Anomalías Congénitas en La Mujer
Anomalías Congénitas en La Mujer
Anomalías Congénitas en La Mujer
HIMEN FIBROSO
El himen es una estructura que tapa parcialmente el orificio vaginal y se rompe con facilidad en las
primeras relaciones sexuales.
Sin embargo, en el himen fibroso la consistencia es mayor y no se rompe con la penetración; por lo
tanto no se pueden tener relaciones sexuales, y los intentos de penetración resultan dolorosos.
Los síntomas no los encontramos a lo largo de la infancia, ni los padres, ni la niña se percatan de
este problema, ya que la limitación que provoca esta alteración solo se pone en evidencia cuando
la mujer inicia su vida sexual.
Al momento de las primeras relaciones sexuales tanto el hombre como la mujer se percatan que
es imposible lograr la penetración, ya que el himen al estar compuesto por muchas fibras impide
el paso del pene.
La solución para esto es una cirugía. La cirugía se lleva a cabo con el fin de quitar quirúrgicamente
el himen, para que se pueda iniciar la vida sexual.
El himen es una estructura que sella o tapa parcialmente el orificio vaginal. Con esta cirugía se
remueve todo el tejido del himen, dejando libre el orificio vaginal. En términos generales es una
cirugía muy simple.
HIMEN IMPERFORADO
El himen imperforado es una anomalía congénita del desarrollo genital femenino, caracterizada
por la falta de canalización del tejido conjuntivo que conforma el himen. Esto conlleva una falta de
permeabilidad vaginal y acúmulo de sangre y detritos celulares a este nivel. Es una patología poco
frecuente, pero es la anomalía obstructiva más frecuente del tracto genital femenino.
Los síntomas son: Una masa o llenura en la parte inferior del abdomen (a raíz de la acumulación de
sangre que no puede salir), dolor de estómago, dolor de espalda, problemas con la micción y las
deposiciones.
El tratamiento consiste con una cirugía menor, se puede reparar una imperforación del himen. El
cirujano hace un pequeño corte o incisión y extrae la membrana adicional del himen.
A las niñas a quienes se les diagnostica una imperforación del himen cuando son bebés casi
siempre se les practica una cirugía cuando son mayores y justo han empezado la pubertad. La
cirugía se realiza en la etapa temprana de la pubertad cuando el desarrollo de los senos y el
crecimiento del vello púbico hayan empezado.
A las niñas a quienes se les diagnostica cuando son mayores se les hace la misma cirugía. Esta
permite que la sangre menstrual retenida salga del cuerpo. Las niñas se recuperan de esta cirugía
en pocos días.
Después de la cirugía, la niña posiblemente deba introducirse dilatadores en la vagina durante 15
minutos todos los días. Un dilatador parece un tampón. Esto impide que la incisión se cierre por sí
sola y mantiene la vagina abierta.
Después de que las niñas se recuperan de la cirugía, tienen periodos normales. Pueden usar
tampones, tener relaciones sexuales normales y tener hijos.
HIPOPLASIA MAMARIA
Este tipo de pecho no hay que confundirlo con un pecho de tamaño pequeño, al que le falta grasa
que le de forma y volumen, mientras que el tejido mamario es suficiente de modo que, cuando se
produzca la subida de la leche, la madre producirá con normalidad.
Por contra, el pecho con falta de tejido mamario tiene un aspecto típico:
POLIMASTIA
Se trata del desarrollo de más de una mama fuera de la normal situación anatómica. Los restos
embrionarios mamarios en la axila así como en la línea perpendicular a ambas mamas hasta la raíz
de los muslos son frecuentes. Se suele modificar el tejido mamario aberrante por la acción de las
hormonas del embarazo y también con el inicio de la lactancia tras el parto.
En lo relacionado con los síntomas, la polimastia puede presentar similares cambios fisiológicos a
los de un tejido mamario común. En esa línea, es posible que aparezca dolor y molestias en la
zona, a lo que hay que añadir cambios de tamaño ligados al ciclo menstrual o al embarazo. Aparte,
la persona que la sufre puede experimentar baja autoestima, complejos y problemas a la hora de
vestirse.
Al mismo tiempo, las mamas supernumerarias son susceptibles de desarrollar enfermedades con
idéntica incidencia que las mamas normales, en estrecha relación con los antecedentes del
paciente.
La causa de tal anomalía consiste en un desorden congénito que responde a una alteración
durante el período de formación del bebé en la gestación.
El tratamiento de las mamas accesorias pasa por extirparlas o retirarlas, para lo que se lleva a cabo
una herida o incisión sobre el tejido afectado, retirando el tejido mamario, en determinados casos
con un segmento de piel pequeño.
GENECOMASTIA
Tratamiento:
Cirugías
Liposucción. En esta cirugía se extirpa la grasa del seno pero no el tejido de la glándula
mamaria en sí.
Mastectomía. En este tipo de cirugía se extirpa el tejido de la glándula mamaria. La cirugía
a menudo se realiza utilizando solo pequeñas incisiones.
Medicamentos
El tratamiento engloba hormonoterapia y cirugía de los genitales modificados, con lo que los
hermafroditas con predominancia masculina o femenina pueden llevar una vida normal e incluso
reproducirse.
Causas: Hiperplasia suprarrenal congénita (la causa más común) Hormonas masculinas, como la
testosterona, consumidas por la madre durante el embarazo.
POLITELIA
La politelia es un desorden genético que tiene como resultado que algunas personas nazcan con
más de dos pezones, si bien estos “pezones accesorios” suelen carecer de glándulas mamarias.
Por lo general, se hallan en la línea mamaria que sigue a los pezones en el tórax y en dirección al
abdomen. Aunque suele haber uno o dos “pezones accesorios”, se conocen casos de personas que
cuentan hasta con siete pezones supermamarios. Si son de gran tamaño deben ser extirpados,
aunque lo normal es que sean pequeños y que se los confunda con lunares o verrugas.
Tratamiento de la hipertelia
La intervención resulta muy sencilla y la pequeña cicatriz que resulta de la misma es prácticamente
imperceptible, sobre todo si el pezón está desprovisto de tejido glandular debajo.