Meningitis Viral
Meningitis Viral
Meningitis Viral
Justificación
Es una patología frecuente que se presenta
más en niños pero que abarca todas las edades sin
respetar género y que por la sintomatología que
presente puede confundirse con alguna patología más
leve, aunque sabemos que esta puede ser complicación de
infecciones virales comunes como una varicela, parotiditis
infección de vías respiratorias de tipo viral o una
gastroenteritis ocasionada por virus, y aunado a esto las malas
condiciones en las que el paciente se encuentre, pero si
aún sumamos el estado inmunológico del mismo puede
todavía complicarse más al grado de llevarlo a
sufrir secuelas neurológicas ocasionadas por esta
infección si no se atiende adecuada mente o a tiempo . Su
cuadro clínico incluso puede presentar por semanas y en
ocasiones los niños o adultos solo presenta dificultad
para concentrarse o apatía. Los niños más
pequeños no pueden reportar dolor de cabeza y sólo
pueden estar irritables. Los recién nacidos pueden
presentar falta de apetito y letargo. Algunos virus pueden causar
un rápido inicio de los síntomas antes mencionados,
mientras que otros se manifiestan como pródromos
inespecíficos virales, tales como malestar general,
mialgias y síntomas respiratorios superiores. En muchos
casos, los síntomas tienen un patrón
bifásico, los inespecíficos síntomas de
gripe y fiebre de bajo grado preceder a los síntomas
neurológicos aproximadamente a las 48 horas. Las
meningitis virales suelen ser casi siempre benignas y no existe,
para ellas, ningún tratamiento específico salvo el
sintomático. Tan solo la meningitis por varicela o herpes
tienen un tratamiento concreto con medicamentos como el aciclovir
o la ribavirina. La benignidad de las víricas justifica
que algunos niños sean enviados a casa sin precisar
ingreso en el hospital. Un niño con una meningitis viral
requiere reposo, tomar líquidos abundantes y
analgésicos. Pero en otros casos el paciente presenta con
la aparición de rigidez en el cuello y dolor de cabeza, la
fiebre que por lo general permanece elevada. La anamnesis
meticulosa es esencial y debe incluir la evaluación de la
exposición a los contactos de enfermos, de los mosquitos,
las garrapatas, las actividades al aire libre en áreas
endémicas de la historia de la enfermedad, viajes, etc.,
con una posible exposición a la enfermedad, así
como la historia del uso de medicamentos, uso de drogas
intravenosas, de enfermedades de transmisión sexual. Una
parte importante de la historia es el uso previo de
antibióticos, que pueden alterar el cuadro clínico
de meningitis bacteriana.
Meningitis viral
DESARROLLO
DEFINICION
ETIOLOGIA
PATOGENIA
Cuadro clínico
El cuadro clínico de esta enfermedad varía
de acuerdo con la localización anatómica de la
inflamación; cursa principalmente con cefalea persistente,
con o sin rigidez de nuca, hidrocefalia, neuropatías
craneales, radiculopatías y alteraciones cognitivas; estas
manifestaciones se pueden producir aislada o
simultáneamente. Otros síntomas que se encuentran
en los pacientes son: dolor en el cuello o en la espalda,
debilidad facial, diplopía, disminución de la
agudeza visual o amaurosis, hipoacusia, paresia o plejía
en los brazos y piernas, disfunción de esfínteres y
torpeza de los movimientos. Pueden o no estar presentes los
signos de Brudzinski y Kernig, parálisis de los pares
craneales III, IV, VI y VII, papiledema, atrofia óptica,
mielopatías y radiculopatías.(4)
Diagnóstico
Ante la sospecha de meningitis debe realizarse una
punción lumbar y el estudio del líquido
cefalorraquídeo. Puede encontrarse tres patrones
básicos en el LCR:
• Requisitos imprescindibles:
• Requisitos relativos:
– Ambiente epidemiológico.
Tratamiento
El descanso, hidratación, antitérmicos, y
medicamentos anti-inflamatorios se puede dar cuando sea
necesario, de iniciar la terapia antimicrobiana empírica
de la meningitis bacteriana a la espera de la causa para ser
identificados. Por vía intravenosa (IV) los
antibióticos deben ser administrado inmediatamente si se
sospecha de meningitis bacteriana.
Conclusiones
La meningitis viral es una enfermedad que le plantea al
clínico un verdadero reto, no solo porque se requiere un
alto nivel de sospecha sino porque se relaciona con una
incidencia alta de secuelas neurológicas a largo plazo.
Los virus representan alrededor del 80 a 85 % o más de las
causas de la meningitis, es decir, la más frecuente de las
afecciones de la meningitis. Recordar que la meningitis causada
por virus es casi siempre benigna y suele curarse sin
ningún tratamiento específico si el paciente no
está inmunocomprometido. Llegando a tal punto, que la
mayoría de las personas alrededor del mundo ha padecido de
meningitis viral a lo largo de su vida y no se ha dado cuenta. Su
etiología es amplia por la presencia de enfermedades
infecciosas que puede presentar un paciente principalmente en
niños pero deben tenerse en cuenta causas infecciosas como
las bacterianas fúngicas y otras. Es importante las
medidas de prevención mediante la aplicación de
vacunas para sarampión, parotiditis, varicela,
gastroenteritis, que actualmente sabemos que la cobertura esta
prácticamente al 100 % existen aún zonas
geográficas en las cuales no son cubiertas, y por tanto si
no hay una educación en salud en las mismas que
normalmente son de bajo nivel socioeconómico el riesgo de
esta enfermedad aumenta. Por lo que también nos debemos
enfocar a la higiene ambiental para su correcta
prevención. Para su correcto tratamiento es importante
identificar prontamente el microorganismo causal, de modo que se
pueda hacer un enfoque terapéutico específico. El
tratamiento es principalmente es de apoyo. El descanso,
hidratación, antitérmicos, y el dolor o
medicamentos anti-inflamatorios se puede dar cuando sea
necesario, de iniciar la terapia antimicrobiana empírica
de la meningitis bacteriana a la espera de la causa para ser
identificados. Por vía intravenosa (IV) de
antibióticos debe ser administrado inmediatamente si se
sospecha de meningitis bacteriana. Y de acuerdo a la comorbilidad
que el paciente presente por ejemplo en los inmunocomprometidos,
deben contar con una vigilancia estrecha ya que son más
susceptibles a complicaciones y por tanto un manejo en unidad de
cuidados intensivos si así lo requieran.
Bibliografía
1.- Ratchford N J. La meningitis viral.
http://www.medmerits.com/index.php. Citado abril 2012.
Autor:
Constantina Meneses
Ramirez