El Callejón Del Beso
El Callejón Del Beso
El Callejón Del Beso
Pero como toda mujer inteligente, Carmen de vez en cuando se daba sus
“escapadas”, en una de ellas fue que conoció a Don Carlos, un humilde
minero, con el que se veía en una de las tantas iglesias de Guanajuato cerca
de su casa.
Don Carlos, como todo enamorado, estuvo pensando sobre lo que tenía
que hacer. Fue entonces que se dio cuenta que una de las ventanas de la
casa de Carmen daba a un angosto callejón. Este era tan estrecho que con
tan solo asomarse y estirarse un poco bien podía tocar la pared de la casa de
enfrente. Así que si el lograba entrar a la casa de enfrente, podría hablar con
su amada desde los balcones y así entre los dos poder encontrar una
solución a su problema.