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Guías

de atención ambulatoria integral


para el seguimiento
de RECIÉN NACIDOS de RIESGO
Dirección de Jurisdicción de Maternidad e Infancia

Proyecto:
Red de Servicios de Seguimiento de Recién Nacidos de Riesgo:
estrategias de comunicación y participación social a nivel local

GUÍAS DE ATENCIÓN AMBULATORIA INTEGRAL


PARA EL SEGUIMIENTO DE RECIÉN NACIDOS DE RIESGO

Córdoba
2012
PROGRAMA RED DE SERVICIOS DE SEGUIMIENTO
DE RECIÉN NACIDOS DE RIESGO —RED SERENAR—

Resolución Ministerial Nº 0223/9

RED SERENAR
Dirección de Maternidad e Infancia
Ministerio de Salud

Ayacucho 1643, Barrio Cáceres (5000), Córdoba


Tel.: 0351-4344103
Tel./fax 0351-4344106

Córdoba
2012
AUTORIDADES

Gobierno de la provincia de Córdoba

Gobernador
Dr. José Manuel de la Sota
Vicegobernadora
Cdra. Alicia Mónica Pregno
Ministro de Salud
Dr. Carlos Eugenio Simon
Secretario de Atención Médica
Dr. Norcelo Daniel Cardoso
Secretaria de Prevención y Promoción de la Salud
Dra. Mónica Viviana Ingelmo
Directora de Jurisdicción de Maternidad e Infancia
Dra. Marcela Miravet de Defagó
Coordinadora Red Serenar
Dra. Marcela Miravet de Defagó

Autoridades UNICEF Argentina

Representante
Dr. Andrés Franco
Representante adjunto
Dra. Ennio Cuino
Especialista en Salud
Dra. Zulma Ortiz
Guías de atención ambulatoria integral
para el seguimiento
de recién nacidos de riesgo
Dirección editorial
Dra. Marcela Miravet de Defagó

Autores
Este documento se basa en el trabajo realizado por expertos en el marco de la
Red Serenar, publicado inicialmente como Pautas de Atención Ambulatoria para
el Seguimiento de Recién Nacidos de Riesgo, entre los años 1998 y 2007, actuali-
zadas o reformuladas en 2011, por especialistas en el marco del “Proyecto: Red de
Servicios de Seguimiento de Recién Nacidos de Riesgo: estrategias de comunica-
ción y participación social a nivel local”, validadas por grupos de trabajo locales
y revisadas por un consultor externo y su equipo, especializados en los temas
abordados.

Experto revisor
Académico Profesor Dr. Miguel Larguía

Revisión editorial y corrección de estilo


Mgter. Leticia Navarro

Diseño y diagramación
Valeria Goldsztein

Edición y corrección
Guadalupe Rodríguez

© Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia


(UNICEF), noviembre de 2012
Guías de atención ambulatoria integral para el seguimiento de recién nacidos de riesgo
276 p, 17 cm x 24 cm
ISBN: 978-92-806-4663-4
Impreso en Argentina
Primera edición, noviembre de 2012
5.000 ejemplares

Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados, siempre


y cuando no sean alterados, se asignen los créditos correspondientes y no sean
utilizados con ines comerciales.
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
buenosaires@unicef.org
www.unicef.org.ar
ÍNDICE

▪Prólogo 9
▪Introducción 13
▪Capítulo 1 21
Seguimiento de prematuros
▪Capítulo 2 37
Pautas de atención de enfermería durante la internación y luego
del alta
▪Capítulo 3 45
Aspectos psicoafectivos y emocionales
▪Capítulo 4 57
Aspectos socioeconómicos y culturales
▪Capítulo 5 67
Desarrollo de la comunicación en el niño de 0 a 6 años. Detección
temprana auditiva, seguimiento e intervención lingüística
▪Capítulo 6 83
Intervención kinésica temprana
▪Capítulo 7 91
Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo
y patología endócrina
▪Capítulo 8 111
Seguimiento de pacientes con patología respiratoria neonatal
▪Capítulo 9 123
Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal
▪Capítulo 10 213
Seguimiento de pacientes con patología cardiovascular neonatal
▪Capítulo 11 225
Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de
pacientes con infección congénita posible o comprobada
▪Capítulo 12 249
Seguimiento del recién nacido con riesgo neurológico
▪Capítulo 13 257
Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo
Prólogo
Prólogo
El Programa Red de Servicios de Seguimiento de Recién Nacidos
de Riesgo –Red SERENAR– fue aprobado en marzo de 1998 por
Resolución Ministerial Nº 0223.
Tiene como objetivo principal la atención integral de los recién
nacidos de riesgo en el seguimiento ambulatorio posterior de la
hospitalización en los servicios de Neonatología.
Para ello, el programa propone: “Constituir una Red de Atención
Integral del Recién Nacido de Riesgo entre los servicios de diferente
nivel de complejidad, deinir criterios para la atención integral del
neonato de riesgo a in de contribuir al logro de un equilibrio acepta-
ble de sus procesos salud-enfermedad y generar conocimientos que
permitan ratiicar o modiicar pautas de atención; identiicar tempra-
namente alteraciones del crecimiento, enfermedades nutricionales,
defectos neurológicos y generar conocimientos que permitan ratiicar
o modiicar pautas de atención neurológicos y sensoriales, defectos
funcionales, trastornos de conducta y del aprendizaje, para permitir
un adecuado desarrollo de todas sus potencialidades con una exi-
tosa integración a la sociedad, en igualdad de oportunidades con
los demás niños, con una adecuada contención y cuidado familiar”.
En el año 2008 se incluyó a la Red SERENAR como componente estra-
tégico del Plan Estratégico Provincial de Reducción de la Mortalidad
Infantil en Córdoba 2009-2011 lo que fortaleció el programa de
seguimiento de recién nacidos de riesgo, promovió el desarrollo de
los consultorios institucionales de seguimiento en las grandes mater-
nidades, para dar una respuesta eiciente y oportuna a los niños de
mayor riesgo, a la actualización de pautas de atención (revisión 2009)
y a la capacitación de los equipos de salud de toda la provincia, en
actividades presenciales en la Capital y el interior.
En el año 2010, la Dirección de Maternidad e Infancia formuló el
Prólogo

“Proyecto Red de Servicios de Seguimiento de Recién Nacidos de


Riesgo: estrategias de comunicación y participación social a nivel
11
local”, con el propósito de conformar nodos de seguimiento de recién
nacidos de riesgo en la ciudad de Córdoba y en regiones del interior
provincial, integrando profesionales e instituciones locales de salud,
educación, tanto provinciales como municipales, con un compo-
nente de comunicación y participación sociofamiliar, apuntando al
desarrollo de redes locales para el seguimiento de recién nacidos
de riesgo (en salud, educación, organizaciones de la sociedad civil),
y la conformación de grupos y escuelas para padres de esos niños.
En el marco de este proyecto, inanciado por UNICEF mediante el
Convenio de Cooperación irmado por el Ministerio de Salud y UNICEF
en junio de 2010, se convocó a autores, revisores y expertos en trece
áreas temáticas, para revisar y actualizar las Pautas de Atención
Ambulatoria en el Seguimiento de Recién Nacidos de Riesgo que
son herramientas de trabajo y capacitación imprescindibles para los
equipos de salud responsables de tan delicada tarea: cuidar a los
niños que superan exitosamente graves problemas en los primeros
momentos de su vida, para que logren insertarse socialmente en
igualdad de oportunidades y calidad de vida que los demás niños
de nuestra provincia.
La presente publicación concentra las pautas actualizadas que
conforman estas Guías de Atención Ambulatoria Integral para el
Seguimiento del Recién Nacido de Riesgo en el año 2010, y es pro-
ducto del esfuerzo y el compromiso de profesionales de excelencia,
enriquecidos por la experiencia de años de trabajo en el seguimiento
de recién nacidos de riesgo y la continua presencia de la Red SERENAR
nucleando esos saberes.
Esperamos que este material realizado con esmero, dedicación y
esfuerzo profesional y humano sea una orientación útil y un recurso
eicaz para guiar la labor de cada equipo de salud comprometido en
garantizar el derecho en salud de los niños y sus familias.

Dra. Marcela Miravet de Defagó


Directora de Jurisdicción de Maternidad e Infancia
Coordinadora Red SERENAR
12
Introducción
Introducción
El Programa “Red de Servicios de Seguimiento de Recién Nacidos
de Riesgo – Red SERENAR” fue formulado en 1997 ante la necesidad
percibida por la Dirección de Maternidad e Infancia de coordinar
acciones tendientes a mejorar la calidad de vida de los recién nacidos
de riesgo y su familia, con un enfoque preventivo, con la utilización
de tecnologías apropiadas, reduciendo los costos de la atención de
patología de mayor complejidad que, por no ser detectada a tiempo,
requiere intervenciones de alta tecnología. Recibió su aprobación
por Resolución del Ministerio de Salud N° 0223 en marzo de 1998.
El recién nacido de riesgo es un niño que ha nacido antes del tiempo
previsto (prematuro) o con alguna patología cardiovascular, pulmo-
nar, renal, neurológica, genética, infecciosa, etc., que lo hace más
vulnerable que otros niños y que requiere cuidados especiales de
parte del equipo de salud. Los niños que por alguna causa estu-
vieron hospitalizados en servicios de Neonatología requieren un
seguimiento especíico una vez que se reinsertan en su familia y en
la sociedad, que garantice su cuidado integral.
El seguimiento de recién nacidos “forma parte de la prevención en
salud, enfocada en una política de prevención precoz, pues en los
primeros meses de vida se juegan muchos parámetros de la vida del
niño y también de sus padres”1.
Graziella Fava Vizziello, en su libro Los hjos de las máquinas, dice
que “el seguimiento enfoca la evolución de estos niños desde el
punto de vista somático, funcional y psíquico, poniendo de relieve la
importancia de las numerosas interacciones del médico y la familia,
actividad que debe ser coadyuvada desde el inicio por otras iguras
profesionales que son indispensables para estos niños”2.
Introducción

1 Novali, L. (1997): “Seguimiento de Recién Nacidos de Riesgo”. Ponencia reali-


zada en el Taller de Organización de Servicios de Atención de los niños. Congreso
Argentino de Pediatría. Sociedad Argentina de Pediatría. Mendoza, Argentina.
2 Fava Vizziello, G. (1993): Los hjos de las máquinas. Buenos Aires: Nueva Visión.
15
Por eso es el equipo de salud el que en un trabajo interdisciplinario
e integral puede atender sus necesidades y las de su familia en un
abordaje integrador e intersectorial, de beneicios comprobados.
Los objetivos generales de la Red SERENAR son:
• Brindar atención integral de los recién nacidos (RN) desde el
alta hospitalaria en los servicios de Neonatología hasta los 6
años, en seguimiento ambulatorio.
• Constituir una Red de Atención Integral del RN de riesgo entre
los servicios de diferente nivel de complejidad en toda la pro-
vincia de Córdoba.
• Deinir criterios para la atención integral del neonato de riesgo
a in de contribuir al logro de un equilibrio aceptable de sus
procesos salud-enfermedad.
• Generar conocimientos que permitan ratiicar o modiicar pau-
tas de atención, basados en el análisis prospectivo sistemati-
zado de los RN de riesgo bajo programa.

El Programa se desarrolló sin interrupciones entre los años 1998 y 2003,


período en el que se constituyó la Red Provincial con la participación
de más de 60 instituciones en el Comité Coordinador de la Red, y de
400 servicios de salud y educación articulados en toda la provincia. Se
formularon 15 programas institucionales y/o locales de seguimiento de
recién nacidos de riesgo y el Programa de Detección Temprana Auditiva
(aprobado por Resolución Ministerial 1154/00); también se capacitaron
2000 profesionales y técnicos de equipos de salud, educación y fami-
lias, en 50 talleres presenciales y en los cursos a distancia “La salud de
la madre y el niño”, en coordinación con la Secretaría de Graduados en
Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Córdoba.
Se elaboraron 11 Pautas de Seguimiento ambulatorio de Recién
Nacidos de Riesgo y se formularon e implementaron los sistemas de
registro: Historia Clínica de Seguimiento (etapa de prueba) y Carnet
del Recién Nacido de Riesgo, el cual se utiliza en la actualidad en
todos los servicios del sector público.
16
La investigación realizada en 20033 para evaluar los resultados de la
Red SERENAR demostró el importante impacto de trabajo que tiene,
pues se logró reducir las cifras de mortalidad infantil posneonatal
por causas neonatales y perinatales.
Por otra parte, la Red SERENAR es reconocida como un modelo
innovador en la dinámica de estos servicios por parte de la Guía de
Seguimiento del Recién Nacido de Riesgo4, que la propone como
orientadora en la sistematización de redes.
La Red SERENAR se discontinuó entre 2004 y 2006, período en que
solamente se realizaron algunas actividades puntuales, a excepción
del Programa de Detección Temprana Auditiva que continuó sus
actividades en forma normal.

Fortalecimiento de la Red SERENAR

El Plan Estratégico Provincial de Reducción de la Mortalidad


Infantil en Córdoba 2009-2011, presentado por el Ministro de
Salud en octubre de 2008, enfatiza el fortalecimiento de la Red
de Seguimiento de Recién Nacidos de Riesgo como una herra-
mienta estratégica efectiva con alto impacto en la reducción de
la mortalidad infantil.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio plantean reducir la morta-
lidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes, entre
1990 y 20155.

3 Miravet, M. (2006): Evaluación Estratégica de Resultados e Impacto del Pro-


grama Red de Servicios de Seguimiento de Recién Nacidos de Riesgo de Córdoba,
1998-2003. Tesis de Maestría en Salud Pública, Escuela de Salud Pública, UNC,
2004. Mención especial en la categoría “Trabajos de Investigación Original”, II
Introducción

Jornadas Internacionales de Salud Pública, Escuela de Salud Pública, UNC.


4 Guía de Seguimiento del Recién Nacido de Riesgo (2001). Ministerio de Salud
de la Nación, actualización 2005. Buenos Aires, Argentina.
5 ONU (1999): Objetivos de Desarrollo del Milenio, Nueva York.
17
El Informe Mundial de Salud 2005 “Cada Madre y Cada Niño Cuentan”
recomienda la focalización de la atención en el período neonatal, y
pone de maniiesto la trascendencia de las acciones que permiten
sostener la salud de los neonatos de mayor riesgo, luego de su inser-
ción en la familia y la sociedad6.
El mayor número de los niños fallece antes del primer año de vida
(mortalidad infantil) y la mitad antes de los 29 días de vida (mortalidad
neonatal). La tasa de mortalidad neonatal representa el principal com-
ponente de muerte infantil y su reducción se constituye en un verdadero
desafío para conseguir los Objetivos del Milenio en relación a la actual
situación sanitaria de nuestro país y en especial de la provincia de
Córdoba. Reducir la mortalidad infantil posneonatal por causas perina-
tales o neonatales contribuirá a la meta mencionada precedentemente.
En el marco de la iniciativa de UNICEF, Maternidad Segura y Centrada
en la Familia7, en los pasos sugeridos para la transformación del
modelo asistencial, la organización del seguimiento del recién nacido
sano y especialmente del de riesgo en consultorios externos especia-
lizados que prioricen la inclusión familiar es un componente esencial
para la atención integral de estos niños, que merecen igualdad de
oportunidades en su inserción familiar, educativa y social.
En Córdoba, se desarrollan desde octubre de 2008 acciones orien-
tadas a fortalecer la Red SERENAR para mejorar la calidad de vida de
estos niños de alto riesgo biológico y social, brindando igualdad de
oportunidades a todos los recién nacidos de riesgo de la provincia,
con los siguientes objetivos:
• Recuperar y fortalecer la Red de Servicios de Seguimiento de
Recién Nacidos de Riesgo de Córdoba.
• Brindar asistencia técnica para el desarrollo de programas
institucionales, locales o regionales de seguimiento de recién
nacidos de riesgo.

6 OMS (2005): Informe Mundial de Salud. Ginebra, Suiza.


7 UNICEF (2011): Maternidad Segura y Centrada en la Familia, Conceptualización
e Implementación del Modelo. Buenos Aires, Argentina.
18
Actividades que desarrolla actualmente la Red SERENAR

• Capacitación al equipo de salud, educadores y padres, institu-


ciones públicas y privadas.
• Articulación y coordinación entre servicios de salud de los tres
niveles, educación y organizaciones de la sociedad civil.
• Coordinación sectorial e intersectorial entre instituciones
y servicios vinculados al seguimiento de recién nacidos de
riesgo.
• Actualización y reimpresión de las Pautas de Atención
Ambulatoria de Recién Nacidos de Riesgo.
• Provisión de libreta y carnet de seguimiento de recién nacidos
de riesgo.
• Provisión de Palivizumab (anticuerpo para prevención de neu-
monía por VSR en prematuros), según pautas vigentes y con
insumos del programa nacional.
• Desarrollo de un sistema uniicado de registro del seguimiento
de recién nacidos de riesgo.
• Implementación del Banco de Datos de la Red.
• Programa de Detección Temprana Auditiva (Ley Provincial Nº
9564).
• Monitoreo y evaluación de resultados e impacto. Evaluación
estratégica.

La revisión y la actualización de las Pautas de Atención Ambulatoria


en el Seguimiento de Recién Nacidos de Riesgo realizadas en el año
2010 contribuyen a la difusión del conocimiento, brindando a los
Introducción

equipos de salud y de educación una herramienta de trabajo que


facilita la mejor atención de estos niños.

19
De esta manera, el seguimiento ambulatorio integral permite a los
recién nacidos de riesgo ejercer el derecho de acceder a programas
especiales de seguimiento y a sus familias, el derecho a la informa-
ción y la participación.

Dra. Marcela Miravet de Defagó


Directora de Jurisdicción de Maternidad e Infancia
Coordinadora Red SERENAR

20
Capítulo 1
Seguimiento de prematuros
Autoras (1998). Dra. María Inés Marchisio (Dirección
de Atención Primaria de la Salud, Secretaría de
Salud, Municipalidad de Córdoba) y Dra. Clara
Marín (Dirección de Atención Primaria de la Salud,
Secretaría de Salud, Municipalidad de Córdoba).
Revisión (2007). Dr. Luis Ahumada, Dra. Marta
Seguimiento de prematuros

Ferreyra, Dra. Marcela Miravet, Lic. Nora Bezzone,


Lic. Myriam Dorado, Dra. Stella Benítez, Dr.
Osvaldo Guzmán, Dr. Miguel Gómez Bello, Dra.
Liliana Sarmiento, Dra. Norma Bazán, Dra. Adriana
Partamian, Fga. Lucía Charry, Dra. Guadalupe
Pueyrredón, Dra. Nancy Martín, Dra. Verónica Díaz,
Dra. Jenny de los Ríos, Dr. Sergio Nasetta, Verónica
Zárate, María C. Cancina, Dra. Nydia Berguío,
Lic. Sandra Somadossi, Fga. Verónica Audisio,
Enf. Gloria López, Lic. Raquel Campos, Od. Ruth
Álvarez, Lic. Carolina Arguello, Psic. María Victoria
Margara, Psic. Paula Salde, Psic. Emma Ballarino,
Lic. Liliana Jiménez, Enf. Zunilda Castellanos, Enf.
Norma Bárcena, Dra. Graciela Carrizo.
Revisión (2011). Dra. Marta Beatriz Ferreyra
(Hospital Materno Neonatal Dr. Ramón Carillo,
Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba)
Introducción

Un bebé prematuro o pretérmino es aquel que nació antes de cum-


plir 37 semanas de edad gestacional. Estos niños, al ser inmaduros,
pueden presentar diferentes patologías que requieren internación y
posteriormente un seguimiento especial.
En la actualidad, la esperanza de vida de los niños prematuros es
muy elevada. Esto se debe a la disponibilidad y perfeccionamiento
de los recursos técnicos, y también a los grandes avances e imple-
mentación en los protocolos obstétricos y neonatales.
De todos modos, no se debe olvidar que estos niños presentan altas
tasas de mortalidad y morbilidad, que no sólo afectan el período
neonatal sino que pueden extenderse al primer año de vida (la pri-
mera causa de mortalidad en menores de un año es perinatal), y en
su desarrollo posterior.
Los bebés prematuros dados de alta de las unidades neonatales son
considerados recién nacidos de riesgo (RNR), y por tal motivo necesi-
tan un seguimiento especial para poder lograr que su regreso al hogar
sea saludable en lo que compete a su desarrollo físico, psíquico y
emocional, y a su integración social con igualdad de oportunidades,
en pleno goce de sus derechos humanos y de salud.

Condiciones de alta en las unidades neonatales


Seguimiento de prematuros

Las condiciones de alta en las unidades neonatales se pueden resumir


en:
• Buen estado general del niño.
• Peso del niño no menor a 2000 gramos y curva de crecimiento
en ascenso.
• Succión eicaz y buena coordinación de la succión-deglución.
23
• Hematocrito mayor a 25%. Niño con 20-25% sólo si es asinto-
mático y con buen crecimiento pondoestatural.
• Vacunas (las que correspondan según su edad cronológica y
peso de nacimiento).
• Valoración del medio socioeconómico, con apoyo del Servicio
Social.
• Educación y empoderamiento de la madre y el padre en la aten-
ción del recién nacido, previo al alta.

Indicaciones al alta del servicio de Neonatología

• Entrega a la madre del carnet o libreta de recién nacido de


riesgo (RNR).
• Indicaciones escritas acerca de los cuidados que requerirá el
niño (alimentación, higiene, vestimenta, medidas de seguridad
en el hogar).
• Especiicar claramente, en caso de necesitar medicación, dosis
y frecuencia.
• Veriicar si se realizó la pesquisa neonatal (endócrina, metabólica
y auditiva), orientando para su realización si no fue realizada.
• Citar al consultorio de seguimiento con el neonatólogo o pedia-
tra, y programar los turnos de interconsultas con los diferentes
especialistas, anotándolos en el carnet o libreta de RNR.
• Comunicar al centro de salud próximo a su domicilio.

Controles clínicos en el seguimiento de niños


prematuros

El primer control se debe realizar dentro de la primera semana pos-


24
terior al alta, preferentemente entre las 48 y 72 horas.
• Esta primera consulta del pediatra con los padres del prematuro
es muy importante, ya que en esa instancia se establecerán los
vínculos necesarios para apoyar, contener y sostener a la familia
durante el tiempo de seguimiento del niño.
• La frecuencia de los controles posteriores dependerá del estado
del bebé y de la presencia de patologías asociadas, recomen-
dándose un control mensual hasta cumplir el primer año de vida,
luego trimestralmente durante el segundo año, y posteriormente
cada 6 meses, según la evolución clínica del niño.
• Todos los aspectos a evaluar en el niño en cada control se harán
sobre la base de la edad corregida (excepto las vacunas que
van de acuerdo con su edad cronológica).

Edad corregida: se denomina a la edad gestacional al


nacer sumada a la edad posnatal en semanas, hasta las
40 semanas.
Se calcula restándoles a las semanas de edad cronológica,
las semanas que le faltaron al niño para llegar a término
(considerando el término como 40 semanas). Así,
por ejemplo, un niño que nació con 32 semanas de
edad gestacional y viene a la consulta a los 3 meses
de edad cronológica, tiene 1 mes de edad corregida:
12 semanas - 8 semanas = 4 semanas = 1 mes.

Las evoluciones obtenidas en los controles del pediatra y de los


diferentes especialistas que siguen al niño deben ser anotadas
siempre en el carnet o libreta de RNR, según corresponda, que la
Seguimiento de prematuros

mamá llevará consigo a cada consulta. En caso de no tenerlo, podrá


usarse un cuaderno o una agenda destinada a tal in.

Es importante registrar toda la información de estas


consultas en la Historia Clínica de Seguimiento del
Recién Nacido de Riesgo y según disponibilidad
tecnológica, cargar los datos en la base correspondiente.
25
Controles de seguimiento

En cada control, el pediatra y el equipo de salud deberán determinar:

Inmunizaciones

Los recién nacidos prematuros vacunados tienen respuestas serológi-


cas adecuadas, por lo tanto su vacunación será igual a la de un recién
nacido de término. Se deberán colocar las vacunas según las Normas
Nacionales de Vacunación, respetando la edad cronológica del niño.

• Las primeras vacunas que debe recibir el niño al nacer, luego


de su estabilización, son la BCG (antituberculosis) y la vacuna
de hepatitis B.
• Si el niño pesó al nacer menos de 2000 gramos, deberá recibir
una cuarta dosis de vacuna de hepatitis B antes del año.
• Se debería indicar vacuna antigripal al RN menor de 1500 gra-
mos, a partir del sexto mes y a todos los convivientes.
• Es conveniente planiicar la colocación de esta vacuna en los
meses previos al invierno y en lo posible simultáneamente
con otras vacunas. Es necesario vacunar a los familiares que
conviven con el niño.
• Es conveniente indicar la vacuna antineumocócica heptava-
lente, que se coloca antes de los 2 años de vida, tres dosis (2,
4 y 6 meses), y un refuerzo al año de la última dosis.
• El CEFEN de la Sociedad Argentina de Pediatría, conjuntamente
con el Área de Neonatología de la Dirección Nacional de Salud
Materno Infantil, recomiendan utilizar en niños de alto riesgo
de displasia broncopulmonar, el Palivizumab, un anticuerpo
monoclonal humanizado que se ija a la proteína F del Virus
Sincicial Respiratorio, y evita la adherencia del virus a la
membrana basal del epitelio respiratorio, siempre acorde con
actualizaciones vigentes.
26
Alimentación

Se deberá hacer siempre énfasis en la promoción,


facilitación y mantenimiento de la lactancia materna.
La leche materna es el alimento ideal y perfecto para
los recién nacidos pretérmino, la cual deberá ser
administrada al menos hasta los 6 meses de edad
corregida, y reconociendo que además de sus beneicios
nutricionales se suman los beneicios psicológicos e
inmunológicos ampliamente conocidos.

• Se recomienda la lactancia materna a todos los niños pre-


maturos. Es necesario además controlar los carriles de cre-
cimiento.
• Existe consenso en la NO recomendación de la leche de vaca,
aún para los lactantes nacidos a término, hasta el inal del
primer año de vida.
• Cuando por razones económicas no exista otra posibilidad que
la alimentación con sucedáneos de la leche materna, algunas
recomendaciones pueden contribuir a disminuir los riesgos de
su administración:
1. Evitar su uso antes de los 6 meses de edad gestacional
corregida.
2. Administrar preferentemente leche en polvo entera.
Seguimiento de prematuros

3. El agua siempre deberá hervirse.


4. Se administrará diluida a los 2/3 o al 10% y enriquecida
con aceite vegetal y polímeros de glucosa o sacarosa para
lograr su reconstitución calórica hasta el año de vida.
5. La introducción de semisólidos y sólidos será recién
después del sexo mes de edad corregida, respetando el
desarrollo psicomotor y la maduración del niño. 27
6. Se ofrecerán al niño alimentos preparados en el hogar,
de acuerdo con los hábitos culturales de la familia.
Básicamente se seguirán las mismas pautas de introduc-
ción de alimentación complementaria que se utilizan en
niños no prematuros.

Idealmente SIEMPRE se recomienda la lactancia


materna y, de ser necesario, por indicación médica,
complementar con fórmulas para prematuros.

Suplementación de vitaminas y minerales

• Calcio y fósforo: no hay evidencia de que sean necesarios altos


aportes de calcio y fósforo en los niños pretérmino después de
las 40 semanas de edad corregida y 3 kilogramos de peso si
no padecen al alta de enfermedades crónicas o mala absorción
intestinal. Se aconseja que a partir de las 40 semanas de edad
corregida los aportes de calcio y fósforo de las dietas no sean
mayores que los recomendados para niños de término durante
el primer año de vida. Se deberá controlar la aparición de signos
de osteopenia y raquitismo.
• Vitaminas A, C y D: se administrarán en todos los niños pre-
maturos, ya sea que estén siendo amamantados o no, desde
la segunda semana de vida hasta el año de edad corregida
o hasta el 15º mes de vida. Más adelante, sería necesaria la
suplementación durante los meses de invierno.
• Hierro: la aparición de deiciencia de hierro puede ser evitada
en el lactante pretérmino con las siguientes recomendaciones:
◊ Lactantes con peso de nacimiento entre 1000 y 2000
gramos: deben recibir hierro suplementario a la dosis de
2 mg/kg/día de Fe elemental, en forma de sulfato ferroso.
28
◊ Lactantes con peso de nacimiento menor a 1000 gramos:
deben recibir suplemento de hierro a la dosis de 4mg/kg/
día. Generalmente los prematuros menores de 32 semanas
de EG o con menos de 1200 gramos de peso de nacimiento
reciben durante su internación hierro más eritropoyetina
(variable según protocolo de cada servicio), y son dados
de alta con una dosis de sulfato ferroso acorde a sus
necesidades.

Crecimiento

• Se determinará en la antropometría el peso, la talla y el perí-


metro cefálico, teniendo en cuenta la utilización de tablas para
prematuros que evalúan el crecimiento del niño en base a su
edad corregida. Habitualmente se usa la edad corregida hasta
los 48 meses y de ahí en más se utiliza la edad cronológica.
• El crecimiento de los niños prematuros es generalmente afec-
tado por la edad gestacional, el peso de nacimiento, la seve-
ridad de la patología neonatal, la ingesta calórica durante el
período neonatal, las enfermedades concurrentes o recurrentes
durante la infancia, los factores ambientales en el hogar y los
factores hereditarios.
• El crecimiento normal tiene un rango muy amplio, por lo cual es
importante tener una historia completa de la etapa perinatal,
teniendo en cuenta el peso de nacimiento y el peso al alta.
• Si es necesario, se deberá recurrir al apoyo de profesionales
especialistas en Nutrición.
Seguimiento de prematuros

Desarrollo psico-sensorio-motriz (para todo niño menor de


37 semanas)

• Al médico pediatra le compete la responsabilidad de promo-


ver el desarrollo normal del niño pretérmino. Tiene dos tareas
principales: la primera consiste en realizar la detección prima-
29
ria de las disfunciones mentales, motoras, sensoriales y de la
conducta, riesgos a los que están más expuestos estos niños.
La segunda es brindar soporte emocional y educativo a los
padres enfrentados a las tareas que, en estas circunstancias,
se hacen más complejas.
• La pesquisa de los trastornos del desarrollo es esencial. La
maduración neurológica debe ser evaluada en base a la edad
corregida y puede utilizarse para este in la Prueba de Rodríguez
y colaboradores8, que mide el cociente y el peril de desarrollo.
• Se debe observar la interacción padres-hjo, muchas veces
alterada por una internación prolongada o por un bebé dife-
rente al “ideal”. Es fundamental que el niño reciba estímulo y
afectividad permanente de todos los miembros de su familia,
que le permitan alcanzar un mejor desarrollo, dentro de sus
posibilidades.
• Pese al mejor pronóstico actual de los niños prematuros, la
incidencia de retardo mental, parálisis cerebral y trastornos del
aprendizaje sigue siendo más alta que en el resto.

Todo recién nacido de riesgo debe tener una interconsulta


anual con un psicomotricista: entre los 9 y los 12 meses,
entre los 12 y 24, y entre los 24 y 36 meses.

Examen físico y control clínico

• A través del examen físico exhaustivo el pediatra podrá con-


trolar clínicamente al niño, ver la evolución de sus patologías
perinatales (tales como ictericia, soplos cardíacos, dermatitis)
y descubrir hallazgos que necesiten interconsultas posteriores
con especialistas.

8 Ver Anexo, al inal del capítulo XIII.


30
• Es necesario el control de tensión arterial a todo paciente con
desnutrición fetal (PEG) o Displasia Broncopulmonar severa.

Controles de laboratorio

• En el primer mes posterior al alta deberán solicitarse: hema-


tocrito, recuento de reticulocitos, calcio, fósforo y fosfatasa
alcalina.
• Es conveniente repetir los análisis durante el primer año según
necesidad.

Pesquisa de displasia de cadera

• Se debe tener en cuenta que los niños prematuros per se tienen


mayor riesgo de padecer esta patología, en especial si son de
sexo femenino, y/o han estado en el útero en posición podá-
lica. También si tienen antecedentes familiares de displasia
de cadera.
• Es necesario, si la maniobra de Ortolani es positiva, dudosa,
o si hay hallazgos anormales en el examen físico, realizar una
interconsulta con el traumatólogo.

A todo recién nacido de riesgo debe realizársele una


ecografía de cadera entre el 1º y 3º mes de vida.
Seguimiento de prematuros

Pesquisa neonatal endócrina y metabólica

• La Ley Nacional de Pesquisa Neonatal y Metabólica es obli-


gatoria para todo recién nacido. Estas pruebas, que se utili-
zan para la detección precoz de Hipotiroidismo congénito,
Fenilcetonuria, Fibrosis quística y otras enfermedades meta-
bólicas, se realizan tomando una muestra de sangre capilar
31
del niño, entre el 3º y el 10º día de vida. Si los niños son de
bajo peso (inferior a los 1500 gramos) se debe proceder según
recomendación del servicio de endocrinología del Hospital de
Niños de la provincia de Córdoba, cumplimentando el llenado
de los datos requeridos en la tarjeta.

Consejería a los padres

Es esencial brindar a los padres pautas sobre las actividades


cotidianas del niño, tales como: el sueño, la alimentación y el
comportamiento.
Además:
◊ Se debe ofrecer consejos sobre la seguridad en el hogar,
para evitar accidentes y la prevención del Síndrome de
Muerte Súbita del Lactante, Infecciones Respiratorias
Agudas y Enfermedad Diarreica Aguda.
◊ Es conveniente que los padres estén entrenados en
Reanimación Cardiopulmonar (RCP).

Determinación del plan de seguimiento con especialistas

Oftalmología

El primer control oftalmológico de un niño prematuro deberá ser


antes de cumplir la cuarta semana de vida. Nuevas recomenda-
ciones sugieren la realización del primer control de acuerdo con la
edad corregida según el siguiente cuadro (recomendación para la
pesquisa de retinopatía del prematuro en poblaciones de riesgo.
Ministerio de Salud de la Nación, 2006).

32
Tiempo del primer examen ocular basado en la edad gestacional al nacer
Edad para iniciar el examen en semanas
EG al nacer en semanas
Posmenstrual Cronológica
22a 31 9
23a 31 8
24 31 7
25 31 6
26 31 5
27 31 4
28 32 4
29 33 4
30 34 4
31 34 3
32 34 2
33b 35 2
a. Debe considerarse tentativa la evidencia en niños con EG de 22 y 23 semanas
debido al pequeño número de casos.
b. Los niños mayores de 33 semanas deberán ser vistos entre la primera y la
segunda semana posnatal para conirmar si se ha completado la vasculariza-
ción retiniana. De ser así, no será necesario continuar los exámenes; en caso
contrario, se harán de acuerdo con el criterio del oftalmólogo. Si son dados
de alta antes de esa edad, se debe realizar un examen oftalmológico previo.

Los niños que han presentado retinopatía, aún con resolución


completa, tienen mayor riesgo de presentar vicios de refracción
o estrabismo que el resto de los prematuros, que a su vez tienen
mayor riesgo que la población de recién nacidos de término (43%
vs. 6%). Estos niños se deberían controlar según criterio de oftal-
Seguimiento de prematuros

mología hasta los 6 años de edad.

Los niños con menos de 2000 gramos, edad gestacional


menor de 32 semanas al nacer y que hayan recibido
oxigenoterapia en el período neonatal poseen mayor riesgo
de tener retinopatía del prematuro, por lo cual deberán ser
examinados periódicamente por el especialista.
33
ORL – Fonoaudiología

La Ley Nacional de Detección Temprana Auditiva Nº 25415 y la Ley


Provincial N° 9564 de detección obligatoria de hipoacusia para
todos los recién nacidos indican que todo niño pretérmino menor
de 1500 gramos con antecedentes de riesgo de deterioro auditivo o
sin ellos (iguales a los de cualquier niño, independientemente del
peso de nacimiento, antecedentes familiares de pérdida auditiva,
infecciones intrauterinas virales o bacterianas, malformaciones
craneofaciales o cervicales, hiperbilirrubina refractaria, meningi-
tis bacteriana, asistencia respiratoria mecánica durante más de
5 días, asixia prenatal o neonatal severa) debe ser evaluado por
un fonoaudiólogo competente en el seguimiento del recién nacido
pretérmino.
Con respecto a la evaluación del lenguaje, se debe recordar que
generalmente los recién nacidos prematuros tienen retraso en el
lenguaje expresivo y en la articulación de la palabra, por lo cual
se pondrá empeño en apoyar esta área del desarrollo.
En niños con Fisuras Labiopalatinas (FLAP) es necesaria la evalua-
ción del equipo interdisciplinario especializado (fonoaudióloga/o,
cirujano plástico, psicólogo/a, trabajador social, etc.). En niños
en que se sospecha trastornos de la deglución, se debe realizar la
interconsulta con Fonoaudiología.

Todo recién nacido de riesgo, en especial los prematuros,


debe ser estudiado para detectar precozmente
hipoacusias.

Neurología

Todo recién nacido prematuro que por sus antecedentes presente


riesgo neurológico debe ser derivado al neurólogo.
Además, también deberán derivarse aquellos niños que hayan
34
padecido patología neurológica (hemorragia cerebral, por
encefalia, meningitis, etc.) y los que maniiesten una evolución
neuromadurativa diferente a la esperada para su edad corregida.

Todo recién nacido de riesgo que estuvo internado


debería ser derivado al neurólogo. El examen neurológico
deberá tener un enfoque orgánico y funcional.

Otros especialistas

De acuerdo con los antecedentes perinatales y las patologías


que presente el niño prematuro, deberá ser derivado a otros
profesionales de la salud para su evaluación, seguimiento y
apoyo terapéutico: Cardiología, Genética, Neumonología, Cirugía
Pediátrica, Endocrinología, Psicomotricidad, Kinesiología,
Nutrición, Odontología, entre otras.

Se recomienda el acompañamiento familiar por


parte de un equipo interdisciplinario que incluya
enfermeras, psicólogos y trabajadores sociales (y de
más especialidades) para favorecer la integración
familiar y social anticipando problemas vinculados a
las condiciones socioeconómicas y culturales familiares
y del entorno social (Pautas de Enfermería, Aspectos
Psicológicos, Socioeconómicos y culturales en el
Seguimiento de RNR, RED SERENAR, Córdoba).

Los niños nacidos prematuros necesitan cuidados especiales (y


Seguimiento de prematuros

mucho amor) para lograr desarrollar al máximo sus potencialidades


como persona. Es importante el apoyo permanente en este camino,
sorteando las diicultades que se presentan.
En la tarea de su seguimiento deben participar su familia, el equipo
de salud y la sociedad, trabajando armónicamente y en conjunto, para
que el objetivo del desarrollo pleno en los aspectos físico, psíquico
y emocional sea logrado con éxito. 35
Bibliografía

CEFEN de la Sociedad Argentina de Pediatría (2008 a 2010):


Recomendaciones para uso de Palivizumab.

Ceriani Cernadas, J. M. (2009): “Neonatología Práctica”, en Guía


de Seguimiento del Recién Nacido de Riesgo. Ministerio de
Salud de la Nación.

Cochrane. Base de datos, actualizada cada 6 meses.

Fariña, Diana (2005): Seguimiento de prematuros. PRONEO.

Recomendaciones Pesquisa de ROP, CEFEN, Sociedad Argentina


de Pediatría, año 2010.

Solá, Augusto (2010): Cuidados Neonatales. Argentina: Edimed.

36
Capítulo 2
Pautas de atención de enfermería
durante la internación
y luego del alta
Pautas de atención de enfermería durante la internación

Autoras. Enfermera y Lic. En Comunicación Social


Gloria Z. López (Hospital Materno Provincial Dr.
Felipe Lucini); Lic. Fernanda Montenegro (Hospital
Materno Neonatal Dr. Ramón Carrillo); Lic. Stella
Maris Stutz (Hospital Materno Provincial Dr. Felipe
Lucini); Lic. Zunilda Castellanos (Hospital Materno
Neonatal Dr. Ramón Carrillo); Lic. Liliana Jiménez
(Hospital Materno Neonatal Dr. Ramón Carrillo).
y luego del alta
Introducción

La estrategia de cuidados centrados en la familia promueve acciones


de mayor participación de los padres y toda la familia, asumiendo un
rol activo en el cuidado del bebé desde su nacimiento. Su participa-
ción en el crecimiento y el desarrollo del niño, aún en condiciones
especiales, como es la internación, proporciona beneicios signii-
cativos y de largo alcance para todos: servicio y familia.

La enfermera cumple un rol preponderante en la atención


del recién nacido de riesgo, desde el nacimiento,
durante la internación, y en el seguimiento luego del
alta. El oportuno apoyo a las familias en todas las
etapas, orientación, contención e información, y un
alta programada disminuyen temores, preocupaciones

Pautas de atención de enfermería durante la internación y luego del alta


y desalientos facilitando la estadía en un ambiente
desconocido y ofreciendo confianza para etapas
posteriores.

La enfermera asume la responsabilidad de CUIDAR a los padres,


y aprovecha la oportunidad para dialogar con ellos acerca de los
cuidados que el niño necesita, respetando sus pautas culturales
y derechos, señalando los beneficios de los mismos a toda la
familia.
El acompañamiento, la contención, el apoyo y la generación de
conianza se realizan paulatina y progresivamente respetando los
tiempos de cada mamá y cada familia, a in de fortalecer y facilitar
la comprensión de que estos niños son especiales y requerirán cui-
dados especíicos por un tiempo prolongado.

39
Cuidado centrado en la familia durante la internación

Además del cuidado de los bebés, la enfermera tiene una función


fundamental en el acompañamiento y el cuidado de los padres,
entre ellos:
• Incorporación de los padres al programa dentro de las 48 horas
del ingreso a Neonatología a través de un registro especíico.
• Orientar y asistir adentro de la institución: informar normas de
funcionamiento y sobre la realización de trámites hospitalarios
varios.
• Facilitar el ingreso irrestricto.
• Destacar la importancia del lavado de manos.
• Acompañar a los familiares durante la visita al lado de la incu-
badora.
• Facilitar cuidados básicos del niño en la incubadora (enfermera
de cabecera).
• Estimular a darle un nombre al niño y el contacto piel a piel en
cuanto sea posible.
• Acompañar en caso de fallecimiento y favorecer el duelo en un
lugar adecuado (privacidad), permitir contacto con el niño y
escucha activa.
• Derivar y coordinar con las demás disciplinas en función de las
necesidades detectadas.
• Informar a la familia sobre la necesidad de apoyo y cuidado de
la madre e importancia del control posparto y la planiicación
familiar.
• Informar y orientar sobre el programa de seguimiento existente y la
importancia de los controles luego del alta para el recién nacido.
• Informar y orientar sobre los distintos programas existentes en
la institución para el cuidado de la salud de la madre.
40
Reuniones semanales con los padres

La organización, planiicación y puesta en marcha de los talleres para


padres es un recurso de gran importancia. Estas reuniones son de
gran valor para el logro del ejercicio de los derechos de los padres y
del recién nacido, y demandan actitudes de escucha activa, obser-
vación y empatía.
Algunos de los temas relevantes que se tratan en los talleres son:
◊ Importancia de la lactancia materna, técnica de extracción
de leche, conservación y transporte.
◊ Forma de abordaje del prematuro en incubadora conside-
rando el neurodesarrollo y sus formas de comunicación.
◊ Entrega de material gráico para su lectura en el domicilio
en lenguaje adecuado.
◊ Informar sobre los derechos de los padres y del recién

Pautas de atención de enfermería durante la internación y luego del alta


nacido, así como leyes que los protegen.
◊ Cuidados postalta: medio ambiente y pautas de crianza.
◊ Programación de visitas guiadas de abuelos y hermanos.
◊ Signos de alarma en el hogar y mantenimiento de la lac-
tancia (técnica de relactación).
◊ Trabajo diario en el caso de existir residencias para madres
sobre lactancia materna y su incorporación a los cuidados
del bebé.

Cuidados centrados en la familia en el consultorio de


seguimiento

El consultorio de seguimiento es un espacio ideal para continuar


ofreciendo recursos y acompañamiento para la familia. Su rol no se
limita al cuidado del bebé, sino que también extiende su intervención
hacia los padres. Para ello puede: 41
• Realizar una reunión con los padres a los ines de indagar el
reconocimiento del alcance y la importancia del programa de
seguimiento.
• Evaluar crecimiento y desarrollo tomando en cuenta los siguien-
tes parámetros: medidas antropométricas, higiene, confort,
nutrición, características de la eliminación; disipar dudas de
los padres.
• Investigar sobre los cuidados del niño, el tiempo dedicado a
su cuidado, detectar características del vínculo madre-niño y
su incorporación al núcleo familiar.
• Consejería acerca de los controles de los especialistas progra-
mados explicando con palabras sencillas y claras la importancia
de los mismos, evacuando dudas y temores.
• Veriicar si la madre acudió al centro de salud de referencia,
asesorando en caso de no haberlo realizado.
• Controlar el carnet de vacunación y orientar sobre su lectura.
• Registrar las intervenciones y la consejería de enfermería en la
libreta o carnet de seguimiento y en la historia clínica.
• Controlar deserciones, gestionar la reprogramación de turnos
a través de Trabajo Social.
• Orientar a la madre sobre la importancia de asistir al consul-
torio de planiicación familiar, y control prenatal para futuros
embarazos.
• Detectar oportunamente las complicaciones postalta y derivar
según corresponda.
• Realizar consejería sobre prevención de infecciones por conta-
gios (de hermanos u otro miembro de la familia).
• Explicar signos de alarma y entregar folletería al respecto.
• Realizar visitas domiciliarias programadas en casos especiales
según necesidad.
42
Numerosos estudios sugieren que el nacimiento de un niño en con-
diciones especiales plantea una “crisis” en los padres y su familia,
y es en este período cuando la madre y su núcleo primordial necesi-
tan apoyo, contención y ayuda para contribuir a aianzar el vínculo
madre-hjo obstaculizado por la separación de la internación.

Es fundamental que se le permita a la madre y a su familia


participar en el cuidado del niño lo más tempranamente
posible y en la medida de las posibilidades reales. Es
importante además la presencia de una persona que
acompañe a la familia durante esa experiencia.

Pautas de atención de enfermería durante la internación y luego del alta

43
Bibliografía

Área de Comunicación del Programa de Reforma de la Atención


Primaria de Salud (PROAPS) (2006): Manual de Comunicación
para la Salud. Córdoba, Argentina.

Czeresnia, Dina y Carlos Machado de Freitas (comps.) (2006):


Promoción de la Salud. Conceptos, relexiones, tendencias.
Buenos Aires: Lugar Editorial SA.

Dirección Nacional de Salud Materno Infantil (2005): Guía del


Recién Nacido de Riesgo. Plan Federal de Salud. Ministerio
de Salud de la Nación (3° edición).

Fava Vizziello, G., C. Zorzi y M. Bottos (comps.) (1993): Los hjos


de las máquinas. Buenos Aires: Nueva Visión.

González, Silvia (2007): Desde la hospitalización hasta el alta.


Material informativo para padres. APAPREM (supervisado por
la Dra. Nora Juttenpeker).

Petracci, Mónica y Silvio Waisbord (comps.) (2011): Comunicación


y salud en la Argentina. Buenos Aires: La Crujía Ediciones.

44
Capítulo 3
Aspectos psicoafectivos
y emocionales
Aspectos psicoafectivos y emocionales

Autora. Mgter. Lic. Leticia Navarro. Dirección de


Jurisdicción de Maternidad e Infancia, Ministerio
de Salud de la provincia de Córdoba.

46
Introducción

“La maternidad segura y centrada en la familia tiene una cultura orga-


nizacional que reconoce a los padres y a la familia, junto con el equipo
de salud, como protagonistas de la atención de la mujer embarazada, la
madre y el recién nacido, y deine la seguridad de la atención como una
de sus prioridades; estimula el respeto y la protección de los derechos
de la mujer y del recién nacido por parte de los miembros del equipo de
salud; fomenta la participación y la colaboración del padre, la familia y la
comunidad en la protección y el cuidado de la mujer y el recién nacido;
implementa prácticas seguras y de probada efectividad; y fortalece
otras iniciativas, como por ejemplo, la iniciativa Hospital Amigo de la
Madre y el Niño, que promueve fuertemente la lactancia materna”.9
La maternidad segura y centrada en la familia comprende una verda-
dera atención integral y humanizada de beneicios tangibles que hoy
representa un derecho en salud. Es una evolución de paradigmas que
suma lo humanístico al progreso tecnológico. Como tal, puede transfor-
marse en un cambio de actitud posible e imprescindible que oriente la
práctica. Ofrecer lineamientos para brindar contención, humanización,
y la observación aún más detallada de las variables emocionales y
psicoafectivas, favorece el rol protagónico y participativo de la familia
del recién nacido de riesgo. El énfasis también se encuentra en la pro-
tección de los derechos de la madre, el padre y de su hjo o hja.
Aspectos psicoafectivos y emocionales

El nacimiento de un niño en situaciones fuera de lo


esperado produce un impacto multidimensional y
psicoafectivo en la madre, el bebé, su grupo familiar,
la comunidad y el equipo de salud. Es por ello
fundamental observarlo desde todas las dimensiones
para comprender sus necesidades, redefiniendo el
abordaje.

9 Larguía, M. y colabs. (2011): Maternidades seguras y centradas en la familia.


UNICEF. 47
El seguimiento de los recién nacidos de riesgo es un verdadero com-
promiso, donde el abordaje interdisciplinario es una estrategia y un
recurso indispensable para el seguimiento y el cuidado personalizado
del niño y su familia. Es también una oportunidad para observar:

• El empoderamiento y la participación de la familia en el proceso.


• La conducta del bebé.
• La actitud familiar.
• La interrelación niño-familia.
• Los aspectos emocionales de los padres y sus necesidades.

Si a esto se suma el espacio de autoobservación y autoevaluación


del equipo de salud, los roles se dinamizan, facilitándose la tarea
profesional y la gratiicación, y la digniicación del trabajo cotidiano
se enriquece sin costos extras.
Por todo lo dicho es importante recordar que:

• Las áreas de Neonatología y el seguimiento del recién nacido


de riesgo son espacios imprescindibles para la participación
familiar y para la observación de los aspectos vinculares y
emocionales de la familia.
• El período posnatal ofrece la oportunidad de vincularse con la
familia, ya que aumenta la receptividad de la misma, facilitando
la intervención profesional.
• Las variables psicoafectivas y sociales afectan el desarrollo de
todo niño y a la vez tienen impacto sobre la labor del equipo de
salud en relación a las diicultades del manejo de lo imprevisto
o no esperado.

48
Este paradigma ofrece beneicios que además permitirán:
disminuir los riesgos biológicos asociados a los riesgos
sociales y psicoafectivos, disminuir la morbilidad y
la mortalidad, mejorar la eicacia y la eiciencia de la
atención, auditando la calidad de la atención integral.

Vínculo y apego

Un bebé prematuro o de riesgo necesita estar acompañado de sus


padres, por ser su indiscutido derecho, el de sus padres, y por la
importancia del apego y la vinculación.
En circunstancias diferentes a lo esperado es necesario realizar
adaptaciones y nuevas coniguraciones que permitan a ambos adap-
tarse a situaciones donde el estrés, el temor, la confusión y también
las fantasías de morbilidad y muerte pueden impedir el vínculo y el
apego seguro, indiscutido vector en el desarrollo integral del niño.
Con el acompañamiento y la activa participación de los padres se
puede evitar la sensación de impotencia, y fundamentalmente la
depresión o sus anclajes, que pueden producirse ante la diicultad
de elaborar el duelo de la pérdida de lo ideal. Permite también dis-
minuir culpas, evitar el trauma y el dolor, que se produce frente a la
separación.
Aspectos psicoafectivos y emocionales
Participar y estar junto a un hjo y ser parte de las decisiones de salud,
facilita el vínculo temprano que protege el desarrollo psicoafectivo
del niño y los roles del maternaje/paternaje.
Para ello se sugiere:

• Resguardar y propiciar la cercanía física y emocional de los


padres y las madres con sus hjos o hjas.
• Ayudarlos a observar las singularidades del niño, y ofrecer
información e instrucción acerca de los aspectos positivos tanto
como las diicultades del niño. 49
• La madre debe ser asistida en un clima de cuidados acorde
con sus propias necesidades, de modo que pueda aceptar la
situación de su hjo.
• Permitir a los padres acompañar a su hjo sin restricciones de
horario, y si es posible contactarse con él físicamente.
• Facilitar y acompañar el proceso de lactancia materna.

El apego padres-hjo es esencial para el vínculo del niño


con su madre, padre y familia, y es un factor protector
para la prevención del maltrato. Los primeros días de
vida constituyen el momento ideal para establecer y
estimular esta vinculación.

Adecuación del ambiente, participación


y comunicación

A) Prealta

El sector prealta es un espacio ideal para ofrecer apoyo, contención


e información a los padres para que estimulen y protejan el vínculo,
permitiendo que ejerzan su derecho de participación y de recibir
información oportuna y clara. Para ello puede ser útil:

• Permitir el libre acceso a la información de los padres, facili-


tando el espacio de comunicación y participación.
• Invitar a traer al bebé objetos o juguetes adecuados.
• Proponer una interacción mutua a través de suaves caricias,
ya que estimulan el desarrollo del bebé a través del sentido
del tacto.
• Ofrecer todos los recursos físicos e informativos y de soporte
para la lactancia materna.
50
• Propiciar la comunicación con el bebé: hablarle suavemente,
cantarle canciones, etc.

B) Comunicación con los padres y la familia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) deine como sistema


sanitario humanizado a aquel cuya razón de ser es estar al servicio
de la persona, y por tanto, está pensado y concebido en función del
hombre.
Por su lado, el modelo MSCF (Maternidad Segura y Centrada en la
Familia), además de proponer la activa participación y protagonismo
de la familia, promueve fuertemente el respeto por las tradiciones
culturales, las preferencias y los valores de las pacientes, su situa-
ción familiar y estilo de vida; también, se esfuerza por garantizar el
derecho de los niños y las niñas a nacer en un ambiente de conianza
y seguridad.
La comunicación se ve en ocasiones perjudicada y presenta general-
mente diicultades debido a esta diferencia de culturas, la brecha de
saberes entre el usuario y los profesionales, y la diicultad de generar
empatía en situaciones de crisis.
Por eso se sugiere:

• Evitar los prejuicios, cuidar y respetar la idiosincrasia, el marco


cultural y la etnia de los pacientes. Reconocer sus creencias,
usos y costumbres.
Aspectos psicoafectivos y emocionales

• Invitarlos a participar activamente del cuidado de su bebé, con


información precisa y sin autoritarismo.
• Llamar a los padres por su nombre, evitar el uso del apellido
de forma permanente y agendar el nombre del bebé para iden-
tiicarlo junto a ellos.
• Preguntar a los padres cómo se sienten, en un tono afectivo y
propiciador de la conversación, ofreciendo un clima favorable
para que ellos puedan verbalizar sus temores, sus sentimientos
positivos o negativos acerca del niño. 51
• Utilizar un modo cálido, claro y simple de brindar información a
los padres, estimulando las preguntas sobre dudas en general,
o especíicas, mostrando disposición a la respuesta.
• Evitar interrogatorios sobre el presente o pasado, que pueden
ser invasivos a la sensibilidad del momento.
• Integrar y participar a los padres en la toma de decisiones.
• Favorecer la capacitación del equipo para que esté entrenado
en comunicarse de forma clara, empática, precisa y sensible.

Es sustancial estimular la capacitación del equipo


de salud respecto de la comunicación con los padres
y soportes de contención emocional, para poder
ofrecerles información de forma clara, empática y
precisa, comprendiendo y sensibilizándose con su
problemática.

C) Alta

Será de gran valor programar el alta del bebé con antelación y con-
versar con los padres sobre esto, ya que ellos serán quienes deberán
efectuar preparativos adecuados en el hogar.
Para ello es fundamental:

• Empoderar el rol materno y paterno.


• Brindar información sobre pautas de crianza y cuidados inte-
grales.
• Promover el apego.
• Contener a la madre en los aspectos emocionales posparto.
• Sostener y acompañar a la familia en sus necesidades físicas
y emocionales.
52
• Proveer en forma continua ayuda, acompañamiento y servicios
a la madre y a la familia.
• Seguir el crecimiento y el desarrollo del niño en forma cercana,
y evaluar el grado de seguridad del niño en el hogar.
• Acompañar la situación emocional y social de los padres.
• Ofrecer asesoramiento y soportes para la lactancia materna.

Algunas familias pueden requerir sesiones de apoyo


psicológico para lograr adecuarse afectivamente al niño
en situación de riesgo, por eso es sustancial ofrecer un
diagnóstico y una derivación oportuna.

D) Seguimiento del recién nacido de riesgo

Los cuidados posnatales a corto, mediano y largo plazo son funda-


mentales para el recién nacido de riesgo. Es de gran importancia el
trabajo y el cuidado que realizan los padres en casa, ya que ellos
estarán en contacto directo con su hjo, y tienen un papel fundamental
en la recuperación del niño.
Para ello puede ser útil observar en los controles:

• El interés del niño en su madre.


Aspectos psicoafectivos y emocionales

• Cómo ella ejerce su rol materno.


• La lactancia materna y sus diicultades.
• Las verbalizaciones acerca del bebé por parte del grupo familiar.
• La interacción madre-hjo en el momento de la lactancia o ali-
mentación.
• El impacto de la situación en el padre y otros miembros de la
familia.
53
• El entorno hogareño y de los sistemas de apoyo de la madre.
• La necesidad de psicoterapia o sesiones de apoyo con un espe-
cialista en salud mental para lograr adecuarse afectivamente
como padres del niño.

Es importante estar atentos a la necesidad de la


intervención de un especialista en desarrollo infantil
para ayudar a los padres a manejar y estimular al niño.

Variables útiles a observar en el núcleo familiar

Período prenatal Nacimiento Período posnatal


Sospecha de maltra- No toca, sostiene o examina A la madre se la ve exaspe-
to físico o psicológi- al niño. Negación del rada, violenta o depresiva.
co de la pareja. contacto con el pequeño.
Es adolescente. Hace comentarios negativos No concurre a las derivacio-
sobre las características nes a otros especialistas.
físicas del niño.
Antecedentes de Si el niño es internado, no Alteraciones de la dinámica
abuso o maltrato de lo visita los primeros días. familiar a raíz de los proble-
otros niños. mas del niño. No modiica
conductas negativas de
salud.
Falta de soporte Ausencia de acompañantes El bebé está descuidado,
familiar durante el en la internación. sucio, y/o con marcas
embarazo. sospechosas.
Pensó en abortar o Evita el contacto ocular o la Aparición o agravamiento
lo intentó sin éxito posición cara a cara con el de problemas de pareja,
o embarazo bebé. luego del nacimiento
accidental. del niño.
Pérdidas o enferme- Escasa comunicación con Utilización de medicación
dades de familiares el equipo de salud, nega- casera o medica por su
cercanos. tividad a las consignas de cuenta al niño.
cuidado.
Depresión en la Si el bebé tiene inconve- Visible depresión de la ma-
gestación. nientes de salud, se culpa- dre, sin abordaje
biliza o culpa a los demás. terapéutico.
54
El equipo de salud y el recién nacido de riesgo

Es importante que el equipo de salud pueda tener un espacio de


relexión y psicohigiene institucional destinado al manejo adecuado
de las emociones y los sentimientos que alberga esta situación de
estrés cotidiano, y aprender a compartir el problema de manera inter-
disciplinaria para manejar la omnipotencia y la frustración personal
y profesional frente a las situaciones adversas.

Más allá de las especiicidades de cada profesión, el


conocimiento de la emocionalidad del ser humano en
cada etapa del ciclo vital nos puede permitir abordar a la
persona de manera integral desde una atención segura,
humanizada y centrada en la familia, con un absoluto
respeto por los derechos de los niños y sus familias.

Aspectos psicoafectivos y emocionales

55
Bibliografía

American Academy of Pediatrics y American College of Obstetricians


and Gynecologysts (1999): Guidelines for Perinatal Care.
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Larguía, M. y colaboradores (2011): Maternidades Seguras y


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recién nacido: guía para médicos, enfermeras y obstetrices.
56
Capítulo 4
Aspectos socioeconómicos
y culturales
Aspectos socioeconómicos y culturales

Autora (2001). Lic. Claudia Amaro.


Revisión (2010). Lic. Viviana Suárez.
Introducción

Las situaciones sociales de los recién nacidos de riesgo (RNR) que


incluyen pautas culturales, nivel de instrucción, costumbres y hábitos,
expectativas sociales, vínculos, etc. son factores que contribuyen a la
conformación de la identidad, al posicionamiento en el mundo social
que asumen los miembros de la familia, siendo un aspecto que debe
considerarse siempre a la hora de elaborar un abordaje a estos niños.
De aquí pueden desprenderse algunos riesgos sociales en las fami-
lias de niños internados o derivados de la consulta, tales como: la
ausencia de rol paterno (madres solas), madre adolescente, violencia
familiar, bajo nivel de educación de los padres, adicciones (droga,
alcohol), desempleo del principal sostén del hogar, etc.

En todos los casos, es importante la coordinación con


el equipo de salud y la derivación oportuna a otras
instituciones especializadas en estas problemáticas
sociales, atendiendo integralmente a los padres durante
la internación y en el seguimiento, según sus necesidades,
coordinando acciones con las redes comunitarias durante
y después del alta en una articulación interinstitucional
y desde un abordaje interdisciplinario.

Captar a las familias de estos niños durante la internación tiene un


Aspectos socioecnómicos y culturales

enfoque preventivo, que permitirá por un lado conocer las diiculta-


des y los logros en los cuidados de sus hjos; y por otra parte, promo-
ver el desarrollo de las máximas potencialidades físicas, psicológicas
y sociales de cada familia, facilitando el seguimiento del niño.

Aspectos socioeconómicos y culturales

Detectar la condición socioeconómica de las familias y sus creencias


acerca de la salud contribuirá en la orientación para que los padres
59
sean autogestores y utilicen los recursos institucionales, materiales
y humanos disponibles en cada comunidad, colaborando para un
desarrollo saludable.
Algunos niños, además del riesgo biológico, suman los riesgos psi-
cosociales, requiriendo de mayor atención, tratamientos especiales
posteriores en el hogar y la satisfacción de sus múltiples necesidades
tales como: alimentación, salud, protección, afecto, interacción,
estimulación, seguridad y aprendizaje.

Resulta prioritario en este tipo de intervenciones ofrecer a


las familias de los recién nacidos de riesgo un espacio de
contención, información, diálogo e intercambio, para que
puedan reformular o adquirir habilidades y destrezas en el
cuidado de sus hjos, durante la internación y luego del alta.

Contención institucional

Los profesionales del equipo de salud deberán observar y acompañar


la conducta materna y familiar frente al cuidado del bebé en esos
días, esclareciendo todas las dudas e inquietudes que puedan surgir
sobre la salud.
En el caso de detectarse riesgos sociales en algunos de estos grupos
familiares, será importante, antes del alta hospitalaria, coordinar con
centros de salud, organizaciones no gubernamentales u hospitales
de menor complejidad, a los que pertenezcan estos grupos pobla-
cionales, y derivarlos para su seguimiento y control en el hogar.
Estos centros fortalecerán y ayudarán a cada familia en el cuidado
del niño en el hogar, contribuyendo a una mejor inserción del recién
nacido en su medio familiar y contexto social.
En algunos hospitales se desarrolla la modalidad de internación con-
junta madre-hjo, previa al alta del RNR. En estos casos, los padres
60
deben ser informados precozmente con el objeto de organizar el hogar
frente a la ausencia materna, solicitar la colaboración de la familia
extensa para el cuidado de los otros hjos y redistribuir los roles familia-
res mientras dure esta internación conjunta. Esta modalidad propone
fortalecer el vínculo y el apego del binomio (madre-recién nacido) y
ayudar a la madre a interpretar las demandas de su hjo antes del alta.

Identiicación de factores sociales

Es fundamental identiicar y abordar los factores sociales que for-


man parte de la problemática del RNR a in de reforzar los recursos
materiales y del grupo familiar, articulando con actores comunitarios
que contribuyan en el seguimiento y la contención para un sano
crecimiento y desarrollo.
Algunos de estos factores sociales son:

• Establecer el vínculo con la familia del RNR de manera inmediata


y simultánea a la internación y/o consulta.
• Detectar y priorizar los problemas sociofamiliares que puedan
inluir en la salud del RNR.
• Proveer información y/o recursos económicos según los casos
para facilitar la presencia de la madre durante la internación,
como así también garantizar las visitas necesarias.
• Orientar a los padres en la búsqueda de los recursos humanos,
materiales e institucionales disponibles en su lugar de resi-
Aspectos socioecnómicos y culturales

dencia, con el in de satisfacer las necesidades más urgentes.


• Destacar la importancia de la Internación Conjunta en Unidad
Madre Niño (UMN).

Propuesta de actividades del área social

En caso de existir el área de Trabajo Social en la unidad de atención,


las actividades propuestas pueden ser las siguientes:
61
• Entrevista individual y/o familiar con las personas que acom-
pañen al bebé.
• Elaboración del Informe Social que releje la historia de vida
familiar.
• Gestión de documentación del RN en el marco del Derecho a la
Identidad del Niño.
• Orientación sobre recursos institucionales que cubran las nece-
sidades de traslado, alimentación y residencia de las madres
que tienen sus hjos internados.
• Derivación de los padres de los RN a otras instituciones especia-
lizadas según la problemática social detectada como: drogas,
alcoholismo, violencia familiar, etc.
• Comunicación con los juzgados de menores correspondientes
sobre aquellas familias en riesgo social, y que están bajo su
seguimiento y tratamiento.
• Informar sobre niños que no reciban visitas de su familia, o se
encuentren en abandono social, como así también en otros
casos de riesgo del estado de salud del niño.
• Seguimiento telefónico, o por otros medios de comunicación,
a familiares que no concurran a las consultas de seguimiento
indicadas.
• Derivación y articulación de acciones con: centros de salud,
ONG, redes solidarias de la comunidad a la que pertenecen u
hospitales regionales si provienen del interior.
• Articulación del trabajo interdisciplinario e intersectorial.

Recomendaciones generales

El reconocimiento y la observación de la información social que pueda


obtenerse serán de máxima utilidad para diagnosticar, evaluar y
trabajar en consecuencia.
62
1) Atributos individuales del RN

• Lugar de nacimiento (dónde se produjo el parto): Capital, inte-


rior u otras provincias.
• Sexo.
• DNI: comprobar la inscripción del RN en el Registro Civil y/o
informar sobre los derechos del niño a su identidad.
• Domicilio: lugar de residencia actual de los padres y/o familia-
res a cargo del RN.

2) Atributos individuales de los padres

• Edad de los padres.


• Situación de pareja de la madre.
• Nivel de instrucción (educación formal alcanzada).
• Número de gestas (paridad y abortos).
• Cantidad y lugar de controles durante el embarazo.
• Obra social: si poseen cobertura de salud es sustancial que los
padres conozcan y utilicen sus beneicios.
• Posición socioeconómica: inserción de los padres en el sistema
productivo. Aspectos socioecnómicos y culturales

a) Categorías
◊ Amas de casa
◊ Servicio doméstico
◊ Empleados
◊ Desempleados
◊ Empleos esporádicos (changas)

63
b) Redes de apoyo
◊ Formales: planes de gobierno (Asignación Universal por
hjo); Pensiones No Contributivas (madre de 7 hjos, dis-
capacidad, etc.).
◊ Informales: vecinos, amigos, comedor comunitario, etc.
Ingresos insuicientes, inestables, etc.
c) Durante la internación y el seguimiento
◊ Frecuencias de visitas a los niños.
◊ Predisposición materna para internarse junto a su hjo en
la Unidad Madre Niño.
◊ Vínculo con el niño.
◊ Vínculo familiar.
◊ Controles médicos después del alta y continuidad de los
tratamientos de salud indicados.

3) Atributos colectivos

Composición familiar: referido al grupo de convivencia donde se


insertará el bebé.

a) Categorías
◊ Familia nuclear: padre, madre y hermanos.
◊ Familia monoparental: el niño vive solo con uno de los
padres y hermanos si los hubiere.
◊ Familia extensa: padres, hermanos, tíos, abuelos, etc.
◊ Familias ensambladas: familia de origen del recién nacido
y otros grupos familiares.
b) Situaciones de riesgo social
◊ Problemas de salud de alguno de los progenitores.
64
◊ Colaboración de la familia extensa en los cuidados del
niño en el hogar.
◊ Conlictos familiares: violencia familiar, adicciones, etc.
◊ Redistribución de roles familiares por la enfermedad del RN.
◊ Intervención de juzgados de menores.
c) Condiciones de vida
Modo de obtención y asignación de los recursos de subsis-
tencia y características de la vivienda:
◊ Características del lugar donde habitará el RN.
◊ Servicios: luz, agua potable, heladera, etc.
◊ Zona, ubicación: rural, urbana.
◊ Tipo de construcción, terrenos propios, iscales o planes
de viviendas.
◊ Número de habitaciones y camas según sus integrantes
(hacinamiento y promiscuidad).
El trabajo sistemático y comprometido destinado al abordaje integral
del ambiente socio-familiar al que pertenece el recién nacido de
riesgo, el énfasis y la dinamización en la forma en que las familias
sostienen el desarrollo y el crecimiento del niño repercutirán en la
calidad de vida y el desarrollo de los recién nacidos.
Las familias con niños nacidos prematuros se encuentran en situación
Aspectos socioecnómicos y culturales

de vulnerabilidad social, es decir, frente a una suma de circunstan-


cias interactuantes (biológica, psicológica, genética, ambiental y
social que reunidas coniguran un riesgo particular), que limitan sus
capacidades para valerse por sí mismas.
Orientar precozmente a los padres que atraviesan por
situaciones especiales como el nacimiento prematuro o el
nacimiento de un hjo con alguna patología o diicultad de
salud, ayudará a obtener mejores resultados en salud perinatal
y también en el ejercicio de los derechos de padres y niños.
65
Bibliografía

Miravet, Marcela y Viviana Suárez (2005): Sistematización de


los aspectos socioeconómicos y culturales de los niños de
bajo peso al nacer internados en Neonatología. Escuela de
Salud Pública.

PROAPS (2005): II Curso de Introducción y I de Medicina Familiar


y Comunitaria.

66
Capítulo 5
Desarrollo de la comunicación
en el niño de 0 a 6 años.
Detección temprana auditiva,
seguimiento e intervención
lingüística
Detección temprana auditiva, seguimiento e intervención
Desarrollo de la comunicación en el niño de 0 a 6 años.

Autoras. Lic. Gladys Fernández de Soto, Lic. María


Rosa Migliorino, Prof. Marcela Allende, Fga. Alicia
Roselló.
Colaboradores (2000). Dr. Fernando Orellano, Lic.
Alicia Caballero.
Revisión (2007). Lic. Gladys Fernández de Soto, Lic.
Mariela Conti, Lic. Carolina Guerra, Fga. Daniela
Palomeque, Lic. María Inés Rodríguez Fabián, Lic.
María Belén de la Torre, Fga. Elina Piacenza.
Revisión (2010). Lic. Gladys Fernández de Soto, Lic.
Mariela Conti, Lic. Carolina Guerra, Fga. Daniela
Palomeque, Lic. María Inés Rodríguez Fabián y
Natalia Sánchez.
lingüística
Introducción

A partir de la Ley Nacional N° 25.415, sancionada en el mes de mayo

Desarrollo de la comunicación en el niño de 0 a 6 años. Detección temprana auditiva, seguimiento e intervención lingüística
de 2001, el Programa de Detección Temprana Auditiva (DTA) de la
provincia de Córdoba comenzó a implementar acciones con el in
de cumplir con dicha ley, que en su artículo primero expresa: “Todo
recién nacido tiene derecho a que se estudie tempranamente su
capacidad auditiva y se le brinde tratamiento en forma oportuna si
así lo necesitare”.
En el mes de noviembre de 2008, a partir de la promulgación
y reglamentación de la Ley Provincial N° 9564, el Programa de
Detección Temprana Auditiva de nuestra provincia quedó incluido
como miembro coordinador de los alcances y efectos de la men-
cionada ley.

La hipoacusia es la disminución total o parcial de la sensibilidad


auditiva, tanto desde el aspecto cuantitativo como cualitativo.

Existen diferentes grados de hipoacusia:

• Leve (hasta 25 dB)


• Moderada (25 a 50 dB)
• Severa (50 a 70 dB)
• Profunda (mayor a 70 dB)

Desarrollo del lenguaje

El desarrollo del lenguaje es un proceso neuroisiológico y ontogé-


nico-sociocultural único dentro de la existencia del ser humano. En
el curso del mismo se entrelazan dos procesos difícilmente sepa-
rables uno del otro: la maduración biológica que está determinada
genéticamente, acompañado también de la maduración de la vía
69
auditiva y los aprendizajes isiológicos que resultan de la interac-
ción del individuo con su medio y cuyos resultados son individuales.
El proceso de comunicación tiene como sustento fundamental la
maduración del sistema nervioso y dentro de éste, la mielinización de
la vía auditiva; de tal manera que se establecen relaciones con otros
centros nerviosos que aportan la información necesaria para poder
generar las respuestas adecuadas a los sonidos que escuchamos.
Existe una estrecha relación de permanente intercambio entre el
niño y su entorno, donde cada uno cumple un rol determinado: por
un lado, el niño aporta receptividad y adaptabilidad, y a su vez el
medio le proporciona afecto, estímulos, motivaciones y modelos
para que él pueda apropiarse de ellos.
Es importante destacar que en este proceso existe un período crítico,
pues la adquisición tiene límites en el tiempo. Se considera que los
tres primeros años de la vida son esenciales para el desarrollo de
las habilidades comunicativas futuras que se completan en la ado-
lescencia y se apoyan en un sinnúmero de adquisiciones tempranas.

La adecuada intervención durante el período crítico


implica comenzar tempranamente con la detección,
el seguimiento y la intervención mediante un equipo
interdisciplinario de profesionales especializados en
el campo de la comunicación, con el objetivo de lograr
el menor tiempo de deprivación auditiva en estos tres
primeros años de vida.

Teniendo en cuenta el concepto de neuroplasticidad, que se deine


como “la habilidad que tiene el sistema nervioso central de adaptarse
a nuevas situaciones”, si un niño en este período crítico se encuentra
privado de su canal auditivo, las áreas destinadas a esta función a
nivel cortical serán reemplazadas por áreas kinestésicas o visuales,
y esta compensación-adaptación será muy difícil de revertir pasado
70
este período crítico.
Tener presente el proceso esperado en cada etapa del desarrollo
del niño será orientador para el control y el seguimiento del mismo.
Un retardo en este desarrollo tendrá una incidencia directa en el
proceso de desarrollo del pensamiento-inteligencia repercutiendo

Desarrollo de la comunicación en el niño de 0 a 6 años. Detección temprana auditiva, seguimiento e intervención lingüística
negativamente en los aprendizajes escolares, especialmente en la
lectoescritura y la adaptación social.
Este modelo de abordaje asegurará los éxitos en el proceso de habi-
litación auditiva y la consecuente adquisición lingüística del niño.

Sospecha de hipoacusia en el recién nacido de riesgo

El Comité Conjunto de Audición en Infantes, organización mundial


que reúne entre otras a la Academia Americana de Pediatría, reiere en
publicaciones realizadas en 1999, que la incidencia de la hipoacusia
neurosensorial congénita es altamente frecuente (72%) con respecto
a otros déicits en la infancia, tales como la fenilcetonuria (2%), la
hemoglobinopatía (3%), el hipotiroidismo (6%) y la ibrosis quística
(13%9); y se recomienda desde el año 1994 realizar la detección
temprana auditiva a todos los niños de alto riesgo, involucrando así
a los neonatos que presentan algún factor de riesgo para padecer
patología auditiva.
Estos factores de riesgo son:
• Historia familiar o hereditaria de hipoacusia neurosensorial
en niños.
• Antecedentes de cualquiera de las infecciones intrauterinas per-
tenecientes al grupo de las TORCHS (Toxoplasmosis, Rubéola,
Citamegalovirus, Herpes simple, Sífilis).
• Anomalía craneofacial, incluyendo malformaciones del pabe-
llón auricular y del conducto auditivo externo.
• Peso al nacimiento menor a 1500 gramos.
• Hiperbilirrubinemia, con valores séricos que hayan requerido
una exanguineotransfusión. 71
• Medicación con ototóxicos, incluyendo, pero no limitándose a
los aminoglucósidos y diuréticos.
• Meningitis bacteriana.
• Apgar de 0 a 4 en el primer minuto de vida o de 0 a 6 en los
primeros 5 minutos.
• Ventilación asistida por 3 días o más.
• Signos u otros hallazgos asociados con síndromes conocidos
que pudieran incluir hipoacusia conductiva o neurosensorial.

Es importante tener en cuenta que todos los niños que


han permanecido en una unidad de terapia intensiva
neonatal han estado expuestos a uno o más de estos
factores de riesgo; por lo tanto, todos esos niños
deberían ser evaluados desde el aspecto auditivo y ser
seguidos en la evolución de su comunicación.

Estudios para el diagnóstico de hipoacusia

En la actualidad, el uso de la técnica combinada Potenciales


Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC) y las Otoemisiones
Acústicas Evocadas (OEA) son las pruebas objetivas de audición
electroisiológicas más efectivas para el screening objetivo no inva-
sivo, de rápida ejecución, de alta eicacia, sensibilidad y bajo costo.

La técnica OEA puede ser utilizada a partir de las 48


horas de vida, aunque el recién nacido sea prematuro, ya
que a partir de la semana 20 de gestación los aspectos
morfológicos del oído interno de un feto adquieren las
mismas características que en el adulto.

72
Los PEA (Potenciales Evocados Auditivos) permiten corroborar el
estado de maduración progresiva del nervio auditivo en función de
pesquisar la patología retrococlear y debe ser incluido en el proto-
colo para todo niño menor de 1500 gramos, y en aquellos que han

Desarrollo de la comunicación en el niño de 0 a 6 años. Detección temprana auditiva, seguimiento e intervención lingüística
recibido ex sanguíneo transfusión.

Derivación temprana

La derivación temprana del bebé de alto riesgo para detectar la


patología auditiva permitirá conirmarla o descartarla, dando lugar
a la intervención oportuna, la cual le proporcionará las herramien-
tas necesarias, brindándole una mejor calidad de vida a través del
desarrollo de la comunicación.

Se recomienda la detección de la pérdida auditiva antes


de los 3 meses como valoración inicial para arribar al
diagnóstico y tomar las decisiones de intervención y
seguimiento, antes de los 6 meses de vida.

En los bebés de alto riesgo, el desarrollo de las diferentes etapas


del lenguaje se puede ver afectado en el momento de aparición
del mismo, presentándose generalmente de manera más tardía,
pudiendo sumarse una disminución en la calidad de la competencia
lingüística.
La detección universal es la pesquisa auditiva en todos los neona-
tos antes de ser dados de alta, ya que se comprobó que si sólo se
realizaba el examen a los neonatos de alto riesgo, el 50% de las
hipoacusias pasaban desapercibidas, detectándose tardíamente, y
más aún las hipoacusias leves y moderadas que recién eran detec-
tadas en edad preescolar.

73
Sólo puede considerarse que la pesquisa auditiva es
válida cuando se aplica el protocolo establecido por el
Programa Provincial, según normas internacionales y la
Ley Provincial N° 9564.

• Recién nacidos sin riesgo auditivo (ver anexo


I en este mismo capítulo)
• Recién nacidos con riesgo auditivo (ver anexo
II en este mismo capítulo)

Diferencia entre pesquisa auditiva y seguimiento


auditivo

Existe una diferencia sustancial entre pesquisa y seguimiento audi-


tivo que es importante conocer para determinar los alcances de cada
instancia en particular.

PESQUISA AUDITIVA VS SEGUIMIENTO AUDITIVO

No realiza diagnóstico precoz Permite el diagnóstico diferencial


Permite un diagnóstico auditivo
Cuantiica y caliica el déicit
Disparador de una situación
auditivo
Facilita la intervención precoz
Deine los medios de habilitación
auditiva, adecuados para cada
paciente

74
Recomendaciones

Desarrollo de la comunicación en el niño de 0 a 6 años. Detección temprana auditiva, seguimiento e intervención lingüística
No se deben hacer más de 2 otoemisiones en la etapa de tami-
zaje:
- Screening 24 a 48 horas de vida.
- Rescreening antes del mes de vida.

- Las OEA de pesquisa se informan: PASA la prueba o NO PASA


la prueba.
La pesquisa auditiva sólo indica una alerta de que algo
está pasando. No necesariamente implica la presencia de
HIPOACUSIA.

75
Signos y síntomas para la valoración del desarrollo
de la comunicación a tener en cuenta en la consulta
pediátrica

Signos de alerta

• Si a los 12 meses es nece- • Si antes del mes de vida no


sario el apoyo gestual reacciona a los ruidos fuertes.
permanente para que
• Si a los 2-3 meses no sonríe
comprenda.
ante un estímulo sonoro.
• Si a los 18 meses no
• Si hasta los 4 meses no gor-
señala o señala perma-
jea.
nente con ines comuni-
cativos. • Si no se despierta con los
ruidos.
• Si a los 20-24 meses no
obedece órdenes verba- • Si entre los 4-6 meses no
les simples. reacciona a la voz de la
madre.
• Si a los 30 meses sus
expresiones son ininte- • Si entre los 4-6 meses no
ligibles (jerga) y abun- localiza la fuente sonora.
dantes.
• Si después de los 6 meses
• Si a los 30 meses repite no silabea.
lo último que escucha
• Si a los 12-18 meses no apa-
(ecolalia).
recen las primeras palabras,
ni usa el “no”.
• Si a los 24 meses no apare-
cen las primeras frases.
• Si a los 36 meses usa un len-
guaje telegráico.

76
Capacidades de comunicación

Edad Conductas auditivas y linguísticas


† Se asusta cuando oye sonidos fuertes.

Desarrollo de la comunicación en el niño de 0 a 6 años. Detección temprana auditiva, seguimiento e intervención lingüística
Durante
† Se calma al oír la voz de su mamá.
los
primeros
3 meses
† Generalmente gira los ojos y la cabeza en dirección
del sonido.
De 3 a 6 † Imita y juega con sus propios sonidos (ej.: “ajó”,
meses “ga-ga”).
† Disfruta de los juguetes que hacen ruido (ej.: sona-
jeros, etc.).

† Comienza a responder a los sonidos no tan fuertes


De 6 a 10
girando la cabeza hacia sonidos familiares (ej.: telé-
meses
fono, voces, etc.) y cuando lo llaman por su nombre.

† Empieza a comprender el signiicado de ciertos


objetos y personas conocidos para él.
De 10 a 12
meses † Balbucea cuando le hablan.
† Imita sonidos simples.
† Responde correctamente a “¿dónde?”.
† Comprende frases simples (ej.: “cerrá la puerta”,
“traé la pelota”).
† Usa palabras simples y gestos para pedir determi-
De 12 a 24
meses
nados objetos.
† Se reiere a sí mismo por su nombre.
† Une dos palabras o más con sentido de frase.

77
† Identiica objetos cuando se menciona su uso.
† Disfruta escuchando cuentos sencillos y pide que
se repitan.
† Une palabras de su vocabulario para formar frases
de dos palabras.
De 24 a 36
meses † Hace preguntas con “qué” y “dónde”.
† Formula oraciones negativas (ej.: “no puedo abrir”).
† Puede relatar situaciones vividas.
† Le interesan los sonidos de la radio o programas de
la televisión.
† Comienza a entender oraciones que involucran nocio-
nes de tiempo (ej.: “Mañana vamos a ir al zoológico”).
† Comprende el signiicado de los vocablos que expre-
san comparación de tamaño tales como: “grande”
y “más grande”.
† Obedece una serie de dos a cuatro órdenes relacio-
De 36 a nadas.
† Utiliza oraciones de tres o más palabras siguiendo el
48 meses
orden sujeto-verbo-objeto (ej.: “Mamá mira televisión”).
† Cuenta experiencias pasadas y se anticipa a las futuras.
† Se reiere a sí mismo utilizando el “Yo”.
† Sabe de memoria una canción.
† Las personas pueden entenderle.
† Relata un cuento con secuencia de inicio, desarrollo
y inal, pudiendo confundir algunos aspectos.
De 48 a
60 meses † En este período se termina de estructurar su len-
guaje, dependiendo de la estimulación recibida de
su familia y de su entorno social.
78
Anexo I

Flujograma de la detección auditiva para recién nacidos sin riesgo

Desarrollo de la comunicación en el niño de 0 a 6 años. Detección temprana auditiva, seguimiento e intervención lingüística
1º OEA antes 2º OEA a los 15/30
NO PASA NO PASA
del 1º mes de vida días de la 1º OEA

*ORL + **Imp.+ ***PEATC + OEA Diag.

PASA PASA

PASA

NO PASA EL DIAGNÓSTICO
ALTA ALTA

ALTA
Intervención y estimulación

*ORL: otorrinolaringólogo.
**Imp.: impedanciometría.
*** PEATC: Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral.

79
Anexo II

Flujograma del screening auditivo para recién nacidos con riesgo

1º OEA + PEATC *ORL + **Imp.+ ***PEATC + OEA Diag.


al alta neonatal NO PASA

PASA PASA

Seguimiento Seguimiento
NO PASA EL DIAGNÓSTICO

Alta a los 2 años, Alta a los 2 años,


control evolución del control evolución del
lenguaje lenguaje Intervención y estimulación

*ORL: otorrinolaringólogo.
**Imp.: impedanciometría.
*** PEATC: Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral.

80
Glosario

OEA (Otoemisiones Acústicas Evocadas): son sonidos generados


en la cóclea normal, ya sea espontáneamente o en respuesta a un

Desarrollo de la comunicación en el niño de 0 a 6 años. Detección temprana auditiva, seguimiento e intervención lingüística
estímulo sonoro, relejando la actividad de mecanismos biológicos
activos dentro de la cóclea.
Ototóxicos: relativo a una sustancia que ejerce un efecto perjudicial
sobre el octavo par craneal o los órganos auditivos y del equilibrio.
Entre los fármacos ototóxicos habituales se incluyen los aminoglu-
cósidos, la aspirina, la furosemida y la quinina.
Patología retrococlaear o neuropatía: es la lesión de la vía acústica
que conduce el sonido hasta el cerebro. La neuropatía auditiva (AN)
ocurre cuando el sistema nervioso del oído interno no logra procesar
sonidos que provienen del oído externo.
PEATC (Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral): res-
puesta neuroeléctrica del sistema auditivo (desde el nervio auditivo
hasta el tubérculo cuadrigémino inferior) ante un estímulo sonoro.
TORCHS: Patologías Infecciosa Intrauterinas (Toxoplasmosis,
Rubéola, Citamegalovirus, Herpes simple, Sífilis).

81
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82
Capítulo 6
Intervención kinésica temprana
Autoras. Lic. Dorado Miryam (Escuela de
Kinesiología, Facultad de Ciencias Médicas,
Universidad Nacional de Córdoba), Lic. Peñaloza
Intervención kinésica temprana

Adriana (Instituto Privado de Rehabilitación


COFICO).
Revisión (2007). Lic. Dorado Miryam (Hospital
de Niños de la Santísima Trinidad), Lic. Peñaloza
Adriana (Instituto Privado de Rehabilitación
COFICO).
Introducción

El nacimiento es un momento de gran vulnerabilidad, por esa razón


se debe plantear la intervención kinésica temprana, muy especial-
mente en un niño que presenta factores de riesgo.
La intervención kinésica temprana adecuada y oportuna es un
recurso cuyo objetivo es guiar el desarrollo funcional evolutivo de
la primera infancia, no siendo exclusiva para determinado grupo
de riesgo (niños con estados carenciales, deficientes mentales,
insuficientes respiratorios, cardiópatas, paralíticos, ciegos, sor-
dos, etc.), sino que es sugerida para toda la población infantil
de 0 a 3 años.
Los primeros tres años de vida son muy importantes en el desarrollo
del niño, ya que aparecen adquisiciones básicas, fundamental-
mente el control cefálico, binocular, coordinación toracoabdominal,
sedestación, sonidos, lenguaje, estructura del pensamiento y de la
personalidad, locomoción, y otras adquisiciones que van a continuar
madurando y evolucionando en las edades siguientes. Por lo tanto, no
deben quedar sometidas exclusivamente al azar o a la estimulación
natural y/o espontánea, porque esto no asegura que el niño tenga
las oportunidades precisas y adecuadas que le permitan un sano y
positivo desarrollo.

Es imprescindible ayudar y orientar el desarrollo


infantil desde las primeras edades, porque la
Intervención kinésica temprana

vigilancia epidemiológica del niño en todos sus


aspectos nos va a permitir en algunas ocasiones
facilitar el aprendizaje, prevenir deiciencias o corregir
desviaciones precozmente.

85
La kinesiología –y la fisioterapia, con una visión disciplinar más
amplia– ha logrado definir mejor este campo de acción y con
mayor certeza lo ha determinado como intervención kinésica
temprana.
Desde esta perspectiva, el licenciado/a en Kinesiología y
Fisioterapia, especializado/a en esta área, debe constituir una
presencia estable dentro del equipo de salud para la atención del
niño de alto riesgo.
Las problemáticas que requieren intervención kinésica temprana
son las siguientes:

• Cardiovasculares: cuando la función cardiovascular alterada


compromete la función respiratoria.
• Respiratorias: cuando existe incompetencia respiratoria prima-
ria o secundaria a otras patologías.
• Psicosensoriomotrices: cuando el niño no cumple o se aleja
de los rangos típicos establecidos para su edad madurativa.
• Musculares y osteomioarticulares: cuando se presentan afeccio-
nes congénitas o alteraciones musculares derivadas de enferme-
dades sistémicas o cuando su postura responde a alteraciones
por separado o en conjunto del sistema óseo-muscular y articular.
• Neurológicas: cuando un niño padece un problema congénito
o adquirido que lesiona el sistema nervioso.
• Quirúrgicas: cuando el niño es sometido a cirugía, intervención
en el período preoperatorio, y seguimiento y /o intervención en
el postoperatorio.
• Metabólicas: cuando el niño presenta afecciones que compro-
meten el metabolismo y por lo tanto inluyen en su desarrollo.
• Infecciosas: cuando el niño sufre un proceso infeccioso, la
intervención kinésica debe participar en la restauración de la
función afectada.

86
Pautas de intervención kinésica temprana

Es fundamental detectar los riesgos respiratorios y sensoriomotri-


ces a través de Protocolos Kinésicos de Pesquisa, fortaleciendo el
trabajo en red mediante el mecanismo de referencia y contrarre-
ferencia.

Pautas especíicas

Para organizar y orientar las acciones de intervención kinésica


temprana, se proponen las siguientes acciones de acuerdo con el
momento y el lugar en que se encuentre el niño.

A) Niño en UTI:

◊ Favorecer el mantenimiento de la alineación postural del


niño a los ines de facilitar la economía energética.
◊ Respetar el ritmo biológico del niño: tiempo de descanso,
alimentación, adaptación, etc.
◊ Evitar el bombardeo sensorial del niño en las horas de des-
canso: efectos lumínicos, sonoros, táctiles innecesarios.
◊ Controlar la permeabilidad de las vías aéreas superiores.
Intervención kinésica temprana

◊ Ejecutar maniobras manuales suaves, rítmicas y graduales.

B) Niño en UCI:

◊ Insistir en el control postural para favorecer la alineación


y la coordinación tóracoabdominal y así facilitar el neu-
rodesarrollo.
87
◊ Facilitar el autocontrol del niño a través de los cambios
posturales frecuentes.
◊ Vigilar la permeabilidad de la vía aérea superior espe-
cialmente.

C) Niño antes del alta:

• Evaluación kinésica (respiratoria y neurokinésica)


• Seguimiento:
◊ Considerar los resultados de la evaluación kinésica al alta
del niño.
◊ Establecer controles kinésicos periódicos en los niños
de alto riesgo para el seguimiento del problema de base.
◊ Intervenir kinésicamente en las intercurrencias o descom-
pensaciones que desestabilicen al niño.
◊ Educar a los padres en el manejo del niño en el hogar y
entregar las recomendaciones especíicas en coordinación
con las otras áreas de intervención.
◊ Explicar a dónde debe dirigirse en caso de dudas y urgen-
cias. Anotar a los padres los siguientes datos: nombre,
apellido, teléfono y dirección.

88
Es fundamental trabajar con la familia, enseñarle cómo
se maneja el niño en las actividades de la vida diaria,
cómo se posiciona al alimentarlo, asearlo, jugar.
El trabajo en equipo es un aspecto esencial para el
tratamiento y la familia es parte del equipo de salud.

Intervención kinésica temprana

89
Bibliografía

Amiel-Tison, Claudine y Albert Grenier (2003): Vigilancia


neurológica durante el primer año de vida. España: Editorial
Masson.

Gomella- Cunningham (2001): Neonatología. Manuales clínicos.


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Turletto, María del C. y Graciela Villasanta (2002): Intervención


temprana. Estimulación del bebé de riesgo. Editorial Gráica
Logos.

Vidal Lucena, Margarita y Juan Díaz Curiel (1999): Atención


Temprana. España: Editorial Ciencias de la Educación
preescolar y especial.

90
Capítulo 7
Detección y seguimiento
de errores congénitos
del metabolismo y patología
endócrina
Detección y seguimiento de errores congénitos
del metabolismo y patología endócrina

Autores. Dr. Norberto Guelbert (Hospital de


Niños de la Santísima Trinidad); Dra. Adriana
Boyanovsky, Dra. Silvia Martín, Dra. Mirta Miras,
Dra. Graciela Testa y Dra. Malvina Signorino
(Comité de Endocrinología, Sociedad Argentina
de Pediatría); Dra. Marta Molinero de Ropolo
(Hospital de Niños de la Santísima Trinidad); Dra.
Inés Marques, Dra. Silvia Pereyro, Dra. Elizabeth
Bujedo, Dra. Laura Moreno y Dra. Verónica Kohn
(Servicio de Neumonología, Hospital de Niños de
la Santísima Trinidad).
Introducción

Las enfermedades metabólicas son numerosas y este material


pretende ser una guía para tener en cuenta algunas de sus mani-
festaciones, para realizar en lo posible una detección precoz y una
instauración del tratamiento adecuado, puesto que las manifesta-
ciones clínicas pueden ser desde leves hasta severas.
Desde 1986 existe en nuestro país la Ley 23.413, modiicada en el año
1990 (Ley 23.874), que declara la obligatoriedad de la detección de
Hipotiroidismo congénito y Fenilcetonuria. En 1994, se reglamentó
esta ley a nivel nacional y su modiicatoria, por la que se declaró
obligatoria la realización de una prueba de pesquisa para la detec-

Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo y patología endócrina


ción precoz de Fenilcetonuria, Hipotiroidismo congénito y Fibrosis
quística.
En 2006 se aprobó el Programa Nacional de Fortalecimiento de
Detección Precoz de las Enfermedades Congénitas Resolución Nº
1612 /06, actualmente implementado en todo el país. En 2007,
se promulgó la ley nacional que incorpora a la pesquisa neonatal
obligatoria la Galactosemia, Hiperplasia suprarrenal congénita y
Deiciencia de biotinidasa.

En la provincia de Córdoba, en 1986 fue sancionada la


Ley N° 7468 de detección obligatoria de Hipotoroidismo
congénito y Fenilcetonuria. En abril de 2007, se
promulgó la Ley N° 9381, que incorpora la Fibrosis
quística en la pesquisa obligatoria.
Actualmente, las patologías que se pesquisan son:
Hipotiroidismo congénito, Fenilcetonuria, Fibrosis
quística, Hiperplasia suprarrenal congénita,
Galactosemia y Deiciencia de biotinidasa.

93
Un programa de pesquisa neonatal comprende:

• Participación de todos los recién nacidos.


• Educación de los padres y médicos sobre la pesquisa.
• Recolección y transporte adecuado de las muestras.
• Realización rápida y coniable del test.
• Urgente ubicación del recién nacido con resultado anormal.
• Diagnóstico de certeza con test conirmatorio.
• Educación, consejo genético y apoyo psicológico de las familias
con niños afectados.
• Seguimiento adecuado de los pacientes.
• Evaluación sistemática de los resultados.

Detección y seguimiento de errores congénitos del


metabolismo

Estas patologías pueden manifestarse:

• En el período neonatal: recién nacido sano, sin antecedentes,


con manifestaciones inespecíicas y deterioro general que
semeje infecciones generalizadas.
• En la primera infancia: con un cuadro clínico agudo, subagudo
o crónico.
• En la segunda infancia: con manifestaciones de comienzo insi-
dioso y evolución crónica.

• Signos de alarma:

◊ Historia clínica familiar positiva.


94
◊ Hipoglucemia, acidosis metabólica, acidosis láctica.
◊ Cetonuria, hiperamonioemia.
◊ Trastornos neurológicos, convulsiones, retraso mental,
déicit motor, retraso del desarrollo, coma.
◊ Fallo del crecimiento.
◊ Vómitos, hepatomegalia.
◊ Olor particular.
◊ Ictericia prolongada.
◊ Facie peculiar.
◊ Dismorias.

Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo y patología endócrina


◊ Litiasis renal.

• Diagnóstico:

◊ Pesquisa.
◊ Consulta con el especialista.
◊ Pruebas conirmatorias.

A) Fenilcetonuria

“La Fenilcetonuria (PKU) es una enfermedad congénita del metabo-


lismo (ECM) de la fenilalanina (Phe) capaz de causar retraso mental
irreversible en ausencia de tratamiento, que se debe en el 97-99%
de los casos a una deiciencia en la enzima Phe-hidroxilasa hepática.
La enfermedad cursa con niveles de Phe aumentados en sangre,
lo cual permite establecer su diagnóstico en el período neonatal,
cuando aún las manifestaciones clínicas no son evidentes. Se pre-
senta con una frecuencia entre 1:10.000 a 1:20.000 nacidos vivos y
es de herencia autosómica recesiva” (Programa Nacional de Pesquisa
Neonatal, 2006). 95
Pesquisa: con sangre desecada en papel de iltro. Mide
fenilalanina. Se aconseja realizarla a las 48 horas o
antes si el niño ha tomado leche o si no se tiene la
seguridad de que vuelva para realizarla.

Tratamiento

• Debe someterse a los pacientes que pasan los 12 mg/dl (valor


normal: 2 mg/dl).
• Dieta pobre en fenilalanina.
• Tiempo: indeinido. Comienzo antes de la tercera semana
de vida.

Complicaciones por tratamiento excesivo: letargia, anorexia, anemia,


erupciones, diarrea, muerte.

Seguimiento

• Control de desarrollo, se ha informado déicit en pacientes


bien tratados.
• Vigilancia frecuente de las concentraciones de fenilalanina.
• Ajustes de la dieta, control metabólico y nutricional.

Signos de alerta por abandono del tratamiento:


retraso del desarrollo, retraso mental, disminución del
cociente intelectual, convulsiones, autismo, eczemas,
hiperactividad, conducta agresiva, escleroderma,
aclaración del pelo y la piel.
96
B) Fibrosis quística

La Fibrosis quística es la enfermedad hereditaria letal más frecuente


en la raza blanca y tiene un patrón de herencia autosómico recesivo.
La incidencia en la Argentina es de 1:6100 recién nacidos vivos. En
Córdoba es de 1:3750(CEPIDEM), aproximadamente. El estado de
portador se estima en 1:40.

Criterios diagnósticos

• Pesquisa neonatal obligatoria Tripsina Inmunoreactiva (TIR)


en suero: durante la primera semana de vida, si es positiva
debe hacerse el Test de Sudor. Si el TIR es negativo no des-

Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo y patología endócrina


carta la enfermedad.
• Antecedente de hermano con FQ.
• Manifestaciones clínicas tempranas:
◊ Ileo meconial.
◊ Trastorno metabólico (alcalosis hipoclorémica).
◊ Deshidratación.
◊ Enfermedad pulmonar persistente.
◊ Anormalidades gastrointestinales y/o nutricionales.

Diagnóstico

• Test del Sudor: Positivo: Cl mayor de 60 meq/l (dudoso: 40-


60 meq/l, repetir).
• Determinación del genotipo (20 mutación más frecuente).

97
Tratamiento

Debe realizarse con un equipo multidisciplinario en un centro


especializado.

• Prevención y tratamiento de la enfermedad respiratoria.


• Prevención y tratamiento de la enfermedad gastrointestinal
y del déicit nutricional.
• Vacunación habitual más antigripal, antineumocóccica,
antihepatitis A y B.
• Consejo genético sobre salud reproductiva.
• Educación del paciente y sus progenitores.

C) Galactosemia

“Se conocen tres tipos de errores congénitos del metabolismo (ECM)


de Galactosa (GAL) originados en la deiciencia de distintas enzimas
involucradas en la ruta metabólica principal, los cuales diieren en
su cuadro clínico y en su patrón bioquímico en sangre. Es capaz de
producir retraso mental, cataratas, toxicidad hepatorrenal y, en oca-
siones, la muerte del individuo a los pocos días de vida. La afección
cursa con niveles elevados de GAL total, lo cual permite su detección
en sangre del recién nacido. La frecuencia es de 1:60.000 nacidos
vivos” (Programa Nacional de Pesquisa Neonatal, 2006).

D) Deiciencia de biotinidasa

“Es un error congénito del metabolismo que carece de signos clínicos


en el período neonatal, capaz de producir síntomas neurológicos
como convulsiones, pérdida de la audición y la vista, ataxia, hipotonía
y otras manifestaciones como retraso del crecimiento, hiperventila-
98
ción, apneas, dermatitis y alopecia. En ausencia de tratamiento, el
inicio de la enfermedad se da en promedio a los 3 meses de vida,
pudiendo retrasarse hasta los 2 años. Desde el punto de vista bio-
químico presenta una deiciencia en la enzima Biotinidasa, la cual
tiene como función la recuperación de biotina, vitamina soluble
del complejo B que por un fallo enzimático los pacientes pueden
presentar aciduria orgánica, cetoacidosis metabólica e hiperamone-
mia moderada. La frecuencia de esta enfermedad es de 1:45.000”
(Programa Nacional de Pesquisa Neonatal, 2006).

Detección y seguimiento de patologías endocrinas

A) Hipotiroidismo Congénito Primario (HCP)

Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo y patología endócrina


“El HCP es un desorden de la función tiroidea caracterizado por una
producción reducida de hormonas tiroideas. Dicha deiciencia en
el período neonatal es responsable de un importante retraso en
el crecimiento y en el desarrollo neurológico. El 95% de los recién
nacidos que padecen HCP no presentan síntomas o signos al nacer,
resultando imprescindible estos programas de pesquisa. Al examen
físico, los recién nacidos pueden presentar: ictericia prolongada,
caída tardía del cordón, fontanela posterior mayor de 1 cm, retraso
en la eliminación del meconio, hernia umbilical, constipación,
macroglosia, abdomen distendido, cabello escaso y seco, piel fría,
hipotermia y diicultad en la alimentación.
Las causas son:
◊ Disgenesias tiroideas (80-85%): agenesia, ectopía o hipo-
plasia tiroidea y hemitiroides.
◊ Dishormonogénesis (15-20%).

El HCP es la patología endocrina más frecuente en el


período neonatal afectando a 1:3000 de los recién
nacidos. La incidencia en la provincia de Córdoba es
1:2000 RN (datos del Programa Provincial de Pesquisa
Neonatal). 99
Sólo el 5% de los RN afectados presenta signos clínicos
en este período.

Pesquisa

• El diagnóstico se efectúa dosando TSH en sangre entera


extraída del talón y colocada en papel de iltro.
• La extracción de sangre debe realizarse en todo recién nacido
preferentemente entre las 48 horas y el 7° día de vida. Se
recomienda la extracción de la muestra antes del alta hos-
pitalaria para evitar la pérdida de oportunidades.
• Las muestras deben ser remitidas en un plazo no mayor a una
semana al laboratorio de referencia con los datos completos
del RN (iliación, dirección, teléfono) y del responsable del
mismo a in de facilitar su pronta ubicación si fuera necesario.
• Si el valor de TSH supera la línea de corte determinada por
el centro que procesa la muestra (10 uU/ml en el Programa
Provincial) el RN será citado con urgencia para reconirmación
con determinación de TSH y T4 en sangre venosa.
• En recién nacidos prematuros y en aquellos gravemente
enfermos debe realizarse una segunda muestra a los 14 días
de vida debido a la posibilidad de un pico de TSH retrasado
y a la mayor probabilidad de hipotiroidismo transitorio. En
RN gemelares puede ocurrir pasaje transplacentario.
• La toma de la muestra debe ser realizada antes de cualquier
transfusión o exanguineotransfusión.
• Un valor de TSH normal o bajo no excluye el diagnóstico de
Hipotiroidismo congénito en un RN con sospecha clínica,
debiendo realizarse en estos casos una función tiroidea
completa. Puede deberse a un hipotiroidismo de origen
central hipotálamo hipoisario, donde un valor de TSH bajo
no permite su identiicación.
100
Es misión del pediatra garantizar la realización de
la pesquisa y el envío de la muestra en el tiempo
recomendado.

Una vez conirmado el diagnóstico y completados los estudios per-


tinentes, el inicio del tratamiento con levotiroxina debe realizarse
en forma inmediata preferentemente antes de los 15 días de vida.

La estrecha relación del endocrinólogo pediatra y


el médico de cabecera garantizará el cumplimiento
del tratamiento y el seguimiento adecuado a in de
optimizar el desarrollo psicomotor del niño.

Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo y patología endócrina


B) Hiperpalasia Suprarrenal Congénita (HSC)

Comprende un grupo de enfermedades hereditarias, autosómicas


recesivas que surgen de un defecto en alguna de las cinco enzimas
que intervienen en la esteroidogénesis adrenal, lo cual trae apare-
jado una deiciente producción de cortisol y, en algunos casos, una
disminución en la producción de aldosterona. Los síntomas clínicos
resultan de la hormona que está deiciente y de las que se producen
en exceso. La deiciencia puede ser parcial o total.
En más del 95% de los casos la enzima afectada es la 21-Hidroxilasa,
siendo la 17-Hidroxi Progesterona (17-OHP) el principal precursor que
se acumula en sangre. Por esta razón, es el parámetro bioquímico
de elección para la detección de HSC en Programas de Pesquisa
Neonatal. La presentación perdedora de sal representa el 50% de
los casos. Tiene una incidencia de 1:15.000 recién nacidos vivos.

101
Síntomas y signos

• Ambigüedad genital en niñas.


• Crisis de pérdida salina en ambos sexos: se presenta a partir
de la 2º a 3º semana de vida con vómitos, deshidratación
con hiponatremia, hiperpotasemia, hipoglucemia, acidosis
metabólica y shock.

En el varón, la insuiciencia adrenal con pérdida salina


puede ser la única manifestación clínica en el período
neonatal.

Diagnóstico

• Dosaje de 17OH progesterona.


• Ionograma en sangre y orina, gases en sangre y glucemia.
• Cariotipo.
• Ecografía abdominopelviana.

Debe sospecharse en todo recién nacido con genitales


ambiguos y en todo neonato que se deshidrata sin causa
aparente o no crece adecuadamente.

102
Tratamiento

Crisis adrenal:
• Reposición de líquidos.
• Corrección del medio interno.
• Hidrocortisona 100 mg/ m2/día EV c/6 h.

Mantenimiento

• Hidrocortisona 15-25 mg/m2/ día VO c/8 h.

Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo y patología endócrina


• Mineralocorticoides (luorhidrocortisona) 0,05-0,1 mg /día.
• ClNa 1-2 g/día VO.
• Corrección de genitales en niñas después del año de vida.

Es necesario considerar el tratamiento prenatal en


futuros embarazos en madres de niños afectados.

C) Genitales ambiguos en el recién nacido

Un recién nacido con genitales ambiguos representa una situación


problemática en la práctica endocrinológica pediátrica. Resulta fun-
damental la comunicación clara y luida con los familiares, como así
también una estricta conidencialidad y respeto a la privacidad. El
manejo adecuado de la ansiedad y el sufrimiento de padres y familia-
res es la primera cuestión que debe enfrentar el médico. Es frecuente
que el médico especialista  sea consultado en segunda instancia,
luego de que otros médicos hayan intervenido, circunstancia que
puede inluenciar el manejo del problema. Por ello la información y el 103
comportamiento del médico que recibe al neonato y detecta la ano-
malía genital es fundamental en este momento crítico del proceso.

Datos clínicos neonatales que sugieren trastornos de


la diferenciación sexual

a. Ambigüedad genital.
b. Genitales masculinos con:
◊ Hipospadia asociada a escroto bíido o criptorquidia.
◊ Micropene.
◊ Criptorquidia bilateral con testículos no palpables en un
RNT.
c. Genitales femeninos con:
◊ Hipertroia de clítoris.
◊ Hernia inguinal con contenido gonadal.
◊ Seno urogenital.

Lo primero que se debe descartar por su frecuencia y


gravedad es el diagnóstico de Hiperplasia Suprarrenal
Congénita con pérdida salina.

Decisión de asignación de sexo

En estos casos, es menester diferir la inscripción en el registro civil


hasta que se tome la decisión más adecuada en relación a la asig-
nación de sexo.

104
La decisión de asignación de sexo debe ser tomada por un
equipo interdisciplinario con experiencia luego de analizar
los estudios citogenéticos, hormonales y de imágenes.
Debe tenerse en cuenta el aspecto de los genitales y
la posibilidad de reconstrucción de los mismos que
permita un adecuado funcionamiento sexual futuro.

Tradicionalmente, los términos intersexo y ambigüedad genital han


sido utilizados para deinir anormalidades en los genitales de los
recién nacidos.
La terminología utilizada para deinir los distintos escenarios (pseu-
dohermafroditismo, hermafroditismo, intersexo) ha sido y es en la
actualidad controvertida y percibida como peyorativa, confusa y

Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo y patología endócrina


estigmatizante para padres y pacientes. Debido a ello, el grupo de
expertos internacionales del Consenso de Chicago para el Manejo
de Desórdenes Intersexuales desarrolló los puntos críticos o con-
trovertidos en el manejo de estos desórdenes, proveyendo guías de
manejo e identiicando y priorizando cuestiones que necesitan una
investigación futura adicional.

Cambios en la nomenclatura propuestos por el


D) Diabetes Mellitus Neonatal
Consenso de Chicago del año 2005
Nombre previo Nuevo nombre
Intersexo Anomalías de la diferenciación sexual
(DSD)
Pseudohermafroditismo DSD 46, XY
masculino
Pseudohermafroditismo DSD 46, XX
femenino
Hermafroditismo vero DSD ovotesticular
Reversión sexual 46, XY Disgenesia gonadal completa 46, XY
Varón 46, XX DSD testicular 46, XXv 105
D) Diabetes Mellitus Neonatal

La hiperglucemia en el recién nacido puede ser sólo un síntoma o el


comienzo de diabetes insulinodependiente transitoria o permanente.

Hiperglucemia

Etiología

• Generalmente secundaria a una excesiva administración de


glucosa.
• La sepsis y la hemorragia del SNC pueden llevar a una súbita
hiperglucemia sin haber realizado cambios en la glucosa
administrada, la cual ha sido tolerada previamente.
• Los neonatos RNPT de MBP (menores de 1500 gramos)
pueden no tolerar la carga de glucosa normal debido a la
inmadurez en la liberación de insulina o de los receptores
insulínicos.
• Teoilina EV, toxicidad a la Teoilina.

Síntomas

• Hiperglucemia (glucosa sérica superior a 150 mg/dl).


• Glucosuria.
• Aumento de la diuresis secundaria a diuresis osmótica.
• Deshidratación.

106
Tratamiento

• Corroborar los valores elevados.


• Glucemia elevada sin glucosuria puede no necesitar trata-
miento.
• Investigar la causa subyacente de hiperglucemia (sepsis,
hemorragia, SNC, shock).
• Disminuir el aporte de glucosa reduciendo el volumen de
líquido EV o disminuir la concentración de glucosa cuando
el balance indica que no se puede modiicar el volumen de
líquidos administrados.

Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo y patología endócrina


• Recordar que un glucosado al 10% a 200 ml/kg equivale a un
dextrosado al 20% a 100 ml/kg en el contenido de glucosa.
• Concentraciones de glucosa inferiores al 5% son hipotóni-
cas. Los electrolitos Na, K, Cl deben ser adicionados para
prevenir la hemólisis. Por esa razón está contraindicado un
dextrosado menos de 2,5%.
• Considerar la administración de insulina si la hiperglucemia
no se puede controlar o es imprescindible un elevado aporte
calórico.
• Insulina corriente o regular: 1/4 a 0,1 unidad por kilo de peso,
preferentemente como infusión constante. Monitorear glu-
cemia (glucómetro) cada 30 minutos y con desaparición de
glucosuria. Repetir tratamiento cuando la glucemia suba y/o
aparezca glucosuria. El efecto puede durar entre 12 a 24 horas.

Una vez superadas las causas etiológicas, la hiperglucemia


desaparece.

107
E) Diabetes Mellitus

Este trastorno puede ser temporario o permanente. Existe cierta


asociación entre el desarrollo de Diabetes Mellitus en el período
neonatal y posmadurez y bajo peso al nacer, hipoglucemia neonatal
y tratamiento con esteroides en el período neonatal inmediato.

Manifestaciones clínicas

• Edad: entre 2 y 44 días.


• Pérdida de peso.
• Deshidratación con poliuria.
• Mantiene buena ingesta oral y no presenta coma.

Laboratorio

• Glucemia mayor a 200 mg/dl.


• Hipernatremia y cetonuria variable.
• Acidosis metabólica.

Tratamiento

• Controlar el equilibrio hidroelectrolítico.


• Insulina regular o corriente: comenzar con 1/4 de unidad
por kilo de peso, controlar glucemia frecuentemente para
adecuar la dosis, que varía en cada paciente.

108
Pronóstico

Del 30 al 50% de los neonatos con diabetes revierten los síntomas


y se suspende el tratamiento con insulina en un período de 65 días.
Los que desarrollan diabetes permanente no tienen peor pronóstico
que aquellos en quienes se diagnostica en edades posteriores.

Seguimiento

Los niños que presentaron Diabetes Mellitus transitoria deben ser


valorados periódicamente en su crecimiento y desarrollo, motivando
a los padres para que lleven una vida familiar sana, incorporando una
alimentación adecuada y actividad física. También es clave cumplir

Detección y seguimiento de errores congénitos del metabolismo y patología endócrina


con los planes de vacunación.

Es importante realizar estudios de autoanticuerpos


antiinsulina (AAI) y antiGAD para valorar el riesgo de
desarrollar Diabetes Mellitus en edades posteriores.

En aquellos que desarrollaron Diabetes Mellitus, se debe controlar


periódicamente crecimiento y desarrollo, alimentación adecuada,
actividad física programada y el cumplimiento de los planes de
vacunación. Deben recibir atención en un centro especializado con el
cual se debe trabajar en coordinación para brindar apoyo adecuado
al niño y su familia.

109
Bibliografía

Foley, T. P. B. Kaplowitz y C. I. Kaye et al. (2006): Update of


newborn screening and therapy for Congenital Hypothiroidism,
Pediatrics 117(&):2290-2.303.

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Argentina (2010): “Anomalías de la Diferenciación Sexual:
nuevos conceptos y manejo clínico”, en Endopedonline,
número 26.

110
Capítulo 8
Seguimiento de pacientes
con patología respiratoria neonatal
Seguimiento de pacientes con patología respiratoria

Autoras. Dra. Inés Marqués, Dra. Silvia Pereyro,


Dra. Marcela Yanover (Dirección de Maternidad e
Infancia de la provincia de Córdoba).
Revisión (2007). Dra. Elizabeth Bujedo, Dra. Laura
Morena, Dra. Cristina Basso, Dra. Verónica Kohn,
Dra. Clarisa Ferreyra, Dra. María José Monella,
Dra. María Teresa Blengini, Dra. Ruth Goñi, Dra.
Alejandra Zarate, Dr. Luis Ahumada.
Revisión (2010). Dra. Inés del Carmen Marqués.
neonatal
Introducción

En Neonatología, los problemas respiratorios son una de las causas


más importantes de morbilidad y mortalidad.

La valoración de los antecedentes perinatales es


indispensable para el diagnóstico adecuado, el
tratamiento oportuno y si fuese necesario, la derivación
inmediata al especialista.

Las distintas causas de diicultad respiratoria pueden sospecharse


según la forma de comienzo y la evolución inicial.
Conocer y atender los factores de riesgo puede orientar a la preven-
ción de los mismos, ya sea de manera individual o conjugada.
Entre ellos se encuentran:

Seguimiento de pacientes con patología respiratoria neonatal


• Prematurez.
• Bajo peso al nacer.
• Aspiración meconial.
• Hipoxia perinatal.
• ARM por más de 3-7 días.
• Neumonía neonatal (bacteriana-viral).
• Posquirúrgico de malformaciones congénitas pulmonares,
digestivas y cardíacas.
• Ileo meconial.

113
El neonato ambulatorio

El neonato ambulatorio debe tener una saturación de hemoglobina


por oximetría de pulso de 93-94% en vigilia y sueño, condición indis-
pensable para evitar los riesgos de hipoxemia crónica:

• Hipertensión pulmonar.
• Fallo de crecimiento y maduración.
• Corazón pulmonar.
• Poliglobulia.

Los signos de alarma que deben tenerse en cuenta en el paciente


ambulatorio son:
◊ Apnea
◊ Taquipnea (> 60 x m)
◊ Tiraje
◊ Quejido espiratorio
◊ Aleteo nasal
◊ Cianosis
◊ Asimetría torácica
◊ Estridor
◊ Taquicardia
◊ Detención o falta del progreso de peso
◊ Deshidratación

114
Enfermedades neonatales

Las enfermedades neonatales que deben ser evaluadas por un neu-


monólogo infantil periódicamente posterior al alta de la internación
son:

A. Displasia broncopulmonar.
B. Fibrosis quística.
C. Enfermedad pulmonar crónica postinfecciosa.
D. Malformaciones congénitas: Hernia diafragmática, Quistes pul-
monares, Malformación adenomatoidequística, Enisema lobar
congénito, Anillo vascular, Secuestro pulmonar, Hipoplasia
pulmonar, Fístula traqueoesofágica, Atresia de esófago.
E. Estenosis subglótica.
F. Laringomalacia-Broncomalacia.
G. ALTE.

Seguimiento de pacientes con patología respiratoria neonatal


H. Síndromes aspirativos (trastornos de la deglución, relujo gas-
troesofágico y fístulas).
I. Displasia osteomuscular.
J. Parálisis diafragmática.
K. Daño neurológico.
L. Hipertensión pulmonar.
M. Lactante sibilante.

La frecuencia de los controles será individualizada para


cada paciente según las distintas etiologías. En presencia
de enfermedad intercurrente debe ser controlado por el
pediatra cada 24-48 horas hasta su resolución. En caso
necesario, será valorado por el especialista.
115
A continuación, se desarrollaran sólo las dos más frecuentes.

A. Displasia broncopulmonar (DBP)

Es un cuadro de insuiciencia respiratoria neonatal, con requerimien-


tos de ventilación mecánica de al menos 3 días de duración, con
persistencia de requerimientos de oxígeno y alteraciones radiológicas
a los 28 días de vida (Northway 1966, con modiicación de Bancalari
1979). Posteriormente, Shennan y colaboradores (1988) modiicaron
la deinición incluyendo a los RN con historia de apoyo ventilatorio
que presentaban dependencia de oxígeno a las 36 semanas de edad
gestacional, con alteraciones radiológicas en este período.

Nueva displasia broncopulmonar

Recién nacido pretérmino de muy bajo peso con mínima enfermedad


pulmonar inicial, que desarrolla progresivamente mayores requeri-
mientos de oxígeno. Este episodio es desencadenado aparentemente
por infección sistémica o pulmonar, o la reapertura del ductus. Lo
que caracteriza a esta DBP es la detención del desarrollo pulmonar
(septación alveolar y vascular) que resulta en menor cantidad de
alvéolos. Este tipo de displasia tiene mejor pronóstico que la forma
clásica.

Clasiicación de DBP (Deinición de Bancalari & Jobe, 2001)

• En el menor de 32 semanas al nacer:


◊ DBP leve: sin necesidad de O2 a las 36 semanas de edad
posconcepcional o al alta.
◊ DBP moderada: necesidad de FIO2 <30% a las 36 semanas
de edad posconcepcional o al alta.
◊ DBP severa: necesidad de FIO2>30% y/o apoyo ventilatorio
a la 36 semanas de edad posconcepcional o al alta.

116
• En el mayor de 32 semanas al nacer:
◊ DBP leve: sin necesidad de O2 a los 56 días de vida o al
alta.
◊ DBP moderada: necesidad de FIO2 <30% a los 56 días de
vida o al alta.
◊ DBP severa: necesidad de FIO2>30% y/o apoyo ventilatorio
a los 56 días de vida o al alta (Jobe y Bancalari, Am J. Respir
Crit Care Med 2001; 163: 1723–172) (NICHD Workshop on
BPD, 2001).

Los pacientes con diagnóstico de displasia


broncopulmonar deben controlarse periódicamente y
en forma individualizada. Se realizará un minucioso
seguimiento del crecimiento y el desarrollo,
inmunizaciones, oximetría de pulso en vigilia y
sueño, y medición de presiones pulmonares mediante
Ecocardiografía Doppler Color.

Seguimiento de pacientes con patología respiratoria neonatal


B. Fibrosis quística (FQ)

El diagnóstico temprano de la FQ mejora el pronóstico de esta enfer-


medad. El comienzo inmediato del tratamiento favorece el creci-
miento y un mejor estado nutricional. Todo neonato debe realizarse
medición de tripsina inmunorreactiva en la etapa neonatal tempana
(junto al dosaje de TSH [tirotroina y fenilalanina]).
Es sustancial recordar que esta prueba es útil en los primeros 14 días
de vida. Cuando esta prueba resulta positiva (>70 ng/ml), se repite
una segunda determinación antes de los 25 días de vida. Con dos
pruebas positivas se debe realizar el Test del Sudor, y si este es posi-
tivo (Cl >60 mmol/L), se debe repetir para conirmar el diagnóstico. Si
el resultado del Test del Sudor es dudoso (Cl 30-59 mmol/L), se debe
efectuar un nuevo test y realizar un estudio genético (para estudiar
117
las 29 mutaciones más frecuentes en FQ). Es importante destacar
que un resultado negativo de TIR no descarta la enfermedad.10

Infección por Virus Respiratorio Sincicial

El Virus Respiratorio Sincicial (VRS) es el principal agente etiológico


de infección respiratoria baja en el lactante. La prematurez, la displa-
sia broncopulmonar, las cardiopatías con alteración hemodinámica
y los trastornos de la inmunidad constituyen factores de riesgo para
desarrollar formas graves de la enfermedad.

El Palivizumab (anticuerpo monoclonal humanizado


contra la proteína F viral) disminuye el riesgo de
infección y de hospitalización por VRS. Se administra
por vía IM 15 mg/kg mensualmente entre los meses de
abril y septiembre (5 dosis máximo).

Indicaciones del Palivizumab

Según evidencia la Sociedad Argentina de Pediatría, se recomienda


la indicación de Paluvizumab para:
• RNPT <28 semanas de EG.
• RNPT de 29 a 32 semanas de EG que tengan < 6 meses de edad
al comienzo de la estación de VSR o sean dados de alta durante
la misma.
• En RNPT > 32 semanas y ≤ 35 semanas estaría indicado su uso si

10 Rodríguez V.: FQ en la Argentina, Revista de la Sociedad Chilena de Neu-


monología Pediátrica. 2010; vol. 5, Nº 1:37-38 y Comeau A., F. Accurso, T. White,
P. Campbell, et al.: Guidelines for Implementation of Cystic Fibrosis Newborn
Screening Programs: Cystic Fibrosis Fou Foundation Workshop Report, Pediatrics
118 2007; 119; 495-518.
presenta tres o más de los siguientes factores de riesgo (sólo en
menores de 6 meses al inicio de la estación de VSR y que sean
dados de alta durante la misma): edad posnatal < 10 semanas
al comienzo de la estación, ausencia de lactancia materna o
duración <2 meses, hermanos o convivientes en edad escolar,
asistencia a jardín maternal, antecedentes de familiares direc-
tos con asma, condiciones de hacinamiento en el hogar (mayor
o igual a 4 por habitación).
• Niños menores de 2 años con DBP que han requerido trata-
miento (suplemento de O2, diuréticos, broncodilatadores) en
los 6 meses anteriores al inicio de la estación de VSR o que son
dados de alta durante la misma.
• Niños menores de 2 años con cardiopatía congénita con alte-
ración hemodinámica signiicativa (cardiopatías cianóticas,
insuiciencia cardíaca congestiva, con hipertensión pulmonar).

Recomendaciones generales

Las medidas generales para la población de riesgo destinadas a la

Seguimiento de pacientes con patología respiratoria neonatal


prevención de virosis respiratorias (Sociedad Argentina de Pediatría,
2007) se resumen en:

• Promover la lactancia materna. Teniendo en cuenta el indis-


cutible valor inmunológico de la leche humana, esta medida
ofrece de manera simple y económica protección para diferentes
enfermedades, no igualada ni superada por fórmulas lácteas
de alta calidad.
• Explicar la importancia del lavado de manos, la higiene per-
sonal y de la casa, como así también evitar la contaminación
ambiental con humo (tabaco, sahumerios, braseros, etc.).
• Concurrir a los controles pediátricos de rutina, para evaluar el
estado nutricional y mantener actualizadas las vacunas, tener
en cuenta que en poblaciones de riesgo es recomendable que
reciban algunas inmunizaciones consideradas no obligatorias
119
en la población general. La vacuna antigripal está indicada a
partir de los 6 meses y la antineumocócica conjugada a partir
de los 2 meses. Además se recomienda la vacunación antigripal
de los convivientes hasta que sea posible la inmunización del
lactante.
• Evitar asistencia a jardines maternales, lugares públicos
cerrados en época de riesgo y el hacinamiento, dentro de las
posibilidades habitacionales de cada familia.
• Educar a los familiares de los pacientes de riesgo, estimulando
la consulta precoz ante los primeros síntomas de la enfermedad.
• Priorizar la atención de este grupo de pacientes en la demanda
espontánea (para disminuir el contacto con otros niños que
pueden estar cursando enfermedades respiratorias).

Por la magnitud de estas recomendaciones, es importante destinar


suiciente tiempo para explicar de manera clara y precisa a nuestros
pacientes cada una de estas medidas.

Los niños con enfermedad pulmonar crónica deberán


recibir las vacunas obligatorias de acuerdo con la edad
cronológica y el peso. También, la vacuna antigripal a
los mayores de 6 meses y la vacuna antineumococo. Se
recomienda la vacunación antigripal de los convivientes.

Además, se deberán evaluar las indicaciones precisas de Palivizumab.11

11 Recomendaciones de uso según la Sociedad Argentina de Pediatría, CEFEN y


120 Archivos Argentinos de Pediatría 2007, 105(1): 67- 70/67.
En lactantes que requieran el uso de B2 y/o corticoides, se preferirá
la vía inhalatoria con aerocámara.
El screening neonatal de FQ, el Test del Sudor y estudios genéticos
para FQ se realizan en el Hospital de Niños de Córdoba.

La tarea del cuidado del neonato y el lactante con


problemas respiratorios es un trabajo en conjunto
del equipo de salud y la familia. Debe realizarse en
las maternidades que cuentan con consultorios de
seguimiento y/o en el servicio de Neumonología del
Hospital de Niños de Córdoba.

Seguimiento de pacientes con patología respiratoria neonatal

121
Bibliografía

AAP Policy Statement (2003): Revised indications for the use of


palivizumab and respiratory syncytial virus immune globulin
intravenous for the prevention of respiratory syncytial virus
Infections, Pediatrics.

Comeau, A., F. Accurso, T. White, P. Campbell, et al. (2007):


Guidelines for Implementation of Cystic Fibrosis Newborn
Screening Programs: Cystic Fibrosis Fou Foundation Workshop
Report, Pediatrics.

Comité de Estudios Fetoneonatales (CEFEN) (2007): Actualización


de las recomendaciones sobre el uso de Palivizumab, Archivos
Argentinos de Pediatría 105(1):67-70).

Comité de Estudios Fetoneonatales (CEFEN) (2007):


Recomendaciones de uso según Sociedad Argentina de
Pediatría, Archivos Argentinos de Pediatría.

Comité Nacional de Neumonología, Subcomisión de


Epidemiología, Comité Nacional de Infectología, Comité
Nacional de Medicina Interna (2006): Recomendaciones para
el diagnóstico y el tratamiento de las infecciones respiratorias
agudas bajas en menores de 2 años, Archivos Argentinos de
Pediatría 104(2): 159-176.

Jobe, A. y E. Bancalari (2001): “Bronchopulmonary Diysplasia”,


en American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.
Vol 163, pp. 1723-1729.

Rodríguez, V. (2010): “FQ en Argentina”, Revista de la Sociedad


Chilena de Neumonología Pediátrica.

122
Capítulo 9
Seguimiento de pacientes
con patología quirúrgica neonatal
Introducción

La cirugía neonatal es un segmento importante


Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica

en el desarrollo de la cirugía pediátrica que se


caracteriza por un amplio espectro de patologías
complejas que se presentan con baja incidencia, y
a la que hay que enfrentar con recursos humanos
y tecnología caliicada.
El éxito en la resolución de la patología quirúrgica
neonatal radica no sólo en un buen resultado inme-
diato, sino también en la garantía de la calidad de
la atención neonatal, y en el adecuado seguimiento
de estos pacientes en los primeros años de vida.
Las guías de orientación que se presentan a con-
tinuación, organizadas por temas específicos,
apuntan a brindar una herramienta ágil y simple
para un seguimiento óptimo de estos niños.

Prof. Dr. Víctor Hugo Defagó


Coordinador de la Red de Atención Integral del
Recién Nacido con Patología Quirúrgica
Jefe de Departamento de Cirugía del Hospital de
Niños de Córdoba
neonatal
I. Abdomen

1. Defectos de la pared abdominal

Autores. Dr. Fabio Comelli y Dr. Carlos Mieres.


(Hospital de Niños de la Santísima Trinidad,
Ministerio de Salud de Córdoba).

• Gastrosquisis

Introducción

Es sustancial frente a un diagnóstico prenatal acertado de gas-


trosquisis concientizar sobre una pronta derivación de la mujer
embarazada a centros de tercera complejidad, a los ines de iniciar
un estricto cronograma de seguimiento ecográico del feto para
arribar a término en las mejores condiciones y lograr los mejores
índices de sobrevida.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


La gastrosquisis es un defecto congénito de la pared abdominal de
2 a 4 cm ubicado casi siempre a la derecha del cordón umbilical, a
través del cual las asas intestinales y otros órganos protruyen y se
desarrollan libremente fuera del abdomen del feto.

El seguimiento de los pacientes dependerá en gran


medida del tipo de gastrosquisis, la presencia de
malformaciones asociadas y los procedimientos
quirúrgicos realizados.

En las gastrosquisis simples, cuando la reducción es el único trata-


miento, se controlará la tolerancia alimenticia, el crecimiento y el
desarrollo psicomotor. Este seguimiento no necesariamente debe
ser realizado en centros importantes. 125
En los casos más complejos en los que se requirió resecciones intes-
tinales y ostomías, el seguimiento es más complicado y prolongado
en el tiempo, y deberá ser realizado en centros de alta complejidad
en conjunto con neonatólogos, pediatras y cirujanos.
Aquellos pacientes que presentan intestino corto deberán ser mane-
jados por equipos entrenados en el tratamiento de esta patología.

Diagnóstico

A) Prenatal
Por ecografía se obtiene el diagnóstico, ya que luego de la décima
semana de gestación la visualización del intestino lotando libre-
mente en la cavidad es algo patológico.
Los criterios ecográicos son:
◊ Presencia de asas intestinales herniadas desde el borde
derecho del cordón umbilical, lotando libremente en el
líquido amniótico sin membrana circundante.
◊ Cordón umbilical normoinserto en el margen izquierdo.
◊ Herniación del intestino delgado y colon, así como tam-
bién pueden estarlo: trompas y ovario, bazo, estómago,
hígado y vesícula biliar, vejiga y testículos.
◊ También se puede objetivar: percentilo bajo para la edad
gestacional, oligoamnios/polihidramnios y ausencia de
otras malformaciones.

Protocolo sugerido de tratamiento

Se recomienda realizar, luego de la semana 26, una ecografía cada 15 días


y luego de la semana 30, una por semana con monitoreo fetal. El aumento
del diámetro intestinal es un signo de alarma. Un aumento mayor a 20 mm
a nivel del yeyuno-íleon entre las semanas 28 y 32 es altamente predictivo
de deterioro o atresia intestinal. Otro parámetro a tener en cuenta es el
grosor de la pared intestinal, que no debería superar los 2 mm.
126
Interrupción del embarazo

Las únicas razones para interrumpir el embarazo antes


de las 34 semanas serán de origen obstétrico (ej.:
ausencia de líquido amniótico, doppler patológico).
Si la dilatación intestinal alcanzara los 20 mm antes de
las 34 semanas de edad gestacional, se programará una
cesárea al cumplir las 34 semanas. Si la dilatación o el
grosor parietal se mantienen en valores normales entre
las semanas 35 y 36, se programará la cesárea para las
36 semanas.

B) Posnatal
Se debe realizar un examen físico y un diagnóstico diferencial con
onfalocele roto. Conirmar o descartar atresias, estenosis o perfora-
ciones intestinales. Valorar el estado de la pared intestinal (color,
“peel”, zona de necrosis), etc. Descartar patología asociada para lo
cual necesitaremos realizar ecocardiograma, ecografía abdominal y
mapeo óseo.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


Derivación y traslado

Es prioritario estabilizar al paciente antes de derivarlo


a un centro de mayor complejidad.

Para el traslado se debe:


1. Colocar SNG en la sala de parto, para descomprimir el tracto
digestivo, y evitar vómitos y broncoaspiración.
2. Uno o dos accesos venosos preferentemente en miembros supe-
riores. Mantener normovolemia y normotermia (tratar de evitar
hipo/hipernatremia, deshidratación, hipotermia). El plan de
hidratación debe superar al basal y ser mayor a 120 cc/kg/día. 127
3. Introducir al niño dentro de una bolsa de polietileno hasta la
altura del cuello para mantener la temperatura. Cubrir el con-
tenido herniado con apósitos.
4. El RN deberá permanecer en servo cuna durante la reanimación
y ser trasladado en incubadora convencional.

Tratamiento quirúrgico
◊ Antes del cierre: realizar enemas con solución isiológica
para desimpactar el meconio. Ordeñar y evacuar el con-
tenido intestinal proximal. Estiramiento o stretching de la
pared intestinal antes de la introducción de las vísceras.
Evaluar minuciosamente el intestino en busca de hipo-
perfusión, necrosis, perforación, atresias, duplicaciones,
intestino corto u otras anomalías.
◊ Cierre primario: la situación ideal es aquella que per-
mite el cierre primario con preservación del cordón. Esta
situación se da en pacientes estables, sin evidencia de
alteraciones en la perfusión, necrosis, perforaciones o
malformaciones intestinales. En estos casos, Bianchi pro-
puso la reducción de las asas en la incubadora y el cierre
diferido o por segunda del defecto.
◊ Cierre diferido: es aquel que se lleva a cabo mediante la
confección de un silo y reducción gradual del contenido
dentro de la cavidad abdominal.

Todo paciente con una presión intravesical mayor o igual


a 20 cm de agua debe ser tratado con cierre diferido, es
decir, mediante la confección de Silo de Shuster.

128
Recomendaciones

El consejo que reciben las familias al momento del


diagnóstico es controlar el embarazo y no adelantar
el parto, salvo que existan signos de sufrimiento fetal
o alteraciones ecográficas de las asas intestinales
herniadas. En cuanto a la modalidad, no existe ninguna
evidencia de que la cesárea presente ningún beneicio
sobre el parto vaginal, sin embargo en la práctica se opta
casi siempre por la primera opción debido al riesgo de
laceración mesentérica.

Es de suma importancia la asistencia de la madre y el


niño en centros de alta complejidad para dar respuesta
adecuada a los requerimientos de esta patología y así
lograr índices mayores de sobrevida.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


• Onfalocele

Introducción

Hay una coincidencia mundial en el incremento de la prevalencia de


las malformaciones de la pared abdominal. Es por ello que la posi-
bilidad de diagnosticar la mayoría de los defectos estructurales del
feto permite intervenir a su debido tiempo estas malformaciones,
a in de mejorar la sobrevida, conocer los factores relacionados,
complicaciones y su metodología tanto en el diagnóstico como en
el seguimiento evolutivo.
El onfalocele o exónfalo es un defecto en la pared abdominal, de
tamaño variable, en el que las vísceras herniadas, a través del ori-
icio umbilical, están cubiertas por una membrana compuesta por
129
peritoneo en la supericie externa, amnios en la interna y gelatina
de Wharton entre ambas.

Clasiicación:
◊ Superior (epigástrico): puede presentarse como un
defecto aislado, en pacientes con pentalogía de Cantrell
o asociado a ectopia cordis.
◊ Medio (clásico): puede ser un defecto pequeño (hernia de
cordón), mediano (cuando no incluye al hígado) y gigante
(cuando el hígado está herniado).
◊ Inferior (hipogástrico): se asocia a extroia de vejiga o
cloaca.

Es indispensable la acción de un equipo médico


interdisciplinario preparado para realizar acciones
que permitan mejorar la sobrevida de estos neonatos
debido a la alta incidencia de malformaciones severas
asociadas.

Malformaciones asociadas

Un 20% presenta cardiopatías congénitas (tetralogía de Fallot y defec-


tos del septum auricular). Se puede ver en el Síndrome de Beckwith-
Wiedeman (gigantismo o hemihipertroia corporal, macroglosia,
hiperplasia de células de los islotes de Langerhans) y pentalogía de
Cantrell (hernia diafragmática, hendidura esternal, defectos pericár-
dicos, cardiopatías congénitas y ectopia cordis).
Los onfaloceles bajos se asocian con extroia de vejiga y cloaca,
malformación anorrectal, duplicaciones o atresias colónicas, malfor-
maciones vertebromedulares (mielomeningocele, diastematomielia,
malformaciones sacras, etc.).

130
Otras malformaciones son criptorquidia, hidrocefalia, hipoplasia
pulmonar bilateral, conducto onfalomesentérico permeable o diver-
tículo de Meckel adherido a la membrana del defecto. Se observa
malrotación intestinal en todos los casos.
Se ha observado en gemelos, hermanos consecutivos y en diferentes
generaciones de una misma familia. La mayoría de los casos es de
causa desconocida. El 30% se asocia con cromosomopatías (triso-
mias 13, 15, 18 y 21) y más de la mitad presentan otra malformación.
La tasa de recurrencia depende de la etiología: en fetos con defecto
cromosómico, la tasa de recurrencia es del 1%; para casos aislados
con cariotipo normal, el riesgo de recurrencia es menor al 1%.

Diagnóstico prenatal

Se puede sospechar mediante el aumento de la alfa


fetoproteína en suero materno a partir del segundo
trimestre, pero el método más idedigno es la ecografía
realizada luego de la semana 12, que permite la
identificación de una estructura redondeada bien

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


delimitada que sobresale de la pared abdominal y de
ubicación medial.

La vena umbilical es periférica a las estructuras herniadas cuando el


contenido es únicamente intestinal y permanece medial cuando el
hígado se encuentra también herniado. El cordón umbilical se inserta
en el saco y es frecuente ver líquido peritoneal libre en la cavidad
(ascitis). Una vez que se sospecha la presencia de onfalocele, se
debe realizar la pesquisa de otras malformaciones.

Protocolo sugerido de tratamiento

A) Momento del parto


Mientras que las asas estén contenidas en el saco, están protegidas
del líquido amniótico y por lo tanto no existe indicación de adelantar 131
el parto. El centro de atención debe ser de máxima complejidad. En
cuanto a la modalidad de parto, no hay evidencia de que la cesárea
mejore el desenlace en los onfaloceles no complicados. Para los
defectos en los que se incluye al hígado, hay antecedentes en la lite-
ratura de distocias del parto, disrupción de la membrana y laceración
hepática; la cesárea es la vía elegida en la mayoría de los centros.

B) Derivación y traslado
Los requisitos para derivar a un recién nacido con onfalocele a un
centro de mayor complejidad son los siguientes:
◊ SOGA (sonda orogástrica) o SNGA (sonda nasogástrica)
de grueso calibre. La misma se debe colocar en la sala
de recepción con el in de evitar el pasaje de aire a los
intestinos que se encuentran ileados.
◊ Una o dos vías de acceso venoso preferentemente en los
miembros superiores. Son imprescindibles para reponer
las pérdidas de líquido y electrolitos (las mismas se
acentúan si la membrana está rota).
◊ Cubrir el defecto con apósitos húmedos envueltos en
polietileno o introducir al niño dentro de una bolsa de
polietileno hasta la altura del cuello. De este modo dis-
minuye la pérdida de agua, electrolitos y calor.
◊ Mantener la normotermia.

C) Manejo preoperatorio
Ante la sospecha de cromosomopatía, se debe realizar interconsulta
con genética y estudio del cariotipo. Se deben realizar radiografía
toracoabdominal (para descartar malformaciones pulmonares o
diafragmáticas) y ecocardiograma.

D) Tratamiento
Es muy difícil estandarizar o protocolizar el tratamiento de los
pacientes con onfalocele, ya que en su mayoría presentan otras
132
malformaciones asociadas que generalmente son las que deinen
el pronóstico, lo que hace a cada paciente diferente. Si bien el tra-
tamiento se puede dividir en quirúrgico y no quirúrgico, siempre la
resolución termina siendo quirúrgica.
1. Tratamiento no quirúrgico: se puede optar por el mismo cuando
la membrana está intacta, en defectos gigantes, prematuros
extremos o con malformaciones severas asociadas. Se puede
comprimir diariamente el defecto con vendas, evitando ascen-
sos de presión vesical superiores a 20 cm de agua. La presión
se debe ejercer de forma concéntrica para evitar el aumento de
presión sobre la VCI y las venas renales.
2. Tratamiento quirúrgico: el cierre primario siempre que sea posible
es la mejor opción. Durante el cierre primario se debe realizar:
◊ Enemas con solución fisiológica para desimpactar el
meconio espeso.
◊ Estiramiento digital de la pared abdominal.
◊ Controlar la perfusión hepática mediante visualización
directa, ya que el hilio y las venas suprahepáticas pueden

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


acodarse y volvularse (rotarse) o con ecodoppler.
◊ No se aconseja corregir los vicios de la rotación durante
la reducción salvo que existan bandas o vólvulo.
◊ Evaluar todo el intestino tratando de detectar atresia,
duplicaciones, etc.
◊ Visualización directa de las cúpulas diafragmáticas.

E) Pronóstico
Como es evidente, depende de las malformaciones asociadas y del
diagnóstico temprano.

Es indispensable para el tratamiento de estos pacientes,


la interacción de un equipo médico multidisciplinario en
centros de alta complejidad.
133
2. Enterocolitis necrotizante neonatal

Autores. Dr. Carlos Mieres y Dr. Enrique Romero


Manteola. (Hospital de Niños de la Santísima
Trinidad).

Introducción

La enterocolitis necrotizante (ECN) es un síndrome clínico quirúrgico


multifactorial, caracterizado por la necrosis de la pared intestinal.
La magnitud de esta lesión es variable tanto en longitud como en
espesor de la pared intestinal.
• Incidencia global: 1 a 3 / 1000 RN vivos
• Etiología: desconocida–multifactorial.
• Factores de riesgo: prematurez, alimentación, colonización
bacteriana, isquemia intestinal.

Diagnóstico

El período de mayor prevalencia es entre las 2 y 4 semanas de vida en


los prematuros; en neonatos nacidos a término, las manifestaciones
ocurren en la primera semana de vida. Se deben tener en cuenta los
antecedentes perinatales y maternos.
El diagnóstico se realiza:
• Clínica: variable, desde distensión abdominal, intolerancia
alimentaria y letargo hasta un cuadro fulminante con perito-
nitis, sepsis, CID, disfunción múltiple de órganos y muerte.
Es fundamental el seguimiento de la exploración abdominal
realizada por el mismo explorador para evaluar modiicaciones
134
en forma dinámica.
• Métodos complementarios: radiografía de abdomen (distensión
de asas, asa ija persistente, engrosamiento de pared, neu-
matosis intestinal, portograma aéreo, NHA, neumoperitoneo,
ascitis) y ecografía (ascitis, engrosamiento intestinal, presencia
de aire libre, portograma aéreo).
• Laparocentesis y análisis en fresco.
• Laparoscopía.

Tratamiento clínico

Se indica reposo gástrico, sonda orogástrica, hidratación, equilibrio


electrolítico, buen acceso vascular, NPT, antibióticos, hemocultivos,
ARM, analgesia y transfusión.

Aproximadamente el 70% de los pacientes con ECN


pueden controlarse con tratamiento médico, mientras
que el resto evoluciona a estadios más avanzados y
requiere cirugía.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


Tratamiento quirúrgico

Se debe intentar eliminar el tejido necrótico y perforado,


preservar la mayor longitud de intestino posible,
descomprimir y desfuncionalizar el intestino enfermo,
eliminar materia fecal y detritos de la cavidad abdominal.

Se puede también realizar desde drenaje abdominal hasta laparoto-


mía con resección intestinal, cierre de las perforaciones, Ileostomía,
anastomosis primaria en casos seleccionados (perforación única),
second look, técnica de clip and drop-back.
Las complicaciones pueden ser inmediatas: relativas al ostoma, piel
irritada, evisceración, sepsis, fallo multiorgánico. También pueden
ser alejadas: oclusión, estenosis y síndrome de intestino corto.
135
3. Obstrucción intestinal

Introducción

La obstrucción intestinal ocupa un lugar importante dentro de la


patología quirúrgica neonatal debido a su elevada frecuencia.
Se debe sospechar y solicitar los métodos diagnósticos adecuados
con celeridad para su temprana resolución y evitar complicaciones.
Se pueden clasiicar en altas (intestino delgado) y bajas (colon).
Otra forma de clasiicarla es en obstrucciones mecánicas (atresias,
vólvulos, etc.) o funcionales (enfermedad de Hirschsprung).

1. Atresia intestinal
2. Estenosis o diafragma intestinal
3. Íleo meconial
Mecánica
4. Tapón meconial
5. Vólvulo
6. Malrotación
Obstrucción 7. Bridas
intestinal
1. Enfermedad de Hirschsprung
2. Displasias neuronales
Funcional 3. Miopatía visceral
4. Síndrome de microcolon - megavejiga
5. Síndrome de colon izquierdo hipoplásico
136
El objetivo del seguimiento del recién nacido de riesgo es puntua-
lizar los datos de su presentación clínica y los pasos para llegar al
diagnóstico etiológico correcto.

El diagnóstico diferencial de obstrucción intestinal


permite la identificación de aquellas causas que
requieren tratamiento quirúrgico de emergencia (ej.:
vólvulo de intestino medio).

Diagnóstico

A) Prenatal
Se realiza a través de la ecografía. Se puede evidenciar aumento de
la cantidad de líquido amniótico (polihidramnios), dilatación de asas
intestinales. Mientras más distal es la obstrucción, más dificultoso
es el diagnóstico prenatal.

B) Posnatal

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


Es sugestivo de obstrucción intestinal en la aspiración de más
de 25 ml de líquido bilioso durante la recepción. La tríada clásica
incluye vómitos, distensión abdominal y falta de eliminación de
meconio. El examen físico puede evidenciar una malformación ano-
rectal. Estos síntomas varían de acuerdo con la altura de la obstruc-
ción. En general, mientras más proximal es la obstrucción hay más
débito bilioso y menos distensión abdominal. El dolor abdominal es
un signo de alarma.

Métodos de diagnóstico
• Radiografía simple de abdomen (en decúbito y de pie): es el
primer estudio a solicitar. Evidencia niveles hidroaéreos y puede
orientar hacia el segmento afectado (doble burbuja en la atresia
duodenal). Mientras más niveles hidroaéreos se observen, más
distal será la obstrucción. En el íleo meconial generalmente no
137
hay niveles hidroaéreos y se observa una imagen abdominal
como vidrio esmerilado o burbujas de jabón. En el vólvulo del
intestino medio se observa ausencia de aire en el abdomen.
• Colon por enema: puede diagnosticar una malrotación intesti-
nal, enfermedad de Hirschsprung, íleo meconial (microcolon).
• Tránsito esfagogastroduodenal: útil en el diafragma duodenal
y malrotación intestinal.
• Ecografía: útil en la malrotación intestinal y el vólvulo de intes-
tino medio.
• Biopsia intestinal: en las oclusiones de tipo funcional.

Protocolo sugerido de tratamiento

1. Desfuncionalización intestinal y descompresión gástrica:


reposo gástrico y sonda orogástrica abierta.
2. Descompresión intestinal: estimulación o irrigaciones colónicas
en la enfermedad de Hirschsprung.
3. Reposición hidroelectrolítica: balance teniendo en cuenta las
pérdidas y el tercer espacio.
4. Evaluar la suiciencia respiratoria por la posible distensión
abdominal.
5. Analgesia.
6. Proilaxis antibiótica con antibióticos de amplio espectro.
7. Soporte nutricional: nutrición parenteral.
8. Tratamiento quirúrgico: será necesario en la mayoría de los
casos. De emergencia en el vólvulo de intestino medio. En el
íleo meconial no complicado y el síndrome de tapón meconial
puede resolverse con el colon por enema.

138
4. Estenosis hipertróica del píloro

Introducción

Dentro de las afecciones del tubo digestivo en el período neonatal,


la estenosis hipertróica del píloro ocupa un lugar importante por
su aparición frecuente.
Es una enfermedad evolutiva, caracterizada por la hipertroia y la
hiperplasia de la musculatura del píloro que provoca estenosis del
canal pilórico, dando lugar al “síndrome pilórico”.
La frecuencia se presenta en 3 de cada 1000 nacidos vivos. En general
se observa en el primogénito varón.
El objetivo del seguimiento del recién nacido de riesgo es el diagnós-
tico diferencial con otras causas de vómitos en recién nacidos de 15
a 45 días, principalmente RGE y mala técnica alimentaria.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


También permite la detección precoz de posibles complicaciones
posquirúrgicas (infrecuentes), como perforación gástrica, hemorra-
gia, vómitos secundarios a gastritis, recidiva de la enfermedad (rara)
e infección de la herida quirúrgica.

Diagnóstico

La sospecha clínica se manifiesta con vómitos en


chorro o en proyectil, nunca biliosos, pero pueden ser
porráceos por gastritis o esofagitis asociada.

En general, los vómitos aparecen 30 a 60 minutos luego de la alimen-


tación y el niño maniiesta apetito inmediatamente después. En los
casos de evolución prolongada, el paciente sufre un deterioro general
139
con deshidratación, desnutrición y constipación. A la inspección
abdominal pueden observarse las ondas peristálticas gástricas de
izquierda a derecha. A veces también se suele palpar la oliva pilórica
en el cuadrante superior derecho debajo del hígado.

Estudios complementarios:

• Radiografía simple de pie: muestra la cámara gástrica dilatada


y poco aire distal.
• Ecografía: en la actualidad, la conirmación diagnóstica es cercana
al 100%. Tomando las medidas del píloro: diámetro mayor de 14 mm,
grosor muscular mayor de 3 mm y longitud de más de 15 mm.
• TEGD (estudio rayos X del esófago, estómago y duodeno): indi-
cado únicamente ante diagnóstico ecográico dudoso. Muestra
cámara gástrica dilatada, signos de lucha con contracciones
gástricas en cascada, canal pilórico estrecho y elongado, y retardo
en la evacuación gástrica.
• Laboratorio: estado ácido-base con alcalosis hipoclorémica, hipo-
potasemia. Es importante solicitar hemograma y coagulograma.

Protocolo de tratamiento

A) Clínico: restablecer el equilibrio hidroelectrolítico, medio interno,


ayuno, sonda nasogástrica, hidratación parenteral con correcciones
pertinentes y posición semisentada.
B) Quirúrgico: puede ser por vía convencional o laparoscópica. Se
realiza la piloromiotomía extramucosa de Fredet-Ramsted-Weber,
comprobando el quiebre del músculo y la protrusión extramucosa.

Recomendaciones posquirúrgicas
Es fundamental mantener en posición antirrelujo. Luego
de la recuperación anestesiológica, es necesario probar
tolerancia oral progresiva en volúmenes y a intervalos
crecientes. Una vez que tenga buena tolerancia, se retira
140
la vía parenteral.
5. Ostomías intestinales

Recomendaciones y cuidados

Las ostomías del tracto intestinal requieren de cuidados y controles


que evitarán molestias al paciente y sus familiares.
Estos cuidados son útiles para la prevención de futuras complica-
ciones que siempre generan problemas de difícil solución como:

• Irritación de la piel, lesión ampollar, ulceraciones, úlcera necró-


tica.
• Sangrado periostoma.
• Hundimiento del ostoma.
• Prolapso del intestino.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


• Pérdidas de contenido intestinal de la bolsa de ostomía por
mala adherencia de la misma.

Entre las causas más comunes se describen:

• Colocación incorrecta del sistema.


• Mala higiene de la zona.
• Falta de comprensión de los padres.
• Material inadecuado.

Cuidados generales

Sistema de ostomía: denominación que se utiliza para designar a


las bolsas de recolección. Pueden ser:
141
• Sistema de una pieza: consta de una bolsa única con adhesivo.
• Sistema de dos piezas: consta de placa y bolsa.

Cualquiera de ellas se presenta con o sin mecanismo de drenaje.

Recomendaciones en la colocación y recambios de los sistemas


de ostomías

Estas sencillas medidas deberían conducir a mantener un ostoma


libre de complicaciones con una calidad de vida aceptable; sin
embargo, exigen que además de conocerlas, al llevarlas a la prác-
tica se realicen con tiempo, paciencia, delicadeza y cuidadosa
higiene.

Se requiere una enfermería siempre atenta a los


cambios y eventuales disfunciones para ir adaptando
los cuidados y los tratamientos que evitarían
complicaciones mayores (ver Tabla 1).

142
Tabla 1. Colocación de los sistemas de ostomías

Materiales Acciones
1. Evaluación inicial 1. Lavado de manos, colocación de guantes.
• Guantes 2. Limpiar el ostoma y la zona periostomal, con
gasa húmeda y secar por contacto.
• Gasas
3. Evaluación de la piel, y las características
• Ostómetros
del ostoma.
• Lápiz
4. Medición del ostoma con el ostómetro.
• Tjera
5. Transferir la medida al sistema a utilizar.

2. Colocación del 1. Con la piel bien seca, se adhiere la placa


sistema fijando primeramente el hidrocoloide y
luego la parte del papel, sin dejar pliegues.
2. La bolsa se coloca en la placa ejerciendo
A) Sistema de dos
presión sobre la misma.
piezas

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


Tipos de bolsa:
• Drenable: posee un oriicio de salida.
• Cerrada: debe ser separada de la placa
para vaciar su contenido.

B) Sistema de una 1. Se coloca la bolsa entre las manos y se frota


pieza suavemente.
1. Se retira el papel que protege el adhesivo y
se coloca sobre la piel seca. Placa y bolsa
son una sola pieza. El sistema puede ser
abierto o cerrado.

143
Es frecuente observar ostomías con algún tipo de
complicación, y muchas veces a pesar de los buenos
cuidados de enfermería. Esto puede deberse a la
patología de base del paciente, pero en general se debe
a una mala preparación de los padres o a algún descuido
en el cuidado diario que exige importante reorientación.
La complicación más frecuente comienza con irritación
de la piel que rodea la ostomía.

La recomendación frente a la irritación de la piel que rodea la osto-


mía es:
• Determinar si es una reacción alérgica al adhesivo de la bolsa,
o lesiones provocadas por los frecuentes cambios de la misma:
probar con sistema de dos piezas.
• Si el eritema es consecuencia del líquido intestinal, se debe
ajustar mejor la medida del ostoma con el ostómetro, y una
vez logrado esto, cuidar la piel con cicatrizantes en polvo para
ayudar a mantener la herida seca.
• Si la lesión progresa y hay laceración, ulceraciones o úlcera
periostoma, lo recomendable es proceder como lo indica la
Tabla 2.

144
Tabla 2. Curaciones periostoma

1. Hidrocoloide: El polvo se utiliza sobre la piel lesionada.


Este se adherirá a la piel que presenta
Presentación en polvo
exudado. Se retira el excedente y se coloca
el sistema de ostomía seleccionado.
2. Colocación 1. Con la piel bien seca, se adhiere la
del sistema placa ijando primeramente el hidro-
coloide y luego la parte del papel, sin
dejar pliegues.
2. La bolsa se coloca en la placa ejer-
ciendo presión sobre la misma.

Tipos de bolsa:
A) Sistema de dos
Drenable: posee un oriicio de salida.
piezas
Cerrada: debe ser separada de la placa
para vaciar su contenido.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal

145
6. Patología del conducto peritoneovaginal

Autor. Dr. Edgardo Paredes. (Hospital de Niños


de la Santísima Trinidad, Ministerio de Salud de
Córdoba).

Introducción

Se deine a la patología del conducto peritoneovaginal como la falta


de cierre del conducto peritoneovaginal.
La incidencia es del 0,8 al 5% y aumenta en prematuros hasta el 30%.
También la incidencia aumenta en enfermedades como Fibrosis
quística, Ehlers-Danlos, Luxación congénita de cadera.
Es más frecuente en varones (8-1)
• Lado derecho, 60%
• Lado izquierdo, 30%
• Bilateral, 10%
• Hernia inguinal
• Hernia inguinoescrotal
• Hidrocele no comunicante
• Hidrocele comunicante
• Quiste de cordón

146
Clínica y diagnóstico

Se presenta como:
A. Hernia no complicada: bulto en la región inguinal o inguinoes-
crotal. Engrosamiento de cordón. Signo del guante de seda. En
pediatría no se utiliza la exploración manual del escroto.
B. Hernia complicada: masa inguinal irme, rechazo de la alimen-
tación, vómitos, cambios de coloración de la piel, deterioro
general.
C. Hidrocele: agrandamiento en zona escrotal desde luctuante
hasta tensa. Tumefacción escrotal que puede tener cambios
de volumen dependiendo si es o no comunicante. La transilu-
minación es positiva.

Tratamiento
A. Hernia inguinal no complicada: se opera cuando se diagnostica.
B. Hernia inguinalcomplicada atascada: realizar maniobras de
desatascamiento. Si es positiva, se opera a las 48 horas; si es

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


negativa, se opera de urgencia.
C. Hidrocele comunicante: si es pequeño se espera hasta los
6 meses. Si es grande, se opera cuando se diagnostica.
D. Hidrocele no comunicante y quiste de cordón: se controlan
hasta los 2 años y si no desaparecen, se operan.

147
Bibliografía

Ashcraft, K. W. (2002): Cirugía Pediátrica. Mexico: Mc Graw-Hill


Interamericana. 3° edición.

Ashcraft, K. W., Holder, T. M. (eds.) (1993): Pediatric Surgery.


Estados Unidos.

Bianchi A., Dickson, A. P. (1998): “Elective delayed reduction


and no anesthesia: minimal intervention management for
gastrochisis”, en J. Pediatr. Surg. 33 (9):1338-40.

Frolov, P., J. Alali, Klein MD (dic. 2010): Clinical risk factors for
gastroschisis and omphalocele in humans: a review of the
literature, Pediatr. Surg. Int. 26(12):1135-48. Epub 2010 Aug 31.

Grapin-Dagorno, C., M. E. Noche y J. Boubnova (2010): Surgical


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Inglaterra.

Grosfeld, J. L. (2006): Pediatric Surgery. Estados Unidos: Mosby


Elsevier.6° edición.

Grosfeld, J. L., J. A. O’Neill, E. W. Fonkalsrud (eds.) (2006):


Pediatric Surgery. Estados Unidos.

Martínez Ferro, M. y coautores (2004): Neonatología Quirúrgica.


Buenos Aires: Grupo Guía.

Centro de referencia
Hospital de Niños de la Santísima Trinidad. Servicio de Cirugía.
Tel.: 0351- 4586462.

148
II. Patología torácica neonatal

Autores. Dr. Víctor Defagó, Dr. Enrique Romero


Manteola, Carlos Mieres, Pablo Ravetta. (Hospital
de Niños de la Santísima Trinidad, Ministerio de
Salud de la provincia de Córdoba).

1. Atresia de esófago y patología relacionada

Introducción

La atresia de esófago es la falta de continuidad entre el esófago


superior e inferior, habitualmente relacionada con la presencia de
una fístula entre el esófago y la tráquea. Es una de las entidades que
mejor representa a la patología malformativa neonatal.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


La sobrevida de recién nacidos con atresia de esófago ha
mejorado en los últimos 70 años gracias a los cuidados
neonatales y su morbilidad ha disminuido debido a la
pesquisa temprana de las complicaciones.

Se consideran junto con esta malformación, la fístula traqueo-eso-


fágica aislada y la estenosis esofágica congénita. Incidencia: 1 cada
3000 a 5000 RN. El 35% de los pacientes son prematuros.

Objetivos del seguimiento del RNR con atresia de esófago

Evaluar posibles complicaciones a corto, mediano y largo plazo para


prevenirlas cuando sea posible o tratarlas tempranamente.

149
A. Complicaciones especíicas tempranas (menos de 20 días
posoperatorios)
• Dehiscencia de la anastomosis.
• Dehiscencia de la sutura traqueal (fístula).
B. Complicaciones especíicas tardías (más de 20 días posope-
ratorios)
• Estenosis
• Recidiva de fístula traqueoesofágica
• Dismotilidad esofágica
• Relujo gastroesofágico
• Traqueomalacia

Diagnóstico
A. Clínico:
• Vómitos en el caso de estenosis o relujo gastroesofágico.
• Tos y ahogo en caso de recidiva de fístula traqueoesofágica.
• Estridor, si presenta traqueomalacia. Probables trastornos de
la deglución.
B. Estudios complementarios:
• Esofagograma a la semana y al mes de la corrección quirúrgica.
• Tránsito esofagogastrointestinal cuando se sospeche relujo
gastroesofágico.
• Broncoscopía en caso de sospecha de recidiva de fístula o
traqueomalacia.

150
Protocolo de tratamiento

Según la complicación:
• Estenosis: si presenta dilatación esofágica, los balones lexibles
bajo control radioscópico es la técnica de elección. Este procedi-
miento lo efectúa el cirujano y se repite semanalmente. Alcanza
un éxito cercano al 100%; en caso de fracaso, el paciente debe
ser operado nuevamente para rehacer la anastomosis esofágica.
• Reistulización traqueoesofágica: se diagnostica mediante
esofagograma con sonda orogástrica instilando medio de con-
traste a presión desde el esófago distal al proximal bajo control
radioscópico. El tratamiento es topicación, con nitrato de plata
mediante broncoscopía o cierre quirúrgico de la fístula.
• Relujo gastroesofágico: se diagnostica mediante pHmetría
periódica. Tratamiento inicial médico. En casos de crisis de
ahogo reiterado, se procede a cirugía antirrelujo.
• Traqueomalacia: se caracteriza por tos perruna. La mayoría de
los casos no requiere tratamiento. Se espera hasta la madura-
ción y en casos muy severos puede ser necesario una traqueo-

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


tomía o aortopexia.

151
2. Hernia diafragmática congénita

Introducción

Es la falla del crecimiento de una porción del diafragma. El 80% de


los casos es izquierdo, lo que permite el pasaje de las vísceras al
tórax, determinando un mal desarrollo de ambos pulmones. Tiene
una incidencia de 1 en 2000 a 5000 recién nacidos vivos.

Diagnóstico

A) Prenatal
El diagnóstico puede ser ecográico durante el embarazo, alrededor
de las 24 semanas de gestación, por la visualización de intestino,
estómago o hígado en tórax; o bien como hallazgo clínico en un
recién nacido que presenta diicultad respiratoria durante las pri-
meras horas de vida.

Si se tiene diagnóstico prenatal, es muy importante


la derivación precoz a un centro obstétrico-neonatal
de alta complejidad para que se realicen estudios
prenatales (cariotipo y malformaciones asociadas) y
asesoramiento de los padres.

B) Posnatal
Si el diagnóstico es posnatal, ya sea por diicultad respiratoria o
como hallazgo durante el examen físico (ruidos hidroaéreos en tórax,
desviación del choque de la punta a la derecha, abdomen excavado,
cianosis, tiraje) es necesaria una radiografía de tórax para visualizar
152
las asas intestinales en el hemitórax afectado; y se deben tomar cier-
tos recaudos previos a la derivación a un centro de alta complejidad,
evitando la hipoxemia, la hipotermia y la acidosis, además de:
• Sonda orogástrica abierta.
• No utilizar bolsa para ventilar previo a la intubación.
• Sedación y analgesia (midazolam, fentanilo, morina).
• Está contraindicada la relajación muscular.
• Intubación orotraqueal.
• Minimizar barotrauma (FREC 30/60 rpm, FiO2 100%).
• Control de tensión arterial y gases.
• Radiografía de tórax.
• Para derivaciones del interior se recomiendan dos vías perifé-
ricas.
• En centro de alta complejidad: acceso arterial.
• Evitar los ruidos intensos o golpes de la incubadora, ya que

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


pueden desencadenar crisis de hipertensión pulmonar graves
para el paciente.

La reparación quirúrgica no es una urgencia; sí lo es el


estado cardiorrespiratorio del RN.

El pronóstico del recién nacido (mortalidad del 30-60%) varía según


las malformaciones asociadas, que se dan entre un 10 y un 50% (car-
díacas, esqueléticas, cromosómicas). Los hallazgos ecográicos como
la detección antes de las 24 semanas o la presencia de estómago
en el tórax son indicadores de mal pronóstico. También se prevé un
pronóstico reservado cuando hay diicultad respiratoria antes de las
6 horas de vida. Si la diicultad respiratoria aparece luego de las 24
horas de vida, el pronóstico es menos desfavorable. 153
Una vez dado de alta, el paciente puede sufrir diferentes
tipos de secuelas, debido a la patología en sí o por
los tratamientos instituidos, por lo que deberá tener
controles con diferentes especialistas, como por
ejemplo: escoliosis, deformidad torácica, función
pulmonar deteriorada, hiperreactividad bronquial,
relujo gastroesofágico, oclusión intestinal, talla baja,
retraso de crecimiento y desarrollo.

154
3. Malformaciones pulmonares

Introducción

La mayoría de las malformaciones pulmonares se originan en los dos


primeros períodos del desarrollo y su incidencia es baja. Las más
frecuentes son: malformación adenomatoidea quística, secuestro
pulmonar, quiste broncogénico y enisema lobar congénito.
El aparato respiratorio se origina del intestino anterior. En la tercera
semana de gestación aparece el esbozo del surco laringotraqueal
que separará caudalmente la tráquea y el esófago. El extremo del
primordio traqueal se bifurca dando origen a dos esbozos pulmo-
nares. Este proceso se completa para la sexta semana de gestación
(etapa embrionaria). Desde este momento se produce una rápida
proliferación bronquial hasta la semana 16 de gestación (etapa
seudoglandular). Entre la semana 16 y 24 se extiende el período

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


canalicular (proliferación de conductos aéreos). La etapa sacular
continúa con maduración de los espacios aéreos hasta el nacimiento.
La maduración y la multiplicación alveolar continúan hasta la edad
de 8 años.

Diagnóstico

Manifestaciones clínicas

En el período prenatal la mayoría son asintomáticas. En ocasiones,


grandes masas intratorácicas pueden causar desviación del medias-
tino y producir polihidramnios, hipoplasia pulmonar e hidrops.
Luego del nacimiento pueden continuar asintomáticas o presentarse
con diicultad respiratoria o infecciones pulmonares recurrentes.

155
A) Prenatal
Se realiza por ecografía. En casos seleccionados puede realizarse
resonancia nuclear magnética.
B) Posnatal
Se realiza por rayos X de tórax, ecografía, TAC (tomografía axial com-
putada) con contraste endovenoso.
El diagnóstico diferencial se plantea entre malformación adenoma-
toidea quística, secuestro pulmonar, quiste broncogénico, enisema
lobar, hernia diafragmática y quistes de duplicación del intestino
anterior.

Derivación
Ante el diagnóstico prenatal, es conveniente la consulta
con el cirujano infantil. Si hay signos de mal pronóstico
es necesaria la asistencia prenatal y del parto en un
centro de alta complejidad.

• Malformación adenomatoidea quística (MAQ)

Son lesiones quísticas intraparenquimatosas de tamaño variable.


Histológicamente hay proliferación de bronquios, los que forman
quistes comunicados entre sí y revestidos de epitelio respiratorio
más o menos diferenciado con ausencia de cartílago y aumento de
ibras elásticas. Se clasiican en tres tipos de acuerdo con el tamaño
de los quistes.
• Tipo 1: quistes de más de 10 mm.
• Tipo 2: quistes de menos de 10 mm. Presenta malformaciones
asociadas hasta en un 60% de los casos.
• Tipo 3: de aspecto macroscópico sólido. Alta incidencia de
156
hipoplasia pulmonar e hidrops.
El tratamiento prenatal se reserva para los pacientes con riesgo
de muerte por desviación del mediastino. En casos sintomáticos,
puede ser necesaria una lobectomía en el período neonatal y en
los asintomáticos, se sugiere la lobectomía electiva entre los 3 y 6
meses de edad por el riesgo de infecciones pulmonares recurrentes
y aparición de tumores malignos.
El pronóstico en general es muy bueno y está relacionado con la
presencia de hidrops, hipoplasia pulmonar y las malformaciones
asociadas.

• Quistes broncogénicos

Son quistes solitarios, uniloculares, con contenido líquido que se


localizan en mediastino o parénquima pulmonar. Generalmente están
adheridos a la vía aérea, pero raramente se comunican con ella.
Histológicamente tienen pared delgada, epitelio respiratorio cuboi-
deo o pseudoestratiicado columnar ciliado, músculo liso, tejido
elástico, glándulas mucosas y cartílago. Se desarrollan a partir de
un brote anómalo del árbol traqueobronquial.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


En etapa prenatal, raramente producen síntomas. Luego del naci-
miento se puede presentar estridor, tos, disnea, disfagia o infeccio-
nes respiratorias recurrentes. El diagnóstico se realiza con rayos X
de tórax, TAC o RNM.

El tratamiento siempre es quirúrgico, existiendo


riesgo de infecciones y malignización. El pronóstico es
excelente.

• Secuestro pulmonar

Es una masa de tejido pulmonar no funcionante que no posee


comunicación con el árbol bronquial normal y que está irrigada por
circulación sistémica anómala que proviene de la aorta torácica o 157
abdominal. El secuestro puede ser intralobar y estar incluido dentro
del tejido pulmonar normal o puede ser extralobar, manteniéndose
totalmente independiente del tejido pulmonar.
Generalmente son asintomáticos antes del nacimiento. Pueden
presentarse con infecciones recurrentes, hemoptisis o insuiciencia
cardíaca por el shunt provocado por la irrigación sistémica.

Se indica la resección quirúrgica en todos los


secuestros sintomáticos y en los intralobares
por el riesgo de complicaciones. Los secuestros
extralobares asintomáticos pueden ser controlados
ecográficamente sin necesidad de tratamiento
quirúrgico.

• Enisema lobar congénito

Es una anomalía del desarrollo del tracto respiratorio inferior que


se caracteriza por una sobredistensión y atrapamiento aéreo de
uno o más lóbulos pulmonares. Esta sobredistensión ocasiona
desplazamiento mediastinal y compresión de las estructuras torá-
cicas. La causa más frecuente es una obstrucción intrínseca de la
vía aérea con mecanismo valvular que produce atrapamiento aéreo
(broncomalacia, pliegues mucosos, obstrucción por moco espeso o
compresiones vasculares).
Los alvéolos del lóbulo afectado muestran sobredistensión, frag-
mentación y coalescencia. El lóbulo superior izquierdo es el más
frecuentemente afectado (50%), le siguen en frecuencia el lóbulo
medio derecho (25-35%), el superior derecho (20%) y los lóbulos
inferiores (2-10%).
El diagnóstico prenatal es excepcional. Generalmente se presenta
con diicultad respiratoria en el primer mes de vida.
158
La radiografía de tórax puede mostrar menor trama de tejido pulmo-
nar con hiperinsulación del lóbulo afectado, desviación del medias-
tino y atelectasias subyacentes. La TAC (tomografía axial computada)
puede realizarse en casos de duda diagnóstica. La broncoscopía
permite el diagnóstico de una compresión externa o una alteración
estructural del bronquio.
El ecocardiograma diagnostica compresión vascular extrínseca. El
diagnóstico diferencial se debe hacer con enisema adquirido por
barotrauma, síndrome del pulmón hiperlúcido neumotórax y otras
malformaciones pulmonares.

El tratamiento es la resección quirúrgica del lóbulo


afectado. En pacientes con escasos síntomas o
asintomáticos, parece razonable mantener una conducta
conservadora. El pronóstico es excelente.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal

159
4. Obstrucción de vía aérea principal

Introducción

La obstrucción de la vía aérea principal en el recién nacido puede


poner en riesgo la vida del paciente. A veces hay que actuar de
inmediato y otras es necesario aplicar conductas expectantes que
apuntan a la maduración de la vía respiratoria. Se deine a la vía aérea
principal como el trayecto que va desde la glotis hasta los bronquios
fuentes. Las obstrucciones pueden ser congénitas y adquiridas. Entre
las primeras iguran la laringomalacia, laringotraqueomalacia, quis-
tes glóticos, estenosis subglótica o tumores tales como angiomas.
Entre las adquiridas, la más frecuente es la estenosis subglótica que
es consecuencia de las intubaciones prolongadas.

Para comprender la signología y la sintomatología de la


obstrucción de vía aérea principal, es necesario conocer
la reacción de ésta ante una agresión. Cualquier lesión
inlamatoria que provoque 1 mm de edema a nivel de
la glotis o subglotis puede reducir la luz de la vía aérea
hasta en un 60%.

Sintomatología

Las lesiones obstructivas de la vía aérea producen un lujo aéreo


turbulento en la zona de estenosis de la vía aérea principal que
genera un síntoma audible conocido como estridor. Este síntoma
guión, aparte de denunciar la obstrucción, nos permite sospechar
la localización de la misma.
160
Ante la aparición de síntomas como el estridor, es
importante tener la certeza de que la vía aérea está
indemne, puesto que si una lesión inlamatoria asienta
sobre otra ya preexistente, podría causar una situación
de emergencia no esperada.

• Estridor inspiratorio: es frecuente en las afecciones de laringe


tales como laringomalacia, quistes, parálisis de cuerdas, etc.
La laringomalacia es la anomalía congénita más común.
• Estridor inspiratorio y espiratorio (bifásico): se da en las afec-
ciones de tráquea cervical, especialmente en las estenosis
subglóticas congénitas o adquiridas. Esta última es la más fre-
cuente y se debe a intubaciones endotraqueales prolongadas.
• Estridor espiratorio: aparece en afecciones de la tráquea intra-
torácica como en la traqueomalacia.

Diagnóstico

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


Si el estridor es típicamente inspiratorio, se deberá consultar con un
especialista en Otorrinolaringología (ORL), que tenga la posibilidad
de efectuar una ibrolaringoscopía. Si el estridor es bifásico o espi-
ratorio, se podrá consultar con un cirujano pediatra para continuar
estudios que seguramente incluirán broncoscopía bajo anestesia
general.

Si los síntomas no aparecen en el momento del


nacimiento, éstos suelen ser de presentación tardía,
lenta y progresiva. Pacientes con obstrucciones
parciales no diagnosticadas pueden presentar una
diicultad respiratoria aguda luego de contraer una
infección y en ese caso, se debe asegurar la vía aérea y
derivar a un centro de complejidad.
161
Tratamiento

Si el hallazgo es una estenosis subglótica adquirida posterior a una


intubación endotraqueal en los primeros meses de vida, se puede
intentar una laringoisura (split) para recuperar el calibre de la vía
aérea evitando la traqueotomía. Si la afección es glótica en pacientes
recién nacidos o adquirida en pacientes mayores de 6 meses, puede
ser necesario indicar una traqueotomía.

Seguimiento

En las laringotraqueomalacias el tratamiento es conservador y gene-


ralmente hay una resolución espontánea luego de los 2 o 3 años.
Cuando el paciente no se puede mantener estable principalmente
durante las intercurrencias infecciosas, hay que asegurar la vía aérea
y solicitar la derivación porque puede ser necesaria una traqueoto-
mía. Es importante el contacto directo entre el pediatra de cabecera
y el especialista.

Se debe recordar que los pacientes con traqueotomía


necesitan una endoscopía semestral para garantizar la
permeabilidad de la vía aérea descartando la presencia
de granulomas.

162
Bibliografía

Ashcraft, K. W. (2002): Cirugía Pediátrica. México: Mc Graw-Hill


Interamericana. 3° edición.

Benjamin, B. (1981): Atlas of Paediatric Endoscopy. New York:


Oxford Medical Publications.

Grosfeld, J. L. (2006): Pediatric Surgery. Estados Unidos: Mosby


Elsevier. 6 edición.

Holinger, L. D., R. P. Lusk, C. G. Green (1997): Pediatric Laryngology


& Bronchoesophagology. Lippincott-Raven. Philadelphia.

Martínez Ferro, M., C. Cannizzaro, S. Rodríguez y C. Rabasa (2004):


Neonatología Quirúrgica. Buenos Aires: Grupo Guía. 1 Edición,
pp. 689-743.

Centro de referencia
Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, Servicio de Cirugía,
Córdoba. Tel.: 0351-4586462

Bibliografía

163
III. Patología quirúrgica de cabeza y cuello

Autor. Dr. Néstor Etcheverry. (Hospital de Niños


de la Santísima Trinidad, Ministerio de Salud de
la provincia de Córdoba).

Introducción

La patología quirúrgica de cabeza y cuello del recién nacido está


representada por una gran variedad de patologías entre las que
predominan las malformaciones congénitas.

La urgencia en el tratamiento está condicionada por el


tamaño de la masa y el compromiso de las estructuras
cervicales, especialmente la vía aérea.

164
1. Remanentes del aparato branquial (quistes, senos y
fístulas): 1º, 2º, 3º y 4º arco branquial

A) Quistes
Los dermoides se diferencian de los epidermoides por presencia de
elementos dérmicos más profundos (glándulas sebáceas, folículos
pilosos).
Localización más frecuente:
• Dermoide: región supraorbitaria o de las cejas.
• Epidermoides: área supraesternal del cuello.
Tratamiento: quirúrgico programado (diferenciar de quiste tirogloso:
ecografía o quirúrgico contenido sebáceo).

B) Fístulas y remanentes branquiales

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


Suelen ser bilaterales y familiares.
• Diagnóstico clínico: pequeño oriicio submaxilar o a lo largo
del borde anterior del esternocleidomastoideo o supraester-
nal. Puede observarse secreción espontánea o al ejercerse
presión.
• Radiología: istulografía (más comunes de 2º hendidura que
llega hasta amígdala faríngea; luego 1º hendidura oriicio
externo submaxilar trayecto que llega hasta conducto auditivo
externo; 3º hendidura final del trayecto al seno piriforme).
• Tratamiento: quirúrgico programado. Evitar exéresis durante
infección.

165
C) Remanentes branquiales
Compuestos de cartílago y tejido conectivo recubierto por piel.
• Tratamiento: quirúrgico programado.

D) Quiste tirogloso
Conecta la lengua con el lóbulo piramidal tiroideo que se obstruye
durante el período embrionario. Cuando esto no ocurre, se maniiesta
esta patología. Es raro en el neonato.
• Ubicación: línea media sobre el hueso hioides.
• Ecografía: informar glándula tiroides y es quístico.
• Diagnóstico diferencial: tiroides ectópico, quiste dermoide,
epidermoide, adenopatías.
• Tratamiento: quirúrgico programado.

E) Ránula (mucocele)
Masa quística sublingualpor obstrucción del conducto de la glándula
salival uni o bilateral. Puede ser una ránula sumergida llegando al
cuello por el piso de la boca.
• Diagnóstico clínico y ecográico: delimitar extensión hacia el
cuello.
• Tratamiento: quirúrgico programado siempre y cuando por el
tamaño no se comprometa la alimentación y la respiración.

166
2. Malformaciones linfáticas

A) Linfangioma
La mayoría son congénitos o se maniiestan en los primeros años de
vida. Contienen líquido transparente u opaco con quistes de dife-
rentes tamaños, únicos o múltiples, intercomunicados o separados.
Pueden ser retroperitoneales, mediastinales; y la ubicación más
frecuente es cabeza y cuello.
• Localización: cuello, 75%; axila, 20%; y diversas ubicaciones
(mediastino, retroperitoneal), 5%.
• Manifestaciones clínicas: varía de acuerdo con la localización.
Generalmente son masas indoloras, renitentes y translúcidas.
En cuello se puede extender a mejillas, región parotídea, y com-
prometer el piso de la boca y la lengua. Un crecimiento rápido
puede comprometer la vía aérea y obligar a una traqueotomía

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


de urgencia.
• Diagnóstico: clínico, ecografía, TAC y RMN.
• Tratamiento: programado. Ideal el quirúrgico, aunque no siem-
pre es posible en su totalidad ya que comprometen vasos,
nervios del cuello, etc. Alternativo: local, punción, evacuación
e inyección de sustancias esclerosantestales como el ok432
(streptococcus pyogenes y penicilina g potásica) o adhesivo de
ibrina. Estas se pueden repetir según la evolución.

Es urgente si existe un compromiso de vías aéreas o


deglución.

167
3. Malformaciones vasculares (hemangiomas)

En raras ocasiones esta lesión histológicamente benigna pone en


peligro la vida cuando se localiza en órganos vitales. Es más frecuente
en las mujeres.
• Tratamiento: seguimiento clínico y quirúrgico programado.

4. Tumores benignos

A) Epulis congénito
Masa pediculada desde el borde gingival. Habitualmente único.

• Tratamiento: quirúrgico programado.

B) Teratomas
Tumor benigno derivado de las tres capas embrionarias.
Localización más frecuente: a nivel cervical y en ocasiones de gran
tamaño. Cuando es a nivel oral y nasofaríngeo, puede comprometer
la alimentación y la respiración.

Puede requerir cirugía de urgencia para evitar una


traqueotomía.

C) Torticolis congénitas
Masa redondeada dura e indolora en el músculo esternocleidomas-
168
toideo. Diiculta la rotación de la cabeza hacia el lado opuesto.
• Diagnóstico diferencial: tumor de otra causa, malformación de
columna cervical, disfunción neuromuscular (parálisis cerebral).
• Estudios a solicitar: ecografía y radiografía.
• Tratamiento: kinésico con masajes y tracciones, mínimo durante
6 meses. Si persiste, el tratamiento es quirúrgico.

5. Tumores malignos primarios de cuello y metastásicos

Rabdomiosarcoma, neuroblastoma
Son tumores de muy baja incidencia.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal

169
Bibliografía

Ashcraft, K. W. (2002): Cirugía Pediátrica. México: Mc Graw-Hill


Interamericana. 3° edición.

Grosfeld, J. L. (2006): Pediatric Surgery. Estados Unidos: Mosby


Elsevier. 6 edición.

Martínez Ferro, M., C. Cannizzaro, S. Rodríguez y C. Rabasa


(2004): Neonatología Quirúrgica. Buenos Aires: Grupo Guía.
1 edición.

170
IV. Patología urológica neonatal

Autores. Dr. Martín Palacio y Dr. Arturo Sentagne.


(Hospital de Niños de la Santísima Trinidad,
Ministerio de Salud de Córdoba).

1. Relujo vesicoureteral

Introducción

El relujo vesicoureteral (RVU) es un fenómeno dinámico. Ocurre en


el 1% de los niños sanos y en el 20 a 50% de los niños con infección
urinaria (ITU). Se debe considerar al RVU como un síntoma, debiendo
investigarse su causa desde la primera consulta. Es importante des-
tacar dos aspectos:
• El RVU puede desarrollar daño renal prenatal.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


• El RVU causa cicatrices pielonefríticas con daño renal por inter-
medio de infecciones urinarias después del nacimiento.

Deinición y clasiicaciones

Es el paso retrógrado de orina desde la vejiga hacia el uréter, pelvis


renal y/o cálices renales.
• Relujo primario: se debe a un déicit congénito de la unión
ureterovesical.
• Relujo secundario: se debe a una obstrucción de la salida
vesical o vejiga neurogénica.

171
Clasiicación internacional
Se clasifica en grados (GI a GV) de acuerdo con el
compromiso y la dilatación del uréter.

El objetivo de este material es identiicar neonatos y lactantes con


antecedentes prenatales de dilataciones del árbol urinario para su
seguimiento y derivación a un urólogo pediatra, y la derivación opor-
tuna al especialista de los neonatos y lactantes con antecedentes de
infecciones urinarias, para la detección de aquellos con RVU.

Diagnóstico

El RVU se sospecha fundamentalmente bajo dos circunstancias:


• Infecciones urinarias a repetición.
• Detección de dilataciones del aparato urinario durante una
ecografía prenatal de rutina.

En la evaluación inicial de un niño con sospecha de RVU se realiza:


• Ecografía renal y vesical.
• Cistouretrografía miccional (gold estándar).
• Centellograma renal.

Protocolo sugerido de tratamiento

A los neonatos con antecedentes prenatales de dilataciones de la


vía urinaria se les debe dar antibiótico proilaxis con cefalexina a
50 mg/kg/día en menores de 12 meses, y nitrofurantoina a
2 mg/kg/día o trimetroprima-sulfametoxazol a 2 mg/kg/día (del
componente trimetroprima), única dosis al acostarse en mayores de
12 meses. No se debe suspender el tratamiento hasta que el paciente
sea valorado por un urólogo pediatra.

172
En aquellos pacientes con RVU, el tratamiento
observacional/conservador debe considerarse el
modelo terapéutico de elección inicial. Se deberá
cambiar la terapéutica inicial en los casos de ITU
recurrentes febriles. Se sugiere la técnica endoscópica
como primera opción terapéutica.

Recomendaciones

• A los neonatos con antecedentes prenatales de dilataciones


de la vía urinaria se les debe dar antibiótico proilaxis.
• Lo mismo se aplica a neonatos o lactantes luego de su pri-
mera infección urinaria.
• No se debe suspender el tratamiento hasta que el paciente
sea valorado por un urólogo pediatra.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


• Los padres o los cuidadores deben recibir instrucciones sobre
los síntomas clínicos más importantes que puedan orientar
al clínico en el diagnóstico de ITU.

Los lactantes menores de 3 meses con sospecha de


infección urinaria deben ser derivados inmediatamente
al especialista pediátrico (urólogo o nefrólogo).

Sonda vesical
En pacientes con sonda vesical, ésta debe ser cambiada
cada 7 días si es de látex y cada 20 días si es de silicona
100%.También se debe dar antibiótico profilaxis
mientras se mantenga la sonda vesical.
173
2. Hidronefrosis

Introducción

Es una de las malformaciones detectadas con mayor frecuencia. Se


presenta en 1 de cada 100 embarazos, pero sólo son significativas
en 1 de cada 500. La mayoría de ellas no requerirá tratamiento
posnatal.

Deinición

Es una manifestación clínica de un grupo de entidades isiológicas


y patológicas que producen la aparición de una dilatación de la vía
urinaria.
Las siguientes son causas de hidronefrosis (HNF): dilatación isio-
lógica, estenosis urétero-piélica, megauréter obstructivo, relujo
vesicoreteral, uréter ectópico, ureterocele, displasia multiquística,
valva de uretra prune belly, atresia de uretra, cloaca, hidrocolpos,
tumor pélvico.
La pielectasia fetal (dilatación de la pelvis sin compromiso funcional
renal) es la causa de más del 50% de los diagnósticos de HNF fetal.
Los objetivos son:
• Detectar embarazos de alto riesgo con dilataciones fetales
prenatales complejas para el manejo en centros de mayor
complejidad.
• Identiicar neonatos y lactantes con antecedentes prenatales de
dilataciones del árbol urinario para su seguimiento y derivación
a un urólogo pediatra.
• Derivación a especialista de neonatos y lactantes con antecedentes
de infecciones urinarias para la detección de aquellos con HNF.
174
Formas de presentación y diagnóstico

Existen varias formas de presentación:


• Antecedentes de dilatación ecográica prenatal (más frecuente).
• Tumor palpable retroperitoneal en el RN (menos frecuente, en
HNF severa sin diagnóstico prenatal).
• Infección urinaria en los primeros meses de vida en un paciente
sin diagnóstico prenatal por controles ecográicos inexistentes
o insuicientes.
• Dolor abdominal o crisis de cólico renal o hematuria (niño o
adolescente).
• Como diagnóstico casual (serendípico) durante una ecografía
indicada por otra causa.

A. Ecografía prenatal: es un muy buen método para su detección.


Tener en cuenta que el riñón se observa a partir de la semana 13,
y las cavidades con contenido líquido se visualizan fácilmente.
Esta ecografía tiene gran sensibilidad para detectar anomalías

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


severas y potencialmente letales, pero es poco segura para
anomalías de leve o moderada severidad (hidronefrosis fetal).
Tampoco se podrá realizar el diagnóstico deinitivo sin las imá-
genes posnatales (salvo duplicaciones y displasia quística).
B. Ecografía posnatal: cuando existen antecedentes prenatales
de distención vesical o pared vesical engrosada + dilatación
renal bilateral + dilatación ureteral, se realizará una ecografía
precoz entre las 24 y 48 horas posnatales. Si existe dilatación
renal bilateral sin dilatación ureteral o distención vesical, se
realizará una ecografía entre las 24 horas y los 7 días posna-
tales. En las demás dilataciones (unilaterales) y uropatías se
realizará después de los 10-14 días (no se debe realizar antes
debido a que en ocasiones las dilataciones no son evidentes
por las modiicaciones circulatorias y electrolíticas de los pri-
meros días de vida).
175
C. Cistouretrografía miccional: es conveniente al mes de vida, en
dilataciones ureterales, para descartar relujo vesicoureteral.
D. Centellograma renal con dmsa (ácido). Sirve para reconocer la
función del parénquima renal (masa tubular renal).
E. Radiorenograma renal: permite reconocer el paso de un
radioisótopo (DTPA) a través del glomérulo, y eliminarse por la
vía urinaria, alterándose cuando está obstruida. Por inmadurez
renal no se recomienda realizar en el período neonatal.

Protocolo sugerido de tratamiento

La combinación de los signos ecográicos fetales prenatales de dis-


tensión vesical, mal vaciado vesical, hidronefrosis bilateral y oligohi-
dramnios (obstrucción infravesical), puede producir morbilidad fetal
y mortalidad. Dichos embarazos deberán ser derivados a centros de
mayor complejidad.
A. Dilatación posnatal sin evidencia de obstrucción ni relujo:
deberá controlarse regularmente con ecografías periódicas.
Se administrará proilaxis antibiótica (ver RVU). Alcanzada la
madurez renal, se completará su evaluación mediante cistou-
retrografía, radiorenograma y otros.
B. Dilatación posnatal con evidencias de obstrucción: en estos
niños se planteará el tratamiento quirúrgico, que puede ser la
resección del área obstruida y la reconstrucción plástica o la
derivación urinaria. Determinar cuál es el procedimiento ade-
cuado dependerá del grado de función renal y la presencia de
infección o colecciones purulentas (pionefrosis). Las derivacio-
nes son transitorias y son intubadas (nefrostomía percutánea)
o no intubadas (pielostomía o ureterostomía). En casos de dila-
taciones bilaterales con sospecha de obstrucción infravesical
(valva de uretra) deberá colocarse una sonda vesical para luego
conirmar el diagnóstico y realizar el tratamiento (fulguración
de valva); si con sonda vesical la función renal no mejora, se
planteará la derivación.
176
Recomendaciones

• Embarazos con signos ecográicos fetales de obstrucción


infravesical deberán ser derivados a centros de mayor com-
plejidad.
• Neonatos con antecedentes prenatales de dilataciones de
la vía urinaria, se debe dar antibiótico proilaxis y derivar a
un urólogo pediatra.
• Lo mismo se aplica a neonatos o lactantes luego de su pri-
mera infección urinaria.
• No se debe suspender el tratamiento hasta que el paciente
sea valorado por un urólogo pediatra.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal

177
3. Fimosis

Introducción

En el niño, los genitales son inmaduros y recién completan su desarro-


llo en la pubertad. En el lactante, el prepucio no suele ser retráctil, el
oriicio cutáneo es pequeño e insuiciente para el pasaje del glande.
Esto se comprueba en el 84,3% de los menores de 6 meses, pero tan
sólo en el 8,6% de los niños mayores de 11 años.
La estrechez prepucial es temporaria y disminuye con el crecimiento.
Se puede deinir como:
• Estrechez prepucial isiológica: cuando puede correrse la piel
sólo parcialmente y el glande “no pasa” o “pasa forzado” a
través de un anillo de piel que lo comprime.
• Adherencia o fusión prepucial: cuando la supericie interna del
prepucio está fusionada total o parcialmente con el glande. Esta
situación no es patológica.
• Fimosis: cuando la piel del prepucio tiene poca elasticidad,
se agrieta con la mínima maniobra de retracción y no permite
exponer el glande.

Es sustancial diferenciar la imosis de las diferentes


condiciones isiológicas del prepucio del lactante.

Protocolo sugerido de tratamiento

La fusión entre el glande y el prepucio es normal y transitoria.


Despegar esta fusión en forma traumática no tiene indicación médica
178
alguna. Las maniobras forzadas de retracción prepucial antes de
tiempo no están indicadas y pueden dañar la piel.
La postioplastia (quirúrgica) de ampliación es necesaria cuando
existe una estrechez persistente en niños mayores de 5 años, con
postitis recurrente o en adolescentes con estrechez prepucial.
La circuncisión total o parcial debe realizarse cuando existe una
imosis verdadera secundaria a lesiones dérmicas prepuciales.

Recomendaciones

• Las maniobras de despegamiento precoz y violento antes de


la natural separación deben ser descartadas.
• No hay razón para que los padres o los médicos rebatan
precozmente el prepucio, sino hasta que esto pueda hacerse
sin tensión ni dolor, a la edad en que el prepucio se haya
separado del glande.
• Tampoco se debe correr el prepucio de un niño o lactante

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


para higienizarlo.
• Sólo algunos pocos pacientes lactantes tendrán realmente
una imosis que requerirá tratamiento quirúrgico.

179
4. Hipospadias

Introducción

En esta anormalidad del desarrollo, el meato uretral se abre en la


supericie ventral del pene, pudiendo localizarse en cualquier sitio
desde el glande hasta el escroto, inclusive en el periné. En la gran
mayoría de estos pacientes, el meato se localiza próximo al surco
balanoprepucial y no se acompaña de otras malformaciones del
tracto urinario.
Esta malformación se ha reportado en 1 de cada 250 a 300 recién
nacidos.
El objetivo de esta guía es identiicar neonatos y lactantes con anor-
malidades penianas para su derivación a un urólogo pediatra.

Diagnóstico

Se realiza en el período neonatal al observar en el examen genital


las características típicas de la patología: posición proximal del
meato, incurvación ventral del eje peniano (pene corvo) y prepucio
redundante dorsal. Excepcionalmente puede tener prepucio normal
y esto retrasar el diagnóstico. En casos severos puede acompañarse
de falta de descenso testicular, anomalías del escroto (escroto bíido
o transposición penoescrotal) y deben descartarse defectos de dife-
renciación sexual (DDS).

Protocolo sugerido de tratamiento

En cuanto a la edad para el tratamiento quirúrgico se considera una


“ventana óptima” desde el punto de vista emocional entre los 6 y
los 15 meses.

180
Recomendaciones

• En neonatos y lactantes con anormalidades penianas se debe


realizar una consulta con un urólogo pediatra.
• En casos severos (meato proximal cerca del escroto) con
anomalías del escroto (escroto bíido) y alteraciones gona-
dales (falta de descenso testicular) debe descartarse DDS y
realizar consulta con genética y endocrinología.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal

181
5. Extroia vesical

Introducción

El complejo extroia vesical-epispadias integra un espectro de mal-


formaciones que comparten una causa común y se expresan como un
defecto de la pared abdominal anterior. Es una de las malformaciones
más complejas de la urología pediátrica y tiene una incidencia de 1
cada 30.000 a 40.000 nacidos vivos.
El objetivo de esta guía es lograr la detección de embarazos con sos-
pecha de extroia vesical para ser manejados en centros de mayor
complejidad y lograr una pronta derivación a un centro de compleji-
dad, para realizar un tratamiento multidisciplinario de la patología
y conseguir una reconstrucción exitosa.

Deiniciones y formas de presentación


• Epispadias: la uretra está completa o parcialmente abierta en
la supericie dorsal del falo.
• Extroia vesical clásica: la vejiga está abierta formando una
placa abierta en la parte abdominal baja (la uretra está epis-
pádica).
• Extroia de cloaca: la vejiga y la unión ileocecal del intestino
están abiertas en una placa en la parte abdominal baja, aso-
ciada a otras malformaciones (onfalocele, etc.).
• Variantes de extroia: manifestaciones parciales de las ante-
riores citadas.

182
Diagnóstico

A) Prenatal
La imposibilidad de detectar la presencia de la vejiga en la ecografía
prenatal hace sospechar la patología.

B) Posnatal
Las presentaciones clínicas antes descriptas conirman el diagnóstico.
En las primeras horas de vida se deberá realizar: examen cardiovas-
cular, función renal, ecografías abdominal y renal, rayos X de la pelvis
(para valorar la separación de las sínisis pubianas).

Protocolo sugerido de tratamiento

La mejor manera de proteger la placa mucosa vesical es colocar una


membrana plástica y ocasionalmente irrigar la supericie con solución
salina tibia y estéril.
No se deben colocar gasas con o sin vaselina, ya que pueden lesionar
la placa. Se debe iniciar antibioticoterapia endovenosa.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


Es de vital importancia la participación conjunta
de neonatólogos, urólogos, nefrólogos, cirujanos y
traumatólogos infantiles. Existe una clara ventaja si estos
pacientes son operados dentro de las 72 horas de vida,
ya que la pelvis es más moldeable y permite una mejor
aproximación del pubis: esto mejora el resultado quirúrgico.

Recomendación

• Los pacientes con esta patología se deben seguir y tratar en


centros con complejidad y con experiencia necesaria para
su correcto manejo.
183
6. Mielodisplasia

Introducción

La causa más común de disfunción vesical neurogénica en niños es


el desarrollo anormal de la columna espinal. La incidencia es de 1
en 1000 nacimientos.

La mielodisplasia es un término general que incluye a


todas las condiciones anormales de la columna vertebral
que afectan la función de la médula espinal.

Términos especíicos:
• Meningocele: sólo afecta a las meninges, sin afectar ningún
tejido neural.
• Mielomeningocele: implica que el tejido neural (médula o raí-
ces) está afectado; estos niños presentan mal funcionamiento
vesical (vejiga neurogénica) en el 95 a 100% de los casos.
• Lipomielomeningocele: tejido graso que se ha formado con las
estructuras medulares y ambos protruyen en el saco.
El objetivo de este material es destacar la importancia de identiicar
neonatos y lactantes con malformaciones vertebrales y medulares
para su derivación a un urólogo pediatra y neurocirujano.

Diagnóstico

Una vez identiicados estos niños, se deberán realizar los siguientes


estudios complementarios.

184
• Ecografía renal y vesical: para valorar el compromiso del árbol
urinario superior, y también el residuo urinario vesical posmic-
ción.
• Cistouretrografía miccional: para ver las características ana-
tómicas de la vejiga y uretra, y la presencia de relujo vesicou-
reteral.
• Urodinamia: para valorar el funcionamiento vesical y detectar
vejigas con alta presión que puedan afectar al árbol urinario
superior (vejigas de alto riesgo).

Protocolo sugerido de tratamiento

Idealmente se debería realizar una ecografía renal y vesical antes


de la cirugía de médula. Luego de la cirugía, estos pacientes suelen
hacer retención urinaria aguda atribuida al shock quirúrgico 24 a
72 horas posteriores a la misma: se trata con colocación de sonda
vesical (k35) intermitente las veces que sea necesario.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


Todos estos pacientes, además de controles con
neurocirujano y traumatólogo, deben ser valorados por
un urólogo pediatra en el período neonatal. Luego de
cerrado el defecto neural, al alta del paciente, se deberá
derivar a un consultorio de un urólogo pediatra, y éste
solicitará estudios de cistouretrografía miccional y
urodinamia para detectar vejigas de alto riesgo.

185
Recomendaciones

• Los embarazos con signos ecográicos fetales de compro-


miso medular deberán ser derivados a centros de mayor
complejidad.
• Los neonatos con defectos del tubo neural deberán ser valo-
rados por un urólogo pediatra en el período neonatal.
• Los lactantes con condiciones anormales de la columna ver-
tebral deberán ser derivados a un consultorio de un urólogo
pediatra.

186
Bibliografía

Docimo, S., D. Canning, A. Khoury (2007): The Kelalis-Belman-


King textbook of Clinical Pediatric Urology. Londres: Informa
Healthcare United Kindom.

Martínez Ferro, M., C. Cannizzaro, S. Rodríguez y C. Rabasa (2004):


Neonatología Quirúrgica. Buenos Aires: Grupo Guía. 1° edición.

Bibliografía

187
V. Tumores neonatales

Autor. Dr. Ariel Sferco. (Hospital de Niños de la


Santísima Trinidad, Ministerio de Salud de la
provincia de Córdoba).

Introducción

Los tumores del neonato son extremadamente raros y tienen carac-


terísticas diferentes a aquellos de la infancia. Su incidencia es
imposible de evaluar porque los límites entre malformación, tera-
togénesis y oncogénesis son difíciles de establecer y en ocasiones
imposibles de distinguir (por ejemplo, los hamartomas, los tera-
tomas, Nevus Melanocítico, restos nefrogénicos, hemangiomas).
Algunos tumores benignos como el Teratoma Sacrococcígeo pueden
sufrir transformaciones malignas, o algunos tumores malignos como
el Neuroblastoma y Fibrosarcoma pueden involucionar y desapa-
recer espontáneamente. Otros tumores como los del SNC pueden
permanecer silentes por varios meses aunque sin duda se hallan
presentes desde el nacimiento. Este ejemplo demuestra que el día
“28”, día inal en que se deine al recién nacido como neonato por
sus fases de adaptación y maduración, es una fecha arbitraria para
el caso del cáncer y probablemente no guarde ninguna relación con
la oncogénesis.

Los pocos estudios poblacionales muestran que los


tumores neonatales tienen una incidencia que va de
1:12.500 a 1:27.000 recién nacidos. En la práctica diaria
la cifra que se maneja es de 0,07:1000 nacidos vivos.

188
Distribución de los tipos de tumores hasta los 3 meses de edad

Tipo de tumor %
Teratomas 29%
Neuroblastomas 18%
Leucemias 12%
T. de partes blandas 10%
T. de SNC 8%
Retinoblastomas 8%
T. renales 5%
T. hepáticos 5%
Otros 4%

Fuente: Martínez Ferro: Neonatología Quirúrgica.

El objetivo fundamental de esta guía es lograr una detección precoz

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


de tumores a partir de los antecedentes perinatales, signos clínicos,
datos de imágenes y de laboratorio. El neonatólogo debe poseer los
conocimientos básicos de los tumores más frecuentes para utilizar
los métodos complementarios de diagnóstico de la forma más rápida
y eiciente.

El diagnóstico prenatal adquiere en este caso una gran


importancia. El paso siguiente es la derivación del
paciente a un centro neonatal de alta complejidad donde
un equipo de oncólogos y cirujanos pueda completar
el diagnóstico y el tratamiento según los protocolos
correspondientes.

189
Deiniciones

A los tumores neonatales se los suele denominar embriomas, ya que


no son lesiones adquiridas sobre un órgano previamente normal ni
aún sobre un órgano previamente formado, sino que se originarían
en algún estadio del desarrollo del órgano. Por eso se las considera-
ría una neoplasia y una malformación ocurriendo simultáneamente
en tejidos embrionarios o fetales (que tienen una alta velocidad de
división celular).
En estas etapas, fallaría el proceso de diferenciación y maduración,
denominándose a los tumores retinoblastomas, nefroblastomas,
hepatoblastomas, neuroblastomas, meduloblastomas, etc.
La asociación de neoplasias con otras anomalías congénitas es bien
conocida y es evidencia de que los factores genéticos juegan un papel
primordial en la etiología del cáncer.
Las asociaciones más frecuentes son:
• Nefroblastoma y malformaciones urinarias, Aniridia y
Hemihipertroia.
• Hepatoblastoma o nefroblastoma y Síndrome de Beckwith-
Widemann.
• Neuroblastoma y Enfermedad de Hirschsprung.
• Hepatoblastoma y Adenomatosis Polipoidea Familiar.

Diagnóstico y tratamiento de tumores malignos más


frecuentes

A. El neuroblastoma (NBL): es la enfermedad maligna más fre-


cuente en el recién nacido y el feto, representando el 20-50% de
los tumores en este grupo etario. Es una neoplasia embrionaria
originada en las células de la cresta neural (suprarrenales y
ganglios simpáticos paravertebrales desde el cuello hasta la
pelvis) y tiene presentaciones variables, desde hallazgos eco-
gráicos prenatales hasta disfunción múltiple de órganos con
190
muerte del neonato. Su biología y evolución son complejas y
dependen de factores intrínsecos del tumor, de su extensión
y del compromiso funcional que produce su crecimiento. Se
presentan como masa abdominal o mediastínica, parálisis de
miembros superiores o compromiso metastásico de hígado,
piel o médula ósea (NBL IVs). El diagnóstico se realiza con
imágenes (TAC, RMN y centellografía con MIBG), laboratorio
(ver marcadores tumorales más abajo) y factores genéticos
como el N-myc. Estos últimos son utilizados como pronóstico
y seguimiento. Afortunadamente los NBL del neonato tienen
excelente pronóstico con una sobrevida de más del 90%.
B. Tumores renales: los tumores renales del feto y del recién
nacido no son frecuentes; por el contrario, las afecciones
como la hidronefrosis y la displasia quística renal representan
el 40% de las masas abdominales. Entre los nefroblastomas
(o tumor de Wilms), la variedad más frecuente del neonato y
menores de 6 meses es el Nefroma Mesoblástico Congénito. Su
diagnóstico se realiza con ecografía y TAC, y su tratamiento es
la nefrectomía. Su pronóstico es bueno y sólo recae un 4%. El
tumor rabdoide (otra variedad de Wilms) es menos frecuente,

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


pero más agresivo y de peor pronóstico.
C. Teratoma sacrococcígeo (TSC): del griego teratos (monstruo) y
onkoma (aumento de volumen). Los teratomas son tumores que
se componen de tejidos múltiples (originados en las tres capas
embrionarias: ectodermo, mesodermo y endodermo), ajenos a
las partes donde se originan. Esta deinición diferencia a los
teratomas de los gemelos unidos, los fetus in fetus o los hamar-
tomas. Se originan en los tejidos gonadales o extragonadales
como el cuello, mediastino o retroperitoneo (línea media). El
más frecuente en la etapa neonatal es el sacrococcígeo, que
nace entre el ano y el cóccix. Se extiende hacia el interior de la
pelvis (10%), hacia afuera del periné (50%) o en ambas direc-
ciones en el resto de los casos. El diagnóstico se realiza con
ecografía y TAC. Si bien el TSC es benigno, una Alfa fetoproteína
elevada indica la presencia de componente maligno. Este mar-
cador se utiliza para diagnóstico y seguimiento posquirúrgico. 191
El diagnóstico diferencial se plantea con mielomeningocele
anterior, lipomas y quistes dermoides presacros, duplicación
rectal, y neuroblastomas o rabdomioblastomas. El tratamiento
es la resección quirúrgica con exéresis del cóccix.

El desafío lo plantean los teratomas sacrococcígeos de


gran tamaño cuyo tratamiento comienza sin duda en la
etapa prenatal con el estricto control de la madre y el feto.

D. Tumores hepáticos:
◊ Hepatoblastoma: es el tumor maligno más frecuente de
hígado. Se presenta con hepatomegalia. El diagnóstico
se realiza con ECO, TAC, RMN y Alfa fetoproteína. Su trata-
miento es la quimioterapia y la cirugía de acuerdo con el
estadio. Cuando su resección es completa, su pronóstico
es muy bueno.
◊ Hemangioendotelioma infantil: es el más frecuente de los
tumores benignos del hígado y suele no causar clínica, salvo
una hepatomegalia. En tal caso, se controla su regresión
espontánea con ecografía. Pero cuando causa síntomas,
pueden ser graves y poner en riesgo la vida del niño. El
objetivo del tratamiento es permitir que el niño sobreviva
por algunos meses mientras comienza su regresión.

Marcadores tumorales

Los marcadores tumorales son una serie de sustancias que pueden


detectarse en la sangre, la orina u otros tejidos del organismo, y cuya
presencia en una concentración superior a determinado nivel puede
indicar la existencia de un cáncer. Aunque una concentración anormal
de un marcador tumoral pueda sugerir la presencia de cáncer, esto,
por sí mismo, no es suiciente para diagnosticarlo.12

12 http://es.wikipedia.org/wiki/Marcador_tumoral
192
A. Alfa fetoproteína (AFP): proteína sintetizada en el feto por el
saco vitelino y el hígado. Las concentraciones séricas de AFP
son normalmente muy elevadas al nacimiento, disminuyendo
paulatinamente y logrando cifras normales inferiores a 10 ng/ml
alrededor de los 8 meses de vida (ver tabla 3). La AFP es un
marcador tumoral muy sensible pero no especíico. Aumenta
en tumores hepáticos y tumores germinales malignos con com-
ponente de saco vitelino.

Este marcador permite realizar el diagnóstico, pero


también es útil para el seguimiento y la evolución
del tratamiento, observándose la disminución de sus
valores hasta llegar a su normalidad en el caso de
remisión completa del tumor.

La vida media de la molécula es de 5 a 6 días. Cuando un tumor se


observa en un neonato o lactante, puede ser difícil de saber si la
elevada concentración de AFP se debe a los valores isiológicos nor-

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


males para la edad o se trata de una secreción tumoral. En este caso,
se deben realizar dosajes repetidos, y si la tasa va disminuyendo
regularmente, se trataría de valores isiológicos.

193
Tabla 3. Valores normales de AFP en niños

Edad Media ± DE ng/ml

Prematuro 134.734 ± 41.444

Recién nacido 48.406 ± 34.718

15 días 33.113 ± 32.503

1 mes 9.452 ± 12.610

2 meses 323 ± 278

3 meses 88 ± 87

4 meses 74 ± 56

5 meses 46 ± 19

6 meses 12,5 ± 9,8

7 meses 9,7 ± 7,1

8 meses 8,5 ± 5,5

DE: desviación estándar.

B. Beta Gonadotrofina Coriónica Humana (BGCH). Este marcador


también se utiliza para diagnóstico y seguimiento de tumores
hepáticos y de células germinales. Su producción puede
producir signos clínicos de una pubertad precoz.
C. Marcadores Séricos del Neuroblastoma: el 90% de los NB
producen catecolaminas y sus metabolitos pueden ser
dosados en orina de 24 horas: el Ácido Vanil Mandélico (de la
adrenalina) y el Ácido Homovanilmandélico (de la dopamina).
Estos metabolitos son de ayuda diagnóstica, pronóstica y de
seguimiento. La dopamina, la ferritina, la enolasa neuronal
194
específica y la lactato deshidrogenasa son de mal pronóstico
cuando sus valores son muy elevados.
D. La centellografía con MetaIodoBenzilGuanidina (MIBG),
sustancia captada por la mayoría de los neuroblastos pero
no por el tejido óseo normal, reconoce las lesiones de NBL en
hueso, medula ósea y ganglios linfáticos en un 90% de los
casos.

Como toda enfermedad maligna con riesgo de recidiva,


los tumores del neonato requieren de un seguimiento
obligatorio posterior a su tratamiento.
En general, para la mayoría de los tumores, es
recomendable el control a los 2, 4 y 6 meses, y luego
semestrales por al menos 3 años. El seguimiento
es clínico, con imágenes (ECO y rayos X de tórax) y
marcadores tumorales correspondientes.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal

195
Recomendaciones

A. Detección de situaciones de urgencia


El Neuroblastoma Fetal productor de catecolaminas puede
desencadenar una eclampsia en la embarazada. El NBL IVs con
metástasis hepáticas (Síndrome de Pepper), por su rápido cre-
cimiento, podría originar una hepatomegalia masiva y requerir
la descompresión inmediata del abdomen. Se realiza mediante
un silo (como en la gastrosquisis) para mejorar la ventilación
del neonato.
◊ Grandes masas mediastínicas (linfomas, etc.) pueden
causar compresión con edema en esclavina, obstruc-
ción respiratoria o insuiciencia cardíaca.
◊ Tumores de cuello como un teratoma nasofaríngeo o de
paladar podrían necesitar una traqueotomía.
◊ Hemorragias intratumorales como en un teratoma sacro-
coccígeo gigante, podrían causar la muerte del feto. Su
única oportunidad sería una cirugía de urgencia.
◊ Las fístulas arteriovenosas de un teratoma sacrococcí-
geo pueden desencadenar un hidrops fetal, placento-
megalia, síndrome en espejo con eclampsia de la madre
y requerir la interrupción del embarazo.
◊ Un Hemangioendotelioma infantil puede causar
insuiciencia cardíaca, hipertensión pulmonar, hiper-
hemólisis y coagulopatía por consumo (Síndrome de
Kasabash-Merritt).

196
Bibliografía

Ashcraft, K. W. (2002): Cirugía Pediátrica. México: Mc Graw-Hill


Interamericana. 3° edición.

Grosfeld, J. L. (2006): Pediatric Surgery. Estados Unidos: Mosby


Elsevier. 6 edición.

Martínez Ferro, M., C. Cannizzaro, S. Rodríguez y C. Rabasa (2004):


Neonatología Quirúrgica. Buenos Aires: Grupo Guía. 1 Edición,
pp. 689-743.

Pizzo, Ph. A, D. G. Poplack (2002): Principles and Practices of


Pediatrics Oncology. EEUU: Lippincott-Raven Publishers. 4°
edición.

Ruano Aguilar, J. M. y Calderón Elvir, C. A. (2001): Oncología Médico


Quirúrgica Pediátrica. México: Mc Graw-Hill Interamericana.1°
edición.

Centro de referencia
Hospital de Niños de la Santísima Trinidad de Córdoba. Servicio
de Cirugía: Tel.: 0351-4586462

Bibliografía

197
VI. Diagnóstico y tratamiento en el trauma neonatal

Autor. Dr. Marcelo Molina. (Hospital de Niños de


la Santísima Trinidad, Ministerio de Salud de la
provincia de Córdoba).

Introducción

Se deine como trauma neonatal a aquellas lesiones que afectan


al recién nacido hasta los 30 días de vida derivadas del trabajo de
parto y relacionados o no con maniobras obstétricas. La incidencia
y los factores de riesgo son de 2 a 8 cada 1000 RN vivos. 
Las situaciones que pueden aumentar el riesgo de “traumatismo de
parto” y que pueden interactuar entre ellas son:
• Maternas: primiparidad, baja estatura materna, desproporción
feto-pelviana.
• Fetales: macrosomía, prematuridad, mal posición fetal, RN de
muy bajo peso, hidrops, visceromegalia.
• Del parto: parto prolongado o extremadamente rápido, oligoam-
nios, procidencia del cordón, presentación anormal (podálica,
transversa), parto instrumental, maniobras obstétricas inade-
cuadas.

Se debe destacar que la presencia de una lesión no


presupone siempre la existencia de un traumatismo
del parto, ya que estas también se pueden producir
durante la reanimación. Se requiere para su diagnóstico
un cuidadoso y extenso examen del RN junto con un alto
índice de sospecha.

198
Traumatismos más frecuentes según su localización

• A) Cabeza y cuello

• Caput succedaneum: colección serosanguinolenta subcutánea


y extraperióstica que se da como un edema difuso de la zona
de presentación del cuero cabelludo y que suele sobrepasar las
líneas de sutura de los huesos craneanos. No presenta com-
plicaciones. Se resuelve espontáneamente en 24 a 48 horas.
• Cefalohematoma subperióstico: hemorragia subperióstica que
afecta más frecuentemente el parietal. Ocurre en el 2% de los
RN, raro antes de las 36 semanas. Se presenta como un aumento
de volumen a tensión que no sobrepasa los límites de las sutu-
ras, generalmente unilateral. No suelen ser aparentes hasta
algunas horas e incluso días después del parto. Su reabsorción
ocurre espontáneamente entre 15 días a 2 meses posparto, con
calciicación residual ocasional. No requiere tratamiento, así
como tampoco la fractura lineal subyacente que se presenta
en el 5-15% de estos casos.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


• Cefalohematoma subaponeurótico o subgaleal: la hemorragia
afecta al espacio existente entre el periostio y la galea apo-
neurótica. Puede formarse una colección extensa de sangre
abarcando desde la zona superciliar hasta el occipucio y late-
ralmente hacia las orejas. Difuso y de crecimiento lento que
puede pasar desapercibido inicialmente. Al examen suele haber
luctuación central, crepitación y en su supericie petequias o
equímosis.

Las formas severas pueden causar anemia y shock


secundario, y su reabsorción provocar hiperbilirrubinemia.
Sus complicaciones deben ser tratadas (anemia, ictericia)
y se debe controlar con pruebas de coagulación en casos
severos.

199
• Fracturas de cráneo: en su mayoría son lineales, parietales y
asintomáticas. Generalmente secundarias a partos prologa-
dos o difíciles, o al uso del fórceps. No requieren tratamiento
y se diagnostican por rayos X. Las fracturas deprimidas son
habitualmente secundarias al uso de fórceps (aunque se han
observado en RN tras cesárea). No requieren tratamiento, pero
si dan síntomas o son mayores de 2 cm, deben ser evaluadas
por un neurocirujano.
• Máscara equimótica: estasis venosa por compresión de los
vasos del cuello, habitualmente por circulares del cordón. Se
maniiesta por un color violáceo de la cara acompañado fre-
cuentemente de petequias. Es frecuente, el pronóstico es muy
bueno y no requiere tratamiento.
• Hematoma del esternocleidomastoideo: se produce por
estiramiento del músculo en posiciones distócicas, hay una
hemorragia del músculo en su vaina que conducirá a la ibro-
sis con contractura muscular. Inicialmente se palpa una masa
fusiforme, indolora y luego secundario a la contractura se pone
de maniiesto por la posición inclinada de la cabeza sobre el
músculo contracturado. Puede producir asimetría de la cara y
suele regresar en forma espontánea en 4 a 6 semanas; pero
puede necesitar isioterapia y la tortícolis resolverse recién a
los 12 a 18 meses.
• Parálisis facial: puede haber parálisis temporal o permanente
y puede ser traumática o no tener relación con el parto. Se
distinguen dos variedades:
◊ Periférica: puede existir evidencia de traumatismo facial y
suele asociarse a la aplicación de fórceps con pinzamiento
del nervio contra los relieves óseos (en el trayecto mastoi-
deo o a la salida por el foramen esternomastoídeo), pero
puede no tener relación alguna con traumatismo de parto y
ser consecuencia de una compresión intrauterina del ner-
vio facial. La parálisis es típicamente unilateral, compro-
metiendo toda la hemicara. La frente no tiene pliegues, el
200
párpado no cierra y el llanto es asimétrico con desviación
de la boca hacia el lado sano. El pronóstico es bueno, si
no hay rotura de las ibras, mejorando espontáneamente
en 1-2 semanas; pero si ésta no es evidente a los 10 días,
se recomienda una evaluación por un neurólogo. Se debe
proteger el ojo abierto con parche, colirios y ungüentos
oftálmicos.
◊ Central: no hay evidencia de lesión traumática de la cara.
Hay parálisis espástica de la mitad inferior de la cara.
Llanto asimétrico con desviación de la boca hacia el lado
sano sin afectación de la frente ni de los párpados; el lado
paralizado se aprecia liso, pliegue nasolabial ausente y
comisura bucal caída. Ocurre por afectación o agenesia
del nervio y no tiene relación con traumatismo de parto.
Debe ser evaluada por un neurólogo para su estudio.

Una forma benigna de llanto asimétrico que puede


confundirse con esta parálisis es la ausencia del
músculo depresor angular de la boca.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


• Parálisis braquial: se maniiesta por parálisis o paresia de los
músculos de las extremidades superiores, secundaria a trauma-
tismo mecánico de las raíces espinales entre C5 y T1. Se produce
en general por hiperextensión del cuello al tirar de la cabeza,
cuello, brazo o tronco. Son más frecuentes en partos podálicos,
distocia de hombros y en niños grandes e hipotónicos.
Se diferencian tres tipos:
1. Parálisis braquial superior o proximal (Duchenne-Erb): com-
promiso de la 5ª y 6ª cervicales. Es la más común y el brazo
se aprecia en aducción y rotación interna, codo extendido,
antebrazo en pronación, muñeca lexionada. Relejo de Moro
abolido, pero prehensión palmar intacta.
2. Parálisis braquial inferior o distal (Klumpke): lesión de C7-C8
y T1. Es rara y afecta a los músculos intrínsecos de la mano, 201
perdiéndose el relejo de aprehensión; mano paralítica en garra
sin movimientos espontáneos de la muñeca y sí del resto del
brazo. La afectación simultánea de T1 puede alcanzar el sim-
pático torácico añadiendo a la clínica un síndrome de Horner
(ptosis-miosis).
3. Parálisis braquial total: compromete todo el plexo braquial y es
la segunda en frecuencia. La extremidad está entera lácida con
todos los relejos abolidos y con alteración de la sensibilidad. El
tratamiento consiste en posición neutra del antebrazo, muñeca
con almohadillas en el puño (si hay compromiso bajo) y movi-
mientos pasivos una vez que se resuelva el edema del nervio (7
a 10 días). La mejoría habitualmente ocurre en 1 a 2 semanas y
el pronóstico funcional es en general bueno (75-90%). Sólo si
persisten los síntomas más de 6 meses empeora el pronóstico
y nos permite airmar que habrá afectación permanente. La
parálisis de Erb es de mejor pronóstico que la de Klumpke y la
presencia de Horner empeora el pronóstico.

En la parálisis total se deben realizar estudios de


conducción nerviosa si no hay recuperación al cabo
de 2 semanas, y si se comprueba la disrupción de las
ibras nerviosas hay que considerar la microcirugía
reparadora.

• B) Tórax

• Fractura de clavícula: es la más frecuente durante el parto. En


su mayoría son en tallo verde y rara vez completas. Su causa
es la disminución del diámetro biacromial en la presentación
cefálica y la extensión de los brazos en la extracción podálica.
Suele percibirse un chasquido cuando se produce y el recién
nacido presenta “pseudoparálisis” del brazo correspondiente,
con relejo de Moro asimétrico y crepitación a la palpación. A
202
veces el tacto es doloroso y se palpa un aumento de volumen
en la clavícula. A la semana hay un callo hipertróico que
puede ser el primer signo de fractura en casos sin síntomas.
La mayoría no requiere tratamiento, sólo evitar la tracción y el
decúbito sobre el brazo afectado. En casos que presenten dolor,
se recomienda inmovilizar por 7-10 días. El pronóstico es muy
bueno, curándose completamente incluso las que presentan
desviaciones importantes de los fragmentos.
• Lesiones del nervio frénico: ocasiona parálisis diafragmática y
diicultad respiratoria. Rara vez es una lesión aislada y mayori-
tariamente se asocia a parálisis braquial proximal. La parálisis
del diafragma puede producir SDR de importancia variable. Se
recomienda:
◊ Colocar al RN sobre el lado afectado.
◊ Oxígenoterapia según necesidad.
◊ Ventilación mecánica en casos de lesión bilateral o según
SDR.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


En la mayoría de los casos, evoluciona espontáneamente
hacia la curación completa en algunas semanas y sólo en
raros casos de diicultad respiratoria mantenida puede
requerirse de la plicatura del diafragma.

• C) Abdomen

• Traumatismo hepático: es el más frecuente. Las roturas hepáti-


cas suelen “sellarse” por la cápsula de Glisson, determinando
la aparición de un hematoma subcapsular. Puede haber clínica
generalmente entre el 1º y 3º día con anemia variable e ictericia
por reabsorción del hematoma. En ocasiones hay decaimiento,
palidez, taquipnea o taquicardia y se alimentan mal. Puede
palparse masa en hipocondrio derecho. Si la cápsula se rompe,
203
la clínica suele ser severa, con anemia aguda y/o shock, hemo-
peritoneo, dolor abdominal (riesgo vital).
• Hemorragia esplénica: se produce con menos frecuencia, por
mecanismos semejantes y a veces asociada con la hepática.
Puede en ambos casos ser precisa la laparotomía para suturar
las roturas viscerales.
• Hemorragia renal y/o suprarrenal: sospechar en casos de masas
abdominales palpables, con el antecedente de parto con extrac-
ción diicultosa (especialmente podálicos). Puede haber hematu-
ria y anemia pero pueden pasar las suprarrenales desapercibidas
en principio y observarse más adelante por calciicación secunda-
ria. En las formas de diagnóstico neonatal, la clínica suele consistir
en la palpación de un riñón desplazado hacia abajo.

La ecografía es diagnóstica. Puede presentarse


ictericia por reabsorción. En raros casos de hemorragia
suprarrenal bilateral masiva, se puede producir
insuiciencia suprarrenal aguda.

• D) Fractura de huesos largos

Las fracturas de huesos largos son mucho menos frecuentes. La


falta de movilidad de un brazo o de una pierna pueden ser los
primeros signos de fractura de húmero o de fémur. La inlamación
local y el dolor completan el cuadro. Las que se producen intra-
parto pueden oírse a veces como un chasquido. Se deben tratar
inmediatamente. La fractura de húmero (más frecuente), se trata
con inmovilización por 2 a 4 semanas (vendaje). Las de fémur se
tratan con tracción e inmovilización por 3 a 4 semanas.

Es recomendable el tratamiento del dolor (analgésicos).


El pronóstico de las fracturas de las extremidades es
muy bueno.
204
Bibliografía

Boscarino, G., M. Gongora, C. Castañaro y N. Mortarotti (2009):


Trauma neonatal. Trauma en pediatría 38: 727-735.

Couceiro, C. (2004): “Traumatismo toracoabdominal”, en


Neonatología quirúrgica 19:205-212.

Hospital Luis Tisná B (2002): Pautas de diagnóstico y tratamiento


neonatal. Chile.

Naser J. y R. Ramírez (2003): Traumatismo obstétrico. Neonatología.


Hospital Clínico U. de Chile.

Rodríguez Alarcón Gómez, J y J. C. Melchor (2002): Protocolos


diagnósticos y terapéuticos en Pediatría. La patología neonatal
asociada al proceso del parto. Sociedad española de Pediatría.

Tapia, J. L., P. Ventura-Juncá (2000): Manual de Neonatología.


Chile.

Centro de referencia
Hospital de Niños de la Santísima Trinidad de Córdoba, Servicio
de Cirugía Pediátrica. Tel.: 351-4586400.

Bibliografía

205
VII. Neurocirugía

1. Mielomeningocele

Autor. Dr. Adrián Muñoz. (Hospital de Niños de


la Santísima Trinidad, Ministerio de Salud de la
provincia de Córdoba).

Introducción

Todas las malformaciones congénitas que ocurren en la línea media


de la espalda, que comprometan alguno o todos los elementos desde
la piel hasta los cuerpos vertebrales, se denominan disraia espinal
o espina bíida. Esta puede ser oculta, cuando está cubierta por piel
o abierta, cuando el defecto está expuesto. La espina bíida abierta
se reconoce como mielomeningocele (MMC).

Las familias con antecedentes de hjos con MMC tienen


mayor riesgo en un próximo embarazo. Otro factor de
riesgo asociado son la obesidad y la desnutrición. Las
mujeres en edad fértil deben recibir ácido fólico antes
del embarazo para la prevención de estas patologías.

Sintomatología

Muchos pacientes son diagnosticados en forma prenatal general-


mente a través de los estudios ecográicos. Es fundamental que la
madre y la familia reciban asesoramiento claro y entendible por parte
del servicio de Neurocirugía.
El parto se indica por cesárea y es conveniente que sea realizado en
206
la misma institución donde se realizará la cirugía del MMC. Algunos
niños con MMC pueden tener serias diicultades para iniciar y man-
tener la respiración debido a alteraciones congénitas a nivel del
tronco cerebral por lo que requieren manejo inmediato del servicio
de Neonatología.
La confirmación del diagnóstico se realiza por examen directo
observando el defecto de los tegumentos a nivel de la espalda. En
ocasiones puede estar parcialmente cubierto por un pseudoepitelio.

Es importante remarcar que la placa neural expuesta


debe ser considerada funcionante al igual que todas
las raíces nerviosas que se observen y todas deben ser
conservadas.

Los problemas asociados más frecuentes son la hidrocefalia y la


malformación de la porción inferior del tronco cerebral con descenso
de las amígdalas cerebelosas llamada Chiari tipo II.

Consideración de tratamiento

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


Independientemente de la altura o magnitud del defecto, todos los
pacientes deben ser estimados para tratamiento. La discusión para
no realizar el cierre del MMC puede ser considerada en aquellos
pacientes con severa diicultad respiratoria o en estado de agonía.

Cuidados iniciales

El defecto del tubo neural NO debe ser tratado con sustancias anti-
sépticas. Debe ser lavado suavemente con solución isiológica sin
friccionar, dejando que el líquido arrastre el detritus. Luego, colocar
un nylon estéril, evitando ejercer presión sobre el defecto a in de
mantener la humedad. Los pacientes son posicionados en decúbito
ventral o lateral. El apósito puede ser cambiado una o dos veces por
día hasta el momento del cierre. No utilizar gasas envaselinadas ni
furacinadas para cubrir el defecto.
207
Estudios

Además del examen inicial y de laboratorio de rutina, se deben com-


pletar estudios ecográicos de cerebro, cardiovasculares, abdomen
y rayos X de tórax para descartar anomalías asociadas.

Tratamiento

Consiste en el cierre quirúrgico del defecto congénito. Debe ser pro-


gramado en las primeras 72 horas. Luego, el riesgo de infección se
incrementa en forma signiicativa. La utilización de antibióticoproi-
laxis es opcional. Cuando la hidrocefalia es importante al momento
del nacimiento, la colocación de una válvula de derivación de líquido
céfalo raquídeo (LCR) puede ser realizada durante la misma cirugía
del cierre. Esto no aumenta el riesgo de infección valvular.

Complicaciones frecuentes
• Fístula de LCR: luego del cierre del MMC, la herida debe perma-
necer seca; si el apósito se moja con líquido, se debe comunicar
al neurocirujano para que decida el tratamiento.
• Infección del sistema nervioso (meningitis): se presenta varios
días después del cierre con iebre y síndrome meníngeo.
• Hidrocefalia: si no han sido sometidos a implante de DVP
durante el cierre del MMC, la medición del perímetro cefálico y la
ecografía cerebral son necesarias en el seguimiento para ayudar
en el diagnóstico e indicar el tratamiento. Puede presentarse en
los primeros días del cierre o hasta algunos meses más tarde.
• Otros factores a considerar son la presencia de anomalías ana-
tómicas o funcionales de la vía urinaria y del sistema músculo
esquelético, por lo que tanto el urólogo como el neuroortope-
dista deben ser interconsultados precozmente.

208
2. Hidrocefalia

Introducción

La hidrocefalia no es una enfermedad, es una condición patológica


caracterizada por una alteración entre la cantidad de líquido céfalo
raquídeo (LCR) producida y la cantidad reabsorbida. Esto conduce a
un aumento del volumen del espacio ocupado por LCR y puede oca-
sionar cambios en la presión intracraneal. Tres son los mecanismos
que pueden ocasionar hidrocefalia:
1. Aumento de la producción de LCR.
2. Obstrucción en la circulación de LCR.
3. Disminución de la absorción de LCR.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


El mecanismo más frecuente es la obstrucción en la
circulación, tanto por un tumor como por un quiste, un
coágulo, un absceso, etc. Estos elementos se pueden
encontrar directamente dentro de los ventrículos
obstruyendo la circulación o fuera ocasionando
deformidad y compresión.

Diagnóstico

La hidrocefalia puede estar presente in útero o desarrollarse poco


tiempo después. Pacientes con mielomeningocele tienen mayor
posibilidad de desarrollarla.
• Examen: se debe controlar el perímetro cefálico y percentilar
al paciente; la fontanela puede estar depreciable en los pri-
209
meros días del desarrollo de la hidrocefalia, es por ello que
el seguimiento ecográico cerebral es necesario en pacientes
con macrocrania o con factores de riesgo. En estadios avan-
zados, además de macrocrania se puede observar: diastásis
de suturas, mirada con ojos en sol naciente y aumento de la
vascularización supericial de scalp. En niños mayores, con
cráneo cerrado, se puede observar irritabilidad, cefalea, náu-
seas, vómitos y grados variables de deterioro de conciencia.
También se pueden presentar signos y síntomas en relación
con la enfermedad de base: déicit neurológico, convulsiones,
síndrome meníngeo, etc.
• Estudios complementarios: se realiza la ecografía cerebral
cuando la fontanela es permeable; esto permite observan el
tamaño ventricular y medir su variación, observar la morfología,
la presencia de colecciones pericebrales, coágulos y/o hemo-
rragias intraventriculares o subependimarias, lesiones con
efecto de masa o malformaciones cerebrales (Dandy Walker,
quistes, etc.).

Tratamiento

A) Médico
Tanto la azetazolamida como la fursemida disminuyen la produc-
ción de LCR al 50%, pero usadas en combinación pueden disminuir
hasta el 70%. Se deben emplear con mucha precaución y sólo
hasta que se puede realizar el tratamiento deinitivo.

B) Quirúrgico
• Punción transfontanelar (PTF). Se utiliza como método diag-
nóstico cuando se sospecha infección, como tratamiento de
urgencia en pacientes descompensados o como tratamiento
transitorio hasta que mejoren las condiciones isicoquímicas
del LCR para realizar el tratamiento deinitivo, como por ejemplo
en pacientes con hemorragia intraventricular.

210
• Derivación ventricular externa: en general como tratamiento
de urgencia. Los principales inconvenientes son el riesgo de
fístula de LCR, infección del drenaje y del SNC.
• Derivación ventricular (como tratamiento definitivo): se
puede indicar en todos los tipo de hidrocefalia. El LCR es
derivado desde los ventrículos hacia la cavidad peritoneal,
derivación ventricular peritoneal (DVP), excepto cuando exis-
ten contraindicaciones y entonces se deriva hacia aurícula,
pleura o vejiga. Por ser un dispositivo mecánico puede tener
fallas en su funcionamiento: obstrucción, ruptura, desco-
nexión, drenaje excesivo, etc. En pacientes pequeños existe
mayor riesgo de infección del sistema que puede llevar a una
infección del SNC (meningitis, ventriculitis, abscesos). El
pronóstico funcional y cognitivo del paciente está en relación
con la ocurrencia de estas complicaciones y no tanto con la
existencia de la hidrocefalia. La mortalidad de la pioventri-
culitis es del 20%.
• Endoscopía cerebral (como tratamiento deinitivo): se realiza
cuando existe un claro mecanismo obstructivo y es posible
sortearlo. Sólo es aplicable al 30% de todas las hidrocefalias.

Seguimiento de pacientes con patología quirúrgica neonatal


También se utiliza en pacientes que inicialmente fueron trata-
dos con DVP y se presentan con disfunción valvular. El índice de
éxito es del 70% y sus principales ventajas sobre la derivación
de LCR son un índice de infecciones inferior (3% vs. 15 a 25%)
y la ausencia de material implantado.

211
Bibliografía

Cinalli, G. (2004): “Endoscopic Third Ventriculostomy”, en


Cinalli, G., W. J. Maixner, C. Sainte-Rose (eds.): Pediatric
Hydrocephalus. Milano: 361-388.

Manganelli Salomao, J. F., A. R. Bellas (2009): “Mielomeningocele”,


en R. Santos de Oliveira y H. R.

Machado (Eds.): Neurocirugía Pediátrica. Fundamentos y


Estrategias. Río de Janeiro: Dilivros.

Mc Lone, D. G. (1996): “Myelomeningocele”, en Youmans J.


R. MDPhD: Texbook Neurological Surgery. Estados Unidos:
Saunders, 843-889.

Sainte-Rose, C. (1996): “Hydrocephalus in Childhood”, en


Youmans, J. R. MD PhD: Neurological Surgery. Estados
Unidos: Saunders: 890-926.

Centro de Referencia
Hospital de Niños de la Santísima Trinidad de Córdoba. Servicio
de Neurocirugía. Tel.: 4586400, int. 640.

212
Capítulo 10
Seguimiento de pacientes
con patología cardiovascular
neonatal
Seguimiento de pacientes con patología cardiovascular

Autores (2000). Dra. Susana González Prat, Dr.


Otto Kronwitter, Dr. Jorge Leal, Dra. Elmira Cisneros.
Revisión (2007). Comisión de Detección y
prevención de Cardiopatías Congénitas: Dr.
Felipe Jorge Somoza (Hospital Materno Neonatal
y Hospital Materno Provincial), Dr. Ernesto
Juaneda (Hospital de Niños), Dr. Roberto de Rossi
(Hospital de Niños), Dr. Luis Ahumada (Dirección
de Maternidad e Infancia).
Revisión (2010). Dr. Ernesto Juaneda (Hospital de
Niños de la Santísima Trinidad, Córdoba),
Dra. Isabel Zanotto (Nuevo Hospital San Antonio
de Padua, Río Cuarto, Córdoba).
Revisión (2012). Dr. Felipe Somoza (Hospital
Materno Neonatal y Hospital Materno Provincial).
Dra. Sandra Romero (Hospital Materno Provincial
y Hospital Materno Neonatal, Córdoba).
neonatal
Introducción

Actualmente, la medicina experimenta un importante interés en


mejorar la calidad de la atención médica. Los esfuerzos para mejo-
rar el sistema de salud deben centrarse en hacerlo seguro, efectivo,
centrado en el paciente, en tiempo oportuno, eiciente y equitativo.
En la provincia de Córdoba, la incidencia de cardiopatías congénitas
es del 1% de los nacidos vivos. Se estima que nacen aproximada-
mente 445 niños por año con cardiopatías congénitas y de ellos un
tercio (aproximadamente 150 neonatos) requerirá una intervención
quirúrgica o cateterismo intervencionista antes de inalizar la etapa
neonatal. Otros 100 deberán ser operados antes de los 12 meses
de edad. Con el continuo desarrollo del diagnóstico prenatal, la
detección con diagnóstico precoz ha permitido bajar la tasa de
morbilidad y mortalidad neonatal en forma considerable, al permitir
una programación adecuada y la oportuna derivación del neonato
afectado y de la atención oportuna del bebé cardiópata. Pero aun el
diagnóstico prenatal no llega a todas las mujeres embarazadas. Ese

Seguimiento de pacientes con patología cardiovascular neonatal


es el objetivo por el que se trabaja día a día.

Las cardiopatías congénitas constituyen uno de los


problemas pediátricos de mayor complejidad por su
riesgo de morbilidad y mortalidad.

Clasiicación de las cardiopatías congénitas

Las cardiopatías congénitas pueden clasiicarse, según el gran sín-


drome que produzcan, en:
◊ Cianosantes.
◊ No cianosantes.
◊ Combinación de ambos. 215
Pueden además presentar variaciones anatómicas adicionales y tener
diferentes grados de severidad.
Los defectos más frecuentes son:
1. Comunicación interventricular (CIV): 14-16%
2. Obstrucción izquierda Coartación de aorta (CO AO): 8-11%
Corazón izquierdo hipoplásico (CIH): 4-8%
3. Tetralogía de Fallot ( TF): 9 -14%
4. Transposición de grandes arterias (TGA): 10-11%
5. Canal auriculoventricular (CAV ): 4-10%

Si se incluye a los prematuros de bajo peso, el Ductus arteriosus


sería la patología más frecuente de todas.

En el período neonatal, la causa más frecuente de


insuficiencia cardíaca es la patología obstructiva
izquierda (Coartación de aorta, Estenosis aórtica,
Interrupción del arco aórtico y Síndrome de hipoplasia
del corazón izquierdo) y la causa más frecuente de
cianosis es la Transposición de grandes arterias y las
distintas formas de atresia pulmonar (con y sin CIV).

El riesgo de mortalidad quirúrgica (Risk Adjustment Congenital Heart


Surgery, cuya sigla es RACHS) estratiica 79 tipos diferentes de ope-
raciones en seis categorías:
1. Cierre quirúrgico CIA, Ligadura de Ductus o reparación Co Ao
>30 días.
2. Ligadura Ductus o reparación Co Ao <30 días, reparación Drenaje
Venoso Anómalo pulmonar total o valvotomía aórtica >30 días,
216
reparación CIV, TF, anastomosis Glenn, anillo vascular.
3. Cerclaje pulmonar, anastomosis Blalock-Taussig, corrección
anatómica/isiológica TGA, CAV, TF con atresia pulmonar, pro-
cedimiento Fontan-Kreutzer modiicado (anastomosis bicavo-
pulmonar).
4. Valvotomía Ao o reparación conexión venosa anómala pulmonar
total <30 días, reparación TGA + CIV, Truncus Arterioso, interrup-
ción arco AO+CIV.
5. Reparación Truncus arterioso con interrupción arco Ao, plastia
malformación Ebstein <30 días.
6. Operación Norwood para CIH Damus-Kaye-Stancel para los que
no son CIH.

El seguimiento de los neonatos con cardiopatía


congénita es fundamental: una Coartación de aorta
operada puede recoartarse. Una Tetralogía de Fallot
que requirió anastomosis Blalock-Taussig requerirá
posteriormente la corrección quirúrgica deinitiva.

Seguimiento de pacientes con patología cardiovascular neonatal


Aquí radica la importancia del seguimiento ambulatorio y se resumen
en los siguientes ítems.

• A) Cardiópatas asintomáticos y sin medicación

Control clínico
• Seguimiento pediátrico:
◊ Un control por mes con valoración de crecimiento y desa-
rrollo.
◊ Pautas de alimentación, prevención e higiene.
◊ Vacunación: según normas nacionales. Después de los 6
meses de vida, vacunación antigripal: 2 dosis de 0,25 ml
cada una. 217
• Niño con enfermedad intercurrente:
◊ Valoración de patología y tratamiento oportuno (el niño
cardiópata no puede esperar).

Control cardiológico:
◊ Según la cardiopatía y la opinión del cardiólogo de cabe-
cera será cada 1, 3 ,6 y 12 meses con ecodoppler color.

• B) Cardiopatías con tratamiento con drogas cardiológicas

Control clínico
• Seguimiento pediátrico:
◊ La primera consulta se efectuará dentro de los siete días
posteriores al alta.
◊ La frecuencia de los controles será evaluada para cada
niño en particular, según crecimiento, desarrollo y condi-
ciones maternas.
◊ Una vez comprobado que esté estabilizado, continuar con
el seguimiento.
• Niño con enfermedad intercurrente:
◊ Recordar que en todo niño en tratamiento cardiológico
pueden existir enfermedades intercurrentes, en cuyo caso
debe priorizarse el tratamiento de la patología intercu-
rrente, no existiendo contraindicaciones para el uso de
cualquier medicación salvo expresa contraindicación
especíica advertida por el cardiólogo (ejemplo de con-
traindicación relativa: Tetralogía de Fallot y uso de βeta
estimulantes).
◊ En caso de diarrea, vómitos y/o deshidratación suspender
la medicación cardiológica mientras dure la patología
mencionada. Una vez superada, consultar o derivar al
218
cardiólogo.
Recomendación

En todo niño con Cardiopatía Congénita Cianótica, mantener


una hemoglobina de 11-12 gr % y hematocrito entre 38-40%. La
anemia puede ser causa de descompensación de Cardiopatía
Cianóticas.

Control cardiológico
◊ Según opinión del cardiólogo con ecodoppler color, y /o
RX de tórax/electrocardiograma, control al 1, 3, 6, 9 y 12
meses.

• C) Cardiopatías con cirugía correctiva

Control clínico

Seguimiento de pacientes con patología cardiovascular neonatal


• Seguimiento pediátrico:
◊ La primera consulta se hará dentro de los siete días pos-
teriores al alta.
◊ Controles posteriores: su frecuencia se determinará según
la evolución clínica, crecimiento, desarrollo y condición
materna.
◊ Una vez comprobado que la evolución es favorable y el
niño esté estabilizado, se realizará un control cada 15 días,
hasta que alcance un crecimiento y un desarrollo similares
al de un niño de igual edad cronológica.
◊ Los contenidos de la consulta son iguales al ítem de
seguimiento.

219
• Niño con enfermedad intercurrente:
◊ Iguales recomendaciones que las ya mencionadas.
◊ Según criterio del cardiólogo, se realizará el control al
primer y tercer mes postoperatorio inmediato, y espaciado
si lo necesita, o con estadios especíicos.

• D) Cardiópatas con cirugía paliativa

Control clínico
• Seguimiento:
◊ La primera consulta se hará dentro de los siete días pos-
teriores al alta.
◊ Controles posteriores: su frecuencia será de una vez por
semana hasta los 3 meses de edad.
◊ Comprobados una aceptable evolución, crecimiento y
desarrollo, y según condición materna, los controles pos-
teriores se harán cada 15 días.
◊ Los contenidos de la consulta son iguales a lo anterior-
mente especiicado.
◊ Requerir al cardiólogo infantil la fecha probable de la
próxima cirugía.
• Niño con enfermedad intercurrente:
◊ Frente a una enfermedad, aunque ésta sea banal: con-
trol cada 24-48 horas, hasta la resolución de la misma.
Siempre son de riesgo.
◊ Ante cualquier duda, consultar al cardiólogo inmediata-
mente.
◊ Superada la patología, continuar con los controles habi-
tuales.

220
◊ Iguales recomendaciones especiicadas.
Control cardiológico:
Como es una solución transitoria a su problema puede requerir con-
troles periódicos para deinir conductas y/o tratamientos.

Recomendación

De ser posible, se recomienda que los niños prematuros y/o


con peso de nacimiento menor a los 1500 gramos reciban
Palivizumab como prevención de la enfermedad del tracto res-
piratorio inferior provocada por el Virus Sincicial Respiratorio.
La asociación de prematurez con Cardiopatía Congénita es
gravísima.
Recomendación de la Sociedad Argentina de Pediatría (2007)
Prevención con Palivizumab: niños menores de 2 años con
Cardiopatía Congénita signiicativa (cianosante, con medicación
por Insuiciencia Cardíaca Congestiva o Hipertensión Pulmonar

Seguimiento de pacientes con patología cardiovascular neonatal


Persistente).

Signos de alarma que indican la inmediata derivación


al cardiólogo

• Soplo
• Cianosis
• Respiración rápida (taquipnea)

221
Signos de insuiciencia cardíaca

• Taquipnea
• Cardiomegalia
• Hepatomegalia
• Mala perfusión periférica (llenado capilar lento)
• Taquicardia
• Inadecuada ganancia de peso con rechazo alimentario
• Procesos bronquiales a repetición

222
Bibliografía

Allan, L., A. Cook, I. Huggon (2010): Ecocardiografía fetal. Una


guía práctica. Argentina: Ediciones Journal.

Berman, R., Vaughan, V., Nelson, W. (eds.) (1987): Text book of


pediatric. Philadelphia: Saunders Company.

Deanield, J. (2003): “Management of grow up of congenital heart


disease”, Eur Heart J (2003) 24 (11): 1035-1084.

Díaz Gongora, G., Sandoval Reyes, N., Vélez Moreno J. (eds.)


(2003): Cardiología pediátrica. Colombia: Mc Graw Hill.

Feedom, R. M., Benson, L. N., Smallhorn, J. F. (eds.) (1992):


Neonatal heart disease. London: Springer-Verlag.

Freedom, R. (ed.) (1997): Congenital heart disease. Philadelphia:


Current Medicine.

Moller, J. y J. Hofman (ed.) (2000): Pediatric cardiovascular


medicine. Philadelphia: Churchill Livingtone.

Perlof, J. (ed.) (1978): The clinical recognition of congenital heart


disease. Philadelphia: Saunders.

Rowe R., Freedom, R., Mehrizi, B. (1981): The neonate with


congenital heart disease. Philadelphia: WB Saunders.

Rudolph, A. M., Hosetter, M., Lister, G. (eds.) (2003): Pediatría.


New York: Mc Graw Hill,Interamericana.

Sánchez, P. A. (1986): Cardiología pediátrica. Clínica y cirugía.


Barcelona: Salvat.
Bibliografía

Somoza Felipe y Marino Bruno (eds.) (2007): “Cardiopatías


Congénitas”, en Cardiología Perinatal. Buenos Aires: Editorial
ISAG.
223
Centros de referencia
Servicio de Cardiología Hospital de Niños Santísima Trinidad,
Córdoba, Argentina: Ferroviarios 1250 Córdoba X5014AKN,
Tel.: 0351-4586 400 (central), tel./fax 0351- 4586 464 (Servicio
Cardiología), móvil 0351-152 465074

Plan Nacer Cardiopatías Congénitas: e-mail: hncbanacer@gmail.com

Unidad Terapia Cardiovascular: 0351-4586498

Unidad Cuidados Intermedios: 0351-4586491

Hemodinamia: 0351-4586 interno 555, Consultorio: 0351-4586487

Cirugía Cardiovascular: 0351-4586464.

Hospital Materno Provincial: Pasaje Caeiro 1250 San Vicente,


Córdoba, Tel.: 0351-4348760/63

Hospital Materno Neonatal: Avenida Cardeñosa 2900, Córdoba,


Tel.: 0351-4348350/57

Hospital San Antonio de Padua, Río Cuarto: Guardias Nacionales


y Rosario de Santa Fe.

Extremas urgencias cardiovasculares neonatales


Dr. Felipe Somoza: 0351-156505270
Dra. Sandra Romero: 0351-155519004

224
Capítulo 11
Pautas de atención ambulatoria
para el seguimiento de pacientes
con infección congénita posible
o comprobada
Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento
de pacientes con infección congénita posible
o comprobada

Mabel Loyola.
Autoras. Dra. Elizabeth Liliana Asis y Dra. Susana
Introducción

El feto, en el período intrauterino, puede estar expuesto a agentes


infecciosos desde la primera etapa de la gestación hasta el naci-
miento. Si bien la exposición es muy frecuente, la incidencia de
secuelas severas es muy baja.

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
Por su parte, los microorganismos que poseen capacidad de trans-
mitirse de la madre al niño (transmisión vertical), constituyen un
verdadero problema de salud pública.
Para ello es importante distinguir a las infecciones que durante el
embarazo pueden ser agudas o crónicas (persistente o recurrente).

Infecciones durante el embarazo

Tipo de Fuente
Infección Prevención
infección del agente
Detección
Rubéola
susceptibles
Viremia Citomegalovirus
Primaria Inmunización
Varicela
aguda Contacto
Detección
Parasitemia Toxoplasmosis
susceptibles

VIH / SIDA
Hepatitis B Detección
Crónica Sangre Síilis de infectadas
persistente y otros Streptococcus Tratamiento
beta-hemolítico B Proilaxis
Chagas
Lesiones Herpes simple
Crónica Sangre Detección
Citomegalovirus
recurrente otras de la recurrencia
Toxoplasmosis
227
A nivel mundial, se han desarrollado programas para el control y la
prevención de la morbi-mortalidad relacionada con estas complica-
ciones. La infección por toxoplasmosis es recurrente solamente en
el caso de inmunosupresión materna.
La prevención de estas infecciones puede realizarse en los siguien-
tes niveles:
• La prevención primaria en la etapa preconcepcional, utilizando
estrategias de información, educación y consejería en toda
mujer en edad de procrear, vacunación universal para rubéola,
idealmente detección de anticuerpos para CMV, test serológicos
para toxoplasmosis, entre otras.
• Si no se pudo realizar la prevención primaria, es importante
implementar uno de los programas más extendidos y relevantes
como es el diagnóstico serológico durante el embarazo.
• Los controles serológicos de rutina deben utilizarse para detec-
tar la presencia de anticuerpos y/o antígenos especíicos de
agentes infecciosos en la embarazada.

Dichos controles incluyen la investigación de:


◊ Toxoplasma gondii
◊ Treponema pallidum
◊ Tripanosoma cruzi
◊ Virus de la hepatitis B
◊ Virus de la inmunodeiciencia humana

Brucella spp: su búsqueda ampliamente instaurada


en nuestro medio debería ser evaluada en el contexto
epidemiológico actual.

228
La brucelosis se encuentra presente en poblaciones de zonas endé-
micas o trabajadores de la industria de la carne y en aquellos que
realizan tareas de granja en contacto con animales. Es una infección
que afecta a todo tipo de ganado (vacuno, caprino, porcino y perros)
y el contagio humano se da por contacto directo o ingestión de carnes
de animales enfermos o leche no pasteurizada.
Se ha descrito transmisión vertical de brucelosis durante el período

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
agudo de la enfermedad. La infección por Brucella abortus produce
pérdida del embarazo en animales pero no se ha descripto en huma-
nos.
La investigación de otros agentes en forma rutinaria en la embara-
zada como Citomegalovirus o hepatitis C no ofrecerían datos útiles
para la prevención de la transmisión vertical, pero sí para detectar
y conirmar o descartar la infección del recién nacido a posteriori.

Instrucciones para la solicitud de serología

Embarazadas
A. Solicitarla a toda embarazada que consulta por primera vez.
B. Si es derivada desde el centro de salud, indagar sobre la reali-
zación de la misma y el resultado. Si lo desconoce, no trae copia
y/o no igura en carnet CLAP es indicación repetirla.
C. La realización de controles periódicos dependerá de cada
infección.

229
Secuencia de estudios que deben solicitarse a una embarazada

Chagas
Toxoplasmosis
1º trimestre
HIV
Síilis
Toxoplasmosis (si fue negativa)
2º trimestre HIV
Síilis
Toxoplasmosis (si fue negativa)
HIV
3º trimestre
Síilis
HBsAg

Puérperas

Es necesario solicitar serología a toda puérpera con:


A. Embarazo no controlado o mal controlado.
B. Que no tengan serología constatada en el último trimestre; para
VDRL es aconsejable reiterar la determinación si han pasado
más de 30 días de la última realizada para descartar infección
reciente.
C. Antecedentes o presencia de cualquier factor de riesgo.

Recién nacidos

Ante un RN con sospecha de infección congénita debe realizarse lo


siguiente:

230
Antecedentes personales de la madre, su
pareja, antecedentes epidemiológicos,
Madre Anamnesis
ginecoobstétricos, patológicos (ETS,
transfusiones), etc.
Retardo de crecimiento intrauterino,
hidrocefalia, microcefalia, calciicaciones
cerebrales, coriorretinitis, hepatoesplenome-

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
Datos galia, ictericia prolongada, hepatitis.
clínicos Lesiones en la piel (pénigo, púrpura,
sospechosos vesículas, etc.).
Lesiones óseas (periostitis, metaisitis, etc.).
Alteraciones hematológicas (anemia,
trombocitopenia), entre otras.
RN
Directo CMV, Chagas, HVS, HIV, EGB
Toxoplasmosis, Chagas,
Serológico
HIV, Síilis
Rayos X de huesos largos
Diagnóstico
y de cráneo, ecografía
cerebral y abdominal,
Complementario
TAC, RNM, Potenciales
Evocados Auditivos, fondo
de ojo.

Una vez realizado el diagnóstico y/o el tratamiento, se


planiicará el seguimiento teniendo presente que es
importante el trabajo coordinado entre el pediatra de
cabecera, el servicio de Infectología y otros servicios
especializados.

231
Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento
de pacientes con infección congénita posible o
comprobada

• A) Infección posible

• Se debe realizar el seguimiento cada tres meses y hasta los 6 o


18 meses, según la patología, en estudio por parte del servicio
de Infectología, con las pruebas necesarias para conirmar o
descartar dicha patología.
• El pediatra de cabecera es quien realizará el control de creci-
miento y desarrollo mensual.
• Se suministrará la vacunación siguiendo el esquema de la
norma nacional con algunas consideraciones especiales,
entre ellas: en el hjo de madre HIV + se debe realizar Salk
(IPV vacuna a virus inactivado) en lugar de Sabin (OPV virus
atenuado) y no colocar BCG hasta descartar la infección, la
vacunación con IPV debe continuar aunque el niño no esté
infectado mientras dure la convivencia con personas poten-
cialmente inmunodeprimidas; en el caso de madre portadora
de HBsAg se vacunará con la vacuna antihepatitis B haciendo
la primera dosis al nacimiento más gammaglobulina especíica
y 2 o 3 dosis más según el tipo de vacuna utilizada. Si sucede
alguna enfermedad intercurrente, se tratará dicha patología
de acuerdo con lo que sea necesario.

• B) Infección comprobada

• Se llevará a cabo el control periódico y el tratamiento, realizado


por Infectología.
• El pediatra de cabecera realizará el control de crecimiento y
desarrollo mensual.
232
• Se realizará la vacunación siguiendo el esquema de la norma
nacional, con algunas excepciones como por ejemplo la infec-
ción por HIV.
• Se realizará la rehabilitación por equipo especializado.

Seguimiento y control especíico de cada infección en

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
madre e hjo

Toxoplasmosis

A) Si el resultado de la serología en el embarazo es NEGATIVO:


◊ Indicar medidas de prevención (ver más abajo).
◊ Repetir análisis en cada trimestre (de preferencia en el
mismo laboratorio e igual técnica).
Lo ideal es que además las muestras sean pareadas, para el diag-
nóstico de seroconversión.

B) Si el resultado es POSITIVO:
◊ Indagar la presencia de serología positiva en embarazos
previos, y si la misma es positiva se considera toxo-
plasmosis crónica y no es necesario nuevos controles
serológicos.
◊ Si los antecedentes demuestran serología negativa,
se deberá solicitar nuevos controles entre la 2º y 6º
semana para determinar la curva serológica y la pro-
babilidad de infección reciente.
◊ Si hay dudas se deberá realizar la interconsulta con el
especialista.

233
Medidas de prevención para la infección por
Toxoplasma gondii
• Lavado frecuente de manos.
• Lavar bien frutas y verduras.
• No consumir las verduras de hojas crudas.
• Comer carne bien cocida.
• Usar guantes para contacto con tierra.
• No tocar ni utilizar los mismos utensilios en alimen-
tos cocidos luego de manipular los crudos.
• Evitar contacto con heces de gato y limpiar el lugar
diariamente con agua hirviendo.

234
Control de toxoplasmosis en el embarazo
Árbol de decisiones

Serología
toxoplasmosis

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
Negativa Positiva

Indicar medidas
No antecedente
de prevención Serología positiva en
de serología
embarazos previos o
Repetir serología positiva previa
preconcepcional
en tercer trimestre

Repetir
Toxoplasmosis
serología
crónica
2º a 6º semana
No repetir
serología

IgG (+) IgM (-): alta probabilidad infección crónica


IgG (+) IgM (+) Test Avidez alto: mayor probabilidad
de infección crónica. Tener en cuenta la edad ges-
tacional para la interpretación.
IgG (+) IgM (+) Test Avidez bajo: alta probabilidad
de infección aguda

235
Control y tratamiento de toxoplasmosis congénita

Toxoplasmosis
congénita Examen físico, ecografía cerebral,
fondo de ojo
Control
Ig M (1)
y tratamiento

RN asintomático
RN sintomático
(80% tiene inf. subclínica)

Ig M (+) o ecografía cerebral y/o Ig M (-), ecografía cerebral y


fondo de ojo alterado fondo de ojo normales

Tratamiento
Pirimetamina +
Tratamiento Seguimiento
Sulfadiazina + Ác. folínico

IgG (-) después de IgG (+) después de


los 7 meses los 7 meses

No infectado

Es recomendable utilizar un método de inmunocaptura que es más especí-


(1)

ico y sensible.

236
Enfermedad de Chagas

Es sustancial:
• Realizar serología en primer control.
• El riesgo de transmisión existe en cualquier etapa de infec-

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
ción materna.
• Una madre serológicamente (+) puede dar a luz niños con
infección congénita en gestas sucesivas. Por lo cual todos
los hjos deben ser estudiados para enfermedad de Chagas.
• Conducta: toda madre con HAI o Guerreiro Machado (+) para
Chagas debe ser conirmada con otro método serológico (HAI
+ ELISA y/o TIF).
• Es importante pedir el par serológico:
◊ HAI + ELISA o
◊ TIF + ELISA

Ambas pruebas negativas: no hay infección.


Ambas pruebas positivas: está infectada.
En este último caso, se debe realizar el control clínico
cardiológico a la madre y el seguimiento del recién
nacido.

237
Seguimiento del recién nacido

Chagas:
seguimiento
Antecedentes infección materna
del recién
nacido
Serología (+)

Búsqueda del parásito

(-) (+)

Seguimiento clínico y serológico Tratamiento Benznidazol


o Nifurtimox

3 meses 3 meses

6 meses (-) Más de 6


se descarta meses (+)

En el seguimiento, se deben realizar pruebas serológicas, siempre


con 2 métodos, a los 3 y 6 meses, con el objeto de establecer la
curva. Si ésta desciende y se negativiza a los 6 meses, se descarta la
infección. Si la misma es ascendente y permanece positiva después
de los 6 meses, indica infección.
Si la madre tiene otros hjos y no han sido estudiados se les debe
realizar serología ya que el tratamiento de la infección materno-fetal
238
puede ser efectivo hasta la adolescencia.
Síilis

• Toda mujer debe tener por lo menos una VDRL durante su


embarazo; si es anterior a los 30 días previos al parto repetir
posparto para detectar las infecciones recientes.

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
• En caso de ser positiva, se debe corroborar con una prueba
treponémica para descartar falso positivo.
• Se debe tratar siempre, aunque en el momento no se dis-
ponga de pruebas treponémicas.
• La droga de elección es la penicilina benzatínica 2,4 millones
UI/cada 7 días / IM (total 3 dosis). El tratamiento materno,
para ser efectivo y evitar la transmisión transplacentaria,
debe ser completado por lo menos 1 mes antes del parto.
• Los contactos sexuales deben ser estudiados, tratados y
controlados para valorar la repuesta al mismo.

239
Control de síilis en la embarazada

Embarazada

VDRL
1º trimestre
1º consulta

Positiva Negativa

HAI
Repetir tercer trimestre
ELISA
y/o en el parto
FTA- ABS

Positiva Negativa

Tratamiento y control
No hay infección
mujer y su/s parejas

240
Seguimiento y tratamiento de síilis en la embarazada

Embarazada VDRL positiva

Descartar falso positivo

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
Investigar otras ITS

Examen en Fresco- Ac anti- VIH 1 - 2


Campo oscuro- Endocervical Gonococo
Inmunoluorescencia y Chlamydia
Pruebas Treponemicas E. vaginal

Tratamiento: Penicilina Benz


2,4 millones UI. IM
cada 7 días. Total 3 dosis.

Diagnóstico En alérgicos,
y tratamiento internación
a la pareja y desensibilización

Seguimiento VDRL mensual


hasta parto, luego según
normas generales

Respuesta positiva Respuesta negativa


Descenso VDRL No descenso o aumento
4 títulos en 3 meses de VDRL
8 títulos en 6 meses Retratamiento
Investigación
epidemiológica
241
Deinición de caso de síilis congénita
• Recién nacido o mortinato cuya madre tuvo síilis no tratada, o
inadecuadamente tratada, independientemente de la presencia
de signos, síntomas o resultados de laboratorio.
• Un niño con prueba no treponémica (VDRL, RPR) positiva y
evidencia clínica de síilis congénita; o con alteraciones de
rayos X de huesos largos; o con LCR y prueba no treponémica
positiva, o bien, con aumento de las proteínas sin otra causa
que lo justiique.
• Todo niño con aislamiento de material positivo obtenido de
cordón umbilical, lesiones, necropsia, en campo oscuro, TIF u
otra prueba especíica.

Se considera madre adecuadamente tratada y seguida, cuando:


◊ El tratamiento fue con penicilina.
◊ Recibió 3 dosis, con una semana de intervalo entre cada
una.
◊ La última fue más de 1 mes antes del parto.
◊ Tiene control de VDRL mensual, y durante el seguimiento
presenta el descenso esperado.

242
Síilis congénita

RN de madre con VDRL (+)

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
Asintomático Sintomático

Madre Madre Tratamiento


adecuadamente inadecuadamente Penicilina G 50.000 U/Kg/dosis EV
tratada y seguida tratada y seguida c/12 h < 7 días por 10 días
c/8 h > 7 días por 10 días

Seguimiento Al RN:
clínico y con - PL (citoquímico
Seguimiento clínico y con
VDRL 1, 2, 3, y VDRL del LCR y
VDRL 3, 6 y 12 meses
6, y 12 meses sangre)
- RX de huesos
largos
- Sed Orina
Normal

Descarta Normal o
enfermedad Patológico

A los 12 meses, realizar VDRL y prueba treponémica.

En el caso de LCR patológico y con VDRL (+) se debe


repunzar a los 6 meses para certiicar la negativización de
la VDRL; si persiste positiva, se indica retratamiento. Si el
citoquímico sigue alterado, controlar cada 6 meses hasta
que se normalice (puede seguir alterado hasta los 2 años).
243
Hepatitis B
Se debe solicitar serología en el último trimestre (habitualmente
se realiza HBsAg; si es positivo completar con Ag e BHV y anticore).
• Si es positiva:
◊ Enviar a Infectología para valoración de la paciente, informa-
ción y captación de personas expuestas (pareja, por ejemplo).
◊ Implementar proilaxis al recién nacido.

Todo hjo de madre con hepatitis B antígeno de supericie


positivo (HBsAg) debe recibir antes de las 12 horas de
vida en sitios diferentes:

a. Gammaglobulina antihepatitis B 200 U IM.


b. Vacuna antihepatitis B 1° dosis en la pierna con-
tralateral a la gammaglobulina.

Además:
• Completar vacunación como indica el calendario nacional.
• Realizar control después de los 9 meses con HBsAg y anti HBsA.

HBsAg (+) HBsAg( -) Anti HBs (+) Anti HBs (-)


Infección Niño no >10 m UI/ml <10 m UI/ml
crónica infectado
Niño Repetir esquema de
Seguimiento inmunizado vacunación y nuevo
por especialista control posterior
Si el niño continúa con Anti HBs (-) y HBsAg (+) indica que está infec-
tado y se considera fracaso de la proilaxis; esto ocurre si el niño se
244
infectó intraútero (puede llegar al 3% de los casos).
Virus de Inmunodeiciencia Humana (VIH)

Control serológico para todas las embarazadas


• La solicitud del control en la embarazada es obligatorio por
Ley 23.798.

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
• Debe ir siempre acompañado de consentimiento informado:
esto se reiere no sólo a que la paciente irme la solicitud, sino
también que se le exprese claramente que se le está solicitando
“análisis para SIDA”, y que acepta que se le dé el resultado.
• En caso de negarse a realizar el análisis, luego de agotar todas las
medidas para que cambie de conducta, se debe hacer constar esto
en la historia clínica con irma y aclaración por parte de la paciente.
• El pedido debe ser realizado en formulario para tal in y ser
correctamente llenado.
• El pedido de una segunda muestra por parte del laboratorio
signiica que se debe extraer sangre nuevamente, esto en caso
de que la embarazada constituya una urgencia, debido a que
con diagnóstico y tratamiento oportuno se disminuye en forma
signiicativa la transmisión perinatal del virus.
• El resultado deinitivo (Western Blot) debe estar disponible
en la consulta siguiente. Si presenta un embarazo mayor a
34 semanas, en la provincia de Córdoba se cita a la paciente
para tomar las medidas necesarias.
• Indicaciones de realizar testeo:
◊ Toda embarazada al comienzo y al inal del embarazo.
◊ En embarazos sin control, a partir de las 35 semanas rea-
lizar el test de diagnostico rápido (ver más abajo).
◊ En embarazo a término o puerperio inmediato con resul-
tado negativo previo al test, pero con una antigüedad de
más de tres meses. 245
Test rápido como prueba de selección de infección por VIH-SIDA
• Tiene sensibilidad y especiicidad como ELISA.
• Está indicado para diagnóstico en los siguientes casos:
◊ Mujer que concurre a la consulta sin serología previa con
35 semanas o más de gestación o en trabajo de parto.
◊ Un resultado positivo indica realizar las medidas preven-
tivas y además conirmar luego del parto el diagnóstico
de infección con la metodología habitual.

Seguimiento de la embarazada VIH positiva y su recién


nacido

• El 50% de las embarazadas se enteran de su estado serológico


en el control del embarazo.
• El manejo debe ser multidisciplinario (tocoginecólogo, infectó-
logo, asistente social, nutricionista, psicólogo, etc.).
• El riesgo de transmisión vertical sin tratamiento es del 15 al
35%, se puede disminuir a 0,5 a 2% con diagnóstico precoz
de la infección materna, tratamiento antirretroviral de alta
eicacia (HAART) durante el embarazo con buena adherencia,
proilaxis de transmisión vertical en el parto y contraindicación
de lactancia materna.

246
Proilaxis de transmisión vertical de VIH/SIDA

Embarazada Control por Control de laboratorio de rutina.


tocoginecólogo Serología (VDRL, hepatitis B y C,
igual que toxoplasmosis, Chagas)
embarazada VIH (-) Evaluación inmunológica:
Control mensual por - Subpoblación linfocitaria (CD4, CD8)
Infectología - Carga Viral Plasmática (CV)

Pautas de atención ambulatoria para el seguimiento de pacientes con infección congénita posible o comprobada
Control de
laboratorio cada 3
meses
Proilaxis con
antirretrovirales*

Parto Proilaxis Zidovudina en goteo continuo


antirretroviral a. Parto vaginal: CV a la semana 36
< de 1000 copias
Vía de parto
b. Cesárea electiva
CV > de 1000 copias
No se dispone de CV
Tratamiento TAR < de 1 mes
Recién Recepción habitual Baño con agua y jabón
nacido Evitar maniobras intempestivas
Proilaxis Zidovudina jarabe 2 mg/kg/dosis cada
antirretroviral 6 horas a partir de las 8 horas de vida
durante 6 semanas
Contraindicar la lactancia materna

Seguimiento por Control de crecimiento y desarrollo


especialista en Proilaxis con TMP-SMX para
conjunto con Pneumocystis jiroveci a partir de la 7ª
pediatra semana
Vacunación: posponer colocación
de BCG por lo menos hasta 1º PCR
negativa y colocar SALK en lugar de
Sabin
Realización de estudios especíicos
Consejería con respecto a la
alimentación y adherencia al
tratamiento
(*) Ver normas especíicas.
247
Bibliografía

Altcheh, et al. (2009): Infecciones perinatales: Guías para


neonatólogos y pediatras. Prevención, Diagnóstico y
Tratamiento. Buenos Aires: FUNDASAP. 2° edición.

American Academy of Pediatrics (2007): Red Book Infectious


Diseases in Pediatrics.

Dirección Nacional de Maternidad e Infancia-Dirección de SIDA


y ETS-Red nacional de Laboratorios ANLIS (2009): Síilis en
la embarazada y el recién nacido. Prevención, diagnóstico y
tratamiento.

Mandel, G. L., Bennett, J. E., Dolin R. (2006): Enfermedades


infecciosas. Principios y práctica. Madrid: Editorial Elsevier
España SA.

OPS (2009): Guía Clínica para la eliminación de la transmisión


materno-infantil del VIH y de la Síilis congénita en América
Latina y el Caribe (OPS/FCH/HI/06-09.E). Disponible en http//
www.paho.org/iniciativa de eliminación

Remington, J. S., J. O. Klein et al. (2010): Infectious Diseases of


the fetus and newborn infant. EE. UU.: Elsevier (Saunders).
7° edición.

Centro de referencia
Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo. Unidad de
Infectología (Dra. Susana Loyola y Dra. Elizabeth Liliana Asis).
Av. Cardeñosa 2900, Alto Verde, Córdoba. Tel.: 0351 4348350,
int. 223.

248
Capítulo 12
Seguimiento del recién nacido
con riesgo neurológico
Seguimiento del recién nacido con riesgo neurológico

Autor. Dr. Raúl Héctor Córdoba, Hospital Materno


Provincial y Hospital Materno Neonatal.
Introducción

En los recién nacidos de riesgo las anomalías del neurodesarrollo


son signiicativamente mayores que en el resto de los niños.
El período especialmente crítico en el desarrollo cerebral comienza
alrededor de las 15 semanas del embarazo y llega al cuarto año de
vida posnatal.
Algunos trastornos de inluencia sobre el desarrollo de las estructuras
cerebrales durante ese tiempo pueden llevar a diversas alteraciones
en forma de retardo mental, parálisis cerebral, disfunción cerebral
mínima, defectos neurosensoriales y epilepsia.

El diagnóstico y la intervención temprana son


sustanciales para garantizar el despliegue del máximo
potencial del niño y su calidad de vida y la de la familia
que lo alberga.

Seguimiento del recién nacido con riesgo neurológico


Valoración funcional de su desarrollo psicomotriz

Es impensable un examen neurológico del niño que no contemple


la valoración funcional de su desarrollo psicomotriz, por ello es
necesario el adecuado conocimiento de las características normales
y patológicas del mismo para el diagnóstico temprano de las desvia-
ciones del neurodesarrollo, lo que facilitará su tratamiento precoz o
al menos la prevención de defectos sobreagregados.

251
Pacientes con mayor riesgo neurológico

Los pacientes que presentan mayor riesgo neurológico son:


• Recién nacido (RN) pretérmino, en particular los RN < de 34
semanas de edad gestacional.
• RN pequeño para la edad gestacional (PEG).
• Hipoxia perinatal (Apgar a los 5 minutos ≤ de 5).
• Niños con Síndrome de Diicultad Respiratoria (SDR).
• Niños con infecciones congénitas (TORCH) o adquiridas.
• Síndromes convulsivos.
• Síndromes o enfermedades congénitas con compromiso neu-
rológico real o potencial.
• Trastornos hematológicos (anemia, poliglobulia, hemorragias).
• Hiperbilirrubinemia que requirió tratamiento.
• Partos distócicos (fórceps, cesáreas, maniobras obstétricas
inadecuadas).
• Antecedentes de enfermedad materna (HTA, diabetes, adic-
ciones).
• Ecografías prenatales que detectan alteraciones neuroanató-
micas en el feto.

El riesgo social agrava todas las patologías antes


mencionadas, como así también la falta de un vínculo
adecuado o interacción familiar.

El riesgo sociofamiliar es una de las variables que más afecta a


252
la morbilidad y mortalidad perinatal a largo plazo; los problemas
biológicos precoces hacen al niño más vulnerable en un ambiente
adverso u hostil.
De esto surge la necesidad imperiosa del trabajo de todo el equipo de
salud, especialmente del trabajo conjunto con los trabajadores socia-
les, ya que la intervención de los terapistas, médicos y enfermeros
resultaría inútil sin el seguimiento terapéutico del niño en su hogar.

El cuidado y el tratamiento intensivo neonatal son dos


de los ítems más costosos en pediatría, y si se realizan
grandes inversiones económicas para una correcta
atención al RN de alto riesgo, se deberá asegurar
posteriormente una buena calidad asistencial.

Signos clínicos anormales a las 40 semanas de edad


corregida

• Micro o macrocefalia, craneosinostosis.


• Piel y mucosa: manchas acrómicas café con leche, angioma-

Seguimiento del recién nacido con riesgo neurológico


tosis.
• Cabello: hipertricosis (genético), fragilidad capilar (aciduria,
argino succínica), pilitorti (Menkez).
• Tono muscular: hipotonía marcada (Prader-Willi, Werdnig-
Hofmann), hipertonía de miembros, artrogriposis (Steiner),
diplegía facial (Moebius).
• Seguimiento visual: las alteraciones a partir del mes de vida
son altamente sugestivas de alteraciones psicointelectuales
futuras.
• Disfmorias faciales-miembros: interconsulta con Genética.

253
Exámenes complementarios

• Ecografía cerebral dentro de las primeras 72 horas para evaluar


patología congénita o adquirida con seguimientos semanales
en el período de internación.
• Rayos X de cráneo: para patologías óseas (craneosinostosis,
hundimiento craneano, calciicaciones).
• Estudios metabólicos: frente a hipoglucemias sostenidas, aci-
dosis, hiperamonemias.
• EEG para determinar manifestaciones convulsivas.
• RMN de cerebro frente a patologías malformativas tipo encefa-
locele que ayudará en la decisión terapéutica quirúrgica.

Seguimiento

La frecuencia de las evaluaciones depende de las necesidades de


cada paciente:
◊ En el primer año de vida se hará una evaluación cada tres
meses.
◊ En el segundo, cada seis meses; y años posteriores, una
vez por año hasta la edad escolar.

Todo paciente de riesgo neurológico necesita la atención


de un equipo multidisciplinario (Pediatría, Neurología,
especialista en atención temprana, Fonoaudiología,
Psicomotricidad, Trabajo social, Psicología) para que
el niño logre desarrollar integralmente todas sus
capacidades.

254
Por otro lado, no debe olvidarse que la inmadurez del sistema ner-
vioso de los niños prematuros propicia discrepancias en la evolución
neuromadurativa, aunque no existan lesiones especíicas.
En el control pediátrico estas variables deben ser controladas para
poder acompañar e intervenir precozmente cuando sea necesario.

Seguimiento del recién nacido con riesgo neurológico

255
Bibliografía

Fejerman, N. y E. Fernández Álvarez (2007): Neurología Pediátrica.


Editorial Médica Panamericana.

Menkes, J., Sarnat, H. B. (2006): Child Neurology. Estados


Unidos: Lippincott Williams & Wilkins.

Sarnat, H. B., Sarnat, M. S. (1976): “Neonatal Encephalopaty”,


en Archive Neurology.

Volpe, J. J. (2001): Neurology Neonatal. Estados Unidos: WB


Saunders.

Centro de Referencia
Hospital Maternidad Provincial. Pje. Caeiro 1250, San Vicente,
Córdoba. Tel.: 0351- 434 8760/63.

Hospital Materno-Neonatal. Av. Cardeñosa 2900, Córdoba. Tel.:


0351-4348350/57.

256
Capítulo 13
Seguimiento del desarrollo
en el recién nacido de riesgo
Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo

Bezzone.
Autora. Lic. en Psicomotricidad Nora Cristina
Introducción

No es ético que una vez identificados niños con mayor riesgo,


no tengan un seguimiento diferenciado.
Guía de Seguimiento del recién nacido de riesgo, 2005

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 10% de la


población de cualquier país está constituida por personas con algún
tipo de deiciencia. En la región pampeana, en la cual está incluida
la provincia de Córdoba, el 7,89% de la población posee algún tipo
de discapacidad (ENDI Primera Encuesta Nacional de Discapacidad
2002/2003).
Si a esto se suma el porcentaje de niños que se encuentran en riesgo
en su desarrollo, nos encontramos ante la presencia de una proble-
mática que es menester abordar prioritariamente.
Los trastornos del desarrollo en su conjunto afectan al 10% de los
niños, por lo cual es poco alentador que el 25% de ellos, aún en casos
severos, sean diagnosticados tardíamente, después de los 3 años de
edad. Estos trastornos incluyen distintas alteraciones neurológicas

Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo


o sensoriales que pueden afectar el curso del desarrollo infantil.

En los niños de riesgo, la frecuencia de anomalías en el


neurodesarrollo es mayor que en el resto de la población
infantil.

Valoración del desarrollo

La valoración del desarrollo debe ser una tarea habitual del control
pediátrico, se vuelve algo primordial en el seguimiento del niño de
riesgo, ya que fácilmente permite detectar desviaciones en las adqui-
259
siciones psicomotoras por razones biológicas, emocionales o por
fallas de la estimulación ambiental. Aún si el desarrollo es normal,
se sugiere el seguimiento hasta los 6 años aproximadamente, edad
en que el sistema educativo puede tomar la función de monitorear
el curso del desarrollo.

Acerca del seguimiento del desarrollo

Es importante que el equipo de seguimiento del desarrollo tome


contacto con el niño y su familia antes del alta.
Complementario al seguimiento neurológico, se recomienda valorar
el desarrollo psicomotor del niño a las 40 semanas, y a los 3, 6, 9
y 12 meses de edad corregida; también a los 18 y 24 meses en el
segundo año y luego con frecuencia anual hasta el ingreso escolar.
El equipo de salud abocado al seguimiento del niño de riesgo debe
realizar una mirada objetiva para la valoración del desarrollo.
Para ello no sólo es necesario conocer acabadamente las pautas de
normalidad, sino que es imprescindible sistematizar dicho control,
para detectar anomalías, teniendo en cuenta que es a veces sutil la
línea que separa ambas situaciones, y variable el rango de aparición
de las conductas y las habilidades.
A la hora de elegir una técnica, es importante considerar el obje-
tivo que se busca y las características de la prueba. Hay que tener
en cuenta que no todas las escalas son apropiadas para todas las
situaciones y ambientes.
Para el seguimiento integral es menester seleccionar una técnica
que comprenda las cuatro áreas del desarrollo descriptas por Arnold
Gesell:
• Comportamiento social-personal: el entorno sociocultural es
estructurante del desarrollo cognitivo y emocional de la persona
desde temprana edad, por lo que una adecuada interrelación
social permitirá un mayor perfeccionamiento de estos procesos.
260
• Comportamiento motor: dentro del área motor gruesa se
incluyen aquellos movimientos en los cuales intervienen los
grandes segmentos y grupos musculares del sujeto, además
está relacionada con aquellas actividades que implican cam-
bios de posiciones del cuerpo y la capacidad de mantener el
equilibrio.
• Adaptación (inteligencia): capacidad para crear nuevas expe-
riencias y adaptarse a situaciones nuevas. Según Piaget podría
visualizarse como un proceso continuo en espiral, en donde
giran las estructuras internas y el medio ambiente, donde el
equilibrio es la fuerza motora que subyace a esta adaptación
del individuo al medio ambiente. En este período, se la llama
sensorio motriz o práctica. Incluye la coordinación ina. Esta se
reiere a movimientos que requieren un alto grado de control y
precisión de tipo manual y manipulatorio.
• Lenguaje: incluye el lenguaje verbal y no verbal, reacciones
al sonido, comprensión y emisiones verbales. Requiere
habilidades psicológicas y cognitivas. Sin embargo, a la hora
de hablar del lenguaje, es necesario hacer hincapié en el
hecho de que es éste un vehículo para las emociones y los
sentimientos así como un importante medio para modelar

Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo


la conducta.

Test y pruebas psicométricas

Las técnicas psicométricas son sólo un recurso que permite obje-


tivar la mirada, pero de ninguna manera reemplaza al examen
funcional y la valoración clínica que cada profesional realiza. Los
resultados obtenidos con cada test no son ni mejores ni peores,
son diferentes. Los test más extensos o detallados no garantizan
mayor calidad.

261
Los instrumentos de evaluación o test deben ser
tomados en su totalidad, sólo así se respetan los
atributos básicos de objetividad, coniabilidad, validez
y sensibilidad.
En todos los casos, no es aconsejable aislar pautas ni
combinar hitos de distintas técnicas porque afecta la
estandarización.

La importancia del seguimiento y su consecuente detección temprana


radican en:
A. Período crítico
Existe una instancia durante el desarrollo del sistema nervioso
en la cual las estructuras son óptimas para la adquisición de
determinada función; pasado ese período, las estructuras son
menos maleables, por lo cual la adquisición de esa conducta
se torna diicultosa, e incluso se imposibilita.
B. Acumulación de las deiciencias
Hay una tendencia a que las diicultades evolutivas existentes
se conviertan en acumulativas por naturaleza, dado que los rit-
mos actuales y futuros del crecimiento intelectual siempre están
condicionados o limitados por el nivel evolutivo alcanzado. Un
nuevo crecimiento siempre precede del fenotipo (de la aptitud
ya concretada) más que de las potencialidades inherentes al
genotipo (estructura génica).
C. Plasticidad neuronal
La plasticidad neuronal implica la capacidad del cerebro joven
de poder relocalizar funciones frente al daño estructural de
determinada zona del mismo, genéticamente programada para
ejercer esa función. Esta plasticidad neuronal tiene límites, no
es omnipresente, y con el crecimiento el cerebro se vuelve más
rígido y menos plástico (Jaime Tallis).

262
Clasiicación de las pruebas psicométricas

• Test de screening, tamizaje o pesquisa: identiican personas


presuntamente enfermas, con defectos o patologías no recono-
cidos en la población aparentemente sana. No intentan hacer
diagnóstico. Por ejemplo, EEDP (Escala de Evaluación del desa-
rrollo Psicomotor, Rodríguez, S. et al.), TEPSI (Test Psicomotor de
Desarrollo de 2 a 5 años, Haussler, M. et al.), PRUNAPE (Prueba
Nacional de Pesquisa, Lejarraga, H. et al.).
• Test diagnósticos: conirman y/o caracterizan una enfermedad
a in de efectuar un tratamiento. Son técnicas especíicas que
requieren mayor tiempo y formación para su administración.
Tales como:
◊ Diagnóstico del Desarrollo Mental de Arnold Gesell (0 a
6 años).
◊ El Desarrollo Psicológico de la Primera Infancia de O.
Brunet e I. Lèzine (0 a 6 años).
◊ Escala del Desarrollo Infantil de Nancy Bayley (0 a 30
meses).

Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo


◊ Evaluación del Desarrollo de la Inteligencia de Isabel
Haeussler (0 a 2 años).
◊ Escala Argentina de Inteligencia sensoriomotriz de A.
Oiberman, L. Orellana y M. Mansilla (6 meses a 2 años).

Desde hace algunos años, la Red SERENAR recomienda administrar


la EEDP (Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor 0-2 años).13
Esta escala toma como antecedentes la de O. Brunet e I. Lèzine
(Francia) y la de A. Gesell, N. Bayley y Frankenburg (Denver, Estados
Unidos). Considera 75 ítems organizados en 4 áreas: motora, coor-
dinación, social y del lenguaje. Utiliza material de bajo costo, la
batería consta de 11 elementos, un breve tiempo de administración,

13 Ver Anexo.
263
entre 7 y 15 minutos; y requerimientos mínimos de capacitación. Por
otra parte, contiene un Peril de Desarrollo que permite visualizar si
el desarrollo es homogéneo o heterogéneo.

Todo niño detectado, sea por una prueba psicométrica


o por un examen clínico, debe comenzar cuanto antes
con atención temprana.

El equipo de salud, como responsable del seguimiento del desarrollo


de los niños, muchas veces se encuentra con el dilema de dirimir si se
trata de una desviación de la norma o si es una variante en el desa-
rrollo; en todo caso, se recomienda no esperar a aclarar la etiología
para iniciar con el tratamiento. Son numerosas las experiencias que
demuestran que la estimulación durante los tres primeros años de
vida mejora el desempeño.

El recién nacido de riesgo debe ser evaluado en su


desarrollo con una frecuencia trimestral durante el
primer año, semestral en el segundo año y anual hasta
el ingreso escolar. Se recomienda una interconsulta
anual con la psicomotricista, a los fines de valorar
integralmente el desarrollo, a los 12, 24 y 36 meses.

Sugerencias para realizar una evaluación:

• Se recomienda un ambiente cálido y agradable para que el niño


pueda estar con poca ropa.
264
• Se debe realizar siempre en presencia de sus padres o un
acompañante.
• Es necesario que el niño se encuentre en buen estado de salud,
sin cansancio ni hambre.
• En menores de 2 años no son pruebas de inteligencia sino una
evaluación y una observación de las capacidades del niño.

Tal como lo plantea la Guía para el Control en Salud


del Niño, el seguimiento del desarrollo, al igual que
del crecimiento, es también una responsabilidad del
pediatra; es él el que tiene contacto directo con los
niños desde el primer nivel de atención. Generalmente,
los equipos interdisciplinarios y los consultorios de
especialistas se concentran en un segundo o tercer nivel
de atención.

Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo

265
266
Direcciones de interés

Institución Servicios Función Contacto Día Modalidad


Instituto Atención temprana Evaluación del Psicomotricista Lunes Solicitar turno al
Dr. Domingo desarrollo de 0 Gabriela Quiroga a viernes 4585590, int. 28
Cabred a 3 años Psicomotricista lozadaquiroga@yahoo.com.ar
Tratamiento Nora Bezzone nbezzone@yahoo.com.ar
Psicomotricista
Estela Heredia

Maternidad Neuroestimulación Valoración y Lic. Vantenson Lunes Turnos programados


provincial seguimiento a viernes
(consultorio (primera
externo) consulta hasta
los 6 meses)
Hospital Psicomotricidad Valoración y Psicomotricista Lunes a viernes Turnos programados
Materno seguimiento Victoria Márgara y turnos día
Neonatal Tratamiento Psicomotricista 4348350 al 58 int. 215
Emma Ballarino

Hospital Psicomotricidad Valoración de Lic. Santellán Martes, 4344108/111, int. 173 SM


Misericordia bb. de BR miércoles,
jueves y viernes
10:30 a 11:30
Rehabilitación Valoración de Dra. Arias y Martes a 4344108/111
bb. de AR equipo viernes en CAR
Bibliografía

Dirección Nacional de salud Materno Infantil (may. 2005): Guía de


seguimiento del recién nacido de riesgo. Capítulo 1. 3° Edición.

ENDI (Primera Encuesta Nacional de Discapacidad) 2002/2003.

Ministerio de Salud (2011): Guía para el Control en Salud del Niño.


Área de Salud Integral del Niño de la Dirección Nacional de
Maternidad e Infancia. Presidencia de la Nación.

Ministerio de Salud de la Nación (nov. 2001): Guía de seguimiento


del recién nacido de riesgo. Unidad Coordinadora Ejecutora de
Programas Materno Infantiles y Nutricionales.

Rodríguez, Soledad, Violeta Arancibia, Consuelo Undurraga


(1996): EEDP- Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor
0-2 años.Santiago de Chile: Galdoc.

Schapira, Iris T., Roy Enriqueta, Cortigiani, María Rosa (2002):


Desarrollo Normal y Prevención de sus trastornos en menores
de dos años. Imprenta Dharmagraf.

Tallis, Jaime (2001): Conferencia Diagnóstico temprano de las


patologías del desarrollo. Segundo Congreso Entre Educación
y Salud. Instituto Dr. Domingo Cabred. Córdoba.
Bibliografía

267
268
Anexo

Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor 0-2 años


(Rodríguez, S. et al.)

Nombre de la madre: .................... Edad mental: .................


Nombre del niño: ......................... Edad cronológica: ..........
Fecha evaluación: ......................... EM/EC: ..........................
Establecimiento: .......................... PE= C. D: .......................
Edad Ítem Ponderación Evaluación 

Fja la mirada en el rostro


1.- S
del examinador

Reacciona al sonido de la
2.- L
campanilla
1 mes Aprieta el dedo índice del 6 c/u
3.-  M
examinador
Sigue con la vista la
4.- C
argolla (ángulo de 90º)

Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo


Movimiento de cabeza en
5.-  M
posición prona
Mímica en respuesta al
6.- S
rostro del examinador
Vocaliza en respuesta a
7.- LS la sonrisa y conversación
del examinador
Reacciona ante la
2
8.- CS desaparición de la cara 6 c/u
meses
del examinador 
Intenta controlar la
9.- M cabeza al ser llevado a
posición sentado
Vocaliza 2 sonidos
10.-  # L
diferentes

269
Sonríe en respuesta a la
11.- S
sonrisa del examinador 
Busca con la vista la
12.- CL
fuente del sonido
3 Sigue con la vista la
13.- C 6 c/u
meses argolla (ángulo de 180 º)
Mantiene la cabeza
14.- M erguida al ser llevado a la
posición sentada
15.- #L Vocalización prolongada
Cabeza sigue la cuchara
16.- C
que desaparece
Gira la cabeza al sonido
17.- CL
de la campanilla
4 En posición prona se
18.- M 6 c/u
meses levanta a sí mismo
Levanta la cabeza y
19.- M hombros al ser llevado a
posición sentada
20.- # LS Ríe a carcajadas
Vuelve la cabeza hacia
21.- SL
quien le habla
Palpa el borde de la
22.- C
mesa
5 Intenta prensión de la
23.- C 6 c/u
meses argolla
Empuja hasta lograr la
24.- M
posición sentada
Se mantiene sentado con
25.- M
leve apoyo
Se mantiene sentado
26.- M
solo, momentáneamente
Vuelve la cabeza hacia la
27.- C
6 cuchara caída
6 c/u
meses 28.- C Coge la argolla
29.- C Coge el cubo
Vocaliza cuando se le
30.- # LS
habla
270
Se mantiene sentado
31.- M solo por 30 segundos o
más
32.- C Intenta agarrar la pastilla
7
Escucha selectivamente 6 c/u
meses 33.- L
palabras familiares
34.- S Coopera en los juegos
Toma 2 cubos, uno en
35.- C
cada mano
Se sienta solo y se
36.- M
mantiene erguido
Empuja hasta lograr la
37.- M
posición de pie
8 Iniciación de pasos
38.- M 6 c/u
meses sostenido bajo los brazos
Coge la pastilla con
39.- C
movimiento de rastrillo
Dice “da-da” o
40.- L
equivalente (“ta-ta”)
41.- M Se pone de pie con apoyo
Realiza movimientos que
42.- M semejan pasos sostenido
bajo los brazos

Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo


9 Toma la pastilla con
43.- C 6 c/u
meses participación del pulgar
Encuentra el cubo bajo el
44.- C
pañal
Reacciona a los
45.- # LS
requerimientos verbales
Toma la pastilla con
46.- C
pulgar e índice
47.- S Imita gestos simples
Toma el tercer cubo
10
48.- C dejando uno de los 2 6 c/u
meses
primeros
Combina cubos en la
49.- C
línea media
50.- SL Reacciona al “no-no”
271
Camina algunos pasos de
51.- M
la mano
Junta las manos en la
52.- C
línea media (aplaude)
12
53.- #M Se pone de pie solo 12 c/u
meses
Entrega como respuesta
54.- LS
a una orden
Dice al menos 2 palabras
55.- #L
con sentido
56.- M Camina solo
Introduce la pastilla en la
57.- C
botella
Espontáneamente
15 58.- C
garabatea 18 c/u
meses
Toma el tercer cubo
59.- C conservando los 2
primeros
60.- #L Dice al menos 3 palabras
61.- L Muestra sus zapatos
Camina varios pasos
62.- M
hacia el lado
18 Camina varios pasos
63.- M 18 c/u
meses hacia atrás
Retira inmediatamente la
64.- C
pastilla de la botella
65.- C Atrae el cubo con un palo
Nombra un objeto de los
66.- L
4 presentados
Imita 3 palabras en el
67.- L
momento de examen
21
Construye una torre con 18 c/u
meses 68.- C
3 cubos
69.- #L Dice al menos 6 palabras
Usa palabras para
70.- # LS
comunicar deseos

272
Se para en un pie con
71.- M
ayuda
Nombra 2 objetos de los
72.- L
4 presentados
24
73.- #S Ayuda en tareas simples 18 c/u
meses
Apunta 4 o más partes en
74.- L
el cuerpo de la muñeca
Construye una torre con
75.- C
5 cubos

• M: Motor
• S: Social
• L: Lenguaje
• LS : Lenguaje social
• C: Coordinación
• #: Preguntas a la mamá

Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo

273
EEDP Peril de desarrollo psicomotor
Edad 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12 15 18 21 24

Área

12 16 22 27 32 43 46 57 64
4 8 52 75
Coordinación 13 23 23 28 39 48 58 68
35 44 65
29 49 59

1 6
Social 7 11 20 21 30 34 45 47 61
54 70 73
8 50

2 7 12 17 66 72
Lenguaje 33 40 45 50 54 60 61 69
10 15 20 21 30 74
55 67
70

3 18 24 36 41 62
Motora 5 9 51
14 26 31 37 56 71
19 25 42 53 63
38

• Marque una línea vertical a la derecha de la edad cronológica


en meses del niño, atravesando las cuatro áreas del desarrollo.
• Observe el último ítem del área de coordinación (C) que fue
aprobado por el niño; busque en el peril en el área de coordi-
nación la ubicación del número que corresponde a ese ítem y
enciérrelo en un círculo. Proceda de igual forma con las otras
tres áreas (S, L y M).
• Cuando exista un casillero sombreado, y el rendimiento del
niño se encuentra en el casillero inmediatamente anterior a
274
éste, coloque el círculo en el área sombreada.
• Una con una línea los números marcados en cada una de las
áreas.
• Así obtendrá dos líneas en sentido vertical. La primera, recta,
que corresponde a la edad cronológica del niño. La segunda
línea, generalmente quebrada, indica el rendimiento máximo
del niño en las diferentes áreas del desarrollo.

Seguimiento del desarrollo en el recién nacido de riesgo

275
“Un niño que fue nacido prematuro de alto riesgo debe acceder,
luego del alta neonatal, a programas especiales de seguimiento”.
(Derecho 7. Decálogo de los derechos de los recién nacidos prematuros)

276
“Un niño que fue nacido prematuro de alto riesgo debe acceder,
luego del alta neonatal, a programas especiales de seguimiento”.
(Derecho 7. Decálogo de los derechos de los recién nacidos prematuros)

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