Filosofia
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los representantes
¿Qué es Filosofía?
La filosofía es aquella ciencia que tiene como fin responder a grandes interrogantes que cautivan
al hombre (como por ejemplo el origen del universo; el origen del hombre) para alcanzar la
sabiduría. Es por esto, que se debe poner en marcha un análisis coherente, así como racional para
alcanzar un planteo y una respuesta (sobre cualquier cuestión).
La filosofía tiene sus orígenes en el siglo VII antes de Cristo en Grecia. La etimología de la palabra
filosofía proviene de las raíces griegas philos (que significa amor) y sophia (que significa sabiduría).
Es por esto que la filosofía significa “amor a la sabiduría”.
Un filósofo es una persona que busca desesperadamente el saber por el saber mismo. Su
motivación suele ser la curiosidad, que lo lleva a indagar acerca de los principios sobre la realidad y
existencia humana.
Se trata de una condición característica del ser humano. No refiere a un saber en concreto, sino
que es una actitud natural y esperable del hombre en relación al universo y a sí mismo. El acto de
filosofar se nutre de experiencias del contacto con el mundo que nos rodea (ya sea la vida, las
personas, la naturaleza) para obtener respuestas a sus interrogantes.
La filosofía es una ciencia que se basa en la razón. Es por esto, que solemos definir a la filosofía
como el análisis racional del sentido de la existencia humana, ya sea individual o bien colectiva,
comprendida en el análisis y entendimiento del ser.
Así como muchas ciencias la filosofía es una disciplina que comprende diversas ramas.
Por ejemplo, podemos encontrarnos con una filosofía del ser, que incluye a la metafísica, la
ontología y la cosmología (entre tantas otras disciplinas).
A su vez, podemos encontrarnos con una filosofía del conocimiento que comprende a la lógica y la
epistemología. También, existe la filosofía del obrar que se ve inmensamente relacionada con
cuestiones morales tales como la ética.
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
Durante mucho tiempo la filosofía abarcó todos los aspectos del saber. Con el desarrollo del
conocimiento, las distintas ciencias tomaron cuerpo propio y se autonomizaron. La filosofía se
especializó sin demérito de su capacidad para abordar sistemáticamente los conceptos más
amplios y generales sobre el mundo y el hombre.
Al igual que la religión y la mitología, la filosofía busca la esencia de las cosas, el origen y la causa
de los fenómenos fundamentales, la explicación de sus propiedades, movimientos, efectos y
finalidad; la filosofía se distingue por ser una búsqueda racional, coherete y rigurosa. La filosofía es
esfuerzo sistemático para encontrar respuestas, para resolver los enigmas centrales de la
existencia.
La filosofía es un conjunto de elementos teóricos que no pueden dejar de reflejar la realidad social
de cada época y situación histórica. Como reflejo de la realidad social, la filosofía se resiente de
impacto de los intereses sociales, económicos y políticos contradictorios. Inclusive el escapismo, el
intento de eludir la realidad de la sociedad, es una forma de expresar determinados intereses.
La palabra filosofía se forma de dos vocablos griegos, phileo: amor y sophia: saber o sabiduría. El
significado textual es “amor a la sabiduría”, pero no trasmite los significados principales de la
filosofía. Se conocen distintas definiciones, así como la reticencia de algunos filósofos a dar una
definición de filosofía. Por otra parte el contenido de la filosofía se ha modificado desde su
aparición hasta nuestros días. La filosofía en la actualidad debe entenderse como una disciplina de
los conceptos generalizadores acerca del mundo y del lugar que el hombre ocupa en él;
entenderse como un intento por conocer las realidades y la esencia de las cosas de la vida y del
hombre, para conocer el sentido y la finalidad de la existencia.
La filosofía aparece al inicio de la civilización, es decir durante el predominio del modo de
producción asiático o del esclavismo en China, la India, Egipto y Grecia. La filosofía surge en Grecia
en el siglo (VII a.c.).
En las formaciones sociales precedentes, que corresponden a los tiempos del estado salvaje y de la
barbarie, el pensamiento abstracto alcanzó a manifestarse hasta los niveles de la mitología
religiosa pero no de la filosofía. Las condiciones históricas sociales necesarias fueron el mayor
grado de productividad del trabajo, la separación del trabajo intelectual del físico y la escisión de la
sociedad en clases antagónicas, con distintas concepciones sobre el mundo, la vida y las relaciones
entre los hombres.
La tradición dice que fue el matemático Pitágoras el primer científico en darse el nombre de
filósofo. La preocupación dominante para los pensadores de ese tiempo era explicarse los
fenómenos de la naturaleza.
MÉTODO FILOSÓFICO
Decía Platón que la primera virtud del filósofo es admirarse. Manuel Garcia Morente observaba en
1937 que la persona a la cual todo le resultaba natural, fácil de entender, obvio, nunca podrá ser
filósofo. Se requiere estar permanentemente inquieto, interesarse por todo, tener actitud de niño
ser riguroso y exacto en el pensamiento.
Platón desarrolló el método socrático. Lo convirtió en dialéctica (del griego dialegomai, que
significa diálogo) no sólo al preguntar sino al dialogar, y en ese proceso ir depurando, sometiendo
a crítica y aclarando las ideas que surgen del diálogo.
Aristóteles se apoyó en la dialéctica de Platón, le dio forma y estructura al movimiento con que
transcurre el razonamiento intuitivo y el avance en la sucesión de afirmaciones y confirmaciones.
Las leyes de ese movimiento del pensamiento racional, la lógica, son el método filosófico de
Aristóteles.
Una y otra vez los filósofos se ocupan del método de la filosofía, revaloran los descubrimientos de
sus antecesores, los enriquecen con sus aportaciones; emprenden nuevos caminos, se apoyan en
los adelantos que va conquistando la ciencia, y así continúan la incesante e insaciable búsqueda
filosófica.
La filosofía Occidental se remonta a la antigua Grecia y se divide en cuatro periodos:
1. FILOSOFÍA ANTIGUA
Desde el siglo VI a.c. hasta la decadencia del imperio Romano en el siglo IV de nuestra era. Aquí se
abarcan muchas tesis y argumentos siempre tratando de encontrar el fundamento último de
todas las cosas, en este período encuentran como trascender entre las cosmovisiones y mitologías
que imperaban en su época. En este primer periodo un puñado de filósofos buscan explicaciones
al origen del fenómeno de la naturaleza, llamando este principio Arjé. Aquí destacamos algunos
filósofos:
2. FILOSOFÍA MEDIEVAL
Se extiende desde el siglo V hasta la caída del Imperio Romano de Occidente hasta el año 1453
hasta la caída del Imperio Romano de Oriente.
Los choques más discutidos en este período fueron: la relación entre la razón y la fe, la naturaleza
y la existencia de Dios, los límites entre la libertad del ser humano y el conocimiento.
3. FILOSOFÍA MODERNA
Comprende los comienzos del Renacimiento y la Reforma Protestante, hasta los últimos años del
siglo XX.
En esta filosofía moderna tenemos a finales del siglo XVII y comienzos del siglo XIX, EL IDEALISMO
ALEMÁN, podemos mencionar a:
4. FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA
Finales del siglo XIX, siglo XX y siglo XXI, también es llamada Edad Contemporánea, Se origina a
mediados del siglo XIX hasta la actualidad y busca analizar toda la realidad del hombre.
En conclusión en la tradición filosófica desde su origen hasta nuestros días, han existido una
cantidad de Filósofos y movimientos filosóficos muy numerosos, por eso se trató de argumentar
parte de las principales características de la historia filosófica.
siempre. Partículas diminutas de todas las sustancias existen por siempre (homeomerías). Estas
innumerables partículas se hallaban primero mezcladas en una masa compacta. ¿Cómo empezó a
moverse y las partículas a separarse y a unirse para dar lugar a los distintos seres? Recurre a una
causa exterior, el Nous, Entendimiento o Inteligencia que imprimió a esa masa inerte un
movimiento de remolino. Con Anaxágoras aparece, por primera vez, de un modo explícito, la idea
de Dios como principio rector del universo (no como creador sino como Arquitecto del Mundo).
Su astronomía es mucho más racional que la de los predecesores. Las estrellas son enormes
piedras incandescentes, si no notamos su calor es por su lejanía. También afirmó que la luna no
tenía luz propia sino que la recibía del sol y que tenía planicies y simas. Dio explicación a los elipses
de luna y de sol.
Por lo que respecta a la biología defendió la idea de que los animales nacieron originariamente en
lo húmedo y después los unos de los otros.
PRESOCRÁTICOS
Se llaman así por haber desarrollado su filosofía con anterioridad a Sócrates, filósofo que marca un
estudio diferente en la filosofía griega (otra razón más para calificarlos con este nombre).
La filosofía en este tiempo se desarrolla en las colonias jónicas e itálicas. Colonias jónicas: situadas
en el mar Jónico y Egeo. Son filósofos más empíricos, más apegados a la experiencia sensible, con
caracteres más materiales. Colonias itálicas: situadas en torno al Adriático y al Tirreno. Son más
especulativos, más abstractos.
Conjunto de seres que pueblan el universo, exceptuando de este conjunto las cosas producidas
por el hombre. En esta acepción la naturaleza viene a coincidir con la totalidad de las cosas.
También se puede aplicar a clases o a conjuntos de cosas. En este caso, naturaleza viene a
significar lo que las cosas son, lo que antes denominábamos “esencia”, modo de ser permanente o
constante. La diferencia reside en que mientras la esencia prescinde de los aspectos variables y
cambiantes de las cosas, la naturaleza explica esas variaciones y cambios.
El concepto “naturaleza” tiende un puente entre las oposiciones vistas: es lo permanente pero en
cuanto explica el cambio, es lo que realmente son las cosas pero en cuanto fundamento de lo que
parecen ser, es el principio de unidad capaz de generar la pluralidad.
Preguntar por la naturaleza es preguntar por lo que las cosas son para, a partir de ello, explicar
sus movimiento y procesos.
La pregunta de los filósofos presocráticos es ¿cuál es la naturaleza de las cosas? que significa ¿cuál
es la ley interna que rige las cosas?
♣Dato previo: dentro del pensamiento griego no existe la idea de creación (procedente del judeo-
cristianismo) que admite la formación de algo a partir de la nada. Para los griegos esto es
inconcebible, siempre tendrá que haber un principio originario o arjé, a partir del cual aparecen, se
generan, las cosas que componen el mundo.
Los presocráticos pretenden explicar la realidad que existe a partir de algo (principio, arjé) que se
encuentra dentro de las cosas. En esta búsqueda no se han liberado del todo de los elementos
míticos. Se va abandonando la explicación mítica, sustituyéndola por una racional, aunque no se
hace de golpe. Atendiendo a esta búsqueda los filósofos presocráticos pueden clasificarse en:
Hombre de negocios y de acción(demostró como hacerse rico comerciando con aceitunas sólo
para demostrar que no le interesaba el dinero), matemático (¿acaso no conocen el famoso
teorema de Tales? Sea verdad o no, seguro que midió la altura de las pirámides), astrónomo (una
esclava tracia contaba que era tan despistado que se caía al pozo de su vivienda…quizá sólo
observase mejor el cielo) y filósofo. Su pensamiento aún conserva elementos míticos.
En agua se transforman los distintos estados (sólido, gaseoso) o se convierten otras cosas: niebla,
lluvia, fuentes subterráneas, etc…
Viaje a Egipto
Defendió el hilozoísmo, la suposición de que todas las cosas, incluso las inanimadas, tienen, en
cierto modo, vida.
Actividad científica: gnomon (escuadra o vara vertical cuya sombra señala la dirección y altura del
sol . Es la parte básica de un reloj de sol y la herramienta con la que Eratóstenes midió el radio de
la Tierra), mapa (primero en dibujar un mapa de la tierra habitada)
El principio material de las cosas es ápeiron (sin término, sin límite, sin definición): lo
indeterminado, lo indefinido. No se parecía a ninguna clase de materia del mundo ya formado. El
razonamiento tiene mucho sentido, ¿se les ocurre cuál puede ser?. Aplicó a lo Indefinido los
atributos propios de los dioses (inmortalidad, poder ilimitado, …)
También es el primero en hablar de los opuestos como esenciales en la evolución del mundo que
luego retomarán Heráclito, Parménides, Empédocles y los pitagóricos.
El Aire, aliento del mundo, su fuente eterna y divina. “Al igual que nuestra alma, que es aire, nos
gobierna, igualmente el soplo y el aire envuelven el mundo todo”
Su importancia depende de los autores: unos consideran que es de enorme importancia, mientras
que otros afirman que se hubiese reído de saber que iba a tener tanta influencia.
Fue básicamente un poeta, interesado fundamentalmente por problemas religiosos, reaccionando
contra Homero, arquetipo de poetas y base fundamental de la educación contemporánea.
Los dioses de Homero y Hesíodo son, con frecuencia, inmorales –lo que es absolutamente cierto; y
en segundo lugar, no hay motivos convincentes para creer que los dioses sean en modo alguno
antropomórficos. Jenófanes se da cuenta de dos cosas:
1ª. Que las diferentes razas atribuyen a los dioses sus propias características particulares.
Concluye con la afirmación de que tales consideraciones son subjetivas y carentes de valor y que el
cuadro establecido por Homero respecto a la concepción de los dioses como hombres y mujeres
debe ser abandonado.
Ese devenir o cambio no es irracional o caótico sino que se realiza atendiendo a una ley o logos
interno. Ley = Razón = Dios.
Esta ley que rige el universo es la lucha de contrarios (día-noche, invierno-verano, guerra-paz,
hartazgo-hambre, etc …)
Este cósmos no lo hizo ni alguno de los dioses ni de los hombres, sino que era y es y será, fuego
siempre viviente
Creador de la dialéctica. La naturaleza es dialéctica, un continuo devenir conforme a una ley que la
ordena.
La razón es la única fuente válida de conocimiento (Vía de la Verdad), los sentidos (Vía de la
Opinión) nos ofrecen meras apariencias.
A partir de una única realidad es imposible que surja la pluralidad (en contra de lo que afirmaban
los milesios). Supongamos que originariamente sólo existía agua. ¿por qué no sigue habiendo sólo
agua? Si solamente había agua, ésta no pudo generarse a partir de otra sustancia (que, por
hipótesis, no había) ni puede transformarse tampoco en otra cosa o desaparecer (¿qué podría
hacerla desaparecer o transformarse si nada hay aparte de ella?) Lo que no hay ni había desde
siempre, no puede originarse; lo que hay desde siempre, no puede ser destruido. Lo que hay, lo
que es, el ente, es ingendrado, indestructible, inmutable, compacto, indivisible, esférico.
Consecuencias de estas dos afirmaciones: si, por una parte, de una única realidad no puede surgir
la pluralidad y si, por otra parte, la razón nos obliga a aceptar la existencia de una única realidad,
no queda más remedio que negar el movimiento y la pluralidad. Parménides elimina lo cambiante
al afirmar lo permanente, elimina lo que las cosas parecen ser (múltiples y cambiantes) al afirmar
lo que son, elimina la pluralidad al establecer la unidad; elimina el conocimiento sensible
sacrificándolo por la razón.
Esta visión de la realidad es una exigencia necesaria de la razón. El razonamiento recae sobre lo
que existe, el ente:
El logos recae en una noción formal (juego lógico de esa noción) y abstracta (prescinde de los
aspectos diferenciadores de los entes reales)
En resumen: rigor de la deducción lógica a partir del principio de identidad: lo que es, es.
Si Aquiles, como gran atleta que es, deja una ventaja a la toruga, jamás podrá alcanzarla
Parménides tuvo un famoso discípulo, llamado Zenón de Elea, que creó las también famosas
llamadas aporías. Su intención era defender a Parménides contra sus atacantes, los pluralistas.
Todas ellas están dirigidas a negar la pluralidad y el movimiento. Especialmente famosa es la de
Aquiles y la tortuga: el corredor más rápido de toda Grecia nunca pillará a la tortuga si tiene a bien
( ya que es mucho más rápido) darle una ligera ventaja.
Influencias:
Heráclito: Hegel, Nietzsche
7. LOS PITAGÓRICOS
Pitágoras de Samos (532 a.C.) es una figura legendaria que da origen a una escuela (más bien,
hermandad o asociación religiosa en la que estudiaban igualmente hombres y mujeres, una de las
cuales, Teano, fue esposa de Pitágoras) cuya posterior influencia será enorme. Pocas cosas se
saben del Pitágoras histórico y de los primeros pitagóricos. Éstos últimos tenían tanto respeto a la
figura del maestro que posiblemente muchos de los hallazgos matemáticos realizados por ellos se
los atribuyeran a Pitágoras mismo. También parece que tenían en la comunidad una regla de
secreto que castigaba divulgar la doctrina pitagórica. Se cree que fue el primero en llamarse a sí
mismo <<filósofo>>, acto de humildad del << sabio>> consciente de lo mucho que le falta por
aprender.
matemática.
Hay una correspondencia entre las cosas y los números, que sólo capta la razón (gran importancia
debió tener el descubrimiento de Pitágoras de que los intervalos de la escala musical podían
expresarse en relaciones numéricas, al observar la relación entre las longitudes de cuerda de una
lira y el tono producido -parece que amante de la música también utilizaba la lira para ayudar a los
enfermos-: Pitágoras observo que con una cuerda (unidad) reducida a la mitad y haciéndola vibrar
se obtenía la octava (do natural), si lo hacia en sus374 partes, la cuarta (fa) y en sus 272 daba la
quinta (sol). Los números implicados eran 1,2,3 y 4, el tetraktis. ). Estos números son los
verdaderos principios de la naturaleza, lo constitutivo del universo. Estudiaron los números
perfectos (número que tiene la propiedad de ser la suma de sus divisores, excluyendo, como es
obvío, el propio número. Por ejemplo 6=1+2+3 , 28=1+2+4+7+14), triangulares -28 (7), 120(15)-,
cuadrados (1,4,9,16) y pentagonales (1,5, 12,22) amigos (220 y 284), etc… Uno de los hallazgos que
suponemos más satisfacción causaría a Pitágoras fue el teorema que lleva su nombre, aunque va
acompañado de un descubrimiento realmente incómodo …. ¡¡¡la raíz cuadrada de dos!!!. Si
tenemos un cuadrado de lado 1 e intentamos averiguar su diagonal utilizando el teorema de
Pitágoras obtendremos √2, un número irracional, ya que no podía expresarse como fracción de
números enter0s (racional). La existencia de estos números hacía tambalearse su doctrina por lo
que parece que los pitagóricos guardaron ese descubrimiento en secreto. Hipaso de Metaponto
parece que fue su descubridor y que contravino la regla del silencio lo que hizo que fuera
expulsado de la escuela y erigida una tumba en su nombre ya que para los pitagóricos estaba
muerto. Su muerte real no está clara, unos dicen que murió ahogado durante una tormenta en el
Mediterráneo … otros dicen que fue ejecutado por los propios pitagóricos).
La tetraktis, representación gráfica del número 10, número perfecto, de la divinidad, con carácter
sagrado, suma de 1+2+3+4; por ella juraban
Los números no son puras abstracciones o meros signos, sino que tienen entidad material, lo que
los llevó a identificarlos con los elementos geométricos elementales: uno-punto, dos-línea, tres-
superficie mínima, cuatro volumen mínimo (tetraedro).
La correspondencia entre el número y las cosas inicia el camino de explicación de las matemáticas
al estudio de la naturaleza, construcción de modelos matemáticos de explicación de la naturaleza.
En el pensamiento pitagórico hay también un aspecto místico: transmigración de las almas, con el
correspondiente parentesco entre los seres vivos, y las reglas de abstinencia y prohibiciones.
Siguiendo las doctrinas órficas, defienden una concepción dualista del hombre, formado por
cuerpo y alma. El alma es inmortal y pertenece al mundo celeste, el cuerpo es mortal y pertenece
al terrestre. Cuando el cuerpo muere, el alma se reencarna en otro cuerpo (en función de su
comportamiento) y sólo podrá volver al mundo celeste tras la purificación que le libere del mundo
terrestre. Precisamente, las reglas de abstinencia y prohibiciones son reglas de purificación; los
pitagóricos serían los primeros vegetarianos de la historia, ya que tendrían prohibido comer
animales (tampoco habas) junto con numerosas reglas rituales (sacrificar y orar descalzo, al
calzarse comenzar por el pie derecho, y morales (amistad, altruismo, honestidad).
Después de Parménides no fue posible retornar a una explicación monista de la naturaleza, ya que
aceptar como origen, sustrato y causa a una única realidad era condenarse a no explicar la
pluralidad y el movimiento. Surgieron entonces las filosofías pluralistas de Empédocles,
Anaxágoras y Demócrito.
Sacerdote, místico, predicador ambulante, político, médico, poeta. Se dice que la muerte le vino
al arrojarse al Etna.
Todo lo que hay se ha formado a partir de la mezcla y separación de estos cuatro elementos, todo
responde al movimiento mecánico de estos elementos.
Existen dos fuerzas externas que impulsan a estos movimientos de mezcla y separación: el Amor,
que lleva a la unión y la Discordia, que impulsa a la separación. Así se han formado los periodos de
constitución del mundo, según vaya predominando una fuerza u otra.
Su astronomía es mucho más racional que la de los predecesores. Las estrellas son enormes
piedras incandescentes, si no notamos su calor es por su lejanía. También afirmó que la luna no
tenía luz propia sino que la recibía del sol y que tenía planicies y simas. Dio explicación a los elipses
de luna y de sol.
Por lo que respecta a la biología defendió la idea de que los animales nacieron originariamente en
lo húmedo y después los unos de los otros.
10. LOS ATOMISTAS: LEUCIPO DE MILETO (440 a. C.) y DEMÓCRITO DE ABDERA (420 a. C.)
Billete griego con la imagen de Demócrito
Explican la realidad a partir de dos principios: lo lleno y el vacío. El mundo está lleno de un número
infinito de principios materiales e indivisibles, de átomos. Estos átomos se mueven en el vacío.
El movimiento es eterno, sin cesar, sin un plan determinado, por azar, por necesidad, automático y
mecánico.
Defendió una doctrina ética no basada en los presupuestos del atomismo físico sino en la
moderación, sentido común y cordura, sentimientos típicamente griegos
SOFISTAS
En el siglo V a.C., el escenario de la filosofía se traslada desde las colonias griegas de Asia Menor a la
ciudad de Atenas, en la imagen la Acrópolis, donde se desarrolla un nuevo tipo de organización política,
la democracia.
PLATONISMO
ARISTOTELISMO
HELENISMO
Este periodo duro 300 años y esta compuesto por una sociedad universal donde
la lengua y cultura griega jugaron un papel dominante. Los reinoshelenísticos eran tres:
Macedonia, Siria y Egipto. Las ciudades griegas pierden su independencia y Atenas su
hegemonía comercial, política y en menor medida la cultural. A las ciudades-Estado suceden
las monarquías helenísticas. En este periodo se borraron las fronteras entre los distintos países
y culturas, las cuales se mezclan en un crisol de ideas filosóficas, religiosas y científicas.
Toda la región mediterránea también rendía culto a dioses orientales. Mucha gente se sentía
insegura ante las visiones y conceptos de vida. Este periodo se caracterizo por la duda religiosa,
la desintegración religiosa y el pesimismo. Una característica de las nuevas religiones era que
solían tener teoríassobre como las personas podían salvarse de la muerte. La filosofía se movía
cada vez mas hacia la salvación y el consuelo. La filosofía era poco original. Alejandría era el
lugar de encuentro entre oriente y occidente. Mientras que Atenas continuo siendo la capital de
la filosofía Alejandría se convirtió en el centro de la filosofía.
Dentro del Helenismo se encuentra:
EL EPICUREÍSMOEL ESTOICISMO
EL ESCEPTICISMO
EL NEOPLATONISMO
CINISMO
EL EPICUREÍSMO
Epicuro fue uno de los grandes filósofos de la antigüedad, aunque sus ideas fueron poco o mal
comprendidas fuera de su círculo de discípulos y apenas se han conservado fragmentos de sus
más de cincuenta obras.
Fuera de Roma, el epicureísmo tuvo uno de sus más ilustres representantes en Lucrecio, autor
del poema filosófico De rerum natura. El epicureísmo alcanzó su máxima difusión durante los
primeros siglos del cristianismo, atrayendo enormemente a pensadores como San Agustín.
Después fue cayendo paulatinamente en el olvido, rodeado de malentendidos. Sólo en el s. XVII
se volverían a poner de moda algunas de sus ideas, a través de Pedro Gassendi (1592-1655).
El epicureísmo tenía una finalidad claramente práctica: los epicúreos entendían la filosofía
como una medicina del alma. La filosofía no se estudiaba para adquirir cultura, sino para ser
feliz.
1.- La Física epicúrea se inspira en Demócrito y es materialista. Los dos principios básicos
en esta física son: «nada nace de la nada» y «el Todo consiste en átomos y vacío, y es infinito».
Los cuerpos son «sistemas de átomos». El número de átomos es infinito, como lo es el espacio
vacío, por lo que admitían la posibilidad de que existiera un número también infinito de
mundos como el nuestro, que nacen y perecen, aunque el conjunto del universo es eterno e
imperecedero.
* Epicuro admite la existencia de los dioses; los considera seres inmortales y antropomorfos,
que viven en los espacios intermundanos, felices y sin intervenir parta nada en la marcha del
mundo. Para Epicuro, blasfemar no es negar que los dioses existan, sino aceptar los caracteres
que la gente común les atribuye. Todas las teorías de Epicuro tienen una intención ética.
Intentaba eliminar los mitos y las supersticiones para conseguir que los hombres pudieran vivir
felices y sin miedo. Por eso polemizó contra la religión popular y la teología astral de Platón.
Negaba que la Naturaleza tuviese carácter «divino» o que hubiera sido creada por los dioses
para provecho del ser humano. No creía que los dioses pudieran intervenir en los
acontecimientos naturales. Consideraba que los fenómenos de la naturaleza podían ser
explicados por causas naturales, más verosímiles y aceptables que los mitos. Afirmó que los
dioses no tienen por qué inspirar miedo: «es absurdo pensar que seres tan perfectos y felices
puedan experimentar sentimientos de ira o venganza. Y nada hay detrás de la muerte: el alma
se disipa con el cuerpo y no debe sentirse amenazada por los horrores de ultratumba».
* Respecto al conocimiento, Epicuro sólo considera reales las cosas que pueden ser captadas
por los sentidos, única forma válida de conocimiento. Se hicieron famosos sus tres criterios de
verdad:
1. La sensación: Es una especie de contacto directo con los objetos o cuerpos que percibimos,
pues mediante los sentidos captamos los átomos que proceden de los objetos exteriores.
Siempre es verdadera y posee una evidencia absoluta. El error no procede de la sensación, sino
del juicio sobre la sensación, que puede ser corregido por sensaciones posteriores.
2. La anticipación: Es una especie de imagen general producida por la acumulación de
sensaciones semejantes. Podemos evocarla mediante las palabras, para anticipar así objetos
lejanos o futuros. Para ser verdadera, la anticipación debe estar confirmada por la sensación,
aunque algunas expresiones sugieren que podía incluir anticipaciones de cosas bastante
alejadas de la sensación («proyecciones»).
3. La afección: Placer y dolor son las respuestas inmediatas del cuerpo a la sensación, y por
eso fiables.
La Ética: La ética epicúrea es una ética hedonista, absolutamente novedosa en el
mundo griego.
Parte de nuestros deseos son naturales, y otra parte son vanos deseos; entre los naturales, unos
son necesarios y otros no; y entre los necesarios, unos lo son para la felicidad, otros para el
bienestar del cuerpo y otros para la vida misma. Conociendo bien estas clases de deseos es
posible referir toda elección a la salud del cuerpo y a la serenidad del alma, porque en ello
consiste la vida feliz. Pues actuamos siempre para no sufrir dolor ni pesar, y una vez que lo
hemos conseguido ya no necesitamos de nada más.
Epicuro distingue entre placeres naturales y necesarios, placeres naturales pero no necesarios,
y placeres que no son ni naturales ni necesarios. Pensaba que sólo los primeros hacen
realmente feliz a un ser humano, y que las personas prudentes intentan escapar de los demás.
EL ESTOICISMO
Fue fundado por Zenón de Kitión (Chipre, 336-264 a.C.), quien abrió en 306 su escuela en
Atenas, en un lugar llamado Stóa poikilé (Pórtico pintado, de ahí el nombre de estoicismo).
El estoicismo tuvo diversos períodos después. El estoicismo medio comenzó cuando Zenón
de Tarso sucede a Crisipo. A partir del 135 el estoicismo penetró en Roma e influyó en
importantes personajes como Escipiano, Pompeyo y Cicerón. El estoicismo de la época
imperial tuvo como figuras destacadas al cordobés Séneca (4a.C.-65 d.C.), tutor de Nerón;
Epicteto (50-130) y Marco Aurelio (121-180).
Son autores fundamentalmente interesados en los temas morales. Es en las obras de estos
últimos autores donde encontramos las doctrinas estoicas de toda la escuela, junto con textos
de Cicerón, Plutarco, Diógenes Laercio y otros. Aunque el estoicismo utiliza
muchos materiales procedentes de filósofos anteriores (Heráclito, Platón, Aristóteles, los
cínicos...) también aporta muchos elementos originales. Dio lugar a una síntesis nueva, muy
sistemática y coherente, cuya influencia se mantuvo durante muchos siglos. Volvió a ponerse
de moda en los siglos XVI y XVII en Europa, influyendo en Descartes,Kant y Hegel, por
ejemplo.
La Física
Se inspira sobre todo en Heráclito. Habla del mundo como un todo unitario (monismo) y
armonioso, regido por la necesidad inflexible de la leyuniversal (determinismo). El orden
natural será así el único refugio capaz de proporcionar racionalidad en un marco social caótico.
En vez de hablar de cuatro causas como Aristóteles, propusieron sólo dos principios:
la materia (pasivo) y el logos universal (activo, de naturaleza corpórea, no inmaterial). Sólo lo
que tiene cuerpo (lo material) es real. El estoicismo es una doctrina estrictamente materialista.
La materia carece de cualidades y es pasiva.
El mundo es un ser animado y armonioso, que posee vida propia. Tiene un ciclo vital que
termina con una gran conflagración universal, envuelto en fuego, tras la cual todo vuelve a
comenzar de nuevo. Cada ciclo posterior repite exactamente el anterior: habrá un
nuevo Sócrates y un nuevo Platón, y cada uno tendrá los mismos amigos y conciudadanos.
Sólo existen individuos concretos, todos diferentes. A cada individuo le caracteriza una tensión
interior, una estructura o manera de ser irrepetible. Lo universal carece de realidad. Pero
todos los individuos están ligados entre sí, y el mundo es una gigantesca armonía de
correlaciones e interdependencias.
Para los estoicos, el ser humano es una parte del universo sometido al mismo orden que las
restantes cosas del cosmos. El alma humana es corpórea, mortal y procede de los padres.
En contra de Platón y de acuerdo con Aristóteles, los estoicos afirman que la única fuente de
conocimiento son los sentidos (empirismo) y que la representación sensible es una copia de la
realidad (realismo ingenuo). Sólo las representaciones «claras y distintas» (Diógenes Laercio)
nos garantizan un conocimiento verdadero.
La Ética
Constituye el núcleo fuerte de la doctrina estoica. Mientras la Física enseña a conocer la
Naturaleza, la Ética enseña a vivir de acuerdo con la naturaleza.
El fin supremo del hombre es vivir conforme a la naturaleza, que es lo mismo que vivir según la
virtud, ya que la naturaleza nos conduce a la virtud. [...] La virtud del hombre feliz y el buen
orden de la vida nacen de la armonía del genio propio de cada uno con la voluntad del que todo
lo gobierna.
El bien moral del ser humano, por lo tanto, consiste en vivir de acuerdo con la
Naturaleza global y con la propia naturaleza (que es una parte de la primera). Esto equivale a
vivir de acuerdo con la razón, porque así descubrimos la Razón universal que rige todo el orden
natural. Es sinónimo de vivir en armonía con el conjunto del universo. Hacer lo que exige la
razón no es otra cosa que realizar el deber.
La virtud es la disposición permanente a vivir de acuerdo con la razón y el deber. Para los
estoicos la virtud no admite grados: o se es virtuoso o no; y quien tiene una virtud las tiene
todas. EL ESCEPTICISMO
Pirrón de Elis (360-270) fundó una escuela que tuvo escasa duración pero que dio origen a una
corriente de pensamiento, el escepticismo, representativa de muchas posiciones y
planteamientos posteriores en filosofía.
Los que estaban con el escepticismo fueron llamados escépticos
."El escepticismo es la facultad de oponer, de todas las maneras posibles los fenómenos
posibles y los noúmenos; y de ahí llegamos, por el equilibrio de las cosas y de las razones
opuestas (isostenia), primero a la suspensión del juicio (epojé) y después a la indiferencias
(ataraxia)."
El escepticismo toma una actitud contraria al dogmatismo. Esta corriente tiene una posición
que el sujeto no puede aprehender al objeto
"El sujeto cognoscente depende de una serie de factores que le impiden llegar al objeto."
Para comprender el escepticismo es necesario saber que: "El escepticismo como doctrina
filosófica tiene dos aspectos: Uno teórico y otro práctico.
Desde el punto de vista teórico, el escepticismo es una doctrina del conocimiento según la cual
no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse nunca ninguna opinión absolutamente
segura. Desde el punto de vista práctico, el escepticismo es una actitud que encuentra en la
negativa a adherirse a ninguna opinión determinada en la suspensión del juicio (epojé), la
salvación del individuo, la paz interior."
El escepticismo no pone en duda el fenómeno, sino lo que se dice de él, y esto es diferente del
fenómeno mismo.
El escepticismo griego tiene cuatro etapas bien definidas, aunque propiamente no guardan
relación entre sí:
El escepticismo, en cuanto a actitud negativa ante la validez del conocimiento científico
aparece con Pirrón. Su actitud y sentido es moral, al estilo de las escuelas socráticas
menores en cuyo marco se encuadra el pensamiento.
La segunda fase del escepticismo se desarrolla en la Academia Platónica en lucha
contra el dogmatismo de los estóicos.
El escepticismo reaparece en forma más aguda a finales del siglo I a.C, con Enesidemo y
Agripa.
La última fase del escepticismo es representada por Sexto Empírico, médico que
perteneció a la escuela empírica del siglo II d.C., quien se proponía destruir toda clase de
dogmatismo especulativo, adoptando una actitud práctica empirista ante la realidad.
NEOPLATONISMO
Es la denominación colectiva de las doctrinas filosóficas y religiosas de una escuela heterogénea
de pensadores especulativos que buscó desarrollar y sintetizar las ideas metafísicas de Platón
sobre todo en lo relacionado con su teoría de las formas. Esta síntesis se produjo de modo
especial en Alejandría con el judaísmo helenista, ejemplificado por el filósofo Filón de
Alejandría, entre otras tendencias.
El neoplatonismo es una variante de monismo idealista para el que la realidad última del
universo era lo Uno, perfecto, incognoscible e infinito. De este Uno emanan varios planos de
realidad, siendo el nous (inteligencia pura) el más elevado. Del nous deriva el alma universal,
cuya actividad creadora origina las almas inferiores de los seres humanos. El alma universal se
concibe como una imagen del nous, del mismo modo que el nous es una imagen de lo Uno; de
esta forma, tanto el nous como el alma universal, a pesar de su diferenciación, son de la misma
sustancia, es decir que son consustanciales con lo Uno.
El alma universal, no obstante, al constituirse como un puente entre el nous y el mundo
material, tiene la opción de preservar su integridad e imagen de perfección o bien de ser
sensual y corrupta por entero. La misma elección está abierta a cada una de las almas
inferiores. Cuando, por la ignorancia de su verdadera naturaleza e identidad, el alma humana
experimenta un falso sentido de distancia e independencia, se vuelve presumida de un modo
manifiesto y cae en hábitos sensuales y depravados.
El neoplatonismo mantiene que la salvación de esa alma es posible gracias a la virtud de
la libertad de la voluntad que le permitió elegir su camino de pecado. El alma debe invertir ese
curso, trazando en sentido contrario los sucesivos pasos de su degeneración, hasta unirse otra
vez con el origen de su ser. La reunión verdadera se consuma a través de una experiencia
mística en la que el alma conoce un éxtasis total.
En un sentido doctrinal, el neoplatonismo se caracteriza por la oposición categórica que se
plantea entre lo espiritual y lo carnal, elaborada a partir del dualismo platónico de idea y
materia, oposición que se produce mediante la hipótesis metafísica de agentes mediadores, el
nous y el alma universal, que transmiten el poder divino de lo Uno a todo, mediante una
aversión al mundo de los sentidos, y por la necesidad de la liberación de una vida de
sensaciones a través de una rigurosa disciplina ascética.
CINISMO
El cinismo es una de las manifestaciones más radicales de la filosofía y también de las más
incomprendidas. Los cínicos consideran que la forma de vivir es parte fundamental de la
filosofía e inseparable de su manera de pensar. Sin embargo, no todos los integrantes de
este movimiento tienen las mismas actitudes externas ni los mismos comportamientos, por lo
que a veces se habla de filosofía cínica, otras veces de actitud cínica y otras simplemente de
locura.
El término cínico es uno de esos términos que han ido perdiendo su significado original y
transformándose en otro distinto al que tuvo en sus orígenes. Tanto es así que hay algunas
propuestas para usar los términos quínico o kínico, con el fin de diferenciar claramente
el concepto de cínico en su sentido original del que se usa hoy en día, es decir, diferenciar en
concepto de cínico en sentido filosófico, de su sentido popular. Filosóficamente de lo que se
trata, es de retomar o de pensar de un modo nuevo y diferente algunos temas antiguos, ya que
el paso del tiempo ha cambiado completamente su significado, su origen y desarrollo han sido
velados, para llegar a significar hoy, poco más que un insulto.
El cinismo es una filosofía teórica y una práctica, pero también una forma de vida, aunque esta
característica se empezó a perder enseguida, es una filosofía que pretende alcanzar la felicidad
mediante la sabiduría y la ascesis. Uno de los rasgos que diferencia al cinismo de otros
movimientos es precisamente la importancia que dan a la ascesis, la práctica continua del
ejercicio mental y físico, como camino para conseguir un estado de ánimo apropiado para
alcanzar la autosuficiencia, que les libere de los imprevistos y les endurezca para permanecer
impasibles ante "adversarios existenciales" como el hambre, el frío o la pobreza, que no
dependen de ellos. Esta actitud les emparentaba con el estoicismo, aunque su desvergüenza les
volvía a alejar.
Se pueden distinguir dos fases en el movimiento cínico: la primera fase se desarrolló
básicamente en Grecia, durante los siglos -IV y -III, la segunda fase se desarrolló en las grandes
ciudades del imperio romano: Roma, Alejandría y Constantinopla, y duró desde los siglos I a V.
El nombre de cínicos tiene dos orígenes diferentes asociados a sus fundadores.
El primero viene del lugar donde Antístenes solía enseñar, que era un gimnasio llamado
Cinosarges, que se puede traducir como el perro blanco o el perro veloz. El segundo origen
tiene que ver con comportamiento de Antístenes y de Diógenes, que se asemejaba al de
los perros, por lo cual la gente les apodaba con ese nombre (kinicós). Está comparación viene
por el modo de vida que habían elegido estos personajes, por su idea radical de libertad, su
desvergüenza y sus continuos ataques a las tradiciones y los modos de vida sociales. Sin
embargo detrás de todo esto, el cinismo pretendía dar una respuesta individual a la
incertidumbre que se vivía en este periodo de crisis cultural, manifestando su malestar y
descontento, y también librarse de los caprichos de la fortuna, guiando al individuo hacia la
felicidad. Este camino no era fácil así que se necesitaba un entrenamiento, una disciplina para a
conseguir una plena autonomía moral y a ser posible también física. Era característico de los
cínicos la trasgresión continua, tanto de los valorestradicionales, como de las normas sociales.
Los cínicos tomaron como modelos a la naturaleza y los animales, los adoptaron como
ejemplos de autosuficiencia y basándose en ello propusieron un modelo de comportamiento
ético que consideraban fundamental para alcanzar la felicidad, aunque esto solo era posible
mediante una rigurosa disciplina física y mental. Proponen la necesidad de la autoafirmación
individual frente a una sociedad alienante y coaccionadora.
El cinismo es una forma de vivir, pero también de pensar y de expresarse, y como no se han
conservado las obras de los primeros cínicos, hoy son conocidos en gran parte por dichos y
anécdotas (chreiai), que fueron transmitidos en forma de colecciones, la más usada es la de
Diógenes Laercio, referencia fundamental para el estudio no solo de los cínicos, sino de gran
parte de la filosofía anterior a su autor. Utilizaron recursos literarios diversos donde no faltan
la parodia, la sátira, la anécdota o la burla, pero siempre de forma escandalosa y provocadora.
EPOCA MEDIEVAL
A diferencia de lo que había ocurrido con la filosofía griega, que había centrado su reflexión en
torno a la determinación del objeto, la filosofía medieval centrará su interés en Dios. La
filosofía helenística había dado una orientación práctica al saber, dirigiéndolo hacia la felicidad
del hombre. Es el caso del estoicismo y del epicureísmo, que habían colocado a la ética en el
vértice del saber. A lo largo de los primeros siglos de nuestra era, la progresiva expansión del
cristianismo y otras religiones mistéricas irá provocando la aparición de otros modelos de
felicidad o "salvación individual", que competirán con los modelos filosóficos. Frente a la inicial
hostilidad hacia la filosofía manifestada por algunos de los primeros padres apologistas
cristianos, sus continuadores encontrarán en la filosofía, especialmente a partir del desarrollo
del neoplatonismo de Plotino, un instrumento útil, no sólo para combatir otras religiones o
sistemas filosóficos, sino también para comprender, o intentar comprender, los misterios
revelados. Surge de ahí una asociación entre filosofía y cristianismo o, más en general, entre
filosofía y religión, que pondrá las bases de la futura filosofía medieval, entre los cristianos, los
musulmanes y los judíos. El tema fundamental de reflexión pasará a ser la divinidad, quedando
subordinada la comprensión e interpretación del mundo, del hombre, de la sociedad, etc. al
conocimiento que se pueda obtener de lo divino. La fe, que suministra las creencias a las que no
se puede renunciar, tratará de entrar en diálogo con la razón. La inicial sumisión de la razón
exigida por la fe, dejará paso a una mayor autonomía propugnada, entre otros, por Santo
Tomás de Aquino, que conducirá, tras la crisis de la Escolástica, a la reclamación de la
independencia de la razón con la que se iniciará la filosofía moderna. Recibe el nombre de
filosofía medieval la que se produce desde la caída del Imperio romano en Occidente (476)
hasta la toma de Constantinopla por los turcos (1453). Se trata de un largo periodo
caracterizado por importantes acontecimientos históricos, sociales, políticos, culturales y
científicos. En el plano cultural, Occidente pierde el conocimiento de la lengua griega y de gran
parte del legado filosófico científico antiguo. De la mano de la Iglesia comienza la construcción
de una sapentia cristiana unitaria con el dogma cristiano, principio y fin de la reflexión.
ORIGEN Y CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL
FILOSOFÍA MEDIEVAL
(s.IV-V a s.XV)
Existe en este período un claro predominio cultural de la religión
cristiana. La filosofía está al servicio de las creencias religiosas,
concretamente de las monoteístas: judía, cristiana y musulmana.
Todos los filósofos medievales tienen como fuentes inmediatas
filosofías griegas debido al encuentro entre ambos periodos, de hecho,
la filosofía griega y la filosofía oriental proceden de lo que hoy
entendemos como cultura occidental.
Tradición griega+ tradición judeo-cristiana= cultura
occidental.
ORIGEN
Tienen lugar en el resurgimiento del cristianismo enfrentado a la
filosofía que predominaba en el Imperio Romano. El periodo
helenístico (desde la muerte de Alejandro Magno en 323 a.C. hasta la
batalla de Actium en el año 31 a.C.) se interrumpe por la victoria de
Roma. Se impone el Imperio Romano hasta el siglo V en que acaba
sucumbiendo ante los bárbaros.
En el ámbito cultural convive coexisten el latín y el griego como
idiomas de la filosofía, pero poca gente sabe leer y escribir y aún menos
son bilingües. El que esté el idioma griego favorece a la filosofía, de
hecho en el Imperio se prolongan y se desarrollan las escuelas
helenísticas griegas. El acontecimiento cultural de mayor trascendencia
para la historia de occidente fue la aparición y expansión del
cristianismo, es decir, su triunfo definitivo como religión del mundo
mediterráneo.
El primer contacto entre cristianismo y filosofía griega fue hostil. Poco
a poco se asimilará la filosofía griega por buena parte de los apologetas
cristianos, lo que van a tomar de los griegos sobre todo, van a ser los
conceptos y categorías teóricas (vocabulario, tecnicismos, lenguaje,
etc.).
El cristianismo introduce a Dios en la historia del ser humano como su
creador, como providente y como hombre dentro de la historia, en un
lugar y en un momento preciso. De esta manera Dios es el centro de la
historia humana, lo que es una novedad, impensable dentro de la
filosofía griega.
Desde la filosofía griega era ridículo que un Dios se convirtiera en
hombre, y mucho menos que fuera crucificado, siendo
insignificante. ¿Por qué tenía que ser judío? ¿Por qué en ese momento
de la historia?
CARACTERÍSTICAS
2. Nace la teología
12. Se dejan atrás los planteamientos filosóficos griegos para abrir paso
a un nuevo cuestiona miento.
2. Alta Edad Media. Se ubica entre los siglos IX al XI d.C. Durante esta etapa
aparece el régimen feudal como sistema social, comercial y jerárquico de la
sociedad europea. Surgen las figuras del rey, los nobles y el clero. Esto
serán la clase alta; los llamados privilegiados. Luego se encontraba la clase
baja, conformada por campesinos y vasallos.
3. Agricultura
Durante este período surge la agricultura como fuente principal de ingresos. Esta
se realizaba de forma muy precaria y la trabajan los campesinos. Esta agricultura
era sólo “de subsistencia” y se obtenía en pequeña escala para el
autoabastecimiento.
Es un periodo marcado fuertemente por la relación del hombre con Dios. Así tanto
en el arte, la literatura o la música, se refleja la necesidad de expresar aquello que
está bien, aquello que está mal, el pecado, la figura de Dios, ángeles y demonios.
9. La cisma de occidente
Este evento fue uno de los que desembocó en la finalización del medioevo como
período histórico. Tuvo lugar en el año 1378 cuando, tras la muerte del Papa
Gregorio XI, los cardenales eligieron a su sucesor Urbano VI. Sin embargo otro
grupo de cardenales proclamaron como Papa y sucesor a Clemente VII. Así el
poderío de la iglesia católica que caracterizó a la edad media, se fragmentó y su
fuerza, por ende, también lo hizo.
FILOSOFÍA PATRISTICA
Se ha denominado Patrística a la especulación de los Padres de la Iglesia.
Con la extensión del Cristianismo en el mundo greco-romano en los
comienzos del s. II de nuestra era, surge el desafío a los cristianos cultos
de la época, no sólo de vivir el cristianismo, sino de exponerlo y hacerlo
comprensible a la mentalidad culta de los paganos. Este esfuerzo de
interpretación constituye el quehacer filosófico de los Padres de la Iglesia.
La Patrística se caracteriza por su defensa racional del cristianismo frente
a los ataques del paganismo filosófico y religioso, y por su aceptación de
las verdades filosóficas que convienen con la revelación cristiana. Así, al
mismo tiempo que se forja la filosofía cristiana, se forma la dogmática del
cristianismo.
Los ataques doctrinales que recibe el Cristianismo de los filósofos
paganos, suscita en algunos cristianos cultos el deseo de defenderlo; es el
momento de los apologistas, que defendieron la fe cristiana con
argumentos filosóficos, también de los gnósticos que cayeron en herejía al
intentar un conocimiento racional superior a la fe; y de los maniqueos que
se apartaron del dogma al admitir, junto a Dios principio del Bien, un
principio del mal. Posteriormente surgen los primeros intentos de
exposición sistemática del pensamiento cristiano en términos filosóficos
con la escuela de Alejandría y demás representantes de la alta Patrística.
Después de las invasiones bárbaras, los hombres de la Iglesia tratarán de
formar a los nuevos pueblos elaborando obras y fomentando escuelas que
recojan los conocimientos de la antigüedad culta y les doctrine en la fe
cristiana.
"El interés de la Patrística para la historia de la filosofía, dice Julián
Marías (filósofo y escritor español n. en 1914, discípulo de Ortega y
Gasset), no estriba sólo en su valor intrínseco, en el que le corresponde
como expresión de una fase de pensamiento, sino que ha sido el núcleo
germinal de que se ha nutrido toda la tradición filosófica de la Edad
Media, y su acción se ha ejercido así en todos los siglos siguientes. Así
como la especulación presocrática gravitó sobre todo el resto de la
metafísica griega posterior, la Patrística ha condicionado el planteamiento
de los problemas filosóficos dentro del Cristianismo."
LOS APOLOGISTAS
Se trata de hombres cultos provenientes de las escuelas griegas: estoicos y
neoplatónicos, generalmente, que se proponen defender racionalmente la
nueva religión contra las acusaciones de los filósofos paganos y contra las
persecuciones de las autoridades romanas de la época. La filosofía es
utilizada solamente para prestar al dogma el auxilio de sus doctrinas,
puesto que hubo la necesidad de aclarar y defender, con la ayuda de la
filosofía, el nuevo contenido de la fe.
Los primeros escritores cristianos, aún estando de acuerdo en la defensa
del cristianismo de los ataques de los escritores paganos, siguen, sin
embargo, dos direcciones diversas: oriental y occidental. Los Padres de la
Iglesia Oriental o griega se esfuerzan en armonizar el pensamiento griego
con la dirección cristiana, entre los cuales figuran Justino, Taciano de
Siria, Atenágoras de Atenas y Teófilo de Antioquía. Los Padres de la
Iglesia Occidental o latina, en cambio, combaten la cultura pagana y
acentúan el carácter original del Cristianismo, entre los cuales se
encuentran Tertuliano, Ireneo Obispo de Lión e Hipólito de Roma.
San Justino (100-165)
Vivió en el s. II y murió martirizado en Roma. De él se conservan dos
Apologías y el Diálogo con Trifón. Convertido al cristianismo hacia el año
130, después de recorrer insatisfecho por varias de las escuelas filosóficas
de la época, se ve en la necesidad de defender su nueva fe frente a la
cultura de su época y trata en sus apologías de dar un valor universal en el
tiempo al nuevo fenómeno del cristianismo y su lugar en la historia de la
humanidad: "la luz con que Dios ilumina a todo hombre es irradiada por
Cristo, el Logos, antes y después de hacerse carne. Todo lo que se ha
hecho mal se ha hecho contra el Logos, todo lo que se ha hecho bien, se ha
hecho por el Logos... Cuanto de verdad se ha dicho nos pertenece", dice S.
Justino. Con esto se justificaba el uso que los pensadores cristianos
habían de hacer de la filosofía griega, considerada por él como una
preparación del cristianismo (él tiene a Platón por Discípulo de Moisés).
Lo que de verdadero y de grande hay en el pensamiento antiguo es
naturalmente cristiano y, por lo tanto, la religión cristiana no sólo no
reniega de la filosofía precedente, sino que es su complemento. Así, el
cristianismo es presentado, no sólo como una filosofía, sino como la
filosofía, la culminación, la nueva y definitiva sabiduría.
Tertuliano (150-225)
Reacciona contra la tendencia a racionalizar el cristianismo que había
surgido entre los cristianos cultos de origen griego y combate a la filosofía
como enemigo mortal de la fe. Considera que no se necesita afanarse en
buscar pruebas de la existencia del Dios único en el que creen los
cristianos. Es suficiente con interrogar al alma del hombre en la fuerza
ingenua de su naturaleza para que ella atestigüe espontáneamente el
conocimiento de ese Dios: "el alma es naturalmente cristiana".
Reaccionando también contra las abstracciones idealistas de los
neoplatónicos, muy en boga en la época, habla de que el alma y Dios son
realidades concretas, no ideas, que él busca materializar interpretándolas
como realidades corpóreas, aunque de una corporeidad más sutil que la
de los organismos naturales: "Todo lo que es, es cuerpo". Así, Tertuliano
trata de expresar el "realismo" cristiano en oposición al "idealismo"
griego.
LA ESCUELA DE ALEJANDRIA
También llamada Didascalión. Desde los tiempos de la predicación
apostólica existía en Alejandría una numerosa comunidad cristiana de
cultura griega con maestros notables, preocupados por mantener un
cristianismo ilustrado. En las últimas décadas del s. II se formalizó una
escuela regular y permanente que tenía como fines instruir a los
cristianos, catequizar a los catecúmenos y atraer a los gentiles. En ella se
enseñaban las artes liberales, la filosofía y la Sagrada Escritura,
constituyendo los primeros intentos de exposición sistemática del
pensamiento cristiano a partir del marco cultural de la época. El primer
director de la escuela fue San Panteno, ilustre ateniense formado en el
estoicismo que colocó a la escuela en un lugar prestigioso y atrajo
numerosos discípulos. Le sucedió en la dirección de la misma, Clemente
de Alejandría.
Clemente de Alejandría (150-215)
Consideraba que la filosofía griega había tenido una función pedagógica:
conducir a los hombres de la "gnosis racional" (conocimiento racional) a
la "gnosis de la revelación cristiana". Equipara, en cierto sentido, la ley
hebrea y la razón griega, pues ambas habrían servido a diferentes pueblos
de preparación para recibir la fe cristiana. En la organización de la escuela
de Alejandría, establece cinco grados de aprendizaje: a. El de los párvulos,
enseñándoles a leer, escribir y contar.b. El de la enseñanza de las siete
disciplinas: gramática, retórica, dialéctica, aritmética, geometría,
astronomía y música.c. El de la filosofía y las ciencias físico-naturales.d.
El de la fe mediante lo revelado en la Sagrada Escritura debidamente
comentado e interpretado para descubrir su sentido y su misterio.e. El de
la gnosis que suponiendo todo lo anterior culmina en un conocimiento
intuitivo y afectivo de los misterios divinos en el que se conjuga la ciencia,
la fe y el amor.
Orígenes (185-253)
Sucedió a Clemente en la dirección de la escuela. Revestido de un gran
celo religioso y poseedor de una notable erudición, elabora un sugestivo
sistema filosófico-religioso con motivaciones similares a las de su
contemporáneo Plotino donde las intuiciones cristianas están muy ligadas
al neoplatonismo. Orígenes se pregunta cómo conciliar el acto creador del
mundo con la inmutabilidad de la esencia divina. Propone un mundo
querido y creado por Dios desde la eternidad, es decir, el mundo coeterno
con Dios. Pero de Dios, no puede salir sino obras perfectas, espíritus
puros. Estos espíritus están dotados de libertad por la cual pueden
permanecer en el bien del que participan o separarse de él. El mal es amor
de un bien menor, degradación de su ser. El mal actual se irá extirpando y
purificando hasta que todo esté maduro para que vuelva a Dios y reine
Todo en todos: apocatástasis o restitución.
E
ESCOLÁSTICA
EL ESCOLASTICISMO.
Movimiento filosófico y teológico que intentó utilizar la razón natural
humana, en particular la filosofía y la ciencia de Aristóteles, para
comprender el contenido sobrenatural de la revelación cristiana.
Principal movimiento en las escuelas y universidades medievales
de Europa, desde mediados del siglo XI hasta mediados del siglo XV,
su ideal último fue integrar en un sistema ordenado tanto el saber
natural de Grecia y Roma como el saber religioso del cristianismo. El
término escolástica también se utiliza en un sentido más amplio para
expresar el espíritu y métodos característicos de ese momento de la
historia de la filosofía o cualquier otro espíritu o actitud similar hacia
el saber encontrados en otras épocas. El término escolástica, que en
su origen designaba a los maestros de las escuelas monásticas o
catedralicias medievales, de las que surgieron las universidades,
acabó por aplicarse a cualquiera que enseñara filosofía o teología en
dichas escuelas o universidades.
Características
Principales.
Los pensadores escolásticos sostuvieron una amplia variedad de ideas
tanto en filosofía como en teología. Lo que da unidad a todo el
movimiento escolástico son las metas comunes, las actitudes y los
métodos aceptados de un modo general por todos sus miembros. La
principal preocupación de los escolásticos no fue conocer nuevos
hechos sino integrar el conocimiento ya adquirido de forma separada
por el razonamiento griego y la revelación cristiana. Este interés es
una de las diferencias más características entre la escolástica y el
pensamiento moderno desde el renacimiento.
El objetivo esencial de los escolásticos determinó algunas actitudes
comunes, de las que la más importante fue su convicción de la
armonía fundamental entre razón y revelación. Los escolásticos
afirmaban que el mismo Dios era la fuente de ambos tipos de
conocimiento y la verdad era uno de Sus principales atributos. No
podía contradecirse a Sí mismo en estos dos caminos de expresión.
Cualquier oposición aparente entre revelación y razón podía deberse
o a un uso incorrecto de la razón o a una errónea interpretación de
las palabras de la revelación. Como los escolásticos creían que la
revelación era la enseñanza directa de Dios, ésta tenía para ellos un
mayor grado de verdad y certeza que la razón natural. En
los conflictos entre fe religiosa y razonamiento filosófico, la fe era
siempre el árbitro supremo, la decisión de los teólogos prevalecía
sobre la de los filósofos. Después de principios del siglo XIII, el
pensamiento escolástico puso mayor énfasis en la independencia de
la filosofía en su campo propio. A pesar de todo, durante el periodo
escolástico la filosofía estuvo al servicio de la teología, no sólo porque
la verdad de la filosofía estaba subordinada a la de la teología, sino
también porque los teólogos utilizaban la filosofía para comprender y
explicar la revelación.
Esta postura de la escolástica chocó con la llamada teoría de la doble
verdad del filósofo y físico hispano-árabe Averroes. Su teoría
mantenía que la verdad era accesible tanto a la teología como a la
filosofía islámica pero que tan sólo la filosofía podía alcanzarla en su
totalidad. Por lo tanto, las llamadas verdades de la teología servían,
para la gente común, de expresiones imaginativas imperfectas de la
verdad auténtica, sólo accesible por la filosofía. Averroes sostenía que
la verdad filosófica podía incluso contradecir, al menos de una forma
verbal, las enseñanzas de la teología islámica.
Como resultado de su creencia en la armonía entre fe y razón, los
escolásticos intentaron determinar el ámbito preciso y
las competencias de cada una de estas facultades. Muchos de los
primeros escolásticos, como el eclesiástico y filósofo italiano san
Anselmo, no lo consiguieron y estuvieron convencidos de que la razón
podía probar algunas doctrinas procedentes de la revelación divina.
Más tarde, en el momento de esplendor de la escolástica, el teólogo y
filósofo italiano santo Tomás de Aquino estableció un equilibrio entre
razón y revelación. Sin embargo, los escolásticos posteriores a santo
Tomás, empezando por el teólogo y filósofo escocés Duns Escoto,
limitaron cada vez más el campo de las verdades capaces de ser
probadas a través de la razón e insistieron en que muchas doctrinas
anteriores que se pensaba habían sido probadas por la filosofía
tenían que ser aceptadas sobre la base única de la fe. Una de las
razones de esta limitación fue que los escolásticos aplicaron los
requisitos para la demostración científica, recogidos al principio en el
Organon de Aristóteles, de una manera mucho más rigurosa que lo
había hecho cualquiera de los filósofos anteriores. Esos requisitos
eran tan estrictos que el propio Aristóteles rara vez fue capaz de
aplicarlos en detalle más allá del campo de las matemáticas. Esta
tendencia desembocó de forma teórica en la pérdida de confianza en
la razón natural humana y en la filosofía, como quedó caracterizada
la primera época del renacimiento, y así lo asumieron los primeros
reformadores religiosos protestantes, como Martín Lutero.
Otra actitud común entre los escolásticos fue su sometimiento a las
llamadas autoridades, tanto en filosofía como en teología. Esas
autoridades eran los grandes maestros del pensamiento de Grecia y
Roma y los primeros Padres de la Iglesia. Los escolásticos medievales
se impusieron a sí mismos pensar y escribir mediante el estudio único
e intensivo de los autores clásicos, a cuya cultura y saber atribuían
certezas inmutables. Tras alcanzar su plena madurez de pensamiento
y producir los primeros trabajos originales de filosofía, siguieron
citando a las autoridades para dar peso a sus propias opiniones,
aunque a estas últimas llegaban en muchos casos de manera
independiente. Críticas posteriores concluyeron de esta práctica que
los escolásticos eran meros compiladores o repetidores de sus
maestros. En realidad, los escolásticos maduros, como santo Tomás
de Aquino o Duns Escoto, fueron muy flexibles e independientes en su
utilización de los textos de los clásicos; a menudo con el fin de
armonizar los textos con sus propias posiciones, ofrecieron
interpretaciones que eran difíciles de conciliar con las intenciones y
motivos inspiradores en los clásicos. El recurso a la cita de los clásicos
fue, en muchos casos, poco más que un ornamento estilístico para
empezar o finalizar la exposición de las propias opiniones e intentaba
demostrar que las ideas del exegeta eran continuidad del pasado y no
simples novedades. Novedad y originalidad de pensamiento no eran
perseguidos de forma deliberada por ninguno de los escolásticos sino
más bien minimizadas lo más posible.
Los escolásticos consideraron a Aristóteles la máxima autoridad
filosófica, llamándole de modo habitual "el filósofo". El primer
prelado y teólogo cristiano san Agustín fue su principal autoridad en
teología, tan sólo subordinado a la Biblia y a los concilios oficiales de
la Iglesia. Los escolásticos se adhirieron con mayor intensidad y sin
ninguna crítica a las doctrinas emitidas por la jerarquía eclesial al
admitir las opiniones de Aristóteles enmateria de ciencias empíricas,
como la física, la astronomía y la biología. Su aceptación sin crítica
debilitó a la escolástica y fue una de las principales razones de su
desdeñoso rechazo por parte de los investigadores y sabios del
renacimiento e incluso de mucho tiempo después.
Métodos
Comunes.
Uno de los principales métodos de la escolástica fue el uso de
la lógica y el vocabulario filosófico de Aristóteles en la enseñanza, la
demostración y la discusión. Otro importante método fue enseñar
un texto por medio de un comentario de alguna autoridad aceptada.
En filosofía, esa autoridad era atribuida de un modo casi mecánico y
procedimental a Aristóteles. En teología, los textos principales eran la
Biblia y el Sententiarum Libri Quatuor (Cuatro libros de Sentencias)
del teólogo y prelado italiano del siglo XII Pedro Lombardo, una
recopilación de las opiniones de los primeros Padres de la Iglesia
sobre problemas de teología. Los primeros escolásticos empezaron
asumiendo como ortodoxia intelectual el contenido de los textos que
estaban comentando. Poco a poco, conforme la práctica de la
lectura fue desarrollando su propio poder de crítica, introdujeron
muchos comentarios suplementarios sobre algunos puntos que el
propio texto no cubría o no había resuelto de forma adecuada. A
partir del siglo XIII, esos comentarios suplementarios, que
expresaban el pensamiento personal de los maestros, se convirtieron
en la parte más amplia y trascendente de los textos, resultando así
que la explicación literal del texto era reducida a un simple pasaje de
cada exégesis.
Junto con los comentarios contaba la técnica de discusión por medio
del debate público. Cada profesor de una universidad medieval
debía aparecer varias veces al año ante el cuerpo docente y los
alumnos, reunidos en asamblea, en un debate para defender los
puntos cruciales de sus propias enseñanzas frente a todo aquel que las
pusiera en duda. Las ideas de la lógica aristotélica se empleaban
tanto en la defensa como en el ataque. En el siglo XIII el debate
público se convirtió en un instrumento educativo flexible para
estimular, probar y comunicar el progreso del pensamiento en la
filosofía y teología. Después de la mitad del siglo XIV, sin embargo, la
vitalidad del debate público decayó y se convirtió en un rígido
formalismo. Los participantes se sentían menos interesados en el
contenido real que en pequeños puntos de la lógica y nimias sutilezas
del pensamiento. Este tipo degradado de debate influyó mucho en dar
una mala reputación a la escolástica durante el renacimiento y
posteriormente; en consecuencia muchos pensadores modernos lo
han considerado un mero mecanismo lógico pedante y artificial.
ALTA ESCOLÁSTICA.
Tuvo lugar durante los siglos XI y XII, período caracterizado por las
grandes cruzadas, el resurgimiento de las ciudades y por un
centralismo del poder papal que desembocó en una lucha por las
investiduras.
BAJA ESCOLÁSTICA
ÉPOCA MODERNA
RACIONALISMO:
1. René Descartes
2. Baruch Spinoza
3. Wilhelm Leibniz
EMPIRISMO:
4. Francis Bacon
5. John Locke
6. David Hume
IDEALISMO:
7. Inmanuel Kant
8. Georg Wilhelm Friedrich Hegel
RACIONALISMO
(del latín, ratio, razón) En general, actitud filosófica de confianza en la razón, las ideas o el
pensamiento, que exalta su importancia y los independiza de su vínculo con la
experiencia. En sentido estricto, es el «racionalismo moderno» que, como corriente
filosófica, nace en Francia en el s. XVII y se difunde por Europa, en directa oposición al
empirismo, y que sostiene que el punto de partida del conocimiento no son los datos de
los sentidos, sino las ideas propias del espíritu humano.
EMPIRISMO
IDEALISMO
(del griego idea, forma, imagen mental, idea) En general, característica de los sistemas
metafísicos que sostienen que la realidad es mental o se explica mejor como idea, o que
el ser es idea. Se opone al realismo y al materialismo y, en principio, a las diversas formas
de empirismo.
conoce como el “siglo de las luces”, del “Iluminismo” o de la “Ilustración”. Los intelectuales de la época
y afirmaron que “el hombre se perfeccionaba gracias a la razón e iluminación de ésta, sólo por ella
podría alcanzar la prosperidad y la felicidad”. Por ello insistieron en la necesidad de “ilustrarse”, palabra
que significa “educarse racionalmente y empelar la razón en descubrir las leyes que rigen la sociedad” y
así poder solucionar sus problemas. Las ideas principales de los ilustradores eran éstas:
1. Al igual que en el universo existen leyes naturales que mantienen el orden y la armonía de los
astros, las plantas, las lluvias, etc., así también debían “existir leyes naturales que permitieran
2. Era preciso desarrollar las ciencias mediante la aplicación de “métodos experimentales” para
lograr los fines anteriores, explotar mejor los recursos naturales y lograr un futuro de plena
prosperidad.
3. Según las leyes naturales de la sociedad, el individuo debía “disfrutar de más libertades” y no
estar tan controlado por la monarquía absoluta ni las corporaciones de oficios que aún existían.
5. “La moral y la educación no podían ser dirigidas por la Iglesia Católica y las Iglesias
ilustrados eran ateos pero la mayoría practicaban el deísmo, es decir, eran creyentes en Dios
pero no como lo explica el cristianismo, sino entendido como un Ser Supremo creador y
ordenador del universo que no interviene en la marcha del mismo ni exige de los hombres una
John Locke, liberal inglés quien vivió en el siglo XVII y fue un ideólogo de la Revolución Gloriosa que
puso fin al absolutismo en Inglaterra. Según Locke, los súbditos tienen un derecho inalienable a la vida,
la libertad y la propiedad que los monarcas no pueden violar y cuando lo hacen, el pueblo está
legítimamente autorizado para destruirlos. Pero las ideas que más repercutieron en los acontecimientos
inmediatamente posteriores y han conservado su vigencia hasta hoy son las de Montesquieu, Voltaire y
Rousseau.
CARLOS MONTESQUIEU
Criticó el absolutismo y propuso que el poder monárquico se dividiera en tres: el poder ejecutivo,
ejercido por el rey; el poder legislativo, a cargo de un parlamento o asamblea representativa; y el poder
judicial, en manos de los jueces y magistrados. Esta “teoría política de la separación de poderes” fue
expuesta en su obra “El espíritu de las leyes” y tuvo una gran acogida en el siglo siguiente y desde
entonces se aplica en casi todos los países, bajo el nombre de Gobiernos Democráticos.
Escritor, dramaturgo y novelista, quien con su estilo satírico y mordaz ridiculizó a la monarquía, la
sociedad y, sobre todo, fu implacable enemigo de l a Iglesia, llegando al extremo de referirse a Cristo
como “el infame judío”. Sus ataques demoledores contribuyeron a desacreditar las instituciones
Expuso “que el hombre es naturalmente bueno y que la sociedad lo corrompe”, debiendo por tanto
volver a ese estado puro e idílico en contacto con la naturaleza para que ésta quiera su moral. En el
“Contrato Social” afirmó que la sociedad y el estado surgieron de actos voluntarios y libres de los
hombres quienes mediante un contrato delegaron sus derechos en un gobierno; por consiguiente, “el
soberano no es el monarca sino la voluntad general del pueblo”. Su teoría constituyó años más tarde el
Las ideas de estos y muchos otros pensadores, escritores y científicos se publicaron en la “Enciclopedia
o Diccionario Razonado de las ciencias, arte y oficios”, la cual circuló durante más d e20 años por toda
Europa e incluso por Latinoamérica, atacando las estructuras políticas, económicas y sociales vigentes
depositadas en la educación racionalista. Esta publicación fue dirigida por los Científicos Diderot y D
Creacion de la Enciclopedia
Colaboradores de la Enciclopedia
Criticismo
Por Criticismo se entiende la doctrina de Kant , que sostiene la superioridad de la investigación
del conocer sobre la investigación del ser. Esta corriente está convencida de que es posible el
conocimiento para el hombre, acepta que puede llegar a poseer la verdad, puede tener
conocimientos que dan certeza, pero que hace indispensable justificar racionalmente la forma
como llegamos al conocimiento: es decir, cómo llegamos al conocimiento y en qué forma se nos da
la realidad
Tumba
de Kant
(ampliar
imagen)
El elemento formal se refiere a todo aquello que aporta la subjetividad; el elemento material es, en
un principio, todo aquello que viene de fuera, de esa subjetividad; es, pues, una síntesis entre lo
dado y lo puesto; lo que la sensibilidad recibe y lo que aporta.
Hay, entonces, un elemento formal que pone el sujeto y uno material que viene del objeto, y es así
como integrados elaboran el conocimiento, y ello implica una modificación esencial en la
concepción del conocimiento, de la inteligencia como tabla rasa, en la que nada hay escrito.
Así, pues, la crítica es una idea que atraviesa toda la filosofía de Kant, no pueden conocerse los
hechos, las palabras, ni puede construirse un saber si antes no se establecen sus condiciones de
posibilidad. Toda crítica implica dos aspectos:
Universalidad Necesidad
Experiencia Carácter progresivo, sintético del saber
Los juicios
El conocimiento puede ser a priori o a posteriori; por tanto, la ciencia requiere un saber a priori. La
verdad y el conocimiento se da en los juicios; una ciencia es un complejo sistemático de juicios.
Se pueden clasificar éstos en analíticos y sintéticos. Los juicios analíticos son aquellos cuyo
predicado está contenido en el sujeto; los sintéticos son aquellos cuyo predicado no está contenido
en el concepto del sujeto, sino que se une o añade a él.
Juicios a priori y a posteriori
"Hay juicios sintéticos a priori que con los que interesan a la ciencia, porque cumplen dos
condiciones: son por una parte a priori; es decir, universales y necesarios, y, por otra, sintéticos;
esto es, aumentan efectivamente mi saber".
También, fuera de la matemática, en la física y en la metafísica, encontramos juicios sintéticos a
priori.
Así, pues, "conocimiento puro a priori no significa conocimiento implícitamente presente en el
espíritu, antes de que éste empiece a experimentar cosa alguna; significa conocimiento no
derivado de la experiencia, aunque no aparezca como la que normalmente llamaríamos
conocimiento, sino con ocasión de la experiencia; pero, al mismo tiempo, aunque ningún
conocimiento sea temporalmente anterior a la experiencia, es posible que la capacidad
cognoscitiva suministre elementos a priori tomados de sí misma con ocasión de las impresiones
sensibles. En este sentido los elementos a priori no poseen de la experiencia.
Los juicios a posteriori son derivados de la experiencia y son reducibles a juicios analíticos a priori,
en cuyo caso los principios de la experiencia son principios de razón, o los juicios sintéticos a
posteriori no son reducibles a juicios analíticos a priori, en cuyo caso, no hay certeza respecto a los
principios del conocimiento.
Crítica de la razón práctica
"Kant incluye en la temática de la razón práctica no sólo los problemas de la ética tomada en un
sentido estricto, sino también todo lo relacionado con la filosofía del derecho, del estado y de la
religión"
Naturaleza y libertad
Kant distingue dos mundos: El mundo de la naturaleza y el mundo de la libertad. El mundo de la
naturaleza está determinado por la causalidad natural y, junto a ella, una causalidad por libertad,
que rige el otro campo. El hombre, es un sujeto sico-físico, sometido a leyes naturales, físicas y
síquicas (Yo empírico).
Konigsb
erg,
siglo
XVIII
(ampliar
imagen)
El hombre también, como persona racional, pertenece al mundo de la libertad, deteniendo ésta por
característica de la incondicionalidad.
"No se saca la idea de libertad del mundo de la experiencia y de la factibilidad espacio-temporal;
nunca la podríamos descubrir allí, pues en ese mundo impera el determinismo causal".
En la crítica de la razón práctica se hace notar una especie de querer dominar el deber como un
factum inmediato, mientras que la libertad aparece como una presuposición del deber. Para Kant,
no hay nada tan firme como la ley de la razón práctica, aquella persuasión de un "tribunal interior"
en el hombre que se llama "conciencia". "Podrá el hombre desoír la voz de su conciencia, podrá
adormecerla, hasta podrá hacer que el mundo entero no nos dé ejemplo alguno de lo que debe ser;
a pesar de todo, el hombre debe y puede lo que debe; pues el deber y la libertad no se los procura
el hombre, simplemente los tiene; están incorporados en su esencia de hombre".
El concepto de la libertad constituye la piedra angular de todo el edificio de un sistema de la razón,
incluso los demás conceptos: Dios e inmortalidad, que como meras ideas, alcanzan por él realidad
objetiva; es decir, que su posibilidad queda demostrada por el hecho de que la libertad es real.
Las ideas de Dios y de la inmortalidad, no son condiciones de la ley moral, sino condiciones del
objeto necesario de una libertad que determina en la ley; es decir, por el uso práctico de nuestra
razón pura.
"La crítica especulativa se esforzó en dar a los objetos de la experiencia como tales, y entre ellos a
nuestro propio sujeto, el valor de meros fenómenos, en ponerles, sin embargo, como fundamento
cosas en sí, y, por consiguiente, en no considerar todo suprasensible como una ficción, y su
concepto como falto de contenido; y ahora, en cambio, la razón práctica, por sí misma y sin
haberse concertado con la especulativa, proporciona realidad a un objeto suprasensible de la
categoría de la causalidad, a saber, a la libertad, y confirma, pues, así, por medio de un hecho, lo
que allí sólo podía ser pensado."
El concepto de la libertad es el peligro de todos los empiristas, pero también la clave de los
principios prácticos más sublimes para los moralistas críticos, que comprenden por ello que
necesariamente deben proceder de un modo racional.
En el campo de la metafísica de la naturaleza, Kant lo consideró como una "metafísica aplicada",
un inventario de todo lo que conocemos a priori en torno a la naturaleza corpórea y a aquella
pensante empíricamente dada.
La metafísica de la naturaleza debe comprender más una física que una sicología racional. En
realidad, ésta prevé solamente una física racional.
Estatua de Kant en
Konigsberg
Kant afirma que una metafísica particular de la naturaleza se traduce necesariamente en una
ciencia matemática de la naturaleza. Esta por tanto, en cuanto conoce a priori, por su pura
posibilidad, determinados objetos de la naturaleza, no pueden limitarse a formular cualquier cosa
que no contradiga el pensamiento, pero debe formar a priori la intuición correspondiente al
concepto.
"Conocer a priori determinados objetos de la naturaleza no es posible si no construimos el
concepto, dándole entonces la configuración matemática, siendo ésta, la ciencia racional pura,
fundada "sobre construcciones de conceptos por medio de la representación del objeto en una
intuición a priori"
El imperativo categórico
Kant plantea el problema de la ética como la cuestión del bien supremo, los bienes pueden ser
buenos para otra cosa o buenos en sí mismos, y Kant dice que la única cosa que es buena en sí
misma es la buena voluntad. El problema fundamental aquí queda trasladado no a las acciones,
sino a la voluntad que las mueve.
Kant hace una ética del deber ser; y una ética imperativa que obligue, pero la mayoría de los
imperativos no sirven para fundamentar la ética porque son hipotéticos; es decir, dependen de una
condición. Por tanto, Kant busca un imperativo categórico que mande sin ninguna condición, pues
la obligatoriedad del imperativo categórica ha de encontrarse en él mismo.
Por otro lado, la buena voluntad es la que quiere por puro respeto al deber: "Si yo hago una acción
buena porque me gusta o por temor, no tiene valor moral." El imperativo categórico se expresa de
diversas formas, pero la fundamental es: obra de modo que puedas querer que lo que haces sea
ley universal de la naturaleza.
Importancia de la razón práctica
La razón práctica sólo tiene validez inmediata para el yo y consiste en determinarse a sí mismo,
pero Kant afirma el primado de la razón práctica sobre la especulativa: lo primario en el hombre no
es la teoría, sino la praxis, un hacer.
"La crítica de la razón práctica en general tiene pues, la obligación de quitar a la razón
empíricamente condicionada, la pretensión de querer proporcionar ella sola, de un modo exclusivo,
fundamento de la determinación de la voluntad."
Además, el hombre no puede conocer o probar por razón especulativa la existencia de Dios, o el
mundo como conjunto, por tanto, lo que la crítica de la razón debe hacer es demostrar que las
cuestiones Dios, mundo, alma, no son "teóricas" sino "prácticas", es decir, morales.
En el concepto de persona moral, entendida como libertad, culmina la filosofía Kantiana. Kant no
pudo realizar su propia metafísica, lo cual sólo quedó esbozada debido a que la mayoría de su vida
la ocupó por su espíritu crítico, y es así, donde de esta importancia que se le da a la razón práctica,
puede entenderse la filosofía del Idealismo alemán que nace en Kant y termina en Hegel.
La existencia de Dios como un postulado de la razón práctica
La ley moral nos conduce, en primer lugar, a la moralidad que puede llegar a ser resuelto en una
eternidad, en el postulado de la inmortalidad. En segundo lugar, nos mue ve a la posibilidad de la
existencia del bien supremo o la felicidad, esto es, a la experiencia de una causa a este efecto, o
sea, a Dios como necesariamente perteneciente a la posibilidad del bien supremo.
"Dios no es el alma del mundo [...] El concepto de Dios es el concepto de un ser que es causa
suprema de las cosas del mundo y es persona. Dios se concibe como un ser supremo, la
inteligencia suprema, el bien supremo, el cual posee derechos y es una persona. Un ser para el
cual todos los deberes humanos sean órdenes es él."
Kant
Se plantea entonces la causa suprema de la naturaleza en cuanto ella sea presupuesta para el
sumo bien, es un ser que por razón y voluntad es la causa de todo, es decir, Dios. El hombre
piensa a Dios según los atributos que hacen de él, un ser nouménico, pero en la idea de Dios esos
atributos se elevan al máximo grado; el mundo se entiende de este modo como la totalidad de la
realidad sensible; pero se concibe como subordinado al poder creador de Dios y de su santa
voluntad.
"La relación entre las ideas Dios y mundo no es una coordinación, sino una subordinación, porque
el mundo se entiende como dependiente de Dios."
El argumento moral constituye la única prueba posible de la existencia de Dios.
La estética
Para Kant, hay dos juicios que aplicamos espontáneamente aparte de los juicios del entendimiento
y la razón y de las decisiones morales: Ellos son el estético y otro teleológico o de finalidad. Son
reacciones casi inmediatas pero no instintivas, separadas de conceptos.
Imagen: Slideshare
El Idealismo Alemán
El Idealismo alemán es un movimiento filosófico que
quiere lleva a sus últimas consecuencias el pensamiento
kantiano, aunque acabando concluyendo soluciones
que Kant difícilmente hubiera aceptado.
El esquema dialéctico sugerido por Platón (Tesis – Antítesis –
Síntesis) es considerado como el elemento regulador de la
naturaleza y de las relaciones humanas. En cierta medida, la
lucha de clases propuesta por Marx es una derivación de la
visión dialéctica de Hegel que sigue este esquema. El
conocimiento no puede llegar a la realidad en sí, por lo
que consideran que el conocimiento se limita a la imagen
mental que tenemos de esa realidad.
Imagen: Slideshare
El pensamiento de Fichte
Johann Gottlieb Fichte (1762-1814) considera que todo
intento de pensar filosófico y de entender el alcance del
problema del conocimiento a partir de la experiencia sensible
se encuentra con una realidad incognoscible.
Fichte intentará encontrar un primer principio que pueda
justificar todo el saber que poseemos. Este principio no
puede surgir de la experiencia y, a pesar de todo, tiene la
obligación de justificarla.
La única realidad no es el yo empírico, sino un Yo Absoluto.
Es la conciencia universal que resume en sí el ser y del que
se deduce toda experiencia. La Dialéctica es el método a
través del cual se desarrolla el Yo Universal:
La Intuición. El Yo se reconoce a sí mismo (Tesis).
El Yo se reconoce contrapuesto a todo aquello sobre lo
que no actúa (Antítesis).
Explica la delimitación del Yo y no yo. (Síntesis).
El pensamiento de Schelling
Friedrich Schelling (1775-1854) considera que la Historia de
la Filosofía se puede reducir a la lucha entre dos movimientos
filosóficos: el dogmatismo y el Idealismo. Mientras que para
Fichte, la naturaleza es el no yo, para Schelling, la naturaleza
es un organismo unitario ordenado por una entidad inteligente
(Espíritu Absoluto).
Schelling recibirá una fuerte influencia de la visión de Dios
entendido como la naturalezade Spinoza.
La propuesta de Hegel
Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) intentará crear
una ciencia filosófica construyendo el último de los grandes
sistemas filosóficos creados por un solo individuo . La razón
es acción y, por ello, la Filosofía no consistirá en nada que
no sea cuestionarse por la razón.
La razón se ha convertido así en el objeto de estudio (que es,
en realidad un proceso de autoconocimiento). El ser tiene un
proceso de evolución constante, siguiendo el método
dialéctico, siendo esta evolución la Historia del Absoluto,
siendo la Filosofía es el último estadio de la evolución. Es la
razón que se comprende a sí misma.
En ella encuentra la autoconciencia, racionalidad y
conocimiento plenos. Las diversas filosofías son fases de la
filosofía hasta llegar a su momento culminante: El
pensamiento de Hegel.
Tras Hegel, la Filosofía perderá su funcionalidad y el
filósofo se convertirá en un mero historiador de la Filosofía.
Se crearon, a partir de su pensamiento, dos escuelas
diferenciadas. La Derecha hegeliana (poco importante y nada
innovadora) y la izquierda hegeliana, crítica con la obra de
Hegel, pero inspirada en ella, con Ludwig Feuerbach y Karl
Marx como máximos exponentes.
“Frente al positivismo y relativismo que dominaron la última media centuria – afirma Ortega y Gasset-,
la filosofía del siglo XX va reconociendo nuevamente a la razón un vasto poder de conquistar no pocas
verdades absolutas, pero, a la vez, no puede desconocer su carácter originario de función vital entre
otras innumerables. Nació, pues, la función intelectual, como las demás, para subvertir a la existencia
orgánica y se va desarrollando al hilo de las urgencias vitales” (“Historia como sistema”).
Hay historiadores de la filosofía, como es el caso de Enzo Paci que piensan que la situación de la
filosofía contemporánea está determinada en gran parte por la herencia de Kant y por las
interpretaciones de la crítica kantiana que el pensamiento del siglo XIX ha dado según su criterio.
Desde el comienzo, la obra de profundización del criticismo denuncia, en los filósofos que en él se
inspiran, tanto la imposibilidad de no acepta la crítica tal cual es, como la imposibilidad de aceptarla.
Kant había presentado la crítica también en función de propedéutica, de introducción a la filosofía.
Desde este punto de vista, después de la crítica debía comenzar una nueva filosofía; pero Kant había
demostrado también la imposibilidad de una filosofía metafísica: desde este otro punto de vista, la
filosofía ya no parecía posible porque se reducía a la actividad misma de la crítica, es decir, al análisis
y las condiciones de los límites del conocer. Si la crítica no es la filosofía, si no es un sistema
filosófico, el problema consistía en proseguir la obra de Kant llegando a construir el sistema filosófico.
El sistema debía basarse sobre un principio fundamental a partir del cual derivar todos los demás. A
fines del siglo XVIII y comienzos del XIX éste es el problema que parece imponerse (“La Filosofía
Contemporánea”).
Antonio Cruz Prados, en su “Historia de la Filosofía Contemporánea”, luego de manifestar que esta
etapa “constituye posiblemente la etapa más compleja de la Historia de la Filosofía”, señala lo
siguiente: “Si la Historia de la Filosofía es –como se ha afirmado repetidas veces- la Historia del
concepto de filosofía, de lo que los hombres han entendido por filosofía, la Historia de la Filosofía
Contemporánea lo es máximamente. Cada teoría se presenta como un modo –el único- de hacer y
concebir la filosofía, negando tal condición a las anteriores. La filosofía va convirtiéndose en
actividades distintas, ya sea asimilándose a otros saberes racionales, o vinculándose a otros modos de
experiencia no racional. El desacuerdo y la discusión se sitúan en las cuestiones radicales de la
filosofía. Se ponen en cuestión su límite –rigor o vigor-; su objeto –un modo de la realidad o los otros
saberes-; su finalidad –profundizar en el conocimiento o en el vivir, esclarecer la objetividad o la
subjetividad-; su método –lógico o vivencial-; su prioridad –teórica o práctica”.
José Ortega y Gasset expresó: “Desde 1840 a 1900 puede decirse que ha atravesado la humanidad una
de sus temporadas menos favorables a la filosofía. Ha sido una edad antifilosófica. Si la filosofía fuese
algo de que radicalmente supiese prescindir, no es dudoso que durante esos años hubiera desaparecido
por completo. Como no es posible raer de la mente humana su dimensión filosofante, lo que se hizo
fue reducirla a un mínimum. Y toda la batalla –que, por cierto, será aún bastante dura- en que
andamos trabados a la fecha consiste precisamente en salir de nuevo a una filosofía plenaria,
completa; es decir, a un máximum de filosofía” ( “¿Qué es filosofía?”).
“En suma, recapitulando, - escribe José Ingenieros- cinco causas han determinado la crisis filosófica
del siglo XIX: La persistencia de la mentalidad feudal en la sociedad moderna; la subordinación de los
filósofos; la subordinación de las hipótesis metafísicas a los principios de la ética, no renovados
todavía; la singular paradoja de llamarse metafísicos los que se proponen impedir la elaboración de
nuevas hipótesis metafísicas y de repudiar esa denominación los que siguen construyéndolas; la
confusión entre la historia de los sistemas pasados y la construcción de nuevos sistemas”
(“Proposiciones relativas al porvenir de la filosofía”).
Durante esta época la filosofía pierde determinadas parcelas de conocimiento a medida que las
ciencias van estructurándose y se independizan de la filosofía. Con los grandes adelantos en la ciencia
y la tecnología surge una nueva sociedad: la sociedad de la información y la comunicación o sociedad
del conocimiento.
Whitehead, Alfred North (1861-1947), llegó a decir que “la filosofía especulativa es un esfuerzo por
configurar un sistema coherente, lógico y necesario de ideas generales, mediante las cuales puedan
interpretarse todos los elementos de nuestra experiencia” y propuso la necesidad de reconocer una
interrelación entre la filosofía y la ciencia para obtener ayuda mutua entre ellas.
En la Edad Contemporánea se habla de dos grandes corrientes del pensamiento filosófico: 1º. La
filosofía analítica, centrada en el estudio del lenguaje, la lógica, la epistemología y la estructura de
las teorías científicas; y, 2º. La filosofía hermenéutica, centrada en las cuestiones clásicas de la
filosofía, en la política, la moral, los sistemas y problemas metafísicos
La filosofía analítica
La filosofía analítica, llamada también filosofía del lenguaje, es una corriente neoempirista y anti-
idealista, que nace con Gottlob Frege a finales del siglo XIX y se desarrolla principalmente en Gran
Bretaña, EE.UU., Australia, España, Francia, Italia y otros países. Se ocupa de la filosofía de las
matemáticas, filosofía de la ciencia o epistemología, filosofía de la mente, la Lógica, la filosofía del
lenguaje y la ética. Considera que la metafísica es un tema inapropiado para los filósofos y que
dificulta la elaboración de un sistema propio de la filosofía continental.
Para los filósofos analíticos “la filosofía es más que todo una práctica de análisis lógico y análisis
lingüístico y no un cuerpo de doctrinas… La filosofía es análisis. Frase, proposición, significado, indican
desde muy temprano su carácter lingüístico. La actividad clarificadora de los enunciados es
fundamental de la analítica” (Víctor Florián B., “Diccionario de Filosofía”).
La filosofía hermenéutica
La filosofía contemporánea se desarrolla a través de una serie de escuelas filosóficas y filósofos que
abordan diferentes problemas y postulan posiciones singulares:
Empiriocriticismo o machismo: Ernest Mach y Richard Avenarius.
Existencialismo: Sartre, Jaspers, Camus, Marcel, Heidegger y Merleu-Ponty.
Neopositivismo, positivismo lógico o filosofía analítica: Carnal, H. Reichenbach, Schlick, Tarski, Ryle,
Ayer, Russell y Wittgenstein.
Neotomismo: Jacques Maritain y Etienne Wilson.
Hermenéutica filosófica: Hans-Georg Gadamer.
Marxismo: Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Stalin.
Neokantismo: Cohen, Cassier, Müller, Riehl.
Positivismo: Comte, Stuart Mill y Spencer.
Pragmatismo: Charles Sanders Peirce, William James y John Dewey.
Fenomenología: Martrín Heidegger, Jean-Paul Sastre y Maurice Merleau-Ponty, De Waelhens, Levinas,
E.Fink, E. Husserl.
Vitalismo o filosofía de la vida: Nietzsche, Klags, Dilthey y Bergson. Voluntarismo: Arturo
Schopenhauer.
El positivismo
El término positivismo proviene del latín “positivus”, significa “positivo”, parte de la experiencia.
Surge en contraposición al idealismo.
El positivismo es una doctrina filosófica de Comte y sus discípulos, que se funda en la segunda mitad
del siglo XIX y llega a ser favorecida con los grandes progresos de las ciencias naturales, algunos
críticos como F.M. Sciacca lo califican como la edad bárbara de la filosofía, precisamente por su
carácter antimetafísico, irreligioso, materialista y determinista hasta la coronilla y porque hace perder
al hombre el sentido de lo sobrenatural y porque pretende convertirse en “una religión de y para la
Humanidad”.
Esta corriente destaca la importancia que las ciencias de la naturaleza tienen para la filosofía y
rechaza los problemas metafísicos tradicionales (relación entre el ser y la conciencia, etc.) por no
estar sujetos a comprobación experimental; considera la experiencia como fuente primigenia y única
del conocimiento y como criterio de verdad y concilia el conocimiento científico con el conocimiento
filosófico.
Según los positivistas no podemos conocer las cosas en sí mismas; podemos llegar a tener, sobre los
fenómenos, juicios ciertos que tengan valor universal; el espíritu humano ha pasado por tres estados:
el estado teológico o ficticio; el estado metafísico o abstracto; el estado positivo o científico; la
ciencia positiva es la forma definitiva y única legítima del conocimiento; la teología y la metafísica no
tienen razón de ser.
El positivismo niega a la filosofía su calidad de concepción del mundo por no ser susceptible de
comprobación experimental; reconoce el desarrollo de la ciencia y de la fe religiosa; sostiene la
incognoscibilidad de la esencia de los fenómenos; propone la eliminación de la metafísica por referirse
a la existencia de seres suprasensibles o inobservables; plantea que los problemas filosóficos son
insolubles y que la evolución es la ley suprema y constituye la ciencia de la realidad.
Augusto Comte (1798-1857). Augusto Comte es el fundador del positivismo. Esta doctrina filosófica
niega la legitimidad de la filosofía como ciencia independiente, pero sí la considera como una
disciplina científica. Formuló la siguiente interrogante ¿Qué quedará de la filosofía el día que las
últimas ciencias se hayan desprendido de ella y adquirido plena autonomía? Según su fundador toda
evolución del espíritu humano logra alcanzar una fase que él llama estado positivo o científico, en la
que el espíritu intenta explicar los fenómenos relacionándolos con otros hechos. “Toda proposición
que no pueda, finalmente, reducirse a un hecho particular o ley general, debe considerarse
ininteligible”.
Para Comte la filosofía se diferencia de la ciencia únicamente por la generalidad de sus explicaciones;
y que la solución de los problemas que la ciencia deja por resolver correspondería a la filosofía, o más
exactamente, a la metafísica.
EL MARXISMO
Se denomina marxismo a la teoría filosófica de Carlos Marx y de Federico Engels surgida durante la
década de 1840, es decir a mediados del siglo XIX. Esta teoría está expuesta con claridad y precisión
por Marx en su obra “El Capital”.
La filosofía marxista vincula la teoría con la práctica social; proporciona al hombre una concepción
científica e integral del mundo: concepción social, política, económica, educativa e histórica y que es
incompatible con todo tipo de dogmatismo.
La teoría social del marxismo se funda en los conceptos de determinismo económico y en el carácter
clasista de la sociedad. Dentro de este escenario propicia la desaparición del Estado, de la propiedad
privada, de la religión y propugna la instauración de una sociedad sin clases, donde no exista la
explotación del hombre por el Estado y no haya desigualdades sociales, económicas ni políticas.
La lucha de clases, para el marxismo, constituye el verdadero motor de la historia, -la lucha de clases
es la partera de la historia-, cuya radicalización es necesaria, inabdicable e impostergable para lograr
la transformación de la sociedad, toda vez que según Marx “no puede abatirse ningún tipo de
servidumbre sin abatir todo tipo de servidumbre”, por lo que se hace ineludible la supresión del
régimen de propiedad privada por medio de su colectivización y la supresión definitiva del Estado. El
marxismo asigna la función violenta al proletariado para derrocar a la burguesía, mediante la
“dictadura del proletariado”, dictadura que se organizaba, implementaba y practica a través del
Politburó o buró político integrado por lo más representativo de la dirigencia política.
“El materialismo histórico – escribe Alfredo Cruz Prados- es una forma de determinismo económico
que se apoya en el supuesto de que la producción es la fuerza determinante de la historia. Marx lo
formula tomando como punto de partida la distinción entre base económica y superestructura: el
modo de producción (fuerzas productivas que relacionan al hombre con la Naturaleza y relaciones de
producción que se establecen en torno al trabajo) condiciona toda la vida social, determinando sus
organizaciones políticas y jurídicas, sus formulaciones filosóficas y sus creencias religiosas. Solamente
la aplicación de este principio hace posible la comprensión real de las diversas etapas de la historia.
Dijo Marx: “El conjunto de esas relaciones de producción forma la estructura económica de la
sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que
corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material
condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre
la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia”
(“Historia de la Filosofía Contemporánea”).
Para Marx el papel de la filosofía no sólo debe ser teórico sino también eminentemente práctico; no se
trata ahora que la filosofía sirva para comprender, interpretar, explicar y dominar la naturaleza sino
ante todo para transformarla en un lugar apropiado y en el cual pueda fructificar con creces la vida de
los seres humanos.
Mientras Augusto Comte negaba la filosofía en nombre de la ciencia, Carlos Marx negaba la filosofía en
nombre de la praxis. Decía: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el
mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”, propiciando con ello que la filosofía se realice en
la acción, del mismo modo que el hombre se realiza en el trabajo y la filosofía se realiza en la lucha
del proletariado contra la burguesía, por cuanto la clase burguesa al quitarle al trabajador el producto
de su trabajo le está quitando el derecho a su existencia misma.
MARX, KARL HEINRICH (1818-1883). Fundador del comunismo científico y del materialismo histórico y
dialéctico. Conjuntamente con F. Engels son fundadores de la escuela filosófica denominada
materialismo dialéctico. De las ideas de Hegel extrae las conclusiones más radicales y ateas, como
aquella que dice: “La religión es el opio de los pueblos”.
ENGELS, FEDERICO (1820-1895). Filósofo socialista alemán, llamado por Lenin “el consejero y guía de
los socialistas europeos”, fundador con Marx de la teoría del materialismo dialéctico e histórico y
defensor del proletariado. Lenin dijo que “No es posible comprender el marxismo ni es posible
exponerlo coherentemente sin tener en cuenta todas las obras de Engels”.
Engels es prolífico autor de las obras : “Principios del comunismo” que sirvió de base para la
elaboración del “Manifiesto del Partido Comunista” de 1848; “La guerra campesina en Alemania”,
“Revolución y contrarrevolución en Alemania”, “Ludwig y Feuerbach y el fin de la filosofía clásica
alemana”, el “Anti-Düring”, “El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado”,
“Dialéctica de la naturaleza”, “Esbozo de una crítica de la economía política”, “La situación de la
clase obrera en Inglaterra”.
Define la filosofía como “el arte milenario de operar con conceptos”. “Engels se niega decididamente
a asignar a la filosofía el papel, que no le corresponde, de ciencia de las ciencias y hace hincapié en el
valor metodológico de aquélla. Proporcionó a la filosofía una brújula para orientarse en los
innumerables sistemas y escuelas del pasado al formular el problema básico de la filosofía y al poner
de manifiesto el carácter de clase que ésta posee” (“Diccionario soviético de filosofía”).
GRAMSCI, ANTONIO (1891-1937). Filósofo marxista italiano, consideró que la postura del oficialismo
soviético en materia de filosofía era decadente. Fue partidario de una filosofía de la praxis o
historicismo absoluto, señaló que la actividad pensante es praxis y por tanto no debe ser concebido
como algo separado de la realidad.
Para entender la historia, dice, no sirven las filosofías especulativas idealistas ni los viejos y obsoletos
sistemas del marxismo vulgar; para la comprensión de la historia debería utilizarse el método
dialéctico, que es la llave de acceso al conocimiento de la realidad.
Pensó que “la filosofía de la praxis ha nacido por pura casualidad en forma de aforismos y de criterios
prácticos, porque su fundador dedicó sus esfuerzos intelectuales, en forma sistemática, a otros
problemas, especialmente económicos, pero en estos criterios prácticos y en estos aforismos se halla
implícita toda una concepción del mundo, una filosofía”.
ALTHUSSER,LOUIS (1918-1990. Es uno de los grandes teóricos del marxismo del siglo XX. Confesó ser
“marxista en filosofía”; postuló una concepción de la filosofía marxista sobre la base de las obras de
Carlos Marx y de Federico Engels y convocó a la elite pensante y militancia revolucionaria “volver a
leer a Marx” en sus propias fuentes primigenias. Afirmó, sin titubeos, que “la filosofía es, en última
instancia, la lucha de clases en la teoría” y que la ciencia requiere de la filosofía, de una práctica
teórica para establecer las relaciones entre el sujeto y el objeto del conocimiento a fin de “abrirle
camino” a la ciencia- El criterio de verdad de toda ciencia –según Althusser- está dado por la práctica,
por su capacidad de transformar (praxis) la realidad que investiga. Denominó “idealista” o “ideología
teórica” a la tesis filosófica que pone límites al conocimiento, y “materialista” o “ideología práctica”,
a las que tienden a ampliarlo.
NEOPOSITIVISMO
Según Moritz Schlick (1882-1936) el neopositivismo o neoempirismo se define en los términos
siguientes: “1) Oposición a toda concepción filosófica especulativa entendiendo por especulación toda
teoría o doctrina que rebase la realidad respaldada por las ciencias positivas; 2. unificación de las
ciencias y su método, rechazando cualquier corriente que pretenda dividirlas, por ejemplo, en ciencias
naturales y ciencias de la cultura o del espíritu; 3. se propugna una filosofía científica con un lenguaje
científico que evite todo pseudoproblema; 4. exigencia de una nueva lógica con antecedentes en la
lógica matemática (Frege, Peano) y en la doctrina de Russell y Whitehead; 5. afirmación del carácter
empirista de la nueva doctrina teniendo como modelo al filósofo David Hume”.
Llegó a decir que su propósito era “exhibir la filosofía como parte integral de la vida social y política;
no como las especulaciones aisladas de individuos notables, sino como causa y efecto del carácter de
las varias comunidades donde han florecido los diversos sistemas”.
Referente a los fines de la filosofía escribió lo siguiente: “La filosofía ha tenido, desde sus comienzos,
dos objetivos diferentes, que se consideraban estrechamente relacionados entre sí. Por una parte
tendía al entendimiento teórico de la estructura mundial; por la otra trataba de descubrir e inculcar el
mejor modo de vida posible” (“Diccionario del hombre contemporáneo”).
Con respecto a la tarea histórica de la filosofía manifestó que “debería ser amplia y audaz en la
sugerencia de hipótesis acerca del universo que la ciencia no está aún en condiciones de confirmar ni
refutar. Pero éstas deberían ser siempre presentadas como hipótesis, no (como se hace
frecuentemente) como certidumbres inmutables semejantes a los dogmas religiosos. Aunque, además,
la construcción amplia es misión de la filosofía, yo no creo que sea la parte más importante. La parte
más importante, a mi entender, consiste en la crítica y el esclarecimiento de conceptos que suelen ser
mirados como fundamentales y aceptados sin crítica” (op.cit.).
EMPIRIOCRITICISMO
El empiriocriticismo, término que procede del griego y significa “experiencia” y “juzgar”, niega la
existencia de las “cosas en sí” (realidad objetiva) y afirma que no se puede llegar a conocer la esencia
de las cosas sino únicamente sus apariencias. Sus representantes máximos son Richard Avenarius y
Ernest Mach.
Según esta corriente filosófica la ciencia únicamente se limita a describir cómo ocurren los
acontecimientos; la Economía del pensamiento es el principio básico que rige el conocimiento
científico, entendiendo por Economía del pensamiento el conjunto de conceptos, fórmulas, leyes y
aclaraciones científicas que son producto de la mente y que no reflejan la realidad objetiva y que sólo
sirven para satisfacer la necesidad del sujeto cognoscente; el conocimiento consiste en afirmaciones
sobre contenidos que dependen de un sistema conceptual en el hombre en la forma de experiencia; el
ideal del conocimiento es lograr una concepción del mundo enteramente empírica y la eliminación de
todo dualismo y categoría metafísica; no admire diferencia básica entre lo físico y lo psíquico, sujeto y
objeto, conciencia y ser.
VITALISMO
El término Vitalismo proviene del latín “vitales”, que significa “con vida”. El vitalismo, llamado
también filosofía de la vida, surge en la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX.
El vitalismo es la doctrina filosófica que explica los fenómenos físico-químicos en un determinado
organismo partiendo de un principio vital e intenta crear una cosmovisión global con el objeto de
oponerse a la concepción científica del mundo. Niega le existencia de las corrientes filosóficas
materialista y espiritualista. Considera la materia como un caso particular o límite de la vida y explica
los procesos de la actividad vital a través de factores inmateriales insertos en los organismos vivos
(entelequia, élan vital, impulso hacia la forma, etc.), es decir concibe la teoría del impulso vital o
pansiquismo según la cual todo es vida y que todo se reduce a una cadena infinita o impulso vital
Sostiene que el conocimiento sólo se logra obtener mediante la intuición. Exalta asimismo la voluntad
irracional, el instinto, los impulsos y la intuición. Rechaza el conocimiento científico.
Esta corriente entiende por vida en sus sentidos biológico, biográfico e histórico. La filosofía vitalista
entiende a la realidad como proceso y afirma que la base de la vida es la voluntad y la voluntad está
por encima de la razón. Acepta la razón vital o histórica en reemplazo de la razón tradicional
(abstracta, especulativa, científica). Exalta la vida como realidad radical, y afirma que la
jerarquización de los valores permite determinar qué es malo y qué es bueno respecto al pensamiento
y las acciones de los seres humanos.
Sus representantes máximos son Nietzsche, Klages, Dilthey, Bergson, Ortega y Gasset y Hans Driesch.
Bergson afirma que el hombre está dotado de dos clase de conocimiento: la inteligencia y la intuición.
La inteligencia versa sobre el objeto material o la realidad física y a través de ella intenta concebir la
realidad vital (orgánica o mental). Define la intuición como “simpatía intelectual” y “visión directa del
espíritu por parte del espíritu” que nos transporta al interior de un objeto para coincidir con él en lo
que tiene de único, de inefable; es el retorno consciente de la inteligencia al instinto. La intuición nos
revela lo que los seres son en sí mismos, nos permite hacernos conscientes de nuestra libertad y nos
hace capaces de alcanzar l´elan vital o “impulso vital” (fuerza creadora de la evolución biológica). Y a
través de la intuición se manifiesta la vida mental, llega a concebir la realidad divina como un ser
personal viviente y presente a la conciencia humana en forma de un Dios de amor. Por la inteligencia
el hombre es capaz de fabricarse instrumentos artificiales y variar su fabricación, el hombre es
originariamente “homo faber” y no “homo sapiens”; la inteligencia surge de la vida creadora y está
orientada hacia los fines de la vida, hacia la conciencia. Considera, Bergson, que la misión de la
filosofía se halla, no en la adopción parcial de uno de los dos tipos de conocimiento referidos, sino en
la armonización de ambos.
ORTEGA Y GASSET, JOSÉ (1883-1955). El más grande y más leído de los filósofos españoles
contemporáneos, tanto en su país como en el resto del mundo. Un serio problema por resolver es el
hecho expuesto por Ortega y Gasset cuando dijo que “Los filósofos son todo menos eso- son políticos,
son pedagogos, son literatos o son hombres de ciencia” y demandaba para salvar a Europa que “la
filosofía impere, es decir, con que los filósofos sean filósofos”.
La doctrina de Ortega y Gasset es la filosofía de la razón vital, que ha sido definida en la expresión
“Yo, soy yo y mi circunstancia”.
FENOMENOLOGÍA
La fenomenología es una disciplina filosófica que funda la teoría del conocimiento en la investigación
de las esencias tal como éstas se ofrecen a la intuición. Es característica de las esencias expresar la
verdad de las cosas, no en tanto que seres u objetos tangibles y contingentes, sino en virtud de las
funciones en que participan y les dan sentido y realidad.
Entre los máximos representantes están Kant, Hegel, Husserl, Peirce, Hartmann, Stumpf, Brentano,
Meimin. El primero en aplicar el nombre “fenomenología” a una filosofía completa fue
indiscutiblemente Edmundo Husserl en el siglo XX.
El fracaso de las filosofías del pasado, según Husserl, radica en la falta de un verdadero método
filosófico, en la indefinición de sus conceptos básicos, en el establecimiento de teoremas no
demostrados y en la tendencia a construir sistemas acabados, definitivos, cerrados y divorciados de la
realidad de las cosas. Para superar estas deficiencias y que le permitiera alcanzar el conocimiento
absoluto, fundado sobre sí mismo y que fuera fundamento de una verdadera ciencia rigurosa y libre de
presupuestos elaboró precisamente un nuevo método al que denominó la “epoché o reducción
fenomenológica”.
La fenomenología husserliana es la “ciencia de las esencias”, ciencia de objetos ideales según se den
en la conciencia (“eidética”). Se propone aprehender y descubrir la esencia de los objetos (lo que los
objetos son en sí) partiendo de lo inmediatamente dado, de los fenómenos y de los hechos empíricos,
a fin de descubrir el principio último de toda realidad. Se trata, pues, de establecer “el comienzo de
una filosofía en serio” y desarrollar una “actitud trascendental”.
Husserl indica que para la aplicación de este método el filósofo “deberá abstenerse de cree o de
pensar acerca de la existencia espacio-temporal del mundo. Sólo mediante la suspensión la conciencia
fenomenológica puede atenerse a lo dado en cuanto tal y describirlo en su pureza e integridad,
entendiendo lo dado como correlato de la conciencia intencional. De tal modo que en este método no
hay contenidos de conciencia (no hay psicologismo), sino únicamente fenómenos”. Asimismo, explica
por qué no es una psicología sino una fenomenología de conciencia: “De tal manera, escribe Husserl,
nosotros encontramos una ciencia, cuya enorme extensión nuestros contemporáneos no se representan
todavía, que si bien es una ciencia de la conciencia no por esto es una psicología, sino que es, en
cambio, una fenomenología de la conciencia, que se contrapone a una ciencia naturales de la
conciencia” (“La filosofía como ciencia estricta”, 1910).
Ferrater Mora al explicar el método fenomenológico de Husserl afirma que “La fenomenología no
presupone nada; ni el mundo natural, ni el sentido común, ni las proposiciones de la ciencia, ni las
experiencias psicológicas. Se coloca “antes” de toda creencia y de todo juicio para explorar
simplemente lo dado. Es como ha declarado Husserl, un “positivismo absoluto”.
VOLUNTARISMO
El voluntarismo es una doctrina filosófica surgida en el siglo XIX con Arturo Schopenhauer, como
opuesta al intelectualismo.
Para esta doctrina la esencia del universo, de la realidad o de la existencia y de la actividad del
hombre radica en la voluntad; la razón se subordina a la voluntad y no hay nada sujeto a la ley. Afirma
que es imposible la cognición científica. Niega que la voluntad humana esté condicionada por el medio
circundante.
Este pensador silenciado e ignorado en su tiempo, frente a la filosofía hegeliana a la que todos acudían
y reverenciaban, definió la filosofía “el conocimiento incondicional de la esencia del mundo”. La
filosofía de Schopenhauer es de carácter intuicionista, artístico y voluntarista, puesto que descansa
“en la intuición del mundo”, en el “arte” y en la “voluntad”, y no en el razonamiento a priori menos
aún en la especulación conceptual. Dijo que “Mi filosofía, ha de distinguirse de todas las precedentes,
si se exceptúa la de Platón…, en que no es precisamente una ciencia, sino más bien un arte”, el arte
de ver e intuir la realidad por encima de las apariencias.
Concibió la vida del hombre como un “combate perpetuo, no sólo contra los males abstractos, la
miseria o el aburrimiento, sino también contra los demás hombres. En todos los lados hay un
adversario: la vida es una guerra sin tregua, y se muere empuñando las armas.. Pena, trabajo,
tormento y miseria; tal es sin duda durante la vida entera el lote de la mayoría de los hombres… El
mundo es el infierno, y divídanse los hombres en almas atormentadas y diablos atormentadores…A
veces paréceme que la manera conveniente de saludarse de hombre a hombre, en lugar de ser
“caballero”, “Señor”, etc., podría ser: “Compañero de sufrimientos, socius malorum, compañero de
miserias, my fellow suffer”.
Son propias de Schopenhauer las expresiones siguientes: “Es el hombre el más necesitado de los seres;
no es en absoluto más que voluntad, deseos encerrados, un conjunto de necesidades, y he ahí cómo
vive en la tierra, abandonado a sí mismo, inseguro de todo, menos de la miseria, y de la necesidad que
los atenaza.. Es necesario, en fin, que triunfe la muerte; porque le pertenecemos por el hecho mismo
de nuestro nacimiento, y no hace sino juguetear con su presa antes de devorarla.. Querer es, en
esencia, sufrir, y como vivir es querer, toda vida es sencillamente dolor. Cuanto más ilustrado, más
sufre el hombre”
Y esta última: “Quien se mata ama la vida; no se queja sino de las condiciones bajo las cuales a él se
ofrece. No renuncia, luego, a la voluntad de vivir, renuncia a la vida, de la cual destruye en su persona
uno de los fenómenos pasajeros… Justamente porque no puede cesar de querer, cesa de vivir; y al
suprimir en sí el fenómeno de la vida, se afirma en su deseo de vivir. Porque, justamente, el dolor al
cual se sustraía, como mortificación de la voluntad, hubiese podido llevarle al sacrificio y a la
liberación también”.
EXISTENCIALISMO
El término existencialismo fue creado por Heidegger en su obra “El Ser y el Tiempo” (1927).
Esta doctrina filosófica se caracteriza por tener como objeto de reflexión central la existencia o vida
humana; por buscar la raíz óptica y ontológica del ser del hombre; por reconocer que la condición de
incertidumbre de problemas y de peligros en que se encuentra el hombre revela la naturaleza o el tipo
de realidad en que vive; por hacer consciente al hombre sobre su precaria y difícil situación vital,
sobre su compleja, finita y moral naturaleza, sobre sus limitaciones, potencialidades, posibilidades y
capacidades para comprender mejor, comprender y explicarse mejor sobre el sentido y la orientación
que su vida pueda tener.
Entre los representantes máximos del existencialismo se consideran a Unamuno, Marcel, Kierkegaard,
Heidegger, Sartre, Jaspers, Camus y Merleu-Ponty.
UNAMUNO, MIGUEL DE (1864-1936). El escritor y filósofo español Unamuno dice que sólo existe el
“hombre de carne y hueso” (el ser concreto e individual). El hombre de carne y hueso, el que nace,
sufre y muere, el que come, be y juega, el que duerme, piensa y quiere; el hombre que se va y a
quien se oye, el hermano, el verdadero hermano. Así el hombre no se pregunta por el ser general y
abstracto, sino por el ser individual y concreto.
La etapa estética consiste en vivir sobre la superficie de la vida, en el plano sensible, procurando sólo
el placer sin obligaciones ni compromisos. La etapa ética constituye una vida planeada, racionalizada,
ceñida a reglas universales y necesarias, en ella la persona cumple con su deber y sus compromisos,
une lo singular con lo general; para el hombre ético es más valioso el deber que el amor, la ley moral
que la religión, la existencia social que la divinidad. En la etapa religiosa, que es la etapa superior a
todos, aquí se vive lo auténtico, bajo el signo de la fe y la mirada de Dios, la fe viene a ser un medio
de relación personal y subjetiva con Dios; en esta etapa la razón resulta absurda o contradictoria
frente a los dictámenes de la fe.
Este gran pensador alemán buscaba “resucitar” el filosofar genuino, el cual, pese a todas las
apariencias, se ha perdido en el mundo occidental por causa de la pugna de la ciencia autónoma que
disputa a la filosofía su especial posición (Herman Hausheer).
Para Heidegger, el primer problema de la Ontología es determinar cuál es el “ente” que debe ser
interrogado y a esto se dirige la pregunta sobre el Ser. A esta pregunta responde afirmando que tal
ente es el Hombre. Inicialmente dijo que no es el Ser el que está en la existencia; posteriormente
afirmó que la existencia es el que está en el Ser, y el hombre resulta finalmente siendo el “pastor” del
Ser, el que pastorea loe entes por cuenta del Ser.
Heidegger distingue tres clases, modos o formas de mundo: a) el mundo alrededor nuestro, constituido
por el medio ambiente, el contorno geográfico y biológico de nuestra existencia; b) el “mundo con”,
es el mundo de las relaciones e interrelaciones con los demás seres humanos en tanto que éstas nos
afectan y modifican directamente; y, c) el mundo propio, es decir, el mundo de uno mismo, de sus
relaciones consigo mismo.
Decía Sartre: “El existencialismo es un humanismo. El humanismo de este yo que soy yo; humanismo
mío y de todos, porque todos son yo”. Reivindica la importancia de la interrelación entre imaginación
y pensamiento, al considerar el comportamiento imaginativo “una función especial de la vida
psíquica”, que tiene sentido y utilidad y que nunca es el resultado de la “asociación fortuita”.
Sartre sostiene que el hombre existe antes de ser. La existencia precede a la esencia, es decir, que la
personalidad del hombre (su esencia) no constituye un destino, sino que la vida procede de una
sucesión de elecciones libres que nunca llegan a justificarse totalmente. Sólo el hombre existe; las
demás cosas son.
Para este prominente filósofo existencialista, el hombre está condenado a ser libre, es decir, no es
libre de dejar de ser libre. El hombre es íntegramente libre y enteramente responsable de sus actos,
absolutamente incondicionado. Sólo nuestros actos nos juzgan: son irreversibles. De hecho, somos una
libertad que escoge; pero no escogemos ser libres, estamos condenados a la libertad. Yo estoy
obligado a desear, al mismo tiempo que mi libertad, la libertad de los otros. El hombre es lo que él
hace de sí mismo. Por lo tanto, afirma Sartre, nuestra ética debe consistir en querer ser libres, en
serlo nosotros y en querer que los demás lo sean; en obrar en todo momento para que esta libertad se
realice de modo efectivo.
CAMUS, ALBERT (1913-1960). Filósofo y escritor francés, adquirió notoriedad por sus obras “El mito de
Sísifo” (1943) y su obra filosófica “El hombre rebelde”, esta última abrió polémica con Jean-Paul
Sartre por su crítica al comunismo. A la pregunta ¿qué es un rebelde? Camus responde: “Un rebelde es
un hombre que dice no”. “Las ideas éticas de Camus se hallan saturadas de un pesimismo extremo: el
hombre siempre se encuentra en una “condición absurda”, en “situaciones absurdas” (celos, ambición,
egoísmo) y su destino es una actividad sin sentido y sin objetivo” (Rosental-Iudin, “Diccionario
Filosófico”).
HISTORICISMO
El historicismo, surgido con Dilthey, Croce, Ortega y Gasset, Troeltsch, Vico y Simmel, es la
interpretación y la explicación de la conducta de las instituciones humanas como productos de
circunstancias históricas. Es así cómo todos los productos espirituales del hombre: ciencia, arte,
religión, filosofía, moral, etc., tienen un carácter histórico. La filosofía se ocupa en explicar
históricamente sus problemas, vale decir, desde el punto de vista de su desarrollo histórico.
DILTHEY, WILHELM (1833-1911). Sostiene que la filosofía es una “ciencia de las ciencias”, vale decir
“doctrina de la ciencia” que comienza por el análisis de la conciencia y que sólo este análisis
proporciona la esencia de la vida natural y del espíritu partiendo de las vivencias inmediatas del Yo.
Para Dilthey, la verdadera filosofía es la filosofía de la filosofía, en la que como hecho histórico, la
filosofía se convierte en objeto de sí misma y en ella se dan tres tipos de concepciones del mundo, que
se repiten a través de la historia de la humanidad: materialismo, idealismo objetivo e idealismo de la
libertad. Con Dilthey la filosofía deja de ser un sistema más y logra abarcar todos los sistemas
históricamente dados. Por tanto, según la concepción diltheana, existen filosofía pero no filosofía,
toda vez que la filosofía según la época y el lugar toa dignificados diversos.
“En el concepto de filosofía – expresa Dilthey – existe no sólo un contenido universal, sino también una
conexión de la filosofía, una conexión histórica. Los filósofos encaran directamente ante todo el
enigma del mundo y de la vida; y en esa ocasión surgen los conceptos que forman de la filosofía; cada
posición que toma el espíritu filosófico en el curso ulterior vuelve a referirse a este problema
fundamental,, cada trabajo filosófico vivo nace de esta continuidad, y el pasado de la filosofía actúa
en cada uno de los pensadores de manera tal que aún allí donde se desespera por la solución del gran
enigma, determina su nueva posición. Así todas las posiciones de la conciencia filosófica, todas las
determinaciones del concepto de la filosofía en que se expresan estas posiciones, constituyen una
conexión histórica”. (“Esencia de la filosofía”).
KORN, ALEJANDRO (1860-1936), filósofo de verdad, una de las figuras más importantes de la filosofía
argentina, rompe con el positivismo proclamando la supremacía de la libertad y de los valores en
defensa de la dignidad del hombre: “La nueva filosofía ha de libertarnos de la pesadilla del
automatismo mecánico y ha de devolvernos la dignidad de nuestra personalidad consciente, libre y
dueña de su destino. No somos la gota de agua obediente a la ley del declive, sino la energía, la
voluntad soberana que rige al torrente. Si queremos un mundo mejor, lo crearemos”.
BLONDEL, MAURICE (1861-1949). Llamado “el filósofo de la acción”, pensó que la filosofía tiene que
“impedir al pensamiento idolatrarse, mostrar la insuficiencia y la subordinación normal de la
especulación, iluminar las exigencias y los senderos de la acción, preparar y justificar las vías de la
fe”.
“La historia humana no es sino el conjunto de enormes ciclos vitales, cada cual con un yo y una
personalidad”. Los “enormes ciclos vitales” son las distintas culturas, que sufren procesos semejantes
a los de los organismos vivos. Según Spengler, “nacimiento, muerte, juventud, vejez, duración de la
vida” son conceptos que tienen, en historia, sentido semejante al que tienen en el campo de la
biología.
Para Spengler cada cultura es un organismo de vida limitada en el tiempo. Una cultura, como todo
organismo, tiene forma y duración determinada; está destinada a perecer; y así como han perecido las
grandes culturas anteriores, perecerá, también nuestra cultura occidental a la que pertenecemos.
“Cada cultura imprime a su materia, que es el hombre, su forma propia; cada una tiene su propia
idea, sus propias pasiones, su propia vida, su querer, su sentir, su morir propios”.
Las culturas perecen cuando alcanzan lo que se llama su civilización, que es su grado más extremo: su
decrepitud, es el paso de lo orgánico a lo inorgánico, de la vida a la muerte. Y el símbolo típico de la
decadencia que anuncia la muerte –dice Spengler- es el imperialismo. Este produce la petrificación de
las culturas. El imperialismo que es civilización ya sin cultura, es la condena a muerte del organismo
histórico.
Así como la cultura griega pasó a la civilización en sus sucesores los romanos; eso sucedió en el siglo
IV; en el siglo XIX se convierte en civilización la cultura occidental, que va a morir como también
murió la cultura griega, y como murieron todas las demás.
LÉVINAS, ENMANUEL (1905-1995). Filósofo lituano, dice que “En lugar de actividad teórica, acción
práctica, y en lugar de dedicarse a pensarse a sí mismo, el hombre debe preocuparse del prójimo”.
Consideró a la Ética como la filosofía primera y a través de la cual las demás ramas de la metafísica
adquieren sentido.
Para Lévinas el sujeto no es un ser constituido, sino que se constituye en la medida en que entra en
relación con el Otro. El Otro es siempre anterior a mí. Se nota así en Lévinas una postura de
descentralización o de trascendencia del Yo y de la conciencia en cuanto el Yo se debe al Otro y el
Otro es el que constituye el Yo. Dijo, entonces,: “Doy totalmente solo, así, pues, el ser en mí, el
hecho de que existo, mi existir, es lo que constituye el elemento absolutamente intransitivo, algo sin
intencionalidad ni relación. Todo se puede intercambiar entre los seres, salvo el existir”
ZAMBRANO, MARÍA (1907-1991). Filósofa española, discípula de Ortega y Gasset, dijo que la filosofía
no era sólo una cuestión de conceptos, sino ante todo de símbolos que deben abordar los problemas
esenciales de la trascendencia y los grandes misterios de la vida humana.
GORTARI, ELI DE (1918-). Filósofo mexicano, expresó que la filosofía debe actuar con rigor científico,
considerando los datos de las ciencias y ayudando a forma una imagen auténticamente científica del
universo de carácter general y crítico; destacándose así la filosofía por su carácter crítico respecto a la
ciencia y al comportamiento humano.
En el año 2001 declaró que “La filosofía no ha muerto, pero está gravemente enferma”, frente a
Richard Rorty y otros que afirmaron que la filosofía está muerta. En su libro “Crisis y reconstrucción de
la Filosofía” señala los diez motivos principales de la crisis actual de la filosofía: 1) profesionalización
excesiva; 2) confusión entre filosofar e historia; 3) confusión de oscuridad con profundidad, al estilo
de Wittgenstein; 4) idealismo (por oposición al materialismo y al realismo); 5) atención exagerada a
mini problemas y juegos académicos; 6) formalismo insustancial y sustancialidad informe; 7)
fragmentarismo y aforismo; 8) enajenamiento de los motores intelectuales de la civilización moderna;
9) la ciencia y la técnica; y, 10) permanencia en la torre de marfil.
“Yo no me siento un Filósofo (con mayúscula), y aún sigo teniendo respeto por las figuras que encarnan
la filosofía” declaró a la revista Quirón. Más adelante dijo: “El filósofo tiene la obligación de cumplir
con ciertos requisitos para entrar dentro de una tradición, y es por eso que utiliza un lenguaje
específico, atiende a una problemática consagrada, se mide con algunos nombres reconocidos, etc. De
alguna forma se siente eslabón de una cadena a la cual le debe fidelidad y respeto, y al mismo tiempo
no está habilitado para inventar la filosofía en cualquier momento. Yo he sido más bien un dilettante,
tal vez un philosophe a la manera francesa (con minúscula y ph). Indudablemente me siento vinculado
con esta tradición, porque me han gustado muchas cosas”.
Respecto a la ética es defensor de una ética del querer en contraposición a una ética del deber. Al
respecto expresó que en la época actual ha perdido interés “Porque la ética ha quedado convertida en
código, en formalización, en juego lingüístico (a veces puramente verbal), y ha olvidado su trasunto
donde se fraguan los deseos y por lo tanto los valores. Yo he tratado de retomar esos motivos y
ponerlos en primer plano, para revitalizar a una ética ya decrépita”.
El anarquismo
13 de agosto de 2014 Publicado por Esteban Galisteo Gámez
El anarquismo es una filosofía política, según la cual el gobierno por parte del Estado es
innecesario y opresor, siendo posible (y preferible) la existencia de una sociedad formada por
individuos libres en la que no exista el Estado. Este es el anarquismo en un sentido estricto.
Aunque no conocemos a la madre, el padre del anarquismo fue William Godwin(1756-1836),
quien consideraba que todo gobierno es tiránico y obstaculiza el ejercicio de la justicia. No
obstante, fue Pierre Joseph Proudhon (1809-1865) el primer autor en llamarse a sí mismo
“anarquista”.
No hay una única versión del anarquismo, algo que, por lo demás, pasa con bastante
frecuencia en la esfera de la filosofía. Desde este punto de vista, cada autor ha presentado su
propia versión, más sensata que todas las demás según el punto de vista de su defensor y de
los seguidores de este. Así, Max Stirner (1806-1856) pone el acento en la libertad individual,
la cual no puede ser violada por instancia alguna, sea el amor, la moral, la religión o el
Estado. Leon Tolstói (1828-1919), por su parte, defiende un anarquismo mezclado con
religión y con base en la Biblia. Para él la doctrina de la paz y el amor del Evangelio es
suficiente para organizar la sociedad. Esta doctrina es violada por el Estado, los ejércitos, la
propiedad privada, las leyes y la policía. Proudhon, al que ya hemos mencionado, concibió
una sociedad basada en los artesanos y las pequeñas empresas, que se organizarían en una
cooperativa de iguales.
Los nombres más populares son los de Mijaíl Bakunin (1814-1876) y Piotr Kropotkin1842-
1921). El primero defendía la sustitución del Estado por una federación formada por personas
que se asocian libre y voluntariamente desde abajo. Esta sustitución del Estado tendría que
ser mediante una revolución violenta. En cuanto a Kropotkin, era anarco-comunista y concebía
al individuo como un ser de naturaleza social, esto es, que se desarrolla en la sociedad. Para
que el desarrollo de los individuos sea pleno, estos han de vivir en una sociedad comunista,
en la que los medios de producción son de propiedad comunitaria y no privada.
Aunque hay diferentes anarquismos, también se encuentran rasgos comunes en la mayoría
de ellos.
1) El valor básico es la libertad del individuo. Aunque se pueden añadir otros, tales como la
justicia o la igualdad.
2) El Estado no es compatible con la libertad.
3) Suelen proponer un modelo de sociedad sin Estado, que incluye un programa para llegar
a esa sociedad anarquista.
4) Mantienen una común concepción de la naturaleza humana, según la cual los seres
humanos tienen la capacidad de autogobernarse, siendo productivos y cooperativos y de
forma pacífica.
Anarquismo y democracia
Buena parte de los anarquistas aceptan la democracia. No el tipo de democracia
representativa de partidos, sino un tipo de democracia directa y participativa, que permite a los
individuos tomar decisiones sobre los aspectos prácticos de la organización social en todos
los niveles.
Teniendo esto en cuenta, cabría preguntarse hasta qué punto diferiría en la práctica una
sociedad anarquista de una sociedad regida por una democracia directa y participativa.