Psicología general

Raidy Leonela Guzman

100613349
Sección: 02

Sensación, percepción y conciencia

La sensación es el resultado de la activación de los receptores sensoriales del
organismo y de la intervención del Sistema Nervioso Central que decodifica
los impulsos nerviosos procedentes de los diferentes órganos sensoriales, la
percepción es un proceso psicológico de integración en unidades
significativas de determinados conjuntos de informaciones sensoriales.
Así, nosotros podremos recibir un conjunto de sensaciones: colores verdes y
ocres, texturas rugosas y discontinuas, rumor suave, olores, etc. Pero el
resultado no es la simple suma de todas estas sensaciones: lo que percibimos
es un bosque, es decir, una unidad de significado.
El proceso de captación de sensaciones es relativamente simple y muy
automático, es decir, los receptores sensoriales se activan en función de la
presencia o no de estímulos sensoriales. Aunque la persona puede centrar su
atención en captar determinadas sensaciones, constantemente estamos
procesando mucha más información sensorial de la que normalmente somos
conscientes. En cambio, el proceso perceptivo es mucho más activo y
complejo desde el punto de vista psicológico; la persona, como ser
propositivo, busca y estructura sus percepciones implicando a la vez procesos
cognitivos, emocionales, interpretativos y evaluativos que se asocian a estas
percepciones. Así, podríamos decir que, mientras en el primer caso la
persona "capta" pasivamente sensaciones, en el segundo la persona
"percibe" activamente su entorno.
Antes de entrar propiamente en las teorías de la percepción ambiental, es
necesario recordar que existe una larga tradición en Psicología sobre el
estudio de la percepción.
En los niños la atención comienza a manifestarse bastante pronto. En los
primeros meses de vida es característica solo la atención involuntaria. El niño
reacciona primero a los irritantes externos solo cuando estos varia
vertiginosamente (en el paso de la oscuridad a la luz radiante ante los
cambios de temperatura los ruidos estrepitosos etc.) desde el tercer mes de
vida y sobre todo en el quinto mes, en objetos de la atención se convierten
determinadas cosas con mayor frecuencia. Los rudimentos de la atención
voluntaria generalmente surgen a final del primero y a comienzos del
segundo año de vida. La atención voluntaria se desarrolla a base de la
voluntaria.
La atención constituye un proceso multilateral. Una de las partes de la
atención que a su vez es una condición indispensable para cualquier actividad
humana, es la estabilidad de la atención. Esta determinada por la duración de
la conservación de la atención intensiva (concentrada). La estabilidad es la
definición de la atención en el tiempo.
El índice de la actividad es la alta productividad de la actividad (volumen y
predicción del trabajo) en un determinado lapso. La duración intensiva
depende de una serie de condiciones: carácter y contenido de la actividad
que se realiza ante la presencia de uno u otro tipo de atención actitud hacia
el objeto de la atención y fuerza del interés hacia el objeto o la actividad.
Distribución de la Atención Se en tiende por distribución de la atención a la
propiedad que permite la culminación exitosa y simultanea de dos o más
tipos de actividad (o de varias acciones en el transcurso de la actividad). En
los complicados tipos modernos de trabajo se pueden conjugar
simultáneamente dos a varias actividades, la actividad se pude conformar a
varios procesos (acciones) diferentes, que transcurren simultáneamente,
correspondiendo cada uno a diferentes a tareas.
El nivel de la distribución de la atención depende de: -una serie de aspectos
del carácter de los tipos de actividad conjugados (que pueden ser
homogéneos y heterogéneos) - de su grado de complejidad (grado de tensión
psicológica exigido para tal fin), y como está habituado y acostumbrado a
estos. (Grado de dominio de los principales procedimientos de la actividad.
El proceso perceptivo
El proceso perceptivo es el mecanismo sensorio-cognitivo de gran
complejidad mediante el cual el ser humano siente, selecciona, organiza e
interpreta los estímulos, con el fin de adaptarlos mejor a sus niveles de
comprensión es decir, por medio de él le es posible formarse
subjetivamente10 un cuadro coherente y significativo del mundo físico real
del cual forma parte, así, identifica, recupera, y responde a la información
recibida a través de los sentidos; este mundo percibido es constituido por
entidades estructurales (objetos y contextos) los cuales se presentan
integrados de forma jerárquica en estructuras cada vez más amplias
sumergidas unas en otras que concluyen en la estructura del universo en su
conjunto, vemos entonces una interpenetración y relación recíproca entre
percepción-conocimiento y acción. Es justamente aquí donde radica la
importancia de la percepción dentro del ámbito escolar, ya que al tener
claras estas características, permite en el estudiante el desarrollo de
diferentes áreas cerebrales conectadas e integradas con el fin de conseguir
un significado a lo expuesto en clase por parte del docente, sea esto de
contenido visual, auditivo o háptico
Si los seres humanos percibimos objetos reales del mundo y no simples
reproducciones o imágenes interiores de objetos ,quiere decir que tenemos
una necesidad de interpretar estas experiencias con el fin de conocer su
origen, no nos ensimismamos ni nos abatimos ante estos acontecimientos,
no nos contentamos con solo recibir información, al contrario, buscamos
establecer y justificar nuestra posición dentro de este mundo; queda claro
entonces que contamos con “una inclinación natural por lo real que nos
permite discriminar entre lo que es o no, de esta manera, nos enmarcamos
en la pregunta de si es la experiencia una guía apropiada para llegar a la
realidad. Pero ¿qué es la realidad?, en sentido filosófico, diríamos que es el
modo en que las cosas son, en oposición a su mera apariencia, la apariencia
corresponde a cómo ve las cosas un perceptor o grupo de perceptores
determinado, de esto surge una distinción entre realidad objetiva, es decir,
una idea que tiene que ver con la posesión de un contenido representacional,
y la realidad actual o formal que tendría que ver con la existencia
independiente de la mente.
Ahora bien, si todo evento que se desarrolla en el tiempo ocurre precedido
de algún otro, la realidad es un continuo, es decir, nunca deja de ser móvil y
estar sujeta al tiempo como su medida, y puede ser percibida por los
sentidos y las áreas sensoriales primarias de la corteza sin por ello agotarla; el
ser humano, entonces, a través de este proceso genera su propia realidad,
realidad que en el caso de sufrir –la persona– alguna patología puede
cambiar y condicionar su creencia, juicio o acción, como es el caso de
aquellas que sufren enfermedades degenerativas del cerebro.
Por su misma naturaleza el proceso perceptivo se encuentra en constante
transformación, conforme el ser humano adquiere conocimiento de nuevos
estímulos el proceso de reorganización cerebral va cambiando y los integra
de forma diferente; sin embargo, no podemos decir que todo se reduzca a
una sola recepción de estímulos, por el contrario, todo esto exige una
activación importante de funciones complejas siendo básicas para ello la
atención y la memoria, permitiéndonos entender que dicho proceso es
unitario, con sentido y significado claro y Según avanzamos en la exposición,
nos damos cuenta que no es una cuestión de recepción pasiva, sino un
proceso sofisticado de construcción activa del conocimiento, cuya posibilidad
no significa que solo provenga de la maquinaria cerebral ni solo de la
experiencia, procede de las dos y quien regula es la mente
consecuentemente ponemos nuestra atención en los referentes que
contiene el proceso cognitivo, a saber: la mente, el cerebro, el cuerpo y el
ambiente.
La mente
El estudio de la mente es la oportunidad que nos permite pensar al ser
humano como totalidad. Esto comporta considerar que no parece haber una
esencia de lo mental, es decir, una característica esencial que defina lo que
es mental y la distinga de aquello que no lo es ,esta caracterización hace que
las diferentes concepciones elaboradas por las “teorías de la mente” no
siempre resulten completas. En nuestro caso siguiendo a Monserrat,
consideraremos que la mente es “aquel conjunto sistémico de recursos
físicos, biológico-neurológicos y psíquicos que sustentan en el organismo
viviente humano los procesos de detección de información y la elaboración
de las respuestas adaptativas al medio en la forma específicamente humana”
esto hace que la mente sea un proceso y abarque un conjunto muy
heterogéneo de propiedades y estados, sean sensaciones, creencias, deseos,
sentimientos, emociones, intenciones, decisiones, rasgos de carácter,
capacidades, disposiciones y habilidades diversas, y que pueden.