Etica en Venezuela
Etica en Venezuela
Etica en Venezuela
Es por eso que la ética empresarial está teniendo, hoy más que nunca, una presencia
determinante en la dinámica de las empresas modernas. Ya no es el tiempo de las glorias
pasadas, alcanzadas sobre pedestales débiles o falsos.
La empresa y ética muchos afirman que son como aceite y agua, pero con el tiempo
muchos han visto que la cuestión ética dentro de las empresas y todo el mundo habla de
fondo ético, gobierno corporativo, responsabilidad social empresarial, es decir, que los
nombres de las éticas están en el mundo de la empresa y economía.
Así mismo es importante señalar que ya en esta época y en la actualidad hablar de la ética
en el mundo de las empresas y la economía ha aumentado enormemente. Definitivamente
nos encontramos en un momento de cambios, de lo que llamamos crisis, es un término que
se emplea, pero que no se sabe a ciencia ciertas que se quiere decir con ellos, hay un
momento como por ejemplo de un enfermo que se siente en un momento crítico no se sabe
si se puede pasar a recuperación o defunción, así mismo estamos en nuestra sociedad, en un
punto de recuperación a pasar a la defunción, y todo depende de la medida que correcta que
actúen las empresas, si se aprende entre todo lo que se ha pasado, de los que se ha hecho
mal, y se cambia determinado puntos la recuperación de las empresas serían mas factibles,
pero si se cae la desmoralización y si se repite las mismas actuaciones estarán muy mal y
muchas organizaciones tendrán que cerrar y eso estaría muy mal para todos.
Sócrates decía que “una vida sin reflexión no es vida en sí misma” y esto debería aplicarse
en las organizaciones, en los gobiernos, en las personas, definitivamente en todo. Las
organizaciones debería reflexionar sobre el temas de la ética es fundamental para su
sobrevivencia; muchas ocasiones empresarios se reúnen para conversar sobre datos,
números de cómo va la economía, pero no tienen ese punto de la reflexión ética o qué tipo
de vida están elevando en el mundo organizacional, si es digno de ser vivido o no.
La ética es indispensable para la vida de las personas, de los pueblos sencillamente porque
viene del griego ethos, que quiere decir “carácter” y la primera características de persona o
pueblo es el carácter, al fin al cabo es el carácter que nos hace elegir una cosa o otra, no se
tiene de otra que forjar un buen carácter bueno o malo, para lograr la felicidad, tratar de ver
como se hace una persona sea feliz, que nos haga justo y pensar en que los demás también
son importante, eso es lo que habla la ética.
Los principios se fundan como paradigmas morales para ser aplicados mediante una
correspondiente necesidad de clarificación y de discusión pública; estos son conocidos
independientemente y previamente antes de su aplicación. Los valores son las ideas
abstractas regidas por el pensamiento y acción para soportar la cultura, visión y misión de
una persona.
En una organización, vendrían a ser las creencias radicadas en el negocio y en su gente para
guiar la estrategia organizacional. La ética empresarial está ajustada para desvanecer
conflictos existentes en la organización mediante una reflexión moral que ayude el trazo de
las discusiones y maniobras con acuerdos justificados apropiados a la conducta (Cortina,
1996).
Asimismo, se puede definir la ética empresarial según Córdoba (2006) como el estudio de
la ética aplicada a las empresas en los sectores públicos, privados o mixtos. Las
definiciones de esta ética son muchas y dependen del marco de referencia. Según
Verstraetten (Pág. 112) afirma que la ética empresarial es una investigación de gerentes y
empleados, así como de las consecuencias de los comportamientos éticos y no éticos de las
empresas. También dice que no es una teoría abstracta sino un cuerpo de conocimientos
prácticos, orientados al tratamiento de las decisiones de negocios que envuelven dilemas
éticos o conflictos de valor.
Se trata de mostrar que tales virtudes forman parte de la correcta comprensión de lo que es
una buena vida para un directivo, para el grupo de personas que forman una organización o
para la sociedad más amplia en que la organización misma se integra.
Hace tiempo que las grandes corporaciones aprendieron que las mayores sanciones que
pueden sufrir no son las impuestas por los gobiernos, sino la pérdida de su reputación y de
la confianza de los mercados. Así que es mejor contar con una ética que de confianza y
respalde la operatividad de la empresa.
En los últimos treinta años, las sociedades han abierto nuevos espacios, de ahí que otras
exigencias y escenarios se han hecho presentes (Giddens, 2003). Hay un ambiente de
velocidad constante. El hombre emerge de un contexto revolucionado por la tecnología; los
ambientes sociales, económicos, políticos y organizacionales están llamados a
transformarse y adaptarse a las exigencias de este nuevo contexto.
Los cambios organizacionales que se han dado, han afianzado las corporaciones mundiales
sin fronteras, la ética ha tomado un lugar de mucha relevancia. Estas organizaciones han
reafirmado su posicionamiento en el mercado por medio de los credos organizacionales
fundamentados en los valores y en la ética. Debido a que una considerable proporción de la
humanidad gasta un tiempo útil en el seno de dichas empresas, además que las mismas cada
día más se han transformado no solamente en sitios manufactureros y productivos, sino que
también en escenarios de aprendizaje continuo. Estas características modernas de las
empresas en donde se producen riquezas e insumos suficientes para que las diferentes
naciones tengan la capacidad de planificar sus procesos de distribución y equidad. Un alto
porcentaje de la gente piensa que si no se viola la ley, entonces las personas tienen una
conducta ética cónsona con las normas y principios establecidos; pero la ética con mucha
frecuencia sobrepasa la ley.
Bajo este panorama los miembros de la organización informal y la misma empresa agregan
las normas y principios para establecer un credo organizacional que condicione el
comportamiento ético y responsable en el ámbito social. Por otra parte, los clientes externos
pueden agregar ideas en cuanto a las normas de lo que es ética y de responsabilidad en
términos de la labor social de las empresas.
Según Salomón, menciona desde el punto de vista de gerencia seis estilos éticos:
En ese mismo orden de ideas, Cortina (2000) al referirse al papel de los gerentes o
directivos dentro de las empresas y/o instituciones, argumenta que éste se hace cada vez
más exigente y especial, porque constituye de alguna manera, conjuntamente con todo el
personal, la imagen de la cultura organizacional y una de las partes esenciales de la
institución, donde el directivo se ha convertido en uno de los personajes más significativos
de la cultura de fin de siglo.
Las actitudes que debe tener un gerente en lo que a ética se refiere, son las siguientes:
Cualquier tema ligado con la naturaleza del ser humano es complejo y con infinitas
posibilidades de percepción y aplicación. La ética y los valores se encuentran
estrechamente ligados con la vida, porque nos proporcionan un conjunto de normas que
regulan nuestras conductas y facilitan que el pensamiento sea coherente nuestras acciones.
La gerencia moderna ha desarrollado teorías que tienen una determinada vigencia, pero no
por el diseño de sus contenidos, sino por la manera en que las organizaciones las aplican, en
particular en nuestro país. Al igual que con otras modas gerenciales todo lo relacionado con
la ética y los valores se ha tratado recientemente en Venezuela tanto en organizaciones
públicas como privadas, que han invertido y continúan invirtiendo una cantidad
significativa de recursos con el fin de llevar a cabo proyectos relacionados con estos temas.
Es lamentable como constantemente se lee en las noticias locales y nacionales sobre la ausencia de
ética en muchas de las organizaciones, dejando mucho que decir de ellas.
Se hacen denuncia de fraudes, malversación de fondos, ausencia de valores, moral, acosos por
mencionar algunos tópicos que indican, que se ignora lo que representa la ética, su alcance y
repercusiones.
En el caso venezolano que nos concierne, eso es cada vez más alarmante y requiere de acciones que
eviten que ello se siga dando, empezando con una gerencia capaz de establecer normas, reglamentos
acciones que garanticen el comportamiento ético de la organización bajo su cargo y en donde el
mismo gerente es un aval de que la empresa bajo su cargo , cuente con valores morales,
responsabilidad social definidos, respeto a la dignidad humana Desde luego, existe un clima
organizacional preocupante en el escenario nacional que es cada vez más turbulento,
caracterizándose , no solamente por la incidencia de las variables macroeconómicas, políticas, sino
de una clara manifestación de pérdida de valores en el seno y responsabilidad de la empresa.
Lo cierto, que ante la evidencia de un entorno que deja mucho que decir dentro de la perversión y la
ética (nuestro caso), no hay que tener presente el esquema clásico de la denominación ideológica, la
alienación en la conciencia del otro, que hoy parece ser sustituida o complementada por la
desrealización de la conciencia propia.
Cualquier organización que decida como estrategia para el logro de sus metas emprender
un proyecto serio sobre ética y valores, debe empezar por hacer auditoria detallada de sus
prácticas legales en materia laboral. Con el objeto de establecer si las mismas realmente
están enmarcadas dentro de un manejo basado en estos principios.
Motivado a la situación actual del mercado de trabajo en nuestro país, donde la oferta de
trabajadores es superior a la demanda de puestos de trabajo, es creciente la cantidad de
organizaciones públicas y privadas que aprovechan esta circunstancia para incumplir con
los aspectos legales vinculados a la relación de trabajo, incurriendo en violaciones como:
Pagos en dinero efectivo a personal para evitar mantener registros del mismo y computar
los respectivos acumulados, presiones a mujeres embarazadas para que abandonen sus
trabajos, pagos por debajo de los valores mínimos establecidos por la ley, contratos
prolongados sin reflejar la carga social, irregularidad y retrasos en los cálculos y pagos de
prestaciones sociales, etc.
En muchos casos estos incumplimientos no tienen que ver con los dueños de las empresas
ni con el estado como ente rector. Sino con la poca importancia que le dan los gerentes que
se encuentran al frente de las gestiones administrativas y operativas a los aspectos legales,
desconociendo que cualquier proyecto organizativo debe estar construido en una base
sólida que pueda soportarlo. Por lo que tratar temas relacionados con la ética y valores
cuando los trabajadores perciben que sus organizaciones incumplen el marco legal que
regula su propia relación de trabajo puede resultar un gasto inútil y hasta perjudicial para el
clima labor al.
El estado plantea pues la práctica de principios, siendo significativos para una sociedad
que se encuentra en construcción y ligar estos principios al contexto organizacional del
país.
La ausencia de valores alinea y debilita, a los trabajadores en la empresa, que aspiran una
vida, digna y realmente libre; es necesario que el ser humano se forje como una persona
critica, con discernimiento ante la realidad, sobre la base real de su absoluta dignidad por
descubrir y vivir.
La ética depende de las personas; la ética en el cambio organizacional, depende por ello, no
de la empresa como abstracción conceptual o colectiva, sino de quienes pueden ser sujetos
éticos, moralmente consciente, individualmente decididores y responsables: los hombres y
mujeres que poseen, conducen e integran las organizaciones.
El presente y el futuro del país están condicionados, tanto por la crisis financiera
internacional, como nuestra realidad nacional marcada por grandes problemas sociales y
por un ambiente de confrontación interno, lleno de tantas e incertidumbres. Se percibe en
la Venezuela actual una crisis ética generalizada presente en todos los ámbitos de la
convivencia social y que frecuentemente refleja un peligro ético de funesta consecuencias.
Hay un aspecto esencial: el debate ético no puede girar en función de la organización como
ente, pues aunque las acciones son de carácter organizacional, la acertada o no toma de
decisiones, es de las personas. La corrupción en el sector público y las estafas en el sector
privado, no la realizan empresas, sino empresarios. Poe ellos, es fundamental el desarrollo
de una cultura organizacional apoyada en valores y principios mediante los cuales se
cohesione la organización. Debe tenerse claro que dichos principios son asumidos por
personas, las cuales hacen y configuran la organización.
La clave del éxito es el compromiso real de los sujetos con la entidad y en atención a sus
valores. Para lograr este reto, se requiere el desarrollo de una perspectiva ética y de normas
institucionales emergidas y revisadas en permanente consenso; es clave el ejemplo por
parte de sus miembros, cohesionados en principios y valores.
RECOMENDACIONES
Mantener un buen clima laboral es tan importante como la ejecución de las metas de
la compañía, pues si no se cuenta con un buen ambiente las personas no laborarán al
100% sus capacidades. Para esto, es indispensable que los directivos de recursos
humanos comprendan que en primer lugar su empresa está conformada por personas
y, por ende, es entre ellos que tienen que mantener una buena relación para contar
con un equipo de trabajo que persigue el mismo fin y no con un simple grupo de
personas que laboran en el mismo lugar. Cada persona constituye un mundo
diferente con distintos objetivos y es tarea de recursos humanos establecer un buen
clima y que las metas organizacionales se conviertan en denominador común de
todos los “mundos personales” con los que cuentan.
Una organización con una disciplina demasiado rígida, con demasiadas presiones al
personal, solo obtendrá logro a corto plazo, pero a largo plazo saldrá del mercado. Un
buen clima o un mal clima organizacional tienen consecuencias importantes para
la organización a nivel positivo y negativo.
Entre las consecuencias positivas podemos nombrar las siguientes: logro, afiliación,
identificación, disciplina, colaboración, productividad, baja rotación, satisfacción,
adaptación, innovación, etc.
Cabe destacar la importancia del mismo dentro de las empresas públicas y privadas ya que
a través de el, se demuestra el compromiso de todos los trabajadores involucrados el fin de
mantener en todas las actividades con comportamientos profesionales saludables y
humanos que propicie un clima adecuado en contribución de la organización.