Informe La Taika
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Informe La Taika
En el fundamento pedagógico.
Como no había una pedagogía para el indio, había que crearla. Antes que nada ya hemos
mencionado la dimensión integral que tiene Warisata, para continuar hablando de eso hay
que primero aclarar ciertos conceptos que son fundamentales para poder entender en su
totalidad a Warisata.
La “escuela para la vida” consistía en preparar al indio para integrarse a la sociedad que lo
explota y humilla por lo que utilizar este término no es admitido. Warisata quería
precisamente todo lo opuesto a estos, por lo que el término adecuado es el de “escuela de la
vida”, ya que no es una preparación para la vida, sino más bien la vida misma, una vida
llena de injusticias que exige imperiosamente un cambio, la vida creadora de conciencia y
aptitud de lucha.
La “escuela activa” actualmente, está basada en la cualidad creadora de la actividad en el
sentido de “aprende haciendo”. En efecto la “escuela activa” obliga al niño a una actividad
segregada de lo social, la actividad es “pura” ya que no está contaminada porque esta
desligada del ambiente y el niño aprenden mecánicamente. La “escuela de la vida” puede
dar reposición de una actividad creadora, este concepto de “escuela activa” no es deseable
para nadie, pero, si existe una modificación al introducir el trabajo en lugar de actividad
hemos contribuido al cambio.
La “escuela del trabajo”, esto quiere decir que al enseñar la vida misma se puede mantener
todo el potencia si la actividad realizara es el trabajo humano. El concepto de “escuela
activa” hay que complementarlo: será “escuela activa y de trabajo” la que corresponda a la
realidad. Pero lo mismo sucede con la “escuela trabajo” que con la “escuela activa”, que en
manos de la burguesía capitalista se convierte en un factor para la conservación donde
aparece la maldición del oprimido resultando en que la cultura es un privilegio.
La “escuela productiva”, con la distorsionada forma de “escuela trabajo” debe ser también
cuestionada en busca de la libertaria. Por lo que a la “escuela activa y de trabajo” hay que
agregarle algo, un elemento que ha de darle en pleno sentido, para poder llegar así a:
“escuela activa, de trabajo y productiva”, triple dimensión que se puede sintetizar en
“escuela productiva”. Este tipo de escuela fue creado en Warisata y no era una imitación
sino más bien, una sociedad y realidad misma. La “escuela de la vida” se complementa en
plena cabalidad con la “escuela productiva”.
En el fundamento cultural.
Un proceso de trasformaciones sociales es también un proceso cultura que precede a la
revolución misma. Este proceso puede presentarse en doble aspecto: primero usando a la
cultura como instrumento y segundo utilizando a la cultura como un fin. Los pueblos
poseen una tradición cultural propia, no necesitan inventar o crear formas culturales para
lanzarlas como banderas de lucha. Warisata tuvo que plantearse este problema en la que el
desarrollo de su acción libertaria no podía únicamente referirse a lo económico y social sino
que tenía que iniciarse una actividad paralela para destruir la opresión cultural.
El hombre adquiere, a través de su desarrollo, ciertas concepciones especiales que forman
el crecimiento de su cultura y se ligan no solo a su existencia individual sino que también a
las sociedades y la base material de éstas. Al conjunto de estas relaciones es a lo que
llamamos cultura. Con esto claro, la educación del indio no consiste en la instrucción
forzada, sino más bien en darle aptitud para mantearse en tal condición, a hacer un
replanteo de su cultura a conservarla, renovarla y desarrollarla. Para hacer una
trasformación o cambio, la educación ha de basarse en tradición histórica y ha de
proyectarse simultáneamente al porvenir.