DIDÁCTICA DE LA MATEMÁTICA Sumo Primero
DIDÁCTICA DE LA MATEMÁTICA Sumo Primero
DIDÁCTICA DE LA MATEMÁTICA Sumo Primero
TOMO I
DIDÁCTICA DE LA MATEMÁTICA
PARA PRIMER CICLO DE EDUCACIÓN BÁSICA:
UN APORTE A LA FORMACIÓN CONTINUA DE PROFESORES
TOMO I
ANDREA PIZARRO-CANALES
CARLOS CAAMAÑO-ESPINOZA
Mª CAROLINA BRIEBA-BRIEBA
EDITORES
AUTORES
Andrea Pizarro-Canales, Carlos Caamaño-Espinoza y Mª Carolina Brieba-Brieba (editores):
Daniela Bonilla-Barraza, Carlos Caamaño-Espinoza, Cinthia Iglesias-Mancini, Sergio Morales,
Rodolfo Morales-Merino, Andrea Pizarro-Canales, Nielka Rojas, Pedro Vidal-Szabó, 2021.
DISEÑO GRÁFICO
Carlos González y Rodrigo Ruiz
Este libro se realizó en el marco del Programa Sumo Primero en Terreno, que es un
proyecto financiado por el Ministerio de Educación de Chile en colaboración con la
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
HECHO EN CHILE
ÍNDICE
Presentación
Raimundo Larraín 6
Prólogo
Michèle Artigue 8
Una de las actividades desarrolladas, fueron los talleres docentes, que se focalizaron
en generar espacios profesionalizantes, aportando al desarrollo de capacidades
docentes desde una mirada didáctica-matemática orientada el diseño y gestión de
procesos de enseñanza y de aprendizaje efectivos. A partir de las reflexiones críticas
y fundamentadas acerca de la enseñanza y el aprendizaje que surgieron de estos
talleres, nacieron dos libros.
Raimundo Larraín H.
Jefe de la División de Educación General
Ministerio de Educación de Chile
PRÓLOGO
Con gran placer e interés leí el primer volumen de los dos libros “Didáctica de
la Matemática para Primer Ciclo de Educación Básica: Un aporte a la Formación
Continua de Profesores”. Durante mi estadía en Chile en marzo de 2020, justo antes
de que nuestras sociedades y nuestros sistemas educativos se hayan visto alterados
por la pandemia de Covid-19, Andrea Pizarro Canales me habló ampliamente sobre
el Programa Sumo Primero en Terreno, en el cual ella se había comprometido. Me
impresionó el alcance de este proyecto y los recursos invertidos para apoyar a
profesores que trabajaban con estudiantes pertenecientes a las escuelas públicas
de Chile, así como la energía desplegada por sus actores, y lo que ya habían logrado
hasta esa época.
Este libro, está dirigido a docentes de los primeros cuatro años de la escuela básica.
Estos primeros años son fundamentales para el aprendizaje de los alumnos porque
allí se asienta su relación con los números, la numeración y el cálculo, las conexiones
entre conocimiento espacial y geométrico. Además, porque en ese período se
puede iniciar el desarrollo de los pensamientos algebraico, funcional y estocástico,
tan importantes hoy para poner las matemáticas al servicio de la comprensión del
mundo y de la acción. En todos estos campos, la investigación didáctica no cesa
de desarrollarse, trayendo conocimiento innegable. Desafortunadamente, todavía
nutre insuficientemente la formación inicial y el desarrollo profesional de los
docentes. Tornar útiles los conocimientos generados por la investigación por los
profesores en su quehacer diario no es de ninguna manera fácil, y no es casualidad
que acaba de crearse una nueva revista llamada Implementation and Replication
Studies in Mathematics Education. Esta es, en particular, la ambición de estas dos
obras, las cuales se apoyan en la experiencia adquirida durante los primeros 15
talleres realizados en las 198 escuelas participantes en este programa. El primer
volumen consta de un primer capítulo que pone énfasis en la importancia de la
elección de las tareas matemáticas y su gestión para el aprendizaje. Luego, seis
capítulos son dedicados a un tema en particular: composición y descomposición
aditiva y su función en el aprendizaje de la adición y sustracción, multiplicación,
división y resolución de problemas, formas 3D y visualización, estadística y,
finalmente, pensamiento algebraico en relación con la resolución de ecuaciones
e inecuaciones. Para cada uno de estos temas, los coautores han puesto énfasis
sobre algunos puntos esenciales y los ilustran con tareas bien elegidas, la mayoría
de las veces seleccionadas de los textos escolares. Estos puntos esenciales están
relacionados con las progresiones curriculares y los conocimientos didácticos que
los fundan son explicados claramente de una forma muy accesible a los docentes.
En cada capítulo, se ofrece igualmente una sección que se ocupa particularmente de
los principales errores y dificultades de los alumnos, los cuales han sido identificados
por la investigación didáctica. Por tanto, cumple bien con las expectativas del desafío
abordado.
Michèle Artigue
Profesora Emérita
Université de Paris
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La importancia de la
tarea matemática y su
CAPÍTULO I
gestión en el aula
PEDRO VIDAL-SZABÓ
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
ANDREA PIZARRO-CANALES
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
INTRODUCCIÓN
El término didáctica hace referencia, no necesariamente a algo lúdico, sino más bien
a una ciencia que estudia interacciones entre los componentes que son parte de un
sistema didáctico, el cual es posible situar, por ejemplo, en una clase de matemática,
cuya composición está dada por tres subsistemas: (1) el saber matemático, (2)
personas en un rol de estudiante y (3) personas en un rol de docente.
10
CAPÍTULO I
En otras palabras, la DM estudia sistemas didácticos en los que se organiza la difusión
del conocimiento matemático, siendo el aula un sistema didáctico estándar. Por
tanto, las tareas son primordiales, no solo porque son parte del proceso de enseñar
para aprender como actividad humana, sino también las tareas son importantes en
el trabajo investigativo, pues otorgan fundamentos y evidencias de cómo pueden
ir organizadas en una enseñanza para aprender ciertos fragmentos matemáticos
específicos y funcionales en sociedad.
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FENÓMENOS DIDÁCTICOS
En el dominio de la DM, un fenómeno didáctico siempre tiene involucrados, al
CAPÍTULO I
menos, el saber matemático, el que enseña y el que aprende, cada cual actuando
como un subsistema en un cierto sistema que les engloba, por ejemplo, una clase de
matemática contiene un contenido matemático específico que es el tratado por un
enseñante para un conjunto de aprendices.
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Algunos fenómenos didácticos persisten desde el origen de un conocimiento
matemático particular o transversal, los cuales se pueden manifestar en el aula
como errores o dificultades (en la enseñanza y/o en el aprendizaje). Por ejemplo, en
CAPÍTULO I
el ámbito numérico es habitual encontrar:
Esto da cuenta de que la suma de fracciones no es concebida como tal, sino que el
resolutor trata de aplicar la suma de números naturales haciendo del resultado una
suma errada de fracciones que aplica sumando numeradores (a+c) y denominadores
(b+d). Esto fue estudiado por Brousseau (1983) como parte de un obstáculo mayor
que guarda relación con la extensión de los sistemas numéricos, reportando que no
siempre los errores son el producto de la ignorancia o de la inexactitud, marcando
un precedente importante para la investigación en DM como se puede ver con
detalles en Schneider (2014).
Reconocer fenómenos didácticos como los anteriores, puede permitir a los docentes
tener mayores oportunidades para anticiparse durante el diseño de enseñanza
a posibles dificultades, errores u obstáculos durante el aprendizaje de algún
contenido matemático o estadístico, ante lo cual se podrían diseñar e implementar
algunas estrategias para ayudar a los estudiantes a superarlos, ya que, a veces, son
persistentes durante el proceso formativo.
Notar que también pueden existir fenómenos didácticos singulares en que, por
ejemplo, dada una construcción cognitiva original e innovadora de algún concepto
matemático en una persona, resulte ser facilitadora para el aprendizaje y, por ende,
puede convertirse en un modelo de enseñanza para tratar ese mismo concepto
matemático con personas que lo aprenden, dando más acceso a su adquisición.
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LA TAREA MATEMÁTICA
En el contexto de la DM, Sierpinska (2004) revisa la noción de tarea matemática,
CAPÍTULO I
En un sentido amplio del término, [la tarea matemática es usada] para referirse
a cualquier problema de matemática que tenga las hipótesis y preguntas
claramente formuladas, y que los estudiantes pueden resolver en un tiempo
que se puede prever (Sierpinska, 2004, p. 10).
1 El término algoritmo posiblemente proviene del nombre de Al-Juarismi, matemático árabe que describió cómo
resolver ecuaciones en su publicación Compendio de Cálculo por Reintegración y Comparación en el año 825 de la
era común aproximadamente y se define algoritmo como un conjunto de instrucciones paso a paso en orden lógico
que permite realizar una tarea determinada (Thomas, 2014).
2 Ver tanto estudios del ámbito de la educación matemática (p.e., Donovan y Bransford, 2005; Lester, 2007) como
investigaciones del área de las ciencias de la cognición (p.e., Mayer, 1992, 2002).
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Existe una tipología de tareas matemáticas que particionan el conjunto de tareas en
simples, estándares y robustas (Nechache, 2017), a saber:
CAPÍTULO I
Las tareas simples. Poseen un nivel de exigencia débil, su resolución exige en el
enunciado de la tarea explícitamente el uso de conocimientos y procedimientos ya
memorizados por el sujeto resolutor.
Hay que tener en consideración que no todas las tareas matemáticas ofrecen las
mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo del razonamiento matemático.
Con ello, no se concluye que las tareas simples deben evitarse, por el contrario,
deben potenciarse, aunque se espera que no solo sean de este tipo, sino que también
sean consideradas las tareas estándares, inclusive, las tareas robustas porque estas
últimas son poco comunes y ofrecen oportunidades de aprendizaje que contemplan
el desarrollo de habilidades matemáticas de orden superior.
Las tareas provocan una alta o baja demanda cognitiva por parte de quien resuelve,
lo que repercute en el desarrollo del pensamiento matemático. Por ejemplo, Stigler
y Hiebert (2004) reportan que en la medida que las exigencias cognitivas son altas
para una tarea matemática, generalmente resulta complicada su implementación
correcta, lo cual produce que los docentes conviertan dichas tareas en otras similares
y con menos exigencia durante la enseñanza que lleva a cabo.
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Por ejemplo, la Figura 3 considera una tarea matemática con procedimientos sin
conexiones, pues remite a que los estudiantes calculen adiciones y sustracciones
posiblemente a través de algoritmos aprendidos con anterioridad. Esta tarea puede
ser simple o estándar, dependiendo de la experiencia formativa de los estudiantes.
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TAREAS DE PROCEDIMIENTOS CON CONEXIONES QUE INVOLUCRAN
EXIGENCIAS DE ALTO NIVEL
Estas tareas matemáticas se enfocan en procedimientos con el propósito de desarrollar
CAPÍTULO I
niveles más profundos de comprensión de los conceptos e ideas matemáticas. Sugiere
seguir caminos implícitos o explícitos, procedimientos muy generales que tienen
estrechas relaciones con ideas conceptuales subyacentes, en contraposición con los
limitados algoritmos que son poco claros, respecto de los conceptos subyacentes.
Estas tareas matemáticas suelen representarse de varias maneras (por ejemplo,
diagramas visuales, objetos manipulables, símbolos y problemas contextualizados)
para llevar a cabo conexiones que permiten desarrollar significado entre los
significantes (representaciones), por lo que necesitan cierto grado de esfuerzo
cognitivo por parte de los estudiantes, aunque pueden seguir procedimientos
generales, pero de manera reflexiva. Los estudiantes requieren involucrarse con ideas
conceptuales que subyacen a los procedimientos con el objeto de finalizar la tarea
con éxito y desarrollar su
comprensión.
Por ejemplo, en la
Figura 4 se tiene una
tarea matemática que
involucra procedimientos
con conexiones porque
mediante la comparación
de problemas, se pretende
que el estudiante
conecte la adición con
la sustracción, en tanto
poseen una relación
de reversibilidad. Esta
tarea se considera más
estándar que robusta,
aunque depende de la
experiencia formativa de
los estudiantes.
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Un ejemplo de tarea matemática que se puede dar, en este último nivel, es pensar
cómo predecir la siguiente situación temporal como tarea matemática: si hoy es
martes, ¿Qué día será en 25 días más? Como los estudiantes tienen experiencia,
respecto a lo cíclico de los días de la semana —esto es, que cada 7 días se vuelve
a repetir el día de hoy— puede ser útil para construir matemática, en tanto, los
estudiantes pueden examinar sus estrategias y limitaciones representacionales y/o
argumentativas por medio de la exploración del concepto matemático en cuestión
(noción de división). Por ejemplo, en la situación presentada, si pasan 7, 14 o 21 días
vuelve a ser martes (vuelve al día de hoy, el día 0), y los días que restan que son 4,
entonces será sábado desde el martes. Relacionar la cantidad de días, en un ciclo
de 7, permite que los estudiantes puedan matematizar y, además, inventar en este
contexto problemas similares pensando más hacia el futuro, o bien, incluso hacia el
pasado sabiendo que día es hoy como información inicial necesaria.
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ENSEÑANZA PARA EL APRENDIZAJE MATEMÁTICO
A pesar que existen varias recomendaciones para implementar enseñanzas más
CAPÍTULO I
eficaces para un aprendizaje matemático pertinente al siglo XXI; muchas madres,
padres y apoderados, incluso, algunos docentes creen que deben enseñar como
a ellos le enseñaron. Por ejemplo, a través de memorizar hechos, fórmulas y
procedimientos sin conexiones con el fin de practicar estas habilidades una y otra
vez. Tal como lo reportan Sam y Ernest (2000), un público adulto consideró que
la matemática era un tema difícil mayormente, pero también desafiante, o bien,
aburrido. Es más, dentro de sus resultados destacan que la mayoría de las respuestas
dadas reflejaron sentimientos y actitudes hacia la matemática, lo cual sugiere que
el término “matemática” desencadenó una reacción afectiva que posiblemente
se explica por un estrecho vínculo entre la matemática aprendida y sus propias
experiencias de aprendizaje con la matemática, como se puede visualizar en la nube
de términos en la Figura 5.
3 Para más detalles sobre el contrato didáctico, consultar Brousseau, Sarrazy y Novotná (2014).
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En tanto, los estudiantes al resolver con sentido las tareas matemáticas propuestas
por el docente, se espera que utilicen diversas estrategias y representaciones, que
emerjan soluciones justificadas, que se entablen conexiones en contextos cercanos
para los estudiantes, teniendo en cuenta conocimientos previos y razonamientos de
los demás integrantes de la clase para refutar o reforzar los propios razonamientos.
Por su parte, las nociones matemáticas son vistas en la escuela como contenidos que
se organizan en objetivos de aprendizaje, denominados OA (Ministerio de Educación
de Chile, 2012). De esta manera, los aprendizajes esperados en los distintos tramos
de la trayectoria escolar de niñas y niños que aprenden formalmente, dependerán
en gran medida de los contextos institucionales que le permean sistémicamente.
Aunque también los aprendizajes esperados pueden desarrollarse o llevarse a cabo
en otros contextos educativos no-formales, por ejemplo, instancias de juego entre
pares, momentos e historias familiares, experiencias personales en un viaje, entre
otros. Por lo tanto, realizar una enseñanza efectiva de la matemática requiere de
diseño, adaptación o selección de alguna tarea matemática, por parte del docente,
para generar las condiciones de una clase con altos logros de la meta4 propuesta. La
gestión y regulación de la tarea son aspectos claves para tal propósito, y para lo cual
se hace imprescindible traer los contextos de interés de los estudiantes vinculados
a algún fragmento matemático como objeto del saber a enseñar y transformarlo
en un objeto del saber enseñado para llegar a ser un objeto del saber aprendido de
niñas y niños.
4 El término “meta” se referirá al objetivo de la clase en particular, para efectos de este capítulo.
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De este modo, es función del docente realizar una adaptación pertinente a la
realidad educativa donde trabaja desde el contenido matemático prescrito en
el currículo (objetos del saber a enseñar) hacia el conocimiento matemático que
CAPÍTULO I
promueve con una o más tareas matemáticas (objetos del saber enseñado) y que
finalmente devienen en un conocimiento aprendido por parte de los estudiantes
partícipes de la enseñanza (objetos del saber aprendido), lo cual es parte del
proceso de transposición didáctica en el sentido de Chevallard y Bosh (2014).
Dicha transformación requiere de un análisis que responda al qué y al cómo se
enseñará un contenido para que un curso determinado aprenda, salvaguardando
sus características etarias, socioculturales y otros factores que atañen al momento
de diseñar e implementar secuencias que se componen de una concatenación de
tareas matemáticas, progresivas en su nivel de complejidad y coherentes entre
sí de acuerdo con el concepto matemático que abordan, activando espacios de
trabajo para aprender de forma significativa. Este espacio puede estar dado bajo un
proyecto organizado para hacer que los estudiantes se apropien de alguna pieza de
conocimiento matemático de referencia, lo que se rotula como situación didáctica
según Brousseau y Warfield (2014).
Notar que también el análisis de una tarea matemática es doble para un docente, porque
se debe tomar en cuenta las exigencias propias de la matemática relacionadas con el
diseño de la tarea y también se debe considerar la respectiva resolución con distintos
niveles de experticia, inclusive, posibles errores o dificultades que pueden darse, con
el propósito formativo de anticiparse durante la enseñanza y generar devoluciones
adecuadas a los estudiantes. Una devolución es una situación que contiene al proceso
por el cual el docente se las arregla en una situación didáctica para disponer al estudiante
nuevamente en la situación matemática, haciendo que vuelva a interactuar con el
medio didáctico por el cual aprende de forma intencional que involucra materiales de
aprendizaje, conjeturas e ideas que permiten formular o validar una resolución, entre
otros aspectos. Así, se debe lograr que el estudiante produzca y justifique sólo por los
requerimientos del medio didáctico y sus propios conocimientos, evitando la influencia
de la interpretación de los procedimientos didácticos del docente.
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culpable en caso de fracaso) y, por otro lado, que acepte la idea de que la solución
depende únicamente del ejercicio de los conocimientos que ya posee (Brousseau,
1986, 1997, 2000, 2007). Las dos intervenciones didácticas del docente sobre
la interacción “estudiante-medio-conocimiento”, son de vital importancia para
generar aprendizajes y así institucionalizarlos como saber matemático a partir de los
conocimientos emergentes durante la situación didáctica.
El análisis de la tarea matemática es relevante, ya que necesita que el docente
tome conciencia del rol que tiene durante la selección y/o diseño de secuencias
coherentes de tareas matemáticas para el logro de metas de clases y, además, pueda
anticiparse y revisar reflexivamente los aprendizajes que se obtienen con cada tarea
que se implementa. Esta gestión está en el centro del quehacer docente e involucra,
al menos, una tarea que potencialmente desarrolle habilidades matemáticas y que
efectivamente asegure lograr los aprendizajes comprometidos.
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El aprendizaje significativo. Es el resultado de una enseñanza que no sólo
promueve que los estudiantes adquieran un conocimiento relevante, sino que
CAPÍTULO I
también puedan utilizarlo para resolver problemas cotidianos y puedan estar
preparados para entender nuevos conceptos. Los estudiantes, producto de este
tipo de enseñanza, pueden transferir sus conocimientos a nuevos problemas y
situaciones para continuar aprendiendo.
A continuación, se ejemplifica
a través de una actividad (con
resolución correcta en rojo, ver
Figura 6), una gestión posible
para promover una enseñanza
Figura 6. Actividad que involucra dos tareas matemáticas5.
eficaz que provoque aprendizajes
5 Fuente: https://www.actiludis.com/2013/10/06/contar-de-dos-en-dos/
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significativos relacionados con el OA-01 en tercer año básico que especifica que los
estudiantes deben contar números del 0 al 1000 de 5 en 5, de 10 en 10, de 100 en
100. Empezando por cualquier número menor que 1000, de 3 en 3, de 4 en 4, …,
CAPÍTULO I
La TM-1, solicita encontrar los números que se han escondido dentro del barril. Esta
tarea matemática corresponde a un conteo de 9 en 9 comenzando desde 3 hasta
129. Por tanto, matemáticamente el estudiante desarrolla el procedimiento que
permite ir diciendo los números de la serie, que desde el punto de vista matemático
corresponde a la expresión simbólica 9n+3 siendo la variable n igual a 0, 1, 2, …,13
y 14. Alternativamente, es posible que algunos estudiantes partan del número 129
y restando cada vez 9, lleguen al número 3 en la secuencia propuesta. Mientras
que la TM-2, requiere que los estudiantes tracen líneas entre los puntos que están
etiquetados por números siguiendo la secuencia que enuncia la tarea matemática.
Esto busca que los estudiantes realicen una secuencia aditiva creciente de 9 en 9
partiendo de 3 y terminando en 129.
Es importante notar que los estudiantes pueden partir desde la TM-1 y luego hacer
la TM-2, aunque para otros resulta más atractivo descubrir qué dibujo queda a
partir de las líneas que trazan entre los puntos dando inicio con la TM-2 para luego
continuar con la TM-1, inclusive, algunos pueden ir resolviendo en forma paralela
tanto la TM-1 como la TM-2. Estas diferencias en el proceder es un factor que puede
tomarse en cuenta a la hora de gestionar esta actividad durante la enseñanza.
Cada vez que el docente presenta una tarea matemática se sugiere, idealmente,
hacer un análisis previo a la clase. El rol que desempeña el docente frente a ciertas
dificultades o errores por parte de los estudiantes de forma anticipada es crucial
porque ello puede influir positivamente en la gestión de la tarea matemática.
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• Que la forma de continuidad de los barriles en la TM-1 afecte la secuencia, ya
que, primeramente, parte de izquierda a derecha y después cambia de sentido
de derecha a izquierda, lo que podría confundir a los estudiantes en el orden que
CAPÍTULO I
deben seguir para registrar los números, incluso, cambiar la operación desde la
adición a la sustracción porque se interpreta que se retrocede como metáfora
de la resta.
• En la TM-2, si el estudiante no tiene la noción de orden aprendida, puede
saltarse números, con lo cual la tarea quedaría interrumpida, incompleta o su
resolución sería incorrecta.
• Se observa que para completar la “torta de jamón” (sándwich) hay puntos no
numerados que pueden obviar los estudiantes durante la realización de la tarea.
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REFLEXIONES FINALES
El docente enfrenta varios retos al momento de diseñar un espacio de trabajo
CAPÍTULO I
26
de niñas y niños en su rol de estudiantes, para que puedan repensar sus propias
soluciones y supervisar su desempeño, alcanzando un conocimiento personal de
las estrategias que ha llevado a cabo, susceptibles a ser también autoevaluadas.
CAPÍTULO I
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29
1 2 3 4 5 6 7
La Composición y
Descomposición aditiva:
CAPÍTULO II
SERGIO MORALES
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
INTRODUCCIÓN
La estructura aditiva es uno de los elementos clave en la enseñanza de la Matemática
en Educación Básica. Por un lado, su aprendizaje abre ante los estudiantes la
posibilidad de resolver un gran número de problemas aditivos que se enfrentan
a diario, sean estos de naturaleza social, científica, personal, o comercial. Por otro
lado, define las bases para el aprendizaje de la multiplicación y algunos de sus
significados.
30
CAPÍTULO II
les ayuda a descubrir de manera intuitiva aquellas técnicas de cálculo relativos a la
adición y sustracción, favoreciendo el cálculo con sentido y el uso de destrezas de
cálculo mental eficaces (Isoda y Cedillo, 2012a; 2012b; Ministerio de Educación de
Chile [MINEDUC], 2020). Además, el estudio de la composición y descomposición
de números, promueve de manera natural el aprendizaje de las propiedades de la
adición como, por ejemplo, la propiedad conmutativa y la propiedad asociativa,
ambas propiedades claves para el desarrollo de estrategias de cálculo más avanzadas.
Se espera que el contenido que se presenta en este capítulo sea un sustento para
los docentes, permitiéndoles profundizar sus conocimientos sobre la adición y
sustracción, y sus estrategias didácticas específicas. Se pretende que los docentes
amplíen la mirada de cómo abordar las técnicas de cálculo, con base en la
composición y descomposición aditiva, contribuyendo así a mejorar los aprendizajes
de los estudiantes.
31
1 2 3 4 5 6 7
ESTRUCTURA ADITIVA
A continuación, se caracteriza la estructura aditiva con base en su significado y sus
CAPÍTULO II
representaciones.
SIGNIFICADO
Basta con dar una lectura a textos escolares, recursos digitales o enciclopedias de
Matemática para notar que existen distintas definiciones y significados, asociados a
las estructuras aditivas, particularmente en relación con la adición y sustracción. Por
ejemplo, algunos términos asociados frecuentemente a la adición, y utilizados en la
enseñanza de la Matemática, son: acumular, ampliar, añadir, aumentar, avanzar, dar,
juntar, regalar, sumar y unir. Mientras que para la sustracción encontramos términos
como: comparar, igualar, quitar, retroceder, reducir y sustraer.
32
una concepción binaria de la sustracción. Tal como en el caso de la adición,
estas concepciones de sustracción involucran tres componentes, en este caso
denominados, minuendo, el cual se refiere la cantidad inicial; el sustraendo, que se
CAPÍTULO II
refiere a la cantidad que se quita al minuendo; mientras que el último componente
se refiere a la cantidad resultante, que es denominada diferencia o resta.
A continuación, se describe cada una de estas concepciones con base en las ideas
de Cañadas y Castro-Rodríguez (2011).
33
1 2 3 4 5 6 7
34
CONCEPCIÓN BINARIA DE LA SUSTRACCIÓN
La concepción binaria de la sustracción es aquella donde hay dos cantidades
CAPÍTULO II
asociadas a la misma variable, es decir, se manifiesta en situaciones donde está
presente el todo y una de sus partes, lo que permite conocer las partes que
restan (complemento). Se analiza la siguiente situación:
35
1 2 3 4 5 6 7
Concreta
Pictórica
Simbólica 3+2=5
Verbal Tres más dos es igual a cinco
36
ADICIÓN Y SUSTRACCIÓN COMO OPERACIONES
ARITMÉTICAS
CAPÍTULO II
Por lo general, la adición es comprendida como una operación aritmética que
consiste en aumentar una cantidad o juntar, reunir o combinar varias cantidades en
una sola. Mientras que la sustracción se refiere a aquella operación aritmética que
consiste en comparar, sacar, quitar o disminuir una cantidad de otra para averiguar
la diferencia entre las dos. Para Maza (2001), ambas operaciones se pueden definir
a partir de la unión y diferencia de conjuntos.
De esta manera se tiene la siguiente definición para la adición: “La adición de dos
números naturales a y b se define por a + b = cardinal (A U B), donde a = cardinal(A)6
y b = cardinal(B), con los conjuntos A y B disjuntos” (Cañadas y Castro-Rodríguez,
2014, p. 81).
REPRESENTACIÓN PARTE-TODO
Un aspecto clave que los estudiantes deben dominar en los primeros cursos
educativos para la comprensión de la estructura aditiva, es la representación parte-
todo. Esta representación está ligada a la composición y descomposición de números
que a su vez son una aproximación a los procedimientos de cálculo de la adición y
sustracción (Castro y Castro-Rodríguez, 2013; Zúñiga, 2014).
6 Para representar el cardinal de un conjunto se suele representar con el símbolo #. Por ejemplo, el cardinal del
conjunto A, se representa como #A.
37
1 2 3 4 5 6 7
es uno de los motivos por los cuales se considera la adición como una operación
reversible, lo que implica, por un lado, que los sumandos se reúnen para formar un
todo y, por otro, que el todo se considera constante (invariante) con independencia
de las diversas particiones que puedan efectuarse (Zúñiga, 2014).
38
ángulo, y que, a su vez mediante la composición del mismo número, se alcance una
mirada más integral y dinámica del número, yendo más allá de la mera comprensión
del número como una situación estática (Castro, Rico y Castro, 1995).
CAPÍTULO II
En la actualidad, la composición y descomposición aditiva han tomado un rol
protagónico en la enseñanza de las operaciones de adición y sustracción en los
primeros niveles educativos, lo que, en parte, se debe a que:
Con respecto a este último punto, un aspecto importante que el profesor debe
promover en sus estudiantes, es la memorización de composiciones (o adiciones)
elementales, como, por ejemplo, aquellas asociadas al 10, pues, como indica Garnet
(1992) la memorización está relacionada con la fluidez de los estudiantes en el
cálculo mental. A su vez, la memorización de adiciones elementales resulta crucial
para el desarrollo de habilidades superiores que requieren que las respuestas sean
obtenidas de forma instantánea (Crawford, 2003).
39
1 2 3 4 5 6 7
CAPÍTULO II
7 Es aquella descomposición de un número que se realiza donde al menos uno de los números que forman la
descomposición, es múltiplo de 10.
40
el número 6 por medio del
tránsito de la representación
concreta a la representación 6
CAPÍTULO II
simbólica. Por su parte, cada
número está representado por su 5 1
correspondiente representación
pictórica como se observa en los Figura 8. Caja con dos compartimentos y regletas Cuisenaire
puntos pequeños de cada tarjeta.
Se representa el número 6 (representación simbólica) con 6 lápices (representación
concreta). Posteriormente se descomponen esos 6 lápices en 5 lápices y 1 lápiz, los
cuales son colocados en cada compartimento de la caja. Finalmente, la cantidad de
lápices ubicados en los compartimentos son representados simbólicamente. Por su
parte, en este tipo de actividad es aconsejable usar el material estructurado de las
regletas Cuisenaire para representar, y que los estudiantes visualicen, el todo y sus
partes (o viceversa) tal como se muestra en la imagen derecha de la Figura 8.
41
1 2 3 4 5 6 7
Una vez que los estudiantes han aprendido la composición y descomposición aditiva de
los números del 1 al 10, el siguiente paso corresponde al aprendizaje de la operatoria
de la adición y sustracción. Para tal efecto, deberán iniciar el trabajo poniendo en
juego estrategias diversas relativas al conteo. Para tales estrategias, los estudiantes se
apoyan en sus dedos o material concreto suministrado por el profesor. Posteriormente,
estas estrategias evolucionan, transformándose en estrategias sofisticadas que no
requieren de material concreto, pues, dichas estrategias se automatizan a través de
la memorización de las adiciones o sustracciones elementales y por la composición y
descomposición del diez. Se muestran a continuación estrategias relativas al conteo,
en el contexto de la adición, y estrategias relativas a la sustracción.
42
ESTRATEGIAS DE CÁLCULO PARA EL CONTEO (ADICIÓN)
La Tabla 4 muestra un conjunto de estrategias de conteo desarrolladas en el
contexto de la adición, y organizadas desde la más simple a la más sofisticada. Estas
CAPÍTULO II
estrategias se relacionan con posibles producciones de estudiantes de primero
básico, de acuerdo a Flores, Castro-Rodríguez y Fernández (2015). Se considera
como ejemplo la adición de 5 + 8.
43
1 2 3 4 5 6 7
44
Otro aspecto de interés posible
de abordar de manera intuitiva,
mediante la estrategia de
CAPÍTULO II
emparejamiento, es la relación de
orden entre números naturales.
Dado que el estudiante debe
comparar los números representados
(concreta o pictórica) determinando
cuál es mayor. Esta estrategia,
también ayuda a comprender que,
para abordar la sustracción en los
Figura 11. Comparar números buscando la diferencia (Isoda
números naturales, es necesario y Estrella, 2020b, p. 32)
que el sustraendo sea menor que el
minuendo. Se recomienda orientar a los estudiantes mediante preguntas tales como
¿Dónde hay más? ¿Cuánto más? ¿Qué hay más? Tal como se muestra en la TM de la
Figura 11.
SEGUNDO BÁSICO
En este curso, se recomienda dar continuidad al estudio de la composición y
descomposición aditiva, previo al estudio de operatoria de adición y sustracción más
complejas. Para tal efecto, a continuación, se comparten distintas representaciones
(concreto-pictórico-simbólico) en miras a los algoritmos estándar. Para abordar
este trabajo es posible emplear material concreto estructurado, como por ejemplo,
los bloques base 10 o multibase (Figura 12), recomendado para el estudio de la
adición y sustracción desde primero a cuarto básico. En lo que sigue se mostrará
pictóricamente cómo este material es fundamental para que los estudiantes
representen y comprendan los algoritmos de la
adición y sustracción.
45
1 2 3 4 5 6 7
ADICIÓN
En segundo básico, el estudio de la adición amplía el ámbito numérico de 0 al
100, y plantea situaciones tal como:
“¿cuánto es 12 + 23?”
46
Otra estrategia que se sugiere abordar
en este curso, consiste en descomponer
cada sumando en unidades,
CAPÍTULO II
posteriormente agrupar las unidades
en decenas. Luego, sumar las decenas y
agregar las unidades restantes. De esta
manera se establece 10 + 10 + 10 + 2 +
3 = 35, como se observa en la Figura 15
para la adición de 12 + 23.
47
1 2 3 4 5 6 7
SUSTRACCIÓN
Un aspecto importante a tener en cuenta, es que, en segundo básico, el estudio
CAPÍTULO II
¿Cuánto es 25 – 13?
48
CAPÍTULO II
Figura 19. Sustracción con descomposición aditiva (Isoda y Estrella, 2020b, p. 18)
ADICIÓN
Se considera la siguiente situación extraída de un texto escolar empleado por
escuelas chilenas durante 2020 (Isoda y Estrella, 2020c, p. 12):
49
1 2 3 4 5 6 7
50
Acción 2: Dadas las siguientes
adiciones 30+20 y 8+7, por
CAPÍTULO II
agrupación, compone 50 con 30 y
20 y 15 con 8+7 (ver Figura 25).
Acción 3: Posteriormente, el
estudiante para sumar 8 + 7 extrae
un 2 del número 7 mediante la
descomposición, para componer el
10 con 8 y 2. Posteriormente, suma
esos 10 con los 50 que tenían Figura 26. Suma de las decenas y decenas más las
unidades restantes
anteriormente, llegando así a 60.
Finalmente, los 60 se suma con 5,
y obtiene la respuesta “65” (ver Figura 26).
Con base en lo anterior se puede establecer como regularidad que esta decena
adicional que se ha formado, luego de obtener 8 + 7 = 15 al sumar los dígitos de
la columna de la derecha, se llama “reserva”. Por tanto, el 5 de las unidades que se
obtiene en la suma se deja en la columna de las unidades, mientras que la decena
de la suma, recibe el nombre de reserva y se registra como “1” en la parte superior
de la columna de las decenas. Este proceso se repite hasta la última columna de la
izquierda, y con ello se obtiene la suma esperada, 65.
51
1 2 3 4 5 6 7
SUSTRACCIÓN
Consideremos la siguiente situación extraída de Isoda y Estrella (2020c)
CAPÍTULO II
52
Las acciones llevadas a cabo por estudiantes al construir sus estrategias de
resolución, en el contexto de una sustracción con reserva y uso de la composición
y descomposición canónica, favorecen la comprensión del algoritmo estándar
CAPÍTULO II
(vertical) y su procedimiento de resolución como se ve en la Figura 31.
53
1 2 3 4 5 6 7
Ricardo tiene 5 láminas y tiene 3 más que Roberto. ¿Cuántas láminas tiene
Roberto?
Con respecto a los errores asociados al algoritmo estándar es posible mencionar los
siguientes:
a. Error al ubicar los dígitos de los números con los cuales se opera. Este error
está relacionado con una incorrecta ubicación de los valores posicionales de los
dígitos, como se observa en la Figura 33.
125 327
47 21
595 117
Figura 33. Error de ubicación valor posicional de números
para operar (adaptado de Flores, Castro-Rodríguez y
Fernández, 2015)
54
245 431
172 183
317 352
CAPÍTULO II
No considera la reserva Resta el dígito menor al dígito mayor en
cada valor posicional, sin considerar el
minuendo y el sustraendo.
Es importante como docentes tener en cuenta estos errores dado que emergen
frecuentemente durante el proceso de aprendizaje de la adición y sustracción. Estos
errores están asociados a factores de la enseñanza, y se relacionan con un énfasis
en la reproducción de algoritmos, en contraste con un aprendizaje centrado en
la construcción de conocimiento con significado y sobre la base de aprendizajes
previos, estrategias idóneas y TMs contextualizadas.
REFLEXIONES FINALES
Este capítulo ha abordado un tema fundamental en la enseñanza y el aprendizaje
de la Matemática, como es la estructura aditiva. En concreto, se ha dado énfasis a
las estrategias de composición y descomposición aditiva, como conocimiento base
para abordar la adición, la sustracción y sus algoritmos estándar.
Es sabido que por mucho tiempo las técnicas y algoritmos de cálculo han jugado
un rol primordial en la enseñanza y aprendizaje de la estructura aditiva. No
obstante, hoy existe un conocimiento claro acerca de la necesidad, por parte de los
estudiantes, de una comprensión profunda acerca de los fundamentos que justifican
las distintas acciones que se llevan a cabo al momento de aplicar algoritmos u
otros procedimientos de cálculo. Aquí se ha buscado dar una mirada diferente en
torno a estas técnicas de cálculo y a la aplicación de los algoritmos estándar. Se ha
pretendido ilustrar que los estudiantes pueden abordar estas técnicas y algoritmos
de una manera más accesible, comprensiva y significativa.
55
1 2 3 4 5 6 7
se quiere decir que estas estrategias son las más idóneas o las únicas que existen,
sino más bien, se busca compartir su conveniencia en término de su fácil adquisición
y comprensión, así como su utilidad por parte de los estudiantes.
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57
1 2 3 4 5 6 7
La multiplicación:
Perspectivas de
CAPÍTULO III
enseñanza
DANIELA BONILLA-BARRAZA
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
NIELKA ROJAS
Universidad Católica del Norte
INTRODUCCIÓN
Si a los estudiantes que han finalizado el primer ciclo básico les realizamos la
pregunta ¿Qué entiendes por multiplicación?, es posible que se obtengan distintas
respuestas, tales como “es una suma” o la “cantidad de veces que se repite
un número”. Lo anterior, se fundamenta en el hecho que, si la multiplicación se
introduce únicamente en la enseñanza a partir de una adición iterada o reiterada; o
bien, como saltos iguales de n en n, es probable que los estudiantes la comprendan
estrictamente de manera aditiva.
58
CAPÍTULO III
Isoda y Olfos (2009) proponen la conceptualización de la multiplicación como una
operación que permite determinar el total de elementos dispuestos en grupos
de igual cantidad, por ejemplo “cuántos huevos hay en tres cajas de 12 huevos”,
que permite trabajar las operaciones de multiplicación y división conectadas
y fundamentadas en dos nociones más generales como es la suma repetida y el
producto de medidas.
Este capítulo hace una invitación a los docentes, que buscan herramientas para
incorporar en la enseñanza de primer ciclo básico, tareas matemáticas en contextos
y asociadas a los significados, de manera que la actividad matemática tenga
significado para los estudiantes y los motive en sus aprendizajes.
59
1 2 3 4 5 6 7
Harel y Confrey (1994) proponen que los estudiantes puedan construir un modelo
multiplicativo independiente del modelo aditivo, siendo esencial la construcción
de unidades en los procesos de conteo. Por ejemplo, hay cuatro platos con tres
manzanas cada uno, entonces un grupo representa la unidad y al mismo tiempo
cada unidad tiene tres elementos, como se ilustra en la Figura 1.
60
El factor a es el multiplicando, y el factor b el multiplicador. El producto c es el
resultado de la multiplicación. Podemos indicar que la multiplicación es una
operación matemática que se enfoca en el estudio de grupos iguales y que permite
CAPÍTULO III
calcular el total de elementos, cuando se conoce la cantidad de elementos de cada
grupo y la cantidad de grupos. Para su notación se emplea entre los factores el signo
× , · , * que se lee “multiplicado por”.
61
1 2 3 4 5 6 7
CASO 1: 3×2
Desde la Aritmética Teórica, el producto está dado por las definiciones inductivas
CAPÍTULO III
CASO 2: 2×3
El producto de 2×3 se lee “2 veces 3”, lo que se escribe como 3+3. Así, la tabla
del 2 se puede representar de la siguiente manera:
2×1 = 1 + 1
2×2 = 2 + 2
2×3 = 3 + 3
En esta interpretación el multiplicador (número de grupos) es el primer factor y el
multiplicando (número de elementos) es el segundo factor. Por tanto, la situación
presentada se lee “hay 2 platos con tres manzanas en cada plato, en total hay 6
manzanas” .
62
VENTAJAS DE LA INTERPRETACIÓN MULTIPLICADOR × MULTIPLICANDO
Se ajusta gramaticalmente al uso del término “veces” en el orden propuesto. Por
ejemplo, 2×3 = 6, se lee “2 veces 3 es igual a 6”.
CAPÍTULO III
Se ajusta a la notación algebraica, como por ejemplo la fórmula que representa el
perímetro de un cuadrado de lado n unidades es P= 4×n en este caso el multiplicador
se presenta a la izquierda.
63
1 2 3 4 5 6 7
64
En este capítulo, abordamos la primera interpretación para la enseñanza de la
multiplicación, con el multiplicador a la izquierda.
CAPÍTULO III
LA MULTIPLICACIÓN EN EL CURRÍCULO NACIONAL
El currículo escolar propone objetivos de aprendizaje para cada nivel escolar,
asociados a los conceptos de multiplicación y sus propiedades. Interpretando
inicialmente la multiplicación como una adición de sumandos iguales, para
posteriormente construir las tablas de multiplicar hasta el 10×10. Permitiendo
finalmente resolver multiplicaciones de tres dígitos por un dígito, a través de
variadas estrategias, resolviendo problemas y haciendo uso del modelo COPISI
(representación concreta, pictórica y simbólica), según se sintetiza en la Tabla 2.
65
1 2 3 4 5 6 7
MULTIPLICACIÓN
En el siguiente apartado se presentan tareas matemáticas para los niveles de 1° a 4°
año básico, de acuerdo a la progresión curricular para el trabajo de la multiplicación.
Además, se enuncian orientaciones para su implementación.
• Doble conteo por múltiplos de dos: de esta manera cuentan en forma paralela
la cantidad de grupos y la cantidad de fichas que tiene cada grupo. Es posible
que se puedan apoyar de representaciones concretas (uso de los dedos de las
manos) y pictórica (dibujar los grupos escondidos).
• Doble conteo, realizando pausa en los múltiplos de dos. Por ejemplo, pueden
contar 1, 2, (pausa), 3, 4, (pausa), 5, 6, (pausa).
66
Esta tarea promueve la introducción del uso de la unidad como “un grupo de 2
fichas rojas, obteniendo como resultados 6 fichas rojas”.
CAPÍTULO III
b. Segundo año básico
En este curso, el currículo escolar propone introducir la multiplicación usando
representaciones concretas y pictóricas; expresándola como adición de sumandos
iguales.
A modo de ejemplo, se presenta una tarea matemática, adaptada del libro8 del
estudiante Sumo Primero de 2° año básico, que se ilustra en la Figura 7.
Se escribe 4×2= 8, se lee “cuatro multiplicado por dos es igual a ocho” o “dos veces
cuatro es ocho”. La misma situación se puede interpretar como una adición iterada de
4+4, en este sentido el multiplicando (4) es el número que se repite como sumando
tantas veces lo indique el multiplicador (2).
67
1 2 3 4 5 6 7
68
La tarea matemática es un problema abierto, que puede entregar múltiples respuestas,
los estudiantes entienden un número con su correspondiente descomposición
multiplicativa, representación pictórica (arreglos) y simbólica (expresión matemática)
CAPÍTULO III
asociada. Esta idea es fundamental para comprender más adelante la división como
operación inversa de la multiplicación.
69
1 2 3 4 5 6 7
Pictórica
Pictórica
Las estrategias se diferencian en que algunas realizan grupos con misma cantidad
de elementos y otros grupos con diferentes cantidades, y nuevas estrategias que
se relacionan con la utilización de grupos iguales, ya sea, usando la representación
original de la tarea o proponiendo distintas distribuciones de los puntos (Tabla 3).
70
La tarea matemática (descrita
en la Figura 12) se presenta
con el propósito de valorar
CAPÍTULO III
el uso de la estrategia de
descomposición de uno de los
factores, y posterior utilización
de la propiedad distributiva de
la multiplicación respecto a la
Figura 12. Tarea matemática para emplear propiedad
adición para calcular productos distributiva.
en este ámbito numérico.
3×24 = 3× (10 + 10 + 4)
E1 = 3×10 + 3×10 + 3×4
= 72
3×24 = 3× (20 + 4)
E2 = 3×20 + 3×4
= 72
(3×3)×8 = 9×8
E3
= 72
(3×2)×12 = 6×12
E4
= 72
71
1 2 3 4 5 6 7
por ejemplo proponer una multiplicación con una calculadora, en el cual se indique
que la tecla de multiplicar está estropeada.
72
a la multiplicación, en este proceso es esencial el empleo de representaciones para
trabajar el concepto matemático.
CAPÍTULO III
Para el caso de la multiplicación de un número de varias cifras por uno de una sola
cifra, que se trabajan en 4° año básico, es necesario comprender que el algoritmo se
basa en la descomposición aditiva del primer factor y luego la multiplicación de cada
una de estas cifras por el segundo factor; y que el resultado corresponde a la suma
de todos los productos obtenidos. A continuación, se presentan estrategias para el
cálculo de multiplicaciones, para comprender el algoritmo estándar, se complementa
con el uso de distintas representaciones.
472×3 = (400 + 70 + 2)
= 400×3 + 70×3 + 2×3
= 1 200 + 210 + 6
= 1 416
73
1 2 3 4 5 6 7
Centena Decena Unidad Centena Decena Unidad Unidades Centena Decena Unidad
de mil
.... ....... .. .... . ..
.... ....... .. .... .. . .... . ..
.... ....... .. .... .. ..
.. ..
74
EL ROL DEL MULTIPLICANDO Y EL MULTIPLICADOR EN LA CONSTRUCCIÓN
DE LAS TABLAS DE MULTIPLICAR
En 3° año básico se presenta el OA 8: Demostrar que comprende las tablas de
CAPÍTULO III
multiplicar hasta el 10, para el alcance del objetivo se presentan algunas orientaciones
para abordar las tablas de multiplicar.
a. Para construir las tablas, es relevante que los estudiantes comprendan que, si
el multiplicador aumenta en 1, el producto aumenta en una vez la cantidad del
multiplicando. Por ejemplo:
3×1 = 3
3×2 = 3×1 + 3 = 6
3×3 = 3×2 + 3 = 9
3×1 = 3
3×2 = 3 + 3 = 6
3×3 = 3 + 3 + 3 = 9
Para ello se sugiere incluir en el proceso de enseñanza tareas que permitan el uso de
distintas representaciones, además generar devoluciones o preguntas para fortalecer
las ideas anteriores. Como se muestra en la siguiente tarea11 (Figura 15), se invita a
los estudiantes a construir la tabla de multiplicar del 3, a partir de representaciones
pictóricas de las flores del chagual, las cuales se complementan con la presentación
del arreglo rectangular y las representaciones simbólicas utilizando la expresión
correspondiente al multiplicando por multiplicador. Permitiendo concluir que a
medida que el multiplicador aumenta en 1, el producto aumenta en el número que
indica el multiplicando, de esta manera se da sentido a las tablas de multiplicar y
no se trabaja de forma memorística, debido a que se aplica la suma iterada como
definición previa que proviene de los conteos de n en n.
11 Extraída de https://www.sumoprimero.cl/wp-content/uploads/2020/03/ME3_web.pdf
75
1 2 3 4 5 6 7
CAPÍTULO III
Manzanas Verdes
$800 kilo
76
c. Usos de propiedades
Es importante orientar la reflexión de
los estudiantes hacia las propiedades
CAPÍTULO III
de la multiplicación. Por ejemplo, con la
tarea indicada en la Figura 17, se puede
favorecer el uso de distintas propiedades
de la multiplicación de números naturales.
A partir del análisis de la tabla 100, en
que cada celda sitúa el producto de cada
celda de fila y columna correspondiente, Figura 17. Tabla 100.
es posible establecer las siguientes ideas:
REFLEXIONES FINALES
Para fortalecer la enseñanza de la estructura multiplicativa es necesario plantear
a los estudiantes tareas en diversos contextos que promuevan el agrupamiento,
el concepto de unidad, la correspondencia entre cantidad de elementos y grupos,
entre otros, permitiendo superar dificultades en la ampliación del concepto a otros
sistemas numéricos, distintos a los números naturales, como son los racionales y los
enteros.
77
1 2 3 4 5 6 7
78
Este capítulo desarrolla elementos del análisis didáctico sobre las tareas
matemáticas, secuencias de tareas y de producciones de estudiantes, considerando
variados significados de las tareas de multiplicación, su gestión, uso de recursos y
CAPÍTULO III
representaciones. Por tanto, se propone complementar los elementos propuestos
en este capítulo con los abordados en el currículo escolar, para así dar mayores
oportunidades de aprendizajes significativos a los estudiantes.
REFERENCIAS
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Chile.
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79
1 2 3 4 5 6 7
La enseñanza de la
división centrada en la
CAPÍTULO IV
resolución de problemas
DANIELA BONILLA-BARRAZA
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
NIELKA ROJAS
Universidad Católica del Norte
INTRODUCCIÓN
El currículo escolar nacional distingue la habilidad de Resolución de Problemas (RP)
como foco principal de la enseñanza de la Matemática. Frente a ello, se declara
que “Resolver problemas es tanto un medio como un fin para lograr una buena
educación matemática” (MINEDUC, 2012, p. 87).
80
CAPÍTULO IV
preguntas y entregar soluciones son las variables más frecuentes por parte de los
docentes, lo que podría estar evidenciando una baja promoción de la RP.
81
1 2 3 4 5 6 7
básica, aunque los estudiantes en los cursos anteriores han abordado conceptos
que aportan en su conceptualización, como la multiplicación.
A partir del análisis de los objetivos de aprendizaje para la división en primer ciclo
se puede sintetizar que el aprendizaje de la división se compone de dos aspectos
fundamentales: el significado de las operaciones y el dominio del cálculo. Para
comprender el significado de la división, es necesario reconocer las distintas
situaciones o fenómenos en que se aplica dicha operación.
82
RELACIÓN ENTRE LA MULTIPLICACIÓN Y DIVISIÓN
Isoda y Estrella (2020c) proponen para segundo año básico la multiplicación como
CAPÍTULO IV
una operación que permite calcular el total cuando hay el mismo número de objetos
por grupo y se conoce la cantidad de grupos. Por ejemplo, 3 platos con 4 papayas
cada uno, según se representa en la Figura 1.
12 - 3 = 9
9-3=6
6-3=3
3-3=0
83
1 2 3 4 5 6 7
La resta se realiza 4 veces hasta llegar a 0, por tanto 12:3=4. Algunos modelos que
se proponen para estudiar la división son modelos lineales, entre ellos el uso de la
semirrecta numérica (Figura 2). Esta representación se puede interpretar contando
CAPÍTULO IV
hacia atrás desde el dividendo, y según la cantidad que indique el divisor. El número
de pasos dados es el cociente.
0+3=3
3+3=6
6+3=9
9 + 3 = 12
84
De lo anterior, podemos indicar que la división exacta en N se define como
la operación inversa de la multiplicación, en que D = d×c o bien D: d = c, con D
dividendo, d divisor y c cociente. Y al repartir equitativamente o al agrupar en partes
CAPÍTULO IV
iguales, pueden quedar elementos sin repartir o agrupar, esa cantidad que sobra se
denomina resto (r) de la división.
Por otra parte, para gestionar una clase basada en la resolución de problemas, se
proponen cuatro etapas, que se caracterizan por los roles que ejercen los estudiantes
y los docentes. A continuación, se describen los principales momentos de la clase
asociados a este enfoque:
85
1 2 3 4 5 6 7
compañeros.
b. Solucionan problemas por sí mismos, los estudiantes piensan y trabajan buscando
sus propias soluciones al problema. El profesor recorre el aula investigando cómo
piensan los estudiantes en la resolución del problema, y, además, proveyendo
comentarios, orientaciones y sugerencias a aquellos estudiantes que no pueden
encontrar maneras de abordar el problema.
c. Discusión de toda la clase, por ejemplo 3 a 5 estudiantes que han resuelto el
problema de maneras diferentes, explican su solución al curso. Tras escuchar
las explicaciones, los estudiantes comparten sus ideas y opiniones acerca de las
cualidades, ventajas y desventajas de los distintos aspectos de las soluciones,
identificando similitudes y diferencias.
d. Recapitulación e integración: El profesor, junto con los estudiantes, resumen los
puntos clave que emergen en la clase, consolidando las ideas y aplicándolas a
tareas similares al problema de la clase.
86
El problema anterior se orienta a otorgar un significado al resto de la división,
asimismo las preguntas están orientadas a relacionar la cantidad de saltos de Pedro
con uno de los cuatro colores de las estaciones, esto es: rojo, amarillo, verde o azul.
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS A PRIORI DEL PROBLEMA
El análisis contempla las posibles estrategias que pueden emerger en los estudiantes
a partir de la situación dada. Es presumible que los estudiantes acudan al “conteo uno
a uno” como una primera estrategia. Además, se espera que a medida que aumente
el número de saltos, los estudiantes puedan prescindir de estrategias de conteo y
establecer ciertas relaciones entre las estaciones de colores y el número de saltos
que permitan elaborar estrategias multiplicativas. Por ejemplo, pueden “asociar los
múltiplos de 4 con la estación roja” y a partir de esa estación como referente contar
una cierta cantidad de saltos (0,1,2,3) hacia adelante o hacia atrás según sea el caso.
Es posible, que los estudiantes, puedan construir estrategias más generales, como,
por ejemplo: asociar a cada estación de color, una secuencia numérica.
87
1 2 3 4 5 6 7
Las tres posibles estrategias dan solución al problema, surgiendo: el conteo uno
a uno, y estrategias multiplicativas, a través de la búsqueda de múltiplos de 4
cercanos a 26 (mayores o menores). La resolución del problema se complementa
CAPÍTULO IV
Por otra parte, es posible que se pueda incorporar una estrategia haciendo uso del
concepto de división, planteando la división 91:4, en que el dividendo (91) indica
en números de saltos de Pedro y el divisor (4) se refiere al número de estaciones. Al
resolver la división, se obtiene como cociente el número 22, que indica el número
de vueltas completas que da Pedro. Y el resto es 3, se interpreta como el número de
saltos que da Pedro a partir de la estación roja, por lo tanto, Pedro en 3 saltos más
está en la estación azul. A partir de estos argumentos, se puede generalizar que cada
resto tiene asociada una estación de color como se ilustra en la Figura 5.
De esta manera, se puede dar significado al resto en el contexto del problema “El
juego de las estaciones de colores”.
88
modo de ejemplo con un estudiante, por ejemplo, saltando en las 4 estaciones
de colores (roja, amarilla, verde y azul) representadas por círculos de cartulina
dispuestos en el suelo o simuladas en un material digital, de esta manera, se
CAPÍTULO IV
podrían clarificar instrucciones asociadas al sentido de los saltos de Pedro
(sentido antihorario) y el punto de partida (la estación roja). Tiempo estimado:
10 minutos.
2. Para el segundo momento en que solucionan problemas por sí mismos. Mientras
los estudiantes resuelven el problema, el docente recorre el aula presencial o
virtual, guiando el trabajo e interviniendo cuando sea oportuno. Es posible que
en esta instancia puedan surgir algunas ideas, que requieren de devolución12 (en
el sentido de Brousseau, 1998) por parte del docente. Por ejemplo: En el caso
de que concluyan al completar la tabla “si el número de saltos es par, siempre
queda en color rojo o verde”. Se puede orientar a establecer conclusiones más
específicas, haciendo preguntas como ¿El salto 28 corresponde a color rojo
o verde?, ¿El salto 30 corresponde a color rojo o verde?, entre otras. Tiempo
estimado: 15 minutos.
3. Luego se propone el momento de discusión de toda la clase. Se sugiere
seleccionar 3 a 5 estudiantes que hayan resuelto el problema de manera distinta
y lo puedan presentar al curso. Los estudiantes realizan discusión sobre ventajas
y desventajas de cada una de ellas. Por ejemplo, podrían concluir: “que contar
de uno en uno es más difícil cuando los números son más grandes”, “es más fácil
relacionar los números de la tabla de 4 con la estación roja y ver cuántos sobran”
entre otros argumentos. Tiempo estimado: 10 minutos.
4. Finalmente, el docente integra los conocimientos de la clase en función del
objetivo. En el contexto del problema, es oportuno presentar el objetivo genérico
y especificar detalles al finalizar la sesión. Se sugiere explicitar el problema y sus
estrategias en la pizarra o material de apoyo, en que se resuman los puntos
claves que han emergido en la clase.
12 Acto por el cual el enseñante hace aceptar a los estudiantes la responsabilidad de una situación de aprendizaje
o de un problema y acepta él mismo las consecuencias de esta transferencia.
89
1 2 3 4 5 6 7
CAPÍTULO IV
90
EJEMPLO DE TAREA MATEMÁTICA
El problema de la Figura 7
CAPÍTULO IV
propone una partición equitativa
y tiene el sentido de reparto,
estas ideas se resumen en la frase
del enunciado “quieren repartirlas
en cantidades iguales”.
En la situación se relacionan
cantidad de niños(as) y cantidad
de papayas. La incógnita Figura 7. Problema de división partitiva (Isoda y
corresponde al número de Estrella, 2020b, p. 46).
papayas por grupos: 12:4=3.
Hay que repartir los elementos iniciales en partes iguales entre los cuatro
subconjuntos, donde corresponde a cada parte es el cociente (3 papayas).
91
1 2 3 4 5 6 7
ESTRATEGIAS DE AGRUPACIÓN
Castro, Rico y Castro (1987) determinan
que la idea de reparto equitativo también
se puede expresar a través de un modelo
de agrupación (Figura 10). En el contexto
de la tarea matemática, sobre un conjunto
de 12 elementos (papayas), se generan
subconjuntos de 3 elementos (papayas
por grupos) hasta que todos queden Figura 10. Modelo de agrupación 12:4
distribuidos.
92
2. PROBLEMAS CON UN ESPACIO ÚNICO DE MEDIDAS
Aparecen dos cantidades (referente y comparado) de una única magnitud o espacio
CAPÍTULO IV
de medidas que se ven afectadas por un escalar. Castro y Ruiz, 2011 definen
una comparación multiplicativa entre dos cantidades, como aquella que permite
establecer el número de veces que una cantidad es mayor o menor que la otra. Al
número de veces se le denomina escalar, como se ilustra en la Figura 12.
93
1 2 3 4 5 6 7
10×5 = 50
11×5 = 55
12×5 = 60
94
Se concluye que hay 4 opciones de segundos
platos para formar los 20 menús diferentes.
CAPÍTULO IV
En este apartado y con el propósito de dar
cobertura a las estrategias propuestas en el
currículo, se asocia una de ellas con un tipo
de problema, sin embargo, esto no implica
necesariamente que las estrategias elegidas
sean propias de ese tipo de problemas. En
algunos casos son transversales a las distintas
Figura 12. Diagrama de árbol de 20:5 = 4
situaciones, como cuando se utiliza la tabla de
multiplicar y en otros casos hay estrategias que están ligadas al contexto de la
situación, por ejemplo, en la siguiente tarea “La familia de Mateo dispone de
30 huevos para la semana, si consumen 6 huevos diarios ¿Para cuántos días
les alcanzan los huevos?” siendo un problema para trabajar la estrategia de la
sustracción sucesiva.
95
1 2 3 4 5 6 7
Castro y Ruiz (2011) distinguen tres razones por las cuales el algoritmo de la división
es más difícil de aprender que el de las otras operaciones básicas, estas son:
CAPÍTULO IV
La ruta de enseñanza para las divisiones en los programas oficiales previo al algoritmo
estándar propone la comprensión del concepto a través de variadas estrategias
(repartición, agrupación, sustracción sucesiva, estimación, entre otras), tanto en
tercero como en cuarto año básico. De igual manera, es importante potenciar las
estrategias de cálculo mental, como, por ejemplo: descomposiciones del dividendo
(aditivas o multiplicativas).
96
Para la división 72: 3. Hay distintas maneras para descomponer aditivamente el 72,
por ejemplo, 70 + 2; 69 + 3; 60 +12; 50 + 22, entre otras. Se propone elegir una
alternativa donde los dos términos de la adición sean múltiplos de 3 y en algunos
CAPÍTULO IV
casos se busca una descomposición en decenas y unidades que facilite el cálculo
numérico. Una opción sería:
72 : 3 = 60 + 12 : 3
= 60 : 3 + 12 : 3
= 20 + 4
= 24
EL ALGORITMO DE LA DIVISIÓN
Se puede dar sentido y justificación al algoritmo de la división diciendo que
“repartimos las unidades de mayor orden, las centenas, después las decenas y
por ultimo las unidades. Si en algún de estos repartos queda algún resto se le
añaden las unidades de su mismo orden presente en el número” (Castro y Ruiz,
2011, p. 116).
97
1 2 3 4 5 6 7
• Realizar la división entre la unidad de mayor orden y el divisor. En este caso las
decenas. Representar la división 7:3= 2, resto 1.
98
Resultando, 2 decenas (2D) y 4 unidades (4U) en el cociente, formando el número
24 unidades o 24. Como una versión resumida de lo anterior se presenta los pasos
del algoritmo del algoritmo de la división.
CAPÍTULO IV
REFLEXIONES FINALES
El aprendizaje de las operaciones se desglosa en dos aspectos: los significados y
el dominio de los procedimientos de cálculos. En la enseñanza de las estructuras
multiplicativas se evidencia una introducción exclusiva de la multiplicación como
suma iterada y la división a través del reparto equitativo, lo que podría ocasionar un
significado parcial de las operaciones.
99
1 2 3 4 5 6 7
REFERENCIAS
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los errores frecuentes de los estudiantes de 4º básico en las pruebas Simce y TIMSS
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101
1 2 3 4 5 6 7
La enseñanza y el aprendizaje
de las formas 3D desde primero
CAPÍTULO V
CINTHIA IGLESIAS-MANCINI
Universidad Arturo Prat
ANDREA PIZARRO-CANALES
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
INTRODUCCIÓN
El presente capítulo está enfocado en profundizar estrategias didácticas específicas
para la enseñanza y el aprendizaje de la geometría en el Primer Ciclo de Educación
Básica. La concepción que se tiene de esta área de la matemática ha evolucionado
a través de los años y esto ha influenciado y afectado en la manera en como se
enseña actualmente. El término geometría, desde su etimología, significa “medida
de la tierra”, este tenía una finalidad práctica, considerando que los egipcios hacían
uso de ella, con foco en la medida, para volver a delimitar sus terrenos tras las
inundaciones del Nilo. Desde la mirada de los griegos, se orienta al estudio de
las formas geométricas, la identificación de sus componentes, sus relaciones y
propiedades, enfatizando en el reconocimiento, identificación y descripción de las
formas.
A partir de lo antes expuesto, se advierte que esta área tenía inicialmente finalidad
instrumental. Sin embargo, desde el estudio de la enseñanza y el aprendizaje
de la geometría, es claro que su tratamiento es mucho más global. Al respecto,
Gonseth (1945-1952) señala que la dialéctica14 de la geometría se apoya en tres
pilares fundamentales: la intuición, la experiencia y la deducción, estos tres pilares
ayudan a comprender la relación con el espacio y el mundo sensible. La intuición y la
14 Según la RAE, dialéctica es una técnica de discusión y debate que intenta descubrir la verdad mediante la
confrontación de argumentos contrarios entre sí.
102
CAPÍTULO V
experiencia constituyen un polo empírico de la Geometría y la deducción participa
del polo teórico.
103
1 2 3 4 5 6 7
Duval (2005) señala que: “de todas las áreas de la matemática, es la geometría la
que requiere la actividad cognitiva más completa, ya que apela al gesto, al lenguaje
15 Los artefactos son objetos digitales o no digitales que permiten resolver tareas matemáticas. Es un medio
didáctico que a través de una adecuada gestión permite constatar y comprender las propiedades matemáticas en
estudio.
104
y a la mirada. Allí es necesario construir, razonar y ver16, indisociablemente17” (p.6).
Siguiendo al mismo autor, el proceso de deconstrucción18 de los objetos matemáticos
es lo que lleva al razonamiento.
CAPÍTULO V
La Geometría que se estudia en el Primer Ciclo de Educación Básica focaliza su
atención en las formas geométricas, estas pueden ser de distintas dimensiones: 3D,
son formas de tres dimensiones (poliedros y cuerpos redondos); 2D, formas de dos
dimensiones (polígonos, circunferencias y círculos) 1D, formas de una dimensión
(rectas, segmentos, semirrectas y rayos) y 0D formas de cero dimensiones (los
puntos). La manera en que se va transitando sobre las distintas dimensiones en
este ciclo, es a partir de la construcción y deconstrucción de las formas 3D, que
en este caso se aborda a partir del trabajo con los cuerpos geométricos. Construir
en este nivel está relacionado con tareas geométricas relativas a armar usando
material concreto como son las bombillas o palos de maqueta unidos con plasticina
(o plastilina), para asemejar los vértices de un cuerpo geométrico, bombillas19
conectadas internamente con lanas, formas 2D en que sus bordes estén imantados
para que al combinarlos logren construir formas 3D, entre otras. O bien, empleando
moldes o plantillas, por ejemplo, entregando a los estudiantes la red que arma un
determinado cuerpo, o bien, dándoles una parte y solicitando que completen lo que
falta para generar su construcción. También, pidiendo que calquen o estampen cada
una de las caras de una forma 3D de manera que al combinarlas generen un cuerpo
geométrico solicitado.
105
1 2 3 4 5 6 7
20 21
Si observamos las fotografías antes expuestas, se puede apreciar que a primera vista
se pueden reconocer formas 3D, pero también podemos identificar los elementos
que la componen (Formas 2D). Mirando el entorno con lentes geométricos, es
posible introducir el aprendizaje de la geometría desde edades tempranas en niños
y niñas de edad escolar.20
Este capítulo está dedicado a abordar el estudio de la enseñanza de las formas de tres
dimensiones y la importancia de la visualización en geometría según Duval (2005), en
base a siete tipos de tareas que desarrollan la habilidad de visualización, a partir de
los trabajos de Del Grande (1990). Junto con lo anterior, se abordan estrategias que
hacen uso de los tres pilares fundamentales de la geometría: intuición, experiencia
y deducción, propuestos por Gonseth (1945-1952); sugiriendo actividades para el
tratamiento de la Geometría Natural (GI), para la enseñanza y el aprendizaje de los
cuerpos geométricos. Se abordan obstáculos y dificultades al aprender Formas 3D,
para concluir con reflexiones finales.21
20 Fuente: https://www.playamansa.cl/edificio-soho-montemar/
21 Fuente: https://www.paredro.com/6-construcciones-que-se-distinguen-por-sus-formas-esfericas/
106
EL ACTO DE “VER” EN GEOMETRÍA Y EL ROL DE LA
VISUALIZACIÓN
CAPÍTULO V
En geometría, Duval (2005) distingue dos operaciones asociadas al ver, por una
parte, el reconocimiento visual de las formas geométricas, y por otra, la identificación
de los objetos que componen las formas reconocidas. La identificación considera
poner en juego habilidades superiores, teniendo como base el desarrollo del
reconocimiento visual.
Del Grande (1990), a partir de varios autores define siete habilidades de visualización,
que adquieren importancia en el trayecto formativo de cualquier estudiante. A
partir de su trabajo, se proponen tareas asociadas al desarrollo de cada una de ellas,
enfocadas en su implementación en el primer ciclo básico.
Un ejemplo de este tipo de tareas es pedir a los estudiantes que copien una
imagen que tengan a la vista en una cuadrícula,
tal como se muestra en la Figura 2. A esta forma
de representación se le conoce como gráfico
isométrico. En esta tarea, los estudiantes deben
copiar en el recuadro de la derecha la imagen
que tienen a la izquierda. Este tipo de actividad
permitirá que de manera intuitiva puedan
comenzar a identificar los elementos constitutivos
Figura 2. Ejemplo de Tarea
de una forma 3D, como caras, aristas y vértices. Matemática.
107
1 2 3 4 5 6 7
108
d. Habilidad de Percepción de la posición en el espacio: Para desarrollar esta
habilidad se deben implementar en el aula tareas que impliquen asociar la
posición de un objeto empleando como
CAPÍTULO V
referencia a uno mismo u otro punto de
referencia, por ejemplo, dibujar imágenes
mediante la realización de traslaciones,
rotaciones o simetrías, identificando figuras
congruentes que se encuentran en distintas
posiciones, mover figuras cambiando la
posición de ciertos detalles.
109
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110
Las tareas matemáticas antes descritas constituyen sugerencias de actividades que
los docentes pueden implementar en sus clases y se enfocan en el desarrollo de
las distintas habilidades asociadas a la visualización. A lo largo de la enseñanza de
CAPÍTULO V
la geometría, es necesario proponer tareas que aborden cada una de ellas. De esta
manera podemos desarrollar integralmente la habilidad de visualización.
111
1 2 3 4 5 6 7
Tienen tres dimensiones: largo, ancho y alto. Ocupan un lugar en el espacio, por
tanto, tienen volumen. Se clasifican en poliedros y cuerpos redondos (ver Figura 9).
En general, en el primer ciclo básico, esta diferenciación se aborda empíricamente
desde la caracterización de cuerpos que son capaces de girar o no al dejarlos caer
en un plano inclinado.
Los poliedros son cuerpos geométricos cuyas caras son polígonos. Existen tres
elementos que son primarios en todo poliedro: caras, aristas y vértices. Las caras de
un cuerpo geométrico son las superficies que lo forman. Las aristas son segmentos
comunes entre dos caras; y los vértices son los puntos donde se intersectan las
aristas o también se definen como los puntos comunes de tres caras. Existe además,
un elemento secundario que se llama diagonal de un poliedro, este corresponde a
los segmentos que unen dos vértices que no pertenecen a la misma cara (Ver Figura
10).
112
Estos, a su vez, se clasifican en poliedros regulares y poliedros irregulares. Esta
sub clasificación depende de si sus caras son todas congruentes; en ese caso lo
definiremos como poliedro regular, y en caso contrario como poliedro irregular. Los
CAPÍTULO V
poliedros regulares son sólo 5 y se denominan también como sólidos platónicos
(ver Figura 11). Estos son: el tetraedro, formado por cuatro caras correspondientes
a triángulos equiláteros; el cubo o hexaedro, formado por seis caras cuadradas;
el octaedro, formado por ocho caras correspondientes a triángulos equiláteros;
el dodecaedro, formado por doce caras conformadas por pentágonos regulares;
y finalmente el icosaedro, formado por 20 caras correspondientes a triángulos
equiláteros. En los sólidos platónicos recién descritos se cumple la Fórmula de Euler.
En ella se plantea que en los poliedros regulares se cumple que el número de caras,
más el número de vértices equivale al número de arístas, más dos. Esto se puede
enunciar mediante la expresión C + V = A + 2. Donde C, V, y A es el número de caras,
vértices y aristas, respectivamente. En el primer ciclo básico se trabaja usualmente
con dos sólidos platónicos: el tetraedro, definiéndolo como un caso particular de
una pirámide de base triangular y el hexaedro que se le denomina simplemente
cubo, que a su vez corresponde a un caso particular de paralelepípedo.
Los poliedros irregulares, por su parte, se clasifican en dos tipos: prismas y pirámides.
Los prismas son cuerpos geométricos conformados por dos caras planas poligonales,
denominadas bases y tantas caras con forma de paralelogramo como lados tenga la
base. En el primer ciclo básico sólo se trabaja con prismas rectos de base rectangular,
sabiendo que el cuadrado es un caso particular del rectángulo. Por lo tanto, sus
caras laterales y sus bases corresponden a rectángulos, denominándoseles como
paralelepípedo.
113
1 2 3 4 5 6 7
Otro tipo de cuerpos geométricos son los cuerpos redondos. En sus redes, estos
están compuestos total o parcialmente por figuras geométricas, y se clasifican en
cilindro, cono y esfera:
El cono recto se genera al girar un triángulo rectángulo en torno a uno de sus catetos.
Está compuesto por una cara plana y una superficie lateral curva, denominada
manto del cono. En este nivel se le conoce como cara curva del cono. Tiene una
arista curva que corresponde a la intersección que une esta cara con la otra; tiene
además un vértice, denominado cúspide.
23 El triángulo equilátero se entiende como un caso particular del triángulo isósceles, por tanto, también está
contenido en esta categoría.
114
En el Primer Ciclo de Educación Básica se suelen enseñar los prismas, pirámides,
cilindros y conos en posición tradicional: base horizontal y posición recta (no
oblicua). Desde la arquitectura, es posible encontrar formas 3D que están en
CAPÍTULO V
posición oblicua. Por tanto, los estudiantes pueden tener la posibilidad de reconocer
formas que no sean exclusivamente rectas. Un ejemplo de ello, se encuentra en las
siguientes imágenes (ver Figura 13).24.25
24 25
24 Fuente https://obras.expansion.mx/arquitectura/2018/11/28/la-torre-de-pisa-gana-verticalidad-en-los-
ultimos-17-anos
25 Fuente https://madridando.com/puerta-de-europa/
115
1 2 3 4 5 6 7
a. Los estudiantes pueden llevar desde sus casas objetos que tengan forma de
ciertos cuerpos geométricos mostrados previamente por el profesor (pelotas,
latas de bebida, cajas, cilindros de papel higiénico, tarros de conserva, entre
otros). La idea es que tengan en sus casas la posibilidad de reconocerlos.
Una vez los lleven a la sala podrán experimentar, describir y analizar una gran
variedad de formas y tamaños. En un segundo momento de la clase, se les
puede pedir que estos objetos sean deslizados sobre un plano inclinado para
posteriormente clasificarlos. Así, por ejemplo, los estudiantes podrían agrupar
todas aquellas que corresponden a cajas (por tener la propiedad de no rodar al
dejarlas caer), formas que posteriormente se institucionalizarán como prismas
y aquellas que tengan caras curvas (cuerpos que sí ruedan al dejarlos caer),
las que más adelante se definirán como cuerpos redondos. Más aún, a través
de preguntas orientadoras del profesor, y justificaciones de los estudiantes,
se podría intencionar que clasifiquen aquellas que son cubos y aquellas que
son paralelepípedos, en estricto rigor, prismas rectos de base rectangular,
no olvidando que el cubo es un caso particular del paralelepípedo, relación
que no se aborda en este nivel. Al resolver esta tarea los estudiantes están
26 Para mayor referencia, revisar Comisión permanente de los Institutos de Investigación sobre la enseñanza
de la matemática en primer ciclo en Francia, quienes desde 1975 se reúnen para trabajar colaborativamente
en la formación inicial y continua para la enseñanza de la matemática en educación primaria y por otro lado,
impulsar la investigación en torno a este tema https://www.copirelem.fr/
116
desarrollando la habilidad de discriminación visual (ver Figura 7).
b. Hacer equipos pequeños de estudiantes al interior del curso. A cada equipo
CAPÍTULO V
se les entregan formas 3D ya conocidas y formas 2D (que corresponderían a
las caras de las formas 3D). A partir de esta actividad, los estudiantes pueden
relacionar partes de formas 3D con las formas 2D dadas. Se les puede hacer
preguntas como ¿cuáles y cuántas de todas estas formas 2D debo considerar
para poder armar la forma 3D? (Ver Figura 15). Además, se puede usar
una forma 2D como molde y calcarla tantas veces como sea necesario para
generar la forma 3D que tienen a la vista. Estarán trabajando de manera
intuitiva y experimental la idea
¿Cuáles y cuántas formas 2D te permiten
de red de cuerpo geométrico. armar la siguiente forma 3D?
Esta actividad pone en juego
la habilidad de identificación
visual y la deconstrucción de
Figura 15. Sugerencia de Tarea matemática
las formas.
c. Armar un robot, u otro cuerpo a partir de elementos reutilizables que tengan
en sus casas. Los estudiantes deben reconocer previamente los cuerpos
geométricos que forman el modelo dado y además, pueden elaborar un
manual para su fabricación, de manera que otro compañero pueda replicar la
construcción realizada (ver Figura 6). En este nivel, las instrucciones descritas
en el manual son principalmente de manera oral, ya que los estudiantes se
están iniciando en el proceso de lectoescritura. Por ejemplo, un estudiante
puede decir “…toma dos cajas con forma de paralelepípedos iguales para
formar los brazos, elige también otra que sea más grande para el tronco. Para
la cabeza, puedes elegir una caja con forma de cubo o un paralelepípedo,
pero que sea más chica que la del tronco. Toma también dos objetos con
forma de cilindro, pero que sean iguales para las piernas. Debes fijarte que
juntos no sean más anchos que el paralelepípedo que uses para el tronco…”
117
1 2 3 4 5 6 7
en material concreto también (ver Figura 8). Esta actividad tiene un doble
propósito: por un lado, los estudiantes pueden fomentar el desarrollo de la
habilidad de visualización conservación de la percepción, y por otro lado,
desarrollar conceptos espaciales, según el modelo piagetiano de adquisición
de conocimiento, en el que se diferencia la adquisición desde la percepción,
a partir del conocimiento de objetos desde el contacto directo con ellos (al
momento de manipular las formas geométricas 3D), con la representación,
que en este caso es la forma que se genera al evocar objetos en ausencia de
su representación concreta (Piaget e Inhelder, 1948).
e. Una variación de la actividad antes mencionada, es pedir a los estudiantes
pintar las caras de la forma 3D con témpera y estamparlas sobre una hoja
de papel. De esta manera, se pueden por un lado, identificar los elementos
constitutivos del cuerpo, y por otro, trabajar la idea de red de cuerpo
geométrico. También, en vez de pintar las caras de las formas 3D, se pueden
marcar sobre una hoja los bordes de ella. Esta actividad pone en juego la
habilidad de identificación visual y la deconstrucción de las formas.
f. Dado un conjunto de formas 3D en material concreto, identificar a partir de
la deconstrucción visual o concreta, o empleando otra estrategia, el número
de caras planas y curvas que posean. Esto permitirá levantar otra forma
de categorizarlas, identificando a los cuerpos redondos como aquellas que
tienen al menos una cara curva. Al desarrollar esta actividad se propicia la
habilidad de identificación visual, identificando una figura aislándola de su
contexto (ver Figura 17).
118
g. Dar a cada estudiante una forma 2D, de tamaño grande, que permita construir
una forma 3D haciendo combinaciones con otros compañeros. Se pueden
CAPÍTULO V
facilitar elementos como rectángulos, círculos, cuadrados, triángulos, entre
otros. El profesor puede pedir a los estudiantes que armen, por ejemplo,
un cubo. En ese caso, deberían venir hacia él seis estudiantes que tengan
cuadrados, para así armar el cuerpo geométrico solicitado.
119
1 2 3 4 5 6 7
28 Poly Pro es un software libre para Windows que permite armar y desarmar digitalmente algunas formas
3D, explicitando el proceso, posibilita reconocer las formas 2D que la componen, determinar su red. Permite
cambiar los colores y mover piezas, además de imprimir las plantillas en papel, dando la posibilidad de construir
la forma en 3D.
120
e. Identificar el o los movimientos (pueden
ser 1, 2 ó 3) que se le debe hacer a la red
CAPÍTULO V
clásica del cubo para que se transforme en
otra distinta, pero que también corresponda.
Puede ser con apoyo de software o con la Figura 21. Cuadrados imantados que
manipulación de material concreto. Formas permiten la realización de la tarea
propuesta.
2D imantadas pueden apoyar la gestión de
esta tarea (ver Figura 21).
f. En este nivel se puede trabajar también haciendo uso de adivinanzas del
tipo: “soy una forma 3D, tengo n número de caras, y m número de aristas…”.
Pueden determinar también si existe un único cuerpo geométrico que
cumpla con dichas características. Con este tipo de actividades se debe
fomentar que los estudiantes hagan uso del lenguaje matemático, propio
de la disciplina y se potenciará la habilidad de memoria visual, pues deben
evocar mentalmente una forma que no tengan a la vista que cumpla con las
características requeridas.
g. Dada una caja de cartón con tapa, la
pueden forrar con un papel por fuera
(puede ser de diario) sin que este
tenga ningún corte. Los estudiantes
pueden mostrar la forma del papel que
les permite forrar a caja. A modo de
Figura 22. Posible proceso de caja forrada.
referencia, ver Figura 22.
h. Para abordar el objetivo de identificar las relaciones entre formas 3D y 2D
puede mostrar a los estudiantes una caja, y solicitarles que “mentalmente” la
desarmen. Pueden anticipar a través de un dibujo la forma en que les quedará
dicha deconstrucción. Los estudiantes al realizar esta acción están poniendo
en juego la habilidad de percepción de relaciones espaciales, al combinar
formas 2D para obtener el modelo que “arma la caja”. Posteriormente, pueden
desarmarla en físico (no olvidar recordarles que las pestañas que permiten
pegar la caja no se deben considerar) y comparar la deconstrucción que ellos
proyectaron en el dibujo con la que obtuvieron. A continuación, pueden
preguntarse si esa deconstrucción que obtuvieron en físico es la única forma
de desarmar la caja. Esto le permite ir constatando que la red que arma la caja
no es única. Puede además pedir a los estudiantes que representen esas otras
“formas de desarmar la caja”, lo que más adelante se institucionaliza como
red de la caja, en este caso paralelepípedo (ver Figura 23). La realización de
esta tarea que involucra el proceso de deconstrucción y construcción de la
caja permite a los estudiantes promover la reversibilidad desde el trabajo
121
1 2 3 4 5 6 7
122
del cuerpo geométrico para reconocer la forma 3D a la que corresponde? La
habilidad que se pretende desarrollar al hacer que los estudiantes resuelvan
CAPÍTULO V
esta tarea matemática es la conservación de la percepción.
123
1 2 3 4 5 6 7
m. Puede dar varias vistas de una forma 3D (que permitan identificar la forma
3D a la que corresponde) y a partir de ellas puede pedir a los estudiantes
CAPÍTULO V
Si una forma 3D tiene las siguientes vistas, ¿qué forma es? Nómbrala.
n. Puede preguntar a sus estudiantes cuál o cuáles son las formas 3D en las
que al observarlas desde distintas vistas (frente, lado y arriba), se observan
formas congruentes (al superponerlas coinciden). Para ello, puede usar
algún software que permita verificar la conjetura. Al realizar esta tarea los
estudiantes están trabajando la memoria visual, al evocar mentalmente
formas 3D que no tengan a la vista.
o. Considerar un dado común. Sabiendo que la suma de los puntos ubicados en
sus caras opuestas es siempre igual a 7, brindar a los estudiantes la red de un
dado en el que se vean solo algunos de esos puntos (ver Figura 28). Pedirles
que completen con los números que faltan.
124
POSIBLES DIFICULTADES, OBSTÁCULOS Y ERRORES AL
APRENDER LAS FORMAS 3D
CAPÍTULO V
Diversas investigaciones en didáctica de la matemática a nivel internacional señalan
que las dificultades más frecuentes evidenciadas por los estudiantes al aprender las
formas 3D son las siguientes:
Los estudiantes suelen confundir formas de dos dimensiones con formas de tres
dimensiones, por ejemplo: triángulo con pirámide, círculo con esfera, rectángulo
con paralelepípedo o cuadrado con cubo. Esta dificultad se presenta debido a que
los estudiantes no logran diferenciar las formas 2D o 3D. Puede deberse a que
carecen de experiencias en las que hayan tenido la posibilidad de construir, pasando
de una forma plana (2D), a una forma con volumen (3D) mediante el armado de la
red de un cuerpo geométrico y deconstruir formas 3D, pasando de una forma 3D,
con volumen, a una forma 2D (plana); en este caso, la red del cuerpo geométrico.
125
1 2 3 4 5 6 7
La dificultad radica en que los estudiantes no han realizado el tránsito entre ambas
dimensiones. Es importante que el profesor se asegure que al desarmar y armar las
formas 2D/3D vayan identificando los elementos que las componen. Una referencia
CAPÍTULO V
29 Notar que la posición de los círculos puede estar en cualquier punto de contacto en el lado donde se ubican. El
perímetro de la circunferencia coincide con el largo del rectángulo donde se tiene cada punto de contacto.
126
REFLEXIONES FINALES
Es necesario comprender que es posible extender la habilidad de visualización más
CAPÍTULO V
allá de aquello que se puede percibir de manera exclusiva a través de la vista. Esta
habilidad se puede desarrollar haciendo uso del tacto, por ejemplo, como quedó
de manifiesto en algunas de las actividades propuestas a lo largo de este capítulo.
Desde allí, se puede aludir al Diseño Universal de Aprendizajes (DUA), en particular
al Principio II: Proporcionar múltiples formas de acción y expresión, específicamente
en su pauta proporcionar múltiples medios físicos de acción.
127
1 2 3 4 5 6 7
Seguir esta vía, proponiendo a los estudiantes la realización de tareas en las que
tengan la posibilidad de explorar de manera activa y lúdica, les permitirá desarrollar la
habilidad de visualización que será clave tanto para el aprendizaje de la matemática,
específicamente la geometría, como para situaciones de la vida diaria y así generar
un aprendizaje significativo de la disciplina.
128
REFERENCIAS
Balacheff, N. (2000). Procesos de prueba en alumnos de matemáticas. Bogotá: Una
CAPÍTULO V
empresa docente.
Del Grande, J. (1990). Spatial sense. Arithmetic Teacher, 37(6), 14-20.
Duval, R. (1999). Argumentar, demostrar, explicar: ¿continuidad o ruptura cognitiva?
México: Grupo Editorial Iberoamérica.
Duval, R. (2005). Les Conditions Cognitives de l’apprentissage de la géométrie:
Développement de la Visualisation, Différenciation des Raisonnements et
Coordination de leurs Fonctionnements. Annales de Didactique et de Sciences
Cognitives, 10, 5-53. Recuperado de https://numerisation.univ-irem.fr/ST/
IST05010/IST05010.pdf
Gonseth, F. (1945-1952). La géométrie et le problème de l’espace. 27. Éditions du
Griffon: Lausanne.
Houdement, C., y Kuzniak, A. (1999). Sur un cadre conceptuel inspiré de Gonseth
destiné étudier l’enseignement de la géométrie en formation des maîtres.
Educational Studies in Mathematics, 40(3), 283-312.
https://doi.org/10.1023/A:1003851228212
Houdement, C., y Kuzniak, A. (2006). Paradigmes géométriques et enseignement
de la géométrie. Annales de didactique et de sciences cognitives, 11, 175-
193. Recuperado de https://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-00858709/
document
Isoda, M., y Estrella, S. (2020a). Sumo Primero: libro del estudiante, 3° básico.
Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso. Recuperado de https://
www.sumoprimero.cl/wp-content/uploads/2020/03/ME3_web.pdf
Isoda, M., y Estrella, S. (2020b). Sumo Primero: libro del estudiante, 4° básico.
Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso. Recuperado de https://
www.sumoprimero.cl/wp-content/uploads/2020/03/ME4_web.pdf
Isoda, M., y Estrella, S. (2020c). Sumo Primero: libro del estudiante, 2° básico.
Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso. ISBN 978-956-17-0882-2.
Recuperado de https://www.sumoprimero.cl/wp-content/uploads/2020/05/
ME2_web.pdf
Isoda, M., y Estrella, S. (2020d). Sumo Primero: libro del estudiante, 1° básico.
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www.sumoprimero.cl/wp-content/uploads/2020/05/ME1_web.pdf
Piaget, J., et Inhelder, B. (1948). La représentation de l’espace chez l’enfant. París:
Presses Universitaires de France.
129
1 2 3 4 5 6 7
Enseñar y aprender
estadística desde los
CAPÍTULO VI
primeros años de
escolaridad
PEDRO VIDAL-SZABÓ
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
INTRODUCCIÓN
Trabajar en la escuela tanto la alfabetización estadística como el razonamiento
estadístico temprano, contribuye al desarrollo del pensamiento estadístico en
niñas y niños (Cf., Estrella et al, 2018). Este tópico formativo se ha vuelto crucial,
sobre todo, en el siglo XXI no solo por la gran cantidad de datos que se procesan
diariamente sino también para ejercer una ciudadanía inteligente y, en general,
facilitar un óptimo proceso en las tomas de decisión, fenómeno que estudia el
conocido Big Data (o bien, Macrodatos).
130
CAPÍTULO VI
La Didáctica de la Estadística se ha estado haciendo un espacio en el mundo
científico para dar aportes teóricos y prácticos vinculados a la formación docente y
a la formación de estudiantes que involucran diseños de enseñanza para alfabetizar
y razonar estadísticamente. Por ejemplo, existen estudios de cómo aprenden los
estudiantes y de cómo enseñan los docentes algún tema estadístico (Zieffler et al.,
2018). Además, existe interés en desarrollar distintas líneas de investigación en el
marco de la Estadística Temprana30.
30 Visitar, por ejemplo, la página web del Grupo de Investigación en Estadística Temprana: https://
estadisticatemprana.cl/, donde encontrará investigaciones y clases públicas en esta área.
131
1 2 3 4 5 6 7
Indica “podrían ser organizados por si son saludables o si son comida chatarra”.
132
B) Lista de Datos. Estructuran un conjunto
de datos ordenados sucesivamente de forma
CAPÍTULO VI
horizontal o vertical, y se caracterizan por una
organización lineal de los datos representados
de forma icónica y/o escrita, uno tras otro,
separados por espacios y/o puntuación (ver
Figura 2).
133
1 2 3 4 5 6 7
Las representaciones de datos que fueron construidas por niñas y niños dan cuenta
de distintos niveles de comprensión. Estas representaciones poseen un grado de
invención, ciertas funcionalidades para responder a la pregunta y permiten visualizar
las frecuencias de la variable que consideraron (tipo y/o calidad nutricional de las
colaciones). La explicación de niñas y niños sobre sus representaciones, además
de comparar una y otra representación, genera oportunidades de aprendizaje
que pueden hacer mejorar su comprensión estadística en este y otros contextos
cercanos y significativos.
134
Variables estadísticas. Tiene dos variables
en juego, el “tipo de colación” (considera
CAPÍTULO VI
marcas: ej. McKay, Yuz, entre otros) y
“calidad nutricional de la colación” que
rotula como “noson” y “sison” (variable
dicotómica) que muestra si es o no
saludable, respectivamente.
135
1 2 3 4 5 6 7
dos variables estadísticas y las relacionó para responder al problema referido a qué
tan saludables eran las colaciones de su curso (ver Figura 6).
Cómo representó y cómo cuantificó. Dibujó en íconos cada colación en forma lineal
rotulando la categoría de la variable de manera textual. Asocia a cada categoría de
la variable un nivel en la escala que se relaciona con la calidad nutricional de dichas
colaciones. Notar que la frecuencia de cada una de las categorías de las variables
está representada aproximadamente a través de la longitud que alcanza el conjunto
de datos dibujados como íconos de manera horizontal.
136
EL CICLO PPDAC: UN MODELO PARA ENSEÑAR Y
APRENDER ESTADÍSTICA
CAPÍTULO VI
Propuesto por Wild y Pfannkuch hace más de 21 años, el ciclo investigativo PPDAC
—acrónimo de Problema, Plan, Datos, Análisis y Conclusiones (ver Figura 7)— es
una de las cuatro dimensiones del pensamiento estadístico en una investigación
empírica. Este ciclo “describe los procedimientos a través de los cuales un estadístico
trabaja y lo que el estadístico piensa para aprender más en la esfera del contexto”
(Pfannkuch y Wild, 2004, p. 41).
Tal fue el impacto de la investigación de Wild y Pfannkuch (1999) que este ciclo
ha servido de modelo de enseñanza para abordar el aprendizaje estadístico desde
los primeros niveles escolares. Por lo tanto, si se quiere generar un ambiente de
aprendizaje estadístico adecuado, entonces se debe animar a los estudiantes a
indagar mediante una interrogante y así despertar la necesidad de obtener datos.
Esto genera una activación de las fases del ciclo PPDAC, dotando de sentido a
la evidencia basada en datos por medio del contexto, con el fin de dar alguna
respuesta que se aproxime a la solución frente a la interrogante inicial y así levantar
una conclusión pertinente (Cf., Vidal-Szabó et al., 2016).
137
1 2 3 4 5 6 7
enmarcados en al menos una variable estadística, mientras que los números son
entidades abstractas pertenecientes a un mismo sistema numérico, por ejemplo,
el sistema numérico de los números naturales. Además, los números están
desprovistos de contexto en la aritmética, mientras que los datos poseen un
contexto intrínsecamente dada la variable estadística.
Por otro lado, se suele confundir los conceptos de “datos” e “información” porque
están relacionados durante el trabajo estadístico y porque en el uso cotidiano de
los términos se suelen usar indistintamente. En concreto, el procesamiento de los
datos es lo que proporciona información estadística por medio de una organización,
clasificación, cuantificación, construcción de representaciones de datos, entre otras
actividades. De ahí que la Estadística sea definida como la ciencia de aprender desde
los datos; también la ciencia de medir, controlar y comunicar la incertidumbre, según
la Asociación Estadística Americana (Wild et al., 2018).
138
B) PLAN. Este debe considerar una planificación que contempla el sistema de
medida, el sistema de registro, el manejo de los datos, entre otros aspectos.
Interrogantes como las siguientes pueden encauzar el plan: ¿Cómo obtener
CAPÍTULO VI
los datos reales? ¿Cómo registrarlos? ¿Cómo organizarlos? En el ejemplo,
el plan supone buscar respuestas a ¿Cómo se podría obtener las fechas
de cumpleaños (o de nacimiento) de cada estudiante?, ¿Cómo se podrían
registrar? Por ejemplo, si alguien está de cumpleaños el 21 de septiembre, se
registra como ¿21-09, 21-sept, 21 de septiembre, día 21 del mes 09 u otra
opción?, ¿Cómo se podrían organizar las fechas de cumpleaños? En la situación
propuesta: por fecha del más próximo al más lejano, por mes sin considerar
los días, por cada tres meses y considerando el orden de los días u otra
opción. Las decisiones efectuadas en el plan pueden sufrir cambios, porque
se busca optimizar el proceso. Dado ello, los pilotajes son importantes, lo cual
se traduce, por ejemplo, en probar con un pequeño grupo de estudiantes y
ver cómo funciona, o bien, evaluar qué otra alternativa puede surgir en el
proceso, de ahí que sea cíclico porque es factible retroceder entre una y otra
fase en el ciclo PPDAC.
C) DATOS. En esta fase del ciclo PPDAC se empieza con mayor fuerza la
exploración que conlleva a observar cómo varían los datos entre sí, pueden
levantar algunas categorías de la variable en cuestión, se vislumbran algunas
regularidades, entre otros aspectos. También es posible interrogar si acaso
existe algún dato inválido (alguna fecha mal escrita, por ejemplo en el formato
día-mes, 09-21 en vez de 21-09), si están todos los datos necesarios, si
todos tienen el mismo formato de registro consensuado en el plan para ser
procesados (algunos tal vez registraron, por ejemplo, nació el 21 de septiembre,
en vez de 21-09), ¿Es necesario tener otros datos por individuo?, ¿Todos y
todas celebran sus cumpleaños, tal vez algunos(as) por motivos religiosos no
lo hacen? Entre otras interrogantes que se pueden hacer durante el proceso.
139
1 2 3 4 5 6 7
puede preguntar: ¿Cada cuánto celebrarían los cumpleaños del curso?, ¿Qué
ocurrirá con los cumpleaños que están en vacaciones de verano e invierno?,
¿Cuántas celebraciones se harán?, ¿Será conveniente hacer hartas o pocas
celebraciones?, ¿Qué dicen los datos?, entre otras preguntas.
140
UNA PANORÁMICA CURRICULAR
CURRÍCULO ESTADÍSTICO CHILENO
CAPÍTULO VI
Según la Tabla 1, en 1° y 2° año básico, se hace énfasis a la recolección y registro de
pocos datos con el fin de responder preguntas estadísticas. A su vez, se fomenta la
organización y construcción de representaciones de datos tales como pictograma,
tablas de conteo, tablas de frecuencia y gráficos de barras simples. Mientras que
en 3° y 4° año básico se espera que los estudiantes puedan diseñar y aplicar
encuestas para clasificar, organizar y analizar un conjunto de datos un poco mayor
que la cantidad de datos que se manejan 1° y 2° año básico. Igualmente, se sigue
construyendo representaciones de datos, ahora incorporando el uso de escalas en
gráficos. En 4° año básico se espera que los docentes puedan ir incorporando el uso
de softwares educativos para procesar datos de manera digital.
141
1 2 3 4 5 6 7
básico. Igualmente, ocurre una progresión con los OA20 de 1° año básico, OA22
de 2° año básico, OA25 de 3° año básico y OA26 y OA27 de 4° año básico. Estas
progresiones son importantes para el diseño de la enseñanza estadística porque
una misma actividad puede complejizarse en relación con el número de datos, con
el tipo de representación y con los tránsitos representacionales que pueden ser
intencionales y progresivos en complejidad.
En seguida, se revisan algunas actividades propuestas por los libros del estudiante
para 1°, 2°, 3° y 4° año básico del programa Sumo Primero en Terreno, y se realiza
un análisis de los objetivos de aprendizaje relacionados con la estadística desde el
currículo chileno.
142
ACTIVIDADES ESTADÍSTICAS PARA 1° AÑO BÁSICO
Se muestra una actividad del libro del estudiante para 1° año básico con el propósito
de abordar la representación de datos mediante una tabla de conteo y un pictograma
CAPÍTULO VI
(sin escala). La tarea estadística es obtener información desde la interpretación de
distintas representaciones para contestar preguntas de interés, por medio de la
organización de los datos por categorías y el registro del conteo mediante tarjas en
una tabla y su equivalente con íconos (o símbolos) en un pictograma que tiene por
clave 1 unidad por cada dato.
143
1 2 3 4 5 6 7
CAPÍTULO VI
144
Estas actividades potencian el uso y características de la tabla de conteo y del
pictograma, y se contribuye a la identificación de la variable estadística. Tomar
en cuenta que la tabla de conteo es una representación que organiza los datos
CAPÍTULO VI
pertenecientes a la misma categoría de la variable en columnas, o bien, filas mediante
tarjas o marcas idénticas que representan una unidad. Mientras que el pictograma
es una representación que organiza los datos a través de un único ícono (o símbolo)
que se vinculan al contexto de los datos, y cada ícono puede representar uno o más
datos, lo cual lo designa la clave:
= 1 ave
145
1 2 3 4 5 6 7
escala. En relación a la imagen (Figura 12), hay que identificar a los distintos tipos de
insectos y su cantidad respectiva, en este caso, 11 abejas, 10 hormigas, 3 zancudos
y 6 madres de la culebra.
146
Después, se pide a niñas y niños registrar el número de insectos en una tabla de
conteo prediseñada (ver Figura 13).
CAPÍTULO VI
Figura 13. Introducción de la actividad (Isoda y Estrella, 2020b, p. 48).
Figura 14. Pictograma con eje vertical graduado 1 en 1 (Isoda y Estrella, 2020b, p. 48)
Notar que el pictograma con escala presenta un eje vertical que está graduado con
escala de 1 en 1; además se especifica que la clave es el símbolo X que representa
1 insecto (dato). Se sigue trabajando el tránsito desde una representación (tabla de
conteo) a otra (en este caso, pictograma con escala), en que la complejidad en la
representación aumenta progresivamente para el caso del pictograma porque en 2°
año básico ya puede presentar un eje graduado con escala de 1 en 1, 2 en 2, 3 en
3, y así, dependiendo de la cantidad de datos que tenga la actividad estadística de
representación. Esta transición es posible de visualizar en la Figura 15.
147
1 2 3 4 5 6 7
CAPÍTULO VI
Figura 15. Tránsito de pictogramas sin escala a unos con escala (Estrella y Estrella,
2020, p. 24).
Dado que la cantidad de personas que prefieren las frutas es sobre 10 hasta 26
personas, es posible realizar un gráfico de barra con escala para representar los
datos de una manera más sintética, en que el eje vertical que está rotulado como
“número de personas” considera una escala de 2 en 2, la cual hay que completar
hasta 30 (ver Figura 17). La altura de la barra azul correspondiente a la frecuencia
de personas que prefieren sandía llega hasta 14 que corresponde a lo que se indica
en la tabla de la Figura 16.
148
CAPÍTULO VI
Figura 17. Introducción de la actividad estadística (Isoda y Estrella, 2020c, p. 57).
Figura 18. Error en el ancho distinto de barras Figura 19. Error en barras azules que se construyen
azules construidas (Agencia de Calidad de la sin separación entre sí (Agencia de Calidad de la
Educación, 2016, p. 89). Educación, 2016, p. 90).
Es por ello que es importante el uso de hojas cuadriculadas para orientar el diseño del
trazado de líneas con alguna herramienta (por ejemplo: regla, escuadra, entre otros)
y del coloreo de las barras. El gráfico de barras simples es una representación de
datos que permite comparar frecuencias, está constituido por barras rectangulares
de igual ancho como base y conservan la misma distancia de separación entre sí
y tienen largos como alturas variables y proporcionales a las frecuencias que
representan, lo cual es relativo al eje graduado con una escala determinada.
149
1 2 3 4 5 6 7
Figura 20 exhibe un inventario de los libros que se solicita hacer, por medio de
representaciones de datos.
Esta actividad supone identificar los distintos tipos de libros que existen (observando
color y/o materia) y la cantidad que se tiene para cada uno en el estante, lo cual
permite completar la tabla de frecuencia sugerida. Luego de ello, se establece un
gráfico de barras de forma horizontal para completar con el título (por ejemplo:
“Libros sobre animales chilenos”, según el contexto de esta actividad), completar
con las categorías de la variable (tipos de libro) y construir las barras horizontales
(con igual ancho y con largos proporcionales a las frecuencias de cada categoría de
la variable que representa). El orden de las categorías de la variable puede hacer
variar el gráfico, para lo cual se sugiere establecer un criterio (por ejemplo: orden
alfabético, orden según frecuencias de mayor a menor, o bien, de menor a mayor).
Notar que el gráfico de barras es una representación más abstracta que el pictograma.
El tránsito desde una representación (pictograma) a otra (en este caso, gráfico de
barras simples), supone una complejidad gradual que se espera adquirir en 4° año
básico de manera más afianzada (ver Figura 21)
150
CAPÍTULO VI
Figura 21. Tránsito de Pictogramas con escala a Gráficos de barras simples
(Estrella y Estrella, 2020, p. 24).
1° básico
2° básico
3° básico
4° básico
= 10 botellas
151
1 2 3 4 5 6 7
CONSIDERACIONES FINALES
Enseñar estadística es un desafío que como docentes debe suponer un tratamiento
CAPÍTULO VI
Como proyección, se espera que las profesoras y los profesores puedan hacer
uso del ciclo PPDAC como un articulador entre varias asignaturas, por ejemplo,
conectando la estadística a la ciencia, a la educación física, a la geografía, entre
otras; y así abordar la estadística durante el año escolar y no necesariamente al
final, para vincular con tiempo actividades estadísticas con temáticas relacionadas
con el trayecto formativo de niñas y niños, potenciando herramientas matemáticas
como el conteo, el orden, la clasificación lógica, la comparación numérica, entre
otros contenidos implicados en el quehacer estadístico temprano.
152
REFERENCIAS
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CAPÍTULO VI
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CAPÍTULO VI
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155
1 2 3 4 5 6 7
El pensamiento algebraico
en la resolución de
CAPÍTULO VII
ecuaciones e inecuaciones
de un paso
CARLOS CAAMAÑO-ESPINOZA
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
INTRODUCCIÓN
Se sabe que los egipcios fueron los primeros que desarrollaron algunos conceptos
algebraicos elementales (s. XVI a. C.), con el objeto de poder resolver problemas
reales que tenían que ver principalmente con la repartición de cosechas, y que
después extendieron y generalizaron a diversos tipos de reparticiones. A partir de
estos conceptos, se ha investigado que fueron capaces de crear un método para
resolver ecuaciones de primer grado, y como no tenían notación simbólica, utilizaron
un jeroglífico para designar la incógnita, lo que le otorgó un grado importante de
formalización matemática a dicho método.
156
CAPÍTULO VII
significativa la introducción temprana del desarrollo del pensamiento algebraico,
a partir del pensamiento relacional desde los primeros niveles de escolaridad, tal
como se ha ido demostrando en diversos estudios recientes sobre esta línea de
investigación conocida como “Álgebra Temprana” (Early Algebra). Esta propuesta
entrega una orientación que fomenta la forma de actuar con objetos, relaciones,
estructuras y situaciones matemáticas, que permite que los estudiantes puedan
lograr los aprendizajes algebraicos requeridos, tanto para la preparación de
su continuación de estudios en la educación secundaria, como para su mejor
desempeño en la vida adulta (Kaput, 1999; Molina, 2009).
Por otra parte, se destaca también la importancia del uso del pensamiento
relacional en situaciones de igualdad, que es un tema que hoy está siendo objeto de
investigación en estudiantes de los primeros niveles de escolaridad, ya que implica
tener una visión relacional del signo igual entendido como equilibrio y centrarse
en las relaciones existentes entre las operaciones aritméticas y sus propiedades
fundamentales, en lugar de considerarlo únicamente en el cálculo (Fernández e
Ivars, 2016).
En resumen, según Castro y Molina (2007), para trabajar con el Álgebra Temprana,
se considera que los docentes de los primeros niveles escolares promuevan el
desarrollo progresivo del pensamiento algebraico. Ellos deben procurar que sus
estudiantes comprendan la importancia que tienen las propiedades, los patrones y las
relaciones que están presente en cualquier actividad matemática y que caracterizan
este tipo de pensamiento. Lo fundamental es que esta forma de pensar favorezca
la comprensión de conceptos, por sobre los aspectos procedimentales involucrados
en el trabajo algebraico. Específicamente, existe consenso entre los investigadores
en promover un acercamiento estructural del Álgebra con la Aritmética y su relación
con la Geometría.
157
1 2 3 4 5 6 7
158
Y como estrategia, se presentan ciertas igualdades y desigualdades que tengan
la misma secuencia lógica anterior, pero solo con expresiones aritméticas que
contengan adición y sustracción. En este caso, se hace necesario, primero, que los
CAPÍTULO VII
estudiantes reconozcan y escriban el símbolo correspondiente de cada relación,
y segundo, que puedan determinar el (o los) número(s) que falta(n) para que la
respectiva expresión sea una igualdad o desigualdad.
De esta forma se debe intentar que los estudiantes sean capaces de “descubrir” que
una ecuación de un paso, como las que se van a trabajar a continuación, corresponde
a una igualdad entre dos expresiones, en la cual hay valores conocidos y valores
desconocidos y que obviamente se puede resolver en un solo paso. De esta forma
podrán identificar el valor desconocido como incógnita o variable, el que se puede
representar inicialmente con figuras geométricas, tal como se plantea en la figura
del Libro del Estudiante Sumo Primero 3º Básico (Isoda y Estrella, 2020a), que se
presenta a continuación:
Además, los estudiantes se darán cuenta que resuelven una ecuación, cuando
encuentran el valor de la incógnita, es decir, cuando determinan el valor que hace
verdadera la igualdad.
159
1 2 3 4 5 6 7
DIDÁCTICOS ESPECÍFICOS
Se inicia este apartado con la presentación de algunas estrategias didácticas
específicas y diversas, de cómo abordar la enseñanza para el aprendizaje de las
relaciones de igualdad y desigualdad en primero y segundo básico, junto a su uso en
la resolución de tareas matemáticas, en forma concreta, pictórica y simbólica.
Por lo tanto, una de las razones fundamentales por las cuales es importante el trabajo
con tareas matemáticas, que presenten la existencia o no de la relación de igualdad,
desde los primeros cursos educativos, es que ayudan a superar las dificultades que
tendrán los estudiantes en los siguientes niveles, cuando deben enfrentarse a la
resolución de ecuaciones e inecuaciones de un paso.
Son diversas las actividades con igualdades y desigualdades que se pueden llevar
a cabo en primero básico y para promover su desarrollo es conveniente emplear
distintos sistemas de representación: concreto, pictórico y simbólico. Por ejemplo,
comprender e identificar una igualdad como un equilibrio en una balanza de dos
brazos (horizontal): consiste en que los estudiantes relaten con sus propias palabras
que, a partir del equilibrio que se produce, se puede identificar una igualdad en la
cantidad de objetos repetidos en ambos lados (platillos) de ella. En particular, las
actividades del Texto del Estudiante Sumo Primero 1º Básico Tomo 2 del Ministerio
de Educación de Chile (MINEDUC), son propicias para que los estudiantes expliquen
esta situación, tal como se muestra en la Figura 3.
160
PROBLEMA 1
Una pregunta relevante para el desarrollo
CAPÍTULO VII
del pensamiento algebraico en una
igualdad, que complementa el problema
anterior, es: ¿Qué ocurriría si de ambos
platillos de la balanza saco, o agrego, la
misma cantidad de objetos?
Figura 3. Relación entre equilibrio e igualdad
(Isoda, 2020, p. 47)
PROBLEMA 2
Comparar cantidades por medio de una
balanza y determinar desigualdades.
161
1 2 3 4 5 6 7
PROBLEMA 3
Usando una balanza de Roberval
simplificada, compara lo que ocurre en
los siguientes casos 1 y 2, y responde las
preguntas:
Figura 6. Comparación de equilibrio con
desequilibrio
162
a. ¿Cuál caso representa un equilibrio o igualdad y en cual caso esto no
ocurre; es decir, es un desequilibrio o desigualdad?
CAPÍTULO VII
b. ¿Qué podrías hacer para que en ambos casos se represente una igualdad?
Pero que no sea la misma y usa el símbolo “=”.
c. ¿Qué podrías hacer para que en ambos casos se represente una desigualdad
distinta? Es decir, que el primer número sea “mayor que” el segundo, usando
el símbolo “>” o que el primero sea “menor que” el segundo, usando el
símbolo “<”.
PROBLEMA 4
163
1 2 3 4 5 6 7
PROBLEMA 5
Escribe en el cuadrado el símbolo >, < ó =; cuando corresponda:
CAPÍTULO VII
(1) 2 + 7 1+5
(2) 4 + 6 5+4
(3) 4 + 5 3+6
(4) 6 + 7 6+8
PROBLEMA 6
Corrobora o comprueba las siguientes igualdades o desigualdades, emplea
dibujos o material concreto (fichas):
(1) 11 + 13 < 12 + 13
(2) 22 + 25 > 24 + 21
(3) 37 + 33 = 32 + 38
Por otra parte, uno de los objetos matemáticos más importantes, que requiere de
un grado mayor de adquisición del nivel de razonamiento matemático por parte
de los estudiantes, y que está permitiendo “suavizar” la complejidad del Álgebra
con relación a la Aritmética, al término del Primer Ciclo de la Educación Básica, es
precisamente el concepto de “ecuación de un paso”. Como se sabe, una ecuación de
este tipo, no siempre tiene solución en el ámbito de los números naturales, lo que se
constituye en un fundamento relevante para plantear posteriormente, en los cursos
siguientes, las tareas matemáticas que permitan que la comprensión del concepto
de “elemento opuesto”, como inverso aditivo, y de esta forma realizar la extensión
intuitiva del conjunto de los números naturales al conjunto de los números enteros.
Algo análogo ocurre con la “inecuación de un paso”, pero claramente con significados
de mayor grado de complejidad aún, ya que aparte de que también podría no tener
solución en los números naturales, aparece la posibilidad de que la “variable” pueda
tomar más de un valor numérico o tener “infinitos valores”, como soluciones.
164
Uno de los aspectos principales por los cuales es importante el trabajo con la
resolución de ecuaciones e inecuaciones de un paso en tercero y cuarto año básico,
es que ayuda a superar las dificultades que pueden presentar los estudiantes en su
CAPÍTULO VII
continuación de estudios de la Educación Básica, en la modelación y resolución de
problemas que involucren ecuaciones e inecuaciones lineales, usando razonamiento
directo e inverso, tanto aditivo como multiplicativo.
En tercero y cuarto año básico los estudiantes deben llegar a describir verbalmente
la ecuación e inecuación de un paso, identificando claramente la incógnita o variable,
según corresponda. Es importante que este trabajo sea con representaciones
pictórico-simbólicas en sus inicios (figuras geométricas). Además, se pretende que
los estudiantes de este nivel puedan ser capaces de resolver un problema mediante
la modelización de la situación, planteando la ecuación o inecuación, según
corresponda.
165
1 2 3 4 5 6 7
Después de esta resolución pictórica, nos interesa saber si los estudiantes son
capaces de escribir la ecuación como:
CAPÍTULO VII
17 + 15 = 17
2+5=7
En este caso es muy importante que el profesor destaque el hecho de que el valor
desconocido pueda estar presente en cualquiera de los dos sumandos (o términos
del primer miembro de la ecuación). Lo anterior permite que los estudiantes
identifiquen y relaten con sus propias palabras que una ecuación es una igualdad
que se produce entre dos expresiones en la cual hay valores conocidos y un valor
desconocido llamado incógnita, que puede ser cualquiera de los sumandos y que
por ahora se representará con una figura geométrica, tal como se presenta en el
Libro del Estudiante Sumo Primero 3º Básico (Isoda y Estrella, 2020a):
RESOLVIENDO ECUACIONES
Aquí se espera que los estudiantes comprendan que resolver una ecuación de un
paso, con razonamiento aditivo (directo e inverso) corresponde a determinar el
valor de la incógnita para que la igualdad se verifique (se cumpla). Es decir, se hace
presente la necesidad de reemplazar en la ecuación, el valor de la incógnita con
el valor concreto encontrado y comprobar la igualdad, lo que es muy importante
para consolidar el aprendizaje. Esto se puede hacer en el ejemplo anterior de
ecuación, representada por una balanza en equilibrio, ya que basta hacer uso de la
descomposición aditiva 17 = 2 + 15, para concluir que el valor de la variable es 2, y
que es la solución de la ecuación.
166
PROBLEMA 7
CAPÍTULO VII
Figura 11. Resolviendo ecuaciones de un paso (Isoda y
Estrella, 2020a, p. 27).
Con el objeto de entregar una orientación a los estudiantes para que enfrenten
con éxito su tarea matemática, se sugiere tener presente algunas preguntas
relevantes para el desarrollo del razonamiento algebraico en una ecuación de
un paso, tales como:
Una vez superada esta etapa, el nivel siguiente es aquel en que los estudiantes
se enfrentan a la resolución de un problema, en el que tengan que determinar
la respectiva ecuación. Es decir, haciendo uso de los datos dados en el
problema, que escriban la respectiva frase matemática, que ahora llamaremos
“modelo matemático”, que corresponde al enunciado y que les permite resolver
el problema. Para tal efecto, también se hace necesario plantear algunas
preguntas orientadoras que se relacionan con la actividad anterior, tales como:
167
1 2 3 4 5 6 7
PROBLEMA 8
En el 3º B hay 27 estudiantes. ¿Cuántos de ellos pudieron participar en la clase
CAPÍTULO VII
18 + 9 = 27
168
CAPÍTULO VII
Figura 12. Resolviendo pictóricamente una inecuación
de un paso
Después de esta representación pictórica, nos interesa saber si los estudiantes son
capaces de escribirla como:
25 + 25 > 30
25 + 25 > 30
Lo anterior permite que los estudiantes identifiquen y relaten con sus propias
palabras que una inecuación de un paso es una desigualdad entre dos expresiones,
que se puede resolver en un solo paso, en la cual hay valores conocidos y valores
desconocidos, llamados incógnita o variable, el(los) que se puede(n) representar con
figuras geométricas, tal como se presenta en el Libro del Estudiante Sumo Primero
4º Básico (Isoda y Estrella, 2020c):
RESOLVIENDO INECUACIONES
Aquí se espera que los estudiantes comprendan que resolver una inecuación de
un paso, con razonamiento aditivo (directo e inverso) corresponde a determinar el
valor de la variable para que la desigualdad se verifique (se cumpla). Es decir, se hace
presente la necesidad de reemplazar el valor de la variable, con el valor concreto
encontrado en la inecuación y comprobar la desigualdad, lo que es muy importante
para consolidar el aprendizaje. Esto lo podrán hacer en el ejemplo anterior con
la inecuación que representa la balanza en desequilibrio del ejemplo anterior, ya
169
1 2 3 4 5 6 7
PROBLEMA 9
Resuelve las siguientes inecuaciones, determinando los valores de la variable
para que la desigualdad se cumpla:
1) + 21 < 25
2) 42 + > 50
3) - 16 < 9
170
Finalmente, tal como se hizo con las ecuaciones de un paso en tercero básico, se
pretende que, una vez superada esta etapa en que los estudiantes de cuarto básico
son capaces de resolver inecuaciones de un paso, se transite al nivel siguiente,
CAPÍTULO VII
en que se enfrenten a la resolución de un problema, en el que deban comenzar
por determinar la respectiva inecuación (modelo matemático) y la resuelvan como
ya lo han aprendido. Para tal efecto, también se hace necesario plantear algunas
preguntas orientadoras que se relacionan con la actividad anterior, tales como:
PROBLEMA 10
León tiene 24 bolitas. ¿Cuántas bolitas deberá ganar en el próximo juego para
tener un número mayor que el de su hermano Pedro que llegó a 30?
Variable: número de bolitas que deberá ganar León para tener un número de bolitas
mayor que el de Pedro, que designaremos por:
25 + 24 > 30
12 = 7
Por lo tanto, el número de bolitas que deberá ganar León en el próximo juego es 7.
Pero también podría ganar cualquier otro número mayor que 6.
171
1 2 3 4 5 6 7
En este apartado se muestran unos ejemplos de errores comunes que presentan los
estudiantes, relacionados con la comprensión de los símbolos “igual” (=), “mayor que”
(>) y “menor que” (<). Aunque cuesta creerlo, aún en cuarto básico los estudiantes
continúan presentando los siguientes errores específicos asociados a sus respuestas
incorrectas a problemas de las pruebas SIMCE y TIMSS de Matemática (Agencia de
Calidad de la Educación, 2019, p. 24-25):
172
Por esta razón adquiere relevancia corroborar igualdades y desigualdades, que
es una actividad indispensable para el desarrollo del pensamiento relacional en
los primeros cursos del sistema escolar. De esta forma los estudiantes podrán
CAPÍTULO VII
comprender, en primer lugar, que el signo igual indica una relación, de tal modo que
las cantidades que se representan en cada lado de la igualdad tienen el mismo valor
(son equivalentes) y que no solo lo entiendan como un resultado de algo. Es decir,
no logran darse cuenta que, por ejemplo: 6 + 2 = 5 + 3. Este es un error que suele
ocurrir, especialmente cuando los estudiantes no han realizado un trabajo adecuado
con la estrategia de la descomposición aditiva de un número.
Por ejemplo, si los estudiantes realizan las cuatro distintas descomposiciones aditivas
del número 8, en dos sumandos, usando material concreto, esto es, un conjunto o
grupo de 8 objetos del mismo tipo y tamaño, tales como: bloques, canicas, tapillas,
entre otros, pueden determinar fácilmente las distintas formas de separarlos en dos
grupos. Incluso, podrán hacer una representación pictórica de esta situación.
(1) 8 = 7 + 1
(2) 8 = 6 + 2
(3) 8 = 5 + 3
(4) 8 = 4 + 4
Por otra parte, también es claro que los problemas verbales promueven en los
estudiantes la justificación lógica relativa a la igualdad, no solo como la que se ha
señalado en el ejemplo anterior, sino en otras más complicadas.
173
1 2 3 4 5 6 7
puede presentarles: “En toda ecuación, un término que se está sumando en un lado,
pasa para el otro lado restando y si se está restando pasa sumando”. Ocurre que
esta memorización sin sentido no hace aporte alguno al desarrollo del pensamiento
algebraico y además, cuando se olvida, provoca serios errores en los estudiantes.
Lo anterior es más difícil que ocurra cuando los estudiantes se pueden dar cuenta
que si las cantidades que se comparan son iguales en un comienzo, se conserva
la equivalencia cuando se produce la misma transformación en ambos lados de la
igualdad. Por ejemplo, cuando se agrega o se quita una misma cantidad a aquello
que se está comparando. De lo contrario, si se agregan cantidades diferentes la
equivalencia no es conservada. Lo mismo ocurre cuando las cantidades que se
comparan no son iguales, es decir, si se tiene una desigualdad y se agrega o se quita
una misma cantidad, se mantiene la misma desigualdad. Esto permite concluir en la
siguiente institucionalización, que se puede plantear como: “La suma de un número
(cualquiera) en ambos lados de una igualdad o desigualdad, se “anula” con la resta
del mismo número y recíprocamente la resta de un número se “anula” con la suma
del mismo”. Tal como se muestra en la siguiente figura:
Por esta razón, las ecuaciones e inecuaciones de un paso son las primeras experiencias
de pensamiento algebraico, en que los estudiantes se introducen en los conceptos
de incógnita y variable. Al mismo tiempo, podrán reconocer que las ecuaciones
de este tipo pueden tener solo una solución, a diferencia de las inecuaciones, que
normalmente tienen más de una solución y, en algunos casos infinitas.
174
REFLEXIONES FINALES
En este capítulo se ha abordado un tema relevante para el desarrollo del pensamiento
CAPÍTULO VII
algebraico en estudiantes de Primer Ciclo de la Educación Básica. Por esta razón,
se ha intentado establecer que, en la enseñanza para el logro de los aprendizajes
de las ecuaciones e inecuaciones de un paso, desde los primeros años, se debe
procurar que los estudiantes relacionen equilibrios y desequilibrios, que pueden ser
representados en una balanza, con la igualdad y desigualdad, respectivamente. Y
posteriormente, de acuerdo con sus respectivos significados, y haciendo uso de
variados sistemas de representación concreto, pictórico y simbólico, poder introducir
los símbolos: “igual” (=), “mayor que” (>) y “menor que” (<), junto a su interpretación
como relaciones de equivalencia y de orden cuando corresponda. De esta forma, los
estudiantes podrán comprender que estos símbolos indican una relación entre las
cantidades de cada lado de respectiva expresión.
175
1 2 3 4 5 6 7
REFERENCIAS
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CAPÍTULO VII
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