Diabetes Mellitus
Diabetes Mellitus
Diabetes Mellitus
CONCEPTO.-
La diabetes Mellitus es una patología
caracterizada por el aumento de la concentración
de glucosa en sangre periférica de un paciente con
un valor mayor de 110 mg/dL (valores de
referencia en ayuno: 70-110 mg/dL), esto es un
resultado en un desequilibrio en el metabolismo
de los macronutrientes, principalmente
carbohidratos (glucosa) y en segundo lugar de los
lípidos. Es una enfermedad crónica del sistema
endocrino, es decir, relacionada con la actividad de
las hormonas. Concretamente se debe a un déficit
en la producción de insulina en el páncreas que
impide la correcta metabolización de la glucosa,
haciendo que se acumule en la sangre
CAUSAS
Exceso de peso
Edad avanzada
Antecedentes familiares de
diabetes
Diabetes en el embarazo
Falta de actividad física
SIGNOS Y SINTOMAS.-
Aumento de la sed
Necesidad de orinar a menudo
Incontinencia urinaria en niños que
anteriormente no mojaban la cama
Hambre extrema
Adelgazamiento no intencional
Irritabilidad y otros cambios de humor
Fatiga y debilidad
Visión borrosa
Pérdida de peso
Irritabilidad
Cambios de ánimos
Náuseas y vómitos
Dolor abdominal
Ausencia de la menstruación en las mujeres.
TRATAMIENTO
En el caso de la diabetes de tipo 1, el tratamiento es siempre la administración de insulina de
por vida.
Dieta cardiosaludable
La ingesta de grasas saturadas ha de ser inferior al 7
por ciento del total de calorías.
Comer poco y varias veces al día, evitando comidas copiosas y los azúcares de absorción
rápida que elevan bruscamente los niveles de glucosa en la sangre.
Ejercicio cardiosaludable
La actividad física controla los niveles de glucemia en sangre, reduce el sobrepeso, mejora la
calidad de vida del paciente y evita las posibles complicaciones que puedan surgir por el
desarrollo de la enfermedad. El ejercicio físico ideal para la mayoría de los diabéticos es
caminar, correr o montar en bicicleta. En caso de neuropatía o pie diabético, evitar ejercicios
con riesgo de traumatismo.
Antidiabéticos orales
Sólo son útiles en la diabetes tipo 2. Cuando con la alimentación y el ejercicio no es suficiente
para controlar este tipo de diabetes, se recurre a diferentes fármacos que ayudan a que el
páncreas produzca más insulina o a que actúe mejor la que produce por sí mismo.
Insulina
Es el pilar del tratamiento de la diabetes tipo 1,
pero también forma parte del tratamiento de la
diabetes tipo 2. La insulina se debe administrar
mediante una inyección subcutánea. Existen
diferentes tipos de insulina que se diferencian
fundamentalmente en el tiempo que tardan en
hacer efecto y su duración (ultrarrápida, rápida,
intermedia y lenta).
Las mujeres que han sufrido diabetes gestacional deben hacerse un control al llegar a la
menopausia, ya que en esta etapa podría volver a aparecer y convertirse en una diabetes
tipo 2.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA