Este documento resume los avances en la investigación dialectal del español en América a lo largo del siglo XX. Se discuten varias propuestas para dividir el español americano en zonas dialectales, incluyendo las de Henríquez Ureña, Rona, y Zamora y Guitart. También describe los principales atlas lingüísticos publicados sobre el español en Puerto Rico, Chile, Colombia y México.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
59 vistas7 páginas
Este documento resume los avances en la investigación dialectal del español en América a lo largo del siglo XX. Se discuten varias propuestas para dividir el español americano en zonas dialectales, incluyendo las de Henríquez Ureña, Rona, y Zamora y Guitart. También describe los principales atlas lingüísticos publicados sobre el español en Puerto Rico, Chile, Colombia y México.
Este documento resume los avances en la investigación dialectal del español en América a lo largo del siglo XX. Se discuten varias propuestas para dividir el español americano en zonas dialectales, incluyendo las de Henríquez Ureña, Rona, y Zamora y Guitart. También describe los principales atlas lingüísticos publicados sobre el español en Puerto Rico, Chile, Colombia y México.
Este documento resume los avances en la investigación dialectal del español en América a lo largo del siglo XX. Se discuten varias propuestas para dividir el español americano en zonas dialectales, incluyendo las de Henríquez Ureña, Rona, y Zamora y Guitart. También describe los principales atlas lingüísticos publicados sobre el español en Puerto Rico, Chile, Colombia y México.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7
DIVISIÓN DEL ESPAÑOL AMERICANO
EN ZONAS DIALECTALES
Más de 20 años después parece casi confirmarse la pesimista apreciación
del ilustre fonetista español, pues con excepción de su propio Atlas lingüístico de Puerto Rico, el incompleto del sur de Chile, el importantísimo de Colombia y de algún otro en prensa, no ha habido en el terreno de la geografía lingüística hispanoamericana avances precisamente espectaculares. Proporciona después el experimentado dialectólogo un cuestionario de mil preguntas e incluso el número aproximado de localidades que en cada país americano deberían atenderse. Conociendo su capacidad de trabajo y su gran experiencia, tengo la certidumbre de que pronto se podrá contar con este inapreciable documento de geografía lingüística de gran escala. Se impone, obviamente, comenzar con la siempre citada división dialectal que, en 1921, propuso Henríquez Ureña, en las páginas iniciales del primero de sus tres conocidos estudios sobre el español americano. 2 Vale la pena, me parece, transcribir completo el largo párrafo inicial. Es conveniente subrayar algunos aspectos importantes. Deben destacarse ante todo las primeras palabras , que permiten deducir las serias dudas que sobre su hipótesis tenía el autor. Apuntaciones críticas de Cuervo, los estudios de Lenz sobre el español chileno, sobre México las investigaciones de Marden y Hills y, en lo tocante al habla española de Nuevo México, lo publicado por A. M. Espinosa. Con los conocimientos actuales, aunque incompletos mucho más abundantes, es posible corregir quizá algunas o muchas afirmaciones que Henríquez Ureña hizo en circunstancias muy desfavorables por falta de datos. Son varios los lingüistas y filólogos que han criticado, corregido o modificado la tradicional división del polígrafo dominicano, quien, quiérase o no, puso la base de la moderna dialectología hispanoamericana. Quien hasta el momento ha presentado argumentaciones más fuertes contra la fragmentación de Henríquez Ureña es sin duda RONA . Después de resumir las ya mencionadas propuestas de modificación debidas a Malmberg y a Criado de Val, hace sus propias observaciones y objeciones. ATLAS LINGÜÍSTICOS Con referencia ya a los principales trabajos de geografía lingüística que se han publicado hasta la fecha sobre el español en América, debe obligatoriamente señalarse, como primera contribución en sentido estricto, la de NAVARRO TOMÁS sobre el español de Puerto Rico. Le sigue un muy bien redactado resumen y la transcripción fonética estrecha de cinco textos dialectales . En el prólogo a la segunda edición , Tomás Navarro reconoce que sin duda en los 38 años que para entonces habían transcurrido desde que se hicieron las encuestas, debido a los cambios económicos, de comunicación, y otros que en Puerto Rico se han operado, muchas de las diferencias o peculiaridades que aparecen en el libro se han borrado. El director del proyecto había publicado un librito en que se da cuenta del método y las finalidades que se perseguían, así como del cuestionario empleado . Ahí se reconoce como destacado antecedente de las investigaciones modernas sobre el español chileno la obra de Rodolfo Oroz , «el primer trabajo de conjunto en el que se recogen materiales lingüísticos de todo el país» . Más aún, no faltan autores que juzgan que éste sería el mejor sistema para trabajar en países de grandes dimensiones . Se han publicado varias noticias y resúmenes del Atlas Lingüístico y Etnográfico de Colombia. Se puso a prueba en 34 localidades, después de que los encuestadores habían ya recibido cursillos sobre lingüística y dialectología en el Instituto Caro y Cuervo. Se vio la necesidad absoluta de reducir el cuestionario por evidentes razones económicas y de tiempo. En 1975 se habían visitado ya 264 puntos y se planeaba trabajar en unos ocho más, para dejar concluida la investigación de campo en 1976. El que interesa a Rona, sino una en particular, que considera de fondo y que, de aceptarse, llevaría necesariamente no tanto a corregir datos de la división sino que tendría como consecuencia la modificación del proceso mismo, del método de la investigación. Recuerda el autor que los dialectos son hechos lingüísticos y que, por ende, su determinación debe fundarse en criterios de carácter objetivo, intrínsecamente lingüísticos. En concreto, la mezcla del español con lenguas aborígenes es, según Rona, un presupuesto enteramente subjetivo, basado en un hecho no lingüístico. Por el contrario, un criterio lingüístico sería determinar los dialectos por isoglosas. Recomienda Rona que antes de explicar con razones extralingüísticas la distribución dialectal, ésta debe quedar perfectamente establecida, con criterios lingüísticos. No deja de reconocer que sus cuatro isoglosas "se entrecruzan con aparente desorden". Sin embargo hace ver que, en escala local, muchas isoglosas fonéticas, fonológicas, morfológicas y sintácticas sí pueden acompañar a las cuatro que él propone en nivel continental. En total son, pues, 23 las zonas dialectales de esta división basada en isoglosas. Resultaría muy largo transcribir todas ellas. Hace notar Rona que deberá percibirse una fracción más fina y detallada en la porción meridional de América del Sur. Ello puede explicarse porque el investigador poseía mayor información sobre esa área geográfica. Su propuesta, a juicio de algunos investigadores, puede considerarse como un verdadero punto de partida para otras divisiones. Eso opinan, por ejemplo, ZAMORA y GUITART , quienes, antes de formular su propia hipótesis, señalan algunas deficiencias, evidentes a su parecer, en la división de Rona. Inspirados entonces por la división de Rona , aunque tratando de evitar sus vicios, los investigadores Zamora y Guitart proporcionan una división dialectal que resulta, en cuanto a número de regiones, intermedia entre la de Henríquez Ureña y la de Rona , con nueve zonas. La zona 2, con -s conservada, j velar y sin voseo, queda formada sólo por México . Finalmente la zona 9, en la que intervienen el oriente de Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina tiene como rasgos peculiares la pérdida o aspiración de -s, la j velar y la presencia del voseo. Una última observación tendría que ver con el hecho de que una división como la que proponen Zamora y Guitart contaría, a juicio de ellos mismos, con la ventaja de su simplicidad por el pequeño número de rasgos que maneja Ello reportó material lingüístico más abundante del que se hubiera obtenido con un solo sujeto. Por lo que se refiere al tipo de localidades visitadas en el ALEC, conviene destacar que no sólo se hicieron encuestas en pequeños pueblos y en comunidades rurales, sino que también fueron atendidas poblaciones relativamente grandes , además de que se consideraron ocho capitales de departamento y la misma capital del país. Puede decirse que se aplicó el cuestionario a más de mil sujetos en 28% de los municipios de Colombia, en los cuales vive un tercio de la población total del país. Al morir Silva y Aceves, hasta más o menos la década de los sesenta, la dialectología no tendrá en México sino manifestaciones aisladas, personales, algunas de ellas empero muy valiosas. Debe mencionarse también como contribución importante de esta época, aunque no publicado en Madrid sino años después, CÁRDENAS . Algunas fechas en particular deben considerarse como momentos significativos en la perspectiva de la investigación de la lengua española en México. Las fundaciones de dos instituciones vinieron a activar y a fundamentar sólidamente los estudios dialectales. 30 Asimismo conviene señalar como relevante la creación de la maestría y el doctorado en lingüística hispánica en la UNAM y en El Colegio de México pues, gracias a ello, año con año aumenta el número de investigadores altamente especializados, que pueden dedicarse a estudios dialectales. La investigación a la que en particular quiero referirme, denominada en un principio Me interesa especialmente destacar ciertas innovaciones de método que hemos venido experimentando los que colaboramos en dicha investigación. Ante todo conviene dejar establecido que el cuestionario definitivo de esta empresa mexicana es, por una parte, breve 36 si se le compara con los cuestionarios de los atlas lingüísticos más conocidos, y además tiene la característica de ser único, frente a la pluralidad de cuestionarios de varios otros trabajos dialectales. Por otra parte, la brevedad se explica también por el intento de evitar tanto las cuestiones que podrían ser poco productivas en México como también las propias de un específico grupo de hablantes. Con ello se pretende sortear cierta heterogeneidad en los resultados. Como se ve, el normal estaba concebido sobre todo para reflejar el habla de las pequeñas localidades, a tal grado que para las grandes tuvo que idearse un segundo cuestionario de diferente naturaleza. En el ALM, por el contrario, con el cuestionario único se pretende lograr una descripción del español general en todo el país, no un atlas que refleje solamente el grado de arcaísmo, por ejemplo, de las hablas rurales. Una de las principales innovaciones de este proyecto es la posibilidad de obtener informaciones no sólo dialectales sino sociolingüísticas mediante la aplicación de encuestas no únicamente a un informante sino a varios, representativos de diferentes niveles y generaciones. Importa mucho decidir, en este tipo de investigaciones, si lo único que se desea es rescatar dialectos en vías de desaparición, francamente diferenciados de la lengua estándar, como sucede en la mayoría de los atlas tradicionales, o si lo que se pretende es conocer el estado de una lengua en un momento y en un territorio determinados. Pero en un trabajo dialectal puede también pretenderse obtener información sobre el estado que guarda una lengua en un territorio dado. Como requisito indispensable para que una población fuera elegida, se exigió una antigüedad no menor de 100 años, para garantizar una variedad lingüística plenamente establecida. El uso de grabadoras magnetofónicas para fijar muestras dialectales es quizá tan antiguo como la invención de dichos aparatos. Suecia en los años 1935-1955, durante los cuales se recorrió prácticamente todo el territorio sueco en un automóvil al que se había adaptado todo lo necesario para grabar muestras dialectales en el lugar mismo de su producción . Importantes dialectólogos como M. Alvar, P. Niescu y L. Warnant han experimentado también el uso de la grabadora para sus labores de geografía lingüística. Estas conversaciones, además de constituir ya de por sí un considerable archivo de la palabra, ya que se cuenta con más de 800 documentos de esta naturaleza, son un material muy valioso para estudios de fonética y gramática dialectal. 47 En MORENO puede verse un resumen del contenido de ese volumen y un buen número de mapas sintéticos en los que se expone, de manera esquemática, la multitud de fenómenos fonéticos que están presentes en los mapas del Atlas Lingüístico de México.
Lectura 1 Aleza Izquierdo - Milagros y Enguita Utrilla - José María (2010) - Introducción Del Libro La Lengua Española en América - Normas y Usos Actuales