Minuta - Boisea Trivittata
Minuta - Boisea Trivittata
Minuta - Boisea Trivittata
Como resultado de la visita SAG, se colectaron muestras de los insectos las que fueron
analizadas en el Laboratorio Regional SAG de la Región Metropolitana, y confirmadas por el
Laboratorio SAG Lo Aguirre, determinándose que corresponden al insecto Boisea trivittata
(Hemiptera: Rhopalidae) según se señala en el informe fitosanitario N° 37604-32 del
06/04/2020 (Identificación Sr. Rodrigo Soto/Laboratorio Entomología SAG Región
Metropolitana).
Huevos: Los huevos son de forma alargada, de aproximadamente 1,6 mm de largo, siendo
depositados en pequeños grupos de 5 a 20 unidades sobre los frutos y hojas de Acer spp.,
especialmente Acer negundo. Cuando están recién depositados son de color café amarillento
pajizo, tornándose de color rojo a medida que se desarrolla el embrión.
Ninfas: Las ninfas recién eclosadas miden aproximadamente 1,3 mm de largo, poseen un
abdomen rojo brillante y patas y antenas negras, siendo de forma similar a los adultos. A
medida que van pasando por lo diferentes estados ninfales van creciendo progresivamente,
tornándose el cuerpo de color rojo oscuro, con marcas oscuras detrás de la cabeza y
empiezan a desarrollarse las alas negras que inicialmente son muy pequeñas.
Poseen tres líneas rojas que se extienden a lo largo del protórax, una a cada lado y otra en
el centro. La mitad basal de las alas anteriores es de textura coriácea y con márgenes de
color rojo, a diferencia de la mitad apical que es membranosa, flexible y completamente
negra al igual que las alas posteriores. Las patas son negras.
La parte superior del abdomen es de color rojo con dos hileras de puntos negros, siendo la
parte inferior roja con dos machas negras en cada segmento abdominal, dispuestas de tal
forma que semejan dos hileras longitudinales.
Figuras 7 y 8: Adulto de Boisea trivittata (Say) en vista dorsal y ventral respectivamente capturado durante la
denuncia.
Boisea trivittata se alimenta de especies del género Acer en general, pero especialmente de
la especie Acer negundo la cual es la más susceptible. También se ha reportado sobre
Sapindus saponaria drummondii y algunos autores también lo mencionan sobre Fraxinus
spp.
Cabe señalar que según CONAF (2013) la especie Acer negundo es una de las especies más
cultivadas para la arborización urbana a lo largo de todo Chile.
También pueden dañar eventualmente frutas antes de refugiarse para pasar el invierno
como adultos. En este sentido la unidad Extensión de Entomología, del Departamento de
Biología de la Universidad de Utah de Los Estados Unidos (2003) señala ataques en otoño
sobre frutilla, ciruela, cereza, manzana y uva, aunque en una escala pequeña, ya que las
grandes cantidades de insectos sólo se observan sobre Acer negundo. El daño en la fruta
corresponde a pequeñas perforaciones, cicatrices, deformaciones del fruto, tejido de
consistencia corchosa e incluso la caída prematura de la fruta, no obstante no se han
reportado daños significativos.
Por otro lado, también pueden consumir la savia de plantas del interior de viviendas donde
se encuentran hibernando. Durante el invierno pueden alimentarse de los cadáveres de sus
congéneres, y también se ha reportado canibalismo. Todo lo anterior se debería a que de
esa forma obtienen agua para su supervivencia, ya que no existe ninguna evidencia que
este insecto sobreviva o se reproduzca sobre otros vegetales.
Antecedentes biológicos
Los adultos de B.trivittata sobreviven al invierno en lugares protegidos, que muchas veces
corresponden a viviendas y edificaciones, en cuyo interior pueden activarse cuando suben
las temperaturas, pero no terminan su hibernación hasta que las temperaturas máximas se
mantienen en más de 20 °C y sus árboles hospedantes presenten hojas a mediados de la
primavera.
A fines de la primavera los adultos vuelan hacia sus hospedantes, pudiendo movilizarse
cientos de metros, donde se alimentan durante dos semanas antes de aparearse y comenzar
la postura de huevos. Las hembras depositan 200 a 300 huevos repartidos en pequeños
grupos o en forma individual, tanto en el follaje como en las grietas de la corteza del fuste
del árbol, y otras partes del árbol, incluso en el suelo, los cuales eclosan dentro de 10 a 14
días, emergiendo las ninfas, las que inicialmente viven el suelo o entre la vegetación
rastrera alimentándose de las semillas del Acer que han caído el año anterior, subiendo a
SERVICIO AGRICOLA Y GANADERO / SAG
División de Protección Agrícola y Forestal / Departamento Sanidad Vegetal
SubDepto. Vigilancia y Control de Plagas Forestales
Avenida Bulnes 107, Oficina 24. Santiago. Fono: (56-2) 3451111
los árboles a mediados del verano cuando los árboles presentan nuevas semillas. La etapa
de ninfa dura normalmente entre 50 y 78 días, produciéndose su muda en 5 oportunidades,
de modo que pasan por 6 estadíos ninfales.
Cuando los árboles comienzan a perder las hojas en forma natural a inicios del otoño, las
ninfas y los adultos se trasladan a superficies soleadas como tierra sin vegetación, troncos
de árboles, piedras o sobre edificaciones.
Posteriormente, durante el otoño buscan lugares para pasar el invierno, que en la naturaleza
es bajo la corteza suelta de los árboles, no obstante también se introducen en las viviendas
a través de cualquier grieta o abertura, pasando el invierno en estado adulto sin
alimentarse.
Pueden tener una a tres generaciones en el año dependiendo de las condiciones climáticas.
Distribución
Boisea trivittata (Say) es nativo del oeste y suroeste de los Estados Unidos. Además se ha
dispersado al resto de los Estados Unidos, introduciéndose también en el sur de Canadá,
México y Guatemala, siempre asociado con la distribución natural de diferentes especies del
género Acer, o con la presencia de estos árboles en el arbolado urbano.
Este insecto se alimenta y desarrolla principalmente de las semillas del “Arce” (Acer
negundo), no siendo considerada una plaga de la agricultura debido al escaso daño directo
que provoca el insecto.
Existen reportes que indican que puede alimentarse también de hojas de sus hospedantes,
deformándolas cuando se encuentran en proceso de desarrollo, causando a la vez clorosis,
o daños en flores y ramillas. También existen reportes aislados de daños en frutas que se
producen cuando los insectos se preparan para la hibernación.
Considerando que los daños reportados en los vegetales no son de consideración, salvo en
determinadas circunstancias cuando los insectos se agrupan en árboles específicos, sus
efectos se consideran que no son significativos para los árboles.
Por otro lado, su principal efecto sería sobre las personas, debido a que al llegar el otoño
estos insectos pueden agruparse e introducirse a las viviendas en grandes cantidades para
hibernar, lo que puede generar preocupación y molestias en la población, a pesar que no
causan daños estructurales en las viviendas y tampoco atacan a las personas.
• Realizar el sellado de los marcos de las puertas y ventanas, revisar las puertas y
ventanas mal ajustadas, reparar las mallas de persianas y ventanas rotas y cubrir las
aberturas de los aleros y áticos con mallas para excluir a los insectos.
• Realizar la remoción física de los insectos mediante el uso de una aspiradora, lo cual
se puede realizar tanto dentro como fuera de la vivienda, desechando el contenido
de lo aspirado en una bolsa sellada para que los insectos sobrevivientes no escapen.
• Plantar árboles no susceptibles al “chinche del arce”, en especial cerca de las
viviendas y otras construcciones de interés, considerar el reemplazo de los
ejemplares de árboles femeninos de Acer negundo por otras especies (Ej. árboles
nativos).
• Rastrillar y retirar permanentemente las semillas de Acer negundo, impidiendo que
estas queden acumuladas en el suelo, donde las ninfas del “chinche del arce” se
alimentan en estas.
ASC/MBC/
21.01.2020