Apogeo y Ocaso de Un Ajedrecista Único Bobby Fischer
Apogeo y Ocaso de Un Ajedrecista Único Bobby Fischer
Apogeo y Ocaso de Un Ajedrecista Único Bobby Fischer
ajedrecista único:
diez historias
alrededor de Bobby
Fischer
Por Carlos A. ILARDO
Robert James Fischer, nacido en Chicago, el 9 de marzo de 1943, y
fallecido en Reikiavik, el 17 de enero de 2008, a los 64 años -
curiosamente el mismo número de cuadros que un tablero de ajedrez-,
fue uno de los mejores ajedrecistas de la historia de este juego y su
mayor leyenda. Su atribulada vida, con familia de utilería: madre
paranoica, padre oscurecido y hermana ausente, fue atrapada por la
literatura, representada en el teatro y adaptada por el cine. Poseedor de
un coeficiente intelectual superior a Einstein volcó toda su libido en
descifrar los entresijos del juego. En 1972, a los 29 años, se convirtió
en el duodécimo campeón mundial de ajedrez interrumpiendo el
homogéneo reinado soviético desde 1948.
7.- Perseguido
Para entender esta historia hay que conocer al personaje; Bobby Fischer
desde el mismo momento que decidió dedicar su vida por completo al
ajedrez desconfió de los ajedrecistas soviéticos (los acusaba que en las
competencias guardaban sus fuerzas entre ellos para después jugar a
pleno frente a él o los ocasionales candidatos a disputar la vanguardia), y
en particular con el servicio de inteligencia de la URSS, el conocido KGB.
Por ello se quitó las amalgamas de su dentadura por temor a que le
hubieran ocultado un diminuto transmisor. Tampoco consumía
medicación alguna. E incluso, se supo por comentarios que Fischer
guardaba a manos en sus bolsillos un brebaje para inocular algún tipo de
veneno que le dieran de manera descuidada. Sus manías también se
trasladaban con sus salidas a los restaurantes o confiterías, ya que
siempre necesitaba ubicarse en alguna mesa desde donde pudiera
visualizar la entrada del público al local.