Derecho Mercantil Villegas Tomo II PDF

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CAPÍTULO PRIMERO

TEORÍA GENERAL PE LOS TÍTUWS DE CRÉDITO

l. ANTECEDENTES IDSI'ÓRICOS DE 10S 11TUI.OS


DE CRÉDITO

La existencia y el uso de los documentos que en el Código de Comercio de Gua-


temala se tipifican con el nombre de títulos de crédito, tienen su origen en tiempos
remotos de la actividad comercial de) hombre. Pero, en ninguna época han llegado a
tener la importancia que el tráfico mercantil les asigna actualmente, títulos que en sus
diversas modalidades contribuyen al desenvolvimiento de las relaciones comerciales
y a la documentación del crédito, a pesar de la llamada "desmaterialización de los tí-
tulos" en la modernidad comercial. Letras de cambio, cheques, pagarés, vales, facturas
cambiarlas, cartas de porte, certificados fiduciarios, cédulas hipotecarias, son unas de
las especies de títulos que reconoce la legislación mercantil de Guatemala, siguiendo
los dictados de la doctrina más conocida, títulos que también se rigen, en algunos ca-
sos, por leyes, convenciones y tratados internacionales, y por principios jurídicos con-
tenidos en el ordenamiento jurídico o que devienen de los usos y costumbres de los
comerciantes. Las distintas modalidades de títulos de crédito cobran auge o se retiran
del tráfico jurídico según las circunstancias de la vida comercial. La letra de cambio
o la factura cambiaria, para citar dos ejemplos, ya se utilizan poco en Guatemala. En
el caso de la Letra, porque se prefiere negociar utilizando la tarjeta de crédito como
instrumento más cómodo para el comerciante que vende productos o presta servicios,
pues el pago del precio del bien o servicio que negocia lo obtiene del emisor de la tar-
jeta en un tiempo corto, lo que no es posible con la letra de cambio; y con respecto a
la factura cambia.ria, porque su utilización no encontró eco en la práctica comercial al
crédito, al extremo que los talonarios de dichas facturas, que fueron impresos por los
comerciantes, se utilizan como facturas simples en transacciones al contado, perdien-
do así las funciones propias de su naturaleza jurídica.
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En la última etapa de la Edad Media, cuando el tráfico de mercaderías se inten-


sificó a través del mar Mediterráneo, se corría el riesgo de encontrarse con atracadores
que pirateaban a los comerciantes y a las naves mercantes, sobre todo al regresar a sus
ciudades con el producto de las negociaciones efectuadas. El transporte de dinero en
efectivo resultaba inseguro en esas circunstancias. Surgió, entonces, la necesidad de
transportar el dinero representándolo en documentos que equivalían a la moneda, sin
que se diera el hecho material de portarlo en efectivo. Así, los banqueros empezaron a
usar títulos de crédito que en alguna medida resolvían el problema y cubrían una ne-
cesidad de seguridad. Los comerciantes, a su vez, encontraron un procedimiento que
les proporcionaba tranquiJidad en sus transacciones de plaza a plaza. Desde ese tiem-
po, entonces, se conocen los principios que han inspirado la existencia de los títulos
de crédito, los cuales se unificaron en sistemas jurídicos como el llamado "sistema la-
tino", no así en el sistema anglosajón -Inglaterra y los Estados Unidos de América - ,
en donde no se )Jegó a uniformar criterios sobre la naturaleza jurídica de los ti.fulos de
crédito. A finales del siglo XIX, tanto Inglaterra como los Estados Unidos de América
principiaron a legislar con una clara tendencia a seguir los patrones legislativos que
han servido para crear leyes uniformes sobre los títulos de crédito.
En Guatemala, desde las Ordenanzas de Bilbao, pasando por el Código de 1877,
el de 1942 y el reciente de 1970, siempre han existido normél5 jurídicas sobre los títulos
de cré to; y cuando fue oportuno, rigió el Reglamento Uniforme de la Haya de 1912,
que pretendía normar la Letra de Cambio a nivel internacional, y que más ·tarde se
concretó en la ley uniforme aprobada en la Conferencia de Ginebra, en 1930. El Códi-
go vigente desde 1970, contiene títulos de ctédito tipo y la posibilidad de crear títulos
atípicos.
Existiendo diferentes concepdones sobre los títulos de crédito, las que obedecen
a di versos sistemas jurídicos, o "Familias Jurídicas" como prefiere llamarles el maes-
tro francés René David, podemos afirmar que el ordenamiento jurídico de Guatemala,
no se inspira en una sola corriente doctrinaria. Ideas de autores italianos o alemanes
encontramos en el contenido de nuestro Código.
En este segundo volumen la exposición se hará comentando los artículos del Có-
digo que fueron dictados como disposiciones generales del Libro Tercero, que trata de
las cosas mercantiles, nombre que se utiliza para señalar en su género a los bienes del
comerdo, dentro de los cuales está la empresa mercantil y sus elementos y los títulos
de crédito. La naturaleza jurídica de las cosas mercantiles es la de ser bienes muebles.
Los títulos de crédito, al ser bienes muebles, responden a la estructura y naturaleza
que para el efecto establece el Código Civil; pero, sometidos a las reglas y a los prin-
cipios del Derecho Mercantil; aunque normativamente se rigen por las disposiciones
del Código de Comercio. Lo único es que la denominación genérica de esta clase de
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bienes cambia en el Derecho Mercantil: los bienes muebles son conocidos como cosas
mercantiles.
En cuanto al nombre genérico de estas cosas mercantiles o títulos, hay diferentes
modalidades: se les conoce como papeles comerciales, como instrumentos negocia•
bles, como títulos valores o como títulos de crédito. Este último término, de origen ita-
liano, es el que más se usa en los diferentes sistemas jurídicos y es el que se adoptó en
- Guatemala. Sin embargo, el nombre de "títulos valores" ha venido cobrando bastante
terreno y se utilizó en proyectos de reforma jurídica, como en el caso del proyecto de
Convenio Centroamericano de Títulos Valores, pues se considera que es una denomi-
nación que abarca al mayor número de documentos que contengan un derecho, sea o
no de crédito; lo que no sucede en el caso del nombre "título de crédito", utilizado en
forma genérica, ya que muchos de ellos no contienen un crédito en el literal sentido
del término, como sucede con la acción de una sociedad anónima, que contieqe un va-
lor, pero no un crédito. Nuestro Código de Comercio, siguiendo la tendencia italiana,
los denomina entonces, como títulos de crédito y están regulados del artículo 385 al 654
inclusive. No obstante, el término títulos valores ya se introdujo en el ordenamien:to
jurídico mercantil de Guatemala, pues la Ley del Mercado de Valores y Mercancías,
al indicar los títulos que se pueden negociar en bolsa, incluye los títulos valores y los
títulos de crédito, lo que !lº es un cambio o su_stitución del nombre del que utiliza el
Código de Comercio para estas cosas mercantiles, pues dicha ley lo que hace es iden-
tificar dos cosas mercantiles distintás: títulos valores y títulos de crédito.
En cuanto a los tipos de títulos de crédito en nuestro medio, algunos títulos es-
tán tipificados en el Código de Comercio de manera amplia y otros de manera breve,
porque en este segundo caso debemos remitimos lo que encuentre regulado en leyes
especiales, como sucede con los títulos de deuda pública, los bonos bancarios, los
certificados de depósito y los bonos de prenda, que se rigen por disposiciones legales
fuera del Código. Recordemos lo dicho en el primer volumen de estos textos: el dere-
cho mercantil vigente en Guatemala no se agota en el Código de Comercio, sino que
se extiende a una serie de leyes no codificadas.
La primera parte de este texto, como ya se explicó, se refiere a las disposiciones
generales que son aplicables a todos los títulos de crédito que regula el Código de Co·
mercio; de manera que las observaciones que se hagan competen a todos los títulos,
incluyendo los que se negocien como títulos atípicos, entendiendo como tales aquellos
que surgen de la práctica comercial y que no aparecen en el Código ni leyes especiales,
pero que reúnen los requisitos generales de un título de acuerdo con lo que se estable-
ce en disposiciones jurídicas de carácter general.
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2 D E LA DENOMINACIÓN DE ws T f n n . o s DE OtÉ.Drro

Antes de entrar a la exégesis de los artículos que el Código de Comercio tiene


como disposiciones generales, haremos una breve exposición de las diversas denomi-
naciones dadas a lo que nosotros conocemos como títulos de crédito y que de al g u n a
manera contribuyen a explica su naturaleza jurídica, denominación que dependerá de
lo que diga lá legislación de cada Estado.

2.1.. Título del crédito. Este nombre ha girado en tomo a la doctrina italiana, espe-
cialmente inspirada en el pensamiento de César Vivan te. Crédito significa "acreeduría
dineraria"; en tal sentido, un título de crédito significa el documento qué contiene una
deuda en dinero. Sin embargo, en la acfua lidad este nombre no coincide con algunos
títulos que no contienen una obligación crediticia en dinero, pues han aparecido otros
en donde la obligación no es dineraria, tal el caso de los que representan mercaderías,
como el bono de prenda y el certificado de depósito.
2.2. Título valor o papel valor. En la doctrina y en 1 legislación alemana se utiliza el
término "título valor" o "papel valor", desarrollando un concepto más amplio, pues
si bien no todo título se refiere a un crédito en dinero, siempre se refiere a un valor, sea
o no crediticio. La legislación hondureña utiliza esta denominación y en Guatemala
aparece este término, como ya dijimos, en la Ley del Mercado de Valores, aunque no
en una forma tal que haya sustituido el nombre de título de crédito, pues se ufilizan
dos denominaciones genéricas para documentos distintos: títulos valores y títulos de
crédito.
2.3. Instrumentos negociables. En el derecho inglés y el de los Estados Unidos de
América, a los litulos se les ha conocido como instrumentos negociables, partiendo de
la característica de los títulos que son creados o emitidos para que tengan la posibili-
dad de circular de persona en persona. En la doctrina argentina se utiliza el término
"títulos circulatorios", cualidad que se encuentra en el artículo 412 del Código de Co-
mercio de Guatemala
2.4. Papeles comerciales. Es sabido que en un Estado federal, como los Estados Uni-
dos de América, la tendencia es a uniformar la legislación mercantil a nivel federal. En
ese sentido, en el Código Uniforme de 1952, que rige en cincuenta y dos estados, a los
títulos de crédito se les denomina papeles comerciales, nombre que no agrega nad y
que sólo responde a la simplicida con que se tratan las instituciones jurídicas en las
legislaciones de origen anglosajón.
.
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3. CONCEPTO YCARACI'ERÍSTICAS DE 10S TÍTUI.OS DE CRÉDITO

Artículo 385. Títulos de crédito. Son títulos de crédito los documentos que in-
corporan un derecho literal y autónomo, cuyo ejercicio y transferencia es imposible
independientemente del título. Los títulos de crédito tienen la calidad de bienes mue-
bles.
Comentario: nuestro derecho, en cuanto al nombre, adopta la orientación italiana
por ser la más conocida en el ámbito jurídico y comercial, en contraposición a la ten-
dencia alemana que, como ya se dijo, los denomina títulos valores.
En relación con la naturaleza jurídica del título como bien patrimonial, es un
bien de naturaleza mueble y contiene un negocio jurídico unilateral o una declaración
wúlateral de volWltad, porque obliga al suscriptor desde el mismo momento en que
lo signa con su firma por su voluntad, siguiendo así la teoría de la creación. Según
esta teoría, el título existe y obliga desde el momento en que se crea, cualquiera q¡ue
sea la causa por la que se suscribe. En esta forma se le da la máxima seguridad al título
y se garantiza su circulación. Frente a esta teoría de la creación, existe la teoría de la
emisión, según la cual un título obliga hasta que e tra en circulación, no desde el mo-
mento en que se crea y se suscribe. Conforme a la teoría de la emisión, una persona
puede suscribir un título; pero, si no circula, si no sale de sus manos y entra al tráfico
de los títulos, no existe la obligación contenida en el título, para el emisor. En cambio,
conforme a la teoría de la creación, quien suscribe el título deviene obligado y no pue-
de negar que tiene legitimación pasiva para que se le reclame el pago.
Este artículo señala también las características que la doctrina asigna a los títulos
de crédito y.son las siguientes:
a) Formulismo: el título de crédito es un documento sujeto a una fórmula especial de
redacción y debe contener los elementos generales de todo título y los especiales
de cada uno en particular. La forma documental y escrita es aquí esencial paxa
que el negocio jurídico surja y exista. Y también lo es en el aspecto procesal, pues
el documento es eficaz o no, en la medida en que contenga o no los requisitos
que exige la ley;
b) Incorporación: de acuerdo con esta característica el derecho no es algo accesorio
al documento; el derecho está metido en el documento; está incorporado y for-
ma parte de él, de manera que al transferir el documento, se transfiere también
el derecho. El derecho se transforma, de hecho, en algo corporal. Si un título se
destruye, desaparece el derecho que en él se incorporó; eso no quiere decir que
desaparezca la relación causal que geneTÓ la creación del título, la que se puede
hacer valer por otros procedimientos; pero, en lo que al derecho incorporado
en el título se refiere, desaparece junto al documento, sin perjuicio del derecho
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a solicitar su reposición. El entendimiento de esta incorporación adquiere dari-


dad si se Je ne.ne como una 6cci6n jurídica que explica la trascendencia legal del
documento y su propia naturaleza jurídica;
c) Literalidad: en el título de crédito se encuentra incorporado un derecho; pero los
alcances de este derechq se rigen por lo que el documento diga en su tenor es-
crito. En contra de ese tenor literal no se puede oponer prueba alguna. Esta es
la regla general. Si una persona suscribe una letra de cambio por Q 10,000.00 y
después aparece una escritura pública en donde se dice que la letra no es por esa
cantidad, ?ino por Q 100,000.00, evidentemente prevalece la cantidad escrita en
la letra, y la cantidad que indica la escritura pública, no tiene efecto legal. Lo que
no aparezca escrito en el propio título, ni como derecho ni como obligación, tiene
trascendencia jurídica;
d) Autonomía: cuando la ley dice que el derecho incorporado es literal y autónomo,
le está dando a ese derecho una existencia independiente de cualquier vínculo
subjetivo o relación con las personas que en su nacimiento y tráfico intervienen,
precisamente por su incorporación. Un sujeto que se obliga mediante un título
de crédito o el que lo adquiere; tiene obligaciones o derechos autónomos, inde-
pendientemente de la persona anterior que se ha enrolado en la circulación del
título. De esta manera e] tráfico del título es seguro, por cuanto que frente a un
tercero de buena fe no se pueden interponer excepciones personales que pudie-
.
ran hacerse valer ante otros sujetos que han·intervenido en el tráfico-del título
de crédito. Si aparecen varias personas: Juan, Pedro, Manuel, Roberto y Mario;
las excepciones de Pedro no revierten en Roberto; ni las de Manuel en Mario, y
así sucesivamente. Asimismo, cada uno tiene un derecho autónomo y una obli-
gación autónoma, de tal manera que cualquiera de los signatarios puede ser de-
mandado sin observar ningún orden, aun cuando el que pague tenga derecho a
repetir. ¿Por qué? Porque el título genera derechos y obligaciones autónomas .
.Esto tiene que ver con la acción cambia ria, ya que se puede hacer valer en contra
de cualquier signatario indistintamente, precisamente porque sus legitimacio-
nes son autónomas.

4. REQUISITOS DE W S r i r u w s DE CRÉDITO

Artículo 386. Requisitos. Sólo producirán los efectos previstos n este Código,
los títulos de crédito que llenen los requisitos propios de cada título en particular y los
generales siguientes:
1) Nombre del título de que se trate.
2) Fecha y lugar de creación.
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3) Los derechos que el título incorpora.


4) El lugar y la fecha del cumplimiento o ejercicio de tales derechos.
5) La firma de quien los crea.
En los títulos en serie, podrá estamparse firmas por cualquier sistema controlado
. · -.
y deberán llevar por lo menos una firma autógrafa.
Si no se meiicionara eÍ lugar de creación, se tendrá como tal el del domicilio
del creador. Si no se mencionare el lugar de cumplimiento o ejercicio de los derechos
que el título consigna, se tendrá como tal el del domicilio del creador-del títülo. Sí el
creador tuviere varios domicilios, el tenedor podrá elegir entre ellos; igual derecho de
elección tendrá si el título señala varios lugares de cumplimiento.
La omisión insubsanable de menciones o requisitos esenciales que debe contener
todo título de crédito, no afecta al negocio o acto jurídico que dio origen a la emisión
del documento.
Comentario: este artículo señala los requisitos de forma que un título de crédito
debe contener; y no necesariamente se creará sobre un formulario previamente impre-
so, sino que puede hacerse sobre una simple hoja de papel; lo que importa es que con-
tenga los requisitos exigidos por la ley. Necesario es, entonces, que se tengan en cuenta
los elementos de forma que la ley requiere en todo título en forma general, en el enten-
dido de que deberán también incluirse los que:son propios de cada título en particular.
En este artículo se incluye otra característica de los títulos de crédito, al menos en la ley
guatemalteca, que es el fonnulismo, pues los títulos están sujetos en su redacción a
que se formulen como los indica la ley. El caso de los cheques es especial, porque éstos
sólo se pueden crear en formularios que el banco entrega al depositante.
Dentro de los cinco requisitos generales nay dos que la ley subsana en aquellos
casos en que por una omisi6n se hubieren dejado de escribir. Esos requisitos son los
que se refieren en los incisos 2o. y 4o. del artículo comentado. En. cambio los que se-
ñalan los incisos lo., 3o. y 5o. son requisitos esenciales que la ley no presume y que,
de faltar, hacen ineficaz o inexistente el título. En relación con esto hay que tomar en
cuenta el último párrafo del artículo comentado. En él se señala que si en algún título
se omitió un requisito que la ley no subsana, eso no significa que el negocio o acto que
dio origen al título se vea afectado. Por ejemplo, si se vende W1 refrigerador al crédito
y por la deuda se emite W1a letra de cambio a favor del vendedor, si el creador olvidó
firmar el título y después se niega a hacerlo, por ese hecho el título no existe porque es
requisito que la 1ey no subsana; pero, eso no afecta la compraventa del refrigerador; el
comprador si g u e siendo deudor; lo que pasa es que no se le puede cobrar por medio
del título imperfecto por falta de firma, sino por la deuda que produjo la compraventa
del refrigerador y que se conoce como el negocio causal o negocios subyacente.
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Artículo 387. Facultades de llenu requisitos. Si se omitieren algunos requisitos


o menciones en un título de crédito, cualquier tenedor legítimo podrá llenarlos antes
de presentarlo para su aceptación o para su cobro. Las excepciones derivadas del in-
cumplimiento de lo_que se hubiere convenido para llenarlos, no podrán oponerse al
adquhiente de buena fe.
Comentario: un análisis global de este artículo nos lleva a interpretar que lo que
- . aquí se norma son aquellos casos en que las partes hubieren acordado omitir algún
requisito o mención del título porque así conviene a los intereses de las partes. En
una letra de cambio, por ejemplo, se pudo haber dejado en blanco la forma de venci-
miento, quedando facultado el beneficiario para llenarlo posteriormente, pero sobre
ciertas bases pactadas por las partes. Si el facultado para llenar lo omitido incumple,
adquiere responsabilidad frente a la otra parte y ésta puede interponerle excepciones,
dentro de las que se encuentra la que los españoles llaman la Exceptio Dolí, o sea haber
actuado con dolo al incumplir el acuerdo de voluntades que permitió la omisión. Pero
se entiende que esa defensa tendría validez en cuanto a los sujetos que convinieron en
la omisión, no así frente a un tercero de buena fe que estaría amparado por el principio
de literalidad y el de autonomía. Cumplir con lo convenido al momento de llenar la
omisión, sólo puede explicarse a la luz del principio de la buena fe mercantil.
Artículo 388. Diferencias en lo escrito. El título de crédito que tuviere su impor-
te escrito en letras y en cifras, valdrá en caso de cliferencia por la suma escrita en letras.
Si la cantidad estuviere expresada varias veces en letras o en cifras, el documento val-
drá, en caso de diferencia, por la suma menor.
Comentario: este artículo es de fácil comprensión. La razón por la que la obliga-
ción se rija por lo escrito en letras, es por la mayor dificultad de falsear una cantidad
escrita en letras que en números. Pero también se pueden resolver algunos problemas.
Citemos un hecho real: un sujeto extendió un cheque por quinientos quetzales. A1
hacer el cinro en números, la gráfica daba la sensación visual de que era un "Wlo" so-
bre el cual se había repasado un "cinco". El banco no quería pagar; pero cuando se le
argumentó con base en este artículo, se vio obligado a hacerlo efectivo, porque debía
prevalecer lo escrito en letras. En cuanto al último supuesto, o sea el caso de variadas
o düere ntes cantidades, se estará a la suma menor con base en el principio del favor
debitoris de) derecho civil, o sea que cuando hay duda en los alcances de una obliga-
ción, se interpreta en el sentido de lo que más favorezca al deudor. Lo antes dicho no
prejuzga sobre la práctica bancaria con relación al cheque, pues para seguridad de los
_ depositantes, un cheque con esas supuestas irregularidades, es común que los bancos
se rueguen a pagarlo, en cumplimiento de sus obligaciones de depositario.
lt

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5. CmaJLAOÓN DE IOS TDUL05 DE CRÉPJTO

Artículo 389. Exhibición del título. El tenedor de un título de crédito, para ejer-
cer el derecho que en él se consigna, tiene la obligación de exhibirlo y entregarlo en el
r
momento de ser pagado. Si sólo fuera pagado parcialmente, o en lo accesorio, deberá
hacer mención del pago en el título y dar.,_ por separado, el recibo correspondiente.
Comentario: en este artículo se encuentra plasmada otra característica de los tí-
tulos de crédito que nosotros calificamos como "Necesariedad" y que emparenta con
la "Legitimación". Por esta característica es necesario que el título esté en poder de
quien lo va a cobrar y mostrarlo al deudor para que Je cumpla la obligación, debiendo
ser entregado al deudor contra el pago del mismo; y como el documento incorpora
el derech.o y la obligación, en ese momento se extingue la relación cartular o sea la
relación jurídica que deviene del título de crédito. Ahora bien, si el título es pagado
parcialmente o en lo accesorio, que serían los intereses por ejemplo, entonces el deu-
dor debe exigir que ese pago se anote en el título, para que se cumpla con el principio
de literalidad, sin perjuicio de que también se le extienda el recibo por el pago parcial.
La omisión de la anotación del pago parcial en el título, podría dar problemas frente a
. un tened r de mala fe que pretendiera ignorar el pago parcial.
Artículo 390. Efectos de la transmisión. La transmisión de uñ título de crédito
comprende el derecho principal que en él se consigna y Lfs garantías y derechos acce-
sorios.
Comentario: este artículo viene a insistir en algo que ya estaba establecido en la
norma que define qué es un título de crédito o sea el artículo 385. Como el derecho
está incorporado, materializado en el documento, la transmisión de éste implica la del
derecho principal y, por añadidura, los accesorios, bajo el principio jurídico de que lo
accesorio sigue la suerte de lo principal.
Articulo 391. Reivindicación o gravamen. La reivindicación, gravamen o cual-
quier otra afectación sobre el derecho consignado en el título de crédito o sobre J:as
mercaderías por él represe ntadas, no surtirán efecto alguno, si no se llevan a cabo
sobre el título mismo.
Comentario: el título de crédito, como ya dijimos, tiene la calidad de bien mueble.
Por lo tanto, es un objeto que tiene realidad concreta dentro del patrimonio de una
persona. i el titular o propietario pierde la posesión del-título y otra persona que
lo tiene en su poder, pretende que le pertenece, habiéndolo adquirido por procedi-
mientos diferentes a las formas de circular del título, entonces el legítimo propietario
puede reivindicarlo, o sea reintegrarlo o recuperarlo a su esfera patrimomal, mediante
el ejercicio de la acción reivindicatoria, cuyo concepto es conocido en el ámbito del
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Derecho Civil. Así mismo, por ser un bien mueble también se puede gravar mediante
una garantía prendaria. En este caso, el titulo viene a ser el bien que garantiza una
obligación diferente a la que el titulo contiene. Pero, insistimos en que tanto la rei-
vindicación como el gravamen deben hacerse con respecto al mismo título, porque se
trata de recuperar un bien.
Artículo 392. Ley de Circulación. f;:l tenedor de un título de crédito no podrá
cambiar S!J forma de circulación sin el consentimiento del emisor, salvo disposición
legal en contrario.
Comentario: Los títulos de crédito, por su forma de circulación, se dividen en no-
minativos, a la orden y al portador. Es la persona que crea el título quien determina su
ley de circulación desde el momento en que le asigna cualquiera de las formas antes
dichas. El título de crédito nominativo circula mediante endoso, entrega del documen-
to y cambio en el registro del creador; el título a la orden circula mediante endoso y
entrega del documento; y, el título al portador circula por la simple tradición o entrega
material del título. Pero, insistimos, es el creador el que fija desde el principio cómo
va a circular el título, según la forma que utilice para crearlo; y esta ley de circulación
sólo podrá cambiarla otra persona cuando tiene el consentimiento del creador o que
exista una disposición legal en contrario que dispense la exigencia de contar con ese
consentimiento.

6. CREAo:óN DE LOS TÍrUIOS DE CRÉDITO

Artículo 393. Obligaciones del signatario. El signatario de un título de crédito,


queda obligado aunque el titulo haya entrado en circulación contra su voluntad. Si
sobreviene la muerte o incapacidad del signatario de un título, la obligación subsiste.
Comentario: en este artículo se encuentra plasmada la teoría de la creación, según
la cual, como ya dijimos, el título existe desde el momento en que es creado, inde-
pendientemente de que haya o no voluntad para que circule. Las leyes que siguen la
teoría de la emisión, regularán que el documento nace hasta que entra en circulación;
en cambio, las que se basan en la teoría de la creación, norm.arán que el documento
surge cuando se suscribe. El ejemplo que ponen algunos autores es el del profesor de
Derecho Mercantil que para enseñar la letra de cambio suscribe una con todas sus for-
malidades en favor de un alumoo del curso. Cuando se retira, olvida el ejemplar en el
escritorio; el alumno "beneficiario" la toma y después le cobra al profesor. Consecuen-
cia: el profesor tiene que pagar la letra de cambio, porque aun cuando su intención era
docente y no para que circulara, la letra existía y obligaba desde el momento que la
, B
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creó. A esto hay que agregar que, como la letra no expresa causa o motivo por el ooal
se crea, el signatario deviene obligado al tenor literal del documento.
Artículo 394. Anomalías que no invalidan. La incapacidad de alguno de los
asignatarios de un título de crédito, el hecho de que en este aparezcan firmas falsas
o de personas imaginarias, o la·circunstancia de que, por cual q u ier motivo, el título
no obligue a alg u n cr-de los signatarios, -o a las personas que aparezcan como tales,
··- no
invalidan las obligaciones de las demás personas que lo suscriban.
Comentario: este artículo se basa y se explka en tomo a la característica de los
derechos y obligaciones autónomas que adquiere cada una de las personas que se van
enrolando en los títulos de crédito. El librador, el avalista, el endosante, el aceptante,
por intervención, etc., cada uno tiene su propio derecho y su propia obligación pro-
veni entes del mismo titulo. Si la obligación de uno de los sujetos es nula, no sucede
lo mismo con las de los de ás, porque son obligaciones autónomas.. Esto, repetimos,
le da seguridad al tráfico de los títulos de crédito frente al poseedor de buena fe. Por
ejemplo, si en una obligación civil hay fiador, al ser nula la obligación del fiado, tam-
bién lo es la del fiador; en cambio en un título de crédito, el hecho que fuera nula la
-obligación del avalado, no significa que lo sea la del avalista, porque tiene una obliga-
ción autónoma.
Artículo 395. Alteración del texto. En caso de alteración del texto de un título de
crédito, los signatariosJJosteriores a ella se obligan según los términos del texto origi-
nal. Cuando no se puede comprobar si una firma ha sido puesta antes o después de· la
alteración, se presupone que lo fue antes.
Comentario: para explicar este artículo partimos de qu un título de crédito, en·su·
aspecto documental, puede ser alterado dolosa o culposa.mente; alteración que puede
ser sobre la cantidad, sobre la forma de vencimiento o sobre cualquier circunstancia
que cambie los términos originales de la obligación o del derecho contenido en el títu -
lo. Como casi siempre en la circulación del título se pueden enrolar muchas personas,
es importante detectar en qué momento se hlzo la alteración, para luego determinar
la responsabilidad de cada uno. Por ejemplo, una letra de Q 200.00, fue emitida el 1
de enero de 1977. La letra entra en circulación y pasa por las manos de diez personas.
Si el 30 de marzo del mismo año, la letra es alterada en esa cantidad y aparece que es
por Q 2,000.00, los que se hubieren obligado antes del 30 de marzo, responderían por
Q 200.00, y los posteriores por Q 2,000.00. Si es imposible establecer cuándo o en qué
fecha se enroló un sujeto cuya firma aparece en título, deviene obligado conforme al
texto original. De ahí que sea importante que en los endosos se haga constar la fecha
en que se transmite el documento, porque así se sabe en qué instante una persona de-
vino obligada, lo que no se puede determinar cuando se hace un endoso en blanco, en
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el que el endosante únicamente pone su firma. En síntesis, cada uno se obliga en los
términos literales que conoció y tuvo a la vista al momento de signar el título.
Artículo 396. Convenio del plazo. Cuando alguno de los actos que debe reali-
zar obligatoriamente el tenedor de un título de crédito, deba efectuarse dentro de un
plazo del que no fuere hábil el último día, el término se entenderá prorrogado hasta el
primer día hábil siguiente. Los días inhábiles intermedios se contarán para el cómputo·
del plazo. Ni en los términos legales ni en los convencionales se comprenderá el día
que les sirva de punto de partida.
Comentario: esta norma, en una primera lectura, es confusa. Únicamente porque
el título del artículo se refiere al "plazo", es que nos permite aclarar el uso indebido
de las palabras "plazo" y "término". Obviamente la norma lo que regula es un plazo
sujeto a lo siguiente:
a) si el último día es inhábil, el plazo se prorroga hasta el próximo día que sea hábil,
con el fin de no colocar en desventaja al deudor;
b) el plazo se principia a contar un día después de aquél en que se ha creado el
título. Los días intermedios se cuentan para computar el plazo.
Artículo 397. Imposibilidad de finnar. Por quien no sepa o no pueda firmar, po-
drá suscribir los títulos de crédito a su ruego otra persona, cuya firma será autenticada
-
por un notario o por el secretario del municipio del lugar.
· Comentario: la disposición satinada y no necesita comentario may.or. Su finali-
dad es facilitar que una persona que no sepa o no pueda firmar, cree títulos de crédito.
La facultad dada al secretario municipal para autenticar la firma de qujen suscribe por
cuenta del deudor, era comprensible cuando se emitió el Código de Comercio, por la
falta de profesionales notarios en municipios del país, situación que ya no se justifica
al momento de revisar este libro, año 2010, porque la función notarial se ha ampliado
al interior del territorio por la cantidad de _graduados en dicha profesión. Sin embargo,
y aunque la ley no lo dice, haciendo una integración con las disposiciones del Código
de Notariado, debe advertirse que la persona que emite el título debe estampar su
huella digital en el título, y a la par la firma de quien suscribe en su nombre, ya que es
un requisito que se exige para las legalizaciones de firmas; y porque le da más seguri-
dad jurídica al documento. Además, como la norma habla de "suscribir", la previsión
es aplicable al acto de aceptar o endosar, etc. Sí esa huell a no se estampa en el título,
el que suscribe en nombre de otro parecería que es sujeto del título; pero, en este caso,
no se le puede obligar aJ pago por el tenor literal de la legalización de la firma y de la
huella del obligado, que adara la posición jurídica del que firmó a ruego.
Artículo 398. Solidaridad de los signatarios. Todos los signatarios de un mismo
acto de un título de crédito, se obligan solidariamente. El pago del título por uno de
!
René Arturo Villegas Lara 21

los signatarios solidarios, no confiere a quien paga, respecto de los demás que firma-
ron en el mismo acto, sino los derechos y las acciones que competen al deudor soli-
dario contra los demás ca-obligados; pero deja expeditas las acciones cambiarías que
puedan corresponder contra los obligados.
Comentario: un título de crédito puede ser creado por varias personas; puede ser
aceptado por varios librados; pueden darse varios avalistas; es decir, que en un acto
de los que comprende la vida jurídica del título: creación, aceptación, aval, etcétera,
hay dos o más personas que se obligan en el mismo; pues bien, estas personas tienen
una obligación mancomunada solidaria, de manera que puede exigírseles a cada uno
el cumplimiento total de la obligación que se contiene en el título, sin perjuicio de u
derecho de repetir contra los demás co-obligados; además de esa pretensión de quien

r1
r paga, en relación con sus compañeros deudores solidarios, tiene la acción cambiarla
l contra los demás obligados por diferente acto, y las puede hacer valer.

7. ELPRonsro

Artículo 399. Protesto. La presentación en tiempo de un título de crédito y 1a


negativa de su aceptación o de su pago se harán constar por medio de protésto. Salvo
disposición legal expresa, ningún otro acto podrá suplir al protesto. El creador del
título podrá dispensar al tenedor de protestado, si inscribe en eJ mismo la cláusula:
sin protesto, sin gastos, u otra equivalente. Esta cláusula no dispensará al tenedor de
la obligación de presentar el título, ni en su caso, de dar aviso de la falta de pago a
los obligados en la vía de regreso; pero la prueba de la falta de presentación oportuna
estará a cargo de quien la invoque en contra del tenedor. Si a pesar de esta cláusula el
tenedor levanta el protesto, los gastos serán por su cuenta.
Comentario: este artículo regula el acto del protesto en forma genérica, ya que
en el caso específico de la letra de cambio hay otras normas que se refieren al mismo
tema. El protesto debe contenerse en acta notarial que hará constar el hecho de la pre-
sentación en tiempo del título de crédito y la negativa de aceptarlo o pagarlo, según el
caso. El protesto es obligadamente un acto notarial, ya que se necesita la intervención
de un profesional con fe pública para que teng.a validez. Los actos que por disposición
de la ley suplen al protesto son: la razón puesta por un banco sobre el título de crédito,
en la que se haga constar la negativa de aceptación o de pago; y la razón o sello que
pone la Cámara de Compensación, en el caso de los cheques que se cobran por medio .
de esa dependencia. En estos casos, al g u n os tribunales del país, cuando se presenta
una ejecución con base en un cheque no pagado, exigen que se acompañe el acta de
protesto y no le dan trámite a la demanda cuando se actúa sólo con el título debida-
22 Derecho Mercantil Guatemalteco

mente razonado. La actuación del órgano jurisdiccional en ese caso es equivocada,


porque esa razón es un acto equivalente o sea que razonado el título, el protesto como
acto notarial es innecesario. En lo que sí debe ponerse atención es que la razón, ya sea
del banco o de la Cámara de Compensación, se escriba en el documento y no debe
aceptarse que se haga mediante un formulario adjunto, porque cualquier alcance del
contenido del título se debe expresar literalmente en el mismo para que tenga validez,
a .menos que la ley indique lo contrario o bien que por los repetidos endosos y sellos
que ponen los bancos, en el caso del cheque, ya no haya espacio para escribir dicha
razón, pues tener en cuenta esas boletas como documento que pasa a formar parte del
título, no garantizan al acreedor para poder hacer valer sus derechos.
Todos los títulos de crédito, a excepción de la letra de cambio, cuando no son
aceptados o no son pagados, deben protestarse, para que nazca la acción cambiaría o
sea la acción de pretender que se satisfaga judicialmente el derecho contenido en el
título. Ahora bien, si el creador del título _desea liberarlo de la obligación de protestar-
lo, debe escribir una cláusula que así lo indique, en cuyo caso se elimina el protesto y
deviene en innecesario. Pero, el hecho de que el título esté libre de protesto no )jbera
a quien lo va a cobrar, o sea el tenedor, de su obligación de presentarlo para que se le
acepte o se le pague, porque debe dál'Sele la oporturudad al deudor para cumplir con
su obligación. Así también, está obligado a dar aviso d la falta de pago a los demás
obligados en la vía de regreso, o sea los deudores no principales, con el objeto de que
si al g u n o quiere pagar se le dé también la oportunidad de tener·conocimiento delco-
bro y de la falta de pago. Cuando la ley habla de obligados en la "vía de regreso", se
refiere a las personas que no tienen la calidad de librados aceptantes, ya que contra
éstos, los librados aceptantes, por ser deudores principales, son obligados en la "vía
directa".
Hay que hacer notar que la obligación de presentar el título para su pago, cuan-
do está libre de protesto, siempre se va a presumir que se ha cumplido y, entonces,
la carga de la prueba corre a cargo de quien invoca o alega la no presentación. Sí se
llegara a probar que al obligado no se le dio la oportunidad de pagar en los términos
expuestos, se produciría La caducidad de la acción cambiaría.
Por último, si el tenedor protesta el documento, no obstante estar el título libe-
rado de ese requisito, los pagos que ocasione el protesto (honorarios del notario, por
ejemplo), no podrían incluirse en el cobro total de las costas de la ejecución, porque el
obligado no debe pagar el costo de algo innecesario para que ocurra la relación pro-
cesal.
René Arturo Villegas Lara 23

8. El.AVAL

Artículo 400. Aval. Mediante el aval, se podrá garantizar en todo o en parte el


pago d los títul0:5 de crédito que contengan una obligación de pagar dinero. Podrá
prestar el aval cualquiera de los si g n atarios de un título de crédito o quien no haya
interverúdo en él.
Comentario: el aval viene a ser, en cierto sentido, lo que la fianza es en las obliga-
ciones civiles: una forma de garantizar el pago de un título de crédito que contenga
obligación de pagar dinero en efectivo o moneda de curso legal. Así, por ejemplo,
podrían ser avalados los pagarés, letras de cambio, los vales, etcétera; y salvo disposi-
ción de leyes especiales, no 1o podrían ser los títulos representativos de mercaderías o
sea aquéllos en que el tenedor tiene derecho .a que se le entregue un objeto que no es
precisamente dinero.
Los personajes o sujetos del aval reciben los nombres siguientes: avalista, quien
da la garantía; y avalado, quien la recibe. En todo caso, es el documento el que se
encuentra garantizado y la obligación del avalista es autónoma con respecto a las obli-
gaciones de todos los demás si g n atarios, incluyendo a la del avalado; de manera que
si la de e.ste último resultara viciaüa, ese hecho no <leía sin efectos la obligación del
avalista. La calidad de avalista la puede desempeñar cualquier sujeto ya enrolado den-
tro de la circulación del título avalado o persona extraña a él hasta el momento de ser
avalado.
Por último, establezcamos que el aval ·se puede prestar por la cantidad total de
título o por una fracción de su valor, circunstancia última que debe expresarse en el
titulo para que no entre en juego la presunción que veremos más adelante.
Articulo 401. Constancia de aval. El aval deberá constar en el título de crédito
mismo o en hoja que a él se adhiera. Se expresará con la fórmula por aval, u otra equi-
valente, y deberá llevar la firma de quien lo preste. La sola firma puesta en el título,
cuando no se le pueda atribuir otro si g n ificado, se tendrá por aval.
Comentario: con relación a este artículo cabe hacer las siguientes consideraciones:
en primer lugar, el principio de literalidad pareciera que se violenta porque el aval
puede expresarse en otro papel; pero esto es aconsejable cuando por la redacción nor-
mal qel documento no hay espacio para hacerlo en el mismo; en todo caso, esta hoja
no es algo accesorio sino que forma parte del título avalado y debe quedar adherido
a él para que surta efectos jurídicos. En segundo lugar, nótese que conforme el últi-
mo párrafo del artículo transcrito, el aval se presume en el caso de que aparezca una
íirma en un título de crédito y no se sabe en qué calidad la puso la pers ona a quien
corresponde (librador-librado, etc.). Entonces se presume que esa firma couesponde
24 Derecho Merca_ntíl Guntemnlteco

a un avalista. Esta es una diferencia eTitre el aval y la fianza: el primero se presume; la


segunda, no.
/

Avalo al señor Carlos Morales García. Avalo al señor Carlos Morales Garóa por
Q 500.00 de la swna de este útulo de crédi-
to.
Guatemala, _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
Guatemala,
f)------------
Avalista Francisco de León Rodas
f) Avalista
\

Articulo 402. Suma avalada. Si no se indica la cantidad en el aval, se entiende


que garantiza el importe total del título de crédito.
Comentario: en la fórmula que hemos visto con anterioridad se observa que en
la misma se está indicando la cantidad p o r la cual se presta el aval. Pero, si por algún
motivo no se consignara ese dato, se considera que el avalista se obligó por la cantidad
total del título. Esta presunción es lógica porque se supone que si el sujeto quería obli-
garse por cantid !1 d menor, debió expresarlo en la redacción del aval
Además, ello le da seguridad al título de crédito porque establece un punto de
referencia para clarificar una obligación cuyo monto no se ha especificado en la fór-
mula literal del aval.
Articulo 403. Obligación del avalista. El avalista quedará obli.gado a pagar el
título de crédito hasta el monto del avaJ, y su obligación será válida, aun cuando la del
avalado sea nula por cualqu.ier causa.
Ccmentario: este artículo, además. de expresar que es obligación del avalista pagar
el título de crédito, conforma el carácter autónomo con que cada signatario adqu.iere
su obligación; el avalista puede ser demandado o requerido a pagar el título de crédi-
to en forma principal; sin ningún orden y excusión. Y es tan autónoma su obligación,
que ella es válida y surte efectos independientemente de la del avalado. Esta es otra
diferencia con la fianza: en ésta si la obligación del fiado es nula, lo es también la del
fiador. Ello no sucede con el aval, por el carácter autónomo de las obligaciones que
nacen del título.
Artículo 404. Persona avalada. En el aval se debe indicar la persona por quien se
presta. A falta de indicación, se entenderá garantizada la obligación del signatario que
libere a mayor número de obligados.
René Arturo Villegas Lara 25

Comentario: esto, en cierta medida, es una estipulación que favorece al deudor


principal porque él resulta avalado cuando no se expresa con claridad por quién se
presta el aval. Saber quié libera al mayor número de obligados es una cuestión que
daría lugar a un estudio particular de cada caso; pero, en términos generales podemos
decir que el librado-aceptañte· es.el que libera· al mayor número de obligados.
Artículo 405. Accióñ cantbiaria. El avalista que pague, adquiere los derechos
derivados del título de crédito contra ia persona garantizada y contra los que sean
responsables respecto de esta última en virtud del título.
Comentario: cuando el avalista de un título de crédito se ve obligado a pagar, se
sustituye en la titularidad para· repetir e.n contra p.e la persona avalada y en contra de
los que sean responsables en relación a esta última. Un ejemplo gráfico permitirá su
comprensión de este artículo:
e

t
.t i t t t t t·
A i B o E F G H

TdeC
____,l ;.

t
La acción cambiaria es el medio para hacer valer el derecho a pretender el pago
de un título de crédito. El nombre de "cambiaría" le viene del título llamado
letra de cambio, pero es aplicable a cualquier título. En el caso anterior se da el
siguiente hecho: A (librador) crea un título de crédito en favor de B (beneficiario)
y en contra de C (librado). El título principia a circular y pasa al poder de D; D se
lo endosa a E, E a F, Fa G y·G a H, que es el último tenedor que lo va a cobrar. En
la gráfica aparece el sujeto I, que avaló el título por el endosante F. Pues bien, si el
avalista I le pagara el título a H, él podría repetir contra F y los sujetos anteriores
a él; pero no contra los posteriores.
Artículo 406. Representado aparente. El que por cualquier concepto suscriba
un título de crédito en nombre de otro, sin facultades legales para hacerlo, se obliga
personalmente como si hubiera actuado en nombre propio. La ratificación expresa o
tácita de los actos a que se refiere el párrafo anterior, por quien pueda legalmente au-
26 Derecho Mercantil Guatemalteco

torizarlos, transfiere al representado aparente, desde la fecha del acto que ratifica, las
obligaciones que de él nazcan.
Es tácita la ratificación que resulte de actos que necesariamente impliquen la
aceptación del acto mismo o de cualquiera de sus consecuencias. La ratificación expre-
sa pu de ha_cerse.en el mismo título de crédito o en documento diverso.
Comentario: en el derecho mercantil funciona la institución de la representación
aparente; y consiste sta en qu una persona representa a otra sin necesidad de tener
un mandato con las formalidades del Derecho Civil. Sólo en ese sentido se puede
-justificar que cuando uno realiza una transacción en un almacén, con un dependiente
de comercio, con quien se está contratando es con el comerciante propietario de la em-
presa, porque el dependiente sin tener mandato, tiene la representación aparente del
principal.- En el caso específico de los títulos de crédito se puede tlar el caso de que una
persona cree un título en representación de otra; pero, para seguridad del documento
y de terceros de buena fe, para que el título obligue al representado debe ratifica.rlo tá-
cita o expresamente, por los procedimientos señalados en e! artículo que coment 1mos.
Si esa ratificación no se da, el representante aparente deviene en obligado de la presta-
ción contenida en el título, como sí lo hubiera creado a su propio cargo. Así también,
cuando la norma permite que la ratificación se pueda hacer en documento diverso,
está introduciendo una excepción a la característica de literalidad del título como tal.
Artículo 407. Disposiciones especiales. Los derechos y obligaqones derivados
de los actos o contratos que hayan dado lugar a la creación o transmisión del título de
crédito, se regirán por las disposiciones de este código, cuando no se puedan ejercitar
o-0.lJJlplir separaáamente del titulo.
Comentario: todo título de crédito, en principio, tiene una causa negocia!; un ori-
gen que puede ser un contrato. El acto o contrato como expresión de un negocio jurídi-
co genera derechos y obligaciones. Ahora bien, de ese negocio jurídico puede provenir
un título de crédito, el que a su vez produce derechos y obligacionés propias. liay ca-
sos de títulos de crédito en los que el acto o contrato que los origina se i,ntroduce en el
documento en que se formula el título y no puede separarse de él, como por ejemplo,
en el Certificado de Depósito, en donde el contrato de depósito se data en el mismo
título. En este ejemplo, el contrato o negocio del depósito, se rige exclusivamente por
el C6digo de Comercio, porque no puede separarse del título. Al contrario, si se tratara
de una letra de cambio que se libró para pagar.el saldo de la compra de una casa, ob-
viamente la obligación y el derecho referente a la evicción se rigen por la compraventa
civil, sujeta al Código Civil, porque se puede hacer valer independientemente de la
letra de cambio.
r René Arturo Villegas Lara

9. LA CAUSA EN LOS TÍTUWS DE CRÉDITO


27

Artículo 408. Relación causal. La emisión o transmisión de un título de crédito


no producirá, salvo pacto expreso, extinción de la relación que dio lugar a tal emisión
·
o transmisión. .
La acción causal podrá ejercitarse restituyendo el título al-0emandado, y no pro-
cederá sino en el caso de que el actor haya ejecutado los actos necesarios para que el
demandado pueda ejercitar las acciones que pudieran corresponderle en virtud del
título.
Comentario: este artículo es necesario interpretarlo en sus variad s supuestos,

1'I
porque introdujo claridad en cuanto a la relación entre el título de crédito y el nego-
1
cio que le dio origen, terminando también con algunas interpretaciones que se ha-
bían dado conforme a la legislación anterior, las que perjudicaban en cierta medida al
acreedor.
Cuando la ley habla de relación causal se est'ª- refiriendo a lo siguiente: todo
título de crédito, como negocio jurídico que es, ya lo manifestamos, tiene una causa
que se constituye por el motivo que originó su creación. Por ejemplo, si se compra un
vehículo, el negocio se formaliz en el documento oficial que ahora legitima el deredio

1
de propiedad y las sucesivas transferencias de la propiedad sobre el bien. En ese docu-
mento está datado el negocio de la compraventa. Esa compraventa es la relaciÓR cau-
sal En el anterior Código de Comercio, esta relación causal desaparecía si con relación
a ella se creaba un título de crédito para pagar el precio diferido del negocio. Si este
título, as u vez, perdía consistencia jurídiéá porque se ·perjudicaba, el vendedor del ve-
lúculo se quedaba cruzado de brazos para cobrar ese precio, porque el documento de
la relación causal no le servía, ya que la obliga.ción en él conteruda había sido novada;
y si el documento "novatorio", que en tal caso lo era el título, estaba perjudicado, mo
había manera expedita de cobrar el saldo debido por la compra del bien. Recordemos
que el Código Civil de Guatemala, en su artículo 1478, regula novación como un modo
de extinguir la obligación novada.
Para resolver lo anterior se estableció que, salvo pacto en contrario, la creación
• del titulo de crédito no extingue 'la relación causal o sea el llamado negocio subyacen-
'f. te, de manera que si el título se perjudica, se puede cobrar lo adeudado por medio del
documento que contiene esa relación causal o negocio subyacente. En este aspecto, en
la redacción del documento del negocio causal, es aconsejable hacer una relacióñ en
cuanto a que, como consecuencia de él, se ha creado uno o varios títulos de crédito
según el caso.
El segundo párrafo del artículo se refiere a lo siguiente: el tenedor de un título de
crédito, si también tiene legitimación ante la relación causal, puede optar por ejercitar
28 Derecho Mercantil Guatemalteco

la acción causal, renunciando prácticamente a la acción cambiaria. Pero, para que no


quede la posibilidad de duplicar la pretensión, el sujeto que se decide por el plantea-
miento de la acción causal debe restituir el título al demandado, o sea entregárselo, ya
que en caso contrario el derecho incorporado al título seguiría vigente y podría hacer-
lo valer independientemente, pues recordemos que el derecho que está incorporado
al título seguiría vigente y podría hacerlo valer independientemente del reclamo del
negocio subyacente. Estas previsiones aseguran la seriedad de un título y protegen al
deudor frente a la posibilidad de un cobro_doble.
Reiteramos entonces que, cuando un negocio da lugar a la emisión de títulos de
crédito, lo correcto es que en el documento en que se materializa la relación causal se
haga ver que por el saldo, además de constar en el mismo, se emitirán letras de cam-
bio, pagarés, etc , i á r a establecer una relación que más tarde puede ser pauta para
definir un conflicto de mtereses; además, una previsión como la que se sugiere, hace
efectivo el principio de la buena fe que rige la tran sacción mercantil frente a cualquier
pretensor inescrupuloso.
Por último, -hay que hacer notar que si el tenedor de un título se decide por la ac-
ción causal para conseguir la satisfacción de su derecho de crédito, no es a su prudente
arbitrio que va a optar entre la acción causal o la acción cambiaria, porque eso se.ría
restarle seriedad al título de crédito e introduciría inseguridad en su mismo régimen
jurídico. Por eso es que el último supuesto de la norma comentada establece que el
actor sólo puede optar por la relación causal, si antes ha ejecutado los actos necesarios
para que el obligado a pagar el título ejercite las acciones que le son permitidas. Como
ejemplo, diremos qué no podría plantearse la acáón causal si el demandante no le dio
oportunidad al demandado a que pagara el titulo, sencillamente porque no le cobró.
Artículo 409. Acción de enriquecimiento indebido. Extinguida la acción cam- ·
biaria contra el creador, el tenedor del título que carezca de acción cambiarla contra
éste, y de acción cambiaria o causal contra los demás signatarios, puede exigir al crea-
dor la suma con que se haya enriquecido en su daño. Esta acción prescribe en un año
contado desde el día en que se extinguió la acáón cambia.ria.
Comentario: este artículo no requiere mayor explicación. Es prinápio contenido
en el Código Civil de Guatemala, artículo 1616, que nadie puede enriquecerse a costa
de otro. ¿Qué sucedería en el caso de que la acción cambiaría no se diera y que tam-
poco se pudiera plantear la causal? Pues lo que pasarla es que el obligado se esta.ria
enriqueciendo indebidamente porque no pagó su obligación. Entonces la ley, para evi-
tarlo, establece una última oportunidad de cobro por medio de la.acción de enriqueci-
miento indebido, sólo que en este caso, a mi juiáo, no se va a perseguir el pago de una
indemnización como se inclica en la legislación ávil, siflo el pago de la suma adeuda
como consecuencia del titulo no satisfecho. En síntesis, el cobro de una deuda rclacio-
é Arturo Villegas Lara 29

nado con un título de crédito se puede hacer por medio de la acción cambiaría, con el
título de crédito; por la acción causal, con base en el negocio subyacente que originó el
título; y, por la acción de enriquecimiento indebido, en donde el título de crédito y el
documento que contiene ·el negocio su°qy:ª.c nte p.a an.ª ;,er. n1edios de prueba.
Aitículo 410. Salvo buen cobro. Los títulos de crédito dados en pago se presu-
men recibidos bajo la condición: salvo buen cobro, cualquiera que sea el motivo de la
entrega. - -
Come11tnrio: todos sabemos que el pago como forma de cumplir la obligación,
también la extingue y que· el titulo de crédito puede utilizarse como medio de pago,
especialmente en el caso del cheque. Una persona acude a un almacén y compra una
mercadería; paga con UJ1 cheque y le dan factura cancelada. Después resuJta que e]
cheque no lo hacen efectivo porque no hay fondos o no son suficientes. Si no existiera
la norma anterior, al momento de cobrar el precio de la mercadería, y sin perjuicio de
la responsabilidad peñal, el comprador podría argumentar que él ya pago el precio y
que lo demuestra con la factura cancelada. Pero en la forma prevista en este artículo,
eso no es posible porque la obligación sólo se extingue sí el título es pagado.
Artículo 411. Títulos repr_esentatívos de mercaderías. Los títulos representa-
tivos de mercaderías atríbuyen a su tenedor legítimo el derecho a la entrega de las
mercaderías en ellos especificadas, su posesión y el poder de disponer de las mismas
mediante la transferencia del título.
La reivindicación de las mercaderías representadas por los títulos a que este
artículo se refiere, sólo podrá hacerse mediante la reivindicación del título mismo,
conforme a las normas aplicables al efecto.
Comentario: títulos representativos de mercaderías son, por ejemplo: la carta de
porte, el conocimiento de embarque, el certilicado de depósito. El tenedor del título
en esos casos no pretende el pago de dinero en efectivo, como en el caso del pagaré, el
cheque o la letra de cambio, sino la entrega de las mercaderías que el título represen-
ta. El aspecto de la reivindicación ya fue tratado con anterioridad en el comentario al
artículo 391.
Artículo 412. Boletos, fichas y otros documentos. Las disposiciones de este Li-
bro 111 no se aplicarán a los boletos, fichas, contraseñas, billetes de lotería y otros
documentos que no estén destinados a circulaI y que sirvan exclusivamente para iden-
tificar a quien tiene derecho para exigir la prestación.
Comentario: sólo advertimos en este caso una característica fundamerital de fos
títulos d,e crédito: que se crean para circular con mayor o menor flexibilidad según la
clase de título. Pero, los que señala este artículo se emiten únicamente para legitimar
a quien tiene derecho a pretender el valor en ellos contenido y no deben tenerse como
30 Derecho Mercantil Guatemalteco

títulos de crédito; por esa razón esos documentos no se rigen por las disposiciones que
estamos comentando.
_Artículo 413. Billetes de banco y otros títulos. Los títulos de la deuda pública,
los billetes de banco y otros títulos equivalentes, no se rigen por este Código sino por
leyes especiales.
Comentario: los tih!,los de que trata el Código de Comercio en su Libro ID, son
aquéllos que se dan dentro de las relaciones privadas del comercio. Lo referente a los
títulos emitidos por el Estado en el ejercicio de la función pública, no están sujetos al
derecho mercantil Para evitar cualquier interpretación contraria, la ley establece cla-
ramente la no aplicación del Código de Comercio a esa clase de títulos.
Artículo 414. Propietario del título. Se considera propietario del título a quien lo
posea conforme a su forma de circulación.
Comentario: ya hemos visto que los títulos de crédito pueden emitirse en forma
nominativa, a la orden y al portador. Cada uno tiene distinta forma de circulación. De
acuerdo con lo aprendido con anterioridad, se dan las siguientes situaciones:
a) .En el título nominativo se considera propietario a la persona cuyo nombre apa-
rece en el documento y en el registro que de esta clase de títulos debe llevar el
creador. Si el título e endosado, el nuevo propietario debe registrar su nombre
ante el creador, quien deberá hacer el cambio en el registro;
b) En el título a la orden, el propietario es el beneficiario o el último tenedor a quien
le hayan endosado el título;
c) En los títulos al portador, el propietario es quien lo porta; quien tiene la posesión
material del documento.

10. CLASIFICACIÓN DE IOS TÍIUl.OS DE CRÉDITO

1(U lllUlOS NOMINATIVOS


Artículo 415. Títulos nominativos. Son títulos nominativos los creados a favor de
persona determinada cuyo nombre se consigna; tanto en el propio texto del documen-
to, como en el registro del creador, son transmisibles mediante endoso e inscripción
en el registro. Ningún acto u operación referente a esta clase de títulos surtirá efectos
contra el creador o contra terceros, si no se inscr be en el título y en el registro.
Comentario: toda persona que crea títulos nominativos debe llevar un registro
para controlar quién es el propietario, cttando ya están en circulación. De conformi-
dad con el contenido del artículo anterior, tres actos conforman el procedimiento de
transmisión de un título nominativo: el endoso, la entrega del documento y el cambio
René Arturo Villegas Lara 31

de registro. Si únicamente se hace el endoso y por diversas causas no se cambia el re-


gistro, para el creador, el propietario del tirulo es la persona que aparece en su control
intemo. No cambiar el registro puede traer consecuencias para el adquiriente porque
si se tralbara un embargo sobre el patrimonio del anterior propietario y se mandara
anotar el registro del títtJlo, el adquiriente no tendría defensa, con el principio registra]
de que-sólo afecta a terceros lo que aparece en el Registro. En resumen, el tirulo tiene
fuerza legitimadora en razón del nombre específico del tiltJlar que consta en el docu-
mento y en los registros del creador o librador. Además, como lo decimos adelante, al
tittJlo nominativo debe distinguírsele utilizando los términos: "Título Nominativo".
Aunque, con sólo hacer constar el nombre de la persona a favor de quien se crea, es
nominativo.
Artículo 416. Registro. El endoso facultará al endosatario para pedir el registro
de la transmisión. El creador del título podrá exigir que la fuma del endosante se le-
galice por notario.
Artículo 417. Inscripción de la transmisión. Salvo justa causa, el creador del
título no podrá negar la inscripción en su registro, de la transmisión del documento.
Comentario: dentro de las justas causas a que se refiere el artículo 417, podría ser
la guda que existiera en_ el creador del título sobre la autenticidad de la firma del sujeto
que lo trans te.

10.2 1buws A I A O R O E N
Artículo 418. Títulos a la orden. Los títulos creados a favor de determinada per-
sona se presumirán a la orden y se transmiten mediante endoso y entrega del titulo.
Comentario: la ley no exige que se incluya la cláusula "A la orden" para considerar
que el título es de tal naturaleza, y presume que un titulo creado en favor de persona
determinada se considera a la orden. Este esquema de la ley da lugar a equivocaciones
porque se puede confundir con un titulo nominativo, que también se emite en favor
de determinada persona. Para evitar esa posibilidad de confusión se debe tomar en
cuenta que en un tirulo nominativo se deberá expresar el número de registro del título,

1
dato de importancia para saber que estamos ante un documento nominativo que tiene
registro, por lo que no es a la orden. Además, si se quisiera ser más exigente, el título
nominativo deberá expresar que es de tal naturaleza, lo que no sería necesario en el
título "A la orden". Ello para cumplir con la característica de literalidad. La cláusula "a
la orden" sí debe constar en esta clase de titulos, aunque por la redacción de la norma
hay elementos que inducen a su presunción.
32 Derecho Mercantil Guatemalteco 1
Articulo 419. Cláusulas no a la orden. Cualquier tenedor de un título a la orden
puede impedir su ulterior endoso mediante cláusula expresa, que surtirá el efecto de
que, a partir de la fecha, el título sólo puede transmitirse con los efectos de una cesión
ordinaria.
Comentario: ya hemos visto que el creador del título fija su ley de circulación, a
menos que la l e fse·lo permita a otro sujeto o se cuente con anuencia del creador. En el
· -· - a iso·de los títulos a la orden, hay facultad de la ley para que cualquier tenedor pueda
limitar la circulación mediante una cláusula que diga, por ejemplo: "No negociable" o
"No endosable". En este caso, el título ya no circula por endoso sino que se transmite
bajo los efectos de una cesión de derechos, como en el Derecho Civil. ¿Qué importancia
tiene esta cesión? Que de alú en adelante los derechos y las obligaciones provenientes
del titulo ya no son autónomas, y por lo mismo, las excepciones del cedente revierten
en el cesionario y así sucesivamente.
Artículo 42Ó. Transmisión no por endoso. La transmisión de un título a la orden
por medio diverso del endoso, subroga al adquiriente en todos los derechos que el
título confiera; pero lo sujeta a todas las excepciones que se habrían podido oponer a
los tenedores anteriores.
Comentario: el modo como circulan los títulos de crédito es el endoso. Pero pu de
suceder que un tenedor le done a otro un título de crédito. ¿Qué sería sta donación?
Una cesión ordinaria. Entonces sucede lo mismo que decíamos en el artículo anterior:
el adquiriente no recibe un derecho autónomo, y por eso, contra su acción cambiaría
caben todas. las excepciones que pudieron interponerse contra los anteriores propieta-
rios del título. Por eso decía gráficamente el jurista Tulio Ascarelli, que quien adquiere
un título de crédito por cesión ordinaria, recibe una caja de sorpresas, ya que no sabe
qué excepdones se le van a oponer para negar el pago de la obligadón.
Artículo 421. Requisito.e; del endoso. El endoso debe constar en el título mismo
o en hoja adherida a él, y llevará los siguientes requisitos:
1° El nombre del endosatario.
2° La clase de endoso.
3° El lugar y la fecha.
4° La firma del endosan te o de la persona que firma a su ruego en su nombre.
Artículo 422. Omisión de requisitos. Si en los casos mencionados en el articulo
anterior, se omite el primer requisito, se aplicará el artículo 387 de este Código y si se
omite la clase del endoso se presumirá que el título fue transmitido en propiedad; y si
se omitiere la expresión del lugar, se presumirá que el endoso se hizo en el domicilio
del endosante; y la omisión de la fecha hará presumir que el endoso se hizo el día en
que el endosante adquirió el título. La falta de la firma hará que el endoso se considere
René Arturo Villegas Lara 33

inexistente. En el caso de la omisión de la fecha, es imposible presumirla cuando los


endosos son en blanco, ya que si son varios, se tendría que tomar como dato la fecha
de creación, lo que resultaría i!ó_gko, aunque posibl . Por tal motivo, entre otros, no
son recomendables los endosos en blanco.
Comentario: abarca este comentario el contenido de dos artículos por considerar
que están íntimamente Ligados el ·uno al otro. El endoso está sujeto a una fórmula
escrita cuyos elementos se señalan en el ·artículo 421. Para completar este artículo, el
422 resuelve el problema que podría ocurrir si se omitieran algunos requisitos. Lo
fundamental en este último artículo es observar que hay requisitos de la formalidad
del endoso, que los suple la ley, a excepción del contenido en el inciso 4º , o sea la firma
del endosante, el cual, al faltar, no hay endoso.
Aclaramos que en el endoso intervienen dos partes: la que transmite el título ·se
llama endosante; y quien lo recibe, se llama endosatario.
Artículo 423. Incondicionalidad del endoso. El endoso debe ser puro y .simple.
Toda condición se tendrá por no puesta. El endoso parcial será nulo.
Comentario: los títulos de crédito deben circular con el máJdmo de seguridad
para el ad q u irente de buena fe. Si las obligaciones se sometieran a condiciones, nin-
guna persona aceptaría un título de crédito porque la eficacia de la obligación estaría
sujeta a motivos ajenos al titulo. Por esa razón es que los títulos de crédito no se con-
dicionan; y por lo mismo el endoso tampoco pÜede condicionarse. El otro supuesto a
comentar es que el endoso debe ser total o sea que se transmite el título en bloque. Si
fueran factibles los endosos parciales cabría la duplicidad de propietarios y se intro-
duciría la inseguridad del título.
Artículo 424. Endoso en blanco. El endoso puede hacerse en blanco, con la sola
firma del endosante. En este caso, cualquier tenedor podrá llenar el endooo en blanco
con su nombre o el de un tercero, o transmitir el título sin Uenar el endoso. El endoso
al portador producirá efectos de endoso en blanco.
Comentario: si recordamos lo dicho en los artículos 421 y 422, sólo nos rest.a decir
que el endoso es "en blanco" cuando en la fórmula del acto sólo aparece la firma del
endosante. Los de.más supuestos del artículo son muy claros por lo q u e no ameritan
mayor comentario.
Artículo 425. Clases de endoso. El endoso puede hacerse en propiedad, en pro-
curación y en garantía.
Comentario: sólo decimos en este comentario que el endoso en propiedad es aquél
que, como el mismo nombre lo indica, transmite la propiedad del título. En términos
de Derecho civil es una cesión del derecho de crédito incorporado al titulo. Las otras
formas las comentaremos más adelante.
r

34 Derecho Mercantil Guntemalteco

Artículo 426. Obligaciones del endosante. El endosante contraerá obligaciones


autónomas frente a todos los tenedores posteriores a él, pero podrá liberarse de su
obligación cambiaría mediante la cláusula "sin mi responsabilidad" u otra equivalen-
te, agregada al endoso.
Comentario: el endoso tiene varios efectos: un efecto traslativo en la medida que,
- como ya se dijo, transfiere la.propiedad del título; un efecto legitimador porque el ad-
quirente del título queda legitimado para pretender la aceptación o el pago del título;
y un efecto de garantía porque el endosante contrae una obligación autónoma de res-
ponder de la aceptación o pago del título frente a los tenedores posteriores a él. Este
último efecto, sin embargo, se puede ver alterado si el endo ante inserta en el endoso
una cláusula que diga: "Sin mí responsabilidad". Esta cláusula beneficia únicamente
al endosante que la escribe y su efecto es que contra él no se pueden ejercitar acciones
éámbiarias y queda liberado de la obligación de pagar.
Artículo 427. Endoso en procuración. El endoso en procuración se otorgará con
las cláusulas: en procuración, por poder; al cobro y otra equivalente. Este endoso con-
ferirá al endosatario las facultades de un mandatario con representación para cobrar el
título judicial o extrajudicialmente, y para endosarlo en procuración. El mandato que ·
confiere este endoso, no termina con la muerte o incapacidad del endosante, y su re-
vocatoria no producirá fectos frente a tercero sino desde el mom nto en que se anote
su cancelacióñ en el título o se tenga por revocado judicialmente.
Artículo 428. Endoso en garantía. El endoso en garantía se otorgará con las cláu-
-suJas:-en garantía, en prenda, u otra equivalente. Constituirá un derecho prendario so-
bre el título y conferirá al endosatario, además de sus derechos de acreedor prendario,
las facultades que confiere el endoso en procuradón. El gravamen prendario de títulos
no requiere inscripción en el Registro de la Propiedad.
N o podrán oponerse al endosatario en garantía, las excepci¿nes que se hubieran
podido oponer a tenedores anteriores.
Comentario: los artículos anteriores ameritan un comentario conjunto. A estos dos
endosos se les conoce como endosos impropios. Su particularidad es que nos trasmiten
la propiedad del título. El endoso en procuración sirve para que el endosatario cobre
el titulo en nombre del endosante y surte los efectos de un mandato. El endosatario
actuará como mandatario del endosante y puede a su vez endosarlo, pero únicamente
en procuración. La finalidad de este endoso es hacer efectivo el carácter poco forma-
lista del derecho mercantil. Si no existiera este endoso impropio para cobrar un titulo
en nombre de otro, sería necesario otorgar un mandáto con las formalidades de la
legislación civil,
En cuanto al endoso en garantía, éste sirve para garantizar otra obligación. Por
ejemplo, si Pedro debe a Juan Q 1,000.00, y el primero ti<me en su poder una lelra de
René Arturo Villegas Lara 35

cambio por determinada cantidad, le puede endosar en garantía a Juan, el título qlle
Je pertenece. Si Pedro incumple, entonces Juan se hará pago con la letra ejecutando la
prenda, porque este endoso tiene la calidad de una garantía prendaria, dada la natu-
raleza mueble del título de crédito.
. . .
FóRMUl.AS GRÁFICAS DE LAS DIVERSAS FORMAS D'EL ENDOSO

Endoso en propiedad Endoso en garantía

Endoso en Propiedad a Endoso a Rafael De León Régil, en garantía de la


Manuel Morales Pérez obligación - - - - - - - - - - - - y
por la suma de
Guatemala, _ _ _ _ _ _ _ _ Guatemala, _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
f) _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ f)
del endosante avalista

Endoso en procuración Endoso en blanco

Endoso en Procuración a
Estuardo García Morales

Guatemala, _ _ _ _ _ _ _ _
f\,___ _ _ _ _ _ _ _ _ _ f)_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
del endosante del endosante

Artículo 429. Endoso posterior al vencimiento. Los efectos de un endoso pos-


terior a su fecha de vencimiento, son los mismos que los de un endoso anterior. Sin
embargo, el endoso posterior .a un protesto por falta de pago o hecho después de la
expiración de plazo fijado para efectuarlo, no produce más que los efectos- de· - una ce-
sión ordiinaria.
Comentario: un título de crédito tiene una fecha de vencimiento y puede endo-
sarse antes o después del vencimiento, siendo sus efectos los mismos en ambos casos.
Pero si un título de crédito es endosado después del plazo en que debió protestarse
por falta de pago, esa -transmisión deja de ser endoso y se convierte, én sus efectos,
en una cesión ordinaria; lo que quiere decir que al adquirente, ante su pretensión de
cobro, pueden interponérsele las excepciones que fueren procedentes contra los te-
nedores anteriores. ¿Cuál es la razón de esta disposición? En los textos consultados
no existe claridad sobre esa norma; es más, hay legislaciones que no contienen esta
36 Derecho Mercantil Guatemalteco

disposición. A nuestro juicio lo que pasa es que la obligación contenida en un título de


crédito se desarrolla en un círculo que se cierra al momento de protestado por falta de
pago o por el transcurso del plazo para efectuar dicho endoso; al concluir ese círculo,
el ciclo del título ha terminado; de manera que la transmisión después del protesto
está fuera de ese círculo y el que lo recibe ya no adquiere un derecho autónomo, sino
un· derecho tivado del último tenedor. En otras palabras, sólo cabe hablar del endo-
so en un título de crédito; mientras no se. haya levantado el protesto por· falta de pago
o concluido el plazo para hacerlo. Obviamente este artículo no se aplica a los títulos
que no necesitan protesto.·
Articuló 430. Legitimación. Para que el tenedor de un título a la orden pueda
legitimarse, la cadena de endoso deberá ser ininterrumpida.
Comentario: un titulo a la orden se puede endosar muchas veces. Supongamos
que un título es endosado de A a B, de B a C, de C a D, de D a E, de E a F. De cada uno
de estos traslados debe aparecer el correspondiente endoso y, fundamentalmente, la
firma en cada uno. F, por ejemplo, no podría cobrar el título, no podría legitimarse, si
cuando C le endosó a D, C omitió firmar el endoso, allí se interru.mpiQ la cadena de
endosos, de manera que no tiene legitimación para cobrar.

A

B

e

D

E

. F

1
-

1
interrupción de la cadena de endosos

Artículo 431. Pago. El que paga no está obligado a cerciorarse de la autenticidad

1
de los endosos, ni tiene la facultad de exigir que aquella se le compruebe; pero debe
verificar la identidad de la persona que presente el título como último tenedor, y la
continuidad de los endosos.
Comentario: este artículo no tiene mayor dificultad. Los endosos se presumen
legítimos. Lo único que el obligado a pagar tiene que observar es que el tenedor que
k
cobra se identifique, porque es un título que denomina o designa al propietario y el
obligado debe saber a quién le está pagando. Además, tiene que comprobar que la
cadena de endosos se ha dado sin ninguna interrupción. Sj se diera el caso de que el
tenedor no se identifique o se comprueba que los endosos no son continuos o se han
interrumpido, el obligado podría negar el pago sin responsabilidad.
René Arturo Villegas Lara 37

Artículo 432. Títulos para abono en cuenta. Los bancos que reciban títulos para
abono en cuenta del tenedor que lo entregue, podrán cobrar dichos títulos aun cuando
no estén endosados a su favor. Los bancos, en estos casos, deberán anotar en el título la
calidad con que actúan y firmar-por recibido en el propio título o en hoja adherida.
Comentario: regularmente un sujeto puede depositar en un banco un título de
crédito con el objeto de que se lo abonen en su cuenta que tenga abierta en el mismo.
Esto es _común y corriente con relación al cheque, aun cuando la ley es amplia porque
habla en forma genérica para todo título de crédito. Puede suceder que el tenedor
omita endosar el título al banco; en tal caso, eso no es necesario y el banco está·fac:1.11-
tado para cobrar el título en nom re de su diente. En el fond_o se trata de un endoso
en procuración. Pero el banco actúa en calidad de intermediario en el cobi:o del título.
Esta norma es deficiente. Lo que el legislador debió haber establecido es que, cuando
un título se entrega a un banco para abono en cuenta, aun cuando no estuvi ere expre-
samente endosado, se presumiría que lo es en procuraáón, porque así estaría tipifica-
da la calidad con que actúa el banco, situación que no puede interpretarse así, por la
redacción actual del artículo 432.
Artículo 433. Endoso entre bancos. Los endosos entre bancos podrán hacerse
con el sello que para el efecto use el endosante.
Comentario: un endoso entre particulares es fácil concebir que no necesite mayor
tiempo llevarlo a cabo, porque regularmente son actos aislados. Pero, los endosos en-
tre bancos se realizan en masa, en grandes cantidades. En esa virtud, la ley permite
que esos endosos se hagan con el sello que espeóficamente use en el banco endosante,
lo que facilita grandemente la circulación del título.
Artículo 434. Formas de transmisión. Los títulos de crédito podrán transmitirse
a alguno de los obligados, por recibo del importe del título extendido en el mismo
documento o en hoja adherida a él. La transmisión por recibo producirá efectos de
eiidoso sin responsabilidad.
Comentario: el tenedor de un título de crédito, a quien no se le cancela el mismo,
puede regresarlo a cualquiera de los obligados. Esa transmisión se hace por nota de
recibo escrita en el mismo título o en documento aparte. Pero, para que este tenedor
se libere de responsabilidad, esa transmisión por recibo surte los efectos de un endoso
sin responsabilidad; o sea que él queda liberado de cualquier acción cambi.aria en su
contra, lo que no sucedería si la transmisión fuera por endoso en propiedad, ya que
cada signatario tiene una obligación autónoma. Esto regularmente se da cuando un
banco devuelve al depositante un título que le fue endosado y entregado para cobrar-
lo y el pago no se da.
38 Derecho Mercantil Guatemalteco
1
Artículo 435. Endosos cancelados. Los endosos y las anotaciones de recibo en
un título de crédito que se testen o cancelen legítimamente, no tienen validez alguna.
El tenedor de un título de crédito puede testar los endosos y recibos posteriores a la
-
adquisición, pero no los anteriores a ella.
Comentario: el primer supuesto de esta norma es claro: no tiene validez un en-
- doso o üña nota de recibo puesta en el título, cuando se testen o se cancelen legítima-
mente. Se acepta que eftenedor pueda testar los endosos y anotaciones de recibo pos-
teriores, no así los anteriores. Este caso, sobre todo en el segundo supuesto, se explica
así: un títuÍo de crédito, po ser un documento destinado a circular, puede retornar
a cualquiera de los endosantes anteriores al último tenedor, en virtud de que éste lo
transmita por los procedimientos previstos por la ley. Por ejemplo: A endosa el título
a B, B a C, C a D y D a E. En este caso A, 13, C y D son deudores de E; y, si E le endosa
el título a C, entonces éste, de deudor pasa a ser acreedor de D y E, pudiendo entonces
"condonar" la deuda que estos últimos le tienen, mediante la cancelación o testado de
los endosos posteriores. Esto no lo puede hacer con los anteriores, porque entonces se
interrumpe l!' cadena de endosos y existiría motivo para que se negara el pago.

10.3 Trrnws ALPOKrADOR

Artículo 436. Títulos al portador. Son títulos al portador los que están emitidos
a favor' de personas determinadas, aunque no contengan la cláusula "al portador", y
se transmiten por la simple tradición.
Comentario: un título al portador es aquél que no se crea en favor de una persona
individual o jurídica, como sucede con los nominativos o a la orden. Regularmente se
emiten con la cláusula: "Al portador"; pero, en el caso de que éste no se consigne en tal
forma, basta con que el sujeto beneficiario no esté designado por su nombre para que
se entienda que el título es al portador. Este título se transmite por la simple tradición
o entrega material del documento, sin necesidad de otro requisito. La posesión mate-
rial legitima al tenedor para poder cobrarlo.
Artículo 437. Legitimación. La simple exhibición del título de crédito legitima
al portador.
Comentario: como los títulos de crédito al portador se transmiten por la entrega
material del documento, al tenedor le basta con exhibirlo para que se le pague; y el
librado no está facultado para indagar la foim.a en que lo adquirió. AJ momento de
presentarlo para su pago la obligación debe hacerse efectiva.
René Arturo Villegas Lara 39

Artículo 438. Obligación de pagar suma de dinero. El título de crédito que con-
tiene la obligación de pagar una suma de dinero, no puede ser emitido al portador,
sino en los casos expresamente permitidos por la ley.
Comentario: salvo disposición expresa en contrario, no se pueden emitir títulos al
portador cuando la obligación consiste en pagar una suma de dinero en efectivo. La
excepción la encontramos en el cheque, ya que la ley sí lo permite. La prohibición se
fundamenta en que, si se permitiera lo contrario, los títulos circularían como si fueran
dinero y se trasladaría la facultad pública de emitir moneda, a manos de los particula-
res, potestad que es propia del Estado. Y se da la excepción en el cheque porque este
título tiene limitada su circulación a quince días.
Artículo 439. Creación defectuosa. Los títulos creados en contravención a lo dis-
puesto en el artículo anterior, no producirán efectos como títulos de crédito.
Comentario: en concordancia con el artículo anterior, si se emite un título de cré-
dito al portador que ímpliqúe la obligación de pagar dinero (letras de caiílbio, paga-
rés, vales), no surte efectos de títulos de crédito.
Artículo 440. Sanción. El que infrinja lo dispuesto en el articulo 438, estará obli-
gado a la restitución del valor del título a su tenedor y además los tribunales le impon-
drán una multa igual al importe de los títulos emitidos irregularmente.
Comentario: no obstante la prohibición del artículo 438, si alguien emitiere un
titulo infringiendo esa prohibición, se hace acreedor a las siguientes consecuencias
jurídicas:
a) Debe restituir el valor del título al tenedor;
b) Los tribunales sancionarán al creador con una multa igual a la suma que el título
defectuoso contiene.

U CiAsmCACIÓN 1J09'RINA1UA DE lOS 'lTl'UI.OS DE CRÉDITO

Con anterioridad hemos estudiado la clasificación que hace nuestro Código En


relación a los títulos de crédito, en donde se toma en cuenta la forma de circulación,
para diviidirlos en nomimztivos, a la orden y al portador. Pero, existen otros criterios de
clasificación que es necesario conocer:
a) Títulos nominados o innominados: nominados son los que aparecen tipificados en
la ley; e innominados, los creados por la costumbre. Algunos autores usan los
términos "típicos" (nominados) y "atípicos" (innominados);
b) Singulares y seriales: singulares son aquéllos que regularmente se van creando En
forma aislada, sin que sea necesario un número considerable (un cheque, una
letra de cambio, un pagaré); y seriales son los que, por su naturaleza, se crean
masivamente (acciones, debentures);
40 Derecho Mercantil Guatemalteco

e) Principales y acceso rios: los primeros vaJen por sí mismos; los segundos siempre
están ligados a un principal. Principal es debentur; accesorio, el cupón;
d) Abstractos y causales: abstractos son aquéllos que, no obstante tener un origen,
una causa, un motivo por el cual se crearon, cuando entran en circulación este
origen no los persigue; se desligan de él frente al tenedor de buena fe. Esto es
importante procesal y sustantivamente, porque los vicios de la causa no afectan
al título frente a terceros. Por eso se les llama abstractos (letra de cambio, pagaré,
dreque). En cambio los causales son aquéllos que siempre estarán ligados a la
causa que les dio origen (debentures, vale). Se caracterizan, aunque no en forma
general, porque su redacción expresa el negocio subyacente que motivó su crea-
ción;
e) Especulativos y de inversi6n: son títulos en los que el propietario puede obtener
una ganancia o pérdida con relación al valor que representan. Se ubica dentro
de esta variedad a las acciones de las sociedades; pero en nuestro derecho ese
docum to no es título de crédito. Los de inversión son aquéllos-que le produ-
cen una renta (intereses) al adquiriente del título (debentures, bonos, certificados
fiduciarios, etc.);
f) Públicos y privados: los primeros son los que emite el poder público, ta] es el caso
de los bonos del Estado; los segundos;son creados por los particulares,
g) De pago, de participaci611 y de representación: son títulos de pago aquéllos cuyo be- .
- neficio para el tenedor es el pago de un valor dinerario (un cheque, una letra de
cambio). Los de participación permiten intervenir en el funcionamiento de un
ente colectivo (las acciones de sociedades). Y, los de representación son aquellos
en que el derecho incorporado significa la propiedad sobre un bien no dinerario:
las mercaderías. Por eso se les llama a éstos, títulos representativos de mercaderías o
títulos rea.les según la doctrina.
C ÍTULO SEGUNDO
LA LETRA DE CAMBIO

. -·--i: .ORIGEN Y FUNCIONFS DE. lA l.ETRA DE CAMBIO

El título de crédito conocido como letra de cambio, además de su papel principal,


es de los que más circulaban dentro del tráfico comercial hasta época redente, pues úl-
timamente pareciera que ha caído en desuso con motivo del auge de la tarjeta de crédi-
to, pues el vendedor de bienes o servicios recibe el precio efe inmediato y no mediante
un pago diferido como sucedería c-0n la letra de cambio. Tanto en el comercio nacional
como en el internacional, este título sirve para documentar obligaciones provenientes
de transacciones comerciales, aunque su origen y su práctica no necesariamente está
ligados a las reladoñes comerciales, pues puede nacer de una relación civil; de un
negocio civil. ·- -
La letra de cambio es la institución jurídica que ha generado la doctrina espe-
cial de los títulos de crédito, expresada en conceptos teóricos y de Derecho Positivo
que sirven para conocer y entender cómo funcionan todos los títulos de crédito. Y
su importancia es tan considerable para el comercio, que su regulación legal abarca
tanto el derecho nacional como el internacional. En el caso del Derecho Internacional,
podemos citar como ejemplos la Convención de La Haya en 1912 y la Conferencia de
Ginebra de 1930, en las que se convino sobre un Reglamento Uniforme de la Letra de
Cambio y la Ley Uniforme sobre la Letra de Cambio, respectivamente, en donde en-
contramos los principios fundamentales de este título y que después se repiten en las
leyes de ,cada país.
Cabe hacer un señalamiento importante para quien estudia cualquier título de
crédito: el hecho de que este título se esté substituyendo en la práctica por la tatjeta de
crédito, para relaciones jurídicas crediticias, no significa que deba dejarse de estudiar
42 Derecho Mercantil Guatemnltero

en toda su extensión teórica y legal, porque la teoría fundamental, la dogmática de los


títulos de crédito, se ha creado en tomo a este título, de manera que su conocimiento
es una obligación para entender a todos los títulos tipificados o no en la ley mercantil.
Solo para citar un ejemplo: las fonnas de vencimiento de las obligaciones contenidas
en un título, sólo están reguladas en la letra de cambio, y de allí se aplican al pagaré,
al vale, a la factura cambiaría, etc.
. __ . En la historia del Derecho Mercantil no existe una idea precisa sobre el origen
de la letra de cambio. Los franceses consideran que el antecedente puede ser el pro-
cedimiento que usaban los judíos para extraer el dinero que habían dejado en Francia,
cuanqo fueron expulsados por Dagoberto I, en el año 640, o por Felipe Augusto, en
1180. Para ese efecto enviaban cartas a los amigos eón quienes habían dejado su capital,
requiriendo la entrega o pago de un valor monetario a la persona que el documento
indicara, originándose así la letra de cambio. Los italianos, por otro lado, argumentan
que en el comercio medieval, sobre todo en la Alta Edad Media, cuando un comer-
ciante proyectaba negocios en una plaza o lugar alejado de su domicilio, recurría a u n
banquero y le depositaba una suma de dinero. Para movilizar ese dinero depositado,
escribía una carta dirigida a otro banquero de la ciudad hacia donde se dirigía el co-
merciante, en la que se ordenaba entregarle a éste la cantidad de dinero expresada
en la carta. En esta forma el comerciante evitaba la molestia de transportar dinero y
los riesgos que ello implicaba. A l al de cuentas, los banqueros se compensaban los
pagos. Como en ese tiempo el termino "Letra" era sinónimo de "Carta"; y el hecho de
que a cambio de ella· se entregara dinero, vino a configurar el nombre universal con que
se conoce el título que estudiamos: letra de cambio.
La letra de cambio cumple diversas funciones relacionadas o no con el comercio.
Dentro de las más significativas se señalan las siguientes:
a) Fadlita los negocios de crédito. Cuando una persona compra un bien y la obligación
de pagar el precio se sujeta a un plazo, el comprado:r puede documentar su com-
promiso por medio de letras de cambio en favor del vendedor, quien adquiere
un título suficiente para su acreeduría. Por otro lado, cualquier deudor puede
obligarse mediante letras de cambio, aun cuando la causa no sea una relación
comercial (una pensión alimenticia, por ejemplo);
b) Siroe para realizar operaciones de descuento. Una persona tiene en su favor una o
más letras de cambio para cobrarlas en fecha futura. Pero, sucede que necesi-
ta dinero de inmediato para diversas finalidades que no puede realizar con las
letras que sólo representan un valor. Entonces recurre a un banco y descuenta
las letras. Esta operación de descuento consiste en que el tenedor de la letra
(descontatario) la entrega a un banco (descontador) a cambio de su valor mone
tario, descontándose un porcentaje que viene a constituir el precio por el servicio
bancario. El titular de la letra recibe una cantidad menor, pero adquiere efectivo
René Arturo Villegas Lara 43

para otras inversiones. El descontador no necesariamente es un banco; aunque


regularmente ese es el canal para estas operaciones; y, es usual que haya una
reladón de confianza y previo conocimiento entre las partes, porque si al des-
contador no le es pagada la letra en su oportunidad, el descontatario tiene ql!le
responderle de su valor o regularmente se lo debita de su cuenta personal o de
los depósitos que el descontatario tenga por operaciones bancarias. .
-
c) Es medio de pago. Una persona tiene a..su favo . una letra de cambio.por valor de
Q 300.00, pagadera dentro de un plazo determinado o determinable. A su vez,
este tenedor adeuda a otra esa misma suma. ·Pa á jia.gar su obligación; el titular
de La letra puede endosarla en propiedad a su l}creedor y en esa forma paga su
obligación, de tal manera que puede servir como medio de pago;
d) Es medio de garantía. Al comentar los artículos del Código de Comercio de Gua-
temala que contienen la teoría general de los títulos de crédito, vimos que éstos
tienen la naturaleza de bienes muebles. Además, estudiamos que el endoso en
garantía sucede cuando el acreedor de una letra de cambio constituye prenda
sobre el título para garantiZar otra obligación. Si el tenedor tiene una letra de
Q 2,000.00 y desea adquirir un préstamo de Q 1,000.00, puede concurrir a un
banco con quien tenga relaciones de créwto, solicita un préstamo y ofrece garan-
tizar con la letra; si se le otorga, endosa la letra en favor del b co, constituyendo
una prenda sobre el título. Por eso se dic,e que también es medio ae garantía.

2 CoNCEFIO DE lETRA DE CAMBIO

Tomando en cuenta las ideas que la doctrina ha elaborado sobre la letra de cam-
bio y las normas de derecho positivo que la rigen, podemos decir que la letra de cambio
es un título de crédito por el que una persona llamada librador, crea una obligación cambiaría
que debe pagarse a su vencimiento en la cantidad dineraria que se indique y a la persona que se
designe en el titulo o a la que resulte legitímada para cobrarla.
También puede conceptuarse la letra de cambio como el título de crédito por el cual
un sujeto llamado librador, ordena a otro llamado librado o girado, que pague una cantidad de
dinero al sujeto que en la misma se indique o sea el tomador o beneficiario o a la persona que en
última instancia la tenga en su poder y con derecho a cobrarla.
Como características especiales de este título señalamos: que únicamente se pue-
de crear "a la orden"; la obligación que se incorpora al documento debe ser incondi-
cional, para garantizar la certeza del derecho incorporado; y, la obligación sólo puede
traducirse en un valor monetario. La moneda que se use para cumplir la obligación es
la de curso legal en el lugar de pago, de manera que si una letra se expresa en libras
44 Derecho Mercantil Guatemalteco

esterlinas y se va a pagar en Guatemala, la obligación se cumple en quetzales, lo cual


se encuentra previsto en el texto de la Ley Uniforme de Ginebra.

3. SUJETOS O t t A I E r R A D E CAMBIO

Al formular dos conceptos generales sobre lo que puede considerarse como le-
tra de cambio, hemos señalado los sujetos que intervienen en la creación de la letra;
_aq_ue hay o!J"os que también pueden aparecer en el tcáfico normal del documento.
Daremos una idea de cada uno de ellos:
a) · Libra-dor: se le llama también girador o creador del título. Es la persona que sus-
cribe el documento, o sea quien lo crea. Su firma es fundamental para la existen-
cia del título (Art. 386 inciso So. del Código de Comercio). El término librador
tiene su origen en el título denominado "libranza", que equivalía en la Edad
Media a lo que hoy se conoce como letra de cambio. Recordemos que Cervantes,
en El Quijote, cuando se le extiende a Sancho una libranza, éste le exige al Ca-
ballero Andante que se la firme. Don Quijote era librador porque extendía una
libranza.
b) Girado: con este nombre lo identifica nuestro Derecho, pero en la práctica se le
conoce como librado. Es la persona a quien se le ord_ena el pago de letra,.o sea,
contra quien se crea la letra. Su nombre debe aparecer en el contexto del título
(Art. 441 inciso 20, del Código de Comercio);
e) Tomador o beneficiario: es la persona en cuyo favor se crea la letra; a su orden existe
la obligación cambiarla. El nombre de beneficiario es elemento esencial en la lite-
ralidad del d001mento porque por tratarse de un título a la orden, debe expresar
quién es el beneficiario (Art. 418 del Código de Comercio).
Los sujetos antes nombrados son necesarios para la creación de la letra; es una
trilogía que no puede faltar. Pero, en la circulación del título pueden aparecer otros,
entre los que podemos señalar los siguientes: avalista, o sea la persona que garantiza el
pago del documento mediante el aval; portador o poseedor actual es la persona que tiene
en su poder la letra al momento en que se cobra porque se la han endosado y está legi-
timada para recibir el pago; hay quienes incluyen al endosante y al endosatario, pero
éstos son sujetos del endoso, común a todo título, y no de la letra propiamente dicha.
Las calidades de sujeto librador, librado o girado y beneficiario, las desempeñan
personas individualmente diferentes. Pero, a veces·ocurre que una misma cumple dos
funciones. Estos fenómenos son poco comprensibles en el terreno de la práctica y creo
que al g u n os ejemplos gráficos ayudarán a entenderlos. Por de pronto, explicamos en
qué consisten estas confusiones:
René Arturo Villegas Lara 45

a) Co11/11sió11 entre libmdor y librado o girado. Ocurre cuando u n sujeto crea una letra
de cambio para pagarla él mismo. Por ejemplo, Manuel González Gómez (libra-
dor) crea una letra para que la pague Manuel González Gómez (librado). Esta
letra es conocida como girada a propio cargo; y.por eso, si es de las que necesitan
aceptación por su forma de vencimiento, se presume aceptada desde el momen-
to que se crea;
b) Confusión entre librador y beneficiario. Se da este {enómeno cuando la persona que _
crea la letra (librador), aparece también como sujeto beneficiario, debiéndola pa-
gar un tercero (librado o girado). Por ejemplo, Pedro Martínez Díaz libra una
letra en favor del miSmo Pedro Martínez Díaz (beneficiario) para que la pague
Juan Gfu.entes García (librado o girado). Esta letra es conocida como girada a la
propia orden.
Las anteriores confusiones se encuentran previstas en el artículo 447 del Código
de Comercio y son muy üsadas en la práctica; y cuándo dicho _artículo habla de las
letras giradas a cargo de un tercero, lo que está indicando es que el sujeto librado o gi-
rado es persona distinta al creador de la letra, lo que no necesita mayor explicación.

4. Ül.EACrÓN Y FOIIMA DE LA LETRA D'E CAMBIO

En los comentarios a la teoría general del título de crédito, dijimos que hay dos
teorías fundamentales para explicar el momento en que puede considerarse que el
título de crédito existe: la teoría de la emisión y la teoría de la creación. Según la pri-
mera, el -titulo tiene existencia jurídica hasta que entra en circulación; en cambio la
segunda, nos dice que el título existe desde el momento en que se crea, sin que sea
necesaria su circulación. Esta última teoría es la que sustenta nuestro Derecho Positivo
y por eso es que insistentemente se usa el texto "creación" y no "emisión", como su-
cede en otras legislaciones. ¿Cuándo se ha creado una letra? Cuando el librado signa
el título con su firma; o cuando lo hace la persona que firma a ruego de aquél que no
sepa o no pueda firmar.
El que crea una letra de cambio debe observar que el contexto del documento
desarrolle la formalidad esencial que establece el Código de Comercio, sin perjuicio
de introducir otros que den claridad al título para los efectos jurídicos que de é1 de-
vienen. Vistos los artículos 386 y 441 del Código, la redacción de una letra de cambio
debe contener:
a) Nombre del título de que se trate. Los títulos de crédito se encuentran nominados en
el Código Qe Comercio; de manera que en la redacción de cada uno debe princi-
piarse por escribir el nombre del título, que en el presente caso es: letra de cambio.
46 Derecho Mercantil Guatemalteco

Dónde vaya ese nombre, no interesa¡ pero, en la práctica, según q\le la letra sea
cuadrada o rectangular, se acostumbra colocarlo al centro del documento;
b) Fed111 y lugar de creación. Este dato es importante porque puede servir para preci-
sar el tiempo en que la letra vence y debe pagarse. También debe contem p Ia rse
el lugar de cumplimiento de la obligación;
c) Orden incondicional a pagar una suma determinada de dinero. Esto debemos e.nten-
-dedo en el sentido de que tanto la orden de pagar una letra, como la obligación
que se origina en esa orden, no puede sujetarse a ninguna condición; y si así se
hiciere, esa condición se tendrí¡i por no puesta. Y, en cuanto al derecho incor-
porado al título, sólo pu_ede traducirse en el pago de una suma determinada de
dinero. En este aspecto la letra expres rá la cantidad que debe pagarse, indica11do
la moneda de curso legal de Guatemala: "Deberá pagar trescientos quetzales (Q
300.00)". En la frase anterior está determinada la cantidad y la unidad represen-
tativa del dinero. Recordemos que al estudiar la clasificación de los títulos de
crédito, vimos que.hay títulos representativos de mercaderías como la carta de
porte; pero la letra sólo puede ser representativa de dinero;
d)- Forma de vencimiento. Elemento esencial del funcionamiento de las obligaciones
es el plazo. Toda obligación debe cumplirse en un momento determinado o de-
terminable. La ob_ligación que se contiene en una letra de cambio también está
sujeta é! un plazo; pero para expresarlo se usa la palabra "Vencimiento". Este
vencimiento puede presentarse en .cuatro modalidades, las que según el artí-
culo 443 del Código de Comercio, pueden ser: A la vista, A cierto tiempo vista, A
cierto tiempo fecha y A día fijo. Estas formas de vencimiento son sacramentales, de
manera que introducir una quinta o que fuera imposible de darse (pagar el 3 de
septiembre de 1820, por ejemplo}, se tendría por no puestas y se entendería que
la letra ha sido girada a la vista. Estudiemos estos vencimientos por separado:
a. A la vista. Quiere decir que la letra se pagará en el momento en que la vea
el librado o sea cuando se le presenta. ¿Cuándo será esa fecha? Depende
del interés del beneficiario o del último tenedor ya que la letra puede pre-
sentarse para que se vea, y por consiguiente se pague, dentro del año que
siga a la fecha de creación, pudiendo hacerlo a los cinco días, al mes, a los
nueve meses, etcétera, siempre que no pase el año. Este plazo de presenta-
ción y pago puede ser reducido por cualquier obligado si lo consigna en el
contenido literal de la letra; y del mismo modo, el creador puede ampliarlo
o prohibir la presentación antes de determinada época (Art. 464 del Códigó
de Comercio).
b. A cierto tiempo vista. En este modo de vencintiento la letra se paga en el tiem-
po que se fije en la letra, contado a partir de la fecha en que la letra se vea.
René Arturo Villegas Lara 47

El vencimiento en este caso se determina por la fecha de la aceptación, de


manera que este acto - L a aceptación- es obligado y necesario para que
pueda determinarse la fecha de cumplimiento de la obligación. O sea que,
en una letra girada con este vencimiento, primero se le presenta al girado o
librado para que la acepte, y después se le presenta para que la pague. Sí la
aceptación-no strna, élló supone que el librado no la pagará. ¿Cuándó debe
presentarse la letra para su aceptación? A l igual que en el anterior caso, el
plazo es de un año. Y, en cuanto al tiempo de vencimiento, puede estable-
cerse por meses:· por ·serriañas, o por días, o sea las unidades de tiempo en
que se dívide el año calendario; incluscfese tiempo podría establecerse por
años.
c. A cierto tiempo fecha. Las letras giradas a cierto tiempo fecha son aquéllas en
donde se establece que el vencimiento se da un tiempo contado a partir de
la fecha de la letra. Confonñe los artículos 444, 445 y 446 del Código de Co-
mercio, se pueden dar los siguientes casos: una letra creada el uno de junio
a un mes fecha, vence el uno de julio por ser la fecJ,a de su otorgamiento. Si
fuera a tiempo vista, aceptada el 15 de agosto, se pagaría el 15 de septiem-
bre. En Guatemala, para el ejemplo último, tendría que correrse la fecha
para la siguiente, por ser feriado oficial. Si al final de vencimiento no existe

la fecha de otorgamiento o de la aceptación en su caso, se toma el último día
del mes; así, si una letra a un mes fecha es creada el 31 de agosto, vence el
30 de septiembre porque este no tiene fecha 31; por último, una letra creada
el 31 de agosto a dos meses y medio lecha se contaría el primer mes al 30 de
septiembre; el segundo al 31 de octubre; y el medio mes, el 15 de noviembre.
Con estos ejemplos puede entenderse cómo funciona esta forma de venci-
miento, haciendo la aclaración que ellos también son aplicables al anterior
vencimiento.
d. A día fijo. Es la forma más usual de girar letras de cambio porque no hay in-
certidumbres en cuanto a determinar la oportunidad de pago. En este modo
de vencimiento la letra dice la fecha exacta de cobro y pago. Si una letra dice
que debe pagarse el 5 de octubre del año 1985, en esa fecha debe pagarse, a
menos que ese día sea inhábil, en cuyo caso se corre el tiempo hasta el día
hábil siguiente.
U n problema interesante en cuanto al vencimiento, es el que podría ocasio-
nar el hecho de que una letra se creara en un país de calendario juliano, para
ser pagada en otro de calendario gregoriano. En este caso rige el calendario
del lugar de pago, por aconsejarlo así la Convención de Ginebra y su Ley
Uniforme.
48 Derecho Mercantil Guatemalteco

e) Intereses y vendmie11to de la letra de cambio.


El artículo 442 del Código de Comercio establece que únicamente en las letras
libradas a la vista o a cierto tiempo vista, se pueden pactar intereses que consten
en la expresión literal del documento. En las otras dos formas, cualquier mani-
festación a ese respecto se tiene por no puesta. ¿Significa entonces que no todas
las letras devengan intereses? Una letra de cambio, en cualquier a de sus formas
de vencimiento puede o no devengar intereses. En el caso afirmativo, lo que su-
cede es lo siguiente: en las letras a la vista o a cierto tiempo vista se está ante la
incertidumbre de no saber cuándo se presentará la letra para pago o aceptación,
ya que, como se dijo, el tenedor tiene u n año para requerir esos actos. En estos
dos casos no se puede determinar la suma que la letra devengará en concepto
de intereses, si una letra de Q 1,000.00 ganará Q 80.00 de intereses aJ finalizar·
el año, sólo percibiría Q 40.00 si se cobrara a medio año. En cambio, en las que
tienen un vencimiento prefijado (a cierto tiempo o a fecha fija) la suma se puede
calcular con certeza y entonces se hace una letra por el capital más los intereses,
sin expresar que una parte del valor total de la letra es imputable a ese rubro. En
el ejemplo anterior, con el vencimiento <?erto, la letra se crearía por Q 1,080.00.
Como esto es imposible en las dos primeras formas, la ley permite pactar por-
centajes por i11tereses, conservando así el principio de determinación de la suma
a pagar. Obviamente, en una letra en la que no se pueden pa-ctar intereses, sólo
los sujetos que negociaron la creación de la letra saben si en la cantidad expre-;
sada se contienen o no los intereses; para terceras personas es imposible saber
sobre ellos. En todo caso, aclararnos que los intereses a que se refiere la ley son
los remuneratorios; ya que los moratorios se devengan siempre y están sujetos a
determinarse extrajudicial o judicialmente.
f) Lugar de cumplimento de la oblígación o ejercicio del derecho incorporado. Este elemen-
to es general para todo título; y en el caso de que no se exprese en el mismo, se
entenderá como tal el del domicilio del creador o librador (Art. 386 del Código
de Comercio). Hay casos en que el librador de la letra puede señalar un domi-
ólio específico para el cobro y pago de la obligación cambiarla En este caso es-
tamos ante la llamada "letra domiciliaria", que en nuestro derecho se encuentra
contemplada en el artículo 448 del Código de Comercio. ¿Sobre qué bases se da
la domiciliación cambiaría? La doctrina italiana ha exigido dos requisitos: 1) Q u e
la letra deba pagarse en un lugar distinto a la residencia del librado y 2) Que
la persona que pague la letra sea distinta a la del librado. O sea que se exige lo
que se llama distancia loci (diversidad de plaza geográfica); y singularización de
quién va a pagar por cuenta del librado (domiciliatario).
La letra domiciliada no es aceptada en foi:ma unánime. Se dice que no tiene ob-
jeto su existenda porque la verdad es que toda letra debe expresar un domicilio
René Arturo Villegas Lara 49

para el cumplimiento de la obligación. Incluso se ha propugnado por suprimirla


de la legislación. Sin embargo, señalar un domicilio especifico como lugar de
cumplimiento de la obligación cambiaria, no es lo mismo que el lugar de cumpü-
mie?to de la obligación del título como elemento formal general, ya que éste se
presume, mientras que la domiciliación debe ser expresa. Además, los motivos y
sus objetivos, como veremos, son diferentes.
El artículo 448 del Código de Comercio, dice: "El librador puede señalar romo
-
lugar para pago de la letra de cambio, cualquier domicilio determinado. El domi-
ciliario que pague, se entenderá que lo hace por cuenta del principal obligado".
Como se puede observar, nuestra ley no incorporó como supuestos de la norma,
las bases que se han dado para que exista la domiciliación cambiaria: no se exige
un domicilio distinto ni la necesidad del dorniciliatario. Interpretando dicha nor-
i
ma, el elemento esencial de la letra domicliada es que el librador exprese como
lugar de pago un domicilio determinado. Nada más. La figura del domiciliatario
viene a ser circunstandat, porque el artículo 454 del Código de Comercio senala
que el librador al aceptar una letra con lugar específico de pago, puede señalar
quién la pagará en su nombre en el domicilio que indique. En todo caso, el libra-
do podría no señalar a este tercero y entonces no hay domiciliatario.
¿Cuál es la función que puede cumplir la domiciliación cambiaría? A pesar de
que se le atribuya poca utilidad, un estudio detenido de la institución permite
señalar las siguientes fu-nciones: ·
1) Quien debe pagar una letra puede estar cierto que en la fecha de vencimien-
to no estará en su domicilio conocido; en este caso se señalaría específica-
mente aquél en que estará en esa oportunidad futura;
2) Si el librado vive en un lugar distinto y se le quiere obligar a que pague la
letra en el domicilio del beneficiario, se domicilia en el de este último;
3) Si la letra se va a pagar por medio de un banco, se puede domiciliar para la
sede de éste;
4) Cualquier interés que tenga el librador de que la letra se pague en un lugar
de domicilio determinado, se logra a través de la domiciliaóón;
g) Firma del librador. El último requisito de la letra de cambio que se reseña, es la
firma del creador del título. Este es un elemento esencial cuya omisión hace
inexi stente la letra en concordancia con la teoría de la creación: si no hay creador
no hay letra. La presencia del creador se materializa con su firma. Ahora bien,
puede suceder que quien desee crear una letra no sepa o no pueda firmar; en
ambos casos la ley establece que a ruego de la persona que tenga tales impedi-
mentos, puede firmar otra persona, en el entendido de que esa firma debe ser
autenticada por un notario o por el secretario municipal, formalidad que se exige
para darle seguridad al título y evitar que fraudulentamente se crearan letras
50 Derecho Mercantil Guatemalteco

atribuidas a personas que ignoran esa creación. Por otro lado, y en concordancia
con las disposiciones del Código de Notariado, el acta de legalización de la firma
debe contener también la huella digital de la persona por quien se crea la letra
(Arts. 397 del Código de Comercio y 56 del Código de Notariado). En cuanto a
la firma del librador, comentaré un caso interesante que se conoció en nuestros
tribunales: un sujeto libró una letra contra sí mismo y firmó únicamente en el
espado -de la: aceptación, no así en el renglón en que tradicionalmente fuma el
librador. AJ cobrarse judicialmente la letra, el demandado alegó que esa letra
no existía porque faltaba la fuma del creador o librador. Sin embargo, con muy
buen criterio, a nuestro juicio, se sostuvo que la letra era eficaz y perfecta porque
al confundirse el sujeto librador con el sujeto librado, manifestaba la voluntad
de aceptar, eso supone la voluntad de crear; sobre todo porque es ilógico pensar
que un desdoblamiento funcional del mismo sujeto pueda generar voluntades
distintas. Este criterio tomó e cuenta la seguridad del título de crédito y los
consejos de la doctrina mercantil que nos enseñan reducir la nulidad e ineficacia
de las obligaciones provenientes del comercio a casos muy especiales.

s. LAlEI'RA DOCUMENTADA

La llamada letra documentada es una forma que regula el Código de Comercio


en su artículo 450. Esta modalidad existe cuando en el contexto del documento se
insertan las cláusulas "Documentos contra aceptación" o "Documentos contra pago"
que pueden abreviarse "D/a" o "D/p", respectivamente. Cuando en una letra se ob-
servan estas cláusulas, nos pone sobre aviso de que junto al titulo se acompañan do-
cumentos (conocimientos de embarque, cartas de porte, pólizas de seguro, etc.) que el
tenedor de la letra no debe entregar al librado si éste no acepta (D/a) o no paga (D/p)
la obligación. Por ejemplo: un comerciante de la capital vende un Jote de mercaderías
a otro de la ciudad de Quetzaltenango. La venta es al crédito y el comprador pagará
el precio a cinco meses plazo, para lo cual deberá aceptar una letra de cambio por in-
termedio del Banco de Occidente. El banco tiene en su poder la letra y la factura con la
cual el comprador puede retirar la mercadería transportada por la empresa "Galgos".
El banco, entonces, no entrega la factura aJ comprador si antes no le acepta la letra.
¿Por qué razón? Porque el comprador, factura en mano, retiraría la mercadería y ya
no aceptaría la letra, circunstancia que incidiría negativamente en el patrimonio del
vendedor. Este ejemplo sirve también para entender la clám,'tila "documentos contra
pago": no se entregan los documentos si la letra no es pagada. Son cláusulas que fa-
vorecen a la relación jurídica por la cual se creó la letra y regularmente se usan en el
comercio de plaza a plaza y sobre todo en el comercio internacional.
René Arturo Villcgas Lara 51

6. foRMU1.AIUO GENERAL DE UNA LETRA DE CAMBIO

A l finalizar el tema de la ·Jetra· de cambio, incluiremos algunos ejemplos de las


diversas modalidades en que puede crearse este título con el objeto de que el alumno
tenga una visión gráfica del mismo y entender mejor la exposición que estamos ha-
ciendo. Sin embargo, creemos necesario y didáctico·que,-habiendo·explicado la crea-
ción y forma general de la letra, adelantemos cómo debe ser u n formulario de una
letra de cambio común y·corriente:

(11}
Letra de cambio
(1)

______ de _ _ _ _ _ _ _ _ de _ _ _ _ _ _
(2)
A: - - - - = - - - - , se servirá usted pagar por esta única letra
(3)
de cambio a la orden de - - - - - - - - - = = - - (4)- - - - - - - - = -
(5)
J suma de _ _ _ _ _ _ _ _ Q.ue les ___ (Q _ _ _ _ _ ).
(6)
A: f )_ _ _ _ _ (=7) _ _ _ _
(9)

(10) (8)

El formulario anterior recoge los elementos formales de la letra, tanto los que
exige la ley, como aquéllos que Je dan claridad y seguridad a su circulación. Regu-
larmente los formularios que se venden en las casas comerciales incluyen elementos
innecesarios, tal es el caso de la valuta o cláusula de valor, que se encuentra en la ex-
presión: "Valor recibido que servirá cargar en cuenta J;ie su atento y seguro servidor".
Además, como una letra se puede redactar libremente, sin sujetarse a un formulario,
es necesario tener presente un modelo de redacción, el que variarla en forma mínima
si se le insertan cláusulas adicionales. Los elementos del formulario, numerados, son
los siguientes:
. '
52 Derecho Mercantil Guatemalteco

1) Nombre del título.


2) Lugar y fecha de creación.
3) Forma de vencimiento.
4) Orden incondicional de pago.
:>) .Nombre del beneficiario.
6) Suma de dinero a pagar o sea el derecho que incorpora (debe evitarse la expre-
sión: ''Quetzales· exactos" porque no hay quetzales inexactos)
. 7) . firma de )a. r-sona creadora y el nombre qÚe la identifica. Sí es una sociedad
mercantil seria la razón social o Ja denominación y la firma del representante que
crea la letra en su nombre.
8) _ Domicilio y dirección del librador.
9) Nombre del girado o librado.
10) Direcóón del librado.
11) Espaóo para la aceptación con renglón para la firma del librado y para la fecha
de la aceptación. Este espacio se usa sólo en las letras de aceptación obligatoria o
potestativa. En las que no necesita aceptación, no cumple ninguna función.

7. ACEPTACIÓN DE l A LETRA DE CAMBIO

Los negocios jurídicos contenidos en los títulos de crédito son declaraciones uni-
laterales de voluntad y ello le da seguridad a I tráfico del título, en tanto que se rodea
de la dificultad de conocer los motivos por los cuales se creó, sobre todo en los de na-
turaleza abstracta. La creación de una letra es una declaración tmilateral de voluntad;
en consecue¡-icia, la aceptación también puede conceptualizarse como una declaración
unilateral de voluntad por medio de la cual el librado o girado acepta la letra y se
convierte en el principal obligado del pago de la letra, pasando a llamarse, entonces:
"Librado aceptante" o "Girado aceptante". Antes de que se realice ese acto, el librado
o girado, si es un tercero, no tiene ninguna obligación cambiaría, ya que ésta nace has-
ta el momento en que acepta pagar la letra. A partir de ese instante él es el principal
obligado y debe responder del pago ante cualquier persona legitimada para cobrarla;
incluso tiene obligación cambiaria frente al librador (Art. 461 Código de Comercio).
El hecho de que la aceptación sea una declaración unilateral de voluntad supone que
el sujeto girado es libre de aceptar o no la letra de cambio. Ello nos recuerda un caso
planteado ante los tribunales de justicia, en el que el actor pretendía que se dictara
sentencia condenando aJ librado a que ac-eptara la letra de cambio. Obviamente la de-
manda no prosperó ni en primera ni en segunda instancia, porque a nadie se le puede
obligar a aceptar la letra, por la autonomía de la voluntad.

----------
René Arturo Villegas Lara 53

La aceptación está sujeta a pocas formalidades. En la práctica tipográfica se acos-


tumbra que el margen izquierdo del rectángulo que forma el documento, contenga
un espacio en donde se consigna la aceptación. Podemos decir que debe constar en el
documento mediante la palabra "Acepto". u otro equivalente, más la firma del librado.
La sola firma de éste sin la palabra "acepto", se considera como aceptación de la obli-
gación cambiarla. Otro elemento importante de la aceptación es la fecha, ya que a par-
tir de ella se principia a contar el tiempo en que debe pagarse-la obligación contenida
en el título. Sin embargo, cüando se omite, el tenedor puede consignarla; pero ello es
contraproducente para los intereses del librado, pues se ·podría escribir una fecha que
restringi·era el tiempo que éste tiene previst9 para cumplir su obligación (Art. 456 del
Código de Comerció).
Conforme al texto de la ley guatemalteca, podemos decir que hay dos clases de
aceptación para los efectos de conseguir la efectividad del título: obligatoria y potestati-
va. La obligatoria, que más bien debería llamársele necesaria, se da en las letras que gi an
con vencimiento "A cierto tiempo vista''; y es obligatoria o necesaria, porque precisa- . .
mente su fecha sirve para contar el tiempo de] vencimiento, que es a partir de la acep-
tación. Cuando la letra se gira con esta modalidad, el tenedor tiene todo el año que
sigue a la fecha de creación de la letra, para presentarla y que sea aceptada. Una letra
creada el 1° de enero puede ser aceptada cualquier fecha siguiente hasta el 1° de enero
del siguiente año. ¿Por qué no el 31 de diciembre del mismo año de la fecha de la letra?
Porque el día o fecha de la creación no se toma en cu nta para el cómputo del plazo,
ya que la ley dice: " ... dentro del año que sigue a su fecha". Si la aceptación en esta
forma de vencimiento no fuera obligatoria o necesaria, no se podría contar el plazo de
cumplimiento de la obligación cambiaria. Insistimos en que, más que obligatoria,Ja
aceptación para el caso es necesaria, porque no se trata de que el librado esté obligado
a aceptar, sino que es necesario que se la presenten para que acepte o no su obligación,
y si la acepta, a partir de ese acto empieza a contarse el tiempo de cumplimiento. La
aceptación potestativa ocurre cuando la letra es creada a día fijo o cierto plazo de su fecha;
aunque el librador puede convertirla en obligatoria y señalar la ocasión o tiempo para
que se llev a cabo la aceptación; pero, esto es fa excepción. Puede también el librador,
si lo consigna en la letra, prohibir que la letra sea presentada para ser ·aceptada antes
de una fecha determinada. Todas estas previsiones están normadas para asegurar .el
pago de la letra, porque puede suceder que antes de la fecha señalada, no se tengan
recursos para pagarla. En estos casos la presentación de la letra para su aceptación
funciona como un preaviso de la obligación que tiene pendiente el librado. Si la acep-
tación conserva su carácter potestativo, el tenédor debe presentarla a más tardar el
último día hábil anterior al vencimiento (Arts. 451 y 452 del Código de Comercio).
54 Derecho Mercantil Guatemalteco

La aceptación de la letra de cambio deberá ser incondicional. Ello en concordan-


cia con la orden de pago que también es jncondicional; y, para seguridad del tráfico de
los títulos de crédito. Pero puede darse una "aceptación parcial", en el sentido de que
.. el libraao sólo acepte p a g a r una parte de la suma que representa el título.
En relación con los conceptos anteriores, creemos oportuno transcribir el artículo
459 que los fundamenta, para que comentemos el segundo párrafo del mjsmo, ya qu
puede provocar alguna cliscusión.
Art. 459. (Aceptación debe ser incondicional). La aceptación deberá ser incon-
dicional pero podr limitarse a cantidad menor de la expresad en la lel!a de cambio.
Cualquier otra modalidad introduc;_ida por el aceptante, equivaldrá a una negativa de la acepta-
ción, pero el li'brado quedará obligado en los términos de la declaración que haya escrito.
El artículo anterior sólo puede explicarse a la luz de la doctrina, pues, a nuestro
juicio, es contradictorio para su interpretación. Sabemos que el acto de aceptar con-

¡1
vierte al librado o girado en el principal obligado de la obligación cambiarla. ¿Qué su-
cede si el librado acepta la letra sujetándola una condición? Este es el caso de aceptar
introduciendo otra modalidad a la simple y pura voluntad de aceptar, y su efecto prin-
cipal es que esa conducta se presume como una negativa de aceptar, lo cual significa que
el librado no se ha convertido en principal obligado; pero, dice la ley, "el librado quedará
of!ligado en los térmillDs ae la declaración que haya escrito". E.sta prescripción legal la consi-
deramos contradictoria, porque si se negó a aceptar por introducir una condición, no
se ha convertido en principal obligado; no es obligado cambiarlo; no obstante, la ley
le adjudica esa categoría si se realiza la condición. El artículo 459 de nuestro Código
está tomado deJ 26 de la Ley Uniforme de Ginebra; y según Cervantes Ahumada, un
ejemplo explica cómo debe entenderse:
Si el girado acepta condicionalmente, se tendtá por negada la aceptación, y deberá
levantarse el protesto correspondiente. Pero el aceptante que acepta condicional-
mente, quedará obligado en los térnúnos de su aceptación, y si se realiza la conru-
ción por él establecida, el tenedor de la letra podrá exigirle el pago. Por ejemplo: si el
girado acepta diciendo que pagará si recibe las mercancías que se obligó a enviarle
el girador, cuando tales mercanáas sean por él recibidas, podrá exigírsele el pago de
la letra. (1973:66)
El ejemplo puesto por el maestro mexicano explica cómo debe interpretarse di-
cho artículo; pero, no resuelve la contradicción. En las diversas legislaciones se dan
tres soluciones para la aeeptación condicionada:
a) Tener por denegada la aceptación, quedando sujeto el librado a devenir en obli-
gado si ocurre la condición.
b) Tener por no puesta la condición.
René Arturo Villegas Lara 55

c) Considerar nula la aceptación en todos sus efectos, porque es un acto ejecutadlo


encontra de una ley que prohibe condicionar la aceptación. .
Sobre el aspecto comentado, consideramos que la·solución correcta debiera ser la
expresada en la literal b), siguiendo la orientación genérica de que no se pueden crear
letras bajo condición; y las que se expresen en el texto se tendrán por no puestas.
Las letras d cambio se presentarán para ser aceptadas en el lugar-que la·misma · ··· ····- - - - ·
indique. Pero puede suceder que ese dato se omita; en tal caso se aceptará en el esta-
blecimiento del librador, mando se frate ·ae üna persona que lo tiene; o bien en su re·
sidencia conocida. También se pueden señalar varios lugares de presentación, pero en · • · - •- · •
este último caso el tenedor tiene derecho a escoger el lugar en donde se deba presentar
la letra para su aceptación (Art. 453 del Código de Comercio).
En la letra domiciliada hemos visto que sólo el librador puede crear esa modafü-
dad. P ro corresponde al lil;rado señalar al "domiciliatario" que va a pagar la letra. El
domiciliatario es la persona que paga la letra en el domicilio que determinó el librador,.
por cuenta del principal obligado o sea el librado aceptante; por esa razón es a él a
quien corresponde señalarlo. Si el librado al aceptar la letra no señala domiciliatario,
se entiende que es él quien pagará la ·letra en el domicilio determinado (Art. 454 del
Código de Comercio).
Distinto a la letra domiciliada es el caso contemplado en el artículo 455 del Códi-
go de Comercio, porque en éste se establece que el librado aceptante puede, al aceptar
la letra, señalar una dfrección para pagarla, siempre que sea dentro de la misma plaza,
y que el librador no haya señalado expresamente dirección distinta. Este artículo a
nuestro juicio tiene u n defecto: supongamos que don Juan Manuel Gómez Sobra! crea
una letra en contra de Celestino García Hemández. El primero consigna que la direc-
ción del librado es la 4a. avenida 15 70 de la zona 1 de la ciudad capital. Efectivamente
el librado vive en la residencia que indica la letra; pero en la fecha en que se le lleva
para que la acepte, es el último día que habitará ese inmueble, porque al siguiente resi-
dirá en otro de la zona 2. Conforme está redactado este artículo, este librado aceptante
no podría indicar que va a pagar en la nueva dirección, porque el librador señaló una
dirección de manera expresa. A este respecto considerarnos que, como la obligación
del aceptante es autónoma, debió quedarle la posibilidad de indicar un lugar distinto
al que se indica en la letra, poder que debiera existir en otro tipo de letras y no sólo
en las domiciliadas.
Por último, en relación con fa aceptación, diremos que la obligación que co trae
el librado al aceptar la letra, es autónoma, en los términos ya estudiados en la parte
general; y ello explica el contenido del artículo 462 del Código de Comercio, en donde
se dice que la quiebra, interdicción o muerte del librador no modifica la obligación del
56 Derecho Mercantil Guatemalteco

librado aceptante, aun cuando hayan acontecido antes de la fecha de la aceptación,


precisamente por su carácter autónomo.

8. PaovtsaóN DE FONDOS

En al g u nos títulos de crédito el libradoI los crea bajo el supuesto de que ha ¡pro-
visto de fondos al librado para que responda de los títulos que le remite. N o se deben
crear cheques, por ejemplo, si el librador no provee de fondos al banco. Pero en las
letras d.e cambio no es necesaria la provisión previa de fondos. _El librado puede acep-
tar el título aun antes de que el librador le entre g u e el dinero para que las pague. Por
eso es que la letra que no se acepta o no se paga, carece de protección penal, la que sí
existe en el caso del cheque.
El estudiante de esta materia, regularmente, pregunta en clase: ¿Se puede creaI
una letra contra cualquier persona? No. Para librar una letra en contra de un tercero se
supone que entre librador y librado hay una relación extracambiaria. Si el señor G o -
dínez le debe al señor Cifuentes un-a suma de Q 3,000.00, pueden convenir en que Ci-
fuentes gire letras de ca bio a favor de terceras personas (beneficiarios) y en contra de
Godínez (librado), quien al pagarlas las irá cargando a la cuenta de los Q 3,000.00, has-
ta olventar su obligación extracarnbiaria. El ;titular de un depósito puede girar letras
de cambio para que las pa g u e su banco y éste las deducirá del depósito. Es decir, que
las letras a cargo de terceras personas no son un capricho del librador, sino producto
de reladones previas entre librador y librado. En resumen, la provisión de fondos es
la entrega del valor de las letras, que el librador debe proveer al librado; pero ese no es
un requisito para crear las letras. Además, el ejemplo planteado nos enseña que para la
provisión no es necesaria la entrega material del dinero, sino puede consistir en ot,ras
obligaciones crediticias que existan entre las partes: librador y librado.

9. EL PAGO DE LA 1llTRA Df: CAMBIO

El pago es uno de los modos de cumplir y consecuentemente exting u ir las obli-


gaciones conforme lo establece la legislación civil guatemalteca. Pero, el pago de la
letra de cambio tiene una operatividad diferente a las de las obligaciones civiles. En
las civiles Jo normal es que sea el deudor quien busque al acreedor para pagarle; pero,
como los títulos de crédito pueden circular de mano en mano y el original beneficia-
rio puede no ser la persona que en última instancia se va a legitimar como acreedor,
esa operatividad de que hablamos se invierte: en la letra es el acreedor quien busca
al deudor para que le pague. En todo caso, puede decirse que el pago de una letra de
René Arturo Villegas Lara 57

cambio es el cumplimiento de la obligación cambiaria, mediante la entrega de la suma


de dinero que representa, a la persona que resulte legitimada como acreedor cambia-
rio y en la fecha del vencimiento.
a) Presentación de la letrapara·su pago.
El día que vence una letra de cambio o dentro de los dos días hábiles siguientes,
debe presentarse para que sea pagada. Si una letra se cobra por medio de un
banco, el preSéntmfa·por medio de una Cámara de Compensación produce los
efectos de presentación para su pago. Si se trata de una letra cuyo vencimiento es
a la vista, el tenedor tiene todo el año que sigue a la fecha de creación para pre-
sentarla y que.se le pague. Cualquier obligado puede reducir el plazo indicado
consi g n ándolo en la letra; y únicamente el libradpr puede ampliarlo o prohibir
la presentación antes de determinada época, siempre y cuando se consigne en la
letra conforme el principio de literalidad (Arts. 463 y 464 del Código de Comer-
cio).
b) Clases de pago.
Parcial: así como hay una aceptación parcial, también puede haber un pago par-
cial. Sucede cuando el obligado paga una parte de la suma que representa la le-
tra. El tenedor no puede rechazar el pago de la letra, siendo esto una estipulación
en favor del deudor. El tenedor se concreta a extender un recibo por la suma que
se le pague, conservando la letra, ya que ella constituye la base probatoria de Ea
obli ,g ación que queda pendiente (Art. 465 del Código de Comercio).
Pago anticipado: como la letra tiene un vencimiento determinado o determina-
ble, se podría dar la posibilidad de que fuera pagada antes de ese vencimiento;
esto sería-un pago anticipado. Pero la ley establece que el tenedor (acreedor) no
puede ser obligado a recibir el pago anticipado; o sea que, contrario sensu, sólo
con su anuencia operaría esa forma de pago. ¿Por qué razón? La doctrií'\a enseña
que en las obligaciones civiles el plazo está establecid , regularmente, en favor
del deudor; en cambio en las obligaciones mercantiles, y más concretamente en
los títulos de crédito, el plazo (vencimiento) es en favor del deudor y acreedor, y
por eso, sólo con el consentimiento del acreedor se puede cumplir la obligación
cambiaría antes del vencimiento, ya que, si por ejemplo, existieran intereses, el
acreedor los perdería por el pago anticipado. El librado que paga a tes n
de tiem-
po es responsable de la validez de ese cumplimiento (Arts. 456 y 467 del Código
de Comercio).
Pago por depósito: por diversas circunstancias el obligado a pagar una letra de
cambio se puede encontrar con la dificultad de no contactarse con el tenedor
para pagarle la letra; han transcurrido tres días de su vencimiento y no se le
cobra. Entonces puede concurrir a un banco y deposita la suma en favor del
58 Derecho Mercñntil G11nlemnlteco

tenedor. Este depósito surle los efectos de pago y lo libera de la obligación. Los
bancos prestan este servicio dentro de sus operaciones neutras y es una muestra
de la facilidad con que se desenvuelven las relaciones mercantiles. El símjl de
esta modalidad de pago es la consignación del Código Procesal Civil; pero la
facilidad del depósito bancario es evidente (Art. 468 del Código de Comercio).
Pago por un tercero: puede suceder que el pago de un título lo realice una persona
distinta al deudor principal; un avalista, por ejemplo. En este caso, el título sigue
teniendo validez y quien efectuó el pago se subroga en los derechos del acreedor
cambiario, a-efecto-de cobrar la obligación contenida en el título. Sólo el pago
hecho por el principal obligado extingue la obligación contenida en el título. En
un caso de la realidad, 1:1-TIªsociedad debía un título de crédito y como avalista
tenía a un socio. Como la sociedad no pagó al vencimiento el avalista se presentó
a pagar, y el beneficiario, que era un banco, recibió el pago y canceló el título. La
dura era si el título se había extinguido. l.a respuesta es no, por lo siguiente: sólo
cuando paga el deúdor principal, que en este caso lo era la sociedad, se extingue
la obligación. En consecuencia la cancelación del título que h o el banco, se tie-
ne por no puesta y el título sigue "vivo" a efecto de que el avalista o tercero que
hizo efectivo el pago, pueda repetir en contra de la sociedad que sigue siendo
responsable de la obligación contenida en el título.

10. PRon:sro DE 1A lEfRA O"E CAMBIO

En la teoría general de los títulos de crédito, cuando comentamos el artículo 399,


explicamos algunos aspectos del tema que se repiten en las normas que rigen el pro-
testo de la letra de cambio; de manera que sólo insistiremos en las especialidades que
aquí se presentan. El protesto de la letra se encuentra regulado en los artículos 469 al
483 del Código de Comercio.
La norma general es que todo título de crédito, para hacerlo valer en un tri-
bunal mediante las acciones cambiarlas, es necesario que sea protestado. La ex-
cepción a esa regla del artículo 399 lo constiruye la letra de cambio, título que no
necesita protesto por disposición de la ley; y cuando se quiere condicionar su
efectividad al protesto, el librador debe insertar la cláusula adicional "con pro-
testo" en el anverso de la letra y con caracteres visibles. Esta cláusula sólo
La puede insertar el librador y es adicional a la redacción común de una Letra.
El protesto, como ya vimos, puede ser por falta de aceptación o por fal-
ta de pago; ello dependerá de la forma de vencimiento. Una letra a la vista o que
no necesita aceptación, sólo podría protestarse por falta de pago; cuando el venci-
miento es a determinada fecha de la vista, se protesta por falta de aceptación o por
René Arturo Villegas Lara 59

falta de pago. Cuando una letra está expuesta a protestarse en las dos formas, pro-
testada por falta de aceptación, ya no se podría protestar por falta de pago, porque se
supone que quien no ácepta la letra tampoco la va a pagar (Arts. 478 y 479 del Código
de Comercio).
El contenido de los artículos 469, 470, 471 y 472 del Código de Comercio repite
conceptos ya expresados al comentar el artículo 399, de manera que veremos otros
aspectos relacionados coñ este tema.·
Ya dijimos que el protesto es un acto notarial en el que.el profesional da fe en
forma documental, que la letra no fue aceptada o no fue pagada. Para ese efecto, a
requerimiento de parte, el notario ·se constituye en él lugar señalado para el cumpli-
miento de la obligación; y al enterarse de la negativa del obligado a aceptar o pagar
la letra, deja constancia de esa manifestación de voluntad mediante acta que autoriza
conforme las exigencias del Código de Notariado. Pueda suceaer que el notario no
encuentr·e a la persona responsable de la aceptación o del pago; en tal caso, el notario
puede autorizar el acta, haciendo constar esa circunstancia. Esta previsión de la ley
tiene la finalidad de no entorpecer la efectividad del documento ante evasivas de un li-
brado que fuere imposible de localizar en su domicilio. En la misma forma se procede
en los casos en que el domicilio de la persona contra quien se vaya a protestar la letra
es desconocido; sólo que en este último caso, el notario elige el lugar del ¡:_,rotesto.
. La oportunidad en que debe levantarse el protesto es muy importante, porque
si se haoe fuera de tiempo se produce la- caducidad de las acciones de regreso. Esa
oportunidad depende de la clase de protesto. Por ejemplo, si es protesto por falta de
aceptación, debe hacerse dentro de los q días _hábiles que sigan a la presentación,
pero antes del vencimiento. Si es protesto por falta de pago, dentro de los dos_ días que
sigan al vencimiento. Si 1U1a letra no se acepta o no se paga el 2 de enero, debería ser
protestada entre el tres y cuatro de enero, a menos que fueran días inhábiles, en cuyo
caso se corre el plazo (Arts. 476 y 477 del Código de Comercio).
La fonna del protesto es un tema que el estudiante aprenderá en sus cursos de
Derecho Notarial. Sin embargo, adelantemos que deben cumplirse las formalidades
siguientes:
a) Se pone una razón en la letra o en hoja adherida a e]Ja, en la que se hace constar
que el título ha sido protestado por uno de los dos motivos ya estudiados.
b) Se levanta acta notarial cumpliendo con los requisitos del artículo 480 del Códi-
go de Comercio y 60, 61 y 62 del Código de Notariado. El acta notarial serla así:
60 Derecho Mercantil Guatemalteco

En la ciudad de Guatemala ( sigue La fecha, el lugar y la hora), Yo, xxx, notario, soy
.requerido por el señor BB, con el objeto de protestar la letra de cambio que copiada,
!literalmente, dice:" _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ". Para
el efecto me constituí en la residencia situada en
(lugar en que la letra debe ser aceptada o pagada según consta en el documento).
En la citada dirección fui atendido por el señor ZZ, librado de la letra transcrita, a
quien le requerí la aceptación (o el pago en su caso) de la letra de cambio que creó en
su c.ontra el señor GG, manifestando el requerido que no acepta (o no paga) la letra
transcrita porque _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
En consecuencia, queda protestada la letra por falta de aceptación (o falta de pago).
El acta que autorizo consta en esta única hoja; le di lectura al contenid(? de la misma
al señor Z:Z, quien enterado se negó a firmar, dándola por terminada a las diez horas
con treinta minutos, en el lugar y fecha inicialmente indicados, la que es firmada
y sellada por mí. Doy fe.

Con relación a la fórmula anterior siempre he considerado que la redacción no-


tarial, fuera del conterúdo material del documento, expresa en parte las características
personales del notario. Algunos profesionales son extensos en su redacción, a veces
sin ameritarlo; otros, son concisos. El ejemplo anterior es una guía, cuyo conocimiento
se ampliará en los cursos e Derecho Notarial. ¿Qué hace el notario después de au-
torizar el acta de protesto? En primer lugar debe retener la letra el día del protesto y
el siguiente, con el objeto de dar oportunidad a que otras personas obligadas puedan
decidirse a pagar el título. En segundo lugar, debe dar aviso a otros obligados en el
título y cuyas direcciones consten en el mismo, para que puedan pronunciaise sobre
la aceptación o pago de la letra. Esta obligación de aviso también la tiene el tenedor
requirente del protesto; y la omisión produce responsabilidad civil tanto para el nota-
rio como para el tenedor. Sin embargo, creo que la responsabilidad debiera existir sólo
para el tenedor; no así para el notario, quien sólo ha sido requerido para un servido
profesional, que no debe generar esa eventual obligación. Creemos que es un exceso
de la ley establecer que el notario adquiere responsabilidad civil por esa omisión. Lo
que debió regularse es que el notario advirtiera en el acta a quien requirió el servicio
notarial, que debe dar el aviso a los demás obligados, siempre que consten en títulos
sus lugares de residencia, porque de lo contrario se dificulta dar esos avisos.
René Arturo Villegas Lara 61

11. PLURALIDAD DE EJEMPLARES Y COPIAS DE LA LETRA DE CAMBIO

El hecho de que la ley regule el derecho del tenedor de una letra de cambio, a
exigir que se le extiendan varios ejemplares de la misma (pluralidad) cuando nó lleva
expresa la palabra "única" precediendo al nombre del título (única letra de cambio),
obliga a que en la redacción del documento se use dicho texto. Por ejeinplo',"focla_letra
debería decir: " ... por esta única letra de cambio ... "; ya que con ello se am.iiáel derecho
a exigir la pluralidad de ejemplares. La pluralidad consiste en que de una mi<;ma le-
tra se pueden exigir varios ejemplares que se encadenan á la misma obligación si se
observan las previsiones ele la ley: Al primer ejemplar se le·llámará "Primera _de cam- .
bio'', a la siguiente, "Segunda de cambio" y así, sucesivamente, según el número de
ejemplares.
Esta modalidad de crear letras de cambio tiene su origen en el tiempo en que las
vías de oomunicación eran inseguras; entonces, era explicable su existencia porque si
se extraviaba un ejemplar, quedaban los siguientes para probar la obligación y para
hacerla efectiva. Pero, en la actualidad, desaparecidas las. causas que la originan, no
tiene ninguna funcionalidad, al grado de que ha caído en desuso. Los nuevos pro-
yectos de reforma jurídica referentes a títulos valores en el ámbito latinoamericano y
centroamericano, ya no contemplan esta institución. Es más, en el anteproyecto ori-
ginal del actuar Código de Comercio de Guatemala, se omitió, desconociéndose si la
inclusión fue hecha por alguna comisión qué presentara la versión definitiva o se hizo
dentro del debate legislativo; en todo caso, un Código que pretendía ser novedoso, fue
plagado de muchos artículos anacrónicos.
La pluralidad de ejemplares tiene Jos siguientes efectos: -
a) La letra es una sola;
b) Los ejemplares pueden estar en poder de distintas personas;
c) El pago de uno de los ejemplares, anula los demás;
d) Cada ejemplar varía en su redacción pues deben llevar la llamada cláusula casa-
toria, cuya función es dejar sin efecto los demás que no han sido aceptados opa-
gados. Esta cláusula es fundamental porque su existencia indica que no se trata
de letras distintas;
e) Todo obligado debe reproducir su firma en cada uno de los ejemplares que se
expiden. Como se ve, es Ja modalidad que más se presta a confusiones; y por eso
es que no se usa.
En el caso de las copias, regulado en los artículos 488 y 489 del Código de Co-
mercio, es un derecho del tenedor reproducir, mediante copias, una letra de cambio.
Esta es otra modalidad que puede crear confusiones al igual que la pluralidad de
62 Derecho Mercanhl Guntemalteco

ejemplares; pero su uso es más corriente en el comercio guatemalteco. Sin embargo,


son instituciones anacrónicas que no debieron aparecer en el nuevo Código de Co-
meróo.

1 2 MODELOS DE IEl'RAS DECAMB10

a) Letra en que son diferentes el librador, girado o librado y beneficiario (recorde-


mosque toda letra en la que el librado es persona extraña al librador, se conside-
ra como letra a cargo de un tercero):

Letra de cambio

PorQ500.00

Guatemala,-de de__
-
A la vista se servirá usted pagar esta única letra de cambio a la orden de JUAN
PÉREZ MARTÍNEZ. la suma de Ql.lINIENTOS QUE17.ALES (Q 500.00).

f. -
A: Carlos de León Sobra! 14
.op. . calle oriente No. 36 An- Manuel Conzález Gfuentes
111
tigua Guatemala 13 calle 11-24, zona 1
(1) -5 Ciudad Guatemala
e;:;-

Nota: en la letra anterior se usó el vencimiento "A la vista", o sea que puede ser pagada dentro
del siguiettte año a la fecha de la letra. En este caso la casilla de la aceptación no se usa, porque
es innecesario.
-
René Arturo Villegas Lara 63

b) Letra de cambio a propio cargo; o sea que se confunde el librador con el libra-
do:

Letra de cambio

Por Q 3,000.00

Guatemala,_de _ _ de _ _ _ _

A quince día!'l vista se servirá usted pagar esta· única letra de


cambio a la orden de JUAN PÉREZ MARTfNEZ, la suma de TRES
MIL QUETZALES (Q 3,000.00).
f.
A: Manuel González Cifuentes
Manuel González Cifuentes
13 calle 11-24 zona 1
13 calle 11-24, zona 1
Ciudad de Guatemala
Ciudad Guatemala

Nota: en el ejemplo anterior Manuel González Ciíuentes crea la letra y también la pagará.
En esta letra, por su forma de vencimiento, al igual que en la anterior, se pueden pactar o ex-
presar intereses en el porcentaje que se convenga. Por ese mismo motivo, en este ejemplo sí se
usaría el espacio de la aceptación porque ésta es ob1igatoria; pero, como es letra girada contra sí
mismo, la firma en este espacio no es necesaria porque se presume aceptada desde el momento
que se crea. Aceptarla sólo serviría como punto de partida para contar los quince días en que
debe pagarse, pero no para convertirlo en principal obligado.
64 Derecho Me1·cantil Guatemalteco

c) Letra de cambio a la propia orden; o sea que el beneficiario es el mismo libra-


dor:

letra de cambio

Por Q 3,000.00

Guatemala,_de _ _ de _ _ _ _

A quince días vista se servirá usted pagar esta única letra de cambio a la
orden de MANUEL GONZÁLEZ CIFUENTES, la suma de TRES MIL QUET-
ZALES (Q 3,000.00) más un interés del dos por ciento mensual
f.
A: Juan Pérez Martínez
Manuel González Cifuentes
20 caJle 11-24 zona 1
- ,fi 13 calle 17-54, zona 1
(11 Ciudad de Guatemala
u. Ciudad Guatemala

Nota: la letra de cambio en el ejemplo anterior es a día fijo; se sabe de antemano cuándo se
pagará; en este .caso no se pueden expresar intereses; si se pactan, forman parte de la cantidad
total de la letra. Este tipo de letra no necesita aceptación, ésta es potestativa; entonces, el espa-
cio de la aceptación se usará sólo si se decide aceptarla o hacerla obligatoria.

d) Letra de cambio domiciliada, librada a cierto tiempo fecha:

Letra de cambio

PorQ600.00

Guatema.la,_de _ _ de _ _ _ _

A dos meses fecha se seivirá usted pagar por esta única letra de cambio, a la
orden de MANUEL GONZÁLEZ CIFUENTES, la cantidad de SEISCIENTOS
QUETZALES (Q 600.00), en la 3• .avenida N ° 24 zona 1 de Escuintla.
f.
A: Mariano Garáa Titus
Manuel González Cifuentes
8a. avenida 5-89, zona 1
13 calle 11-24, zona 1
Ciudad de Guatemala
Ciudad Guatemala

Nota: esta letra no necesita aceptación. Tampoco puede expresar intereses. Su característica
especial es que el librador (González Cifucntes) indicó expresamente un domicilio para el pago
de la letra.
Rcné Arturo Villegas Lara 65.

e) Letra de cambio documentada contra aceptación:

Letra de cambio

PorQ 100.00

GuatemaJa,_de _ _ de _ _ _

A veinte días vista deberá usted pagar esta única letra de cambio, a la
orden de CERVECERÍA EL FARO LTDA., la suma de O E N QUETZALES
(Q 100.00), obligación que deberá cumplirse en la ciudad de Escuintla,
3a. avenida No. 24 zona central, documentos contra aceptación (O/a).
f.
A: Aparicio Garda Riega
¡¿ C ecería El Faro Ltda.
8a. calle 2-85 zona 3
P/Callejón_del Judío MiO, zona 1
< .,,....,.. Ciudad de Guatemala.
Oudad Guatemala

Nota: un ejemplo nos permite comprender la letra anterior. La cervecería le vende al crédito al
Expendio Popular; la deuda constará en la letra. El viajero que lleva la letra y la factura para
recibir la cerveza, no entrega la segunda si la letra no es aceptada. Por eso es que se extien-
de "D/a": documentos contra aceptación. Observe el estudiante que en este caso la letra sólo
puede librarse ron una forma de· vencimiento que necesita aceptación para que funcione tal
• modalidad.

f) Letra de cambio documentada contra pago:

Letra de cambio

PorQ500.00

Guatemala,_de _ _ de _ _ _

A la vista se servirá usted pagar esta única letra de cambio a la orden de


CERVECERfA EL FARO LTDA., la suma de QUINIENTOS QUETZALES
(Q 500.00), documentos contra pago (D/p).
f.
A: Manuel Rodas Vásquez
p/Cerveceóa El Faro Ltda.
Expendio Popular
Callejón del Judío 6-60, zona 1
Quetzaltenango
Ciudad Guatemala

Nota: tomo esta letra está documentada contra pago, su forma de vencimiento debe ser a la vis-
ta. El ejemplo anterior sirve para este modelo: la factura no se entrega si la letra no es pagada.
66 Derecho Mercantil G11ntemalteco

12 SrruACJóNACruAL DE u l.ErRA DE CAMBIO

Con la letra de cambio está ocurriendo W l fenómeno de desuso. Con la prolife-


ración de oportunidades para adquirir tarjetas de crédito, los comerciantes prefieren
negociar el precio de los bienes y servicios haciéndose pago con la tarjeta de crédito,
que aceptar que les queden debiendo con una letra de cambio, ya que con la tarjeta se
asegura la recuperación inmediata del efectivo que constituye el precio del negocio y
no esperar un plazo y correr el riesgo de acudir a un tribunal en caso de no pagarse
el valor de la letra. Por eso ya no se utiliza la letra de cambio y ha dejado de circular
al igual que factura cambiarla. Lo anterior, como ya dijimos, no anula la necesidad
de estudiarla, porque es el título que generó la doctrina de los títulos de crédito y los
demás no se entenderán si se desconoce la letra de cambio.
CAPÍTULO TERCERO
EL PAGARÉ

GENERAUDADfS

El pagaré es un título de crédito que se encuentra regulado en los artículos 490,


491, 492 y 493 del Código de Comercio, sin perjuicio de regirse, en lo conducente, por
las disposiciones que norman la letra de cambio.
Conceptualmente el paga!"é es un título de cré4ito mediante el cual el sujeto que
]o libra promete pagar una cantidad de diner-o al beneficiario que se indique, sin que
pueda sujetarse la obligación a condición alguna.
De acuerdo con lo anterior, en.el pagaré el sujeto librador siempre desempeña la
función de sujeto librado, de manera que la única persona extraña es el beneficiario.
Por eso se dice que un pagaré, en cuanto a la función de los sujetos, es semejante a
la letra de cambio girada a propio cargo. Pero, como no existe la posibilidad de que
suceda lo contrario, o sea que no se puede ordenar a otro que cumpla la obligación,
se ha establecido que en el pagaré se promete el pago mientras que en la letra se ordena
el pago.
El pagaré era de poco uso en el tráfico de los títulos de crédito cuando fue escrita
la primera edición de este libro, década de 1980; pero, en la actualidad ha pasado a ser
uno de los que más se crea y cotiza en la bolsa de valores; y las sociedades, sobre todo
las anónimas, lo utilizan para captar din ero de los inversionistas, emitiendo pagarés.
En el caso de los bancos, se acostumbra otorgar crédito a sus clientes mediante el lla-
mado "pagaré bancario", en cuya redacción se introduce una serie de formalidades
que se salen de las previsiones mínimas que establece el Código de Comercio; sobre
todo porque el pagaré es un título abstracto que no debe expresar la causa o nego•
do que lo origina. La verdad es que no existe en el Código o en las leyes bancarias,
68 Derecho Mercantil Guatemalteco

el denominado "Pagaré bancario", porque el pagaré tiene simplemente este nombre:


pagaré. Es la práctica bancaria. la que introdujo esa modalidad, únicamente porque el
que promete pagar lo hace ante un banco, lo que no contradice ninguna ley y se fun-
daría en la autonomía de la voluntad. En todo caso, es un título que puede prestar un
servicio en las relaciones mercantiles, por su facilidad de redacción.

2 ÍORMAIJD DEL PAGARÉ

Fuera de los elementos esenciales de todo título, debe tomarse en cuenta que
para redactar un pagaré se estará al contenido del artículo 490 del Código de Comer-
cio. Los elementos de forma de este título son los s i g uientes:
a) Nombre del título. Se coloca antes de iniciar la redacción general;
b) Promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero. Ya explicamos que
. es una.promesa por e el librador es quien indefectiblemente debe pagar el va-
.lor del título. N o se puede prometer bajo condición porque desvirtuarla la se-
guridad del cumplimiento de la obligación prometida¡ y, al igual que en la letra

1
de cambio, el valor representado por el título se traduce en el pago de dinero
moneda de curso legal;
c) Nombre de la persona a quien debe hacerse el pago. Esta persona e11el beneficiario; o
sea en favor de quien-se promete pagar;
d) Suma determinada de dinero que se va a pagar. A l igual que en la letra de cambio
debe decirse qué cantidad se adeuda por medio del título; con la salvedad de que
esa suma puede pactarse que se pagará mediante amortizaciones sucesivas. El
capital representado por el título puede devengar intereses convencionales si así
se pacta en el documento; ·
e) Lugar y fecha del cumplimento de la obligación o ejercicio de los derechos que genere el
tltulo. Estos elementos se expresan con claridad en el contexto del título para
evitar dudas en cuanto a la efectividad del mismo;
f) Otros derechos que el título incorpore. Pueden ser los intereses; el vencimiento del
plazo por la falta de pago de una amortización cuando el cumplimiento sea frac-
cionado; o incluso la renuncia al fuero domiciliar del librador para el caso de una
reclamación judicial;
g) Lugar y fecha de creación. Aun cuando la ley suple la omisión del lugar de crea-
ción, es más técnico que este dato conste en el titulo. En cuanto a la fecha, no
debe faltar en interés del beneficiario; y sobre todo cuando se pactan intereses
o pago por amortizaciones. Estas amorti7.aciones se datan por medio de recibos
que extiende el beneficiario que tendrá en su poder el documento, el que es de-
vuelto hasta su total cancelación;

- -- -
==-.:=-::::,o,..,..=,=,
loa,:!il±
René Arturo Villegas Lara 69

h) Firma del creador o librador. Para poder cobrar judicialmente un pagaré, es necesa-
rio protestarlo en el caso de que no sea pagado a su vencimiento. No es posible
protestarlo por falta de aceptación, porque como es librado o creado contra s(
mismo, se presume aceptado desde el momento que se signa. Sólo se protesta
por falta de pago; y para liberarlo de ese acto debe insertarse Ja cláusula "Libre
de Protesto" u otra equivalente. Así también, puede avalarse y endosarse, ya que
estos son actos que funcionan para cualquier título de crédito, a menos que la ley
í
lo proh ba expresamente (ver Art. 400 del Código de Comercio). · •. ·
Por último, explicamos que en el caso de que un pagaré se petjudique y no sea
posible cobrarlo judicialmente- mediante la acción cambiaria, el lfürador está legiti-
mado para ser sujeto procesal de una acción causal o de enriquecimiento índebido,
porque se supone que él intervino en el acto que originó el título. Y, con el objeto de
integrar las normas de todos los títulos de crédito, se establece que cualquier deficien-
cia de su régimen normativo se resolverá con las disposiciones existentes para la letra
de cambio.
En concordancia con lo anterior, nos per itimos redactar un formulario de pa-
garé, no sin antes advertir que en materia de redacción no se puede dar una regla de
validez general; lo importante es que lleve los elementos esenciales que dice Ja ley.

3. MooEID DEPAGARÉ

Pagaré

YO, Rigoberto Zepeda Azurdia, prometo pagar a Juan Manuel Solares Rizo, la swna
de CUATROCIENTOS QUETZALES (Q 400.00)·, el - - de _ _ de en la 4a.
avenida 13-80 de la zona 1, ciudad de Guatemala. La suma representada por estepa-
garé devengará intereses del cuatro por ciento mensual, los que se pagarán al finalizar
cada año del plazo. La falta de pago de una anualidad por concepto de intereses, dará
por vencido el plazo y se podrá ejecutar la obligación contenida en este título.
Guatemala,_de _ _ de _ _ _
f) - - - - - - - - - - - - -
Rigoberto Zepeda Azurdia
3a. avenida 5-70, zona 1
Ciudad de Guatemala
70 Derecho Mercn11til Guatemalteco

Observaciones al modelo a11terior


a) Es necesario redactar en primera persona porque la promesa es personal;
b) Debe principiarse por consignar el nombre del creador para el caso de firma
ilegibles;
e) Los intereses sólo se consignan si así conviene;
d) Cambiaría la redacción si se permitieran pagos-parciales;·
e) Se incluiría la cláusula "Libre de Protesto" si se quiere liberar la obligación de
protestarlo.
En todo caso, el formulario anterior cubre los requerimientos de la forma que
·
estatuye 1 ley.
CAPÍTUW CUARTO
EL CHEQUE

1. ANTEcmlENTES

El cheque es uno de los títulos de crédito cuyo origen se estudia dentro de la


rama del Derecho Bancario, pues comúnmente se asocia su institucionalidad al forta-
lecimiento de esa actividad económica.·Sin embargo, se ha ciado casos en que la ley no
exige que el sujeto contra quien se libre un cheque sea precisamente una entidad ban-
caria, tal es el caso del anterior Código de Comercio de Guatemala, aunque en la prác•
tica únicamente sucedía de ese modo. Nuestro actual Código sí exige en el artículo 494
que el título sea librado contra un banco y en !formularios que éste proporciona.
Aun cuando el cheque es un documento de origen antiguo, pues hay autores
que lo remontan hasta la actividad comercial de Grecia y Roma, lo cierto es que den-
tro de la sistemática legislativa le corresponde a Francia, ser el primer país que legisló
sobre la materia, en el año de 1885. Más tarde, la ley inglesa conocida como "Bill of
Exchange Act", también sistematizó la existencia del cheque como instrumento de
negociación.
Con este documento sucede igual cosa que con la letra de cambio, pues ha exis-
tido un movimiento internacional para unificar la legislación con el fin de facilitar las
transacciones del comercio internacional: Reglamento Uniforme de la Haya (1912);
Proyecto de la Cámara de Comercio Internacional (Estocolmo, 1927); Ley Uniforme
del cheque (1931), entre otras. El Código de Comercio de Gu temala regula este título
del artículo 494 al 543 inclusive, de los que se pueden extraer los siguientes principios
básicos:
a) Sólo se puede librar contra una institución bancaria;
b) Sólo se puede redactar en formularios impresos y suministrados por los bancos;
72 Derecho Mercantil G1111tem11lteco

c) Pueden crearse a la orden o al portador;


d) Para poder librar cheques es necesaria la provisión de fondos en la persona del
banco librado.
Muchos autores consideran que el cheque no es un verdadero título de crédito,
si le damos a este término su verdadero significado. En verdad, el cheque no contiene
un crédito; se le considera más un instrumento de pago, similar al papel moneda. Si
la denominación de_Jos instrumentos negociables (letras, cheques, vales, pagarés, etc.)
fuera la que usan los autores alemanes: "Títulos Valores", no existiría contradicción en
la ubicación del cheque, porque sí contiene un valor; mas no un crédito. Sin embargo,
como nuestra ley acogió la designación acuñada por Vívante, el cheque está tipifica-
do como título de crédito; pero en esenda no lo es y_por eso no debiera ser objeto de
aval.

2 NA11JBAU:ZAJUR,ÍDICA D E L O I E Q U E

Sobre líl naturaleza jurídica del cheque se han expresado-diversas opiniones.


Por la finalidad didáctica de este texto, sólo reseñaremos aquéllas que consideramos
más importantes y que pueden tener relación con nuestro derecho vigente.

A) TEORÍA DEL MANDATO

Para las legislaciones que usan la palabra ''mandato" para expresar la orden
de que se entregue determinada cantidad de fondos que señala el cheque, la teoría
del mandato ha servido para explicar la naturaleza jurídica de la obligación conte-
nida en dicho título. N o obstante, esta inclinación doctrinaria ha sido criticada des-
de distintos puntos de vista, sobre todo porque, para que se dé un mandato, debe
existir un contrato de tal naturaleza. N o hay mandato sin que se celebre un contra-
to de mandato. ¿En qué forma se daría el mandato según esta teoría? Como man-
dato de pago, porque al crearse un cheque se está mandando II que el banco librado
pague una suma de dinero al tenedor del título; o, como mandato de cobro,
en la medida de que se manda al tenedor a que cobre el documento. En el
primer caso, recordemos que el banco no es mandatario del cuentahabiente, ya que su
relación jurídica no deviene de un mandato, sino de un contrato de depósito a la vista;
y en el segundo, además del argumento anterior, se puede agregar que el tenedor de
cheque, al cobrarlo, actúa en interés propio y no en interés de quien lo extiende.
Además, ¿cómo podría explicar esta teoría los cheques que se crean en favor del mis-
mo propietario del depósito bancario? Obviamente es una teoría que no tiene susten-
René Arturo Villegas Lara 73

tación en el derecho guatemalteco, en el que la obligación que contiene el cheque se


traduce en una orden de pago y no en un mandato de pago.

B) TEO,R.ÍA DE l A CESIÓN ..

. Según esta teoría, de origen fr c s, cuando una persona crea un che q ue está
cediendo todo o parte de su derecho que tiene frente al banco librado. Para algunos.
autores lo que se cede es el derecho de propiedad sobre su depósito bancario; pero
ello es inadmisible porque en el depósito irregular (y el depósito de diner9 tien.e esa
categoría), el banco adquiere la propiedad del dinero depositado; y por lo mismo, no
se puede ceder una propiedad que no se tiene. Para otros autores, lo que se cede es un
derecho de crédito que el cuentanabiente tiene frente al banco; pero, si fuera así, no
se podría explicar cómo es posible revocar un chequé, si la cesión es una transmisión
del dominio; y, cómo se podrían explicar los cheques en que el librador es el mismo
beneficiario. Por otro lado, creemos que al cheque no puede desligársele de los usos
bancarios y que las instituciones de crédito tienen facultades para escoger sus clientes.
Si el cheque fuera un medio de substituir la clientela, el banco podría rehusar el pago
de un cheque porque tiene libertad de contratar con quien más le convenga. Esta teo-
ría, pues, tampoco se ajusta a la verdadera operatividad del título estudiado.
-
e) TWRÍADELCONTRATOAFAVORDEUNTERCERO

Esta opinión es propia del derecho de los Estados Unidos de América y pre-
tende explicarnos que entre depositante y banco se celebra un contrato que constitu-
ye una estipulación en favor de un tercero indeterminado, que será cada uno de los
beneficiarios en favor·de quienes se extiendan cheques. La estipulación en favor de
terceros es 1.tl'la lflStitución conocida en el Derecho Civil como fuente de obligaciones;
pero, es obvio que en ningún momento_puede considerarse al cheque como una esti-
pulación en favor de un tercero. En primer lugar, debemos separar el llamado contrato
de cheque o de depósito a la vista, o sea la relación contractual bancaria por medlio
de la cual se abre una cuenta de depósitos a la vista, retirables mediante el título que
estudiamos, del cheque como medio de mo·vilizar los depósitos. Por ese motivo, y
porque el banco no está vinculado jurídicamente al tenedor del cheque, es que éste no
tiene acción contra l.a institución que niega el pago del título. En resumen, el negocio
bancario que origina el cheque, es un vínculo exclusivo entre depositante y banco; y
por tal razón, no hay ninguna estipulación que puede generarse de tal relación.
74 Derecho Merca.ntil G11ate111alteco

o ) TEORÍA DE 1A ESTIPUI..ACIÓN A CARGO DE UN TERCERO

Según esta teoría entre librador y beneficiario o tenedor del cheque, existe W1a
relación negodal a cargo de un tercero, el banco, que tendrá que cumplir la obligación
dineraria contenida en el título. Esta es otra tesis que confunde el contrato de giro, de
deposito a la vista o de cheque, con el cheque mismo. Además, no es posible estipuJar a
cargo de un tercero que en ningún momento ha participado en un acto que lo vincule al
t ned r del : _Su obligación de pagar es por la relación jurídica que lo une al de-
positante y ante éste responde por una conducta contraria. O sea que esta tesis tampoco
· ·
explica la verdadera naturaleza del cheque.
Existen otras opiniones en cuanto a desentrañar la naturaleza del cheque, tales
como la teoría de la delegación, la teoría de la asignación o la teoría de la autorización,
que en términos generales tratan de fundamentar la relación que se da entre librador o
depositante bancario, el banco librado y el beneficiario o tenedor del cheque; pero, con
todas estas teorías sucede, dice un autor, como con quienes buscan la cuadratura del
cír culo: por más que se especule sobre el tema, nunca se termina por dar una explica-
ción definitiva. En nuestra opinión, lo que debe tratarse es de encontrar en la sencillez
del tráfico comercial, las características propias de sus instituciones y su misma natu-
raleza. Partamos de que, para poder crear cheques, es necesario que el librador haya
celebrado previamente un contrato con el banco que será su líbrado. Este contrato se le
llama "Contrato de giro" o "Contrato de cheque" o de "Depósito a la vista", que gene-·
ra una cuenta de depósitos abiertos, cuyos fondos son retirables mediante el título de
crédito llamado cheque. El banco es el depositario del dinero que su cuentahabiente le
va entregando y debe devolverlo conforme aquél se lo vaya ordenando. Estas órdenes
se datan en los cheques y el pago se hace en favor de persona determinada o al por-
tador, con cargo a los depósitos efectuados. En este sentido, hasta llegamos a pensar
que ni siquiera- vale la pena considerarlo medio de pago en forma absoluta, porque
hay cheques que se libran en favor del mismo librador. Es, más bien, un documento
instrumental por medio del cual se pueden retirar los depósitos dinerarios existe11tes
en las cuentas abiertas que se negocian con los bancos, retiros efectuados por el mismo
depositante o por terceras personas.

3. CREACIÓN Y FORMA DEL OIEQUE

1
Establecimos ya que en Guatemala el cheque sólo puede librarse en contra de
una institución bancaria. El banco entrega al depositante los talonarios ya impresos de
los cheques, con el objeto de poder retirar parte o todo el dep6sito; de manera que no

1
hay creación libre o forma libre como en otros títulos de crédito ya estudiados.
René Artt1 ro Villegas Lara 75

La formalidad del cheque se rige por el artículo 386 y 495 del Código de Comer-
cio, estableciendo este último romo elementos esenciales Ja orden incondicional de
pagar una suma e <Íi!lero y el nombre del banco librado.
Requisito necesario para librar un cheque es que el librador tenga fondos sufi-
cientes para pagado, en el banco librado; y que éste le haya autorizado para ese efecto.
Sin embargo, puede suceder que se ñaga mal uso de este.título en fraude de la persona
en cuyo favor se creó. Este mal uso del cheque ha hecho que se le tenga poca confianza
y no es menor el tráfico comercial·que se niega a recibirlo romo instrumento .de pago.
Para evitar esos abusos existe lo que se le llama "protección penal del cheque"; y con-
siste en tipificar como delito de estafa, el fraude que se efectúe librando cheques sin
fondos, disponer de los fondos antes de que se cobre dentro del plaio legal, alterarlos
o usarlos indebidamente.
El cheque puede librarse "a 1a orden" o "al portador", modalidades que ya co o-
cemos. Sin embargo, obsérvese que anteriormente dijimos que los títulos que implican
pagar dinero no se pueden emitir al portador, para no crear indirectamente un símil
del papel moneda. ¿Por qué sí se permite en el cheque? Porque su circulación es linuta-
da a un plazo de quince días; y, porque es un instrumento que facilita las transacciones
mercantiles. En el caso de los cheques "a la orden", circulan mediante el endoso; pero
si un tenedor quiere evitar su negociabilidad o transmisión, debe escribir la cláusula
"no negociable". Un _cheque no negociable o no endosable por voluntad de quien lo
extiende o por disposición legal, sólo se puede cobrar directamente por el beneficia-
rio o mediante una institución bancaria, regularmente endosándoselo para abono en
cuenta. Por último, los cheques en que se corúunde el beneficiario con el librado, o
sean los creados a favor del banco depositario, no son negociables.
En cuanto a los sujetos de este título de crédito, se dan los siguientes: Librador,
es la persona que crea el cheque. Librado, es la persona a quien se ordena el pago del
cheque, la que tiene que ser institución bancaria. Tenedor, es la personá en favor de
quien se crea el cheque. Con relación a estos sujetos, se pueden dar las siguientes con-
fusiones:
a) Confusión entre librador y tenedor: es cuando el propietario de la cuenta crea un
cheque en su favor;
b) Confusión entre librador y librado: sucede cuando la persona que crea el cheque, es
la misma que lo paga. Se da en los llamados cheques de caja o gerencia que emi-
ten los bancos. Algunos autores consideran que éstos no son verdaderos cheques
sino promesas unilaterales de pago; pero, nuestra legislación sí las contempla
como tales;
e) Confusión entre tenedor y librado: existe este fenómeno cuando una persona crea
un cheque en favor del mismo banco en donde tiene sus depósitos a la vista.
76 Derecho Mercantil Guatemalteco

4. Plu:sENTACIÓN Y PAGO DEL CHEQUE

En este tema se estudia lo siguiente: a) forma, b) tiempo, c) modo, d) lugar, e)


efectos del retardo en la presentación y f) casos en que el librado no está obligado a
p¡y;ar el cheque ..
a) Forma: el ejercicio del derecho consignado en un título de crédito requiere la ex-
hibición del mismo; siendo el cheque un título de crédito, lógico es suponer que
para que se haga efectivo es necesario no sólo la presentación, sino que además,
. si el título es pagado, deberá ser entregado a quien lo pague; y en el caso de
que el pago sea parcial, cuando el tenedor del documento lo acepte. El librado
entregará una fotocopia u otra constancia en ei que fi g u ren los elementos fun-
damentales del cheque y el monto del pago efectuado. Esta constancia sustituirá
al título para los efectos del ejercicio de las acciones correspondientes contra Los
obligados. · ·
Merece especial atención que nuestra legislación haya recogido el principio de
voluntad del titular del documento, cuando deja a discreción del mismo la acep-
tación o no de un pago parcial; particularmente me parece que es un principio
sano que se opone al contemplado por la ley uniforme de Ginebra sobre el che-
que en la e la aceptación del pago parcial es obligatoria; principio que como
dijimos no se adapta al aceptado en el derecho civil, en el cual se establece que el
pago nunca podrá haéerse parcialmente, salvo convenio expreso;
b) Tiempo: los cheques deberán presentarse para su pago dentro de quince días ca-
lendario de su creación; el plazo de presentación fijado me parece correcto par-
cialmeñte, es decir, si dentro del misl]:'lo se hubieran contemplado las excepciones
que hay que tomar en cuenta debido a la diversidad de cheques ya estudiados;
y personalmente me parece más correcto que se hubiera recogido el prin cipio
reconocido en el proyecto de Ley de Títulos Valores para la América Latina, en el
cual se establecen plazos más largos de acuerdo con el lugar de pago del docu-
mento; así el artículo 109 del citado proyecto consigna que los cheques deberán
presentarse para su pago:
1) Dentro de los quince días naturales a partir de su fecha, si fueran pagaderos
en el mismo lugar de su expedición;
2) Dentro de un mes, si fueren pagaderos en el mismo país de su expedición,
. pero en lugar distinto aJ de ésta:
3) Dentro de tres meses, si fueren expedidos en un país latinoamericano y pa-
gaderos en algún otro país;
4) Dentro de cuatro meses, si fueren expedidos en algún país latinoamericano
para ser pagados fuera de la América Latina.
René Arturo VilJegas Lara 77

Hay que tomar en cuenta además, que si bien nuestra legislación ha establecido
eJ plazo de quince días para la presentación del cheque, no quiere ello decir que
un cheque al cual se le ha vencido el plazo de presentación no sea pagado, pues
aun cuando el cheque no hubiere sido piesentado a tiempo, el librado cleberá
paga:rlo si tiene fondos suficientes del librador y si el cheque se presenta dentro
de los seis meses que sigan a su fecha y no ha sido revocado;
c) Modo: el modo en·que ha de hacerse la pres!!ntación y el pago, lo.hemos estudia-
do preguntándonos en qué forma y frente a quién ha de exigirse el pago; única-
mente me concretaré a decir que el tenedor del documento deberá legitimarse
según el caso; verbigracia, si el cheque es a la orden, el tenedor debe legitimarse
con una serie ininterrumpida de endosos, y el librado verificar la identificación
del último endosatario que lo presente, lo cual no es necesario si el cheque es al
portador, ya que en este caso o sea cuando el cheque es al portador, la legitima-
ción existe por la simple posesi6n.
Es necesario además tener en cuenta que la orden de pago dada por el librador
i
debe ser real y legítima, para que el pago sea hecho válidamente, lo que el l bra-
do confirma con la comprobación de la fuma que e.1 librador ha registrado. La
falta de comprobación de tal firma constituye culpa para el librado, sobre quien
recae, en caso dado, responder del daño que causa la falsificación y el pago si no
verifica la iaentidad de quien cobra.
Sin embargo, es usual en el contrato de apertura de depósitos monetarios, que
el banco transfiera al librador, por medio de cláusula especial, todo el daño ded-·
vado de la pérdida o el abuso de los cheques, ya que el librador sólo responderá
cuando haya alteración en la cantidad por la que el cheque fue expedido, o bien
por la falsificación que de su firma se hiciere, si dio lugar a ello por su culpa o
por la de sus factores, representantes o dependientes. Situación esta que se pres-
ta a discusión, puesto que si la falsificación fue cometida cuando los cheques ya
habían salido de la disponibilidad del librador, no se le puede imputar a éste Ja
culpa, y sí al librado por hacer efectivo un pago del que en ningún momento ha
dado orden el librador;
d) Lugar: la presentación del cheque por regla general se hace frente al librado, que
según nuestra legislación son los bancos, pues ya no se admite, como lo estable-
áa el Código de Comercio anterior, que los cheques puedan ser librados contra
otras personas, situación que en la práctica casi nunca se utilizó. También se es-
tablece en el artículo 503, que la presentación puede hacerse.en cámara de com-
pensación, y en este caso surtirá los mismos efectos que la hecha directamente al
librado;
e) Casos en que el librado no está ol;,ligado al pago: el librado no está obligado al pago
de cheque en los casos siguientes:
78 Derecho Mercantil Guatemalteco

1) El librador no ha constituido en su poder la suficiente provisión de fondos


quedando la obligación limitada a pagar hasta el importe del saldo disponi-
ble.
2) Cuando el cheque no reúna alguno o algunos de los requisitos establecidos
en los artículos 380 y 495, siempre y cuando éstos no puedan ser llenados
por el tenedor legítimo, según dispone el artículo 387.
3) Cuando la fuma del librador sea manifiestamente falsa o no coincide con la
que se signó en los registros del librado.
4) Cuando los datos consignados en el cheque se encuentren alterados, salvo
la excep.ción.vfsta anteriormente, cuando no coincidan las cantidades entre
lo escrito en letras y números en las cuales prevalecen las primeras.
5) Cuando el librador haya notificado al librado, la pérdida o sustracción del
esqueleto o talonario de cheques.
6) Cuando el tenedor del cheque, de acuerdo con la ley de su circulación, no se
encuentra legitimado para cobrarlo.
7) Cuando tratándose de cheques a la orden no se identifique plenamente el
último tenedor.
8) Cuando haya disposición legal que lo libere de tal obligación.
9) Cuando haya orden judicial de no hacer_efectivo el documento.
10) Cuando los derechos incorporados en el documento ya han prescrito.
11) Cuando el librador revoque el pago despu s del plazo legal de presenta-
ción.
i
Según lo establece el artículo 509, la muerte o incapacidad del l brador, no auto-
rizan al librado a dejar de pagar un cheque.
f) Efectos del retardo en la presentación: los efectos que produce el retardo en la pre-
sentación del cheque para su cobro, son:
1) Se pierde el derecho de accionar de regreso contra los endosantes y avalis-
tas.
2) Se presenta la posibilidad de que el cheque sea revocado de orden del libra-
dor, ya que la orden de revocación no puede darse mientras transcurre el
plazo legal de presentación, sin perjuicio de la excepción establecida en la
ley. O sea que la revocación sólo es eficaz y plena cuando se da con poste-
rioridad al plazo de presentación para el cobro.
3) El tenedor pierde el derecho a la reclamación de los daños y perjuicios esta-
blecidos en el artículo 507.
4) N o se incurre en el delito a que se refiere el artículo 496, si no hay fondos
para Pªgarlo.
René Arturo Villegas Lara 79

Finalmente trataremos en este capítulo lo concerniente a la revocatoria. Al res-


pecto se presentan tres teorías que son las que en la actualidad prevalecen:
La germana, que no admite la revocatoria de la orden dada al librador, durante el
período de presentación.
La angloamericana y la francesa, que admiten la revocatoria de la orden de pago
- -
en todo momento.
Nuestro Código se adapta a la teoría germánica, pues el artículo 507 dice que-''La
revocación de la orden contenida en el cheque, sólo tiene efecto después de transcurri-
do el plazo legal para su presentación. La revo,c;ación e,n tal caso, no necesita expresar
causa. Antes del vencimiento del plazo legal para la presentación del cheque el libra-
dor o el tenedor pueden revocar la orden de pago alegando como causa únicamente el
extravío, fa sustracción del chequ . o la adquisición de éste por terceros a consecuencia
de un acto ilícito. Si él librado recibiere orden del librador o tenedor de no pagar un
cheque por alg u n a de estas causas, se abstendrá de hacerlo, sin responsabilidad algu-
na y comunicará esa c i r c unstancia a quien se lo presente al cobro. El librador o tenedor
que dé una orden de revocatoria causal injustificadamente, antes del vencimiento del
plazo, quedará responsable ante el tenedor por los daños y perjuicios que ello le cause,
sin perjuicio de las responsabilidades criminales".

5. MODAUDADES DEL O:IEQUE·

5.1 CRUZADO
El artículo 517 del Código de Comercio establece que el cheque que el librador o
tenedor cruce con dos líneas paralelas trazadas en el adverso sólo podrá ser cobrado
por un banco.
Este cheque ha nacido de la práctica inglesa, y tiene por finalidad evitar el cobro
por un tenedor ilegitimo.
a) Formas: el cruzamiento puede ser general o especial. El cruzamiento general es
aquél que se realice por simple cruzamiento de las líneas paralelas trazadas en el
anverso del cheque, y es especial cuando entre estas líneas se consigna el nombre
de una institución de crédito determinada. En el caso del cruzamiento general
podrá ser pagado a cualquier banco, no así, en el caso de cruzamiento especial
pues sólo podrá ser cobrado por la institución de crédito en él anotado, o a la
que ésta hubiere endosado el cheque para su cobro. Es de hacer notar que el
cru7,.amiento general se podrá convertir en especial con sólo anotar entre lineas
el nombre de la instituci6n de crédito a quien debe pagarse; por el contrario el
tenedor de un cheque con cru.zamiento especial no podrá borrar el nombre de
80 Derecho Mercantil Guatemalteco

la institución de crédito en él consignado, Así lo establece la ley en el artículo


519: "No se podrá borrar el cruzamiento ni el nombre de la institución si fuere
especial, los cambios o supresiones que se hicieren contra lo dispuesto en este
artículo se tendrán por no puestos".
b)" Objeto: ya dijimos que el cruzamiento tiene por finalidad evitar el cobro del che-
que por un tenedor ilegítimo. Y la seguridad sólo podrá obtenerse poniendo .
como forzosa la intervención de un banco en el cobro del título, obligando asi-
mismo al librador a pagarlo a una institución de crédito, ya que se supone que
ésta ha recibido el cheque de una persona que conoce, que es su cliente, o bien
que simplemente le ha encargado el cobro del documento.
Nuestro Código sigue así los lineamientos establecidos en el proyecto de Ley
Unüorme de Títulos Valores para la América Latina, el que también establece que el
librador que pague un cheque en términos distintos a los indicados en los artículos
-citados, será responsable del pago irregular.

5.2 Ü l : E Q U E PARA.ABONO EN a J E N T A

El cheque para abono en cuenta se caracteriza porque sólo puede ser cobrado
mediante abono de su importe en 1µ1a cuenta bancaria del titular del cheque, y esto se
logra a través ·de la inserción de la cláusula "Para abono en cuenta", con cuya cláusula
se limita la negodabilidad; de esto se desprende que, aunque nuestro Código no-lo
dice, dichos cheques sólo podrán ser a la orden; y al igual que en los cheques cruzados,
el borrado o la alteración que de dicha cláusula se hlciere, se tendrán por no puestas y
no producirán efectos jurídicos.
El objeto del cheque para abono en cuenta es la prohibición que el cheq-ue se¡¡
pagado en efectivo, prohlbición establecida por el librador o tenedor del documento.
Nuestro Código ha terminado con la antigua discusión sobre si el librado tiene la
obligación de abrir cuenta al tenedor de un documento en el cual se hubiere insertado
dicha cláusula, pues al tenor de lo que establece el artículo 522, se acepta la negativa
· del banco librado a abrirla, pudiendo negar el pago sin responsabilidad. Estimo que
la inclusión de tal artículo es procedente, por 9,1anto los bancos tienen la libertad de
aceptar sus clientes; asimismo, se ha completado el artículo 130 de la Ley Uniforme
que dejaba una laguna con respecto a la responsabilidad en que se incurría por negar
el pago. También se establece que el librado que pague en forma diversa a la prescrita!
será responsable del pago irregular, -ya que su finalidad es la de obtener garantía con-
tra tenedores ilegítimos.
René Arturo Villegas Lara 81

5.3 ÜIEQVE CEimFICADO


Dice el artículo 524:
"El librador puede pedir, antes de la emisión de un cheque, que el librado certifi-
que que existen fondos disponibles para q1,1e el cheque sea pagado".

La finalidad es la confianza que dicho cheque va a inspirar al tomador de que


el cheque será pagado. Doctrinariamente se niega que la certificación sea u.na acepta-
ción, aunque se asimila a ella en algunos de sus efectos; con la certificación lo que se
logra es asegurar la provisión, en el sentido de que el librado está informado que se ha
dispuesto de ella y que por tanto no se puede retirar el depósito durante el tiempo de
presentación; de tal modo que lo que en la práctica resulta es que el librado carga en la
cuenta del librador el valor del cheque certificado, abonándolo a una cuenta denomi-
nada "De cheques certificados"
La certificación no puede ser parcial, ni extenderse. en cheques al portador, y
tampoco es negociable.
En esta modalidad de cheques es donde encontramos que sí se establece una
responsabilidad entre el tenedor del documento y el librado, rélación que no se da en
las otras formas ya vistas; y esta responsabilidad que tiene el librado frente al tenedor
del documento será durante el período de presentación. Es decir, que queda obligado
cambiariamente con el librador y demás signatarios del título.
La forma de certificación la establece el artículo 528; y nuestro Código no acepta
otra forma que la que allí se establece, como se pretende doctrinariamente que pueda
ser sustituida con otras equivalentes, tales como "Visto Bueno" o la simple firma del
librado. El artículo citado dice: "La certificación se manifiesta por razón puesta por el
banco librado, en el propio cheque y en la que conste la suma certificada y la firma
del librado". Nuestro Código tampoco acepta la revocaci6n de este título y la única
forma de que la provisión vu,;,lva a su cuenta es devolviendo el cheque certificado al
librador.

5.4 Ü I E Q u E DE CAJA

En sentido general, el cheque no puede ser emitido a cargo del mismo librador;
pero en el cheque de caja, los elementos personales sufren cierta fusión apareciendo
así lo que se puede llamar librador-librado, es decir que una persona libra un cheque a
cargo de sí misma. Tena Ramírez, citado por Cervantes Ahumada, considera que:
No son propiamente cheques, sino pagarés a la vista por ser librados por una insti-
tución a cargo de sí misma o una de sus dependencias. (1973:121)
82 Derecho Mercantil Guatemalteco

Sin embargo, la práctica bancaria los ha consagrado como cheques y n\lestra ley
les llama precisamente cheques de gerencia, los cuales, según lo establece el artículo
534, no son negociables ni podrán extenderse al portador.
Este cheque ha nacido de la necesidad de movilizar los fondos propios del ban-
co, con facilidad.

55 ClmQUF.S DEVIAJERO
En el artículo 536 encontramos nuevamente la confusión entre los elementos per-
sonales del cheque; al igual que los cheques de caja, dice el citado artículo, los cheques
de viajero serán expedidos por el librador a su propio cargo, y·serán pagaderos por
su establecimiento principal o por las sucursales o los corresponsales que rengan en
el país del librador o en el extranjero. Los cheques de viajero tienen la particularidad
de que para su circulación y cobro necesitan de tres finnas, siendo una de ellas la de
la institución creadora y dos del to ador o beneficiario; la primera la estampa el to-
mador frente al librador o bien en una de sus sucursales, corresponsalías o agencias;
y la segunda, cuando el cheque va ser cobrado; todo ello con fines de seguridad e
identificación del beneficiario. Así lo dice nuestro Código en el artículo 537:
Para fines de identificación, al entregar el cheque de viajero al librador o beneficia-
rio éste estampará su firma en el lugar adecuado del título -por. lo regular lo usual
· es la parte superior izquierda del cheque ....: . El que pague o reciba el cheque deberá
verificar la autenticidad de la segunda fuma del tenedor cotejándola eón la firma
puesta ante el librador.
La solución adoptada por nuestro Código con respecto a la falta de pago de di-
chos cheques, vuelve a tener la deficiencia ya expuesta, con respecto a la no tasación
de los daños y perjuicios que se causan a la persona que ha obtenido los cheques de
viajero. Insistimos en que la solución más correcta es la adoptada en otras legislacio-
nes, tales como la de observar que la falta de pago del cheque de viajero dará Jugar al
cobro de los daños y perjuicios estimados en -un 20% del valor del título, sin necesidad
de prueba o los que el damnificado llegare a probar; o bien como dice el proyecto de
Ley Uniforme Títulos Valores, en su artículo 148:
La falta de pago del cheque de viajero dará acción al tenedor para exigir, además
de la devolución de su importe el pago de los daños y perjuicios que nunca serán
inferiores al 25% del importe del cheque.
Llama la atención en nuestro Código el término de prescripción en contra del
que expide o ponga en circulación los cheques de viajero, cuyo tiempo es de dos años.
Me parece más correcta la solución que da el proyecto de Ley Uniforme de Títulos
Valores ya mencionado, donde dice que no prescribirán las acciones contra el que ex-

René Arturo Villegas Lara 83

pida cheques de viajero. Las acciones contra el corresponsal que ponga en circulación
el cheque prescribirán en cinco años; solución que creo más acertada, en tanto que no
tienen por qué prescribir las acciones contra el que expide el cheque de viajero, porque
ello se convierte en un enriquecimiento indebido; no así contra el que los ponga en
circulación, porque según nuestro Código de Comercio, éste se obliga como avalista
- ' .-· · · .,.-., ·
del librador.
Para concluir diremos que el cheque de viajero surgió Italia como un !110do
que facilita el traslado de_ fondos sin de_splazamiento y quE: tiene la garantía de que
se trata de un cheque que es librado por un banco contra sí mismo, lo que asegura su
pago que ser.á efectuado por cualquiera de sus corresponsalias o agencias en diversos
países del mundo.

5.6 CHEQUES CON PROVISI6N GARANTIZADA


También se les llama "cheques limitados". Silvio Longhi, citado por Cervantes
Ahumada, dice:
En Inglaterra, un banco estableció un ingenioso sistema para dar confianza a sus
cheques: el banco hada la declaración de que sólo entregaba talonarios contra depósi-
tos; en cada uno de los esqueletos del talonario, el banco anotaba la suma máxima
por la que el cheque podía ser librado; y por tanto, dentro de estos límites el toma-
dor podia tener la seguridad de que el título sería atendido por el banco. (1973:122)
El artículo 530 del Código de comercio nos da todas las características que deben
reunir los cheques con provisión garantizada, al decir:
"qu,e los bancos podrán entregar a sus cuentahabientes formularios de cheques con
provisión garantizada, en los cuales conste la fecha de entrega y de vencimiento de
la garantía así como la cuantía por la cual cada cheque puede ser librado".
Como señala el artículo citado, estos cheques se extienden contra una garantía
que lo constituye el depósito que el cuentahab.iente tiene en el banco, o mejor dicho la
provisión; de lo que se desprende que existe una obligación del banco que ha entre-
gado los formularios, de pagar la cantidad ordenada en el cheque, por lo que produce
los efectos de la certificación, aunque esta obligación del banco librado termina según
lo determina el artículo 532, por las siguientes razones:
la. Si los cheques se emiten después de tres meses de la fecha de la entrega de los
formufarios.
2a. Si el título no se presenta al cobro dUiante el plazo de presentación.
',
84 Derecho Mercantil Guatemalteco

Creo particularmente que en esta clase de cheques se debiera extender el término


de presentaci6n a un año después de haberse extendido los formularios, puesto• que
éstos no cumplen su cometido de ser instrumentos de pago, sino que son emitidos
para que puedan árcular.

5.7 ÚIEQUE CON TAIÓN

El cheque con talón es el regulado en nuestro Código en el artículo 542 que trata
de l<>S cheques con talón para recibo; y dice que dichos cheques llevarán adherido un
talón separable que deberá ser firmado por el titular al recibir el cheque y que servirá
de comprobante del pago hecho.
Aquí, creo que nuestra ley no reguló en buena forma los fines de cheques con
talón para recibo, puesto que si lo que se trata es de que este talón sirva como recibo
para contabilizarse, lo más lógico será entonces que el tal_ón se firme en e1 momento
de cobrar el cheque; situación esta, prevista en el proyecto de Ley Uniforme de Títulos
Valores para la América Latina, que en el artículo 151 dice:
Los cheques con talón para recibo llevarán adherido un talón, que deberá ser firma-
do por el tenedor al cobrar el título.
Aunque la ley no lo dice, estimo que dichos cheques deberán ser a la orden y no
negociables, ya que el talón-que llevan adherido;; será firmado como comprobante del
pago hecho en el momento de cobrar el cheque.

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