Creatividad e Innovacion
Creatividad e Innovacion
Creatividad e Innovacion
La respuesta es sí.
Hoy en Ingenio empresa tenemos como objetivo explicarte cómo desarrollar un taller de
creatividad e innovación. De hecho este artículo será un paso a paso en la estructura y
secuencia en una dinámica de creatividad para innovar, más no explicaré a fondo los
métodos y técnicas creativas para generar ideas porque sencillamente, no los conozco a ese
nivel.
¿Y por qué un taller? Un taller de este tipo es un mecanismo que logra promover el
pensamiento creativo en tu equipo para crear y convivir sobre una cultura de innovación
que derive en la generación de ideas valiosas para el entorno: Casa, academia, trabajo, país,
etc.
Y es que en ocasiones las mejores ideas y el mejor resultado se conquistan con
dinámicas en grupo. ¿Nunca te ha pasado que te encuentras trabajando en grupo y te has
sentido inmerso en una atmósfera en la que todos aportan de manera participativa
construyendo uno sobre otro – sobre otro, el aporte al resultado final? A mí si.
Esa es la finalidad perseguida en una dinámica de creatividad e innovación. Iniciamos.
¿Qué vas a encontrar? [Ocultar contenido]
1 Antes de iniciar El Taller
2 Durante el taller: Desarrollando la creatividad para innovar
3 ¿Cómo calentar la mente? Dinámica de alistamiento
4 Brainstorming o lluvia de ideas y brainwriting
5 Take a break o tómate un descanso
6 Técnicas y métodos de innovación
o 6.1 6 sombreros de pensamiento
o 6.2 Ideas por Analogías
o 6.3 Metodología Design Thinking o pensamiento de diseño
o 6.4 Método SCAMPER
o 6.5 Filtrando las ideas
Antes de iniciar El Taller
Lo más recomendable es que la logística y transición de un taller de pensamiento creativo
se centre en dos personas:
El dinamizador que será quien facilita, coordina y promueve todas las actividades.
Debe ser una persona extrovertida, con dominio del público y por supuesto con
experiencia en la aplicación de técnicas y métodos de creatividad e innovación.
El anotador que será el encargado de,… ¡Sí! Anotar todos los hitos e ideas de la
reunión. Debe ser atento y consciente de los momentos que atravesará el taller. Esto
permitirá hacer retroalimentación para lograr mejores talleres a futuro.
Cuando se realizan este tipo de talleres que involucran actividades de creatividad, el
número de personas debería estar entre 6 y 10. Si es más, se torna difícil controlar un grupo,
y cuando es menos, el resultado no suele ser significativo.
El resultado de la dinámica creativa suele ser mejor cuando se tiene un objetivo definido.
El objetivo puede ser enfocado a la resolución de un problema específico como disminuir el
número de desperdicios en el área de corte. También puede estar dirigido al mejoramiento
de un proceso o a la obtención de ideas sobre un asunto específico, por ejemplo un taller
cuyo objetivo es obtener ideas para diseñar un nuevo producto.
Antes puede existir la invitación al taller, que puede realizarse por ejemplo por correo
electrónico, conteniendo un mensaje que invite a crear ideas. Sugiero coloques alguna de
las frases innovadoras que abundan, menciones el día, la hora, el lugar y el objetivo del
taller.
La mejor ubicación de los invitados al taller es en forma circular. Esta formación provoca la
participación de todos y su integración a la dinámica.
Cada fase debería tener un tiempo definido. Mejor si duración total es menor a una hora y
media, pues un tiempo excesivo distorsiona la atención e integración de los participantes,
haciendo que el resultado no sea el mejor, cosa que no queremos.
El brainstorming o tormenta de ideas hecha antes que cualquier otra técnica permite que se
verbalicen todas las ideas obvias resultado de lo pensado por el participante antes de la
reunión o de la mención del objetivo del taller.
Para el desarrollo de la lluvia de ideas, se debe de establecer el número de ideas a
obtener, mencionar una vez más el objetivo y comenzar con la producción de ideas. En
neuronilla dan una explicación mucho más detallada de la técnica de lluvia de ideas.
Como una variante a esta fase, me gusta mucho el brainwriting. Para hacerlo necesitamos
papel, lápiz y una base donde cada participante pueda apoyar. A la señal del dinamizador y
con formación circular entre participantes, cada uno contara con dos minutos para anotar
las ideas que se le ocurran. Una vez finalizados y a la indicación del dinamizador, cada
participante le pasara su hoja con ideas escritas a la persona que se encuentra a la derecha.
Cuando un participante recibe la hoja del compañero de su izquierda, lee en voz baja las
ideas escritas, y escribe todas las ideas que se le ocurran, sin importar si son
complementarias a las leídas o escritas anteriormente o si son totalmente nuevas. Cada
ronda que pase tendrá 30 segundos de más para escribir las ideas siguientes. Una vez cada
participante recibe su hoja original, procederá a leer en voz alta las ideas y se señalaran las
que más se destaquen en el grupo para ser tenidas en cuenta.
Sombrero blanco: Son los datos a disposición. Sombrero de pensamiento neutral, no hay
interpretaciones ni opiniones. Cero subjetividades. En él recaen preguntas como: ¿Qué
información se tiene en este momento? ¿Qué información hace falta? ¿Nos gustaría que
hubiera alguna info especial? ¿Cómo se puede obtener?
Sombrero Amarillo: Con él somos positivos. Hasta podemos sonreír y alzar los brazos,
somos optimistas y echaos pa lante. Desde esta perspectiva, pensamos en por qué algo va a
funcionar y qué tenemos a nuestro favor. Aborda aspectos lógicos, práctico, visionales, de
sueños y esperanza.
Sombrero negro: El opuesto al sombrero amarillo. Pensamiento de juicio y reserva. Con
este sombrero la perspectiva es cautela y sensatez. ¿Por qué no funcionaría? ¿Qué tenemos
en nuestra contra? ¿Qué tenemos que perder? Aborda todo lo negativo y malo de la idea o
tema en cuestión.
Sombrero rojo: Aborda el tema (con tema me refiero a las ideas, al problema o al objetivo
del taller) desde la intuición, los sentimientos y las emociones. Sombrero de pensamiento
liberador, pues nos permite decir cómo nos sentimos con relación al tema. Con este
sombrero exponemos el problema sin tener que brindar justificaciones, de tal forma que
ante los comentarios del participante, no se debe pedir explicaciones a su comentario. Ni
siquiera el participante mismo debe de cuestionarse. Se trata de dejar que salga todo lo que
tiene que salir. Su uso se suele limitar a 30 segundos por participante buscando que las
reacciones con este sean instintivas y verdaderas.
Sombrero verde: Es el sombrero de la creatividad. Permite la utilización de otras técnicas
que contribuyan a la generación de ideas o aumento de creatividad. Lluvia de ideas,
Scamper, brainwriting, ideas por analogías, etc.
Sombrero azul: Control y gestión del proceso de pensamiento. Suele ser el sombrero
permanente del dinamizador o moderador. Aborda el resumen de todo lo mencionado
durante y al final y ahonda en las conclusiones. Con este sombrero emergen aspectos que
quedaron olvidados o no fueron mencionados en su momento. Generalmente lo usamos al
comienzo y fin del taller de creatividad e innovación.
¿Cómo se aplica? De eso hablamos en este post.
Ideas por Analogías
El método de ideas por analogías nos da nuevas perspectivas para la observación de
una circunstancia o problema, donde al compararlo con algo que en instancia inicial tiene
poco en común,… lo posicionamos en un contexto diferente para detectar semejanzas de las
que extraemos ideas diferentes.
Para iniciar, pensamos cuál será la fuente de analogías. En la medida en que más extraña
sea la analogía, más distancia entre la fuente del problema y el problema encontraremos, lo
que traerá ideas más inusuales. Para seleccionar una fuente de analogías, tengamos en
cuenta:
Similitud: Deben tener características en común. Por ejemplo una empresa con una
colonia de hormigas, donde existen funciones, jerarquías, cargos.
Estructura: Cada elemento del problema debería tener un correspondiente en la
fuente de la analogía.
Propósito: La analogía a ser creada debe tener correspondencia con el objetivo del
grupo; ya sea para resolver un problema específico, proceso o circunstancia.
Elegir la propiedad: Se elige la propiedad o aspecto de la fuente de analogías que se
encuentra relacionado con el problema, proceso o circunstancia.
Hecho esto, nos aventuramos a determinar relaciones: Se encuentran las similitudes,
relaciones y aspectos parecidos entre la fuente y el problema. Es necesario seamos flexibles
en este paso, permitiendo la exploración libre de todas las conexiones para promover la
creación de ideas.
Otra aplicación bastante interesante de este método la encuentras en un artículo hecho por
Neuronilla.
Metodología Design Thinking o pensamiento de diseño
Design Thinking es una metodología centrada en el proceso de diseño que parte desde
la concepción de ideas basadas en la necesidad o problema del cliente y nos lleva hasta su
prototipado y evaluación. Su origen tiene raíz en los diseñadores de producto, de ahí el
concepto de crear con base en la forma como ellos piensan.
El proceso de pensamiento de diseño consta de 5 fases, no necesariamente lineales, lo que
quiere decir que puedes iniciar unas etapas más adelante, atrasarte otras o saltarte alguna.
1. Observación y definición de usuario objetivo: Nos acercamos al usuario o cliente
al que se pretende resolver necesidad o problema. Cómo piensa, cómo siente, qué
dice, qué hace, son el tipo de preguntas a hacernos en esta fase. Lo que buscamos es
conocer al futuro cliente para plasmar un vínculo de empatía. ¿Cómo lo hago? Te
recomiendo este artículo «mapa de empatía» que lo explica de forma clara.
2. Basado en el procesamiento de la información del primer paso, se determina el
punto de vista del sitio sobre el cliente o usuario, su problema y contexto. En
otras palabras, en este punto evaluamos cómo estamos nosotros ante las necesidades
y problemas del usuario o cliente. ¿Realmente las satisface? ¿Está en posición de
satisfacerlas? ¿Ya están satisfechas? ¿Ya hay otros en el mercado que responden?
Una técnica muy útil para esta fase suele ser SCAMPER.
3. Idear soluciones: Conociendo al cliente real con un problema determinado,
proponemos una solución. Ideal si se tiene un equipo multidisciplinario con
diferentes enfoques de pensamiento para tener ideas de distinta índole e integrarlas
en una idea final.
4. Prototipar: Se construye el producto mínimo viable (PMV), que contiene las
mínimas funcionalidades para que el servicio sea lanzado. Dicho de otra forma, en
este punto elaboramos la idea básica y genérica del servicio, lo cual permite que el
cliente base tenga un acercamiento más verídico al servicio final.
5. Evaluar: En esta etapa se solicita al cliente que brinde retroalimentación sobre el
prototipo del paso anterior, permitiendo que basado en su experiencia, expectativas,
gustos y pretensiones, se mejore el PMV. Piensa en un cliente piloto que acepte ser
parte de un servicio o producto gratis o con tarifa disminuida. Busca el ganar –
ganar
Método SCAMPER
Con SCAMPER aplicamos una serie de cuestionamientos desde diferentes acciones
direccionando nuestra capacidad creativa para generar ideas. Las acciones desde las que
formularemos los cuestionamientos son: Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Poner en
otros usos, Eliminar y Reacomodar.
El método como tal, parte la de premisa de definir el problema. Cosa que ya tenemos hecha
desde el inicio del taller de creatividad e innovación.
Con el objetivo definido, iniciamos las preguntas. Las respuestas a estas las hacemos de
forma inmediata:
Un paso adicional y opcional es la valoración de las ideas obtenidas mediante unos criterios
definidos, por ejemplo cuando nos encontramos en el entorno empresarial y necesitamos
convencer a la gerencia de que invierta en nuestras nuevas ideas, razón por la cual sería
importante plantearnos un modelo de innovación