Filosofia

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buenas tardes Alex por favor deme revisando el trabajo y me lo da arreglando falta tema central de

los representantes

¿Qué es Filosofía?

La filosofía es aquella ciencia que tiene como fin responder a grandes interrogantes que cautivan
al hombre (como por ejemplo el origen del universo; el origen del hombre) para alcanzar la
sabiduría. Es por esto, que se debe poner en marcha un análisis coherente, así como racional para
alcanzar un planteo y una respuesta (sobre cualquier cuestión).

La filosofía tiene sus orígenes en el siglo VII antes de Cristo en Grecia. La etimología de la palabra
filosofía proviene de las raíces griegas philos (que significa amor) y sophia (que significa sabiduría).
Es por esto que la filosofía significa “amor a la sabiduría”.

Un filósofo es una persona que busca desesperadamente el saber por el saber mismo. Su
motivación suele ser la curiosidad, que lo lleva a indagar acerca de los principios sobre la realidad y
existencia humana.

¿Qué es el acto de filosofar?

Se trata de una condición característica del ser humano. No refiere a un saber en concreto, sino
que es una actitud natural y esperable del hombre en relación al universo y a sí mismo. El acto de
filosofar se nutre de experiencias del contacto con el mundo que nos rodea (ya sea la vida, las
personas, la naturaleza) para obtener respuestas a sus interrogantes.

La filosofía es una ciencia que se basa en la razón. Es por esto, que solemos definir a la filosofía
como el análisis racional del sentido de la existencia humana, ya sea individual o bien colectiva,
comprendida en el análisis y entendimiento del ser.

¿Cuáles son sus ramas?

Así como muchas ciencias la filosofía es una disciplina que comprende diversas ramas.

Por ejemplo, podemos encontrarnos con una filosofía del ser, que incluye a la metafísica, la
ontología y la cosmología (entre tantas otras disciplinas).
A su vez, podemos encontrarnos con una filosofía del conocimiento que comprende a la lógica y la
epistemología. También, existe la filosofía del obrar que se ve inmensamente relacionada con
cuestiones morales tales como la ética.

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

Durante mucho tiempo la filosofía abarcó todos los aspectos del saber. Con el desarrollo del
conocimiento, las distintas ciencias tomaron cuerpo propio y se autonomizaron. La filosofía se
especializó sin demérito de su capacidad para abordar sistemáticamente los conceptos más
amplios y generales sobre el mundo y el hombre.

Al igual que la religión y la mitología, la filosofía busca la esencia de las cosas, el origen y la causa
de los fenómenos fundamentales, la explicación de sus propiedades, movimientos, efectos y
finalidad; la filosofía se distingue por ser una búsqueda racional, coherete y rigurosa. La filosofía es
esfuerzo sistemático para encontrar respuestas, para resolver los enigmas centrales de la
existencia.

La filosofía es un conjunto de elementos teóricos que no pueden dejar de reflejar la realidad social
de cada época y situación histórica. Como reflejo de la realidad social, la filosofía se resiente de
impacto de los intereses sociales, económicos y políticos contradictorios. Inclusive el escapismo, el
intento de eludir la realidad de la sociedad, es una forma de expresar determinados intereses.

CONCEPTO, ORIGEN Y MÉTODO DE LA FILOSOFÍA

La palabra filosofía se forma de dos vocablos griegos, phileo: amor y sophia: saber o sabiduría. El
significado textual es “amor a la sabiduría”, pero no trasmite los significados principales de la
filosofía. Se conocen distintas definiciones, así como la reticencia de algunos filósofos a dar una
definición de filosofía. Por otra parte el contenido de la filosofía se ha modificado desde su
aparición hasta nuestros días. La filosofía en la actualidad debe entenderse como una disciplina de
los conceptos generalizadores acerca del mundo y del lugar que el hombre ocupa en él;
entenderse como un intento por conocer las realidades y la esencia de las cosas de la vida y del
hombre, para conocer el sentido y la finalidad de la existencia.
La filosofía aparece al inicio de la civilización, es decir durante el predominio del modo de
producción asiático o del esclavismo en China, la India, Egipto y Grecia. La filosofía surge en Grecia
en el siglo (VII a.c.).

En las formaciones sociales precedentes, que corresponden a los tiempos del estado salvaje y de la
barbarie, el pensamiento abstracto alcanzó a manifestarse hasta los niveles de la mitología
religiosa pero no de la filosofía. Las condiciones históricas sociales necesarias fueron el mayor
grado de productividad del trabajo, la separación del trabajo intelectual del físico y la escisión de la
sociedad en clases antagónicas, con distintas concepciones sobre el mundo, la vida y las relaciones
entre los hombres.

La tradición dice que fue el matemático Pitágoras el primer científico en darse el nombre de
filósofo. La preocupación dominante para los pensadores de ese tiempo era explicarse los
fenómenos de la naturaleza.

La doctrina filosófica de la naturaleza fue la primera forma de pensamiento filosófico.

MÉTODO FILOSÓFICO

Decía Platón que la primera virtud del filósofo es admirarse. Manuel Garcia Morente observaba en
1937 que la persona a la cual todo le resultaba natural, fácil de entender, obvio, nunca podrá ser
filósofo. Se requiere estar permanentemente inquieto, interesarse por todo, tener actitud de niño
ser riguroso y exacto en el pensamiento.

Platón desarrolló el método socrático. Lo convirtió en dialéctica (del griego dialegomai, que
significa diálogo) no sólo al preguntar sino al dialogar, y en ese proceso ir depurando, sometiendo
a crítica y aclarando las ideas que surgen del diálogo.

Aristóteles se apoyó en la dialéctica de Platón, le dio forma y estructura al movimiento con que
transcurre el razonamiento intuitivo y el avance en la sucesión de afirmaciones y confirmaciones.
Las leyes de ese movimiento del pensamiento racional, la lógica, son el método filosófico de
Aristóteles.

Una y otra vez los filósofos se ocupan del método de la filosofía, revaloran los descubrimientos de
sus antecesores, los enriquecen con sus aportaciones; emprenden nuevos caminos, se apoyan en
los adelantos que va conquistando la ciencia, y así continúan la incesante e insaciable búsqueda
filosófica.
La filosofía Occidental se remonta a la antigua Grecia y se divide en cuatro periodos:

1. FILOSOFÍA ANTIGUA

Desde el siglo VI a.c. hasta la decadencia del imperio Romano en el siglo IV de nuestra era. Aquí se
abarcan muchas tesis y argumentos siempre tratando de encontrar el fundamento último de
todas las cosas, en este período encuentran como trascender entre las cosmovisiones y mitologías
que imperaban en su época. En este primer periodo un puñado de filósofos buscan explicaciones
al origen del fenómeno de la naturaleza, llamando este principio Arjé. Aquí destacamos algunos
filósofos:

TALES DE MILETO: (624-543) a.c. – El Agua

PITÁGORAS: (580-504) a.c. – El Número

PARMÉNIDES: (540-470) a.c. – El Ser único

ANAXÍMANDRO: (611-546) a.c. – El Ápeiron

ANAXÍMENES: (588-524) a.c. – El Aire

DEMÓCRITO: (460-370) a.c. – El Átomo

2. FILOSOFÍA MEDIEVAL

Se extiende desde el siglo V hasta la caída del Imperio Romano de Occidente hasta el año 1453
hasta la caída del Imperio Romano de Oriente.

Los choques más discutidos en este período fueron: la relación entre la razón y la fe, la naturaleza
y la existencia de Dios, los límites entre la libertad del ser humano y el conocimiento.

Los principales representantes filósofos fueron:

SANTO TOMÁS DE AQUINO: (1225 – 1274) d.c.

GUILLERMO DE OCKHAN: (1280 – 1349) d.c.

3. FILOSOFÍA MODERNA
Comprende los comienzos del Renacimiento y la Reforma Protestante, hasta los últimos años del
siglo XX.

En esta filosofía moderna tenemos a finales del siglo XVII y comienzos del siglo XIX, EL IDEALISMO
ALEMÁN, podemos mencionar a:

IMMANUEL KANT: (1724 – 1804) d.c.

FRIEDRICH HEGEL: (1770 – 1831) d.c.

4. FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

Finales del siglo XIX, siglo XX y siglo XXI, también es llamada Edad Contemporánea, Se origina a
mediados del siglo XIX hasta la actualidad y busca analizar toda la realidad del hombre.

KARL MARX: (1818 – 1883) d.c.

AUGUSTO COMTE: (1798 – 1857) d.c.

FRIEDRICH NIETZSCHE: (1844 – 1900) d.c.

En conclusión en la tradición filosófica desde su origen hasta nuestros días, han existido una
cantidad de Filósofos y movimientos filosóficos muy numerosos, por eso se trató de argumentar
parte de las principales características de la historia filosófica.

siempre. Partículas diminutas de todas las sustancias existen por siempre (homeomerías). Estas
innumerables partículas se hallaban primero mezcladas en una masa compacta. ¿Cómo empezó a
moverse y las partículas a separarse y a unirse para dar lugar a los distintos seres? Recurre a una
causa exterior, el Nous, Entendimiento o Inteligencia que imprimió a esa masa inerte un
movimiento de remolino. Con Anaxágoras aparece, por primera vez, de un modo explícito, la idea
de Dios como principio rector del universo (no como creador sino como Arquitecto del Mundo).

Su astronomía es mucho más racional que la de los predecesores. Las estrellas son enormes
piedras incandescentes, si no notamos su calor es por su lejanía. También afirmó que la luna no
tenía luz propia sino que la recibía del sol y que tenía planicies y simas. Dio explicación a los elipses
de luna y de sol.

Por lo que respecta a la biología defendió la idea de que los animales nacieron originariamente en
lo húmedo y después los unos de los otros.
PRESOCRÁTICOS

Se llaman así por haber desarrollado su filosofía con anterioridad a Sócrates, filósofo que marca un
estudio diferente en la filosofía griega (otra razón más para calificarlos con este nombre).

La principal preocupación de los presocráticos es la naturaleza (fisis) y el principio de las cosas


(arjé); por ello, se considera esta etapa, dentro de la filosofía griega, como la etapa cosmológica.

La filosofía en este tiempo se desarrolla en las colonias jónicas e itálicas. Colonias jónicas: situadas
en el mar Jónico y Egeo. Son filósofos más empíricos, más apegados a la experiencia sensible, con
caracteres más materiales. Colonias itálicas: situadas en torno al Adriático y al Tirreno. Son más
especulativos, más abstractos.

1. EL CONCEPTO DE NATURALEZA (PHYSIS, FISIS)

El término “fisis” tiene fundamentalmente dos acepciones:

Conjunto de seres que pueblan el universo, exceptuando de este conjunto las cosas producidas
por el hombre. En esta acepción la naturaleza viene a coincidir con la totalidad de las cosas.

También se puede aplicar a clases o a conjuntos de cosas. En este caso, naturaleza viene a
significar lo que las cosas son, lo que antes denominábamos “esencia”, modo de ser permanente o
constante. La diferencia reside en que mientras la esencia prescinde de los aspectos variables y
cambiantes de las cosas, la naturaleza explica esas variaciones y cambios.

El concepto “naturaleza” tiende un puente entre las oposiciones vistas: es lo permanente pero en
cuanto explica el cambio, es lo que realmente son las cosas pero en cuanto fundamento de lo que
parecen ser, es el principio de unidad capaz de generar la pluralidad.

La filosofía surge como una reflexión sobre la naturaleza

Preguntar por la naturaleza es preguntar por lo que las cosas son para, a partir de ello, explicar
sus movimiento y procesos.
La pregunta de los filósofos presocráticos es ¿cuál es la naturaleza de las cosas? que significa ¿cuál
es la ley interna que rige las cosas?

2. PRINCIPIO ORIGINARIO MATERIAL (ARCHÉ, ARJÉ)

♣Dato previo: dentro del pensamiento griego no existe la idea de creación (procedente del judeo-
cristianismo) que admite la formación de algo a partir de la nada. Para los griegos esto es
inconcebible, siempre tendrá que haber un principio originario o arjé, a partir del cual aparecen, se
generan, las cosas que componen el mundo.

La pregunta es ¿cuál es el principio de donde provienen todas las cosas?

PRINCIPIO = CONSTITUTIVO ÚLTIMO DE TODAS LAS COSAS

Los presocráticos pretenden explicar la realidad que existe a partir de algo (principio, arjé) que se
encuentra dentro de las cosas. En esta búsqueda no se han liberado del todo de los elementos
míticos. Se va abandonando la explicación mítica, sustituyéndola por una racional, aunque no se
hace de golpe. Atendiendo a esta búsqueda los filósofos presocráticos pueden clasificarse en:

Monistas: Hay un único principio que explica todas las cosas

Pluralistas. Diversidad de principios.

3. LOS FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS

1. TALES DE MILETO (585 a.C.)


Considerado uno de los siete sabios de Grecia, por predecir un eclipse que pone fin a la guerra
ente los lidios y medos (28 de mayo del 585 a.C.).

Hombre de negocios y de acción(demostró como hacerse rico comerciando con aceitunas sólo
para demostrar que no le interesaba el dinero), matemático (¿acaso no conocen el famoso
teorema de Tales? Sea verdad o no, seguro que midió la altura de las pirámides), astrónomo (una
esclava tracia contaba que era tan despistado que se caía al pozo de su vivienda…quizá sólo
observase mejor el cielo) y filósofo. Su pensamiento aún conserva elementos míticos.

El agua es el arjé, de donde todo surge y a donde todo retorna

Considera que el primer principio es el agua y ello por varias razones:


Todo ser vivo no puede vivir sin agua

Las semillas de todas las cosas poseen una naturaleza húmeda

En agua se transforman los distintos estados (sólido, gaseoso) o se convierten otras cosas: niebla,
lluvia, fuentes subterráneas, etc…

Viaje a Egipto

Creencias míticas de origen babilonio

Como es de esperar, la Tierra flota sobre el agua.

Defendió el hilozoísmo, la suposición de que todas las cosas, incluso las inanimadas, tienen, en
cierto modo, vida.

2. ANAXIMANDRO DE MILETO (547 a. C.)

Actividad científica: gnomon (escuadra o vara vertical cuya sombra señala la dirección y altura del
sol . Es la parte básica de un reloj de sol y la herramienta con la que Eratóstenes midió el radio de
la Tierra), mapa (primero en dibujar un mapa de la tierra habitada)

El principio material de las cosas es ápeiron (sin término, sin límite, sin definición): lo
indeterminado, lo indefinido. No se parecía a ninguna clase de materia del mundo ya formado. El
razonamiento tiene mucho sentido, ¿se les ocurre cuál puede ser?. Aplicó a lo Indefinido los
atributos propios de los dioses (inmortalidad, poder ilimitado, …)
También es el primero en hablar de los opuestos como esenciales en la evolución del mundo que
luego retomarán Heráclito, Parménides, Empédocles y los pitagóricos.

Creyó en la existencia de mundos innumerables, no sabemos con certeza si sucesivos o


coexistentes.

3. ANAXÍMENES DE MILETO (525 a. C.)

Del aire surgen todas las cosas por condensación y rarefacción

Principio material: el aire por condensación y rarefacción.

El Aire, aliento del mundo, su fuente eterna y divina. “Al igual que nuestra alma, que es aire, nos
gobierna, igualmente el soplo y el aire envuelven el mundo todo”

Tiene alguna de las cualidades indefinidas del Ápeiron de Anaximandro.

Ocupa una vasta región del mundo ya formado.

Tierra: como gran hoja flotando en el aire.

4. JENÓFANES DE COLOFÓN (530 a. C.)

Su importancia depende de los autores: unos consideran que es de enorme importancia, mientras
que otros afirman que se hubiese reído de saber que iba a tener tanta influencia.
Fue básicamente un poeta, interesado fundamentalmente por problemas religiosos, reaccionando
contra Homero, arquetipo de poetas y base fundamental de la educación contemporánea.

Sus ataques se fundamentan en la inmoralidad y la naturaleza antropomórfica de los dioses de la


religión convencional.

Los dioses de Homero y Hesíodo son, con frecuencia, inmorales –lo que es absolutamente cierto; y
en segundo lugar, no hay motivos convincentes para creer que los dioses sean en modo alguno
antropomórficos. Jenófanes se da cuenta de dos cosas:

1ª. Que las diferentes razas atribuyen a los dioses sus propias características particulares.

2ª. Que por reducción al absurdo, los animales harían lo mismo.

Concluye con la afirmación de que tales consideraciones son subjetivas y carentes de valor y que el
cuadro establecido por Homero respecto a la concepción de los dioses como hombres y mujeres
debe ser abandonado.

5. HERÁCLITO DE ÉFESO (500 a. C.)

Heráclito y Demócrito de Rubens


Ficción biográfica: pretendían ridiculizarle por su aire de superioridad. Elaborar leyes, jugar con los
niños, misantropía, hidropesía, propositor de obscuros enigmas, etc…

Calificativos: enigmático, obscuro, filósofo llorón.

El universo está en continuo devenir, en incesante transformación, en continuo movimiento.


“Todo fluye”, “No se puede uno bañar dos veces en el mismo río”.

Ese devenir o cambio no es irracional o caótico sino que se realiza atendiendo a una ley o logos
interno. Ley = Razón = Dios.

Esta ley que rige el universo es la lucha de contrarios (día-noche, invierno-verano, guerra-paz,
hartazgo-hambre, etc …)

El orden, la armonía del universo procede de la contradicción, de la lucha de contrarios.

Este cósmos no lo hizo ni alguno de los dioses ni de los hombres, sino que era y es y será, fuego
siempre viviente

Creador de la dialéctica. La naturaleza es dialéctica, un continuo devenir conforme a una ley que la
ordena.

El fuego es el principio material, razón del movimiento y cambio.


6. PARMÉNIDES DE ELEA (470 a. C.)

La razón es la única fuente válida de conocimiento (Vía de la Verdad), los sentidos (Vía de la
Opinión) nos ofrecen meras apariencias.

A partir de una única realidad es imposible que surja la pluralidad (en contra de lo que afirmaban
los milesios). Supongamos que originariamente sólo existía agua. ¿por qué no sigue habiendo sólo
agua? Si solamente había agua, ésta no pudo generarse a partir de otra sustancia (que, por
hipótesis, no había) ni puede transformarse tampoco en otra cosa o desaparecer (¿qué podría
hacerla desaparecer o transformarse si nada hay aparte de ella?) Lo que no hay ni había desde
siempre, no puede originarse; lo que hay desde siempre, no puede ser destruido. Lo que hay, lo
que es, el ente, es ingendrado, indestructible, inmutable, compacto, indivisible, esférico.

Lo que hay, lo que existe ha de ser una única realidad.

Consecuencias de estas dos afirmaciones: si, por una parte, de una única realidad no puede surgir
la pluralidad y si, por otra parte, la razón nos obliga a aceptar la existencia de una única realidad,
no queda más remedio que negar el movimiento y la pluralidad. Parménides elimina lo cambiante
al afirmar lo permanente, elimina lo que las cosas parecen ser (múltiples y cambiantes) al afirmar
lo que son, elimina la pluralidad al establecer la unidad; elimina el conocimiento sensible
sacrificándolo por la razón.

Esta visión de la realidad es una exigencia necesaria de la razón. El razonamiento recae sobre lo
que existe, el ente:

1º ¿Existe o no existe (lo que existe)? Necesariamente lo que existe, existe.


2º Lo que existe, ¿existe, o bien existió o existirá pero no existe? Lo que existe, existe.

El logos recae en una noción formal (juego lógico de esa noción) y abstracta (prescinde de los
aspectos diferenciadores de los entes reales)

En resumen: rigor de la deducción lógica a partir del principio de identidad: lo que es, es.

Si Aquiles, como gran atleta que es, deja una ventaja a la toruga, jamás podrá alcanzarla

Parménides tuvo un famoso discípulo, llamado Zenón de Elea, que creó las también famosas
llamadas aporías. Su intención era defender a Parménides contra sus atacantes, los pluralistas.
Todas ellas están dirigidas a negar la pluralidad y el movimiento. Especialmente famosa es la de
Aquiles y la tortuga: el corredor más rápido de toda Grecia nunca pillará a la tortuga si tiene a bien
( ya que es mucho más rápido) darle una ligera ventaja.

HERÁCLITO y PARMÉNIDES representan dos formas opuestas de concebir la naturaleza. Para


Heráclito hay que admitir necesariamente el movimiento para la comprensión del mundo. Su
afirmación “todo fluye” significa que el cosmos es una realidad en permanente cambio, pues el
cambio está en el origen. Para Parménides, la exigencia de la razón obliga a admitir como
verdadero únicamente lo inmutable, y por eso, no hay lugar para el cambio o movimiento, y
consiguientemente, para el conocimiento sensorial. Son también dos caminos diferentes de
conocimiento.

Influencias:
Heráclito: Hegel, Nietzsche

Parménides: Platón, cristianismo

7. LOS PITAGÓRICOS

Pitágoras de Samos (532 a.C.) es una figura legendaria que da origen a una escuela (más bien,
hermandad o asociación religiosa en la que estudiaban igualmente hombres y mujeres, una de las
cuales, Teano, fue esposa de Pitágoras) cuya posterior influencia será enorme. Pocas cosas se
saben del Pitágoras histórico y de los primeros pitagóricos. Éstos últimos tenían tanto respeto a la
figura del maestro que posiblemente muchos de los hallazgos matemáticos realizados por ellos se
los atribuyeran a Pitágoras mismo. También parece que tenían en la comunidad una regla de
secreto que castigaba divulgar la doctrina pitagórica. Se cree que fue el primero en llamarse a sí
mismo <<filósofo>>, acto de humildad del << sabio>> consciente de lo mucho que le falta por
aprender.

Lo que da acceso a la naturaleza es la razón, pero entendida como razón


Los únicos cinco poliedros regulares suelen denominarse platónicos, por el estudio que realiza éste
sobre ellos, pero parece ser que fueron descubiertos por los pitagóricos

matemática.

Hay una correspondencia entre las cosas y los números, que sólo capta la razón (gran importancia
debió tener el descubrimiento de Pitágoras de que los intervalos de la escala musical podían
expresarse en relaciones numéricas, al observar la relación entre las longitudes de cuerda de una
lira y el tono producido -parece que amante de la música también utilizaba la lira para ayudar a los
enfermos-: Pitágoras observo que con una cuerda (unidad) reducida a la mitad y haciéndola vibrar
se obtenía la octava (do natural), si lo hacia en sus374 partes, la cuarta (fa) y en sus 272 daba la
quinta (sol). Los números implicados eran 1,2,3 y 4, el tetraktis. ). Estos números son los
verdaderos principios de la naturaleza, lo constitutivo del universo. Estudiaron los números
perfectos (número que tiene la propiedad de ser la suma de sus divisores, excluyendo, como es
obvío, el propio número. Por ejemplo 6=1+2+3 , 28=1+2+4+7+14), triangulares -28 (7), 120(15)-,
cuadrados (1,4,9,16) y pentagonales (1,5, 12,22) amigos (220 y 284), etc… Uno de los hallazgos que
suponemos más satisfacción causaría a Pitágoras fue el teorema que lleva su nombre, aunque va
acompañado de un descubrimiento realmente incómodo …. ¡¡¡la raíz cuadrada de dos!!!. Si
tenemos un cuadrado de lado 1 e intentamos averiguar su diagonal utilizando el teorema de
Pitágoras obtendremos √2, un número irracional, ya que no podía expresarse como fracción de
números enter0s (racional). La existencia de estos números hacía tambalearse su doctrina por lo
que parece que los pitagóricos guardaron ese descubrimiento en secreto. Hipaso de Metaponto
parece que fue su descubridor y que contravino la regla del silencio lo que hizo que fuera
expulsado de la escuela y erigida una tumba en su nombre ya que para los pitagóricos estaba
muerto. Su muerte real no está clara, unos dicen que murió ahogado durante una tormenta en el
Mediterráneo … otros dicen que fue ejecutado por los propios pitagóricos).
La tetraktis, representación gráfica del número 10, número perfecto, de la divinidad, con carácter
sagrado, suma de 1+2+3+4; por ella juraban

Los números no son puras abstracciones o meros signos, sino que tienen entidad material, lo que
los llevó a identificarlos con los elementos geométricos elementales: uno-punto, dos-línea, tres-
superficie mínima, cuatro volumen mínimo (tetraedro).

La correspondencia entre el número y las cosas inicia el camino de explicación de las matemáticas
al estudio de la naturaleza, construcción de modelos matemáticos de explicación de la naturaleza.

En el pensamiento pitagórico hay también un aspecto místico: transmigración de las almas, con el
correspondiente parentesco entre los seres vivos, y las reglas de abstinencia y prohibiciones.
Siguiendo las doctrinas órficas, defienden una concepción dualista del hombre, formado por
cuerpo y alma. El alma es inmortal y pertenece al mundo celeste, el cuerpo es mortal y pertenece
al terrestre. Cuando el cuerpo muere, el alma se reencarna en otro cuerpo (en función de su
comportamiento) y sólo podrá volver al mundo celeste tras la purificación que le libere del mundo
terrestre. Precisamente, las reglas de abstinencia y prohibiciones son reglas de purificación; los
pitagóricos serían los primeros vegetarianos de la historia, ya que tendrían prohibido comer
animales (tampoco habas) junto con numerosas reglas rituales (sacrificar y orar descalzo, al
calzarse comenzar por el pie derecho, y morales (amistad, altruismo, honestidad).

Influencias: Platón, corrientes de carácter mágico o cabalístico, investigadores renacentistas,


Kepler, Galileo, moderna consideración de la física, química, y en general, en toda la concepción
moderna de la investigación científica que trata de crear modelos matemáticos para su aplicación
en diversas ciencias.
PLURALISTAS

Después de Parménides no fue posible retornar a una explicación monista de la naturaleza, ya que
aceptar como origen, sustrato y causa a una única realidad era condenarse a no explicar la
pluralidad y el movimiento. Surgieron entonces las filosofías pluralistas de Empédocles,
Anaxágoras y Demócrito.

8. EMPÉDOCLES DE ACRAGÁS (450 a. C.)

Sacerdote, místico, predicador ambulante, político, médico, poeta. Se dice que la muerte le vino
al arrojarse al Etna.

Cuatro son los elementos: fuego, tierra, aire y agua.

Todo lo que hay se ha formado a partir de la mezcla y separación de estos cuatro elementos, todo
responde al movimiento mecánico de estos elementos.

Existen dos fuerzas externas que impulsan a estos movimientos de mezcla y separación: el Amor,
que lleva a la unión y la Discordia, que impulsa a la separación. Así se han formado los periodos de
constitución del mundo, según vaya predominando una fuerza u otra.

9. ANAXÁGORAS DE CLAZOMENE (460 a. C.)


Acepta el razonamiento de Parménides de que ninguna realidad nueva puede originarse; luego,
todo existe desde siempre. Partículas diminutas de todas las sustancias existen por siempre
(homeomerías). Estas innumerables partículas se hallaban primero mezcladas en una masa
compacta. ¿Cómo empezó a moverse y las partículas a separarse y a unirse para dar lugar a los
distintos seres? Recurre a una causa exterior, el Nous, Entendimiento o Inteligencia que imprimió
a esa masa inerte un movimiento de remolino. Con Anaxágoras aparece, por primera vez, de un
modo explícito, la idea de Dios como principio rector del universo (no como creador sino como
Arquitecto del Mundo).

Su astronomía es mucho más racional que la de los predecesores. Las estrellas son enormes
piedras incandescentes, si no notamos su calor es por su lejanía. También afirmó que la luna no
tenía luz propia sino que la recibía del sol y que tenía planicies y simas. Dio explicación a los elipses
de luna y de sol.

Por lo que respecta a la biología defendió la idea de que los animales nacieron originariamente en
lo húmedo y después los unos de los otros.

10. LOS ATOMISTAS: LEUCIPO DE MILETO (440 a. C.) y DEMÓCRITO DE ABDERA (420 a. C.)
Billete griego con la imagen de Demócrito

Explican la realidad a partir de dos principios: lo lleno y el vacío. El mundo está lleno de un número
infinito de principios materiales e indivisibles, de átomos. Estos átomos se mueven en el vacío.

El movimiento es eterno, sin cesar, sin un plan determinado, por azar, por necesidad, automático y
mecánico.

El atomismo es la culminación del pensamiento presocrático. Muchas de las afirmaciones


realizadas por Demócrito son admitidas como esencialmente válidas por la ciencia actual.

Defendió una doctrina ética no basada en los presupuestos del atomismo físico sino en la
moderación, sentido común y cordura, sentimientos típicamente griegos

SOFISTAS

 aparece en Atenas en el siglo V a. C., en relación con la instauración de la democracia y el


derecho a participar y, sobre todo, a hablar que descubren los ciudadanos de la polis. El
interés de los filósofos ya no estará tanto en la descripción de la realidad física como en la
exploración de la mente humana y las relaciones entre los hombres.

Los maestros ambulantes


Sofista procede de la palabra griega sophos, que significa ¿sabiduría, maestría o experiencia¿ en un
campo concreto del conocimiento. Los sofistas eran una especie de maestros ambulantes que divulgaban
sus enseñanzas frecuentemente a cambio de dinero.
Especialistas en el debate de ideas y preocupados por la definición del significado de palabras y
conceptos, partían de una crítica de los valores tradicionales, como el bien, la justicia, la verdad, la ley,
la belleza, etcétera, que consideraban relativos.
Los sofistas empleaban un método basado en los siguientes presupuestos:
 La formación del individuo ha de abarcarlo todo e integrar todos los conocimientos.
 El conocimiento es un proceso que cambia y avanza con el tiempo.
 El conocimiento tiene un carácter relativo, ya que está fundamentado en la sensación y ésta
nunca puede expresarse en juicios concretos, sino, a lo sumo, en las distintas opiniones de los
hombres.
 La validez del conocimiento es dudosa.

En el siglo V a.C., el escenario de la filosofía se traslada desde las colonias griegas de Asia Menor a la
ciudad de Atenas, en la imagen la Acrópolis, donde se desarrolla un nuevo tipo de organización política,
la democracia.

Los principales sofistas


 Protágoras de Abdera (480- 411 a. C. aproximadamente). Resumió el escepticismo con
respecto al conocimiento humano con la siguiente frase, citada por Platón: «El hombre es la medida
de todas las cosas».
 Gorgias (485-380 a. C. aproximadamente). Nació en Leontinos (Sicilia) y vivió en Atenas y en
otras ciudades griegas. Su escepticismo fue más allá que el de Protágoras al afirmar que la realidad,
aunque existiera, sería inaprehensible para el hombre, y aun cuando fuera comprensible, no podría
ser comunicada ni explicada a los demás. Le interesaba mucho el arte de la retórica.
 Hipias de Elis. Enseñó que «la ley es el tirano de los hombres y les fuerza a muchas cosas en
contra de la naturaleza» y se interesó por la «ciencia de la sociedad».
 Pródico de Ceos (nacido hacia el 460 a. C.). Interesado por el lenguaje y los significados.
 Antifón (480-411a. C.). Se ocupó de determinar el sentido de las leyes y subrayó la importancia
de la educación.
Otros sofistas importantes fueron Critias,Trasímaco y Caliclés.

PLATONISMO

El platonismo es la enseñanza filosófica de Platón (427-


347 a.C.) y la escuela fundada por él, conocida como la
Academia. Esta filosofía tuvo un nuevo florecimiento en el
neoplatonismo (Plotino), en Agustín y ejerció un influjo
notable sobre todo el pensamiento occidental. Su doctrina
está contenida en los Diálogos, que en su mayor parte
son auténticos. Platón completa la doctrina de los
conceptos, propuesta por su maestro Sócrates, dándole
un fundamento metafísico.

Los conceptos son realidades subsistentes en un mundo


divino (« el mundo de las ideas»), separado de la mente
del sujeto cognoscente y de las cosas contingentes. El
verdadero conocimiento filosófico consiste en la aprensión
de las Ideas, como realidades absolutas, inmutables y
eternas («el mito de la caverna», República). Consciente
de que la verdadera felicidad consiste en la
contemplación del mundo de las ideas, el alma anhela
ardientemente conseguir esta meta. Este anhelo,
especialmente por la idea del Bien y de la Belleza, se
lleva a cabo a través del amor («el mito del eros",
Banquete). En oposición al mundo de las ideas existe el
Caos : el espacio lleno de materia prima y privado de
toda forma o determinación. El «Demiurgo», como
realidad intermedia, es el artífice divino que infunde las
formas en la materia y construye el cosmos, tomando
como modelo las ideas. El mundo visible es el resultado
de dos elementos: la determinación (el elemento racional
o la forma que se deriva del mundo de las ideas), y la
materia (el elemento irracional y la raíz del mal). La
presencia de la forma en la materia se explica o por
participación (metexis) o por imitación (mímesis): las
cosas corruptibles participan de las ideas o las imitan
(Timeo). Para explicar el conocimiento de las ideas por
parte del alma, Platón recurre a la teoría pitagórica de la
preexistencia. Las almas existen desde toda la eternidad
junto con las ideas; expulsadas del mundo de las ideas
debido a cierta transgresión, las almas llevan dentro de sí
mismas el conocimiento de las ideas. Desde el momento
de su unión sucesiva con el cuerpo, este conocimiento
cavó en un estado de sueño profundo. Será tarea de la
sensación despertar al alma y hacerla nuevamente
consciente de la presencia de las ideas en ella misma
(anámnesis = reminiscencia). Además del alma racional,
existe el alma irracional dividida en una parte irascible y
otra concupiscible, La ética de Platón es la aplicación
práctica de su metafísica: la meta de la vida humana es
hacerse semejantes a Dios, la Idea perfecta del Bien. Las
condiciones para alcanzar este objetivo suponen una
adecuada formación y educación dentro de y por medio
de una comunidad organizada según la razón. Esta
comunidad o Estado es el que se describe detalladamente
en la República. Puesto que son múltiples las necesidades
de la sociedad, los miembros tienen que organizarse en
tres clases: a} los filósofos, que dirigen el Estado; b} los
guerreros, que defienden el Estado; c} los productores,
que proporcionan los bienes materiales del Estado. El
Estado concebido de esta forma es eminentemente
aristocrático. La filosofía es esencialmente la vida del
espíritu: el anhelo de la visión del Absoluto y de lo Divino
a través del amor profundo a la sabiduría.

ARISTOTELISMO

El aristotelismo es la influencia ejercida por la filosofía de


Aristóteles a lo largo de la historia del pensamiento
occidental y en particular, en nuestro caso, sobre la
teología. Los principios de fondo de donde parte la
filosofía de Aristóteles pueden resumirse en dos: la
realidad es en sí misma inteligible y el hombre posee, por
su parte, la capacidad constitutiva de conocerla
científicamente.

La verdad de las cosas no reside fuera de ellas, como


ocurría con Platón, sino que ha de buscarse en la
estructura interna de la realidad, que está regida por
unas leves concretas y siempre iguales a sí mismas. Es
decir las cosas poseen un modo de ser. En efecto, hav un
dinamismo universal que tiene sú origen en la "causa
primera", que da orden y por tanto inteligibilidad a cada
una de las cosas (Dios es el "motor inmóvil» que, desde
toda la eternidad y por necesidad, sostiene al mundo

mediante aquella relación general que va de la causa al


efecto).

Por su parte, el hombre tiene en sí una capacidad propia


de recibir al mundo exterior y de sacar de él las leyes que
lo regulan y que le confieren inteligibilidad.

El universo propuesto por Aristóteles es, por


consiguiente, de carácter autónomo es un mundo que no
debe dirigirse a nada distinto de sí para explicarse: bien
por su naturaleza interna, bien por la capacidad
cognoscitiva del hombre, la naturaleza de las cosas y de
las realidades puede conocerse científicamente, esto es,
de forma cierta.

Sólo se empleaban como objeto de estudio en las


escuelas sus obras lógicas, traducidas por Boecio (+ 524)
y algunas obras morales. Fue el mundo árabe y
especialmente Avicena (+ 1037) y Averroes (+ 1198) los
que dieron un gran impulso fundamental al
redescubrimiento de Aristóteles; aunque con acentos
diversos, estos dos pensadores intentaron mediar y releer
las obras de Aristóteles dentro de la fe islámica. Este
esfuerzo de mediación y de integración de la filosofía
aristotélica pasó, junto con sus traducciones, al mundo
occidental, dando origen a un gran debate y al nacimiento
de diversas escuelas de pensamiento (ss. Xll-XIIl). Por
una parte estaba la corriente franciscana que releía a
Aristóteles a partir de presupuestos agustinianos
(iluminación) y de la interpretación de Avicena
(entendimiento agente identificado con Dios: Bacon el
1292l), esto es, partiendo de los presupuestos
neoplatónicos; y todo ello para integrar la ciencia
aristotélica en un único camino de revelación para no
tener que separar ámbitos diversos de conocimiento,
competitivos entre sí (Buenaventura + 1274l). Por otra
parte estaba el intento de santo Tomás (+ 1247) de
asumir más o menos íntegramente la propuesta
aristotélica (por ejemplo, la gnoseología, abandonando
así la iluminación agustiniana, y la antropología en la
unidad inseparable de alma y cuerpo). A estas dos
escuelas se contrapone el aristotelismo heterodoxo o
averroísmo latino (Sigiero de Brabante + 1286), que,
recogiendo el intento de Averroes, leía a Aristóteles
independientemente de la fe, separando la fe y la razón-
filosofía (cf la doble verdad)l

Prácticamente, eran dos las actitudes que caracterizaban


al alma cristiana de la escolástica respecto a Aristóteles.
Por un lado estaba la admiración: el "filósofo» (así se le
llamaba) ofrecía una respuesta científica a lo real,
dándole autonomía y sentido, y presentaba sobre todo un
método para un conocimiento científico. Por otro lado,
reinaba cierta sospecha : el mundo explicado
científicamente por Aristóteles vivía de su propia
naturaleza autónoma, donde Dios no era más que una -
aunque la primera- de las causas necesarias que lo
regulaban, pero sin tener de hecho con él una relación
libre y providente. Esta ambivalencia explica la disputa
violenta sobre la compatibilidad o no del pensamiento del
filósofo griego con la revelación cristiana, y las diversas
condenaciones que cayeron sobre las teorías aristotélicas
(1270; 1277). Sin embargo, la asunción de Aristóteles en
la cultura cristiana fue un hecho, y esto sobre todo a
través de la obra de santo Tomás, que, aunque mediante
elementos platónicos, convirtió al aristotelismo en un
instrumento al servicio de la fe.

El debate sobre la eficacia y sobre el modo de utilizar a


Aristóteles- continuó a lo largo de la historia de la
teología, sobre todo debido a ciertos intentos que
quisieron hacer de su filosofía un instrumento resolutivo
para la inteligencia de la fe (cf. las corrientes teológicas
neotomistas del s. XIX que, para responder al ciencismo
contemporáneo, sostenían que la revelación y sus
contenidos eran demostrables por el camino de la razón).
El s. xx llegó a un profundo replanteamiento de todo esto.
Por una parte, las filosofías de la sospecha y - la filosofía
existencial pusieron en crisis a la antropología y a
la  gnoseología aristotélicas basadas en estructuras fijas y
en mecanismos de tipo automático y silogístico. Por otra
parte, la renovación de los estudios bíblicos y patrísticos
relativizaron, por así decirlo, el método silogístico en la
teología, para presentar de ella una pluralidad
convergente de aportaciones «cognoscitivas» que van
más allá del puro dato racional.

HELENISMO

Este periodo duro 300 años y esta compuesto por una sociedad universal donde
la lengua y cultura griega jugaron un papel dominante. Los reinoshelenísticos eran tres:
Macedonia, Siria y Egipto. Las ciudades griegas pierden su independencia y Atenas su
hegemonía comercial, política y en menor medida la cultural. A las ciudades-Estado suceden
las monarquías helenísticas. En este periodo se borraron las fronteras entre los distintos países
y culturas, las cuales se mezclan en un crisol de ideas filosóficas, religiosas y científicas.
Toda la región mediterránea también rendía culto a dioses orientales. Mucha gente se sentía
insegura ante las visiones y conceptos de vida. Este periodo se caracterizo por la duda religiosa,
la desintegración religiosa y el pesimismo. Una característica de las nuevas religiones era que
solían tener teoríassobre como las personas podían salvarse de la muerte. La filosofía se movía
cada vez mas hacia la salvación y el consuelo. La filosofía era poco original. Alejandría era el
lugar de encuentro entre oriente y occidente. Mientras que Atenas continuo siendo la capital de
la filosofía Alejandría se convirtió en el centro de la filosofía.
Dentro del Helenismo se encuentra:
 EL EPICUREÍSMOEL ESTOICISMO
 EL ESCEPTICISMO
 EL NEOPLATONISMO
 CINISMO

EL EPICUREÍSMO
Epicuro fue uno de los grandes filósofos de la antigüedad, aunque sus ideas fueron poco o mal
comprendidas fuera de su círculo de discípulos y apenas se han conservado fragmentos de sus
más de cincuenta obras.
Fuera de Roma, el epicureísmo tuvo uno de sus más ilustres representantes en Lucrecio, autor
del poema filosófico De rerum natura. El epicureísmo alcanzó su máxima difusión durante los
primeros siglos del cristianismo, atrayendo enormemente a pensadores como San Agustín.
Después fue cayendo paulatinamente en el olvido, rodeado de malentendidos. Sólo en el s. XVII
se volverían a poner de moda algunas de sus ideas, a través de Pedro Gassendi (1592-1655).
El epicureísmo tenía una finalidad claramente práctica: los epicúreos entendían la filosofía
como una medicina del alma. La filosofía no se estudiaba para adquirir cultura, sino para ser
feliz.
1.- La Física epicúrea se inspira en Demócrito y es materialista. Los dos principios básicos
en esta física son: «nada nace de la nada» y «el Todo consiste en átomos y vacío, y es infinito».
Los cuerpos son «sistemas de átomos». El número de átomos es infinito, como lo es el espacio
vacío, por lo que admitían la posibilidad de que existiera un número también infinito de
mundos como el nuestro, que nacen y perecen, aunque el conjunto del universo es eterno e
imperecedero.
* Epicuro admite la existencia de los dioses; los considera seres inmortales y antropomorfos,
que viven en los espacios intermundanos, felices y sin intervenir parta nada en la marcha del
mundo. Para Epicuro, blasfemar no es negar que los dioses existan, sino aceptar los caracteres
que la gente común les atribuye. Todas las teorías de Epicuro tienen una intención ética.
Intentaba eliminar los mitos y las supersticiones para conseguir que los hombres pudieran vivir
felices y sin miedo. Por eso polemizó contra la religión popular y la teología astral de Platón.
Negaba que la Naturaleza tuviese carácter «divino» o que hubiera sido creada por los dioses
para provecho del ser humano. No creía que los dioses pudieran intervenir en los
acontecimientos naturales. Consideraba que los fenómenos de la naturaleza podían ser
explicados por causas naturales, más verosímiles y aceptables que los mitos. Afirmó que los
dioses no tienen por qué inspirar miedo: «es absurdo pensar que seres tan perfectos y felices
puedan experimentar sentimientos de ira o venganza. Y nada hay detrás de la muerte: el alma
se disipa con el cuerpo y no debe sentirse amenazada por los horrores de ultratumba».
* Respecto al conocimiento, Epicuro sólo considera reales las cosas que pueden ser captadas
por los sentidos, única forma válida de conocimiento. Se hicieron famosos sus tres criterios de
verdad:
1. La sensación: Es una especie de contacto directo con los objetos o cuerpos que percibimos,
pues mediante los sentidos captamos los átomos que proceden de los objetos exteriores.
Siempre es verdadera y posee una evidencia absoluta. El error no procede de la sensación, sino
del juicio sobre la sensación, que puede ser corregido por sensaciones posteriores.
2. La anticipación: Es una especie de imagen general producida por la acumulación de
sensaciones semejantes. Podemos evocarla mediante las palabras, para anticipar así objetos
lejanos o futuros. Para ser verdadera, la anticipación debe estar confirmada por la sensación,
aunque algunas expresiones sugieren que podía incluir anticipaciones de cosas bastante
alejadas de la sensación («proyecciones»).
3. La afección: Placer y dolor son las respuestas inmediatas del cuerpo a la sensación, y por
eso fiables.
La Ética: La ética epicúrea es una ética hedonista, absolutamente novedosa en el
mundo griego.
Parte de nuestros deseos son naturales, y otra parte son vanos deseos; entre los naturales, unos
son necesarios y otros no; y entre los necesarios, unos lo son para la felicidad, otros para el
bienestar del cuerpo y otros para la vida misma. Conociendo bien estas clases de deseos es
posible referir toda elección a la salud del cuerpo y a la serenidad del alma, porque en ello
consiste la vida feliz. Pues actuamos siempre para no sufrir dolor ni pesar, y una vez que lo
hemos conseguido ya no necesitamos de nada más.
Epicuro distingue entre placeres naturales y necesarios, placeres naturales pero no necesarios,
y placeres que no son ni naturales ni necesarios. Pensaba que sólo los primeros hacen
realmente feliz a un ser humano, y que las personas prudentes intentan escapar de los demás.
EL ESTOICISMO
Fue fundado por Zenón de Kitión (Chipre, 336-264 a.C.), quien abrió en 306 su escuela en
Atenas, en un lugar llamado Stóa poikilé (Pórtico pintado, de ahí el nombre de estoicismo).
El estoicismo tuvo diversos períodos después. El estoicismo medio comenzó cuando Zenón
de Tarso sucede a Crisipo. A partir del 135 el estoicismo penetró en Roma e influyó en
importantes personajes como Escipiano, Pompeyo y Cicerón. El estoicismo de la época
imperial tuvo como figuras destacadas al cordobés Séneca (4a.C.-65 d.C.), tutor de Nerón;
Epicteto (50-130) y Marco Aurelio (121-180).
Son autores fundamentalmente interesados en los temas morales. Es en las obras de estos
últimos autores donde encontramos las doctrinas estoicas de toda la escuela, junto con textos
de Cicerón, Plutarco, Diógenes Laercio y otros. Aunque el estoicismo utiliza
muchos materiales procedentes de filósofos anteriores (Heráclito, Platón, Aristóteles, los
cínicos...) también aporta muchos elementos originales. Dio lugar a una síntesis nueva, muy
sistemática y coherente, cuya influencia se mantuvo durante muchos siglos. Volvió a ponerse
de moda en los siglos XVI y XVII en Europa, influyendo en Descartes,Kant y Hegel, por
ejemplo.
La Física
Se inspira sobre todo en Heráclito. Habla del mundo como un todo unitario (monismo) y
armonioso, regido por la necesidad inflexible de la leyuniversal (determinismo). El orden
natural será así el único refugio capaz de proporcionar racionalidad en un marco social caótico.
En vez de hablar de cuatro causas como Aristóteles, propusieron sólo dos principios:
la materia (pasivo) y el logos universal (activo, de naturaleza corpórea, no inmaterial). Sólo lo
que tiene cuerpo (lo material) es real. El estoicismo es una doctrina estrictamente materialista.
La materia carece de cualidades y es pasiva.
El mundo es un ser animado y armonioso, que posee vida propia. Tiene un ciclo vital que
termina con una gran conflagración universal, envuelto en fuego, tras la cual todo vuelve a
comenzar de nuevo. Cada ciclo posterior repite exactamente el anterior: habrá un
nuevo Sócrates y un nuevo Platón, y cada uno tendrá los mismos amigos y conciudadanos.
Sólo existen individuos concretos, todos diferentes. A cada individuo le caracteriza una tensión
interior, una estructura o manera de ser irrepetible. Lo universal carece de realidad. Pero
todos los individuos están ligados entre sí, y el mundo es una gigantesca armonía de
correlaciones e interdependencias.
Para los estoicos, el ser humano es una parte del universo sometido al mismo orden que las
restantes cosas del cosmos. El alma humana es corpórea, mortal y procede de los padres.
En contra de Platón y de acuerdo con Aristóteles, los estoicos afirman que la única fuente de
conocimiento son los sentidos (empirismo) y que la representación sensible es una copia de la
realidad (realismo ingenuo). Sólo las representaciones «claras y distintas» (Diógenes Laercio)
nos garantizan un conocimiento verdadero.
La Ética
Constituye el núcleo fuerte de la doctrina estoica. Mientras la Física enseña a conocer la
Naturaleza, la Ética enseña a vivir de acuerdo con la naturaleza.
El fin supremo del hombre es vivir conforme a la naturaleza, que es lo mismo que vivir según la
virtud, ya que la naturaleza nos conduce a la virtud. [...] La virtud del hombre feliz y el buen
orden de la vida nacen de la armonía del genio propio de cada uno con la voluntad del que todo
lo gobierna.
El bien moral del ser humano, por lo tanto, consiste en vivir de acuerdo con la
Naturaleza global y con la propia naturaleza (que es una parte de la primera). Esto equivale a
vivir de acuerdo con la razón, porque así descubrimos la Razón universal que rige todo el orden
natural. Es sinónimo de vivir en armonía con el conjunto del universo. Hacer lo que exige la
razón no es otra cosa que realizar el deber.
La virtud es la disposición permanente a vivir de acuerdo con la razón y el deber. Para los
estoicos la virtud no admite grados: o se es virtuoso o no; y quien tiene una virtud las tiene
todas. EL ESCEPTICISMO
Pirrón de Elis (360-270) fundó una escuela que tuvo escasa duración pero que dio origen a una
corriente de pensamiento, el escepticismo, representativa de muchas posiciones y
planteamientos posteriores en filosofía.
Los que estaban con el escepticismo fueron llamados escépticos
."El escepticismo es la facultad de oponer, de todas las maneras posibles los fenómenos
posibles y los noúmenos; y de ahí llegamos, por el equilibrio de las cosas y de las razones
opuestas (isostenia), primero a la suspensión del juicio (epojé) y después a la indiferencias
(ataraxia)."
El escepticismo toma una actitud contraria al dogmatismo. Esta corriente tiene una posición
que el sujeto no puede aprehender al objeto
"El sujeto cognoscente depende de una serie de factores que le impiden llegar al objeto."
Para comprender el escepticismo es necesario saber que: "El escepticismo como doctrina
filosófica tiene dos aspectos: Uno teórico y otro práctico.
Desde el punto de vista teórico, el escepticismo es una doctrina del conocimiento según la cual
no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse nunca ninguna opinión absolutamente
segura. Desde el punto de vista práctico, el escepticismo es una actitud que encuentra en la
negativa a adherirse a ninguna opinión determinada en la suspensión del juicio (epojé), la
salvación del individuo, la paz interior."
El escepticismo no pone en duda el fenómeno, sino lo que se dice de él, y esto es diferente del
fenómeno mismo.
El escepticismo griego tiene cuatro etapas bien definidas, aunque propiamente no guardan
relación entre sí:
 El escepticismo, en cuanto a actitud negativa ante la validez del conocimiento científico
aparece con Pirrón. Su actitud y sentido es moral, al estilo de las escuelas socráticas
menores en cuyo marco se encuadra el pensamiento.
 La segunda fase del escepticismo se desarrolla en la Academia Platónica en lucha
contra el dogmatismo de los estóicos.
 El escepticismo reaparece en forma más aguda a finales del siglo I a.C, con Enesidemo y
Agripa.
 La última fase del escepticismo es representada por Sexto Empírico, médico que
perteneció a la escuela empírica del siglo II d.C., quien se proponía destruir toda clase de
dogmatismo especulativo, adoptando una actitud práctica empirista ante la realidad.

NEOPLATONISMO
Es la denominación colectiva de las doctrinas filosóficas y religiosas de una escuela heterogénea
de pensadores especulativos que buscó desarrollar y sintetizar las ideas metafísicas de Platón
sobre todo en lo relacionado con su teoría de las formas. Esta síntesis se produjo de modo
especial en Alejandría con el judaísmo helenista, ejemplificado por el filósofo Filón de
Alejandría, entre otras tendencias.
El neoplatonismo es una variante de monismo idealista para el que la realidad última del
universo era lo Uno, perfecto, incognoscible e infinito. De este Uno emanan varios planos de
realidad, siendo el nous (inteligencia pura) el más elevado. Del nous deriva el alma universal,
cuya actividad creadora origina las almas inferiores de los seres humanos. El alma universal se
concibe como una imagen del nous, del mismo modo que el nous es una imagen de lo Uno; de
esta forma, tanto el nous como el alma universal, a pesar de su diferenciación, son de la misma
sustancia, es decir que son consustanciales con lo Uno.
El alma universal, no obstante, al constituirse como un puente entre el nous y el mundo
material, tiene la opción de preservar su integridad e imagen de perfección o bien de ser
sensual y corrupta por entero. La misma elección está abierta a cada una de las almas
inferiores. Cuando, por la ignorancia de su verdadera naturaleza e identidad, el alma humana
experimenta un falso sentido de distancia e independencia, se vuelve presumida de un modo
manifiesto y cae en hábitos sensuales y depravados.
El neoplatonismo mantiene que la salvación de esa alma es posible gracias a la virtud de
la libertad de la voluntad que le permitió elegir su camino de pecado. El alma debe invertir ese
curso, trazando en sentido contrario los sucesivos pasos de su degeneración, hasta unirse otra
vez con el origen de su ser. La reunión verdadera se consuma a través de una experiencia
mística en la que el alma conoce un éxtasis total.
En un sentido doctrinal, el neoplatonismo se caracteriza por la oposición categórica que se
plantea entre lo espiritual y lo carnal, elaborada a partir del dualismo platónico de idea y
materia, oposición que se produce mediante la hipótesis metafísica de agentes mediadores, el
nous y el alma universal, que transmiten el poder divino de lo Uno a todo, mediante una
aversión al mundo de los sentidos, y por la necesidad de la liberación de una vida de
sensaciones a través de una rigurosa disciplina ascética.
CINISMO
El cinismo es una de las manifestaciones más radicales de la filosofía y también de las más
incomprendidas. Los cínicos consideran que la forma de vivir es parte fundamental de la
filosofía e inseparable de su manera de pensar. Sin embargo, no todos los integrantes de
este movimiento tienen las mismas actitudes externas ni los mismos comportamientos, por lo
que a veces se habla de filosofía cínica, otras veces de actitud cínica y otras simplemente de
locura.
El término cínico es uno de esos términos que han ido perdiendo su significado original y
transformándose en otro distinto al que tuvo en sus orígenes. Tanto es así que hay algunas
propuestas para usar los términos quínico o kínico, con el fin de diferenciar claramente
el concepto de cínico en su sentido original del que se usa hoy en día, es decir, diferenciar en
concepto de cínico en sentido filosófico, de su sentido popular. Filosóficamente de lo que se
trata, es de retomar o de pensar de un modo nuevo y diferente algunos temas antiguos, ya que
el paso del tiempo ha cambiado completamente su significado, su origen y desarrollo han sido
velados, para llegar a significar hoy, poco más que un insulto.
El cinismo es una filosofía teórica y una práctica, pero también una forma de vida, aunque esta
característica se empezó a perder enseguida, es una filosofía que pretende alcanzar la felicidad
mediante la sabiduría y la ascesis. Uno de los rasgos que diferencia al cinismo de otros
movimientos es precisamente la importancia que dan a la ascesis, la práctica continua del
ejercicio mental y físico, como camino para conseguir un estado de ánimo apropiado para
alcanzar la autosuficiencia, que les libere de los imprevistos y les endurezca para permanecer
impasibles ante "adversarios existenciales" como el hambre, el frío o la pobreza, que no
dependen de ellos. Esta actitud les emparentaba con el estoicismo, aunque su desvergüenza les
volvía a alejar.
Se pueden distinguir dos fases en el movimiento cínico: la primera fase se desarrolló
básicamente en Grecia, durante los siglos -IV y -III, la segunda fase se desarrolló en las grandes
ciudades del imperio romano: Roma, Alejandría y Constantinopla, y duró desde los siglos I a V.
El nombre de cínicos tiene dos orígenes diferentes asociados a sus fundadores.
El primero viene del lugar donde Antístenes solía enseñar, que era un gimnasio llamado
Cinosarges, que se puede traducir como el perro blanco o el perro veloz. El segundo origen
tiene que ver con comportamiento de Antístenes y de Diógenes, que se asemejaba al de
los perros, por lo cual la gente les apodaba con ese nombre (kinicós). Está comparación viene
por el modo de vida que habían elegido estos personajes, por su idea radical de libertad, su
desvergüenza y sus continuos ataques a las tradiciones y los modos de vida sociales. Sin
embargo detrás de todo esto, el cinismo pretendía dar una respuesta individual a la
incertidumbre que se vivía en este periodo de crisis cultural, manifestando su malestar y
descontento, y también librarse de los caprichos de la fortuna, guiando al individuo hacia la
felicidad. Este camino no era fácil así que se necesitaba un entrenamiento, una disciplina para a
conseguir una plena autonomía moral y a ser posible también física. Era característico de los
cínicos la trasgresión continua, tanto de los valorestradicionales, como de las normas sociales.
Los cínicos tomaron como modelos a la naturaleza y los animales, los adoptaron como
ejemplos de autosuficiencia y basándose en ello propusieron un modelo de comportamiento
ético que consideraban fundamental para alcanzar la felicidad, aunque esto solo era posible
mediante una rigurosa disciplina física y mental. Proponen la necesidad de la autoafirmación
individual frente a una sociedad alienante y coaccionadora.
El cinismo es una forma de vivir, pero también de pensar y de expresarse, y como no se han
conservado las obras de los primeros cínicos, hoy son conocidos en gran parte por dichos y
anécdotas (chreiai), que fueron transmitidos en forma de colecciones, la más usada es la de
Diógenes Laercio, referencia fundamental para el estudio no solo de los cínicos, sino de gran
parte de la filosofía anterior a su autor. Utilizaron recursos literarios diversos donde no faltan
la parodia, la sátira, la anécdota o la burla, pero siempre de forma escandalosa y provocadora.
 
 

EPOCA MEDIEVAL
A diferencia de lo que había ocurrido con la filosofía griega, que había centrado su reflexión en
torno a la determinación del objeto, la filosofía medieval centrará su interés en Dios. La
filosofía helenística había dado una orientación práctica al saber, dirigiéndolo hacia la felicidad
del hombre. Es el caso del estoicismo y del epicureísmo, que habían colocado a la ética en el
vértice del saber. A lo largo de los primeros siglos de nuestra era, la progresiva expansión del
cristianismo y otras religiones mistéricas irá provocando la aparición de otros modelos de
felicidad o "salvación individual", que competirán con los modelos filosóficos. Frente a la inicial
hostilidad hacia la filosofía manifestada por algunos de los primeros padres apologistas
cristianos, sus continuadores encontrarán en la filosofía, especialmente a partir del desarrollo
del neoplatonismo de Plotino, un instrumento útil, no sólo para combatir otras religiones o
sistemas filosóficos, sino también para comprender, o intentar comprender, los misterios
revelados. Surge de ahí una asociación entre filosofía y cristianismo o, más en general, entre
filosofía y religión, que pondrá las bases de la futura filosofía medieval, entre los cristianos, los
musulmanes y los judíos. El tema fundamental de reflexión pasará a ser la divinidad, quedando
subordinada la comprensión e interpretación del mundo, del hombre, de la sociedad, etc. al
conocimiento que se pueda obtener de lo divino. La fe, que suministra las creencias a las que no
se puede renunciar, tratará de entrar en diálogo con la razón. La inicial sumisión de la razón
exigida por la fe, dejará paso a una mayor autonomía propugnada, entre otros, por Santo
Tomás de Aquino, que conducirá, tras la crisis de la Escolástica, a la reclamación de la
independencia de la razón con la que se iniciará la filosofía moderna. Recibe el nombre de
filosofía medieval la que se produce desde la caída del Imperio romano en Occidente (476)
hasta la toma de Constantinopla por los turcos (1453). Se trata de un largo periodo
caracterizado por importantes acontecimientos históricos, sociales, políticos, culturales y
científicos. En el plano cultural, Occidente pierde el conocimiento de la lengua griega y de gran
parte del legado filosófico científico antiguo. De la mano de la Iglesia comienza la construcción
de una sapentia cristiana unitaria con el dogma cristiano, principio y fin de la reflexión.
ORIGEN Y CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL

FILOSOFÍA MEDIEVAL
(s.IV-V a s.XV)
Existe en este período un claro predominio cultural de la religión
cristiana. La filosofía está al servicio de las creencias religiosas,
concretamente de las monoteístas: judía, cristiana y musulmana.
Todos los filósofos medievales tienen como fuentes inmediatas
filosofías griegas debido al encuentro entre ambos periodos, de hecho,
la filosofía griega y la filosofía oriental proceden de lo que hoy
entendemos como cultura occidental.
Tradición griega+ tradición judeo-cristiana= cultura
occidental.

 ORIGEN
Tienen lugar en el resurgimiento del cristianismo enfrentado a la
filosofía que predominaba en el Imperio Romano. El periodo
helenístico (desde la muerte de Alejandro Magno en 323 a.C. hasta la
batalla de Actium en el año 31 a.C.) se interrumpe por la victoria de
Roma. Se impone el Imperio Romano hasta el siglo V en que acaba
sucumbiendo ante los bárbaros.
En el ámbito cultural convive coexisten el latín y el griego como
idiomas de la filosofía, pero poca gente sabe leer y escribir y aún menos
son bilingües. El que esté el idioma griego favorece a la filosofía, de
hecho en el Imperio se prolongan y se desarrollan las escuelas
helenísticas griegas. El acontecimiento cultural de mayor trascendencia
para la historia de occidente fue la aparición y expansión del
cristianismo, es decir, su triunfo definitivo como religión del mundo
mediterráneo.
El primer contacto entre cristianismo y filosofía griega fue hostil. Poco
a poco se asimilará la filosofía griega por buena parte de los apologetas
cristianos, lo que van a tomar de los griegos sobre todo, van a ser los
conceptos y categorías teóricas (vocabulario, tecnicismos, lenguaje,
etc.).
El cristianismo introduce a Dios en la historia del ser humano como su
creador, como providente y como hombre dentro de la historia, en un
lugar y en un momento preciso. De esta manera Dios es el centro de la
historia humana, lo que es una novedad, impensable dentro de la
filosofía griega.
Desde la filosofía griega era ridículo que un Dios se convirtiera en
hombre, y mucho menos que fuera crucificado, siendo
insignificante. ¿Por qué tenía que ser judío? ¿Por qué en ese momento
de la historia?

CARACTERÍSTICAS 

1. Surgen algunas tendencias que buscaban unir la razón y la fe.

  2. Nace la teología

  3. Se dejan atrás los planteamientos filosóficos griegos para abrir paso


a un nuevo cuestiona miento: Fe sobre razón.            
                        
  4. La influencia de la filosofía Aristotélica es muy grande y por tanto el
mundo se rige por planteamientos racionales.

  5. Las ideas de Platón aun se tomaban en cuenta pero basándolo en la


Fe, se acepta que la verdad es eterna e inmutable y por lo tanto no
puede ser la experiencia la que nos la otorgue sino que se debe utilizar
el conocimiento sensible.

  6. Dios se convierte en el centro de todas las cosas y surgen nuevos


problemas filosóficos relacionados con su existencia y su esencia.

 7. Se caracteriza por la preocupación de los pensadores judíos,


cristianos y musulmanes por combinar las filosofías griegas y romanas
con la ortodoxia religiosa.

 8. Es un momento fundamentalmente religioso y en el que los


planteamientos filosóficos de otra índole no encuentran su lugar.

  9. Se caracteriza por la ausencia de libertad de pensamiento, así como


por un
control férreo por parte de las instituciones religiosas.
  10. Surgen algunas tendencias que buscaban unir la razón y la fe.

  11. Nace la teología

 12. Se dejan atrás los planteamientos filosóficos griegos para abrir paso
a un nuevo cuestiona miento.

Características de la época medieval


Etapas
1.Tal como se mencionó anteriormente la edad media se divide en dos etapas para
su estudio. La alta edad media y la baja edad media.

2. Alta Edad Media. Se ubica entre los siglos IX al XI d.C. Durante esta etapa
aparece el régimen feudal como sistema social, comercial y jerárquico de la
sociedad europea. Surgen las figuras del rey, los nobles y el clero. Esto
serán la clase alta; los llamados privilegiados. Luego se encontraba la clase
baja, conformada por campesinos y vasallos.

3. Agricultura
Durante este período surge la agricultura como fuente principal de ingresos. Esta
se realizaba de forma muy precaria y la trabajan los campesinos. Esta agricultura
era sólo “de subsistencia” y se obtenía en pequeña escala para el
autoabastecimiento.

Es un periodo marcado fuertemente por la relación del hombre con Dios. Así tanto
en el arte, la literatura o la música, se refleja la necesidad de expresar aquello que
está bien, aquello que está mal, el pecado, la figura de Dios, ángeles y demonios.

9. La cisma de occidente
Este evento fue uno de los que desembocó en la finalización del medioevo como
período histórico. Tuvo lugar en el año 1378 cuando, tras la muerte del Papa
Gregorio XI, los cardenales eligieron a su sucesor Urbano VI. Sin embargo otro
grupo de cardenales proclamaron como Papa y sucesor a Clemente VII. Así el
poderío de la iglesia católica que caracterizó a la edad media, se fragmentó y su
fuerza, por ende, también lo hizo.

10. Conflictos en la Baja Edad media. El fin de la


edad media
En este periodo surge el evento de cisma de occidente, descrito anteriormente.
Por otra parte las pestes azotaron a toda la región reduciendo la población a la
mitad de los habitantes.

Además, el feudalismo perdió fuerza tras malas cosechas y el incremento de los


precios.

Todo esto desembocó en el levantamiento de los campesinos hacia los señores


feudales haciendo que la figura de los nobles pierda fuerza y poder. Estos
campesinos, tras las modificaciones económicas fueron migrando paulatinamente
hacia las ciudades, conformando así una nueva clase social: la burguesía,
conformada por artesanos y mercaderes.

PADRES DE LA FILOSOFIA MEDIEVAL

         San Agustín (354 – 430).

Es una de las figuras más emblemáticas de su tiempo,


del cristianismo y de la filosofía. Su personalidad tan original y
abundante deja una huella profunda en todas las cosas donde pone su
mano. La filosofía y la teología medievales, es decir, lo que se ha
llamado la Escolástica, toda la dogmática cristiana, disciplinas
enteras como la filosofía del espíritu y la filosofía de la historia,
ostentan la marca inconfundible que les imprimió. Más aun: el
espíritu cristiano y el de la modernidad están influidos decisivamente
por San Agustín; y tanto la Reforma como la Contrarreforma han
recurrido de un modo especial a las fuentes agustinianas.
a. Verdad
b. Dios
Tesis filosóficas de San Agustín: c. Creación.
d. Alma.
e. El Bien.
f. La Ciudad de Dios.
a.      
b.    Verdad: en encendidas controversias con los escépticos hizo
triunfar San Agustín la posibilidad de conocer la verdad. Los
escépticos dicen "no existe la verdad; de todo se puede dudar"; a lo
que San Agustín replica "se podrá dudar todo lo que se quiere; de lo
que no se puede dudar es de la misma duda". Existe pues la verdad
con lo cual queda refutado el escepticismo. San Agustín busca el
prototipo de la verdad en las verdades matemáticas, cuando dice, por
ejemplo, que la proposición 7+3=10, es una proposición de vigencia
universal para cualquiera que tenga razón. Aquí donde se ve que 7+3
tiene que ser igual a 10, halla San Agustín lo que también en otros
casos debe ser verdad para todo espíritu racional, a saber,
las reglas, ideas y normas conforme a las cuales registramos y
leemos lo sensible y al mismo tiempo lo estimamos y rectificamos.
Estas reglas son algo apriorístico, en lo cual el hombre, frente al
mundo y su experiencia, se demuestra superior, libre y autónomo.
c.     Dios: el mismo San Agustín que busca la verdad en el interior
del hombre, dice a la vez con no menor énfasis: Dios es la verdad. San
Agustín se eleva de lo verdadero singular a la verdad una gracias a la
que todo lo verdadero es verdadero para tener participación en ella.
Considera esta ascensión como prueba de que existe Dios y el mismo
tiempo de lo que Dios mismo es: el todo de lo verdadero, el ser bueno
de todo lo bueno, el ser de todo ser. Así Dios es todo, pero a la vez no
es nada de todo, pues sobre puja a todo, ninguna categoría se le puede
aplicar.
d.     Creación: este concepto no es filosófico sino teológico. Por tanto,
cuando San Agustín trata de pensarlo, se le ofrecen inmediatamente
dificultades filosóficas. En este caso, habría que admitir también en
Dios lo mutable. Por otra parte, la creación proviene de un acto libre
de la voluntad de Dios, y no es por tanto, una procesión necesaria,
como con frecuencia sé repitió contra la teoría de la emanación. San
Agustín deja por fin la cuestión en suspenso. Ve que no se puede
resolver con nuestros conceptos espaciales y temporales.
e.     Alma: lo que San Agustín escribe sobre el alma, su fina intuición,
su arte de ver y dominar las cosas, su penetrante análisis y otras
diversas cualidades lo revelan como sicólogo de primer orden. El
alma tenía para él especial interés. "A Dios y al alma deseo conocer".
El alma tiene un efecto el primado frente al cuerpo. Cierto que San
Agustín no es ya pesimista acerca del cuerpo: el espíritu del
cristianismo y su doctrina de la creación no lo permiten. No obstante,
para San Agustín el hombre es propiamente el alma. Y así, seguirá
pensándose, aun después de que en la alta edad media prospere la
formula aristotélica de la unidad del cuerpo y el alma.
f.       El Bien: cuando San Agustín habla en lenguaje religioso, el bien no
es para él otra cosa más que la voluntad de Dios. Pero cuando trata
de descubrir los fundamentos más profundos, dice: "El bien se da con
la ley eterna". Son las ideas eternas en la mente de Dios que, como
para los platónicos, también aquí constituyen el fundamento de
conocer, del ser y del bien. Son un orden eterno. No solo el hombre es
bueno, también los seres son buenos y el conocimiento es verdadero,
con tal que se orienten conforme a este orden eterno.
g.     La Ciudad de Dios: siempre tendrá lugar en la historia del mundo
la lucha entre la luz y las tinieblas, entre lo eterno y lo temporal,
entre lo supra sensible y lo sensible, entre lo devino y lo anti divino.
En su gran obra la Ciudad de Dios San Agustín, muestra cómo los
poderes del bien tienen que luchar constantemente con los poderes del
mal. Su sentido definitivo es el triunfo del bien sobre el mal.

          San Anselmo de Cantorbery (c. 1033-1109).


Teólogo, filósofo y Doctor de la Iglesia, que propuso una teoría sobre
la existencia de Dios que todavía hoy se sigue debatiendo.
Nació en Aosta (norte de Italia) en el seno de
una familia acomodada. En 1060 ingresó en el monasterio
benedictino de Bec (Normandía), donde era abad el religioso y
erudito Lanfranco. Cuando, en 1070, éste fue nombrado arzobispo de
Canterbury por el rey de Inglaterra Guillermo I el Conquistador,
Anselmo le sustituyó al frente del monasterio. Durante estos años
alcanzó un gran prestigio por sus conocimientos y piedad, y sus
monjes le animaron a que pusiera por escrito las meditaciones en que
basaba sus enseñanzas. De esta manera redactó Monologium (1077),
en el que, reflejando la influencia de san Agustín de Hipona,
presentaba a Dios como el Ser más supremo e investigaba sobre sus
atributos. Animado por la acogida que tuvo su obra, continuó con
su proyecto de comprensión de la búsqueda de fe, concluyendo
Proslogium (1078), donde presentaba lo que en el siglo XVIII llegó a
conocerse como el argumento ontológico de la existencia de Dios.
Sostenía que incluso quienes dudaban de la existencia de Dios habrían
de observar cierta comprensión sobre lo que dudaban: es decir,
comprenderían a Dios como un ser del que no se puede pensar algo
más grande. Puesto que es más grande existir fuera de la mente que
sólo en la mente, un escéptico que negara la existencia de Dios estaría
incurriendo en una contradicción, ya que estaría afirmando que es
posible pensar en algo más grande que en un ser del que nada más
grande se puede pensar. De aquí que, por definición, Dios existe.
La crítica básica al argumento de san Anselmo es que no se puede
deducir la existencia fuera de la mente de nada, analizando su
definición. Ya en su época, el monje Gaunilón de Marmoutier puso
objeciones a su razonamiento, como más tarde lo harían santo Tomás
de Aquino e Immanuel Kant. Sin embargo, René Descartes, Baruch
Spinoza, Gottfried Wilhelm Leibniz y algunos pensadores
contemporáneos han emitido razonamientos similares.
En 1093, Anselmo fue llamado para suceder a Lanfranco como
arzobispo de Canterbury. Desde esta dignidad participó en una época
de grandes conflictos con Guillermo II el Rojo, sucesor de Guillermo I
el Conquistador en el trono de Inglaterra, sobre la independencia de
la Iglesia del poder regio. Tanto durante su estancia en Inglaterra
como en su posterior exilio italiano, san Anselmo estuvo siempre
enfrentado con los poderes seculares. A pesar de ello, continuó sus
reflexiones teológicas, escribiendo Cur Deus Homo, un estudio sobre
la encarnación y crucifixión de Jesucristo como una forma de
expiación del pecado.
En 1100, cuando Enrique I heredó la corona inglesa, Anselmo regresó
a Canterbury, siendo posteriormente desterrado, de nuevo, por sus
continuas controversias con el Rey. Hasta 1106 no regresó a
Canterbury, donde vivió hasta el día de su fallecimiento, ocurrido el 2
de abril de 1109. Fue canonizado en 1163 y declarado Doctor de la
Iglesia en 1720. Su festividad se celebra el 21 de abril.

         Santo Tomás de Aquino (1225-1274).


A veces llamado doctor angélico y el príncipe de los escolásticos,
filósofo y teólogo italiano, cuyas obras lo han convertido en la figura
más importante de la filosofía escolástica y uno de los teólogos
sobresalientes del catolicismo.
Nació en una familia noble en Roccasecca (cerca de Aquino, en Italia)
y estudió en el monasterio benedictino de monte Cassino y en la
Universidad de Nápoles. Ingresó en la orden de los dominicos todavía
sin graduarse en 1243, el año de la muerte de su padre. Su madre, que
se oponía a la entrada de Tomás en una orden mendicante, le confinó
en el castillo familiar durante más de un año en un vano intento de
hacerle abandonar el camino que había elegido. Le liberó en 1245, y
entonces Tomás viajó a París para completar su formación. Estudió
con el filósofo escolástico alemán Alberto Magno, siguiéndole a
Colonia en 1248. Porque Tomás era de poderosa constitución física y
taciturno, sus compañeros novicios le llamaban buey mudo, pero
Alberto Magno había predicho que "este buey un día llenará el mundo
con sus bramidos".
Tomás de Aquino fue ordenado sacerdote en 1250, y empezó a
impartir clases en la Universidad de París en 1252. Sus primeros
escritos, en particular sumarios y explicaciones de sus clases,
aparecieron dos años más tarde. Su primera obra importante fue
Scripta super libros Sententiarum (c. 1256), que consiste en
comentarios sobre una obra influyente relacionada con los
sacramentos de la Iglesia, conocida como el Sententiarum libri
quatuor, del teólogo italiano Pedro Lombardo. En 1256 a Tomás de
Aquino se le concedió un doctorado en teología y fue nombrado
profesor de filosofía en la Universidad de París. El papa Alejandro IV,
que ocupó la silla pontificia desde 1254 hasta 1261, le llamó a Roma en
1259, donde sirvió como consejero y profesor en la curia papal.
Regresó a París en 1268, y en seguida llegó a implicarse en una
controversia con el filósofo francés Siger de Brabant y otros
seguidores del filósofo islámico Averroes.
Estudio de Aristóteles y los averroístas para comprender la crucial
importancia de esta polémica en la evolución del pensamiento de
Occidente, es necesario considerar el contexto en que se produjo.
Antes de Tomás de Aquino, el pensamiento occidental
había estado dominado por la filosofía de san Agustín, el gran Padre
y Doctor de la Iglesia occidental durante los siglos IV y V, quien
consideraba que en la búsqueda de la verdad se debía confiar en la
experiencia de los sentidos. A principios del siglo XIII las principales
obras de Aristóteles estuvieron disponibles en una traducción latina
de la escuela de traductores de Toledo, acompañadas por los
comentarios de Averroes y otros eruditos islámicos. El vigor, la
claridad y la autoridad de las enseñanzas de Aristóteles devolvieron
la confianza en el conocimiento empírico, lo que originó la formación
de una escuela de filósofos conocidos como averroístas. Bajo
el liderazgo de Siger de Brabant, los averroístas afirmaban que la
filosofía era independiente de la revelación. Esta postura amenazaba
la integridad y supremacía de la doctrina católica, apostólica romana
y llenó de preocupación a los pensadores ortodoxos. Ignorar a
Aristóteles, tal como lo hacían los averroístas, era imposible, y
condenar sus enseñanzas era inútil. Tenía que ser tenido en cuenta.
San Alberto Magno y otros eruditos habían intentado hacer frente a
los averroístas, pero con poco éxito. Santo Tomás triunfó con
brillantez.
Reconciliando el énfasis agustino sobre el principio humano espiritual
con la afirmación averroísta de la autonomía del conocimiento
derivado de los sentidos, Tomás de Aquino insistía que las verdades
de la fe y las propias de la experiencia sensible, así como las
presentadas por Aristóteles, son compatibles y complementarias.
Algunas verdades, como el misterio de la encarnación, pueden ser
conocidas sólo a través de la revelación, y otras, como la composición
de las cosas materiales, sólo a través de la experiencia; aun otras,
como la existencia de Dios, son conocidas a través de ambas por
igual. Así, la fe guía al hombre hacia su fin último, Dios; supera a la
razón, pero no la anula. Todo conocimiento, mantenía, tiene su origen
en la sensación, pero los datos sensibles pueden hacerse inteligibles
sólo por la acción del intelecto, que eleva el pensamiento hacia la
aprehensión de tales realidades inmateriales como el alma humana,
los ángeles y Dios. Para lograr la comprensión de las verdades más
elevadas, aquellas con las que está relacionada la religión, es
necesaria la ayuda de la revelación. El realismo moderado de santo
Tomás afirmó los grandes conceptos de su sistema en el pensamiento,
en oposición al realismo extremo, el cual los proponía como
independientes del pensamiento humano. No obstante, admitía una
base para los universales en las cosas existentes en oposición al
nominalismo y conceptualismo. En su filosofía de la política, a pesar
de reconocer el valorpositivo de la sociedad humana, se propone
justificar la perfecta racionalidad de la subordinación del Estado a la
Iglesia.
Santo Tomás primero sugirió su opinión madurada en De unitate
intellectus contra averroistas (1270). Esta obra volvió la tendencia
contra sus oponentes, quienes fueron censurados por la Iglesia.
Santo Tomás dejó París en 1272 y se fue a Nápoles, donde organizó
una nueva escuela dominica. En marzo de 1274, mientras viajaba
para asistir al Concilio de Lyon, al que había sido enviado por el papa
Gregorio X, cayó enfermo. Murió el 7 de marzo en el monasterio
cisterciense de Fossanova.
Con más fortuna que ningún otro teólogo o filósofo, santo Tomás
organizó el conocimiento de su tiempo y lo puso al servicio de su fe.
En su esfuerzo para reconciliar fe con intelecto, creó
una síntesis filosófica de las obras y enseñanzas de Aristóteles y otros
sabios clásicos: de san Agustín y otros Padres de la Iglesia, de
Averroes, Avicena, y otros eruditos islámicos, de pensadores judíos
como Maimónides y Solomon ben Yehuda ibn Gabirol, y de sus
predecesores en la tradición escolástica. Esta síntesis la llevó en la
línea de la Biblia y la doctrina católica.
El éxito de santo Tomás fue inmenso; su obra marca una de las
escasas grandes culminaciones en la historia de la filosofía. Después
de él, los filósofos occidentales sólo podían elegir entre seguirle con
humildad o inclinarse hacia alguna otra dirección diferente. En los
siglos posteriores a su muerte, la tendencia dominante y constante
entre los pensadores católicos fue adoptar la segunda alternativa. El
interés en la filosofía tomista empezó a restablecerse, sin embargo,
hacia el final del siglo XIX. En la encíclica Aeterni Patris (Del Padre
eterno, 1879), el papa León XIII recomendaba que la filosofía de santo
Tomás fuera la base de la enseñanza en todas las escuelas católicas.
El papa Pío XII, en la encíclica Humani generis (1950), afirmaba que
la filosofía tomista es la guía más segura para la doctrina católica y
desaprobaba toda desviación de ella. El tomismo permanece como
una escuela importante en el pensamiento contemporáneo. Entre los
pensadores, católicos y no católicos, que han trabajado dentro del
marco tomista, han estado los filósofos franceses Jacques Maritain y
Étienne Gilson.
Santo Tomás fue un autor prolífico en extremo, con cerca de 800
obras atribuidas. Las dos más importantes son Summa
contra Gentiles (1261-1264), un estudio razonado con la intención de
persuadir a los intelectuales musulmanes de la verdad del
cristianismo y la Summa theologica (1265-1273), en tres partes (sobre
Dios, la vida moral del hombre y Cristo), de la que la última está
inacabada.
enormemente superior al de los pensadores cristianos
contemporáneos, y esta ventaja durará hasta el siglo XVIII.

FILOSOFÍA PATRISTICA 
Se ha denominado Patrística a la especulación de los Padres de la Iglesia.
Con la extensión del Cristianismo en el mundo greco-romano en los
comienzos del s. II de nuestra era, surge el desafío a los cristianos cultos
de la época, no sólo de vivir el cristianismo, sino de exponerlo y hacerlo
comprensible a la mentalidad culta de los paganos. Este esfuerzo de
interpretación constituye el quehacer filosófico de los Padres de la Iglesia.
La Patrística se caracteriza por su defensa racional del cristianismo frente
a los ataques del paganismo filosófico y religioso, y por su aceptación de
las verdades filosóficas que convienen con la revelación cristiana. Así, al
mismo tiempo que se forja la filosofía cristiana, se forma la dogmática del
cristianismo.
Los ataques doctrinales que recibe el Cristianismo de los filósofos
paganos, suscita en algunos cristianos cultos el deseo de defenderlo; es el
momento de los apologistas, que defendieron la fe cristiana con
argumentos filosóficos, también de los gnósticos que cayeron en herejía al
intentar un conocimiento racional superior a la fe; y de los maniqueos que
se apartaron del dogma al admitir, junto a Dios principio del Bien, un
principio del mal. Posteriormente surgen los primeros intentos de
exposición sistemática del pensamiento cristiano en términos filosóficos
con la escuela de Alejandría y demás representantes de la alta Patrística.
Después de las invasiones bárbaras, los hombres de la Iglesia tratarán de
formar a los nuevos pueblos elaborando obras y fomentando escuelas que
recojan los conocimientos de la antigüedad culta y les doctrine en la fe
cristiana.
"El interés de la Patrística para la historia de la filosofía, dice Julián
Marías (filósofo y escritor español n. en 1914, discípulo de Ortega y
Gasset), no estriba sólo en su valor intrínseco, en el que le corresponde
como expresión de una fase de pensamiento, sino que ha sido el núcleo
germinal de que se ha nutrido toda la tradición filosófica de la Edad
Media, y su acción se ha ejercido así en todos los siglos siguientes. Así
como la especulación presocrática gravitó sobre todo el resto de la
metafísica griega posterior, la Patrística ha condicionado el planteamiento
de los problemas filosóficos dentro del Cristianismo."
LOS APOLOGISTAS
Se trata de hombres cultos provenientes de las escuelas griegas: estoicos y
neoplatónicos, generalmente, que se proponen defender racionalmente la
nueva religión contra las acusaciones de los filósofos paganos y contra las
persecuciones de las autoridades romanas de la época. La filosofía es
utilizada solamente para prestar al dogma el auxilio de sus doctrinas,
puesto que hubo la necesidad de aclarar y defender, con la ayuda de la
filosofía, el nuevo contenido de la fe.
Los primeros escritores cristianos, aún estando de acuerdo en la defensa
del cristianismo de los ataques de los escritores paganos, siguen, sin
embargo, dos direcciones diversas: oriental y occidental. Los Padres de la
Iglesia Oriental o griega se esfuerzan en armonizar el pensamiento griego
con la dirección cristiana, entre los cuales figuran Justino, Taciano de
Siria, Atenágoras de Atenas y Teófilo de Antioquía. Los Padres de la
Iglesia Occidental o latina, en cambio, combaten la cultura pagana y
acentúan el carácter original del Cristianismo, entre los cuales se
encuentran Tertuliano, Ireneo Obispo de Lión e Hipólito de Roma.
San Justino (100-165)
Vivió en el s. II y murió martirizado en Roma. De él se conservan dos
Apologías y el Diálogo con Trifón. Convertido al cristianismo hacia el año
130, después de recorrer insatisfecho por varias de las escuelas filosóficas
de la época, se ve en la necesidad de defender su nueva fe frente a la
cultura de su época y trata en sus apologías de dar un valor universal en el
tiempo al nuevo fenómeno del cristianismo y su lugar en la historia de la
humanidad: "la luz con que Dios ilumina a todo hombre es irradiada por
Cristo, el Logos, antes y después de hacerse carne. Todo lo que se ha
hecho mal se ha hecho contra el Logos, todo lo que se ha hecho bien, se ha
hecho por el Logos... Cuanto de verdad se ha dicho nos pertenece", dice S.
Justino. Con esto se justificaba el uso que los pensadores cristianos
habían de hacer de la filosofía griega, considerada por él como una
preparación del cristianismo (él tiene a Platón por Discípulo de Moisés).
Lo que de verdadero y de grande hay en el pensamiento antiguo es
naturalmente cristiano y, por lo tanto, la religión cristiana no sólo no
reniega de la filosofía precedente, sino que es su complemento. Así, el
cristianismo es presentado, no sólo como una filosofía, sino como la
filosofía, la culminación, la nueva y definitiva sabiduría.
Tertuliano (150-225)
Reacciona contra la tendencia a racionalizar el cristianismo que había
surgido entre los cristianos cultos de origen griego y combate a la filosofía
como enemigo mortal de la fe. Considera que no se necesita afanarse en
buscar pruebas de la existencia del Dios único en el que creen los
cristianos. Es suficiente con interrogar al alma del hombre en la fuerza
ingenua de su naturaleza para que ella atestigüe espontáneamente el
conocimiento de ese Dios: "el alma es naturalmente cristiana".
Reaccionando también contra las abstracciones idealistas de los
neoplatónicos, muy en boga en la época, habla de que el alma y Dios son
realidades concretas, no ideas, que él busca materializar interpretándolas
como realidades corpóreas, aunque de una corporeidad más sutil que la
de los organismos naturales: "Todo lo que es, es cuerpo". Así, Tertuliano
trata de expresar el "realismo" cristiano en oposición al "idealismo"
griego.
LA ESCUELA DE ALEJANDRIA
También llamada Didascalión. Desde los tiempos de la predicación
apostólica existía en Alejandría una numerosa comunidad cristiana de
cultura griega con maestros notables, preocupados por mantener un
cristianismo ilustrado. En las últimas décadas del s. II se formalizó una
escuela regular y permanente que tenía como fines instruir a los
cristianos, catequizar a los catecúmenos y atraer a los gentiles. En ella se
enseñaban las artes liberales, la filosofía y la Sagrada Escritura,
constituyendo los primeros intentos de exposición sistemática del
pensamiento cristiano a partir del marco cultural de la época. El primer
director de la escuela fue San Panteno, ilustre ateniense formado en el
estoicismo que colocó a la escuela en un lugar prestigioso y atrajo
numerosos discípulos. Le sucedió en la dirección de la misma, Clemente
de Alejandría.
Clemente de Alejandría (150-215)
Consideraba que la filosofía griega había tenido una función pedagógica:
conducir a los hombres de la "gnosis racional" (conocimiento racional) a
la "gnosis de la revelación cristiana". Equipara, en cierto sentido, la ley
hebrea y la razón griega, pues ambas habrían servido a diferentes pueblos
de preparación para recibir la fe cristiana. En la organización de la escuela
de Alejandría, establece cinco grados de aprendizaje: a. El de los párvulos,
enseñándoles a leer, escribir y contar.b. El de la enseñanza de las siete
disciplinas: gramática, retórica, dialéctica, aritmética, geometría,
astronomía y música.c. El de la filosofía y las ciencias físico-naturales.d.
El de la fe mediante lo revelado en la Sagrada Escritura debidamente
comentado e interpretado para descubrir su sentido y su misterio.e. El de
la gnosis que suponiendo todo lo anterior culmina en un conocimiento
intuitivo y afectivo de los misterios divinos en el que se conjuga la ciencia,
la fe y el amor.
Orígenes (185-253)
Sucedió a Clemente en la dirección de la escuela. Revestido de un gran
celo religioso y poseedor de una notable erudición, elabora un sugestivo
sistema filosófico-religioso con motivaciones similares a las de su
contemporáneo Plotino donde las intuiciones cristianas están muy ligadas
al neoplatonismo. Orígenes se pregunta cómo conciliar el acto creador del
mundo con la inmutabilidad de la esencia divina. Propone un mundo
querido y creado por Dios desde la eternidad, es decir, el mundo coeterno
con Dios. Pero de Dios, no puede salir sino obras perfectas, espíritus
puros. Estos espíritus están dotados de libertad por la cual pueden
permanecer en el bien del que participan o separarse de él. El mal es amor
de un bien menor, degradación de su ser. El mal actual se irá extirpando y
purificando hasta que todo esté maduro para que vuelva a Dios y reine
Todo en todos: apocatástasis o restitución.
E

ESCOLÁSTICA

EL ESCOLASTICISMO.
Movimiento filosófico y teológico que intentó utilizar la razón natural
humana, en particular la filosofía y la ciencia de Aristóteles, para
comprender el contenido sobrenatural de la revelación cristiana.
Principal movimiento en las escuelas y universidades medievales
de Europa, desde mediados del siglo XI hasta mediados del siglo XV,
su ideal último fue integrar en un sistema ordenado tanto el saber
natural de Grecia y Roma como el saber religioso del cristianismo. El
término escolástica también se utiliza en un sentido más amplio para
expresar el espíritu y métodos característicos de ese momento de la
historia de la filosofía o cualquier otro espíritu o actitud similar hacia
el saber encontrados en otras épocas. El término escolástica, que en
su origen designaba a los maestros de las escuelas monásticas o
catedralicias medievales, de las que surgieron las universidades,
acabó por aplicarse a cualquiera que enseñara filosofía o teología en
dichas escuelas o universidades.
         Características
Principales.
Los pensadores escolásticos sostuvieron una amplia variedad de ideas
tanto en filosofía como en teología. Lo que da unidad a todo el
movimiento escolástico son las metas comunes, las actitudes y los
métodos aceptados de un modo general por todos sus miembros. La
principal preocupación de los escolásticos no fue conocer nuevos
hechos sino integrar el conocimiento ya adquirido de forma separada
por el razonamiento griego y la revelación cristiana. Este interés es
una de las diferencias más características entre la escolástica y el
pensamiento moderno desde el renacimiento.
El objetivo esencial de los escolásticos determinó algunas actitudes
comunes, de las que la más importante fue su convicción de la
armonía fundamental entre razón y revelación. Los escolásticos
afirmaban que el mismo Dios era la fuente de ambos tipos de
conocimiento y la verdad era uno de Sus principales atributos. No
podía contradecirse a Sí mismo en estos dos caminos de expresión.
Cualquier oposición aparente entre revelación y razón podía deberse
o a un uso incorrecto de la razón o a una errónea interpretación de
las palabras de la revelación. Como los escolásticos creían que la
revelación era la enseñanza directa de Dios, ésta tenía para ellos un
mayor grado de verdad y certeza que la razón natural. En
los conflictos entre fe religiosa y razonamiento filosófico, la fe era
siempre el árbitro supremo, la decisión de los teólogos prevalecía
sobre la de los filósofos. Después de principios del siglo XIII, el
pensamiento escolástico puso mayor énfasis en la independencia de
la filosofía en su campo propio. A pesar de todo, durante el periodo
escolástico la filosofía estuvo al servicio de la teología, no sólo porque
la verdad de la filosofía estaba subordinada a la de la teología, sino
también porque los teólogos utilizaban la filosofía para comprender y
explicar la revelación.
Esta postura de la escolástica chocó con la llamada teoría de la doble
verdad del filósofo y físico hispano-árabe Averroes. Su teoría
mantenía que la verdad era accesible tanto a la teología como a la
filosofía islámica pero que tan sólo la filosofía podía alcanzarla en su
totalidad. Por lo tanto, las llamadas verdades de la teología servían,
para la gente común, de expresiones imaginativas imperfectas de la
verdad auténtica, sólo accesible por la filosofía. Averroes sostenía que
la verdad filosófica podía incluso contradecir, al menos de una forma
verbal, las enseñanzas de la teología islámica.
Como resultado de su creencia en la armonía entre fe y razón, los
escolásticos intentaron determinar el ámbito preciso y
las competencias de cada una de estas facultades. Muchos de los
primeros escolásticos, como el eclesiástico y filósofo italiano san
Anselmo, no lo consiguieron y estuvieron convencidos de que la razón
podía probar algunas doctrinas procedentes de la revelación divina.
Más tarde, en el momento de esplendor de la escolástica, el teólogo y
filósofo italiano santo Tomás de Aquino estableció un equilibrio entre
razón y revelación. Sin embargo, los escolásticos posteriores a santo
Tomás, empezando por el teólogo y filósofo escocés Duns Escoto,
limitaron cada vez más el campo de las verdades capaces de ser
probadas a través de la razón e insistieron en que muchas doctrinas
anteriores que se pensaba habían sido probadas por la filosofía
tenían que ser aceptadas sobre la base única de la fe. Una de las
razones de esta limitación fue que los escolásticos aplicaron los
requisitos para la demostración científica, recogidos al principio en el
Organon de Aristóteles, de una manera mucho más rigurosa que lo
había hecho cualquiera de los filósofos anteriores. Esos requisitos
eran tan estrictos que el propio Aristóteles rara vez fue capaz de
aplicarlos en detalle más allá del campo de las matemáticas. Esta
tendencia desembocó de forma teórica en la pérdida de confianza en
la razón natural humana y en la filosofía, como quedó caracterizada
la primera época del renacimiento, y así lo asumieron los primeros
reformadores religiosos protestantes, como Martín Lutero.
Otra actitud común entre los escolásticos fue su sometimiento a las
llamadas autoridades, tanto en filosofía como en teología. Esas
autoridades eran los grandes maestros del pensamiento de Grecia y
Roma y los primeros Padres de la Iglesia. Los escolásticos medievales
se impusieron a sí mismos pensar y escribir mediante el estudio único
e intensivo de los autores clásicos, a cuya cultura y saber atribuían
certezas inmutables. Tras alcanzar su plena madurez de pensamiento
y producir los primeros trabajos originales de filosofía, siguieron
citando a las autoridades para dar peso a sus propias opiniones,
aunque a estas últimas llegaban en muchos casos de manera
independiente. Críticas posteriores concluyeron de esta práctica que
los escolásticos eran meros compiladores o repetidores de sus
maestros. En realidad, los escolásticos maduros, como santo Tomás
de Aquino o Duns Escoto, fueron muy flexibles e independientes en su
utilización de los textos de los clásicos; a menudo con el fin de
armonizar los textos con sus propias posiciones, ofrecieron
interpretaciones que eran difíciles de conciliar con las intenciones y
motivos inspiradores en los clásicos. El recurso a la cita de los clásicos
fue, en muchos casos, poco más que un ornamento estilístico para
empezar o finalizar la exposición de las propias opiniones e intentaba
demostrar que las ideas del exegeta eran continuidad del pasado y no
simples novedades. Novedad y originalidad de pensamiento no eran
perseguidos de forma deliberada por ninguno de los escolásticos sino
más bien minimizadas lo más posible.
Los escolásticos consideraron a Aristóteles la máxima autoridad
filosófica, llamándole de modo habitual "el filósofo". El primer
prelado y teólogo cristiano san Agustín fue su principal autoridad en
teología, tan sólo subordinado a la Biblia y a los concilios oficiales de
la Iglesia. Los escolásticos se adhirieron con mayor intensidad y sin
ninguna crítica a las doctrinas emitidas por la jerarquía eclesial al
admitir las opiniones de Aristóteles enmateria de ciencias empíricas,
como la física, la astronomía y la biología. Su aceptación sin crítica
debilitó a la escolástica y fue una de las principales razones de su
desdeñoso rechazo por parte de los investigadores y sabios del
renacimiento e incluso de mucho tiempo después.
         Métodos
Comunes.
Uno de los principales métodos de la escolástica fue el uso de
la lógica y el vocabulario filosófico de Aristóteles en la enseñanza, la
demostración y la discusión. Otro importante método fue enseñar
un texto por medio de un comentario de alguna autoridad aceptada.
En filosofía, esa autoridad era atribuida de un modo casi mecánico y
procedimental a Aristóteles. En teología, los textos principales eran la
Biblia y el Sententiarum Libri Quatuor (Cuatro libros de Sentencias)
del teólogo y prelado italiano del siglo XII Pedro Lombardo, una
recopilación de las opiniones de los primeros Padres de la Iglesia
sobre problemas de teología. Los primeros escolásticos empezaron
asumiendo como ortodoxia intelectual el contenido de los textos que
estaban comentando. Poco a poco, conforme la práctica de la
lectura fue desarrollando su propio poder de crítica, introdujeron
muchos comentarios suplementarios sobre algunos puntos que el
propio texto no cubría o no había resuelto de forma adecuada. A
partir del siglo XIII, esos comentarios suplementarios, que
expresaban el pensamiento personal de los maestros, se convirtieron
en la parte más amplia y trascendente de los textos, resultando así
que la explicación literal del texto era reducida a un simple pasaje de
cada exégesis.
Junto con los comentarios contaba la técnica de discusión por medio
del debate público. Cada profesor de una universidad medieval
debía aparecer varias veces al año ante el cuerpo docente y los
alumnos, reunidos en asamblea, en un debate para defender los
puntos cruciales de sus propias enseñanzas frente a todo aquel que las
pusiera en duda. Las ideas de la lógica aristotélica se empleaban
tanto en la defensa como en el ataque. En el siglo XIII el debate
público se convirtió en un instrumento educativo flexible para
estimular, probar y comunicar el progreso del pensamiento en la
filosofía y teología. Después de la mitad del siglo XIV, sin embargo, la
vitalidad del debate público decayó y se convirtió en un rígido
formalismo. Los participantes se sentían menos interesados en el
contenido real que en pequeños puntos de la lógica y nimias sutilezas
del pensamiento. Este tipo degradado de debate influyó mucho en dar
una mala reputación a la escolástica durante el renacimiento y
posteriormente; en consecuencia muchos pensadores modernos lo
han considerado un mero mecanismo lógico pedante y artificial. 

ALTA  ESCOLÁSTICA.
                                                    
Tuvo lugar durante los siglos XI y XII, período caracterizado por las
grandes cruzadas, el resurgimiento de las ciudades y por un
centralismo del poder papal que desembocó en una lucha por las
investiduras.

La figura más descollante de esta época fue Anselmo de Canterbury


(1033-1109). Considerado el primer escolástico, sus obras Monologion
y Proslogion tendrán una gran repercusión posterior. En ellas se lleva
a cabo una demostración de la existencia de Dios a partir de las ideas
que tenemos sobre Él. Esta prueba, denominada por Kant
"argumento ontológico", será duramente criticada por Tomás de
Aquino y reelaborada por Descartes en sus Meditaciones metafísicas.

La figura de Pedro Abelardo (1079-1142) destacará por la renovación


de la lógica y la dialéctica y por crear el método escolástico de la
quaestio, un "problema dialecticum" a partir del cual se podría
construir un sistema coherente sobre el mundo y la vida. Su obra Sic
et Non, desarrolla las quaestiones disputatae, en las cuales se
abordaba un tema determinado al que se añadía una presentación
sistemática de argumentos contrarios y su solución. 
En el siglo XII, la escuela de Chartres se renueva con las figuras de
San Bernardo (muerto en 1124), Thierry de Chartres, Bernardo
Silvestre y Juan de Salisbury. Influenciados por el platonismo, el
estoicismo y la ciencia árabe y judía, su interés se centró
fundamentalmente en el estudio de la naturaleza y en el desarrollo de
un humanismo que entrará en conflicto con las tendencias místicas de
la época representadas por Berrnardo de Claraval (1091-1153). Hugo
de San Victor, sin embargo, llevará a cabo una conciliación entre
misticismo y escolasticismo, siendo además el primero que escribió
una Summa teológica en la Edad Media.
        

BAJA  ESCOLÁSTICA 

Pierde vigor en el siglo XIV. Es un periodo de decadencia y


disgregación, menos creativo y falto de originalidad, en el que domina
una actitud escéptica respecto a las sistematizaciones de la escolástica
anterior.
EPOCA MODERNA

ÉPOCA MODERNA

La Edad Moderna, es un periodo histórico que, según la tradición historiográfica europea y


occidental, se enmarca entre la edad media y la edad contemporánea. Comienza con la
caída de Constantinopla en 1472 (S. XV) y termina con la revolución francesa en 1789 (S.
XVIII). Tuvo una duración de 3 siglos.

Algunos países donde se desarrolló la filosofía moderna son:


a) Inglaterra
b) Francia
c) Alemania
d) Italia
e) Irlanda

TEMAS DE INTERES DE LA FILOSOFÍA MODERNA

Si la filosofía antigua había tomado la realidad objetiva como punto de partida de su


reflexión filosófica, y la medieval había tomado a Dios como referencia, la filosofía
moderna se asentará en el terreno de la subjetividad. Las dudas planteadas sobre la
posibilidad de un conocimiento objetivo de la realidad, material o divina, harán del
problema del conocimiento el punto de partida de la reflexión filosófica. Son muchos los
acontecimientos que tienen lugar al final de la Edad Media, tanto de tipo social y político,
como culturales y filosóficos, que abrirán las puertas a la modernidad, y que han sido
profusamente estudiados. En lo filosófico, el desarrollo del humanismo y de la filosofía
renacentista, junto con la revolución copernicana, asociada al desarrollo de la Nueva
Ciencia, provocarán el derrumbe de una Escolástica ya en crisis e impondrán nuevos
esquemas conceptuales, alejados de las viejas e infructuosas disputas terminológicas que
solían dirimirse a la luz de algún argumento de autoridad, fuera platónica o aristotélica. De
las abadías y monasterios la filosofía volverá a la ciudad; de la glosa y el comentario, a la
investigación; de la tutela de la fe, a la independencia de la razón.

Filósofos modernos por corriente filosófica:

RACIONALISMO:
1. René Descartes
2. Baruch Spinoza
3. Wilhelm Leibniz

EMPIRISMO:
4. Francis Bacon
5. John Locke
6. David Hume

IDEALISMO:
7. Inmanuel Kant
8. Georg Wilhelm Friedrich Hegel

Veamos cada corriente filosofica:

RACIONALISMO
(del latín, ratio, razón) En general, actitud filosófica de confianza en la razón, las ideas o el
pensamiento, que exalta su importancia y los independiza de su vínculo con la
experiencia. En sentido estricto, es el «racionalismo moderno» que, como corriente
filosófica, nace en Francia en el s. XVII y se difunde por Europa, en directa oposición al
empirismo, y que sostiene que el punto de partida del conocimiento no son los datos de
los sentidos, sino las ideas propias del espíritu humano.

El racionalismo moderno, revolucionario para su época, y cuyos principales


representantes son Descartes, su iniciador, Spinoza y Leibniz, representa no obstante una
visión general del mundo y del conocimiento armoniosa, ordenada, racional, geométrica y
estable, basada en el pensamiento metódico (de la duda o del método more geométrico),
la claridad de ideas (principio de evidencia) y la creencia en la estabilidad de las ideas (la
doctrina sobre la sustancia).

Las principales doctrinas racionalistas son la afirmación de 1) la existencia de ideas


innatas, punto de partida (en el sentido lógico) del conocimiento (Leibniz admitía también
principios del entendimiento innatos), y 2) la relación directa -prácticamente coincidencia-
entre pensamiento y realidad, que Spinoza expresó gráficamente con la frase «El orden y
conexión de las ideas es el mismo que el orden y la conexión de las cosas». Junto a esto,
se sostiene que 3) el conocimiento es de tipo deductivo, como el que se da en las
matemáticas, y se atribuye 4) un carácter fundamental a la sustancia (las dos sustancias
de Descartes, la sustancia única de Spinoza, Deus sive natura, y las mónadas de
Leibniz).

La forma característica de argumentación racionalista excluye el recurso a la experiencia


y al conocimiento que proviene de los sentidos, y se remite exclusivamente a la razón, a
la claridad y distinción de ideas y a la suposición de que el buen pensar coincide
forzosamente con la realidad: conocer es conocer por la razón.

Los racionalistas más destacados fueron:

Maza D. M. (2004) “Curso de Filosofía”, Ed. Edére, México, págs. 127-128.

EMPIRISMO

(del griego empeiría, experiencia, y de empeiros, experimentado; referido especialmente a


las prácticas médicas que no se apoyaban en teorías, sentido en que todavía se usa en la
Enciclopedia francesa) La doctrina filosófica que sostiene que las ideas y el conocimiento
en general provienen de la experiencia, tanto en sentido psicológico (o temporal: el
conocimiento nace con la experiencia) como en sentido epistemológico (o lógico: el
conocimiento se justifica por la experiencia).

A AristótelesFrancis Bacon (1561-1626) y Hobbes (1588-1679); el primero destaca la


necesidad de recurrir a la inducción y a la observación para hacer ciencia y el supuesto
del segundo -racionalista en algunos de sus planteamientos- de que «todo es cuerpo» no
permite comenzar y justificar el conocimiento si no es a partir de la sensación. Quienes
dan forma sistemática al empirismo son, sin embargo, Locke (1632-1704), Berkeley
(1685-1753) y Hume (1711-1776). A ellos se debe la versión clásica del empirismo, cuyos
puntos fundamentales son: 1) la afirmación de que no existen ideas innatas y 2) que el
conocimiento procede de la sensación, o experiencia interna o externa; de este modo
afirma tanto la prioridad temporal del conocimiento sensible (el conocimiento empieza con
la experiencia) como su prioridad epistemológica o lógica (el conocimiento requiere de la
experiencia como justificación).

Los empiristas más destacados fueron:

IDEALISMO
(del griego idea, forma, imagen mental, idea) En general, característica de los sistemas
metafísicos que sostienen que la realidad es mental o se explica mejor como idea, o que
el ser es idea. Se opone al realismo y al materialismo y, en principio, a las diversas formas
de empirismo.

Son representantes de esta corriente Kant y Hegel.


LA ILUSTRACIÓN
Movimiento ideológico – filosófico del siglo XVIII. Esta centuria fue una de las más interesantes y se le

conoce como el “siglo de las luces”, del “Iluminismo” o de la “Ilustración”. Los intelectuales de la época

acusaron de anticuada e ignorante a la sociedad, el gobierno, la economía, la educación, la religión, etc,

y afirmaron que “el hombre se perfeccionaba gracias a la razón e iluminación de ésta, sólo por ella

podría alcanzar la prosperidad y la felicidad”. Por ello insistieron en la necesidad de “ilustrarse”, palabra

que significa “educarse racionalmente y empelar la razón en descubrir las leyes que rigen la sociedad” y

así poder solucionar sus problemas. Las ideas principales de los ilustradores eran éstas:

1. Al igual que en el universo existen leyes naturales que mantienen el orden y la armonía de los

astros, las plantas, las lluvias, etc., así también debían “existir leyes naturales que permitieran

un funcionamiento equilibrado de la sociedad, el gobierno, la economía”. El conocimiento

racional y científico de la naturaleza ayudaría a encontrar esas leyes naturales de la sociedad.

2. Era preciso desarrollar las ciencias mediante la aplicación de “métodos experimentales” para

lograr los fines anteriores, explotar mejor los recursos naturales y lograr un futuro de plena

prosperidad.

3. Según las leyes naturales de la sociedad, el individuo debía “disfrutar de más libertades” y no

estar tan controlado por la monarquía absoluta ni las corporaciones de oficios que aún existían.

4. también debía “reducirse la desigualdad social existente”, aboliendo la servidumbre y la

esclavitud así como al pueblo para que se promoviera socialmente.

5. “La moral y la educación no podían ser dirigidas por la Iglesia Católica y las Iglesias

protestantes porque sus enseñanzas estaban basadas en la Fe y no en la razón”. Algunos

ilustrados eran ateos pero la mayoría practicaban el deísmo, es decir, eran creyentes en Dios
pero no como lo explica el cristianismo, sino entendido como un Ser Supremo creador y

ordenador del universo que no interviene en la marcha del mismo ni exige de los hombres una

moral y un culto determinado.

OS GRANDES FILÓSOFOS Y EL ENCICLOPEDISMO:


Las ideas políticas y sociales de los ilustrados a favor de ciertas libertades se inspiraron en el filósofo

John Locke, liberal inglés quien vivió en el siglo XVII y fue un ideólogo de la Revolución Gloriosa que

puso fin al absolutismo en Inglaterra. Según Locke, los súbditos tienen un derecho inalienable a la vida,

la libertad y la propiedad que los monarcas no pueden violar y cuando lo hacen, el pueblo está

legítimamente autorizado para destruirlos. Pero las ideas que más repercutieron en los acontecimientos

inmediatamente posteriores y han conservado su vigencia hasta hoy son las de Montesquieu, Voltaire y

Rousseau.

CARLOS MONTESQUIEU

Criticó el absolutismo y propuso que el poder monárquico se dividiera en tres: el poder ejecutivo,

ejercido por el rey; el poder legislativo, a cargo de un parlamento o asamblea representativa; y el poder

judicial, en manos de los jueces y magistrados. Esta “teoría política de la separación de poderes” fue

expuesta en su obra “El espíritu de las leyes” y tuvo una gran acogida en el siglo siguiente y desde

entonces se aplica en casi todos los países, bajo el nombre de Gobiernos Democráticos.

FRANCISCO MARIA VOLTAIRE

Escritor, dramaturgo y novelista, quien con su estilo satírico y mordaz ridiculizó a la monarquía, la

sociedad y, sobre todo, fu implacable enemigo de l a Iglesia, llegando al extremo de referirse a Cristo

como “el infame judío”. Sus ataques demoledores contribuyeron a desacreditar las instituciones

políticas, religiosas y sociales de su tiempo.

JUAN JACOBO ROUSSEAU

Expuso “que el hombre es naturalmente bueno y que la sociedad lo corrompe”, debiendo por tanto

volver a ese estado puro e idílico en contacto con la naturaleza para que ésta quiera su moral. En el

“Contrato Social” afirmó que la sociedad y el estado surgieron de actos voluntarios y libres de los
hombres quienes mediante un contrato delegaron sus derechos en un gobierno; por consiguiente, “el

soberano no es el monarca sino la voluntad general del pueblo”. Su teoría constituyó años más tarde el

fundamento de las constituciones democráticas.

Las ideas de estos y muchos otros pensadores, escritores y científicos se publicaron en la “Enciclopedia

o Diccionario Razonado de las ciencias, arte y oficios”, la cual circuló durante más d e20 años por toda

Europa e incluso por Latinoamérica, atacando las estructuras políticas, económicas y sociales vigentes

en la Edad Moderna, divulgando los progresos científicos y estimulando el optimismo y la confianza

depositadas en la educación racionalista. Esta publicación fue dirigida por los Científicos Diderot y D

´Alembert, y contribuyó decisivamente a provocar la Revolución Francesa de 1789.

El Enciclopédismo fue un movimiento filosófico -cultural que se origino debido a


lainfluencia de la Ilustracion, se desarrollo en Francia, y buscaba catalogar
o concentrar todo el conocimiento humano a partir de nuevos
principios de la Razon. Fue impulsado y editada por, Diderot, d'
Alember, muchos de los más notables figuras de la Ilustración Francésa
contribuyó a los trabajos incluidos: Voltaire, Rousseau y Montesquieu.

Los autores de la Enciclopedia lo vieron como la destrucción de la


superstición y el acceso al conocimiento humano. Era un resumen del
pensamiento y creencia de la Ilustración. En Francia, la Antiguo regimen,
sin embargo , provocó una tormenta de controversias . Esto se debió sobre todo a la
tolerancia religiosa . La enciclopedia elogió pensadores protestantes ( Reforma
Religiosa) y desafió a los dogmas de la Iglesia Católica Romana. El libro fue
prohibido en su totalidad, pero como tenia seguidores de clase noble, el trabajo
continuao y cada volumen posterior fue entregado ilegalmente a sus suscriptores.

Creacion de la Enciclopedia

A través de este movimiento se busco desarrollar una obra monumental , que


constara de 28 volúmenes (17 de texto y 11 de laminas), con el cual se resumiera
el pensamiento ilustrado de la época , es decir , todos los conocimientos de
esa epoca, y se denominaria Enciclopedia. El primer volumen ampliado por D'
Alembert, apareció en 1751 , y el último en 1772. Las estrictas leyes de censura en
Francia evitaron ataques directos contra Iglesia y el Estado, Pero estas dos
instituciones fueron tratados con la Enciclopedia con ironía y desdén. Un decreto
del año 1752 prohibió los primeros volúmenes y en el año 1759 fue incluido incluyó
en el Index ( libros prohibidos a los católicos romanos), pero siguió circulando . En
1776-1777 fue publicado un suplemento de seis tomos . La enciclopedia incluía
tanto textos científicos y diseños de nuevas máquinas, era un compendio de las
tecnologías de la época, describiendo las herramientas manuales tradicionales, así
como nuevos dispositivos de la Revolución Industrial en Inglaterra.

Colaboradores de la Enciclopedia

La Enciclopedia conto con la participacion de más de 130 contribuyentes. Relacion


de los más notables contribuyentes, incluyendo su respectiva area de aporte:
  Jean le Rond d'Alembert — editor; ciencia (especialmente. matemática),
asuntos contemporáneos, filosofia, religion, entre otros.
  Etienne Bonnot de Condillac — Filosofia.
  Daubenton — História natural.
  Denis Diderot — Jefe en redaccion; Economia, artes mecanicas, filosofia,
política, religion, entre otros.
  Baron de Holbach — ciência (química, mineralogia), política, religion,
entre otros.
  Chevalier de Jaucourt — economia, literatura, medicina, política, entre
otros.
  Baron de Montesquieu - teoria politica.
  Jean-Jacques Rousseau — música, teoria política.
  Anne Robert Jacques Turgot, Baron de Laune — economia, etimologia,
filosofia, física.
  Voltaire — história, literatura, filosofia.
Publicado el 7/27/2010 Escrito por Luis Portillo
     

Criticismo
Por Criticismo se entiende la doctrina de Kant , que sostiene la superioridad de la investigación
del conocer sobre la investigación del ser. Esta corriente está convencida de que es posible el
conocimiento para el hombre, acepta que puede llegar a poseer la verdad, puede tener
conocimientos que dan certeza, pero que hace indispensable justificar racionalmente la forma
como llegamos al conocimiento: es decir, cómo llegamos al conocimiento y en qué forma se nos da
la realidad

El criticismo examina todas las afirmaciones de la razón humana y no acepta nada


despreocupadamente. Dondequiera, pregunta por los motivos y pide cuentas a la razón humana.
Su conducta no es dogmática ni escéptica, sino reflexiva y crítica. Es un término medio entre la
temeridad dogmática y la desesperación escéptica."
El criticismo es como una dirección especial de la gnoseología, consistente en la averiguación de
las categorías apriorísticas que envuelven lo dado y permiten ordenarlo y conocerlo; por otra parte,
es una teoría filosófica que coincide con el idealismo en sus diversos aspectos y que invierte la
dirección habitual del conocimiento mediante el propio conocimiento. Entendiendo pues el
criticismo desde la filosofía, es una "actitud" que matiza todos los actos de la vida humana, siendo
la época moderna considerada "época crítica" puesto que en ella se pretendió averiguar el
fundamento racional de las creencias últimas.
Contexto histórico
Ha sido concretamente la Edad Antigua la que ha permitido presentar pequeños brotes de
criticismo, y dentro de esta época sobresale Platón (siglo V antes de Cristo) quien distingue varios
grados que conducen al conocimiento:
1. El conocimiento sensible. Este tiene por objeto de conocimiento los seres materiales y éstos
se nos dan a través de los sentidos, por los cuales se puede presentar variabilidad en el logro del
conocimiento, por tanto, no es posible una verdadera ciencia.
2. El conocimiento racional discursivo. Hace referencia al número y a la cantidad, es decir, a las
matemáticas.
3. El conocimiento racional intuitivo. Este se refiere a los seres espirituales; es el mundo de las
ideas y es sólo en éste donde se puede hallar la verdadera ciencia, pues es considerado el mundo
objetivo, verdadero, eterno e inmutable.
Mas adelante, sigue a Platón, su discípulo Aristóteles, quien reafirma la posibilidad de un
conocimiento; además, aclara que los sentidos sólo nos engañan accidentalmente, puesto que son
hechos para captar los objetos.
Distingue dos tipos de conocimientos: el sensitivo y el intelectivo, los cuales se dan en constante
relación. "Nada hay en el entendimiento que no haya pasado por los sentidos"; es decir, los
sentidos suministran el material con que trabaja nuestra mente.
Mas tarde, en la época moderna, es Kant el gran representante o fundador de esta corriente
criticista, el cual llegó a esta posición después de haber pasado por el dogmatismo y
el escepticismo . La intención que tuvo Kant con esta corriente era someter la razón a un análisis
detenido para ver sus estructuras y determinar entonces la forma cómo conocen. Quiere
fundamentar el conocimiento humano determinando los aportes que hace el sujeto y los aportes
que provienen de la experiencia. El sujeto recibe los datos, los organiza, les da forma, a través de
estructuras a priori, tanto de la sensibilidad como del entendimiento y la razón. La forma "a priori",
que es aportada por el sujeto, posee siempre un carácter necesario y universal.
Luego sigue Hegel, el cual ha formulado en su "Enciclopedia" que la investigación del conocimiento
no puede tener lugar de otro modo que conociendo. Querer conocer antes de conocer es tan
absurdo cuando se parte de todo supuesto; es decir, sin probar una posibilidad misma del
conocimiento.
Immanuel Kant

Nacido en Königsberg (Prusia oriental; hoy


Kaliningrado, en la ex URSS) en 1724, es el principal exponente del criticismo. Murió en 1804 en la
misma ciudad y su cuerpo se halla en la catedral de esa ciudad..
A partir de 1770 fue profesor en su ciudad natal y es con Kant con quien comienza una nueva
etapa en la filosofía, siendo considerado una figura en la búsqueda de una visión sistemática y
cerrada de la totalidad del ser, partiendo de un principio unitario.
En 1794 fue amenazado por orden real con sanciones en caso de proseguir en la labor de
desfigurar y menospreciar muchas doctrinas fundamentales y capitales de la Escritura con motivo
de ciertas partes de la obra "La religión de los límites de la razón pura".
La vida y el carácter de Kant han sido objeto de numerosos estudios. Se ha subrayado su
religiosidad pietista, aunque se opuso a la práctica puramente formal de las observancias
religiosas, y sobre todo su integridad moral.
Kant fue pacifista, antimilitarista y antipatriotero, por su convicción moral y no sólo política.
Algunos autores han resaltado la importancia que tiene en el problema del conocimiento, hasta el
punto de indicar que este problema determina todos los demás.
Kant fue pequeño de estatura y de constitución débil, era tímido y escrupuloso hasta hundirse en
graves depresiones de desesperación, sin embargo, gracias a su rígida disciplina logró superarse y
hacer de sí mismo un hombre alegre y sociable; su método de vida era ordenado y metódico, los
dos grandes principios de su ética, la autonomía y la conciencia del deber, se habían encarnado en
él mismo.
Catedral
de
Königsb
erg 
(ampliar
imagen)
Raras veces salió de su ciudad natal, fue excelente profesor de geografía, física, gracias a los
conocimientos adquiridos en las lecturas. Kant permaneció soltero, y a pesar de su constitución
débil alcanzó una edad avanzada. A su muerte fue enterrado en el claustro de la catedral de su
ciudad.
Obras
Las obras de Kant se agrupan en dos periodos: Precrítico y crítico. El primero va aproximadamente
hasta 1790. Kant está todavía en la ciencia y en la filosofía de la Ilustración . Como científico,
admira a Newton y en filosofía son sus maestros Leibniz y Wolff. Es la corriente racionalista que se
manifiesta en su "Dilucidatio".
Kant tiene por posible la metafísica tal como la conservaron Leibniz y Wolff. Cuando aún no se ha
definido el Kant crítico, se le suman "Historia general de la naturaleza y Teoría del cielo" (1755),
"La única base posible para una demostración de la existencia de Dios" (1763).
La primera obra de Kant es la "Crítica de la razón pura", cuya primera edición apareció en 1781, y
la segunda en 1787, allí trata de establecer los límites y fundamentos de la razón humana.
Luego viene la "Crítica de la razón práctica"(1788), su principal obra de ética en la que estudia el
querer y el obrar del hombre.
Luego, en 1790, aparece la "Crítica del juicio" que contiene la estética y la teología kantianas.

Otras obras importantes son: "Prolegómenos a una metafísica futura"(1783), "Fundamento a la


metafísica de las costumbres" (1785); "La religión dentro de los límites de la razón" (1793),
"Metafísica de las costumbres" (1797), y "Paz perpetua" (1795). El total de sus escritos supera los
ochenta, por ello la importancia de su pensamiento, y a su muerte llegaban ya a 2.000 sus
estudios. Todavía en vida, sus escritos, ideas y terminología se pusieron de moda.
Su pensamiento
El aporte filosófico de Kant es tardío, empezando por varios años de silencio, inicia su obra crítica
con "La crítica de la razón pura" en 1781, la cual cuenta además con otras dos críticas de la razón
pura práctica (1788), y la de la facultad de juzgar (1790).
Crítica de la razón pura
La crítica de la razón pura no es una obra de fácil interpretación, sólo persigue objetivos teórico-
científicos, o constituyen intereses de la razón práctica.
Esta obra funda su problema en la antigua oposición de racionalismo y empirismo. Es a la vez la
oposición entre dogmatismo y escepticismo.
La crítica de la razón pura tiene un esquema epistemológico unido de tres facultades: sensibilidad,
entendimiento y razón; cada una de ellas lleva un elemento material y uno formal.

Tumba
de Kant 
(ampliar
imagen)
El elemento formal se refiere a todo aquello que aporta la subjetividad; el elemento material es, en
un principio, todo aquello que viene de fuera, de esa subjetividad; es, pues, una síntesis entre lo
dado y lo puesto; lo que la sensibilidad recibe y lo que aporta.
Hay, entonces, un elemento formal que pone el sujeto y uno material que viene del objeto, y es así
como integrados elaboran el conocimiento, y ello implica una modificación esencial en la
concepción del conocimiento, de la inteligencia como tabla rasa, en la que nada hay escrito.
Así, pues, la crítica es una idea que atraviesa toda la filosofía de Kant, no pueden conocerse los
hechos, las palabras, ni puede construirse un saber si antes no se establecen sus condiciones de
posibilidad. Toda crítica implica dos aspectos:

Una precisa delimitación de nuestra capacidad de conocer.


La investigación de los límites más allá de los cuales no podemos
pasar.
El funcionamiento de la razón tiene que cumplir determinadas condiciones sustentadas en cuatro
presupuestos fundamentales:

Universalidad Necesidad
Experiencia Carácter progresivo, sintético del saber
Los juicios
El conocimiento puede ser a priori o a posteriori; por tanto, la ciencia requiere un saber a priori. La
verdad y el conocimiento se da en los juicios; una ciencia es un complejo sistemático de juicios.
Se pueden clasificar éstos en analíticos y sintéticos. Los juicios analíticos son aquellos cuyo
predicado está contenido en el sujeto; los sintéticos son aquellos cuyo predicado no está contenido
en el concepto del sujeto, sino que se une o añade a él.
Juicios a priori y a posteriori

"Hay juicios sintéticos a priori que con los que interesan a la ciencia, porque cumplen dos
condiciones: son por una parte a priori; es decir, universales y necesarios, y, por otra, sintéticos;
esto es, aumentan efectivamente mi saber".
También, fuera de la matemática, en la física y en la metafísica, encontramos juicios sintéticos a
priori.
Así, pues, "conocimiento puro a priori no significa conocimiento implícitamente presente en el
espíritu, antes de que éste empiece a experimentar cosa alguna; significa conocimiento no
derivado de la experiencia, aunque no aparezca como la que normalmente llamaríamos
conocimiento, sino con ocasión de la experiencia; pero, al mismo tiempo, aunque ningún
conocimiento sea temporalmente anterior a la experiencia, es posible que la capacidad
cognoscitiva suministre elementos a priori tomados de sí misma con ocasión de las impresiones
sensibles. En este sentido los elementos a priori no poseen de la experiencia.
Los juicios a posteriori son derivados de la experiencia y son reducibles a juicios analíticos a priori,
en cuyo caso los principios de la experiencia son principios de razón, o los juicios sintéticos a
posteriori no son reducibles a juicios analíticos a priori, en cuyo caso, no hay certeza respecto a los
principios del conocimiento.
Crítica de la razón práctica
"Kant incluye en la temática de la razón práctica no sólo los problemas de la ética tomada en un
sentido estricto, sino también todo lo relacionado con la filosofía del derecho, del estado y de la
religión"
Naturaleza y libertad
Kant distingue dos mundos: El mundo de la naturaleza y el mundo de la libertad. El mundo de la
naturaleza está determinado por la causalidad natural y, junto a ella, una causalidad por libertad,
que rige el otro campo. El hombre, es un sujeto sico-físico, sometido a leyes naturales, físicas y
síquicas (Yo empírico).
Konigsb
erg,
siglo
XVIII 
(ampliar
imagen)

El hombre también, como persona racional, pertenece al mundo de la libertad, deteniendo ésta por
característica de la incondicionalidad.
"No se saca la idea de libertad del mundo de la experiencia y de la factibilidad espacio-temporal;
nunca la podríamos descubrir allí, pues en ese mundo impera el determinismo causal".
En la crítica de la razón práctica se hace notar una especie de querer dominar el deber como un
factum inmediato, mientras que la libertad aparece como una presuposición del deber. Para Kant,
no hay nada tan firme como la ley de la razón práctica, aquella persuasión de un "tribunal interior"
en el hombre que se llama "conciencia". "Podrá el hombre desoír la voz de su conciencia, podrá
adormecerla, hasta podrá hacer que el mundo entero no nos dé ejemplo alguno de lo que debe ser;
a pesar de todo, el hombre debe y puede lo que debe; pues el deber y la libertad no se los procura
el hombre, simplemente los tiene; están incorporados en su esencia de hombre".
El concepto de la libertad constituye la piedra angular de todo el edificio de un sistema de la razón,
incluso los demás conceptos: Dios e inmortalidad, que como meras ideas, alcanzan por él realidad
objetiva; es decir, que su posibilidad queda demostrada por el hecho de que la libertad es real.
Las ideas de Dios y de la inmortalidad, no son condiciones de la ley moral, sino condiciones del
objeto necesario de una libertad que determina en la ley; es decir, por el uso práctico de nuestra
razón pura.
"La crítica especulativa se esforzó en dar a los objetos de la experiencia como tales, y entre ellos a
nuestro propio sujeto, el valor de meros fenómenos, en ponerles, sin embargo, como fundamento
cosas en sí, y, por consiguiente, en no considerar todo suprasensible como una ficción, y su
concepto como falto de contenido; y ahora, en cambio, la razón práctica, por sí misma y sin
haberse concertado con la especulativa, proporciona realidad a un objeto suprasensible de la
categoría de la causalidad, a saber, a la libertad, y confirma, pues, así, por medio de un hecho, lo
que allí sólo podía ser pensado."
El concepto de la libertad es el peligro de todos los empiristas, pero también la clave de los
principios prácticos más sublimes para los moralistas críticos, que comprenden por ello que
necesariamente deben proceder de un modo racional.
En el campo de la metafísica de la naturaleza, Kant lo consideró como una "metafísica aplicada",
un inventario de todo lo que conocemos a priori en torno a la naturaleza corpórea y a aquella
pensante empíricamente dada.
La metafísica de la naturaleza debe comprender más una física que una sicología racional. En
realidad, ésta prevé solamente una física racional.

Estatua de Kant en
Konigsberg
Kant afirma que una metafísica particular de la naturaleza se traduce necesariamente en una
ciencia matemática de la naturaleza. Esta por tanto, en cuanto conoce a priori, por su pura
posibilidad, determinados objetos de la naturaleza, no pueden limitarse a formular cualquier cosa
que no contradiga el pensamiento, pero debe formar a priori la intuición correspondiente al
concepto.
"Conocer a priori determinados objetos de la naturaleza no es posible si no construimos el
concepto, dándole entonces la configuración matemática, siendo ésta, la ciencia racional pura,
fundada "sobre construcciones de conceptos por medio de la representación del objeto en una
intuición a priori"
El imperativo categórico
Kant plantea el problema de la ética como la cuestión del bien supremo, los bienes pueden ser
buenos para otra cosa o buenos en sí mismos, y Kant dice que la única cosa que es buena en sí
misma es la buena voluntad. El problema fundamental aquí queda trasladado no a las acciones,
sino a la voluntad que las mueve.
Kant hace una ética del deber ser; y una ética imperativa que obligue, pero la mayoría de los
imperativos no sirven para fundamentar la ética porque son hipotéticos; es decir, dependen de una
condición. Por tanto, Kant busca un imperativo categórico que mande sin ninguna condición, pues
la obligatoriedad del imperativo categórica ha de encontrarse en él mismo.
Por otro lado, la buena voluntad es la que quiere por puro respeto al deber: "Si yo hago una acción
buena porque me gusta o por temor, no tiene valor moral." El imperativo categórico se expresa de
diversas formas, pero la fundamental es: obra de modo que puedas querer que lo que haces sea
ley universal de la naturaleza.
Importancia de la razón práctica
La razón práctica sólo tiene validez inmediata para el yo y consiste en determinarse a sí mismo,
pero Kant afirma el primado de la razón práctica sobre la especulativa: lo primario en el hombre no
es la teoría, sino la praxis, un hacer.
"La crítica de la razón práctica en general tiene pues, la obligación de quitar a la razón
empíricamente condicionada, la pretensión de querer proporcionar ella sola, de un modo exclusivo,
fundamento de la determinación de la voluntad."
Además, el hombre no puede conocer o probar por razón especulativa la existencia de Dios, o el
mundo como conjunto, por tanto, lo que la crítica de la razón debe hacer es demostrar que las
cuestiones Dios, mundo, alma, no son "teóricas" sino "prácticas", es decir, morales.
En el concepto de persona moral, entendida como libertad, culmina la filosofía Kantiana. Kant no
pudo realizar su propia metafísica, lo cual sólo quedó esbozada debido a que la mayoría de su vida
la ocupó por su espíritu crítico, y es así, donde de esta importancia que se le da a la razón práctica,
puede entenderse la filosofía del Idealismo alemán que nace en Kant y termina en Hegel.
La existencia de Dios como un postulado de la razón práctica
La ley moral nos conduce, en primer lugar, a la moralidad que puede llegar a ser resuelto en una
eternidad, en el postulado de la inmortalidad. En segundo lugar, nos mue ve a la posibilidad de la
existencia del bien supremo o la felicidad, esto es, a la experiencia de una causa a este efecto, o
sea, a Dios como necesariamente perteneciente a la posibilidad del bien supremo.
"Dios no es el alma del mundo [...] El concepto de Dios es el concepto de un ser que es causa
suprema de las cosas del mundo y es persona. Dios se concibe como un ser supremo, la
inteligencia suprema, el bien supremo, el cual posee derechos y es una persona. Un ser para el
cual todos los deberes humanos sean órdenes es él."

Kant
Se plantea entonces la causa suprema de la naturaleza en cuanto ella sea presupuesta para el
sumo bien, es un ser que por razón y voluntad es la causa de todo, es decir, Dios. El hombre
piensa a Dios según los atributos que hacen de él, un ser nouménico, pero en la idea de Dios esos
atributos se elevan al máximo grado; el mundo se entiende de este modo como la totalidad de la
realidad sensible; pero se concibe como subordinado al poder creador de Dios y de su santa
voluntad.
"La relación entre las ideas Dios y mundo no es una coordinación, sino una subordinación, porque
el mundo se entiende como dependiente de Dios."
El argumento moral constituye la única prueba posible de la existencia de Dios.
La estética
Para Kant, hay dos juicios que aplicamos espontáneamente aparte de los juicios del entendimiento
y la razón y de las decisiones morales: Ellos son el estético y otro teleológico o de finalidad. Son
reacciones casi inmediatas pero no instintivas, separadas de conceptos.

El juicio estético, entonces, se encarga de lo bello y lo sublime.


La función mediadora del juicio
Kant, al asumir la crítica del juicio, aborda esta función mediadora como un medio para vivir en un
todo las dos partes de la filosofía.
Kant distingue tres facultades del espíritu: La facultad de sentir placer o disgusto y la facultad de
desear, por ello, a través del juicio, se media de alguna manera entre el conocimiento y el deseo;
luego distingue Kant tres facultades cognoscitivas: el entendimiento, la facultad de juzgar o juicio y
la razón, y esto también sugiere que el juicio medie en algún sentido entre el entendimiento y la
razón, y que tiene alguna razón con el sentimiento.
"La forma del objeto se considera como fundamento de un placer que viene de la representación
del objeto, y cuando juzgamos que la representación va necesariamente acompañada por este
placer, y que consiguientemente, debe ser placentera para todos, tenemos un juicio estético."
La analítica de lo bello
Kant divide el estudio de lo bello en algunos momentos referentes al juicio de gusto según la
cualidad, la cantidad, la relación de fines y la satisfacción.
Es conocida la definición de lo bello como una finalidad sin fin, es decir, como algo que encierra en
sí una finalidad, pero que no subordina a ningún fin ajeno al goce estético; para Kant lo bello
produce un sentimiento placentero.
"Para decidir si algo es bello o no, referimos la representación, no mediante el entendimiento al
objeto para el conocimiento, sino, mediante la imaginación al sujeto y al sentimiento de placer o de
dolor del mismo."
El placer estético es algo peculiar, pero no coincide con lo agradable, tampoco coincide con lo
bueno moral ni con el deseo. El placer estético, por tanto, es una aprobación "desinteresada" y una
aprobación al sentimiento objetivo de las cosas que se nos presentan y nos agradan.
Lo bello, en su definición, puede ser el objeto de la satisfacción, sin interés alguno. Cada cual tiene
conciencia de que la satisfacción en lo bello se da en él teniendo como base la satisfacción.
La analítica de lo sublime
Sublime llamamos a lo que es infinitamente grande.
"Ha de llamarse sublime, no el objeto, sino la disposición del espíritu, mediante una cierta
representación que ocupa el juicio reflexionante [...] Sublime es lo que, sólo porque se puede
pensar, demuestra una facultad del espíritu que supera toda medida de los sentidos."
Kant distingue entre lo sublime matemático y lo sublime dinámico, según que la imaginación refiera
el movimiento mental contenido en la experiencia de lo sublime o a la facultad cognoscitiva o a la
del deseo. Lo sublime dinámico se experimenta cundo nos enfrentamos con lo que presenciamos
en la naturaleza, hallando en nuestro espíritu y en nuestra razón una superioridad sobre esa fuerza
física.
Lo sublime, entonces, descansa en fundamentos puramente subjetivos, pues este término se
refiere a nuestros sentimientos, no a los fenómenos naturales que los ocasionan.
El juicio teleológico
El juicio teleológico tiene como el campo propio el fin en la naturaleza; se trata de que todo cuanto
vemos nos complace, más o menos, porque encaja con nuestra facultad de percepción, ofrece
siempre cierta coherencia que se diría que responde a un designio, pero que disfrutamos más
claramente cuando sabemos para qué sirve.
En la naturaleza, tal es lo que nos admira como orgánico, en lo cual, en todo organismo, las partes
reciben su sentido por su relación al todo, que ellas entre sí son recíprocamente causa y efecto de
su forma.
El juicio teleológico se emplea para la investigación de la naturaleza, pero sólo para traerla a
principios de observación e investigación. Hacemos uso de un fundamento teleológico siempre que
al concepto de un objeto atribuimos como si estuviera en la naturaleza y no en nosotros, y nos
representamos la posibilidad del objeto según la analogía de una causalidad semejante, como la
que encontramos en nosotros.
Para Kant se dan dos clases de juicios teleológicos: el subjetivo formal, el cual no se ocupa de
explicar la existencia de nada, es decir, a representaciones. Es subjetivo también porque se refiere
a los sentimientos de la persona que enuncia el juicio. También el juicio teleológico formal objetivo,
que se encuentra en la matemática, no está éste afectado por cosas externas y su relación causal,
ni se refiere a ellas.
Teología y mecanicismo
Con el conocimiento de la naturaleza y de las relaciones que se presentan entre sus elementos, se
puede sacar una conclusión de una causa inteligente del mundo. Pero, no se puede confundir la
ciencia natural con la teología, aunque la naturaleza es obra de un ser inteligente que obra con un
fin, sin embargo no significa que la existencia de Dios se pueda considerar como una conclusión
demostrable sobre la base de una ciencia natural.
"De la magnitud del mundo se saca en conclusión una fuerza muy grande del Creador, pero se
reconoce que eso no tiene significación más que comparativamente para nuestra facultad de
concebir, y como no se concibe todo lo posible para compararlo con la magnitud del mundo en
cuanto la conocemos, no podemos deducir, según una medida pequeña, el poder todo del Creador,
etc."
Para Kant, el teísmo es superior a los fundamentos mecanicistas de explicación porque refiere la
finalidad de la naturaleza a un ser primero que actúa inteligentemente, aunque no podemos afirmar
objetivamente que lo sea, sino que sólo podemos afirmarlo subjetivamente.
"El argumento físico-teológico se basa en datos empíricos, y el universo en cuanto totalidad no es
un dato empírico."
Así pues, no podemos demostrar la existencia ni los atributos de Dios; ésta es una cuestión de fe
práctica, no de conocimiento teórico, porque para Kant, Dios no es un objeto posible de la
experiencia.
Actualidad del pensamiento kantiano
Con Kant se dio el comienzo de una objetividad del pensamiento, gracias a su criticismo que indujo
al hombre a trascender su mundo, pasando de la simple observación al conocimiento crítico de lo
que se conoce.
El conocimiento, por tanto, no exige solamente quedarse en los procesos mentales o de la razón,
sino también dirigir la mirada al mundo nouménico, que nos ofrece la posibilidad metafísica de
nuestras capacidades.
Por consiguiente, es necesario destacar la importancia que actualmente tiene Kant en cada uno de
los diferentes contextos sociales, que a partir de su crítica abrió a la reivindicación del hombre
respecto al mundo.
El pensamiento de Kant, entonces, aportó de esta manera a la educación, pues él, a través de la
crítica de la razón pura, presentó las posibilidades cognoscitivas en un contexto epistemológico
que proyectó a las facultades del hombre en cuanto ser sensible y racional, pues ambas se
integran, dando la primera el elemento subjetivo y orientada racionalmente hacia un fin
(conocimiento objetivo).
La educación actualmente requiere elementos subjetivos que son dados por lo material, lo
sensible, para llegar al conocimiento objetivo que se logra en la propia sustancialidad de las cosas;
en este aspecto, los juicios son fuentes de conocimiento, pues se dan a priori y a posteriori, por
tanto, el hombre actual mide su saber en lo que ya ha conocido como en lo que ya va a conocer, y
para esto debe tener una capacidad de asombrarse, de ver las cosas estéticamente.
El pensamiento criticista de Kant, no escapa tampoco del campo religioso, recordemos que Kant,
en su vivencia pietista, se apartó de lo dogmático (sin llegar a ser escéptico), queriendo escapar de
un estancamiento racional, y superando las fronteras de lo que la fe permite conocer.
El Papa Juan Pablo II, ha iluminado grandemente este anquilosamiento de la razón con su
Encíclica "Fides et Ratio", en la cual presenta muy oportunamente la armonía que debe haber entre
el conocimiento filosófico y el de la fe:
"La fe requiere que su objeto sea comprendido con la ayuda de la razón; la razón, es el culmen de
su búsqueda, admite como necesario lo que la fe le presenta"
Kant fue entonces "un profeta de la ciencia" presentando al hombre una nueva posibilidad de
enfrentarse al conocimiento sin dogmatismos, sino que buscándolo no ciegamente, antes bien,
aprovechando las posibilidades que el mundo de hoy le ofrece.

Imagen: Slideshare

El Idealismo alemán es un movimiento filosófico que tiene


como elemento fundamental la estructura dialéctica (Tesis,
antítesis, síntesis). A la hora de hacer un resumen y analizar
las características del Idealismo alemán hay que tener
presente que se trata de un movimiento filosófico centrado en
Alemania continuador, en cierta medida, del pensamiento
de Immanuel Kant, que tendrá una gran influencia en el
terreno estético con el Romanticismo y político con el
Nacionalismo del siglo XIX. En esta lección de unPROFESOR
vamos a hacer un breve resumen de las del idealismo
alemán y sus características para que entiendas mejor esta
corriente filosófica.
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corto
Índice
1. El Idealismo Alemán
2. El pensamiento de Fichte
3. El pensamiento de Schelling
4. La propuesta de Hegel
5. La izquierda hegeliana: Ludwig Feuerbach

El Idealismo Alemán
El Idealismo alemán es un movimiento filosófico que
quiere lleva a sus últimas consecuencias el pensamiento
kantiano, aunque acabando concluyendo soluciones
que Kant difícilmente hubiera aceptado.
El esquema dialéctico sugerido por Platón (Tesis – Antítesis –
Síntesis) es considerado como el elemento regulador de la
naturaleza y de las relaciones humanas. En cierta medida, la
lucha de clases propuesta por Marx es una derivación de la
visión dialéctica de Hegel que sigue este esquema. El
conocimiento no puede llegar a la realidad en sí, por lo
que consideran que el conocimiento se limita a la imagen
mental que tenemos de esa realidad.
Imagen: Slideshare

El pensamiento de Fichte
Johann Gottlieb Fichte (1762-1814) considera que todo
intento de pensar filosófico y de entender el alcance del
problema del conocimiento a partir de la experiencia sensible
se encuentra con una realidad incognoscible.
Fichte intentará encontrar un primer principio que pueda
justificar todo el saber que poseemos. Este principio no
puede surgir de la experiencia y, a pesar de todo, tiene la
obligación de justificarla.
La única realidad no es el yo empírico, sino un Yo Absoluto.
Es la conciencia universal que resume en sí el ser y del que
se deduce toda experiencia. La Dialéctica es el método a
través del cual se desarrolla el Yo Universal:
 La Intuición. El Yo se reconoce a sí mismo (Tesis).
 El Yo se reconoce contrapuesto a todo aquello sobre lo
que no actúa (Antítesis).
 Explica la delimitación del Yo y no yo. (Síntesis).
El pensamiento de Schelling
Friedrich Schelling (1775-1854) considera que la Historia de
la Filosofía se puede reducir a la lucha entre dos movimientos
filosóficos: el dogmatismo y el Idealismo. Mientras que para
Fichte, la naturaleza es el no yo, para Schelling, la naturaleza
es un organismo unitario ordenado por una entidad inteligente
(Espíritu Absoluto).
Schelling recibirá una fuerte influencia de la visión de Dios
entendido como la naturalezade Spinoza.

La propuesta de Hegel
Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) intentará crear
una ciencia filosófica construyendo el último de los grandes
sistemas filosóficos creados por un solo individuo . La razón
es acción y, por ello, la Filosofía no consistirá en nada que
no sea cuestionarse por la razón.
La razón se ha convertido así en el objeto de estudio (que es,
en realidad un proceso de autoconocimiento). El ser tiene un
proceso de evolución constante, siguiendo el método
dialéctico, siendo esta evolución la Historia del Absoluto,
siendo la Filosofía es el último estadio de la evolución. Es la
razón que se comprende a sí misma.
En ella encuentra la autoconciencia, racionalidad y
conocimiento plenos. Las diversas filosofías son fases de la
filosofía hasta llegar a su momento culminante: El
pensamiento de Hegel.
Tras Hegel, la Filosofía perderá su funcionalidad y el
filósofo se convertirá en un mero historiador de la Filosofía.
Se crearon, a partir de su pensamiento, dos escuelas
diferenciadas. La Derecha hegeliana (poco importante y nada
innovadora) y la izquierda hegeliana, crítica con la obra de
Hegel, pero inspirada en ella, con Ludwig Feuerbach y Karl
Marx como máximos exponentes.

Imagen: A filosofear se ha dicho

La izquierda hegeliana: Ludwig


Feuerbach
Ludwig Feuerbach (1804-1872) ve en la Filosofía de Hegel
una Teología camuflada. Su visión panteísta no engaña a
Feuerbach. La teoría hegeliana que afirma que la realidad es
puesta por la Idea, el Espíritu Absoluto.... sólo constituye una
expresión de la doctrina teológica según la cual la naturaleza
es creada por Dios.
Feuerbach afirmará que la Teología se reduce a
Antropología: Dios es un pensamiento del ser humano, por
lo tanto, Dios, como tal, no existe. La esencia de Dios es la
esencia del ser humano. El ser humano proyecta fuera de sí
todo lo que es y crea a Dios para que dé sentido y explicación
a aquello que el hombre no entiende.
No es Dios quien ha creado el ser humano, sino el ser
humano que ha creado Dios a su imagen y semejanza. Hay
una expropiación del ser humano (alienación). El ser humano
es sometido a algo que le es extraño: la figura de Dios que
es, en realidad, inexistente.
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EDAD CONTEMPORANEA
La filosofía en la edad contemporánea, que comprende desde fines del siglo XIX hasta nuestros días,
es la última etapa histórica de la filosofía, es una etapa compleja, controvertible, diversa y de
permanente cambio como producto de los avances científicos y tecnológicos, de la acelerada y
desbordante floración de doctrinas filosóficas.

“Frente al positivismo y relativismo que dominaron la última media centuria – afirma Ortega y Gasset-,
la filosofía del siglo XX va reconociendo nuevamente a la razón un vasto poder de conquistar no pocas
verdades absolutas, pero, a la vez, no puede desconocer su carácter originario de función vital entre
otras innumerables. Nació, pues, la función intelectual, como las demás, para subvertir a la existencia
orgánica y se va desarrollando al hilo de las urgencias vitales” (“Historia como sistema”).

La filosofía contemporánea empezó a partir de la disolución del sistema hegeliano, y se caracteriza


por su complejidad y problematismo; por poner en cuestión la verdad misma, su consistencia y
existencia, la dimensión filosófica de la realidad y la misma filosofía; por el desarrollo de una
diversidad de corrie La filosofía en la edad contemporánea, que comprende desde fines del siglo XIX
hasta nuestros días, es la última etapa histórica de la filosofía, entes y doctrinas, muchas de ellas en
radical oposición.

Hay historiadores de la filosofía, como es el caso de Enzo Paci que piensan que la situación de la
filosofía contemporánea está determinada en gran parte por la herencia de Kant y por las
interpretaciones de la crítica kantiana que el pensamiento del siglo XIX ha dado según su criterio.
Desde el comienzo, la obra de profundización del criticismo denuncia, en los filósofos que en él se
inspiran, tanto la imposibilidad de no acepta la crítica tal cual es, como la imposibilidad de aceptarla.
Kant había presentado la crítica también en función de propedéutica, de introducción a la filosofía.
Desde este punto de vista, después de la crítica debía comenzar una nueva filosofía; pero Kant había
demostrado también la imposibilidad de una filosofía metafísica: desde este otro punto de vista, la
filosofía ya no parecía posible porque se reducía a la actividad misma de la crítica, es decir, al análisis
y las condiciones de los límites del conocer. Si la crítica no es la filosofía, si no es un sistema
filosófico, el problema consistía en proseguir la obra de Kant llegando a construir el sistema filosófico.
El sistema debía basarse sobre un principio fundamental a partir del cual derivar todos los demás. A
fines del siglo XVIII y comienzos del XIX éste es el problema que parece imponerse (“La Filosofía
Contemporánea”).

Antonio Cruz Prados, en su “Historia de la Filosofía Contemporánea”, luego de manifestar que esta
etapa “constituye posiblemente la etapa más compleja de la Historia de la Filosofía”, señala lo
siguiente: “Si la Historia de la Filosofía es –como se ha afirmado repetidas veces- la Historia del
concepto de filosofía, de lo que los hombres han entendido por filosofía, la Historia de la Filosofía
Contemporánea lo es máximamente. Cada teoría se presenta como un modo –el único- de hacer y
concebir la filosofía, negando tal condición a las anteriores. La filosofía va convirtiéndose en
actividades distintas, ya sea asimilándose a otros saberes racionales, o vinculándose a otros modos de
experiencia no racional. El desacuerdo y la discusión se sitúan en las cuestiones radicales de la
filosofía. Se ponen en cuestión su límite –rigor o vigor-; su objeto –un modo de la realidad o los otros
saberes-; su finalidad –profundizar en el conocimiento o en el vivir, esclarecer la objetividad o la
subjetividad-; su método –lógico o vivencial-; su prioridad –teórica o práctica”.

A. Cruz Prados, intenta caracterizar a la edad contemporánea de la filosofía en los términos


siguientes: “Así, mientras unas (doctrinas) se afanan en definir el límite que ha de ceñir a la filosofía,
otras intentan rebasarlo por doquier. Mientras unas adoptan una actitud prudente y desconfiada hacia
todo absoluto, otras lo buscan como fundamento imprescindible, situándolo, a su vez, en instancias
diferentes y contrarias. Si la Historia de la Filosofía es –como se ha afirmado repetidas veces- la
Historia del concepto de filosofía, de lo que los hombres han entendido por filosofía, la Historia de la
Filosofía Contemporánea lo es máximamente. Cada teoría se presenta como un modo –el único- de
hacer y concebir la filosofía, negando tal condición a las anteriores. La filosofía va convirtiéndose en
actividades distintas, ya sea asimilándose a otros saberes racionales, o vinculándose a otros modos de
experiencia no racional. El desacuerdo y la discusión se sitúan en las cuestiones radicales de la
filosofía. Se ponen en cuestión su límite –rigor o vigor-; su objeto –un modo de la realidad o los otros
saberes-; su finalidad –profundizar en el conocimiento o en el vivir, esclarecer la objetividad o la
subjetividad-; su método –lógico o vivencial-; su prioridad –teoría práctica-…NO sólo cuestiona qué sea
la verdad, sino la verdad misma; no sólo su consistencia sino también su existencia. Pone en tela de
juicio la dimensión filosófica de la realidad y la misma filosofía. Así la filosofía contemporánea da
carta de naturaleza al absurdo, en el hombre y en el mundo” (“Historia de la Filosofía
Contemporánea”)..

José Ortega y Gasset expresó: “Desde 1840 a 1900 puede decirse que ha atravesado la humanidad una
de sus temporadas menos favorables a la filosofía. Ha sido una edad antifilosófica. Si la filosofía fuese
algo de que radicalmente supiese prescindir, no es dudoso que durante esos años hubiera desaparecido
por completo. Como no es posible raer de la mente humana su dimensión filosofante, lo que se hizo
fue reducirla a un mínimum. Y toda la batalla –que, por cierto, será aún bastante dura- en que
andamos trabados a la fecha consiste precisamente en salir de nuevo a una filosofía plenaria,
completa; es decir, a un máximum de filosofía” ( “¿Qué es filosofía?”).

“En suma, recapitulando, - escribe José Ingenieros- cinco causas han determinado la crisis filosófica
del siglo XIX: La persistencia de la mentalidad feudal en la sociedad moderna; la subordinación de los
filósofos; la subordinación de las hipótesis metafísicas a los principios de la ética, no renovados
todavía; la singular paradoja de llamarse metafísicos los que se proponen impedir la elaboración de
nuevas hipótesis metafísicas y de repudiar esa denominación los que siguen construyéndolas; la
confusión entre la historia de los sistemas pasados y la construcción de nuevos sistemas”
(“Proposiciones relativas al porvenir de la filosofía”).

Durante esta época la filosofía pierde determinadas parcelas de conocimiento a medida que las
ciencias van estructurándose y se independizan de la filosofía. Con los grandes adelantos en la ciencia
y la tecnología surge una nueva sociedad: la sociedad de la información y la comunicación o sociedad
del conocimiento.

La filosofía durante la Edad Contemporánea demostró rasgos de escepticismo, agnosticismo,


relativismo y crisis acentuada. Fue una época en que se anunció inclusive la muerte de la filosofía pero
también su revitalización y relanzamiento en los ámbitos académicos.

Whitehead, Alfred North (1861-1947), llegó a decir que “la filosofía especulativa es un esfuerzo por
configurar un sistema coherente, lógico y necesario de ideas generales, mediante las cuales puedan
interpretarse todos los elementos de nuestra experiencia” y propuso la necesidad de reconocer una
interrelación entre la filosofía y la ciencia para obtener ayuda mutua entre ellas.
En la Edad Contemporánea se habla de dos grandes corrientes del pensamiento filosófico: 1º. La
filosofía analítica, centrada en el estudio del lenguaje, la lógica, la epistemología y la estructura de
las teorías científicas; y, 2º. La filosofía hermenéutica, centrada en las cuestiones clásicas de la
filosofía, en la política, la moral, los sistemas y problemas metafísicos

La filosofía analítica

La filosofía analítica, llamada también filosofía del lenguaje, es una corriente neoempirista y anti-
idealista, que nace con Gottlob Frege a finales del siglo XIX y se desarrolla principalmente en Gran
Bretaña, EE.UU., Australia, España, Francia, Italia y otros países. Se ocupa de la filosofía de las
matemáticas, filosofía de la ciencia o epistemología, filosofía de la mente, la Lógica, la filosofía del
lenguaje y la ética. Considera que la metafísica es un tema inapropiado para los filósofos y que
dificulta la elaboración de un sistema propio de la filosofía continental.

Para los filósofos analíticos “la filosofía es más que todo una práctica de análisis lógico y análisis
lingüístico y no un cuerpo de doctrinas… La filosofía es análisis. Frase, proposición, significado, indican
desde muy temprano su carácter lingüístico. La actividad clarificadora de los enunciados es
fundamental de la analítica” (Víctor Florián B., “Diccionario de Filosofía”).

La filosofía hermenéutica

El término hermenéutico proviene del griego hermeneuein, interpretar. Consiste en la reflexión


filosófica sobre los símbolos religiosos, los mitos y sobre cualquier forma de expresión humana y que
requieren de una “interpretación” y una comprensión. La existencia humana es un “signo” cuyo
sentido, orientación, límite y posibilidad de futuro debe ser buscado por el filósofo.

Las escuelas filosóficas y los filósofos de la edad contemporánea

La filosofía contemporánea se desarrolla a través de una serie de escuelas filosóficas y filósofos que
abordan diferentes problemas y postulan posiciones singulares:
Empiriocriticismo o machismo: Ernest Mach y Richard Avenarius.
Existencialismo: Sartre, Jaspers, Camus, Marcel, Heidegger y Merleu-Ponty.
Neopositivismo, positivismo lógico o filosofía analítica: Carnal, H. Reichenbach, Schlick, Tarski, Ryle,
Ayer, Russell y Wittgenstein.
Neotomismo: Jacques Maritain y Etienne Wilson.
Hermenéutica filosófica: Hans-Georg Gadamer.
Marxismo: Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Stalin.
Neokantismo: Cohen, Cassier, Müller, Riehl.
Positivismo: Comte, Stuart Mill y Spencer.
Pragmatismo: Charles Sanders Peirce, William James y John Dewey.
Fenomenología: Martrín Heidegger, Jean-Paul Sastre y Maurice Merleau-Ponty, De Waelhens, Levinas,
E.Fink, E. Husserl.
Vitalismo o filosofía de la vida: Nietzsche, Klags, Dilthey y Bergson. Voluntarismo: Arturo
Schopenhauer.

El positivismo

El término positivismo proviene del latín “positivus”, significa “positivo”, parte de la experiencia.
Surge en contraposición al idealismo.

El positivismo es una doctrina filosófica de Comte y sus discípulos, que se funda en la segunda mitad
del siglo XIX y llega a ser favorecida con los grandes progresos de las ciencias naturales, algunos
críticos como F.M. Sciacca lo califican como la edad bárbara de la filosofía, precisamente por su
carácter antimetafísico, irreligioso, materialista y determinista hasta la coronilla y porque hace perder
al hombre el sentido de lo sobrenatural y porque pretende convertirse en “una religión de y para la
Humanidad”.

Esta corriente destaca la importancia que las ciencias de la naturaleza tienen para la filosofía y
rechaza los problemas metafísicos tradicionales (relación entre el ser y la conciencia, etc.) por no
estar sujetos a comprobación experimental; considera la experiencia como fuente primigenia y única
del conocimiento y como criterio de verdad y concilia el conocimiento científico con el conocimiento
filosófico.

Según los positivistas no podemos conocer las cosas en sí mismas; podemos llegar a tener, sobre los
fenómenos, juicios ciertos que tengan valor universal; el espíritu humano ha pasado por tres estados:
el estado teológico o ficticio; el estado metafísico o abstracto; el estado positivo o científico; la
ciencia positiva es la forma definitiva y única legítima del conocimiento; la teología y la metafísica no
tienen razón de ser.

El positivismo niega a la filosofía su calidad de concepción del mundo por no ser susceptible de
comprobación experimental; reconoce el desarrollo de la ciencia y de la fe religiosa; sostiene la
incognoscibilidad de la esencia de los fenómenos; propone la eliminación de la metafísica por referirse
a la existencia de seres suprasensibles o inobservables; plantea que los problemas filosóficos son
insolubles y que la evolución es la ley suprema y constituye la ciencia de la realidad.

Augusto Comte (1798-1857). Augusto Comte es el fundador del positivismo. Esta doctrina filosófica
niega la legitimidad de la filosofía como ciencia independiente, pero sí la considera como una
disciplina científica. Formuló la siguiente interrogante ¿Qué quedará de la filosofía el día que las
últimas ciencias se hayan desprendido de ella y adquirido plena autonomía? Según su fundador toda
evolución del espíritu humano logra alcanzar una fase que él llama estado positivo o científico, en la
que el espíritu intenta explicar los fenómenos relacionándolos con otros hechos. “Toda proposición
que no pueda, finalmente, reducirse a un hecho particular o ley general, debe considerarse
ininteligible”.

Para Comte la filosofía se diferencia de la ciencia únicamente por la generalidad de sus explicaciones;
y que la solución de los problemas que la ciencia deja por resolver correspondería a la filosofía, o más
exactamente, a la metafísica.

Spencer, Herbert (1820-1903). El filósofo inglés autodidacto, Herbert Spencer, es autor de la frase


“La supervivencia del más apto” y llegó a diferenciar ciencia y filosofía al sostener que si “La ciencia
es el conocimiento parcialmente unificado; la filosofía es el conocimiento completamente unificado”.

EL MARXISMO

Se denomina marxismo a la teoría filosófica de Carlos Marx y de Federico Engels surgida durante la
década de 1840, es decir a mediados del siglo XIX. Esta teoría está expuesta con claridad y precisión
por Marx en su obra “El Capital”.

El marxismo es la aplicación del materialismo dialéctico a los fenómenos históricos y sociales


(materialismo histórico). El marxismo aplica el movimiento de la historia, la evolución de las
sociedades, a partir de realidades económicas. Afirma que la materia eterna e infinita es el
fundamento de todo cuanto hay y existe en la realidad. Asimismo, señala que las formas objetivas y
universales de la existencia de la materia son: Tiempo, Espacio y Movimiento y que éstas existen en
interacción mutua o relación dialéctica. La conciencia humana es producto de la materia organizada
(cerebro). El conocimiento nace de la práctica y retorna hacia ella, pero transformándola. La sociedad
se desarrolla en base a modos de producción siguientes: Comunismo primitivo, esclavismo, feudalismo
y capitalismo.

La filosofía marxista vincula la teoría con la práctica social; proporciona al hombre una concepción
científica e integral del mundo: concepción social, política, económica, educativa e histórica y que es
incompatible con todo tipo de dogmatismo.

La teoría social del marxismo se funda en los conceptos de determinismo económico y en el carácter
clasista de la sociedad. Dentro de este escenario propicia la desaparición del Estado, de la propiedad
privada, de la religión y propugna la instauración de una sociedad sin clases, donde no exista la
explotación del hombre por el Estado y no haya desigualdades sociales, económicas ni políticas.

La lucha de clases, para el marxismo, constituye el verdadero motor de la historia, -la lucha de clases
es la partera de la historia-, cuya radicalización es necesaria, inabdicable e impostergable para lograr
la transformación de la sociedad, toda vez que según Marx “no puede abatirse ningún tipo de
servidumbre sin abatir todo tipo de servidumbre”, por lo que se hace ineludible la supresión del
régimen de propiedad privada por medio de su colectivización y la supresión definitiva del Estado. El
marxismo asigna la función violenta al proletariado para derrocar a la burguesía, mediante la
“dictadura del proletariado”, dictadura que se organizaba, implementaba y practica a través del
Politburó o buró político integrado por lo más representativo de la dirigencia política.

“El materialismo histórico – escribe Alfredo Cruz Prados- es una forma de determinismo económico
que se apoya en el supuesto de que la producción es la fuerza determinante de la historia. Marx lo
formula tomando como punto de partida la distinción entre base económica y superestructura: el
modo de producción (fuerzas productivas que relacionan al hombre con la Naturaleza y relaciones de
producción que se establecen en torno al trabajo) condiciona toda la vida social, determinando sus
organizaciones políticas y jurídicas, sus formulaciones filosóficas y sus creencias religiosas. Solamente
la aplicación de este principio hace posible la comprensión real de las diversas etapas de la historia.
Dijo Marx: “El conjunto de esas relaciones de producción forma la estructura económica de la
sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que
corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material
condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre
la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia”
(“Historia de la Filosofía Contemporánea”).

Para Marx el papel de la filosofía no sólo debe ser teórico sino también eminentemente práctico; no se
trata ahora que la filosofía sirva para comprender, interpretar, explicar y dominar la naturaleza sino
ante todo para transformarla en un lugar apropiado y en el cual pueda fructificar con creces la vida de
los seres humanos.

Mientras Augusto Comte negaba la filosofía en nombre de la ciencia, Carlos Marx negaba la filosofía en
nombre de la praxis. Decía: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el
mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”, propiciando con ello que la filosofía se realice en
la acción, del mismo modo que el hombre se realiza en el trabajo y la filosofía se realiza en la lucha
del proletariado contra la burguesía, por cuanto la clase burguesa al quitarle al trabajador el producto
de su trabajo le está quitando el derecho a su existencia misma.

MARX, KARL HEINRICH (1818-1883). Fundador del comunismo científico y del materialismo histórico y
dialéctico. Conjuntamente con F. Engels son fundadores de la escuela filosófica denominada
materialismo dialéctico. De las ideas de Hegel extrae las conclusiones más radicales y ateas, como
aquella que dice: “La religión es el opio de los pueblos”.
ENGELS, FEDERICO (1820-1895). Filósofo socialista alemán, llamado por Lenin “el consejero y guía de
los socialistas europeos”, fundador con Marx de la teoría del materialismo dialéctico e histórico y
defensor del proletariado. Lenin dijo que “No es posible comprender el marxismo ni es posible
exponerlo coherentemente sin tener en cuenta todas las obras de Engels”.

Engels es prolífico autor de las obras : “Principios del comunismo” que sirvió de base para la
elaboración del “Manifiesto del Partido Comunista” de 1848; “La guerra campesina en Alemania”,
“Revolución y contrarrevolución en Alemania”, “Ludwig y Feuerbach y el fin de la filosofía clásica
alemana”, el “Anti-Düring”, “El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado”,
“Dialéctica de la naturaleza”, “Esbozo de una crítica de la economía política”, “La situación de la
clase obrera en Inglaterra”.

Define la filosofía como “el arte milenario de operar con conceptos”. “Engels se niega decididamente
a asignar a la filosofía el papel, que no le corresponde, de ciencia de las ciencias y hace hincapié en el
valor metodológico de aquélla. Proporcionó a la filosofía una brújula para orientarse en los
innumerables sistemas y escuelas del pasado al formular el problema básico de la filosofía y al poner
de manifiesto el carácter de clase que ésta posee” (“Diccionario soviético de filosofía”).

“Engels demostró la necesidad de pasar de la pequeña economía campesina privada a la economía


colectiva, y subrayó que este paso no se ha de realizar por la fuerza sino por medio del ejemplo y de
la ayuda social. A la vez que indicó la necesidad de expropiar la gran propiedad territorial y la
propiedad industrial capitalista, admitió la posibilidad de que se indemnizaran” indican Borísov,
Zhamin y Makarova en su “Diccionario de Economía Política”.

GRAMSCI, ANTONIO (1891-1937). Filósofo marxista italiano, consideró que la postura del oficialismo
soviético en materia de filosofía era decadente. Fue partidario de una filosofía de la praxis o
historicismo absoluto, señaló que la actividad pensante es praxis y por tanto no debe ser concebido
como algo separado de la realidad.

Expresó que la filosofía de la praxis en la “mundialización y terrenalidad absoluta del pensamiento, un


humanismo absoluto de la historia”.

Para entender la historia, dice, no sirven las filosofías especulativas idealistas ni los viejos y obsoletos
sistemas del marxismo vulgar; para la comprensión de la historia debería utilizarse el método
dialéctico, que es la llave de acceso al conocimiento de la realidad.

Pensó que “la filosofía de la praxis ha nacido por pura casualidad en forma de aforismos y de criterios
prácticos, porque su fundador dedicó sus esfuerzos intelectuales, en forma sistemática, a otros
problemas, especialmente económicos, pero en estos criterios prácticos y en estos aforismos se halla
implícita toda una concepción del mundo, una filosofía”.

ALTHUSSER,LOUIS (1918-1990. Es uno de los grandes teóricos del marxismo del siglo XX. Confesó ser
“marxista en filosofía”; postuló una concepción de la filosofía marxista sobre la base de las obras de
Carlos Marx y de Federico Engels y convocó a la elite pensante y militancia revolucionaria “volver a
leer a Marx” en sus propias fuentes primigenias. Afirmó, sin titubeos, que “la filosofía es, en última
instancia, la lucha de clases en la teoría” y que la ciencia requiere de la filosofía, de una práctica
teórica para establecer las relaciones entre el sujeto y el objeto del conocimiento a fin de “abrirle
camino” a la ciencia- El criterio de verdad de toda ciencia –según Althusser- está dado por la práctica,
por su capacidad de transformar (praxis) la realidad que investiga. Denominó “idealista” o “ideología
teórica” a la tesis filosófica que pone límites al conocimiento, y “materialista” o “ideología práctica”,
a las que tienden a ampliarlo.

NEOPOSITIVISMO
Según Moritz Schlick (1882-1936) el neopositivismo o neoempirismo se define en los términos
siguientes: “1) Oposición a toda concepción filosófica especulativa entendiendo por especulación toda
teoría o doctrina que rebase la realidad respaldada por las ciencias positivas; 2. unificación de las
ciencias y su método, rechazando cualquier corriente que pretenda dividirlas, por ejemplo, en ciencias
naturales y ciencias de la cultura o del espíritu; 3. se propugna una filosofía científica con un lenguaje
científico que evite todo pseudoproblema; 4. exigencia de una nueva lógica con antecedentes en la
lógica matemática (Frege, Peano) y en la doctrina de Russell y Whitehead; 5. afirmación del carácter
empirista de la nueva doctrina teniendo como modelo al filósofo David Hume”.

RUSSELL, BERTRAND (1872-1970). Filósofo y matemático británico, recurrió a la sociología, la


psicología, la física y las matemáticas para refutar las doctrinas del idealismo; creía que los objetos
percibidos por los sentidos poseen una realidad inherente al margen de la mente.

Llegó a decir que su propósito era “exhibir la filosofía como parte integral de la vida social y política;
no como las especulaciones aisladas de individuos notables, sino como causa y efecto del carácter de
las varias comunidades donde han florecido los diversos sistemas”.

Referente a los fines de la filosofía escribió lo siguiente: “La filosofía ha tenido, desde sus comienzos,
dos objetivos diferentes, que se consideraban estrechamente relacionados entre sí. Por una parte
tendía al entendimiento teórico de la estructura mundial; por la otra trataba de descubrir e inculcar el
mejor modo de vida posible” (“Diccionario del hombre contemporáneo”).

Con respecto a la tarea histórica de la filosofía manifestó que “debería ser amplia y audaz en la
sugerencia de hipótesis acerca del universo que la ciencia no está aún en condiciones de confirmar ni
refutar. Pero éstas deberían ser siempre presentadas como hipótesis, no (como se hace
frecuentemente) como certidumbres inmutables semejantes a los dogmas religiosos. Aunque, además,
la construcción amplia es misión de la filosofía, yo no creo que sea la parte más importante. La parte
más importante, a mi entender, consiste en la crítica y el esclarecimiento de conceptos que suelen ser
mirados como fundamentales y aceptados sin crítica” (op.cit.).

EMPIRIOCRITICISMO

El empiriocriticismo, término que procede del griego y significa “experiencia” y “juzgar”, niega la
existencia de las “cosas en sí” (realidad objetiva) y afirma que no se puede llegar a conocer la esencia
de las cosas sino únicamente sus apariencias. Sus representantes máximos son Richard Avenarius y
Ernest Mach.

Según esta corriente filosófica la ciencia únicamente se limita a describir cómo ocurren los
acontecimientos; la Economía del pensamiento es el principio básico que rige el conocimiento
científico, entendiendo por Economía del pensamiento el conjunto de conceptos, fórmulas, leyes y
aclaraciones científicas que son producto de la mente y que no reflejan la realidad objetiva y que sólo
sirven para satisfacer la necesidad del sujeto cognoscente; el conocimiento consiste en afirmaciones
sobre contenidos que dependen de un sistema conceptual en el hombre en la forma de experiencia; el
ideal del conocimiento es lograr una concepción del mundo enteramente empírica y la eliminación de
todo dualismo y categoría metafísica; no admire diferencia básica entre lo físico y lo psíquico, sujeto y
objeto, conciencia y ser.

VITALISMO

El término Vitalismo proviene del latín “vitales”, que significa “con vida”. El vitalismo, llamado
también filosofía de la vida, surge en la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX.
El vitalismo es la doctrina filosófica que explica los fenómenos físico-químicos en un determinado
organismo partiendo de un principio vital e intenta crear una cosmovisión global con el objeto de
oponerse a la concepción científica del mundo. Niega le existencia de las corrientes filosóficas
materialista y espiritualista. Considera la materia como un caso particular o límite de la vida y explica
los procesos de la actividad vital a través de factores inmateriales insertos en los organismos vivos
(entelequia, élan vital, impulso hacia la forma, etc.), es decir concibe la teoría del impulso vital o
pansiquismo según la cual todo es vida y que todo se reduce a una cadena infinita o impulso vital
Sostiene que el conocimiento sólo se logra obtener mediante la intuición. Exalta asimismo la voluntad
irracional, el instinto, los impulsos y la intuición. Rechaza el conocimiento científico.

Esta corriente entiende por vida en sus sentidos biológico, biográfico e histórico. La filosofía vitalista
entiende a la realidad como proceso y afirma que la base de la vida es la voluntad y la voluntad está
por encima de la razón. Acepta la razón vital o histórica en reemplazo de la razón tradicional
(abstracta, especulativa, científica). Exalta la vida como realidad radical, y afirma que la
jerarquización de los valores permite determinar qué es malo y qué es bueno respecto al pensamiento
y las acciones de los seres humanos.

Sus representantes máximos son Nietzsche, Klages, Dilthey, Bergson, Ortega y Gasset y Hans Driesch.

BERGSON,ENRIQUE (1859-1941). Filósofo parisiense, el más original, profundo y convincente del


vitalismo del siglo XX, autor de la teoría del “Yo profundo” y descollante figura del intuicionismo,
habiendo dotado al término intuición de base científica.

Surge en oposición al materialismo y determinismo psíquico o espiritualismo reinante en su tiempo y al


deseo de desarrollar el principio de la intuición aplicado a los temas y problemas de la filosofía.

Bergson afirma que el hombre está dotado de dos clase de conocimiento: la inteligencia y la intuición.
La inteligencia versa sobre el objeto material o la realidad física y a través de ella intenta concebir la
realidad vital (orgánica o mental). Define la intuición como “simpatía intelectual” y “visión directa del
espíritu por parte del espíritu” que nos transporta al interior de un objeto para coincidir con él en lo
que tiene de único, de inefable; es el retorno consciente de la inteligencia al instinto. La intuición nos
revela lo que los seres son en sí mismos, nos permite hacernos conscientes de nuestra libertad y nos
hace capaces de alcanzar l´elan vital o “impulso vital” (fuerza creadora de la evolución biológica). Y a
través de la intuición se manifiesta la vida mental, llega a concebir la realidad divina como un ser
personal viviente y presente a la conciencia humana en forma de un Dios de amor. Por la inteligencia
el hombre es capaz de fabricarse instrumentos artificiales y variar su fabricación, el hombre es
originariamente “homo faber” y no “homo sapiens”; la inteligencia surge de la vida creadora y está
orientada hacia los fines de la vida, hacia la conciencia. Considera, Bergson, que la misión de la
filosofía se halla, no en la adopción parcial de uno de los dos tipos de conocimiento referidos, sino en
la armonización de ambos.

ORTEGA Y GASSET, JOSÉ (1883-1955). El más grande y más leído de los filósofos españoles
contemporáneos, tanto en su país como en el resto del mundo. Un serio problema por resolver es el
hecho expuesto por Ortega y Gasset cuando dijo que “Los filósofos son todo menos eso- son políticos,
son pedagogos, son literatos o son hombres de ciencia” y demandaba para salvar a Europa que “la
filosofía impere, es decir, con que los filósofos sean filósofos”.

La doctrina de Ortega y Gasset es la filosofía de la razón vital, que ha sido definida en la expresión
“Yo, soy yo y mi circunstancia”.

La razón –señala Ortega y Gasset- no puede independizarse de la vida ni éste de aquella. El Yo no


puede existir independientemente de las cosas, el Yo no se encuentra nunca solo, sino siempre con las
cosas, haciendo algo con ella, por tanto no hay cosas sin Yo y viceversa, pues hay una
interdependencia entre las cosas y el Yo.
La razón, dice, es la facultad humana que procura en cada instante de la vida el conocimiento de las
cosas que circundan al hombre; es una “función vital”, no es una función de razón pura; pues vivir es
convivir, es estar cercado por la circunstancia y el universo, con sus problemas e inseguridades y ante
las cuales el hombre usa de su razón para saber “ a qué atenerse en la vida”, para saber qué va a
hacer para llegar a ser lo que se propone ser.

La vida es, compromiso, responsabilidad, compenetrarse de las cosas, es orientación, elevación y


decisión frente a la vida y el mundo. La vida es vocación por un vivir plenamente, sorteando
obstáculos, tomando decisiones, seleccionando entre este, aquello o lo otro para una vida ascendente.
“Cada individuo es un punto de vista sobre el universo”.

FENOMENOLOGÍA

La fenomenología es una disciplina filosófica que funda la teoría del conocimiento en la investigación
de las esencias tal como éstas se ofrecen a la intuición. Es característica de las esencias expresar la
verdad de las cosas, no en tanto que seres u objetos tangibles y contingentes, sino en virtud de las
funciones en que participan y les dan sentido y realidad.

Entre los máximos representantes están Kant, Hegel, Husserl, Peirce, Hartmann, Stumpf, Brentano,
Meimin. El primero en aplicar el nombre “fenomenología” a una filosofía completa fue
indiscutiblemente Edmundo Husserl en el siglo XX.

HUSSERL, EDMUNDO (1859-1938). Prominente filósofo, matemático y lógico alemán, discípulo de


Brentano y creador de la fenomenología en cuanto método y sistema o cuerpo de doctrina filosófica.
Contribuyó en gran medida al esclarecimiento de los tres grandes problemas de la filosofía: el del ser,
el de la conciencia y el de la verdad.

El fracaso de las filosofías del pasado, según Husserl, radica en la falta de un verdadero método
filosófico, en la indefinición de sus conceptos básicos, en el establecimiento de teoremas no
demostrados y en la tendencia a construir sistemas acabados, definitivos, cerrados y divorciados de la
realidad de las cosas. Para superar estas deficiencias y que le permitiera alcanzar el conocimiento
absoluto, fundado sobre sí mismo y que fuera fundamento de una verdadera ciencia rigurosa y libre de
presupuestos elaboró precisamente un nuevo método al que denominó la “epoché o reducción
fenomenológica”.

La “epoché” es la puesta entre paréntesis o suspensión del juicio, y la “reducción fenomenológica” es


su consecuencia, que conduce a desechar una serie de aspectos, situaciones o hechos, teorías,
opiniones y creencias que conducen a presuponer el mundo, a afirmar una creencia existencial relativa
a éste; y quedarse con otros más primarios y fundamentales a fin de dejar hablar a las “cosas” tal
como se dan o se producen y sólo en cuanto se dan inmediatamente a la conciencia.

La fenomenología husserliana es la “ciencia de las esencias”, ciencia de objetos ideales según se den
en la conciencia (“eidética”). Se propone aprehender y descubrir la esencia de los objetos (lo que los
objetos son en sí) partiendo de lo inmediatamente dado, de los fenómenos y de los hechos empíricos,
a fin de descubrir el principio último de toda realidad. Se trata, pues, de establecer “el comienzo de
una filosofía en serio” y desarrollar una “actitud trascendental”.

Husserl indica que para la aplicación de este método el filósofo “deberá abstenerse de cree o de
pensar acerca de la existencia espacio-temporal del mundo. Sólo mediante la suspensión la conciencia
fenomenológica puede atenerse a lo dado en cuanto tal y describirlo en su pureza e integridad,
entendiendo lo dado como correlato de la conciencia intencional. De tal modo que en este método no
hay contenidos de conciencia (no hay psicologismo), sino únicamente fenómenos”. Asimismo, explica
por qué no es una psicología sino una fenomenología de conciencia: “De tal manera, escribe Husserl,
nosotros encontramos una ciencia, cuya enorme extensión nuestros contemporáneos no se representan
todavía, que si bien es una ciencia de la conciencia no por esto es una psicología, sino que es, en
cambio, una fenomenología de la conciencia, que se contrapone a una ciencia naturales de la
conciencia” (“La filosofía como ciencia estricta”, 1910).

Ferrater Mora al explicar el método fenomenológico de Husserl afirma que “La fenomenología no
presupone nada; ni el mundo natural, ni el sentido común, ni las proposiciones de la ciencia, ni las
experiencias psicológicas. Se coloca “antes” de toda creencia y de todo juicio para explorar
simplemente lo dado. Es como ha declarado Husserl, un “positivismo absoluto”.

VOLUNTARISMO

El voluntarismo es una doctrina filosófica surgida en el siglo XIX con Arturo Schopenhauer, como
opuesta al intelectualismo.

Para esta doctrina la esencia del universo, de la realidad o de la existencia y de la actividad del
hombre radica en la voluntad; la razón se subordina a la voluntad y no hay nada sujeto a la ley. Afirma
que es imposible la cognición científica. Niega que la voluntad humana esté condicionada por el medio
circundante.

SCHOPENHAUER, ARTURO (1788-1860). Filósofo alemán, calificó a su sistema de “dogmatismo


inmanente” porque “sus doctrinas son muy dogmáticas, pero no van más allá del mundo dado en la
experiencia, sino que tan sólo explican lo que es éste, el descomponerlo en sus últimos elementos”.

Este pensador silenciado e ignorado en su tiempo, frente a la filosofía hegeliana a la que todos acudían
y reverenciaban, definió la filosofía “el conocimiento incondicional de la esencia del mundo”. La
filosofía de Schopenhauer es de carácter intuicionista, artístico y voluntarista, puesto que descansa
“en la intuición del mundo”, en el “arte” y en la “voluntad”, y no en el razonamiento a priori menos
aún en la especulación conceptual. Dijo que “Mi filosofía, ha de distinguirse de todas las precedentes,
si se exceptúa la de Platón…, en que no es precisamente una ciencia, sino más bien un arte”, el arte
de ver e intuir la realidad por encima de las apariencias.

Concibió la vida del hombre como un “combate perpetuo, no sólo contra los males abstractos, la
miseria o el aburrimiento, sino también contra los demás hombres. En todos los lados hay un
adversario: la vida es una guerra sin tregua, y se muere empuñando las armas.. Pena, trabajo,
tormento y miseria; tal es sin duda durante la vida entera el lote de la mayoría de los hombres… El
mundo es el infierno, y divídanse los hombres en almas atormentadas y diablos atormentadores…A
veces paréceme que la manera conveniente de saludarse de hombre a hombre, en lugar de ser
“caballero”, “Señor”, etc., podría ser: “Compañero de sufrimientos, socius malorum, compañero de
miserias, my fellow suffer”.

Son propias de Schopenhauer las expresiones siguientes: “Es el hombre el más necesitado de los seres;
no es en absoluto más que voluntad, deseos encerrados, un conjunto de necesidades, y he ahí cómo
vive en la tierra, abandonado a sí mismo, inseguro de todo, menos de la miseria, y de la necesidad que
los atenaza.. Es necesario, en fin, que triunfe la muerte; porque le pertenecemos por el hecho mismo
de nuestro nacimiento, y no hace sino juguetear con su presa antes de devorarla.. Querer es, en
esencia, sufrir, y como vivir es querer, toda vida es sencillamente dolor. Cuanto más ilustrado, más
sufre el hombre”

Y esta última: “Quien se mata ama la vida; no se queja sino de las condiciones bajo las cuales a él se
ofrece. No renuncia, luego, a la voluntad de vivir, renuncia a la vida, de la cual destruye en su persona
uno de los fenómenos pasajeros… Justamente porque no puede cesar de querer, cesa de vivir; y al
suprimir en sí el fenómeno de la vida, se afirma en su deseo de vivir. Porque, justamente, el dolor al
cual se sustraía, como mortificación de la voluntad, hubiese podido llevarle al sacrificio y a la
liberación también”.

EXISTENCIALISMO

El término existencialismo fue creado por Heidegger en su obra “El Ser y el Tiempo” (1927).

Esta doctrina filosófica se caracteriza por tener como objeto de reflexión central la existencia o vida
humana; por buscar la raíz óptica y ontológica del ser del hombre; por reconocer que la condición de
incertidumbre de problemas y de peligros en que se encuentra el hombre revela la naturaleza o el tipo
de realidad en que vive; por hacer consciente al hombre sobre su precaria y difícil situación vital,
sobre su compleja, finita y moral naturaleza, sobre sus limitaciones, potencialidades, posibilidades y
capacidades para comprender mejor, comprender y explicarse mejor sobre el sentido y la orientación
que su vida pueda tener.

Entre los representantes máximos del existencialismo se consideran a Unamuno, Marcel, Kierkegaard,
Heidegger, Sartre, Jaspers, Camus y Merleu-Ponty.

UNAMUNO, MIGUEL DE (1864-1936). El escritor y filósofo español Unamuno dice que sólo existe el
“hombre de carne y hueso” (el ser concreto e individual). El hombre de carne y hueso, el que nace,
sufre y muere, el que come, be y juega, el que duerme, piensa y quiere; el hombre que se va y a
quien se oye, el hermano, el verdadero hermano. Así el hombre no se pregunta por el ser general y
abstracto, sino por el ser individual y concreto.

MARCEL , GABRIEL(1889-1973). Filósofo existencialista católico, dramaturgo y crítico francés, postula


una filosofía de lo concreto que reconoce que la encarnación del sujeto en un cuerpo y la situación
histórica del individuo condicionan en esencia lo que es en realidad.

KIERKEGAARD, SÖREN (1813-1855). Según el filósofo existencialista cristaino danés la existencia


humana se explica a través de tres estadios, esferas o etapas: el estadio estético, el estadio ético y el
estadio religioso.

La etapa estética consiste en vivir sobre la superficie de la vida, en el plano sensible, procurando sólo
el placer sin obligaciones ni compromisos. La etapa ética constituye una vida planeada, racionalizada,
ceñida a reglas universales y necesarias, en ella la persona cumple con su deber y sus compromisos,
une lo singular con lo general; para el hombre ético es más valioso el deber que el amor, la ley moral
que la religión, la existencia social que la divinidad. En la etapa religiosa, que es la etapa superior a
todos, aquí se vive lo auténtico, bajo el signo de la fe y la mirada de Dios, la fe viene a ser un medio
de relación personal y subjetiva con Dios; en esta etapa la razón resulta absurda o contradictoria
frente a los dictámenes de la fe.

HEIDEGGER, MARTÍN (1889-1976). Filósofo metafísico y existencialista alemán, admitió la ideología


del nacional socialismo, es el creador de la llamada “Ontología existencial” que contempla la cuestión
del sentido del ser por medio de un análisis de la esencia de la existencia humana. Todo el
pensamiento de Heidegger gira en torno al tema del Ser y de su Existencia, de ahí deriva el nombre de
“Ontología existencial”.

Este gran pensador alemán buscaba “resucitar” el filosofar genuino, el cual, pese a todas las
apariencias, se ha perdido en el mundo occidental por causa de la pugna de la ciencia autónoma que
disputa a la filosofía su especial posición (Herman Hausheer).

Para Heidegger, el primer problema de la Ontología es determinar cuál es el “ente” que debe ser
interrogado y a esto se dirige la pregunta sobre el Ser. A esta pregunta responde afirmando que tal
ente es el Hombre. Inicialmente dijo que no es el Ser el que está en la existencia; posteriormente
afirmó que la existencia es el que está en el Ser, y el hombre resulta finalmente siendo el “pastor” del
Ser, el que pastorea loe entes por cuenta del Ser.

Heidegger distingue tres clases, modos o formas de mundo: a) el mundo alrededor nuestro, constituido
por el medio ambiente, el contorno geográfico y biológico de nuestra existencia; b) el “mundo con”,
es el mundo de las relaciones e interrelaciones con los demás seres humanos en tanto que éstas nos
afectan y modifican directamente; y, c) el mundo propio, es decir, el mundo de uno mismo, de sus
relaciones consigo mismo.

SARTRE,JEAN-PAUL (1905-1980). Filósofo, escritor, ensayista, novelista y dramaturgo francés,


representante del “existencialismo ateo”. Su filosofía es de corte existencialista, antropocéntrico,
subjetivista y ateísta, pero de un existencialismo “humanista”.

Decía Sartre: “El existencialismo es un humanismo. El humanismo de este yo que soy yo; humanismo
mío y de todos, porque todos son yo”. Reivindica la importancia de la interrelación entre imaginación
y pensamiento, al considerar el comportamiento imaginativo “una función especial de la vida
psíquica”, que tiene sentido y utilidad y que nunca es el resultado de la “asociación fortuita”.

Sartre sostiene que el hombre existe antes de ser. La existencia precede a la esencia, es decir, que la
personalidad del hombre (su esencia) no constituye un destino, sino que la vida procede de una
sucesión de elecciones libres que nunca llegan a justificarse totalmente. Sólo el hombre existe; las
demás cosas son.

Para este prominente filósofo existencialista, el hombre está condenado a ser libre, es decir, no es
libre de dejar de ser libre. El hombre es íntegramente libre y enteramente responsable de sus actos,
absolutamente incondicionado. Sólo nuestros actos nos juzgan: son irreversibles. De hecho, somos una
libertad que escoge; pero no escogemos ser libres, estamos condenados a la libertad. Yo estoy
obligado a desear, al mismo tiempo que mi libertad, la libertad de los otros. El hombre es lo que él
hace de sí mismo. Por lo tanto, afirma Sartre, nuestra ética debe consistir en querer ser libres, en
serlo nosotros y en querer que los demás lo sean; en obrar en todo momento para que esta libertad se
realice de modo efectivo.

CAMUS, ALBERT (1913-1960). Filósofo y escritor francés, adquirió notoriedad por sus obras “El mito de
Sísifo” (1943) y su obra filosófica “El hombre rebelde”, esta última abrió polémica con Jean-Paul
Sartre por su crítica al comunismo. A la pregunta ¿qué es un rebelde? Camus responde: “Un rebelde es
un hombre que dice no”. “Las ideas éticas de Camus se hallan saturadas de un pesimismo extremo: el
hombre siempre se encuentra en una “condición absurda”, en “situaciones absurdas” (celos, ambición,
egoísmo) y su destino es una actividad sin sentido y sin objetivo” (Rosental-Iudin, “Diccionario
Filosófico”).

HISTORICISMO

El historicismo, surgido con Dilthey, Croce, Ortega y Gasset, Troeltsch, Vico y Simmel, es la
interpretación y la explicación de la conducta de las instituciones humanas como productos de
circunstancias históricas. Es así cómo todos los productos espirituales del hombre: ciencia, arte,
religión, filosofía, moral, etc., tienen un carácter histórico. La filosofía se ocupa en explicar
históricamente sus problemas, vale decir, desde el punto de vista de su desarrollo histórico.

DILTHEY, WILHELM (1833-1911). Sostiene que la filosofía es una “ciencia de las ciencias”, vale decir
“doctrina de la ciencia” que comienza por el análisis de la conciencia y que sólo este análisis
proporciona la esencia de la vida natural y del espíritu partiendo de las vivencias inmediatas del Yo.
Para Dilthey, la verdadera filosofía es la filosofía de la filosofía, en la que como hecho histórico, la
filosofía se convierte en objeto de sí misma y en ella se dan tres tipos de concepciones del mundo, que
se repiten a través de la historia de la humanidad: materialismo, idealismo objetivo e idealismo de la
libertad. Con Dilthey la filosofía deja de ser un sistema más y logra abarcar todos los sistemas
históricamente dados. Por tanto, según la concepción diltheana, existen filosofía pero no filosofía,
toda vez que la filosofía según la época y el lugar toa dignificados diversos.

“En el concepto de filosofía – expresa Dilthey – existe no sólo un contenido universal, sino también una
conexión de la filosofía, una conexión histórica. Los filósofos encaran directamente ante todo el
enigma del mundo y de la vida; y en esa ocasión surgen los conceptos que forman de la filosofía; cada
posición que toma el espíritu filosófico en el curso ulterior vuelve a referirse a este problema
fundamental,, cada trabajo filosófico vivo nace de esta continuidad, y el pasado de la filosofía actúa
en cada uno de los pensadores de manera tal que aún allí donde se desespera por la solución del gran
enigma, determina su nueva posición. Así todas las posiciones de la conciencia filosófica, todas las
determinaciones del concepto de la filosofía en que se expresan estas posiciones, constituyen una
conexión histórica”. (“Esencia de la filosofía”).

CROCE, BENEDETTO (1866-1952). Es uno de los filósofos italianos más representativos de época


contemporánea, para quien la filosofía tiene por objeto el estudio de su propio proceso dialéctico,
distinguiendo en este proceso cuatro grados: el arte (intuición), la filosofía (concepto), la economía
(precepto) y la moral (bien). “Postula la identificación entre filosofía e historia: todo filósofo es
historiador y viceversa, y en toda filosofía está contenida la historia, pues aquélla no es más que un
momento concreto en la metodología historiográfica” señala Vicente Villacampa en su enciclopedia
“Filosofía y Lógica” (España, edición 1981-82).

HUSSERL, EDMUND (1859-1938). Filósofo alemán, iniciador de la filosofía denominada


“fenomenología”. En opinión de este filósofo “La fenomenología es un idealismo que no consiste más
que en la autoexplicitación de mi ego como sujeto de todo posible conocimiento, llevada a cabo de
modo consecuente en la forma de una ciencia egológica sistemática, y esto con respecto al sentido de
todo lo que es, que debe poder tener justamente un sentido para mí, el ego”. Explica, asimismo, que
la fenomenología se dedica a describir las cosas en sí mismas y no a inventar teorías.

KORN, ALEJANDRO (1860-1936), filósofo de verdad, una de las figuras más importantes de la filosofía
argentina, rompe con el positivismo proclamando la supremacía de la libertad y de los valores en
defensa de la dignidad del hombre: “La nueva filosofía ha de libertarnos de la pesadilla del
automatismo mecánico y ha de devolvernos la dignidad de nuestra personalidad consciente, libre y
dueña de su destino. No somos la gota de agua obediente a la ley del declive, sino la energía, la
voluntad soberana que rige al torrente. Si queremos un mundo mejor, lo crearemos”.

BLONDEL, MAURICE (1861-1949). Llamado “el filósofo de la acción”, pensó que la filosofía tiene que
“impedir al pensamiento idolatrarse, mostrar la insuficiencia y la subordinación normal de la
especulación, iluminar las exigencias y los senderos de la acción, preparar y justificar las vías de la
fe”.

SPENGLER, OSWALD (1880-1936). Filósofo alemán, escribió su obra cumbre “La decadencia de


Occidente” (1918) en la que trató de demostrar que cada cultura individual tiene un “alma” única o
pensamiento y que todas las culturas pasan por un ciclo vital de crecimiento y de decadencia
comparable al ciclo biológico de los organismos vivos. En esta obra Spengler explica su concepción
acerca de la historia. Confiesa en el prólogo de la obra que “se intentaba, por primera vez, predecir la
historia” y niega que haya una historia universal entendida como proceso único.

“La historia humana no es sino el conjunto de enormes ciclos vitales, cada cual con un yo y una
personalidad”. Los “enormes ciclos vitales” son las distintas culturas, que sufren procesos semejantes
a los de los organismos vivos. Según Spengler, “nacimiento, muerte, juventud, vejez, duración de la
vida” son conceptos que tienen, en historia, sentido semejante al que tienen en el campo de la
biología.

Para Spengler cada cultura es un organismo de vida limitada en el tiempo. Una cultura, como todo
organismo, tiene forma y duración determinada; está destinada a perecer; y así como han perecido las
grandes culturas anteriores, perecerá, también nuestra cultura occidental a la que pertenecemos.

“Cada cultura imprime a su materia, que es el hombre, su forma propia; cada una tiene su propia
idea, sus propias pasiones, su propia vida, su querer, su sentir, su morir propios”.

Las culturas perecen cuando alcanzan lo que se llama su civilización, que es su grado más extremo: su
decrepitud, es el paso de lo orgánico a lo inorgánico, de la vida a la muerte. Y el símbolo típico de la
decadencia que anuncia la muerte –dice Spengler- es el imperialismo. Este produce la petrificación de
las culturas. El imperialismo que es civilización ya sin cultura, es la condena a muerte del organismo
histórico.

Así como la cultura griega pasó a la civilización en sus sucesores los romanos; eso sucedió en el siglo
IV; en el siglo XIX se convierte en civilización la cultura occidental, que va a morir como también
murió la cultura griega, y como murieron todas las demás.

ZUBIRI Y APALÁTEGUI, XAVIER (1898-1983). Filósofo español, discípulo e Ortega y Gasset y de Juan


Zaragüeta, hombre de vasta cultura y de gran temperamento metafísico, asume una posición de plena
autonomía en su especulación personal” (R.P. Ceñal), se ocupó de analizar y explicar la realidad a
partir de las interrelaciones entre la filosofía, la ciencia y la religión. “La filosofía – ha escrito en
“Naturaleza, Historia, Dios”- no es una ocupación suplementaria, ni tampoco la mejor ocupación del
hombre, sino un modo fundamental de su existencia intelectual”. Para él, la vida humana no es un
simple “hecho” ni un puro “posible”, sino una “misión” impuesta al hombre por una fuerza superior
que es Dios. Es que el hombre está “religado” a algo que no es exterior ni constitutivo sino que le hace
ser; en resumen, el hombre se encuentra no sólo “arrojado al mundo” como enseña el existencialismo,
sino también “religado” por su raíz a un fundamento esencial, Dios. El hombre – dice- va las cosas y las
encuentra, en tanto que es en Dios y viene de él, sin poder encontrarlo, pues no es una cosa. Para
Zubiri el ser humano se define como “animal de realidades”, que tiene una “inteligencia sentiente” y
su función primera radica en enfrentarse de un modo sentiente con la realidad de las cosas. La
inteligencia permite que el ser humano realice la aprehensión primera de las cosas como reales y esta
aprehensión se expresa a través del logos.

MARCUSE, HERBERT (1898-1979). Prominente filósofo alemán nacionalizado norteamericano,


Habermas lo calificó como “Maestro celebrado de la Nueva Izquierda” y como “El filósofo de la
rebelión juvenil”. Afirma que los males sociales solamente pueden superarse si se renuncia al proceso
democrático liberal, y en las que los más grandes desafíos proceden de estudiantes y grupos
minoritarios y no de trabajadores comprometidos con el statu quo. Postula que la filosofía tiene por
misión concreta defender la existencia del ser humano que ahora más que nunca se halla amenazada
por el capitalismo alienante y deshumanizador. Preconizó y defendió la construcción de una próspera
civilización no represiva, en la que se viva la felicidad del Eros liberado, la lógica de la satisfacción y
no ya la de la represión, en la que se despliegue el trabajo libidinal y no alienado, el juego, la
sexualidad libre y abierta. Convencido estuvo que el capitalismo producía alienación, consumismo,
productivismo, pérdida de sentido crítico en el hombre, mass media alienadores, publicidad
intoxicante, imposición de un modelo de opresión y de dominación, y que dieron origen a un tipo
singular de hombre al que denominó “El hombre unidimensional”.

LÉVINAS, ENMANUEL (1905-1995). Filósofo lituano, dice que “En lugar de actividad teórica, acción
práctica, y en lugar de dedicarse a pensarse a sí mismo, el hombre debe preocuparse del prójimo”.
Consideró a la Ética como la filosofía primera y a través de la cual las demás ramas de la metafísica
adquieren sentido.

Para Lévinas el sujeto no es un ser constituido, sino que se constituye en la medida en que entra en
relación con el Otro. El Otro es siempre anterior a mí. Se nota así en Lévinas una postura de
descentralización o de trascendencia del Yo y de la conciencia en cuanto el Yo se debe al Otro y el
Otro es el que constituye el Yo. Dijo, entonces,: “Doy totalmente solo, así, pues, el ser en mí, el
hecho de que existo, mi existir, es lo que constituye el elemento absolutamente intransitivo, algo sin
intencionalidad ni relación. Todo se puede intercambiar entre los seres, salvo el existir”

POPPER, KARL RAIMUND (1902-1994). Filósofo de la ciencia, británico y de origen austriaco, criticó la


idea prevalerte de que la ciencia es en esencia inductiva; propuso un criterio de comprobación que él
denominó “falsabilidad”, para determinar la validez científica; subrayó el carácter hipotético-
deductivo de la ciencia. Manifestó que las teorías científicas son hipótesis a partir de las cuales se
pueden deducir enunciados comprobables mediante la observación; si las observaciones
experimentales revelan como falsos esos enunciados, la hipótesis es refutada y si una hipótesis supera
el esfuerzo de demostrar su falsedad, puede ser aceptada al menos con carácter provisional; por
tanto, ninguna teoría científica puede ser establecida de una manera concluyente o definitiva.

ZAMBRANO, MARÍA (1907-1991). Filósofa española, discípula de Ortega y Gasset, dijo que la filosofía
no era sólo una cuestión de conceptos, sino ante todo de símbolos que deben abordar los problemas
esenciales de la trascendencia y los grandes misterios de la vida humana.

ZEA, LEOPOLDO (1912-2004). Eminente filósofo mexicano y discípulo de Ortega y Gasset, señalaba


que la filosofía debe ser “una filosofía de la acción, encaminada a subvertir, a cambiar un orden en el
que la auténtica esencia del hombre ha sido menoscabada”.

MARÍAS AGUILERA, JULIÁN (1914-2005). Insigne filósofo católico español y distinguido discípulo de


José Ortega y Gasset, piensa que la filosofía debe estar unida a las circunstancias de la vida real, debe
estar presidida de la denominada “razón vital”, que debe tener siempre un carácter radical y
sistemático, considerar siempre las circunstancias de la vida y ofrecer razones para entender la
realidad. Este filósofo afirma que las experiencias concretas de la vida humana se unen al carácter
circunstancial en el que ésta se desarrolla; el método filosófico que aplica es el método orteguiano de
la razón vital.

GORTARI, ELI DE (1918-). Filósofo mexicano, expresó que la filosofía debe actuar con rigor científico,
considerando los datos de las ciencias y ayudando a forma una imagen auténticamente científica del
universo de carácter general y crítico; destacándose así la filosofía por su carácter crítico respecto a la
ciencia y al comportamiento humano.

BUNGE, MARIO (1919-). Filósofo, epistemólogo y físico argentino, considera que el objeto de la


filosofía son las Ideas: “Ideas acerca de la naturaleza, la mente, la sociedad y las matemáticas. La
filosofía –dice Bunge- se ocupa de cosas concretas solamente en forma indirecta a través del
conocimiento que proveen las ciencias y las técnicas”. Y al convocar a los latinoamericanos hacia un
trabajo filosófico más serio y responsable manifiesta que “Hay que hacer filosofía y no solamente
aprender la filosofía que hicieron otros. Hay que hacer investigaciones originales, pues no podemos ni
debemos quedarnos en la repetición libresca”.

En el año 2001 declaró que “La filosofía no ha muerto, pero está gravemente enferma”, frente a
Richard Rorty y otros que afirmaron que la filosofía está muerta. En su libro “Crisis y reconstrucción de
la Filosofía” señala los diez motivos principales de la crisis actual de la filosofía: 1) profesionalización
excesiva; 2) confusión entre filosofar e historia; 3) confusión de oscuridad con profundidad, al estilo
de Wittgenstein; 4) idealismo (por oposición al materialismo y al realismo); 5) atención exagerada a
mini problemas y juegos académicos; 6) formalismo insustancial y sustancialidad informe; 7)
fragmentarismo y aforismo; 8) enajenamiento de los motores intelectuales de la civilización moderna;
9) la ciencia y la técnica; y, 10) permanencia en la torre de marfil.

SAVATER,FERNANDO (1947-). Filósofo español y escritor prolífico, de infatigable pluma y verba,


ensayista, polifacético, incisivo y heterodoxo, articulista permanente del diario El País y director de la
revista Claves., es autor de más de cuarenta y cinco libros. Se define como un “filósofo de compañía”,
aunque es llamado el Sartre español. Defiende la verdad objetiva como “elemento imprescindible para
una mente sana”, mediante unos métodos de “conocimiento adecuado”. El profesor Ángel Casado
Marcos lo catalogó como “uno de los intelectuales más comprometidos contra el terrorismo”, en
defensa de la dignidad de las personas y los derechos integrales del ser humano, para hacer más
humana la vida de todos. Llegó a formar parte del Movimiento por la Paz y la Tolerancia, la Iniciativa
Ciudadana Basta Ya y de la Coordinadora de Presos en Lucha. Filósofo de amplio bagaje cultural,
incursiona en los campos de la ética, la estética, la educación, la política y los problemas
fundamentales del hombre. Aborda temas importantes como los relacionados con la naturaleza, la
muerte, el universo, la libertad y la justicia; se propone poner la sociedad al servicio de los fines del
individuo “rescatándole de su sacrificio irrestricto y ciego”.

“Yo no me siento un Filósofo (con mayúscula), y aún sigo teniendo respeto por las figuras que encarnan
la filosofía” declaró a la revista Quirón. Más adelante dijo: “El filósofo tiene la obligación de cumplir
con ciertos requisitos para entrar dentro de una tradición, y es por eso que utiliza un lenguaje
específico, atiende a una problemática consagrada, se mide con algunos nombres reconocidos, etc. De
alguna forma se siente eslabón de una cadena a la cual le debe fidelidad y respeto, y al mismo tiempo
no está habilitado para inventar la filosofía en cualquier momento. Yo he sido más bien un dilettante,
tal vez un philosophe a la manera francesa (con minúscula y ph). Indudablemente me siento vinculado
con esta tradición, porque me han gustado muchas cosas”.

Respecto a la ética es defensor de una ética del querer en contraposición a una ética del deber. Al
respecto expresó que en la época actual ha perdido interés “Porque la ética ha quedado convertida en
código, en formalización, en juego lingüístico (a veces puramente verbal), y ha olvidado su trasunto
donde se fraguan los deseos y por lo tanto los valores. Yo he tratado de retomar esos motivos y
ponerlos en primer plano, para revitalizar a una ética ya decrépita”.

Su filosofía es de corte vitalista y de estilo polémico, agudo, incisivo, irónico e iconoclasta.

El anarquismo
13 de agosto de 2014 Publicado por Esteban Galisteo Gámez

El anarquismo es una filosofía política, según la cual el gobierno por parte del Estado es
innecesario y opresor, siendo posible (y preferible) la existencia de una sociedad formada por
individuos libres en la que no exista el Estado. Este es el anarquismo en un sentido estricto.
Aunque no conocemos a la madre, el padre del anarquismo fue William Godwin(1756-1836),
quien consideraba que todo gobierno es tiránico y obstaculiza el ejercicio de la justicia. No
obstante, fue Pierre Joseph Proudhon (1809-1865) el primer autor en llamarse a sí mismo
“anarquista”.

Hay diferentes anarquismos


Símbolo anarquista.

No hay una única versión del anarquismo, algo que, por lo demás, pasa con bastante
frecuencia en la esfera de la filosofía. Desde este punto de vista, cada autor ha presentado su
propia versión, más sensata que todas las demás según el punto de vista de su defensor y de
los seguidores de este. Así, Max Stirner (1806-1856) pone el acento en la libertad individual,
la cual no puede ser violada por instancia alguna, sea el amor, la moral, la religión o el
Estado. Leon Tolstói (1828-1919), por su parte, defiende un anarquismo mezclado con
religión y con base en la Biblia. Para él la doctrina de la paz y el amor del Evangelio es
suficiente para organizar la sociedad. Esta doctrina es violada por el Estado, los ejércitos, la
propiedad privada, las leyes y la policía. Proudhon, al que ya hemos mencionado, concibió
una sociedad basada en los artesanos y las pequeñas empresas, que se organizarían en una
cooperativa de iguales.
Los nombres más populares son los de Mijaíl Bakunin (1814-1876) y Piotr Kropotkin1842-
1921). El primero defendía la sustitución del Estado por una federación formada por personas
que se asocian libre y voluntariamente desde abajo. Esta sustitución del Estado tendría que
ser mediante una revolución violenta. En cuanto a Kropotkin, era anarco-comunista y concebía
al individuo como un ser de naturaleza social, esto es, que se desarrolla en la sociedad. Para
que el desarrollo de los individuos sea pleno, estos han de vivir en una sociedad comunista,
en la que los medios de producción son de propiedad comunitaria y no privada.
Aunque hay diferentes anarquismos, también se encuentran rasgos comunes en la mayoría
de ellos.

Puntos comunes entre los diferentes anarquismos


La mayoría de filosofías anarquistas tienen puntos de encuentro, principalmente en cuatro:

1) El valor básico es la libertad del individuo. Aunque se pueden añadir otros, tales como la
justicia o la igualdad.
2) El Estado no es compatible con la libertad.
3) Suelen proponer un modelo de sociedad sin Estado, que incluye un programa para llegar
a esa sociedad anarquista.
4) Mantienen una común concepción de la naturaleza humana, según la cual los seres
humanos tienen la capacidad de autogobernarse, siendo productivos y cooperativos y de
forma pacífica.
Anarquismo y democracia
Buena parte de los anarquistas aceptan la democracia. No el tipo de democracia
representativa de partidos, sino un tipo de democracia directa y participativa, que permite a los
individuos tomar decisiones sobre los aspectos prácticos de la organización social en todos
los niveles.
Teniendo esto en cuenta, cabría preguntarse hasta qué punto diferiría en la práctica una
sociedad anarquista de una sociedad regida por una democracia directa y participativa.

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