Capitulo 21
Capitulo 21
Capitulo 21
LAACCIÓNPOLÍTICAINDIVIDUAL:
ELPERFILDELOSACTORES
Y LASFORMASDEINTERVENCIÓN
Ladiversidad de la acción política
No sólo los políticos «hacen política». También otros miembros de la
comunidad intervienenenellade maneras muydiversas. Conmayor ome
nor concienciadeellointentaninfluirenel procesopolíticoconintervencio
nes dedistintotipo: cuandomantienenesporádicas discusiones confamilia
res o amigos sobre algún episodio político de actualidad, cuando votan en
unas elecciones, cuandoasistenaunmitinoprestanatención—aunque sea
superficial—aun programa televisivodedicadoa personajes otemas políti
cos. Estas intervenciones adoptanformas múltiples ycambiantesysonpro
tagonizadas por unadiversidaddesujetos.
• Entendemos, pues, por acción política la conducta individual ode grupo
queincide—avecesdeformamuyremota, avecesmuydirecta—enel pro
cesode gestión de los conflictos sociales. Comoya sabemos, este proceso
degestióntienemomentosdiferentes: laformulaciónycanalizacióndede
mandas yreivindicaciones, el reclutamientodedirigentes políticos, laela
boraciónyla ejecuciónde políticas públicas, la protesta ola resistencia a
estamismaejecución, etc. Encadaunodeestos momentos sedanoportu
nidades deintervencióndediversotipo: unadiscusiónentre vecinos sobre
laacciónmunicipal enel barrio, una manifestaciónenlacalle, unvotoen
unas elecciones, una carta de queja al responsable político de tumo, etc.
• Laacciónpolíticaocupasólounapequeñaparcelaenlaatenciónyel tiem
pode los ciudadanos. La razón es que lapolítica debe competir conotras
muchas ocupaciones de lavidacotidiana: las relaciones familiares, las ta
reas económicas ylaborales o las actividades culturales ode ocioreciben
generalmente mayor atención que la propia política. En este contexto de
competiciónconotras exigencias, la acciónpolítica—a diferencia deotro
tipode actividades como la familiar ola laboral—es una acción intermi
tente. Salvopara aquellos que hacen de la política una profesión—políti-
322 LAPOLÍTICACOMOPROCESO: (2) LOSACTORES
CCS, funcionarios directivos, periodistas especializados, etc.—, opara una
minoría que la siente como una obligación moral ocívica, la mayor parte
delosciudadanos seocupadelapolíticadeformaesporádicayresidual.
1. La familia: 83 %
2. El trabajo: 59 %
3. Los amigos: 38 %
4. El ocio: 33 %
5. La religión: 28 %
6. La política: 13%
«La política figura como la última de todas, y sólo una de cada ocho per
sonas la considera importante... Esto puede ser desalentador para los
científicos de la política, pero parece una realidad a escala mundial. La
política se calificó como lo menos importante en casi todos los países»
(Inglehart, 1998). ¿Qué observaciones sugieren estos datos y el comen
tario que los acompaña?
Por otro lado, lamayor parte de laactividad política suele estar concen
trada enpocos sujetos. Yes que, apesar deque enlos países detradición
democrática seobserva una tendencia al aumento de la actividad políti
ca, tambiénseconstataquelas personas quedesempeñanfuncionespolí
ticas institucionalizadas novanmás allá del 2%dela poblaciónoque la
adhesióndeindividuos aorganizaciones decarácterpolíticopuedellegar
como máximo al 30 %de la población adulta en unos pocos países con
larga tradición de participación política. Así pues, es una minoría la que
acapara granparte delaacciónpolítica, mientras quelagranmayoríade
los ciudadanos intervieneenpocas ocasiones.
T e r c e r a e d a d y p o l ít ic a
El votocomoacción política
Lacienciapolíticacontemporánea—nacida encontextos liberal-demo
cráticos—ha prestado muchaatenciónal comportamientoelectoral. Dos ra
zones explicanesta atenciónpreferente. Desde unpunto devista ideológico,
enel actoelectoral seencuentralafuentequelegitimael poderpolítico. Salvo
contadas excepciones, lostitulares del poder requierendelaelecciónparale
gitimarsuposición: inclusolosgobemantes dictatoriales seesfuerzanporor
ganizar algún tipo de elección para conseguir cierta respetabilidad. Y,tam
bién conpocas excepciones, las elecciones constituyenel símbolomás claro
devinculacióndeunindividuoconsucomunidadpolítica. Desdeunpuntode
vistainstmmental, laconductaelectoral eslamás asequiblealaobservación
yal estudio: es una conducta pública, organizada, simultánea, cuantificada,
etcétera, delaque sedisponenmuchos datos encomparaciónconotras con
ductas relacionadas conlapolítica, comopuedenser las conversaciones que
un sujetomantiene con sufamiliaosu exposiciónala informaciónpolítica.
• La intervención en el proceso electoral puede adoptar formas diversas:
asistiramítinesdeloscandidatos, prestar ayudacomovoluntarioenlaor
ganización de sus campañas, contribuir económicamente a las mismas,
presentarse como candidato, etc. Los ciudadanos participan en diferente
LAACCIÓNPOLÍTICAINDIVIDUAL 331
medida enestas actividades, segúncondiciones personales ysegún tradi
cionesnacionales. Sinembargo, laacciónelectoral principal eslaemisión
del votoya ella sehan dedicado la mayoría de los estudios. Dichos estu
dios suelenconcentrar suatenciónenalgunas dimensiones del comporta
mientoelectoral: participación, orientacióndel votoyvolatilidad.
Votar o abstenerse es la primera opción que las elecciones plantean. Si
examinamosdatos depaíses contradicióndecompeticiónelectoral abier
taylibresecompruebaqueengeneral sonmáslosciudadanosqueacuden
avotar que los ciudadanos que seabstienen. Tal comoaparece enel cua
droV.21.2, los diferentes países presentan grados de participación de in
tensidadvariable. Peroentodos ellos laparticipaciónmediasup>eralami
tad del electoradoy, enalgunos casos, seacerca al 90%. Entre los menos
participativos hayquesituar alos electorados deEstados Unidos ySuiza;
entre los más participativos se ubican los electorados escandinavos, ale
mán oitaliano. En la mayon'a de los casos se tiende a una cierta estabili
dad en la participación, aunque se detecta una tendencia a la baja en las
democracias consolidadas. Por otra parte, no todas las elecciones son
igualmente atractivas paralosvotantes. Entodos los sistemas políticos se
registranelecciones que movilizanen mayor medida que otras. Alas pri
merasselassuelecalificardeeleccionesde «primerorden»parasignificar
que son percibidas por los ciudadanos comode mayor impacto o impor
tanciapolítica: entreellassecuentanlaseleccionesparlamentariasy—allí
dondeseconvocan—las elecciones presidenciales. Encambio, sonconsi
deradas comoelecciones de «segundoorden» las consultas de ámbito lo
cal, regional oeuropeo: laparticipaciónenestasconsultas esgeneralmen
teinferioralaquesedaenlasde «primerorden». Finalmente sedantam
bién circunstancias coyunturales que estimulan la participación: por
ejemplo, el hechodeunacompetenciareñidayequilibradaentre partidos
ocandidatos, querodeadeincertidumbreel resultadofinal delaelección.
Cuadro V.21.2. Participación media (%sobrecenso) eneleccionesparlamentarias
dealgunospaíses (1945-2003)
Bélgica* 92,5 Finlandia 75,6
Austria 90,9 Reino Unido 75,2
Italia** 89,8 Francia 74,8
Nueva Zelanda 89,0 España 73,8
Países Bajos** 86,6 Portugal 73,6
Dinamarca 86,0 Irlanda 72,6
Suecia 85,7 Japón 68,7
Alemania 85,0 Canadá 67,7
Australia* 84,2 India 57,1
Noruega 80,4 Suiza 56,6
Israel 80,3 Estados Unidos 47,7
Grecia 79,9
* Votoobligatorio.
** Votoobligatorioenalgúnperíodo.
Fuent e : IdeaDataBase, www.idea.int
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Activistas
AdaptadodeMarsh, A.(1990), PoliticalActioninEuropeandthe USA, Londres.