Proyecto - Beatríz Ávila
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PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El Senado de la Nación
RESUELVE
FUNDAMENTOS
Sra. Presidenta:
Ante esta situación, la negativa por parte del Gobierno Nacional de no emitir billetes
de mayor valor, con el propósito evidente de no blanquear el proceso inflacionario
que nuestro país viene soportando, genera no solo preocupación en la ciudadanía,
sino incertidumbre en la sociedad, al estar privada del derecho de contar con el
dinero mínimo para solventar las necesidades básicas que la realidad demanda.
“1983/2023 - 40 años de Democracia”
Considerando que $100 de enero del 2019 a diciembre del año pasado serían $586,
por el efecto inflacionario, demuestra la imperiosa necesidad de que el Banco
Central de la República Argentina ponga en circulación billetes de mayor
denominación nominal. Esto debido a las enormes incomodidades que genera en
la población la circulación de billetes que, dado el actual contexto inflacionario,
resultan inadecuados para llevar adelante las transacciones comerciales.
Para reflejar la significativa pérdida del poder de compra del billete de mayor
denominación en estos días un billete de $1.000 debería ser uno de $9.000
ajustado por inflación.
Por más que desde el Banco Central de la República Argentina se impulse el uso
de medios electrónicos, aún la carga tributaria y la elevada informalidad de la
economía sobre todo en las regiones con mayores niveles de pobreza del país, el
uso del efectivo sigue predominando.
tener que importar nuestra propia moneda, de manera irrazonable, por los costos
excesivos que esto implica, por falta de previsibilidad, para no causar perjuicio al
erario público, ni afectar los intereses de los argentinos.
Resulta importante recordar, como dato histórico, que, en los últimos 50 años, a la
moneda se le saco 13 ceros, y la posibilidad de que próximamente se le quite 3
ceros más, implicando cada cero, un 1000% de devaluación.
Esta caída del valor nominal y real del peso, se refleja en que el billete de mayor
denominación actual en Argentina, es el segundo entre los que menos valor tienen,
en dólares, en toda la región.
“1983/2023 - 40 años de Democracia”
La caída del valor de compra del billete de máxima denominación de nuestro país,
tiene consecuencias que van más allá de la inflación y representan un costo por
demás significativo para bancos, instituciones financieras, comercios y empresas y
Pymes; implicando además costos de logística, seguridad, tiempo y espacio. Este
billete devaluado en términos de poder de compra, representa además un costo
mayor para el Estado Nacional a la hora de imprimir billetes, siendo esta propuesta
un medio efectivo para reducir costos de emisión de moneda, permitiendo ahorrar
entre U$S 300 a 400 millones.
El poder político debe anticiparse a los problemas y no generar nuevos, por eso no
se pueden dilapidar recursos con medidas exiguas e improductivas, si previendo las
necesidades actuales y futuras, no siendo importante los billetes tienen animales o
próceres, sino que el Peso Argentino sostenga su poder adquisitivo.
Hoy el billete de más alta denominación, el billete de $ 1.000 (mil pesos), tiene
solamente el 18% del valor adquisitivo que tenía en el 2017, cuando se puso en
circulación, en ese momento, tenía un poder adquisitivo cinco veces superior al
actual.
Por ello que resulta imperioso que el Poder Ejecutivo replantee la política de
sustitución innecesaria, y ponga su esfuerzo logístico y de gastos en emitir tandas
de dinero con nuevos valores que reflejen las necesidades de la gente, acorde a
“1983/2023 - 40 años de Democracia”
que los actuales valores resultan insuficientes para cubrir las demandas
económicas y financieras actuales.