Primer Parcial Comunicación
Primer Parcial Comunicación
Primer Parcial Comunicación
Fenómenos Empíricos
Todos sabemos que el empirismo se basa en la experiencia y se basa en la postura positivista de
R. Descartes “Dudo, luego pienso. Pienso, luego existo”. El método de este fenómeno, es la
comprobación, y tanto en las ciencias científicas como en las sociales debe ser aplicable, en el caso
de las sociales que es a donde la comunicación y el diseño pertenecen, los postulados son
tabulables y comparables. A este fenómeno pertenece la forma básica de la comunicación:
Emisor–––Mensaje–––Receptor
2 – Comunicación masiva
Podemos inscribir los productos de diseño como hechos de comunicación masiva.
Comunicación masiva: Fenómeno de comunicación mediado por un importante dispositivo
tecnológico donde se intentan difundir contenidos a una audiencia o público más o menos difuso o
indeterminado.
Funciones de R. Jakobson
Función emotiva: Esta función está centrada en el emisor quien pone de manifiesto emociones,
sentimientos, estados de ánimo, etc.
Función conativa: Esta función esta centrada en el receptor destinatario. El hablante pretende que
el oyente actúe en conformidad con lo solicitado a través de órdenes, ruegos preguntas, etc.
Función referencial: Esta función se centra en el contenido o “contexto” entendiendo este último
“en sentido de referente y no de situación”. Se encuentra esta función generalmente en textos
informativos, narrativos, etc.
Función metalingüística: Esta función se utiliza cuando el código sirve para referirse al código
mismo. “El metalenguaje es el lenguaje con el cual se habla de lenguaje.
Función fática: Esta función se centra en el canal y trata de todos aquellos recursos que pretenden
mantener la interacción. El canal es el medio utilizado para el contacto.
Tipos de ruido
Ruido en el canal
Ruidos fisiológicos:
Ruidos psicológicos. E
Estos se relacionan con la actitud y la conducta que el individuo guarda con relación a su
persona, a las personas con quienes se comunica y hacia el contenido de estos mensajes.
Se da de acuerdo a sus experiencias o creencias. Ejemplos: la discriminación, los prejuicios
o actitudes negativas hacia algo o alguien, etc.
Ruidos ideológico-culturales.
Se relacionan con la posición que guardan las personas dentro de la estructura social y las
posiciones que los llevan a tomar una ideología o visión del mundo, misma que se refleja
en la adquisición de ideas, creencias, valores, normas y conductas. Como ejemplo está el
diálogo entre dos personas que siguen religiones diferentes o de partidos distintos y
antagónicos; en este caso, la comunicación se torna difícil o simplemente se cierra por
tener intereses, creencias y valores distintos.
Ruidos semánticos.
Ruidos sintácticos.
Surgen por una mala o pobre configuración relacional entre los componentes que
componen un mensaje.
La existencia de ruidos sintácticos puede originar ruidos semánticos.
Ruidos técnicos.
Un mensaje es redundante cuando comprende más signos de los necesarios para llevar su
información.
La redundancia debe ser planeada porque no deberá repetirse el mensaje con la misma sintaxis,
sino parafraseando lo anterior. Así, la redundancia asegura las condiciones de transmisión de un
mensaje contrarrestando el ruido, es decir, las perturbaciones o distorsiones que afectan el
proceso de la comunicación. La redundancia es una repetición.
Feedback
Además, reconoce que las voces "retroalimentación", "retroacción" y "realimentación" han ido
reemplazando con éxito al anglicismo "feedback". El concepto de feedback fue introducido por
Nobert Wiener en el estudio de los sistemas de control y de comunicación (cibernética), y a partir
del modelo tradicional de comunicación creado por Claude Shannon. Este concepto se basa en la
idea de interacción entre efecto y causa. Así, en todo proceso y sistema social se reconoce un
intercambio circular de información entre al menos dos partes, que ayuda a organizar ese sistema.
Sin esa capacidad de respuesta que genera el feedback no hay posibilidad de mantener un sistema
en equilibrio y esto se transformará en una influencia determinante en la conceptualización de lo
que luego serán las ciencias de la comunicación.
La autora con esto nos quiere decir que la comunicación no se funda sobre un código único
compartido por ambos participantes de la comunicación, sino que cada participante posee su
propio idiolecto, compatibles entre ambos
Noción de Idiolecto
Las competencias lingüísticas son los conocimientos de la gramática de la lengua, es decir, sobre la
correcta formación de enunciados de la lengua.
Competencias cultural e ideológica. La primera reúne los conocimientos que se poseen en relación
con el mundo, es decir, las facilidades o dificultades para interpretar el universo simbólico. En la
competencia ideológica, además del universo simbólico, se llevan a cabo una serie de
procedimientos que permiten la interpretación y la evaluación de dichos objetos.
. Operan como filtros en el discurso, en el sentido de que limitan lo que puede y debe ser dicho
según la situación de inscripción de los enunciados. Es posible hablar de restricciones de género
discursivo, es decir de tema, estilo, léxico o de tipologías discursivas; que actúan como filtros. En
términos generales, los tipos de textos son componentes del género y del discurso, como la
conversación o la argumentación.
6 – Teoría de la cortesía
Teoría de la Cortesía
Pocas disciplinas han conocido en los últimos años un auge tan espectacular como el que ha
experimentado la Pragmática.
Este auge, desde luego, no se debe al mero azar: la adopción de una perspectiva pragmática
ha permitido arrojar nueva luz sobre diversos fenómenos, y así se han propuesto enfoques
esclarecedores en muchas áreas.
Abarca entre otras cosas el estudio de la referencia nominal y temporal, la deixis, el orden de
palabras y la estructura informativa, o los marcadores discursivos.
En resumidas cuentas, la pragmática se encarga del estudio relacional entre los discursos y los
receptores o polos de interpretación de los mismos.
La pragmática es una disciplina bastante reciente introducida por Charles Morris que utilizó el
término de pragmática por primera vez para designar “la ciencia de los signos en relación con
sus intérpretes”.
De este modo, la pragmática pasaba a ocupar un lugar junto a la semántica y la sintaxis: la
pragmática toma el lenguaje tal y como se manifiesta, es decir, inmerso en una situación
comunicativa concreta; la semántica hace abstracción de los usuarios y se centra en la relación
entre los signos y los objetos a los que aquellos representan; y la sintaxis atiende sólo a las
relaciones existentes entre los signos, prescindiendo de los usuarios y de los significados.
Paul Grice Herbert Paul Grice (13 de marzo de 1913, Birmingham, Inglaterra - 28 de agosto de
1988, Berkeley, California). Fue un filósofo británico, conocido sobre todo por sus contribuciones a
la filosofía del lenguaje en el ámbito de la teoría del significado y de la comunicación. Su trabajo,
recopilado en su obra Studies in the Way of Words, ha tenido una gran importancia en filosofía y
lingüística, con implicaciones también en el ámbito de la ciencia cognitiva en general.
Grice propone una serie de principios no normativos, que se suponen aceptados tácitamente
por cuantos participan de buen grado en una conversación.
Todos ellos se incluyen en lo que él llama principio de cooperación. Se podría establecer un
principio general, que es el que se supone que observan los participantes: haga que su
contribución a la conversación sea, en cada momento, la requerida por el propósito o la
dirección del intercambio comunicativo en el que está usted involucrado.
No se trata de un principio prescriptivo, sino de un principio descriptivo: es simplemente una
condición de racionalidad que resulta básica para que el discurso inteligible y tenga sentido.
De hecho, el principio de cooperación de Grice es, en el fondo, un cierto tipo de “condición
preparatoria” que se espera que los participantes observen. Cuando los participantes no se
ajustan a él, la conversación es inconexa y absurda.
Este principio se desarrolla en otras normas de menor rango que, a su vez, se subdividen en
máximas más específicas:
Cantidad: se relaciona con la cantidad de información que debe darse. Que su
contribución sea todo lo informativa que requiera el propósito del diálogo, pero que no
sea más informativa de lo necesario.
Cualidad: “intente que su contribución sea verdadera”.
Modalidad: “sea claro”: evite la oscuridad de la expresión, evite la ambigüedad, sea
breve, sea ordenado.
El incumplimiento de estas normas y máximas produce o ciertos de sentido, o ciertas
“sanciones sociales” ajustadas a la gravedad de la transgresión.
Dan Sperber (n. 1942) es un antropólogo, lingüista e investigador en ciencias cognitivas francés.
Actualmente es director de investigaciones en el Instituto Jean-Nicod del CNRS. Es conocido
especialmente por su trabajo sobre la pragmática y, en particular, sobre la "teoría de la relevancia"
y la "epidemiología de las representaciones". Su obra más influyente, escrita con la británica
Deirdre Wilson, es “La Relevancia”, que ha pasado a convertirse en el mainstream en pragmática,
lingüística, inteligencia artificial y psicología cognitiva.
Principio de relevancia
Según Sperber y Wilson, las implicaturas varían de fuerza. Se denomina implicaturas más
fuertes a las premisas o conclusiones determinadas, que sólo se proporcionan si la
interpretación es coherente con el principio de relevancia, de las cuales el hablante se hace
totalmente responsable.
Las implicaturas fuertes son aquellas premisas y conclusiones a las que el oyente se ve
fuertemente inducido, pero no forzado, a proporcionar.
A medida que se debilita la inducción, aumentan las posibilidades entre las que puede elegir el
oyente, por lo tanto, más débiles serán las implicaturas.
Si el oyente no recibe ninguna inducción para elaborar una premisa o conclusión en particular,
él deberá encargarse por completo de proporcionarla.
8 – El signo
Teoría del Signo
Su teoría sobre la lengua y los signos fue fundadora de la lingüística como ciencia positiva.
Influyó de manera contundente en la corriente de pensamiento de mediados de siglo XX
llamada estructuralismo (que reúne figuras notables como el antropólogo Claude Levi Strauss,
el psicoanalista Jacques Lacan o el filósofo marxista Louis Althusser).
La teoría de Saussure fue fundadora de la semiología como disciplina de las ciencias sociales.
La teoría de Saussure se caracteriza por su binarismo, es decir, por estar conformada por
conceptos que se organizan en pares dicotómicos. Son pares opositivos: un concepto se opone al
otro, pero a la vez es en esa oposición que gana su identidad. En otras palabras, uno no puede
existir sin el otro, como el día no puede existir sin la noche.
Esto nos conecta con una noción fundamental de la teoría de Saussure que es la noción de
sistema. Cualquier par opositivo, desde esa óptica es un pequeño sistema, ya que uno no puede
ser sin el otro; los elementos se definen en su mutua relación.
Pares de oposición
LENGUAJE / LENGUA
El lenguaje como capacidad NATURAL del hombre de producir lenguas (capacidad fisiológica
de producir una pluralidad de sonidos; capacidad neurológica de producir patrones de
codificación de esos sonidos).
La lengua como sistema ARTIFICIAL o ARBITRARIO (léase “no natural”) de signos que codifican
la expresión y el pensamiento.
SINCRONÍA / DIACRONÍA
dia > “a través”. cronos > “tiempo”. El estudio diacrónico de la lengua es el que se ocupa de
ver cómo se han transformado las lenguas a través del tiempo.
sin > “singular”. cronos > “tiempo”. El estudio sincrónico de la lengua (que es al que se dedicó
Saussure en sus lecciones del Curso de Lingüística General) es su estudio en un momento
particular del tiempo. No se interesa en las transformaciones sino en cómo funciona la lengua
como sistema de signos.
LENGUA / HABLA
Dicotomía fundamental de la teoría de Saussure. La lengua implica la parte social del lenguaje,
mientras que el habla implica su parte individual. La lengua es el sistema de reglas y el habla es
el uso particular que hacen los individuos.
Saussure descartaba la posibilidad de estudiar el habla por ser, precisamente, no sistemática.
Se dedicaba sólo al estudio de la lengua, es decir, del sistema de signos.
El concepto de SIGNO
El signo lingüístico tiene dos partes, que son tan opuestas e indisociables como las caras de una
moneda. Estas dos partes, que explican la condición arbitraria de la lengua (por arbitraria
entiéndase “no motivada”) no refieren a las palabras y las cosas, como planteaba la teoría
preexistente a la de Saussure, la cual este discutió a través de su teoría.
El significado no es la cosa a la que refiere el signo sino un CONCEPTO, una idea, una categoría.
El significante no es la palabra en la que se materializa el signo sino una HUELLA MNÉMICA O
IMAGEN ACÚSTICA. Es la impresión mental de una sucesión de sonidos, como por ejemplo:
a-r-b-o-l.
La unión de un significante con un significado es totalmente arbitraria, es decir, no tiene otro
fundamento que la convención social.
El signo lingüístico es concepto e imagen acústica. La imagen acústica no es el sonido material,
es la huella psíquica o imagen sensorial. Se puede observar claramente el carácter psíquico de
las imágenes acústicas ya que somos capaces de hablarnos a nosotros mismos o recitarnos
mentalmente., con lo que podemos hacer la realización de la imagen interior en el discurso.
El signo lingüístico es así entidad psíquica de dos caras, dos elementos íntimamente unidos
que se reclaman recíprocamente: concepto e imagen acústica. De esta forma llamamos signo a
la combinación del concepto y la imagen acústica aunque el uso corriente designe
generalmente a la imagen acústica sola.
Hay que tener en cuenta que la palabra arbitrario no debe dar idea de que el significante depende
de la libre elección del hablante sino que es inmotivado, arbitrario con relación a su significado,
con el que no guarda en realidad ningún lazo natural.
El significante se desenvuelve en el tiempo y tiene los caracteres que toma del tiempo: representa
una extensión y es mensurable en una sola dimensión.
Los significantes acústicos se disponen en la línea de tiempo uno tras otro en una cadena, esto se
ve más claro en la escritura por la línea espacial de los signos gráficos.
Noción de valor
Charles Sanders Peirce definió el signo como "todo aquello, de carácter visual o auditivo, que
representa o evoca otra cosa, algo distinto de sí mismo que represente un concepto o cosa,
esto es, algo que tenga significado para un emisor y un receptor; en suma, algo que ocupa el
lugar de otra cosa".
De esta manera, cualquier cosa puede funcionar como signo en un momento determinado
para el intérprete de dicha percepción. Este proceso por el que algo se convierte en signo se
denomina semiosis.
Clasificación de signos
Peirce clasificó los signos en tres clases según su forma de representar objetos y situaciones del
mundo:
Los índices: estos se basan en la proximidad; es decir, dos sucesos suelen experimentarse juntos
(por ejemplo, las huellas que asociamos a un animal o el humo que relacionamos con la
proximidad del fuego).
Los símbolos: estos signos son arbitrarios, pues la relación entre señal o representante y objeto o
representado es convencional (la bandera de un país). Dentro de esta clase se ubica el signo
lingüístico del lenguaje natural humano, que puede ser verbal y no verbal.
Otra noción de símbolo: Los símbolos no son del todo arbitrarios sino que tienen algún rudimento
de aquello a lo que representan.