Hueso
Hueso
Hueso
La porción central de esta trabécula muestra las lagunas de osteocitos y la matriz ósea con grados distintos de
calcificación. Hacia la periferia se identifica el tejido conjuntivo laxo, así como hileras de osteoblastos.
Fontanela
La mayor parte de los huesos del cráneo se forman en el contexto de una membrana mesenquimal. A este proceso se
le conoce como osificación intramambranosa. Aquí observamos un corte holóptico de calota de feto humano teñida con
H y E. En la porción central tenemos tejido conjuntivo que conforma las fontanelas. Hacia los extremos podemos
apreciar un material basófilo trabecular; son las regiones en que está ocurriendo la osificación intramembranosa.
Corte de calota de feto teñida con H y E. Observe la distribución irregular de las trabéculas óseas y su relación con
tejido conjuntivo y vasos sanguíneos.
Con grandes aumentos identificamos las lagunas de osteocitos, así como las hileras de osteoblastos que
marcan el límite con el tejido conjuntivo adyacente.
Gran aumento de una trabécula ósea formada por osificación intramembranosa en calota de feto. Observe la
hilera de osteoblastos.
La tinción de von Kossa nos permite apreciar en tinte obscuro los depósitos de calcio en estas trabéculas de
calota de feto formadas por osificación intramambranosa.
El tejido óseo es dinámico; constantemente, en condiciones normales y patológicas se encuentra en recambio. Por un
lado se forma hueso (osificación), y por otro lado se destruye (resorción ósea). Estos procesos se encuentran
finamente regulados por el sistema endocrino como se representa en esta caricatura esquemática.
Trabécula ósea con un gran osteoclasto. Observe el citoplasma acidófilo y note la gran cantidad de núcleos que
posee.
Osteoclastos
Aquí observamos tres osteoclastos de distintos tamaños en estrecha relación con la matriz ósea que se
encuentran “atacando”.
Tejio óseo descalcificado y teñido con tricrómico de Masson. Se identifican lagunas de osteocitos y un gran
osteoclasto en la porción central de la imagen.