Balonmano
Balonmano
Balonmano
Correspondencia:
Serigo Sánchez López
Mail: sergiosanchez627@gmail.com
Resumen
Objetivo: Revisar la literatura existente sobre entrenamiento concurrente de Fuerza y Resistencia en
jugadores de Balonmano de élite para definir estrategias válidas de cara a la planificación del
entrenamiento.
Metodología: Se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura en bases de datos como
PubMed, SpringerLink, etc., siguiendo las directrices marcadas en la guía PRISMA de Urrutia y Bonfill
(2010) y utilizando como criterio de exclusión la participación de deportistas de élite como sujetos de
investigación.
Resultados y Discusión: los resultados mostraron la necesidad de controlar la combinación de
intensidades de entrenamiento de ambas capacidades, la frecuencia de las sesiones y el orden y
recuperación mínima que debe existir, si se plantean sesiones de ambas capacidades el mismo día.
Conclusiones: se concluyó que la combinación de intensidades para evitar el fenómeno de
interferencia no debe ser de intensidades que produzcan adaptaciones a nivel periférico, y dejando un
intervalo de 8 horas siempre que se planteen sesiones dobles de entrenamiento. Además, se dedujo
que los jugadores con mayor fuerza y potencia parten con ventaja en las acciones del juego debido a
las necesidades de fuerza de la disciplina.
Abstract
Aim: To review the existing literature about concurrent strength and endurance training for elite
handball players in order to determine valid strategies to plan training programs.
Methodology: The literature in databases such as PubMed, SpringerLink, etc. was systematically
reviewed following the guidelines established in the PRISMA guide by Urrutia & Bonfill (2010), using the
performance of elite athletes—who were the research subjects—as exclusion criterion.
Results and Discussion: The results showed the need to control the combination of different
intensities when training both capacities, the frequency of the sessions, and the order and minimum
recuperation that must exist when two sessions of both capacities are scheduled on the same day.
Conclusions: The study revealed that when combining different intensities with the objective of
avoiding the interference phenomenon, the intensities used should not be those that could produce
peripheral adaptations, and that an 8-hour interval must be left in case of having two sessions on the
same day. Furthermore, it became clear that players with more strength and power might have a head
start in the game actions due to the strength requirements of the sport.
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Estrategias para optimizar el entrenamiento concurrente de fuerza y resistencia en balonmano de élite
Introdución
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Sánchez-López, S.; Rodríguez-Pérez, M.A.
Metodología de Revisión
Se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura, utilizando diferentes bases de datos, que son;
Google Académico, Human Kinetics Journals, Lippincott Williams & Wilkins, ProQuest, PubMed y
SpringerLink.
Los descriptores utilizados en la búsqueda de literatura fueron: “Concurrent Training”; “Strength and
Endurance Training”; “Handball”; “Elite”; “Interference Phenomenon”.
Como criterio de exclusión se utilizó, deportistas amateurs (salvo comparación con élite en el mismo
estudio), adultos, ancianos, población desentrenada. Se incluyeron los artículos realizados con sujetos de
élite de cualquier edad y género y artículos escritos en inglés.
En una primera búsqueda, donde no se tuvo en cuenta ningún criterio de exclusión, se encontraron 77
artículos coincidentes. Tras leer el resumen, se aplicaron los criterios de exclusión establecidos, y se
seleccionaron 25 artículos, de los cuales, después de una lectura del resumen, se seleccionaron 14 para
una revisión profunda de su contenido
Bases de datos
utilizadas • 77 Artículos
(PubMed, coincidentes
ProQuest, etc.)
Aplicación de
los criterios •25 artículos
de exclusión seleccionados
Resultado final
14 artículos para
revision profunda
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Estrategias para optimizar el entrenamiento concurrente de fuerza y resistencia en balonmano de élite
Resultados
Para una presentación clara y concisa de los resultados obtenidos en la búsqueda de literatura, se han
organizado en tres tablas donde se reflejan los datos más relevantes de cada artículo revisado,
atendiendo a las directrices de la guía PRISMA de Urrutia y Bonfill (2010) (Tablas 1, 2 y 3 en Anexos).
Entrenamiento
4NRF mejoró
concurrente lineal de 8
significativamente
F. 4RF – 4NRF – semanas de fuerza y
Izquierdo et 1RM (4,6%) y
2NRF – C resistencia utilizando
al. Élite (43) Remo 8 potencia (6,4%) en
R. No descrito. repeticiones moderadas
(2010) comparación con 4RF
sin fallo (4NRF) mejora
(2.1% - 1.2%) y 2NRF
significativamente la
(0,6% - 0,6%).
fuerza y potencia.
F. 5x4 85-90% Durante la
1RM 2/semana pretemporada el
R. HIT4x4 ó F aumentó en ambos entrenamiento de fuerza
Botonis et HIT16x100 swim grupos y HIT combinado con
Élite (14) Water polo 8
al. (2015) 2/semana HIT4x4 (14%) y entrenamiento
Entto. Específico HIT16x100 (19%). específico mejoran la
Water Polo fuerza y potencia
muscular.
4 sesiones La organización de
Especifico Futbol entrenamiento
F aumento tanto para
2 sesiones de concurrente, junto con el
F + R como para R +
Enright et Fuerza periodo de recuperación
Élite (15) Fútbol 5 F en todas las
al. (2015) 1 Partido de comp. y la nutrición son
variables excepto en
en semana capaces de modulares
IMVC PF.
Grupo R + F / cambios significativos
Grupo F + R en el rendimiento físico.
F: Fuerza, R: Resistencia, FCmáx.: Frecuencia Cardíaca máxima, HIT: Entrenamiento de alta intensidad, RF: Repeticiones al Fallo,
NRF: Repeticiones sin Fallo, RM: Repetición Máxima, NRL: Jugadores Profesionales, SRL; Jugadores Universitarios, BT Pmáx.:
Potencia máxima en Press Banca con lanzamiento, JS Pmáx.: Potencia máxima en Sentadilla con Salto, TPF: Tiempo del Pico de
Fuerza, VO2máx.: Consumo máximo de Oxigeno, SQ: Sentadilla, BTd: Lanzamiento de Balón Medicinal, CMJ: Salto con Contra-
Movimiento, IMVC PF: Pico de Fuerza de la Máxima Contracción Voluntaria Isométrica.
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Sánchez-López, S.; Rodríguez-Pérez, M.A.
BM: Masa muscular, BF: Masa Grasa, MLG: Masa Libre de Grasa, CMJ: Salto con Contra-Movimiento, 1RMBP: 1RM Press Banca,
1RMHS: 1RM Media Sentadilla, L7m: Lanzamiento 7m, L3p: Lanzamiento con secuencia de 3 pasos.
Resistencia aeróbica
Fuerza Muscular
Zona de interferencia en
Docherty et al. (2000) Intensidad del
HTF + MPA
entrenamiento
.
Posibles combinaciones
Diferentes combinaciones FM + CAM
García-Pallarés et al. (2011) de las variables anteriores FM + MPA
(F y R) HTF + CAM
F: Fuerza, R: Resistencia, HTF: Hipertrofia (>10RM), MPA: Máxima Potencia Aeróbica (95-100%), CAM: Capacidad Aeróbica Máxima.
Discusión
Después de la revisión de diversos estudios se ha demostrado que las adaptaciones al entrenamiento de
fuerza se ven interferidas por las adaptaciones del entrenamiento de resistencia cuando se entrenan
ambas capacidades de forma simultánea, es decir, de forma concurrente (Docherty y Sporer, 2000).
El entrenamiento concurrente provoca un exceso de fatiga muscular, un mayor estado catabólico y un
posible cambio en los tipos de fibras, contando con que ambas capacidades físicas tienen un patrón de
reclutamiento de unidades motoras diferente (Docherty y Sporer, 2000; García-Pallarés et al., 2011).
Es importante conocer los factores que condicionan dichas interferencias neuromusculares, para poder
aplicar un programa de entrenamiento efectivo en función de las características de los deportistas
(García-Pallarés et al., 2011).
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Estrategias para optimizar el entrenamiento concurrente de fuerza y resistencia en balonmano de élite
Resistencia Aeróbica
La máxima potencia aeróbica (MPA), conocida como la máxima producción de energía en el músculo a
través del metabolismo oxidativo, y es la equivalencia al VO2máx., medido en ml/kg/min, presente en
esfuerzos de alta intensidad de entre 2 y 15 minutos de duración.
En el caso de la Máxima Potencia Aeróbica (MPA), las adaptaciones al entrenamiento se producen a nivel
periférico, es decir, a nivel del tejido muscular (Docherty y Sporer, 2000). Dichas adaptaciones son
dependientes del transporte oxigeno hacia el musculo, produciéndose con el entrenamiento, aumento de
las reservas de glucógeno, el aumento de las enzimas oxidativas y el aumento de la densidad capilar y
mitocondrial (Wilmore y Costill, 2010).
En cuanto a la máxima capacidad aeróbica (CAM), referida a la máxima cantidad de trabajo que el
organismo es capaz de producir utilizando como fuente de energía principal el metabolismo oxidativo,
utilizando intensidades cercanas al Umbral Anaeróbico con una duración prolongada, siendo la intensidad
la responsable de las adaptaciones producidas sobre el organismo, que se producen a nivel
cardiopulmonar, es decir, central, y que son; aumento de la afinidad de la hemoglobina, aumento de la
difusión pulmonar, aumento del volumen sistólico, aumento del gasto cardíaco y aumento del volumen de
sangre (Docherty y Sporer, 2000; Wilmore y Costil, 2010; García-Pallarés et al., 2011).
En cuanto a las mejoras que el entrenamiento de fuerza produce sobre la resistencia, no cualquier forma
de trabajo de fuerza es conveniente. Como muestran Jansen et al. (2007) en su estudio, realizado con 12
jugadores de balonmano de edades comprendidas entre los 20-30 años, que realizaron un entrenamiento
de 4 ejercicios, donde realizaban 10 repeticiones al 80% de la RM durante un periodo de 30 segundos
con una ratio de trabajo/descanso 1/4, donde los valores de VO2máx. registrado varió de 0,8 ± 0,2 l/min-1
a 2,4 ± 0,4 l/min-1, valores no significantes, por lo que los autores deducen que el entrenamiento de alta
intensidad con pesas no es capaz de producir adaptaciones significativas en las funciones
cardiovasculares.
Sin embargo, Hoff et al. (2002) mostraron en su estudio, realizado con 19 esquiadores de fondo, que
durante 8 semanas llevaron a cabo un entrenamiento de fuerza, que consistió en realizar 3 series de 6
repeticiones al 85% de 1RM 3 veces por semana y un entrenamiento de resistencia dividido en tres zonas
de intensidad diferentes (60-85% / 85-90% / 90-95% HRmáx., que el entrenamiento de fuerza con
orientación neural, mejora la capacidad aeróbica a través de la mejora de la economía de trabajo, que se
redujo de 1,02 ± 0,14 ml/kg/min-1 a 0,74 ± 0,10 ml/kg/min-1.
No se encontraron más artículos donde el objeto principal del estudio sean las mejoras en la resistencia a
excepción de los mencionados anteriormente, por lo que fue una limitación para esta revisión, no
obstante, y con la ayuda de las conclusiones que muestran los estudios realizados por Gorostiaga et al.
(2005) y Granados et al. (2007) sobre la comparativa de las características físicas de jugadores y
jugadoras de balonmano, se puede deducir que siempre y cuando los jugadores/as presenten unos
niveles mínimos de VO2máx. en torno a los 50 - 60 ml/kg/min-1, el rendimiento no se verá comprometido.
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Sánchez-López, S.; Rodríguez-Pérez, M.A.
Fuerza Muscular
Las mejoras en la fuerza muscular son medidas a través de la Máxima Contracción Voluntaria (MCV), que
se produce como consecuencia del incremento de la sección transversal del músculo, debido a una mayor
síntesis proteica, y la eficiencia de la activación de unidades motoras (Wilmore y Costill, 2010).
Según Docherty y Sporer (2000), para que se produzcan adaptaciones a nivel neural (central), se utilizan
cargas altas (3 a 6RM) y volúmenes bajos de entrenamiento, sin embargo, para promover adaptaciones a
nivel periférico (8 a 12RM) se utilizan cargas medias y volúmenes altos de entrenamiento.
Siendo necesario escoger el modo de entrenamiento adecuado a las adaptaciones que se quieran
producir sobre el deportista según los intereses para cada momento de la temporada, puesto que como
demuestran Gorostiaga et al. (2005) y Granados et al. (2007) los jugadores de balonmano que cuentan
con mayor fuerza y potencia tienen una ligera ventaja sobre el resto de jugadores en diferentes acciones
del juego.
González-Badillo (2002) estableció una clasificación donde se muestran diferentes deportes según las
necesidades de fuerza que requieren y de qué tipo. El balonmano cuenta con un valor medio en cuanto a
las necesidades de fuerza, quedando encuadrado en el Grupo B: “Necesidades de Fuerza Dinámica
Máxima Medias” (González-Badillo, 2002, p.272) ya que cumple los siguientes requisitos marcados:
- El cuerpo es la resistencia a vencer, produciéndose grandes dosis de fuerza en intervalos cortos de
tiempo.
- El balón, resistencia ligera a vencer en repetidas acciones.
- Cambios de dirección bruscos, rápidos y continuos.
- El rendimiento depende equitativamente de la Fuerza máxima y la Fuerza Explosiva ante cargas
medias o ligeras.
La fuerza explosiva, denominada en la literatura científica internacional como “Rate of Force
Development” (RFD) que se refiere a la producción de fuerza por unidad de tiempo, medida en N·s-1
(González-Badillo, 2000), es la manifestación de la fuerza más importante a tener en cuenta en el
rendimiento deportivo, ya que el objetivo del entrenamiento va a ser reducir el Déficit de Fuerza entre la
Fuerza Dinámica Máxima y la Fuerza Aplicada del deportista (González-Badillo, 2000).
Diversos son los estudios que muestran mejoras en la fuerza cuando se realiza entrenamiento combinado
de fuerza y resistencia, independientemente de las cualidades objetivo.
Marques et al., (2008) demostraron en jugadoras profesionales de voleibol un aumento del 15% en Press
de banca, del 11,5% en Sentadilla y del 3,8% y 11,2% en CMJ con y sin carga respectivamente con un
protocolo de entrenamiento de 12 semanas donde se realizaron 3-4 series de 3-8 repeticiones con una
carga del 50-80% de 1RM, combinado con entrenamiento de resistencia.
Por el contrario, Baker (2001) con el modelo de entrenamiento que propuso en su estudio con jugadores
profesionales y universitarios de rugby, de 8-16 semanas de entrenamiento periodizado en ciclos, con 4
sesiones de fuerza, 3 de carrera de alta intensidad (45-60 minutos aproximadamente) y 3 sesiones de
entrenamiento específico, no consiguió mejoras significativas en la fuerza debido a la periodización y el
volumen total de entrenamiento utilizado.
No obstante, Botonis et al. en 2015, si consiguieron mejoras en la fuerza de entre el 14 - 19% en
jugadores de wáter polo que realizaron un entrenamiento de fuerza dirigido a crear adaptaciones neurales
y entrenamiento de resistencia dirigido a crear adaptaciones periféricas.
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Estrategias para optimizar el entrenamiento concurrente de fuerza y resistencia en balonmano de élite
Fenómeno de Interferencia
Este estudio seguirá el modelo propuesto por Docherty y Sporer (2000) donde se examinó el fenómeno
de interferencia que se produce durante el entrenamiento simultáneo de fuerza y resistencia, y las pautas
que González-Badillo y Ribas Serna (2002) aportaron en su libro “Bases de la Programación del
entrenamiento de fuerza”, para definir diferentes estrategias con las que se optimizaría el Entrenamiento
Concurrente de Fuerza y Resistencia en Balonmano durante la pretemporada.
El modelo propuesto por Docherty y Sporer (2000) se centra principalmente en las intensidades del
entrenamiento, siendo una estrategia habitual disminuir el volumen cuando la intensidad aumenta. Dicho
modelo establece la máxima interferencia en la utilización de entrenamientos para la mejora de la MPA y
la Fuerza en porcentajes de 8-12RM, de forma simultánea, bien en días alternos o en el mismo día.
De este modo, por un lado, el protocolo utilizado para la fuerza (8 a 12RM) crea adaptaciones periféricas
de tipo estructural como la mejora de la síntesis proteica, estresando el sistema anaeróbico de energía
con la consiguiente producción de lactato. Por otro lado, el entrenamiento de la MPA (95 a 100%
VO2máx.) crearía hipoxia muscular para aumentar la capacidad oxidativa del musculo, siendo también
adaptaciones periféricas, pero de tipo fisiológico (Docherty y Sporer, 2000) por lo cual, se producen
adaptaciones contrarias, apareciendo así interferencias de una capacidad sobre la otra, y reduciendo
considerablemente el rendimiento.
Combinando las intensidades restantes, se pueden establecer tres combinaciones más, donde se reduce
el nivel de interferencia de entrenamiento de ambas capacidades de forma concurrente, por las
diferencias en la naturaleza de las adaptaciones que se producen (García-Pallarés et al., 2011):
- Sin apenas interferencia: Entrenamiento de resistencia con intensidades cercanas o inferiores al
Umbral Anaeróbico (<95% VO2máx.), creando adaptaciones centrales a nivel cardiovascular,
combinado con entrenamiento de fuerza (<5RM), que también provoca adaptaciones centrales,
aunque a nivel neural, por lo que no se interfieren entre sí.
- Interferencia baja: Entrenamiento de resistencia con intensidades cercanas o inferiores al Umbral
Anaeróbico (<95% VO2máx.) combinado con entrenamiento de fuerza (8-12RM).
- Interferencia baja: Entrenamiento de resistencia con intensidades de Máxima Potencia Aeróbica (95 -
100% VO2máx.) combinado entrenamiento de fuerza (<5RM).
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Sánchez-López, S.; Rodríguez-Pérez, M.A.
Enright et al. (2015) demostraron mejoras significativas en la fuerza, que era la capacidad objetiva, en
jugadores de fútbol. Dichas mejoras se produjeron en los dos grupos examinados, tanto en los que
entrenaron fuerza previa a la resistencia, como los que entrenaron resistencia previa a la fuerza. Por lo
que una organización correcta del entrenamiento junto con un adecuado periodo de recuperación es
capaz de inducir cambios significativos en el rendimiento.
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Sánchez-López, S.; Rodríguez-Pérez, M.A.
Conclusiones
El entrenamiento concurrente de fuerza y resistencia con intensidades de trabajo que produzcan
adaptaciones periféricas provoca una interferencia entre ambas capacidades que condiciona su desarrollo
y por tanto el rendimiento del deportista.
Se deben realizar 2-3 sesiones de entrenamiento de fuerza a la semana, realizadas preferentemente
antes que las de resistencia, por la fatiga residual que ésta provoca, y se recomienda que estén
separadas por un mínimo de 8 horas cuando se realicen en el mismo día.
Una vez que el deportista alcance los 50-60 ml/kg/min de VO2máx., el objetivo del entrenamiento
concurrente será la mejora de la RFD, por las necesidades específicas del balonmano, y no el aumento
del VO2máx. debido a la importancia de la fuerza y la potencia en el juego, mientras que la resistencia,
siempre que existan unos niveles mínimos de VO2máx., aporta una recuperación más rápida tras el
esfuerzo, sin repercutir en el rendimiento del deportista.
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