Trabajo de Investigación - Procesos

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LA MATERIALIDAD OBJETIVA DE LA NULIDAD DE COSA JUZGADA

FRAUDULENTA EN EL CÓDIGO PROCESAL CIVIL PERUANO

ASIGNATURA: PROCESOS CIVILES DE COGNICIÓN

CICLO: IV (Cuarto ciclo académico)

MODALIDAD: Virtual

TURNO: Mañana

EQUIPO DE TRABAJO:

ÁVILA BULLÓN Valery Marianeth

CRUZ ESCALANTE Renato Mauricio

HANCCO HUANCA Yesenia Cinthia

MEDINA RAMÍREZ Gianella Guadalupe

VALLADARES RIVERA Kathy Elizabeth

DOCENTE:

Dr. Giovanni Paolo RICALDE DE VILLENA

LIMA – PERÚ

2020

2
DEDICATORIA

A la comunidad Sanmartiniana y a todos esos


espíritus vehementes que se apasionan por el
incremento de conocimientos del proceso,
sobre todo, como temas como el remedio de
carácter extraordinario, excepcional y residual,
que es la cosa juzgada fraudulenta.

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AGRADECIMIENTO

“Si los ladrillos no están bien hechos, las


paredes se caen”

Lo que hoy estamos construyendo, es el inicio de


una pared enorme, una pared que requerirá de
buenos y fuertes cimientos, para ello,
necesitamos montones de ladrillos, los mismos
que obtuvimos gracias a cada uno de esos doctos
de gran pluma, que fueron de soporte con sus
ideas para este trabajo y claro, a nuestro profesor
el Dr. Giovanni Paolo RICALDE DE VILLENA,
por direccionarnos y guiarnos a la búsqueda de
temas de gran magnitud, como son las formas
extraordinarias que constituyen la garantía
fundamental de la administración de justicia.

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TABLA DE CONTENIDO
PORTADA 1
RESUMEN 7
Palabras Claves 7
ABSTRACT 8
Key Words 8
INTRODUCCIÓN 9
CAPÍTULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 11
1.1 Descripción de la realidad problemática 11
Formulación del problema 12
1.2 1.2.1 Problema general 13
1.2.2 Problemas específicos 13
Objetivos de la investigación 13
1.3 1.3.1 Objetivo general 13
1.3.2 Objetivos específicos 13
1.4 Justificación de la investigación 14
1.5 Viabilidad de la investigación 14
1.6 Delimitación de la investigación 15
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO 16
2.1 Antecedentes de la investigación 16
Parámetros teóricos
1. Breve evolución histórica de la cosa juzgada 18
1.1 Parámetros históricos de la nulidad de cosa juzgada 19
fraudulenta 21
1.2 Reseña histórica de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta
en el Código Procesal Civil peruano.
2.2 2. Conjeturas o teorías sobre la Cosa Juzgada 23
3. Cosa Juzgada o Res Judicata 24
3.1 Naturaleza de la Cosa Juzgada 28
3.2 Teorías de la Cosa Juzgada 31
3.2.1 Presunción de la verdad 31
3.2.2 Teoría materialista 31
3.2.3 Teoría procesal 32

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3.3 Tipos de Cosa juzgada 33
3.3.1 Cosa juzgada Formal 33
3.3.2 Cosa Juzgada Material 34
3.4 Características de la Cosa juzgada 35
3.5 Cosa juzgada y excepciones 36
3.6 Jurisprudencia peruana sobre la cosa juzgada 37
4. Nulidad procesal 40
4.1 Nulidad de los actos procesales 40
4.2 Inadmisibilidad o Improcedencia de la nulidad en el 40
proceso
4.3 Clases de nulidad procesal 42
5. Fraude procesal 42
5.1 Colisión 44
6. Nulidad de Cosa juzgada fraudulenta 45
6.1 Características de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta 49
6.1.1 Remedio Excepcional 49
6.1.2 Carácter Residual 49
6.1.3 Carácter Extraordinario 49
6.1.4 De extensión Limitada 50
7. Efectos del proceso de Nulidad de cosa juzgada fraudulenta 50
8. Derecho Comparado 54
9. Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta Internacional 58
CAPÍTULO III: HIPÓTESIS 59
3.1.1 Hipótesis general 59
3.1.2 Hipótesis específicas 59
Variables – Dimensiones – Indicadores – Ítems 59
3.2
3.1 Operacionalización de variables 60
CAPÍTULO IV: DISEÑO METODOLÓGICO 62
CAPÍTULO V: EL PLAZO DE LA NORMATIVIDAD 63
CONCLUSIONES 65
RECOMENDACIONES 67
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS 68
ANEXOS 73

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RESUMEN
El presente estudio de investigación, intitulado, La materialidad objetiva de la
nulidad de cosa juzgada fraudulenta en el Código Procesal Civil Peruano, aborda una
temática de gran relevancia por referirse a la institución procesal de mayor
preponderancia de la legislación peruana, ello visto en las facultades jurisdiccionales
de emplazar los límites que alcanza la misma función judicial, respecto al sentido
válido de las sentencias judiciales; entendido así, se buscará describir y analizar las
condiciones por las que actualmente es llevado esta institución.
En el problema de la investigación, podrá verse el despliegue analítico de las
causas petendis que descifra los conflictos y las incertidumbres jurídicas, las mismas
que por medio de la actividad procesal, buscan la mejor composición en justicia, y así
durante su término, la cosa juzgada pueda ser irrefutable e inamovible, según es
descrito en definiciones constitucionales, y en aquellos precedentes vinculantes que
forman material jurisprudencial actual.
Asimismo, se realizó un estudio centralizado en la excepción de la cosa
juzgada, la cual es la nulidad, dejando meridiano el orden de cuáles son esos medios
de fraude o colusión que es perpetuado por las partes o sujetos del proceso o el juez,
según es mencionado por el ordenamiento jurídico, a la vez de los plazos que son
establecidos por ley para dar escenario al tema tratado, y ello esclarecido por
jurisprudencia y doctrina recolectada.
Por lo tanto, es el Derecho Procesal Civil, aquella vía correcta para esbozar las
garantías y defensas frente a las maniobras no acordes a derecho que serán vistos
en la presente.

PALABRAS CLAVES

Cosa juzgada, Nulidad, Fraude procesal, Debido proceso, Cosa juzgada fraudulenta.

7
ABSTRACT

This research study, entitled, The objective materiality of the nullity of fraudulent
res judicata in the Peruvian Civil Procedure Code, addresses an issue of great
relevance because it refers to the procedural institution with the greatest
preponderance of Peruvian legislation, this seen in the jurisdictional powers of
summoning the limits reached by the judicial function itself, with respect to the valid
meaning of judicial sentences; understood this way, it will seek to describe and analyze
the conditions by which this institution is currently led.
In the research problem, it will be possible to see the analytical deployment of
the petendis causes that deciphers the conflicts and legal uncertainties, the same ones
that through procedural activity, seek the best composition in justice, and thus during
its term, the thing judged can be irrefutable and immovable, as described in
constitutional definitions, and in those binding precedents that form current
jurisprudential material.
Likewise, a centralized study was carried out on the exception of res judicata,
which is nullity, leaving the order of which are those means of fraud or collusion that is
perpetuated by the parties or subjects of the process or the judge, depending on the
situation. mentioned by the legal system, at the same time as the deadlines that are
established by law to set the stage for the subject matter, and this clarified by
jurisprudence and collected doctrine.
Therefore, it is the Civil Procedural Law, that correct way to outline the
guarantees and defenses against the maneuvers not in accordance with the law that
will be seen in the present.

KEYWORDS

Thing judged, Nullity, Procedural fraud, Due process, Thing judged fraudulent.

8
INTRODUCCIÓN
“La cosa juzgada es aquella autoridad y eficacia de una sentencia judicial cuando no
existe contra ella, medios impugnatorios que permitan modificarla”. Couture
“su validez es la máxima presunción de verdad dada por el juez, cuando las
condiciones impuestas en el proceso la vulneran, el carácter nulo es necesario de
análisis”. Valery Ávila
El ser humano es un gran misterio, es el único ser viviente que nunca se verá
conforme con algo demasiado tiempo, la búsqueda a encontrar respuestas de
situaciones que podrían marcar su naturaleza, no lo detiene con facilidad, pues su
renuencia y perseverancia, encontrará hasta la celdilla más diminuta para hallar una
salida, un avance; por ello, al escuchar o tener en mente las muy sonadas palabras
en el ámbito jurídico; proceso, sujetos procesales, dinamismo procesal, sentencia,
finiquito procesal, deja ostensible que el ser humano por cada paso en su laborioso
sendero de las leyes, en el transcurrir de la historia, se ha encaminado junto a la
investigación, ya sea para obtener recursos, realizar plausiblemente tareas peliagudas
o disfrutar de variadas comodidades; aquella progresión humana, hace, que al día de
hoy, a veinte años de haber cruzado las puertas del Siglo XXI, las personas sigan
conociendo nociones extraordinarias que jamás siquiera creyeron seguir analizando;
han pasado a definir al derecho como aquel conjunto de principios y normas,
generalmente inspirados en ideas de justicia y orden, que regulan las relaciones
humanas en toda sociedad y cuya observancia es impuesta de forma coactiva por
parte de un poder público

Esta investigación intitulada, “La materialidad objetiva de la nulidad de cosa


juzgada fraudulenta en el Código Procesal Civil peruano”, se ubica en los límites
mismos de los alcances de la función jurisdiccional, la validez de las sentencias
judiciales y el conflicto entre los valores cardinales del sistema jurídico: certeza,
justicia y seguridad jurídica; bajo esa mirada, en este estudio, se potenció el estudio
de esos déficits y así, con el análisis de esas causas, brindar algunas
recomendaciones y concluir brindando un parecer firme.

Este trabajo está organizado en cinco capítulos.

El Capítulo I, presenta la realidad problemática, plantea el problema de investigación


y formula los objetivos de investigación, siendo el objetivo general, el análisis de la
materialidad objetiva de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta y así poder hacer

9
una firme comparativa con otras legislaciones que versan también sobre el presente
tópico, para luego buscar explicar con claridad un acervo de ideas, producto de la
misma temática tratada y posteriormente romper los paradigmas que cada caso
analizado jurisprudencialmente por altos tribunales, se ha dado; también planteamos
en este primer segmento, todos los alcances necesarios para hacer viable este
estudio.

En el Capítulo II, vemos esbozado la estructura medular de este estudio, se realizó


la construcción del marco teórico, presentando principales estudios doctrinales que
brinda la literatura, siendo las que enmarcaron y guiaron al problema e hipótesis
formulados; el cuerpo que se fue adquiriendo por el enriquecimiento informativo de
diferentes teóricos y sucesos históricos que marcaron el cursor del presente tema,
fueron los principales vaticinios para el descubrimiento de la problemática discutida
en la normatividad actual.

El Capítulo III, este punto brinda la exposición de las hipótesis planteadas que, en la
parte conclusiva de la presente, buscará contrastar, también se realizó la
operacionalización de las variables, las cuales explica la prueba de hipótesis.

El Capítulo IV, propone un diseño no experimental, de tipo explicativo – causal, del


nivel transversal porque se analizaron datos recopilados en un periodo de tiempo, el
cual fue durante las tres últimas semanas, y el enfoque empleado, fue el cuantitativo,
analiza los instrumentos de recolección de datos, es decir, desprende los requisitos
de fondo de la investigación.

En el Capítulo V, se logra considerar como el segmento de gran importancia por


presentarse el desenvolvimiento del trabajo, en este apartado, creado a raíz de una
lluvia de ideas en las que se decidió considerar una idea relevante que se comprende
con los objetivos, se planteó la comparación de ciertos pises con la cosa juzgada
fraudulenta, dato relevante, pues de ese punto en un futuro, podremos hablar más.

Finalmente, se da la exposición de conclusiones y recomendaciones, como fruto


proverbial del arduo trabajo que se buscó entregar a cada lector.

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CAPÍTULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. Descripción de la realidad problemática


Al realizar un análisis de la realidad peruana y las diferentes legislaciones
internacionales que versan sobre el presente tópico, pudo denotarse que la nulidad
de cosa juzgada fraudulenta, son puntos que se encuentran presentes en los
tribunales, por la intención de las partes para actuar de mala fe o la desidia del
magistrado que haciendo empleo de su potestad jurisdiccional, lleva un proceso con
errores que al no ser exultas en su momento, al término de este se declara su nulidad.
Es preponderante remontar la palabra “fraude” Del latín fraus, que referencia a
una acción resultante contraria a la verdad y a la rectitud. Al cometer fraude en
perjuicio de otra persona o contra una organización, con el objeto de obtener un
beneficio de manera ilegal, se está accionando bajo la modalidad de fraude. En toda
sociedad, existen algunos sujetos que incurren en actos de ventaja indebida
aprovechándose de la buena fe, falta de experiencia o de su falta de conocimiento en
algunas situaciones que tienen algunas personas ocasionando inexorablemente que
no haya existido ningún código moral o código Jurídico que no regule la figura del
fraude.
Tenemos como ejemplo, al código de Hammurabi que regulaba la figura del
fraude, en su ley número 265 “§ Si un pastor, a quien le fueron confiadas reses u
ovejas para que las apacentara, comete fraude y cambia las marcas del ganado y lo
vende, y se lo prueban, lo que hubiese robado, reses u ovejas, lo restituirá 10 veces
a su dueño.”
Sin embargo, dicha concepción clásica ha ido relacionándose con otras
instituciones jurídicas como lo es la cosa juzgada ha ido adaptándose en el tiempo,
ello puede evidenciarse en diferentes resoluciones que muestra la relación de estas
dos figuras y como es su despliegue durante un proceso judicial.
Haciendo un traslado a la realidad peruana, se tiene a la cosa Juzgada, regulada
en el Art.123° del Código Procesal Civil la misma que indica:
“Una resolución adquiere la autoridad de cosa juzgada cuando: 1. No proceden
contra ella otros medios impugnatorios que los ya resueltos; o 2. Las partes renuncian
expresamente a interponer medios impugnatorios o dejan transcurrir los plazos sin
formularlos “.

11
En esa breve síntesis de la doctrina legislativa peruana, se ve la presencia de la
afectación por la figura del fraude que se va aplicar dentro de un proceso judicial civil.
La figura del fraude, es materia de estudio de todas las ramas del derecho,
teniendo su máximo desarrollo en el Derecho penal, pero como se ha visto en el
anterior fragmento de la normatividad peruana, también se presenta en el Derecho
Procesal civil, pero con el intitulado de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta. El
proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta, regulado de forma insuficiente,
presenta ciertos desafíos y vacíos en la práctica judicial, siendo estos, materia de
estudio del presente trabajo.
Se encuentra regulado en el ART.178 del Código Procesal Civil peruano que
dice: “se puede demandar la nulidad de una sentencia cuando el proceso que se
origina ha sido seguido con dolo, fraude, colusión o afectando el derecho a un debido
proceso, cometido por una o por ambas partes, o por el Juez, o por éste y aquellas”.
Pero como puede interpretarse, se ataca directamente a la sentencia, ya que
para esta existen diferentes medios impugnatorios, como la apelación o el recurso de
Casación. En este caso se ataca completamente al Proceso y aquí surgen algunas
preguntas, como ¿De qué manera se concibe la nulidad de la cosa juzgada? , ¿De
qué manera influye la cosa Juzgada en precedentes vinculantes? Este hecho jurídico,
se da ya que a pesar de que una de las partes litigantes siente que se hicieron todos
los aportes respectivos en el proceso, su fallo termina como infundado y la resolución
judicial pasa a tener una autoridad de cosa juzgada, pero esta parte siente que hay
algo ajeno a la regularidad del proceso, que provoco este resultado y se encuentra
disconforme, y en el intento de conseguir Justicia por verse afectado su Derecho al
Debido Proceso a la par de demostrar el dolo cometido por alguna de las partes, inicia
un nuevo proceso, a veces excede el plazo estipulado de 6 meses que indica el Art
128° del código procesal civil, llegando hacer incluso años de su descubrimiento y
este hecho, puede ser materia de derecho comparado, pues otros códigos procesales
dan un plazo mayor al del código peruano, superando los 6 meses , ejemplo de ello
puede ser el código Español del año 2000 que concede el plazo de 5 años para la
revisión de los procesos judiciales.

1.2. Formulación del problema


Con la finalidad de centralizar las cuestiones que abordan la temática de la nulidad
de la cosa juzgada fraudulenta, se pudieron contextualizar los problemas que marcan el

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inicio del planteamiento del presente trabajo, refiriéndose en términos de medición para el
análisis de los procedentes vinculantes; con nociones del tópico, se ha formulado las
maneras en las que se concibe dentro del proceso la nulidad y la forma en la que influye
dentro de esta misma.

1.2.1 Problema general


¿En qué medida la materialidad objetiva de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta en
el Código Procesal Civil peruano ha dejado precedentes vinculantes?

1.2.2 Problemas específicos


• ¿De qué manera se concibe nulidad de la cosa juzgada fraudulenta en el Código
Procesal Civil peruano para determinar la validez de la actividad procesal?
• ¿De qué manera influye la nulidad de cosa juzgada fraudulenta dentro del
proceso?

1.3. Objetivos de la investigación


El sendero que se demarca en el presente estudio, se ha delimitado bajo la intención de
demostrar el tópico tratado, la misma que refiere a los precedentes que actualmente son
materia de los altos tribunales del Estado peruano; también se ha podido ´puntualizar la
evaluación de la manera en la que se trata la nulidad de cosa juzgada fraudulenta.

1.3.1 Objetivo general


Demostrar en qué medida la materialidad objetiva de la nulidad de cosa juzgada
fraudulenta en el Código Procesal Civil peruano ha dejado precedentes vinculantes.

1.3.2 Objetivos específicos


• Evaluar de qué manera se concibe la nulidad de la cosa juzgada fraudulenta
en el Código Procesal Civil peruano para determinar de la actividad procesal
• Evaluar en qué medida influye la nulidad de cosa juzgada fraudulenta dentro
del proceso

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1.4. Justificación de la investigación

El presente trabajo se justifica porque se enfoca en los casos de Cosa Juzgada


Fraudulenta en el Perú, siendo este el punto espacial en evaluación, estos se dan de
manera fortuita, ya sea porque en el proceso se dan casos de fraude, colusión, etc.
Afectando de ese modo el debido proceso. El siguiente ejemplo demuestra un caso
en la realidad peruana.

Se da en la Región Cuzco, Casación N°407-2003. El demandante señala fallas


en el debido proceso, ello porque se utilizaron dos legislaciones procesales distintas,
además de una violación a los artículos 424°, 425° y 426° del Código Procesal Civil,
porque se admitió el proceso sin que exista una petición clara y concreta de lo que
pretendía la parte demandada. Se declaró improcedente ya que la Primera Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia del Cuzco, después de las pericias judiciales, sí
analizó cada prueba respetando el debido proceso.

“No existe contravención al debido proceso si de la revisión del proceso se


advierte que, por resolución de la Sala Superior, declaro nula la sentencia de primera
instancia expedida bajo el fundamento, entre otros, que se había omitido analizar el
proceso de diligencia preparatoria que constituye el punto de partida de la controversia
sobre cumplimiento de obligación y de este proceso, en consecuencia, la actuación
del A-quo al analizar dicho proceso” Fragmento de Cas. N°407-2003

Con cierta similitud de la casación presentada, existen otras dentro de la realidad


peruana, vistos estos doctrinalmente como precedentes que configuran este estudio
para justificarlo como temática de gran relevancia, por la incidencia en los tribunales;
dentro de este trabajo de investigación, será menester priorizar el estudio de la Cosa
Juzgada Fraudulenta, sus características y consecuencias, así como su enfoque
desde el derecho comparado con otros países, por ser un tópico de interés para la
doctrina académica.

1.5. Viabilidad de la investigación


El presente trabajo de investigación, es viable, pues contamos con diversas fuentes
de información que ya han sido material de estudio y están vinculados intrínsecamente
con el tópico presente, también se pudo recurrir a la vía web; con el apoyo de algunos
libros jurídicos virtuales se logró formular la doctrina necesaria para comprender criterios;

14
no podemos recurrir a bibliotecas por encontrarnos ante una situación coyuntural en la
que la distancia social y evitar los espacios reducidos es lo primordial, por ello mismo,
debemos adaptarnos a los medios disponibles, lo cual generó que la extensión del trabajo
no sea muy profunda para que sea adecuada en un trabajo de campo, y sobre todo el
tiempo muy reducido con la que se nos asignó para la elaboración de la misma, por eso
debió comprimirse, buscándose ideas puntuales.
No tendremos limitaciones respecto a muestras, ya que nuestra investigación es teórica o
pura, con la finalidad de captar información de la realidad, además de emplear de manera
extensa el Código Procesal Civil.

1.6 Delimitación de la investigación


La presente, se caracteriza por tener la capacidad de convertirse en una
investigación dilatada, extensa, ello por la magnitud de importancia que maneja la
cuestión que es el estudio de la Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta, y por la
incidencia de los diferentes casos referidos de los precedentes, al tema y por el
material normativo que se empleará en la elaboración del trabajo, el código procesal
civil, pero para evitar caer en lagos pantanosos que podrían ser contraproducentes en
la producción de esta, se plantearán delimitaciones con la finalidad de esclarecer con
precisión lo que se pretende hallar, la cual es analizar la influencia de este presente
estudio.

a) Espacial: El ámbito en el cual nos desplazaremos será usando el código procesal


civil, siendo este enfocado a la realidad peruana, con el análisis de resoluciones
jurídicas de años anteriores.

b) Temporal: El tiempo que el estudio es llevado a cabo, inició el 9 de octubre del 2020
y contará con una fecha de entrega hasta el 30 de octubre, pero por el tipo de alcance
que se pretende obtener, este trabajo de investigación, está en una fuente futura de
ser un constante estudio para tratar, para brindar alternativas sobre la nulidad de cosa
juzgada fraudulenta.

c) Social: jurisprudencia obtenida de resoluciones judiciales, doctrina.

d) Conceptual: Los conocimientos jurídicos que emplearemos, serán regidos según


en el código procesal civil y en las jurisprudencias pertinentes

15
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO

2.1 Antecedentes de la investigación


Es muy relevante señalar que la cosa juzgada es una institución de gran preponderancia
para el ámbito procesal, pues una falta o imprudencia dentro del proceso, significaría la
carencia de validez y un desarrollo sin eficacia, por esa razón, la doctrina ha tratado de
hacer una evolución jurisprudencial con precedentes que han tomado de piedra angular a
la cosa juzgada y la excepción de la misma, la Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta.
El maestro Tantalean. R. (1999)
Es apreciada un recurso impugnatorio, por cuanto se ha dicho que un medio
impugnatorio al ser herramienta que de acuerdo a Ley es concedida a las partes o
terceros debidamente legitimados para requerir al A-quo o el A-quen rexamine el
proceso judicial, procediendo a anular o revocarlo totalmente o parcialmente. En tal
sentido, las partes pueden utilizar esta institución procesal a fin de buscar la nulidad
o revocatoria de una sentencia que ostente la calidad de ejecutoriada.
Esta idea puntualizada marca el límite de externo de la cosa juzgada con respecto a su
carácter inimputable, pues emitida sentencia con calidad de cosa juzgada, no hay medios
impugnatorios contra ella, pero, la ley, de manera abierta expresa los meses de plazo para
evaluar la decisión para que se pueda eliminar o revocar la decisión si en caso se requiera.

En el Perú, Toledo (2005), en su tesis de maestría, pone en relieve que para los casos
de cosas juzgadas fraudulentas deben reglamentarse en otra norma especial apartada
del ámbito del Código procesal Civil, toda vez que es aplicable a diferentes casos, en
su trabajo de investigación llegó a las siguientes conclusiones:
Es necesaria una mayor difusión, de los alcances de la Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta -pues se sigue considerándose como un juicio de contradicción de
sentencia y por lo tanto como un recurso más frente a un fallo adverso o una forma
de detener la ejecución de una sentencia(…).El objeto de la Nulidad de Cosa
Juzgada Fraudulenta no implica la revaloración de la prueba actuada en el proceso
primigenio, esto es, se contrae únicamente a determinar si el proceso cuestionado
se ha seguido con fraude o colusión que signifique afectación al debido proceso.

El Poder Judicial (1998), en el Pleno Jurisdiccional Civil de 1998, menciona a modo


de conclusión:

16
Que los Procesos de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta el emplazamiento de los
Magistrados se ha estado realizando a través del Procurador Público encargado de
los asuntos del Poder Judicial. Sin embargo, el Pleno Jurisdiccional Civil 1998,
realizado en la ciudad de Piura ha acordado por consenso que debe emplazarse con
la demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta al magistrado si se le imputa
dolo, fraude o colusión y por mayoría se estableció que debía emplazarse, asimismo,
al Procurador Público encargado de la defensa de los asuntos del Poder Judicial
para defender la validez de la resolución cuestionada.

A la voz de Arrarte, A. (1999) precisa que:


“Si bien es cierto el proceso de nulidad es nuevo y diferente a aquél donde que se
emitió la sentencia materia de cuestionamiento, no debe confundirse que por su
naturaleza sea uno del otro. Esto es, si bien es un proceso autónomo, el mismo no
imposibilita reconocer finalidad”.
Al encontrarse la nulidad de cosa juzgada fraudulenta subsumida dentro de las nulidades
procesales, tutela los principios que regirán durante el debido proceso, la misma que
permitirá que goce de elementos importantes como la excepcionalidad, residualidad,
extensión limitada, inmodificabilidad, revisión del exhaustiva.

El maestro Castañeda menciona que el accionar que invalidad un acto procesal definitivo,
como lo puede ser la sentencia definitiva, es la cosa juzgada fraudulenta, convirtiéndose
esta en el fraude unilateral o bilateral al emitirse el pronunciamiento.

Antecedente internacional:

En España, García (2013), secunda con lo siguiente:

Para comprender la calidad de la justicia española, en estos antecedentes internacionales


son necesarios, el añadir los tres indicadores que usa el CGPJ - la carga de trabajo
expresada a partir de la ratio del número de sentencia dictadas por cada juez, la
efectividad judicial a partir de las sentencias y apelaciones devueltas, y el tiempo que los
tribunales españoles tardan en resolver asuntos penales - en su sistema de calidad un
análisis de las tasas de pendencia, sentencia, resolución, congestión y litigiosidad. De
estas cinco tasas, los indicadores clave para conocer el buen funcionamiento del sistema

17
judicial son tres de ellos, a saber, las tasas de pendencia, resolución y congestión. De este
análisis se concluye que las sentencias (entre un 70% y un 100%) son dictadas por los
titulares de los juzgados y, además, entre 2004 y 2012 cada vez en un porcentaje mayor.

2.2 Parámetros teóricos

1. Breve evolución histórica de la cosa juzgada

En el Derecho Romano, Chiovenda encuentra el origen de la acción de nulidad


es la “querela nullitatis” del Derecho Romano, y específicamente en la llamada
insanabilis, que se hacía valer contra las “nulidades no subsanables de
procedimiento”

Por otro lado, Calamandrei señala que mientras la legislación estatutaria


consideraba a la querella nullitatis como un medio de recurso, la doctrina de
aquella época hablaba de una acción de nulidad contra la sentencia similar a la
que puede intentarse contra un contrato. De allí que, por una errónea interpretación
en la doctrina del Derecho Estatutario ha sido considerada como antecedente de
la acción autónoma que estudiamos.

En el Derecho Romano existía otro medio de atacar la sentencia firme, llamado


restitutio integrum era un recurso extraordinario contra las decisiones judiciales de
origen petitorio, admisible en casos excepcionales, como por ejemplo a la
violencia, el dolo etc. Su finalidad era volver las cosas al estado anterior al vicio.

En el Derecho español antiguo y colonial la nulidad podía hacerse valer como


acción, según la Partida Tercera, Título XXVI, Ley I. Se sustanciaba por el trámite
ordinario y la demanda podía iniciarse dentro de los veinte años, que la Novísima
Recopilación redujo a sesenta días.

En la Ley de Enjuiciamiento Civil española vigente se halla regulado el recurso


de revisión cuya naturaleza jurídica es la de una verdadera acción autónoma
(L.E.C. española, art. 510 y la Ley Orgánica del Poder Judicial español, arts.56.1
y 73.1, b).

Las razones que consagra el ordenamiento español (art. 510) son:

18
1) “Si después de pronunciada, se recobraren u obtuvieren documentos decisivos,
de los que no se hubiere podido disponer por fuerza mayor o por obra de la parte
en cuyo favor se hubiere dictado”.

2) “Si hubiere recaído en virtud de documentos que al tiempo de dictarse ignoraba


una de las partes haber sido declarados falsos en un proceso penal, o cuya
falsedad se declarare después penalmente”.

3) “Si hubiere recaído en virtud de prueba testifical o pericial, y los testigos o los
peritos hubieren sido condenados por falso testimonio dado en las declaraciones
que sirvieron de fundamento a la sentencia”.

4) “Si se hubiere ganado injustamente en virtud del cohecho, violencia o


maquinación fraudulenta”.

1.1 Parámetros históricos de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta

MAURINO, citando a ALSINA sostiene que se puede decir que los medios
impugnatorios de las nulidades procesales son: “el recurso, el incidente, la
excepción y la acción”.

Por su lado, VESCOVI, hace referencia a que la doctrina y jurisprudencia


uruguayas admiten que los medios y procedimientos para solicitar la declaración
de nulidad aparte del recurso (ordinario y extraordinario) son: la excepción, el
incidente y, con discrepancias, la acción ordinaria.

En nuestro sistema procesal podemos establecer que las vías para solicitar la
declaración de nulidad pueden ser clasificar de la siguiente forma:

a). - Recurso, esto es, el que se puede hacer valer dentro del mismo proceso.

El recurso puede ser Ordinario, como es el recurso de reposición que procede


contra los decretos a fin de que el Juez los revoque (artículo 362 del Código
Procesal Civil) y el de apelación que tiene por objeto de que el órgano jurisdiccional
superior, examine la resolución del a quo con el propósito de que sea anulada o
revocada, total o parcialmente (artículo 364 del Código Procesal Civil), siendo que
además conforme al artículo 382, del mismo cuerpo legal, el recurso de apelación
contiene intrínsecamente el de nulidad en los casos de que los vicios estén

19
referidos a la formalidad de la resolución impugnada. Por otro lado, el recurso
puede ser extraordinario, como es el Recurso de Casación, que, entre otras
causales, procede frente a la contravención de normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, o la infracción de formas esenciales para la eficacia y validez
de los actos procesales (Art. 386, inciso 3 del Código Procesal Civil).

b). - La Excepción. Siguiendo a Véscovi podemos decir que la excepción de


nulidad “es una vía normal que utiliza el demandado, ya sea en el procedimiento
principal o en el incidental, para hacer valer la nulidad dentro de los plazos y por
las formas previstas para este tipo de procedimiento”.

Es cuando, siguiendo al mismo autor, se utiliza alguna excepción dilatoria que hace
valer alguna nulidad. Tal es el caso de las excepciones de incompetencia o de
incapacidad, que suponen falta de presupuestos procesales y que, si bien tienen
una denominación especial, en el fondo significan alegar la existencia de una
nulidad en el proceso.

Sin embargo, en nuestro sistema legal la posibilidad de alegar alguna nulidad en


vía de excepción está limitada en cuanto a la oportunidad en que puedan ser
deducidas, pues, conforme al artículo 454 del Código Procesal Civil, los hechos
que configuran excepciones no podrán ser alegados como nulidad por el
demandado que pudo proponerlas como excepciones.

c). - Incidente. - El incidente de nulidad está regulado en nuestro ordenamiento


procesal civil en el artículo 176 del Código procesal Civil, con la exigencia de que
se deba hacer valer en la primera oportunidad que el perjudicado tuviera para
hacerlo, la cual se resolverá previo traslado a la contraria por tres días, salvo que
la nulidad sea manifiestamente improcedente.

d). - Acción Autónoma. - que, precisamente es el caso de la Acción de Nulidad


de Cosa Juzgada Fraudulenta y que implica que en un nuevo proceso se pueda
revisar la sentencia expedida en el proceso primigenio y que en nuestro caso está
contemplada en el artículo 178 del Código Procesal Civil.

20
1.2 Reseña histórica de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta en el Código
Procesal Civil peruano.

La Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta no constituye un recurso. Constituye


un proceso autónomo cuyos elementos característicos esenciales serán materia de
análisis más adelante. Para Enrique Véscovi la acción autónoma de nulidad da la
posibilidad de lograr la declaración de nulidad de un proceso luego de concluido este,
mediante un nuevo juicio (o recurso, como algunos entienden que es). (En ciertos
países es la revisión que se organiza como proceso).

Por su parte, Hurtado Reyes precisa en cuanto a la naturaleza jurídica de la


Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta, que es una pretensión impugnatoria cuyo
objeto lograr una decisión rescisoria, pues para que el órgano Jurisdiccional pueda
emitir un pronunciamiento expreso sobre la fundabilidad positiva o negativa respecto
de la pretensión propuesta, debe acreditarse la existencia del fraude; en caso contrario
la sentencia emitirá un pronunciamiento negativo de fundabilidad de la pretensión. El
presupuesto previo que se requiere para hacer uso de esta pretensión impugnatoria
es la presencia determinante del elemento fraude en la decisión judicial que se
pretende impugnar, es decir es un presupuesto material que distorsiona los fines
mismos del proceso

El artículo 178 del Código Procesal Civil establece que se puede demandar la
nulidad de una sentencia cuando el proceso que se origina ha sido seguido con dolo,
fraude, colusión o afectando el derecho a un debido proceso, cometido por una o por
ambas partes, o por el Juez, o por éste y aquellas.

El plazo para interponer la nulidad de cosa juzgada fraudulenta de una sentencia, es


hasta dentro de seis meses de ejecutada o de haber adquirida la calidad de cosa
juzgada, si no fuere ejecutable la sentencia o el acuerdo homologado por el juez que
pone fin al proceso.

La norma no es clara en cuanto al plazo para interponer la demanda de nulidad de


cosa juzgada fraudulenta, prueba de ello es que existen dos criterios adoptados por
la Jurisprudencia.

1.- Existen ejecutorias supremas que consideran que cuando la sentencia es


ejecutable, el plazo de los seis meses se computa necesariamente desde el momento

21
que se ejecuta el fallo. Dicho criterio jurisprudencial considera que, si la sentencia
cuya nulidad se demanda, aún no ha sido ejecutada, la demanda de nulidad de cosa
juzgada fraudulenta deviene en improcedente por prematura, considerando que, si la
sentencia es ejecutable, el que incumple con lo ordenado en el fallo no puede recurrir
al Poder Judicial a interponer la demanda de nulidad por no haber acatado lo resuelto
por el Órgano Jurisdiccional.

Tal es el caso de las resoluciones expedidas por la Sala Civil de la Corte Suprema de
Justicia en las Casaciones 778-95 procedente de Piura, y 1365-96 procedente de la
Libertad, entre otras.”

2.- Otras ejecutorias supremas consideran que el perjudicado con una sentencia no
tiene por qué esperar que se ejecute el fallo para poder demandar la nulidad, pudiendo
hacerlo inmediatamente después que se haya dictado la sentencia con carácter de
cosa juzgada, aun cuando sea ejecutable y no se haya ejecutado.

Tal es el caso de las resoluciones expedidas por la Sala Civil de la Corte Suprema de
Justicia en las Casaciones 2205-97 procedente de Lambayeque y 251-99 procedente
de Lima, entre otras.”

Consideramos que este es el criterio jurisprudencial que debe prevalecer, por ello
proponemos la modificatoria del artículo 178 del Código Procesal Civil, en el sentido
que se precise claramente que se puede demandar la nulidad dentro de los seis meses
de dictada la sentencia con carácter de cosa juzgada, sin tener que esperar que se
ejecute la sentencia, cuando es ejecutable, por las siguientes razones:

a) Cuando se interpone una demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta es


porque en el proceso cuya nulidad se demanda se ha incurrido en fraude o colusión
que afecta el derecho a un debido proceso en agravio del demandante.

b) El hecho de obligar al perjudicado con una sentencia fraudulenta a esperar que se


ejecute el fallo, podría ocasionar el riesgo de que el daño se convierta en irreparable,
atentando contra el derecho a la tutela jurisdiccional que tiene toda persona.

c) La admisión a trámite de una demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta no


entorpece ni paraliza la ejecución de la sentencia cuya nulidad se demanda, más aún
cuando en esta clase de procedimientos es permitido medidas cautelares inscribibles.

22
El Proyecto suprime el último párrafo del artículo 178, que establece “que en el caso
que la demanda no fuere amparada, el demandante pagará las costas y costos
doblados y una multa no menor de veinte unidades de referencia procesal”, por
considerar que dicha disposición atenta y limita el derecho que tiene toda persona a
la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses,
con sujeción a un debido proceso, previsto en el artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil

La demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta garantiza el ejercicio regular de


un derecho y no pueden estar supeditada a la imposición de una sanción económica
arbitraria, en el caso que sea desfavorable al demandante.

El Proyecto en este extremo está regresando al texto original del artículo 178 del
Código Procesal Civil, que fue modificado por el artículo Único de la ley 27101
publicada el 5 de mayo de 1999.

2. Conjeturas o teorías sobre la Cosa Juzgada

Si las partes tienen la libertad de determinar el objeto del proceso, formulando las
pretensiones que deseen, resulta claramente incompatible con este carácter privado,
el establecer una carga que consista en que el demandante deba formular todas las
“eventuales” pretensiones que “podrían” deducirse en un proceso contra el mismo
demandado, derivadas de la misma relación jurídica material.

El incumplimiento de esta carga (que resulta aún más gravosa si se impone de lege
ferenda), impedirá que el demandante pueda iniciar un nuevo proceso con aquellas
pretensiones que pudo formular en el proceso precedente (en caso se hayan
desestimado las pretensiones).

En la práctica, estaríamos frente a una ficción jurídica mediante la cual deben


“entenderse” desestimadas “todas las pretensiones” que pudieron haberse deducido
en el proceso precedente.

Otra eventual consecuencia de considerar aplicable la cosa juzgada implícita es


nuestro ordenamiento, es que los procesos serían mucho más complejos, ya que los
demandantes estarían más que tentados a sostener diversas causas petendi para
obtener la consecuencia jurídica solicitada (petitum), dichas causas petendi se
23
alegarían, aun cuando no se tenga certeza de su eficacia para generar la
consecuencia jurídica solicitada.

Hemos señalado en los puntos precedentes, que, desde un punto de vista práctico,
resulta altamente probable que, si las partes de un proceso supieran que la sentencia
que resuelve la controversia, no tiene el carácter de definitiva o inmutable, estarían
tentados a seguir discutiendo aquello que fue resuelto mediante sentencia, debido a
la esperanza de obtener una resolución judicial que modifique la situación existente.
Este escenario haría interminable la actividad jurisdiccional impidiendo que el proceso
y la función jurisdiccional cumplan su finalidad. De esta manera, cuando el vencido
busca, a través de inicio de un nuevo proceso judicial, conseguir aquello que le fue
negado en el proceso anterior, surge la necesidad de oponer la cosa juzgada
existente, con la finalidad de evitar que el nuevo proceso continúe y se afecte la
seguridad jurídica.

3. Cosa Juzgada o Res Judicata


Hacer un estudio general de los sistemas procesales civiles de la gran mayoría de las
legislaciones latinoamericanas y dentro de ellas, el Perú, evidencian inteligiblemente
el carácter formalista de estos, ello en prima facie por los parámetros uniformes que
llevan sus regulaciones dentro del proceso, siendo factible de constatar desde la
interposición de una demanda, momento crucial cuando se dan los primeros
saneamientos por el director del proceso, el juez; el carácter de este, es visto en el
Art. 424° “Requisitos de la demanda” del Código Procesal Civil peruano, en esta
sección se da el conteo obligatorio que los presupuestos procesales que marcarán el
preludio del proceso, puesto que si no se cumpliera algunos de los puntos del artículo
mencionado, se estaría creando un sendero que según la normatividad se declararía
inadmisible, por no contener los requisitos de ley, según el Art. 426° de CPC.
Dentro de los institutos, figuras e instituciones que irán complementando el proceso,
se tienen que esclarecer los principios que enmarcarán los lineamientos y directrices
de los actos procesales para que de ese modo se pueda ofrecer una visión unitaria,
orgánica y sistematizada de los eventos que se irán dando. Dentro de los principios
esenciales dentro del proceso, se tiene al “Finiquito del proceso”, ello de magni
momento, porque los procesos se han ideado para tener un final, un modo de
conclusión con los medios de composición de la litis que en justicia se declare,
satisfaciendo de ese modo los derechos e intereses legítimos que las partes exigen.

24
Aquel término del que se hace referencia, será dado con una sentencia, la misma que
el juez, haciendo empleo de sus facultades jurisdiccionales y sus aptitudes para
conocer el caso en concreto (Notio) podrá dar al final del proceso, con el elemento del
Iudicium, resoluciones con calidad de cosa juzgada.
Una sentencia, en últimos términos, es una obra exclusiva de la jurisdicción que
produce la culminación del proceso.
“la palabra sentencia procede del latín sentiendo, que equivale a sientiendo, por
expresar la sentencia lo que siente u opina quien la dicta. Por ello se entiende la
decisión que legítimamente dicta el juez competente, juzgando de acuerdo con
su opinión y según la ley o la norma aplicable” Cabanellas.
Este breve fragmento, dilucida que, de acuerdo a la integración competente del
juez, se podrá dar una decisión final con lo que culminará una sentencia, pero dándole
condición de cosa juzgada.
Sobre este punto, cosa juzgada, diferentes doctrinas han brindado a los centros
académicos, distintas nociones, postulando definiciones que encuadran los puntos
tratados, una de ellas es la definición clásica, quien menciona, “como el efecto de la
sentencia que pone fin al proceso judicial y sobre la cual no cabe interponer recurso
impugnatorio alguno”, esta idea tradicional no es de peliaguda comprensión, pues lo
que hace referencia al carácter inmodificable al término de lo dispuesto por el juez
durante el final, pero no es la única postura en contrada dentro de la doctrina, pues
ser un punto controversial por la mayoría de jurisconsultos que periódicamente crean
doctrina.
El maestro italiano CHIOVENDA sostenía que: “La cosa juzgada es la eficacia
propia de la sentencia que estima o desestima la demanda y consiste en esto:
por la suprema exigencia del orden y de la seguridad de la vida social, la
situación de las partes fijada por el juez en relación con el bien de la vida (res)
que fue objeto de discusión no puede ser impugnada posteriormente. 1

1
CHIOVENDA, Giuseppe. Instituciones de derecho procesal civil. Traducción de E. Gómez. Ciudad de
México: Editora Jurídica Mexicana, 2001; p. 219.

25
El perilustre Chiovenda nos clarifica que los efectos que tiene la sentencia terminarán
en la cosa juzgada, la misma que deberá ser respetada por los sujetos de la demanda
para que el executio adquiera la característica predominante de ser obedecida.

Sobre ello mismo, el insigne Eduardo Couture señala que la cosa juzgada es,
“Es la autoridad y eficacia de una sentencia judicial cuando no existen contra ella
medios de impugnación que permitan modificarla”. 2

Couture toma la noción de la cosa juzgada, mucha más que una simple aplicación, la
manifiesta como una autoridad con eficacia, es decir, tendrán efectos jurídicos entre
las partes o terceros que se encuentren inmersos en la litis, esa idea para el maestro
Couture, es la necesidad de certeza con gran imperio dentro del Sistema jurídico.

Con esa misma noción indica Gelsi, “podría considerarse la cosa juzgada, como
respuesta o, mejor, solución por vía de determinación, a la incertidumbre en el
derecho. Las situaciones jurídicas inciertas, quedan aseguradas, fijadas, precisadas,
cuando sobreviene a su respecto una sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada.
De donde, la función propia de tal instituto no debería conectarse con la justicia, sino
con la seguridad, en el campo de los valores jurídicos o de los fines que se procuran
por los medios del derecho. Obtenida aquella sentencia, podrá disputarse aún, si el
juez erró al dictarla, pero no se podrá dudar que lo establecido por él, es el derecho
para el caso resuelto”.3 Lo mencionado por Gelsi, es el punto material del presente
trabajo, es decir, lo que refiere a la nulidad que pueda darse cuando la cosa juzgada
tiene calidad de fraudulenta, pero ello se verá con mejores aproximaciones en el punto
6 y sus contenidos.
Un emplazamiento moderno de la cosa juzgada es la dada por Liebman, personaje
quien menciona que la cosa juzgada:
“se puede precisamente definir como la inmutabilidad del mandato que nace de
una sentencia. La misma no se identifica simplemente con la definitividad e
intangibilidad del acto que pronuncia el mandato; es, por el contrario, una
cualidad especial, más intensa y más profunda, que inviste el acto también en

2
COUTURE, Eduardo. Estudios de Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Depalma, 1979; p. 121.
3Adolfo Gelsi Bidart, «Bases positivas para la noción de cosa juzgada>>, en: Estudios jurídicos en
memoria de Eduardo J. Couture, Montevideo, 1957, pp. 341-361.

26
su contenido y hace así inmutables, además del acto en su existencia formal, los
efectos cualesquiera que sean del acto mismo”.4
Este postulado dado por Liebman, engloba unas ciertas características que se
complementan entre sí, como por eje. El acto de mandato dado por el juez será el que
le dé la cualidad de inmutable e inmodificable, ello quiere decir que, la cosa juzgada
es una forma de escudo que inviste a las decisiones finales por el juez, teniendo
calidad de formal, es decir, con la rigidez necesaria para que no sea contravenida por
ninguna postura he imperfecto, pero algo que sería preferible analizar en su concepto
es que existen actos que pueden darle la vuelta a la normatividad y de ello, la
investidura que le dio la cosa juzgada a la decisión, no serviría de mucho, porque
querida decir que pudo quebrar la armadura que protegía la consideración.
La doctrina habla mucho de la cosa juzgada, normalmente, a me dida que el derecho
evoluciona, las decisiones finales que cumplen con el principio del proceso ya
explicado, también evolucionan, por lo mismo la conceptualización varía, eso puede
ser mencionado con la diversidad de casos que son parte del estudio jurisprudencial,
un claro ejemplo de ello es la dada por el Tribunal Constitucional:
“ (…) mediante el derecho a que se respete una resolución que ha adquirido la
autoridad de cosa juzgada, se garantiza “el derecho de todo justiciable, en primer
lugar, a que las resoluciones que hayan puesto fin al proceso judicial no puedan
ser recurridas a través de medios impugnatorios, ya sea porque estos han sido
agotados o porque ha transcurrido el plazo para impugnarla; y, en segundo lugar,
a que el contenido de las resoluciones que hayan adquirido tal condición no
pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea por actos de otros poderes
públicos, de terceros o, incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que
resolvieron el caso en el que se dictó”.5” El fragmento extraído de la parte
considerativa de la resolución N°4587-2004-AA/TC, deja constatado que los
procesos judiciales a término con la calidad de cosa juzgada, no tendrán
argumentos en contrario y ello será lo que conseguirá la eficacia del proceso,
pues tendrá efectos entre las partes, manifestando un expresión del tipo
polisémica porque permitirá definir las instituciones que sirvan de

4
LIEBMAN, Enrico. Eficacia y autoridad de la sentencia y otros estudios sobre la cosa
juzgada. Traducción de Santiago Sentís, Buenos Aires: Ediar; p. 71.
5
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente N°4587-2004-AA/TC (Fundamento
jurídico N°38).

27
complementariedad al proceso y esbozará los efectos resultantes al término del
mismo, ello por, “el principal efecto de la principal resolución procesal, que es la
sentencia definitiva sobre el Objeto de un proceso (…) o, lo que es igual, el
principal efecto del proceso entero”.6

3.1 Naturaleza de la Cosa Juzgada

Diferentes doctrinas que han versado sobre la naturaleza jurídica de la cosa juzgada,
han presumido en último momento como, que es la presunción de verdad más exacta
que el juez, haciendo uso de los criterios elementales de los procesos, pudo expedir,
y ello con calidad de inmodificable, siendo esa idea, el principal garante de la esencia
que presenta la decisión, la misma que es calificada como fehaciente, por ser la última
razón de una composición que desde el inicio presentaba dos supuestas verdades,
resultado que cambia, cuando en el fallo, queda una única y aceptada verdad,
admitida por la parte demandada y justa por la parte demandante o cuando la parte
demandada, haciendo empleo de su derecho a la defensa, logra obtener un resultado
favorable a su persona, siendo para él una decisión en justicia.

Siendo así que el fondo analítico del estudio de la cosa juzgada, con lo antes
mencionado, radica en la esencia, para ello, la doctrina creó un sistema dinámico en
el que se puede colocar a la cosa juzgada en posiciones en las que pueda
conceptualizarse desde una idea de tabla rasa, es decir, desde una idea en blanco.
Desde el punto de vista de una cosa juzgada establecida por un derecho nuevo, no
existiría una sentencia y por el contrario, no se tendría una decisión, lo que se lograría
tener, sería una tercera postura mixta de ambas partes, pues la cosa juzgada para
cumplir con la función de creatividad, debe tener necesariamente, un respaldo jurídico
en base a los hechos y derecho que la normatividad enviste para que pueda tener una
capacidad eficaz, caso contrario sería, cuando al contar con el derecho, simplemente
se use para dar una decisión, sin siquiera que el juez pueda hacer la integración
necesaria para que la duda razonable sea absuelta, esa función sería la declarativa;
esas funciones que genuinamente serían inmanentes de la cosa juzgada, cierra la
idea que la decisión que pudiera tomar el juez competente, la cual sería una sentencia,
solo pasaría a ser cosa juzgada, cuando existe una intrínseca vinculación con la

6
De La Oliva Santos, A., Sobre la cosa juzgada…, op. cit., pág. 17.

28
normatividad y la correcta facultad del juez, al momento de integrar o valorar o cumplir
con la inmediatez entre las partes.

A esa idea, el maestro Couture ha brindado una contraposición de ideas respecto a la


naturalidad jurídica que tiene la cosa juzgada.

Por una parte, se sostiene que la sentencia y su consecuencia, la cosa juzgada,


no constituyen sino una determinación concreta del derecho material o
sustancial existente antes del proceso. Es el mismo derecho anterior,
actualizado y hecho indiscutible en el caso decidido.
Y lo que da su principal acento a esa nueva forma del derecho, es el carácter
de obligatoriedad y de vinculación que reviste frente al juez de cualquier otro
litigio futuro que pudiera provocarse sobre el mismo tema. Nada ha alterado el
derecho anterior; solo ha sido aplicado; nada hay de nuevo, solo situaciones
impeditivas de la revisión en un nuevo proceso, ligan al juez que eventualmente
pudiera ser llamado a conocer de él.
Frente a esa orientación se halla otra que advierte en la cosa juzgada un poder
vinculatorio diverso de la simple declaración del derecho anterior. La cosa
juzgada, se sostiene, no encuentra su eficacia en el derecho sustancial
preexistente a la sentencia, sino en la fuerza de la sentencia misma una vez
que ésta se ha hecho indiscutible. Pasado en cosa juzgada el fallo, ha nacido
en el orden del derecho una nueva norma. Su eficacia vinculatoria emana de
ella misma y no de la norma sustancial anterior. Hasta puede darse el caso de
que esa norma no coincida, por diversas circunstancias, con el derecho
sustancial; y, aun así, la cosa juzgada es obligatoria y eficaz.7
En el derecho peruano existe jurisprudencia que confirman lo mencionado por
el maestro Couture, puede verse durante la redacción de la STC 4587 – 2004 –
AA/TC, pues fue el alto tribunal (TC), quien destacó que el contenido de una decisión
final, tiene un contenido constitucionalmente protegido, el mismo que es capaz de
garantizar seguridad a los sujetos que acuden a la tutela jurisdiccional, ello se realiza
cuando en un primer momento, al llegar al término final la resolución, no se podrá
recurrir a ningún medio impugnatorio, por tener la calidad de cosa juzgada, la misma
que llegó sin haber sufrido algún tipo de fraude durante el proceso o cuando

7
Eduardo]. Couture, Fundamentos [ ...], op. cit., p.410.

29
transcurrido el plazo para impugnar la sentencia. El Tribunal Constitucional, en
resoluciones sobre la cosa juzgada, ha enfatizado reiteradas veces, sosteniéndolo
en jurisprudencia, que:
“el derecho de todo justiciable, en primer lugar, a que las resoluciones que
hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas a través de medios
impugnatorios, ya sea porque estos han sido agotados o porque ha transcurrido
el plazo para impugnarla; y, en segundo lugar, a que el contenido de las
resoluciones que hayan adquirido tal condición no pueda ser dejado sin efecto
ni modificado, sea por actos de otros poderes públicos, de terceros o, incluso,
de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso en el que se
dictó”.8
Como lo menciona la anterior citación, las condiciones para que una resolución
pueda ser considerada cosa juzgada, requiere del cumplimiento de exhaustivos
principios que empoderan a esta institución, como se mencionó líneas arriba, uno de
ellos es el principio de finiquito, es decir, la terminación, el fin del proceso, principio
de vital importancia por el encuentro de la solución de la composición, que será
resuelto por el juez para que pueda cumplir con el elemento de iudium y así brindar
a las partes la seguridad jurídica de la que la potestad jurisdiccional es garante.
Otros dos elementos que cubren a la cosa juzgada, son los principios de la
firmeza, que surge como efecto propio de las resoluciones judiciales que refieren
directamente a las partes, sujetos quienes deberán de acatar las disposiciones
cumpliendo con el elemento del executio. La invariabilidad, ha sido otro de los
principios que la cosa juzgada expide desde sus componentes orgánicos, y es uno
de los principales elementos que el Tribunal contempla en la mayoría de sus
consideraciones dentro de una resolución.
Para comprender a gran escala la naturaleza esencial de la cosa juzgada, debe
comprenderse la postulación de diferentes teorías que de manera significativa
explican sus conceptos normativos; en un primer alcance debe comprenderse que
gran parte de la parte dogmática de la presente, tiene este carácter por su vínculo
irrefutable del entorno social, político, técnico o académico, sumado a ello la verdad
subjetiva que resulta de hechos objetivos para terminar con solo una verdad objetiva,

8
Página web. Pasión por el derecho. La naturaleza jurídica de la cosa juzgada.
https://lpderecho.pe/cosa-juzgada-principio-seguridad-juridica/

30
siendo esta última característica la que le faculta que se puedan llevar lo casos en el
proceso civil en casos concretos.
Por ello, el siguiente punto tomará cuestiones teóricas que podrían ser el inicio de un
debate doctrinario, por ser un tema de gravidez para el mundo del derecho.

3.2 Teorías de la Cosa Juzgada


3.2.1 Presunción de la verdad

Según las fuentes románicas estudiadas por juristas, estos mencionan que, en el
pleno del derecho romano, la cosa juzgada, más que un veredicto final era una
presunción de verdad, pero con calidad de indiscutible después del debate
cuestionado; esta ineludible veracidad fue acogida complementariamente por
Napoleón siendo después parte de su Código, denominado con su mismo nombre,
como es de entenderse, al ser el código Napoleónico un primer modelo de estructura,
fue parte integral de la gran mayoría de Estados, siendo parte de ello el Estado
español y por consiguiente los reinos españoles en Latinoamérica, ello se constata en
su artículo 1.251°, derogado actualmente:

“contra la presunción de que la cosa juzgada es verdad sólo será eficaz la


sentencia ganada en juicio de revisión”.9
Según lo ha estudiado el civilista Montero Aroca, mostrando una forma de relación de
complementariedad de la verdad en las decisiones finales de los jueces, haciendo
relucir que lo visto al término de resoluciones, deberá tener presente que es una
ineludible veracidad, por lo que debe ser cumplido en las partes del iniciado del
proceso.
3.2.2 Teoría materialista

Por otra parte, la teoría materialista, esta inclinada a los resultados obtenidos, es decir,
cuando se llega al término del proceso, después de iniciado el derecho de acción; un
derecho que para que pueda establecerse al inicio de la configuración procesal, debe
gozar de voluntariedad de ambas partes, de ese modo los requisitos procesales serán
válidos y el proceso estará revestido de validez, pero algo a tener en consideración,
es que no solo la voluntad de iniciar el proceso entra en la partida, también lo hace, la
espera de los efectos de la acción, el que el sujeto pretenda de la manera mejor

9
Montero Aroca, Juan. Derecho Jurisdiccional. Valencia 2000, Tomo II, Pág. 462

31
favorable lo que se pueda obtener al final del proceso, formándose de esa relación,
un negocio jurídico, por ello, el resultado no solo será meramente reconocido, sino se
espera que tenga efectos y por lo mismo eficacia jurídica.

Los efectos garantizados por la eficacia estructuran las relaciones jurídicas materiales,
por estar constituidas bajo el principio de la supremacía de la realidad.

3.2.3 Teoría procesal

Los actos procesales que se despliegan durante el proceso, serán los determinantes
de que este pueda concluir en una sentencia si se requiera, porque se deben recordar
los tipos de resoluciones, los mismo que son, los decretos, los autos y las sentencias
propiamente dichas.

Según menciona el maestro De la Oliva acerca de la teoría procesal, menciona que la


sentencia únicamente produce efectos procesales, esto quiere decir que la vinculación
a lo resuelto en ella de todos los órganos jurisdiccionales ante quienes pudiera
plantearse después el mismo asunto y, en general, de todos los organismos públicos.10

Para esta teoría, la sentencia firme no modifica la realidad jurídica material sobre la
que se basa el pronunciamiento, pues sigue siendo lo que era; por tanto, la posibilidad
de una sentencia injusta o errónea es posible, pero la paz y la seguridad jurídica
exigen la ya referida vinculación. Este autor da la primera conclusión de la cosa
juzgada material en diferencia con la cosa juzgada formal.

El maestro Echandía, citado por el Dr. Óscar Zorzoli presenta 3 cuestiones en lo


referido a esta bifurcación:

a. Que no se pueden ignorar los efectos de la Cosa Juzgada sobre las relaciones
y derechos sustanciales puesto que los reviste la firmeza y certidumbre.
Como parte natural de la cosa juzgada, parte integrante de esta misma, lo que expide
durante las sentencias debe tener un carácter firme y certidumbre, ello porque ha
solucionado un conflicto llevado al área procesal, obteniendo una solución en justicia
por la parte demandante o si se ha demostrado lo contario y es la parte demandada.
b. No explica el fundamento jurídico que sustenta la existencia de la Cosa
Juzgada.

10
De la Oliva, A. (2005). Teoría procesal. Pág. 123

32
c. Considera por último que esta teoría se equivoca al considerar que sólo impide
otra sentencia diferente, pues no puede resolver de nuevo sobre ese litigio aún
en la misma forma y por eso la existencia de la Cosa Juzgada impide nueva
sentencia de fondo. 11
Esta teoría compuesta con tres aristas manifiesta la tipología de la cosa juzgada,
marcando una distinción material y formal, las mismas que son vistas reguladas con
independencia.

3.3 Tipos de Cosa juzgada

Se hace menester clarificar lo que menciona el Código Procesal Civil Peruano


respecto a la cosa juzgada.

Art. 123°. - Cosa juzgada: Una resolución adquiere la autoridad de cosa juzgada
cuando:

1. No procede contra ella otros medios impugnatorios que los ya resueltos;


2. Las partes renuncian expresamente a interponer medios impugnatorios o dejan
transcurrir los plazos sin formularlos.

La cosa juzgada solo alcanza a las partes y a quienes de ellas deriven sus
derechos. Sin embargo, se puede extender a los terceros cuyos derechos
dependen de los de las partes o a los terceros de cuyos derechos dependen los
de las partes, si hubieran sido citados con la demanda.

La resolución que adquiere la autoridad de cosa juzgada es inmutable, sin


perjuicio de lo dispuesto en los artículos 178° y 407°.

3.3.1 Cosa juzgada Formal

La cosa juzgada formal, es aquella que al haber agotado ya todos los recursos
previstos por la ley, tienen una eficacia transitoria, la misma que puede ser objeto de
modificación por el cambio de hecho que pudiera ocurrir entre la relación jurídica de
las partes del proceso. Un claro ejemplo de ello se puede designar en los casos de
alimentos, pues la sentencia que pone fin al proceso, puede ser modificados a largo

11
Zorzoli Oscar A, Op. cit. Pág. 145

33
plazo, porque las necesidades del menor en cuestión, estarán condicionadas a su
desarrollo longitudinal, quiere decir que podría existir un aumento, reducción o
exoneración de alimento de lo obtenido en el presente.

Eje. La Sra. María Lucrecia De la Torre Barrionuevo, representante de su menor hijo,


con iniciales E.F.V.D, interpone demanda por pensión alimenticia contra el Sr. Rogger
Ignacio Valladolid Saes.

La renuente justifica las necesidades que requiere su menor hijo de dos años de edad,
los mismo que son, los pagos por su alimentación, pagos por necesidad básica del
menor, generando un monto de 500 nuevos soles mensuales, adquiriendo calidad de
cosa juzgada formal.

Pasado trece años, el niño E.F.V.D, tiene 15 años de edad, asiste a un colegio de alto
rendimiento y recibe clases de inglés, ello ha generado una evidente diferencia de lo
cubierto por el niño 13 años atrás, conforme se estipula en los recibos que la madre
presenta, por ello, cambia la sentencia a la nueva valoración de pensión alimenticia
de 500 nuevos soles.

Ante este hecho, la maestra Arrate Arisnabarreta, define la cosa juzgada formal como:

“la autoridad que tendrán las decisiones judiciales respecto de las cuales operó
preclusión, es decir, ya no existe posibilidad de impugnación, volviéndose
inmutables, pero sólo dentro del proceso en el que fueron emitidas. Es decir, la
autoridad de cosa juzgada formal solo rige internamente, lo que no obsta a que
la materia que fue controvertida y resuelta por la resolución que adquirió la
autoridad materia de nuestro estudio pueda ser planteada nuevamente y de
manera válida en un proceso posterior”.12

3.3.2 Cosa Juzgada Material

Lo que debe precisarse en la cosa juzgada material, como se ha mencionado en


reiterados puntos, es el carácter que adquiere al término de la sentencia, pues resulta
inimpugnable por estar revestido del atributo de la inmutabilidad, pero la única

12
Arrarte Arisnabarreta, Ana María. “Apuntes sobre los alcances de la Autoridad de la Cosa Juzgada
en el Proceso Civil Peruano”, En PROCESO &JUSTICIA Revista de Derecho Procesal, Año 2001, N°1,
pag.11.

34
excepción que le pone un freno a ello es cuando haya existido un tipo de fraude o
colisión en el proceso, ocasionándose una Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta,
según de menciona en el Art. 178° CPC, el mismo que en puntos posteriores será
explicado con mayor precisión.

En continuidad con la maestra Arrate Arisnabarreta, también define a la cosa juzgada


material como:

“en doctrina la mayoría de autores, al referirse específicamente a este instituto


lo hacen indicando que es la "verdadera cosa juzgada", y la definen como
autoridad atribuida a las resoluciones judiciales respecto de las cuales operó
preclusión de la capacidad impugnatoria - igual que en la cosa juzgada formal, y
reconocen su inmutabilidad y consecuente exigibilidad interna, en el proceso en
el que se emitieron, pero además le atribuyen oponibilidad externa, es decir,
implica la obligatoriedad de la decisión también para procesos futuros”.13

3.4 Características de la Cosa juzgada

Es palmario a este punto identificar las principales características que guarda la cosa
juzgada, las mismas que envuelven con eficacia a las sentencias y aseguran la
correcta validez del proceso, las más notorias son:
1) Inimpugnable: esta quiere decir que, una vez expedida las decisiones en la
sentencia, no habrá medio impugnatorio contra ellas, siendo porque el Ordenamiento
Jurídico no lo ha contemplado en una determinada instancia, o porque se han
extinguido los plazos respectivos conforme a ley.
2) Inmutable e inmodificable: en correlación a su principio de inmodificabilidad, los
términos conclusivos de la sentencia, no podrán ser modificadas por ninguna
autoridad.
3) Coercibilidad: Una vez cumplido el elemento iudicium de la potestad jurisdiccional,
el proceso pasa al elemento del executio, el mismo que llevará a ejecución el proceso,
siendo sometida por las partes y bajo su cumplimiento.
El maestro Couture recalca a la doctrina mencionando.

13
Arrarte Arisnabarreta, Ana María. “Apuntes sobre los alcances de la Autoridad de la Cosa Juzgada
en el Proceso Civil Peruano”

35
“Además de la autoridad, el concepto de cosa juzgada se complementa con una
medida de eficacia.

Esa medida se resume en tres posibilidades (…) la inimpugnabilidad, la


inmutabilidad y la coercibilidad.

La cosa juzgada es inimpugnable, en cuanto la ley impide todo ataque ulterior


tendiente a obtener la revisión de la misma materia: non bis in eadem. Si ese
proceso se promoviera, puede ser detenido en su comienzo con la invocación de
la propia cosa juzgada esgrimida como excepción.

También es inmutable o inmodificable. (…) esta inmodificabilidad no se refiere a


la actitud que las partes puedan asumir frente a ella, ya que en materia de
derecho privado siempre pueden las partes, de común acuerdo, modificar los
términos de la cosa juzgada. La inmodificabilidad de la sentencia consiste en
que, en ningún caso, de oficio o a petición de parte, otra autoridad podrá alterar
los términos de una sentencia pasada en cosa juzgada.

La coercibilidad consiste en la eventualidad de ejecución forzada. Tal como se


expondrá en su momento, la coerción es una consecuencia de las sentencias de
condena pasadas en cosa juzgada. Pero esa consecuencia no significa que toda
sentencia de condena se ejecute, sino que toda sentencia de condena es
susceptible de ejecución si el acreedor la pide”.14

3.5 Cosa juzgada y excepciones

La parte de las excepciones de la Cosa juzgada se da solo en eventos particulares,


como refiere De la Oliva (2005), al ser citado por Saavedra D. (2014), quien refiere
que el carácter de la cosa juzgada es inalterable, pero que existen tres excepciones:

a) La nulidad de cosa juzgada fraudulenta (punto relevante para el presente


trabajo de estudio)
b) La corrección

c) El indulto (en materia penal) y dejando de lado a este último, el cual es una
potestad del presidente de la República atribuida por la propia Constitución,

14
Couture Eduardo. 1978. La Cosa Juzgada.

36
concederle la libertad al reo condenado con una sentencia, estos no configuran
excepción, en razón que el requerimiento de corrección procede únicamente
para la rectificación de errores ortográficos o materiales de la resolución.

3.6 Jurisprudencia peruana sobre la cosa juzgada

Al tener a la nulidad de cosa Juzgada Fraudulenta como una acción dentro de los
límites de los alcances de la función jurisdiccional, existe distinta jurisprudencia que
ha versado y versa sobre este tópico, pues el estudio de la validez de las sentencias
judiciales y el conflicto de puntos vitales que conforman un proceso, como la certeza,
la justicia y la seguridad jurídica, son puntos que la doctrina ha tratado de tener
presente en reiteradas ocasiones.

Como se explicó, la Cosa juzgada por definición constitucional, es inamovible, pero la


nulidad, es una acción concebida a fin de que, se tiene que anular la sentencia por
haberse incurrido en el fraude, o colusión, afectando gravemente al debido proceso,
cometido por una de las partes o ambas partes o por el juez. Este hecho jurídico esta
pronunciado como una forma de antonimia, porque es cierto que, la cosa juzgada
tienen una autoridad de sentencia preponderante y no se desconfía de ello, pero a la
regla se le otorga un plazo de 6 meses después de emitida sentencia para gestionar
si es viable entrar en acción esta antonimia procesal, pero debe advertirse que la
nulidad tiene que demostrarse, pues ha habido hechos en los que se ha tenido que
desestimar la petición por mostrarse improcedente.

Ejemplos de ello es visto en:

Las Salas Civiles de la Corte Suprema en el curso del año 2003 emitieron 68
resoluciones en procesos de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta. La Sala Civil
Transitoria 25, 16 de ellas declararon improcedente el recurso, 9 contienen
pronunciamientos sobre el fondo, habiendo sido declaradas fundadas 5 demandas e
infundadas 4.
La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema emitió 43 resoluciones de las cuales
40 declararon improcedente la demanda. Se emitieron tres sentencias sobre el fondo,
2 declararon fundada la demanda y una de ellas infundada.

37
Los siguientes materiales jurisprudenciales, servirá para precisar el tema de la
excepción de la cosa juzgada.

En el presente caso, las instancias de mérito han establecido correctamente, que


el plazo de caducidad señalado en el artículo 178° ab. del Código Procesal Civil
comienza a correr desde la fecha en que se produjo la adjudicación del inmueble
sub - litis, no importando que ulteriormente se hubiesen inscrito, o que aun falte
pedir la liquidación de costas y costos, porque estos supuestos no suspenden ni
interrumpen el plazo para interponer este tipo de demandas.

PRIMERO: El recurrente, no ha consentido la sentencia de primera instancia que


le fue adversa, por lo que satisface el requisito de procedencia previsto por el inciso
1 artículo 388 del Código Procesal Civil-
SEGUNDO El recurrente ampara su recurso en el inciso 3 del Código Procesal
Civil, denuncia la contravención de los artículos I del Título Preliminar y 178 del
Código Procesal acotado. Sostiene que las instancias de mérito han afectado el
derecho al debido proceso al no admitir a trámite la demanda propuesta sobre
nulidad de cosa juzgada fraudulenta por considerarla extemporánea; señala
también, que en un proceso de ejecución de garantías no implica que consista en
uno de ejecución forzada, tal como se inferiría de los artículos 725 y siguientes de
la misma norma legal mencionada. Asimismo, expone que está dentro del plazo
para interponer la nulidad de cosa juzgada fraudulenta, teniéndose en cuenta que
la inscripción registral de la adjudicación fue posterior, además, que la ejecutante
no ha cobrado aún las costas y costos del proceso
TERCERO: Examinando el recurso interpuesto, se advierte que el artículo 178 ab
initio del Código Procesal Civil, establece un plazo de caducidad para interponer la
demanda de nulidad de cosa juzgada, hasta dentro de seis meses de ejecutada o
de haber adquirido la calidad de cosa juzgada, si no fuere ejecutable la resolución
objeto de revisión.
En el presente caso, las instancias de mérito han establecido correctamente, dicho
plazo comienza a correr desde la fecha en que se produjo la adjudicación del
inmueble sub litis, no importando que ulteriormente se hubiese inscrito, o que aún
falte pedir la liquidación de costas y costos, porque estos supuestos no suspenden
o interrumpen el plazo para interponer este tipo de demandas.

38
Finalmente, cabe agregar que, la recurrida se ajusta al mérito de lo actuado y al
derecho, no verificándose el error in procedendo que se esgrime. En consecuencia,
no satisface el requisito previsto en el numeral 2.3 del artículo 388 del Código
Procesal Civil.
Por lo expuesto, de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don Manuel
Roosvel Gómez Tesheira; en los seguidos con el Banco Internacional del Perú
sucursal Tarapoto, sobre nulidad de cosa juzgada fraudulenta; CONDENARON al
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como
las costas y costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial "El Peruano"; bajo
responsabilidad y los devolvieron.- SS: ALFARO ALVAREZ.- CARRION LUGO.-
HUAMANI LLAMAS.- CAROAJULCA BUSTAMANTE.- MOLINA ORDOÑEZ.
La presente sentencia aborda la nulidad de la cosa juzgada fraudulenta, pero trata
de analizar en el proceso desde la vista del plazo, pues se pierde el derecho de
continuación, si pasado los seis meses como estipula la norma no se ha declarado
la nulidad e iniciado el proceso.

4. Nulidad procesal

La Nulidad Procesal se origina en la inaplicación o aplicación indebida de una norma


que asegura a las partes su derecho al debido proceso. La teoría de la nulidad es de
carácter general a todo el derecho, y no particular a cada una de sus ramas. Pero,
admitidas ciertas nociones esenciales de ella, las soluciones tienen vida autónoma y
se especifican en cada uno de los compartimientos jurídicos positivos. “En su acepción
etimológica la palabra nulidad (del latin nullitas) significa negación de la esencia, del
ser. Proviene del adjetivo nullus-aum, que quiere decir nulo, ninguno, que no es”.
(Maurino, 1990, pág. 12)

La Nulidad Procesal Se usa como un medio impugnatorio, con el cual se busca


cuestionar la eficacia o validez del proceso o de un acto procesal. Solo se sanciona
por causas establecidas por la ley, pero también se da cuando existen vicios en los
elementos esenciales en el proceso. Citando al Profesor Juan Monroy,” La nulidad es
dialécticamente la situación opuesta al proceso. Si éste implica un avance hacia un fin
determinado, la nulidad es el retroceso y el alejamiento de ese fin” (Monroy, pág. 29).

39
Mencionamos que la nulidad procesal está dentro de los medios impugnatorios, pero
¿En qué categoría de los medios impugnatorios esta? Los medios impugnatorios se
clasifican en 2, a) los remedios: En los cuales encontramos como ejemplo a las tachas,
los pedidos de nulidad y la oposición a una pericia, estos medios impugnatorios que
cuestionan actos procesales que no están contenidos en resoluciones. b) los recursos:
En los que encontramos la apelación, la reposición, la casación o la queja, que tienen
como objetivo cuestionar un acto procesal que este contenido en una resolución.
Como respuesta para esta interrogante, la nulidad procesal se puede encontrar tanto
en los actos procesales que estén o no en una resolución, por lo que podemos decir
que la nulidad procesal se puede encontrar tanto como un remedio o un recurso, esto
dependiendo de cuál sea el contenido del acto procesal que se impugna.

4.1 Nulidad de los actos procesales

Se encuentra regulado en el titulo VI del código procesal civil, por el Art.171 del código
procesal civil que dice. - “La nulidad se sanciona sólo por causa establecida en la ley.
Sin embargo, puede declararse cuando el acto procesal careciera de los requisitos
indispensables para la obtención de su finalidad” (Principio de legalidad y
trascendencia de la nulidad , pág. 480)

La nulidad de los actos procesales se configura cuando estos carecen de algún


requisito que les impida lograr la finalidad a la cual están destinados. Generalmente
se produce por quebrantamiento o inobservancia de las formas del proceso, o por
vicios que afectan a los requisitos propios de los restantes elementos del acto procesal
como la competencia del órgano jurisdiccional o de capacidad de las partes; vicios de
la voluntad; idoneidad o imposibilidad jurídica.

Según Hugo Alsina, “las nulidades en el proceso civil, son sanciones por las cuales la
ley priva a un acto jurídico de sus efectos normales, cuando en su ejecución no se han
guardado las formas prescritas por la misma” (ALSINA, 1961, pág. 627).

4.2 Inadmisibilidad o Improcedencia de la nulidad en el proceso

La inadmisibilidad e improcedencia están mencionadas en el Art. 175 del código


procesal civil (Inadmisibilidad o improcedencia del pedido de nulidad , pág. 483).- El

40
pedido de nulidad será declarado inadmisible o improcedente, según corresponda,
cuando:

1.- Se formule por quien ha propiciado, permitido o dado lugar al vicio;

2.- Se sustente en causal no prevista en este Código;

3.- Se trate de cuestión anteriormente resuelta;

4.- La invalidez haya sido saneada, convalidada o subsanada.

Lo que sucede es que nuestro Código no diferencia sobre cuando proceden estos
incisos. Sin embargo, ante tal situación se puede recurrir al artículo 128 del Código
Procesal Civil. - “El Juez declara la inadmisibilidad de un acto procesal cuando carece
de un requisito de forma o éste se cumple defectuosamente. Declara su
improcedencia si la omisión o defecto es de un requisito de fondo” (Admisibilidad y
Procedencia , pág. 471), refiriéndose a los actos procesales que presentan las partes
al proceso y los diferencia de la siguiente manera: La primera figura se identificaría
como la forma del acto procesal, en cambio la segunda se identifica con el lecho del
asunto que trata dicho acto procesal.

Según Carrión Lugo, “bajo la orientación del numeral 128, diremos que el pedido de
nulidad será declarado inadmisible cuando: a) se formule por quien ha propiciado,
permitido o dado lugar al vicio; b) se sustente en causal no prevista por el Código art.
175°, incs. 1 y 2 CPC; c) se trate de una cuestión anteriormente resuelta, es decir
cuando se repita el mismo pedido de nulidad que ya ha sido resuelto con anterioridad.
El pedido de nulidad será declarado improcedente cuando la invalidez haya sido
saneada, convalidada o subsanada Art. 175°, incs. 3 y 4, CPC” (LUGO, pág. 400).
Por lo tanto, podemos decir que los incisos 1 y 2 están referidos a las causales de
inadmisibilidad y los incisos 3 y 4 a los de improcedencia.

Cuando se declara inadmisible significa que puede corregirse o subsanarse en un


plazo que dé el juez y luego continuar su trámite; en cambio lo que se declara
improcedente ya no admite subsanación, pues significa un pronunciamiento
contundente, sobre la no admisión de lo alegado, y por lo tanto no se puede seguir
con ningún trámite para subsanarse.

41
4.3 Clases de nulidad procesal

Las clases de nulidad procesal son las siguientes:

1. Nulidad absoluta. - Para Eduardo Juan Couture (Couture, pág. 378) “el acto
absolutamente nulo tiene una especie de vida artificial hasta el día de su efectiva
invalidación; pero la gravedad de su defecto impide que sobre él se eleve un acto
válido”
La nulidad absoluta produce siempre que un acto procesal adolezca de una
circunstancia esencial fijada en las leyes procesales como necesaria para que el
acto produzca sus efectos normales, la nulidad absoluta es insubsanable, y
procede de oficio o a pedido de parte y en cualquier estado del proceso, mientras
que éste no haya terminado.
2. Nulidad relativa
Las irregularidades que recaen en el acto procesal que está siendo cuestionado
no van a vulnerar las formalidades esenciales del proceso y la principal distinción
con la nulidad absoluta es que esta si puede ser subsanada.
3. Actos Inexistentes
Son aquellos actos que, tal como expresa su nombre, no existen, por lo cual no
necesitan ser invalidados ni convalidados. Ejemplo: sentencia sin firma de juez,
no es un acto jurídico procesal, no existe. Su fundamento no es otro que el de
proteger el ordenamiento jurídico que rige el proceso, lograr el respeto de las
normas procesales y ello no solo interesa a los litigantes perjudicados con la
irregularidad del acto, sino también a la sociedad toda que descansa en la eficacia
y seguridad de su ordenamiento jurídico (Carrión, 2000, pág. 363).

5. Fraude procesal

Según la real academia española el fraude es la “acción contraria a la verdad y a la


rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete” esta palabra fraude tiene
relación con todos otros los términos que reflejan una conducta contraria a la verdad
como lo son el engaño y el dolo.

Menciones algunos autores que hablan del Fraude Procesal:

42
-Para el Profesor Lucio Bove, para quien el fraude “designa, en general, un
comportamiento malicioso y contrario a la norma, expresa o no expresa, o a la
costumbre, mediante el cual se trata de conseguir un resultado ilícito, con un daño real
y presente a la otra persona”.

-Para Giovanni Giacobbe es “un comportamiento relevante, a través del cual el sujeto
agente tiende a conseguir una finalidad en conflicto con normas imperativas porque
éstas le prohíben o la admiten con modalidades diversas de las que se persigue el
referido agente”.

-Para Ángela Ledesma es “Toda desviación del proceso para que este no sea utilizado
como medio eficaz para obtener la actuación de la ley, al corromperlo mediante
maquinaciones, maniobras, y ardides, destinados a obtener un resultado que la ley no
permite, o que prohíbe, o que no podría obtenerse utilizando normal y correctamente
esa complicada maquinaria, integra el concepto de fraude procesal”.

Ahora por otra parte entendemos al Fraude Procesal como una conducta
intencionada, cuyo autor se vale de instrumentos del proceso o del proceso mismo
para la obtención de un beneficio ilícito por medio del engaño, y que acarrea un daño
contra quien se la comete.

El fraude procesal podría surgir en cualquier instancia del proceso, que en el desarrollo
del proceso la víctima del fraude procesal advierta de la conducta fraudulenta; y
segundo, que lo haga una vez culminado éste. Para el caso del primer supuesto, se
dice que el afectado debe hacer uso de los mecanismos internos ordinarios del
proceso; y para el segundo, un socorro extraordinario.

El fraude procesal persigue un fin ilícito, el cual consiste en la obtención de una


sentencia en apariencia legal, pero contraria a derecho e injusta, que generalmente
tiene consecuencias

Específicas, de aprovechamiento o beneficio ilegal e inmoral, en perjuicio de la otra


parte o de terceros. En síntesis, el fallo materia de cuestionamiento deber ser producto
de dicha conducta fraudulenta, sin la cual la decisión hubiere sido diferente.

-Pueden darse 3 tipos de fraudes:

A) Fraude Unilateral:

43
El fraude procesal es realizado por una de las partes, aunque no podría descartarse
también el hecho de que sea efectuado por un tercero que interviene en el proceso.

B) Fraude Bilateral:

El fraude procesal es realizado por la parte demandante y demandada, aunque no se


puede descartar la posibilidad de que sea realizada también entre una de las partes y
un tercero que participa en el proceso.

C) Fraude Trilateral:

En el fraude trilateral ya no son únicamente las partes las que se encuentran en


contubernio, sino también cualquier tercero que intervenga en el proceso. Lo que
supone la ayuda de algún perito, un secretario judicial o hasta del mismo juez.

5.1 Colisión

La figura de colusión se encuentra reglada en el Art.106 y nos dice “Cuando en


cualquier etapa del proceso se presuma fraude o colusión entre las partes, el Juez, de
oficio, ordenará la citación de las personas que pueden resultar perjudicadas, a fin de
que hagan valer sus derechos. Para tal efecto, el Juez puede suspender el proceso
por un plazo no mayor a treinta días” (CODIGO PROCESAL , pág. 461). Y también
es mencionado en el Art.178 “Hasta dentro de seis meses de ejecutada o de haber
adquirido la calidad de cosa juzgada si no fuere ejecutable, puede demandarse, a
través de proceso de conocimiento, la nulidad de una sentencia o del acuerdo de las
partes homologado por el Juez que pone fin al proceso, alegando que el proceso en
que se origina ha sido seguido con dolo, fraude, colusión o afectando el derecho a
un debido proceso, cometido por una, o por ambas partes, o por el Juez, o por éste y
aquéllas”.

La colusión, no es más que otra modalidad por la cual se puede dar el fraude, las
partes en colusión no con el juez sino con los auxiliares jurisdiccionales, es decir, con
los secretarios, relatores o por los órganos de auxilio judicial, los peritos. Y los casos
en los cuales el fraude procesal se sustente en la intervención de un juez, sea el
jerárquico superior, y en los casos en que sean demandados los miembros de una
Sala Suprema, la competencia sería asumida por otra Sala.

44
6. Nulidad de Cosa juzgada fraudulenta

La cosa juzgada responde al principio “non bis in idem” que ya los romanos en su
antiguo derecho habían incorporado a sus procesos judiciales, y permitía oponer la
excepción de “exceptio rei iudicatae” para detener la acción.

Tantaleán, (2005), Sobre su finalidad, el pleno jurisdiccional civil de 1997 manifestó


a cerca de su finalidad en forma unánime que: La nulidad de cosa juzgada fraudulenta
no pretende la revisión sobre el fondo de lo resuelto en la sentencia firme, sino tan
sólo evaluar y pronunciarse sobre si la producción de dicha sentencia a consecuencia
de una conducta fraudulenta, de colusión o con violación del debido proceso legal.

Entonces, el proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta consiste en el inicio


de un proceso autónomo (distinto al que dio lugar a la sentencia que se cuestiona)
cuyo propósito es solicitar la revisión de la decisión final que adquirió la autoridad de
cosa juzgada y del proceso en que se emitió por presentarse un supuesto de fraude.

Al respecto, Arrarte (1996) considera que, si bien el proceso nulificante es uno


nuevo distinto de aquél en el que se expidió la sentencia cuestionada, ello no obsta a
que, por su naturaleza sea accesorio de este último. Es decir, si bien se trata de un
proceso autónomo, ello no impide reconocer su esencia de medio impugnatorio, o sea,
que, por su naturaleza, es, específicamente, un remedio procesal.

La Doctrina reconoce que la nulidad de cosa juzgada fraudulenta tiene, entre otras
características, la de ser excepcional (sólo procede frente a causales específicas),
residual (no puede utilizarse si dentro del proceso hay otros mecanismos para
subsanar el vicio ocurrido), extraordinaria (sólo puede cuestionarse la autoridad de
cosa juzgada recaída en una sentencia cuando tal decisión haya sido obtenida en
base al engaño o simulación) y de extensión limitada (la declaración de nulidad sólo
atañe a aquellos actos viciados de fraude).

La Nulidad De Cosa Juzgada Fraudulenta

“La nulidad de cosa juzgada fraudulenta; es aquella única herramienta jurídica que
permite penetrar el ámbito de la cosa juzgada, haciendo permisible la revisión de
sentencias en forma excepcional y restrictiva, apoyada en las causales específicas
recogidas en el artículo 178 del Código Procesal Civil, por ende, mediante el citado
instituto no se podrá cuestionar una decisión firme bajo el formato de un nuevo medio

45
impugnatorio concedido por la ley a favor de la parte que agotó todos los recursos
procesales y no se encuentra conforme con la sentencia emitida, sino que es más
bien, una garantía sustentada en principios de justicia, aplicable únicamente en casos
en los que precisamente por fraude o colusión en que se hubiera incurrido, o por
afectación al debido proceso; y que, en tal supuesto, el justiciable perjudicado no
hubiera tenido conocimiento oportunamente de tales hechos y/o no hubiera podido
hacer uso en forma válida de los medios de defensa e impugnación previstos por ley;
por ello, a diferencia de los demás procesos, en el de cosa juzgada fraudulenta, se
decide sobre la sentencia impugnada como fraudulenta, y de ser fundada, su efecto
es puramente rescisorio, es decir, declara inválida la sentencia anterior, de tal manera
que el objeto de debate no es la cuestión sustancial, sino la conducta calificada como
deshonesta, en que han incurrido las partes procesales, o el Juez, o todos ellos.

Ejemplo de un caso de demanda de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta

En la presente demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta se interpone contra


el acuerdo conciliatorio celebrado en el proceso de desalojo por ocupante precario,
respecto del inmueble ubicado en la Avenida Confraternidad Oeste número
cuatrocientos sesenta, Distrito de Independencia, Huaraz; alegándose, que en dicho
acuerdo conciliatorio los emplazados se coludieron dolosamente afectando su
derecho a la defensa, al debido proceso y a la tutela jurisdiccional.

Sobre el desarrollo de la nulidad de la cosa juzgada fraudulenta:

Primero: Daremos un alcance conceptual sobre el fraude y la colusión recogido por


pleno jurisdiccional de 1997 que “convino que este es el engaño, ardid, astucia con el
ánimo de obtener un beneficio que legalmente no corresponde. Con relación a la
colusión, se le definió como la concertación entre algunos o todos los sujetos
procesales para causar le perjuicio a terceros.

Segundo: La nulidad de la cosa juzgada fraudulenta tiene su basamento normativo en


el artículo 178° del Código Procesal Civil, el cual faculta al justiciable a cuestionar la
afectación al debido proceso el cual debe estar ligado al fraude o colusión, cometido
por una, o por ambas partes (demandante/demandado), o por el Juez o por éste y
aquellas; caso contrario se presentaría falta de conexión lógica entre los hechos y el
petitorio.

46
Tercero: Sobre su finalidad, el pleno jurisdiccional civil de 1997 señaló de manera
unánime que, “la nulidad de cosa juzgada fraudulenta no pretende la revisión sobre el
fondo de lo resuelto en la sentencia firme, sino tan sólo evaluar y pronunciarse sobre
si la producción de dicha sentencia a consecuencia de una conducta fraudulenta, de
colusión o con violación del debido proceso legal.”

A lo cual añadimos que, es de vital importancia acreditar el fraude o colusión con


violación al debido proceso bajo un sustento probatorio contundente, oportuno,
pertinente que amenace:

a) El Orden Constitucional

b) El Ordenamiento Jurídico

c) La Correcta Interpretación de la Constitución en conjunción con el Ordenamiento


Jurídico y sus principios.

d) La jurisprudencia y sus precedentes de observancia obligatoria.

e) La correcta valoración de la prueba hecha por el juzgador

Cuarto: Las características que indica la Corte Suprema desde su labor jurisdiccional
son:

a) La naturaleza excepcional de la acción prevista en el artículo 178° del Código


Procesal Civil.

b) Su admisión es restrictiva, sin que puedan calificarse como fraude o colusión


aquellos hechos que se discutieron y fueron resueltos y no impugnados, pues lo
contrario supondría que las negligencias pueden subsanarse mediante la presente
acción, lo que resulta inaceptable ya que se desnaturaliza la labor jurisdiccional.

Quinto: Las características que indica la Doctrina son:

a) Excepcional (sólo procede frente a causales específicas).

b) Residual (no puede utilizarse si dentro del proceso hay otros mecanismos para
subsanar el vicio ocurrido)

c) Extraordinaria (sólo puede cuestionarse la autoridad de cosa juzgada recaída en


una sentencia cuando tal decisión haya sido obtenida en base al engaño o simulación),
para lo cual debe acreditarse de manera contundente y objetiva.

47
d) Extensión limitada (la declaración de nulidad sólo atañe a aquellos actos viciados
de fraude).

El Profesor Monroy Palacios expresa que “... una de las instituciones menos
comprendidas y – lamentablemente – más utilizadas como es la nulidad de cosa
juzgada fraudulenta...originalmente concebida como una medida excepcional, ha sido
empleada como “instancia” adicional...o también como una nueva oportunidad de
discutir una materia ya resuelta por un proceso concluido”

Sexto: En cuanto a la trasgresión al debido proceso, como causa de nulidad de cosa


juzgada, no solo se orienta al fraude o colusión, sino que podía presentarse en la
indebida motivación, las restricciones al derecho de defensa, la actividad probatoria
etc.

Sétimo: En cuanto al plazo de presentación es hasta dentro de seis meses de:

a) Ejecutada

b) Haber adquirido la calidad de cosa juzgada

c) Sino fuera ejecutable puede demandarse a través de un proceso de conocimiento:

c-1 La nulidad de la sentencia en un proceso de conocimiento.

c-2 La nulidad del acuerdo de las partes homologado por el juez que pone fin al
proceso.

Octavo: En cuanto al abuso del recurso. En materia pensionaria, existe una


interpretación incorrecta sobre el verdadero sentido de este instrumento procesal
pretendiendo usarlo como una instancia de revisión de otro proceso culminado,
generando una corriente dilatoria y vejatoria de los derechos fundamentales de la
persona pensionaria quien busca cautelar de manera rápida su derecho a la pensión.

El Tribunal Constitucional en su sentencia recaída en el expediente 2701-2004-AA11,


Caso Segundo Leandro Bernal expresa en su cuarto considerando:

“Que, en ese orden de ideas, es necesario precisar que, frente a las resoluciones
judiciales arbitrarias, la doctrina reconoce la existencia de mecanismos externos
orientados a corregir los excesos de la Magistratura, los que están representados por
la presencia de procesos independientes de aquel en el que se generaron los vicios.

48
Así, tales mecanismos pueden responder a dos tipos de procesos: los ordinarios y los
especiales.

a) En el proceso ordinario, la llamada nulidad de cosa juzgada fraudulenta. Cuando


una decisión judicial es expedida en contravención del debido proceso, contra ella
puede promoverse el mencionado proceso –previsto por el artículo 178° del Código
Procesal Civil–, el que está configurado como una de las diversas variantes que ofrece
la vía judicial ordinaria, y cuyo objeto es dejar sin efecto la resolución –o los actos
judiciales sustentados en ella– por adolecer de vicios graves.

b) En el proceso constitucional del amparo, y como lo ha expresado este Colegiado


en uniforme y reiterada jurisprudencia, la referida acción procede contra aquellas
resoluciones judiciales consideradas arbitrarias por haber sido emitidas durante el
desarrollo de procedimientos irregulares y que, por lo mismo, afectan al debido
proceso.

6.1 Características de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta

Se pueden identificar que la nulidad de cosa juzgada fraudulenta tiene como


características principales:

6.1.1 Remedio Excepcional: Es decir, sólo procede su utilización frente a


causales específicas tipificadas en el ordenamiento jurídico, no cabiendo
interpretación extensiva o integración analógica a materias distintas de las reguladas
por el ordenamiento procesal civil.

6.1.2 Carácter Residual: Implica que no puede ser usado si existen mecanismos
internos y ordinarios que puedan subsanar el vicio incurrido a propósito de la comisión
del fraude procesal. Entre otros aspectos, para la procedencia de esta demanda será
imprescindible haber agotado previamente todos los mecanismos de impugnación
previstos dentro de un proceso, o en su defecto, demostrar no haber estado en aptitud
de usarlos.

6.1.3 Carácter Extraordinario: Teniendo en cuenta que la finalidad de este


proceso es cuestionar la autoridad de la cosa juzgada recaída sobre una sentencia
judicial, es decir, de alguna manera afectar la estabilidad del ordenamiento jurídico,
sólo podrá intentarse cuando la decisión judicial haya sido obtenida en base a un

49
engaño o una simulación que agravie a tal punto el espíritu de justicia, que mantener
la cosa juzgada sería una aberración.

Por lo indicado, es posición unánime en la doctrina que cuando exista duda en torno
a la presencia o no de fraude que afecte una decisión judicial definitiva, el juzgador
deberá pronunciarse en sentido contrario a la pretensión de anulación, lo que obedece
además a la aplicación del principio in favor procesum.

6.1.4. De extensión Limitada: Declarada fundada la demanda de nulidad de cosa


juzgada, ésta sólo debe alcanzar a los actos viciados de fraude, manteniéndose la
validez de los demás. Lo indicado no es exclusivo de este proceso excepcional, sino
que es coherente con los principios que regulan la teoría de la nulidad procesal. En
nuestro Código Procesal Civil, por ejemplo, este tema está regulado en el artículo 173°
del CPC.

7. Efectos del proceso de Nulidad de cosa juzgada fraudulenta

Según se menciona en el Art. 178°, y se ha redactado en el presente trabajo, al


declararse fundada una demanda de nulidad de cosa juzgada, el acto nulo debe
alcanzar a los actos viciados de fraude, retornando las cosas al estado que antecedió
al hecho en ocurrencia (fraude), para mantener la validez de los demás actos.

Según menciona la norma “se repondrán las cosas al estado que corresponda”, pero
no se menciona con exactitud, cual es la referencia exacta, cuál es el significado que
refiere, y es ello lo que trae a colación discusiones o controversias sobre cómo debe
interpretarse.

Algunos materiales doctrinales, mencionan que el juez original, que llevó el proceso
en un inicio, haciendo empleo del elemento del notio (facultad para conocer de una
determinada cuestión litigiosa) conoce el proceso hasta donde está, da cuenta de lo
que declaró la nulidad, este visto por otro juez que con la facultad y autonomía de
hacerlo a declarado la nulidad de cosa juzgada fraudulenta, en decir, el proceso
retorna a las manos del juez inicial, pero ello si el juez no forma parte del que cometió
fraude en el proceso y si este (fraude) fue solo cometido por una de las partes o ambas
partes (sujetos procesales esenciales).

Por otra parte, hay estudiosos de la materia que mencionan que el carácter de la
nulidad de la cosa juzgada fraudulenta es rescisorio, esto quiere decir que rescinde,

50
deroga, invalida, revoca, elimina, como reacción del acto cometido; por lo que, si se
declarara efectivamente la nulidad de la cosa juzgada fraudulenta, deberá ser con la
habilitación de un nuevo proceso.

Autores varios, mencionan que la reposición de las cosas al estado anterior por la
sentencia anulatoria implicaría rejuzgar nuevamente en el proceso las pretensiones y
determinar una nueva consecuencia jurídica, pero sin traer a colación algún acto del
caso primero, pues este no tiene el cumplimiento de los requisitos de validez.

La maestra Montero Aroca menciona: “rescindida la sentencia, la situación jurídica


entre las partes queda como si no hubiese existido el proceso anterior, del que ninguna
actuación queda como válida, por lo que si una de las partes lo estima conveniente
puede incoar otro proceso planteando la misma pretensión, contra la que no podrá
oponerse la excepción de cosa juzgada.”

La declaración de fundada la demanda de nulidad de una sentencia por causa de


fraude procesal, levantará la autoridad de cosa juzgada de la decisión definitiva, lo
que crea las condiciones para una nueva revisión en dicho proceso. La nulidad
alcanzará hasta el acto fraudulento, incluyéndolo, por lo que los efectos de ese
proceso se retrotraerán hasta ese estado, debiendo procurarse afectar el menor
número de actos posibles, dada la naturaleza excepcional y restringida de la nulidad
procesal.

Con las previas especificaciones que la doctrina nos brinda, se puede aterrizar en este
punto de manera más segura, pero se hace imposible lograrlo sin tener claro la idea
de pretensión, que básicamente es el fundamento de todo litigio.

Pretensiones:

Al ser este elemento fundamental en el proceso, debe evaluarse qué es lo que sucede
con él cuando se ingresa a una sentencia de nulidad de cosa juzgada fraudulenta, por
haberse demostrado evidentemente el hecho procesal de fraude.

¿Sería posible la acumulación de las pretensiones? ¿Podrán ser resueltas en el


proceso?, la respuesta claramente es afirmativo, pues si lo que el demandante trata
de alcanzar es la anulación de la sentencia por haberse configurado el fraude, este
debe evaluarse nuevamente, ingresar a conocimiento de nuevas autoridades
jurídicas, para retornar a las estado anterior de haberse cometido el hecho, como lo

51
estipula la norma, pero ello implicará la restitución de las pretensiones ejecutadas
coercitivamente, ello quiere decir que si la sentencia declarada en calidad de cosa
juzgada fue por la obligación de dar suma de dinero, se debe dar la devolución de lo
indebidamente pagado o en cualquiera que sea el caso.

Una pregunta que deja en duda a la presente, al igual que a los estudiosos del tema,
es la indemnización por el perjuicio ocasionado por el fraude en el litigio, la misma que
como es debido, después de cada daño en el derecho subjetivo perpetuado en los
sujetos debe ser reparado, pero algo que debe tenerse claro es que el Código no
establece ello con precisión, se deduce por la interpretación que el juez otorga al caso,
pero si no se menciona nada en contrario es permitido, se puede entender su
procedencia.

En algunas líneas más arriba, se trataba de mencionar las ideas de algunos


estudiosos sobre quien debía conocer el caso, o cual sería su orden y en calidad de
ello, es necesario evaluar la aptitud que tiene el juez para ejercer válidamente la
potestad jurisdiccional.

La Competencia:

Si se evalúa el proceso de quién, a quién y qué se demanda y sobre todo, ante quién
se demanda, debe identificarse a los sujetos esenciales de la demanda, para ello, el
Art. 49° del CPC, menciona los órganos judiciales por quien se podrá cumplir la justicia
civil, en el Art. 50° del CPC, se estipula los deberes de esos mismo órganos
direccionados por el juez, ante ello visto, debe entenderse que cuando se inicie un
proceso sobre la nulidad el juez competente de turno será la persona idónea o el que
señale la mesa de partes única.

Sin embargo, como es mencionado en la norma, el acto fraudulento puede ser


cometido por una de las partes o ambas o el juez o todos los sujetos.

Cuando el juez no es el demandado por las razones de no haber cumplido su deber


de inmediatez y celeridad procesal, quien debe conocer la demanda de nulidad, es el
mismo juez que llevó el proceso en el que se cometió el fraude, siendo una excelente
opción, porque este ya conoce sobre el caso, además, al darse cuenta que fue
engañado sabrá cómo y en qué circunstancias se dio la irregularidad.

52
Un hecho controversial es que se da cuando es el juez el que forma parte del fraude
o la colusión, pues ¿Quién juzga al juzgador?, sería reprochable para la normatividad
peruana caer en cuenta que un juez con la misma jerarquía que el juez en cuestión,
juzgue la conducta y los hechos producidos de este, por ello, lo más razonable en este
caso, sería que lo realizara un órgano jurisdiccional superior, si en caso el fraude o
colusión fuera dado por los miembros de la sala, la sala superior lo evaluaría, ello es
comprendido en el mimo Código en los procesos de responsabilidad civil de los jueces.

Después de saber lo que ocurriría con las pretensiones y evaluar la competencia del
juez, es menester evaluar la vía procedimental a seguir por parte de uno de los sujetos;
aquel camino a seguir, deberá ser aquel camino que cuente con la mayor capacidad
probatoria para que exista una mejor oportunidad de evaluar la veracidad o falsedad
de los hechos, por ello, el proceso de cognición más idóneo para realizarlo sería el
Proceso de Conocimiento.

Una vez dentro del proceso, es de gran importancia precisar los efectos del proceso
de nulidad, en su inicio, cuando se declare la sentencia o cuando se desestime la
nulidad.

Efectos durante el inicio del proceso:

Debe dejarse en claro que este nuevo proceso, no deberá implicar la terminación del
proceso que dictó la sentencia que había adquirido la calidad de cosa juzgada, pero
es muy pertinente evaluar la ejecución de esa sentencia, por demostrarse o estar en
investigación que es inválido; cuando el fraude es muy evidente como una excepción
debe procederse a suspender la ejecución y que, por el contrario, el juez cubra los
daños que se pudo originar.

De manera estricta, se estaría hablando de una medida cautelar inmotivada, por


demostrase un posible riesgo irreparable, por ello se proporciona una contracautela
suficiente, brindando así, seguridad jurídica.

Los efectos de la sentencia de nulidad dada:

Al declararse la sentencia, como fundada, levanta la autoridad de cosa juzgada de la


decisión definitiva, de ese modo, se crean las condiciones para una nueva revisión.
Después de ello, si la sentencia anulada se dictó como producto de la influencia de
otros actos viciados, corresponde ahora retrotraer, retornar, las cosas al estado

53
anterior al que se produjo el fraude procesal, procediéndose a anular todos los actos
afectados por tal conducta disvaliosa. Debe tenerse presente que la nulidad procesal
es de carácter excepcional y su extensión debe ser restringida, es decir, se debe tratar
de afectar el menor número de actos posibles.
Por otra parte, la decisión finiquita en un proceso de nulidad, no afecta aquellos
terceros que adquirieron de buena fe y a título oneroso, como deja claro el Art. 178°.
Finalmente, los efectos de la sentencia de nulidad desestimada, menciona en
efecto inmediato del pago de costas y costos, además la posibilidad sancionar con
una multa a los sujetos que integraron el fraude procesal por haber cometido una
conducta disvaliosa en el proceso.
Remontándonos al lado histórico de la formación del CPC, el mismo que fue dado por
el Decreto Legislativo N°768, se debe recordar que anterioridad, en el Art. 178°, el
mismo que se ha reiterado en puntos de la presente; se mencionaba:
“Si la demanda no fuera amparada, el demandante pagará las costas y costos
doblados y una multa no menor de treinta ni mayor de cien Unidades de
Referencia Procesal”.
Pero posteriormente, por el Decreto ley N°25490, el 11 de diciembre de 1992, se
modificó el artículo, suprimiéndose lo citado, con la intención de poder hacer flexible
el uso de la presente institución en estudio.

8. Derecho Comparado

• Código el Procedimiento Civil Chileno


Sobre este tema, la jurisprudencia chilena no dice mucho al respecto, así que lo
explicaremos con un caso:
El caso Almonacid Arellano y otros vs. Chile:
Utiliza el principio de non bis in idem, aunque constituye una garantía de
derecho humano reconocido por el Artículo 8.4 de la Convención Americana,
no es un derecho absoluto y no se aplica cuando:
(i) la actuación del tribunal que conoció el caso y decidió sobreseer o
absolver al responsable de una violación a los derechos humanos o al
derecho internacional obedeció al propósito de sustraer al acusado de
su responsabilidad penal;

54
(ii) el procedimiento no fue instruido independiente o imparcialmente de
conformidad con las debidas garantías procesales, o
(iii) no hubo la intención real de someter al responsable a la acción de la
justicia. (1)
1.(Corte IDH, 2006, párr. 153).
De acuerdo con estos supuestos, se utilizó la justicia de manera fraudulenta. Primero,
la causa la llevaron tribunales que no guardaban la garantía de competencia,
independencia e imparcialidad. Segundo, la aplicación del decreto ley 2.191 consistió
en sustraer a los presuntos responsables de la acción de la justicia y dejar el crimen
cometido en contra del señor Almonacid Arellano en la impunidad (2006, párr. 155)
• Código del Procedimiento Civil Argentino
Hitters, dice que, a pesar de no haber un concepto específico sobre la cosa juzgada,
no es impedimento para no tener un procedimiento sobre el tema, por lo que recoge
los lineamientos dados por la Corte Suprema Nacional acerca de la cosa juzgada:
1) La inmutabilidad no es absoluta
2) La firmeza de los fallos ejecutoriados está condicionada a la existencia de
vicios de la voluntad
3) Para la existencia de la cosa juzgada es menester la existencia de un juicio
regulador (debido proceso) fallado libremente por los jueces. (2)
2. Juan Carlos Hitters, Revisión de la cosa juzgada, (La Plata: Librería Editora
Platense, 2001.)
La jurisprudencia sobre este tema en el código argentino es escasa.
Al respecto, la Corte Suprema de la Nación Argentina sostiene que las excepciones
a la cosa juzgada solo hacen honor a cuestiones de gran valor cuya observancia
salvaguardaría la integridad de tales excepciones.
Las excepciones a la inalterabilidad de la cosa juzgada han de hacer honor a principios
de alto valor, cuya observancia, a pesar de la lesión de carácter definitivo de las
decisiones jurisdiccionales, salvaguarda la autoridad de estas en la medida que
propugna la justicia material y su sentido moral. Argentina, Corte Suprema de la
Nación. Fallo 294:434
En Argentina, al igual que en la mayoría de los países la cosa juzgada se considera
inalterable, ya que se supone que es una sentencia dada de manera correcta y sin
ningún tipo de fraudes.

55
En consecuencia, se trataría de una nulidad en la justicia argentina provocada por las
partes, “por eso, decimos que no hay error de juzgar, sino nulidad de la sentencia por
error en el discernimiento a causa de un fraude evidente.”(3)
3. Osvaldo Gozaini, Revisión de la cosa juzgada. (Buenos Aires: Ediar, 2015), 80.
Igual que lo antes mencionado, Argentina no tiene mucha diferencia en sus conceptos
a la de otros países, en este caso se considera que la cosa juzgada fraudulenta se da
porque hubo un error al analizar el caso, no hay un error por juzgar.
Hitters, autor mencionado antes, encargado de la realidad procesal en Argentina,
menciona los siguientes supuestos que pueden habilitar la revisión de sentencias:
a) Haber fallado en función de prueba documental incompleta que deviene en un vicio,
ya sea por haber desconocido las partes o por no haberlas incorporado al juicio.
b) Haber fallado sobre documentos falsos, siempre que esa falsedad haya sido
desconocida en el proceso lo que deviene en prueba testimonial viciada, cuando a
posteriori, los testigos hubieren sido condenados por falso testimonio dentro de la
causa que se juzgó y tales documentos fundaren la base de la decisión írrita; y,
c) Falta de equidad por cohecho, violencia o fraude que se configura cuando los
sujetos procesales se apartan de sus funciones y finalidades lícitas dentro de la causa,
lo que en nuestra legislación derribaría en delitos contra el Estado y contra la
administración de justicia. (4) (5) (6)
4. Juan Carlos Hitters, Revisión de la cosa juzgada, (La Plata: Librería Editora
Platense, 2001.)
5. Ibíd, 66.
6. Ibíd., 67.
Como se puede apreciar, Argentina es muy parecido a otros países con respecto a
la cosa juzgada y la cosa juzgada fraudulenta, asimismo, las razones para observar
una sentencia son parecidas a las de otros países.
• Código del Procedimiento Civil Colombiano
En materia de cosa juzgada, la legislación colombiana parte del presupuesto que
prevé que toda resolución definitiva que no ha sido objeto de recursos es cosa
juzgada con excepción de los casos de jurisdicción voluntaria, las que por
autorización expresa de la ley puedan ser posteriormente modificadas y sobre
las que cabe la excepción expresa sobre el carácter temporal.(7) Sin embargo,
para el progresivo avance de derechos en Colombia, tratándose de un estado
social de derecho (8) , “la cosa juzgada puede ser comprendida como un bien de

56
valor absoluto” que se imponga sobre otra sin un análisis propio de las
circunstancias. (9)
7. Colombia, Código de Procedimiento Civil, art. 333
8. Colombia, Constitución Política de la República, Gaceta Constitucional
número 114 del jueves 4 de julio de 1991.
9. Corte Constitucional Colombiana, Sentencia T-218/12 [Acción de tutela contra
sentencia de tutela-improcedencia por haber operado el fenómeno de la cosa
juzgada constitucional] 31 de julio de 2013.
Como se puede observar, la jurisprudencia colombiana, al igual que las demás
expuestas en este trabajo tienen una similitud al hablar de cosa juzgada, lo exponen
como algo de valor absoluto, algo inalterable que solo se puede cuestionar en caso
se encuentre algún fraude en el proceso.
• Código del Procedimiento Civil de República Dominicana
Al igual que en el caso de Chile, no se encuentra mucha jurisprudencia al respecto de
la cosa juzgada, así que de igual manera lo explicaremos con un caso:
El caso Nadege Dorzema y otros vs. República Dominicana:
Este caso se puede utilizar para demostrar que la cosa juzgada implica la
intangibilidad o la legalidad de una sentencia, que solo se rompe cuando no se sigue
el debido proceso de acuerdo con la jurisprudencia del tribunal de la materia del caso.
La Corte considera que, en este caso, se presenta el fenómeno de cosa juzgada
“aparente” cuando del estudio fáctico es evidente que la investigación, el
procedimiento y las decisiones judiciales no pretendían realmente esclarecer los
hechos sino obtener la absolución de los imputados y también que los funcionarios
judiciales carecían de los requisitos de independencia e imparcialidad. (10)
10. (Corte IDH, 2012a, párr. 195 y 196).
Este caso demuestra claramente que es la cosa juzgada fraudulenta, es la falla en el
proceso o manipulación para favorecer a una parte al momento de la sentencia. Este
es un juicio que evidencia la impunidad a priori, busca simular los hechos para
beneficiar a los imputados, esto totalmente contrario al sentido de justicia que tiene un
juicio.

57
9. Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta Internacional

Como se ha visto en el capítulo anterior, la concepción de cosa juzgada


fraudulenta es similar en varios países, como Argentina, Chile, Colombia, etc. Lo que
nos lleva a deducir que la nulidad de la Cosa Juzgada Fraudulenta a nivel internacional
es similar.

Couture en “Estudios de derecho procesal civil” de la revocación o nulidad de la cosa


juzgada fraudulenta, como una extensión al campo del derecho procesal civil de los
principios de la acción pauliana en el campo civil (1979: II, 416).

Esto da a entender que la petición de observación de sentencia, la pide la parte que


haya sido afectada por el fraude procesal.

El artículo 8. ° de la Convención Americana, da a conocer lo que se entiende por


debido proceso y como la cosa juzgada fraudulenta se opone a lo dicho en este
artículo. La jurisprudencia interamericana supone la observancia del debido proceso,
caso contrario se violaría el artículo y por consiguiente la cosa juzgada fraudulenta no
es preciso con la protección de los derechos humanos.

Los órganos de cada Estado son responsables de administrar justicia y están


obligados a prevenir las faltas durante un proceso judicial. De no hacerlo, estarían, al
igual que en el párrafo anterior, violando el artículo de la Convención Americana y
viola la protección de derechos humanos.

58
CAPÍTULO III: HIPÓTESIS

3.1 Formulación de hipótesis:

Con las nociones meridianas obtenidas por los conceptos teóricos del segundo
apartado, se plantearon los supuestos que se pretende clarificar en el transcurso del
presente estudio.

3.1.1 Hipótesis general

El estudio de la materialidad objetiva de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta en el


Código Procesal Civil peruano, influenciará los precedentes vinculantes en los
tribunales.

3.1.2 Hipótesis específicas

H1: La evaluación de la forma en la que se concibe la nulidad de cosa juzgada


fraudulenta en el Código Procesal Civil peruano, Sí, influenciará la validez de la
actividad procesal.

H2: La evaluación de la influencia de la nulidad de cosa juzgada fraudulenta beneficia


en los procesos y/o actos procesales.

3.2 VARIABLES
Variable independiente: cuadro Nº1
Variable dependiente: cuadro Nº2

3.3 DIMENSIONES
Cuadro Nº1 y cuadro Nº2

3.4 INDICADORES Y SUB INDICADORES


Cuadro Nº1 y cuadro Nº2

3.5 ÍTEMS
Cuadro N°1 y cuadro Nº2

59
CUADRO 1

VARIABLE DIMENSIONES INDICADORES ITEMS


INPEPENDIENTE

• Jurisprudencia • Investigación
de material probatoria del
procesal proceso

LA NULIDAD • Material doctrinal • Aplicación de


DE COSA de jurisconsulto los elementos Normatividad
JUZGADA procesales Nacional
FRAUDULENTA

• Protección del • Aplicación de


debido proceso los principios
procesales.

• Participación de
las instituciones • El debido
para pertinentes proceso
para la
evaluación de la
normatividad

Fuente: Elaboración Propia, 2020

60
CUADRO 2

VARIABLE DIMENSIONES INDICADORES ITEMS


DEPENDIENTE

• Derecho • Demostración de la
Comparado normatividad vigente

CÓDIGO
PROCESAL • Aplicación de las Normatividad
CIVIL • Desarrollo normatividades procesal
PERUANO constitucional precedentes sustantiva
nacional e
internacional

• Análisis de los plazos


• Prácticas establecidos por ley
legislativas
de la nulidad
de la cosa
juzgada

Fuente: Elaboración Propia, 2020

61
CAPÍTULO IV: DISEÑO METODOLÓGICO

4.1 Tipo de investigación


El tipo de investigación que se utilizó para desarrollar el presente trabajo fue la
investigación teórica o pura, cuyo propósito es recoger información de la realidad
para enriquecer el conocimiento científico que refiere al ámbito de búsqueda. Con
la investigación teórica se conoció la situación problemática que se suscita durante
la coyuntura actual, siendo esta un álgido punto de análisis que evaluar, más aún
si las leyes laborales podrían verse desnaturalizadas, al no cumplir los estándares
correctos para tratar la problemática el hostigamiento sexual durante el teletrabajo
o trabajo remoto.

4.2 Nivel de investigación


La presente investigación muestra un nivel descriptivo, pues se describe la realidad
y a su vez es correlacional, porque mide el grado de relación entre dos o más
conceptos o variables que dan colisión cuando se despliega el principio de
supremacía de la realidad.

4.3 Método de investigación


El enfoque del estudio es Cuantitativo

4.4 Diseño de la Investigación


El presente trabajo de investigación está diseñado con fines experimentales, pero
debido a la coyuntura actual, no se pudo llevar a campo, por ello, tiene un
planteamiento no experimental, transversal descriptivo, porque intenta explicar los
diferentes medios de tratamiento para poder encontrar un mejor esbozo
circunspecto sobre un tema importante como lo es el hostigamiento sexual,
buscando encontrar con ello, descripciones de situaciones que sopesan hechos
reales durante el tiempo establecido en el presente trabajo.

62
CAPÍTULO V: EL PLAZO DE LA NORMATIVIDAD

En el presente acápite, después de abordar gran parte de la temática de la Nulidad de


la cosa juzgada fraudulenta, presentamos una propuesta respecto a la modificación
del plazo que la norma permite para poder cumplir con esta excepción, puesto que
ese aspecto en comparativa a otros estados internacionales es distinto, como chile,
Argentina, Colombia o República Dominicana que en su normatividad especifican un
plazo mayor para poder evaluar la nulidad, llegando en algunos países hasta el año o
dos, en una clara diferencia de nuestra normativa sustantiva que son solo seis meses
para poder interponerlo. Para ello, es necesario analizar en este acápite lo
mencionado en el Código Procesal Peruano.

Fundamentos
En Art.178° del Código Procesal Civil se establece que se puede demandar la nulidad
de una sentencia cuando el proceso que se origina ha sido seguido con dolo, fraude,
colusión o afectando el derecho a un debido proceso, cometido por una o por ambas
partes, o por el Juez, o por éste y aquellas.
El plazo que estipula la norma para interponer la nulidad de cosa juzgada fraudulenta,
es hasta dentro de seis meses de ejecutada o de haber adquirido la calidad de cosa
juzgada, si no fuera ejecutable la sentencia o el acuerdo homologado por el juez que
pone fin al proceso.
Hasta este punto la norma explica a los sujetos que intervienen, los motivos por los
que puede darse, pero no es clara en cuanto al plazo para interponer la demanda de
nulidad de cosa juzgada fraudulenta, y ello visto en prueba de que existen dos criterios
adoptados por la Jurisprudencia.
1.- Existen méritos supremos que consideran que cuando la sentencia es
ejecutable, el plazo de los seis meses se computa necesariamente desde el
momento que se ejecuta el fallo. Dicho criterio jurisprudencial considera que, si
la sentencia cuya nulidad se demanda, aún no ha sido ejecutada, la demanda de
nulidad de cosa juzgada fraudulenta deviene en improcedente por prematura,
considerando que, si la sentencia es ejecutable, el que incumple con lo ordenado
en el fallo no puede recurrir al Poder Judicial a interponer la demanda de nulidad
por no haber acatado lo resuelto por el Órgano Jurisdiccional.

63
2.- Otro mérito supremo considera que el perjudicado con una sentencia, no tiene
por qué esperar que se ejecute el fallo para poder demandar la nulidad, pudiendo
hacerlo inmediatamente después que se haya dictado la sentencia con carácter
de cosa juzgada, aun cuando sea ejecutable y no se haya ejecutado.

Visto estos dos puntos, es puesto en consideración que estos criterios


jurisprudenciales deben permanecer, por el efecto que adquiere en el proceso y la
relevancia que tiene con los sujetos y los elementos de la demanda, por ello, al igual
que distintos artículos, como los que estamos de acuerdo, se debe hacer una
propuesta para modificar del Art. 178° del Código Procesal Civil, desde la perspectiva
que debe precisarse meridianamente, que es posible demandar la nulidad dentro de
los seis meses de dictada la sentencia con carácter de cosa juzgada, sin que se tenga
que esperar la ejecución de la sentencia, por las siguientes razones:

a) Cuando se interpone una demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta


es porque en el proceso cuya nulidad se demanda se ha incurrido en fraude o
colusión que afecta el derecho a un debido proceso en agravio del demandante.
b) El hecho de obligar al perjudicado con una sentencia fraudulenta a esperar
que se ejecute el fallo, podría ocasionar el riesgo de que el daño se convierta en
irreparable, atentando contra el derecho a la tutela jurisdiccional que tiene toda
persona.
c) La admisión a trámite de una demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta
no entorpece ni paraliza la ejecución de la sentencia cuya nulidad se demanda,
más aún cuando en esta clase de procedimientos es permitido medidas
cautelares inscribibles.
La idea de reforma sería la supresión del último párrafo del Art. 178°, que establece
“que en el caso que la demanda no fuere amparada, el demandante pagará las costas
y costos doblados y una multa no menor de veinte unidades de referencia procesal”,
por considerar que dicha disposición atenta y limita el derecho que tiene toda persona
a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o
intereses, con sujeción a un debido proceso, previsto en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil
La demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta garantiza el ejercicio regular de
un derecho y no pueden estar supeditada a la imposición de una sanción económica

64
arbitraria, en el caso que sea desfavorable al demandante porque debe respetarse los
principios como el indubio pro homine.
Al hacer una valoración de la propuesta de la modificación de esta ley, se concuerda
que no es un acto que genere algún tipo de gasto al estado, más por el contrario,
beneficiará a los futuros casos en los que los sujetos procesales al plantear una
nulidad de cosa juzgada fraudulenta, pueda hacerlo en el periodo de tiempo inmediato
de manera oportuna sin esperar que se pueda producir un daño irreparable, de esa
manera, este tipo de casos litigiosos, serán viables a futuros y serán de gran ayuda
para la vinculación de precedentes vinculantes, cumpliendo de ese modo con el
objetivo de la presente.
CONCLUSIONES

1. En este último acápite, debe tenerse con precisión la naturaleza de la cosa


juzgada, para que pueda identificarse como un instrumento indispensable de
validez de los procesos, la seguridad jurídica y justicia resultante del principio
finiquito de la actividad procesal, ello, vista desde el punto de vista de las
relaciones jurídicas e intrapersonales de los hombres, pero algo es seguro
después del extenso estudio de este tópico, el valor de la cosa juzgada es
relativa de acuerdo a la naturaleza del proceso, diferenciándose en ese punto
la cosa juzgada formal y material, porque su carácter de inmutable podría
variar.

2. Bajo la perspectiva de la conclusión anterior, la firmeza de la cosa juzgada,


respecto a las decisiones judiciales debe endosarse, en determinadas
circunstancias puesto que podría cometerse un grave perjuicio, si su carácter
inimpugnable no cediera, esta es la atípica excepción que contiene la cosa
juzgada material.

3. Respecto al proceso exploratorio que le es facultado al juez competente, debe


ser exhaustivo, ya que, la cosa juzgada y su consecuencia la seguridad jurídica,
siguen pilares importantes del principio del debido proceso y si este fuera
vulnera o perpetuado, se caería en carencias procesales que no garantizarían
la efectividad de la decisión jurídica.

65
4. La nulidad procesal permite privar de efectos a un proceso judicial o un acto
cuando estos incurren en vicios trascendentes que afectan no solo a su validez
formal sino fundamentalmente el derecho protegido con la formalidad, sin
embargo, en observancia del principio de conservación su uso debe estar
restringida a los casos solamente necesarios, procurando atenuar su aplicación
con los principios de transcendencia, legalidad, convalidación, subsanación e
integración, entre otros previstos en los artículos 171 , 172 ,175y 178 del Código
Procesal Civil.

5. En nuestra legislación procesal civil, la nulidad de cosa juzgada fraudulenta es


regulada como un proceso autónomo que se tramita en la vía más lata (proceso
de conocimiento por contar con mayor capacidad probatoria) a través del cual
se busca remediar una situación viciada por fraude procesal que a afectado el
debido proceso, retrotrayéndose las cosas al estado anterior al que produjo el
fraude procesal, anulando todos los actos afectados por tal inconducta.

6. La nulidad de cosa juzgada fraudulenta genera inseguridad jurídica, pues en


tanto se resuelva en forma definitiva el proceso respectivo, la parte favorecida
en el proceso precedente no podrá sentirse segura sobre la resolución del
conflicto de intereses o la eliminación de una incertidumbre jurídica que motivo
la tramitación del proceso anterior. Así mismo, el hecho que la gran mayoría
de demandas de nulidad de cosa juzgada fraudulenta sea finalmente
desestimada, genera una sensación de indefensión frente al fraude procesal.

7. El concepto de cosa juzgada a nivel internacional es similar, todos los


consideran como algo intangible e incuestionable, que solo se debe pedir la
observación en caso se detecte un fraude en el proceso.

8. Los órganos de cada Estado son los responsables de prevenir las faltas durante
el proceso judicial. De no cumplir esta obligación estarían violando el artículo
8°. De la Convención Americana.

66
RECOMENDACIONES

Para evitar incurrir en nulidades procesales, las Cortes Superiores de Justicia


deberían fomentar mayores programas de capacitación tanto para sus integrantes,
Secretario Judicial , para cada Juez y para los abogados litigantes ,también debería
tomar conciencia de los puntos en los que debe capacitarse para potenciar su
desempeño funcional y los procesos deben tramitarse con el mayor cuidado posible,
es decir que cada acto procesal por más sencillo, desde una calificación de demandas,
una notificación proveídos de escritos, sentencias, deben realizarse en forma
adecuada desde el principio hasta el fin del proceso para no vulnerar el derecho al
debido proceso.

De rectificar un error material que tal vez de no hacerlo oportunamente podría


prestarse a una confusión en lo resuelto en la resolución o podría dar lugar a
interpretaciones maliciosas de la otra parte frente a un error material el juez puede de
oficio o a pedido de parte efectuar la corrección siempre antes de la resolución cause
ejecutoria. Las partes pueden pedir al juez que complete la resolución con respecto a
puntos controvertidos que no han sido resueltos, si los errores fueran mínimos de la
ejecución de la resolución.

De acuerdo a lo antes expuesto sobre la Cosa Juzgada fraudulenta se recomienda a


los órganos encargados de impartir justicia, la constante observación a los jueces y
procesos para evitar la cosa juzgada fraudulenta.

En cierre, la institución Procesal de la Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta, ha sido


y es muy relevante para el proceso, porque devela un posible hecho que a causado
la pérdida de validez de una decisión final, por ello su gran carácter importante para
la doctrina, pero la normatividad vigente, debe modificar la parte final de su artículo
pronunciado, por los efectos y repercusiones que trae a los procesos litigiosos; por
tanto, más que una recomendación, proponemos una reforma de ley, para garantizar
el principio supremo de cada proceso, la seguridad jurídica de los sujetos procesales.

67
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍA
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70
7. Legislación de Colombia
file:///C:/Users/giane/Downloads/14.%20La%20justiciabilidad%20del%20dere
cho%20a%20la%20verdad%20frente%20a%20la%20cosa%20juzgada%20(1)
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file:///C:/Users/giane/Downloads/14344-Texto%20del%20art%C3%ADculo-
57075-1-10-20151117%20(2).pdf (Capítulo 10)
9. Legislación de República Dominicanita
file:///C:/Users/giane/Downloads/07%20LA%20COSA%20JUZGADA%20FRA
UDULENTA%20EN%20LA%20JURISPRUDENCIA%20(1).pdf (República
Dominicana)
10. Para Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta Internacional
http://www.scielo.org.co/pdf/prole/v18n35/v18n35a10.pdf (Capítulo 10)

11. Acción de la cosa juzgada irrita

http://imgbiblio.vaneduc.edu.ar/fulltext/files/TC057181.pdf

12. Jurisprudencia nulidad de la cosa juzgada fraudulenta

https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/e79e6c0046e12b729e409f44013c2be
Nulidad+de+cosa+juzgada+fraudulenta+en+el+ordenamiento+procesal+peruano
.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=e79e6c0046e12b729e409f44013c2be7

13. Sentencia de nulidad del CJF

http://repositorio.uladech.edu.pe/bitstream/handle/123456789/5263/FRAUDE_P
ROCESAL_SENTENCIA_IDROGO_VILLALOBOS_JUAN_EDUARDO.pdf?sequ
ence=1&isAllowed=y

14. La justiciabilidad del derecho a la verdad frente a la cosa juzgada fraudulenta


en el caso “González y otros” de graves violaciones a los derechos humanos

http://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/6610/1/T2839-MDP-Quintanilla-
La%20justiciabilidad.pdf

15 NCJ OVALLE OBRA LITERATURA JURIDICA

https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/reforma-
judicial/article/viewFile/8803/10854

71
16. TESIS CJF

https://eprints.ucm.es/47970/1/T40009.pdf

17. LIBRO CJF

https://chequeado.com/justiciapedia/wp-content/uploads/2015/01/Cosa-Juzgada-
Fraudulenta.pdf

18. ANALISIS CJF

http://repositorio.unfv.edu.pe/bitstream/handle/UNFV/2790/RUIZ%20%20JARA%
20OSCAR%20WILFREDO-%20DOCTOR.pdf?sequence=1&isAllowed=y

19. EXEPCIONES CJF

http://dataonline.gacetajuridica.com.pe/resource_gcivil/PubOnlinePdf/14072015/
LasExcepciones2.pdf

20. “Incidencia del recurso de revisión de la sentencia firme en el principio de la


santidad de la cosa juzgada, según se pretende regular en el anteproyecto de
código procesal civil y mercantil de el Salvador”

http://ri.ues.edu.sv/id/eprint/6961/1/INCIDENCIA%20DEL%20RECURSO%20DE
%20REVISION%20DE%20LA%20SENTENCIA%20FIRME%20EN%20EL%20%
20PRINCIPIO%20DE%20LA%20SANTIDAD%20DE%20LA%20COSA%20JUZG
ADA,%20SEGUN%20SE%20PRETENDE%20REGULAR%20EN%20EL%20AN
TEPROYECTO%20DE%20CODIGO%20PROCESAL%20CIVIL%20Y%20MERC
ANTIL%20DE%20EL%20SALVADOR.pdf

72
ANEXOS

LA MATERIALIDAD OBJETIVA DE LA NULIDAD DE COSA JUZGADA FRAUDULENTA EN EL CÓDIGO PROCESAL CIVIL PERUANO

MATRIZ DE CONSISTENCIA

PROBLEMA OBJETIVO GENERAL SUPUESTO GENERAL VARIABLES SUBCATEGORÍAS DISEÑO


PRINCIPAL METODOLÓGICO
Problema general: Objetivo general: Supuesto general: Tipo de la investigación
Inv. Teórica o pura
¿En qué medida la Demostrar en qué medida El estudio de la
materialidad objetiva de la materialidad objetiva de materialidad objetiva de la Variable 1 Actividad procesal Diseño de la
la nulidad de cosa la nulidad de cosa juzgada nulidad de cosa juzgada investigación
juzgada fraudulenta en el fraudulenta en el Código fraudulenta en el Código LA NULIDAD DE Cosa Juzgada Descriptivo –
Código Procesal Civil Procesal Civil peruano ha Procesal Civil peruano, COSA JUZGADA Correlacional
peruano ha dejado dejado precedentes influenciará los FRAUDULENTA Protección del proceso
precedentes vinculantes? vinculantes. precedentes vinculantes en Enfoque de la
los tribunales. investigación:
Problemas específicos: Objetivos específicos: Cuantitativo
Supuesto específicos:
Evaluar de qué manera se Variable 2 Diseño de la
¿De qué manera se concibe la nulidad de la H1: La evaluación de la Investigación
concibe nulidad de la cosa juzgada fraudulenta forma en la que se concibe Código Procesal No experimental,
cosa juzgada fraudulenta en el Código Procesal la nulidad de cosa juzgada
Civil Peruano transversal – descriptivo
en el Código Procesal Civil peruano para fraudulenta en el Código
Proceso de cosa
Civil peruano para determinar de la actividad Procesal Civil peruano, Sí, Método de la
juzgada
determinar la validez de procesal influenciará la validez de investigación
fraudulenta
la actividad procesal? la actividad procesal.
Evaluar en qué medida Población y muestra
Empleo del principio
¿De qué manera influye influye la nulidad de cosa H2: La evaluación de la
del debido proceso
la nulidad de cosa juzgada fraudulenta dentro influencia de la nulidad de Población:
juzgada fraudulenta del proceso cosa juzgada fraudulenta Realidad peruana
dentro del proceso? beneficia en los procesos
y/o actos procesales.

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