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TEST
BARCELONA
TBR Programa

integrado

de exploración

REVISADO neuropsicológica

Normalidad,
semiología y patología
neuropsicológicas
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TEST
BARCELONA
TBR Programa

integrado

de exploración

REVISADO neuropsicológica

Normalidad,
semiología y patología
neuropsicológicas
Jordi Peña-Casanova
Director de la Sección de Neurología de la Conducta y Demencias,
Servicio de Neurología, Hospital del Mar
(Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria), Barcelona;
Director del Máster de Formación Profesional en Neuropsicología,
Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal,
Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Barcelona
www.barcelona-test.com

Con la colaboración de
Domènec Gil, Adolfo Jarne y Joan Guardia

Prólogo a la segunda edición


José Manuel Martínez-Lage

Prólogo a la primera edición


André-Roch Lecours
Yves Joanette

2.ª edición
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MASSON, S.A.
Travessera de Gràcia, 17-21 - 08021 Barcelona (España)
Teléfono: (34) 93 241 88 00
www.masson.es

MASSON, S.A.
21, rue Camille Desmoulins - 92789 Issy-les-Moulineaux Cedex 9 - Paris (Francia)
www.masson.fr

MASSON S.P.A.
Via Muzio Attendolo detto Sforza, 7/9 - 20141 Milano (Italia)
www.masson.it

MASSON DOYMA MÉXICO, S.A.


Santander, 93 - Colonia Insurgentes Mixcoac - 03920 México DF (México)

Primera edición 1991


Segunda edición 2005

Reservados todos los derechos.


No puede reproducirse, almacenarse en un sistema de recuperación
o transmitirse en forma alguna por medio de cualquier procedimiento,
sea éste mecánico, electrónico, de fotocopia, grabación o cualquier otro,
sin el previo permiso escrito del editor.

© 2005 MASSON, S.A.


Travessera de Gràcia, 17-21 - Barcelona (España)
ISBN 84-458-1472-9 Normalidad, semiología y patología neuropsicológicas
ISBN 84-458-1448-6 Obra completa
Depósito Legal: B. 42.872 - 2004
Composición y compaginación: RF Digital, S.L. - Pi i Margall, 40 - Barcelona (2005)
Impresión: Aleu, S.A. - Zamora, 45 - Barcelona (2005)
Printed in Spain
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Memento

JEAN-LOUIS SIGNORET
Verae amicitiae sempiternae sunt
(Cicerón, «De Amicitia», 9, 32)

JULIETA HERES PULIDO


México en el corazón

ALEKSANDR ROMANOVICH LURIA

Boat-swing. Londres:
Flegon Press, 1966; 111.

En el puente
Quiera Dios que no tengamos
ni casa ni hacienda
ni aturdidora comodidad en nuestra vida
Quiera Dios
que estemos donde estemos,
Siempre estemos en el puente.
En el puente
para siempre inscrito en el cielo.
En el puente que hace sagrado a quien le
habita
En el puente
sobre el tiempo,
sobre toda
la vanidad y la mentira.

(E. Evtushenko, «En el puente». Traducción


de Jordi Peña-Casanova, octubre de 2004.)
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Para Anna, a quien tanto debo


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Reconocimientos a la segunda edición

En esta revisión los reconocimientos están Rafael Blesa, Miquel Aguilar, Gonzalo
especialmente dirigidos a todos aquellos profe- Hernández, Josep María Sol y el grupo
sionales que directa o indirectamente han con- NORMACODEM han permitido el estudio del
tribuido al desarrollo del proyecto. Test Barcelona en este proyecto de normaliza-
ción y en su validación funcional.
Imma Bertrán y Rosa María Manero han
intervenido en el desarrollo de la versión abre- Pilar García, Nina Gramunt, Jordi Gich,
viada y en el estudio de múltiples pacientes. Juan Carlos Cejudo, Anna Serra y Marga-
rita Benito han realizado estudios específicos a
Adolfo Jarne (Profesor Titular, Facultad de Psi- partir del banco de datos de la versión abreviada.
cología, Universidad de Barcelona), Gemma
En la ampliación de la muestra, relacionada con
Espel, Ana Martí y María Meza han contri-
el proyecto NEURONORMA, han participado:
buido al desarrollo de la versión abreviada.
Stel·la Badenas, Yolanda Buriel, Laia Co-
mas, Ana Escanilla, Susana García, Esteve
Joan Guardia (Profesor Titular, Facultad de Psi-
Gudayol, Eliana Henao, Ixchel Herrera,
cología, Universitat de Barcelona) ha realizado el
Sandra Ingles, Carolina López, Silvia Pa-
desarrollo de la puntuación global de la versión
dró, María Pino, Sonia Quiñones, Elisenda
abreviada del test y ha contribuido al desarro-
Rodés, Beatriz Sanz y Núria Vidal.
llo del perfil de afasias.
Raquel Lluent (Grupo de Gramática Teórica,
Peter Böhm ha participado en el desarrollo de Departamento de Filología Catalana, Universitat
la versión abreviada, el estudio del banco de afa- Autònoma de Barcelona) ha realizado el trabajo
sias, de casos de trastorno cognitivo leve y ca- central de la versión catalana de los subtest
sos de demencias. Ha contribuido al desarrollo verbales.
de la versión catalana de los subtest verbales.
Antonio Monllau ha intervenido en la valida-
Teresa Villaseñor ha intervenido en el des- ción ecológica del Test Barcelona con datos
arrollo del perfil de afasias. NORMACODEM.

Sonia Quiñones ha contribuido a la selección María José Rey (Banco de Tejidos Neurológicos,
de los casos ilustrativos de las versiones abre- Universitat de Barcelona-Hospital Clínic) ha partici-
viada y de afasias. pado en estudios neuropatológicos de pacientes.
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Reconocimientos a la primera edición

El Programa integrado de exploración neu- las primeras etapas de discusión estadística y


ropsicológica, del que forma parte el Test Bar- de diseño de métodos de puntuación.
celona, es el resultado del esfuerzo coordinado
de una serie de clínicos e investigadores que Montserrat Juncadella (Hospital Universitari
han contribuido en partes específicas de los tra- de Bellvitge, Barcelona) intervino en las discusio-
bajos. La investigación constituyó la base de nes iniciales del proyecto, en la normalización
una tesis doctoral (J. Peña-Casanova, 1986) y fue y el estudio de pacientes.
objeto de una beca del Instituto Municipal de Javier Sangorrín (Doctor en Psicología, Servicio
Investigación Médica (Barcelona). Es obligado de Neuropsicología, Hospital del Mar, Barcelona)
hacer mención de las siguientes colaboraciones: participó en las tareas iniciales de diseño, en la
realización de material (lámina-estímulo del
Domènec Gil (Neurólogo) diseñó los formatos lenguaje oral, dibujos de caras y de los test de
iniciales del test, estudió pacientes con demen- superposición de imágenes) y en el estudio de
cia, pacientes con enfermedad de Parkinson y pacientes.
colaboró en la normalización.
Lilianne Manning (Profesora Titular, Facultad
Adolfo Jarne (Profesor Titular de Psicopatología, de Psicología, Universidad Autónoma de Madrid)
Facultad de Psicología, Universidad de Barcelona) dirigió la normalización en Madrid con la cola-
intervino en tareas de exploración de pacientes boración de: M.ª Carmen Blasco, Ana Bláz-
con demencia, estudio de un grupo de pacien- quez, Arantxa Bengozoa, M.ª Ángeles Es-
tes esquizofrénicos, normalización, manipula- pinosa, Carmen García, Núria Muguel, Car-
ción informática y estudio estadístico. men Molera y Marta Rivera.

Joan Guardia (Profesor Titular de Metodología, Marian Torres (Licenciada en Psicología, Más-
Facultad de Psicología, Universidad de Barcelona) ter en Neuropsicología, Barcelona) colaboró en la
realizó el asesoramiento y las tareas estadísti- versión definitiva del manual y de los protoco-
cas finales de normalización y fiabilidad. los de exploración, así como en la exploración de
pacientes. Sonia-Laura Bilbao (Psicóloga, Uni-
Carmen Arasanz (Psicóloga y Neuropsicóloga, versidad de México) y Miquel García (Psicólogo)
Hospital de la Cruz Roja, Barcelona) colaboró en controlaron archivos y establecieron grupos de
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XII Reconocimientos a la primera edición

pacientes. Contribuyeron en el estudio de los Adis Ferrer Sarmiento (La Habana, Cuba)
subtest verbales del programa. colaboró en la preparación de materiales expe-
rimentales durante su asistencia al Servicio.
Secundino López (Doctor en Medicina; Neuró-
logo) participó en el diseño de dibujos de las Rosa María Díaz (Psicóloga, Escuelas Superiores
láminas. de Psicólogos del Lenguaje y de Logopedia, Univer-
sidad Pontificia de Salamanca) coordinó trabajos
Josep M.ª Manubens (Neurólogo, Pamplona) de normalización en Salamanca.
proporcionó las bases para la maqueta de los
protocolos de exploración.
Teresa Villaseñor (Psicóloga, Hospital Civil de
Guadalajara, Jal. México; Asistente, Sección de Neu-
Carme Pla (Logopeda) colaboró en la explora-
rología de la Conducta y Demencias, Hospital del
ción de pacientes y en múltiples detalles de
Mar) revisó la bibliografía.
secretaría y colaboración técnica.

Josep Bagunyá, Teresa Roig, Dolors Reñé, Julia Asensio colaboró en tareas de secretaría
Rosa Gene, Magda Bagaria, Montserrat y en la confección de los índices.
Martinell y Mercedes Delgado estudiaron
diversos grupos de pacientes. También se debe expresar el reconocimiento a
todos los estudiantes, asistentes y profesiona-
Ferran Sanz (Departamento de Informática y les que en un momento u otro han colaborado
Bioestadística, Instituto Municipal de Investigación en el estudio de pacientes.
Médica) asesoró en las primeras fases del diseño
informático y estadístico. Se manifiesta un agradecimiento especial a los
profesores Lluís Barraquer y José Manuel
Miguel Ángel Villa (Profesor, Universidad Nacio- Martínez Lage, quienes dirigieron los trabajos
nal Autónoma, México) colaboró en el diseño de iniciales de esta investigación (Peña-Casanova, J.
fases preliminares del test y en la exploración Programa Integrado de Exploración Neuropsi-
de pacientes durante el año sabático en que cológica Computarizada. PIENC-Barcelona
permaneció en la Sección de Neurología de la 1986. Tesis, Universidad de Navarra, Pamplona,
Conducta y Demencias del Hospital del Mar. 1986).
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Prólogo a la segunda edición

Rien ne va de soi. Rien n’est donné. Tout est construit.

GASTON BACHELARD, La formation de l’esprit scientifique, 1952

El método clínico neuropsicológico sus descubrimientos en la paciente Auguste


Defner. Él reveló que los atributos distintivos
Uno de los mayores placeres de que dis- del ser humano, la cognición y la conciencia,
fruto en los últimos años –cuando ya otros tienen su asiento en partes específicas del
solamente anidan en algunas proteínas cere- cerebro, según afirmó Richard Wurtmann en
brales– es recibir y devorar peer reviews, que 1989 durante un simposio conmemorativo del
contengan artículos, cuanto más memorables, 125 aniversario del nacimiento del psiquiatra
mejor, dentro de mi monográfica área de cono- del microscopio, celebrado en su casa natal en
cimiento que desde hace dos décadas es la enfer- la ciudad de Marktbreit (Whitehouse y cols.,
medad de Alzheimer. Ayer tuve uno de tales 2000).
gozos. La portada de Science de 15 de octubre Hasta hace relativamente poco tiempo,
de 2004 anunciaba que ese número especial cerebro y mente se estudiaban de manera com-
que dedica cada año a neurociencia intentaba pletamente independiente bien en las faculta-
esta vez hacer una sinopsis de los más recien- des de medicina (neurobiología), bien en las
tes avances que, como producto de una trans- de psicología y, hasta cierto punto, también en
fertilización interdisciplinaria, han tenido lugar las de economía y lingüística. Pero, actual-
en el conocimiento de cuáles son los sustratos mente se han ampliado los tradicionales confi-
activados mientras fluyen las funciones corti- nes de estas especialidades y se han logrado
cales superiores y cómo tales sustratos interac- extraordinarios progresos en el conocimiento
túan con las estructuras implicadas en orientar íntimo de las bases biológicas de los procesos
nuestra conducta. Peter Stern, Gilbert Chin y neuropsicológicos, los más esenciales del reino
John Travis, en la introducción que hacen humano. Hasta tal punto esto es así que este
(Stern y cols., 2004) a los cinco estupendos cambio de actitud ha dado origen a nuevos cam-
artículos que sobre cognición y conducta pos de investigación como es, por sorprendente
publica tal revista, destacan el cambio que se que parezca, el de la neuroeconomía (Glimcher y
ha producido en muy pocos años en el enfoque Rustichi, 2004). Hay autores que defienden una
del viejo problema «cerebro-mente» que arras- relación de inducción entre cerebro y decisión.
tramos desde la época de Platón y Aristóteles. Economía, psicología y neurociencia pueden
Problema a cuyo discernimiento, permítaseme converger en una disciplina singular unificada
el inciso, contribuyó Alois Alzheimer al aportar capaz de revelar los mecanismos neurobiológi-
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XIV Prólogo a la segunda edición

cos subyacentes a la toma de determinadas tadas sobre una sospecha razonada que confir-
decisiones sociales y financieras. Esto no es maban o negaban la primera hipótesis.
ciencia-ficción sino puntos de vista de escuelas ¿No ha de actuar de manera muy parecida
de pensamiento líderes de opinión. el neuropsicólogo que, en modo alguno, puede
Pero no era mi intención caminar por estos ser un simple psicometrista? Bien lo escribió el
derroteros a la hora de prologar la segunda profesor Peña-Casanova en el prefacio a la pri-
edición de este libro sobre el Test Barcelona mera edición de este libro: el neuropsicólogo
Revisado (TBR), tarea que me enorgullece en necesita tener un buen conocimiento clínico
extremo. ¿Por qué me piden a mí –Jordi Peña- descriptivo de la entidad o síndrome que se
Casanova es reincidente– prólogos para libros sospecha, dominar la semiología neuropsicoló-
de materias neuropsicológicas cuando, aún gica –tiene en sus manos un libro que con auto-
siendo mi campo las demencias, conozco muy ridad, ciencia y experiencia la sistematiza por
poco la neuropsicología? Uno es neurólogo, y primera vez–, ha de entender su fisiopatología
lo fue toda su vida. Primero aprendí el oficio, y tener criterio de las posibilidades terapéuticas.
luego lo practiqué y lo enseñé, como hacían Admiro yo a estos neuropsicólogos ortodo-
las sacerdotisas vírgenes vestales consagradas a xos. He de recurrir obligadamente a ejemplos
la diosa romana del hogar y protectora por relativos al Alzheimer. Es imperioso que el
tanto del espíritu tradicional de las familias, neuropsicólogo conozca que las lesiones de
comparación que hizo hace años Macdonald este proceso van asentando progresivamente
Critchley (1900-1997) y que glosó Lluis Barra- de manera selectiva, afectando topográfica-
quer en la nota necrológica que publicó sobre mente a determinadas regiones cerebrales y
él (Barraquer, 1998). Cada familia de Roma neuronalmente a tipos concretos de neuro-
tenía en su casa un santuario en honor de Vesta transmisores. Es capital que sepa cómo estas
con un fuego sagrado siempre encendido. ¿Será lesiones se van propagando a otras zonas corti-
que Jordi quiere que no se apague este fuego cales y a otros sistemas neurotransmisores a lo
familiar neurológico-neuropsicológico? ¿O será largo de los años. Ha de deducir tras los test
más bien que busca mi testimonio para hacer que realice la distorsión que se va produciendo
un paralelismo entre el método clínico neuro- en la conectividad de los sistemas, redes y cir-
lógico y el neuropsicológico? cuitos neurales haciéndoles perder su capaci-
Curso a curso me esforzaba en enseñar a dad para procesar debidamente la información.
estudiantes y médicos residentes los pasos del Para ello ha de manejar con agilidad mental
diagnóstico neurológico: la anamnesis, el insus- esquemas de tal procesamiento en condicio-
tituible interrogatorio amoroso del enfermo, nes normales.
primero espontáneo y luego dirigido, y de sus Normalmente, los estímulos sensitivos,
familiares; la exploración mimada, es decir, las auditivos y visuales llegan constantemente a
maniobras físicas que interrogan, provocando las áreas poscentrales primarias y secundarias
un reflejo o mirando el fondo de ojo, el estado correspondientes de la corteza parietal, tempo-
de las funciones del sistema nervioso sobre un ral y occipital. Desde allí, cada tipo de señal
sólido conocimiento aplicado de la semiolo- pasa a las extensas áreas de asociación que
gía; la elaboración de una hipótesis diagnós- guardan relación con las secundarias y prima-
tica primero topográfica (¿dónde puede estar la rias sensitivosensoriales. Una vez procesados
lesión?), luego etiológica (¿a qué puede deberse estos estímulos en la corteza de asociación pos-
tal lesión?) y finalmente la nosológica (¿dentro central, las señales llegan a la corteza precen-
de qué proceso morboso puede encuadrase?), tral, primero a la prefrontral a través de largas
pasando revista a las distintas posibilidades conexiones corticocorticales, donde se inician
contándolas con los dedos de una mano o de las reacciones que van a ejecutar finalmente las
las dos, y las pruebas complementarias, solici- áreas motoras, particularmente las neuronas
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Prólogo a la segunda edición XV

del área motora primaria precentral (Gsell y psicológica (PIEN) que va camino de cumplir
cols., 2004). Es bueno que el neuropsicólogo, los veinte años. Sus lectores, mejor, quienes
como el neurólogo, sepa que hay tres bucles o quieran aprender la neuropsicología actual y
circuitos que regulan el procesamiento cortical futura de su mano, van a poder consultar un
de la información: el primero, circuito límbico listado semiológico completo, disponer de las
(CL); el segundo, circuito estriado (CE); y, el puntuaciones normales en los grupos control y
tercero, circuito cerebeloso (CC). El CL, que las características cualitativas fundamentales
recoge constantemente información de la co- de las ejecuciones de los enfermos con diferen-
rriente que fluye incesante entre las áreas pos- tes lesiones cerebrales y contrastar los datos
centrales de asociación y la corteza prefron- patológicos más importantes relacionados con
tral, es responsable del mantenimiento de la cada subtest. Personalmente, considero las
memoria y del mundo emocional. Tanto el CE, orientaciones clínicas y topográficas funda-
situado entre las áreas de asociación prefronta- mentales implicadas en cada una de las prue-
les y las áreas motoras secundarias, como el bas un valor de máxima categoría en este libro.
CC, que une las áreas motoras secundarias y Todos sabíamos que Jordi Peña-Casanova
primarias, integran la función de los ganglios es el forjador de la neuropsicología española.
basales, los numerosos núcleos del tronco cere- Este libro lo corrobora. Por ello, le expreso a él y
bral y el cerebelo con el fin de regular la salida a todos los profesionales que directa o indirec-
de estímulos corticales. Dentro del CL, la región tamente han contribuido al desarrollo de este
entorrinal y el complejo hipocampo-amigda- magnífico proyecto mi más efusiva felicitación
lino son las zonas de relevo para los impulsos y deseo a todos mucho pulso y mucho tiento
que llegan de las áreas neocorticales donde se en el largo «camino que queda por recorrer».
han de procesar los datos. Estas estructuras
gobernadoras, en las que se inicia precisamente Pamplona, octubre de 2004
la patología de la enfermedad de Alzheimer,
son las que inervan el neocórtex prefrontal. La JOSÉ MANUEL MARTÍNEZ LAGE
enfermedad de Alzheimer, al iniciarse en el CL Profesor y Consultor de Neurología,
y propagarse hacia áreas poscentrales y algo Unidad de Trastornos de Memoria,
más tarde a las precentrales, rompe la conexión Clínica Universitaria,
entre las áreas sensoriales de asociación con las Universidad de Navarra
motoras de la misma categoría. A su vez, la
denervación motora asociativa altera el CE y
desconecta las áreas motoras secundarias, lo
Bibliografía
que acarrea la interrupción del CC y llega a
denervar, muy al final de la enfermedad, las Barraquer Bordas Ll. Macdonald Critchley (2.2.1900-
áreas motoras primarias. El conocimiento de 13.10.1997). Neurología 1998; 13: 159-161.
este procesamiento de la información en el Glimcher PW, Rustichi A. Neuroeconomics: the con-
cerebro hará variar la estrategia de la evalua- silience of brain and decision. Science 2004; 306:
ción neuropsicológica empleando, si es el caso, 447-452.
test complementarios que completen los datos Gsell W, Jungkunz G, Riederer P. Functional neuro-
obtenidos en la exploración protocolizada. chemistry of Alzheimer’s disease. Curr Pharm
Des 2004; 10: 265-293.
¿Estoy pidiendo demasiado a los neuropsi-
Stern P, Chin G, Travis J. Neuroscience: higher brain
cólogos? Creo que no. En este excelente libro functions. Science 2004; 306: 431.
de Jordi Peña-Casanova, con méritos para con- Whitehouse PJ, Maurer K, Ballenger JF. Concepts of
tar con una versión inglesa, se exponen y anali- Alzheimer disease. Bilogical, clinical, and cultura
zan las características y aportaciones del TBR perpectives. Preface. Baltimore: Johns Hopkins,
del Programa integrado de exploración neuro- 2000: xiii.
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Prólogo a la primera edición

Quand l’eau courbe mon bâton, ma raison le redresse:


la raison décide en maîtresse, mes yeux moyennant ce secours.
Ne me trompent jamais en me mentant toujours.

JEAN DE LA FONTAINE, Fables, Livre VII, 1673

Mucho antes de adoptar el nombre que patologías del comportamiento en compara-


tiene actualmente, la neuropsicología, tema de ción con normas establecidas por decreto, es
este libro, ya cimentaba dos caminos de elec- decir, implícitamente consideradas como pro-
ción a través de la observación sistemática de cedentes del sentido común, o mediante medi-
anomalías del comportamiento propio de la das realizadas en individuos neurológica-
especie: localizar en términos de neuroanato- mente sanos y considerados representativos
mía macroscópica las lesiones que causan las de la especie o de uno de sus subconjuntos.
enfermedades del telencéfalo humano, e inten- Esta participación la han hecho exponiendo,
tar comprender el funcionamiento y las disfun- con más o menos refinamiento según la natu-
ciones de éste, como sustrato de las diversas raleza y la extensión de sus conocimientos,
aptitudes cognitivas. La neuropsicología conti- los test que han inventado para dar cuenta de
nuaría sin duda planteando lo mismo aunque, sus observaciones de trastornos del compor-
por motivos científicos o corporativistas, se le tamiento debidos a disfunciones cerebrales. En
cambiara el nombre. En efecto, desde la Psycho- ciertos casos han justificado sus test por refe-
logie physiologique, de Jean-Martin Charcot y rencia a hipótesis en relación con la anatomía
Théodule Ribot (Signoret, 1983), hasta la Be- del cerebro o con su funcionamiento, a veces
havioral neurology de los discípulos de Norman incluso con referencia a teorías explícitas sobre
Geschwind, pasando por la Neuro-psycho-patho- éste.
logie de Julián de Ajuriaguerra y Henry Hécaen Así pues, fue muy tempranamente, al alba
(De Ajuriaguerra y Hécaen, 1949), los neurop- de su corta historia, cuando la neuropsicología
sicólogos –clínicos o investigadores, o ambos se dotó de protocolos de examen del compor-
a la vez– han tenido el buen hábito de compar- tamiento. Algunos de estos protocolos han
tir, a través de sus publicaciones, los medios sido promovidos por la literatura especializada,
que han usado para observar y describir las testigos de preocupaciones clínicas o teóricas
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XVIII Prólogo a la primera edición

que unas veces se revelaron transitorias, rela- nido mejor, retomando en ocasiones sendas ya
cionadas con una época dada, y otras mostra- establecidas, pero olvidadas, las cuestiones que
ron mayor durabilidad, tributarias entonces, al le corresponden. Se pregunta, ciertamente,
parecer, de un cuestionamiento científico más «dónde» están las lesiones cerebrales, pero hoy
fundamental e intemporal. Desde el cambio reconoce los límites heurísticos de las respues-
de siglo, algunos de estos protocolos ya habían tas que da a estas preguntas. La neuropsicología
tomado una forma que se reproduciría, en continúa, ciertamente, preguntándose «cómo»
algún caso, durante años hasta nuestros días. demonios lo hace el cerebro para conocer. Pero,
En este aspecto, los modos de evaluación del en este aspecto y aun siendo reduccionistas, tal
lenguaje de los afásicos que detalla François como lo quiere la naturaleza, distingue las cues-
Moutier (Lecours y Joanette, 1984; Moutier, tiones que se plantea desde el ángulo propio de
1908) al inicio de la segunda parte de su monu- la fisiología, de las cuestiones que sitúa en la
mental tesis sobre la afasia de Broca, son aún óptica de la psicología. La neuropsicología for-
clásicos y, salvo ciertos detalles, se reconoce su mula teorías del funcionamiento cognitivo. Les
estructura en un buen número de los exámenes da cuerpo lanzando sobre el papel cajas y fle-
afasiológicos más difundidos a un lado y otro chas que para el ojo representan mejor el argu-
del Atlántico Norte, a partir de París, por ejem- mento que las frases: construye «modelos» de
plo, o de Montréal o Boston. la «arquitectura funcional» del cerebro. Sabe
Pero el desarrollo definitivo de los protoco- que la cognición humana emana del organismo
los neuropsicológicos con intención cuantifi- humano, en particular del cerebro, y profesa
cadora iba a aparecer como consecuencia del que sus modelos tienen el único objetivo de
encuentro entre la neuropsicología y la psico- guiar el estudio sistemático, pero ya no consi-
metría, encuentro casi fortuito, ya que las preo- dera una necesidad inmediata el emparejamien-
cupaciones de los psicómetras y sus técnicas to exacto entre los componentes postulados
no tenían en los inicios nada que ver con la en sus modelos y los atributos biológicos de la
estructura y el funcionamiento del cerebro especie. Procedentes de una misma fuente, pero
humano. Sea como sea, realmente siguiendo empíricamente independientes, las ciencias
los impulsos psicométricos de Alfred Binet y neurológicas y las ciencias cognitivas evolucio-
James Catell (Anastasi, 1966), era como debía nan por ahora en paralelo: en su interfase, con
sistematizarse y estandarizarse el uso de «bate- un ojo jugando al billar y el otro contando los
rías» de examen neuropsicológico: las mismas puntos, la neuropsicología vela, vigila y sobre-
«pruebas» de estas baterías se iban a someter a vive lo mejor posible, realizando incursiones a
criterios de «validez» y de «fiabilidad», y las un lado y otro y también a los dos lados a la vez
observaciones del comportamiento realizadas –con sus riesgos y peligros, pero es efectiva-
a través de estas pruebas iban a traducirse en mente su último y quizá quijotesco objetivo el
cifras y perfiles gráficos. De esta forma se cons- hacerlo: ¿no se habla ahora de «neurociencias
tituyó, en 1935, en la Universidad de Chicago y cognitivas»? (¿El «léxico fonológico de salida»
a instancias de Ward Halstead, un laboratorio de se sitúa en el tercio opercular de la circunvolu-
neuropsicometría al que se le atribuía la misión ción frontal ascendente izquierda o en alguna
–más allá de las teorías, y más allá también de parte del área de Broca (Chertkow y cols.)?)
las rutinas cualitativas del examen neurológico Ni qué decir tiene, en este quehacer, que el
tradicional– de elaborar un protocolo exhaus- gran proyecto ateórico de Chicago debería per-
tivo de examen neuropsicológico que se ajus- der y ha perdido parte de su atractivo, y aún de
taba a las reglas de la alquimia de los números. su impacto, y que su desuso ha fundamentado
Después de esto, la neuropsicología no ha el renacimiento, por supuesto con un nombre
dejado de evolucionar, de descubrir a veces y nuevo («neuropsicología cognitiva»), de otro
más frecuentemente de redescubrir; ha defi- proyecto cuya antigüedad es garante de su for-
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Prólogo a la primera edición XIX

taleza. Las baterías canónicas tienen aún utili- pocas obras de este género, sea cual sea la len-
dad, ciertamente, pero los neuropsicólogos gua en que estén escritas.
cuya senda apunta hacia la validación de una 3. Por añadidura, Jordi Peña-Casanova, de
teoría no deberían usar más que test concebi- entrada, ha incorporado claramente a su obra
dos en función de esta teoría. Los componen- –conservando así lo mejor de la tradición psico-
tes que se deben sondear son los mismos –sean métrica, por otra parte tan oscura y esparta-
las manifestaciones accesibles de las aptitudes na como puede llegar a ser– los datos normati-
atencionales, mnésicas, perceptivas, gnósicas, vos que permiten situar los comportamientos de
práxicas y verbales propias de la especie– pero un individuo dado perteneciente a una franja de
las formas de examen han recuperado sus depen- edad en relación con las personas de similar cul-
dencias. tura. También aquí se trata de una característica
Sobre este telón de fondo, y recordando que comparten muy pocas obras de este género.
que ha sido un estudioso de Alexandr Roma- 4. Por último, el libro de Jordi Peña-Casa-
novich Luria, se debe percibir el hermoso libro nova integra las concepciones más verificadas
que el gran investigador y clínico catalán Jordi de la neuropsicología cognitiva contemporánea
Peña-Casanova –y no se trata de su primera e identifica los componentes del «PIEN Barce-
obra (Peña-Casanova y Barraquer-Bordas, 1983) lona» susceptibles de suministrar datos a aque-
presenta ahora a la neuropsicología de habla llos cuya senda, clínica y/o de investigación,
hispana. Sin tener en cuenta la importancia procede de tales concepciones. Si bien era una
numérica de los hispanohablantes en el mundo necesidad, teniendo en cuenta el carácter ex-
contemporáneo, y sin tener en cuenta el esplén- haustivo de la obra, este último punto atesti-
dido desarrollo que actualmente está reali- guaría por sí solo la originalidad.
zando la neuropsicología en castellano (este
libro es testigo del hecho), la obra de Jordi Es evidente, para resumir, que la aportación
Peña-Casanova representa, en nuestra opinión, de Jordi Peña-Casanova se sitúa entre las obras a
una cuádruple hazaña: las que se reconoce a la vez la inteligencia y la
voluntad de servir en el avance del saber colec-
1. De entrada, conlleva un inventario ex- tivo. El autor aporta a la colectividad científica
haustivo de los test neuropsicológicos útiles hispanohablante –naturalmente a la de España
en el medio hispanohablante1. Este hecho es misma, bilingüe o unilingüe, pero también a la
importante, pues lo que es válido en neuropsi- otra, a la americana del sur y del norte, mexi-
cología en el seno de una comunidad cultural cana o californiana, por ejemplo– un documento
dada no lo es necesariamente en el seno de único e inédito. Aporta también a la investiga-
otra. (Puede haber una gran distancia entre la ción neuropsicológica internacional y pluridis-
traducción y la adaptación útil –sobre todo, ciplinar un instrumento cuya productividad será
pero no únicamente, en lo que se refiere a la sin duda de dimensión significativa, que desea-
evaluación de los comportamientos verbales.) rán usar, al igual que los neurólogos que com-
2. Además, el autor sitúa muy claramente partan los intereses del colega que le ha dado
cada una de las tareas del «PIEN Barcelona» en forma, psicólogos, logopedas, lingüistas y psi-
relación con una concepción explícita total- quiatras que se dedican a la neuropsicología.
mente moderna de la semiología de las afeccio-
nes neuropsicológicas. Esto, es preciso recono- ANDRÉ-ROCH LECOURS
cerlo, es una característica que comparten muy YVES JOANETTE
Laboratoire Théophile-Alajouanine,
Centre de recherche
1
Este objetivo cristaliza en Peña-Casanova J, du Centre hospitalier Côte-des-Neiges,
Gramunt N y Gich J. Test neuropsicológicos. Barcelona:
Masson, 2004.
Université de Montréal
Romanas 02 27/12/04 11:54 Página XX

XX Prólogo a la primera edición

Bibliografía

Anastasi A. Psychological testing. Nueva York: Mac- Moutier F. L’aphasie de Broca. París: Steinheil, 1908.
millan, 1954; 1961; 1966; 1978. Peña-Casanova J, Barraquer-Bordas Ll. Neuropsicolo-
Chertkow H, Bub D, Evans A, Meyer E, Marrett S. gía. Barcelona: Ediciones Toray, 1983.
Cerebral activation during silent naming studied Signoret JL. Une leçon clinique á la Salpêtrière (1887)
with positron tomography: A cortical correlate par André Brouillet. Revue Neurologique, 1983;
for subvocalization. Neurology, submitted. 139: 687-701.
De Ajuriaguerra J, Hécaen H. Le cortex cérebral.
París: Masson, 1949; 1960.
Lecours AR, Joanette Y. François Moutier or «From
folds to folds». Brain and Cognition, 1984; 3:
198-230.
Romanas 02 27/12/04 11:54 Página XXI

Prefacio a la segunda edición

Quien aún este vivo no diga «jamás». Lo firme no es firme.


Todo no seguirá igual...

BERTOLT BRETCH, Loa de la dialéctica, 1932

El tiempo no pasa en vano ni perdona a La presente aportación representa una pri-


nadie. Han pasado ya bastantes años desde mera revisión y transición del Programa inte-
aquel 1986 en que el Programa integrado de grado de exploración neuropsicológica hacia
evaluación neuropsicológica era defendido las obligadas respuestas que se deben dar a las
ante un tribunal de tesis doctoral en la Univer- exigencias metodológicas de una actividad clí-
sidad de Navarra. Luego, tras la presentación nica objetiva que cumpla con los requisitos de
oficial y la publicación formal del test quedaba la psicometría y de la medicina basada en evi-
establecida una base metodológica que ha per- dencias. En este sentido, en esta versión revi-
mitido estudiar varios miles de pacientes. sada, se presentan numerosas mejorías, cientí-
Pero... las ideas cambian, la experiencia y la ficas y formales.
realidad modifican cosas que parecían claras, y Una tarea como la que aquí se presenta no
la evolución general de la ciencia es implacable. se puede realizar sin la contribución de múlti-
Pero esta es la grandeza del avance... el cambio. ples personas y de pacientes. A todos los parti-
Así lo decía Bertolt Bretch «Lo firme no es fir- cipantes se debe un merecido reconocimiento.
me. Todo no seguirá igual...». En este momen- Además de los aspectos científicos, una
to, el impacto de las corrientes de la medicina obra compleja como la presente requiere un
basada en evidencias es crucial en el avance, equipo con experiencia que diseñe, edite y pre-
científico y objetivo, del quehacer médico. La pare meticulosamente todos los materiales y
neurología de la conducta y la neuropsicología textos para la imprenta. En este ámbito cabe
no son, ni deben ser ajenas a la necesidad de destacar el importante papel de coordinación
evidencias (pruebas). Estos hechos, junto con editorial de Hubert Hanrath y el trabajo esme-
las aportaciones de la neurobiología molecu- rado de Roser Becerra, exponentes de la profe-
lar, la genética, la farmacología, las ciencias sionalidad y excelencia de Masson, S.A.
cognitivas, las técnicas de neuroimagen y la
psicolingüística, por citar algunas de las cien-
cias que interaccionan con el quehacer clínico,
implican cambios en enfoques conceptuales y JORDI PEÑA-CASANOVA
metodológicos. Barcelona, enero 2005
Romanas 02 27/12/04 11:54 Página XXII
Romanas 02 27/12/04 11:54 Página XXIII

Prefacio a la primera edición

La evolución de las ramas de la medicina y gica. Metodológica en relación con las pro-
de la neurología en el último medio siglo nos puestas realizadas, en el contexto de modelos
ha brindado la oportunidad de ver el naci- funcionales básicos. Semiológica en relación
miento y el desarrollo de la neuropsicología. con la primera sistematización de la semiología
Desde las aportaciones clásicas –que constitu- neuropsicológica después de los esbozos que
yen los cimientos del presente– hasta la actua- hiciera Christensen con Luria.
lidad, se ha producido un continuo floreci- En la exploración neuropsicológica no exis-
miento de trabajos en los más diversos ámbitos ten recetas ni un enfoque ideal, pero, dentro de
de las relaciones entre el cerebro y las activida- las dificultades intrínsecas de ésta, el programa
des mentales superiores. Trabajos clínicos, propuesto creemos que representa un indudable
experimentales, neurofisiológicos, quirúrgicos, avance para la neurología y la neuropsicología
farmacológicos se concatenan en una íntima y clínicas. El avance es patente si se considera que
fructífera interrelación que ha significado un no existía nada previo similar. Los comentarios
avance claro en los conocimientos actuales. favorables de E. Kaplan representan un recono-
A finales de la década de 1960 sólo disponía- cimiento de las aportaciones de la sistematiza-
mos de unos pocos libros clásicos y un par de ción propuesta. También significa un avance el
revistas neuropsicológicas. En la actualidad, la hecho de ofrecer el estudio de una población
«explosión neuropsicológica» es abrumadora. normal representativa de nuestro medio.
La neuropsicología se ha desarrollado y crece Se puede realizar una serie de críticas a un
continuamente en todos sus aspectos: en un trabajo como el presente: por su extensión o
mejor conocimiento clínico (mejores descrip- su simplificación, su tipo de elaboración esta-
ciones, nuevos síndromes, nuevas técnicas dística, el estudio de series o el estudio de casos
diagnósticas), en avances del conocimiento individuales... El autor y los colaboradores se
fisiopatológico y terapéutico, en publicaciones, han planteado éstas y muchas otras críticas y
en sociedades especializadas, en reuniones, han intentado dar respuestas adecuadas a todas
simposios y congresos, en el desarrollo de pro- ellas en los textos de presentación y discusión
gramas de docencia y en un mayor reconoci- y en el trabajo en curso. Un instrumento como
miento público general. El camino que queda el presente debe usarse conociendo para qué se
por recorrer es aún muy largo. diseñó y cuáles son sus límites.
Los presentes materiales representan una No se ha pretendido escribir un manual o
doble contribución: metodológica y semioló- tratado de neuropsicología. La descripción deta-
Romanas 02 27/12/04 11:54 Página XXIV

XXIV Prefacio a la primera edición

llada de los síndromes neuropsicológicos no es jidad y riqueza del hombre está mucho más
el objetivo del libro. Se ha intentado tan sólo allá de lo que puede aportar una batería o
establecer un elemento más en el programa muchos test psicológicos o neuropsicológicos.
integrado de exploración neuropsicológica: El Test Barcelona únicamente pretende la sis-
introducción teórica, planteamientos de conte- tematización de una parte de las actividades
nidos, normalidad, fiabilidad y esquema mentales superiores. El examinador ha de ser
semiológico y diagnóstico básico de los subtest capaz de reconciliar las aproximaciones clásicas
incluidos. Los listados y orientaciones semioló- (lo explicativo) y románticas (lo descriptivo),
gicas y patológicas no son más que una pri- que Luria destacó y que Oliver Sacks justamente
mera delimitación de la complejidad y ampli- ha subrayado en el libro de homenaje a Luria
tud de las posibilidades clínicas. El examinador editado por E. Goldberg (Contemporary neuropsy-
ha de concatenar los datos impersonales y teó- chology and the legacy of Luria. Hillsdale, N.J.:
ricos con la historia general del paciente. Lea, 1990).
Los test neuropsicológicos y complemen- Deseo, por último, rendir un homenaje
tarios al Test Barcelona forman parte de la otra póstumo a una de las personas que más han
publicación incluida en el Programa integrado influido en mi senda profesional, el profesor
de exploración neuropsicológica. Los cuadros Jean-Louis Signoret, recientemente fallecido. El
neuropsicológicos actualizados y el estudio de papel del profesor Signoret fue especialmente
síndromes específicos (enfermedad de Alzhei- capital en mis inicios, ya que representó un estí-
mer, afasias, síndromes psiquiátricos, etc.) for- mulo importantísimo para mi estancia en París,
man parte de otra línea de investigación en en La Salpêtrière.
curso.
Un paciente es ante todo un ser humano
con toda su complejidad y riqueza. La comple- JORDI PEÑA-CASANOVA
Romanas 02 27/12/04 11:54 Página XXV

Índice de capítulos

PRIMERA PARTE Técnicas de muestreo . . . . . . . . . . . . . . . . 7


Programa integrado de exploración Esquema del análisis estadístico aplicado
neuropsicológica: fundamentos, a los datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
objetivos, contenidos, normalización, Análisis inicial entre los distintos estratos:
validez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 definición de los grupos normativos
de referencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Capítulo 1 Pacientes: grupos de patología . . . . . . . . 14
Introducción general . . . . . . . . . . . . . . 3
J. Peña-Casanova Capítulo 4
Consideraciones generales: antecedentes Aproximación al estudio
históricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 de la fiabilidad y de la validez
Plan general del programa integrado del Test Barcelona . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
de exploración neuropsicológica- J. Guardia Olmos, A. Jarne Esparcia,
Test Barcelona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 J. Peña-Casanova y D. Gil Saladié
Nota sobre la versión revisada . . . . . . . . 4 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Notas sobre la competencia Fiabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
en la exploración neuropsicológica . . . . . 4 Validez de contenidos y justificación . . . 17
Selección de test complementarios . . . . . 26
Capítulo 2 Validez como herramienta diagnóstica . . 26
Objetivos y metodología general Validación concurrente con la WAIS . . . . 26
del Test Barcelona . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
J. Peña-Casanova Capítulo 5
Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Diseño y criterios de definición
Metodología general . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 del perfil de normalidad . . . . . . . . . . . 27
J. Peña-Casanova
Capítulo 3 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Análisis de resultados y proceso Los cinco perfiles de las actuales
de normalización . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 muestras de normalización . . . . . . . . . . . 27
J. Guardia Olmos, A. Jarne Esparcia, Descripción de los perfiles sumario
J. Peña-Casanova y D. Gil Saladié (hojas de registro) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Dicotomía frente a distribución . . . . . . . 29
Romanas 02 27/12/04 11:54 Página XXVI

XXVI Índice de capítulos

Características específicas de la SEGUNDA PARTE


valoración neuropsicológica mediante Normalidad, semiología y patología
los perfiles del Test Barcelona . . . . . . . . . 30 neuropsicológicas en el
Comparación con otros perfiles . . . . . . . 31 Test Barcelona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Versión catalana del Test Barcelona . . . . 31
Versiones latinoamericanas . . . . . . . . . . . 31
Capítulo 9
Test Barcelona: normalidad,
Capítulo 6 semiología y patología . . . . . . . . . . . . . 63
Test Barcelona abreviado: desarrollo, J. Peña-Casanova
puntuación global y validación . . . . . 33 Lenguaje espontáneo (expresivo):
J. Peña-Casanova, J. Guardia Olmos conversación, narración y descripción . . 63
A. Jarne Esparcia y P. Böhm Fluencia y contenido informativo
Desarrollo de una versión abreviada . . . . 33 del lenguaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Desarrollo de una puntuación global . . . 37 Orientación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
Validación de la puntuación global Lenguaje automático-control mental . . . 91
normalizada del Test Barcelona . . . . . . . . 40 Praxis orofonatoria en imitación . . . . . . . 92
Validación funcional de la puntuación Repetición verbal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
global del Test Barcelona . . . . . . . . . . . . . 43 Repetición de errores semánticos . . . . . . 102
Puntuaciones globales, puntos de corte Denominación visuoverbal . . . . . . . . . . . 103
y deterioro cognitivo . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Denominación verboverbal . . . . . . . . . . . 114
Fiabilidad test-retest e interevaluador . . . 48 Evocación categorial en asociaciones . . . 115
Comprensión verbal . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Lectura-verbalización . . . . . . . . . . . . . . . . 126
Capítulo 7 Comprensión lectora (discriminación,
Perfil de afasias del Test Barcelona . . 49 reconocimiento y comprensión
J. Peña-Casanova, P. Böhm, lectora) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
T. Villaseñor Cabrera, J. Guardia Olmos, Mecánica de la escritura . . . . . . . . . . . . . . 138
y R.M. Manero Borrás Dictado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
Problemas de los grupos de referencia Escritura espontánea . . . . . . . . . . . . . . . . 144
en afasiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Gesto simbólico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
Estudio de un grupo de afásicos . . . . . . . 50 Mímica de uso de objetos . . . . . . . . . . . . 151
Descripción de las puntuaciones de Uso secuencial de objetos . . . . . . . . . . . . 152
los afásicos en los distintos subtest . . . . . 52 Imitación de posturas . . . . . . . . . . . . . . . . 159
Perfil de afasias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 Secuencias de posturas . . . . . . . . . . . . . . . 160
Praxis constructiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161
Atención visuográfica
Capítulo 8 (Test de M. Muntada) . . . . . . . . . . . . . . . . 172
Proyecto NEURONORMA: Orientación topográfica . . . . . . . . . . . . . . 174
ampliación de muestras y Discriminación de imágenes
redefinición de perfiles iniciales . . . . 59 superpuestas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174
J. Peña-Casanova, S. Quiñones Úbeda Colores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
y P. Böhm Analizador táctil (grafestesia,
Proyecto NEURONORMA . . . . . . . . . . . 59 morfognosia y denominación táctil) . . . . 178
Perfiles congnitivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 Reconocimiento digital . . . . . . . . . . . . . . 183
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Índice de capítulos XXVII

Orientación derecha-izquierda . . . . . . . . 184 Capítulo 11


Gnosis auditiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184 Test Barcelona: perfiles
Memoria verbal de textos . . . . . . . . . . . . 186 de afasia ilustrativos . . . . . . . . . . . . . . . 253
Aprendizaje seriado de palabras . . . . . . . 194 J. Peña-Casanova, T. Villaseñor Cabrera,
Memoria visual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196 R.M. Manero Borrás y S. Quiñones Úbeda
Cálculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 210 Perfiles de afasia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253
Problemas aritméticos . . . . . . . . . . . . . . . 213 Afasia global: grupo . . . . . . . . . . . . . . . . . 254
Información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215 Afasia de Broca: grupo . . . . . . . . . . . . . . . 255
Abstracción verbal . . . . . . . . . . . . . . . . . . 216 Afasia de Broca: caso DAB . . . . . . . . . . . 256
Clave de números . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 218 Afasia de Wernicke: grupo . . . . . . . . . . . . 257
Cubos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219 Afasia motora transcortical:
Observaciones de presentación caso RET . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
y de conducta y notas sobre los niveles Afasia sensorial transcortical:
de conciencia y atención . . . . . . . . . . . . . 222 caso MCP . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259
Afasia de conducción: caso ACS . . . . . . . 260
Afasia anómica: grupo . . . . . . . . . . . . . . . 261
Capítulo 10
Test Barcelona abreviado: perfiles
ilustrativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229 TERCERA PARTE
J. Peña-Casanova y S. Quiñones Úbeda Aportaciones y conclusiones . . . . . . . 263
Perfiles neuropsicológicos . . . . . . . . . . . . 229
Enfermedad de Alzheimer de inicio Capítulo 12
precoz: validación neuropatológica . . . . 230 Aportaciones generales del Programa
Trastorno cognitivo leve de tipo integrado de exploración
amnésico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235 neuropsicológica-Test Barcelona . . . 265
Trastorno cognitivo «leve» amnésico-plus J. Peña-Casanova
de alto riesgo con evolución . . . . . . . . . . 238
Demencia moderada: validación Apéndice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269
neuropatológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307
Enfermedad de Pick: validación
neuropatológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246 Índice alfabético de materias . . . . . . . 327
Amnesia por anoxia cerebral . . . . . . . . . . 251 Índice onomástico . . . . . . . . . . . . . . . . . 335
Romanas 02 27/12/04 11:54 Página XXVIII

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