Herpes Simple Virus
Herpes Simple Virus
Herpes Simple Virus
Los virus herpes simple causa infección recidivante en piel, boca, labios, ojos y genitales. Las infecciones
graves más frecuentes son la encefalitis, la meningitis, el herpes neonatal y, en pacientes
inmunodeficientes, infección generalizada. Las infecciones mucocutáneas se ve un cúmulo de pequeñas
vesículas dolorosas sobre una base eritematosa. El diagnóstico es clínico y puede confirmarse con
pruebas de laboratorio mediante cultivo, PCR, inmunofluorescencia directa o pruebas biológicas.
Hay 8 tipos de herpesvirus que infectan a humanos, 2 son virus herpes simple. Ambos tipos de virus
herpes simple, HSV-1 y HSV-2, pueden causar infección bucal o genital. La HSV-1 produce
gingivoestomatitis, herpes labial y queratitis herpética y la HSV-2 suele producir lesiones genitales.
Su transmisión se produce por contacto estrecho con una persona que dispersa virus activamente. El
virus se disemina por las lesiones, pero esta excreción viral puede ocurrir en pacientes sin evidencia de
lesión.
Después de la infección inicial, el HSV permanece está en latencia en ganglios nerviosos, desde donde
puede emerger periódicamente y causar síntomas. Lesiones herpéticas recurrentes son causadas por:
Las erupciones recidivantes son menos graves y se desarrollan con menor frecuencia.
Después de un brote de HSV, se produce un eritema multiforme debido al desarrollo de una reacción
inmunitaria contra el virus.
El eccema herpético es una complicación de la infección por el HSV caracterizado por enfermedad
herpética grave en regiones cutáneas con eccema.
Las lesiones aparecen en cualquier parte de la piel o la mucosa, pero más frecuentes en:
Después de un período prodrómico que dura <6h, se manifiesta con hormigueo o prurito aparece un
grupo de pequeñas vesículas tensas sobre una base eritematosa. Los cúmulos pueden medir entre 0,5 –
1,5cm y pueden colapsar. Las lesiones en nariz, orejas, ojos, dedos de las manos o genitales pueden ser
bastante dolorosas. Las vesículas típicas persisten por algunos días, se rompen y secan formando una
costra delgada amarillenta.
La gingivoestomatitis herpética aguda es secundaria a una infección primaria por HSV-1 y se presenta en
niños. La faringitis herpética ocurre en adultos y en niños. En ocasiones se debe a HSV-2, transmitido por
contacto buco – genital. Las vesículas intrabucales y gingivales se rompen, entre horas y 1 o 2 días
después de aparición, y forman úlceras. El paciente presenta fiebre y dolor. Las dificultades para comer y
beber provocan deshidratación. Después, el virus permanece en latencia en el ganglio semilunar.
El herpes labial representa una recidiva del HSV. La enfermedad presenta úlceras sobre el borde
bermellón del labio o en la mucosa del paladar duro.
El herpes genital es la enfermedad de transmisión sexual ulcerosa más frecuente. El HSV genital es
causado por HSV-1 o HSV-2.
La queratitis herpética es la infección del epitelio corneal por HSV, que causa dolor, lagrimeo, fotofobia y
úlceras corneales que tienen un patrón ramificado.
El panadizo herpético es una lesión eritematosa dolorosa e hinchada del dedo generada por la
inoculación del HSV por la piel y es más frecuente entre profesionales sanitario.
La infección neonatal por HSV aparece en recién nacidos, incluso en hijos de madres sin antecedentes de
infección herpética. Se transmite durante el parto por el contacto con secreciones vaginales
contaminadas por HSV y suele deberse a HSV-2. Este aparece entre la 1era – 4ta semana de vida y
produce vesículas mucocutáneas o compromiso del SNC. Es responsable de morbimortalidad
significativa.
Evaluación clínica
Confirmación con pruebas de laboratorio
PCR en líquido cefalorraquídeo y RM para detectar la encefalitis por HSV
La confirmación con pruebas de laboratorio es útil, más si la infección es grave, el paciente presenta una
inmunodeficiencia o está embarazada o si las lesiones son atípicas. La prueba de Tzanck revela células
gigantes multinucleadas en la infección por HSV o por el virus varicela-zóster.
El diagnóstico de certeza requiere cultivo, bioconversión con biotipos, PCR y detección de antígenos.
Debe obtenerse líquido y material para cultivo de la base de una vesícula o úlcera reciente. El HSV
identifica con inmunofluorescencia directa del material raspado de las lesiones. Se puede pedir una PCR
del líquido cefalorraquídeo y una RM para confirmar la encefalitis por HSV.
Bibliografía
Kaye, K. (2021). Infección por el virus herpes simple (HSV). Obtenido de
https://www.msdmanuals.com/es-ec/professional/enfermedades-infecciosas/virus-herpes/
infecci%C3%B3n-por-el-virus-herpes-simple-hsv