La Propuesta de Educación Comunitaria de Arturo Ruiz
La Propuesta de Educación Comunitaria de Arturo Ruiz
La Propuesta de Educación Comunitaria de Arturo Ruiz
Educação Comunitária: uma proposta alternativa para os povos indígenas de Oaxaca - México
Resumen | Índice | Plano | Notas de la redacción | Texto | Bibliografía | Notas | Cita | Autores
RESÚMENES
ESPAÑOLENGLISHPORTUGUÊS
La educación para los indígenas en México ha pasado por diferentes etapas y ha tenido distintos
objetivos. Con la globalización económica y cultural, las escuelas situadas en comunidades
indígenas enfrentan ahora nuevos retos, como es atender y respetar la diversidad cultural
conservando la cultura originaria. En este contexto, las Secundarias Comunitarias (SC) han surgido
en el Estado de Oaxaca – México como una propuesta educativa con un enfoque intercultural,
centrándose en la comunidad para el desarrollo de los contenidos escolares. La implementación
de esta propuesta devela el desarrollo de una actitud crítica por parte de los estudiantes que
fortalecen su identidad étnica. Sin embargo, también presenta limitaciones en la construcción de
conocimientos en el ámbito de las disciplinas exactas, por lo cual requiere de una revisión más
amplia.
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PLANO
Introducción
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NOTAS DE LA REDACCIÓN
TEXTO COMPLETO
Introducción
1 Los nombres de los entrevistados se omiten por respeto al anonimato y solo se utilizan siglas
para (...)
1El presente trabajo recupera la experiencia y los testimonios de los actores principales de un
modelo educativo conocido en México como Secundaria Comunitaria (SC). El objetivo es mostrar
la aplicación y desarrollo de esta propuesta educativa y su impacto en los estudiantes, padres de
familia y autoridades comunitarias en San Andrés Solaga, una localidad de la Sierra Norte de
Oaxaca donde realizamos investigaciones entre 2009 y 2012. Varias visitas a la comunidad
permitieron recopilar información a través de observaciones, registro de aula y entrevistas
cualitativas a los diferentes actores involucrados1. El texto se organiza en cuatro apartados cuya
articulación se sustenta en las interrogantes que guiaron esta investigación: ¿cómo surge el
modelo de Secundarias Comunitarias?, ¿cuál es su fundamentación teórico-metodológica?, ¿cuál
es su impacto en la comunidad y su nivel de aceptación? y, finalmente, ¿es un modelo pertinente
para las comunidades originarias?
2En el primer apartado se propone así una revisión de lo que ha sido la educación rural
comunitaria a partir de los años 1920, pasando por los modelos de integración e incorporación de
la población indígena a la sociedad nacional, hasta llegar al actual modelo de Educación Bilingüe
Intercultural. Destacamos que otros proyectos educativos cobran importancia en este proceso,
como son el Sistema Nacional de Promotores y Maestros Bilingües, el Programa de
Castellanización para los Niños Indígenas y posteriormente la propuesta de Educación Bilingüe
Bicultural.
3En el siguiente apartado, se aborda el modelo de “Método de Proyectos” que sustenta la
propuesta de Secundaria Comunitaria. Se señalan los elementos que lo conforman, como la
indagación, la lectura, la escritura y la oralidad, tanto en la lengua originaria como en español,
competencias que desarrollan los alumnos a largo de su proceso de formación en las Secundarias
Comunitarias, además de la revalorización de los conocimientos comunitarios, reforzando en ellos
el sentido de comunalidad y pertenencia. Actualmente existen diez Secundarias Comunitarias,
localizadas en diferentes regiones del Estado.
4El tercer apartado se enfoca más específicamente a la experiencia de San Andrés Solaga.
Recogiendo las opiniones de los coordinadores de grado, alumnos, padres de familia y Autoridades
Comunitarias sobre la pertinencia y viabilidad del modelo educativo, se analiza la forma en que los
propios actores han interiorizado el modelo de SC.
5El último apartado cierra el artículo con comentarios generales, en donde manifestamos que la
SC se construye “desde abajo”, proponiendo una ruptura con esquemas homogenizantes y
verticales, en consideración de las necesidades y de los contextos de las comunidades originarias
de México. Así también, señalamos algunos vacios detectados por los propios alumnos. Al ser una
propuesta alternativa en México, insistimos finalmente en la importancia de darle seguimiento,
reflexionar sobre sus alcances y valorar los avances que permitiría en materia de educación para
los pueblos originarios.
6La educación comunitaria encuentra sus antecedentes en los planteamientos de Paulo Freire
(1999), quién considera que la educación debe llevarse a cabo en los contextos vivenciales, para la
formación de un ciudadano autónomo. Por lo tanto, se propone establecer una relación
comprometida del profesor con la comunidad y estrechar lazos directos con la realidad que
contextualiza a la escuela (Pérez y Sánchez 2005). La estrategia metodológica implica que
profesores y alumnos problematicen una situación concreta y objetiva para que, captándola
críticamente, actúen sobre ella. En este proceso, el pensamiento, lenguaje y el contexto se
interrelacionan de forma permanente, porque el pensamiento es ante todo un acto colectivo
(Freire 2007).
7En México, la educación comunitaria tiene sus orígenes en la escuela rural mexicana, con el
maestro Rafael Ramírez. Esta escuela debía proporcionar una educación integral, identificada con
las necesidades de las comunidades rurales, enseñando la lectura, la escritura y las operaciones
fundamentales, pero también aspectos relacionados con la vida de estas comunidades y con las
necesidades de sus familias (Rangel 2006). Muchas de estas escuelas se establecieron en
comunidades indígenas.
8La educación para los pueblos indígenas, específicamente, ha transitado por diferentes etapas.
En la década de 1920, se promovió en las escuelas el uso exclusivo del español durante el proceso
de enseñanza-aprendizaje. Esta propuesta educativa se conoce como Método Directo. Sin
embargo, dicho método no dio los resultados esperados y, en los años 1930, se incorporó una
nueva propuesta: el Método Indirecto, que plantea el uso de la lengua originaria como punto de
partida para llegar al español como lengua meta (Ruiz 1993). Pese a su diferencia formal, ambas
propuestas se encaminaban hacia la construcción de un Estado-nación homogéneo. En 1963, el
Método Indirecto se inicia con el reclutamiento de jóvenes indígenas hablantes nativos como
Promotores Culturales o Maestros Bilingües. Con este proyecto se buscó integrar el uso de lenguas
indígenas en el proceso de aprendizaje, junto con la realización de actividades extraescolares
fuertemente vinculadas a la comunidad.
9A finales de los 1970, el Método Indirecto fue desplazado por la implementación de un modelo
de castellanización para las comunidades indígenas, que fue fuertemente criticado y cuestionado
desde la antropología, hasta calificarlo como una forma de etnocidio (Bonfil Batalla 1982). Fue en
este contexto que, a mediados de los 1980, surgió el modelo bilingüe bicultural, que pretendió, a
partir de lo que hemos llamado documentos básicos (Ruiz 1993), establecer una educación
bilingüe usando de manera “equilibrada” dos lenguas, la originaria y el español. En cuanto a lo
bicultural, se refiere a la recuperación de contenidos comunitarios y su integración al modelo
oficial de educación, dando finalmente lugar en 2001 al modelo de Educación Indígena Bilingüe
Intercultural (Ruiz 2002).
LINEAS
ACCIONES
Los pueblos indígenas, mediante sus diferentes actores, definirán las propuestas educativas para
sus hijas e hijos, recibiendo de los maestros y autoridades educativas apoyo profesional.
Identificar y revalorar críticamente en las escuelas las lenguas, los saberes y las prácticas de los
pueblos originarios.
Formación de profesores
Reorientar la formación y capacitación de maestros para priorizar los valores y las prácticas
comunales, e iniciar una red de formadores para capacitar a maestros indígenas seleccionados,
quiénes serán los futuros formadores.
4
11Las líneas de acción reconocen la participación de los diferentes actores de los pueblos
indígenas en la definición de las propuestas educativas para sus hijas e hijos. Asimismo, se
reconoce la necesidad de recibir apoyo profesional de profesores especialistas y de las autoridades
educativas. Lo anterior cobra mucho sentido en el caso de Oaxaca, tratándose de uno de los
Estados mexicanos con mayor diversidad cultural. En su territorio conviven 16 grupos
etnolingüísticos y el 33.8% de su población habla alguna lengua indígena (INEGI 2010). La
diversidad cultural y lingüística representa un gran reto para el sector educativo del Estado, por lo
que la búsqueda de un modelo que responda a las necesidades e intereses de las comunidades
indígenas ha sido una constante. Sin embargo, la interculturalidad es un campo aún emergente en
la investigación académica, en planeación política e institucional, así como en la intervención
pedagógica (Dietz y Mateos 2011).
12En 2001, durante el gobierno del presidente Vicente Fox, se creó en México la Coordinación
General de Educación Intercultural y Bilingüe (CGEIB), la cual tiene como misión “contribuir a la
construcción de una sociedad más justa y equitativa, mejorando y ampliando las oportunidades
educativas de la población indígena y promoviendo relaciones más igualitarias y respetuosas entre
los integrantes de toda la sociedad mexicana”2. Con estos antecedentes, surgió en Oaxaca el año
2004 el proyecto alternativo denominado Secundaria para la Atención de Comunidades
Pertenecientes a los Pueblos Originarios del Estado de Oaxaca, el cual se conoce como Secundarias
Comunitarias (SC). El proyecto fue impulsado por diferentes instancias: la Coalición de Maestros y
Promotores Indígenas de Oaxaca del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, la Sección
XXII del Magisterio oaxaqueño, y la CGEIB.
13El documento base de las Secundarias Comunitarias incluye los lineamientos, marco conceptual,
objetivos y requerimientos necesarios para llevar a cabo la propuesta. La SC se concibe como una
estructura de la comunidad, la cual tiene la misión de contribuir a la preservación, fortalecimiento
y enriquecimiento de la cultura originaria. Además, se espera que las SC promuevan la mejora de
la calidad de vida comunitaria; el desarrollo humano de los miembros de la comunidad; y ayuden a
las nuevas generaciones a concluir su educación básica (IEEPO 2004).
3 Las SC funcionan con una matrícula pequeña. Los grupos son de 10 a 15 alumnos por grado,
atendidos (...)
15La SC reconoce la diversidad cultural del Estado y favorece la expresión de las manifestaciones
culturales en las aulas. Quizá la más importante es la valoración y estimulación para que los
estudiantes se expresen en lengua originaria dentro de las aulas. Asimismo, se promueve la
revalorización de los conocimientos comunitarios, reforzándose en los estudiantes el sentido de
comunalidad (IEEPO 2004; Maldonado 2002; Jiménez 2009). La SC tiene varias características
(Tabla N° 2) que podemos agrupar en tres grandes categorías: pedagógicas, comunalidad e
interculturalidad.
Tabla N°2: Características de la Secundaria Comunitaria
CARACTERISTICAS
ACCIONES
Pedagógicas
Comunalidad
Interculturalidad
17De manera general, los proyectos se trabajan en tres fases: apertura, desarrollo y evaluación
(ver Tabla N°3). Cada una de ellas con actividades específicas para los profesores y alumnos.
ACTIVIDADES
Apertura
En la primera fase, el tema o problema a desarrollar se define a partir de los intereses de los
alumnos, quienes presentan una serie de preguntas que se priorizan, considerando viabilidad,
pertinencia y relevancia para los alumnos y la comunidad. En esta etapa se construye el proyecto
de aprendizaje o de investigación.
Desarrollo
Durante este proceso, se llevan a cabo diferentes actividades para indagar sobre el tema elegido.
Se considera la vinculación con la comunidad para la investigación, el uso de la biblioteca, Internet
(cuando se cuenta con este servicio), la redacción de informes parciales y finales.
Evaluación
18En el MP, los roles de profesores y alumnos se amplían en comparación con los de la
denominada escuela tradicional. Los alumnos se convierten en los sujetos centrales, son ellos
quienes llevan a cabo las actividades de forma autónoma en la búsqueda de conocimientos y la
construcción de su propio aprendizaje (ITESM s/f). El profesor guía, coordina, orienta y crea
ambientes de aprendizaje que permiten a los estudiantes construir su conocimiento, expresar sus
dudas y aportaciones. Se puede reconocer que se modifica la relación maestro-alumno, el proceso
enseñanza-aprendizaje y la relación escuela-comunidad.
20La Secundaria Comunitaria de San Andrés Solaga, comunidad ubicada en la región de la Sierra
Norte, se fundó en 2004. Inició labores sin contar con aulas, sillas, pizarrones, libros, obligando a
los padres de familia a organizarse para obtener recursos económicos y conseguir un espacio físico
en el que los alumnos pudieran recibir clases. El primer espacio que les fue asignado fue un anexo
al palacio municipal, el cual fue acondicionado con la infraestructura básica. Los profesores
encargados de implementar la propuesta de SC fueron seleccionados y capacitados por los
coordinadores y diseñadores de la misma. La selección consideró en primer término a los recién
egresados de la Escuela Normal Bilingüe Intercultural de Oaxaca, quienes serían los encargados de
proporcionar educación secundaria, y trabajar los contenidos de las asignaturas establecidas para
éste nivel educativo.
21Los profesores señalan que para el primer grado trabajan con un proyecto de aprendizaje,
mientras que para los grados de segundo y tercero se trabaja con un proyecto de investigación. La
distinción se encuentra en que en el primer grado los estudiantes adquirirán habilidades como la
elaboración de entrevistas, búsqueda de información y conocimientos generales para redactar y
presentar trabajos. En el segundo y tercer año, con los proyectos de investigación, se acercarán a
los saberes y conocimientos comunitarios, por ejemplo las plantas medicinales que se utilizan en la
comunidad, las formas de cultivo, los instrumentos musicales de la región, las formas de
producción y comercialización, entre otros temas. Estos conocimientos los analizarán y
contrastarán con los conocimientos teóricos que se establecen en los programas oficiales y en los
diversos documentos que los estudiantes consultan. Los hallazgos de los estudiantes son
socializados de manera bilingüe –lengua originaria y español– en los diferentes momentos del
desarrollo del proyecto. Los profesores tratan de vincular los contenidos pedagógicos de cada
asignatura, pero esto no implica que se impartan por módulos y en horarios específicos, como se
hace en las secundarias generales. Los contenidos se revisan según lo requiera el proyecto, tal
como lo señala un profesor de segundo grado:
Sobre los proyectos que han trabajado ahí, aprenden bastante, porque la vez pasada anduvieron
ellos haciendo el proyecto sobre el maíz, el frijol y ahí anduvieron investigando que de dónde
provino el maíz, el frijol, hace cuántos años, y ahí veo que […] viene incluido matemáticas y todo
eso, no tiene que ser a fuerzas por materias y todo eso, porque salieron a medir terrenos para ver
cuántos almudes de maíz siembran en esos terrenos y al recibir la cosecha qué tanto de maíz
recogen y todo eso vieron. Ahorita no estoy muy bien enterada del proyecto, pero sí, veo que es
bonito y mi hijo, el otro, aprendió de otra forma, porque ahorita sí, mi hija sí está en la secundaria
terminando, de ahí se va al bachillerato porque está aquí también (E.G. 2009).
24Esta forma de educación es nueva para los profesores y para la comunidad y aunque la mayoría
de la comunidad está de acuerdo con la SC, algunos padres de familia comparan con otras formas
de enseñanza. Consideran que la secundaria técnica es mejor porque ahí se enseñan talleres, se
dan clases con un profesor por asignatura y se incluye inglés. En la SC no se observa eso, ya que un
sólo profesor imparte todas las asignaturas y se habla la lengua originaria. Sin embargo, los
profesores de la SC se preguntan: ¿cuánto saben de inglés los alumnos cuando egresan de las
secundarias técnicas?, ¿cuánto saben de los talleres que en ellas se imparten?, ¿cuál es la
pertinencia y relevancia de los conocimientos que se adquieren en las secundarias técnicas?, ¿lo
que se aprende sirve para la vida o para resolver problemas concretos e inmediatos en la
comunidad? Para responder a estas preguntas, se requiere de mayor análisis, pero sin duda son
aspectos que requieren ser revisados.
25La SC en Solaga cuenta con seis generaciones y el efecto que ha tenido en la comunidad se
observa en la revaloración de la lengua originaria, la historia, las tradiciones y los conocimientos
locales. Se han generado varios productos académicos que los estudiantes difunden entre las
distintas SC de las diferentes regiones del Estado. Además, han publicado con la coordinación de
los profesores, tres textos bilingües (castellano-zapoteco): “El venado, ¿víctima o ser
sobrenatural?”; “Solaga, lugar de hojas regadas”; y “La explotación de la mina de San Andrés
Solaga”. Las publicaciones resaltan el desarrollo de la escritura en los jóvenes, el análisis, la
capacidad investigativa, y muestran que el trabajo de las SC avanza de lo pedagógico hacia una
formación de sujetos reflexivos, críticos y sensibles a la vida y problemáticas de su comunidad.
26Otros impactos son las acciones gestionadas ante la comunidad a partir de los resultados
obtenidos con la implementación de sus proyectos. Uno de ellos se relaciona con la prohibición de
la caza del venado cola blanca, hecho que ocurrió después de la presentación de los resultados del
proyecto en la Asamblea Comunitaria. En esa exposición, los estudiantes presentaron el abuso de
la cacería y las consecuencias a corto y largo plazo. Otro resultado fue la eliminación del uso de
bolsas de plástico en las tiendas, comedores y panaderías, invitando a las personas a llevar sus
canastas para cargar sus productos y de esta forma reducir la contaminación. Esto se generó
después de que los estudiantes presentaran los niveles de contaminación ambiental en la
comunidad.
27Los egresados de la SC de Solaga reconocen que construyeron competencias que les son de
mucha utilidad, entre ellas la de expresarse en público para preguntar o explicar diversos
aspectos. Algunos han ingresado a los bachilleratos de la misma región mientras otros se
trasladaron a la ciudad de Oaxaca para seguir estudiando. Sobre su experiencia en la SC, los
egresados opinan:
Puedes aprender varias cosas, o sea rescatar la cultura, seguir conservando la cultura y seguir
investigando lo que se está perdiendo de la comunidad, más que nada… En la Secundaria
Comunitaria se trabaja más en la línea de investigación, y para tener los resultados de nuestra
línea es pedirles el apoyo a los ancianos de la comunidad y obtener más información de la misma
comunidad, y pues seguir renovando lo que hay en las culturas y tradiciones. En mi caso, pues sí
me gustó, estudiando allí la secundaria, bueno antes sí fue difícil para mí (por la forma de
trabajar), pero ya después conforme pasó el tiempo ya me di cuenta que es bueno estar en una
secundaria comunitaria (F.T. 2009).
Un modelo comunitario tiene que ver con la comunidad y no viene por materias y sí era necesario
que te enseñaran lo que son las materias: química, física, para que cuando entraras al bachillerato
no se te hiciera difícil. Que te enseñen inglés porque en la secundaria no llevamos y pues era difícil
porque nos empezaron a enseñar en el bachillerato lo que era el abecedario, los números, todo
eso ya era más difícil que nos lo aprendiéramos, como en la secundaria no nos enseñaron eso
pues, en el bachillerato sí se nos hizo más difícil lo que es el inglés (K.B.S. 2009).
Cuando ya eliges una carrera y sabes qué vas hacer, entonces dices: ¿por qué no estudié esto?,
¿por qué lo otro? Entonces, sí, yo diría que metieran un poco más las materias – física, química,
biología, matemáticas. Bueno, es lo que yo digo para mejorar un poco la Secundaria Comunitaria,
que se centren un poco en lo que son las materias, que no estén investigando solamente sobre la
comunidad, sino que también enseñen un poquito de inglés, matemáticas porque eso es lo más
importante. Porque cuando yo llegué aquí no vi nada de números, y me costó mucho trabajo,
trabajar algebra, trigonometría. Ahorita me está costando mucho trabajo, pues yo no vi eso en la
secundaria (F.S. 2009).
30Para responder a estas necesidades expresadas por los egresados, los profesores de la SC de
Solaga implementaron las Jornadas Académicas al final de cada ciclo escolar, sirviéndoles para
profundizar en algunos conocimientos de las asignaturas de las ciencias exactas y ciencias
naturales.
32Sin embargo, también se enfrentan a grandes retos, ya que cambiar la forma tradicional de
trabajar en las escuelas no es sencillo de asimilar para los profesores, alumnos y padres de familia.
Asimismo, la SC se concibe como una propuesta educativa integral dentro del sistema de
educación formal, lo que implica que se relacione con estructuras y formas de trabajo diferentes
que requieren considerar las necesidades de los estudiantes para fortalecer los conocimientos en
las áreas de las ciencias exactas y naturales.
33La SC requiere que sus profesores tengan una formación multidisciplinaria que no tienen, ya que
son en su mayoría egresados de las Escuelas Normales para Educación Primaria que funcionan en
el Estado. Por esta razón, es difícil que ellos puedan cubrir todas las necesidades de formación de
los estudiantes. Aunque algunos profesores han reconocido sus limitaciones y han buscado
asesoría de especialistas que los apoyen impartiendo algunos temas, esto no es suficiente. No hay
que olvidar que las comunidades en las que se instalan las secundarias comunitarias son aquellas
que presentan condiciones evidentes de marginalidad y que requieren de mayor apoyo. Un solo
profesor no da abasto para cubrir todas las asignaturas de un grado. Las SC deben
complementarse con profesores especialistas en disciplinas diversas, para proporcionar una
educación más equitativa, justa y que permita a los estudiantes indígenas ampliar sus
oportunidades y alcanzar relaciones más igualitarias.
34Hay que tener mucho cuidado de no cerrarse únicamente a los conocimientos de la comunidad,
ya que se correría el riego de marginar más a los grupos indígenas, como lo reconocen los propios
alumnos y los padres de familia. Por otra parte, el modelo exige a los educadores ser sensibles y
flexibles a la forma de vida y de organización de las comunidades, debiendo mantener un diálogo
constante con la comunidad y autoridades municipales para fomentar el interés por el bien
común. Sin embargo, debe de haber una mayor apertura hacia el exterior para no generar
automarginación o autoexclusión, constituyéndose en un reto para los planificadores y los
coordinadores de las SC.
35Otro reto importante es la integración de contenidos nacionales, ya que aunque valorar los
conocimientos locales es importante, también se requiere formar a los estudiantes en contenidos
que les permitan integrarse a otros espacios nacionales e internacionales. Sobre este aspecto, los
diseñadores de la propuesta muestran sus reservas hacia el curriculum nacional que consideran
como homogeneizante. Analizar este aspecto es esencial ya que no incluirlo resultaría
contradictorio con la perspectiva intercultural, la cual señala la necesidad de fortalecer la cultura
propia al mismo tiempo que se forma para interactuar con otras culturas. Estos aspectos son
necesarios para que los alumnos puedan explicar la realidad social y cultural de las diversas
comunidades a las que, en algún momento, ya sea por razones de formación o laboral, se van a
integrar, especialmente si consideramos que en el siglo XXI las sociedades y comunidades son cada
vez más heterogéneas (Banks 2007).
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BIBLIOGRAFÍA
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NOTAS
1 Los nombres de los entrevistados se omiten por respeto al anonimato y solo se utilizan siglas
para referirse a ellos.
3 Las SC funcionan con una matrícula pequeña. Los grupos son de 10 a 15 alumnos por grado,
atendidos por un coordinador.
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Referencia electrónica
Arturo Ruiz López y Elena Quiroz Lima, « Educación comunitaria: una propuesta alternativa para
los pueblos indígenas de Oaxaca – México », Polis [En línea], 38 | 2014, Publicado el 05 septiembre
2014, consultado el 21 febrero 2020. URL : http://journals.openedition.org/polis/10107
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