del permetro
la construccion de un camino de hierro desde sociedad del Canal de Beaucaire, ide ligar la
de las concesiones de carbn, desde siempre
aquel punto esta y otro hasta el puerto de Ro- cuenca de Alais al canal y encarg el estudio a
se explotaba mineral de buena calidad en
sas para la estraccion del referido mineral, que Paulin Talabot, ingeniero de puentes y caminos,
Pardines, Queralbs, Ventol, Campdevnol y
se reputa de mejor calidad que el que nos viene quien prefiri un ferrocarril y obtuvo su conce-
otros puntos inmediatos a Surroca. Tenindolo
del extranjero. La construccion del ferro-carril esta sin en 1833. Con el concurso de los grandes
en cuenta, El Veterano plante su fbrica. Le-
calculado en 10 millones de reales. Tambien ela- comerciantes marselleses, el apoyo de la Casa
vant un alto horno; un martinete; hornos para
bora el Cok con toda perfeccion trabajando seis Rothschild y la ayuda del Estado, en 1836 Talbot
calentar el viento; hornos de afino, de calcinar
hornos la vez y resulta de tan buena calidad, logr reunir el ferrocarril y las minas de la Grand
el mineral, etc., etc. El viento era suministrado
como el mejor ingls. La direccion se compone Combe en la Compagnie des houillres de la
un aparato de piston de doble efecto, movido
de seis individuos de la sociedad, que entienden Grand Combe et des chemins de fer du Gard,
por una rueda hidrulica, que serva tambien
en todas sus operaciones, para el mayor adelan- sociedad en comandita, que parti con un capi-
de motor un horno de mano y otro grandes;
to de la misma. El despacho est situado en casa tal de 16 millones de francos. El ferrocarril de
seis cilindros grandes y cuatro pequeos, etc.,
de Don Juan Bautista Parera, calle de Basea n Nmes a Beaucaire se concluy en 1839 y el de
etc., construyendo tambien una larga acequia
28. SAUR, MATAS (1849), p. 211. Sin embar- Nmes Alais en 1842. Cf. CENTRE DES ARCHI-
por donde el agua va caer sobre dicha rue-
go, MAESTRE (1855), p. 12 fecha el origen de la VES DU MONDE DU TRAVAIL (s/f) [en lnea]. Algo
da. MAESTRE (1855), p. 35.
Sociedad hacia 1842 1843; y COLL, SUDRI similar pretenda El Veterano y ello justifica que
(1987), p. 66 remontan la primera noticia de ella 58 En el da ya es preciso mirar estas minas encargara a Paulin Talbot un proyecto de ferro-
a una memoria redactada el 31 de octubre de bajo otro punto de vista muy diferente, en razon carril.
1836, acaso la fecha de creacin, que no he que concluida ya la fbrica de fundicion de
encontrado. 62 Ms realista y ambicioso que el proyecto
hierro las inmediaciones de Camprodon, el
de El Veterano, de construir una la va de Sant
consumo diario no bajar de 3.000 quintales,
54 MAESTRE (1855), p. 12. Joan de les Abadesses-Roses para dar salida
de los cuales los 2.000 se reducirn coak, con-
mediterrnea a sus carbones, fue el presenta-
55 BASES (1844a), p. 1. sumindose los 1.000 restantes en los hornos
do aquel mismo ao de 1844 por la Gran Com-
de puddler en los reververos, en los de cal, la-
56 El dueo del terreno era Ignasi Vents. A paa del Fomento de la Industria Catalana (que
drillos comunes y refractarios, ayudando
cambio de su propiedad, El Veterano le haba intentaba reunir un capital de 120 millones de
tambien este consumo las mencionadas fra-
cedido ocho de las ochocientas acciones que reales de velln, en 40.000 acciones de 2.000
guas de Ripoll, Candbano y otras de las inme-
representaban su capital social, que le seran en- rs), orientado a unir Barcelona con Sant Joan
diaciones. SNCHEZ DALP (1845), p. 380.
Historia econmica, minera y geolgica 25

Figura 2. Accin de la Sociedad minera El Vete-


rano . Cortesa del Arxiu Histric Municipal
dOgassa.

Al objeto de financiar la construccin del ferrocarril de rro de la Serensima Seora Infanta Doa Mara Luisa
Sant Joan de les Abadesses a Roses, cuyo coste se haba Fernanda64, de la que emiti 2.500 acciones de 250 duros y
cifrado en 500.000 duros63 y para el cual haba obtenido a la que cedi la mitad de los beneficios lquidos que rindie-
Real autorizacin el 10 de julio de 1844, El Veterano consti- ran los carbones y el coque transportados para su venta por
tuy una empresa especial, que por Real concesin de 22 de el ferrocarril. Cubiertas las primeras 1.000 acciones la em-
julio de 1844 pudo denominar Sociedad del Camino de Hie- presa se constituira efectivamente. Hecho esto, el ferroca-

de les Abadesses y Camprodon mediante un Cf. MASCARELLA, SITJAR (1997), pp. 184-188. pera de los carruajes y doce cruces de camino
ferrocarril movido a vapor. Adems del carbn El proyecto, impulsado por los britnicos, no a travs de las vas. Sorprende que se preten-
de Sant Joan de les Abadesses (2.000 qq dia- fructific. diera terminar en dos aos.
rios para Barcelona y otros tantos para la ex-
63 PROYECTO (1844), p. 15. El proyecto in- 64 BASES (1844b), p. 154. Una noticia sobre
portacin) y de los productos de la fbrica de
clua la construccin de dos lneas frrea, cinco los acuerdos contrados ms tarde entre El Ve-
la Cabeza de Hierro en Camprodon (200 qq
grandes puentes -en Castellfollit de la Roca, terano y la Sociedad del Camino de Hierro, re-
diarios y otros 100 de ndole varia), transpor-
Sant Jaume de Llierca, Besal y sobre los pasos ferentes al cambio de sus acciones por otras
tara lea, madera, ladrillos, cal y otras mate-
de los ros Manol y Mugal-, once puentes me- nuevamente extendidas, en SOLER (1846), p.
rias y un nmero no desdeable de pasajeros.
nores de un solo arco, dieciocho puntos de es- 5.326.
26 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

rril se concluira en un plazo de dos aos, con la obligacin Hay que considerar que el carbn extranjero se venda
de conducir el carbn y el coque, los ladrillos refractarios y en Barcelona a 9 10 reales el quintal.
dems productos de El Veterano hasta el puerto de Roses o Para ello, sin embargo, era imprescindible racionalizar la
cualquier punto intermedio, a razn de tres reales el quintal explotacin. Hasta entonces solo se haban practicado misera-
de hierro, uno el de coque y 24 maravedes65 el de carbn bles galeras para arrancar el carbn de las capas ms ricas y
de piedra. El tren sera arrastrado por caballeras en los tre- las excavaciones se abandonaban en cuanto apareca el agua
chos de subida y en los llanos, y por la fuerza de la grave- o se presentaba otro obstculo que causara alguna incomodi-
dad en las bajadas.66 dad o requiriese ms gastos de los ordinarios.70 Maestre estu-
En aquellas fechas, julio de 1844, El Veterano conoca di la disposicin general del terreno y particularmente la de
ya la Noticia de las minas de carbn de piedra de San Juan las capas de combustible reconocidas hasta la fecha y deter-
de las Abadesas (1844), del ingeniero Amalio Maestre e min el sistema de explotacin que se debera adoptar.
Ibez (1812-1872): un avance de la Descripcin La parte de terreno carbonfero ms desarrollada y estu-
geognstica y minera del distrito de Aragn y Catalua diada era la comprendida entre los masos Junc [Joncar],
(1845), que haba concluido67 el 2 de enero de 1844 y sal- Maus, Camps, Font del Pint [Pinter] y el molino Senespleda.
dra impresa68 en 1845. El paraje, de unas 4.000 varas71 de largo y sobre 500 de
Para Maestre, que no se pronunci entonces acerca del ancho, estaba dividido en dos depsitos independientes por
nmero de capas de carbn presentes en la cuenca, la cali- la montaa denominada Puig Rom o Puig Colominas. La
dad del combustible le facultaba para ser empleado en toda disposicin general del terreno y la inclinacin de las capas
clase de operaciones metalrgicas. Las discrepancias en de carbn reconocidas, que no bajaba de 50 a 70, indica-
cuanto a su composicin advertidas entre los anlisis de ba el mtodo a seguir. El primer paso exiga
Paillette y los de Roura se deban a la distinta calidad de las
muestras analizadas. Podra esperarse, considerando que la apertura de un gran socavon que, desde las inmediaciones
todos los trabajos se haban efectuado en la cabecera de de la fuente llamada del Pinte corra en direccion NO hasta las de
las capas, que la pureza del carbn crecera con la profundi- mas Camps, donde debe destacar un ramal por la parte del O.
dad. Una parte podra servir para fabricar cal, yeso, ladrillos, hcia mas Junc. Este gran socavon debe tener tres objetos; el
vidrio, etc.; la otra, fcilmente reducible a coque, podra reconocimiento del terreno, que se pudiera completar por otros
transportarse. l mismo haba calculado entre 20.000 y ramales en los puntos mas a propsito y por los pozos de ventilacion;
25.000 duros el coste de habilitar un paso para carretas el desage de una superficie de cerca de un millon de varas cua-
desde las minas hasta Roses. Sus estimaciones le llevaban a dradas, hasta mas de quinientas de profundidad, y la estraccion de
considerar un gasto de 84 reales para un viaje de tres das la mayor parte de los carbones de las minas al lugar mas bajo del
(dos mulas y un hombre), conduciendo 25 quintales. Sera esterior, en donde se debiera emprender un camino hcia la madre
factible poner el carbn en la costa a menos de 5 rs./q. del Ter.72

El da que esto se verificara -aada-, poco le podria importar Regularizados los terrenos, no habra que emplear gran-
Catalua el tratado de algodones con la Inglaterra; nuestras f- des mquinas de desage y extraccin y el combustible sal-
bricas pudieran ya entrar en competencia con las suyas, y nuestros dra a precio sumamente bajo. Comentaba al respecto un
carbones de Catalua desterrarian los ingleses y asturianos de todo informe presentado por el ingeniero alemn Braun o Brawn73
el Mediterrneo. Los pueblos de Olot, Besal, Figueras, & c., verian a la Sociedad Garcas de Perpignan (Francia), fechado en
tomar incremento mil industrias que hoy tienen que luchar con 1840, para quien el quintal de carbn debera costar 15 cn-
dificultades insuperables.69 timos en bocamina, a los que se agregaran otros 17 por

65 El quintal castellano pesaba cien libras, es 66 PROYECTO (1844), pp. 3-4. En Espaa se des de Francia y Espaa . FERNNDEZ DE
decir 46 k. El quintal cataln era de 41,600 k, desconocan los ferrocarriles de vapor, aunque CASTRO (1874), p. 88.
dividido en 4 arrobas de 10,400 k. El quintal uno funcionaba en la isla de Cuba desde 1837.
69 MAESTRE (1844), p. 71.
mtrico equivala a 100 k. Hasta la primera
67 LPEZ DE AZCONA, MESEGUER (1964),
mitad del siglo XIX, hasta la instauracin de la 70 MAESTRE (1844), pp. 69-70.
p. 130.
peseta (1869-2002), formada por cien cnti-
mos, convivieron en Espaa monedas de dife- 71 La vara castellana equivala a 835,90 m y la
68 CLOSAS (1948), p. 192 anota que aquel
rentes pocas y sistemas: el real, la onza, el aragonesa a 772 m.
ao de 1845 un tal A. Toschi public una
duro, el escudo, el peso, el maraved, etc. El Descripcin geognstica y mineral del dis- 72 MAESTRE (1845), p. 223.
maraved fue moneda de larga trayectoria, con trito de Catalua y Aragn. La descono-
valores y calificativos muy variables. El mara- cen MAESTRE (1845) y MAESTRE (1855) y 73 El Informe de Mr. Brawn, Ingeniero de mi-
ved nuevo equivala a la sptima parte de un no hemos podido encontrarla. El gelogo nas de Alemania mencionaba otro, escrito en
real de plata. El real equivali a la cuarta par- italiano, Sr. Thosi, sin embargo, public francs, sobre las minas de Sant Joan de les
te de la peseta y cinco de esta formaban el en los Nuevos Anales de ciencias de Bohe- Abadesses, fechado en Perpignan, Francia, el
duro. mia una memoria Sobre algunas localida- ao 1841. RESEA (1849), p. 13.
Historia econmica, minera y geolgica 27

gastos generales de la empresa: 32 cts. en total, suponien- lizado un camino con simple ferro carril desde dichas minas has-
do una extraccin de 300.000 quintales al ao, costes que ta Rosas que es el puerto mas inmediato y seguro y cuyo coste
se reduciran si la produccin fuera mayor. Los herreros de est calculado aproximadamente en ocho millones de reales,
Ripoll y algn otro pequeo propietario consuman unos cesaria absolutamente en Espaa, lo menos en toda la costa
800 quintales catalanes de carbn mensualmente, que pa- del mediterrneo, la necesidad de proveerse de carbones aje-
gaban a 26 cuartos el quintal.74 Todas estas cifras, halage- nos.76
as, era insuficientes mientras no se dispusiera de un clcu-
lo general de las reservas del criadero, que Maestre no se Criterio refrendado por Josep Roura, el 28 de julio de
hallaba en disposicin de aventurar. 1844, para quien el carbn de Sant Joan de les Abadesses
Las estimaciones acerca de la riqueza de la cuenca eran,
en efecto, el principal atractivo que El Veterano poda pre- era la verdadera hulla, y que por su buena calidad y abundancia
sentar a sus accionistas y a los industriales catalanes, de- en nada cede las que se explotan en Saint-Etienne, departamento
pendientes para su desarrollo del carbn extranjero y, en del Loire en Francia, en Liege, Carle-roi y Sereing en Blgica, ni tampo-
definitiva, de las relaciones exteriores de Espaa con los co el mejor que nos viene de Inglaterra.77
pases productores. Circunstancia lamentable
Y agregaba que haba sido elogiado pblicamente por
cuando existen en este principado inmediatos S. Juan de John Cockerill (1790-1840), creador del complejo siderr-
las Abadesas los inagotables criaderos de carbon de piedra perte- gico de Seraing y propietario de grandes extensiones car-
necientes a la sociedad minera titulada del Veterano Cabeza de boneras en Blgica.
Hierro, que por su cualidad en nada ceden los mejores del Animada por los informes tcnicos El Veterano se em-
estrangero, que por la facilidad de su esplotacion aventaja estos, ple de lleno. Todo, sin embargo, fueron dispendios impro-
y finalmente que por su prodigiosa abundancia pueden abastecer a ductivos: la fbrica de fundicin de hierro, terminada en
todo el litoral del Mediterrneo.75 junio de 1845, fracas por varias razones: porque el mine-
ral de hierro haba que transportarlo desde muchas leguas
La afirmacin se sustentaba en las opiniones desmedi- de distancia; porque la investigacin de los carbones y su
das de Bernab Snchez Dalp (-1859), entonces Inspector explotacin apenas avanzaba y por las discrepancias al pa-
de minas del Distrito de Aragn y Catalua (1842-1850), a recer irreconciliables entre Rom y El Veterano, pero sobre
quien la Sociedad le haba encomendado investigar las re- todo por cmo haba sido planeado y ejecutado el proyec-
servas del criadero. En su dictamen, firmado el 11 de junio to78. La valuacin efectuada en mayo de 1848 por el direc-
de 1844, Snchez Dalp declaraba: tor gerente de la Sociedad tas las obras y lo dems corres-
pondiente a la fbrica en 1.385.391,29 reales, cifra que no
...debo manifestar que por el detenido reconocimiento que comprenda las herramientas, depsitos de ladrillos, made-
en diversas ocasiones he hecho de dichas minas y por los repe- ras, etc.79 Los resultados que obtuvo la Sociedad, muy ne-
tidos ensayos que igualmente he practicado de sus carbones; gativos, pues
me consta que su calidad es la mas superior y la verdadera hulla
que produce el kok y que en nada cede los mejores carbones apenas lleg ver salir el hierro de su mezquino y mal propor-
de Inglaterra, Francia y Blgica; que su cantidad es tan conside- cionado alto horno cuando inmediatamente qued parado el esta-
rable, como que de la sola masa carbnica que se halla la vista blecimiento80,
y que ocupa una superficie de tres millones de varas cuadradas
pueden extraerse mas de cinco millones de quintales cada ao; le fueron fatales, ocasionndole una crisis de la que tar-
y finalmente que su explotacion se presenta tan facil que cada d en reponerse. En cuanto al ferrocarril, a decir de Pascual
operario por trmino medio comun puede arrancar diariamente Madoz Ibez (1806-1870), en 1847 se hallaba paralizado
mas de cincuenta quintales. Por estas razones entiendo que rea- por falta de fondos:

74 MAESTRE (1844), p. 70. pector general de Galicia y Asturias (19 de mayo creo que si en vez del sitio que se eligi se
de 1845), el propio Snchez Dalp, Director Ge- hubiera elejido el llano situado en la rivera de-
75 PROYECTO (1844), p. 2. Esta opinin era
neral de Minas del Reino, firmaba un informe recha del Ter, mas abajo de San Juan de las
sostenida cinco aos despus por El Veterano:
sobre las minas, que apenas aporta nada y Abadesas; si se hubiera procedido con econo-
Podr asimismo la Empresa vender sus pro-
transcribe literalmente prrafos enteros de la ma en la administracin y con inteligencia en
ductos para satisfacer en parte las inmensas
Descripcin de Maestre. Para Snchez Dalp, las la direccion facultativa, otros hubiera sido los
necesidades de carbon y coke de los consumi-
capas de combustibles presentes en la cuenca resultados. bid., p. 36.
dores de Italia, Argelia, Mar Negro, etc. RE-
eran siete. Cf. SNCHEZ DALP (1845).
SEA (1849), p. 29. 79 MAESTRE (1855), pp. 35-36.
77 PROYECTO (1844), p. 2.
76 PROYECTO (1844), p. N 1. Meses despus, 80 MAESTRE (1855), p. 36. En esa fecha el
el 19 de junio de 1845, siendo ya Maestre ins- 78 MAESTRE (1855), pp. 11-13. Y agregaba: horno ya estaba casi en ruinas.
28 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Hasta ahora no se ha hecho ms que trazar el camino en los 1.5 Joaqun Ezquerra del Bayo (1848)
puntos en que no ofrece dificultad, dejando para mas adelante el
verificarlo en los parages peascosos, asi como la construccin de Pero volvamos al informe que El Veterano haba encar-
puentes y dems trabajos artsticos.81 gado a Ezquerra del Bayo en 1847.
En lo tocante a las minas poco o nada se haba avanza-
Aquel ao de 1847 Joan Baptista Perera, gerente de El do desde 1845. Las labores ejecutadas hasta entonces eran
Veterano, haba obtenido la concesin del ferrocarril de Sant
Joan de les Abadesses a Barcelona, con la facultad de ex- demasiado mezquinas, no han estado sujetas ningun plan
propiar y ceder gratuitamente los terrenos necesarios para uniforme y determinado, ni mucho menos se ha mirado las nece-
la obra, declarada de utilidad pblica, e inmediatamente, el sidades del porvenir: no se ha hecho mas que arrancar carbon por
17 de julio, cedi los derechos a El Veterano, dispuesta a todas partes donde se veia asomar la superficie, metindose de-
transformarse de compaa minera en mercantil.82 bajo de la tierra hasta que se cansaban, hasta que se les hundian
Abandonada la va de Roses, la Sociedad encarg un las excavaciones, hasta que les daba la idea de ir hacer aguje-
nuevo proyecto de ferrocarril desde las minas hasta Barce- ros otra parte.86
lona al ingeniero espaol Carlos Aguado, quien lo entre-
g el 17 de diciembre de 1847. Aguado calcul un coste Las gazaperas abiertas con tanto desorden haban pro-
de 102 millones de reales, cifra acorde con los 100 millo- curado a Ezquerra, sin embargo, una idea aproximada de la
nes presupuestados por Paulin Talbot aos antes83. El Ve- extensin del criadero, de la calidad del combustible y de
terano solicit entonces otro informe minero, esta vez a su cantidad.
Joaqun Ezquerra del Bayo (1793-1859), Inspector general Ezquerra calcul las reservas de la parte del terreno ya
de Minas, con vistas, probablemente, a lograr una sub- reconocida, un tercio del mismo, en 54.270.000 quintales
vencin del gobierno. Sin embargo, incapaz de solucionar espaoles, equivalentes a 2.466.818 toneladas inglesas,
sus problemas financieros, en julio de 1850 traspas la para una capa de carbn de tres varas de espesor que se
concesin a Girona Hermanos , Clav y Ca y otros extendiera dos mil varas de largo por quinientas en pro-
prohombres catalanes, que se agruparon para constituir fundidad. Ello permitira extraer de 4 a 5 millones de quin-
una Sociedad annima denominada Camino de Hierro del tales al ao durante mucho tiempo, a razn de unos 11.000
Norte correspondiente a la seccin de Barcelona a qq. diarios y 340 das de trabajo tiles, siempre que la
Granollers. Autorizada por Real Decreto el 30 de julio de Sociedad estuviera dispuesta a emplear dos aos en labo-
1851, la nueva Sociedad plane la construccin de la l- res preparatorias. Ezquerra opinaba que el criadero deba
nea por etapas, que se cumpliran a medida que el capital de prolongarse debajo y ms all del molino del Pinter hasta
fuera realizado, con la intencin de prolongarla cuando el Pla den Dol, donde se haban practicado excavaciones
fuera posible hasta Sant Joan de les Abadesses. Ahora bien: a zanja abierta, porque las capas seguan buzando en esa
como El Veterano no haba depositado en el Banco Espa- direccin. El combustible era excelente, aunque en algu-
ol de San Fernando el milln de reales de velln precep- nas capas demasiado cargado de pirita. Ezquerra conside-
tivo para garantizar el cumplimiento de los requisitos esti- raba una circunstancia ventajosa la uniformidad con que
pulados en la concesin de su tramo ferroviario y tampoco se encontraban levantadas todas las capas de carbn, por-
lo haba hecho Perera, el Gobierno la declar caducada y que ello simplificara el trazado de los socavones maes-
los constructores del ferrocarril de Granollers se encontra- tros87. Y detall seguidamente un plan para la explotacin
ron desautorizados.84 Perera denunci a El Veterano por del criadero:
vender la concesin que l, su gerente, le haba cedido, y
justific pblicamente sus derechos85. En julio de 1854 el Preparar las excavaciones de modo que se puedan colocar simul-
tramo de Granollers estaba listo, pero el de Sant Joan de tneamente trescientos hombres para el arranque, y con tajo dispues-
les Abadesses permaneca estancado. Para esas fechas to para seguir siempre adelante sin interrupcin. Hay ms todava: al
Perera tena ya serios problemas con Joaquim Rom, como frente de la boca de cada socavn hay que formar una plaza terraplen,
veremos. para depsito de minerales que salen y de materiales que entran;

81 MADOZ (1845-50), 8, p. 88. Barcelona, calculos publicados por dicha em- 84 CABANA (1998), pp. 85-86.
presa, verificados con toda escrupulosidad por
82 CABANA (1998), p. 85. 85 PERERA (1850).
el distinguido ingeniero M. Ross Esq. y los inge-
83 Cf. MAESTRE (1855), pp. 37-43. En efecto. nieros residentes P.W.B. Moore Esp. y George 86 EZQUERRA DEL BAYO (1848), p. 269.
Para fijar el presupuesto de coste del camino Hate Esq. El coste de dicho ferro-carril se pre-
supuso en ciento seis millones; pero se ha he- 87 EZQUERRA DEL BAYO (1848), pp. 269-271.
de hierro en cien millones de reales se toma-
ron por base los estudios y clculos hechos por cho la deduccion que aparece en el de S. Juan
la Compaa inglesa que en 1845 se form para de las Abadesas Barcelona en razon de la
construir un ferro-carril desde Camprodon menor distancia. RESEA (1849), p. 26.
Historia econmica, minera y geolgica 29

todas estas plazas tienen que ponerse en comunicacin con el carga-


dero principal, en donde encabecen las carreteras y el ferro-carril; hay
que hacer habitaciones para los dependientes y operarios, talleres de
fragua y de carpintera, almacenes, etc.; y como aquel terreno es tan
quebrado, hay que empezar por formar los terraplenes artificiales,
levantando muros, embovedando barrancos y desmontando cerros.88

El plan de Ezquerra, que en realidad desconfiaba de la


riqueza que l mismo haba evaluado89, representaba una
inversin de capital que la Sociedad no poda afrontar.

1.6 Justificacin de El Veterano (1849)

Pese a ello o tal vez por ello, y tambin por los rumores
que corran acerca de la calidad del carbn de Sant Joan de
les Abadesses, El Veterano public una Resea de todos los
datos y documentos justificativos (1849) de sus pertenen-
cias, minas y proyectos de explotacin. Afirmaba all la exis-
tencia de quince capas de excelente carbn en el criadero,
cuyas reservas permitiran el arranque anual de cuatro mi-
llones de quintales de combustible durante ms de un si-
glo; consignaba la construccin de dos altos hornos de 1 y
2 fundicin, prximos a las minas que les surtiran de com-
bustible, circunstancia que aseguraran un pinge benefi-
cio, e informaba acerca del proyectado ferrocarril,

conocido desde hace algun tiempo en el extranjero y [que] ha


Figura 3. Portada de la Resea publicada por la Sociedad El Veterano en
sido reputado tan beneficioso, que su realizacin contribuirn en 1849. Cortesa de la Escuela Tcnica de Ingenieros de Minas de Madrid.
su dia con sus capitales algunas respetables casa de comercio de
otras naciones.90

El ferrocarril comunicara Barcelona con Granollers y Bernab Snchez Dalp, Ezquerra del Bayo, Brawn, y de
Ripoll y podra terminarse en tres aos. La Sociedad acre- otros debidos a Francisco Esteban Frerejean91, director de
ditaba la calidad de sus carbones subrayando que haban minas y metalurgia en los establecimientos y criaderos que
sido probados en el vapor de guerra espaol Blasco de posea la Sociedad en el valle de Ribes, y a Gregorio Clars,
Garay y en los talleres del ingeniero industrial Valent Espar director de los trabajos mineros en Surroca y Ogassa92. Ad-
i Giralt (1792-1859), dedicados a la fundicin y obtencin juntaba asimismo el resultado de los ensayos docimsticos
de hierro colado para la fabricacin de maquinaria, sitos del combustible practicados por Paillette y por Roura, por
en Barcelona, y que ya eran consumidos por la fbrica La Joan Agell i Torrents (1809-1868), catedrtico de Qumica
Espaa Industrial, por el ferrocarril de Barcelona a Matar, de la Universidad de Barcelona, por Luis Navielack, inge-
por la Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas de niero de la Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas
Barcelona y por algunos particulares de esta ciudad. de Barcelona, y por Juan Jos Anzizu y Yurza (1802-1865),
La Resea de El Veterano incorporaba fragmentos de catedrtico de Mineraloga y Zoologa aplicadas de las Fa-
informes y dictmenes ya conocidos de Amalio Maestre, cultad de Farmacia de Barcelona. Luis de la Escosura y

88 EZQUERRA DEL BAYO (1848), p. 272. de mayo de 1847, donde se haca eco de la 92 Clars era el director facultativo de las mi-
existencia de un afloramiento de hierro sito nas de El Veterano. Su formacin no deba de
89 EZQUERRA DEL BAYO (1850-54), p. 151.
al Norte y a media hora de camino del Pinter ser la ms adecuada, porque en su informe,
90 RESEA (1849), p. 7. y manifestaba haber descubierto, en la mina fechado el 25 de abril de 1849, confiesa haber
Joncar, una veta de mineral de hierro estudiado el terreno con arreglo a lo que me
91 Francisco Esteban Frerejean, ingeniero ci- carbonatado...cuya circunstancia presenta permiten mis limitados conocimientos. RESE-
vil, antiguo alumno de la Escuela Central de bastantes probabilidades de que se halla en A (1849), p. 20.
Artes y Manufacturas de Pars, haba emitido abundancia el mineral de hierro con el car-
sobre las minas de Surroca y Ogassa un infor- bn. RESEA (1849), p. 15.
me muy favorable, fechado en Barcelona el 2
30 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Morrogh (1821-1904), profesor de Qumica analtica de la poniendo sus quejas96 y defendiendo las de otros accionis-
Escuela especial de ingenieros de Minas de Madrid, haba tas, como Ignasi Vents, propietario del terreno donde El
analizado muestras de mineral de hierro del valle de Ribes. Veterano haba construido los hornos de Camprodon, quien
Todos los resultados eran favorables. lo haba permutado por algunas acciones.97
Un mapa con el proyecto general del ferrocarril de do- El contrato enfitetico al que Rom y El Veterano haban
ble va desde Barcelona a las minas, con sus ramales y enla- llegado el 1844 otorgaba al primero un sueldo cataln por
ce por carretera para la explotacin de la hulla de Sant Joan quintal de carbn extrado de las minas. Pronto, sin embargo,
de les Abadesses y del hierro del valle de Ribes, completaba la Sociedad consider gravoso el canon; y aunque las Juntas
la Resea de 1849. En abierta disconformidad con el aban- de Gobierno de El Veterano lo haban ratificado98 en 1846 y
dono del ferrocarril a Roses en favor de Barcelona, Joaquim en 1850, Rom, a quien la Sociedad ignoraba por el mtodo
de Rom present pblicamente un proyecto de ferrocarril de no contestar sus requerimientos, dej de cobrarlo. Rom
por planos inclinados entre las minas de Sant Joan de las public entonces, en el suplemento al Diario de Catalua del
Abadesses y el puerto de Roses.93 domingo 19 de septiembre de 1852 y como folleto99, una car-
ta abierta a los lectores y a los accionistas de El Veterano, de-
mandando pblicamente la rescisin del contrato firmado con
1.7 Rom versus El Veterano (1844-1866) esta, a la que haba dirigido un oficio en trminos similares,
advirtindole de que acudira a los tribunales. El Veterano con-
Haban pasado cinco aos largos desde que Rom cedie- traatac. El 5 de octubre de 1852, reunida en Junta General, la
ra sus derechos mineros a El Veterano y muy poco se haba Sociedad dirigi cargos contra Rom, imputndole no haber
avanzado en la explotacin real de las minas. La causa princi- hecho nada por las minas y censurndole que pretendiese co-
pal de ese retraso era la ejecucin de una Real Orden de brar un canon usurario, al que atribua la imposibilidad de
12 de septiembre de 1845 autorizando a El Veterano a apli- invertir los capitales que la explotacin necesitaba, prestacin
car a la apertura de vas de comunicacin los operarios que que no poda ni deba subsistir por ser
segn la ley de minas deba emplear en la explotacin de las
mismas. En lugar de trabajarlas y colocar sus productos local- contraria los principios de equidad y repugnar al buen senti-
mente hasta hacerse lo bastante fuerte como para empren- do.100
der la construccin del ferrocarril, como pretenda Rom, El
Veterano haba optado por retrasar las labores mineras, en la La Sociedad, en suma, pretenda que el contrato se man-
creencia de que tras la conclusin de la va frrea o cuando tuviera en lo concerniente a la concesin de las minas, pero
ya estuviera avanzada lloveran los capitales interesados en no en lo que afectaba al canon, que deseaba suprimir. Rom
la explotacin del criadero.94 En consecuencia, pese a los in- interpuso una demanda contra El Veterano, exigiendo la
formes y dems proyectos que haba solicitado, hasta el 17 de rescisin del contrato, y contest pblicamente las mani-
junio de 1850 la Sociedad no contrat las obras necesarias festaciones de la Junta General, acusando de inaccin a la
para iniciar verdaderamente las labores mineras, inaccin di- empresa, de tener engaados con sus proyectos a los ac-
fcil de justificar, a juicio de Rom, cuando cionistas y de haber gastado intilmente los pocos caudales
invertidos. Sobre todo, le indignaba la afirmacin de que
bastaba la cantidad de 10.000 duros pagaderos con el mismo no haba hecho por las minas nada que justificara el mante-
combustible que daban de s las minas para hacerlas productivas nimiento del canon. Su defensa fue apasionada:
de 1.500 qq diarios en solas dos de sus galeras.95
Cuando en 1838 ardia la guerra civil en nuestro pais, y no podia
Las perspectivas de la Sociedad, cuyas acciones se iban preverse un trmino tan horrible lucha... conceb la idea de registrar
depreciando, incapaz de recabar nuevos capitales y enfren- las minas de S. Juan y de arrostrar los sacrificios de todas clases que
tada abiertamente a Joaquim de Rom, propietario de las imponia tan rdua empresa, que muchos calificaron de xito insegu-
minas, eran sombras. Descontento de cmo se llevaban los ro, otros de insensatez y de delirio. Cruc el pas cubierto de enemi-
asuntos, Rom le haba dirigido varias comunicaciones ex- gos, desafi constantemente el rigor de las estaciones... y no vacil

93 ROM (1849). 98 El 26 de enero de 1844, Joan Ferrer, Antonio 1846 y el 19 de junio de 1850. ROM (1853),
Barata, Miquel Draper y Francesc Ferrer i pp. 9, 12. La Junta de 26 de agosto de 1846 se
94 ROM (1853), pp. 18-21.
Busquets, en representacin de El Veterano, fir- haba comprometido a que por ningun motivo
95 ROM (1853), p. 19. Las labores, que afec- maron con Joaquim de Rom el contrato ni pretesto se negaria ni retardaria D. Joaquin
taban nicamente a dos galeras, la Pinter y la enfitutico al que haban llegado, por el que se de Rom el pago mensual del importe de doce
Mare de Du, se adjudicaron a los contratistas consignaba a favor de Rom el canon de un suel- y media libras catalanas diarias. bid., p. 25.
Mouri y Martn. bid., pp. 20, 25. do cataln (18 maravedses) por quintal de car-
99 ROM (1852).
bn extrado de las minas. La Sociedad, repre-
96 ROM (1853), pp. 14-16. sentada por sus Juntas de Gobierno debidamente 100 ROM (1853), p. 12.
97 BASES (1844a), p. 2; ROM (1953), p. 9. autorizadas, ratific el canon el 26 de agosto de
Historia econmica, minera y geolgica 31

Figura 4. Mapa que comprende el proyecto de un Ferrocarril, ramales y


enlace con carretera para la explotacin de las minas de hulla, de hierro y
otros minerales, publicado por la Sociedad El Veterano . RESEA (1849).
Cortesa de la Escuela Tcnica de Ingenieros de Minas de Madrid.

en comprometer buena parte de mi patrimonio para hacer frente juego para improvisarla. Tambien ser mas noble y patritico el uso
los crecidos desembolsos que la toma de posesion, escoltas de fuer- que me propongo hacer de ella. Lo aventur pues todo...Hay quien
za armada y demas consiguiente la conservacion de las minas me se atreva decir que nada he hecho para esas minas? Y qu ha
han ocasionado en notable escala. Mi vida y mi hacienda: h aqu lo hecho la Sociedad, mas bien su Junta directiva? Abrumarme con
que arriesgu en tamaa empresa en poca en que la paz se presen- disgustos, imponerme por su mala administracion mil sinsabores,
taba lejana, en que no se vislumbraba para nuestro suelo el gran viages, gastos que casi han absorbido el cnon que por mnimum he
movimiento industrial que ahora contemplamos. Si pues hay una percibido, por no haber ecsistido esplotacion en grande escala como
propiedad sagrada en el mundo, es incuestionablemente la mia: ad- se habia solemnemente estipulado. Qu capitales se han desem-
quirida con arreglo la ley, recibi despues el sello de inmensos bolsado para la esplotacion de las minas? A los accionistas se les ha
sacrificios; la regu con el sudor de mi frente. La fortuna que me ecsigido no escaso dividendos; en mi calidad de tal contribu de una
darn esas minas es inmensa, lo s muy bien; ella es mi delito los sola vez con doscientas onzas; pero me atrevo asegurar que no llega
ojos de quienes no ven ni sienten mas que por la pasion de la envi- treinta mil duros lo que se ha empleado tilmente en las minas. Se
dia; pero es una gloria para m el pensar que esa fortuna habr sido han hecho, es verdad, gastos estriles; pero de ellos no he de ser yo
adquirida de un modo bien distinto del que han puesto otros en responsable. Ahora bien, con ese capital desembolsado, insignificante
32 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

en comparacion de lo grandioso de la riqueza, la Sociedad se hubiera no se hubiera constituido la sociedad del ferrocarril, o si a los
puesto en el caso de percibir dos tres millones de reales anuales tres aos de la firma este no se hubiera construido, Rom
fomentando el consumo local y atendiendo en la esfera de sus medios podra devolver las acciones y recobrar sus derechos105. El pro-
la apertura de las vias de comunicacion. De parte de quin est, yecto fue aceptado por ambas partes.
pues, la usura? Quin es el que ha hecho grandes sacrificios y aven-
turado los capitales? Es la Sociedad el propietario de las minas?101 Todo caminaba cual pudiera desearse; todos en el Principado
se disponian, tal vez, entregar sus capitales para ejecutar una
Meses despus, el 12 de mayo de 1854, en un gesto obra [el ferrocarril minero] sin la cual Catalua solo arrastrar una
espectacular, Rom dio a conocer pblicamente una expo- vida raqutica y ficticia, cuando la revolucin del ao ltimo, el
sicin que haba dirigido a la reina, defendiendo su derecho clera que asol Barcelona, las colisiones de los obreros, todo, en
al canon de 18 rs. de velln por quintal de carbn extrado una palabra, ha venido anular nuestros esfuerzos.106
de las minas y cedindolo al Estado para alimento de nues-
tros buques de guerra y arsenales durante el trmino de un El capital se retrajo y las acciones del ferrocarril siguie-
ao 102. El Gobierno podra obtener el carbn a real y medio ron sin cubrirse como la empresa esperaba. El resultado fue
el quintal en boca de mina y en el puerto de Roses a 7 u que El Veterano, sin cuestionar abiertamente el acuerdo al-
8 rs. en total. Y ah estaba la cuestin: que para ello deban canzado con Rom, a la hora de desarrollar las bases del
habilitarse mismo dificult con su interpretacin que Rom pudiese
cobrar los 25.000 duros que le adeudaba y persisti en exi-
algunos puntos de la carretera, en la cual se hacen ya en el gir las abolicin del canon. Alegaba de nuevo que este sera
dia trabajos considerables para que quede regularmente expedito un obstculo cuando fuera indispensable ofrecer el carbn
el transporte dentro de dos meses y pueda llevarse el combustible de las minas a menor precio; que las acciones de Rom se
al referido puerto de Rosas, donde debe crearse el grn depsito beneficiaran, sin desembolso alguno, de cuantas mejoras
que provea los buques y los arsenales.103 se introdujeran; que establecer una divisin entre los gas-
tos de investigacin y preparacin y los de explotacin de
Oferta interesada, pues, e inteligente, la de Rom, ha- las minas sera cuestin de nuevas desavenencias, y que
cendado y vecino de Figueres y diputado a Cortes por el careciendo la empresa de medios para construir por s mis-
distrito de Olot, que en nada concerna al ferrocarril. ma la lnea de ferrocarril y no continundose el de Granollers,
Aquel mismo mes de mayo de 1854 el ingeniero de mi- tendra que hacer grandes sacrificios para formar otra com-
nas Amalio Maestre, que se hallaba en Barcelona terminan- paa, asunto que tal vez no podra solventar antes de los
do el encargo del Gobierno, de reconocer la cuenca minera tres aos que se haban fijado el Proyecto de arreglo.107
de Sant Joan de les Abadesses y levantar los planos corres- En julio de 1855 Rom viaj a Cartagena, plaza cuyas
pondiente, intervino en el asunto. Con el apoyo de Antoni fbricas metalrgicas consuman grandes cantidades de
Aheran, alcalde-corregidor de Barcelona (enero-septiembre carbn, a fin de entrevistarse con el abogado Antonio Cam-
de 1854), intent conciliar los intereses en litigio de Rom y pos Galiana y con Jaume Bosch i Mor, empresarios de mi-
de El Veterano, pleito cuya resolucin juzgaba indispensable nas y fbricas de fundicin y preparacin mecnica de mi-
para que la construccin del ferrocarril se pusiera definitiva- nerales, y con el ingeniero de minas Jos Mara de Santos
mente en marcha.104 El 3 de junio Maestre y Aheran presen- (-1864). Boch i Mor estaba ligado por parentesco a miem-
taron a los litigantes un Proyecto de arreglo segn el cual bros de la direccin de El Veterano. Rom les inform del
se consideraran zanjadas las diferencias pendientes. Rom estado de sus diferencias con la Sociedad y se someti anti-
conservara el seoro directo sobre las minas, que sera reco- cipadamente a su dictamen, el que los susodichos seores
nocido por la Sociedad abonndole un maraved por quintal emitieron por escrito el 14 de agosto de 1855.
de carbn extrado, recibira 1.500 acciones libres de todo El nuevo proyecto de arreglo conservaba para Rom n-
pago y pasara a ser vocal nato de la junta directiva de El tegramente el dominio directo sobre las minas y pertenen-
Veterano. Esta, adems, se comprometera a entregarle cias108 de que era concesionario y el canon de un sueldo
25.000 pesos fuertes como adelanto del pago de los atrasos por quintal de carbn extrado. El canon, ya casi insignifi-
y pensiones que le adeudaba, a concluir en tres aos y medio cante, se reducira a la mitad si la produccin sobrepasase
el ferrocarril y a emprender la explotacin de las minas en los 10.000 qq. diarios. A partir de esta cifra, Rom podra
gran escala. Si pasados seis meses de la firma del convenio adquirir 4.000 qq. diarios de carbn a razn de 1,25 rs. en

101 ROM (1853), pp. 10-11. 105 ROM (1956), p. IV. Firmaron al pie del 106 MAESTRE (1855), pp. 12-13.
documento: Joaquin de Rom, Francisco
102 DIARIO DE LA TARDE (1854), p. 1. 107 ROM (1856), pp. I-II.
Permanyer, Baltasar Fiol, Jaime Mor, Pedro J.
103 DIARIO DE LA TARDE (1854), pp. 1-2. Plandolit, Pablo Maria Tintor, Felix Macia, 108 La pertenencia es una unidad de medida
Ramon Reves, Felix Maria Falguera y Miguel superficial para las concesiones mineras, equi-
104 MAESTRE (1855), p. 12. Suris, secretario. valente a una hectrea.
Historia econmica, minera y geolgica 33

bocamina y al mismo precio en la estacin de Sant Joan y reconoca a Rom el canon de un maraved por quintal
cuando el ferrocarril estuviera construido, asunto para el extrado114. Hay que decir que no se cumpli? Rom inter-
que no se fijaba plazo. Se le remunerara adems con puso contra la Sociedad un nuevo pleito ante la Real Sala 2
20.000 duros por renunciar otros derechos que le asistan. de la Audiencia de Barcelona. El pleito se dilat hasta 1862.
De igual modo obligaba a la Sociedad a una produccin Rom lo perdi y apel. En 1863, Joan Baptista Orriols i
mnima de 1.000 qq. de carbn al da, que en aos sucesi- Comas (1828-1922) y Narcis Burell, letrados, publicaron una
vos no podra bajar de 4.000 qq.; a poner las minas bajo la larga y minuciosa memoria jurdica en defensa y demostra-
direccin de un ingeniero o facultativo del ramo y a ordenar cin del derecho que competa a su representado.115 Rom
los trabajos de prospeccin y explotacin del criadero. Esti- volvi a perder. Debi de morir por entonces, porque fue-
pulaba tambin fuertes sanciones para quienes no cumplie- ron sus herederos quienes elevaron un recurso ante Tribu-
ran el acuerdo una vez firmado.109 nal Supremo, segn consta en la Memoria de la Junta ge-
No tuvo el laudo buena acogida por El Veterano , neral ordinaria de El Veterano correspondiente a 1866, don-
enrocada en la abolicin del canon. Los autores de la pro- de figura pendiente de resolucin116.
puesta ofrecieron entonces substituirlo por una cuarta par- Sea como fuere, el canon Rom acab siendo asumido
te de la produccin arrancada, pero tambin esto fue re- por El Veterano y pas luego a la Sociedad Ferrocarril y Minas
chazado. Pareca que la razn asista a Rom. El mismo de Sant Joan de les Abadesses y a la Compaa de los Cami-
Maestre haba reconocido nos de Hierro del Norte de Espaa. Como tal figura, a razn
de un maraved por quintal extrado, en los pagos efectua-
las dificultades creadas por la mala fe de las empresas par- dos por la Compaa117 durante los aos 1897 y 1898.
ticulares con quienes tuvo que asociarse.110

Tras nuevos requerimientos dirigidos a la Sociedad, el 1.8 Jos de Aldama y Amalio Maestre (1854-1855)
19 de mayo de 1856, un da antes de que esta celebrara su
Junta general de accionistas, Rom public un folleto simi- La fe en las riquezas mineras de Espaa, y particular-
lar al de 1852 y destinado asimismo al pblico y a los accio- mente de Catalua, que profesaban los ingenieros de mi-
nistas de buena f de El Veterano111, que a modo de apn- nas espaoles, cuyos informes y dictmenes influan decisi-
dices inclua la propuesta de Antonio Aheran y Amalio vamente en la inversin de los capitales privados y en las
Maestre y la de Cartagena. resoluciones gubernativas, era todava casi absoluta. Un
El 2 de enero de 1857 El Veterano consign en escritura ejemplo de esa exaltacin mineropatritica, de esa creencia
pblica sus Estatutos. El fondo social quedaba constituido por en la riqueza prodigiosa de nuestro subsuelo, lo ofreci el
ao de 1854 el ingeniero de minas Jos de Aldama y
las minas de carbon de piedra y de hierro y otros minerales Ugartevieda (1821-1863):
situadas en los trminos de Surroca, y Ogassa, Camprodon y otros
puntos cedidas en enfiteusis la Sociedad por D. Joaquin de Rom, Sabido es que la Espaa ha sido favorecida con prdiga mano
y las adquiridas por esta por cualquier otro ttulo, la fbrica de por la naturaleza, y cual pocos pueblos, con abundantes y ricos
fundicion con sus tiles y enseres112, criaderos de hierro y carbon, puesto que hasta los mismos econo-
mistas y sabios estranjeros confiesan esta indestructible verdad,
etctera. El inters social estaba representado por diez llegando hasta manifestar que los yacimientos formaciones de la
mil acciones, dos mil de las cuales pertenecan a Rom, li- peninsula encierran en las entraas de la tierra mas cantidad de
bres de todo pago con arreglo a lo estipulado en la escritu- combustible que Francia y Blgica y aun tanto como el primer mer-
ra del convenio que aquel y la Sociedad firmaron seguida- cado del mundo, es decir, que Inglaterra, con la notable ventaja de
mente, el 21 de enero113. El nuevo convenio, inspirado en el presentarse el carbon fsil mezclado con el hierro, militando fa-
arreglo negociado por Mestre y Aheran en junio de 1854, vor de nuestro pais otra causa mayor, cual es que su contenido
ratificaba la enfiteusis establecida en 1844 entre los mis- metlico est en mas proporcion; por consiguiente nuestros mine-
mos otorgantes, con clusulas que sera farragoso exponer, rales de hierro son aun mas ricos que los de las Islas Britnicas.118

109 ROM (1856), pp. 1-5. ra Tintor, natural de Tarragona; Pedro J. 117 En 1898, por ejemplo, el canon corres-
Plandolit, natural de Mxico, vocales de la Jun- pondiente al primer trimestre del ao supuso a
110 MAESTRE (1955), p. 11.
ta Directiva de El Veterano; Gaspar Roig, na- la Compaa un desembolso de 1.264, 31 pts.,
111 ROM (1856). tural de Vilassar de Mar, y Jos Angelet, de por los 171.947, 11 qq de carbn extrados en
Tona, comisionados por la junta general de ac- ese perodo. Caminos de hierro del Norte.
112 ESTATUTOS (1857), pp. 5-6. cionistas de El Veterano celebrada el 20 de Minas de Surroca. Canon Rom. 1er trimestre
113 ESTATUTOS (1857), p. 6. mayo de 1856. de 1898, AHMO, Caja 3.1, Estadstica de
producci de carb i ciment. 1880-1900/1937.
114 ORRIOLS, BURELL (1863), pp. 1-5. Firma- 115 ORRIOLS, BURELL (1863).
ron el convenio, adems de Rom, Pablo Ma- 118 ALDAMA (1854), p. 235.
116 SOCIEDAD (1866).
34 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Aldama se refiri tambin a la R.O. de 27 de marzo de Maestre inici el 23 de mayo de 1854 el estudio formal
aquel ao, aplaudindola, como reconoca el celo desplega- del criadero122.
do en ese asunto desde haca algn tiempo por la Direccin La industria catalana haba tomado un vuelo considera-
General de Industria. Razonaba que las nuevas medidas ayu- ble desde la introduccin del vapor como fuerza motriz. El
daran a frenar la inmigracin a Argelia y a otras regiones. cambio de rgimen tecnolgico, es decir, la adopcin de la
mquina de vapor, capaz de transformar los recursos ener-
La rica, industrial y populosa Catalua -prosegua- que hoy im- gticos primarios en trabajo til, haba incrementado la efi-
porta del extranjero para cubrir las necesidades de su industria, mas cacia productiva de las fbricas y de los transportes y situa-
de tres millones de quintales de carbon y cok al ao, encierra en su do al carbn en el centro del nuevo sistema energtico y,
seno la cuenca carbonfera ya citada de San Juan de las Abadesas, particularmente en Catalua, de la industria algodonera.123
con cuya esplotacion puede no solo cubrir aquellas, sino esportar En junio de 1854, segn la Junta de fbricas del Principado,
tan precioso combustible en cuando haya un camino de esplotacion existan en Catalua 159 mquinas de vapor empleadas por
al golfo de Rosas, puerto de Barcelona, otro punto de la costa.119 las fbricas de hilados, tejidos, fundiciones, blanqueos y
molinos harineros, con un total de 3.852 caballos de fuer-
Y conclua as: za. De ellas, 67, con un total de 1.297 caballos, radicaban
en Barcelona; 8 en Sans, con 934 caballos, y 23 en Sant
No olvidemos la soberbia Albion que solo parecia destinada Mart de Provenals, con 554 caballos; les seguan en im-
mantener algunos pueblos de pobres pescadores y pastores, y portancia Matar, Grcia y Reus. Un ao despus el nme-
que constituye su preponderancia por la esplotacion del carbon y ro de mquinas se haba incrementado en 12 y los caballos
hierro.120 en 620, cifras que denotan un proceso acelerado.124 Inca-
paz, no obstante, el pas de producir el combustible que
El 14 de noviembre de 1853, Francisco de Luxn y Mi- necesitaba, se vea forzado a consumir el extranjero, cuyos
guel-Romero (1798-1867), presidente de la Comisin del altos precios gravaban el desarrollo industrial. De ah la im-
Mapa Geolgico de Espaa, se haba dirigido a Agustn Este- portancia que se conceda a las minas de Surroca-Ogassa.
ban Collantes (1815-1876), Ministro de Fomento, encare- Maestre calculaba en 3.114.280 quintales castellanos
cindole la necesidad de formar mapas geolgicos especia- el consumo anual de carbn de la industria catalana, can-
les de aquellos criaderos de combustible que por su situacin tidad que previsiblemente crecera con rapidez y en buena
podan contribuir decisivamente al desarrollo industrial del parte podra ser absorbida por El Veterano.125 Maestre co-
pas y al de sus ferrocarriles, como eran los de Blmez, de noca muy bien el criadero, era un ingeniero experimenta-
fcil enlace con el valle del Guadalquivir y el tronco del ferro- do y dispona para las cuestiones econmicas de una in-
carril de Madrid a Cdiz, y el de Sabero y Orb con el de las formacin ingente suministrada por la citada Junta de f-
dos Castillas, empresa que urga acometer sin esperar a la bricas. Su Descripcin geolgica e industrial de la cuenca
formacin del correspondiente Mapa geolgico provincial. carbonfera de San Juan de las Abadesas (1855) es, en
Proponan, en consecuencia: 1), que al tiempo que la Comi- consecuencia, una memoria compleja en cualquier aspec-
sin del Mapa continuaba con su trabajo, se adelantaran los to. Intentaremos resumirla.
concernientes a los citados criaderos; 2), que los trabajos se Maestre delimit la cuenca, traz su perfil, detall la geo-
ajustaran a los procedimientos ya adoptados por la Comisin loga y calcul la potencia de las capas de carbn en diferen-
del Mapa, y 3), que se facilitaran los fondos necesarios para tes puntos y la masa total de combustible. Los planos de la
ejecutarlos. Autorizada por Real Orden de 27 de marzo de cuenca y del ferrocarril fueron levantados, trazados y dibuja-
1854, la Comisin emprendi el reconocimiento y levanta- dos por el ingeniero ayudante Joan Nicolau; los cortes
miento de los planos de cuatro grandes cuencas: la de Espiel geolgicos los ejecut el ingeniero Santiago Rodrguez.
y Blmez, en Crdoba; la de Sabero, Orb y Santulln, en Los ensayos docimsticos confirmaron la calidad del car-
Len; la de Barruelo en Palencia y la de Sant Joan de les bn, que poda ser empleado en toda clase de operaciones
Abadesses en Girona, y encomend la investigacin de esta metalrgicas y particularmente para el alumbrado de gas,
a Amalio Maestre, ya Ingeniero Jefe de 1 clase y vocal de la por la cantidad de materias voltiles que contena y el por-
Comisin del Mapa.121 Con el apoyo de las autoridades del centaje de pirita detectada.
Barcelona, de la Junta de fbricas del Principado y de la So- Segn Maestre existan en la cuenca cuatro capas de
ciedad El Veterano y con las noticias que pudo recabar, carbn que sumaban 16,50 m de potencia y podan aflorar

119 ALDAMA (1854), p. 238. Fomento, firmada por Luxn el 14 de noviem- 123 MALUQUER DE MOTES (1998), p. 79.
bre de 1854, y la firmada por Schulz, dirigida
120 ALDAMA (1854), p. 239. 124 MAESTRE (1855), p. 33.
asimismo al ministro el 6 de septiembre de
121 MAESTRE (1855), pp. II-IV; cf . ALDAMA 1855, comunicndole la conclusin del tra- 125 MAESTRE (1855), p. 34.
(1854). En su Descripcion Maestre incluye la bajo de Maestre.
carta que la Comisin dirige al ministro de
122 MAESTRE (1855), p. 13.
Historia econmica, minera y geolgica 35

dos veces manifestndose como si fueran ocho.126 Limitn-


dose al rea de la cuenca comprendida entre el maso Joncar
y la mina Vich, la zona ms laboreada, de unos 3,75 km de
largo, y considerando mas o menos constante el espesor de
las capas reconocidas cifr las reservas de combustible en
unos 466 millones de quintales castellanos127. Su excelente
calidad y una produccin anual que podra alcanzar
150.000 t durante 150 aos aseguraban la viabilidad eco-
nmica de la empresa.
La circunstancia de que la cuenca carbonfera ofreciera
en su parte ms reconocida desniveles extraordinarios poda
aprovecharse para realizar grandes arranques sin necesidad
de emplear mquinas de vapor para la extraccin de las aguas.
En cada capa deberan perforarse galeras de nivel, con direc-
cin E.-O., y una cada 30 40 m de desnivel (comunicadas
cada cien metros por pozos inclinados que facilitaran la ven-
tilacin, la extraccin y el relleno), ms otra galera inmediata
sobre la principal, fortificada esta con una bveda perma-
nente y segura. Preparados as los campos de labor, la explo-
tacin se ejecutara por bancos ascendentes desde el pie de
los pozos inclinados, por los que se introduciran desde la
superficie las tierras y escombros de relleno a fin de ahorrar
madera; esta se reservara para encajonar entre cada dos
pozos una chimenea o coladero para el vertido del carbn
desde los tajos a la galera principal. Cuando la explotacin
llegase a estar bajo la galera general, las citadas chimeneas,
levantadas poco a poco hasta la superficie, reemplazaran a
los pozos en la ventilacin y bajada de los escombros de re-
lleno. La saca del carbn se efectuara de da y los rellenos de
Figura 5. Portada de la Descripcin geolgica e industrial de la cuenca
noche. Esto en cuanto a las capas de poco espesor. Para las carbonfera de San Juan de las Abadesas de Amalio Maestre (1855). Pre-
ms gruesas habra que combinar el sistema propuesto con senta sello de la biblioteca de Lus Mari Vidal. Cortesa de la Real Acade-
mia de Ciencias y Artes de Barcelona.
el de labor atravesada. Las explotaciones inferiores a las aguas
estaran sujetas a otras reglas que se precisaran en su mo-
mento. Los trabajos preliminares podran concluirse en un
plazo de tres aos, al cabo del cual la cuenca rendira de tres Tras ponderar y discutir los lugares de consumo ms fa-
a cuatro millones de quintales de combustible al ao, la cifra vorables (Olot, Ripoll, Barcelona), Maestre present dos
que al parecer demandaba la industria catalana. anteproyectos de lneas frreas: la ya estudiada desde el
Amn del carbn, la Sociedad podra fabricar cales de criadero a Olot-Figueres-Roses y otra que ira de las minas a
calidad y a buen precio, puesto que el combustible em- Ripoll y Vic, siguiendo el curso del Ter, y a Granollers, donde
pleado en ello no representara casi nada; arcillas para la- empalmara con el ferrocarril de Barcelona. Maestre com-
drillos, abundantes en la cuenca; maderas, que no seran par los anteproyectos. El cotejo de las cifras era determi-
caras si se comprasen al precio que las obtenan en nante. La va de Roses exiga perforar tneles curvos de
Hiendelaencina, Sierra de Gdor y Sierra Almagrera, por 1.600 m de longitud y 42 grandes puentes e importara
ejemplo, y que podran proceder de un lugar llamado 7,43 millones de reales de velln, en tanto que hasta
Sucas: lAssuca. Faltaba asegurar el consumo y a este Granollers solo habra que construir 17 puentes y el gasto
fin era imprescindible extender su radio mediante nuevas total sera de 4,45 millones. Pesaba tambin el hecho de
vas de comunicacin que permitieran el transporte eco- que la descarga en el puerto de Roses, su embarque all y la
nmico del combustible. Este era un punto delicado. nueva descarga en el punto de consumo desmenuzaran

126 La capa ms importante, reconocida en capas sola crecer con la profundidad, pero nun- rentes Ingenieros, se puede apreciar la masa
las minas Pinter, Mare de Du y Joncar, tena ca disminua. de combustible que yace sobre el nivel de las
8,50 m de espesor; la menor no bajaba de 1 m. aguas desde el Mas Junc hasta la galera del
127 Casi veinte aos despus, Felipe Bauz
De los trabajos efectuados en esas minas y en Rut, en la cantidad de 232.965,100 quintales
escriba: Segn los clculos de D. Amalio
otras -Gallina, Balanza, Coves, Camp de la Font castellanos. BAUZ (1874), p. 173.
Maestre, que han sido comprobados por dife-
de Vich, etc.-, se infera que la potencia de las
36 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

progresivamente el carbn ocasionando prdidas no des- La memoria de Maestre reson en los crculos industria-
preciables. El ferrocarril debera dirigirse a Granollers. Pero les catalanes128. La Revista Minera admiti enseguida para
antes resultaba indispensable determinar si verdaderamen- la pequea extensin de una legua cuadrada unas reservas
te era necesario y si era posible construirlo. de al menos 23 millones de toneladas de excelente hulla,
Manejando datos fidedignos de la produccin hullera de fciles de poner en Barcelona a precio competitivo.129 Pese
Inglaterra y su exportacin para Espaa, las costas occiden- a ello, el precio en bocamina de la hulla de Sant Joan de les
tales de Francia y diversos puntos del Mediterrneo; conside- Abadesses fue durante las dcadas de 1860 y 1870 el ms
rando el precio por tonelada a bordo de los buques de alto de Espaa130, el doble en ocasiones que el de las de-
Newcastle, los fletes, derechos, comisiones y coste en los ms cuencas carboneras.
puertos; descontando prdidas y gastos, Maestre demostr El creciente inters por el carbn de la cuenca estaba jus-
con cifras lo que ya se saba por uso: primero, que el carbn tificado porque Catalua, como el resto de Espaa, conti-
ingls no se poda vender en nuestros puertos a menos de nuaba padeciendo un fuerte dficit de combustibles slidos.
7 rs/q; segundo, que si el de Sant Joan de les Abadesses no En 1858 Espaa produjo 115.000 t de hulla e import 408.870 t.
se ofreca a menos de 5 rs/q al consumidor de Barcelona, Dos aos ms tarde la produccin haba ascendido a 320.891 t
este acudira al de Asturias, que costaba 4,5 rs, o al ingls, y las importaciones a 452.479 t. Espaa no produca, pues, ni
que bajara a 5 rs el da en que por cualquier combinacin la mitad del carbn indispensable para el desarrollo de su
poltica o arancelaria se viera libre de los dos reales que pa- industria, sus ferrocarriles, su navegacin. Las causas de que
gaba por derecho de importacin. Cmo lograrlo? produjramos tan poco eran muchas y difciles de erradicar. La
El transporte desde las minas a Ripoll y de all a Vic, 10 le- insuficiencia y la imperfeccin de nuestras leyes, los exiguos
guas, costaba a lomos de mulas 6 rs/q y en carro 3,33 rs/q. recursos econmicos nacionales y la reducida extensin de las
De Vic a Barcelona, otras 12 leguas, el carbn se transporta- concesiones, que no rendan beneficios, eran determinantes.
ba en carro a razn de 4 rs/q. Total: entre 7,33 y 10 rs/q.
Estas cifras, sumadas al coste del arranque del carbn y al Las malas comunicaciones, el escaso nmero de altos hornos
10% por el rdito del capital invertido en las minas, no per- de fundicin (una cuarta parte de los que haba en
mitiran vender el quintal de carbn en Barcelona a los ape- Francia, que, dicho sea de paso, produca 43 veces ms carbn que
tecidos 5 rs. No obstante, si las 22 leguas de Sant Joan de Espaa), la falta de ferrocarriles y casi de barcos de vapor y el ra-
les Abadesses a Barcelona se salvaran en ferrocarril, el car- qutico consumo de la poblacin, la agricultura y la industria cerra-
bn saldra a 4,13 rs/q, contando los mentados gastos de ban el crculo de nuestra deficiencia. Espaa produca en 1862 lo
arranque y rdito. Necesariamente el ferrocarril debera cons- que Francia el 1787 y consuma lo que sta en 1802.131
truirse. Otra cosa era que se pudiera.
Segn el ya conocido anteproyecto de Paulin Talbot, el Por lo dems, se desconocan la extensin y las verda-
coste de la va frrea a Barcelona ascendera a 100 millones deras reservas de las cuencas carboneras.
de reales. Como ya se haban gastado 25 de ellos en el tramo Las leyes mineras de 21 de abril de 1849 y 11 de julio de
Barcelona-Granollers, El Veterano solo tendra que abonar 1859 haban devuelto las minas al dominio pblico. El re-
75 millones, 60 si se prescinda del lujo desplegado en aquel. sultado fue que desde la creacin de la Junta Superior de
Bien se poda arrostrar un negocio en el que 60 millones pro- Minera en 1849 hasta finales de 1859 solo se instruyeron
porcionaran una ganancia anual de 7,425 millones (cifra re- seis expedientes de minas de carbn de piedra en el distrito
sultante de transportar 150.000 t de carbn al ao), incluso minero de Barcelona (que comprenda las provincias catala-
descontando los gastos de mantenimiento de la lnea, que se nas e Islas Baleares), todas en el trmino de Ogassa, con
cubriran sobradamente con el trfico de las dos estaciones ocho pertenencias antiguas y diez modernas, lo que haca
intermedias previstas, Ripoll y Vic. Sera justo, conclua un total de 2.280.000 varas cuadradas. Son datos extrados
Maestre, que as como debera fijarse a la empresa del ferro- de la Revista Minera de 1860. Tras la difusin de la memo-
carril un porte mximo de 3 rs por tonelada y legua durante ria de Maestre las expectativas crecieron y en los primeros
el primer siglo, se estableciera tambin un precio mximo ocho meses de aquel ao se registraron o denunciaron en
para el carbn en bocamina, 20 rs/t, durante ese mismo pe- Girona nueve minas ms de carbn de piedra y veintiuna
rodo. La propuesta de Maestre desconoca el concepto de en Lleida.132
inflacin y asestaba un duro golpe a los mineros de Sant Joan Aquel ao de 1855 El Veterano present muestra de sus
de les Abadesses, trabajadores a destajo, que arrancaban el hullas y mineral de cobre en la Exposition des produits de
carbn a 0,34 rs/q y deberan hacerlo a 0,24 reales. lIndustrie de toutes les nations, celebrada en Pars.133

128 CLOSAS (1948), p. 183 cita asimismo el recta de la Resea de Maestre, pues de otro 131 GMEZ-ALBA (1992a), p. 49.
folleto de un tal Campo-Mosch, titulado: So- modo este lo habra conocido y citado.
132 ESTADSTICA (1861), pp. 362-363.
bre las minas de St. Juan de las Abadesas
129 EXPLOTACIN (1856), pp. 10-17.
(1855). No hemos podido encontrarlo. Es 133 EXPOSITION DE LINDUSTRIE (1855), p. 307.
posible que el folleto fuera consecuencia di- 130 COLL, SUDRI (1987), p. 399.
Historia econmica, minera y geolgica 37

Figura 6. Plano comparativo de los caminos de hierro de Granollers a San


Juan de las Abadesas y de este punto al puerto de Rosas. Escala 1: 2.000.000.
Maestre (1855). Cortesa de la Real Academia de Ciencias y Artes de Bar-
celona.
38 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Hacia 1860, tras renunciar definitivamente a los altos una subvencin de 270.000 rs/km. La subasta consistira en
hornos ya en ruinas, cuya produccin no sobrepasaba las la disminucin de la subvencin acordada. El Estado la abo-
1.000 toneladas al ao, se constituy como Sociedad espe- nara en obligaciones de ferrocarriles, por su valor nominal,
cial minera. En 1864 comenz a imprimir sus memorias y las provincias de Barcelona y Girona aportaran una terce-
anuales y en 1866 concurri a la informacin pblica con- ra parte de la misma cuando el camino estuviera concluido
vocada con ocasin de la reforma arancelaria134. y entre tanto un 6% de inters y un 1% para amortizacin.
La empresa del ferrocarril Granollers-Barcelona quedara
obligada a conducir los carbones de las minas, a razn de
1.9 La pugna por el ferrocarril minero y la llega- 0,30 rs por tonelada y kilmetro. La Revista Minera136, al
da del ferrocarril a Vic (1857-1876) notificar el proyecto, juzgaba corta la subvencin y mucha
la cuota de 0,30 rs.
En 1855 se aprob la ley general de ferrocarriles, que En este clima favorable para los ferrocarriles mineros,
impuls decisivamente la construccin ferroviaria subven- Francisco Javier Ducloux, recin nombrado director facul-
cionada por el Estado, de la que el sector del carbn sera tativo de las minas de El Veterano, y Manuel de Luque,
uno de los ms favorecidos, entre otras razones porque propietario de pequeas concesiones mineras en la cuen-
habra de consumirlo el propio ferrocarril. Meses despus, ca de Sant Joan de les Abadesses, publicaron unas Obser-
Miquel Rabella y un banquero francs apellidado Moreau vaciones (1860) acerca de un proyecto de ferrocarril car-
(o Manzeau), solicitaron la concesin del tramo de ferro- bonero desde Manresa por Ripoll y San Juan de las
carril entre Granollers y Sant Joan de les Abadesses, para Abadesas hasta las minas de carbn de Surroca y Ogassa,
el que haban encargado un estudio tcnico al ingeniero cuya concesin se haba apresurado a obtener Perera. Este,
Ildefons Cerd (1815-1876), peticin que les fue otorga- por su parte, present el proyecto y lo defendi reiterada-
da el 5 de agosto de 1857 tras efectuar el preceptivo de- mente en dos exposiciones pblicas, dirigidas a la Rei-
psito de un milln de reales. Demandado por el Ministe- na de Espaa y al Ministro de Estado, y mediante una
rio el plan de actuacin de los concesionarios, estos, que Memoria descriptiva bien argumentada137. Ponderaba en
ya disputaban entre s, no contestaron. La muerte de ellas los beneficios de un ferrocarril que empalmando en
Rabella, acaecida en octubre de 1858, quien ya haba roto Manresa con la lnea de Barcelona a Zaragoza se prolon-
su relacin comercial con los franceses, caduc gara por Sallent, Arts y Ripoll hasta Sant Joan de les
automticamente la concesin, cuya transferencia fue re- Abadesses, al objeto de transportar el carbn de las mi-
clamada entonces por Baltasar Fiol, industrial textil de nas, pero tambin otros productos, como el vino. En total:
Centelles; pero los herederos de Rabella, que disputaban 82 km. Alegaba, entre otras ventajas, que el proyecto solo
entre s acerca de cmo recobrar el depsito efectuado prevea la construccin de tres puentes en la provincia de
por el difunto, se opusieron hasta la resolucin de los tr- Barcelona y de uno o de dos en la de Girona y no exiga la
mites administrativos y cuando estos finalizaron Fiol ya se de ningn tnel. Y cuando una nueva ley, publicada en
haba desentendido del tema.135 1862, hizo
Persuadido de la importancia de una lnea frrea que
abasteciera de carbn a los centros industriales catalanes y extensiva la posibilidad de percibir las subvenciones contem-
a la marina militar y mercante del Mediterrneo, el Gobier- pladas en la Ley general de 1855 a las lneas que uniesen cuencas
no de Espaa someti al Parlamento, el 18 de enero de carbonferas a las lneas generales de primer orden, a los grandes e
1860, un proyecto de ley por el que otorgara la construc- importantes centros de poblacin y a las comarcas industriales138,
cin del ferrocarril de Granollers a las minas de Sant Joan
de les Abadesses. Debatido en abril de 1861, el Gobierno insisti acerca de las utilidades y ventajas de su ferroca-
fue autorizado a sacarlo a subasta pblica y a concederle rril.139

134 COLL, SUDRI (1987), p. 67. en la construccin de mquinas de vapor, que mentado ferrocarril. La empresa fracas por
consuma hierro y carbn extranjeros. La nue- la pobreza de los supuestos criaderos
135 CABANA (1998), pp. 86-87. Un ejem-
va compaa, constituida en Barcelona el 6 ferrferos y por las demoras en la conclusin
plo de cmo estos retrasos en la construc-
de junio de 1856, con un capital de 8 millo- de la va frrea, que forzaban a la sociedad a
cin del ferrocarril de Granollers a Sant Joan
nes de reales, y disuelta en 1860, haba le- consumir carbn extranjero. SUNYER (1999),
de les Abadesses afectaron a los industriales
vantado su fbrica en el Clot de la Mel, cerca pp. 75-76; cf . ESCOLA TCNICA (s/f), p. 7
catalanes que haban apostado por el car-
de la carretera de Barcelona a Vic y del ferro- [en lnea].
bn de Surroca-Ogassa lo tenemos en la
carril de Granollers, y pretenda la fusin de
compaa Font, Alexander y Ca, formada por 136 FERROCARRIL (1861), p. 79.
mineral de hierro en altos hornos y la cons-
los hermanos David y Tomas Alexander
truccin derivada de talleres de forja y 137 PERERA (1860a); PERERA (1860b); PERERA
Easton, escoceses, y el abogado Eusebi Font
laminacin; el hierro lo suministara los yaci- (1861).
del Sol i Ferrer, como socio capitalista. Hacia
mientos supuestamente descubiertos en los
1850 los Alexander posean en la Barceloneta 138 COLL, SUDRI (1987), pp. 51-52.
cerros de Barcelona y el carbn las minas de
(Barcelona) un establecimiento especializado
El Veterano, cuando entrara en servicio el 139 PERERA (1862).
Historia econmica, minera y geolgica 39

Los diputados catalanes anduvieron desacordados en este prevista para el 27 de julio, pas como la anterior, sin que
asunto. De hecho, se presentaron divididos en tres faccio- concurriese a ella licitador alguno. El Veterano, con el apoyo
nes: los defensores el proyecto inicial, sancionado por el Par- de diversos industriales y entidades financieras, opt en-
lamento, esto es el de un ferrocarril a vapor de Granollers a tonces por una nueva suscripcin para construir la lnea. La
Sant Joan de les Abadesses; los partidarios de un tren tirado revolucin de 1868 retras, sin embargo, la realizacin de
por caballeras desde Sant Joan de les Abadesses hasta Roses, la subasta, que se celebr finalmente el 14 de mayo de 1870
defendido por el diputado giron Narcs de Fages de Rom y fue ganada por Henri Alexandre de Lossy de Ville, barn
(1813-1884)140, abogado y agrnomo, que alegaba su bajo de Lossy de Ville, quien de inmediato traspas la concesin
coste, y los que pugnaban por que la lnea fuera de Barcelo- a una nueva compaa domiciliada en Pars, la Compaa
na por Manresa en lugar de ir por Vic, encabezados por el de los Caminos de Hierro del Norte de Catalua.145
diputado Joaquim Paz141, del distrito de Manresa. Una co- No todos haban estado conformes con el papel desem-
misin parlamentaria presidida por Pascual Madoz se pro- peado por el gobierno de la nacin en este asunto. En
nunci por la primera opcin y las Cortes aprobaron el pro- 1869 apareci en Barcelona un folleto annimo cuyo ttulo
yecto de ley con la oposicin de todos los diputados no deja dudas al respecto: Crtica ante los planteamientos
gerundenses. A la subasta, anunciada para el 14 de febrero existentes. El Estado subvencionando malos negocios de
de 1863, se presentaron ocho ofertas, incluida una de El particulares (1869), cuyo autor, annimo, enjuiciaba nega-
Veterano y otra del Ferrocarril de Barcelona a Gerona142 sos- tivamente el proyecto de ley sobre la subasta del ferrocarril
tenida por algunos prceres catalanes: Manel Girona i presentado en el Parlamento en 1860 e impugnaba la pro-
Agrafel (1817-1905), fundador y principal ejecutivo del Ban- posicin del diputado Ferratges146, de subvencionar una
co de Barcelona; Antoni Brusi i Ferrer (1815-1878), propie- empresa condenada al fracaso, pues el criadero era insufi-
tario y director del Diario de Barcelona; Josep Antoni ciente para suministrar a la industria catalana el carbn que
Muntades i Campeny (1816-1880), fundador de la empre- precisaba.
sa La Espaa Industrial; el financiero Evarist Arns i de Ferrer Pareca que los franceses se ocuparan del ferrocarril;
(1820-1890) y Josep Vidal i Ribas (-1870), propietario de la pero el 19 de julio de 1870, solo dos meses despus de que
fbrica denominada Compaa Annima de Productos Qu- la Compaa de los Caminos de Hierro del Norte de Catalu-
micos. Pese a todo lo que se jugaba all, el consorcio cata- a se hiciera con la concesin para construirlo, estall la
ln no pudo superar la oferta presentada por Alejandro guerra franco-prusiana. La Compaa, afectada gravemen-
Bengoechea143 en nombre de Breusing & Co., de Manchester te por los acontecimientos blicos, opt por encargrselo al
(Inglaterra), que no exiga subvencin alguna y se compro- ingeniero Flix Maci i Bonaplata (1838-1891), miembro de
meta a concluir la lnea en nueve aos.144 la junta de gobierno de El Veterano. Maci lo prosigui,
Los ingleses crearon entonces una Sociedad Annima: costendolo personalmente, pero tampoco tuvo suerte.
la Compaa del Ferrocarril de Granollers a Sant Joan de
les Abadesses, con un capital de 7,6 millones de reales, Els dos hiverns 1870-71 i 1871-72 foren molts durs a Catalunya
parte de cuyas acciones colocaron en la bolsa de Bruselas, i, a ms, esclat la tercera guerra Carlina. No obstan aix, es treball
y encargaron las obras al contratista Joan Sala i Sevilla, fort en el darrer tram fins a Vic, que era especialment complicat i
pero en 1865 Breusing & Co. se declar en quiebra y solo car, a causa del Congost, que exigia viaductes i tnels.147
se llegaron a construir 18 km de va frrea. Al ao siguien-
te El Veterano solicit la caducidad de la concesin del En octubre de 1872, declarado en quiebra, el barn de
grupo britnico y una nueva subasta, que tuvo lugar el Lossy de Ville logr transferir la concesin a Flix Maci i
19 de mayo de 1868 sin que se presentaran ofertas pese a Bonaplata, elegido diputado por el distrito de Vic aquel ao,
que en 1867 la Diputacin de Barcelona haba anunciado y a Eugeni Brocca i Sagnier, operacin que el ministerio de
que otorgara una subvencin de 5 millones de reales a la Fomento espaol consolid un ao ms tarde. Finalmente,
empresa constructora del ferrocarril. La segunda subasta, el 8 de julio de 1876 el ferrocarril lleg a Vic.148

140 El segundo apellido, Rom, de Narcs de fue autorizada con este nombre por Real De- acorde al Plan Pidal de 1845. PROYECTO FI-
Fages le aproxima a Joaquim de Rom. Ambos creto de 18 de junio de 1862. LOSOFA EN ESPAOL (2003) [en lnea].
eran de Figueres.
143 Un Alejandro Bengoechea fue catedr- 144 CABANA (1998), p. 87-88.
141 Joaquim Maria Paz i Casanovas (-1890), tico de Mecnica racional de la Facultad de
145 CABANA (1998), pp. 87-92.
poltico y economista, fue diputado por Filosofa de Madrid y uno de los integrantes
Manresa desde 1859 hasta 1868. Presidi el de la Comisin de clasificacin de catedrti- 146 Se trata de Antoni Ferratjs i Mesa (1840-
consejo de administracin de la compaa Fe- cos del reino, organismo que elabor el Pro- 1909), diputado por Barcelona (1868), por Vic
rrocarril de Mollet a Caldas de Montbuy yecto de escalafn general de los catedrti- (1869) y por Granollers (1871, 1872).
(1880). PALOMAS (2002), p. 507 [en lnea]. cos propietarios de actual servicio en las uni-
versidades del reino por orden de antige- 147 CABANA (1998), p. 92.
142 La Sociedad Annima titulada Empresa de
dad y con arreglo a los aos que llevan de 148 Cf. ANIVERSARIO (1877).
los Caminos de Hierro de Barcelona a Gerona
enseanza desde su primer nombramiento,
40 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

1.10 Las Noticias de Eusebio Snchez, el inge- tivan que se hallen actualmente, si no del todo olvidados, menos
niero Francisco Javier Ducloux y las minas de El atendidos de lo que estarn medida que se vayan removiendo los
Veterano al iniciarse la dcada de 1860 obstculos que dificultan su beneficio.155

En la dcada de 1860 no escase la bibliografa sobre la En lo tocante a la hulla reconoci dos grandes criaderos:
relevancia del carbn para el desarrollo de la industria nacio- el de Surroca y Ogassa, en Girona, y el radicado en los tr-
nal y en particular sobre el de Sant Joan de les Abadesses. minos de Erillcastell, Sas, Peranera y Bens, en Lleida. Fuera
Entre los trabajos ms notables cabe citar los de algunos in- de otras consideraciones geolgicas que trataremos luego,
genieros de minas espaoles que en su mayora estuvieron Snchez estableci el carcter marino de la cuenca de Sant
ligados en uno u otro momento al distrito minero de Barcelo- Joan de les Abadesses, que probablemente se extendera a
na: el Informe de la visita verificada al distrito minero de Bar- gran distancia por el Sur bajo terrenos ms modernos, como
celona (1861)149 de Felipe Bauz y Rbaxa (1802-1875); la suceda con las cuencas carbonferas meridionales de Blgi-
Noticia sobre la riqueza minera de Catalua (1861)150 de ca y la alemana de Saarbruck, que se prolongaban bajo los
Eusebio Snchez y Lozano y las Consideraciones generales departamentos franceses.
sobre la industria hullera en Espaa (1862) de Lucas de Aldana. Asunto de importancia era la verdadera extensin de la
Y los de algunos ingenieros franceses151 y belgas: el Informe cuenca productiva. Pedro Martnez Quintanilla le conceda
sobre las cuencas carbonferas de Espaa (1860)152 de S. Le
Franois; LEspagne, ses terrains houillers, ses minerais et ses una superficie de 34,2 kil. cuadrados, sea una legua, desde
chemins de fer (1864) de L. Castelain, antiguo alumno de Camprodon al valle de Ribas de E. O. y desde Fonuller hasta los
lcole de Lige afincado en Espaa desde haca veinte aos, cerros de Sasa y Pelats de N. a S.156
y la Situacin de la industria hullera en 1864 (1864)153 de
Amde Burat (1809-1883). Tambin se publicaron artculos Snchez la rebaj a 15 km de largo por uno de ancho,
y folletos de carcter general o divulgativo y desigual inters, desde el puente de Rocasses, inmediato a Camprodon, al
como fueron: la Importancia del carbn de piedra en el desa- Coll de Jou, atento a las estimaciones del ingeniero Francis-
rrollo de la vida industrial y moral de los pueblos (1861) de co Javier Ducloux, director facultativo de las minas de El
Toms Luis Bach, y dos annimos aparecidos en 1863: Minas Veterano desde 1859, quien se ocupaba tambin de inves-
de carbn fsil de San Juan de las Abadesas y Riqueza tigar la importancia del criadero en el permetro de las per-
carbonfera de Espaa. Las relaciones vertidas por Pedro tenencias de la Sociedad. El criadero, cubierto en gran par-
Martnez Quintanilla en La Provincia de Gerona. Datos esta- te por las rocas desprendidas de las alturas, terreno vegetal,
dsticos (1865) completan el panorama de esta dcada en lo prados y tierras de labor, apenas se haba trabajado y era
concerniente a Catalua. imposible determinar el nmero, potencia y calidad de las
En 1861, Eusebio Snchez y Lozano (1857-s.XX) Jefe capas de carbn, aunque Snchez crea que eran siete. Solo
del distrito minero de Barcelona, public, en efecto, una se haban practicado investigaciones en la parte ms cono-
Noticia sobre la riqueza minera de Catalua, trabajo de in- cida, la comprendida entre el Mas Joncar y la iglesia de
vestigacin obligado para los ingenieros jefes destinados a Surroca; en el resto se haban iniciado algunas labores lega-
sus respectivos distritos mineros, que en su caso revisti les. Dicho de otro modo: los trabajos exploratorios y facul-
ms inters del habitual.154 Snchez se ocupaba all de los tativos sugeridos por Maestre (1844, 1845, 1855) y Ezquerra
criaderos minerales de utilidad industrial, del Bayo (1848) apenas se haban puesto en marcha. Con
Ducloux, no obstante, parecan bien encaminados.
si bien las condiciones de localidad, falta de vas de transpor- Todas las capas de combustible descubiertas por las labo-
te, escasez de maderas, alto precio de la hulla y otras causas, mo- res tenan para Snchez direccin de Levante a Poniente y

149 Reproduce, corregido y aumentado, un francs Pierre-Guillaume-Frdreic Le Play tras cuencas carbonferas. No he podido lo-
artculo aparecido en tomo 40 del Boletn Ofi- (1806-1882) public unas Observations sur calizar ninguno de los dos.
cial del Ministerio de Fomento. lhistoire naturelle et la richesse minrale de
154 SNCHEZ (1861). Este trabajo fue apro-
lEspagne (1834), que pese a su prometedor
150 Aunque la Revista Minera haba publicado vechado ntegramente por el ingeniero de mi-
ttulo solo se ocupa del Sur Extremadura y del
solo unos das antes el Informe de Bauz (1861), nas Romn Oriol y Vidal (1847-1898), pionero
Norte de Andaluca, donde investig las mi-
public tambin el de Snchez, que ya haba en la construccin del ferrocarril y colaborador
nas de Almadn, Guadalcanal, las Alpujarras
aparecido en el Boletn oficial del Ministerio de de la Comisin del Mapa Geolgico de Espa-
y otras. Cf. LE PLAY (1834).
Fomento. Snchez incorpor al de la Revista a, en su Carbones minerales de Espaa (1873),
Minera correcciones de peso. 152 FERNNDEZ DE CASTRO (1874), p. 123. que el propio Snchez revis y puso al da con
No he podido localizarlo. informaciones adicionales.
151 El inters por los recursos minerales de
Espaa haba motivado la presencia en nues- 153 FERNNDEZ DE CASTRO (1874), p. 149. 155 SNCHEZ (1861), p. 621.
tro pas de los ingenieros de minas franceses Dice tambin que Burat public otro un art-
156 MARTNEZ (1865), p. 32. Este autor tom
desde principios del s. XIX. Antes que Paillette, culo, en el Journal des mines de 1865, escri-
sus datos del Anuario de Espaa correspondien-
su contemporneo, el ingeniero politcnico to expresamente para dar a conocer nues-
te al ao 1858.
Historia econmica, minera y geolgica 41

buzaban al Sur entre 45 y 90. El tramo de 2,5 km ya seala- ca del Ministerio de Fomento calculaba en ms de 2.000 mi-
do poda dividirseinters en tres zonas: Sur, con dos capas de llones de toneladas el carbn fsil espaol por explotar.160
carbn y 8 m de potencia; Centro, donde se haban perforado Lucas de Aldana, ingeniero de minas e inspector general de
algunas galeras (Gallina, Balanza, Les Coves), con cinco capas segunda clase, manifestaba su perplejidad por ese juicio
de carbn y 22 m de potencia total, y Norte, con tres capas y generalizado:
6 m de potencia, prolongacin de las de la zona Centro, reco-
nocidas con la galera Faig y la trinchera del Pla den Dol. Es una opinin muy difundida por la prensa peridica de este
Haba, pues, segn Snchez, siete capas de carbn157, con una pas la de que entre todos los de Europa es el que mas carbn mine-
potencia global de 30 m, que se prolongaban indudablemen- ral contiene despues de Inglaterra; opinion que se reproduce con
te hacia el Sur bajo terrenos ms modernos. Todas las labores una insistencia cansada cada vez que copian los peridicos las noti-
ejecutadas consistan en galeras, por la topografa del terre- cias de la extraccion de hulla en la Gran Bretaa. A fuerza de repetir-
no. Snchez calculaba las reservas de este tramo del criadero se esta asercion, obteniendo el asentimiento implcito del silencio,
en 10 millones de t. Las minas Pinter, Mare de Du, Can Patirs los lectores de la prensa diaria avezados ya al contraste de la polmi-
y Rossinyol, ubicadas en la zona Sur, haban sostenido la pro- ca, acaban de admitirla como axioma, sin rplica, crendose de este
duccin durante esos aos, particularmente la ltima de ellas. modo una opinion ficticia que tiene sus sostenedores en el Parla-
La explotacin tena a su favor la disposicin geogrfica mento, donde mas de una vez se ha declamado en el mismo senti-
de la cuenca, que facultaba las labores de extraccin, de- do... [pues] en lugar de estudiar la cuestion del aprovechamiento del
sage y ventilacin, y en contra la de las rocas que encajo- combustible, de inquirir los motivos de nuestra pequesima
nan las capas, la posicin de estas y la compacidad del com- produccion... preguntan: siendo como somos la segunda tercera
bustible. Este era el mayor inconveniente: su inconsistencia, nacion del mundo en combustible mineral, cmo es que produci-
causante de menudos y prdidas considerables. Los menu- mos tan poco? Y sin detenerse probar su proposicion, que fuera lo
dos del carbn graso podran emplearse en la fabricacin de mas lgico, pasan contestar su misma pregunta, diciendo que solo
coque; producindolo en hornos anlogos a los establecidos consiste en la imperfeccion de nuestras comunicaciones.161
en las cuencas carbonferas francesas podran recogerse los
alquitranes para formar aglomerados. En 1860 se haban En 1862, cuando Aldana escribe este prrafo, algunos,
obtenido 35.000 qq de carbn que, en natural o como co- los ms informados haban aceptado ya que Espaa, rica en
que, se haban vendido en las comarcas de Girona, Figueres, lignitos, era un pas de segunda fila en lo concerniente al
Vic, Ripoll y Puigcerd. carbn de piedra y que nuestra dependencia del extranjero
El ingeniero Francisco Javier Ducloux perfeccion y era inevitable. As lo haba reconocido hacia aos en su jun-
agrand las explotaciones. De las 197 hectreas y una ta de accionistas de 30 de mayo de 1859, la Sociedad Ge-
mina productivas en 1861, donde laboraban 86 obreros, neral de Crdito Mobiliario Espaol.162
se pas en 1862 a 348 hectreas productivas con tres
minas y 147 obreros. A partir de ese ao las cifras des-
cendieron hasta alcanzar el mnimo en 1865, con 193 hec- 1.11 La cuestin carbonera y la reforma arance-
treas, una mina y 80 obreros. En 1864 se haba instala- laria de 1869
do una mquina de vapor de 50 caballos, que permiti
ahorrar mano de obra. La produccin volvi a remontar- El Veterano concurri a la Exposicin Universal celebra-
se y en 1868 eran ya 683 las hectreas productivas, con da en Pars el ao 1867, donde particip integrada en el Gru-
dos minas y 38 trabajadores. De 1869 a 1872 las hect- po 5, Clase 40, correspondiente a los Productos de la Ex-
reas se mantuvieron en 303 y las minas en tres 158. La pro- plotacin de Minas y Metalurgia. All present las hullas
duccin oscil entre un mnimo de 1.200 t (1861) y un bituminosas de Sant Joan de les Abadesses, los aglomera-
mximo de 3.200 t (1865). 159 dos, el coque. El catlogo de la exposicin informa de que
Aunque Snchez haba rebajado a 10 los 23 millones de las hullas se vendan en bocamina a 7.500 escudos la tonela-
toneladas de combustible calculadas por Maestre, persista da mtrica, los aglomerados a 10 y los menudos a 15. Pre-
la fe en el criadero; como persista la idea de una Espaa sent tambin, en la Clase 47, un relieve de la parte de la
rica en carbn, asumida por la prensa, la poltica y parte del cuenca carbonfera donde radicaban sus minas.163 No obtu-
mundo industrial. En 1863, por ejemplo, la Revista Cientfi- vo galardn alguno y su presencia pas inadvertida.

157 Determinar con exactitud el nmero de catorce, Maestre (1855) dio cuatro y Eusebio 159 COLL, SUDRI (1987), p. 326.
capas de carbn fue un asunto recurrente para Snchez (1861) crey imposible concretar el
160 MINAS (1863), p. 547.
los investigadores. Paillette (1939) haba su- nmero, aunque estipul que en la zona me-
gerido una sola capa muy fracturada, Maestre jor conocida eran siete, opinin que compar- 161 ALDANA (1862), p. 624.
(1844, 1845) no se atrevi a dar un nmero, ti Oriol (1873).
Snchez Dalp (1845) dijo que eran siete, 162 ALDANA (1862), pp. 624-625.
158 ORIOL (1873), p. 86.
Ezquerra del Bayo (1848) aventur ms de 163 COMISIN (1867), pp. 187, 240.
42 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

La superficie total de las pertenencias de El Veterano era encargo de formular y dirigir a comerciantes, industriales y
entonces de 1.968.797 m2, y la propiedad de las minas, navieros un interrogatorio que recabara opiniones y propues-
terrenos de superficie, labores interiores y exteriores, m- tas; interrogatorio que por Real Decreto de 22 de diciembre
quinas, herramientas, tiles, materiales y dems se cifraba, se ampli a las manufacturas de algodn y sus mezclas, al
segn balance de la Sociedad fechado el 30 de junio de hierro fundido y en barras, al carbn de piedra y al coque.167
1865, en 817.309,390 pesos. Las labores consuman Productores, fabricantes y consumidores coincidan en que
11.314 jornales al ao en el interior de las minas, a 11,47 rs el precio del carbn cataln, incapaz de abaratarse por su
de media el jornal, y 6.343 en el exterior, a 9,31 rs. La ex- pequea produccin y la falta de un ferrocarril que lo pusiera
traccin total se venda en la bocamina. El combustible se en los puntos de consumo168, Barcelona principalmente, for-
transportaba en carros hasta Sant Joan de les Abadesses y zaba a la industria catalana, en particular a la algodonera y
de all a Camprodon y Ripoll por caminos abiertos por El de mezclas, a consumir carbn extranjero.169 Pero discerpaban
Veterano y conservados a sus expensas. De Sant Joan de les en las soluciones.
Abadesses a Olot y de las minas a Ribes los carbones iban a El Veterano -cuya direccin estaba formada por Flix Maci
lomos de mulos. El combustible era utilizado por las fbri- i Bonaplata, Ramon Prats y Rafael Llus- se opona a que el
cas de Olot de las orillas del Ter y por las de Vic y sus alrede- Gobierno suprimiese o redujera los derechos sobre el carbn
dores, donde competa ventajosamente con el carbn in- extranjero, dueo del mercado de Barcelona, cuyo consumo
gls, entre otras razones por los derechos arancelarios de se extendera hacia Girona, porque los ingleses invertiran en
este, pero los mentados consumidores no representaban el transporte de su combustible al interior lo que hubieran
para la Sociedad una salida suficiente: solo el puerto de ahorrado en derechos, invadiendo el mercado de la Socie-
Barcelona poda deparrsela y para ello era imprescindible dad. Ahora bien: si el ferrocarril desde las minas a Barcelona
la llegada del ferrocarril.164 se hubiera construido para entonces, la Sociedad estara en
Porque la construccin del ferrocarril de Granollers a San condiciones de competir. Solo cuando las minas espaolas
Joan de les Abadesses era, segn El Veterano, se hallaran en plena explotacin y el combustible nacional se
pudiera transportar en similares condiciones que se daban
una cuestion de vida muerte para la industria de la hulla en en el extranjero, podran los carbones forneos quedar libres
Catalua.165 de todo derecho de entrada. En definitiva: El Veterano de-
mandaba del Gobierno, entre otras medidas, tres principa-
Para su desarrollo, es decir para el de la Sociedad, era les: la apertura de vas de ferrocarril y de carreteras, que con-
necesario adems comunicar por carretera Sant Joan de les fluyeran en los criaderos; reducir las tarifas de transporte y
Abadesses con Olot; terminar la de Ripoll a Puigcerd, ya peaje para carbones y coque en todos los ferrocarriles, sobre
comenzada entre Ripoll y Ribes, que facultara la explotacin todo en los que se dirigan a las cuencas carboneras, hasta
de las minas de hierro de Ventol y Caralps y abrira la comu- igualarlas con las del extranjero, y que al subastar las conce-
nicacin con la Cerdanya, y construir otra de Ripoll a siones de estos ferrocarriles la licitacin se centrara en la re-
Camprodon hasta la frontera con Francia, para empalmar baja del transporte de la hulla y del hierro, no en la de las
con la que los franceses haran llegar a Prats-de-Mollo, que subvenciones.170
permitira a la Sociedad exportar sus carbones a Francia y La sociedad especial minera Aurora del Pirineo, de la que
competir con la hulla de Graissesac en el Rosell.166 nos ocuparemos adelante, que explotaba el coto minero Por-
Autorizado por ley de 21 de junio de 1865 a suprimir el venir, sito en los distritos municipales de Ogassa y Freixenet
derecho diferencial de bandera (sobrecarga fiscal) sobre los de Camprodon, se pronunci asimismo porque el Gobierno
artculos producidos en Europa, a excepcin de los de pes- mantuviera el arancel vigente para los combustibles fsiles
quera, y las trabas y gravmenes que soportaba la marina hasta que las empresas nacionales estuvieran en situacin de
mercante, el Gobierno haba nombrado una Comisin con el competir con las extranjeras.171

164 INFORMACIN (1867), 3, pp. 59-61. las cuales se hubiesen levantado, los gran- blecidas en el litoral de la provincia, consuma
des talleres para proporcionar los hierros de exclusivamente carbn y coque extranjeros. A
165 INFORMACIN (1867), 3, p. 61.
todas formas las lneas en construcccion y fin de favorecer a la industria de fundicin de
166 INFORMACIN (1867), 3, p. 62. la fundicion de planchas y dems necesario hierro y abaratar el artculo en los mercados, La
nuestros talleres de construccion de mqui- Maquinista propona proteger la minera nacio-
167 cf. INFORMACIN (1867), pp. 1-3. nas MACI (1864), p. 87. nal, lo que favorecera la explotacin a gran es-
168 En 1864 el ingeniero Flix Maci i cala de nuestras cuencas carbonferas; impul-
169 La Sociedad de Navegacin Industria de
Bonaplata, comisionado por la Diputacin sar la construccin de vas aceleradas y rpidas
Barcelona, consuma combustible procedente
Provincial de Barcelona para asitir a la Expo- de transporte, y perfeccionar la carga de los
casi en exclusiva de Inglaterra, de las minas de
sicin Universal celebrada en Londres dos grandes barcos en los puertos inmediatos a nues-
Cardiff, Newcastle y Newport y de las minas de
aos antes, haba cuestionado abiertamen- tras minas. INFORMACION (1967), 1, p. 98.
Bessiges en Francia, Francia. INFORMACION
te el trazado de nuestra red de ferrocarriles, (1967), 1, p. 70. La Maquinista terrestre y Mar- 170 INFORMACIN (1867), 3, pp. 64-66.
cuyas primeras lneas deban de haberse di- tima, Sociedad industrial annima con sede en
rigido a las cuencas carboneras, contiguas a 171 INFORMACION (1967), 3, pp. 70-73.
Barcelona, como el resto de las industrias esta-
Historia econmica, minera y geolgica 43

Otros disentan. El empresario Joan Auter, de Figueres, Desde 1869 el pago del canon asegur la permanencia y
que consuma de 800 a 900 t anuales de carbn mineral y los concesionarios se convirtieron en verdaderos propietarios.
coque, todo extranjero, despus de haber probado el de Sant Ello alent el desarrollo de las explotaciones.
Joan de les Abadesses, de peor calidad y cuyo transporte le
haca costar el doble que el ingls, peda considerar dicha
materia de primera necesidad para la industria y liberarla de 1.12 La Exposicin general de Barcelona de 1871.
todo derecho, hasta de portazgos.172 Mariano Villalonga, ex- Florent Verbon y la sociedad minera Aurora del
plotador de minas de hierro en la provincia de Barcelona, Pirineo
que tenan en tramitacin varios expedientes por otras simi-
lares registradas en el valle de Ribes, se opona tambin a las Concebida por la Sociedad Econmica Barcelonesa de Ami-
pretensiones de El Veterano, alegando que la proteccin gos del Pas y organizada por el Ayuntamiento de la ciudad al
arancelara permitira a esa Sociedad imponer sus precios de objeto de ponderar los recursos del Principado ante el rey Amadeo
hulla y coque a las fbricas de hierro que se establecieran en de Saboya, quien tena el propsito de visitar Barcelona, se cele-
Catalua.173 br una magna Exposicin general catalana en recinto de la
La reforma arancelaria, introducida finalmente por el Go- Universidad nueva entre septiembre y noviembre de 1871. En el
bierno liberal en 1869, con la oposicin de la industrial textil prembulo del folleto que public sobre la parte correspondien-
catalana, tras aprobar las Cortes espaolas de la nueva Cons- te a las cuencas carboneras catalanas176, Manuel Gispert i Pujals,
titucin, levant todas las prohibiciones y redujo discretamente Inspector industrial de la provincia y socio residente de la men-
los derechos exorbitantes de los principales artculos de co- tada Econmica Barcelonesa, se preguntaba:
mercio, favoreciendo las importaciones. Y para facilitar an
ms la de carbn de piedra se disminuy el nmero de kilo- Conocis algun otro pas que teniendo tan rico caudal de
gramos que se computaban en la reducccin de las tonela- carbon en su suelo, sea tributario Inglaterra de tal primera mate-
das de arqueo a toneladas de peso.174 Pese a ello, la produc- ria?177,
cin de El Veterano no se vio afectada: durante bienio si-
guiente se mantuvo en las cifras de 1868, es decir unas incurriendo en el tpico que Aldana se haba esforzado
2.000 t, pero enseguida creci y en 1874 se haba doblado. en desterrar.
La situacin de los concesionarios y propietarios de las En la seccin de Industrias extractivas de la muestra con-
minas tambin mejor. La legislacin minera de 29 de di- currieron ocho expositores: con carbones de Ogassa y Suroca,
ciembre de 1868 haba delegado en los gobernadores civiles las sociedades El Veterano y La Aurora del Pirineo, esta, ade-
de las provincias la facultad de otorgar las concesiones sin ms, con las hullas de Freixenet de Camprodon; con hulla de
trmites previos, tales como calicatas, investigaciones, etc., y La Granja dEscarp, en Lleida, y otros productos de sus explo-
a ttulo perpetuo mientras los concesionarios abonaran el taciones, los seores Estiarte y Mart; con lignitos de la cuen-
canon de superficie. ca de Berga, Manuel de Luque y las sociedades mineras La
Carbonera Espaola y La Perla Bergadana; con lignitos del
Antes, admitido el registro, el interesado dispona de noventa Montsec, Jos Palomo y Compaa , y con los de Calaf,
das para habilitar una labor de pozo o de can, a lo menos de diez la sociedad Unin Minera . 178
varas castellanas; en otro caso, de no cumplir el compromiso, poda El Veterano present as los productos de explotacin
ser denunciado y perder, sin ms, la concesin tan difcilmente con- de sus minas:
seguida.175

172 INFORMACION (1967), 3, pp. 104-106. industrial de explotacin de carbones y lignitos nes de m2) y La Nou de Bergued (8,131 mi-
en Catalua, que divide en ocho zonas mine- llones de m 2), en la cuenca carbonfera de
173 INFORMACION (1967), 2, pp. 13-15.
ras. FAURA (1913), p. 142. Berga; D. Manuel de Luque, con los lignitos
174 GISBERT (1875), p. 587. de sus pertenencias (3.000 ha) en la cuenca
177 GISPERT (1873), p. 8.
de Berga, ubicadas en los municipios de
175 NADAL (1975), p. 90. Vallcebre y Sant Joan de Cerdanyola; Jos
178 Los seores Estiarte y Mart eran due-
176 GISPERT (1873). El folleto de Gispert mere- os de tres pertenencias (30 ha) en la cuenca Palomo y Compaa, con lignitos del Montsec,
ci crticas desiguales. Para Llus Mari Vidal i hullera de La Granja dEscarp, en Lleida, co- en los trminos de Ager y Cor, comprendi-
Carreras era un trabajo de compilacin de da- rrespondientes a la mina La Estrella; presen- dos en 270 pertenencias y un total de 40,5
tos esparcidos en libros y opsculos, en el cual taron, adems, otros productos de la explo- millones de m2; la sociedad minera La Perla
el autor forzosamente ha de caer en graves erro- tacin de sus minas: pizarras, guano, cemen- Bergadana, con una coleccin de lignitos pro-
res, pues nada ms difcil que formarse un crite- to, cal hidrulica, arcillas de diversas clases, cedentes de sus 22 pertenencias (330 ha), en
rio con las opiniones de los dems en una mate- etc. La sociedad minera La Carbonera Espa- Serchs y La Baells; y la sociedad Unin Mine-
ria donde suele serlo tanto el formarlo con ob- ola concurs con lignitos de sus pertenen- ra, poseedora de 128 pertenencias y 1.575 ha,
servaciones propias. VIDAL (1886), p. 352. Para cias, enclavadas en las jurisdicciones de Cercs en Calaf, que suministraban un excelente lig-
Faura i Sans, en cambio, Gispert lleg una (Coto Oliva, con 2,9 millones de m2), Fgols nito. GISPERT (1873), pp. 11-37.
expresin sinttica, la ms ajustada al mtodo de les Mines (Coto Matilde, de 7,659 millo-
44 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Constituia el grupo de carbones minerales de El Veterano un


obelisco de considerable altura, construido con fragmentos de
sus diversas clases de hulla. El tal obelisco estaba apoyado sobre
una gran base formada por panes, de sus carbones aglomerados.
Subbasaba este conjunto un gran pedestal prismtico rectangu-
lar, en cuyas cuatro aristas verticales estaban adosados cuatro
pilares formados tambin por panes. En los huecos que dejaban
estos cuatro pilares, haba amontonadas hullas de diversas minas
que hoy tiene en explotacin. Circunvalaba el conjunto antedicho
una cadena formada por diversas plantas, que crecen expontneas
en las pertenencias de esa Sociedad, cuyas guirnaldas se apoya-
ban en otros cuatro pilares que cerraban el circuito. Las cuatro
caras del obelisco contenian los escudos de las provincias catala-
nas. Coronaban los centros de las caras de la base de sustentacion
cuatro medallones con las inscripciones siguientes: en el anverso,
Sociedad minera El Veterano; en el reverso, Cuenca hullera de
Surroca y Ogasa; en el lado derecho, Gloria la Constancia; en el
lado izquierdo, Honor al trabajo. Sobre los cuatro pilares del
subbasamento estaban colocados, formando vistosos grupos, los
tiles y herramientas empleados en la explotacin de las minas;
otros cuatro vistosos grupos de atributos de la minera coronaban
los montones centrales de carbn. Y por ltimo, remataban los
cuatro pequeos pilares del circuito, macetas con varias plantas
de las especies que originaron seguramente tales carbones; sos-
tenan estas macetas grandes fragmentos de las pizarras y
pudingas que se hallan interpuestas entre las capas de hulla de
las pertenencias de El Veterano.179

Las pertenencias de El Veterano se acotaban entonces


geogrficamente en el ngulo formado por la confluencia Figura 7. Portada de Las cuencas carbonferas catalanas en la exposicin re-
de los ros Ter y Fresser; su extremo oriental se extenda gional de 1871 de de Manuel Gispert (1873).
hasta unos 10 km de la frontera con Francia. Los trabajos
inferiores se hallaban en la cota de 880 m y los superiores a
1.300 m, aunque se daban otras concesiones legales ms
altas. Hasta el momento se haba reconocido 20 capas de varadero arrojaron un resultado de 100:106 a favor del
hulla en las labores del coto Constancia, cuya potencia iba ingls. El coque por destilacin seca del espaol fue de
de 0,48 m a 8 m. Los mejores carbones se extraan de las un 70%.181
minas Mare de Du, Joncar y Pinter. En 1871 la superficie Para entonces El Veterano reconoca que el precio de la
de las pertenencias de El Veterano se desglosaba como ex- tonelada de carbn en bocamina no bajara de 18 pts/t y
presa la tabla 1. que puesto en Barcelona no podra competir con el ingls.
No era factible precisar el combustible contenido en Tampoco haba logrado incrementar la produccin, oficial-
aquella extensin 180 , aunque se manejaba la cifra de mente unas 3.000 t al ao182, cifra de cualquier modo insa-
143.124.700 t. Los carbones de El Veterano haban sido tisfactoria para los capitales invertidos. El estado de las la-
probados oficialmente por orden del Gobierno espaol bores permitira extraer de 250 a 300 t diarias e incluso
en el vapor de guerra Lepanto, con el veredicto de ser llegar a las 500, pero no ms. Las esperanzas a medio plazo
muy bueno para la marina y comparable a los mejores se cifraban en la conclusin de la va frrea de Granollers a
carbones ingleses para mquinas de vapor. Otras prue- Sant Joan, que pondran el carbn en Barcelona a 17,25 pts/t.
bas practicadas en el arsenal de Cartagena con carbn Se especulaba con un consumo anual de 100.000 t, para
de Cardiff de primera calidad y en una mquina de vapor Barcelona, que aumentara considerablemente con la adi-
de las que trabajaban en la extraccin de agua del cin del resto de la industria catalana.

179 GISPERT (1873), pp. 9-10. 181 GISPERT (1873), pp. 12-13. cf. INFORMA- 182 COLL, SUDRI (1987), p. 326 cifra en 2.200 t
CIN (1867), 3, p. 61. la de toda la cuenca en 1871.
180 ORIOL (1873), p. 80 reduce la extensin
del coto minero a 150.000 m2.
Historia econmica, minera y geolgica 45

Adems, el dia que nuestras cuencas hulleras envien los pro- Tras advertir que el carbn se situaba en cotas ms bajas, per-
ductos de las minas la capital del Principado, esta ciudad condal foraron la denominada mina dels Tontos, cerca del pueblo
est llamada ser el principal mercado de provision del litoral del de Ogassa, cuya entrada de piedra se conserva todava.185
Mediterrneo, cuya importancia ha aumentado considerablemen- La figura del capataz de minas Florent Verbon Breson
te la apertura del istmo de Suez.183 (1831-1884) es interesante. Natural de Saint Roman de
Codires (Gard, France), estudi en la Acadmie de Nmes y
Siempre en futurible. en la escuela de minera de la GrandCombe y trabaj en las
minas de Alsacia y Lorena. En compaa de su padre, Antoine
Tabla 1. Pertenencias de El Veterano en 1871, segn Gispert Verbon, labrador con nociones de geologa adquiridas en la
(1873). prctica minera, visit el rea de Ogassa durante dos sema-
nas, entre 1845 y 1848, siguiendo los pasos dados por Paillette
Coto minero Constancia, de 20 pertenencias 2.928.500,000 m2 diez aos antes. Verbon recorri la cuenca y traz su perfil
Mina San Pascasio 83.848,620 m2 como una gran cubeta cuya altura variaba de 650 m a
Demasa de San Pascasio 20.000,000 m2 1.700 m, similar a la que Maestre imaginara en 1855. Los
Total 3.032.348,620 m2 minas deban excavarse, opinaba, a unos 700 m al Norte de
Sant Joan de les Abadesses, en el punto donde aos despus
se emplaz la estacin de Toralles.186 Choca algo que Maestre
ignore a Verbon, considerando que su investigacin haba
Tabla 2. Labores existentes en las minas de El Veterano en sido autorizada por el gobierno de Espaa, seguramente tras
1871, segn Gispert (1873).
consultar con la jefatura del Distrito minero de Barcelona.
Eusebio Snchez, Felipe Bauz y el resto de los ingenieros
Minas Galeras, ramales, pozos Metros
Metros
que se ocuparon con posterioridad de la cuenca minera tam-
Grupo del Sur Galeras principales 2.626,50
poco lo citan. El carcter de sus pesquisas, un trabajo acad-
Ramales de reconocimiento y
mico de graduacin, cuyo alcance pudo quedar restringido a
de ventilacin 766,00
sus profesores de la Academia de Nmes, podra justificar ese
Ramales de explotacin 514,00
desconocimiento. Florent volvi a Surroca hacia 1860, don-
1 pozo de reconocimiento 40,00
de se instal y ejerci como capataz de minas y donde naci
14 pozos de ventilacin 212,40 4.158,90
su hijo Emili Verbon Boudon (1863-1907), quien trabaj las
Grupo del Centro Galeras principales 1.036,50
minas familiares. 187
Ramales de reconocimiento y
La investigacin en el rea de las concesiones de La Au-
de ventilacin 619,00
rora se desenvolvi en varias fases. Manuel de Luque, pro-
7 pozos de ventilacin 171,00 1.826,50
pietario que ms tarde cedi parte de sus concesiones a La
Grupo del Norte Galera principal 33,00
Aurora y parte al Faro Industrial, haba iniciado temprana-
Ramales de reconocimiento 71,00 104,00
mente las explotaciones dirigiendo entre 1854 y 1855 la
Suma total 6.089,40
ejecucin de cinco galeras en el valle del Malatosca, que
haban mostrado una capa de hulla de espesor desconoci-
do aunque no inferior a 1,50 m. Los trabajos se suspen-
La iniciativa de crear La Aurora del Pirineo haba partido del dieron sin que se hubiera obtenido un conocimiento si-
francs Florent Verbon, quien habra trabado amistad con un quiera aproximado de la calidad y cantidad del combusti-
tal Seris, conocedor de la zona minera de Sant Joan de les ble existente en la concesin.188 El ao 1860, cuando
Abadesses, tras lo cual se instal en Surroca con nimo de Florent Verbon se instal en Surroca, la Aurora present
ejercer su profesin. Poco despus, hacia 1860, l y otros fun- en la Exposicin industrial y artstica de productos del Prin-
daron La Aurora184 y abrieron una mina en el pla del Coquill. cipado algunas muestras de hulla semigrasa para la fa-

183 GISPERT (1873), p. 14. 186 MERCADER (2001), pp. 30-31. Este autor 187 Mercader (carta personal fechada en
basa sus afirmaciones en la lectura de un libro Ogassa el 7 de febrero de 2004) sugiere 1871
184 La propiedad de la Sociedad Aurora del
indito de Lloren Torrent, Terres ubrrimes, y en para la llegada de Verbon a Surroca. Sin em-
Pirineo fue concedida en el ao 1865, com-
las conversaciones que mantuvo con el autor. bargo debi de hacerlo antes de 1860, fecha
pletndose con la reunion de otras concesio-
Torrent atribuye a Florent Verbon y a su padre, en la que presenta sus carbones La Aurora del
nes que existan en aquella zona de la cuenca.
Antoine, la titulacin de ingenieros de minas, que Pirineo, si es que Verbon contribuy a fundarla
Haba presentado ya muestras de sus carbones
Mercader acepta; pero Florent solo fue capataz y como el Sr. Mercader asevera en Les mines de
en la Exposicin industrial y artstica de pro-
su padre era labrador, segn acredita la partida Surroca (2001), y porque su hijo Emili Verbon
ductos del Principado, celebrada en Barcelona
de defuncin del primero, que ha obtenido para naci en Surroca en 1863, segn acredita su
el ao 1860.
nosotros amablemente el Sr. Mercader. partida de defuncin.
185 MERCADER (2001), p. 48.
188 PELLA (1883), p. 26.
46 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

bricacin de coque 189. En 1863 haba acotado ya un te- 1.13 La dcada de 1870 y las exposiciones
rreno, sito entre Surroca y Cavallera (Freixenet de iniversales de 1873 y 1876
Camprodon) y comprendido entre las minas Abundan-
cia y Combatida, de unas 390 hectreas, con nueve mi- La dcada de 1870 apenas vio cambios en las explotacio-
nas y 34 pertenencias. La concesin de El Veterano , de nes de la cuenca. Arranc con una produccin oficial de 2.588 t
2,5 km de largo y 15 minas, limitaba con la de La Auro- en 1870 y alcanz su mximo, 6.380 t en 1874, cifras oficiales
ra y el Mas Joncar. Desde este punto y hasta el Coll de que han sido rectificadas a la baja por Coll y Sudri.194 Al co-
la Font -5,5 km- diversos particulares posean un total de menzar el ltimo cuarto del siglo XIX, en 1875, con algo me-
ocho minas y 26 pertenencias.190 nos de 5.000 toneladas al ao, la cuenca ocupaba, en cuanto
En enero de 1866, con R. Busanya como Presidente, a volumen de produccin de hulla, pareja a la de Len, el quin-
La Aurora haba iniciado labores preparatorias en su coto to lugar de las espaolas, tras las de Asturias, Palencia, el
minero, titulado Porvenir, no concedido an, pero haba Guadiato y Villanueva del Ro. La de Asturias aportaba el 55%
reducido a 26 el nmero de pertenencias. Tambin ha- de la produccin carbonera espaola. La cuenca de Puertollano
ba invertido unos dos millones de reales de velln en acababa de ser descubierta y no contaba apenas. Era pues,
adquirir los terrenos, edificios, herramientas y dems Sant Joan de les Abadesses, con un total de 24 minas produc-
aparatos e iniciar labores preparatorias. No estaba dis- tivas y 746 obreros empleados195, una de las cuencas ms no-
puesta, sin embargo, a arriesgar capitales improducti- tables y prometedoras del carbn de piedra espaol.
vos, pues el consumo local era mnimo y no existan otros Fueron los mineros, allegados de todas las comarcas para
medios de transporte que las mulas y los carros para trabajar las minas durante esa dcada, los que hicieron cre-
poner el combustible en Barcelona y puntos interme- cer la poblacin de Surroca y de Ogassa; hombres y muje-
dios, y en consecuencia se limitaba a emplear en sus res que en muchos casos levantaron sus propias viviendas,
trabajos el nmero de operarios indispensable, que eran a paret seca o de pags, de piedra y sin argamasa: Can
un minador y algunos peones. 191 Jeroni, Can Broc, Can Feliu, etc., antes que la Sociedad Fe-
El ao 1871, cuando se presenta en la Exposicin ge- rrocarril y Minas de San Juan de las Abadesas emprendiera
neral de Barcelona, la Sociedad, que haba nacido con la construccin de la gran colonia minera distribuida entre
capital escaso, haba reducido algo ms sus pertenen- el Forn del Vidre y el Prat del Pinter.196
cias, a veinte, y se haba visto forzada a enajenar parte Romn Oriol y Vidal (1847-1898) relata cmo se traba-
de sus acciones 192. A esa fecha segua sin practicar ms jaban las minas de El Veterano bajo la direccin de Ducloux
que labores de reconocimiento a distintos niveles, que se durante aquellos aos:
traducan en una produccin de 400 toneladas al ao,
aunque estaba en ejecucin un gran socavn de trans- El sistema de laboreo es sencillo y apropiado las condiciones
porte y desage en la parte ms baja de la concesin, del criadero: se reduce la labor travs y ascendente. Cuando dos
que permitira cortar los carbones a unos 300 m bajo la socavones situados distintos niveles llegan cortar las capas, se
vertical de los afloramientos. Se haban construido tam- abren en ellas galerias de direccion, y por medio de pozos inclinados
bin un plano inclinado de 323 m de longitud, para faci- se divide en macizos la zona que se quiere explotar. Cada uno de stos
litar la bajada de la hulla desde una altura de 148 m, y de beneficia de la siguiente manera: los 5 metros de uno de dichos
algunas pequeas vas frreas, hornos, hornillos, cubier- pozos se empieza otro en la galeria inferior y medida que se va
tos, almacenes y otras dependencias. Las reservas se cal- subiendo con l se fortifica y se arranca todo el carbn que existe en la
culaban en 9.120.000 t de hulla semigrasa y el espesor longitud citada de 5m, rellenado despues el hueco resultante, con lo
medio de las capas en 0,80 m. Se aspiraba a producir cual es posible ir explotando esta pequea zona hasta llegar la galeria
100.000 toneladas al ao para cuando llegara el ferroca- superior. Procediendo de esta suerte se arranca fcilmente todo el
rril193. En realidad, los trabajos mineros se haban deteni- macizo y se consigue que la ventilacion sea buena y el desage natu-
do por falta de liquidez. ral, cosa importante y que en un porvenir muy lejano dar bastante

189 Cf. ORELLANA (1860a). hasta el pico del Tossal, situado al O. de la igle- 193 GISPERT (1873), pp. 26-27.
sia de Surroca. MAURETA, THOS (1881), p. 9.
190 MINAS (1863), p. 546. 194 COLL, SUDRI (1987), p. 326.
El rea estaba enclavada entre dos grandes
191 INFORMACIN (1867), 3, pp. 70-71. El manchones de prfido, en los valles del 195 GMEZ-ALBA (1992a), p. 49. Cifras para
coto de La Aurora se extenda unos 7.700 m Malatosca, del Reixac y del Ter. el ao 1872.
lineales sobre los afloramientos carbonferos
192 MERCADER (2001), p. 52. 196 Cf. MERCADER (2001), pp. 44-46.
hasta cerca del pueblo de Camprodon, des-
de la llamada Torre de los Moros de Caballera
Historia econmica, minera y geolgica 47

Figura 8. Accin de la Sociedad Annima Aurora del Pirineo. Cortesa del


Arxiu Histric Municipal dOgassa.

que hacer, pues las aguas son abundantes y muy cidas en algunos Joan de les Abadesses y los devolvera vacos. Con una extrac-
puntos. El carbon sufre al salir de la mina una ligera clasificacion cin de 500 toneladas diarias durante 25 das de trabajo al
mano, apartndose el grueso y lo dems se echa en una mesa de mes y 60.000 rs de gastos generales (empleados en las minas,
sacudimiento con objeto de no someter al lavado ms que el carbon administracin en las minas y en Barcelona, direccin faculta-
de cierto tamao. Esta operacin se verifica en unas cribas de madera tiva, amortizacin del capital invertido), el precio de la hulla
intermitentes y de piston lateral, movidas lo mismo que la mesa por puesta en bocamina sera de 29,455 rs/t.198
una pequea rueda hidrulica de unos 3 caballos de fuerza. La veloci- Hacia 1875 el ingeniero Maci dise el pozo que lleva
dad del rbol que mueve estos aparatos es de una 24 vueltas por su nombre, cerca del Prat del Pinter, cuya entrada, en el
minuto. El carbon lavado se destina en parte la venta y en parte la camino de la Font Gran a Can Seriac, se conserva an. Esta
fabricacion de aglomerados por medio de una mquina del sistema obra se convertira en el alma de la explotacin minera.
Mazeline, con la cual se pueden hacer 25 panes por minuto sea
15 toneladas por hora, puesto que el peso de uno es de 10 kilgramos. Els treballs de construcci duraren tres anys. La superficie de la
En 10 horas de trabajo consume esta mquina 20 toneladas de hulla, boca daccs s de tres metres i t una fondira, sota el nivell de la
y el costo de la mano de obra es de 4 rs por tonelada.197 mina Dola, duns setanta metres aproximadament. Aix va permetre
muntar un sistema de cabrestants molt semblant al que shavia fet a
A la coquizacin se destinaba solo la hulla de las capas de lexterior, en el procediment de plans inclinats. Una gran part es
la zona Sur, que se verificaba en tres hornos de plaza circular constru en roca viva, o sia, en el calcinal i els quadres de les enfustades
anlogos a los de cocer pan. La falta de consumo, constreido es varen der tots amb fusta de melis, la ms bona en aquella poca.
ya crnicamente por la dificultad del transporte, vedaba esta- Al voltant daquest forat hi havia instal-lades unes mquines de va-
blecer otra clase de hornos. En previsin de la llegada del fe- por, que funcionaven amb carb i que servien per extreure el mineral
rrocarril, el ingeniero Ducloux haba estudiado el emplazamiento i per accionar les bombes per eliminar laigua, que sembla que era
de un plano bis-automotor que bajara los vagones cargados molt abundant. Per sota dels 70 metres del nivell de la mina Dola
desde la boca del socavn Dola hasta la estacin de Sant van fer un ramal en sentit oest, dns trenta metres, on van excavar

197 ORIOL (1873), pp. 83-84. 198 ORIOL (1873), pp. 84-85.
48 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

cap amunt el denominat pou Barba, que per un altre branc enllaava tacin de sus propiedades; el segundo de los socios era Flix Maci
de nou amb la mina Dola. Aix els facilitava lentrada daire i millorava y Bonaplata, quien reciba un cuarto de las acciones como parte
la entilaci natural.199 del pago de su aportacin, consistente en la concesin de la lnea
de ferrocarril Granollers-San Juan de las Abadesas; el tercer socio
Fueron los ltimos trabajos mineros de El Veterano. era la Sociedad Catalana General de Crdito, que se encargaba
de construir lo que faltaba de esa va frrea -el tramo de Vich a
La Sociedad concurri, no obstante, con sus hullas, co- Torallas- y que como parte del pago reciba otra parte de las ac-
ques y aglomerados, a las exposiciones universales de Viena ciones. 204
y de Filadelfia, celebradas en 1873 y 1876. En la primera de
ellas anunciaba la prxima conclusin del ferrocarril minero El Inventario general de los efectos existentes en el esta-
que unira Sant Joan de les Abadesses con Barcelona200; en la blecimiento de las minas de Ogassa-Surroca de El Veterano
segunda agreg a sus productos una muestra de la petrologa en junio de 1877 cifr el valor de los inmuebles de las mi-
de la cuenca, orientada a explicar su composicin geolgica. nas, considerando hornos y maquinaria, vas frreas, mate-
Acudieron a Filadelfia, adems de El Veterano, otras so- rial mvil, tiles y herramientas, hierros y aceros, maderas,
ciedades mineras catalanas presentes en la Exposicin de plvora, instrumentos y aparatos de laboratorio, etc., en
Barcelona cinco aos antes: la Unin Minera, con sus lignitos unas 396.152,35 pts. Los acreedores sumaban 5.766,70 pts
y las margas que los acompaan, y La Perla Bergadana, de y los deudores 8.724,27 pts. 205 El establecimiento de
El Pont de Ravent en la provincia de Barcelona, con mineral Camprodon se valor, de modo similar, en 32.549,39 pts,
de carbn de piedra. Manuel Gispert i Pujals concurri con el grueso de las cuales, 21.769,09 pts, correspondan a
una coleccin de carbones minerales de las cuatro provin- 946,091 t de carbn almacenadas; la maquinaria (depsito
cias catalanas y memorias sobre los criaderos.201 El Vetera- de aire y rueda hidrulica) en 1.285 pts, la presa de aguas y
no y La Perla Bergadana obtuvieron del Jurado un Diplo- las obras efectuadas hasta la rueda hidrulica en 5.434 pts,
ma suplementario.202 la casa de la fragua y los almacenes en 1.933 pts, y el hist-
rico alto horno, reducido a la mampostera exterior y las
armaduras, en 224 pts. 206
1.14 Las minas al iniciarse la dcada de 1880.
Las sociedades Ferrocarril y Minas de San Juan Tabla 3. Principales efectos existentes en el establecimiento de
de las Abadesas, La Aurora del Pirineo y El Faro las minas de Ogassa-Surroca de El Veterano en junio de 1877.
Industrial
Efectos existentes Pesetas
Desde Eusebio Snchez (1861) hasta 1881 no se publi- Propiedad Pinter 57.350
c nada de inters acerca de las minas, descontado el tra- Propiedad Balma blava 2.750
bajo recopilatorio de Gispert, y los carbones de Sant Joan Fbrica de aglomerados 156.411

de les Abadesses apenas tuvieron presencia en la Mani- Molino de la plaza Pinter 3.906

festacin de Productos catalanes de ciencias, letras y be- Cinco casas habitacin 36.579

llas artes, agricultura industria, segunda exposicin cele- Cubiertos y otros edificios 14.647

brada en el recinto universitario de Barcelona203, inaugu- Hornos para coque en la plaza Pinter 3.400
Otros hornos 3.673
rada por el rey Alfonso XII el 4 de marzo de 1877. Ese
Aparatos del plano inclinado automotor 6.350
mismo ao El Veterano
Material fijo en las minas 4.443
Vas frreas 3.815
se refundi en una empresa ms grande que responda a la
Plano inclinado automotor de La Gallina
razn social de Sociedad de Ferrocarril y Minas de San Juan de las
y plataforma de cambio 9.995
Abadesas, con un capital de diez millones [de pesetas]. El Vetera-
Vagones de mina 6.600
no recibi la mitad de las acciones como contrapartida a la apor-

199 MERCADER (2001), p. 44. celona y San Juan de las Abadesas; la comple- especificacion de los que estn cargo del Sr.
mentaba una lnea de Barcelona a Granollers por Ingeniero Director, pertenecientes la misma
200 EXPOSITION UNIVERSELLE (1873), p. 34.
Llerona, concedida por el Estado en 1882 a la Sociedad, pp. 32-57, AHMO, caixa 1.1.1,
201 EXPOSICIN UNIVERSAL (1876), p. 8. Catalana General de Crdito y que sta transfiri Inventari de Bns 1876-1877.
dos aos ms tarde a Ferrocarril y Minas de San
202 EXPOSICIN UNIVERSAL (1877), p. 156. 206 Inventario de los efectos existentes en el
Juan de las Abadesas. Loc. Cit.
establecimiento de fundicion de Camprodon,
203 Cf. CATLOGO (1877). 205 Inventario general de los efectos existentes de la Sociedad El Veterano, en 31 Diciembre
204 COLL, SUDRI (1987), pp. 216-217. La l- en el establecimiento minero de la Sociedad El de 1876, pp. 30-31, AHMO, caixa 1.1.1,
nea aludida no cubra todo el trayecto entre Bar- Veterano en 30 de Junio de 1877, con Inventari de Bns 1876-1877.
Historia econmica, minera y geolgica 49

La Sociedad Annima Ferrocarril y Minas de San Juan


de las Abadesas se constituy, efectivamente, en Barcelo-
na el 8 de noviembre de 1877. Creada con la propiedad
minera de El Veterano y el soporte financiero de la Catala-
na General de Crdito, el primer banco de negocios de
Catalua, su primer Consejo de Administracin estaba
presidido por Ramon Estruch i Ferrer; el vicepresidente era
Antoni Juncadella, el gerente Flix Maci i Bonaplata y el
vice-gerente Antoni Borrell i Folch, director de la mentada
Catalana General. Eran vocales, entre otros: el naviero Pau
Maria Tintor, el banquero Antoni Roger i Vidal y los se-
ores Nnit Plandolit, Emili Juncadella, Josep Cortada y
Cndid Antiga (presidente de El Veterano). La Sociedad
tena por objetivo la construccin de una va frrea y de
una serie de carreteras afluentes a la misma, que facilita-
ran el movimiento de las mercancas.207 Para apreciar la
importancia que se conceda a la nueva compaa basta
decir que en su gestin participaron, en un momento u
otro, cincuenta y dos parlamentarios catalanes.208
Pese a las expectativas generadas, durante aquellos pri-
meros aos de la Sociedad la produccin de las minas des-
cendi209 hasta las 1.900 t en 1879. En 1880, sin embargo,
cuando se concluy la va frrea de Granollers a Sant Joan
de les Abadesses, la produccin se levant hasta las 7.100 t
y en 1881 alcanz las 24.700. Este crecimiento denota la
seriedad con que se afrontaban los trabajos mineros. En
1882 Ferrocarril y Minas fue la octava empresa del sector,
con una produccin de 50.000 t.210
El da 17 de octubre de 1880 el ferrocarril lleg final-
mente a la estacin trmino de la lnea de Sant Joan de les
Figura 9. Portada del Estudio de la cuenca carbonfera de S. Juan de las
Abadesses. A su inauguracin asisti el Ministro de Fomen- Abadesas de Pere Pella (1883).
to, Fermn Lasala i Collado (1830-1917), quien recorri la
galera Dola montado en una vagoneta, en compaa del
gerente de la Sociedad, Flix Maci i Bonaplata, y del inge-
niero jefe de las minas, Javier Ducloux.211 de nivel, en macizos de una altura determinada y estos en
La popularidad de las minas se haba extendido entre ex- pilares, mediante pozos o chimeneas, siguiendo la inclina-
cursionistas y aficionados al montaismo, de modo que en cin de las capas y situados a distancias convenientes. El
enero de 1880 la Associaci dExcursions Catalana organiz sistema de explotacin propiamente dicho, o de arranque
una salida a Sant Joan de les Abadesses, encabezada por el del combustible, era el adoptado por Ducloux: el que se
polifactico artista Miquel Utrillo (1862-1934), cuyos asisten- denomin labor atravesada descendente.
tes recorrieron la mina Dola en una vagoneta.212 La Sociedad se haba preparado para la llegada del fe-
En esa fecha, la propiedad minera y las labores en la cuenca rrocarril invirtiendo, el ao 1879, 8.753 jornales de mineros
de Sant Joan de les Abadesses se distribuan como sigue: y peones, con un gasto de 113.427,37 rs. En el exterior los
Ferrocarril y Minas tena concedida una franja de 2.600 m esfuerzos se concentraron en comunicar por va frrea las
de largo, la mejor y ms explotada, que inclua el coto Cons- diversas bocaminas con la estacin de carga de Toralles,
tancia (20 pertenencias) y la superficie ocupada por la mina particularmente las de la galera Dola, y en comunicar la
San Pascasio: 385,50 hectreas en total; la mayor parte es- mina del Juncar, sita en el extremo occidental de las perte-
taba en el valle del Malatosca y una pequea porcin en el nencias, con otras ya unidas a la citada estacin de carga.
del Negre. En lo concerniente al laboreo, los trabajos pre- De los 300 vagones previstos para el servicio de las vas se
paratorios consistan en dividir las capas, mediante galeras haba construido la mitad. La Sociedad adquiri tambin, a

207 CABANA (1998), pp. 93-94. 209 COLL, SUDRI (1987), p. 326. 211 INAUGURACIN (1880), p. 12.359.
208 PALOMAS (2002), p. 871 [en lnea]. 210 COLL, SUDRI (1987), p. 220. 212 UTRILLO (1880).
50 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

los ayuntamientos de Sant Joan de les Abadesses y Ogassa, ro. El informe220, fechado el 17 de febrero de 1881, omite el
los terrenos que encerraban las canteras de cemento y de preceptivo estudio geolgico de la zona y basa parcialmen-
cal hidrulica. Estaban en ejecucin el cubierto detrs de la te sus clculos en datos de produccin publicados por la
fbrica de aglomerados; las plazas inferiores del Pinter, des- competencia y en supuestos y conclusiones tomados de es-
tinadas a desecar el carbn lavado antes de su entrega a la tudios anteriores, pero incorpora noticias interesantes acer-
fbrica de aglomerados, y algunas casas.213 ca de las labores mineras y de la importancia industrial del
La Sociedad Annima El Faro Industrial, constituida en coto. Intentaremos resumirlo.
Barcelona en agosto de 1870, haba formado su propiedad Hasta 1881 se haban perforado cinco galeras en el extre-
minera con la adquisicin de varias concesiones de los seo- mo occidental de la concesin, lindera con la de Ferrocarril y
res Carbonell y Luque. Tena concedida una franja de 4.200 m Minas, all donde se supona que las capas de carbn ya des-
de largo, que importaba unas 360 hectreas, distribuidas en cubiertas por esta Sociedad traspasaran la demarcacin. Los
los valles del Malatosca, del Negre y del Freser, con 24 perte- firmantes aconsejaban abandonar las galeras perforadas, por
nencias.214 El nombre de las minas que explotaba, Adelfa, cuatro razones: porque se haban producido hundimientos
Camelia, Junquillo y Violeta, figura en las obligaciones al importantes durante el tiempo en que estuvieron abandona-
portador, de 500 pts, con renta anual de 30 pts, que emiti das; porque su situacin, muy excntrica, era inadecuada para
el 30 de septiembre de 1870.215 No concurri a la Exposicin dedicarlas al servicio general de la mina; porque aunque en
general catalana celebrada en Barcelona en 1871216; pero ese punto las capas de carbn de la Sociedad Ferrocarril y Mi-
tras la llegada del ferrocarril a Sant Joan de les Abadesses se nas se adentraban en los dominios de La Aurora no existan
prepar para afrontar los trabajos que se dispona a ejecutar indicios de que se prolongaran por el resto de la concesin, y
bajo la direccin facultativa de Joan Vilarrasa, emitiendo, el por su inmediatez al cerro del Tossal, constituido por una erup-
28 de noviembre de 1881, 20.000 acciones al portador, de cin porfdica que sin duda impedira determinar la direccin
500 pesetas, en substitucin de las anteriores obligaciones.217 de las capas de combustible y dificultara las labores.
Sin embargo, hasta mediados de 1882 solo haba practicado Aconsejaban tambin cmo se haba de investigar el cria-
un socavn horizontal, en la mina denominada Roca negra, dero: en toda la longitud y a la mayor profundidad posible,
sita en el valle del Malatosca y al Norte de las concesiones de con la apertura de tres galeras generales, cortando la estratifi-
Ferrocarril y Minas. El socavn, dirigido al Norte, cort una cacin y destinadas a atravesar el hullero en todo su espesor, a
capa de hulla, de 3 m de potencia, sobre la que se perforaron partir del centro de las pertenencias, donde no se haban ob-
dos galeras: una hacia arriba, que se hundi, y otra hacia servado rocas eruptivas y donde la formacin carbonfera pa-
abajo, sin resultados positivos. En 1883 se abri otra galera reca ofrecer mayor potencia. El torrente Fogonella, de caudal
general, a unos 25 m en vertical de la citada mina, con direc- regular, afluente del Reixac, podra utilizarse para el lavado de
cin Norte magntico, que tampoco arroj los resultados los carbones y, a cierta escala, como fuerza motriz. El pequeo
apetecidos. Las labores legales emprendidas en los valles del valle del Fogonella sera, pues, el eje principal de la investiga-
Freser y del Negre carecan de importancia y pronto se aban- cin y ms tarde el asiento de la explotacin.
donaron y hundieron.218 Designado el punto donde se debera excavar la galera
A tenor de la ley de 19 de octubre de 1869, La Aurora general de investigacin, que constituira asimismo la principal
del Pirineo, domiciliada en Barcelona, se haba reconstituido boca de extraccin cuando las pertenencias de La Aurora se
el 7 de julio de 1881 con un capital social de seis millones explotasen a gran escala, en sus inmediaciones se levantaran
de pesetas, representado por 24.000 acciones al portador, los talleres de clasificacin y lavado de los carbones, de fabri-
de 250 pts nominales cada una con el 20% desembolsa- cacin de aglomerados, etc. De all partiran tambin los pro-
do.219 Meses antes haba encargado a los ingenieros de mi- ductos para el ferrocarril que habra de ponerlos en el merca-
nas Silv Thos i Codina (1843-1911) y Jos Maureta y Aracil do. Como la distancia de la mina a la estacin de Sant Joan de
(1838-s. XX) el estudio tcnico e industrial de su coto mine- les Abadesses sera de unos 6 km y la diferencia de nivel entre

213 DUCLOUX (1880), pp. 252, 257-258. La paracin mecnica, donde radicaban los apa- 216 Cf. GISPERT (1873).
principales bocas de extraccin del mineral ratos de cribado y lavado. INAUGURACIN
217 [El Faro Industrial. Ttulo nm. 00307. T-
eran, en esa fecha, las galeras Dola (sita a (1880).
tulo provisional de cinco acciones al portador,
955 m de altitud), Pinter (a 988 m), Gallina (a
214 PELLA (1883), pp. 14-15, 17. Nms. 00531 00535], AHMO, caixa 4.1,
1.135 m) y Joncar (a 1.249 m). Los carbones
Plnols de bens mobles i inmobles.
extrados de estas minas se reunan en la pla- 215 Los datos figuran en la obligacin al por-
za Pinter, mediante vas frreas y planos incli- tador N 10.575, en espaol y en francs, de 218 PELLA (1883), pp. 27-28.
nados: va del Joncar (884 m de longitud, con 500 pts y renta anual de 30 pts, y 500 francos
pendientes del 20% al 30%), plano inclinado 219 [La Aurora del Pirineo, Sociedad Anni-
franceses y renta de 30 francos, emitida y fir-
de La Gallina (549 m y pendiente mxima de ma. Ttulo nm. 1.495], AHMO, caixa 4.1,
mada por los directores de El Faro Industrial el
49%), va del Pinter (279 m) y plano inclinado Plnols de bens mobles i inmobles.
30 de septiembre de 1870, depositada en el
del Pinter (89 m y pendientes de 40% y del AHMO, caixa 4.1, Plnols de bens mobles i 220 MAURETA, THOS (1881).
49%). De esta plaza pasaban al taller de pre- inmobles.
Historia econmica, minera y geolgica 51

Figura 10. Accin de la Sociedad Annima El


Faro Industrial. Cortesa del Arxiu Histric Muni-
cipal dOgassa.

ambos puntos era de 95,93 m, no pareca difcil establecer las minas de la cuenca hullera de Sant Joan de les Abadesses
una va frrea econmica de unos 6 km de longitud y 1,60% a escala 1: 40.000.
de pendiente media, aunque tal vez sera preferible el sistema En 1881 se comenzaron a ejecutar dos de las galeras
de arrastre por cables que aplicaban ingleses y belgas. propuestas. Los resultados fueron descorazonadores. Cuan-
Mantenindose dentro del trmino acotado por las man- do la primera galera, abierta en los estratos del hullero,
chas porfdicas del Tossal y de Cavallera se dispondra de un alcanz los 255 m apareci agua en grandes cantidades y
campo de labor de ms de 6 km de largo cuyas reservas de la labor se paraliz. La segunda galera, abierta en el Tras,
combustible se cifraban en 119.232.000 t, de las que al perfor 265 m sin tocar carbn.222
menos 100 millones podran darse por encima del desage Tenan presencia en la cuenca minera, adems, algunos
natural. Suponiendo que la produccin anual fuera de pequeos propietarios, entre los que destacaban Antoni de
100.000 t de carbn limpio (cifra que Ferrocarril y Minas se Barnola223, dueo de tres pertenencias de 15 hectreas cada
propona producir con un campo de explotacin bastante una en el valle del Negre, cuya concesin databa del ao 1855,
ms reducido) y aceptando que para utilizar debidamente y Francesc Vil, con dos pertenencias y 30 hectreas en
la mitad de ese carbn se precisara aglomerarlo con un 7% los valles del Malatosca y del Negre, cuya propiedad data-
de brea, la Sociedad producira 50.000 t de hulla lavada y ba de 1865.
unas 53.500 de aglomerados. Siguiendo siempre las previ-
siones de Ferrocarril y Minas, los gastos para poner en Bar-
celona esas 103.500 t ascenderan a 2.083.831,25 pts, los 1.15 Llus Mari Vidal (1883-1887)
ingresos a 3.105.000 pts y el beneficio final a
1.021.168,75 pts. Si los carbones se colocaran, adems, en El 11 de febrero de 1883 el ingeniero Llus Mari
las poblaciones industriales del trayecto ferroviario hasta Vidal i Carreras (1842-1922), gran parte de cuya carrera
aquella plaza, el beneficio crecera. Para todo ello se preci- profesional se haba dedicado a la investigacin del car-
saba una inversin previa de 2,5 millones de pesetas.221 El bn, firm el contrato que le ligaba cinco aos a la
estudio de Maureta y Thos presentaba un plano general de Sociedad Ferrocarril y Minas de San Juan de las

221 MAURETA, THOS (1881), pp. 10-25. 223 PELLA (1883), p. 17. Se trata, posiblemen- (1876), directivo del Institut Agrcola Catal de
te, de Antoni de Barnola, socio fundador de la Sant Isidre (1881) y diputado por Castellterol
222 PELLA (1883), p. 26-27.
Uni Barcelonesa de les Classes Productores en las Cortes de 1879-81 y 1881-84.
52 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Abadesas 224. En calidad de Ingeniero Director de las ex- de laboreo introducido por Decloux228 y perfeccion los pro-
plotaciones, a las que se incorpor el 1 de agosto, cobra- cedimientos industriales.
ra treinta mil pesetas anuales y una prima de 150 pese-
tas por cada mil toneladas que excedieran de las cien El sistema de laboreo era el apropiado para capas gruesas, fuer-
mil anuales que la Sociedad se propona alcanzar. temente inclinadas, compuestas por carbones de poca resistencia, la
Vidal tendra a sus rdenes el personal facultativo y ad- llamada labor a travs ascendente con relleno. Un campo de laboreo
ministrativo y su potestad se extendera a todo de unos 150 m de extensin horizontal y en su centro un coladero de
lo concerniente al interior y al exterior de las minas, a la 80 cm en cuadro, inclinado segn la pendiente de la capa, apto para
explotacin de carbones y a la fabricacin de cales, ce- el descenso de los carbones, del que partan diferentes
mento u otras industrias que se establecieran, a las f- ramales o galeras de direccin que dividan la altura del campo en
bricas de aglomerados ya existentes y las que se instala- pisos distantes entre s unos 10 m. El campo se trabajaba por sus
ran en lo sucesivo. En las minas de la Sociedad trabajaban extremos, en retirada, de forma que la explotacin de los pisos infe-
entonces 420 hombres, 30 mujeres y 1 muchacho225. Las con- riores estuviera siempre ms adelantada que la de los superiores.
cesiones de El Faro y La Aurora seguan en investigacin. A medida que progresaba, el picador atacaba la capa de
Desde Eusebio Snchez (1861) se admita que la parte ms carbn con traviesas de dos metros de altura y verta el
productiva de la cuenca estaba dividida en tres zonas: mineral arrancado por un coladero que iba prolongando a cada
Sur, Centro y Norte, con siete capas de carbn que sumaban nuevo corte hasta alcanzar toda la altura del macizo. Al tiempo,
unos 30 m de potencia.226 Vidal, sin embargo, defenda el cri- rellenaba el corte con los escombros que le arrojaban desde el piso
terio, esbozado por Paillette en 1839, de un solo grupo de inmediato superior por un segundo coladero o bien con las tierras que
capas de combustible, muy dislocado por accin de una gran obtena l mismo mediante cmaras de hundimiento, sistema que deba
fractura o de un pliegue que afectaba al criadero. Habiendo proscribirse. La hulla caa por su coladero hasta la galera donde se
comprobado que todas las capas que conservaban su posi- cargaba y acarreaba en vagones de madera tirados por
cin normal contenan carbones secos y que las caballeras, sobre una va de unos 80 cm de ancho. Los desniveles
invertidas contenan carbones grasos, opinaba que estas ha- entre las distintas galeras que conducan a los campos de labor se
ban retenido la materia voltil al quedar sepultadas bajo un salvaban con planos automotores, de manera que tres vagones car-
mayor espesor de sedimentos. Las variaciones en el nmero y gados de determinaban la subida de otros tres vacos. La ventila-
la potencia de las capas responderan a la irregularidad de la cin era buena, por los propios desniveles del terreno y la expedita
accin sedimentaria. Era un error intentar asignar a la cuenca comunicacin de galeras y pozos. El desage se efectuaba natu-
un nmero determinado de capas con sus correspondientes ralmente por las mismas galeras de direccin que daban salida a
espesores, porque ello falseara los clculos acerca de su rique- los productos.229
za, aunque la potencia media de las investigadas sera de unos
9,60 m, muy inferior de la propuesta por otros autores.227 Adems de la plvora y la dinamita, las herramientas
Como gelogo, Vidal acot los criaderos y evalu su del minero continuaban siendo las tradicionales: picos y
capacidad productiva; como ingeniero, mantuvo el sistema cuas, de hierro dulce; puntas aceradas y mangos de made-

224 Para el contrato entre L. M. Vidal y la so- libretas de campo y otros documentos, un fon- fica con tal rapidez, que la superficie de contac-
ciedad Ferrocarril y Minas de San Juan de las do de mapas y planos de las concesiones mine- to de los rellenos con el carbon se renueva
Abadesas: Cf. GMEZ-ALBA (1992a), p. 54. ras de Surroca-Ogassa y de otras cuencas car- cada tajo ascendente y en el corto intervalo que
Vidal haba publicado dos folletos sobre el car- boneras. Para su detalle vase: ARAGONS restan en contacto es difcil se promueva la ig-
bn, de carcter geolgico y minero: Resea (2006), pp. 246-247. nicin. Por fin, un tajo vertical de carbon re-
sobre las minas de carbn de la Sociedad An- emplazado con escombros constituye una
228 El sistema adoptado por el ingeniero Javier
nima La Carbonfera del Ebro (1880) y Cuenca separacion completa haciendo las veces de una
Ducloux, quien lo denomin labor atravesada
carbonfera de la Seo de Urgel (1883). pared divisoria y si alguna vez por efecto de
ascendente con rellenos completos, fue man-
haber empleado en los rellenos escombros
225 GMEZ-ALBA (1992a), p. 49. tenido por Vidal. Este mtodo de trabajo, que
carbonosos pizarras inflamables se temiera una
comenzaba por los macizos superiores, para no
226 Las minas ms productivas, escalonadas de ignicin de estas materias, el relleno de un tajo
comprometer la explotacin futura, se demos-
Poniente a Levante, eran: en la zona Norte, la vertical con tierra arcilla provenientes del ex-
tr muy a propsito para las capas de carbn
Joncar y la Faig; en la zona Centro, las Balan- terior, constituye un verdadero muro de seguri-
inflamables espontneamente, como eran las de
za y Gallina; en la zona Sur las Rosinyol, Mare dad. PELLA (1883), p. 33. De Ducloux, acaso
la zona Sur, entre otras razones porque rellenan-
de Du, Pinter y Dola, las dos primeras muy el director ms notable que tuvieron las minas,
do por completo los vacos se impedan los mo-
antiguas y casi agotadas. La Pinter, a 989 m apenas sabemos nada. Su apellido, muy raro y
vimientos del carbn de la parte superior: los re-
de altitud, y la Dola, a 954 m, sostenan las tardo en Catalua, podra proceder de Francia
llenos se compriman unos contra otros por su
labores. GMEZ-ALBA (1992a), p. 55. o de Suiza. Marc Ducloux, activo en Lausanne y
propio peso y por el trabajo de arranque, practi-
en Pars durante la primera mitad del s. XIX, fue
227 VIDAL (1886), pp. 351-355. El archivo de cado siempre sobre ellos, de manera que ape-
un conocido editor de libros de historia natural
Llus Mari Vidal est depositado en el Arxiu nas quedaban huecos donde el aire pudiera alo-
y de geologa.
histric i biogrfic del Museu i Laboratori de jarse para oxidar las piritas y provocar la consi-
Geologia del Seminari de Barcelona (MLGSB), guiente deflagacin. No teniendo los pilares 229 GMEZ-ALBA (1992a), pp. 50-51.
caixa E, sin catalogar. Contiene, adems de sus ms que 10 12 m de altura, el trabajo se veri-
Historia econmica, minera y geolgica 53

Figura 11. Plano general de las minas de la cuenca hullera de


San Juan de las Abadesas. Escala 1: 40.000. Maureta y Thos
(1881).
54 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

ra, de distintas medidas y formas, segn se destinaran a tra- Hasta el 17 de octubre de 1880, fecha en que se inau-
bajos en la roca dura o en la hulla; mazas y barrenas de mano, gur oficialmente el ferrocarril de Granollers a Sant Joan de
de iguales materias y dimensiones varias. Su efectividad era les Abadesses, el lavado de los carbones se verificaba en un
escasa. Tres tandas de operarios trabajando ininterrumpida- taller pequeo, donde se clasificaban mediante una criba
mente ocho horas cada una sobre una masa de prfido rojo plana de movimiento rectilneo alternativo. Desde el vagn,
cuarzoso, como la que apareci en el socavn Dola, obte- la hulla se arrojaba a paletadas sobre la criba. Los nios se
nan un avance mensual de 3 4 m, y sobre la caliza devnica encargaban de separar a mano las piritas y pizarras que
que apareci a unos 70 m de profundidad en el pozo mezcladas con el carbn grueso resbalaban por la superfi-
Grapussa, de entre 2 y 3 m.230 Debido a las condiciones eco- cie de la criba, mientras el carbn de menor tamao caa al
nmicas de la Sociedad nunca se haban utilizado perforadores fondo. Los aparatos de lavado eran simples cajas de made-
mecnicos, cuya instalacin no hubiera presentado dificulta- ra divididas en compartimentos, movidas por pistones. Un
des. El alumbrado ordinario se lograba con lmparas de hie- ingenio sencillo pero laborioso que permita separar, por
rro abierto y alimentadas con aceite de oliva, al no presentar densidades y una tela metlica, el carbn de las pizarras y
en general las capas de hulla desprendimiento de gases. En piritas y de los barros. El antiguo taller de lavado dio paso a
ciertas labores se utilizaban lmparas de seguridad o de Davy, un cobertizo rectangular, provisto de una rueda hidrulica
importadas de las minas de La GrandCombe y de Bessgues de madera con cajones, donde se lavaban 10 t de carbn
(Francia).231 por cada 10 horas de trabajo en cada uno de los cuatro
Los escombros producidos durante la apertura las gale- lavaderos disponibles. El mismo da en que ferrocarril lleg
ras se suban mediante un torno sencillo de madera, de a las minas se inaugur un taller de lavado ms eficaz, que
accin directa, sito en la boca superior y movido manual- facultaba una clasificacin completa de los productos.232 Este
mente, a cuyos extremos se haban adosado, mediante so- fue el taller que recibi y perfeccion Vidal. En efecto:
gas, las cubas de madera donde se cargaban. Cuando se
alcanzaba cierta profundidad, se empleaba un torno de Ya en el taller de lavado, el mineral se volcaba en una
engranaje tambin movido a mano. Los escombros se tras- tolva y caa sobre una criba de trepidacin que enviaba el granado
ladaban de las cubas a los vagones que los conducan al mayor de 4 cm a una plataforma giratoria, donde era seleccionado
exterior, donde servan para allanar el terreno y construir a mano por las operarias, y el de menor tamao a un trmel cnico
pequeas plazas en las bocas de las galeras generales, ne- que lo separaba a su vez en dos clases, de 2 a 4 cm e inferiores a
cesarias para el depsito del material. De modo similar, los 2 cm. El material de 2 a 4 cm se suba, por un montacargas, a lavar
vagones con el carbn procedente de las minas ms altas, en una criba Humboldt, la empresa que haba proyectado y cons-
desplazndose mediante vas frreas, planos inclinados e truido el taller, o a triturar. Para el lavado y trituracin de estas
incluso un sistema de cables areos, se reunan en el llama- granzas, Vidal instal una criba de pistn sistema Schipper y un
do Pla de les vagonetes, la actual plaa Dola, desde don- triturador Carr. Mova ambos aparatos una mquina de vapor sis-
de eran conducidos mediante una va de descenso al Pla tema Sulzer, de 35 caballos.
de la Meseta y de all a la estacin de Toralles, trmino de Vidal introdujo una subdivisin para las granzas inferiores a 2 cm.
la va frrea. Una noria las conduca hasta tres tromeles escalonados que las divi-
Los vagones de mina eran el resultado de numerosas prue- dan en seis categoras: granos menores de 3 mm, de 3 a 5 mm, de
bas y modificaciones. El vagn tipo pesaba vaco unos 325 k 5 a 7,5 mm, de 7,5 a 11 mm, de 11 a 15 mm y de 15 a 20 mm. Los
y poda contener entre 850 y 1.000 k de carbn. La anchura tres ltimos se lavaban en aparatos Humboldt de pistn lateral; los
de las vas frreas, unidas con traviesas de roble, era de tres primeros se trataban en aparatos Artois que Vidal abandon en
0,80 m. En 1878 comenz a adoptarse un tipo de carril de favor de cribas de pistn lateral movido por excntricos. El agua arras-
seccin Vignole, de 7.500 k por metro lineal, que enseguida traba el menudo ya lavado hasta unas balsas de depsito, donde una
estuvo en uso en todas las vas del exterior, aunque no en las bomba aspiraba y elevaba la sobrante para reutilizarla. Las granzas
interiores. Las vas frreas destinadas al transporte por inte- mayores caan en vagones que las transportaban a los cobertizos
rior de las minas importaban 3,8 km. En 1883 todava se donde se desecaban espontneamente. En 1885 el taller de lavado
empleaban para el arrastre hombres, caballos y mulos; nada renda 150 Tm de hulla diarias por cada 214 de piedra que sala de las
ms. La pendiente de la va en las galeras de extraccin per- minas. Ese mismo ao, Vidal mont otro similar en procedimiento y
mita a un hombre robusto arrastrar sin dificultad un vagn y produccin.233
girarlo en las plataformas fijas de cambio de va, consistentes
en dos placas de hierro colado, clavadas sobre dos traviesas La fabricacin de aglomerados tena por objeto agluti-
de roble dispuestas en forma de cruz. nar y compactar la hulla, aprovechando el polvo y el mate-

230 PELLA (1883), pp. 35-36. 232 PELLA (1883), pp. 57-65.
231 PELLA (1883), pp. 37-42. 233 GMEZ-ALBA (1992a), p. 51.
Historia econmica, minera y geolgica 55

Figura 12. Explotacin por labor atravesada ascendente, segn Pella


(1883). El arranque de un macizo comprendido entre dos galeras de
nivel y dos chimeneas se verificaba por tajos ascendentes que cortaban
verticalmente el macizo por planos perpendiculares a las galeras. Figura
4. A-B: galera destinada a la extracin del carbn; C-D galera para la
introduccin de los rellenos; Figs. 5-7: detalles de un tajo en vas de
explotacin. Las dimensiones de los cortes dependan de la consistencia
del carbn y de las rocas que lo encajonaban, pero se consideraban
tambin la habilidad del minero destinado al tajo y otras circunstancias;
Fig, 8: orden de explotacin seguido para los macizos en que se haban
dividido las capas. Cortesa de la Real Academia de Ciencias y Artes de
Barcelona.
56 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

rial de menor tamao, difcil de quemar porque obstrua de aglomerado y a 20 pesetas la de hulla [...] La Estadstica Mi-
los barrotes de las rejillas y pasaba entre ellos, para obte- nera recoge la produccin de las minas antes que Vidal asumiera
ner, en definitiva, un producto manejable que ocupara poco su direccin y mientras la ejerci. Las cifras, en toneladas
espacio. Dado que los menudos representaban casi siem- redondeadas, son: 36.170 (1882), 46.530 (1883), 41.210 (1884),
pre entre el 70% y 80% del carbn producido, por la na- 43.780 (1885), 45.780 (1886) y 42.550 (1887). Cantidades que
turaleza deleznable de las capas de hulla, por la composi- coinciden grosso modo con las presentadas por la Sociedad en
cin de esta, muy piritosa, y por los golpes que el combus- sus memorias anuales, salvo la de 1885, que la Sociedad hace
tible reciba durante su arranque y transporte, el asunto llegar a las 45.267.236
era prioritario. Para las hullas menudas se empleaba, al
menos desde 1880, una mquina Mazeline, donde la ma- La Sociedad fabricaba tambin cal grasa y cemento or-
teria carbonosa se mezclaba con cierta cantidad de brea dinario a partir de las capas de calizas que se extendan
en polvo; la masa obtenida se someta una corriente de desde el Pla den Dol a Toralles. Se obtena la cal grasa
vapor de agua, a fin de reblandecer la brea y la hulla, cuan- cociendo a elevada temperatura las calizas que contuvieran
do esta era grasa, y aglomerarlas. Completaban el mate- de 1,5 a 10% de materias inertes. En ello se empleaban
rial de la fbrica de aglomerados una mquina horizontal quince hornos continuos de varios tipos, adosados a los
de vapor de 20 caballos, dos generadores cilndricos de abundantes bancos de caliza compacta, capaces de gene-
35 caballos, un molino para triturar la brea y un horno rar hasta 10 toneladas diarias de cal. La fbrica de cemento
donde calentar el vapor que se introduca en el cilindro estaba situada en la vertiente derecha del torrente del Coll
donde se verificaba la mezcla. La mquina Mazeline pro- de lAr, entre las vas de descenso y de regreso de Toralles.
duca, cuando el ingeniero industrial Pere Pella i Forjas234 Era la instalacin ms completa de su clase en Catalua y
desempeaba la jefatura de servicio de la Sociedad, unas produca 50 t en diez horas de trabajo.237
150 t en 10 horas de trabajo.235 Vidal hered esa maqui- El cemento se venda en Barcelona a 17,50 pts/t, aunque
naria y mejor el procedimiento: no era Ferrocarril y Minas la nica en suministrarlo. El 90% del
cemento consumido en la capital del Principado provena de
El menudo inferior a 2 cm se destinaba a fabricar fbricas establecidas en Banyoles, Sarri de Ter, Pont de
aglomerados. La Sociedad dispona para ello de un taller en las Molins, Sant Joan de les Abadesses y Ripoll, que aprovecha-
minas y de otro el Vic. El taller de aglomerados de las minas ban las abundantes margas eocenas. En Sarri de Ter, por ejem-
tena un compresor sistema Mazeline & Couillar, capaz de pro- plo, haba diecisis hornos alimentados con hulla de Graissessac
ducir 21 panes de 9 k por minuto. La brea, machacada por una y de La GrandCombe, cuyo precio, de 23,50 a 30 pts/
mquina quebrantadora y molida por un triturador Carr , se t, compensaba su buena calidad. La fbrica de Martn, en
mezclaba automticamente con el mineral. Vidal mont en el de- Toralles, y las de Ripoll utilizaban la de Sant Joan.238
psito mezclador un secador de planos rotativos, de manera que
el carbn llegase a la mquina de aglomerar casi seco y a una
temperatura de 80C, y no hmedo y fro como suceda 1.16 La decadencia (1887-1919)
hasta entonces. As pudo reducir la proporcin de brea en la
mezcla, que de un 8,5 o un 10%, segn los casos pas a ser de La incapacidad de Vidal, el gelogo e ingeniero de minas
un 6,5%, y lograr una fabricacin ms perfecta. ms prestigioso de Catalua, para alcanzar la produccin
Los aglomerados se cargaban en una cadena sin fin de 75 m apetecida y la evidencia incontestable de que la geologa de
de longitud, que iba desde la misma mquina de aglomerar has- la cuenca lo impedira en cualquier caso determinaron final-
ta la va general. La va general para el transporte de los productos mente la renuncia de Ferrocarril y Minas, que a la espera del
tena 2 km de longitud y una ligera pendiente (18/1000) que per- ferrocarril y segura de la riqueza de sus concesiones haba
mita a los trenes deslizarse por s solos hasta la meseta central resistido cuantiosos desembolsos de capital. En realidad, la
de un plano bis-automotor y de all al andn de la estacin de Sociedad haba nacido descapitalizada.
Toralles, en el ferrocarril de Granollers a Sant Joan de les
Abadesses. Gracias al plano bis-automotor los vagones iban y Lempresa treballava grcies al crdit de la Catalana General
venan, del establecimiento al ferrocarril y viceversa, sin ms fuerza de Crdit i al particular de Flix Maci... El 1886 el Ferrocarril i
motriz que la de su propio peso. Mines de Sant Joan de les Abadesses es declar en suspensi de
La Sociedad se permita, en 1885, poner sus carbones en la pagaments. Una suspensi que no noms podia acabar amb el
parte baja de la provincia de Barcelona a 25 pesetas la tonelada trasps dels seus actius.239

234 Pere Pella i Forgas era hermano, proba- 235 PELLA (1883), pp. 66-71. 237 PELLA (1883), pp. 72-80.
blemente, de Josep Pella i Forgas (1852-1918),
236 GMEZ-ALBA (1992a), pp. 51-53. 238 GMEZ-ALBA (1992a), p. 52.
precursor de la investigacin arqueolgica en
el Ampurdn. 239 CABANA (1998), p. 98.
Historia econmica, minera y geolgica 57

Figura 13. Acarreo de los productos mineros en la estacin de Toralles.


Plano inclinado bis-automotor (escala 1:2.500). Pella (1883).

As: para la regin catalana, y nuestra salida de Barcelona dejamos


nuestro amigo el digno Director de su Escuela de Ingenieros In-
El ltimo da de 1887 firm con [la Compaa de los Caminos dustriales tres artculos sobre la Sociedad de San Juan para que
de Hierro del] Norte un convenio de traspaso de las minas y la va autorizara su publicacin en el Diario de Barcelona, el cual no esti-
frrea, el cual se materializ tres aos y medio ms tarde debido a m deba hacerse en inters de Catalua.241
que el Estado deba autorizar las transferencias de concesiones fe-
rroviarias y demor su asentimiento hasta mayo de 1890. El conve- De ser cierto que la cuenca contena 140 millones de to-
nio firmado prevea la cesin temporal por seis aos, al cabo de los neladas de combustible -opinaba el articulista-, era ms im-
cuales Ferrocarril y Minas de San Juan de las Abadesas -que segua portante prepararla para explotar 400.000 t 500.000 t al
existiendo como empresa aunque sin llevar el negocio- sera absor- ao, que llevar el ferrocarril a las minas, pues sobrara quien
bida por Norte. 240 lo hiciera y lo explotara barato cuando se alcanzara aquella
produccin, criterio coincidente con el expresado por Rom
El fracaso de Ferrocarril y Minas, como el de El Vetera- veinte aos atrs. Sostena tambin que no habra negocio
no, se deba, en definitiva, a que las creencias de la Socie- minero sin una gran explotacin de carbn vendido a 1
dad, financieramente muy fuerte, estaban en completo de- 1,5 pts/t y que no vea factible el ferrocarril sino transportn-
sacuerdo con la realidad tcnica e industrial y tambin a la dolo a razn de 0,30 pesetas por tonelada y kilmetro, cuan-
ceguera de intereses financieros vinculados a la poltica ge- do la Sociedad soaba con tarifas de 8,10 pts. Con la quinta
neral del Principado. Cuando ello se produjo no faltaron parte de lo gastado -remachaba- se habra podido realizar el
voces que lo expusieron con claridad. negocio. Sus opiniones, vertidas en privado, fueron conoci-
En efecto: ya en 1875, un tal J.G.H., ingeniero indus- das por la Sociedad. Nadie las refut.
trial probablemente, estuvo en Barcelona, trat a los ges- Pese a todo, en 1888, en plena transicin hacia la del Nor-
tores de la Sociedad y conoci de primera mano las cifras te, todava mantena Ferrocarril y Minas ciertas esperanzas cen-
que se manejaban. Sus consideraciones las hizo pblicas tradas en la produccin y consumo de los menudos, con los
en 1888: que se present modestamente en la Exposicin Universal de
Barcelona, en el Pabelln general de productos minerales, no
Confesamos que [en 1875] quedamos admirados de las ideas lejos de donde el ingeniero Manuel Gispert i Pujals, que tanto
tan descaminadas que presidan en un negocio de tanto inters los haba elogiado, mostraba su coleccin de minerales.242

240 COLL, SUDRI (1987), p. 217. 241 J.G.H (1888), p. 53. 242 [ORIOL Y VIDAL, R.] (1888), p. 250.
58 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Durante la Exposicin de 1888, algunos de cuyos princi- Tabla 4. Inventario general de las pertenencias y existencias
pales organizadores eran destacados ingenieros industriales, del establecimiento minero de la sociedad Ferrocarril y Minas
tuvo lugar en Barcelona un Congreso internacional de Inge- (diciembre de 1889).
niera, en una de cuyas sesiones el ingeniero de minas Josep
Margarit i Coll, director facultativo de las minas de la Socie- Pertenencias y existencias Pesetas
dad Ferrocarril y Minas, y los ingenieros industriales Josep Pertenencias mineras 6.111.120,11
Ravents y Evelio Mara Doria243 disertaron ampliamente so- Pinter, Camps, Bauma blava, Mauri y otros terrenos 128.217,79
bre los carbones de la cuenca. Ravents mostr con gran Material mvil del interior de las minas, talleres
acopio de datos la economa que los industriales catalanes y fbrica de aglomerados 97.286,50
podran lograr empleando los carbones de Sant Joan de les Vas frreas 149.709,60
Abadesses y cmo deban ser los hogares que los aprovecha- Plataformas fijas y giratorias para las mismas 24.564,85
ran para que el ahorro fuese real. Demasiadas condiciones y Almacn general con sus materiales, hierros,
demasiados gastos para ser admitidos fcilmente. Su discur- maderas, explosivos, etc. 85.337,27
so fue contestado por Margarit: explic las gestiones realiza- Casas de habitacin y de oficinas, escuelas, capilla, etc. 264.925,04
das por la compaa de las minas a fin de lograr que los Otros 51.429,80
industriales aceptaran su combustible y las ventajas e incon- Total 6.912.590,71
venientes que presentaban los diferentes sistemas de com-
bustin para las fbricas catalanas. Disert Doria finalmente
sobre el empleo directo del carbn menudo de Sant Joan de
les Abadesses, atribuyendo a la geologa de la zona el hecho exterior. Las minas disponan de 30 plataformas fijas (27 de
de que el menudo obtenido no pasara en un 80% de 20 mm, ellas en la mina Gallina) y de dos giratorias y en el exterior
aunque mezclando un 25% de carbn grueso con un 75% estaban instaladas otras cuatro giratorias.
de carbn seco se obtena un combustible excelente para la Desde 1891 y hasta 1898, a medida que se desarrolla-
produccin de vapor. Tras extenderse sobre los sistemas de ron las industrias nacionales creci la importacin de hullas
emparrillado que podran utilizarse y otras consideraciones inglesas. Las guerras de ultramar y la consiguiente prdida
tcnicas que no vienen al caso, present un nuevo sistema de las colonias acarrearon la desconfianza del capital espa-
de emparrillado inventado por el Sr. Brutau, dueo de una ol y elevaron el cambio internacional de nuestra moneda;
importante fbrica de hilaturas de Sabadell, de grandes re- en consecuencia, el precio del carbn ingls subi, las im-
sultados y mucha economa.244 portaciones se retrajeron y la minera nacional increment
Algn esfuerzo se hizo, porque la produccin de 1889 al- su produccin. El momento era favorable, pero la falta de
canz las 61.800 t. Pero enseguida decay de nuevo. Lo cierto labores preparatorias, la secular dificultad de transportar el
es que el carbn de Sant Joan de les Abadesses estaba reduci- combustible y otras circunstancias impidieron aprovecharse
do a alimentar las industrias sitas en la parte alta del valle del de ello a muchas de nuestras cuencas carboneras, entre las
Ter, aunque se colocaban pequeas cantidades en Barcelona. que se contaba la de Sant Joan de les Abadesses, cuya pro-
En diciembre de 1889 la Sociedad levant el inventario duccin descendi incluso. El resultado fue que a partir de
general de las pertenencias y existencias de su establecimiento 1899 volvi la importacin de hulla por el puerto de Barce-
minero, cuyo valor cifr en 6.912.590, 71 pts.245 lona y el consumo renaci al amparo de las industrias crea-
Un segundo inventario246, ms detallado, permite cono- das durante la guerra y las modificaciones arancelarias de-
cer con gran exactitud las minas de la empresa, su exten- cretas en enero de 1900. Desde entonces el impulso que
sin (la de los socavones, galeras, desvos, pozos, cruceros haban adquirido ciertas empresas qumicas, las trefileras,
y ramales), la red de vas frreas construidas en su interior, las manufacturas de hilados y tejidos, el cambio de traccin
as como los distintos planos inclinados, y las utilizadas para animal por la elctrica en las lneas de tranvas, etc., justifi-
la carga, el descenso y el regreso a las minas, en las cante- c el aumento de consumo de carbn mineral, ingls, fran-
ras del cemento y en el servicio de los hornos de esa fbri- cs, belga y nacional, circunstancia que permita augurar
ca. Las vas frreas de 80 cm recorran 3.784,20 m por el un importante mercado de combustibles en Catalua.
interior de las minas y 16.590,90 m en el exterior; las de En 1901, sin embargo, el consumo de hullas en el Prin-
50 cm sumaban 1.412,20 m en el interior y 162 m en el cipado era de algo inferior al milln de toneladas anuales y

243 Probablemente Eveli Dria i Bonaplata 245 Minas. Inventario de todas las pertenen- da 31 de Diciembre de 1889, AHMO, caixa
(1862-1921), escritor, decorador e industrial. cias y existencias habidas en este Establecimien- 1.1.1, Inventari de bns, 1876-1877. Las vas
to, en el da 31 de Diciembre de 1889. frreas y las plataformas son tasadas aqu en
244 INGENIEROS (1888), pp. 378-379. Se tra-
Resmen, AHMO, caixa 1.1.1, Inventari de 152.928.27 pts. y 22.044,85 pts.
ta de Bonaventura Brutau i Estop (1817-1878),
bns, 1876-1877.
industrial algodonero, uno de los adelantados
en introducir los telares mecnicos en la pro- 246 Inventario de todas las pertenecias y exis-
duccin textil. tencias habidas en este establecimiento, en el
Historia econmica, minera y geolgica 59

Figura 14. Exposicin de Carbones Minerales


Espaoles celebrada en Barcelona el ao 1901.
Sala de calderas de la sociedad Central Catalana
de Electricidad, donde se realiz el concurso de
fogoneros. Diputacin (1903).

el mercado lo dominaban las hullas inglesas: la de Cardiff, triales catalanas del interior, como en Lleida, ms distantes
de gran potencia trmica e inmejorable para la produccin de los puertos del litoral. Las hullas procedentes de Ciudad
de vapor; la de Newcastle, especial para la fabricacin de Real y de Crdoba se ofrecan en Catalua todava en peores
gas, y la de Glasgow, de llama larga, utilizada solo en deter- condiciones econmicas.247
minadas industrias. El precio de los carbones variaba segn Vistas las circunstancias, Andreu de Sard i de Rossell
la clase y proporcin de sus menudos, aunque en general se (-1900), marqus de Vilanova i la Geltr y diputado por Bar-
cotizaban a 46 pts/t el de Cardiff 1, a 41 el de Cardiff 2, a celona (1896-1900), propuso el 28 de noviembre de 1899 a
35 el de Holmside y a 37 el de Glasgow. Los aglomerados la Diputacin de esta provincia, de la cual haba sido su Pre-
belgas e ingleses se cotizaban a 45 y 48 pts/t. Las hullas astu- sidente (nov. 1896-oct. 1898), celebrar en la ciudad una ex-
rianas llegaban a Barcelona por va martima, desde los puer- posicin de carbones minerales espaoles, con el fin de acre-
tos de Avils, en su mayora, y de Gijn, porque el transporte ditar y divulgar los recursos de nuestros combustibles mine-
por va frrea, ms beneficioso para hullas de poca consis- rales, estudiar sus usos y aplicaciones, examinar y ensayar los
tencia por la ventaja que presentaba evitar los transbordos medios y aparatos ms adecuados para aprovecharlos y, en
que ocasionaban la fragmentacin y prdida de material, era definitiva, estimular su produccin y su consumo. La Diputa-
imposible de costear. Las hullas leonesas podan, pese a ello, cin acept y comprometi en la empresa al claustro de pro-
competir con xito contra las inglesas en las comarcas indus- fesores de la Escuela Industrial de Barcelona y al Ayuntamien-

247 DIPUTACIN (1903), pp. 46-50.


60 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

to. Se nombr una comisin organizadora y ejecutiva, que se 2.300 t; cifra, esta, que se mantuvo con escasa variaciones
constituy el 10 de enero de 1901 bajo la Presidencia de la hasta 1910, cuando la produccin toc fondo con 0,7 t.251
Diputacin, en la figuraba Silv Thos i Codina, Ingeniero Jefe Las condiciones de trabajo de los mineros, alojados en
del distrito minero de Barcelona y Girona. El Museo Martorell dos zonas de Ogassa, el Prat del Pinter y la Avinguda de les
estuvo representado en la persona de su director, Artur Bofill Mines, eran muy duras.
i Poch (1844-1929), miembro del Jurado calificador. Al certa-
men concurrieron 47 industriales mineros y algunas provin- En el perode de mxima activitat minera, sis treballadors
cias espaolas remitieron sus productos. La exposicin cele- arribaven a compartir la mateix habitaci i llogaven els llits per
br tambin un concurso internacional de emparrillados y hores. Lany 1903, el sou mitj dels miners que treballaven a linterior
dems aparatos destinados a la explotacin y combustin de les mines era de 3 pessetes i 62 cntims, mentre que els que
del carbn, con el objetivo de dotar a la industria en general estaven a lexterior rebien 3 pessetes i 10 cntims. Lempresa va
de un aparato tipo para el aprovechamiento de nuestros car- fundar una Caixa de Socorrs i el 1909 els miners van crear la coo-
bones pobres, y un concurso de fogoneros que utilizaron las perativa obrera de consum La Surroquina que es va mantenir molt
calderas cedidas por la Central Catalana de Electricidad, cuyo activa fins desprs de la Guerra Civil.252
propsito era averiguar hasta qu punto nuestros menudos
podan ser utilizados industrialmente. 248 Hacia 1906 o 1907 todava se intent investigar la exis-
Las explotaciones hulleras catalanas participaron doblemen- tencia de bancos hulleros al Sur de las minas ya conocidas,
te: con la Hullera del Pirineo, domiciliada en Bilbao, que aca- a cuyo fin se practic un sondeo cuyo punto no fue bien
baba de constituirse con un capital nominal de 2,3 millones de escogido, de manera que en 700 m de sonda no se encon-
pesetas y de adquirir el coto Aurora del Pirineo, cuya extensin traron ms que las margas numulticas253. La Estadstica Mi-
se cifraba en 463 ha, es decir en 73 ha ms que en 1871, nera de 1907 resuma as la decadencia:
extendido por los trminos de Ogassa y de Cavallera (Girona);
y con Domnech Sert, propietario de las minas de Sas en el puede afirmarse que la vida minera de esta cuenca ha
condado de Erillcastell y la baila de Sas. llegado ya a su ltimo perodo, por agotamiento de las capas co-
En la hoja de inscripcin llenada por la Hullera del Piri- nocidas y de fcil acceso.254
neo se otorgaba al coto Aurora unas reservas de 1,5 millo-
nes de toneladas de carbn explotable, aproximadamen- Algunos se resistan a aceptarlo. Solo unos aos antes,
te, hecha la reduccin del 50% sobre la cifra obtenida para en 1900, un economista y abogado de prestigio, Pere Estasen
la cubicacin. Las labores estaban muy adelantadas y la i Cortada (1855-1913), sostena que la parte alta de Cata-
apertura de otras galeras haba permitido reconocer tres lua era, de hecho,
capas de combustible. La explotacin se verificaba en ta-
jos descendentes. Las nuevas instalaciones de lavaderos, una inmensa sabana de carbn de piedra que se prolonga al
planos inclinados, vas, etc., estaban casi ultimadas. En Este y al Oeste lo largo de la cordillera de los Pirineos, paralela
suma: se prevea que en breve los carbones llegaran a su eje, y pasa por Caballera, Surroca, Ogassa, Bruguera, Navins,
Barcelona y a las dems plazas de carcter industrial de las La Bastida, Montardit, Enviny, Estach, Sort, Pujalt, Castellviny, Olp,
lneas frreas de Sant Joan de las Abadesas y del Norte en Altron, Guir, Castellnou, Avellans, Bens, Sas. Erillcastell y pene-
condiciones econmicas aceptables.249 tra en la provincia de Huesca.255
Girona, en efecto, haba rebajado drsticamente el pre-
cio en bocamina de la hulla, que de las 20,50 pts/t de 1882 opinin que haba defendido en 1882 Joan Vilarrasa,
pas a 5,00 pts/t en 1883. Desde entonces y hasta 1915 la director de las minas de El Faro Industrial en Sant Joan de
tonelada mtrica se mantuvo entre las 6,50 y las 8,60 pts, el les Abadesses.
precio ms ventajoso de Espaa. Volvi a doblarse en 1917 y La explotacin prosigui, pero muy mermada. En 1912
desde entonces creci paulatinamente hasta las 28,48 pts. la hulla se explotaba abriendo canteras en los bancos ms
de 1927. El ltimo ao de trabajo de las minas, 1928, se potentes. Fuera de las concesiones mineras de la Com-
elev a 70 pts, triplicando el coste de Len y doblando el de paa de los Caminos de Hierro del Norte de Espaa unos
Ciudad Real y Oviedo250. La produccin haba retrocedido particulares haban perforado en el barranco de la Pud
desde las 53.800 t de 1890 hasta 31.600 t en 1900. En 1901 de Ogassa, ms all de la mina Joncar, una galera de
fue de 26.600 t, en 1903 de 17.900 t y en 1904 de solo reconocimiento que cort hulla grasa.256

248 Cf. DIPUTACIN (1903). 252 BASCOMPTE et al. (2003), p. 83. 256 Cf. FAURA (1913), pp. 157-158. Aquel
ao de 1912 J. Dans dedic al valle y al mo-
249 DIPUTACIN (1903), p. 49. 253 VIDAL (1908), p. 238.
nasterio de Sant Joan de les Abadesses un ar-
250 COLL, SUDRI (1987), pp. 399-400. 254 ESTADSTICA (1907), p. 85. tculo en el que inclua breve noticia sobre los
carbones y del estado de las minas y de las
251 GMEZ-ALBA (1987), pp. 326-327. 255 ESTASN (1900), p. 397. fbricas de cemento. DANS (1912), p. 162.
Historia econmica, minera y geolgica 61

Tabla 5. Las concesiones hulleras de las provincias de Girona y Lleida presentes en la Exposicin de carbones minerales espaoles
de 1901. Diputacin (1903).

Can Amas, TTorr


orr ente de las Ridr
orrente o,
Ridro,
Paraje Yermo de Casa Brugars Condado de Erill y Bailio de Sas
Trmino municipal Surroca y Caballera Bailio de Sas, Malpas y Pescuera
Provincia Gerona Lrida
N hectreas de la concesin 463 2.600
N hectreas en explotacin En preparacin Reconocimiento
N de capas reconocidas En preparacin 10
N de capas explotadas En preparacin 4
Sus espesores En preparacin 1-0,40; 0,60-2,50; 2-0,50; 1,10-1,60; 1,75-1,15
Su direccin N 70E a S 70O O.E.
Su inclinacin De 30 a 90S 55
Sistemas de explotacin empleados En tajos descendentes Exploracin
Instalacin de vas y maquinaria En preparacin Ninguna
Potencia calorfica del combustible 6.979 6.830 a 7.750
Cenizas por 100 en peso del combustible 8:10 18
Clases que producen y precios actual de cada una
por Tn mtrica sobre vagn en la estacin de San Juan de las Abadesas. 22 ptas Torre. 16 ptas sobre vagn
Idem a bordo en el puerto de Barcelona. 33 ptas Gijn y Avils
Clase de instalacin que se solicita Sencilla Especial
Visado del Ingeniero Jefe del Distrito Minero Barcelona (Thos) Lrida, Tarragona
Fecha y Firma Margarit 16 marzo 1901-D. Sert

Las estadsticas del personal adscrito a las minas indi- 1.17 La Italo-Hispano Minera (1919-1924)
can, efectivamente, que las explotaciones no se haban
abandonado. En abril de 1911 figuraban en nmina un Una nueva compaa, la Italo-Hispano Minera, S.A.,
vigilante, un correo, dos ajustadores, un herrero y un ayu- constituida en 1919 con un capital nominal de 100.000
dante, tres carpinteros, un fogonero, un albail, tres pesetas y domiciliada en Barcelona, calle Argelles, n 440,
frenistas, tres conductores, once mineros, ocho barreneros trabaj entre 1920 y 1924 varias minas, Canalies, Cal
y sesenta y un peones diversos: noventa y siete personas Mingo, Lolita,
en total, cifra similar en 1912, que se mantuvo con lige-
ras variantes a lo largo de esa dcada. 257 situades entre les masies del Joncar i de Bassaganya,
El ao 1917, los mineros, descontentos por las condicio- concretamenty a la conca de la casa de cal Mingo, que es troba a
nes laborales y en especial de la seguridad en las minas, muy uns 300 metres de lanomenat pla de la Cometa.259
precarias, que haban empeorado desde que la empresa co-
menzara a desentenderse de elevar la produccin debido a La explotacin, de importancia escasa, soportaba cos-
la progresiva electrificacin de los ferrocarriles, iniciaron una tes muy altos por la dificultad de transportar el combustible
huelga y se encerraron en el pozo Maci. Dos aos despus, mediante carros y carretas desde las bocaminas hasta la plaza
en 1919, el gobierno legaliz la jornada de ocho horas (has- de la Gallina y de all a la estacin de Toralles. Pese a ello
ta entonces eran diez), medida que afect a la produccin de cens tambin la pertenencia de la mina Roca Negra de El
las minas y desanim a los inversores. A consecuencia de Faro Industrial y abri otras minas en el trmino municipal
todo ello, la empresa, ya con serios problemas de rentabili- de Bruguera, para el servicio de las cuales lleg a sostener
dad, despidi a gran nmero de mineros, cerr el pozo Maci una plantilla de 55 obreros260. Su gerente, el ingeniero y
y desmantel y traslad su maquinaria a las explotaciones comerciante italiano Gustavo La Pietra Gatti (1865-1923),
que tena en Barruelo de Santulln (Palencia), cindose en natural de Bressa, se mud de Barcelona a Surroca, a una
lo sucesivo a conservar las minas ms productivas. 258 casa sita en el Prat del Pinter261, propiedad de la Compaa

257 3 Divisin. Servicio de Minas de 258 MERCADER (2001), p. 75. 260 Cf. MERCADER (2001), pp. 78-81.
Surroca, AHMO, caixa 2.8, Estadstica de Per-
259 MERCADER (2001), p. 78. 261 Partida de defuncin de Gustavo La Pietra
sonal, 1911-1925.
Gatti, Registro civil de Ogassa.
62 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Figura 15. La Plaa Dola, donde se concentra-


ban las vagonetas con el carbn, a fin de trans-
portarlo hasta la estacin de carga de Toralles.
Entre 1910 y 1918. Cortesa de Agust Dalmau i
Font.

de los Caminos de Hierro del Norte de Espaa, pero fracas En junio de 1927, en el marco del XIV Congreso
en sus objetivos. La Italo-Hispana se disolvi pronto, tras en Geolgico Internacional, celebrado en Madrid, Maximino
el fallecimiento de La Pietra. San Miguel de la Cmara (1887-1961), Josep Ramon
Bataller i Calatayud (1890-1962) y Agustn de Larragn
y Alfaro (1889-s. XX) condujeron una excursin, la C-4 ,
1.18 La Arrendataria de Surroca, la Guerra Civil a los Pirineos Orientales, al objeto de estudiar el
espaola y la posguerra (1926-1945) Mesozoico subpirenaico y las formaciones volcnicas, y
el da 9 visitaron las minas de Surroca, cuyo director era
En 1922, al objeto de separar la propiedad de sus fe- entonces Aureliano Velasco. La explotacin se produca
rrocarriles y la de sus minas, exigencia que pronto estipu- al aire libre y se aprovechaban los restos de carbn de-
lara una ley promulgada durante la dictadura del general jados en las antiguas galeras, emplendose lo de mejor
Primo de Rivera, la Compaa de los Caminos de Hierro calidad para mantener los hogares de las locomotoras
del Norte cre Minas de Barruelo, que se constituy como de los ferrocarriles del Norte y lo dems como combus-
Sociedad Annima en Madrid con un capital nominal de tible en los hornos de cal y cemento esparcidos por el
10 millones de pts, a la que traspas el ao 1925 las mi- valle. 264 Se trabajaba entonces el coto Constancia, lin-
nas de Surroca. Ese ao la produccin de carbn descen- dante con el coto Porvenir de La Aurora del Pirineo .
di hasta las 2.800 t. La filial, incapaz de levantarla, arren- En 1927 la produccin no alcanz las 9.000 t y en 1928
d las minas a una nueva Sociedad, Arrendataria de solo se lograron 1.400 t.
Surroca, S.A., constituida a ese fin en Barcelona el ao
1926 con un capital nominal de 42.500 pts.262 Formaban A partir de 1929 no se extrajo de ellas ni una sola tonelada de
la misma: Ciments de Ramon Benet, de Ogassa; Cemen- carbn, aunque s un tonelaje relativamente importante de piza-
tos Martin y Sociedad Annima de Construcciones, am- rras bituminosas que por lo visto los fabricantes de cemento de la
bas de Sant Joan de les Abadesses, e Ylla, S.A ., de zona eran capaces de consumir.265
Campdevnol, a las que se agreg ms tarde una fbrica
de esta poblacin, Super Gyps Isart, S.A. Sin abandonar la No obstante, algo de carbn se sigui produciendo. Pero
explotacin de hulla, asunto para el cual acometi la aper- la crisis del bienio 1934-1935, que afect al ramo de la cons-
tura de una galera, la Mina Nova, y ampli otras, el obje- truccin y consiguientemente a las cementeras, rebaj an
tivo principal de la nueva empresa era la extraccin de pi- ms el rendimiento de las minas.266
zarras bituminosas para fabricar cemento.263 Aquel ao la Durante la Guerra Civil espaola llegaron a Surroca
produccin de hulla fue de 10.500 t. obreros de otras cuencas mineras que haban cerrado, de

262 COLL, SUDRI (1987), pp. 232-233. 264 BATALLER (1927), p. 106. 266 Cf. MERCADER (2001), pp. 88-89.
263 MERCADER (2001), p. 86. 265 COLL, SUDRI (1987), p. 217.
Historia econmica, minera y geolgica 63

Figura 16. Personal de la mina Les Teules. Aos


1950-1960. Cortesa del AHMO.

Andaluca mayoritariamente, donde la contienda era ms sassemblava al que hem vist ms duna vegada en les famoses
cruenta. Las minas fueron colectivizadas y quedaron en pel.lcules de loest americ.267
manos de los sindicatos CNT y UGT y de los comits de
empresa. Los mineros montaron un nuevo tipo de ral re- Lo cierto es que las reiteradas incidencias y la indisci-
forzado y se organizaron para incrementar la produccin. plina de una parte de los operarios de las minas afecta-
Mart Mercader i Su, natural de Can Feliu, en el munici- ron negativamente a la produccin, hasta el punto de
pio de Ogassa, que trabaj de minero durante diecisiete que el Comit Regional de los Ferrocarriles de Catalua tuvo
aos en los yacimientos de Surroca y desempe durante que intervenir llamndolos al orden y amenazndolos con
otros diez, hasta el cierre de las minas, un cargo adminis- represalias.268
trativo, nos ha legado en Les mines de Surroca (2001) su
testimonio de aquellos tiempos eufricos, cuando las ta- Terminada la guerra, Arrendataria de Surroca retom el
bernas de Can Costes, la Fonda y la Cooperativa del pue- control de las explotaciones. Las lluvias torrenciales ca-
blo se convirtieron en bulliciosos locales donde los das de das en octubre de 1940 provocaron avalanchas y des-
asueto se beba y se jugaba a las cartas hasta la madruga- prendimientos de tierras, inundaron las minas y las inuti-
da, que por momentos lizaron durante algn tiempo. Reparados los desperfec-

267 MERCADER (2001), p. 90. ner en beneficio de los intereses colectivos, 19 de julio, y que continen prestando a la
si no quieren dar lugar a que se nos tache de guerra y a la revolucin su incondicional apo-
268 Comit regional de Ferrocarriles de Ca-
incapacitados e ineptos para llevar a feliz tr- yo, sin vacilacion alguna, ya que solo de la
talua. Comunicacin-Circular numero 1. A
mino la obra social que a todos nos ha sido moral y comprensin de los trabajadores po-
fin de poner trmino a las mltiples inciden-
encomendada. Los obreros de las minas de demos esperar el triunfo definitivo. Ahora
cias que vienen sucedindose, este Comit
Surroca, como todo el proletariado conscien- bien; si a pesar de nuestros buenos propsi-
Regional ha acordado dirigirse a todos los
te, tiene el deber de responsabilizarse, de tra- tos, las incidencias continuaran, si los obre-
obreros en general de estas Minas, advirtin-
bajar con aquel cario que la revolucin exi- ros no fueran capaces de responder a lo que
doles la necesidad de una compenetracin
ge, y por el triunfo de la guerra disciplinarse los momentos exigen de nosotros, nos vera-
de trabajo y de una disciplina moral, que pue-
colectivamente, para que la produccin que mos precisados a cortar de raiz la falta de
de ser vrtice comn al desarrollo de las ne-
le ha sido confiada no sufra demora, no mer- responsabilidad que hemos puesto de mani-
cesidades de la industria ferroviaria. A pesar
me, no decaiga, ya que cada intransigencia fiesto, tomando severas medidas, que espe-
de los buenos deseos que han animado a la
particular lleva al nimo de los trabajadores ramos no tendremos que llevar a la prctica,
delegacin de este Comit Regional, los obre-
un desasosiego, una desconfianza y una des- porque entre trabajadores no debe haber sino
ros que integran este departamento del fe-
moralizacin tales, que al hacerse colectivo, comprensin, armona y esfuerzo. Barcelona
rrocarril no han logrado comprenderle. Con-
es un[a] victoria moral que se apuntan nues- 21 de octubre de 1.937. V. B. El Presidente
tinuas incidencias, reclamaciones y hechos
tros enemigos. Rogamos, pues, a todos los A. Merino. Por el Comit. R. Puente. Secre-
que proclaman el libre albedro en que pre-
trabajadores que tantas muestras de abne- tario, AHMO, caixa 2.5, Personal ferroviari.
tenden vivir los obreros de las Minas, nos
gacin han dado, que no se desanimen, que 1937-1938.
obligan a afirmar la intolerable actitud en que
tengan siempre en la memoria el glorioso da
se han colocado, actitud que han de depo-
64 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

tos, la empresa se emple de lleno en aprovechar el mi- nes minerales. En lo tocante a la cuenca de Surroca-Ogassa
neral restante en los yacimientos ya trabajados, y aun- expuso un plan destinado a exprimir las reservas de combusti-
que carecemos de cifras de produccin oficiales parece ble restante en las minas, sin invertir nuevos capitales fuera de
ser que los beneficios fueron considerables.269 La Segun- los precisos para algunas labores complementarias.271 Los nueve
da Guerra Mundial haba elevado el precio de los com- manchones carbonferos reconocidos como productivos se
bustibles y el momento era propicio. encontraban aislados unos de otros, de forma que no era po-
Los aos cuarenta vieron un auge extraordinario de la sible centralizar la explotacin y cada cual se debera explotar
minera espaola, a la que se concedieron ventajas desco- independientemente. En la fecha, todos esos depsitos ha-
nocidas hasta entonces, como el mantenimiento de sala- ban sido trabajados por socavones, gracias a los pronuncia-
rios algo ms elevados, primas a la productividad y exen- dos desniveles del terreno, salvo la mina Pinter, donde se ha-
cin del servicio militar, encaminadas a paliar la escasez ba perforado un pozo. Closas anot que todava se explota-
de mano de obra, muy castigada por la revolucin de 1934 ban a cielo abierto, como pizarras ampelticas, las minas Ba-
y por la guerra civil. En Surroca, la mina Faig fue reabierta. lanza, Gallina, Ramona y Coto, ms una capa de combustible
al NE de la mina Juncadella y otra en la Faig272. Tambin deter-
Per aquest motiu es va muntar un cable aeri, procedent min qu labores podran abrirse y dnde, a fin de agotar las
duna fbrica de guix de Ripoll que havia tancat les seves reservas de carbones grasos, que calcul en unas 305.000 t,
instal.lacions. Mitjanant aquest sistema es transportaven les de las que algo ms de 21% correspondan a la Gallina; traz
vagonetes penjades i aix se salvaven els obstacles muntanyosos un plano de las labores mineras de la cuenca y dio un ajustado
de la zona. El final del trajecte era lestaci del Faig, al costat de corte transversal de la formacin geolgica.273
ca lArmengol, i a partir daqu es tirava el carb per unes
tremuges que el feien arribar a la plaa Dola.270
1.20 ltimos aos (1953-1967)

1.19 Josep Closas (1948) Una orden ministerial de 27 de noviembre de 1953 mo-
dific los ndices salariales aplicables a las minas de car-
En 1948, el topgrafo y analista qumico Josep Closas i bn y estableci otras mejoras, como un plus familiar, que
Miralles (1900-1962) public un excelente trabajo de snte- aliviaron algo la situacin de los obreros. En enero de 1955
sis, Los carbones minerales de Catalua, con la pretensin Arrendataria de Surroca S.A. tena una plantilla de 104
de centrar el verdadero valor de este aspecto de la minera empleados. Estaban en activo las minas Dola, Pinter,
catalana. Closas lo fundament en las observaciones y datos Hilarin (aneja a la Gallina), Nova, Faig y las del Coto Cons-
obtenidos de estudios precedentes -Vidal (1886) y Dalloni tancia. A cielo abierto se explotaban les Teules, la ms
(1930), en su mayor parte-; en sus propias investigaciones productiva, con 28 obreros, y la Faig. El director tcnico
sobre el terreno (particularmente sobre lo minero) y en los era Vctor Rich Bonhora y el encargado Frederic Soler
datos inditos que le suministraron los especialistas a quie- Martin. Al objeto de incrementar la produccin, Arrenda-
nes tuvo el acierto de consultar: el ingeniero de minas Ma- taria incentiv la extraccin del carbn abonando una can-
nuel Lpez Manduley (1878-s.XX) y los profesores Llus Sol tidad por cada tonelada que sobrepasara un mnimo esta-
i Sabars (1908-1985), Jaume Marcet i Riba (1894-1963), Pau blecido. Los salarios crecieron, pero tambin el trabajo de
Vila i Dinars (1881-1980), Maximino San Miguel de la C- los obreros. Un grupo de estos, encabezados por el mine-
mara y Josep Ramon Bataller i Calatayud. ro Salvador Costa, el Ranxero, obtuvo de la empresa la
Tras exponer las teoras aceptadas sobre la formacin y concesin de un nuevo afloramiento al sur de les Teules,
evolucin de los carbones, Closas trat los yacimientos sepa- que produca carbn en polvo, el mineral que necesitaba
radamente y desarroll el aspecto de sus principales aprove- la empresa Super Gyps Isart, recin incorporada a la Arren-
chamientos y posibles aplicaciones. Complet su estudio con dataria. El nuevo yacimiento, denominado Mina Ranxero,
una profusa bibliografa, informes inditos de las explotacio- alcanz cierta importancia y requiri la instalacin de un
nes y un ndice exhaustivo de localidades catalanas con carbo- cable areo hasta la plaza de la Gallina.274

269 MERCADER (2001), p. 92. 272 La mina Ramona, abierta a fin de extraer tades para el transporte del carbn y exigi fi-
el carbn que se encontraba bajo el prado de nalmente la construccin de un plano inclina-
270 MERCADER (2001), p. 94.
Can Camps, reforzada con hormign durante do de 655 m de largo. Joncar y Faig se trabaja-
271 CLOSAS (1948), p. 184 dice haber firma- sus primeros tramos, que an se conservan, rin- ban incluso a cielo abierto, aunque la extrac-
do en marzo de 1938 un Dictamen sobre les di considerablemente muchos aos. La Joncar cin del combustible y su transporte era muy
mines dAdrall de la C.F.E., que evidenciara su requiri inversiones de importancia; daba car- costoso. MERCADER (2001), pp. 63-65.
crdito como experto en carbn. bn de buena calidad pero tambin mucho gri-
273 Cf. CLOSAS (1948), pp. 159-170.
s y las continuas explosiones aconsejaron
abandonarla. En cuanto a la Faig, la ms alta 274 Cf. MERCADER (2001), pp. 98-104.
de la explotacin, su posicin comport dificul-
Historia econmica, minera y geolgica 65

Figura 17. Mapa topogrfico de las minas de Ogassa a escala 1: 25.000.


COLL, X. (1979). Cortesa de la Editorial Alpina.

Durante los aos cincuenta se reabrieron tambin al- la minera del petrleo. La Compaa Espaola de Aceites
gunas minas sitas en el trmino de Ogassa, como la Lolita, de Esquisto, S.A., que haba obtenido en la cuenca de Sant
que fue explotada durante el bienio de 1958-1959 por el Joan de les Abadesses cinco concesiones mineras (Concha,
empresario Ramon Cornad, quien tena concedidas al- Mara, Mina Montserrat, Ampliacin a la Mara y Amplia-
gunas minas de lignito en el trmino de Mequinenza (Za- cin a la Montserrat), con un permetro de 299 hectreas278,
ragoza); y las de Can Florent, antigua pertenencia de La encarg al gelogo Mari Faura i Sans (1883-1941) un dic-
Aurora del Pirineo , que suministraba pizarras para las tamen sobre las formaciones petrolferas que pretenda apro-
cementeras de la zona.275 vechar.279 La Compaa lleg a obtener un rendimiento 90
En el rea de Surroca, la Mina Nova fue durante aque- litros de aceite por tonelada de mineral, aunque la explota-
llos aos la ms productiva. Sin embargo, la cada del car- cin result inviable finalmente. La ley econmica de 1979
bn como combustible en favor del petrleo y el abandono estableca un rendimiento de 42 litros de crudo por tonela-
del cemento rpido por el portland exigan a los accionistas da y las margas de la parte inferior de la citada Formacin
de la Arrendataria costear la construccin de nuevas insta- no podan suministrar ms de 20 l.280
laciones. El gasto no se corresponda con los posibles bene-
ficios y la Sociedad inici los trmites administrativos que
desembocaron en la presentacin del preceptivo expedien- 1.21 Eplogo
te de crisis de la empresa, cuya aprobacin determin la
clausura definitiva de las minas276, hecho que se produjo Al comenzar la dcada de 1990 la Direcci General
oficialmente el 31 de diciembre de 1967. La crisis energti- dEnergia i Mines de la Generalitat de Catalunya comenz a
ca de la dcada de 1970 llev a considerar la oportunidad interesarse en la recuperacin y difusin del patrimonio mi-
de reabrirlas, pero nada se hizo al respecto.277 nero cataln, con objeto de preservar la memoria histrica de
Cabe agregar que a partir de 1912, fundada en los indi- las antiguas zonas mineras y potenciar las actividades peda-
cios de hidrocarburos que presentaba la Formacin ggicas y tursticas que contribuyeran a su desarrollo. A este
dArmncies y en la calidad de su afloramiento en el flanco fin y en colaboracin con los departamentos de geologa y
Norte del sinclinal de Ripoll, se desarroll en el Pirineo oriental minera de distintas universidades emprendi el inventario

275 Cf. MERCADER (2001), pp. 104-105. aguas abajo del ro Ter, frente al km 8 de la 279 Cf. FAURA (1914).
carretera de Camprodon, que segn el proyec-
276 Cf. MERCADER (2001), pp. 108-110. 280 MUOZ et al. (1994), p. 88.
to oficial del Estado debera cruzar la frontera
277 SERRAT (1976), p. 8. para unirse a la carretera francesa en Prats-de-
Mollo.
278 Faura (1914), p. 1. Las minas estaban si-
tuadas a un kilmetro de la ladera derecha
66 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

del patrimonio minero cataln. La Minilla, una antigua gale- museo minero que se ubicar en la antigua fbrica de panes
ra excavada al pie de la montaa de sal de Cardona, fue de carbn, cuya restauracin ya se ha emprendido, y comu-
restaurada y abierta al pblico en 1997. En 1999 se inaugur nicar con una de las galeras de la mina Dola, que tambin
el Museu de les Mines de Sant Corneli de Cercs, donde se podr visitarse. Persisten en la zona vestigios de la torre del
pueden visitar la galera Sant Rom, en cuyo interior se simu- carril de las vagonetas, las bocas de las minas y parte de la
lan las diferentes formas de explotacin del carbn de piedra colonia minera, as como la capilla de Santa Brbara. Podre-
a lo largo del tiempo, y se recrea a pequea escala la vida de mos seguir el camino que trazaban las cargas de carbn que
los mineros. Desde entonces se han rehabilitado otras mi- se dirigan a Toralles y en la planta baja del edificio que alber-
nas-museos y se han creado varias instalaciones permanen- ga el ayuntamiento una maqueta nos permitir localizar las
tes, que sumadas a otras histricas, como el Museu de minas y el itinerario de las vagonetas. Doscientos aos de
Geologia de Barcelona, conforman una red de parques mi- actividad minera. Un milln largo de toneladas de carbn
neros, parques geolgico-mineros y museos de geologa y extradas con gran esfuerzo en un rea de tamao reducido
de minera, testimonios fehacientes de la riqueza geolgica que aliment las esperanzas de la primera Catalua indus-
de Catalua281. El pueblo de Surroca tiene en proyecto un trial.

281 Cf. BASCOMPTE et al. (2003).


Historia econmica, minera y geolgica 67

2. Estudios geolgicos y paleobotnicos

2.1 Adrian Paillette (1836-1839) la constance daffleurements daiguilles de lydienne, presque


au contact du terrain de transition et du grs houiller, aiguilles dont
En 1836, movido por la creciente demanda de carbn la direction est exactement pareille celle du systme
para el beneficio del hierro en el Sur de Francia, el ingenie- charbonneux284,
ro de minas francs Adrian Paillette se propuso examinar
los yacimientos de hulla que afloran en ambas vertientes relacin que en muchos casos sera posible utilizar para
de los Pirineos, establecer su relacin con las formaciones seguir las capas de combustible. Paillete aventuraba que
circunvecinas y evaluar sus recursos industriales. Paillette, todas las capas de carbn reconocidas en esa zona podran
en efecto, public en 1839 dos artculos encabezados como formar un solo grupo bris et rejet de techo a muro por
Sur les bassins houillers de la partie orientale de la chane una gran fractura o un gran pliegue, como le induca a creer
des Pyrnes, el segundo de los cuales dedic a los Terrains la configuracin del terreno. En Mas Maus encontr un aflo-
houillers de la Catalogne espagnole (1839), que fueron ramiento de carbn fort puissant, cuyo muro, compues-
aprovechados por los ingenieros de minas franceses Ours- to de pizarras arcillosas, encerraba gran cantidad de plan-
Pierre-Armand Dufrnoy (1792-1857) y Jean-Baptiste- tas fsiles,
Armand-Louis-Lonce lie de Beaumont (1798-1874) en
una breve noticia del Bassin houiller de la Catalogne, in- parmi lesquels on distingue trois varits de fougres, des
clusa en la Explication de la Carte Gologique de la astrophylles, des calamites, etc.285,
France282, y por los sucesivos gelogos espaoles a quie-
nes orient en sus pesquisas. iniciando de este modo las citas paleobotnicas de la
Entrando en Espaa por el Coll dAres, Paillette descen- cuenca. En este lugar las impresiones vegetales eran tantas,
di hacia Rocabruna y Camprodon y se dirigi a Sant Joan de que la capa de pizarra arcillosa poda denominarse couche
les Abadesses, Ogassa y Surroca, describiendo los terrenos astrophylles.
que encontraba, definiendo la posicin de las rocas y exami-
nando las ms antiguas y las de igual edad visibles asimismo A Paillete, en suma, se le deben las observaciones esen-
en territorio francs. Compar las calizas que constituan la ciales: la primera datacin de las calizas que subyacen
base de la formacin carbonfera -algunas de las cuales mos- concordantes bajo el hullero, el prfido que modifica las
traron, al pulimentarlas, secciones de goniatites- con los pizarras, la presencia de un gran pliegue que afecta a la
mrmoles de otras localidades francesas, y en el camino de cuenca, la existencia de una sola capa de carbn muy frac-
Surroca, bajando desde el Coll de la Creu, advirti que las turada, o de un solo grupo de capas, y el primer yacimiento
pizarras arcillosas de la citada formacin estaban profunda- de flora carbonfera, que constituirn motivos de investiga-
mente modificadas por contacto de un prfido anfiblico cin y discusin recurrentes.
que afloraba a escasa distancia. Desde Camprodon, siguien-
do el valle del Ter hasta Sant Joan de les Abadesses, anot
que las calizas de la montaa de Sant Antoni, 2.2 Amalio Maestre y Joaqun Ezquerra del Bayo
(1844-1855)
ont des relations avec ceux orthocres de la rive droite du
Ter, quils sont peu prs identiques, peuvent tre rapports El terreno carbonfero de Sant Joan de les Abadesses
ltage du terrain de transition, et sont recouverts par du terrain fue definido cinco aos despus, por Amalio Maestre286,
crtac derrire une mtairie indique sous deux noms: Mas como una banda en la provincia de Girona y en la ribera
Boulateras-Las Boulat283, derecha del Ter, sensiblemente paralela a la cordillera de los
Pirineos, de unas dos leguas de longitud, extensa
afirmacin que habra de ser muy discutida. Ya en la
comuna de Surroca y Ogassa, que situaba en los alrededo- desde las inmediaciones de la torre llamada de los Moros,
res de los masos Camps, Joncar y Pinter, Paillette observ cerca de Camprodon y al lado del mas del Puig sec hasta un collado
una particularidad de todas las capas de Mas Camps y de que llaman de la Creu de ferro, que se halla entre el mas Junca y la
Mas Maus: poblacin de Ogasa287,

282 DUFRNOY, BEAUMONT (1841), pp. 594- 284 PAILLETTE (1839), pp. 677-678. 287 MAESTRE (1844), pp. 68-69.
595.
285 PAILLETTE (1839), p. 677.
283 PAILLETTE (1839), p. 673.
286 MAESTRE (1844).
68 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

con una superficie total superior a los 3 millones de didos entre Sant Joan de les Abadesses, Ribes y Camprodon,
varas cuadradas, equivalentes a cincuenta pertenencias de incluidas las capas de combustible, eran cretcicos. En el
60.000 varas. Esto en cuanto al terreno en descubierto, mar cretcico
prescindiendo del que pudiera existir bajo las formaciones
inmediatas. debieron acumularse los destrozos de los vegetales que
Para Maestre, que ajustar y completar ms adelante entnces poblaban el litoral de los continentes de las islas inme-
sus observaciones288, la formacin carbonfera descansa so- diatas.293
bre una caliza de transicin, de color blanco azulado, com-
pacta, dura, con abundante fauna -nautilus, orthoceratites, La existencia de una masa de prfido negro o augtico al
pecten, cardium, etc.-, concordante a su vez sobre una extremo NE del criadero, antes de llegar a Camprodon, haba
caliza negruzca, gris o rojiza, de igual registro fsil, que al- contribuido sin duda, con su calrico radiante, a la com-
terna localmente con capas de margas negras que contie- pleta carbonizacin de los restos vegetales y a su acumula-
nen ndulos de esa caliza. Esta alternancia, calizas negras- cin y parcial conversin en el betn que contienen otras
margas negras, aunque en algunos puntos pareca ms re- rocas. Tambin las erupciones baslticas y lvicas del distrito
lacionada con el grupo de transicin que con el Carbonfero, de Olot representaban, pese a su relativa distancia,
representaba el papel de la caliza carbonfera. El prfido
citado por Paillette se mostraba siempre entre ella y la are- un foco de combustion, una emanacion de calrico, influyen-
nisca roja, sirviendo unas veces de yacente y otras de pen- do constantemente sobre la naturaleza y calidad de las rocas que
diente a las capas de combustible. La aparicin de la roca furon depositadas en la poca cretcea.294
porfdica haba influido tanto la inclinacin y direccin de
las capas, que no se poda extraer ninguna regla constante Ezquerra alegaba razones geolgicas y paleontolgicas
respecto a ello, pues inclinacin y direccin variaban con- para asignar esa edad a los terrenos. No se daban en Sant
forme la proximidad, situacin y potencia de la roca Joan las potentes capas de arenisca y de arcilla ferruginosa,
eruptiva.289 ni las de pudinga, que ordinariamente recubren las formacio-
En las areniscas rojas encontr impresiones de plantas, nes carbonferas, como s sucede por ejemplo en Len, Espiel
y en las pizarras arcillosas de color negro superpuestas a las y Blmez, conocidas como la cobertera del carbn. Los
capas de combustible mineral gelogos franceses haban demostrado, adems, que las ca-
lizas y las areniscas rojizas presentes al otro lado del Pirineo
innumerable cantidad de impresiones tambien de vegetales eran cretcicas. Tampoco haba visto l la caliza de transicin
de los gneros Equisetum, Calamites, Sigillaria & c.290 con fauna de Nautilus y Orthoceratites, que segn Maestre
constituan la base a la formacin carbonfera, ni esa fauna,
Ms tarde las mismas pizarras negras le suministraron: aunque existiera, servira para datar el carbn. En cuanto a la
flora, ni era abundante ni caracterstica: los restos de plantas
un Calamites, que parece ser C. Suckowii Ad. Br., y un fsiles recogidos por l mismo y por otros en la hulla no eran
Syringodendron poco marcado; pero abundan infinitamente hojas, decisivos, por su escasez y
ramas y tallos de la familia de los Helechos, y entre ellos las especies
Pecopteris Cyathea Ad. Br. y P. aspidioides Sternb, vindose tambien porque en el grupo wealdiano de Inglaterra, al cual pueda tal
P. borealis tal vez P. plumosa, P. Grandini y P. Miltoni Ad. Br.291 vez compararse el criadero carbonfero de que se trata, por ser
inferior la arenisca verde, se encuentran tambin restos de
Los afloramientos ms frtiles estaban prximos a las en- calamites y de sphaenopteris, y que tanto estos como los pecopteris,
tradas de las galeras Coves y Gallina, pero a medida que y las sigilarias no son exclusivos de la formacion de la ulla.295
progresaban los trabajos la apertura de otras galeras depa-
raba ms ejemplares. Eusebio Snchez inform al respecto En 1855 Maestre, a quien la Comisin del Mapa Geolgico
que las diferentes capas de carbn suministraban diferente de Espaa le haba encargado un estudio geolgico e indus-
flora, muy abundante en unas y escasa en otras: en la galera trial de la cuenca, refut las opiniones de Ezquerra.
Balanza se encontraban con preferencia Sigillaria y Calamites
y en la Pinter predominaban Asterophyllites y Pecopteris.292 La cuenca carbonfera de Surroca y Ogasa -escribi-, vulgarmen-
Los estudios de Maestre fueron contestados por Joaqun te llamada de San Juan de las Abadesas, tiene (...) una longitud de
Ezquerra del Bayo (1848), para quien los terrenos compren- quince mil metros prximamente en la parte que se hallaba descubier-

288 MAESTRE (1845); MAESTRE (1855). 291 MAESTRE (1855), p. 18. 294 EZQUERRA DEL BAYO (1848), p. 268.
289 MAESTRE (1845), pp. 220-222. 292 SNCHEZ (1861), pp. 628-629. 295 EZQUERRA DEL BAYO (1848), p. 273.
290 MAESTRE (1845), p. 221. 293 EZQUERRA DEL BAYO (1848), p. 270.
Historia econmica, minera y geolgica 69

Figura 18. Cortes geolgicos de la formacin


hullera de Ogassa, segn Paillette (1839). Corte-
sa de la Escuela Tcnica de Ingenieros de Minas
de Madrid.

ta. Su latitud en Mas Maus es de mil seiscientos; en los Pelats, cuatro no podemos dar la cuenca mas que los quince mil metros que la
mil seiscientos; dos mil ochocientos en la Torre de los Moros, y sola- asignamos arriba; y aun de estos se halla casi totalmente sin esplorar
mente ochocientos en el Mas Junc; resultando un trmino medio toda aquella parte que no est comprendida entre Mas Junc y el
de dos mil doscientos ochenta metros, lo que da una superficie total pueblo de Surroca, pues casi no merecen la pena los trabajos que se
de treinta y cuatro millones y doscientos mil metros cuadrados; poco han hecho en otro tiempo en las inmediaciones del Mas de la
mas de una legua cuadrada, puesto que esta equivale treinta mi- Fogonella hcia el E., y otro al lado del Coll de Jou hcia el O.296
llones doscientos cincuenta mil metros. La cuenca, adems de la
parte comprendida en las anteriores cifras, se prolonga al N.O., pa- Para establecer la altura de la cuenca sobre el nivel del
sado el rio Freser, hasta mas all de Rivas, por mas de una legua; mar y sus diferentes puntos, Maestre y sus ayudantes prac-
pero solo se halla indicada por afloramientos indicios de arenisca ticaron observaciones baromtricas los das 6 y 11 de junio
roja sin ninguna apariencia de carbon; por el costado del Este, pasa- de 1854. Valindose de las tablas de Oltman insertas en el
do Camprodon, rompe veces el terreno calizo, que forma la super- Annuaire du Bureau des Longitudes de aquel ao, e intro-
ficie, una arenisca del aspecto indicado, con una anchura hasta de duciendo las correcciones necesarias, dedujeron que el punto
doscientos metros. En Rocabruna, una legua de distancia, junto ms elevado de la cuenca, considerando exclusivamente los
un molino, se ha trabajado en otro tiempo sobre una capa de carbon, lugares donde apareca el carbn, el Puig Rom, estaba a
por mejor decir, de pizarra fuertemente carbonosa. En Baget, otra 1.388,6 m, y el ms bajo, la Font del Pint, a 946,4 m. Las
legua ms adelante, el terreno rojo ya casi no se advierte; pero en la observaciones, practicadas principalmente en la parte N. de
Manera, que est tambien una legua ya dentro del territorio fran- las vertientes del valle de Ribes, le llevaron a conjeturar que
cs, el terreno carbonfero vuelve desarrollarse, y da lugar la cuenca carbonfera de Surroca y Ogassa, muy pobre en
esplotaciones de alguna importancia, por consiguiente, consideran- fsiles, estaba enclavada en terrenos silricos y, en conse-
do esta cuestion solamente como de ciencia, podemos decir que la cuencia, la figur como un gran depsito cncavo bien de-
cuenca de Surroca tiene una longitud de casi siete leguas antes de limitado donde la caliza carbonfera descansa en concor-
salir del territorio espaol; hablando econmica industrialmente dancia sobre el Silrico y bajo las areniscas, pizarras y con-

296 MAESTRE (1855), pp. 13-14.


70 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

glomerados carbonferos con capas de carbn de piedra. La Su aparicion en las inmediaciones de la Seo de Urgel se debe
erupcin porfdica haba condicionado la disposicin de las que hasta all se prolonga la misma faja, que ms desarrollada y
capas sin darles una direccin determinada, al menos en mejor reconocida se beneficia en San Juan, sin que haya continui-
los afloramientos superficiales. En el costado del Medioda dad entre estos dos puntos...Su posicin encima del depsito de
la cuenca estaba recubierta por el Numultico. Todo ello apa- San Juan, nico punto, en que hasta ahora era conocida, haba
reca muy revuelto y sublevado.297 hecho que se le tuvieses como arenisca carbonera. Si en realidad
El trabajo de Maestre, apreciable en cualquier aspecto, lo hubiese sido, deban haberse abierto las labores de investigacion
mereci opiniones encontradas. Llus Mari Vidal conside- debajo y no encima de ella, como en la Manere y Cousteuge,
raba los cortes geolgicos muy imprecisos y reprochaba a pero segn los caractres expresados, pertenece al grupo
su autor la admisin de cuatro capas de carbn donde cretceo.301
solo haba una298. Para Mari Faura (1913) la descripcin
geolgica era notable y se acompaaba con magnficos Y agregaba que no se observaban discordancias de
cortes estratigrficos, aunque haba errado al dar como estratificacion entre el terreno de la hulla, cuando esta exis-
carbonfera la caliza devnica con goniatites299. ta, las areniscas rojas, las calizas que las recubren y el
terreno numultico. Los fsiles cretcicos que haba encon-
trado en Coustouges (Pirineos orientales), en las capas de
2.3 Gustave Noblemaire y Eusebio Snchez arenisca cuyas relaciones con la areniscas rojas se mante-
(1859-1861) nan constantes aun en los puntos ms alejados entre s,
daban para Noblemaire zanjada la cuestin.
Siguiendo la prolongacin hacia el Oeste de la cuenca de La opinin de Noblemaire fue criticada por Eusebio
Sant Joan de les Abadesses, el ingeniero politcnico francs Snchez en su Noticia sobre la riqueza minera de Catalu-
Gustave Noblemaire (1832-1924), del Cuerpo Imperial de a (1861). El hecho de que la formacin hullera reposara
Minas, descubri en 1859 la de la Seu dUrgell, ms tarde sobre la caliza de montaa, tuviera esta la edad que
estudiada por A.F. Nogus300 y por L.M. Vidal (1883). tuviera, permita inferir que Sant Joan de les Abadesses
Hasta entonces, los ingenieros franceses y espaoles era una cuenca marina y, en consecuencia, podra exten-
haban investigado la prolongacin de la cuenca derse a gran distancia por el Sur, bajo las areniscas y de-
carbonfera de Sant Joan de les Abadesses por Camprodon ms terrenos que la cubran, al igual que las cuencas
y Rocabruna en Espaa y por Lamanre y Coustouges en carbonferas meridionales de Blgica lo hacen bajo terre-
Francia. Para esos trabajos tomaban como referencia la nos ms modernos en los departamentos franceses del
formacin caracterstica de arenisca roja, muy desarrolla- Norte y del Pas de Calais y la cuenca alemana de Saarbruck
da en la parte oriental de los Pirineos, que reposa concor- se prolonga bajo el de Moselle. Las erupciones porfdicas
dante sobre los terrenos antiguos o sobre el de la hulla y otras rocas gneas, presentes en algunos puntos de la
cuando existe y que en Sant Joan la recubre: la denomina- comarca, haban levantado y plegado la formacin
da arenisca carbonera. Esclarecer si dicha formacin carbonfera hasta la arenisca roja, algunos de cuyos ban-
perteneca al Carbonfero o era ms reciente tena sumo cos estaban fuertemente metamorfizados. La formacin
inters para cualquier tentativa cuyo objeto fuese hallar hullera se sumerga, apoyada en la caliza de montaa,
en Espaa o en Francia la continuacin de la cuenca de bajo las areniscas rojas y la caliza cretcica del Sur y se
Sant Joan de les Abadesses y tambin para las futuras ex- extendera bastante en esa direccin. La serie de Snchez
plotaciones mineras. Para Noblemaire, la arenisca roja que para Sant Joan de les Abadesses comprenda, de muro a
reposa sobre el terreno carbonfero en Sant Joan de les techo: pizarras negras 302 del Wenlock, con capas de
Abadesses y se oculta bajo el Numultico era cretcica: Orthoceras y Cardiola interrupta , especies recolectadas

297 MAESTRE (1855), pp. 14-23. 300 El ingeniero de minas francs A.F. Minralogie, la Minralurgie et la Gologie:
Nogus reconoci en el Alto Segre la faja de histoire, base et progrs (Paris, E. Bernard et
298 VIDAL (1886), p. 352.
Naviners y la Bastida y public en los anales Cie, 1889, 360 p.)
299 FAURA (1913), p. 141. La edad de las ca- de la Socit des Sciences Industrielles de
301 NOBLEMAIRE (1859), pp. 90-91.
lizas pirenaicas con goniatites fue objeto de Lyon del ao 1862 unos artculos sobre la hulla
controversia durante algunos aos. Philippe de los Pirineos. VIDAL (1875), p. 14. No he- 302 El color negro de estas pizarras fosilferas,
Edouard Pouillieter de Verneuil (1805-1873), mos podido consultarlos. Nogus resida en que suelen contenen indicios de carbn, ha-
Edouard Collomb (1796-1875) y Felipe Bauz Sevilla en 1884, cuando se produjo el cle- ba confundido a mucha gente. Entre otras
las consideraron devnicas; Charles-Eugne bre terremoto de Andaluca. Recorri la zona a una sociedad respetable de esta ciudad que
Barrois (1851-1939) y Llus Mari Vidal y traz algunos planos, pero no form parte gast infructuosamente algunos miles de du-
carbonferas. El hallazgo de Tentaculites sp. en de la comisin francesa que estudi el fen- ros en el terreno siluriano de Camprodon bus-
el monte Taga, efectuado por Mari Faura i meno. Cf . NOGUS (1885), p. 90. Nogus, cando hulla; y ltimamente la habria sucedi-
Sans en 1913 confirm la primera suposicin. interesado en la geologa y la mineraloga do lo mismo por la parte de Bruguera sino
aplicadas, lo estaba asimismo en la historia hubiera tomado en consideracion nuestros
de la ciencia, campo en el que public: La consejos. SNCHEZ (1861), p. 623.
Historia econmica, minera y geolgica 71

Figura 19. Plano geolgico de la cuenca carbonfera de Sant Joan de les


Abadesses a escala 1: 50.000 de Amalio Maestre (1855). Cortesa de la
Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.
72 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

durante el verano de 1860 por Verneuil cerca de Ogassa; en los barrancos formados por la denudacin de las rocas [se
caliza de montaa o de hulla303; capas de carbn; arenisca hallan] gigantescos troncos de sigillaria y calamites. En las pizarras
roja, sin fsiles, que podra ser del Prmico, y finalmente el adyacentes al carbon, se encuentran varias clases de neuropteris,
Cretcico y el Numultico, este con algunos bancos de caliza pecopteris, sphenopteris; y hay tambien hermosas muestras de
arcillosa apta para la produccin de cemento hidrulico annularia rotondifolia y de annularia longifolia.306
de calidad. 304
Todas las capas de la formacin carbonfera descu- Y recogi el criterio aceptado de que el criadero se apo-
biertas por las labores tenan para Snchez direccin E.- yaba por el Norte en las calizas carbonferas y desapareca
O, y buzaban al S. con inclinacin variable de 45, 60, bajo la formacin de arenisca roja trisica. La cuenca se asi-
70, en ocasiones superando los 90, con lo cual se pre- milaba en extensin a las similares inglesas y belgas.
sentaban invertidas e inducan a errores sobre la consti- Un resumen de los conocimientos sobre la cuenca de
tucin real de la cuenca. Los estudios geolgicos y las Sant Joan de les Abadesses al iniciarse el ltimo tercio del
investigaciones mineras practicadas le indujeron a dividir s. XIX figura en la obra Carbones minerales de Espaa (1873)
el criadero carbonfero en tres zonas, Norte, Centro y Sur, de Oriol y Vidal. Reitera lo conocido y especialmente las
particin que se acept desde entonces. De hecho, la conclusiones de Eusebio Snchez.307
geografa del criadero dibujada por Snchez se mantuvo Durante su estancia en Catalua, Felipe Bauz, Inspec-
sin cambios durante dcadas: tor general de primera clase del cuerpo de Ingenieros de
Minas, form a sus expensas los bosquejos geolgicos de
Tiene la forma de una faja larga y estrecha que abraza 15 kilme- las cuatro provincias catalanas, que deposit en la sede de
tros de longitud desde el Coll de Jou hasta el puente de Rocassas, inme- la Comisin del Mapa geolgico de Espaa308. En 1861,
diato a Camprodon; descubrindose afloramientos de capas de carbon, poco antes de que Schez imprimiera sus Noticias, haba
aunque de corto espesor, cuatro kilmetros Levante del puente men- publicado un escueto Informe de la visita verificada al dis-
cionado indicios del mismo combustible Poniente del Coll de Jou.305 trito minero de Barcelona (1861), que complet en 1874
con el ttulo de Breve resea geolgica de la Provincia de
La mayor latitud no pasaba de 1 km. Gerona, donde sostena que el grupo hullero se apoya al
Norte sobre la caliza devnica, en contra de la opinin de
Snchez, y cubierto al Sur por la arenisca roja trisica so-
2.4 De Pedro Quintanilla a Llus Mari Vidal bre la que yacen capas de caliza cretcica y el Numultico.309
(1865-1886) Al ingeniero de caminos Alfonso de Areitio y Larrinaga
(-1884) se le deben los primeros estudios de la flora de
Pedro Martnez Quintanilla, en La Provincia de Gerona Sant Joan de les Abadesses. El primero, Materiales para la
(1865), obra de gran eco y que aprovecha los datos conte- flora fsil espaola (1873), de los ejemplares que le sumi-
nidos en la Resea geolgica del Anuario de Espaa de 1858, nistraron algunos ingenieros y particulares vinculados de
ampli las citas paleobotnicas: un modo u otro al Museo Nacional de Ciencias Naturales

303 Snchez haba encontrado en la caliza exis- vertical, cuya superficie ostenta grandes troncos con abundantes fsiles vegetales; 3, capas de
tente al N. de Ogassa un goniatites que determi- aplastados, alguno de los cuales mide dos metros combustible mineral de propiedades desiguales,
n como Goniatites evolutus (Phillips) y que con- de longitud. VIDAL (1886), p. 232. y 4, brechas con cantos de cemento silceo, casi
firmara la edad carbonfera de la caliza. Sin em- siempre en contacto con la formacin
307 Resumiremos lo esencial, por su claridad.
bargo, Verneuille, a quien se lo envi luego, lo carbonfera y sirvindola de apoyo, que suelen
En la cuenca de Sant Joan de les Abadesses la
determin como prximo al Goniatites presentarse con otras, margosas, mas calizas que
formacin hullera descansa sobre la caliza
dannenbergi (Beyrich), especie devnica. Pese a arcillosas, tan cargadas de hierro hidroxidado en
carbonfera (hecho que permite calificarla de
ello, Snchez aleg nuevas investigaciones para geodas o riones, que podran considerarse me-
marina y esperar su prolongacin bajo los terre-
insistir en la adscripcin de la citada caliza al gru- nas de ese metal. La formacin hullera est le-
nos que la cubren, a semejanza de otras de Bl-
po hullero. SNCHEZ (1861), p. 622. vantada, plegada y doblada en muchos sitios
gica y Prusia) y esta sobre el Silrico, y la recubre
por influencia de las erupciones porfdicas. ORIOL
304 SNCHEZ (1861), pp. 622-624. una arenisca roja, sin fsiles, de edad cuestiona-
(1873), pp. 78-86.
da, prmica o trisica, sobre la que se encuentra
305 SNCHEZ (1861), p. 622.
el Cretcico y sobre este el Numultico. La serie, 308 BAUZ (1874), pp. 169-170.
306 MARTNEZ (1865), p. 276. Vidal localiza los incompleta en muchos puntos, se compone, de
309 BAUZ (1874), pp. 172-173.
grandes troncos: Por el camino que conduce des- techo a muro, de: 1, capas de pudingas que pa-
de la boca-mina Balanza la mina Junc, se en- san a areniscas, rojizas y grano ms o menos
cuentra en la margen derecha, al atravesar un pe- fino, feldespticas o poco cuarzosas, con impre-
queo barranco, un banco de arenisca hullera casi siones de plantas; 2, arcillas pizarrosas negras,
Historia econmica, minera y geolgica 73

Figura 20. Corte estratigrfico de la Cuenca carbonfera de Sn Juan de las


Abadesas, segn Amalio Maestre (1855), a escala 1: 3.000. Cortesa de la
Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.

de Madrid310. Areitio reconoci, segn hemos extractado Para determinarlos utiliz los textos de Wilhelm Philipp
y transcribimos literalmente311: Schimper (1808-1880), bsicamente, Adolphe Thodore
Brongniart (1801-1876) y Heinrich Robert Gppert (1800-
Annularia radiata Brongn., Pecopteris (Cyath.) Oreopteridius 1884) y consult con Miguel Colmeiro y Penido (1816-
Brongn., Pecopteris (Cyath.) penaeformis Brongn., Pecopteris 1901) y Josep Planellas i Giralt (1820-1888)312. En su se-
(Cyath.) unita Brongn., Pecopteris Meriani Brongn. y Alethopteris gundo trabajo, Enumeracin de las plantas fsiles espa-
Dournaisii Brongn. olas (1874), ms completo, que incluy la revisin de las

310 Los Sres. Quiroga, Caldern, Monreal, desuso: Alethopteris Grandini, por ejemplo. Las a los autores respetamos las abreviaturas tex-
Madrazo (D. Fernando) y Sanz de Diego. citas textuales acreditan la consulta de los tra- tuales: Sch. y Schloth., por Schlotheim. Fre-
AREITIO (1873), p. 379. Se trata de Francisco bajos originales y reflejan los conocimientos cuentemente, al citar las especies de un mis-
Quiroga, Salvador Caldern y Arana (1851- paleobotnicos del autor y el criterio su tiem- mo gnero los autores reservan el nombre del
1911), Luis Natalio Monreal y Parro, Fernando po. Las hemos modificado, sin embargo, en gnero para la primera ( Pecopteris
Madrazo y el comerciante de historia natural los siguientes casos: 1, cuando pudieran indu- arborescens) y lo substituyen por una abre-
Marcelino Sanz de Diego. cir a una lectura contraria a la intencin del viatura (P. o Pec.) o una raya (-) en las siguien-
autor; 2, cuando el autor figura en mayscula tes ( P. cyathea o cyathea); respetaremos la
311 AREITIO (1873), pp. 381-382. De ahora
(GIEBEL, que escribiremos Giebel); 3, cuando abreviatura y la utilizaremos asimismo en subs-
en adelante se entiende que las citas de g-
el subgnero va en minscula (calamites, por titucin de la raya, cuando transcribamos tex-
neros y especies son textuales, aun en el caso
Calamites) y 4, cuando figura una coma, que tualmente la cita.
de que sean incompletas o claramente err-
suprimimos, entre la especie y su autor
neas -Odontopteris bradi- o su grafa est en 312 AREITIO (1873), p. 379.
(Annularia radiata, Brongt.). En lo concerniente
74 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

colecciones depositadas en la Escuela de Minas de Ma- Especies representadas en la cuenca de Sant Joan de les
drid, las especies identificadas en la cuenca de Sant Joan Abadesses, segn AREITIO (1874), pp. 239-250. Textualmente:
de les Abadesses sumaban ya una veintena.
Las determinaciones de Areitio y las de los autores que le SANT JOAN DE LES ABADESSES:
haban precedido fueron aprovechadas por Lucas Mallada y Calamites Suckovii Brongt., Calamites dubius Artis, Calamocladus
Pueyo (1841-1921) en la Sinopsis de las especies fsiles que se (Calamites) equisetiformis (Schloth.) Ettingsh., Macrostachia
han encontrado en Espaa (1875, 1885), para cuya confec- infundibuliformis Sch., Annularia radiata (Brongt.) Sternb.,
cin se sirvi de las colecciones de la Comisin del Mapa Neuropteris Loshii Brongt., Neuropteris Grangeri Brongt., Pecopteris
Geolgico y de la Escuela de Minas, que revis personalmen- (Cyatheides) arborescens (Schloth.) Brongt., Pecopteris (Cyath.)
te, y tuvo en consideracin las determinaciones de Areitio313. Oreopteridia (Schloth.) Brongt., Pecopteris (Cyath.) unita Brongt.,
Mallada catalog 90 especies de plantas del Sistema Pecopteris (Cyath.) Miltoni (Artis) Brongt., Pecopteris (Cyath.)
Carbonfero, 20 de las cuales estaban representadas en polymorpha Brongt., Pecopteris Meriani (Brongt.) Gaepp.,
Sant Joan de les Abadesses, nueve en Surroca y dos en Alethopteris aquilina (Schloth.) Gaepp., Alethopteris Grandini
Ogassa; todas ellas incluan su descripcin y su dibujo, to- (Brongt.) Gaepp., Alethopteris Dournaissii (Brongt.) Gaepp.
mados de otros autores. 314
SURROCA? (coleccin de la Escuela de Minas):
En 1877 Cyrille GrandEury (1839-1919) mencion el
Calamites approximatus Schloth., Calamocladus (Calamites)
hullero de Sant Joan de les Abadesses, qui se prsenterait
longifolius (Brongt.) Sch., Cyclopteris trichomanoides Brongt.
comme dans les Corbires315, reconoci la presencia en
Alethopteris aquilina (Schloth.) Gaepp.
el mismo de Annularia longifolia Brongniart, Annularia
brevifolia Brongniart y Odontopteris genuina GrandEury,
y lo ubic en el lmite del Hullero medio y el superior, aun-
que se resista a conceder la existencia del Hullero supe-
rior en Espaa, negada por Leymerie y por otros316. Especies representadas en la cuenca de Sant Joan de les
Lon Carez (1854-1932), en su tesis doctoral317 repro- Abadesses, segn MALLADA (1875), pp. 127-159. Textualmente:
dujo los conceptos de Vidal (1875) y Areitio (1874) en lo
concerniente a la provincia de Lleida y Sant Joan de les SANT JOAN DE LES ABADESSES:
Abadesses. En 1883 Justo Egozcue y Ca (1833-1900), In- Calamites Suckowi Brong., C. Cistii Brong., C. dubius Artis, C.
geniero Jefe del Cuerpo de Minas, agreg al registro hulle- approximatus Schl., Calamocladus equisetiformis Schlot. (sp.),
ro de la provincia de Girona dos nuevas especies: Sigillaria C. grandis Sternb (sp.)., Macrostachya infundibuliformis Bron..
tessellata Brongniart y Asterophyllites tenuifolius Brongniart, (sp.), Annularia radiata Brong. (sp.), Sphenopteris latifolia Brong.,
que con otros ejemplares de flora carbonfera espaola pro- Neuropteris Loshii Brong., N. Grangeri Brong., Pecopteris
cedentes de las colecciones de la Comisin del Mapa arborescens Schlot. (sp.), P. oropteridia Schloth. (sp.), P. unita
Brong., Pecopteris Miltoni Artis (sp.), P. polymorpha Brong., P.
Geolgico present en la Exposicin nacional de Minera
Meriani Brong., Alethopteris aquilina Schlot. (sp.), A. Grandini
celebrada en Madrid aquel ao318. Tambin de 1883 son las
Brong. (sp.), A. Dournaisii Brong. (sp.).
citas paleobotnicas del ingeniero Pedro Pella y Forgas, para
quien la cuenca, pobre en invertebrados fsiles, ofreca
SURROCA:
gran cantidad de gigantescas Sigillarias y Calamites, numero- Calamocladus longifolius Brong. (sp.), Cyclopteris trichomanoides
sas especies de Pecopteris , Sphenopteris, Nevropteris, varias Brong., Neuropteris Scheuchzeri Hoffm., Pecopteris hemiteloides
Annularias y Asterophyllites, que caracterizan el piso superior Brong., Goniopteris arguta Brong. (sp.), Alethopteris Serlii Brong.
(sp.), A. aquilina Schlot. (sp.), Lepidodendron aculeatum Sternb.,
hullero del terreno carbonfero.319
Stigmaria ficoides Brong.

Poco o nada de inters hay que mencionar despus,


OGASSA:
en lo referente a la geologa de la cuenca, hasta la Resea
Sphenopteris Schlotheimii Sternb., Cyclopteris trichomanoides
geolgica y minera de la provincia de Gerona del ingenie-
Brong.
ro de minas Lluis Mari Vidal i Carreras, aparecida en 1886.

313 MALLADA (1885), pp. 11-12. 316 La presencia del Hullero en los Pirineos Cen- des tanges. Cf. ZEILLER (1886), pp. 328-329.
trales haba sido negada por Leymerie y otros
314 Mallada repiti la lista en el Catlogo 317 CAREZ (1881).
autores. En 1886, sin embargo, Ren Charles
(1892) y en la Explicacin del Mapa Geolgico Zeiller la demostr a partir de unas impresiones 318 EGOZCUE (1883), p. 128.
de Espaa (1898), de los que excluy Calamites de plantas recogidas por el explorador naturalis-
dubius y Goniopteis arguta. ta Maurice Gourdon (1847-1941) al pie del Pico 319 PELLA (1883), pp. 8-9.
315 GRANDEURY (1877), p. 433. de la Maladeta, en un lugar denominado Plan
Historia econmica, minera y geolgica 75

Zona Gallina
Zona Junc

Zona Faig
A

Falla

Falla

Falla
C H C
H

Oeste Este
S T P C H

Zona Gallina
B

M
Zona Pint

H
y Dulce

T
Z
Galera Gallina

C Galeras Pint y
Eugenia (travs banco)
Galera Dulce
S. E. N. O.
E T P H C

C. Caliza amigdalina.
M. Hiladas de cuarcitas que no es constante encontrar a este nivel.
H. Pizarras, areniscas carbonferas y capas de hulla.
T. Areniscas y pudingas trisicas.
L. Calizas y margas bsicas.
Z. Detritus de caliza amigdalina, areniscas y pudingas en trozos 4 veces muy Figura 21. Cortes geolgicos, longitudinal (A)
voluminosos. y transversal (B), en las concesiones hulleras de
San Juan de la Abadesas, segn Vidal (1886).

Para Vidal, la formacin carbonfera se presenta en el amigdalino y presentes en ambas vertientes de los Piri-
Nordeste de la provincia de Girona tendida de E. a O. en la neos, deban considerarse carbonferas en razn de la fauna
regin pirenaica y alineada desde el valle del Freser hacia determinada en 1879 por Charles-Eugne Barrois (1851-
el Este, siguiendo las montaas de Ogassa y Surroca hasta 1939).321
el valle del Ter y asomando, con poca extensin, al otro En Sant Joan de les Abadesses los bancos de hulla y sus
lado de este ro por el camino de Camprodon a Rocabruna. formaciones adyacentes haban sufrido fuertes movimien-
La faja, estrecha, abarca unos 15 km, de Camprodon a tos, como evidenciaban los cambios de buzamiento, las fa-
Bruguera320. El hullero est encerrado entre el Tras que llas y las interposiciones de rocas porfdicas que a veces
corre por el lado Sur y la formacin paleozoica que ocupa asoman en superficie y a veces solo cuando las cortan las
la parte Norte. La litologa de este tramo es: calizas labores mineras. La intrusin porfdica era causa del gran
filadferas de gran espesor, en la base; pizarras carbonosas pliegue inclinado que divida el yacimiento hullero en las
y bancos de hulla, en el centro, y areniscas amarillentas y tres zonas de Snchez (1861): Norte, Centro y Sur,
pudingas cuarzosas en bancos numerosos, de considera-
ble potencia, en el techo. Entre el grupo del carbn y las levantando la zona intermedia Faig una considerable altura
calizas filadferas pueden interponerse hiladas de cuarcita. sobre las dems y produciendo en la parte extrema occidental una
Las calizas filadferas, incluidas por Alexandre Leymerie inversin completa, puesto que se ve el tras soportar las capas
(1801-1878) y otros gelogos, tambin por Vidal en tra- carbonferas, y stas estar cubiertas por la caliza amigdalina, incli-
bajos anteriores, en el Devnico, correspondientes a lo que nando unos 30 al Norte todas las hiladas de esta zona Junc, mien-
en Francia se denominaba caliza-griotte o mrmol tras que en las otras dos buzan fuertemente hacia el Sur.322

320 Aos despus Vidal la describi as: Les llar de Nuch, surt a la base de la serra del 321 VIDAL (1886), pp. 228-229.
hulles antracitoses se troban en una llarga Cad prop de la Su dUrgell, atravessa lo
322 VIDAL (1886), p. 231.
faxa que, des de lo Pyrinu de Gerona fins al Segre y lo Noguera Pallaresa, y t sa
de Arag, passa pl Sur de Camprodon, pl manifestaci ms occidental a la faxa de
Nort de Sant Joan de les Abadesses, Caste- Erillcastell. VIDAL (1908), p. 238.
76 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

Las tres zonas eran, pues, fragmentos desprendidos de 2.5 De Norbert Font i Sagu a Mari Faura i Sans
ese gran pliegue por fallas transversales. Tal era el origen de (1905-1928)
las dislocaciones, de la inversin de los bancos e incluso de
la distinta composicin de la hulla, cuya naturaleza, seca o El resumen ms completo del Carbonfero cataln, con
grasa, variaba en funcin del espesor de los sedimentos que su paleontologa, lo efectu Norbert Font i Sagu en su Curs
soportaban segn su posicin, normal o invertida, tras ha- de Geologa (1905), donde separ los terrenos Carbonfero
berse plegado y fracturado. y Prmico, atento a las indicaciones de Vidal (1886) y a los
trabajos de Joseph Roussel (1893, 1903, 1904). Este, consi-
A sostener estos errores han debido contribuir, en primer tr- derado el padre de la estratigrafa del Pirineo, a cuyo cono-
mino, la irregularidad en el grueso y el nmero de capas cuando se cimiento aport asimismo las primeras descripciones estruc-
miden grandes distancias, y, en segundo lugar, la diferencia de su turales, haba acotado la cronologa del Carbonfero a lo
composicin qumica, segn su posicin estratigrfica; fenmeno largo de la cordillera pirenaica y descubierto en Guir (Lleida),
que creo de inters el hacerlo notar.323 flora westfaliense que fue determinada por Ren Charles
Zeiller (1847-1915). Siguiendo a Roussel, Font i Sagu des-
As explicaba Vidal las dificultades que haban encon- cribi la extensin, el recorrido y la constitucin litolgica
trado los ingenieros de minas para comprender la de las formaciones carbonferas y los criaderos de combus-
estratigrafa de este grupo hullero y la extensin e impor- tible, enumer los afloramientos y los dat en razn al re-
tancia de los yacimientos, cruzados por fallas que aislan los gistro fsil, al que haba contribuido con el hallazgo en 1902
manchones y los separan del yacimiento paleobotnico estefaniense de Mas de Moll,
cerca de Camprodon327. En lo concerniente a Surroca y
haciendo creer que son bancos distintos las que no son sino Ogassa, cuya flora dio como estefaniense, enumer las es-
parte integrante de un mismo grupo de capas.324 pecies encontradas hasta la fecha.328
En 1907 Ramn Adn de Yarza y de la Torre Lequerica
Retomaba de este modo, maduradas, las ideas de (1848-1917) se ocup de la riqueza mineral de las cuencas
Paillette: el prfido modificando las pizarras carbonosas, el hulleras catalanas y sintetiz, al parecer, las noticias publi-
gran pliegue que condiciona la disposicin de las capas, un cadas al respecto.329 Cuatro aos despus Robert Douvill
solo grupo de capas muy fracturado. En lo concerniente a reprodujo las listas paleobotnicas de Guir y Camprodon,
la flora carbonfera, transcribi325 las especies de Areitio pero apenas se detuvo en Sant Joan de les Abadesses. 330
(1874) y de la Sinopsis de Mallada. Conviene tambin citar de esta primera dcada del
En septiembre de 1898, con motivo de la reunin extraor- siglo XX a: Joseph Caralp, que se propuso establecer una
dinaria de la Socit Gologique de France celebrada en Bar- correspondencia entre los terrenos antiguos del Norte de
celona, Vidal dirigi una excursin suplementaria a la provin- los Pirineos y los de la vertiente espaola; explor los valles
cia de Girona, que a peticin de Patrick William Stuart- altos de Catalua y de Aragn; pretendi demostrar la con-
Menteath (1845-1925), ingeniero de minas escocs, se pro- trovertida existencia del Prmico en los Pirineos espaoles y
long a las minas de Surroca y Ogassa326. Vidal mostr en- precisar sus caractersticas, e hizo constar que desde la re-
tonces cmo los bancos de hulla, cortados por grandes ma- gin del Monte Perdido hasta la cuenca hullera de San Juan
sas de prfido en muchos puntos, estaban girados de tal de las Abadesas pareca formar una banda continua de unos
manera, por efecto de un pliegue cado a lo largo de la Serra cinco o seis kilmetros de largo331. A Lon Bertrand (1869-
Cavallera, que era imposible seguir las explotaciones del com- 1947), quien estableci criterios precisos para distinguir en
bustible en profundidad. Simultneamente, Lucas Mallada los Pirineos Centrales y Orientales los estratos carbnicos,
(1898) resumi los datos conocidos sobre la cuenca y repro- denominacin generalista donde inclua una serie de sedi-
dujo las descripciones de Vidal y de otros autores. mentos dudosos332. Y a Octave Mengel (1863-1944), para

323 VIDAL (1886), p. 353. 327 En el segundo de los artculos que public Apuntes de Geologa general. Madrid, 1.150
sobre su descubrimiento, Font rehus discutir p. (1907), que no hemos localizado. De he-
324 VIDAL (1886), p. 351.
la edad de las calizas amigdalinas que Vidal, cho, estos Apuntes no figuran en la bibliogra-
325 VIDAL (1886), pp. 232-233. siguiendo a Borrois, haba atribuido al fa de Yarza, quien, sin embargo, dej unas
Carbonfero, edad que consideraba dudosa. Lecciones de Geologa, explicadas en la Es-
326 VIDAL (1898), p. 674. Stuart-Mentheat FONT (1902b), pp. 148-149 se hizo eco de los cuela Especial de Ingenieros de Minas. Curso
defenda entonces una relacin probable en- grandes troncos fsiles citados por Vidal y re- 1909-1910, que s hemos consultado.
tre la composicin del carbn de Sant Joan de produjo la lista de especies de Sant Joan de les
les Abadesses y los volcanes de Olot, que 330 DOUVILL (1911), pp. 32-33.
Abadesses enumeradas por Areitio en 1874.
afloran a una veintena de kilmetros, bajo los
331 CARALP (1899); CARALP (1903).
cuales deban de prologarse. Un ao antes sos- 328 FONT (1905), pp. 275-276.
tena que las porfiritas haban atravesado y me- 332 BERTRAND (1907).
329 FAURA (1913), p. 145. Faura se refiere
tamorfoseado la hulla de Ogassa. STUART-
expresamente a una obra de Adn de Yarza:
MENTHEAT (1887), p. 25.
Historia econmica, minera y geolgica 77

Sierra Cabellera

8
4 2

4
2

S 7 6 5 4 2 N
. Erupciones porfdicas; 1. Pizarras gotlandienses; 2. Caliza griotte; 3. Liditas
negras; 4. Terrenos hulleros, en grauwackas; 5. Margas rojizas, sin fsiles; 6.
Pudingas trisicas; 7. Calizas lisicas?; 8. Aluvin cuaternario. Figura 22. Corte de la cuenca minera de Sant
Joan de les Abadesses, segn Faura (1913).

quien el carbnico est seriado de Surroca Grams333. estratigrfica de los terrenos primarios de la Catalua
Tambin Salvador Caldern y Arana (1851-1911), catedr- (1913), incidi en la estratigrafa y el registro fsil de esos
tico de Historia Natural en la Universidad de Sevilla, se ocu- terrenos. No resuelta, a su juicio, la presencia del Prmico
p de la cuenca de Sant Joan de les Abadesses, de la que marino (pese a los esfuerzos de algunos investigadores,
incluy una breve resea sinttica en su obra Los minerales como Mengel y Dalloni, por citar los ms prximos a Faura),
de Espaa.334 en razn a la inexistencia de registro fsil, a la realidad
En 1913 Marius Dalloni dio a conocer los resultados de estratigrfica y a la aparente conexin y semejanza de los
sus recolecciones en las minas Juncadella, Gallina y otras, depsitos atribuibles a uno u otro perodo indistintamen-
donde obtuvo: te, Faura admiti la propuesta de Wilhelm Heinrich Waagen
(1841-1900), aceptada por Gustave-mile Haug (1861-
Pecopteris arborescens Brongn., P. polymorpha Brongn., P. 1927), de llamar Antracoltico336 a los depsitos conjuntos
alethopteroides Ettingsh., Sphenopteris latifolia Brong. y Annularia de ambos perodos y opt por la unificacin carbono-
longifolia Brongn.335, prmica establecida por Roussel en 1904. Consign asi-
mismo la distribucin geogrfica de las formaciones
registro similar al de la flora de la Rhune y de Durban, antracolticas en Catalua, estableci sus relaciones con
que le permitieron certificar la presencia del Estefaniense y el resto de la Pennsula Ibrica y describi detalladamente
cuestionar las determinaciones de los gelogos espaoles, sus yacimientos fosilferos.337 En lo relativo al isleo de
un revoltijo de especies de todos los pisos del Hullero. Sant Joan de les Abadesses338, el ms importante de la
La tesis doctoral de Mari Faura i Sans, Sntesis formacin antracoltica (que sigui en toda su longitud,

333 Cit. in FAURA (1913), p. 145. La localidad alto Pirineo espaol y en el cuadro sincrnico 337 FAURA (1913), pp. 139-170.
Grams no existe. Probablemente se trata de del Carbonfero incluy Sant Joan de les
338 Se encuentra en el Coll de les Moles,
una errata, por Grams. No hemos podido lo- Abadesses (Estefaniense) con flora similar a la
por donde atraviesa la frontera actual; pasa
calizar el trabajo de Mengel, un folleto de 14 de Tineo (Asturias).
por Rocabruna, Serra del Nav, por la vertien-
pginas publicado en 1910, segn Faura:
336 Antracoltico (Waagen, 1891; Haug, te meridional del monte de San Antoni de
Feuille de Prades. 1. Sud de feuille et rgion
1909): divisin estratigrfica obsoleta que Camprodn y atraviesa el Ter; contina por la
espagnole adjacente. 2. Discussion sur lge
agrupaba el Carbonfero y el Prmico. Faura falda de la Sierra Cabellera, comprendiendo los
des calcaires des Albres et du Canigou.
lo utiliz repetidamente, alegando la imposi- pueblos de Surroca, Ogassa y Bruguera, explo-
334 CALDERN (1910), 1, pp. 525-526. bilidad, por el momento, de establecer la de- tndose actualmente la hulla entre los dos pri-
marcacin neta entre los depsitos meros de estos pueblos, sea, entre Surroca y
335 DALLONI (1913), p. 248. Dalloni haba
carbonferos y prmicos en la Pennsula Ibri- Ogassa. FAURA (1913), p. 148.
publicado anteriormente, en 1910, un estu-
ca. El trmino hizo fortuna y fue empleado por
dio detallado, estratigrfico y estructural, del
los gelogos europeos durante dcadas.
78 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

advirtiendo que la discontinuidad de los diferentes isleos


era aparente), detall la estratigrafa y propuso un corte
geolgico muy completo y algo idealizado en el cual sin-
tetizaba las observaciones estratigrficas y tectnicas que
matizar y resumir en trabajos posteriores.339
Faura increment tambin en su tesis el registro
paleobotnico, que ascenda entonces a 28 taxones. Re-
colect 340 abundante flora en Surroca y Ogassa, parte
de la cual haba remitido a Zeiller, quien fundndose en
la presencia de Odontopteris brardii y O. minor acom-
paando a Taeniopteris jejunata y Annularia spicata la
situ en el Estefaniense superior. La lista de Faura com-
prenda 23 especies y variedades, todas ella nuevas para
la cuenca y nueve de ellas nuevas para el Antracoltico
espaol.

Especies representadas en Surroca y Ogassa, segn FAURA


(1913), pp. 158-161. Textualmente:

*Sphenopteris cristata Zeiller ( Brongniart), *Sph. cf. Matheti Zeiller,


Sph. n. sp., Pecopteris cf. Candollei Brongniart, *P. cyathea
Schlotheim, P. feminaeformis Schlotheim (sp.), P. Pluckeneti
Schlotheim, * Callipteridium pteridium Schlotheim (sp.),
Odontopteris Brardi Brongniart, *Odontopteris minor Brongniart,
*Linopteris sp., Taeniopteris jejunata GrandEury, *T. multinervis
Figura 23. Ficha de Sphenopteris vidali nov. sp., inclusa en el Prodromus
Weiss, Sphenophyllum angustifolium Germar, Sph. cf. emarginatum palaeozoicus faunae et florae de Faura i Sans (1914). Cortesa de la Real
Brong. var. Brongniartianum Schmp., Sph. oblongifolium Germar Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.
et Kaulfuss, *Annularia spicata Gutbier (sp.), A. stellata Schlotheim
n. var., Sigillaria elongata Brong. var. major, S. pachyderma Brongn.,
Sigillaria n. sp. (af.) S. piriformis Gold.), S. n. sp. (gr. S. minima
Brongn.), *Cordaites cf. lingulatus GrandEury. Geolgic de Catalunya, empresa ambiciosa para la que so-
licitaron la colaboracin de algunos especialistas, como Artur
Identificamos con asteriscos las nuevas citas de Faura para el Bofill i Poch (1884-1929) y Gioacchino De Angelis dOssat
Antracoltico espaol. (1865-1957), quienes determinaron el uno los moluscos y
el otro los antozoos y briozoos.

Faura, para quien toda la flora de los Pirineos catalanes Faura present al Premio Agell de 1914, convocado por
corresponde al Carbonfero superior, adverta, no obstante, la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, lo corres-
que si se pudieran encontrar buenos ejemplares en pondiente al Paleozoico: Prodromus palaeozoicus faunae et
florae fossilium Cataloniae342, un fichero anotado de 332 es-
las areniscas amarillentas y rojizas, psamticas y margosas, en pecies con las referencias bibliogrficas de los autores que las
las cuales son raras las impresiones vegetales. Si pudiramos en- haba citado, la edad, la localidad y, ocasionalmente, las
contrar buenas formas fsiles en tales estratos, esta supuesta flo- sinonimias, una descripcin sucinta y comentarios al caso. Se
ra, sin duda alguna, pasara los limites del Estefaniense, llegando trata del primer intento de catalogar enciclopdicamente el
tal vez al Autuniense.341 registro fsil de Catalua y obtuvo el galardn de la Acade-
mia. Permanece indito. En lo concerniente a la flora del
El propio Faura haba comenzado a revisar, con Jaume Antracoltico las localidades representadas en el Prodromus
Almera i Comas (1845-1919), el material recogido durante fueron: el Putxet y Vallcarca, en Barcelona; Surroca y Ogassa,
treinta aos de trabajo dedicados a la confeccin del Mapa en Girona; la Seu dUrgell, Guir, Sags (santuario cercano a

339 FAURA (1927); FAURA (1928); FAURA, rezas fsiles, cada da ms escasas, que 342 FAURA I SANS, M. (1914). Prodromus
MARN (1926). aparecen en los trabajos de explotacin mine- palaeozoicus faunae et florae fossilium
ra. FAURA (1913), p. 157. Cataloniae, RACAB, caixa 342.
340 Y, adems, el jefe de las minas D. Luis
Turc nos tiene reservadas todas aquellas ra- 341 FAURA (1913), p. 157.
Historia econmica, minera y geolgica 79

Especies representadas en Surroca y Ogassa, segn el Prodromus la Bastida dHortons), la Bastida dHortons (Als), Gerri de la
palaeozoicus faunae et florae fossilium Cataloniae (FAURA, 1914). Sal y el Pic dIbansell (no lo hemos sabido localizar), en Lleida.
Textualmente: Localidades de las que aporta una lista de especies detallada
por afloramientos y litologa y atenta probablemente a las eti-
SURROCA (Estefaniense): quetas de caja de los ejemplares conservados entonces en el
1. En las pizarras carbonosas del terreno hullero de Surroca, cerca de Museo Geolgico del Seminario Conciliar de Barcelona.
San Juan de las Abadesas (Estefaniense-Estefaniense sup.): Sphenopteris
cristata Zeiller (o Brong.), Sphenopteris latifolia Brong., Sphenopteris Las especies citadas por Faura en 1913, como las del
cf. matheti Zeiller, Pecopteris arborescens Schlot., Pecopteris cf. candollei
resto de las cuencas carbonferas espaolas, fueron repro-
Brong., Pecopteris cyathea Schlot., Pecopteris feminaeformis Schlot.,
ducidas por E. Lpez Ags (1923) en un cuidado trabajo
Pecopteris hemiteloides Brong., Pecopteris miltoni Artis, Pecopteris
de sntesis del Carbonfero espaol. De carcter similar,
oreopteridea Schlot., Pecopteris cf. plueckeneti Schlot., Pecopteris
polymorpha Brong., Pecopteris unita Brong., Callipteridium pteridium aunque de menor caldo, son tambin los artculos del in-
Schlot., Mariopteris latifolia Brong., Alethopteris aquilina Schlot., geniero de minas Pablo Fbrega y Coello (1868-192..), El
Alethopteris dournaisii Brong., Alethopteris grandini Brong., Alethopteris Carbonfero en Espaa (1927)343, y de Pedro Ferrando Mas
serlii Brong., Odontopteris bra[r]di Brong., Odontopteris minor Brong., (1879-1966), primer catedrtico de Geologa de la Univer-
Neuropteris grangeri Brong., Cyclopteris t[r]ichomanoides Brong., sidad de Zaragoza, Geologa de los Pirineos (1930). Las
Linopteris sp., Taeniopteris jejunata GrandEury, Taeniopteris multinervis noticias de la dcada de los veinte se ampliaron con la
Weiss, Sphenophyllum angustifolium Germar, Sphenophyllum excursin C-4 a los Pirineos Orientales, conducida por San
emarginatum Brong. var. brongniartianum Schimp., Sphenophyllum Miguel de la Cmara, Bataller y Larragn, practicada en el
oblongifolium Germar et Kaulfurs, Calamites approximatus Schloth., marco del XIV Congreso Geolgico Internacional, celebra-
Calamites cistii Brong., Asterophilites equisetiformis [sin ms], Annularia
do en Madrid en 1926, cuyos participantes visitaron las
spicata Gutbier, Annularia stellata Schl. (Westphaliense sup.),
minas de Surroca. En la publicacin subsiguiente Marin et
Lepidodendron aculeatum Stern., Sigillaria elongata Brong. var. major,
Sigillaria pachyderma Brong., Sigillaria n. sp. (af. S. piriformis Gols.),
al. (1926) reprodujeron la lista de Faura (1913) y los co-
Sigillaria n. sp. (gr. S. minima Brong.), Stigmaria ficoides Brong. mentarios crticos de Dalloni (1913).
2. En las pizarras carbonosas que se encuentran entre los estratos
hulleros de Surroca (Estefaniense sup.): Cordaites cf. lingulatus Gr.Eury.
3. En las pizarras carbonosas, en el centro de la cuenca hullera en 2.6 Las dcadas de 1930 y 1940
explotacin (Estefaniense sup.): Sphenopteris vidali n. sp. (Linnulis
distensis, breviter ovato-lanceolatis, oblique insertis; nervis persaepe La memoria fundamental sobre la geologa de los Piri-
dicotomicis; frandibus impartitis, lobulis acutis, margine dentato, neos catalanes, entre las aparecidas durante la primera mi-
dentibus paucilobatis; superficia atenuata plana.)
tad del s. XX, es la de Marius Dalloni (1882-1959), gelogo
4. En las explotaciones hulleras de Surroca (Estefaniense sup.): Pecopteris
y profesor en la Facultad de Ciencias de la Universidad de
meriani Brong.
Argel: tude gologique des Pyrnes catalanes (1930):
5. En los estratos de la cuenca hullera de Surroca (Estefaniense sup.):
Neuropteris loshii Brong. interesa al versant espaol de la cadena pirenaica, des-
6. Entre las capas de hulla (Estefaniense sup.): Sigillaria elongata Brong. de el valle del Noguera Ribagorzana hasta el Mediterr-
var. major. neo, y se presenta como la continuacin lgica de su tude
7. En las pizarras carbonosas del terreno hullero de Surroca, distando gologique des Pyrnes de lAragon (1910).
de S. Juan de las abadesas ms de una hora (Estefaniense sup.): Cuando Dalloni la comenz, el Carbonfero de los Piri-
Pecopteris feminaeformis Schlot. neos catalanes era an mal conocido y nicamente los dep-
8. Surroca?: Equisetum sp. sitos hulleros haban suscitado la necesaria atencin. De he-
cho, no existan ms que estudios fragmentarios de valor
OGASSA (Estefaniense sup.): desigual: los que se haban iniciado con Vidal (1875) y culmi-
1. En las capas carbonosas de Ogassa (= Surroca, cerca de S. Juan de
nado con Faura (1913). Sin embargo, tras la magistral snte-
las Abadesas) (Estefaniense sup.): Sphenopteris schlotheimii Sternb.
sis344 de Franz Schrader (1844-1924), gegrafo y cartgrafo,
2. En las pizarras carbonosas de Ogassa (Estefaniense sup.): Pecopteris
arborescens Schlot., Goniopteris arguta Brong., Mariopteris latifolia
y Emmanuel de Margerie (1862-1953), gelogo y
Brong., Alethopteris serlii Brong., Neuropteris grangeri Brong., geomorflogo, y bajo el impulso de los tectonicistas france-
Cyclopteris t[r]ichomanoides Brong., Calamites dubius Artis, Calamites ses, la tarea ms difcil era elucidar la estructura de la cade-
suckowi Brong., Calamocladus equisetiformis Schlot., Calamocladus na, asunto que haba ocupado a los gelogos franceses y
grandis Sternb., Calamocladus longifolius Brong., Anullaria radiata espaoles durante dcadas. Dalloni se propuso una revisin
Brong., Macrostachia infundibuliformis Brong., Lepidodendron rigurosa de la estratigrafa, que sirviera de base slida para
aculeatum Stern., Stigmaria ficoides Brong. cualquier ensayo de sntesis estructural; ello, aplicado so-

343 El artculo de Fbrega, de carcter didc- tratado que pretenda servir de texto a los es- 344 SCHRADER, MARGERIE (1892).
tico, conform el captulo XII y parte del XI del tudiantes de la Escuela de Minas de Madrid,
libro V y ltimo de su Geologa, ya en prensa, donde era profesor
80 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

bre todo al Paleozoico, le depar los resultados ms intere- Marcel Chevalier (1876-1945), gegrafo y gelogo, infor-
santes, aunque la falta de cartas topogrficas adecuadas le m brevemente en su Geologia de Catalunya (1930-1932) so-
impidi avanzar en las estructuras geolgicas como hubie- bre la cuenca hullera de Sant Joan de les Abadesses, de la que
ra deseado. Con todo, logr una sntesis suficiente para dio un ajustado corte geolgico y cit los gneros ms comunnes
comprender la constitucin de los Pirineos catalanes y eje- de plantas carbonferas identificados hasta la fecha:
cut el primer mapa geolgico conjunto de la cara Sur de
los mismos, a escala 1:400.000. Tambin dat el Autuniense sphenopteris, calamites, pecopteris, cordaites, odontopteris,
en Gerri de la Sal, el Tras en Guils y el Estefaniense en Adrall- lepidodendron, sphenophyllum, annularia, sigillaria, etc.346
Pla de Sant Tirs. Se ocup menos de Sant Joan de les
Abadesses, cuya constitucin geolgica consideraba anlo- Peter Misch (1909-1987) investig detenidamente la
ga a las de las zonas ms occidentales. geologa estructural del Pirineo central espaol, en Geologie
des mittleren Sd-Pyrenen (1934), y agreg datos comple-
Un bassin houiller assez tendu -escribi- occupe en la partie mentarios del Estefaniense en Pla de Sant Tirs; Hans Ashauer
de la conca de La Seu dUrgel; cest en Cerdagne quapparat le se ocup con amplitud el Pirineo cataln, en Die stliche
plus nettement ltage infrieur du Carbonifrien, schistes facis Endigung der Pyrenen (1934), donde distingui con niti-
du Culm, les lydiennes et les calcaires dinantiens jouant un certain dez el Tras, el Prmico y el Estefaniense; como el de Schmidt,
rle dans le chanon du Puig dAlp et de Tosas, qui relaie la crte de los trabajos de Misch y de Ashauer fueron vertidos al espa-
Cadi et se poursuit, au del du Fresser, dans la Sierra Caballera. On ol en la dcada de 1940, en la serie de publicaciones ale-
est dj dans le bassin de San-Juan-de-las-Abadessas ou de manas sobre geologa de Espaa. Hugo Boissevain (1904-
Surroca, do la formation gagne, en passant au sud de Camprodon 1986) realiz el primer estudio detallado de la Serra del Cad,
et prs de Rocabruna, le versant franais; elle est, dailleurs, pei- tude geologique et geomorphologique dune partie de la
ne reprsente dans la vall du Tech.345 valle de la Haute Segre (1934), describiendo magistralmente
la petrografa del Estefaniense, del Prmico y del Trisico de
Dalloni apreci el trabajo de Faura y cuestion la lista de la regin y aportando una estratigrafa extremadamente
especies publicada por Mallada (1875), muchas de las cua- minuciosa, una apreciable interpretacin estructural y una
les, como Mariopteris latifolia y Alethopteris serli, eran cartografa a escala 1:50.000. Aunque ninguno de estos
westfalienses. Tambin recolect abundante flora en diver- autores trat el rea que nos interesa, conviene citarlos por-
sos puntos de la explotacin minera, singularmente en las que suponen las ltimas investigaciones del Paleozoico de
galeras Gallina, Joncar, Faig, etc., cuya determinacin co- nuestros Pirineos previas a la guerra civil espaola y hasta
rri a cargo de Paul Bertrand (1879-1944), quien las atribu- bien entrados los aos cuarenta.
y al Estefaniense medio y superior. Con motivo de la nueva instalacin de las colecciones del
Instituto Geolgico y Minero de Espaa y a fin de facilitar un
Especies representadas en las minas de Surroca-Ogassa, segn documento prctico a los tcnicos interesados en la minera del
DALLONI (1930), pp. 103-104. Textualmente: carbn, los ingenieros de minas Manuel Ruiz Falc (1877-1935)
y Ricardo de Madariaga Rojo (1899-1936), profesor de la Escue-
Sigillaria cf. tesselata Brongn., S. spinulosa, forme rectestriata, la de Minas de Madrid, se encargaron de ordenar, determinar y
Annularia stellata Schl., Sphenophyllum oblongifolium Germ., catalogar las plantas carbonferas de Espaa, de las que publi-
S.Thoni Mahr forme papilionaceum, Linopteris Germari Gieb., caron en primera instancia, al iniciarse la dcada de 1930, lo
Callipteridium pteridium Schl., C. sp., Pecopteridium Armasi (?) Zeill., correspondiente a las esfenpsidas, con las descripciones de
S. Matheti Zeill., S. cf. biturica Zeill., Pecopteris Pluckeneti Schl., P. sus autores y las localidades donde haban sido citadas347. Ruiz y
cyatea Schl., P. polymorpha Brongn., P. hemitelioides Brongn., P. Madariaga estudiaron all veinte especies, de las que solo una,
feminaeformis Schl., P. Gruneri Zeill., Diplotmema Ribeyroni Zeill., Asterophyllites equisetiformis Schlot., identifican en Sant Joan
D. Busqueti Zeill., Alethopteris Grandini Brongn., A. sp., Neuropteris de las Abadesses. Diez aos despus publicaron pstumamente
cordata Brongn., Codonospermun anomalum Gr.Eur. un segundo trabajo sinttico, Aportacin al estudio de los terre-
nos Carbonfero y Permiano en Espaa (1941), en el que repro-
dujeron las observaciones de Dalloni (1930) relativas a la geolo-
La tesis doctoral de Hermann Schmidt (1892-1978), rea- ga de Lleida y Girona, en ocasiones textualmente, y del que
lizada entre 1929 y 1931, sin que su autor conociese la transcribieron la lista de especies.
obra de Dalloni sobre los Pirineos catalanes, y traducida al Josep Closas recogi en Los carbones minerales de Cata-
castellano con el ttulo El Paleozoico del Pirineo espaol lua (1948) la presencia de los gneros: Sigillaria, Annularia,
(1943), es un trabajo similar al de Dalloni y dispensa aten- Sphenophyllum, Linopteris, Callipteridium, Pecopteridium,
cin especial a la estratigrafa de ciertas zonas mal conoci- Sphenopteri s, Pecopteris , Diplotmena , Alethopteris ,
das y a la edad de las orognesis paleozoicas. Neuropteris y Codonospermun, abundantes en las pizarras

345 DALLONI (1930), p. 92. 346 CHEVALIER (1930), 1, p. 196. 347 RUIZ, MADARIAGA (1931-1933).
Historia econmica, minera y geolgica 81

S Serra Cavallera N

Ogassa Riu Sagadell


zona gallina Pardines
St Joan de les Abadesses
Riu Ter 3
3 4
6 54 3
3 8 6
8 6 5
7 3
9 10 8 1

1. Ordovici; 2. Gotlandi; 3. Devnic (acabat al cim per les calisses griotes de la Serra Cavallera; 4. Lidianes (sobreposades en
concordana als griotes devnics); 5. Huller (en discordana); 6. gresos roigs trisics, amb gresos roigs prmics a la base i
calisses muchelkalk al cim; 7. Lisic; 8. Numultic; 9. Guix; 10. Quaternari (terassa rissiana).

Figura 24. Seccin esquemtica de la cuenca hullera de Sant Joan de les


Abadesses, segn Chevalier (1930).

negras, satinadas, y la arenisca que contiene las capas de palaeoclimatology and disgenesis of post-Hercynian deposits
hulla de la cuenca de Surroca-Ogassa, e incluy una lmina in the south-central Pyrenees, Spain (1969) consider cuatro
con algunos ejemplares de la misma depositados en el Mu- unidades litoestratigrficas e interpret el paleoclima sincr-
seo de Geologa de Barcelona (Museo Martorell). nico con cada una de ellas, trabajo notable, cientfica y
metodolgicamente, que fue aprovechado por Gisbert (1981)
y por Broutin y Gisbert (1985) para la comprensin
2.7 La investigacin del Pirineo Central paleoclimtica de los yacimientos con flora del Paleozoico
superior prximos a Surroca y Ogassa.
Tras la segunda guerra mundial prosiguieron los traba- En lo concerniente a los investigadores espaoles con-
jos sobre el Carbonfero pirenaico. Entonces tomaron viene destacar el esquema geolgico de la zona de Surroca-
protagonismo las tesis doctorales cursadas por investiga- Ogassa ejecutado por Salvador Reguant el ao 1964, acom-
dores formados alrededor del profesor Lamoraal Ulbo de paado de un corte geolgico por Coll dArt y la mina
Sitter (1902-1980) en la Universidad de Leiden (Holanda), Faig y de una interpretacin de la historia geolgica de la
que a partir de 1948 se dirigieron a los Pirineos Centrales zona. A diferencia de Dalloni (1930), Reguant no aprecia
y particularmente al Paleozoico348: incorporan numerosas discordancia tectnica desde el Carbonfero Superior al
cartografas a escala 1:50.000 e inciden en la estratigrafa, Eoceno; acepta que el plegamiento herciniano haba afec-
la sedimentologa y la diagnesis; no los comentaremos tado a los materiales paleozoicos, incluido el Carbonfero
por quedar lejos de nuesta zona de estudio. inferior, y la denudacin subsiguiente, e interpreta la hulla
Parece imprescindible, sin embargo, por su relacin con como producto de depsitos en pequeas cuencas
el tema que nos afecta, destacar algunos gelogos que tra- lacustres. Los relieves irregulares seran rellenados poste-
bajaron durante la dcada de los sesenta en los Pirineos cen- riormente, durante el Permotras. Aos antes, en 1957, el
trales, como fueron: P. H. W. Mey et al. (Lithostratigraphic gelogo Enric Suyer i Coma haba obtenido de la Funda-
subdivision of Post-Hercynian deposits in the South-Central cin Juan March una beca para el estudio de las formacio-
Pyrenees, 1968), quienes lograron establecer una importan- nes paleozoicas del Pirineo espaol y particularmente de
te divisin litoestratigrfica de los depsitos post-hercnicos, las aplicaciones industriales de sus yacimientos minerales,
basada en criterios litolgicos, y distinguieron cuatro forma- trabajo que concluy en 1959 con el ttulo El Paleozoico
ciones: Aguir, Erillcastell, Malps y Peranera, del Westfaliense del Pirineo espaol; inclua un mapa geolgico de todo el
D al Prmico; y Peter J.C. Nagtegaal, acaso el de mayor inte- paleozoico de la cordillera a escala 1: 50.000, que intere-
rs para nosotros, que en su Sedimentology, saba al rea de Surroca-Ogassa, y permanece indito.349

348 El propio De Sitter public una nota al res- min las colecciones del Paleozoico y en espe- 349 El trabajo puede consultarse en el archivo
pecto, acompaada de un bosquejo geolgico. cial las procedentes de los nuevos yacimientos de la Fundacin Juan March. El seor Enric
DE SITTER (1953). De modo similar, el profesor del Pirineo de Lrida descubiertos y explora- Sunyer nos ha pasado copia de la parte del
Martin G. Rutten (1910-1970), de la Universi- dos por el Dr. J. F. de Villalta y el Sr. E. Suer, mapa correspondiente al cuadrante NW de la
dad de Utrecht, enviaba a Espaa a sus alum- colaborador del Museo Municipal de Geologa. Hoja de Ripoll, ejecutado sobre el Mapa Topo-
nos, preferentemente a los Pirineos de Huesca. 1956. Diario de la Seccin de Paleontologa grfico Militar de Espaa a escala 1: 50.000,
Cabe agregar que De Sitter visit el Museo de del Museo de Geologa. 27 septiembre 1956- que incluye el rea de Surroca-Ogassa.
Geologa de Barcelona (Museo Martorell) los 20 enero 1957, pp. 124-125, 138, 144, MCNB
das 12 y 19 de diciembre de 1956, donde exa- (Geologia), SP-D 15.
82 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

S. Siluriano, pizarras; D. Devoniano, caliza y griote en la parte superior; C. Carbonfero inferior, liditas; H. Hullero, pizarras y
areniscas con lechos de hulla (X, fondo de capas disponibles); Pt. Permotrias, arenisca y conglomerados y calizas del
muchelkalk en la parte superior; L. Lisico, calizas y margas, E. Eoceno, margas; p. Prfido, cuaternario; d. detritos de griote,
arenisca y conglomerados; q. terraza.

Figura 25. Corte transversal de la formacin geolgica de la cuenca


Surroca-Ogassa, segn Closas (1948).

2.8 El auge de los estudios paleobotnicos (1900-1989), de la Universidad de Oviedo; luego, en el


Sur de Espaa, con Bermudo Melndez Melndez (1912-
Pese a las aportaciones ya conocidas, la bibliografa 2000), entonces catedrtico de Geologa general de la Uni-
paleobotnica hullera espaola careca de estudios solven- versidad de Granada.351 En 1951, invitado por el Instituto
tes al finalizar la dcada de 1940. En realidad, solo se dis- de Investigaciones Geolgicas Lucas Mallada352, regre-
pona de algunos trabajos de conjunto: las recopilaciones s a fin de proseguir sus investigaciones. Jongmans revis
de Mallada y los meritorios de Ruiz y Madariaga, ya citados, la bibliografa histrica, examin algunas colecciones y
pero escaseaban las descripciones y las figuras y las listas recolect en las cuenca hullera Central Asturiana y en
de especies publicadas evidenciaban numerosas contradic- Palencia, pero entonces no se desplaz a Catalua. Cono-
ciones. Todo ello exiga una revisin detallada del material ca Jongmans algo la flora de Surroca por una coleccin
contenido en los museos espaoles y nuevas recolecciones que le haba remitido en 1935 Mari Faura i Sans, con
y trabajos de campo. Era prioritario, en cualquier caso, dis- motivo del segundo congreso sobre la estratigrafa del
poner de una iconografa fiable, relegando las descripcio- Carbonfero celebrado en Heerlen en septiembre de aquel
nes de las especies a un segundo plano.350 ao. El material suministrado por Faura fue publicado por
A finales de 1947, a instancias del ingeniero de minas Jongmans (1951) junto con el resultado de aquellas sus
espaol Ignacio Patac y Prez (1875-1967), que trabajaba primeras expediciones por Espaa, a la espera de un tra-
en el Carbonfero asturiano, y subvencionado por las di- bajo ms completo con vistas a una determinacin defini-
recciones de las Empresas Mineras de la Cuenca Central tiva de los niveles estratigrficos presentes en las cuencas
de Asturias, por el CSIC y por la Direccin General de Mi- hulleras espaolas. La lista de especies concuerda en l-
nas y Combustibles, Wilhelmus Josephus Jongmans (1878- neas generales con la de Faura (1913) y Jongmans las atri-
1957), antiguo director del Geologisch Bureau de Heerlen buy al Estefaniense medio. Una de las cuestiones plan-
(Holanda), visit varias cuencas carbonferas espaolas, teadas era determinar si esa flora era ms antigua o mo-
donde recolect abundante flora: en Asturias y en Gijn derna que la de Mas de Moll, en Camprodon, descubier-
(La Camocha), con Patac y con el profesor Lucas R. Pire ta por Font i Sagu, pero entonces la dej sin resolver

350 Cf . JONGMANS (1951), p. 281; cf . 351 JONGMANS (1951), pp. 281-282. Fruto de 352 MELNDEZ (1952), p. 398.
JONGMANS (1952), p. 7. Ello explica que su la colaboracin con Melndez fue el trabajo
Documentacin sobre las floras hulleras espa- aparecido en 1950 sobre el hullero de
olas (1952) tuviera 26 lminas y solo 12 pgi- Valdeinfierno, Crdoba.
nas de texto.
Historia econmica, minera y geolgica 83

Especies representadas en las minas de Surroca-Ogassa, segn carbonferas de Espaa.357 Uno de sus discpulos, Robert
JONGMANS (1951), pp. 281-282. Textualmente: Herman Wagner Boon, describi y figur posteriormente un
nuevo taxn, Alethopteris pennsylvanica Lesquereux var.
Annularia spicata Gutb., A. sphenophylloides Zenker, pyrenaica Willire, con ejemplares de la coleccin Faura, pro-
Sphenophyllum oblongifolium G. & K., S. longifolium Germ. (frag- cedentes de Surroca-Ogassa, depositada en Heerlen.358
mento), Odontopteris minor Bgt., Alethopteris costei Zeiller (for- A partir de los aos cincuenta el rea de Surroca-Ogassa
mas grande y pequea), A. sp., cf. Diplotmemia busqueti Zeiller, se convirti en un punto obligado de las prcticas de cam-
Pecopteris daubreei Zeiller, P. arborescens-cyathea Schl., P. po de los estudiantes de geologa catalanes y de los colec-
hemitelioides Bgt., P. cf. polymorpha Bgt., P. sp., Callipteridium cionistas de fsiles, que recolectaban en las escombreras
pteridium Schl., Linopteris sp. (fragmento), Taeniopteris de las galeras viejas. Cabe resear alguna visita de los
multinervis Weiss. participantes en los cursillos inter nacionales de
paleontologa promovidos por el Museo de Paleontologa
de Sabadell359, cuyo director era Miquel Crusafont i Pair
En junio de 1955 Jongmans y Arend Albert Thiadens (1910-1983), como la que Josep Maria Fontbot i Mussoles
(1910-?), director del Geologisch Bureau de Heerlen, viaja- (1921-1989) condujo el verano de 1956.360
ron a Madrid y se entrevistaron con Maximino San Miguel de Los estudios paleobotnicos de la cuenca de Sant Joan de
la Cmara (1887-1961), director del Instituto Lucas Mallada les Abadesses se reanudaron en la dcada de 1960 protagoni-
del CSIC, con el propsito de establecer formalmente una zados por Concepcin lvarez-Ramis. En su Primera aporta-
colaboracin entre ambas instituciones en el mbito de la cin al estudio de los Sphenopteris del Carbonfero espaol
Geologa del Carbonfero, colaboracin que ya se vena pro- (1965) esta investigadora mencion la presencia de
duciendo.353 Seguidamente, Jongmans, en compaa de Ja- Sphenopteris biturica Zeiller y Sphenopteris matheti Zeiller, ci-
cinto Talens, se desplaz a Barcelona, donde revisaron la co- tados por Dalloni (1930), en la cuenca. Posteriormente aco-
leccin paleobotnica de Surroca-Ogassa.354 Jongmans reali- meti con Madeleine Pi-Radondy, del Lyce de Cret, y Jeanne
z aquel verano una prospeccin detallada de la banda Doubinger (1921-1994), del Centre de recherche de
carbonfera de Surroca a Camprodon y recolect en las mi- Sdimentologie et de Gochimie de la Surface (Strasbourg),
nas del Coto y otras localidades clsicas de Surroca355, salida un estudio Sur la flore du Carbonifre de Surroca (1969). Las
en la cual cont con la colaboracin del becario del Museo autoras recolectaron en las escombreras de la mine de
Martorell, Enric Sunyer i Coma, Surroca y sobre los afloramientos cortados por les galeries
(cuyos nombres no mencionaron y cuya situacin no ilustra-
que amablemente puso a disposicin del equipo su conoci- ron) y examinaron la coleccin de lvarez-Ramis, depositada
miento del terreno. Igualmente el Sr. Reig, Ingeniero Director de en el Instituto Lucas Mallada de Madrid. No pudieron obte-
las Minas de Surroca, les dio toda clase de facilidades.356 ner polen de la hulla, pero algunas lutitas con impresiones
vegetales sumistraron unas dos mil esporas contadas en cua-
Jongmans no describi ni figur nunca material de Surroca tro preparaciones diferentes, que fueron determinadas por Pi-
ni de otras cuencas carbonferas catalanas. Con l arranca- Radondy. La escasez de Lycospora se atribuy a la ausencia de
ron, sin embargo, las modernas investigaciones de las floras lepidodendrceas en el yacimiento.

353 NOTICIAS (1955), p. 455. virginiana Fontaine & White, Alethopteris zeilleri oblongifolium (Germar & Kaulfuss) Unger,
Ragot ex Wagner, Callipteridium gigas (Von Sphenophyllum thonii Mahr y Calamites
354 1955. Abril 1955. Diario de la Seccin de
Gutbier) Weiss, Callipteridium striatum Wagner, suckowii Brongniart.
Paleontologa del Museo de Ciencias Natura-
Callipteridium zeilleri Wagner, Dicksonites
les, p. 126, MCNB (Geologia), SP-D 12; Insti- 356 NOTICIAS (1955), p. 455.
plueckenetii (Schlotheim) Sterzel, Oligocarpia
tuto Municipal de Ciencias Naturales. Museo
leptophylla (Bunbury) Grauvogel-Stamm & 357 Para ampliar la informacin sobre la ve-
de Geologa. Memoria 1955, p. 8, MCNB
Doubinger, Nemejcopteris feminaeformis nida de Jongmans a Espaa, su estancia y su
(Geologia), MG-M 01.
(Schlotheim) Barthel, Danaeites emersonii actividad investigadora: cf. WAGNER,
355 La flora recolectada por Jongmans en Lesquereux, Diplazites cf. emarginatum AMEROM (1996), pp. 84-86; cf . WAGNER
Surroca durante el verano de 1955, deposita- Goeppert, Diplazites sp., Lobatopteris corsinii (2005), pp. 211-213.
da en el Nationaal Natuurhistrorisch Museum Wagner, Polymorphopteris integra (Andr)
Wagner, Polymorphopteris polymorpha 358 WAGNER (1968), pp. 120-124.
Naturalis de Leiden, Holanda, fue revisada
por R.H. Wagner en abril del ao 2004. Con- (Brongniart) Wagner, Polymorphopteris 359 Cf. MANOSA (1995), pp. 1461-1462.
tiene (carta personal de Wagner al Autor, fe- pseudobucklandi (Andr), Pecopteris apicalis
chada el 4 de mayo de 2004): Odontopteris Knight, Pecopteris daubreei Zeiller, Pecopteris 360 Fontbot, J.M. (1956). Visin de conjun-
brardii Brongniart, Odontopteris minor pseudoreopteridia Potoni, Pecopteris to de la Geologa de los Pirineos catalanes. III
Brongniart, Odontopteris alpina (Sternberg) robustissima Wagner, Annularia cf. maxima Cursillo Internacional de Paleontologa,
Geinitz (= Odontopteris jeanpaulii Bertrand), Schenk, Annularia mucronata Schenk, Sabadell, IPS, fons Miquel Crusafont, AMC
Barthelopteris germari (Giebel) Zodrow & Cleal, Annularia spicata Gutbier, Sphenophyllum cf. 76, srie Cursets.
Alethopteris bohemica Franke, Alethopteris longifolium (Germar) Unger, Sphenophyllum
84 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

La flora, de un Estefaniense superior comparable a la ob- Especies representadas en Surroca, segn LVAREZ-RAMIS, PI-
servada en el Pas Vasco francs y en diversas cuencas RADONDY, DOUBINGER (1969), pp. 2559-25601. Textualmente:
asturcantbricas, se aproximaba asimismo a la del Carbonfero
del Massif de Mouthoumet, al Norte del Pirineo. PECOPTRIDES: Pecopteris bredovi Germ., P. candollei Brong.,
lvarez-Ramis y Doubinger prosiguieron su colaboracin P. (Asterotheca) cyathea Schloth., P. daubreei Zeill. (f. strile et
revisando algunas mariopterideas del Estefaniense espaol y fructifie), P. hemitelioides Brong., P. jongmansi Wagn., P. (Acitheca)
francs361 y sealaron en Surroca, el ao 1970, la presencia de polymorpha Brong., P. plumosa-dentata (Artis) Brong., P. subelegans
Pseudomarioperis busqueti Zeiller, especie citada ya por Dalloni Pot., P. subcrenulata (Lesqu.) Wagn., P. truncata Rost., P. unita Brong.
en 1930. Ambas, finalmente, con Carmen Diguez Jimnez, ALETHOPTRIDES: Alethopteris pennsylvanica Lesqu. var.
adscrita al Laboratorio de Paleobotnica del Instituto Lucas pyrenaica Will., Al. zeilleri Rag., Callipteridium pteridium Schloth.,
Mallada del CSIC, abordaron el Estudio paleobotnico de la C. striatum Wagn., C. zeilleri Wagn., Pachytesta sp.
flora de Ogassa (Gerona) (1971), con la descripcin del mate- NEUROPTRIDES: Linopteris germari Gieb., Neuropteris gallica
rial recolectado por lvarez-Ramis y Diguez el ao 1970, en Zeill., N. ovata Hoffm. (var. grandeuryi Wagn.), Odontopteris minor-
una escombrera de Ogassa, durante una salida de campo or- zeilleri Pot.
ganizada por el mentado Laboratorio. Casi la mitad del mate- SPHENOPTRIDES: Sphenopteris asturiensis Alvarez-Ram. et
rial correspondi, una vez determinado, a Alethopteris Doub., Sph. biturica Zeill., Sph. cristata Brong., Sph. lenis Zeill.,
pennsylvanica Lesquereux var. pyrenaica Willire. La flora fue Sph. leptophylla Bunb., Sph. matheti Zeill.
datada seguramente como Estefaniense C. MARIOPTRIDES: Dicksonites sterzeli Zeill., Mariopteris sp. (aff.
Fue el primer trabajo descriptivo e ilustrado de la megaflora Pseudomariopteris ribeyroni Zeill.), Pseudomariopteris busqueti Zeill.
de Ogassa, aunque en lneas generales, por la escala escogida TAENIOPTRIDES: Taeniopteris multinervis Weiss, T. tenuis Doub.
y la deficiente impresin, las figuras carecen de utilidad. Por et Vetter.
otra parte, la vaguedad del trmino yacimiento de Ogassa, SPHENOPHYLLES: Sphenophyllum angustifolium Germ., Sph.
empleado para situar geogrficamente la flora estudiada, y la costae (Sterzel) Doub. et Vetter, Sph. oblongifolium Germ. et Kaulf.
carencia de un mapa de situacin y de notas estratigrficas CALAMARIES: Annularia cf. elegans GrandEury, A.
complementarias restaban valor a las conclusiones. sphenophylloides Zenk., A. stellata Schloth., Asterophyllites
equisetiformis Schloth., Calamites cisti Brong., C. cruciatus Brong.,
En un nuevo artculo, Flores de quelques bassins C. suckowi Brong., Equisetites spatulatus Zeill.
stphaniens dEspagne (1979), donde compararon la flora CORDAITALES: Cordaicarpus sp., Cordaites sp., Poacordaites
linearis GrandEury.
de Surroca-Ogassa con la del estratotipo estefaniense de
DIVERS: Aphlebia sp., Aulacopteris sp., Radicites sp., Samaropsis
Saint-Etienne (Francia), Doubinger y lvarez-Ramis subsa-
sp., Sigillaria cf. tesselata Brong., Stigmaria ficoides Brong. y
naron parcialmente las carencias apuntadas. Entonces hi-
Syringodendron sp. (de Sigillaire cannele), rachis ponctus.
cieron notar que ciertas especies,
Esporas principales (> 1%): Punctatosporites (46,65%),
Florinites (11,1%), Densosporites (9,8%), Acanthotriletes (8,2%),
Callipteridium zeilleri , Alethopteris pennsylvanica var.
Thymospora (7,05%), Laevigatosporites (5,25%), Calamospora
pyrenaica, Odontopteris minor-brongniarti, Odontopteris genuina,
(4,82%), Speciososporites (1,8%), Granasporites (1,65%),
Pseudomariopteris ribeyroni , Taeniopteris tenuis, Taeniopteris
Reticulatisporites (1,15 %) y Verrucosisporites (1,00%).
multinervia y Sphenophyllum thoni362,
Esporas accesorias (entre 0,1 y 1%) o raras: Apiculatisporis,
Foveolatisporites, Granulatisporites, Leiotriletes, Lophotriletes,
figuraban en las biozonas V y Va de la serie estefaniense Lycospora, Microreticulatisporites, Planisporites, Polymorphisporites,
de la citada cuenca francesa, cuyas semejanzas eran ms Punctatosporites, Spinosporites, Torispora y Triquitrites. Con
acusadas en la biozona Va, pese a que ningn Callipteris predominancia de los Punctatosporites (P. rotundus Bhard.)
hubiera sido reconocido hasta entonces en la cuenca catala-
na. En conclusin: la flora de Surroca-Ogassa pareca corres-
ponder a niveles terminales del Estefaniense, tal vez a la zona
de paso al Autuniense, suposicin que reforzaba la presencia la Universitat de Barcelona y Rector de la Universitat de
de numerosas conferas de los gneros Lebachia, Walchia, Vic, autor del folleto Sant Joan de les Abadesses (1976),
Ernestiodendron y Ullmannia sealados por Doubinger, Robert cuyo inters radica en el esquema geolgico a escala
y Broutin (1978) en el Coll de Jou, a unos 5,5 km al oeste de 1:50.000 que contiene, muy detallado.
la cuenca minera de Ogassa. Al iniciarse la dcada de 1980, dos aficionados a la
La dcada de 1970 se completa con David Serrat i paleontologa, Miquel Nebot y Teresa Hernndez, publica-
Congost, actual Catedrtico de Geodinmica Externa en ron una Introduccin al estudio de los Calamites de Surroca-

361 LVAREZ-RAMIS, DOUBINGER (1970). 362 DOUBINGER, LVAREZ-RAMIS (1979), p.


520.
Historia econmica, minera y geolgica 85

Especies representadas en Ogassa, segn LVAREZ-RAMIS, en el Museo de Geologa del Seminario Conciliar de Bar-
DOUBINGER, DIGUEZ (1971), p. 267. Textualmente: celona y en las colecciones de Jacinto Talens, Franois
Stockmans (1904-1986) e Yvonne Willire (1905-1979) y
PECOPTERIDEAS: Pecopteris feminaeformis Schloth., P. Jos Fernndez de Villalta y Comella (1913-2003). No con-
plumoso-dentata (Artis) Bgt., P. polymorpha Bgt., P. pseudo- sult, sin embargo, la coleccin del Museu Martorell de
oreopteridia (H. Pot.), P. robustissima Wagn., P. cf. densifolia Barcelona.
Goepp., Helecho fructificado.
ESFENOPTERIDEAS: Sphenopteris biturica Zeill., Sph. burgkensis Especies representadas en Surroca y Ogassa, segn DIGUEZ
Sterzel, Sph. cristata Bgt., Sph. lenis Zeill., Sphenopteris sp. (1984). Textualmente:
MARIOPTERIDEAS: Dicksonites aff. sterzeli Zeill.
ALETHOPTERIDEAS: Alethopteris pennsylvanica Lesqu. var. SANT JOAN DE LES ABADESSES:
pyrenaica Willire, Callipteridium zeilleri Wagn., C. cf. gigas Gutb. Calamites schutzeiformis Kidston & Jongmans forma
NEUROPTERIDEAS: Linopteris brongniarti Gutb., Reticulopteris waldenburgensis Kidston, Annularia radiata Brongniart.
germari Giebel, Odontopteris minor Bgt.
CALAMITALES: Calamites suckowi Bgt., Annularia sp., Pinnularia sp. SURROCA:
ESFENOFILALES: Sphenophyllum aff. longifolium Germar Calamites ( Stylocalamites ) cisti Brongniart, Calamites
LYCOPODIALES: Stigmaria ficoides Bgt. (Stylocalamites) suckowi Brongniart, Calamites (Stylocalamites)
CORDAITALES: Cordaites cf. foliatus GrandEury, Cordaites sp., undulatus Sternberg, Calamites ( Diplocalamites ) carinatus
Cordaicarpus sclerotesta Bgt. Sternberg, Asterophyllites equisetiformis Schlotheim,
GIMNOSPERMAS: Dicranophyllum gallicum GrandEury, Troncus Asterophyllites longifolius Sternberg forma rigida Weiss,
coniferarum. Annularia asteris Bell, Annularia elegans GrandEury, Annularia
INCERTAE SEDIS: Tronco punteado , Raquis punteado , galioides (Lindley & Hutton) Kidston, Annularia mucronata
Pachytesta sp., Potoniea sp. Schenck, Annularia spicata Gutbier, Annularia sphenophylloides
Zenker, Annularia stellata Schlotheim forma typica nov. forma,
Annularia stellata Schlotheim forma crassa nov. forma.
Ogassa (1981), artculo de carcter recopilatorio y
divulgativo en el que examinaron bsicamente la colec- OGASSA:
cin depositada en el centro excursionista Puig Castellar Calamites ( Stylocalamites ) cisti Brongniart, Calamites
(Santa Coloma de Gramenet), formada con las aportacio- (Stylocalamites) suckowi Brongniart, Calamostachys tuberculata
nes de los autores y del coleccionista Joan Vicente Sternberg.
Castells363. Nebot y Hernndez reconocieron entonces,
segn hemos extractado:
La autora acu dos nuevas formas presentes en Surroca,
Calamites (Stylocalamites) cisti Brongniart, Calamites typica y crassa, de Annularia stellata Schlotheim, que publi-
(Stylocalamites) suckowii Brongniart, Calamites (Stylocalamites) c seguidamente365, y otorg a Surroca y Ogassa una edad
gigas Brongniart, Calamites (Stylocalamites) cruciatus Sternberg y Estefaniense C-Prmico Inferior. Sant Joan de las
Calamites (Calamitina) schutzeiformis Kidston & Jongmans forma Abadesses sera Estefaniense C.
waldenburgensis Kidston364, En 1983 Josep Gisbert et al. entregaron al Departament
de Politica territorial i Obres pbliques de la Generalitat de
primera cita de C. schutzeiformis forma waldenburgensis Catalunya un informe sobre el Estefaniense, el Prmico y el
confirmada luego por Diguez (1984). Trisico del Pirineo cataln, que inclua la zona minera de
En efecto. El Estudio monogrfico de las calamitceas Coll de Jou, Surroca-Ogassa y el ro Ter, cuya estratigrafa
espaolas (1984), tesis doctoral de Carmen Diguez presentaba lagunas ligadas a problemas estructurales por
Jimnez, dedica una parte a las localidades catalanas cl- resolver. La flora de Surroca-Ogassa descrita por lvarez Ramis,
sicas (Sant Joan de les Abadesses, Surroca, Ogassa, Pi-Radondy y Doubinger (1969) y por lvarez Ramis,
Camprodon, Guir, Baro, Bens, Estac y Malps) con flora Doubinger y Diguez (1971) coincida con la que Gisbert et
del Westfaliense al Prmico. Diguez recolect en ellas y al. recolectaron entonces en Can Patirs, cerca de Ogassa,
revis el material depositado en el Departamento de en un tramo de lutitas carbonosas con ocasionales capas de
Paleontologa de la Universidad Complutense de Madrid, carbn, e indicaba una edad Estefaniense B-C. 366

363 Joan Vicente Castells, haba publicado en 364 NEBOT, HERNNDEZ (1981), pp. 112-113. fa 1:25.000, Sedimentologa, Diagnesis y Re-
1961, en un suplemento del Boletn del centro, cursos de inters econmico, pp. 23-35, SGC,
365 DIGUEZ (1985).
unas Apreciaciones sobre el Carbonfero cata- srie Informes (Unitat de Geologia i Geofsica),
ln, trabajo de corte divulgativo que recopila las 366 Gisbert, J.; Garca, J.A.; Gascn, F.; Mart, GR-18/82.
especies paleobotnicas reconocidas hasta esa J.; Broutin, J. (1982). El Estefaniense, Prmico
fecha en las cuencas carboneras catalanas. y Trisico del Pirineo catalan oriental. Cartogra-
86 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

La comprensin de la flora que venimos historiando ade- Especies determinadas por BROUTIN & GISBERT (1985), p. 56. Tex-
lant con un notable artculo de Jean Broutin, adscrito al tualmente:
Laboratoire de Palobotanique de la Universidad Pierre et
Marie Curie de Pars, y Josep Gisbert Aguilar, del Departa- COLL DE JOU:
mento de Petrologa y Geoqumica de la Universidad de Pecopteris cf. ameromi, Pecopteris monyi, Pecopteris polymorpha,
Zaragoza, Entorno paleoclimtico y ambiental de la flora Pecopteris pseudobucklandi, P. waltoni, Neuropteris cordata, N.
stephano-autuniense del Pirineo cataln (1985), presenta- neuropteroides, N. planchardi, Callipteridium sp., Odontopteris
do en el X Congreso internacional de estratigrafa y geolo- brardi, O. cf. lingulata, O. osmundaeformis, Mixoneura auriculata-
ga del Carbonfero, celebrado en Madrid en 1983. Broutin dufrenoyi, Reticulopteris germari, Callipteris conferta, C. conferta
y Gisbert analizaron all la sedimentologa de las rocas que (ex. Alethopteris praelongata , Callipteris sp., Taeniopteris
albergan los yacimientos paleobotnicos enclavados en las multinervis-abnormis, Sphenopteris (Oligocarpia) leptophylla,
tres unidades informales definidas por Gisbert en su tesis Lebachia piniformis, L. hypnoides, L. parvifolia, Walchia sp.,
doctoral (1981), Unidad Gris, Unidad de Trnsito y Unidad Ernestiodendron filiciforme, E. germanica, Ullmannia frumentaria,
Roja, y correlacionaron estas con las cuatro unidades for- Annularia mucronata Schenck, Annularia sp. muy anisofila (tipo
males distinguidas por Nagtegaal (1969). De los cinco yaci- Lobatannularia)
mientos que estudiaron, el de Coll de Jou y el del Coll de la
COLL DE LA CARITAT:
Caritat estn ubicados en los tramos inferiores-medios de
Pecopteris candolleana, P. clintoni, P. hemitelioides, P. monyi, P.
la llamada Unidad de Trnsito, y el de la venat de Fogonella
pseudo-bucklandi, P. polymorpha, P. asterotheca-sternbergi,
en el tramo basal de la Unidad Roja Inferior.
Pecopteris spp., Neuropteris cordata, N. neuropteroides, Neuropteris
El yacimiento de Coll de Jou, sito a unos 5,5 km al Oeste
sp., Alethopteris pennsylvanica, A. zeilleri, Callipteridium gigas, C.
de las antiguas minas de Surroca, en el trmino municipal de
pteridium, C. cf. zeilleri, Callipteridium sp., Odontopteris brardi, O.
Ribes de Freser, al borde del camino entre Bruguera y Ogassa, minor, Reticulopteris germari, Taeniopteris jejunata, T. multinervis-
cuyos carbones ya cita Maestre (1855), haba sido descubierto abnormis, Taeniopteris spp., Cordaites sp., Poacordaites sp.,
por Jean-Franois Robert, del Laboratoire de Ptrologie et de Annularia sphenophylloides, Annularia. mucronata, Calamites cisti,
Minralogie de la Facultad de Ciencias de Besanon, y publi- Sphenophyllum oblongifolium, Sphenophyllostachys sp.
cado en 1978 por Doubinger, Robert y Broutin en un trabajo al
que ya nos hemos referido. Sobre un nivel Estefaniense C es- VEHINAT DE FOGONELLA:
tos autores haban distinguido niveles autunienses con Lebachia Potonieisporites bhardwaji REMY, P. novicus BHARDWAJ, Cordaitina
piniformis Florin, Walchia (Ernestiodendron?) germanica Florin, sp., Gardenasporites sp. (numerosos), Florinites sp., Costapollenites
Ernestiodendron filiciforme Florin y Ullmannia frumentaria ellipticus TSCHUDY & KOS, Vittatina fasciolata (BALME & HENN)
(Schlotheim) Goeppert?. En el mismo afloramiento Broutin y ANDERSON.
Gisbert reconocieron una asociacin de especies de edades
Estefaniense C y Autuniense basal-medio, donde la presencia
de hojas de Annularia sp. muy anisofila (tipo Lobatannularia)
reforzaba el carcter post-estefaniense del conjunto. En el ya- Estefaniense B alto (Argestues) y Autuniense (Gotarta),
cimiento del Coll de la Caritat, al NE de Ogassa y equidistante permiti establecer la coexistencia de floras higrfilas del
de Sant Mart de Surroca y Fogonella, la abundancia de Estefaniense superior y meso-xerofitas del Autuniense
Taeniopteris del grupo T. multinervis-T. abnormis y Reticulopteris basal y reconstruir la sedimentologa y el modelo de la
germari y la presencia de Neuropteris neuropteroides indica- cuenca en esta parte del Pirineo cataln. La flora de las
ran para esta asociacin una edad estefaniense terminal. minas Ogassa, de edad Estefaniense B-C, estara empla-
El hecho de que estos dos yacimientos, Coll de Jou y zada en facies lacustres distales y colindantes con los
Collada de la Caritat, estuvieran inclusos en la Unidad de depsitos del borde oriental de la cuenca: una zona en-
Trnsito, constituida por depsitos carbonticos, detrticos y charcada permanentemente, con importantes variaciones
volcnicos emplazados en ambientes lacustres rodeados de estacionales del nivel del agua, en un paleoclima cam-
abanicos aluviales, indicaba para su flora, segn Broutin y biante de tipo sabana con tendencia creciente a la
Gisbert, un paleoclima cambiante de tipo sabana con ten- aridificacin. Unas condiciones particularmente favora-
dencia a aridificacin de muro a techo. bles haban permitido, pues, la existencia simultanea de
El yacimiento Vehinat de Fogonella les suministr dos tipos de floras en distintos sectores de una misma
microflora, polen casi exclusivamente, de caractersticas, cuenca y su fosilizacin.
a su criterio, francamente autunienses. La situacin de este Las conclusiones de Broutin y Gisbert (1985) fueron re-
yacimiento, en la Unidad Roja Inferior, siempre en conti- cogidas y comentadas por Broutin et al. (1986) en un estu-
nuidad sedimentaria con la Unidad de Trnsito, denotara dio sobre la coexistencia de estas floras en algunas cuencas
para su flora un paleoclima semirido, similar al de la flora hulleras intramontaosas del Macizo Central francs, que
de los yacimientos anteriores. probaba la coexistencia durante un largo perodo de tiem-
El trabajo de Broutin y Gisbert, que incorpora el estu- po de asociaciones florsticas estefanienses y autunienses,
dio de otros yacimientos paleobotnicos de edad fenmeno que se extenda asimismo a sectores
Historia econmica, minera y geolgica 87

S N

Veinat de
Can Patiras
Can Grapusa (1)
1.400
1.300
1.200
(1) Cantera alta de carbn
1.100

Corte al W de la Casa de les Mines

Surroca alta
1.200
1.100 Can Buxate
1.000
900
800
700 Sustrato preestefaniense

Corte al E de la Casa de les Mines Figura 26. Disposicin estructural en la cuenca


de Surroca-Ogassa, segn Broutin et al. (1983).

geogrficamente ms alejados, como los Pirineos catalanes Especies de Surroca-Ogassa figuradas por SANZ DE SIRIA (1988),
espaoles. Las evidencias autorizaban a reconsiderar el sig- Figs. 131, 133, 134, 146, 148, 149, 150
nificado cronoestratigrfico de ciertos taxones-gua y per-
mitan abordar con mayor garanta el problema de la carac- Alethopteris pennsylvaniva Lesquereux var. pyrenaica Willire,
terizacin, por las floras fsiles, del trnsito Carbonfero- Pecopteris polymorpha Brongniart, Pecopteris unita Brongniart,
Prmico en las series continentales de Europa Occidental. Annularia stellata (Schlotheim) Wood, Annularia
La dcada de 1980 se cierra, en lo que nos interesa, sphenophylloides (Zenker) Gutbier, Sphenophyllum oblongifolium
con las citas y figuraciones de algunos ejemplares proce- (Germar & Kaulfuss) Unger, Lepidodendron sp.
dentes de Surroca-Ogassa depositados en el Museu de
Geologia de Barcelona, debidas a Sanz de Siria (1988) y
Gmez-Alba (1988).
Los aos noventa se abrieron con unas Apreciacions en Especies de Surroca-Ogassa figuradas por GMEZ-ALBA
torn al gnere Alethopteris predominat als jaciments (1988), Lms. 2-4, 6-8, 10
carbonfers de Surroca-Ogassa (Ripolls) (1991), donde Jaume
Arnau y Joan Vicente, aficionados a la paleontologa, preten- Sphenophyllum oblongifolium (Germar & Kaulfuss) Unger,
dieron resumir las diferencias morfolgicas entre A. Calamostachys tuberculata (Sternberg) Weiss, Macrostachya
pennsylvanica Lesquereux var. pyrenaica Willire y A. grandini carinata (Germar) Zeiller, Nemejcopteris feminaeformis
(Brongniart) Gppert. Jaume Arnau (1992) estudi las colec- (Schlotheim) Barthel, Pecopteris arborescens (Schlotheim)
ciones del Centre dEstudis de la Natura del Barcelons-Nord, Brongniart, Pecopteris cyathea (Schlotheim) Brongniart,
del Museu Geolgic del Seminari Conciliar y del Museu de Pecopteris daubreei Zeiller, Polymorphopteris polymorpha
Geologia de Barcelona y reconoci la presencia de los gne- (Brongniart) Wagner, Alethopteris pennsylvanica Lesquereux
ros Cardiocarpus Brongniart, Trigonocarpus Brongniart y var. pyrenaica Willire, Cyclopteris sp., Reticulopteris germari
Exagonocarpus Brongniart en el trmino de Surroca.367 Giebel, Taeniopteris multinervis Weiss, Poacordaites sp.

367 ARNAU (1997) intent despus una sntesis


de la flora carbonfera catalana en un trabajo de
divulgacin orientado a los coleccionistas.
88 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

W E

B B

A A

Lutitas depositadas en ambiente lacustre Pudingas rojas

Ambientes de mxima sedimentacin de carbn Brechas, areniscas y lutitas rojas

Lutitas, areniscas y microconglomerados rojos, verdes y grises rea fuente representada proporcionalmente
a su extensin y sentido de aporte
Pudingas grises
Flora de edad Flora de edad Flora de edad
Autuniense Estefaniense C Estefaniense B-C

-- B-B Corte cuya representacin real seran los afloramientos de Gavarrs (W) - Castellar de NHug (E)
-- A-A Corte cuya representacin real seran los afloramientos de Coll de Jou (W) - Ogassa/Ro Ter (E)

4 1 2

Flora de edad Estefaniense B-C 1 Flora de las minas de Surroca-Ogassa


Flora de edad Estefaniense C 2 Flora de Coll de la Caritat
Flora de edad Auteniense 3 Polen de Camprodn-Rio Ter
Lmite de la cuenca sedimentaria 4 Flora de Coll de Jou

Figura 27. Modelo de la cuenca stephano-autuniense de Surroca-Ogassa


y distribucin de las facies litolgicas y paleontolgicas, segn Broutin &
Gibert (1985).
Historia econmica, minera y geolgica 89

Figura 28. Mapa geolgico del rea Surroca-Ogassa a escala 1: 50.000,


segn Muoz et al. (1994). Cortesa del IGME.

Especies de Surroca-Ogassa (col. Museu de Geologia de Bar- non Gppert, Pecopteris jongmansii Wagner, Pecopteris cf.
celona) determinadas por WAGNER (2004), pp. 57-58. laxenervosa Wagner & Lemos de Sousa, Pecopteris robustissima
Wagner, Pecopteris spp., Lobatopteris corsinii Wagner,
Gondomaria grandeuryi (Zeiller) Wagner & Castro, Odontopteris Polymorphopteris integra (Andr) Wagner, Polymorphopteris
brardii Brongniart, Cyclopteris sp., Alethopteris pennsylvanica polymorpha (Brongniart) Wagner, Polymorphopteris cf.
var. pyrenaica Willire, Barthelopteris germari (Giebel) Zodrow subelegans (Potoni) Wagner, Senftenbergia elaverica (Zeiller)
& Cleal, Linopteris gangamopteroides (de Stefani) Wagner, Wagner, Senftenbergia gruneri (Zeiller) Wagner, Calamites
Linopteris neuropteroides (Gutbier) Potoni, Callipteridium cruciatus Sternberg, Calamites suckowii Brongniart, Annularia
gigas (Gutbier) Weiss, Callipteridium zeilleri Wagner, mucronata Schenk, Annularia sphenophylloides (Zenker) Gutbier,
Taeniopteris multinervia Weiss, Dicksonites decorpsii (Zeiller) Annularia stellata (Schlotheim) Wood, Asterophyllites
comb. nov. (basionym Sphenopteris decorpsii), Dicksonites equisetiformis (Schlotheim) Brongniart, Macrostachya carinata
plueckenetii (Schlotheim) Sterzel, Oligocarpia leptophylla (Germar) Zeiller, Sphenophyllum oblongifolium (Germar &
(Bunbury) Grauvogel-Stamm & Doubinger, Sphenopteris cf. Kaulfuss) Unger, Sphenophyllum cf. verticillatum (Schloteim)
mathetii Zeiller, Nemejcopteris feminaeformis (Schlotheim) Zeiller, Sigillaria brardii Brongniart, Sigillaria polygonalis Vetter,
Barthel, Diplazites longifolius (Brongniart) Gppert, Pecopteris Sigillaria cf. ovata Sauveur, Lepidostrobus sp., Cordaites sp.,
arborescens (Schlotheim) Brongniart, Pecopteris cyathea Poacordaites microstachys (Goldenberg) Zeiller, Stigmaria ficoides
(Schlotheim) Brongniart, Pecopteris cf. densifolia sensu Zeiller Sternberg y seeds.

El ao 1998 el autor de este trabajo emprendi el inven- y de afinidad desconocida o incierta, que compar con
tario de la flora carbonfera catalana depositada en el Mu- Rhachiphyllum Kerp, 1986, un calliptrido del Autuniense.
seo de Geologa de Barcelona (Museo Martorell). El mate- Sus determinaciones confirmaban, de forma no concluyen-
rial fue trasladado al Jardn Botnico de Crdoba, donde lo te, un Estefaniense superior para la flora de Surroca-Ogassa,
revis Robert Wagner. Posteriormente, Wagner seleccion entendido como Estefaniense B sensu Saint tienne (Fran-
lo ms interesante, lo fotografi, lo redetermin y public cia) o ms probablemente como Estefaniense C.
un artculo (Wagner, 2004) sobre Gondomaria grandeuryi Wagner tambin someti a crtica los estudios prece-
(Zeiller) Wagner & Castro, 1998, especie nueva para Surroca dentes: actualiz la nomenclatura de los taxones, al trans-
90 La cuenca carbonfera de Surroca-Ogassa

cribir las citas, y rectific o coment la determinacin de (1985), podra aceptarse el criterio de estos ltimos, que
los ejemplares figurados por los distintos autores.368 la haba atribuido a un Autuniense clsico interpretado
En lo concerniente a la edad de la flora, el Estefaniense como de igual edad que el Estefaniense superior de la flo-
B sugerido por Jongmans (1951) y por lvarez-Ramis et al. ra de Surroca-Ogassa, aunque de distinto ambiente. Ca-
(1969) deba interpretarse como Estefaniense B sensu St. ba, sin embargo, la posibilidad de que estratos ms altos
tienne; las implicaciones extradas por lvarez-Ramis et tambin estuvieran representados, porque los autores, que
al. (1969) del examen de las esporas eran de naturaleza no haban incluido un mapa geolgico de la zona, pare-
paleogeogrfica y ambiental, ms que estratigrfica, y en can fundar su correlacin en caracteres litolgicos ms
lvarez-Ramis et al. (1971) no quedaba claro si se haban que en la continuidad lateral.
tenido en cuenta los restos identificados por lvarez-Ramis Cabe agregar, finalmente, que Martn-Closas y Martnez-
et al. (1969). La flora del Coll de la Caritat, al NE de Ogassa, Roig (2007) caracterizaron por primera vez los pantanos
por presuncin perteneciente a la misma cuenca y atribui- lmnicos del Estefaniense C de la cuenca hullera de Surroca-
da por Broutin & Gisbert (1985) al Estefaniense terminal, Ogassa a partir de un anlisis sedimentolgico, tafonmico y
deba leerse como Estefaniense C. En cuanto a la del Coll paleoecolgico combinado, de cuyo estudio extrayeron con-
de Jou, sito entre Bruguera y Ogassa, publicada por clusiones paleoecolgicas y paleoambientales que matizaban
Doubinger, Robert & Broutin (1978) y por Broutin & Gibert y completaban las apuntadas por Broutin y Gisbert (1985).

368 En lvarez-Ramis et al. (1971) las peque- Sterzel y como Sphenopteris cristata guridad; Pecopteris clintonii Lesquereux, mejor
as dimensiones de los ejemplares, figurados a Brongniart), y las dems especies deban con- interpretarlo como Pecopteris sp., y Pecopteris
tamao natural, solo permitan aceptar la pre- siderarse dudosas. De modo similar, de los ejem- hemitelioides Brongniart era en realidad
sencia de Alethopteris pennsylvanica var. plares figurados como procedentes del Coll de Pecopteris robustissima Wagner; y en la flora
pyrenaica Willire, Nemejcopteris feminaeformis la Caritat por Broutin & Gisbert (1985), del Coll de Jou, Lobatopteris waltonii (Corsin)
(Schlotheim) Barthel, Polymorphopteris Callipteridium pteridium (Schlotheim) Zeiller co- Wagner, Pecopteris cf. monyi Zeiller y Annularia
polymorpha (Brongniart) Wagner y Pecopteris rrespondera a Polymorphopteris polymorpha sp. correspondan a Oligocarpia leptophylla
robustissima Wagner; discutibles eran (Brongniart) Wagner; Callipteridium cf. zeilleri (Bunbury) Grauvogel-Stamn & Doubinger,
Gondomaria grandeuryi (Zeiller) Wagner & Cas- Wagner, a Callipteridium rochei Zeiller; Pecopteris sp. y Annularia carinata Gutbier. Fi-
tro (ilustrada como Callipteridium cf. gigas Taeniopteris multinervia Weiss - abnormis nalmente, Poacordaites sp. y Pecopteris daubreei
Weiss), Barthelopteris germari (Giebel) Zodrow Gppert, sera un posible Neurocallipteris gallica Zeiller figurados por Gmez-Alba (1988) deban
& Cleal (en la fotografa no se apreciaba la ner- (Zeiller) Cleal & Shute; el ejemplar de interpretarse como Poacordaites microstachys
viacin caracterstica) y Oligocarpia leptophylla Polymorphopteris pseudobucklandi (Andr) (Goldenberg) Zeiller y Polymorphopteris
(Bunbury) Grauvogel-Stamm & Doubinger (figu- Wagner, figurado a tamao natural, era de- subelegans (Potoni) Wagner.
rada al parecer como Sphenopteris burgkensis masiado pequeo para determinarlo con se-

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