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¿Qué es ciencia?
La ciencia considera y tiene como fundamento la observación experimental. Este tipo de observación se organiza por
medio de métodos, modelos y teorías con el fin de generar nuevo conocimiento. Para ello se establecen
previamente unos criterios de verdad y un método de investigación. La aplicación de esos métodos y conocimientos
conduce a la generación de nuevos conocimientos en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables
referidas a observaciones pasadas, presentes y futuras. Con frecuencia esas predicciones se pueden formular
mediante razonamientos y estructurar como reglas o leyes generales, que dan cuenta del comportamiento de un
sistema y predicen cómo actuará dicho sistema en determinadas circunstancias.
El conocimiento científico es el conjunto de hechos verificables y sustentados en evidencia recogidos por las teorías
científicas, así como el estudio de la adquisición, elaboración de nuevos conocimientos mediante el método
científico. Una teoría científica es un conjunto consistente y deductivamente completo de proposiciones científicas
que describen hechos relativos al campo de investigación de la teoría. En ese sentido el conocimiento científico sería
el contenido proposicional completo de todas las teorías científicas empíricamente adecuadas.
El método científico es una metodología para obtener nuevos conocimientos, que ha caracterizado históricamente a
la ciencia, y que consiste en la observación sistemática, medición, experimentación y la formulación, análisis y
modificación de hipótesis.1 Las principales características de un método científico válido son la falsabilidad y la
reproducibilidad y repetibilidad de los resultados, corroborada por revisión por pares. Algunos tipos de técnicas o
metodologías utilizadas son la deducción,2 la inducción, la abducción, y la predicción, entre otras.
El método científico, Es la manera como nos acercamos al objeto de estudio, abarca las prácticas aceptadas por la
comunidad científica como válidas a la hora de exponer y confirmar sus teorías. Las reglas y principios del método
científico buscan minimizar la influencia de la subjetividad del científico en su trabajo, reforzando así la validez de los
resultados, y por ende, del conocimiento obtenido. En cuanto a sus etapas o fases, cualquiera que sea la división
establecida de dicho procedimiento, con la ayuda de las técnicas de investigación correspondientes, deben superar
las siguientes: identificación y definición del problema; recogida y tratamiento de los datos para su interpretación y
difusión de los resultados obtenidos. El método científico, rige toda la actividad científica, desde la gestación del
problema hasta la difusión del resultado.
La contrastación y demarcación se dan automáticamente por la práctica colectiva, donde los resultados de un
investigador son permanentemente verificados por cientos de otros investigadores, al momento de su comunicación
y posteriormente. Se tiene, así, un sistema auto consistente de conocimientos en todos los sentidos en que se tome
ese término. La búsqueda de esta auto consistencia ha sido, de hecho, motivo de algunos descubrimientos
imponentes.
¿Entonces qué es investigar? Según la Es el proceso que, mediante la aplicación de un método científico, procura
obtener información relevante y fidedigna, para crear, entender, verificar, corregir o aplicar el conocimiento. Tiene
por finalidad, obtener conocimientos y solucionar problemas científicos o empírico técnicos y se caracteriza por ser
reflexiva, sistemática y metódica. AnderEgg concluye, a
partir de varias definiciones, que la investigación científica, “…es un procedimiento reflexivo, sistemático, controlado
y crítico, que permite descubrir nuevos hechos o datos, relaciones o leyes, en cualquier campo del conocimiento
humano”10. La investigación científica no consiste entonces, en una actividad que se limite a confirmar o recopilar lo
que ya es conocido o ha sido escrito o investigado por otros. La característica fundamental de la investigación, es el
descubrimiento de información nueva. La sola recopilación de
datos o hechos y aun su tabulación, no son investigación; sólo forman parte de ella. En ese sentido, en el ámbito
académico, no se debe confundir, como generalmente se hace, investigación con consulta. La primera ausculta
nueva información para la ciencia; la segunda, va tras novedosa información para quien realiza la consulta. En otras
palabras, en la investigación, la información resultante, es desconocida por la humanidad. En la consulta, la
información resultante es desconocida por quien realiza el trabajo.
· Descriptiva. Caracteriza un objeto de estudio; señala sus características y propiedades. Comprende la descripción,
el registro, el análisis, la interpretación de la naturaleza actual y la composición o procesos de los fenómenos. No se
interesa en comprobar explicaciones, ni en probar determinadas hipótesis, ni en hacer predicciones. Al igual que la
investigación exploratoria, puede servir de base para investigaciones que requieran un mayor nivel de profundidad.
· Explicativa. Trata de responder o dar cuenta del porqué del objeto que se investiga.
· De campo. Se apoya en informaciones que provienen, entre otras, de entrevistas, cuestionarios, encuestas y
observaciones. Como es factible desarrollar este tipo de investigación, junto con la investigación documental, es
recomendable consultar primero las fuentes documentales, a fin de evitar una duplicidad de trabajos.
· Experimental. Requiere una manipulación rigurosa de factores experimentales –o variables– y el control directo de
otros factores que pueden afectar el estudio. Así, obtiene la información de la actividad intencional, realizada por el
investigador y se encuentra dirigida a modificar la realidad, con el propósito de crear un fenómeno similar al que se
indaga, y así, poder observarlo.
Cuasiexperimental. Se aproxima a los resultados de una investigación experimental, en situaciones en las que no es
posible el control ni la manipulación absolutos de las variables. Es apropiada en situaciones naturales, en que no se
pueden controlar todas las variables de importancia. Su diferencia con la investigación experimental, es más bien de
grado, debido a que no se satisfacen todas las exigencias, especialmente en cuanto se refiere al control de variables.
Se gún la finalidad
Aplicada. la investigación aplicada, se le denomina también activa o dinámica y se encuentra íntimamente ligada a la
anterior; pues depende de sus descubrimientos y aportes teóricos. Busca confrontar la teoría con la realidad. Es el
estudio y la aplicación de la investigación a problemas concretos, en circunstancias y características concretas. Esta
forma de investigación, se dirige a su aplicación inmediata y no al desarrollo de teorías.
Cuantitativa. Cabe recordar, que la investigación cuantitativa, recoge información empírica (de cosas o aspectos que
se pueden contar, pesar o medir) y por su naturaleza, siempre arroja números como resultado. Se caracteriza porque
su diseño incluye la formulación de hipótesis que se traducen en variables, las cuales a su vez, se traducen en
indicadores cuantificables (medibles numéricamente).
Cualitativa. Investigación orientada hacia la comprensión de las cosas. Da importancia a los puntos de vista de las
personas, e intenta comprender los fenómenos sociales desde el interior. Así, la experiencia individual, se vuelve en
un dato esencial. Se caracteriza porque los datos (la información), son tomados de la experiencia, desde el punto de
vista de las personas, de los actores y también, por su método de análisis más inductivo.
Ricoy (2006) indica que el “paradigma positivista se califica de cuantitativo, empírico-analitico, racionalista,
sistemático gerencial y científico tecnológico”. Por tanto, el paradigma positivista sustentará a la investigación que
tenga como objetivo comprobar una hipótesis por medios estadísticos o determinar los parámetros de una
determinada variable mediante la expresión numérica. (p. 14). En este método cuantitativo el saber científico se
caracteriza por ser racional, objetivo, se basa en lo observable, en lo manipulable y verificable (Cuenya & Ruetti,
2010). Basarse en el positivismo es aceptar conocimientos que procedan de la experiencia del sujeto, el empirismo.
Mediante el principio de verificación de las proposiciones, sólo tienen validez los conocimientos que existen ante la
experiencia y observación; todo debe ser comprobado para ser válido para la ciencia. En este paradigma la
experimentación ha constituido la principal forma para generar teoría formal (Hernández et al., 2010).
Las ciencias exactas son el origen de este paradigma, por tanto, únicamente es válido, lo que se pueda
investigar tal como se lo hace con los átomos, las moléculas, los planetas y los invertebrados. En lo social
y comportamental sirve de esquema para determinar análisis de patrones de conducta de los seres
humanos en diferentes edades o establecer las causas de los trastornos mentales a nivel de toda la raza
humana sin excepción (Creswell, 2014).
Hernández et al. (2010) hacen un resumen de las características del paradigma post-positivista, en donde afirman
que en éste la realidad puede ser conocida de forma imperfecta, el investigador puede formar parte del fenómeno
de interés, el objeto de estudio influencia al investigador y viceversa, la teoría o hipótesis que sustenta la
investigación influye en el desarrollo de la misma, el investigador debe estar consciente de que sus valores o
tendencias pueden influir en su investigación, se puede realizar investigación de laboratorio o diseño
cuasiexperimental, siempre existirá un nivel de error. La realidad puede considerarse como existente, ésta es
imperfectamente aprehensible porque los fenómenos son incontrolables y el ser humano es imperfecto.
La teoría crítica Este paradigma se contextualiza en una práctica investigativa caracterizada por una acción-
reflexiónacción, que implica que el investigador busque generar un cambio y liberación de opresiones en un
determinado contexto social. La búsqueda de transformación social se basa en la participación, intervención y
colaboración desde la reflexión personal crítica en la acción (Ricoy, 2006).
Los aspectos que caracterizan mayoritariamente, según Escudero (1987), al paradigma crítico son: (1) poseer una
visión holística y dialéctica de lo que se concibe como real, (2) la relación entre el investigador y el fenómeno de
estudio se caracteriza porque todos los sujetos que participan en el proceso investigativo son activos y
comprometidos con el cambio social, (3) el proceso investigativo se genera en la acción, es decir, en la práctica, y
desde este punto se parte en la comprensión social de las necesidades, problemas e intereses del grupo humano que
se encuentra en estudio, (4) la búsqueda de una transformación de las estructuras sociales, basada en la liberación y
manumisión de los individuos que conforman el contexto social de investigación.
Un aspecto importante que se debe manifestar sobre el paradigma crítico es que su base metodológica es la
investigación acción (Guba & Lincoln, 2002), que implica que esta forma de realizar investigación sea realmente un
puente entre la teoría y la práctica, ya que en este tipo de investigación, más allá de realizar una descripción del
contexto social de estudio, se busca aplicar una ideología como sustento para modificar una estructura social.
Creswell (2014) afirma que la investigación acción basada en la teoría crítica posee tres fases esenciales: observar
(que constituye la construcción de un diagrama del problema de estudio y la recolección de datos), pensar
(comprende el análisis e interpretación de la construcción significante encontrada) y, la fase que caracteriza la
investigación acción y que lo diferencia del resto de diseños cualitativos, el actuar (que engloba el momento en el
cual la investigación busca la resolución de los problemas detectados mediante la implementación de mejoras). Estas
fases se presentan de manera cíclica, en forma de retroalimentación constante, hasta que el problema del grupo
social en investigación es resuelto, se logra el cambio esperado o la mejora es aceptada de forma satisfactoria
(Stringer, 1999 citado en Hernández et al. 2010).
Ante la pregunta ontológica el paradigma constructivista no intenta controlar, predecir o transformar el mundo real,
sino reconstruirlo, solamente en la medida en que éste existe en la mente de los constructores (Flores, 2004, p.5). En
el constructivismo, si bien la realidad existe, ésta se encuentra representada de múltiples formas en las
construcciones mentales de los individuos que conforman un determinado grupo humano. En oposición al
determinismo del paradigma positivista en el constructivismo el relativismo afirma que no existen realidades únicas
y determinadas, sino construcciones que responden a la percepción individual de cada individuo, lo que construye
diversas necesidades e interpretaciones de lo que rodean a los individuos (Flores, 2004).
Como respuesta a la pregunta epistemológica, Guba y Lincoln (1994) afirman que la relación entre el investigador y
el objeto de estudio se basa en una postura subjetivista, donde existe una interacción entre el investigador y el
investigado. Los resultados que se encuentran en la investigación basada en el constructivismo son producto de la
construcción que realizan tanto el investigado como el investigador. Como la realidad se encuentra dentro de los
significados que un grupo humano construye, la forma para acceder a ella es la interacción subjetiva entre los
actores del fenómeno, donde el investigador no es un individuo ajeno, sino que es un miembro más con la misma
importancia que el resto de participantes.
Influencia de los diferentes paradigmas en la investigación educativa
Positivismo. Desde esta perspectiva, la investigación educativa tiene como fin desnudar las leyes que rigen los
hechos educativos para poder formular teorías que orienten y controlen la práctica educativa. Todo ello mediante el
uso de instrumentos y técnicas cuantitativas de investigación. A pesar de que este paradigma facilita la utilización de
criterios de rigor metodológico en el ámbito educativo, es acusado de reduccionismo, ya que en aras de dicho rigor,
sacrifica el estudio de otras dimensiones importantísimas del fenómeno educativo como son la realidad
sociocultural, política, humana, ideológica, etc.
Teoría critica. A la luz de este paradigma La teoría educativa debe rechazar las nociones positivistas de racionalidad,
objetividad y verdad. La teoría educativa debe admitir la necesidad de utilizar las categorías interpretativas de los
docentes. Esta propuesta de una teoría crítica de la enseñanza pretende la búsqueda de una comprensión más
consistente de la teoría y la práctica educativas, considerando al enseñante como investigador dentro de una
concepción crítica de la racionalidad.