Planificacion Acciones Extension Rural Proyecto 2012
Planificacion Acciones Extension Rural Proyecto 2012
Planificacion Acciones Extension Rural Proyecto 2012
LA PLANIFICACIÓN DE ACCIONES
DE EXTENSIÓN RURAL: La formulación y
evaluación de proyectos
Gabriel A. Saal
Mario A. Barrientos
Guillermo Ferrer
INTRODUCCIÓN
decidir, de interactuar con otros actores, de peticionar a las autoridades a lo que se suma el
crecimiento de la autoestima y el surgimiento de potencialidades como liderazgos, o prácticas
solidarias.
En este tipo de procesos, la participación es tanto una necesidad como una estrategia
orientada a la eficacia. Es un proceso de carácter estratégico que permite pasar de la necesidad
a demandas más agregadas y calificadas, resignificándolas como derechos (Cardarelli y
Rosenfeld, 1998)
Al hablar de proyectos, hay que pensar que su formulación implica tener en cuenta una
serie de principios metodológicos que responden a aspectos conceptuales. Al definir qué
hacer, estamos tomando una decisión basada en nuestro marco de referencia y este enfoque
debe estar plasmado en los objetivos y, por ende, se debe tomar en cuenta en la evaluación de
los resultados del mismo.
ASPECTOS CONCEPTUALES
En todo proyecto con implicancias sociales, como son los de extensión rural, se
pueden distinguir tres dimensiones principales, que se encuentran interrelacionadas entre sí,
que están siempre presentes como marco de referencia -aunque muchas veces no están
develados conscientemente- en quienes operan (Cardarelli y Rosenfeld, 1998). Ellos son:
Una orientación conceptual, que son aquellas opciones teóricas e ideológicas que
encuadran el sentido final y direccionalizador de las intervenciones. Todos los agentes
vinculados y comprometidos con programas y/o proyectos con implicancias sociales, traen
consigo un conjunto de experiencias, conocimientos y maneras de interpretar la realidad,
que dejan su impronta en el diseño y operación de las propuestas, aún cuando no se
expliciten.
Una secuencia lógica de tratamiento, ya que toda metodología implica una serie de pasos
o etapas sucesivas. Uno de los posibles encuadres para presentar las secuencias presupone
sucesivos avances acumulativos en la capacidad de tomar decisiones. De acuerdo con esta
perspectiva, la metodología se organiza en las siguientes etapas2:
Elaboración de las decisiones;
Adopción de las decisiones;
Ejecución y control de las decisiones; y
Evaluación de las decisiones
Una estrategia operativa que es la modalidad con la que se construye y desarrolla el
espacio de articulación de los actores involucrados en el proyecto. De acuerdo al grado de
inclusividad de participantes en la secuencia metodológica que se adopte, las estrategias se
pueden clasificar en:
I) Estrategia operativa segmentada, cuando sólo incluye a los actores directamente afectados
por los problemas detectados y al equipo técnico responsable del proyecto;
II) Estrategia operativa incluyente cuando además incluye a otros actores cercanos a la vida
cotidiana de los primeros, más o menos afectados por el/los problemas que se pretende
resolver; y
III)Estrategia operativa multiactoral, cuando incluye a todos los actores pertinentes,
directamente o indirectamente afectados por el/los problemas identificados, entre los
cuales se cuenta a aquellos de nivel técnico y político que tengan los recursos de poder
2
Guerra, 1982. Citado por Cardarelli y Rosenfeld, 1998
4
Los términos plan, programa y proyecto, que muchas veces son usados como
sinónimos, tienen una convención que los diferencia ubicándolos a distintos niveles.
PLANES: Se habla de plan como el mayor nivel organizativo. Por plan “se entiende un
documento, generalmente producido por los niveles centrales, que plantea objetivos
prioritarios y explicita un conjunto de directivas generales (políticas) en torno a los mismos,
las alternativas para alcanzarlos (estrategias) y los medios para obtenerlos ( esquema general
de asignación de recursos)” (Nirenberg et al., 2005). La planificación, por ejemplo, del sector
agropecuario de un país está a cargo de organismos como los Ministerios de Agricultura ó
Economía., en éste caso se trata de políticas de acción que implican la toma de decisiones, su
ejecución y su posterior evaluación. Como ejemplo podemos mencionar el Plan Nacional de
Lucha Contra la Fiebre Aftosa, o el Plan Nacional de Desarrollo Forestal. Si la planificación
corresponde por ejemplo a una institución con una determinada área de acción, como puede
ser un municipio, una agencia de extensión, una institución no gubernamental, el plan será la
estructura organizativa que abarca el total de sus acciones previstas para un período de
tiempo, el cual se estructurará a su vez en programas y proyectos. Si, desde una agencia de
extensión rural, por ejemplo, se elabora un plan de trabajo, éste debería contener, a su vez
programas por área de intervención los que, se operacionalizan a través de proyectos (por
ejemplo de capacitación, de investigación, de comercialización, de fomento, etc.).
DESARROLLO DE UN PROYECTO
DIAGNÓSTICO
Se parte de la existencia de un problema, y el primer punto a considerar es ¿para quién es un
problema? Sabemos que un problema es una brecha, una diferencia entre la realidad
observada y el deseo o marco valorativo de cómo debería ser esa realidad. También sabemos
que nuestra formación nos hace mirar la realidad con cierto énfasis en los aspectos que más
conocemos (el veterinario identificará muchos problemas de salud animal y el agrónomo
problemas en los cultivos) lo cual, probablemente, generará una visión sesgada
6
7
En este proceso se busca: a) Identificar y analizar todos los aspectos que intervienen e
influyen de alguna manera en el problema en estudio, y
b) Estudiar las interrelaciones existentes entre ellos para determinar relaciones de causalidad
que permitan explicar la esencia del problema.
Para el análisis de los problemas, se puede utilizar técnicas participativas que permitan
objetivar el problema y sus causas, la técnica del árbol de problemas, por ejemplo, se usa en
con grupos participativos de sujetos relacionados a la problemática que el proyecto se propone
abordar. Mediante ésta técnica propone realizar un estudio detallado de la situación problema,
identificando el problema central a abordar y se visualizan las relaciones de causa-efecto
existentes entre el mismo y otros problemas de menor y/o mayor nivel.
Para elaborar el árbol de problemas, se pueden seguir los siguientes pasos:
1º) Identificar los principales problemas en la situación que se está analizando.
2º) Formular con pocas palabras el problema central.
3º) Consignar las causas del problema central.
4º) Consignar los efectos provocados por el problema central
5º) Elaborar un esquema que muestre las relaciones causa-efecto.
6º) Revisar el esquema completo y verificar su validez e integralidad.
Es un paso que consiste en analizar las distintas vías por las cuales se puede contribuir
a solucionar un problema. Se van descartando las soluciones que se consideren menos aptas,
hasta seleccionar la que se considere más viable.
Para identificar las alternativas de solución debe tenerse en cuenta:
a) visualizar y definir las condiciones que deberían prevalecer para poder afirmar que el
problema, tal como ha sido definido, está solucionado, es decir, hay que definir la imagen
objetivo deseado.
b) Elaborar una estrategia global de acción que conduzca a la solución total del problema,
desglosando dicha estrategia en componentes parciales de manera que cada uno de ellos esté
enfocado hacia la solución de un aspecto parcial del problema (o sea en relación con los
objetivos específicos.
c) Estimar los recursos necesarios, para llevar a cabo cada uno de los componentes parciales
de la estrategia global, para cada una de las distintas alternativas.
d) Comparar los recursos destinados para las distintas alternativas, con los recursos
disponibles y, si hay relación con una fuente de financiamiento, los rubros que esta fuente
cubre, ya que, en parte, acotan las actividades a incluir en el proyecto. En instituciones como
fundaciones de fomento, que en general financian proyectos para organizaciones de apoyo
(técnicas y de capacitación), la regla, en general, es que del monto global del financiamiento,
los rubros destinados a retribuir a los recursos humanos (salarios, viáticos, etc.) no superen el
30 %, dando mayor peso a los componentes de inversión en el lugar del trabajo.
alternativas debe ser evaluada teniendo en cuenta, entre otros factores, la magnitud de los
recursos que se tienen a disposición, la probabilidad de alcanzar los objetivos con cada
alternativa, la factibilidad político-legal, los riesgos, su duración y en particular el consenso
por parte de los beneficiarios del mismo..
Hay que tener en cuenta que, en la realidad, desde la misma idea proyecto se han ido
descartando alternativas, por diferentes causas. Una de ellas, que en general no se menciona,
es la adecuación a los requerimientos de la institución financiadota, que también pone límites
sobre el tipo de propuestas a financiar.
También se usan indicadores económicos que permiten expresar en números los
distintos aspectos que entran en juego en un proyecto y permiten comparar entre distintas
alternativas y determinar su factibilidad económica, financiera y/o social. Se considera que
con estos métodos, se posibilita elegir entre las distintas alternativas viables cuál es la más
conveniente y/o “rentable”.
Relación Beneficio/Costo
Es la relación entre los ingresos actualizados con los costos actualizados. El criterio de
decisión es que un proyecto se acepta si la relación B/C es igual o mayor que uno, lo que
implicaría que el proyecto produce por lo menos lo mismo que en él se ha invertido.
recursos naturales.
1) Costos evitados: Se suman como beneficios las pérdidas o daños que, con la concreción del
proyecto se evitan. Como ejemplo podríamos citar un proyecto de prevención de incendios,
uno de preservación de caminos rurales, o el que ya se citara de eficiencia en la cosecha de
granos (PROPECO).
3) Precios hedónicos: Son beneficios medibles a partir del aumento del valor que obtendrían
determinados bienes debido a los resultados logrados gracias a la implementación de un
proyecto. Por ejemplo, en un proyecto de riego uno de los beneficios correspondería al
aumento del precio de la tierra en el área de alcance del proyecto; si la misma abarca 400
hectáreas que van a pasar de valer $400/ha a $2.000/ha, cada hectárea se valoriza en $1.600
por lo que, en total, existiría un beneficio de $640.000, que deben ser sumados a los restantes
beneficios que se pueden tomar en cuenta como incremento de la producción, generación de
empleo, entre otros.
La formulación implica llevar al papel los aspectos centrales del proyecto, aquí ya se
han definido los lineamientos generales. El formato que se le asigne al proyecto, en general,
va a depender de las pautas establecidas por la institución a la que va a ser presentado las que,
comúnmente, tienen un formulario de presentación de proyectos
En general, los elementos mínimos que se debería contemplar la formulación de un
proyecto son:
b) Objetivos: Indican el estado que imperará al cabo del proyecto. Deben proporcionar bases,
criterios o indicadores objetivos, que permitan medir o evaluar su cumplimiento. Se
discriminan en dos niveles
1- Objetivo General o Finalidad: es lo que con el proyecto se propone lograr en última
instancia, pero a lo que no determina por sí sólo; el proyecto aporta a..., contribuye, pero
necesita de otras acciones y proyectos para alcanzarlo.
2- Objetivos Específicos: Son los que, efectivamente, se propone alcanzar el proyecto.
Son claves para la formulación del mismo y orientan la definición de los productos,
resultados, actividades y recursos necesarios para realizarlas. Es importante que éstos
objetivos aporten al logro del objetivo general al que apunta el proyecto.
c) Resultados: Son los productos que se propone generar para alcanzar los objetivos. Pueden
ser tangibles como construcciones, corrales, puentes o no tangibles como productores
capacitados o desarrollo organizativo, entre otros.
d) Actividades: Son las acciones que se propone realizar para alcanzar los resultados. Deben
estar relacionadas coherentemente con estos resultados y los objetivos del proyecto.
e) Insumos y presupuesto: Deben tener clara relación con las actividades. Por ejemplo, si en
ningún ítem del proyecto se indica que se van a usar videos, no sería justificable que se
incluya un aparato de TV y una video casetera en el rubro presupuesto.
Objetivos específicos
Resultados
Actividades
Actividades: Hace referencia a las tareas necesarias para producir cada componente o
producto.
Indicadores Verificables: Fijan el nivel necesario para asegurar el logro del objetivo, o para
garantizar que se alcanzaron los productos propuestos por el proyecto.
Los indicadores deben expresarse en términos de cantidad, calidad y tiempo.
Constituyen una base para el seguimiento y coordinación interna y también para la
evaluación.
Un indicador pude ser, por ejemplo, 30 pequeños productores de papa (con áreas de
riego no mayores a 5 hectáreas) de Villa Dolores obtienen un aumento del rendimientos del
40 % en sus cultivos a los dos años de haberse implementado el proyecto.
Supuestos: Son factores externos al control del proyecto, pero necesarios para su éxito.
15
PROGRAMACIÓN
EJECUCIÓN
Los enfoques más actuales de extensión rural solicitan con mayor énfasis que los
programas de extensión se involucren y promuevan procesos de desarrollo rural/local; por lo
que es claro que los proyectos deben ser generados en un marco de consenso multiactoral y
con un enfoque estratégico, el cual comienza a planearse en el diagnóstico y debe expresarse
en el momento de la ejecución.
El concepto estrategia, derivado de la jerga militar, se aplica a planificar las propias
acciones considerando qué pueden hacer los otros actores de la región; cuáles se pueden
16
oponer al proyecto y cuáles pueden apoyarlo. Por lo tanto, hasta que no identificamos
oponentes, no es posible identificar estrategias (Robere, 1993).
En los momentos del diagnóstico donde se analizan participativamente las diversas
causas que originan los problemas que el proyecto intenta modificar y superar, se fueron
mencionando personas o instituciones que poseen recursos de poder y que tienen intereses que
la ejecución del proyecto va a movilizar y que deben ser considerados antes del diseño de la
trayectoria real del proyecto. Por lo tanto se deberá actualizar el análisis identificando:
a) Circunstancias: i) Obstáculos: se refiere a la existencia de hechos de ocurrencia no
intencionada que existan o puedan existir dificultando o impidiendo nuestra trayectoria desde
la situación actual hacia las situaciones objetivo. ii) Facilitadores: se refiere a hechos o
circunstancias cuya ocurrencia no se encuentra controlada por nadie, y que el equipo
planificador podría usar en su beneficio para el alcance de la situación objetivo.
b) Actores: i) Oponentes: se refiere a los actores sociales detectados como fuerzas que
real o potencialmente pueden oponerse al logro de las situaciones objetivo y que controlan los
recursos de poder suficientes como para poder frustrar estos objetivos. ii) Aliados: son actores
o fuerzas sociales que pueden compartir el interés por el alcance de un logro intermedio
(aliado táctico) o por una serie de logros que haga suponer la existencia de algún grado de
acuerdo con los objetivos generales (aliado estratégico).
Siguiendo a Robere (1993) quien sostiene que la relación de los actores que planifican
la ejecución del proyecto con los otros actores de la región presenta varias alternativas:
podemos usar la coacción si tenemos la suficiente fuerza para obligar a otro actor, pero en
general no es una buena inversión ya que todo uso de poder genera resistencia. También se
podría decidir confrontar con otro actor pero esta alternativa debe usarse con prudencia y con
una razonable probabilidad de prevalecer, ya que cambia las reglas de juego de la convivencia
social. Por último, en los casos en que los actores sociales pueden entrar en cooperación
(concertación o negociación) a través del difícil arte de construir acuerdos donde ambas partes
ganan.
En líneas generales se busca afianzar la viabilidad del proyecto asociando a los actores
aliados mediante distintas alternativas de cooperación, antes de llegar a la confrontación con
los oponentes, pero cabe aclarar que estas estrategias (coacción, conflicto y cooperación) no
son excluyentes y se conocen circunstancias en que incluso son simultaneas (negocian
mientras confrontan).
En definitiva, de la capacidad de análisis de la red de actores de la región y de la
elección de las acciones estratégicas correctas dependerá la secuencia de ejecución que
buscará la construcción de viabilidad que pueda asegurar alcanzar los objetivos del proyecto.
MONITOREO Y EVALUACIÓN
proyecto desde los centros de toma de decisión, ii) quienes gestionan o ejecutan el proyecto, y
iii) quienes son beneficiarios del proyecto.
La visión clásica (visión gerencial) del proceso de monitoreo y evaluación es que esta
tarea se realiza con fines de vigilancia por parte del centro financiador y/o de toma de
decisión, y genera informes sólo a este grupo. Esta perspectiva obstaculiza el relacionamiento
entre los evaluadores y la unidad ejecutora del proyecto. Actualmente se está difundiendo un
nuevo enfoque (visión educativa) que postula que la evaluación busca generar aprendizajes
para los tres grupos de usuarios con el fin de mejorar la eficiencia y efectividad del proyecto.
El esfuerzo de reconocimiento y análisis reflexivo implica alimentar u orientar
decisiones en relación con el proyecto, ya sea en momentos particulares de su proceso de
implementación o a su término, con vistas a su reproducción o extensión a otros ámbitos, con
mayores o menores modificaciones.
Según Nirenberg et al. (2003) existen tres momentos en la evaluación de proyectos a
saber: i) la evaluación “ex-ante”, la evaluación “durante” o monitoreo y la evaluación final.
De todas formas los aspectos que las instituciones donantes consideran o el énfasis en
uno u otro aspecto cambia con el tiempo y con las políticas de cada institución. Por ejemplo,
tenemos en un manual la evaluación de proyectos de FAO del año 1984, plantea entre sus
pautas…
- “..se concede primordial importancia a que los mismos campesinos movilicen sus energías y
recursos para aumentar su productividad”.
- Erradicación del hambre, la pobreza y la malnutrición.
- Potenciamiento de las capacidades nacionales (sustentabilidad).
- Armonía ecológica y conservación de los recursos naturales.
- Participación de los beneficiarios, considerando a éste como sujeto del desarrollo.
- Participación de la mujer.
En otra guía de FAO (1991), se recomienda a las misiones de evaluación de proyectos tomar
en cuenta:
Actualmente, para proyectos de cooperación técnica multilateral la FAO considera que, para
que un proyecto esté en condiciones de ser presentado deben cumplimentar los siguientes
requisitos que deben reunir las solicitudes de cooperación técnica:
a. El proyecto debe tener como meta favorecer el aumento de la producción alimentaria y
agrícola, pesquera o forestal, a fin de elevar los ingresos de los pequeños productores
y los trabajadores rurales;
b. Debe contar con la alta prioridad concedida por el Gobierno. Dada la especidad
temática de los TCP-FAO la Subdirección solicita a la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPyA) que realice la priorización de los
mismos.
g. Debe tener un costo limitado, sin superar el límite máximo de 400.000 dólares
estadounidenses por proyecto, recurriendo al método más eficaz y menos costoso de
ejecución.
Fuente: FAO, 2006, http://www.mrecic.gov.ar/portal/seree/dgcin/fao.html
La evaluación con foco en los resultados constituye un balance final que debe dar
cuenta de la acumulación de efectos y logros de un proyecto y, como tal, debe poner de
manifiesto cómo las acciones contribuyeron a cambiar situaciones de desventaja, actitudes o
capacidades de sus beneficiarios y de otros grupos poblacionales que pudieron verse
indirectamente afectados por las acciones.
También debería reflejar los cambios que se operan en las estructuras, modos de
trabajar y concepciones de las organizaciones que tuvieron a su cargo la ejecución de las
acciones.
Es aconsejable incluir, además, un análisis de los costos de las acciones desplegadas,
relacionando los resultados obtenidos con los recursos utilizados, y realizar, al menos,
aproximaciones que permitan apreciar su eficiencia y efectividad.
Se evaluarán además las estrategias desplegadas que permiten explicar los logros y los
resultados obtenidos, las articulaciones logradas y la sustentabilidad de las acciones y los
procesos desencadenados. Finalmente se identificarán además las variables contextuales
(políticas, mercados, etcétera) que pueden haber obstaculizado o bien facilitado la gestión y
los resultados obtenidos.
A MODO DE CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA