Dificultades Que Se Dan en El Idioma Español
Dificultades Que Se Dan en El Idioma Español
Dificultades Que Se Dan en El Idioma Español
Nuestra lengua tiene algunos aspectos lingüísticos que pueden hacerla realmente
complicada para el que intenta aprenderla. Si bien es cierto que un beneficio es que
se plasme por escrito prácticamente igual que se habla, esto no la hace
tremendamente sencilla, como hemos escuchado opinar en más de una ocasión a
nuestro alrededor. Obviamente las dificultades que encuentra cada hablante son
diferentes, la primera es en relación directa con su lengua nativa, ya que cuanto más
se aleje ésta de la familia lingüística a la que pertenece el español, es decir del
romance, más obstáculos puede encontrar. A continuación están el resto de variables
en la adquisición de una lengua, edad, predisposición al aprendizaje, etc. Dentro de
las dificultades pueden destacar algunas como las siguientes:
En la morfología encontramos una de las mayores dificultades, un amplio paradigma
verbal, con multitud de flexiones y un modo subjuntivo que no se encuentra en
muchas lenguas. En sintaxis, la flexibilidad que tiene nuestra lengua puede ser
entendida en cierta medida como una dificultad dada las múltiples posibilidades de
ordenación de las palabras, mientras que otras lenguas tienen patrones más estáticos
en el orden.
Pero sin duda alguna, como suele suceder de la misma manera con otras lenguas, el
hablante se enfrenta a multitud de variedades del mismo idioma según el país e
incluso región en la que se encuentre o dirija. Estas diferencias que en lingüística se
conocen como variedades diatópicas, pueden jugar una mala pasada al estudiante
según las palabras que use y el mensaje que quiera transmitir. Estas variedades
vienen motivadas por múltiples razones, desde las históricas, relacionadas con la
influencia de la lengua anterior a la que se habla (influencia de sustrato); el contacto
en el pasado y en el momento actual con otras lenguas vecinas (influencia de
adstrato); la influencia por parte de otras lenguas que se expanden por motivos no
lingüísticos (inglés) hasta la propia evolución del español que en cada lugar ha
llevado a cabo de manera diferente. Así pues tantas variantes de nuestra lengua,
pueden causar una controversia en el futuro hablante de español, que le hará
preguntarse.
Se analizan separadamente los elementos que influyen en el aprendizaje del español
por parte de los alumnos marroquíes, para conseguir una mejor integración social,
un mayor rendimiento escolar en el resto de las materias y una rebaja de la tensión
en el ambiente de convivencia en los centros escolares que atienden niños
inmigrantes. La hipótesis básica de trabajo, que se ha visto confirmada por los datos
obtenidos, es la existencia de problemas en la enseñanza y el aprendizaje de la
lengua española causados por: el contraste intercultural, la influencia de la lengua
materna de los alumnos y su formación previa, las deficiencias de los materiales
didácticos utilizados, la falta de formación específica del profesorado y su
insuficiente competencia intercultural, la necesidad de esfuerzos de adaptación por
el entorno social, familiar y educativo del alumno. Se realiza una toma de datos
selectiva sobre las dificultades específicas que encuentran los alumnos en la
adquisición de la lengua española, con la toma de muestras de la producción
lingüística de marroquíes hablando el español, con ayuda de cuestionarios
elaborados al efecto y a través de entrevistas personales con profesores, con
responsables de los centros educativos, con alumnos y con expertos, se dotan de los
materiales de trabajo necesarios para poder diagnosticar las raíces del problema y
aplicar mejor los remedios oportunos. El profesorado no manifiesta un especial
conocimiento ante preguntas que investigan el nivel de conocimientos sobre el Islam
y sus tradiciones, la cultura árabe y sus costumbres, la vida social de Marruecos, el
mapa lingüístico de Marruecos y sus distintas etnias, el sistema educativo marroquí,
etc. Excepto contados casos, la mayoría del profesorado apenas conoce las raíces
culturales de sus alumnos marroquíes, y el desconocimiento del árabe es
generalizado. Destaca el alto porcentaje de profesorado que no sabe si se llevan a
cabo programas de atención con el alumnado emigrante para determinar el nivel de
competencia en español, el grado de conocimientos que trae de Marruecos, el
dominio de su lengua materna, etc.
Será que el carácter español es poco austero, hasta a la hora de hablar. Quizás
derrochamos palabras, pero lo hacemos porque nuestros oídos están acostumbrados
a ellas.
DIFICULTADES RECÍPROCAS
Por otra parte, a nosotros también nos cuesta adaptarnos a su modo económico de
hablar, y de expresarse. Sólo hay que escuchar a cualquier político español hablar en
inglés. Nos da vergüenza ajena, pero es una realidad. Es difícil encontrar a alguien
que pronuncie peor el inglés (o el francés) que a un español.
Lo ideal sería que todo extranjero que nos visite aprendiera la lengua española. Y
también lo sería que los españoles tuviéramos una educación correcta en varios
idiomas. Esto se está tratando de lograr mediante los programas de educación
bilingüe o trilingüe, en algunas comunidades. Pero para que esos programas surtan
el efecto deseado faltan todavía varias generaciones.
Esperamos que los lectores se hayan entretenido con este artículo sobre la lengua
española, y hayan captado el mensaje. Pretendíamos presentar un problema de
manera un tanto despreocupada, sin entrar en duras reflexiones metodológicas.
Deseamos haberlo conseguido.