Durkheim Trabajo Social
Durkheim Trabajo Social
Durkheim Trabajo Social
-sabe muy bien que es y llega a ser cada vez más, una de las bases fundamentales del orden social.
-Parece, sin duda, que la opinión se inclina cada vez más a hacer de la división del trabajo una regla
-la teoría de la división del trabajo ha hecho muy pocos progresos. "Sus continuadores, dice
Schmoller (10), con una pobreza de ideas notable.
-hasta el día en que los socialistas ampliaron el campo de sus observaciones y opusieron la división
del trabajo en las fábricas actuales a la de los talleres del siglo XVIII.
-Preguntarse cuál es la función de la división del trabajo es, pues, buscar a qué necesidad corres-
ponde;
CAPITULO PRIMERO
-Comte. De todos los sociólogos, dentro de lo que conocemos, es el primero que ha señalado en la
división del trabajo algo más que un fenómeno puramente económico. Ha visto en ella "la
condición más esencial para la vida social", siempre que se la conciba toda su extensión racional,
es decir, que se la aplique al conjunto de todas nuestras diversas operaciones, sean cuales fueren,
en lugar de limitarla, como es frecuente, a simples casos materiales".
-¿No podría entonces ocurrir que manifestaren otras clases de solidaridad social diferentes de las
que exte-rioriza el derecho positivo?
-Sólo que, como se hallan en conflicto con el antiguo derecho que persiste, no pasan del estado de
cos-tumbres y no llegan a entrar en la vida jurídica propiamente dicha.
-¿Por qué ha de ser una excepción la solida-ridad social? El estudio de la solidaridad depende,
pues, de la Sociología. Es un hecho social que no se puede conocer. bien sino por intermedio de
sus efectos sociales.
CAPITULO II
El lazo de solidaridad social a que corresponde el derecho represivo es aquel cuya ruptura
constituye el crimen; Sin duda el asesinato es siempre un mal, pero no hay nada que pruebe que
sea el mayor mal. ¿Qué significa un hombre menos en la sociedad? ¿Qué significa una célula
menos en el organismo? Dícese que la seguridad general estaría amenazada para el porvenir si el
acto permaneciera sin castigo; que se compare la importancia de ese peligro, por real que sea, con
el de la pena; la desproporción es manifiesta.
- es decir, que el crimen hiere sentimientos que, para un mismo tipo social, se encuentran en todas
las conciencias sanas.
-Todo derecho escrito tiene un doble objeto: establecer ciertas obligaciones, definir las sanciones
que a ellas están ligadas.
-DERECHO CIVIL art. 214 del Código civil ordena a la mujer vivir con su marido: se deduce que el
marido puede obligarla a reintegrarse al domicilio conyugal; pero esta sanción no está en parte
alguna formalmente indicada. DERECHO PENAL El derecho penal, por el contrario, sólo dicta
sanciones, y no dice nada de las obligaciones a que aquéllas se refieren. No manda que se respete
la vida del otro, sino que se castigue con la muerte al asesino. No dice desde un principio, como
hace el derecho civil, he aquí el deber, sino que, en seguida, he aquí la pena. Sin duda que, si la
acción se castiga, es que es contraria a una regla obligatoria; pero esta regla no está expresamente
formulada. si la costumbre continuara funcionando silenciosamente sin suscitar discusión ni
dificultades, no habría razón para que se transformara. A la inversa (3), si las reglas cuya violación
castiga la pena no tienen necesidad de recibir una expresión jurídica, es que no son objeto de
discusión alguna, es que todo el mundo siente su autoridad.
- Por numerosas que sean las variedades, el crimen es en todas partes esencialmente el mismo,
puesto que determina por doquiera el mismo efecto,
-Sociedad mecánica que se caracteriza por el derecho represivo de cada sociedad. Un acto es
socialmente malo porque lo rechaza la sociedad.
-En el derecho penal de los pueblos más civilizados, el homicidio está universalmente considerado
como el más grande de los crímenes
-El crimen consiste en la sociedad mecánica, en una ofensa de los sentimientos colectivos.
-El conjunto de las creencias y de los sentimientos comunes de los miembros de una sociedad,
constituye un sistema determinado que tiene su vida propia: LA CONCIENCIA COLECTIVA.
II
-En primer lugar, la pena consiste en una reacción pasional. Esta característica se manifiesta tanto
más cuanto se trata de sociedades menos civilizadas. En efecto, los pueblos primitivos castigan por
castigar, hacen sufrir al culpable únicamente por hacerlo sufrir y sin esperar para ellos mismos
ventaja alguna del sufrimiento que imponen. La prueba está en que no buscan ni castigar lo justo
ni castigar útilmente, sino sólo castigar.
-Pero hoy día, dicen, la pena ha cambiado de naturaleza; la sociedad ya no castiga por vengarse
sino para defenderse. El dolor que inflige no es entre sus manos más que un ins-trumento
metódico de protección.
-En efecto, es un error creer que la venganza es sólo una crueldad inútil. Es posible que en sí
misma consista en una reacción mecánica y sin finalidad, en un movimiento pasional e
Ininteligente, en una necesidad no razonada de destruir; pero, de hecho, lo que tiende a destruir
era una ame-naza para nosotros.
. ¿Es que hay quien diga que los autores de las maldades más pequeñas son de naturaleza menos
perversa y que, para neutralizar sus malos instintos, bastan penas menos fuertes? Pero si sus
inclinaciones están menos viciadas, no dejan por eso de ser menos intensas.
-intensas. Los ladrones se hallan tan fuertemente inclinados al robo como los asesinos al
homicidio; la resistencia que ofrecen los primeros no es inferior a la de los segundos, y, por
consiguiente, para triunfar sobre ellos se deberá recurrir a los mismos medios.
-Comprobación de ésta definición: si es exacta, debe dar cuenta de todas las características de la
pena. Determinación de esas características:
-es una reacción pasional, de intensidad graduada. esta reacción pasional emana de la
sociedad; refutación de la teoría según la cual la venganza privada ha sido la forma primitiva de la
pena.
-Todo el mundo sabe que es la sociedad la que castiga; pero podría suceder que no fuese por su
cuenta.
-Sin embargo, se pueden citar los casos en que la ejecución de la pena depende de la voluntad de
los particulares.
-Si , pues, el derecho criminal era primitivamente un derecho religioso, se puede estar seguro que
los intereses que sirve son sociales.
-Para Durkheim es un error creer que la venganza es solo una crueldad inútil.
-Sostiene que la única organización que se encuentra en todas partes donde existe la pena
propiamente dicha, se reduce al establecimiento de un tribunal. Solo por el hecho de que la
infracción, en lugar de ser juzgada por cada uno se someta a la apreciación de un cuerpo
constituido, y que la reacción colectiva tenga por intermediario un órgano definido, es organizada.
III
-Todo lo que tiende a debilitar la conciencia nos disminuye y nos reprime, trae como consecuencia
una impresión de perturbación y de malestar.
-Toda ofensa dirigida contra ella suscita una reaccion emocional, más o menos violenta, que se
vuelve contra el ofensor. Nos encolerizamos, nos indignamos con el, le huimos, le tenemos
distancia ya así lo desterramos de nuestra sociedad.
-El sentimiento del cólera consiste en una sobreexcitación de fuerzas latentes y disponibles, que
vienen a ayudar a nuestro sentimiento personal a hacer frente a los peligros, reforzándolo.
-Así los sentimientos que ofende el crimen son, los mas universalmente colectivos que puede
haber.
-Cuando la conciencia común es la que ha sufrido el atentado, es preciso que sea ella la que resista
y por consiguiente, que la resistencia sea colectiva, aquí se halla una unificación perfeccionada.
-Una característica de esta reacción, es que en el fondo de la noción de expiación existe una idea
de una satisfacción concedida a algún poder, real o ideal, superior a nosotros. Cuando reclamamos
la represión del crimen no somos nosotros los que nos queremos personalmente vengar, sino algo
ya consagrado que más o menos sentimos fuera y por encima de nosotros. He aquí, por que el
dcho penal, no solo es esencialmente religioso en su origen, sino que siempre guarda una cierta
señal de religiosidad.
-En cuanto al carácter social de esta reacción, deriva de la naturaleza social de los sentimientos
ofendidos.
-En efecto, de igual manera que los sentimientos contrarios se repelen, los sentimientos
semejantes se atraen, y esto con tanta mayor fuerza cuanto más intensos son.
-Sociedad mecánica que se caracteriza por el derecho represivo de cada sociedad. Un acto es
socialmente malo porque lo rechaza la sociedad.
-En el derecho penal de los pueblos más civilizados, el homicidio está universalmente considerado
como el más grande de los crímenes
-El crimen consiste en la sociedad mecánica, en una ofensa de los sentimientos colectivos.
-El conjunto de las creencias y de los sentimientos comunes de los miembros de una sociedad,
constituye un sistema determinado que tiene su vida propia: LA CONCIENCIA COLECTIVA.
IV
-Su verdadera función es mantener intacta la cohesión social, conservando en toda su vitalidad la
conciencia común.
-Si se la negara de una manera categórica, perdería aquélla necesariamente su energía, como no
viniera a compensar esta pérdida una reacción emocional de la comunidad, y resultaría entonces
un aflojamiento de la solidaridad social.
En efecto, hay una cohesión social cuya causa se encuentra en una cierta conformidad de todas las
conciencias particulares hacia un tipo común, que no es otro que el tipo psíquico de la sociedad,
de ahí se simboliza la solidaridad que el derecho penal representa, porque las reglas que la pena
sanciona dan expresión a las semejanzas sociales mas esenciales.
Hay en nosotros dos conciencias: una solo contiene estados personales a cada uno de nosotros y
que nos caracterizan, representa a nuestra personalidad individual, mientras que los estados que
comprende la otra son comunes a toda la sociedad, representa el tipo colectivo.
Aunque son distintas estas están mutuamente ligadas, en realidad no son más que una, son las dos
solidarias. De ahí resulta una solidaridad sui generis que, nacida de semejanzas, liga directamente
al individuo a la sociedad.
Esta solidaridad es la que da expresión al derecho represivo. Los actos que prohíbe y califica de
crímenes son de dos clases: o bien manifiestan directamente una diferencia muy violenta contra el
agente que los consuma y el tipo colectivo, o bien ofenden al órgano de la conciencia común. En
ambos casos la fuerza ofendida por el crimen que la rechaza es la misma, es un producto de las
semejanzas sociales más esenciales.
Así el dcho penal exige de cada uno de nosotros un minimun de semejanzas sin las que el individuo
seria una amenaza para la unidad del cuerpo social, e imponiéndonos respeto hacia el símbolo que
expresa y resume esas semejanzas al mismo tiempo que las garantiza.
Para formarse una idea exacta de la pena, es preciso resaltar que genera una expiación y que hace
de ella un arma de defensa social al mismo tiempo.
CAPITULO III
-La naturaleza de la sanción restitutiva basta para demostrar la solidaridad social a que
corresponde ese derecho.
-Es necesaria tanto para fundar como para modificar multitud de relaciones jurídicas que
rigen ese derecho y que el consentimiento de los interesados no basta para crear ni para
cambiar. Tales son las que se refieren al estado de las personas. Aunque el matrimonio
sea un contrato, los esposos no pueden ni formalizarlo ni rescindirlo a su antojo.
-Si el contrato tiene el poder de ligar a las partes, es la sociedad quien le comunica ese
poder. Todo contrato supone, pues, que detrás de las partes que se comprometen esta la
sociedad dispuesta a intervenir para hacer respetar los compromisos.
-Las reglas de la sanción restitutiva son extrañas a la conciencia común, las relaciones
que determinan no son de las que alcanzan indistintamente a todo el mundo, es decir, que
se establecen inmediatamente, no entre el individuo y la sociedad, sino entre partes
limitadas y especiales de la sociedad, a las cuales relacionan entre si.
-Estas relaciones pueden tomar dos formas muy diferentes: o bien son negativas y se
reducen a una pura abstención, o bien son positivas o de cooperación. A cada una le
corresponde una clase de solidaridad diferente.
-Una sociedad solidaria orgánica se caracteriza por el derecho restitutivo, a los individuos
se le pide que cumplan con la ley o que restituyan a aquellos que resulten perjudicados
por sus acciones. En este tipo de sociedad, no hay una reacción emocional ante el
incumplimiento de las leyes.
-La administración del derecho restitutivo esta a cargo de órganos cada vez más
especializados, lo que concuerda con la especialización característica de la división de
trabajo.
-La naturaleza de la sanción restitutiva implica: que las reglas correspondientes expresen
estados excéntricos de la conciencia común, o que le son extraños.
-que las relaciones que ellas determinan no liguen más que indirectamente al individuo
con la sociedad. Esas relaciones son positivas o negativas.
II
- Los jurisconsultos, en efecto, distinguen dos clases de derechos: a unos dan el nombre
de reales; a otros, el de personales.
-Relaciones negativas cuyo tipo son los derechos reales. Son negativas porque ligan la
cosa a la persona, no a las personas entre sí.
-Reducción a ese tipo de las relaciones personales que se establecen con ocasión del
ejercicio de los derechos reales, o a consecuencia del delito o cuasi delito.
-Siendo negativa la solidaridad que expresan las reglas correspondientes, no tiene
existencia propia sino que es una prolongación de las formas positivas de la solidaridad
social.
III
-Relaciones positivas o de cooperación que derivan de la división del trabajo. Se rigen por
un sistema definido de reglas jurídicas, que pueden llamarse derecho cooperativo;
comprobación de esta proposición con respecto a las diferentes partes del derecho
cooperativo. Analogías entre la función de ese derecho y la del sistema nervioso.
IV
-Conclusión: Dos clases de solidaridad positiva, una que deriva de las semejanzas, y otra,
de la división del trabajo.
-Solidaridad mecánica, La primera varía en razón inversa. A aquélla corresponde el
derecho represivo;
-solidaridad orgánica. la segunda en razón directa de la personalidad individual. a ésta, el
derecho cooperativo.
CAPITULO IV
OTRA PRUEBA DE LO QUE PRECEDE
-Esta nueva comprobación es tanto más útil cuanto que va a proporcionarnos la ocasión
de establecer una ley que, además de servir de prueba, nos aclarará todo lo que a
continuación se diga.
-De igual manera que los romanos encontraban entre los viejos germanos grandes
semejanzas, los llamados salvajes producen un efecto semejante al europeo civilizado.
- Ha comparado los cráneos pertenecientes a razas y sociedades diferentes y ha
encontrado "que las diferencias de volumen del cráneo existente entre individuos de la
misma raza.
- La vida social no varía ya, o no varía tanto, entre una y otra provincia.
- Lejos de variar esas dos clases de tipos, veremos cómo la desaparición de los unos es
la condición necesaria para la aparición de los otros.
- Cada uno tiene su manera de pensar y de hacer, no sufre tan por completo la opinión
común de la corporación.
- Cada uno tiene su manera de pensar y de hacer, no sufre tan por completo la opinión
común de la corporación.
- Si no se distinguen ya unos de otros más que por simples matices, al menos esos
matices son más variados.
II
- Hasta donde es posible juzgar del estado del derecho en las sociedades absolutamente
inferiores, parece que era completamente represivo.
- Las
costumbres de los antepasados están rodeadas de un respeto tal que no se las puede
derogar sin ser castigado.
- (18). La reparación
del mal causado tiene todo el aspecto de asimilarse al castigo de muerte y de que
se la mire como una aplicación de la ley del talión.
- En resumen, en grados diversos, todo el derecho, tal como el Pentateuco lo da a
conocer, tiene un carácter esencialmente represivo.
- Si, pues, lo que constituye la naturaleza propia del derecho penal es la autoridad ex-
traordinaria de las reglas que sanciona, y si los hombres no han conocido jamás ni
imaginado una autoridad más alta que la que creen atribuida a su Dios, un derecho que
está considerado como la palabra de Dios mismo no puede dejar de ser esencialmente
represivo.
- Hay que tener, finalmente, en cuenta la pereza que, por así decir, manifestaba el
derecho penal para codificarse.
- Por todas esas razones, hay derecho a presumir que, incluso en el siglo IV de Roma, el
derecho penal representaba todavía la mayor parte de las reglas jurídicas.
- A partir de esta época, el derecho represivo no ha hecho más que perder de su
importancia relativa.
- Desde esta época, en efecto, el catálogo jurídico de crímenes y delitos ya es muy
completo.
CAPITULO V
PREPONDERANCIA PROGRESIVA DE LA SOLIDARIDAD ORGANICA
Y SUS CONSECUENCIAS
I
- Según la teoría más extendida, no tiene otro origen que el deseo del hombre en
aumentar sin cesar su felicidad. Sábese, en efecto, que, cuanto más se divide el trabajo,
más se eleva el rendimiento.
- Si, pues, la división del trabajo no hubiera realmente progresado más que para aumentar
nuestra felicidad, tiempo hace que habría llegado a su límite extremo, así como la
civilización que de ella resulta, y una y otra se habrían detenido. Porque, para colocar al
hombre en estado de llevar esta existencia modesta, que es la más favorable al placer, no
era necesario acumular indefinidamente excitantes de todas clases.
- Lo mismo ocurre con la moralidad. Cada pueblo tiene su moral, que está determinada
por las condiciones en que vive.
- La moral no puede excederse en la regulación de las funciones industriales, comerciales,
etc., sin paralizarlas, y, sin embargo, son vitales; así, considerar la riqueza como inmoral,
no deja de ser un error menos funesto que el de ver en la riqueza el bien por excelencia.
II
-No sólo, de una manera general, la solidaridad mecánica liga menos fuertemente a los
hombres que la solidaridad orgánica, sino también, a medida que se avanza en la
evolución social, se va relajando cada vez más.
- Pero este crecimiento, si es real, cuando más resulta equivalente del que se ha
producido en la conciencia individual, ya que ésta, por lo menos, ha aumentado en las
mismas proporciones.