Derecho Mercantil Villegas Tomo II PDF
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bienes cambia en el Derecho Mercantil: los bienes muebles son conocidos como cosas
mercantiles.
En cuanto al nombre genérico de estas cosas mercantiles o títulos, hay diferentes
modalidades: se les conoce como papeles comerciales, como instrumentos negocia•
bles, como títulos valores o como títulos de crédito. Este último término, de origen ita-
liano, es el que más se usa en los diferentes sistemas jurídicos y es el que se adoptó en
- Guatemala. Sin embargo, el nombre de "títulos valores" ha venido cobrando bastante
terreno y se utilizó en proyectos de reforma jurídica, como en el caso del proyecto de
Convenio Centroamericano de Títulos Valores, pues se considera que es una denomi-
nación que abarca al mayor número de documentos que contengan un derecho, sea o
no de crédito; lo que no sucede en el caso del nombre "título de crédito", utilizado en
forma genérica, ya que muchos de ellos no contienen un crédito en el literal sentido
del término, como sucede con la acción de una sociedad anónima, que contieqe un va-
lor, pero no un crédito. Nuestro Código de Comercio, siguiendo la tendencia italiana,
los denomina entonces, como títulos de crédito y están regulados del artículo 385 al 654
inclusive. No obstante, el término títulos valores ya se introdujo en el ordenamien:to
jurídico mercantil de Guatemala, pues la Ley del Mercado de Valores y Mercancías,
al indicar los títulos que se pueden negociar en bolsa, incluye los títulos valores y los
títulos de crédito, lo que !lº es un cambio o su_stitución del nombre del que utiliza el
Código de Comercio para estas cosas mercantiles, pues dicha ley lo que hace es iden-
tificar dos cosas mercantiles distintás: títulos valores y títulos de crédito.
En cuanto a los tipos de títulos de crédito en nuestro medio, algunos títulos es-
tán tipificados en el Código de Comercio de manera amplia y otros de manera breve,
porque en este segundo caso debemos remitimos lo que encuentre regulado en leyes
especiales, como sucede con los títulos de deuda pública, los bonos bancarios, los
certificados de depósito y los bonos de prenda, que se rigen por disposiciones legales
fuera del Código. Recordemos lo dicho en el primer volumen de estos textos: el dere-
cho mercantil vigente en Guatemala no se agota en el Código de Comercio, sino que
se extiende a una serie de leyes no codificadas.
La primera parte de este texto, como ya se explicó, se refiere a las disposiciones
generales que son aplicables a todos los títulos de crédito que regula el Código de Co·
mercio; de manera que las observaciones que se hagan competen a todos los títulos,
incluyendo los que se negocien como títulos atípicos, entendiendo como tales aquellos
que surgen de la práctica comercial y que no aparecen en el Código ni leyes especiales,
pero que reúnen los requisitos generales de un título de acuerdo con lo que se estable-
ce en disposiciones jurídicas de carácter general.
12 Derecho Mercantil Guatemalteco
2 D E LA DENOMINACIÓN DE ws T f n n . o s DE OtÉ.Drro
2.1.. Título del crédito. Este nombre ha girado en tomo a la doctrina italiana, espe-
cialmente inspirada en el pensamiento de César Vivan te. Crédito significa "acreeduría
dineraria"; en tal sentido, un título de crédito significa el documento qué contiene una
deuda en dinero. Sin embargo, en la acfua lidad este nombre no coincide con algunos
títulos que no contienen una obligación crediticia en dinero, pues han aparecido otros
en donde la obligación no es dineraria, tal el caso de los que representan mercaderías,
como el bono de prenda y el certificado de depósito.
2.2. Título valor o papel valor. En la doctrina y en 1 legislación alemana se utiliza el
término "título valor" o "papel valor", desarrollando un concepto más amplio, pues
si bien no todo título se refiere a un crédito en dinero, siempre se refiere a un valor, sea
o no crediticio. La legislación hondureña utiliza esta denominación y en Guatemala
aparece este término, como ya dijimos, en la Ley del Mercado de Valores, aunque no
en una forma tal que haya sustituido el nombre de título de crédito, pues se ufilizan
dos denominaciones genéricas para documentos distintos: títulos valores y títulos de
crédito.
2.3. Instrumentos negociables. En el derecho inglés y el de los Estados Unidos de
América, a los litulos se les ha conocido como instrumentos negociables, partiendo de
la característica de los títulos que son creados o emitidos para que tengan la posibili-
dad de circular de persona en persona. En la doctrina argentina se utiliza el término
"títulos circulatorios", cualidad que se encuentra en el artículo 412 del Código de Co-
mercio de Guatemala
2.4. Papeles comerciales. Es sabido que en un Estado federal, como los Estados Uni-
dos de América, la tendencia es a uniformar la legislación mercantil a nivel federal. En
ese sentido, en el Código Uniforme de 1952, que rige en cincuenta y dos estados, a los
títulos de crédito se les denomina papeles comerciales, nombre que no agrega nad y
que sólo responde a la simplicida con que se tratan las instituciones jurídicas en las
legislaciones de origen anglosajón.
.
' l
Artículo 385. Títulos de crédito. Son títulos de crédito los documentos que in-
corporan un derecho literal y autónomo, cuyo ejercicio y transferencia es imposible
independientemente del título. Los títulos de crédito tienen la calidad de bienes mue-
bles.
Comentario: nuestro derecho, en cuanto al nombre, adopta la orientación italiana
por ser la más conocida en el ámbito jurídico y comercial, en contraposición a la ten-
dencia alemana que, como ya se dijo, los denomina títulos valores.
En relación con la naturaleza jurídica del título como bien patrimonial, es un
bien de naturaleza mueble y contiene un negocio jurídico unilateral o una declaración
wúlateral de volWltad, porque obliga al suscriptor desde el mismo momento en que
lo signa con su firma por su voluntad, siguiendo así la teoría de la creación. Según
esta teoría, el título existe y obliga desde el momento en que se crea, cualquiera q¡ue
sea la causa por la que se suscribe. En esta forma se le da la máxima seguridad al título
y se garantiza su circulación. Frente a esta teoría de la creación, existe la teoría de la
emisión, según la cual un título obliga hasta que e tra en circulación, no desde el mo-
mento en que se crea y se suscribe. Conforme a la teoría de la emisión, una persona
puede suscribir un título; pero, si no circula, si no sale de sus manos y entra al tráfico
de los títulos, no existe la obligación contenida en el título, para el emisor. En cambio,
conforme a la teoría de la creación, quien suscribe el título deviene obligado y no pue-
de negar que tiene legitimación pasiva para que se le reclame el pago.
Este artículo señala también las características que la doctrina asigna a los títulos
de crédito y.son las siguientes:
a) Formulismo: el título de crédito es un documento sujeto a una fórmula especial de
redacción y debe contener los elementos generales de todo título y los especiales
de cada uno en particular. La forma documental y escrita es aquí esencial paxa
que el negocio jurídico surja y exista. Y también lo es en el aspecto procesal, pues
el documento es eficaz o no, en la medida en que contenga o no los requisitos
que exige la ley;
b) Incorporación: de acuerdo con esta característica el derecho no es algo accesorio
al documento; el derecho está metido en el documento; está incorporado y for-
ma parte de él, de manera que al transferir el documento, se transfiere también
el derecho. El derecho se transforma, de hecho, en algo corporal. Si un título se
destruye, desaparece el derecho que en él se incorporó; eso no quiere decir que
desaparezca la relación causal que geneTÓ la creación del título, la que se puede
hacer valer por otros procedimientos; pero, en lo que al derecho incorporado
en el título se refiere, desaparece junto al documento, sin perjuicio del derecho
14 Derecho Mercantil Guatemalteco
4. REQUISITOS DE W S r i r u w s DE CRÉDITO
Artículo 386. Requisitos. Sólo producirán los efectos previstos n este Código,
los títulos de crédito que llenen los requisitos propios de cada título en particular y los
generales siguientes:
1) Nombre del título de que se trate.
2) Fecha y lugar de creación.
René Arturo Villegas Lara 15
Artículo 389. Exhibición del título. El tenedor de un título de crédito, para ejer-
cer el derecho que en él se consigna, tiene la obligación de exhibirlo y entregarlo en el
r
momento de ser pagado. Si sólo fuera pagado parcialmente, o en lo accesorio, deberá
hacer mención del pago en el título y dar.,_ por separado, el recibo correspondiente.
Comentario: en este artículo se encuentra plasmada otra característica de los tí-
tulos de crédito que nosotros calificamos como "Necesariedad" y que emparenta con
la "Legitimación". Por esta característica es necesario que el título esté en poder de
quien lo va a cobrar y mostrarlo al deudor para que Je cumpla la obligación, debiendo
ser entregado al deudor contra el pago del mismo; y como el documento incorpora
el derech.o y la obligación, en ese momento se extingue la relación cartular o sea la
relación jurídica que deviene del título de crédito. Ahora bien, si el título es pagado
parcialmente o en lo accesorio, que serían los intereses por ejemplo, entonces el deu-
dor debe exigir que ese pago se anote en el título, para que se cumpla con el principio
de literalidad, sin perjuicio de que también se le extienda el recibo por el pago parcial.
La omisión de la anotación del pago parcial en el título, podría dar problemas frente a
. un tened r de mala fe que pretendiera ignorar el pago parcial.
Artículo 390. Efectos de la transmisión. La transmisión de uñ título de crédito
comprende el derecho principal que en él se consigna y Lfs garantías y derechos acce-
sorios.
Comentario: este artículo viene a insistir en algo que ya estaba establecido en la
norma que define qué es un título de crédito o sea el artículo 385. Como el derecho
está incorporado, materializado en el documento, la transmisión de éste implica la del
derecho principal y, por añadidura, los accesorios, bajo el principio jurídico de que lo
accesorio sigue la suerte de lo principal.
Articulo 391. Reivindicación o gravamen. La reivindicación, gravamen o cual-
quier otra afectación sobre el derecho consignado en el título de crédito o sobre J:as
mercaderías por él represe ntadas, no surtirán efecto alguno, si no se llevan a cabo
sobre el título mismo.
Comentario: el título de crédito, como ya dijimos, tiene la calidad de bien mueble.
Por lo tanto, es un objeto que tiene realidad concreta dentro del patrimonio de una
persona. i el titular o propietario pierde la posesión del-título y otra persona que
lo tiene en su poder, pretende que le pertenece, habiéndolo adquirido por procedi-
mientos diferentes a las formas de circular del título, entonces el legítimo propietario
puede reivindicarlo, o sea reintegrarlo o recuperarlo a su esfera patrimomal, mediante
el ejercicio de la acción reivindicatoria, cuyo concepto es conocido en el ámbito del
18 Derecho Mercantil Guatemalteco
Derecho Civil. Así mismo, por ser un bien mueble también se puede gravar mediante
una garantía prendaria. En este caso, el titulo viene a ser el bien que garantiza una
obligación diferente a la que el titulo contiene. Pero, insistimos en que tanto la rei-
vindicación como el gravamen deben hacerse con respecto al mismo título, porque se
trata de recuperar un bien.
Artículo 392. Ley de Circulación. f;:l tenedor de un título de crédito no podrá
cambiar S!J forma de circulación sin el consentimiento del emisor, salvo disposición
legal en contrario.
Comentario: Los títulos de crédito, por su forma de circulación, se dividen en no-
minativos, a la orden y al portador. Es la persona que crea el título quien determina su
ley de circulación desde el momento en que le asigna cualquiera de las formas antes
dichas. El título de crédito nominativo circula mediante endoso, entrega del documen-
to y cambio en el registro del creador; el título a la orden circula mediante endoso y
entrega del documento; y, el título al portador circula por la simple tradición o entrega
material del título. Pero, insistimos, es el creador el que fija desde el principio cómo
va a circular el título, según la forma que utilice para crearlo; y esta ley de circulación
sólo podrá cambiarla otra persona cuando tiene el consentimiento del creador o que
exista una disposición legal en contrario que dispense la exigencia de contar con ese
consentimiento.
creó. A esto hay que agregar que, como la letra no expresa causa o motivo por el ooal
se crea, el signatario deviene obligado al tenor literal del documento.
Artículo 394. Anomalías que no invalidan. La incapacidad de alguno de los
asignatarios de un título de crédito, el hecho de que en este aparezcan firmas falsas
o de personas imaginarias, o la·circunstancia de que, por cual q u ier motivo, el título
no obligue a alg u n cr-de los signatarios, -o a las personas que aparezcan como tales,
··- no
invalidan las obligaciones de las demás personas que lo suscriban.
Comentario: este artículo se basa y se explka en tomo a la característica de los
derechos y obligaciones autónomas que adquiere cada una de las personas que se van
enrolando en los títulos de crédito. El librador, el avalista, el endosante, el aceptante,
por intervención, etc., cada uno tiene su propio derecho y su propia obligación pro-
veni entes del mismo titulo. Si la obligación de uno de los sujetos es nula, no sucede
lo mismo con las de los de ás, porque son obligaciones autónomas.. Esto, repetimos,
le da seguridad al tráfico de los títulos de crédito frente al poseedor de buena fe. Por
ejemplo, si en una obligación civil hay fiador, al ser nula la obligación del fiado, tam-
bién lo es la del fiador; en cambio en un título de crédito, el hecho que fuera nula la
-obligación del avalado, no significa que lo sea la del avalista, porque tiene una obliga-
ción autónoma.
Artículo 395. Alteración del texto. En caso de alteración del texto de un título de
crédito, los signatariosJJosteriores a ella se obligan según los términos del texto origi-
nal. Cuando no se puede comprobar si una firma ha sido puesta antes o después de· la
alteración, se presupone que lo fue antes.
Comentario: para explicar este artículo partimos de qu un título de crédito, en·su·
aspecto documental, puede ser alterado dolosa o culposa.mente; alteración que puede
ser sobre la cantidad, sobre la forma de vencimiento o sobre cualquier circunstancia
que cambie los términos originales de la obligación o del derecho contenido en el títu -
lo. Como casi siempre en la circulación del título se pueden enrolar muchas personas,
es importante detectar en qué momento se hlzo la alteración, para luego determinar
la responsabilidad de cada uno. Por ejemplo, una letra de Q 200.00, fue emitida el 1
de enero de 1977. La letra entra en circulación y pasa por las manos de diez personas.
Si el 30 de marzo del mismo año, la letra es alterada en esa cantidad y aparece que es
por Q 2,000.00, los que se hubieren obligado antes del 30 de marzo, responderían por
Q 200.00, y los posteriores por Q 2,000.00. Si es imposible establecer cuándo o en qué
fecha se enroló un sujeto cuya firma aparece en título, deviene obligado conforme al
texto original. De ahí que sea importante que en los endosos se haga constar la fecha
en que se transmite el documento, porque así se sabe en qué instante una persona de-
vino obligada, lo que no se puede determinar cuando se hace un endoso en blanco, en
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el que el endosante únicamente pone su firma. En síntesis, cada uno se obliga en los
términos literales que conoció y tuvo a la vista al momento de signar el título.
Artículo 396. Convenio del plazo. Cuando alguno de los actos que debe reali-
zar obligatoriamente el tenedor de un título de crédito, deba efectuarse dentro de un
plazo del que no fuere hábil el último día, el término se entenderá prorrogado hasta el
primer día hábil siguiente. Los días inhábiles intermedios se contarán para el cómputo·
del plazo. Ni en los términos legales ni en los convencionales se comprenderá el día
que les sirva de punto de partida.
Comentario: esta norma, en una primera lectura, es confusa. Únicamente porque
el título del artículo se refiere al "plazo", es que nos permite aclarar el uso indebido
de las palabras "plazo" y "término". Obviamente la norma lo que regula es un plazo
sujeto a lo siguiente:
a) si el último día es inhábil, el plazo se prorroga hasta el próximo día que sea hábil,
con el fin de no colocar en desventaja al deudor;
b) el plazo se principia a contar un día después de aquél en que se ha creado el
título. Los días intermedios se cuentan para computar el plazo.
Artículo 397. Imposibilidad de finnar. Por quien no sepa o no pueda firmar, po-
drá suscribir los títulos de crédito a su ruego otra persona, cuya firma será autenticada
-
por un notario o por el secretario del municipio del lugar.
· Comentario: la disposición satinada y no necesita comentario may.or. Su finali-
dad es facilitar que una persona que no sepa o no pueda firmar, cree títulos de crédito.
La facultad dada al secretario municipal para autenticar la firma de qujen suscribe por
cuenta del deudor, era comprensible cuando se emitió el Código de Comercio, por la
falta de profesionales notarios en municipios del país, situación que ya no se justifica
al momento de revisar este libro, año 2010, porque la función notarial se ha ampliado
al interior del territorio por la cantidad de _graduados en dicha profesión. Sin embargo,
y aunque la ley no lo dice, haciendo una integración con las disposiciones del Código
de Notariado, debe advertirse que la persona que emite el título debe estampar su
huella digital en el título, y a la par la firma de quien suscribe en su nombre, ya que es
un requisito que se exige para las legalizaciones de firmas; y porque le da más seguri-
dad jurídica al documento. Además, como la norma habla de "suscribir", la previsión
es aplicable al acto de aceptar o endosar, etc. Sí esa huell a no se estampa en el título,
el que suscribe en nombre de otro parecería que es sujeto del título; pero, en este caso,
no se le puede obligar aJ pago por el tenor literal de la legalización de la firma y de la
huella del obligado, que adara la posición jurídica del que firmó a ruego.
Artículo 398. Solidaridad de los signatarios. Todos los signatarios de un mismo
acto de un título de crédito, se obligan solidariamente. El pago del título por uno de
!
René Arturo Villegas Lara 21
los signatarios solidarios, no confiere a quien paga, respecto de los demás que firma-
ron en el mismo acto, sino los derechos y las acciones que competen al deudor soli-
dario contra los demás ca-obligados; pero deja expeditas las acciones cambiarías que
puedan corresponder contra los obligados.
Comentario: un título de crédito puede ser creado por varias personas; puede ser
aceptado por varios librados; pueden darse varios avalistas; es decir, que en un acto
de los que comprende la vida jurídica del título: creación, aceptación, aval, etcétera,
hay dos o más personas que se obligan en el mismo; pues bien, estas personas tienen
una obligación mancomunada solidaria, de manera que puede exigírseles a cada uno
el cumplimiento total de la obligación que se contiene en el título, sin perjuicio de u
derecho de repetir contra los demás co-obligados; además de esa pretensión de quien
r1
r paga, en relación con sus compañeros deudores solidarios, tiene la acción cambiarla
l contra los demás obligados por diferente acto, y las puede hacer valer.
7. ELPRonsro
8. El.AVAL
Avalo al señor Carlos Morales García. Avalo al señor Carlos Morales Garóa por
Q 500.00 de la swna de este útulo de crédi-
to.
Guatemala, _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
Guatemala,
f)------------
Avalista Francisco de León Rodas
f) Avalista
\
t
.t i t t t t t·
A i B o E F G H
TdeC
____,l ;.
t
La acción cambiaria es el medio para hacer valer el derecho a pretender el pago
de un título de crédito. El nombre de "cambiaría" le viene del título llamado
letra de cambio, pero es aplicable a cualquier título. En el caso anterior se da el
siguiente hecho: A (librador) crea un título de crédito en favor de B (beneficiario)
y en contra de C (librado). El título principia a circular y pasa al poder de D; D se
lo endosa a E, E a F, Fa G y·G a H, que es el último tenedor que lo va a cobrar. En
la gráfica aparece el sujeto I, que avaló el título por el endosante F. Pues bien, si el
avalista I le pagara el título a H, él podría repetir contra F y los sujetos anteriores
a él; pero no contra los posteriores.
Artículo 406. Representado aparente. El que por cualquier concepto suscriba
un título de crédito en nombre de otro, sin facultades legales para hacerlo, se obliga
personalmente como si hubiera actuado en nombre propio. La ratificación expresa o
tácita de los actos a que se refiere el párrafo anterior, por quien pueda legalmente au-
26 Derecho Mercantil Guatemalteco
torizarlos, transfiere al representado aparente, desde la fecha del acto que ratifica, las
obligaciones que de él nazcan.
Es tácita la ratificación que resulte de actos que necesariamente impliquen la
aceptación del acto mismo o de cualquiera de sus consecuencias. La ratificación expre-
sa pu de ha_cerse.en el mismo título de crédito o en documento diverso.
Comentario: en el derecho mercantil funciona la institución de la representación
aparente; y consiste sta en qu una persona representa a otra sin necesidad de tener
un mandato con las formalidades del Derecho Civil. Sólo en ese sentido se puede
-justificar que cuando uno realiza una transacción en un almacén, con un dependiente
de comercio, con quien se está contratando es con el comerciante propietario de la em-
presa, porque el dependiente sin tener mandato, tiene la representación aparente del
principal.- En el caso específico de los títulos de crédito se puede tlar el caso de que una
persona cree un título en representación de otra; pero, para seguridad del documento
y de terceros de buena fe, para que el título obligue al representado debe ratifica.rlo tá-
cita o expresamente, por los procedimientos señalados en e! artículo que coment 1mos.
Si esa ratificación no se da, el representante aparente deviene en obligado de la presta-
ción contenida en el título, como sí lo hubiera creado a su propio cargo. Así también,
cuando la norma permite que la ratificación se pueda hacer en documento diverso,
está introduciendo una excepción a la característica de literalidad del título como tal.
Artículo 407. Disposiciones especiales. Los derechos y obligaqones derivados
de los actos o contratos que hayan dado lugar a la creación o transmisión del título de
crédito, se regirán por las disposiciones de este código, cuando no se puedan ejercitar
o-0.lJJlplir separaáamente del titulo.
Comentario: todo título de crédito, en principio, tiene una causa negocia!; un ori-
gen que puede ser un contrato. El acto o contrato como expresión de un negocio jurídi-
co genera derechos y obligaciones. Ahora bien, de ese negocio jurídico puede provenir
un título de crédito, el que a su vez produce derechos y obligacionés propias. liay ca-
sos de títulos de crédito en los que el acto o contrato que los origina se i,ntroduce en el
documento en que se formula el título y no puede separarse de él, como por ejemplo,
en el Certificado de Depósito, en donde el contrato de depósito se data en el mismo
título. En este ejemplo, el contrato o negocio del depósito, se rige exclusivamente por
el C6digo de Comercio, porque no puede separarse del título. Al contrario, si se tratara
de una letra de cambio que se libró para pagar.el saldo de la compra de una casa, ob-
viamente la obligación y el derecho referente a la evicción se rigen por la compraventa
civil, sujeta al Código Civil, porque se puede hacer valer independientemente de la
letra de cambio.
r René Arturo Villegas Lara
1'I
porque introdujo claridad en cuanto a la relación entre el título de crédito y el nego-
1
cio que le dio origen, terminando también con algunas interpretaciones que se ha-
bían dado conforme a la legislación anterior, las que perjudicaban en cierta medida al
acreedor.
Cuando la ley habla de relación causal se est'ª- refiriendo a lo siguiente: todo
título de crédito, como negocio jurídico que es, ya lo manifestamos, tiene una causa
que se constituye por el motivo que originó su creación. Por ejemplo, si se compra un
vehículo, el negocio se formaliz en el documento oficial que ahora legitima el deredio
1
de propiedad y las sucesivas transferencias de la propiedad sobre el bien. En ese docu-
mento está datado el negocio de la compraventa. Esa compraventa es la relaciÓR cau-
sal En el anterior Código de Comercio, esta relación causal desaparecía si con relación
a ella se creaba un título de crédito para pagar el precio diferido del negocio. Si este
título, as u vez, perdía consistencia jurídiéá porque se ·perjudicaba, el vendedor del ve-
lúculo se quedaba cruzado de brazos para cobrar ese precio, porque el documento de
la relación causal no le servía, ya que la obliga.ción en él conteruda había sido novada;
y si el documento "novatorio", que en tal caso lo era el título, estaba perjudicado, mo
había manera expedita de cobrar el saldo debido por la compra del bien. Recordemos
que el Código Civil de Guatemala, en su artículo 1478, regula novación como un modo
de extinguir la obligación novada.
Para resolver lo anterior se estableció que, salvo pacto en contrario, la creación
• del titulo de crédito no extingue 'la relación causal o sea el llamado negocio subyacen-
'f. te, de manera que si el título se perjudica, se puede cobrar lo adeudado por medio del
documento que contiene esa relación causal o negocio subyacente. En este aspecto, en
la redacción del documento del negocio causal, es aconsejable hacer una relacióñ en
cuanto a que, como consecuencia de él, se ha creado uno o varios títulos de crédito
según el caso.
El segundo párrafo del artículo se refiere a lo siguiente: el tenedor de un título de
crédito, si también tiene legitimación ante la relación causal, puede optar por ejercitar
28 Derecho Mercantil Guatemalteco
nado con un título de crédito se puede hacer por medio de la acción cambiaría, con el
título de crédito; por la acción causal, con base en el negocio subyacente que originó el
título; y, por la acción de enriquecimiento indebido, en donde el título de crédito y el
documento que contiene ·el negocio su°qy:ª.c nte p.a an.ª ;,er. n1edios de prueba.
Aitículo 410. Salvo buen cobro. Los títulos de crédito dados en pago se presu-
men recibidos bajo la condición: salvo buen cobro, cualquiera que sea el motivo de la
entrega. - -
Come11tnrio: todos sabemos que el pago como forma de cumplir la obligación,
también la extingue y que· el titulo de crédito puede utilizarse como medio de pago,
especialmente en el caso del cheque. Una persona acude a un almacén y compra una
mercadería; paga con UJ1 cheque y le dan factura cancelada. Después resuJta que e]
cheque no lo hacen efectivo porque no hay fondos o no son suficientes. Si no existiera
la norma anterior, al momento de cobrar el precio de la mercadería, y sin perjuicio de
la responsabilidad peñal, el comprador podría argumentar que él ya pago el precio y
que lo demuestra con la factura cancelada. Pero en la forma prevista en este artículo,
eso no es posible porque la obligación sólo se extingue sí el título es pagado.
Artículo 411. Títulos repr_esentatívos de mercaderías. Los títulos representa-
tivos de mercaderías atríbuyen a su tenedor legítimo el derecho a la entrega de las
mercaderías en ellos especificadas, su posesión y el poder de disponer de las mismas
mediante la transferencia del título.
La reivindicación de las mercaderías representadas por los títulos a que este
artículo se refiere, sólo podrá hacerse mediante la reivindicación del título mismo,
conforme a las normas aplicables al efecto.
Comentario: títulos representativos de mercaderías son, por ejemplo: la carta de
porte, el conocimiento de embarque, el certilicado de depósito. El tenedor del título
en esos casos no pretende el pago de dinero en efectivo, como en el caso del pagaré, el
cheque o la letra de cambio, sino la entrega de las mercaderías que el título represen-
ta. El aspecto de la reivindicación ya fue tratado con anterioridad en el comentario al
artículo 391.
Artículo 412. Boletos, fichas y otros documentos. Las disposiciones de este Li-
bro 111 no se aplicarán a los boletos, fichas, contraseñas, billetes de lotería y otros
documentos que no estén destinados a circulaI y que sirvan exclusivamente para iden-
tificar a quien tiene derecho para exigir la prestación.
Comentario: sólo advertimos en este caso una característica fundamerital de fos
títulos d,e crédito: que se crean para circular con mayor o menor flexibilidad según la
clase de título. Pero, los que señala este artículo se emiten únicamente para legitimar
a quien tiene derecho a pretender el valor en ellos contenido y no deben tenerse como
30 Derecho Mercantil Guatemalteco
títulos de crédito; por esa razón esos documentos no se rigen por las disposiciones que
estamos comentando.
_Artículo 413. Billetes de banco y otros títulos. Los títulos de la deuda pública,
los billetes de banco y otros títulos equivalentes, no se rigen por este Código sino por
leyes especiales.
Comentario: los tih!,los de que trata el Código de Comercio en su Libro ID, son
aquéllos que se dan dentro de las relaciones privadas del comercio. Lo referente a los
títulos emitidos por el Estado en el ejercicio de la función pública, no están sujetos al
derecho mercantil Para evitar cualquier interpretación contraria, la ley establece cla-
ramente la no aplicación del Código de Comercio a esa clase de títulos.
Artículo 414. Propietario del título. Se considera propietario del título a quien lo
posea conforme a su forma de circulación.
Comentario: ya hemos visto que los títulos de crédito pueden emitirse en forma
nominativa, a la orden y al portador. Cada uno tiene distinta forma de circulación. De
acuerdo con lo aprendido con anterioridad, se dan las siguientes situaciones:
a) .En el título nominativo se considera propietario a la persona cuyo nombre apa-
rece en el documento y en el registro que de esta clase de títulos debe llevar el
creador. Si el título e endosado, el nuevo propietario debe registrar su nombre
ante el creador, quien deberá hacer el cambio en el registro;
b) En el título a la orden, el propietario es el beneficiario o el último tenedor a quien
le hayan endosado el título;
c) En los títulos al portador, el propietario es quien lo porta; quien tiene la posesión
material del documento.
10.2 1buws A I A O R O E N
Artículo 418. Títulos a la orden. Los títulos creados a favor de determinada per-
sona se presumirán a la orden y se transmiten mediante endoso y entrega del titulo.
Comentario: la ley no exige que se incluya la cláusula "A la orden" para considerar
que el título es de tal naturaleza, y presume que un titulo creado en favor de persona
determinada se considera a la orden. Este esquema de la ley da lugar a equivocaciones
porque se puede confundir con un titulo nominativo, que también se emite en favor
de determinada persona. Para evitar esa posibilidad de confusión se debe tomar en
cuenta que en un tirulo nominativo se deberá expresar el número de registro del título,
1
dato de importancia para saber que estamos ante un documento nominativo que tiene
registro, por lo que no es a la orden. Además, si se quisiera ser más exigente, el título
nominativo deberá expresar que es de tal naturaleza, lo que no sería necesario en el
título "A la orden". Ello para cumplir con la característica de literalidad. La cláusula "a
la orden" sí debe constar en esta clase de titulos, aunque por la redacción de la norma
hay elementos que inducen a su presunción.
32 Derecho Mercantil Guatemalteco 1
Articulo 419. Cláusulas no a la orden. Cualquier tenedor de un título a la orden
puede impedir su ulterior endoso mediante cláusula expresa, que surtirá el efecto de
que, a partir de la fecha, el título sólo puede transmitirse con los efectos de una cesión
ordinaria.
Comentario: ya hemos visto que el creador del título fija su ley de circulación, a
menos que la l e fse·lo permita a otro sujeto o se cuente con anuencia del creador. En el
· -· - a iso·de los títulos a la orden, hay facultad de la ley para que cualquier tenedor pueda
limitar la circulación mediante una cláusula que diga, por ejemplo: "No negociable" o
"No endosable". En este caso, el título ya no circula por endoso sino que se transmite
bajo los efectos de una cesión de derechos, como en el Derecho Civil. ¿Qué importancia
tiene esta cesión? Que de alú en adelante los derechos y las obligaciones provenientes
del titulo ya no son autónomas, y por lo mismo, las excepciones del cedente revierten
en el cesionario y así sucesivamente.
Artículo 42Ó. Transmisión no por endoso. La transmisión de un título a la orden
por medio diverso del endoso, subroga al adquiriente en todos los derechos que el
título confiera; pero lo sujeta a todas las excepciones que se habrían podido oponer a
los tenedores anteriores.
Comentario: el modo como circulan los títulos de crédito es el endoso. Pero pu de
suceder que un tenedor le done a otro un título de crédito. ¿Qué sería sta donación?
Una cesión ordinaria. Entonces sucede lo mismo que decíamos en el artículo anterior:
el adquiriente no recibe un derecho autónomo, y por eso, contra su acción cambiaría
caben todas. las excepciones que pudieron interponerse contra los anteriores propieta-
rios del título. Por eso decía gráficamente el jurista Tulio Ascarelli, que quien adquiere
un título de crédito por cesión ordinaria, recibe una caja de sorpresas, ya que no sabe
qué excepdones se le van a oponer para negar el pago de la obligadón.
Artículo 421. Requisito.e; del endoso. El endoso debe constar en el título mismo
o en hoja adherida a él, y llevará los siguientes requisitos:
1° El nombre del endosatario.
2° La clase de endoso.
3° El lugar y la fecha.
4° La firma del endosan te o de la persona que firma a su ruego en su nombre.
Artículo 422. Omisión de requisitos. Si en los casos mencionados en el articulo
anterior, se omite el primer requisito, se aplicará el artículo 387 de este Código y si se
omite la clase del endoso se presumirá que el título fue transmitido en propiedad; y si
se omitiere la expresión del lugar, se presumirá que el endoso se hizo en el domicilio
del endosante; y la omisión de la fecha hará presumir que el endoso se hizo el día en
que el endosante adquirió el título. La falta de la firma hará que el endoso se considere
René Arturo Villegas Lara 33
cambio por determinada cantidad, le puede endosar en garantía a Juan, el título qlle
Je pertenece. Si Pedro incumple, entonces Juan se hará pago con la letra ejecutando la
prenda, porque este endoso tiene la calidad de una garantía prendaria, dada la natu-
raleza mueble del título de crédito.
. . .
FóRMUl.AS GRÁFICAS DE LAS DIVERSAS FORMAS D'EL ENDOSO
Endoso en Procuración a
Estuardo García Morales
Guatemala, _ _ _ _ _ _ _ _
f\,___ _ _ _ _ _ _ _ _ _ f)_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
del endosante del endosante
A
•
B
•
e
•
D
•
E
. F
•
1
-
1
interrupción de la cadena de endosos
1
de los endosos, ni tiene la facultad de exigir que aquella se le compruebe; pero debe
verificar la identidad de la persona que presente el título como último tenedor, y la
continuidad de los endosos.
Comentario: este artículo no tiene mayor dificultad. Los endosos se presumen
legítimos. Lo único que el obligado a pagar tiene que observar es que el tenedor que
k
cobra se identifique, porque es un título que denomina o designa al propietario y el
obligado debe saber a quién le está pagando. Además, tiene que comprobar que la
cadena de endosos se ha dado sin ninguna interrupción. Sj se diera el caso de que el
tenedor no se identifique o se comprueba que los endosos no son continuos o se han
interrumpido, el obligado podría negar el pago sin responsabilidad.
René Arturo Villegas Lara 37
Artículo 432. Títulos para abono en cuenta. Los bancos que reciban títulos para
abono en cuenta del tenedor que lo entregue, podrán cobrar dichos títulos aun cuando
no estén endosados a su favor. Los bancos, en estos casos, deberán anotar en el título la
calidad con que actúan y firmar-por recibido en el propio título o en hoja adherida.
Comentario: regularmente un sujeto puede depositar en un banco un título de
crédito con el objeto de que se lo abonen en su cuenta que tenga abierta en el mismo.
Esto es _común y corriente con relación al cheque, aun cuando la ley es amplia porque
habla en forma genérica para todo título de crédito. Puede suceder que el tenedor
omita endosar el título al banco; en tal caso, eso no es necesario y el banco está·fac:1.11-
tado para cobrar el título en nom re de su diente. En el fond_o se trata de un endoso
en procuración. Pero el banco actúa en calidad de intermediario en el cobi:o del título.
Esta norma es deficiente. Lo que el legislador debió haber establecido es que, cuando
un título se entrega a un banco para abono en cuenta, aun cuando no estuvi ere expre-
samente endosado, se presumiría que lo es en procuraáón, porque así estaría tipifica-
da la calidad con que actúa el banco, situación que no puede interpretarse así, por la
redacción actual del artículo 432.
Artículo 433. Endoso entre bancos. Los endosos entre bancos podrán hacerse
con el sello que para el efecto use el endosante.
Comentario: un endoso entre particulares es fácil concebir que no necesite mayor
tiempo llevarlo a cabo, porque regularmente son actos aislados. Pero, los endosos en-
tre bancos se realizan en masa, en grandes cantidades. En esa virtud, la ley permite
que esos endosos se hagan con el sello que espeóficamente use en el banco endosante,
lo que facilita grandemente la circulación del título.
Artículo 434. Formas de transmisión. Los títulos de crédito podrán transmitirse
a alguno de los obligados, por recibo del importe del título extendido en el mismo
documento o en hoja adherida a él. La transmisión por recibo producirá efectos de
eiidoso sin responsabilidad.
Comentario: el tenedor de un título de crédito, a quien no se le cancela el mismo,
puede regresarlo a cualquiera de los obligados. Esa transmisión se hace por nota de
recibo escrita en el mismo título o en documento aparte. Pero, para que este tenedor
se libere de responsabilidad, esa transmisión por recibo surte los efectos de un endoso
sin responsabilidad; o sea que él queda liberado de cualquier acción cambi.aria en su
contra, lo que no sucedería si la transmisión fuera por endoso en propiedad, ya que
cada signatario tiene una obligación autónoma. Esto regularmente se da cuando un
banco devuelve al depositante un título que le fue endosado y entregado para cobrar-
lo y el pago no se da.
38 Derecho Mercantil Guatemalteco
1
Artículo 435. Endosos cancelados. Los endosos y las anotaciones de recibo en
un título de crédito que se testen o cancelen legítimamente, no tienen validez alguna.
El tenedor de un título de crédito puede testar los endosos y recibos posteriores a la
-
adquisición, pero no los anteriores a ella.
Comentario: el primer supuesto de esta norma es claro: no tiene validez un en-
- doso o üña nota de recibo puesta en el título, cuando se testen o se cancelen legítima-
mente. Se acepta que eftenedor pueda testar los endosos y anotaciones de recibo pos-
teriores, no así los anteriores. Este caso, sobre todo en el segundo supuesto, se explica
así: un títuÍo de crédito, po ser un documento destinado a circular, puede retornar
a cualquiera de los endosantes anteriores al último tenedor, en virtud de que éste lo
transmita por los procedimientos previstos por la ley. Por ejemplo: A endosa el título
a B, B a C, C a D y D a E. En este caso A, 13, C y D son deudores de E; y, si E le endosa
el título a C, entonces éste, de deudor pasa a ser acreedor de D y E, pudiendo entonces
"condonar" la deuda que estos últimos le tienen, mediante la cancelación o testado de
los endosos posteriores. Esto no lo puede hacer con los anteriores, porque entonces se
interrumpe l!' cadena de endosos y existiría motivo para que se negara el pago.
Artículo 436. Títulos al portador. Son títulos al portador los que están emitidos
a favor' de personas determinadas, aunque no contengan la cláusula "al portador", y
se transmiten por la simple tradición.
Comentario: un título al portador es aquél que no se crea en favor de una persona
individual o jurídica, como sucede con los nominativos o a la orden. Regularmente se
emiten con la cláusula: "Al portador"; pero, en el caso de que éste no se consigne en tal
forma, basta con que el sujeto beneficiario no esté designado por su nombre para que
se entienda que el título es al portador. Este título se transmite por la simple tradición
o entrega material del documento, sin necesidad de otro requisito. La posesión mate-
rial legitima al tenedor para poder cobrarlo.
Artículo 437. Legitimación. La simple exhibición del título de crédito legitima
al portador.
Comentario: como los títulos de crédito al portador se transmiten por la entrega
material del documento, al tenedor le basta con exhibirlo para que se le pague; y el
librado no está facultado para indagar la foim.a en que lo adquirió. AJ momento de
presentarlo para su pago la obligación debe hacerse efectiva.
René Arturo Villegas Lara 39
Artículo 438. Obligación de pagar suma de dinero. El título de crédito que con-
tiene la obligación de pagar una suma de dinero, no puede ser emitido al portador,
sino en los casos expresamente permitidos por la ley.
Comentario: salvo disposición expresa en contrario, no se pueden emitir títulos al
portador cuando la obligación consiste en pagar una suma de dinero en efectivo. La
excepción la encontramos en el cheque, ya que la ley sí lo permite. La prohibición se
fundamenta en que, si se permitiera lo contrario, los títulos circularían como si fueran
dinero y se trasladaría la facultad pública de emitir moneda, a manos de los particula-
res, potestad que es propia del Estado. Y se da la excepción en el cheque porque este
título tiene limitada su circulación a quince días.
Artículo 439. Creación defectuosa. Los títulos creados en contravención a lo dis-
puesto en el artículo anterior, no producirán efectos como títulos de crédito.
Comentario: en concordancia con el artículo anterior, si se emite un título de cré-
dito al portador que ímpliqúe la obligación de pagar dinero (letras de caiílbio, paga-
rés, vales), no surte efectos de títulos de crédito.
Artículo 440. Sanción. El que infrinja lo dispuesto en el articulo 438, estará obli-
gado a la restitución del valor del título a su tenedor y además los tribunales le impon-
drán una multa igual al importe de los títulos emitidos irregularmente.
Comentario: no obstante la prohibición del artículo 438, si alguien emitiere un
titulo infringiendo esa prohibición, se hace acreedor a las siguientes consecuencias
jurídicas:
a) Debe restituir el valor del título al tenedor;
b) Los tribunales sancionarán al creador con una multa igual a la suma que el título
defectuoso contiene.
e) Principales y acceso rios: los primeros vaJen por sí mismos; los segundos siempre
están ligados a un principal. Principal es debentur; accesorio, el cupón;
d) Abstractos y causales: abstractos son aquéllos que, no obstante tener un origen,
una causa, un motivo por el cual se crearon, cuando entran en circulación este
origen no los persigue; se desligan de él frente al tenedor de buena fe. Esto es
importante procesal y sustantivamente, porque los vicios de la causa no afectan
al título frente a terceros. Por eso se les llama abstractos (letra de cambio, pagaré,
dreque). En cambio los causales son aquéllos que siempre estarán ligados a la
causa que les dio origen (debentures, vale). Se caracterizan, aunque no en forma
general, porque su redacción expresa el negocio subyacente que motivó su crea-
ción;
e) Especulativos y de inversi6n: son títulos en los que el propietario puede obtener
una ganancia o pérdida con relación al valor que representan. Se ubica dentro
de esta variedad a las acciones de las sociedades; pero en nuestro derecho ese
docum to no es título de crédito. Los de inversión son aquéllos-que le produ-
cen una renta (intereses) al adquiriente del título (debentures, bonos, certificados
fiduciarios, etc.);
f) Públicos y privados: los primeros son los que emite el poder público, ta] es el caso
de los bonos del Estado; los segundos;son creados por los particulares,
g) De pago, de participaci611 y de representación: son títulos de pago aquéllos cuyo be- .
- neficio para el tenedor es el pago de un valor dinerario (un cheque, una letra de
cambio). Los de participación permiten intervenir en el funcionamiento de un
ente colectivo (las acciones de sociedades). Y, los de representación son aquellos
en que el derecho incorporado significa la propiedad sobre un bien no dinerario:
las mercaderías. Por eso se les llama a éstos, títulos representativos de mercaderías o
títulos rea.les según la doctrina.
C ÍTULO SEGUNDO
LA LETRA DE CAMBIO
Tomando en cuenta las ideas que la doctrina ha elaborado sobre la letra de cam-
bio y las normas de derecho positivo que la rigen, podemos decir que la letra de cambio
es un título de crédito por el que una persona llamada librador, crea una obligación cambiaría
que debe pagarse a su vencimiento en la cantidad dineraria que se indique y a la persona que se
designe en el titulo o a la que resulte legitímada para cobrarla.
También puede conceptuarse la letra de cambio como el título de crédito por el cual
un sujeto llamado librador, ordena a otro llamado librado o girado, que pague una cantidad de
dinero al sujeto que en la misma se indique o sea el tomador o beneficiario o a la persona que en
última instancia la tenga en su poder y con derecho a cobrarla.
Como características especiales de este título señalamos: que únicamente se pue-
de crear "a la orden"; la obligación que se incorpora al documento debe ser incondi-
cional, para garantizar la certeza del derecho incorporado; y, la obligación sólo puede
traducirse en un valor monetario. La moneda que se use para cumplir la obligación es
la de curso legal en el lugar de pago, de manera que si una letra se expresa en libras
44 Derecho Mercantil Guatemalteco
3. SUJETOS O t t A I E r R A D E CAMBIO
Al formular dos conceptos generales sobre lo que puede considerarse como le-
tra de cambio, hemos señalado los sujetos que intervienen en la creación de la letra;
_aq_ue hay o!J"os que también pueden aparecer en el tcáfico normal del documento.
Daremos una idea de cada uno de ellos:
a) · Libra-dor: se le llama también girador o creador del título. Es la persona que sus-
cribe el documento, o sea quien lo crea. Su firma es fundamental para la existen-
cia del título (Art. 386 inciso So. del Código de Comercio). El término librador
tiene su origen en el título denominado "libranza", que equivalía en la Edad
Media a lo que hoy se conoce como letra de cambio. Recordemos que Cervantes,
en El Quijote, cuando se le extiende a Sancho una libranza, éste le exige al Ca-
ballero Andante que se la firme. Don Quijote era librador porque extendía una
libranza.
b) Girado: con este nombre lo identifica nuestro Derecho, pero en la práctica se le
conoce como librado. Es la persona a quien se le ord_ena el pago de letra,.o sea,
contra quien se crea la letra. Su nombre debe aparecer en el contexto del título
(Art. 441 inciso 20, del Código de Comercio);
e) Tomador o beneficiario: es la persona en cuyo favor se crea la letra; a su orden existe
la obligación cambiarla. El nombre de beneficiario es elemento esencial en la lite-
ralidad del d001mento porque por tratarse de un título a la orden, debe expresar
quién es el beneficiario (Art. 418 del Código de Comercio).
Los sujetos antes nombrados son necesarios para la creación de la letra; es una
trilogía que no puede faltar. Pero, en la circulación del título pueden aparecer otros,
entre los que podemos señalar los siguientes: avalista, o sea la persona que garantiza el
pago del documento mediante el aval; portador o poseedor actual es la persona que tiene
en su poder la letra al momento en que se cobra porque se la han endosado y está legi-
timada para recibir el pago; hay quienes incluyen al endosante y al endosatario, pero
éstos son sujetos del endoso, común a todo título, y no de la letra propiamente dicha.
Las calidades de sujeto librador, librado o girado y beneficiario, las desempeñan
personas individualmente diferentes. Pero, a veces·ocurre que una misma cumple dos
funciones. Estos fenómenos son poco comprensibles en el terreno de la práctica y creo
que al g u n os ejemplos gráficos ayudarán a entenderlos. Por de pronto, explicamos en
qué consisten estas confusiones:
René Arturo Villegas Lara 45
a) Co11/11sió11 entre libmdor y librado o girado. Ocurre cuando u n sujeto crea una letra
de cambio para pagarla él mismo. Por ejemplo, Manuel González Gómez (libra-
dor) crea una letra para que la pague Manuel González Gómez (librado). Esta
letra es conocida como girada a propio cargo; y.por eso, si es de las que necesitan
aceptación por su forma de vencimiento, se presume aceptada desde el momen-
to que se crea;
b) Confusión entre librador y beneficiario. Se da este {enómeno cuando la persona que _
crea la letra (librador), aparece también como sujeto beneficiario, debiéndola pa-
gar un tercero (librado o girado). Por ejemplo, Pedro Martínez Díaz libra una
letra en favor del miSmo Pedro Martínez Díaz (beneficiario) para que la pague
Juan Gfu.entes García (librado o girado). Esta letra es conocida como girada a la
propia orden.
Las anteriores confusiones se encuentran previstas en el artículo 447 del Código
de Comercio y son muy üsadas en la práctica; y cuándo dicho _artículo habla de las
letras giradas a cargo de un tercero, lo que está indicando es que el sujeto librado o gi-
rado es persona distinta al creador de la letra, lo que no necesita mayor explicación.
En los comentarios a la teoría general del título de crédito, dijimos que hay dos
teorías fundamentales para explicar el momento en que puede considerarse que el
título de crédito existe: la teoría de la emisión y la teoría de la creación. Según la pri-
mera, el -titulo tiene existencia jurídica hasta que entra en circulación; en cambio la
segunda, nos dice que el título existe desde el momento en que se crea, sin que sea
necesaria su circulación. Esta última teoría es la que sustenta nuestro Derecho Positivo
y por eso es que insistentemente se usa el texto "creación" y no "emisión", como su-
cede en otras legislaciones. ¿Cuándo se ha creado una letra? Cuando el librado signa
el título con su firma; o cuando lo hace la persona que firma a ruego de aquél que no
sepa o no pueda firmar.
El que crea una letra de cambio debe observar que el contexto del documento
desarrolle la formalidad esencial que establece el Código de Comercio, sin perjuicio
de introducir otros que den claridad al título para los efectos jurídicos que de é1 de-
vienen. Vistos los artículos 386 y 441 del Código, la redacción de una letra de cambio
debe contener:
a) Nombre del título de que se trate. Los títulos de crédito se encuentran nominados en
el Código Qe Comercio; de manera que en la redacción de cada uno debe princi-
piarse por escribir el nombre del título, que en el presente caso es: letra de cambio.
46 Derecho Mercantil Guatemalteco
Dónde vaya ese nombre, no interesa¡ pero, en la práctica, según q\le la letra sea
cuadrada o rectangular, se acostumbra colocarlo al centro del documento;
b) Fed111 y lugar de creación. Este dato es importante porque puede servir para preci-
sar el tiempo en que la letra vence y debe pagarse. También debe contem p Ia rse
el lugar de cumplimiento de la obligación;
c) Orden incondicional a pagar una suma determinada de dinero. Esto debemos e.nten-
-dedo en el sentido de que tanto la orden de pagar una letra, como la obligación
que se origina en esa orden, no puede sujetarse a ninguna condición; y si así se
hiciere, esa condición se tendrí¡i por no puesta. Y, en cuanto al derecho incor-
porado al título, sólo pu_ede traducirse en el pago de una suma determinada de
dinero. En este aspecto la letra expres rá la cantidad que debe pagarse, indica11do
la moneda de curso legal de Guatemala: "Deberá pagar trescientos quetzales (Q
300.00)". En la frase anterior está determinada la cantidad y la unidad represen-
tativa del dinero. Recordemos que al estudiar la clasificación de los títulos de
crédito, vimos que.hay títulos representativos de mercaderías como la carta de
porte; pero la letra sólo puede ser representativa de dinero;
d)- Forma de vencimiento. Elemento esencial del funcionamiento de las obligaciones
es el plazo. Toda obligación debe cumplirse en un momento determinado o de-
terminable. La ob_ligación que se contiene en una letra de cambio también está
sujeta é! un plazo; pero para expresarlo se usa la palabra "Vencimiento". Este
vencimiento puede presentarse en .cuatro modalidades, las que según el artí-
culo 443 del Código de Comercio, pueden ser: A la vista, A cierto tiempo vista, A
cierto tiempo fecha y A día fijo. Estas formas de vencimiento son sacramentales, de
manera que introducir una quinta o que fuera imposible de darse (pagar el 3 de
septiembre de 1820, por ejemplo}, se tendría por no puestas y se entendería que
la letra ha sido girada a la vista. Estudiemos estos vencimientos por separado:
a. A la vista. Quiere decir que la letra se pagará en el momento en que la vea
el librado o sea cuando se le presenta. ¿Cuándo será esa fecha? Depende
del interés del beneficiario o del último tenedor ya que la letra puede pre-
sentarse para que se vea, y por consiguiente se pague, dentro del año que
siga a la fecha de creación, pudiendo hacerlo a los cinco días, al mes, a los
nueve meses, etcétera, siempre que no pase el año. Este plazo de presenta-
ción y pago puede ser reducido por cualquier obligado si lo consigna en el
contenido literal de la letra; y del mismo modo, el creador puede ampliarlo
o prohibir la presentación antes de determinada época (Art. 464 del Códigó
de Comercio).
b. A cierto tiempo vista. En este modo de vencintiento la letra se paga en el tiem-
po que se fije en la letra, contado a partir de la fecha en que la letra se vea.
René Arturo Villegas Lara 47
atribuidas a personas que ignoran esa creación. Por otro lado, y en concordancia
con las disposiciones del Código de Notariado, el acta de legalización de la firma
debe contener también la huella digital de la persona por quien se crea la letra
(Arts. 397 del Código de Comercio y 56 del Código de Notariado). En cuanto a
la firma del librador, comentaré un caso interesante que se conoció en nuestros
tribunales: un sujeto libró una letra contra sí mismo y firmó únicamente en el
espado -de la: aceptación, no así en el renglón en que tradicionalmente fuma el
librador. AJ cobrarse judicialmente la letra, el demandado alegó que esa letra
no existía porque faltaba la fuma del creador o librador. Sin embargo, con muy
buen criterio, a nuestro juicio, se sostuvo que la letra era eficaz y perfecta porque
al confundirse el sujeto librador con el sujeto librado, manifestaba la voluntad
de aceptar, eso supone la voluntad de crear; sobre todo porque es ilógico pensar
que un desdoblamiento funcional del mismo sujeto pueda generar voluntades
distintas. Este criterio tomó e cuenta la seguridad del título de crédito y los
consejos de la doctrina mercantil que nos enseñan reducir la nulidad e ineficacia
de las obligaciones provenientes del comercio a casos muy especiales.
s. LAlEI'RA DOCUMENTADA
(11}
Letra de cambio
(1)
______ de _ _ _ _ _ _ _ _ de _ _ _ _ _ _
(2)
A: - - - - = - - - - , se servirá usted pagar por esta única letra
(3)
de cambio a la orden de - - - - - - - - - = = - - (4)- - - - - - - - = -
(5)
J suma de _ _ _ _ _ _ _ _ Q.ue les ___ (Q _ _ _ _ _ ).
(6)
A: f )_ _ _ _ _ (=7) _ _ _ _
(9)
(10) (8)
El formulario anterior recoge los elementos formales de la letra, tanto los que
exige la ley, como aquéllos que Je dan claridad y seguridad a su circulación. Regu-
larmente los formularios que se venden en las casas comerciales incluyen elementos
innecesarios, tal es el caso de la valuta o cláusula de valor, que se encuentra en la ex-
presión: "Valor recibido que servirá cargar en cuenta J;ie su atento y seguro servidor".
Además, como una letra se puede redactar libremente, sin sujetarse a un formulario,
es necesario tener presente un modelo de redacción, el que variarla en forma mínima
si se le insertan cláusulas adicionales. Los elementos del formulario, numerados, son
los siguientes:
. '
52 Derecho Mercantil Guatemalteco
Los negocios jurídicos contenidos en los títulos de crédito son declaraciones uni-
laterales de voluntad y ello le da seguridad a I tráfico del título, en tanto que se rodea
de la dificultad de conocer los motivos por los cuales se creó, sobre todo en los de na-
turaleza abstracta. La creación de una letra es una declaración tmilateral de voluntad;
en consecue¡-icia, la aceptación también puede conceptualizarse como una declaración
unilateral de voluntad por medio de la cual el librado o girado acepta la letra y se
convierte en el principal obligado del pago de la letra, pasando a llamarse, entonces:
"Librado aceptante" o "Girado aceptante". Antes de que se realice ese acto, el librado
o girado, si es un tercero, no tiene ninguna obligación cambiaría, ya que ésta nace has-
ta el momento en que acepta pagar la letra. A partir de ese instante él es el principal
obligado y debe responder del pago ante cualquier persona legitimada para cobrarla;
incluso tiene obligación cambiaria frente al librador (Art. 461 Código de Comercio).
El hecho de que la aceptación sea una declaración unilateral de voluntad supone que
el sujeto girado es libre de aceptar o no la letra de cambio. Ello nos recuerda un caso
planteado ante los tribunales de justicia, en el que el actor pretendía que se dictara
sentencia condenando aJ librado a que ac-eptara la letra de cambio. Obviamente la de-
manda no prosperó ni en primera ni en segunda instancia, porque a nadie se le puede
obligar a aceptar la letra, por la autonomía de la voluntad.
----------
René Arturo Villegas Lara 53
¡1
vierte al librado o girado en el principal obligado de la obligación cambiarla. ¿Qué su-
cede si el librado acepta la letra sujetándola una condición? Este es el caso de aceptar
introduciendo otra modalidad a la simple y pura voluntad de aceptar, y su efecto prin-
cipal es que esa conducta se presume como una negativa de aceptar, lo cual significa que
el librado no se ha convertido en principal obligado; pero, dice la ley, "el librado quedará
of!ligado en los térmillDs ae la declaración que haya escrito". E.sta prescripción legal la consi-
deramos contradictoria, porque si se negó a aceptar por introducir una condición, no
se ha convertido en principal obligado; no es obligado cambiarlo; no obstante, la ley
le adjudica esa categoría si se realiza la condición. El artículo 459 de nuestro Código
está tomado deJ 26 de la Ley Uniforme de Ginebra; y según Cervantes Ahumada, un
ejemplo explica cómo debe entenderse:
Si el girado acepta condicionalmente, se tendtá por negada la aceptación, y deberá
levantarse el protesto correspondiente. Pero el aceptante que acepta condicional-
mente, quedará obligado en los térnúnos de su aceptación, y si se realiza la conru-
ción por él establecida, el tenedor de la letra podrá exigirle el pago. Por ejemplo: si el
girado acepta diciendo que pagará si recibe las mercancías que se obligó a enviarle
el girador, cuando tales mercanáas sean por él recibidas, podrá exigírsele el pago de
la letra. (1973:66)
El ejemplo puesto por el maestro mexicano explica cómo debe interpretarse di-
cho artículo; pero, no resuelve la contradicción. En las diversas legislaciones se dan
tres soluciones para la aeeptación condicionada:
a) Tener por denegada la aceptación, quedando sujeto el librado a devenir en obli-
gado si ocurre la condición.
b) Tener por no puesta la condición.
René Arturo Villegas Lara 55
8. PaovtsaóN DE FONDOS
En al g u nos títulos de crédito el libradoI los crea bajo el supuesto de que ha ¡pro-
visto de fondos al librado para que responda de los títulos que le remite. N o se deben
crear cheques, por ejemplo, si el librador no provee de fondos al banco. Pero en las
letras d.e cambio no es necesaria la provisión previa de fondos. _El librado puede acep-
tar el título aun antes de que el librador le entre g u e el dinero para que las pague. Por
eso es que la letra que no se acepta o no se paga, carece de protección penal, la que sí
existe en el caso del cheque.
El estudiante de esta materia, regularmente, pregunta en clase: ¿Se puede creaI
una letra contra cualquier persona? No. Para librar una letra en contra de un tercero se
supone que entre librador y librado hay una relación extracambiaria. Si el señor G o -
dínez le debe al señor Cifuentes un-a suma de Q 3,000.00, pueden convenir en que Ci-
fuentes gire letras de ca bio a favor de terceras personas (beneficiarios) y en contra de
Godínez (librado), quien al pagarlas las irá cargando a la cuenta de los Q 3,000.00, has-
ta olventar su obligación extracarnbiaria. El ;titular de un depósito puede girar letras
de cambio para que las pa g u e su banco y éste las deducirá del depósito. Es decir, que
las letras a cargo de terceras personas no son un capricho del librador, sino producto
de reladones previas entre librador y librado. En resumen, la provisión de fondos es
la entrega del valor de las letras, que el librador debe proveer al librado; pero ese no es
un requisito para crear las letras. Además, el ejemplo planteado nos enseña que para la
provisión no es necesaria la entrega material del dinero, sino puede consistir en ot,ras
obligaciones crediticias que existan entre las partes: librador y librado.
tenedor. Este depósito surle los efectos de pago y lo libera de la obligación. Los
bancos prestan este servicio dentro de sus operaciones neutras y es una muestra
de la facilidad con que se desenvuelven las relaciones mercantiles. El símjl de
esta modalidad de pago es la consignación del Código Procesal Civil; pero la
facilidad del depósito bancario es evidente (Art. 468 del Código de Comercio).
Pago por un tercero: puede suceder que el pago de un título lo realice una persona
distinta al deudor principal; un avalista, por ejemplo. En este caso, el título sigue
teniendo validez y quien efectuó el pago se subroga en los derechos del acreedor
cambiario, a-efecto-de cobrar la obligación contenida en el título. Sólo el pago
hecho por el principal obligado extingue la obligación contenida en el título. En
un caso de la realidad, 1:1-TIªsociedad debía un título de crédito y como avalista
tenía a un socio. Como la sociedad no pagó al vencimiento el avalista se presentó
a pagar, y el beneficiario, que era un banco, recibió el pago y canceló el título. La
dura era si el título se había extinguido. l.a respuesta es no, por lo siguiente: sólo
cuando paga el deúdor principal, que en este caso lo era la sociedad, se extingue
la obligación. En consecuencia la cancelación del título que h o el banco, se tie-
ne por no puesta y el título sigue "vivo" a efecto de que el avalista o tercero que
hizo efectivo el pago, pueda repetir en contra de la sociedad que sigue siendo
responsable de la obligación contenida en el título.
falta de pago. Cuando una letra está expuesta a protestarse en las dos formas, pro-
testada por falta de aceptación, ya no se podría protestar por falta de pago, porque se
supone que quien no ácepta la letra tampoco la va a pagar (Arts. 478 y 479 del Código
de Comercio).
El contenido de los artículos 469, 470, 471 y 472 del Código de Comercio repite
conceptos ya expresados al comentar el artículo 399, de manera que veremos otros
aspectos relacionados coñ este tema.·
Ya dijimos que el protesto es un acto notarial en el que.el profesional da fe en
forma documental, que la letra no fue aceptada o no fue pagada. Para ese efecto, a
requerimiento de parte, el notario ·se constituye en él lugar señalado para el cumpli-
miento de la obligación; y al enterarse de la negativa del obligado a aceptar o pagar
la letra, deja constancia de esa manifestación de voluntad mediante acta que autoriza
conforme las exigencias del Código de Notariado. Pueda suceaer que el notario no
encuentr·e a la persona responsable de la aceptación o del pago; en tal caso, el notario
puede autorizar el acta, haciendo constar esa circunstancia. Esta previsión de la ley
tiene la finalidad de no entorpecer la efectividad del documento ante evasivas de un li-
brado que fuere imposible de localizar en su domicilio. En la misma forma se procede
en los casos en que el domicilio de la persona contra quien se vaya a protestar la letra
es desconocido; sólo que en este último caso, el notario elige el lugar del ¡:_,rotesto.
. La oportunidad en que debe levantarse el protesto es muy importante, porque
si se haoe fuera de tiempo se produce la- caducidad de las acciones de regreso. Esa
oportunidad depende de la clase de protesto. Por ejemplo, si es protesto por falta de
aceptación, debe hacerse dentro de los q días _hábiles que sigan a la presentación,
pero antes del vencimiento. Si es protesto por falta de pago, dentro de los dos_ días que
sigan al vencimiento. Si 1U1a letra no se acepta o no se paga el 2 de enero, debería ser
protestada entre el tres y cuatro de enero, a menos que fueran días inhábiles, en cuyo
caso se corre el plazo (Arts. 476 y 477 del Código de Comercio).
La fonna del protesto es un tema que el estudiante aprenderá en sus cursos de
Derecho Notarial. Sin embargo, adelantemos que deben cumplirse las formalidades
siguientes:
a) Se pone una razón en la letra o en hoja adherida a e]Ja, en la que se hace constar
que el título ha sido protestado por uno de los dos motivos ya estudiados.
b) Se levanta acta notarial cumpliendo con los requisitos del artículo 480 del Códi-
go de Comercio y 60, 61 y 62 del Código de Notariado. El acta notarial serla así:
60 Derecho Mercantil Guatemalteco
En la ciudad de Guatemala ( sigue La fecha, el lugar y la hora), Yo, xxx, notario, soy
.requerido por el señor BB, con el objeto de protestar la letra de cambio que copiada,
!literalmente, dice:" _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ". Para
el efecto me constituí en la residencia situada en
(lugar en que la letra debe ser aceptada o pagada según consta en el documento).
En la citada dirección fui atendido por el señor ZZ, librado de la letra transcrita, a
quien le requerí la aceptación (o el pago en su caso) de la letra de cambio que creó en
su c.ontra el señor GG, manifestando el requerido que no acepta (o no paga) la letra
transcrita porque _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
En consecuencia, queda protestada la letra por falta de aceptación (o falta de pago).
El acta que autorizo consta en esta única hoja; le di lectura al contenid(? de la misma
al señor Z:Z, quien enterado se negó a firmar, dándola por terminada a las diez horas
con treinta minutos, en el lugar y fecha inicialmente indicados, la que es firmada
y sellada por mí. Doy fe.
El hecho de que la ley regule el derecho del tenedor de una letra de cambio, a
exigir que se le extiendan varios ejemplares de la misma (pluralidad) cuando nó lleva
expresa la palabra "única" precediendo al nombre del título (única letra de cambio),
obliga a que en la redacción del documento se use dicho texto. Por ejeinplo',"focla_letra
debería decir: " ... por esta única letra de cambio ... "; ya que con ello se am.iiáel derecho
a exigir la pluralidad de ejemplares. La pluralidad consiste en que de una mi<;ma le-
tra se pueden exigir varios ejemplares que se encadenan á la misma obligación si se
observan las previsiones ele la ley: Al primer ejemplar se le·llámará "Primera _de cam- .
bio'', a la siguiente, "Segunda de cambio" y así, sucesivamente, según el número de
ejemplares.
Esta modalidad de crear letras de cambio tiene su origen en el tiempo en que las
vías de oomunicación eran inseguras; entonces, era explicable su existencia porque si
se extraviaba un ejemplar, quedaban los siguientes para probar la obligación y para
hacerla efectiva. Pero, en la actualidad, desaparecidas las. causas que la originan, no
tiene ninguna funcionalidad, al grado de que ha caído en desuso. Los nuevos pro-
yectos de reforma jurídica referentes a títulos valores en el ámbito latinoamericano y
centroamericano, ya no contemplan esta institución. Es más, en el anteproyecto ori-
ginal del actuar Código de Comercio de Guatemala, se omitió, desconociéndose si la
inclusión fue hecha por alguna comisión qué presentara la versión definitiva o se hizo
dentro del debate legislativo; en todo caso, un Código que pretendía ser novedoso, fue
plagado de muchos artículos anacrónicos.
La pluralidad de ejemplares tiene Jos siguientes efectos: -
a) La letra es una sola;
b) Los ejemplares pueden estar en poder de distintas personas;
c) El pago de uno de los ejemplares, anula los demás;
d) Cada ejemplar varía en su redacción pues deben llevar la llamada cláusula casa-
toria, cuya función es dejar sin efecto los demás que no han sido aceptados opa-
gados. Esta cláusula es fundamental porque su existencia indica que no se trata
de letras distintas;
e) Todo obligado debe reproducir su firma en cada uno de los ejemplares que se
expiden. Como se ve, es Ja modalidad que más se presta a confusiones; y por eso
es que no se usa.
En el caso de las copias, regulado en los artículos 488 y 489 del Código de Co-
mercio, es un derecho del tenedor reproducir, mediante copias, una letra de cambio.
Esta es otra modalidad que puede crear confusiones al igual que la pluralidad de
62 Derecho Mercanhl Guntemalteco
Letra de cambio
PorQ500.00
Guatemala,-de de__
-
A la vista se servirá usted pagar esta única letra de cambio a la orden de JUAN
PÉREZ MARTÍNEZ. la suma de Ql.lINIENTOS QUE17.ALES (Q 500.00).
f. -
A: Carlos de León Sobra! 14
.op. . calle oriente No. 36 An- Manuel Conzález Gfuentes
111
tigua Guatemala 13 calle 11-24, zona 1
(1) -5 Ciudad Guatemala
e;:;-
Nota: en la letra anterior se usó el vencimiento "A la vista", o sea que puede ser pagada dentro
del siguiettte año a la fecha de la letra. En este caso la casilla de la aceptación no se usa, porque
es innecesario.
-
René Arturo Villegas Lara 63
b) Letra de cambio a propio cargo; o sea que se confunde el librador con el libra-
do:
Letra de cambio
Por Q 3,000.00
Guatemala,_de _ _ de _ _ _ _
Nota: en el ejemplo anterior Manuel González Ciíuentes crea la letra y también la pagará.
En esta letra, por su forma de vencimiento, al igual que en la anterior, se pueden pactar o ex-
presar intereses en el porcentaje que se convenga. Por ese mismo motivo, en este ejemplo sí se
usaría el espacio de la aceptación porque ésta es ob1igatoria; pero, como es letra girada contra sí
mismo, la firma en este espacio no es necesaria porque se presume aceptada desde el momento
que se crea. Aceptarla sólo serviría como punto de partida para contar los quince días en que
debe pagarse, pero no para convertirlo en principal obligado.
64 Derecho Me1·cantil Guatemalteco
letra de cambio
Por Q 3,000.00
Guatemala,_de _ _ de _ _ _ _
A quince días vista se servirá usted pagar esta única letra de cambio a la
orden de MANUEL GONZÁLEZ CIFUENTES, la suma de TRES MIL QUET-
ZALES (Q 3,000.00) más un interés del dos por ciento mensual
f.
A: Juan Pérez Martínez
Manuel González Cifuentes
20 caJle 11-24 zona 1
- ,fi 13 calle 17-54, zona 1
(11 Ciudad de Guatemala
u. Ciudad Guatemala
Nota: la letra de cambio en el ejemplo anterior es a día fijo; se sabe de antemano cuándo se
pagará; en este .caso no se pueden expresar intereses; si se pactan, forman parte de la cantidad
total de la letra. Este tipo de letra no necesita aceptación, ésta es potestativa; entonces, el espa-
cio de la aceptación se usará sólo si se decide aceptarla o hacerla obligatoria.
Letra de cambio
PorQ600.00
Guatema.la,_de _ _ de _ _ _ _
A dos meses fecha se seivirá usted pagar por esta única letra de cambio, a la
orden de MANUEL GONZÁLEZ CIFUENTES, la cantidad de SEISCIENTOS
QUETZALES (Q 600.00), en la 3• .avenida N ° 24 zona 1 de Escuintla.
f.
A: Mariano Garáa Titus
Manuel González Cifuentes
8a. avenida 5-89, zona 1
13 calle 11-24, zona 1
Ciudad de Guatemala
Ciudad Guatemala
Nota: esta letra no necesita aceptación. Tampoco puede expresar intereses. Su característica
especial es que el librador (González Cifucntes) indicó expresamente un domicilio para el pago
de la letra.
Rcné Arturo Villegas Lara 65.
Letra de cambio
PorQ 100.00
GuatemaJa,_de _ _ de _ _ _
A veinte días vista deberá usted pagar esta única letra de cambio, a la
orden de CERVECERÍA EL FARO LTDA., la suma de O E N QUETZALES
(Q 100.00), obligación que deberá cumplirse en la ciudad de Escuintla,
3a. avenida No. 24 zona central, documentos contra aceptación (O/a).
f.
A: Aparicio Garda Riega
¡¿ C ecería El Faro Ltda.
8a. calle 2-85 zona 3
P/Callejón_del Judío MiO, zona 1
< .,,....,.. Ciudad de Guatemala.
Oudad Guatemala
Nota: un ejemplo nos permite comprender la letra anterior. La cervecería le vende al crédito al
Expendio Popular; la deuda constará en la letra. El viajero que lleva la letra y la factura para
recibir la cerveza, no entrega la segunda si la letra no es aceptada. Por eso es que se extien-
de "D/a": documentos contra aceptación. Observe el estudiante que en este caso la letra sólo
puede librarse ron una forma de· vencimiento que necesita aceptación para que funcione tal
• modalidad.
Letra de cambio
PorQ500.00
Guatemala,_de _ _ de _ _ _
Nota: tomo esta letra está documentada contra pago, su forma de vencimiento debe ser a la vis-
ta. El ejemplo anterior sirve para este modelo: la factura no se entrega si la letra no es pagada.
66 Derecho Mercantil G11ntemalteco
GENERAUDADfS
Fuera de los elementos esenciales de todo título, debe tomarse en cuenta que
para redactar un pagaré se estará al contenido del artículo 490 del Código de Comer-
cio. Los elementos de forma de este título son los s i g uientes:
a) Nombre del título. Se coloca antes de iniciar la redacción general;
b) Promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero. Ya explicamos que
. es una.promesa por e el librador es quien indefectiblemente debe pagar el va-
.lor del título. N o se puede prometer bajo condición porque desvirtuarla la se-
guridad del cumplimiento de la obligación prometida¡ y, al igual que en la letra
1
de cambio, el valor representado por el título se traduce en el pago de dinero
moneda de curso legal;
c) Nombre de la persona a quien debe hacerse el pago. Esta persona e11el beneficiario; o
sea en favor de quien-se promete pagar;
d) Suma determinada de dinero que se va a pagar. A l igual que en la letra de cambio
debe decirse qué cantidad se adeuda por medio del título; con la salvedad de que
esa suma puede pactarse que se pagará mediante amortizaciones sucesivas. El
capital representado por el título puede devengar intereses convencionales si así
se pacta en el documento; ·
e) Lugar y fecha del cumplimento de la obligación o ejercicio de los derechos que genere el
tltulo. Estos elementos se expresan con claridad en el contexto del título para
evitar dudas en cuanto a la efectividad del mismo;
f) Otros derechos que el título incorpore. Pueden ser los intereses; el vencimiento del
plazo por la falta de pago de una amortización cuando el cumplimiento sea frac-
cionado; o incluso la renuncia al fuero domiciliar del librador para el caso de una
reclamación judicial;
g) Lugar y fecha de creación. Aun cuando la ley suple la omisión del lugar de crea-
ción, es más técnico que este dato conste en el titulo. En cuanto a la fecha, no
debe faltar en interés del beneficiario; y sobre todo cuando se pactan intereses
o pago por amortizaciones. Estas amorti7.aciones se datan por medio de recibos
que extiende el beneficiario que tendrá en su poder el documento, el que es de-
vuelto hasta su total cancelación;
- -- -
==-.:=-::::,o,..,..=,=,
loa,:!il±
René Arturo Villegas Lara 69
h) Firma del creador o librador. Para poder cobrar judicialmente un pagaré, es necesa-
rio protestarlo en el caso de que no sea pagado a su vencimiento. No es posible
protestarlo por falta de aceptación, porque como es librado o creado contra s(
mismo, se presume aceptado desde el momento que se signa. Sólo se protesta
por falta de pago; y para liberarlo de ese acto debe insertarse Ja cláusula "Libre
de Protesto" u otra equivalente. Así también, puede avalarse y endosarse, ya que
estos son actos que funcionan para cualquier título de crédito, a menos que la ley
í
lo proh ba expresamente (ver Art. 400 del Código de Comercio). · •. ·
Por último, explicamos que en el caso de que un pagaré se petjudique y no sea
posible cobrarlo judicialmente- mediante la acción cambiaria, el lfürador está legiti-
mado para ser sujeto procesal de una acción causal o de enriquecimiento índebido,
porque se supone que él intervino en el acto que originó el título. Y, con el objeto de
integrar las normas de todos los títulos de crédito, se establece que cualquier deficien-
cia de su régimen normativo se resolverá con las disposiciones existentes para la letra
de cambio.
En concordancia con lo anterior, nos per itimos redactar un formulario de pa-
garé, no sin antes advertir que en materia de redacción no se puede dar una regla de
validez general; lo importante es que lleve los elementos esenciales que dice Ja ley.
3. MooEID DEPAGARÉ
Pagaré
YO, Rigoberto Zepeda Azurdia, prometo pagar a Juan Manuel Solares Rizo, la swna
de CUATROCIENTOS QUETZALES (Q 400.00)·, el - - de _ _ de en la 4a.
avenida 13-80 de la zona 1, ciudad de Guatemala. La suma representada por estepa-
garé devengará intereses del cuatro por ciento mensual, los que se pagarán al finalizar
cada año del plazo. La falta de pago de una anualidad por concepto de intereses, dará
por vencido el plazo y se podrá ejecutar la obligación contenida en este título.
Guatemala,_de _ _ de _ _ _
f) - - - - - - - - - - - - -
Rigoberto Zepeda Azurdia
3a. avenida 5-70, zona 1
Ciudad de Guatemala
70 Derecho Mercn11til Guatemalteco
1. ANTEcmlENTES
2 NA11JBAU:ZAJUR,ÍDICA D E L O I E Q U E
Para las legislaciones que usan la palabra ''mandato" para expresar la orden
de que se entregue determinada cantidad de fondos que señala el cheque, la teoría
del mandato ha servido para explicar la naturaleza jurídica de la obligación conte-
nida en dicho título. N o obstante, esta inclinación doctrinaria ha sido criticada des-
de distintos puntos de vista, sobre todo porque, para que se dé un mandato, debe
existir un contrato de tal naturaleza. N o hay mandato sin que se celebre un contra-
to de mandato. ¿En qué forma se daría el mandato según esta teoría? Como man-
dato de pago, porque al crearse un cheque se está mandando II que el banco librado
pague una suma de dinero al tenedor del título; o, como mandato de cobro,
en la medida de que se manda al tenedor a que cobre el documento. En el
primer caso, recordemos que el banco no es mandatario del cuentahabiente, ya que su
relación jurídica no deviene de un mandato, sino de un contrato de depósito a la vista;
y en el segundo, además del argumento anterior, se puede agregar que el tenedor de
cheque, al cobrarlo, actúa en interés propio y no en interés de quien lo extiende.
Además, ¿cómo podría explicar esta teoría los cheques que se crean en favor del mis-
mo propietario del depósito bancario? Obviamente es una teoría que no tiene susten-
René Arturo Villegas Lara 73
B) TEO,R.ÍA DE l A CESIÓN ..
. Según esta teoría, de origen fr c s, cuando una persona crea un che q ue está
cediendo todo o parte de su derecho que tiene frente al banco librado. Para algunos.
autores lo que se cede es el derecho de propiedad sobre su depósito bancario; pero
ello es inadmisible porque en el depósito irregular (y el depósito de diner9 tien.e esa
categoría), el banco adquiere la propiedad del dinero depositado; y por lo mismo, no
se puede ceder una propiedad que no se tiene. Para otros autores, lo que se cede es un
derecho de crédito que el cuentanabiente tiene frente al banco; pero, si fuera así, no
se podría explicar cómo es posible revocar un chequé, si la cesión es una transmisión
del dominio; y, cómo se podrían explicar los cheques en que el librador es el mismo
beneficiario. Por otro lado, creemos que al cheque no puede desligársele de los usos
bancarios y que las instituciones de crédito tienen facultades para escoger sus clientes.
Si el cheque fuera un medio de substituir la clientela, el banco podría rehusar el pago
de un cheque porque tiene libertad de contratar con quien más le convenga. Esta teo-
ría, pues, tampoco se ajusta a la verdadera operatividad del título estudiado.
-
e) TWRÍADELCONTRATOAFAVORDEUNTERCERO
Esta opinión es propia del derecho de los Estados Unidos de América y pre-
tende explicarnos que entre depositante y banco se celebra un contrato que constitu-
ye una estipulación en favor de un tercero indeterminado, que será cada uno de los
beneficiarios en favor·de quienes se extiendan cheques. La estipulación en favor de
terceros es 1.tl'la lflStitución conocida en el Derecho Civil como fuente de obligaciones;
pero, es obvio que en ningún momento_puede considerarse al cheque como una esti-
pulación en favor de un tercero. En primer lugar, debemos separar el llamado contrato
de cheque o de depósito a la vista, o sea la relación contractual bancaria por medlio
de la cual se abre una cuenta de depósitos a la vista, retirables mediante el título que
estudiamos, del cheque como medio de mo·vilizar los depósitos. Por ese motivo, y
porque el banco no está vinculado jurídicamente al tenedor del cheque, es que éste no
tiene acción contra l.a institución que niega el pago del título. En resumen, el negocio
bancario que origina el cheque, es un vínculo exclusivo entre depositante y banco; y
por tal razón, no hay ninguna estipulación que puede generarse de tal relación.
74 Derecho Merca.ntil G11ate111alteco
Según esta teoría entre librador y beneficiario o tenedor del cheque, existe W1a
relación negodal a cargo de un tercero, el banco, que tendrá que cumplir la obligación
dineraria contenida en el título. Esta es otra tesis que confunde el contrato de giro, de
deposito a la vista o de cheque, con el cheque mismo. Además, no es posible estipuJar a
cargo de un tercero que en ningún momento ha participado en un acto que lo vincule al
t ned r del : _Su obligación de pagar es por la relación jurídica que lo une al de-
positante y ante éste responde por una conducta contraria. O sea que esta tesis tampoco
· ·
explica la verdadera naturaleza del cheque.
Existen otras opiniones en cuanto a desentrañar la naturaleza del cheque, tales
como la teoría de la delegación, la teoría de la asignación o la teoría de la autorización,
que en términos generales tratan de fundamentar la relación que se da entre librador o
depositante bancario, el banco librado y el beneficiario o tenedor del cheque; pero, con
todas estas teorías sucede, dice un autor, como con quienes buscan la cuadratura del
cír culo: por más que se especule sobre el tema, nunca se termina por dar una explica-
ción definitiva. En nuestra opinión, lo que debe tratarse es de encontrar en la sencillez
del tráfico comercial, las características propias de sus instituciones y su misma natu-
raleza. Partamos de que, para poder crear cheques, es necesario que el librador haya
celebrado previamente un contrato con el banco que será su líbrado. Este contrato se le
llama "Contrato de giro" o "Contrato de cheque" o de "Depósito a la vista", que gene-·
ra una cuenta de depósitos abiertos, cuyos fondos son retirables mediante el título de
crédito llamado cheque. El banco es el depositario del dinero que su cuentahabiente le
va entregando y debe devolverlo conforme aquél se lo vaya ordenando. Estas órdenes
se datan en los cheques y el pago se hace en favor de persona determinada o al por-
tador, con cargo a los depósitos efectuados. En este sentido, hasta llegamos a pensar
que ni siquiera- vale la pena considerarlo medio de pago en forma absoluta, porque
hay cheques que se libran en favor del mismo librador. Es, más bien, un documento
instrumental por medio del cual se pueden retirar los depósitos dinerarios existe11tes
en las cuentas abiertas que se negocian con los bancos, retiros efectuados por el mismo
depositante o por terceras personas.
1
Establecimos ya que en Guatemala el cheque sólo puede librarse en contra de
una institución bancaria. El banco entrega al depositante los talonarios ya impresos de
los cheques, con el objeto de poder retirar parte o todo el dep6sito; de manera que no
1
hay creación libre o forma libre como en otros títulos de crédito ya estudiados.
René Artt1 ro Villegas Lara 75
La formalidad del cheque se rige por el artículo 386 y 495 del Código de Comer-
cio, estableciendo este último romo elementos esenciales Ja orden incondicional de
pagar una suma e <Íi!lero y el nombre del banco librado.
Requisito necesario para librar un cheque es que el librador tenga fondos sufi-
cientes para pagado, en el banco librado; y que éste le haya autorizado para ese efecto.
Sin embargo, puede suceder que se ñaga mal uso de este.título en fraude de la persona
en cuyo favor se creó. Este mal uso del cheque ha hecho que se le tenga poca confianza
y no es menor el tráfico comercial·que se niega a recibirlo romo instrumento .de pago.
Para evitar esos abusos existe lo que se le llama "protección penal del cheque"; y con-
siste en tipificar como delito de estafa, el fraude que se efectúe librando cheques sin
fondos, disponer de los fondos antes de que se cobre dentro del plaio legal, alterarlos
o usarlos indebidamente.
El cheque puede librarse "a 1a orden" o "al portador", modalidades que ya co o-
cemos. Sin embargo, obsérvese que anteriormente dijimos que los títulos que implican
pagar dinero no se pueden emitir al portador, para no crear indirectamente un símil
del papel moneda. ¿Por qué sí se permite en el cheque? Porque su circulación es linuta-
da a un plazo de quince días; y, porque es un instrumento que facilita las transacciones
mercantiles. En el caso de los cheques "a la orden", circulan mediante el endoso; pero
si un tenedor quiere evitar su negociabilidad o transmisión, debe escribir la cláusula
"no negociable". Un _cheque no negociable o no endosable por voluntad de quien lo
extiende o por disposición legal, sólo se puede cobrar directamente por el beneficia-
rio o mediante una institución bancaria, regularmente endosándoselo para abono en
cuenta. Por último, los cheques en que se corúunde el beneficiario con el librado, o
sean los creados a favor del banco depositario, no son negociables.
En cuanto a los sujetos de este título de crédito, se dan los siguientes: Librador,
es la persona que crea el cheque. Librado, es la persona a quien se ordena el pago del
cheque, la que tiene que ser institución bancaria. Tenedor, es la personá en favor de
quien se crea el cheque. Con relación a estos sujetos, se pueden dar las siguientes con-
fusiones:
a) Confusión entre librador y tenedor: es cuando el propietario de la cuenta crea un
cheque en su favor;
b) Confusión entre librador y librado: sucede cuando la persona que crea el cheque, es
la misma que lo paga. Se da en los llamados cheques de caja o gerencia que emi-
ten los bancos. Algunos autores consideran que éstos no son verdaderos cheques
sino promesas unilaterales de pago; pero, nuestra legislación sí las contempla
como tales;
e) Confusión entre tenedor y librado: existe este fenómeno cuando una persona crea
un cheque en favor del mismo banco en donde tiene sus depósitos a la vista.
76 Derecho Mercantil Guatemalteco
Hay que tomar en cuenta además, que si bien nuestra legislación ha establecido
eJ plazo de quince días para la presentación del cheque, no quiere ello decir que
un cheque al cual se le ha vencido el plazo de presentación no sea pagado, pues
aun cuando el cheque no hubiere sido piesentado a tiempo, el librado cleberá
paga:rlo si tiene fondos suficientes del librador y si el cheque se presenta dentro
de los seis meses que sigan a su fecha y no ha sido revocado;
c) Modo: el modo en·que ha de hacerse la pres!!ntación y el pago, lo.hemos estudia-
do preguntándonos en qué forma y frente a quién ha de exigirse el pago; única-
mente me concretaré a decir que el tenedor del documento deberá legitimarse
según el caso; verbigracia, si el cheque es a la orden, el tenedor debe legitimarse
con una serie ininterrumpida de endosos, y el librado verificar la identificación
del último endosatario que lo presente, lo cual no es necesario si el cheque es al
portador, ya que en este caso o sea cuando el cheque es al portador, la legitima-
ción existe por la simple posesi6n.
Es necesario además tener en cuenta que la orden de pago dada por el librador
i
debe ser real y legítima, para que el pago sea hecho válidamente, lo que el l bra-
do confirma con la comprobación de la fuma que e.1 librador ha registrado. La
falta de comprobación de tal firma constituye culpa para el librado, sobre quien
recae, en caso dado, responder del daño que causa la falsificación y el pago si no
verifica la iaentidad de quien cobra.
Sin embargo, es usual en el contrato de apertura de depósitos monetarios, que
el banco transfiera al librador, por medio de cláusula especial, todo el daño ded-·
vado de la pérdida o el abuso de los cheques, ya que el librador sólo responderá
cuando haya alteración en la cantidad por la que el cheque fue expedido, o bien
por la falsificación que de su firma se hiciere, si dio lugar a ello por su culpa o
por la de sus factores, representantes o dependientes. Situación esta que se pres-
ta a discusión, puesto que si la falsificación fue cometida cuando los cheques ya
habían salido de la disponibilidad del librador, no se le puede imputar a éste Ja
culpa, y sí al librado por hacer efectivo un pago del que en ningún momento ha
dado orden el librador;
d) Lugar: la presentación del cheque por regla general se hace frente al librado, que
según nuestra legislación son los bancos, pues ya no se admite, como lo estable-
áa el Código de Comercio anterior, que los cheques puedan ser librados contra
otras personas, situación que en la práctica casi nunca se utilizó. También se es-
tablece en el artículo 503, que la presentación puede hacerse.en cámara de com-
pensación, y en este caso surtirá los mismos efectos que la hecha directamente al
librado;
e) Casos en que el librado no está ol;,ligado al pago: el librado no está obligado al pago
de cheque en los casos siguientes:
78 Derecho Mercantil Guatemalteco
5.1 CRUZADO
El artículo 517 del Código de Comercio establece que el cheque que el librador o
tenedor cruce con dos líneas paralelas trazadas en el adverso sólo podrá ser cobrado
por un banco.
Este cheque ha nacido de la práctica inglesa, y tiene por finalidad evitar el cobro
por un tenedor ilegitimo.
a) Formas: el cruzamiento puede ser general o especial. El cruzamiento general es
aquél que se realice por simple cruzamiento de las líneas paralelas trazadas en el
anverso del cheque, y es especial cuando entre estas líneas se consigna el nombre
de una institución de crédito determinada. En el caso del cruzamiento general
podrá ser pagado a cualquier banco, no así, en el caso de cruzamiento especial
pues sólo podrá ser cobrado por la institución de crédito en él anotado, o a la
que ésta hubiere endosado el cheque para su cobro. Es de hacer notar que el
cru7,.amiento general se podrá convertir en especial con sólo anotar entre lineas
el nombre de la instituci6n de crédito a quien debe pagarse; por el contrario el
tenedor de un cheque con cru.zamiento especial no podrá borrar el nombre de
80 Derecho Mercantil Guatemalteco
5.2 Ü l : E Q U E PARA.ABONO EN a J E N T A
El cheque para abono en cuenta se caracteriza porque sólo puede ser cobrado
mediante abono de su importe en 1µ1a cuenta bancaria del titular del cheque, y esto se
logra a través ·de la inserción de la cláusula "Para abono en cuenta", con cuya cláusula
se limita la negodabilidad; de esto se desprende que, aunque nuestro Código no-lo
dice, dichos cheques sólo podrán ser a la orden; y al igual que en los cheques cruzados,
el borrado o la alteración que de dicha cláusula se hlciere, se tendrán por no puestas y
no producirán efectos jurídicos.
El objeto del cheque para abono en cuenta es la prohibición que el cheq-ue se¡¡
pagado en efectivo, prohlbición establecida por el librador o tenedor del documento.
Nuestro Código ha terminado con la antigua discusión sobre si el librado tiene la
obligación de abrir cuenta al tenedor de un documento en el cual se hubiere insertado
dicha cláusula, pues al tenor de lo que establece el artículo 522, se acepta la negativa
· del banco librado a abrirla, pudiendo negar el pago sin responsabilidad. Estimo que
la inclusión de tal artículo es procedente, por 9,1anto los bancos tienen la libertad de
aceptar sus clientes; asimismo, se ha completado el artículo 130 de la Ley Uniforme
que dejaba una laguna con respecto a la responsabilidad en que se incurría por negar
el pago. También se establece que el librado que pague en forma diversa a la prescrita!
será responsable del pago irregular, -ya que su finalidad es la de obtener garantía con-
tra tenedores ilegítimos.
René Arturo Villegas Lara 81
5.4 Ü I E Q u E DE CAJA
En sentido general, el cheque no puede ser emitido a cargo del mismo librador;
pero en el cheque de caja, los elementos personales sufren cierta fusión apareciendo
así lo que se puede llamar librador-librado, es decir que una persona libra un cheque a
cargo de sí misma. Tena Ramírez, citado por Cervantes Ahumada, considera que:
No son propiamente cheques, sino pagarés a la vista por ser librados por una insti-
tución a cargo de sí misma o una de sus dependencias. (1973:121)
82 Derecho Mercantil Guatemalteco
Sin embargo, la práctica bancaria los ha consagrado como cheques y n\lestra ley
les llama precisamente cheques de gerencia, los cuales, según lo establece el artículo
534, no son negociables ni podrán extenderse al portador.
Este cheque ha nacido de la necesidad de movilizar los fondos propios del ban-
co, con facilidad.
55 ClmQUF.S DEVIAJERO
En el artículo 536 encontramos nuevamente la confusión entre los elementos per-
sonales del cheque; al igual que los cheques de caja, dice el citado artículo, los cheques
de viajero serán expedidos por el librador a su propio cargo, y·serán pagaderos por
su establecimiento principal o por las sucursales o los corresponsales que rengan en
el país del librador o en el extranjero. Los cheques de viajero tienen la particularidad
de que para su circulación y cobro necesitan de tres finnas, siendo una de ellas la de
la institución creadora y dos del to ador o beneficiario; la primera la estampa el to-
mador frente al librador o bien en una de sus sucursales, corresponsalías o agencias;
y la segunda, cuando el cheque va ser cobrado; todo ello con fines de seguridad e
identificación del beneficiario. Así lo dice nuestro Código en el artículo 537:
Para fines de identificación, al entregar el cheque de viajero al librador o beneficia-
rio éste estampará su firma en el lugar adecuado del título -por. lo regular lo usual
· es la parte superior izquierda del cheque ....: . El que pague o reciba el cheque deberá
verificar la autenticidad de la segunda fuma del tenedor cotejándola eón la firma
puesta ante el librador.
La solución adoptada por nuestro Código con respecto a la falta de pago de di-
chos cheques, vuelve a tener la deficiencia ya expuesta, con respecto a la no tasación
de los daños y perjuicios que se causan a la persona que ha obtenido los cheques de
viajero. Insistimos en que la solución más correcta es la adoptada en otras legislacio-
nes, tales como la de observar que la falta de pago del cheque de viajero dará Jugar al
cobro de los daños y perjuicios estimados en -un 20% del valor del título, sin necesidad
de prueba o los que el damnificado llegare a probar; o bien como dice el proyecto de
Ley Uniforme Títulos Valores, en su artículo 148:
La falta de pago del cheque de viajero dará acción al tenedor para exigir, además
de la devolución de su importe el pago de los daños y perjuicios que nunca serán
inferiores al 25% del importe del cheque.
Llama la atención en nuestro Código el término de prescripción en contra del
que expide o ponga en circulación los cheques de viajero, cuyo tiempo es de dos años.
Me parece más correcta la solución que da el proyecto de Ley Uniforme de Títulos
Valores ya mencionado, donde dice que no prescribirán las acciones contra el que ex-
f·
pida cheques de viajero. Las acciones contra el corresponsal que ponga en circulación
el cheque prescribirán en cinco años; solución que creo más acertada, en tanto que no
tienen por qué prescribir las acciones contra el que expide el cheque de viajero, porque
ello se convierte en un enriquecimiento indebido; no así contra el que los ponga en
circulación, porque según nuestro Código de Comercio, éste se obliga como avalista
- ' .-· · · .,.-., ·
del librador.
Para concluir diremos que el cheque de viajero surgió Italia como un !110do
que facilita el traslado de_ fondos sin de_splazamiento y quE: tiene la garantía de que
se trata de un cheque que es librado por un banco contra sí mismo, lo que asegura su
pago que ser.á efectuado por cualquiera de sus corresponsalias o agencias en diversos
países del mundo.
El cheque con talón es el regulado en nuestro Código en el artículo 542 que trata
de l<>S cheques con talón para recibo; y dice que dichos cheques llevarán adherido un
talón separable que deberá ser firmado por el titular al recibir el cheque y que servirá
de comprobante del pago hecho.
Aquí, creo que nuestra ley no reguló en buena forma los fines de cheques con
talón para recibo, puesto que si lo que se trata es de que este talón sirva como recibo
para contabilizarse, lo más lógico será entonces que el tal_ón se firme en e1 momento
de cobrar el cheque; situación esta, prevista en el proyecto de Ley Uniforme de Títulos
Valores para la América Latina, que en el artículo 151 dice:
Los cheques con talón para recibo llevarán adherido un talón, que deberá ser firma-
do por el tenedor al cobrar el título.
Aunque la ley no lo dice, estimo que dichos cheques deberán ser a la orden y no
negociables, ya que el talón-que llevan adherido;; será firmado como comprobante del
pago hecho en el momento de cobrar el cheque.