Informe Examen Clínico de Orina
Informe Examen Clínico de Orina
Informe Examen Clínico de Orina
INTEGRANTES :
Garabito Pacherres, Karen Jazmid
SEMESTRE: 2020_I
PIURA - PERÚ
Resumen
El examen general de orina (EGO) está compuesto por varias pruebas que identifican las distintas
sustancias eliminadas por el riñón; su resultado es de gran importancia en el estudio inicial de
enfermedades de origen urinario o sistémico, esto hace necesario que sus datos sean correctamente
interpretados ya que pueden ofrecer una información tan cercana como la que entrega una biopsia
renal. El objetivo del presente trabajo fue desarrollar metodologías para la toma de muestra, analizar la
orina realizando exámenes macroscópicos y microscópicos en la misma y correlacionar los parámetros
analizados con enfermedades renales o del tracto urinario.
PALABRAS CLAVE: Examen general de orina, biopsia renal, examen macroscópico y microscópico
Introducción
El análisis de orina es el más antiguo de los exámenes de laboratorio ya que su existencia data de la
época de los egipcios. Consiste en un conjunto de pruebas fisicoquímicas que se deben realizar en una
muestra de orina según los requisitos preestablecidos por el National Committee of Clinical
Laboratory Standards en el año 1995 y que han sido recomendadas por el Comité Nacional para la
estandarización de Laboratorios Clínicos, siendo una valiosa estrategia para la mejora continua y la
confiabilidad de los procedimientos analíticos. La importancia de la correcta realización del análisis de
orina, a través de tiras reactivas y su visualización microscópica, radica en su significancia diagnóstica
en diversas patologías, tanto renales como pre renales. Al realizar un buen examen de orina quedan al
descubierto afecciones renales y del tracto urinario, hepatopatías, enfermedades hemolíticas y
trastornos del metabolismo de los hidratos de carbono. Si bien es un examen de rutina de gran utilidad,
es una tecnología con poco prestigio y relegada, que aún carece de una metodología de control de
calidad apropiada y cuya estandarización ha sido un problema sin resolver hasta el día de hoy a nivel
nacional, ya que no se aplican en forma generalizada los criterios internacionales establecidos pero
que, con cuidado y atención, puede llegar a ser el examen más valioso si se ejecuta con habilidad y
experiencia. Un trabajo analítico debe proporcionar resultados con un alto nivel de exactitud y
precisión, ser reproducible, tener como objetivo fundamental la obtención de resultados clínicamente
útiles. (Fernandez, Chiazza, Gonzales. 2014)
MATERIAL Y MÉTODOS
a. Después de recibir la orina en el laboratorio, analizarla tan pronto como sea posible.
Antes del análisis las muestras de orina deben estar a la temperatura ambiente.
b. Realizar la homogenización de la orina, con movimientos moderados en el recipiente
transportado hasta el laboratorio (bien mezclada, no agitada).
c. Verter en un tubo de ensayo de 15 x 100 mm aproximadamente 10 ml.
d. Determinar el color, aspecto (nitidez).
e. Registrar la presencia de un olor inusual y de cantidades anormales de espuma
coloreada.
f. Una vez realizado el examen microscópico y químico de la orina, se la centrifuga por
3-5 minutos a 1500-2000 rpm con la orina previamente homogenizada.
g. Eliminar cuidadosamente el sobrenadante.
h. Resuspender con suavidad el sedimento, eliminar las dos primeras gotas y colocar la
tercera gota en una placa portaobjetos, cubrir con un cubreobjetos. Dejar que la orina
se deposite durante 30 a 60 segundos. El volumen final utilizado para resuspender el
sedimento puede variar según el sistema estandarizado que se use, pero debe ser
siempre constante en cualquier laboratorio dado.
i. Observar al microscopio con objetivos de pequeño y gran aumento. Para detectar
algunas entidades del sedimento con un índice bajo de refracción será necesaria una
luz amortiguada o una iluminación de contraste de fase. El foco fino debe variarse
continuamente mientras se examina. Progresar de manera sistemática a lo largo de
toda la lámina, teniendo cuidado de examinar los bordes en busca de cilindros.
j. Recuento del número de cilindros por lo menos en 10 campos de pequeño aumento
(10x) y anotar en el informe el número de cilindros por campo. Puede utilizarse un
margen razonable, es decir, 0 a 2, 2 a 5, 5 a 10, etc. Usar el gran aumento (40x) para
indicar el tipo de cilindros. Los cilindros se apreciarán mejor si se utiliza microscopio
de contraste de fase.
k. Identificación y recuento de los eritrocitos, leucocitos y células epiteliales renales
utilizando el objetivo de gran aumento (40x). Efectuar el recuento por lo menos 10
campos de gran aumento y expresarlo como células por campo. En el informe puede
utilizarse un margen razonable.
Reportar
a. Las células epiteliales (bajas y altas) si están presentes en gran número o como
fragmentos (células transicionales).
b. Bacterias, levaduras, microorganismos. Una bacteriuria detectable a pequeño aumento
puede expresarse por lo menos como 2+.
c. Los cristales se cuantifican bajo pequeño aumento. La presencia de cristales
anormales debe confirmarse químicamente y correlacionarse con la historia del
paciente.
d. Grandes cantidades de moco.
e. Para mejor identificación de los elementos encontrados guiarse con un atlas de
fotografía y/o dibujos.
Discusión
Gómez y Pellegrine (2013) recomiendan recolectar la orina en un recipiente (frasco recolector) limpio
y seco, desechable, transparente y de boca ancha (mínimo 4 cm de diámetro), con capacidad de a lo
menos 50 ml idealmente estéril, con cierre adecuado para la seguridad de la muestra. La orina de la
primera hora de la mañana o de 8 horas de retención es la más adecuada por estar más concentrada,
permitiendo una mejor detección de los elementos formes presentes en la muestra. En caso de niños
pequeños y en pacientes con síntomas de urgencia miccional entre otros, no es posible lograr estas
horas de retención, para este caso lo ideal es señalar el tiempo de retención en el informe y considerar
el informe como muestra de tamizaje.
Una vez obtenida la orina por cualquier método debe ser analizada antes de dos horas de recolectada,
de lo contrario debe ser transportada y conservada refrigerada (2 a 8ºC) hasta por 24 horas para estudio
del sedimento urinario. Cuando la refrigeración no es posible, existe la alternativa de usar tubos con un
medio conservador, que, aunque encarece la prueba, permite la conservación de la orina durante 72
horas y evita, en muchas ocasiones, falsos resultados para el examen del sedimento (Gómez y
Pellegrine, 2013).
La obtención del decantado por inversión del tubo puede conducir a pérdidas del sedimento, por lo
cual se recomienda aspirar el sobrenadante dejando un volumen fijo de orina para el sedimento de 0,5
ml. Para lo cual e recomienda el uso de dispositivos comerciales que tienen estandarizado este
volumen (Gómez y Pellegrine, 2013).
El análisis de orina es el examen más simple, hecho a través de la recolección de 40-50 ml de orina en
un pequeño recipiente de plástico. Normalmente se solicita que se use la primera orina de la mañana,
excluyendo el primer chorro. Según lo señalado por el autor esta pequeña cantidad de orina excluida
sirve para eliminar las impurezas que puedan estar en la uretra (canal urinario que trae la orina de la
vejiga). Después de la eliminación del primer chorro, se llena el recipiente con el resto de la orina
(Pinheiero, 2020).
Los leucocitos, también llamados de piocitos, son los glóbulos blancos, nuestras células de defensa.
Según Pinheiro (2020), la presencia de leucocitos en la orina suele indicar que hay alguna inflamación
en las vías urinarias. En general, sugiere infección urinaria, pero puede estar presente en varias otras
situaciones, como traumas, uso de sustancias irritantes o cualquier otra inflamación no causada por un
agente infeccioso. Podemos simplificar y decir que leucocitos en la orina significan pus en la orina.
Conclusiones:
En resumen, el examen general de orina es una prueba muy sencilla, fácil de realizar,
asequible y de bajo costo; sirve para el estudio de varias enfermedades y para el seguimiento
de muchos tratamientos. Al realizar estos estudios oportunamente se puede tener un
diagnóstico pertinente y un tratamiento temprano de estas patologías, evitando o
disminuyendo su evolución a una enfermedad renal crónica, entidad que demanda mayores
costos financieros para su manejo y que provoca cambios negativos tanto en lo social como
en la calidad de vida de los pacientes y de sus familias.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Arispe, Callizalla, Mendoza, 2019. Importancia del examen general de orina, en el diagnóstico
preliminar de patologías de vías urinarias renales y sistémicas, en mujeres aparentemente
sanas.
Fernandez, Chiazza, Gonzales. 2014. Análisis de orina: estandarización y control de calidad
Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana
Maria Vicente, C. O. (2008). Guia practica paa la estandarizacion del procesamiento y examen
de muestras de orina.
Pinheiro, P. (2020). Análisis de orina- leucocitos, sangre, ph.
Rene Gómez, P. P. (2013). Recomendaciones para el analisis del sedimento urinario. Chile:
Instituto de salud publica.