Te 2196
Te 2196
Te 2196
Florencia
Zanotti, F. (2022). Construcción del sistema de escritura bajo dos condiciones didácticas
contrastantes en alfabetización inicial con niños que producen escrituras silábicas. Tesis de
posgrado. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación. En Memoria Académica. Disponible en:
https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.2196/te.2196.pdf
Presenta
Florencia Zanotti
Directora de tesis
Mónica Alvarado Castellanos
Co-directora de tesis
Mirta Luisa Castedo
La Plata, Argentina
Diciembre de 2021
A Mateo y Pedro
Vuelvo a la escritura...
GRACIAS A...
Mirta Castedo. Recuerdo cuando te conocí. Que sensación rara... estudiarte, leerte,
citarte, enamorarme de tus ideas, de tus formas de escribir, y ahora te veía... resultaba
increíble, que fascinación sentí. Recuerdo perfectamente aquellas sensaciones. Nos
abriste las puertas de tu casa miles de veces, nos enseñaste, nos habilitaste a la
pregunta, a la reflexión. Cómo disfrutábamos cuando dejabas la compu y agarrabas
lápiz y papel. Verte pensar y jugar con los datos, tus cuadros a mano alzada, tus
reflexiones más geniales. Tu generosidad en compartir el saber y tu don de maestra en
cada instante. Obvio las charlas de la vida, tus tartas cocinadas especialmente para
nosotras, los asados de Hugo... la pandemia, y con ella la distancia y los zooms eternos
(grabados) que nos dejan el privilegio de escucharte pensar una y otra vez. ¡Infinitas
Gracias Mirta!!!
Viviana Izuzquiza. Que alegría haber recorrido este camino con vos. Cuánto
compartido, cuánto vivido, cuánto llorado, cuánto reído. Agradezco tu compañía, tu
empatía, tu honestidad, tu confianza, tu generosidad, tu alegría, tu diversión, tus ideas,
tus intercambios, tu experiencia. Gracias por elegirme, gracias por aguantarme, gracias
por tu amistad que, gracias a esta tesis, ahora es más fuerte, más sincera, más
profunda.
Graciela Fernández. Nos alentaste y motivaste en cada una de las etapas de este
trayecto de formación con tu confianza y aliento, tu experiencia y tus conocimientos.
Además, junto con Irene Laxalt, Verónica Canciani, Sofía Medina formaste parte de
un equipo de colaboradoras de lujo que nos ayudaron incansablemente en las aulas y
en las transcripciones de las clases videadas.
Luciana Bizzozero. ¡Gracias amiga querida! Por tus aportes en los aspectos
fonológicos que supiste resolver desde tu profesión. María del Carmen. Por tus
conocimientos estadísticos que fueron de suma relevancia para el análisis de nuestros
datos. Marcela Malisia. Por tu tiempo y tus habilidades con la edición de los cuadros.
Samanta Ameztoy y María José Martinez por sus traducciones y enseñanzas del
inglés.
Los profesores de la maestría que abrieron mi cabeza para pensar lo todavía no
pensado por mí, que sembraron preguntas y aportaron conocimientos y ansias infinitas
de aprender más y más. Mis compañeras y compañeros de la cuarta cohorte que me
nutrieron con sus intercambios y experiencias.
Flavio, mi paciente compañero, quien me soportó día a día todos estos años con mi
ansiedad, a veces mi mal humor y mi cansancio. Gracias por respetar y entender mis
ansias de avanzar, de no cansarte de escucharme decirte “ya corto”, “un poquito más”,
“ya termino”. Sin tu apoyo no lo hubiera logrado.
Mamá y papá. No sé cómo ni cuándo, pero desde que tengo uso de razón registro un
placer enorme por estudiar. Seguro ustedes tienen que ver con eso. ¡Gracias! También
Fede, Pau, Naty, Sofi y Lu, mis cinco hermanos queridos, mis cuñados y cuñadas, mis
sobrinos, a la tía Paqui, Elena y Carlos. A todos ustedes que de algún modo me han
acompañado.
Amigas. Creo que se han llevado la peor parte. Luciana, Jorgelina, Elena, Alejandra,
Marcela, Irene, Regina, Maite, Julieta, Yanina, Marcela, Fernanda, Virginia, Carolina,
Ayelén, Mónica. Gracias por aguantarme y escucharme, a veces apasionadamente
compartiendo mis datos, mis reflexiones, mis lecturas; a veces cansada, desanimada y
sobrepasada. Gracias por el aliento, la paciencia, las palabras y la escucha que me
acompañaron y sostuvieron en cada momento de este proceso tan lindo, pero arduo de
escribir una tesis.
Micaela. Cuánto quisiera tenerte. Te fuiste antes de lo esperado, pero estas presente
todos los días. Te pienso, te leo, te busco y te extraño. Me alegra imaginar que allá
arriba estarás festejando conmigo por este momento.
1
2.4. Condición de Enseñanza Directa (ED) ..........................................................................107
Identificación y discriminación de las letras ....................................................................... 107
Reconocimiento de palabras (asociación letra - palabra frecuente). ................................. 110
Habilidad motora de trazado de letras y palabras .............................................................. 112
Ejercicios de conciencia fonológica.................................................................................... 113
3. Población y muestra ............................................................................................................... 117
3.1. Criterios de selección de los grupos y de la muestra de niños......................................117
3.2. Selección de los grupos experimentales y muestra ......................................................118
Selección de los participantes ............................................................................................ 118
Selección de una muestra de niños dentro de cada grupo experimental .......................... 119
PARTE 2 ........................................................................................................................................ 124
CAPÍTULO 3 .................................................................................................................................. 124
EQUIVALENCIA DE LOS GRUPOS EN EL PUNTO DE PARTIDA ............................................. 124
1. Análisis de la pertinencia en el uso de las letras en sílabas iniciales y finales en la tarea de
escritura de palabras .................................................................................................................. 124
1.1. Equivalencia de los grupos en el punto de partida ........................................................126
2. Tarea de identificación de letras aisladas. ............................................................................. 129
2.1. Equivalencia de los grupos en el punto de partida ........................................................129
3. Tarea de completamiento de palabras ................................................................................... 133
3.1. Equivalencia de los grupos en el punto de partida ........................................................133
4. Tarea de reconocimiento de palabras .................................................................................... 135
4.1. Equivalencia de los grupos en el punto de partida ........................................................135
5. Tarea de segmentación fonológica de palabras sin escritura ................................................ 137
5.1. Equivalencia de los grupos en el punto de partida ........................................................138
6. Tarea de segmentación fonológica de palabras con escritura .............................................. 140
6.1. Equivalencia de los grupos en el punto de partida ........................................................140
CAPÍTULO 4 .................................................................................................................................. 144
DIMENSIÓN DIDÁCTICA. ANÁLISIS DE LAS SITUACIONES DE CLASE ................................ 144
1. Condiciones de enseñanza comunes .................................................................................... 144
2. Condición de Enseñanza Aproximativa (EA) ......................................................................... 145
2.1. Situación de lectura por sí mismos ................................................................................146
Armado de la agenda semanal .......................................................................................... 147
2.2. Situación de escritura por sí mismos .............................................................................153
Escritura de una lista de comidas ...................................................................................... 154
2.3. Construcción del abecedario con palabras y banco de datos .......................................164
Banco de datos................................................................................................................... 165
Abecedario con palabras .................................................................................................... 167
3. Condición de Enseñanza Directa (ED) .................................................................................. 172
3.1. Identificación y discriminación de las letras ...................................................................173
Actividades para la identificación y discriminación visual de las letras.............................. 173
2
3.2. Reconocimiento de palabras (asociación letra - palabra frecuente). ............................178
Actividades de identificación y discriminación visual de las letras- palabras..................... 179
3.3. Habilidad motora de trazado de letras y palabras .........................................................186
Trazado de letras................................................................................................................ 186
Trazado de palabras: ......................................................................................................... 194
3.4. Ejercicios de conciencia fonológica. ........................................................................196
Actividades de conciencia fonológica centradas en la rima ............................................... 196
Actividades de conciencia fonológica centradas en los fonemas ...................................... 200
CAPÍTULO 5 .................................................................................................................................. 204
ANÁLISIS CUALITATIVO DE LOS NIVELES DE CONCEPTUALIZACIÓN DE LA ESCRITURA
ANTES Y DESPUÉS DE LA ENSEÑANZA .................................................................................. 204
1. Análisis del nivel de conceptualización de la tarea de escritura de palabras ........................ 204
1.1. Equivalencia de los grupos en el punto de partida ........................................................205
1.2. Avance de todos los niños con independencia de la condición de enseñanza .............206
1.3. Avance de los grupos por condición de enseñanza ......................................................208
2. Análisis cualitativo de algunos casos. .................................................................................... 208
Thiago ...................................................................................................................................208
Agustina ................................................................................................................................210
Benjamín ...............................................................................................................................213
Lara .......................................................................................................................................214
Santino ..................................................................................................................................217
3. Síntesis de resultados relativa al nivel de conceptualización en la tarea de escritura de
palabras. ..................................................................................................................................... 219
CAPÍTULO 6 .................................................................................................................................. 221
ANÁLISIS CUANTITATIVO DE LAS TAREAS DE PRETEST - POSTEST ANTES Y DESPUÉS
DE LA ENSEÑANZA ..................................................................................................................... 221
1. Pertinencia en el uso de las letras en sílabas iniciales y finales en la tarea de escritura de
palabras ...................................................................................................................................... 222
1.1. Avances de todos los niños, con independencia de la condición de enseñanza ..........223
1.2. Avance de los grupos por condición de enseñanza ......................................................225
1.3. Relación entre nivel de conceptualización y pertinencia en las letras empleadas en
inicios y finales ................................................................................................................................228
1.4. Síntesis de resultados relativos a la pertinencia en el uso de las letras en sílabas
iniciales y finales en la tarea de escritura de palabras ...................................................................230
2. Tarea de identificación de letras aisladas. ............................................................................. 231
2.1. Avances de todos los niños con independencia de la condición de enseñanza ...........232
2.2. Avance de los grupos por condición de enseñanza ......................................................234
2.3. Relación entre nivel de conceptualización e identificación de letras aisladas...............237
2.4. Síntesis de resultados acerca de la identificación de letras aisladas ............................238
3. Tarea de completamiento de palabras ................................................................................... 239
3.1 Avances de todos los niños con independencia de la condición de enseñanza ............240
3.2. Avance de los grupos por condición de enseñanza ......................................................242
3
3.3. Relación entre nivel de conceptualización y completamiento de palabras ...................244
3.4. Síntesis de resultados acerca del completamiento de palabras ...................................246
4. Tarea de reconocimiento de palabras .................................................................................... 247
4.1. Avances de todos los niños con independencia de la condición de enseñanza ...........247
4.2. Avance de los grupos por condición de enseñanza ......................................................248
4.3. Relación entre nivel de conceptualización y reconocimiento de palabras ....................250
4.4. Síntesis de resultados acerca del reconocimiento de palabras ....................................252
5. Tarea de segmentación fonológica de palabras sin escritura ................................................ 254
5.1. Avance de todos los niños con independencia de la condición de enseñanza .............254
5.2. Avance de los grupos por condición de enseñanza ......................................................257
5.3. Relación entre nivel de conceptualización y segmentación fonológica de palabras sin
soporte escrito .................................................................................................................................259
5.4. Síntesis de resultados acerca de la segmentación fonológica de palabras sin
soporte .............................................................................................................................................261
6. Tarea de segmentación fonológica de palabras con escritura .............................................. 263
6.1. Avance de todos los niños con independencia de la condición de enseñanza .............263
6.2. Avance de los grupos por condición de enseñanza ......................................................265
6.3. Relación entre nivel de conceptualización y segmentación fonológica de palabras con
escritura ...........................................................................................................................................268
6.4. Síntesis de resultados acerca de la segmentación fonológica de palabras con
escritura ...........................................................................................................................................272
7. Complejidad de las tareas para los niños .............................................................................. 273
PARTE 3 ..................................................................................................................................... 281
CAPÍTULO 7 .................................................................................................................................. 281
CONCLUSIONES........................................................................................................................... 281
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.............................................................................................. 300
ANEXOS ........................................................................................................................................ 310
Anexo 1 ...................................................................................................................................... 310
Anexo 2 ...................................................................................................................................... 313
Anexo 3 ...................................................................................................................................... 316
4
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1: Tareas de pre y postest .............................................................................................. 72
Tabla 2: Categorías de análisis inicios y finales escritura de palabras ............................... 78
Tabla 3: Categorías de análisis tarea de identificación de letras aisladas .......................... 82
Tabla 4: Tarea de identificación de letras en contexto: selección de palabras y opciones de
letras del pretest y postest ....................................................................................................... 84
Tabla 5: Categorías de análisis tarea completamiento de palabras ..................................... 85
Tabla 6: Tarea de reconocimiento de palabras: selección de palabras del pretest y postest
..................................................................................................................................................... 88
Tabla 7: Tarea de segmentación de palabras sin presencia de escritura: selección de
palabras del pretest y postest.................................................................................................. 91
Tabla 8: Categorías de análisis de tarea segmentación fonológica de palabras sin escritura
..................................................................................................................................................... 92
Tabla 9: Tarea de segmentación fonológica de palabras con presencia de escritura:
selección de palabras del pretest y postest ........................................................................... 95
Tabla 10: Listado de cuentos y tercera intervención para el espacio de intercambio ....... 97
Tabla 11: Cronograma de clases condición de EA .............................................................. 106
Tabla 12: Cronograma de clases ............................................................................................ 115
Tabla 13: Categorías de análisis inicios y finales escritura de palabras ........................... 125
Tabla 14: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje de inicios y finales en escritura de
palabras, por condición de enseñanza en el pretest (n=160 sílabas) ................................ 126
Tabla 15: Prueba de asociación. Inicios y finales en escritura de palabras por condición de
enseñanza en el pretest .......................................................................................................... 126
Tabla 16: Tabla de contingencia inicios y finales en escritura de palabras, por condición
de enseñanza en el pretest..................................................................................................... 127
Tabla 17: : Frecuencia y proporción de respuestas dicotómicas de escritura de palabras,
por condición de enseñanza en el pretest (n= 160 sílabas iniciales y finales) ................. 128
Tabla 18: Categorías de análisis tarea de identificación de letras aisladas ...................... 129
Tabla 19: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje en identificación de letras aisladas,
por condición de enseñanza en el pretest (n=125 letras) ................................................... 130
Tabla 20: Prueba de asociación. Identificación de letras aisladas por condición de
enseñanza en el pretest .......................................................................................................... 130
Tabla 21: Tabla de contingencia Identificación de letras aisladas, por condición de
enseñanza en el pretest .......................................................................................................... 131
Tabla 22: Categorías de análisis tarea completamiento de palabras ................................. 133
Tabla 23: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje en completamiento de palabras,
por condición de enseñanza en el pretest (n=50 palabras) ................................................ 134
Tabla 24: : Prueba de asociación Completamiento de palabras por condición de enseñanza
en el pretest ............................................................................................................................. 134
Tabla 25: Categorías de análisis tarea de reconocimiento de palabras ............................ 135
Tabla 26: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje reconocimiento de palabras, por
condición de enseñanza en el pretest (n=60 palabras) ....................................................... 136
Tabla 27: Prueba de asociación reconocimiento de palabras por condición de enseñanza
en el pretest ............................................................................................................................. 136
Tabla 28: Categorías de análisis de tarea segmentación fonológica de palabras sin
escritura ................................................................................................................................... 137
Tabla 29: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje segmentación fonológica de
palabras sin escritura, por condición de enseñanza en el pretest (n=60 palabras) ........ 138
Tabla 30: Prueba de asociación segmentación fonológica de palabras sin escritura por
condición de enseñanza en el pretest .................................................................................. 139
5
Tabla 31: Frecuencia y proporción de respuestas dicotómicas segmentación fonológica de
palabras sin escritura, por condición de enseñanza en el pretest (n= 30 palabras) ....... 139
Tabla 32: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje en segmentación fonológica de
palabras con escritura, por condición de enseñanza en el pretest (n=40 palabras) ....... 141
Tabla 33: Prueba de asociación segmentación fonológica de palabras con escritura por
condición de enseñanza en el pretest .................................................................................. 141
Tabla 34: Frecuencia y proporción de respuestas dicotómicas en segmentación fonológica
de palabras con escritura, por condición de enseñanza en el pretest (n= 40 palabras) . 142
Tabla 35: Frecuencia y proporción de respuestas segmentación fonológica de palabras
con escritura, por condición de enseñanza, en el pretest (n= 40 palabras) ..................... 143
Tabla 36: Categorías de análisis niveles de conceptualización de la escritura ................ 205
Tabla 37: Muestra de niños, por nivel de conceptualización y condición de enseñanza 206
Tabla 38: Tabla de contingencia. Nivel de escritura pretest. Avance en el Nivel de escritura.
N= 10 niños .............................................................................................................................. 207
Tabla 39: Nivel de escritura por condición de enseñanza. Avances de pretest a postest (N=
10 niños) ................................................................................................................................... 208
Tabla 40: Categorías de análisis inicios y finales escritura de palabras ........................... 222
Tabla 41: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje inicios y finales en la escritura de
palabras. Avances de pretest a postest (n=320 sílabas) ..................................................... 223
Tabla 42: Prueba de Wilcoxon Impacto de la intervención didáctica en inicios y finales en
la escritura de palabras .......................................................................................................... 224
Tabla 43: Avance en la escritura de inicios y finales entre pretest y postest por condición
de enseñanza (n=160 sílabas) ................................................................................................ 226
Tabla 44: Frecuencia y proporción de respuestas dicotómicas inicios y finales en la
escritura de palabras. Avances de pretest a postest (n=160 sílabas) ............................... 226
Tabla 45: Categorías de análisis tarea de identificación de letras aisladas ...................... 232
Tabla 46: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje en identificación de letras aisladas.
Avances de pretest a postest (n=250 letras) ........................................................................ 232
Tabla 47: Prueba de Wilcoxon Impacto de la intervención didáctica en la identificación de
letras aisladas .......................................................................................................................... 233
Tabla 48: Avance en la identificación de letras aisladas entre pretest y postest por
condición de enseñanza (n=125 letras) ................................................................................ 235
Tabla 49: Frecuencia y proporción de respuestas dicotómicas en la identificación de letras
aisladas. Avances ED- EA (n=125) ........................................................................................ 235
Tabla 50: Promedio de letras identificadas por niño (n=25 letras) ..................................... 236
Tabla 51: Frecuencia y proporción identificación de letras por su nombre convencional por
condición de enseñanza y subnivel de escritura SSVSC (n=50 letras) ............................. 237
Tabla 52: Frecuencia y proporción identificación de vocales y consonantes por condición
de enseñanza y nivel de escritura SCVSC (n=75 letras) ..................................................... 238
Tabla 53: Categorías de análisis tarea completamiento de palabras ................................. 240
Tabla 54: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje en completamiento de palabras.
Avances de pretest a postest (n= 100 palabras) .................................................................. 241
Tabla 55: Prueba de Wilcoxon Impacto de la intervención didáctica en el completamiento
de palabras............................................................................................................................... 241
Tabla 56: : Avance en el completamiento de palabras entre pretest y postest por condición
de enseñanza (n=50 palabras) ............................................................................................... 243
Tabla 57: Frecuencia y proporción de repuestas completamiento de palabras. Avances ED-
EA (n=55 palabras) .................................................................................................................. 243
Tabla 58: Frecuencia y proporción de respuestas correctas completamiento de palabras
por condición de enseñanza, en niños SSVSC (n= 22 palabras) ....................................... 244
Tabla 59: : Frecuencia y proporción de respuestas correctas completamiento de palabras
por condición de enseñanza, en niños SCVSC (n= 33 palabras) ....................................... 245
Tabla 60: Categorías de análisis tarea de reconocimiento de palabras ............................ 247
6
Tabla 61: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje en el reconocimiento de palabras.
Avances de pretest a postest (n=120 palabras) ................................................................... 248
Tabla 62: Prueba de Wilcoxon Impacto de la intervención didáctica en el reconocimiento
de palabras............................................................................................................................... 248
Tabla 63: Avance en el reconocimiento de palabras entre pretest y postest por condición
de enseñanza (n= 60 palabras) .............................................................................................. 249
Tabla 64: Frecuencia y proporción de respuestas ordinales reconocimiento de palabras.
Avances ED-EA (n=60 palabras) ............................................................................................ 249
Tabla 65: Frecuencia y proporción de respuestas correctas reconocimiento de palabras
por condición de enseñanza en niños SSVSC (n= 24 palabras) ........................................ 251
Tabla 66: Frecuencia y proporción de respuestas correctas reconocimiento de palabras
por condición de enseñanza, en niños SCVSC (n= 36 palabras) ....................................... 251
Tabla 67: Relación entre niveles de conceptualización de la escritura y reconocimiento de
palabras de pretest- postest (n= 10 niños) ........................................................................... 251
Tabla 68: Categorías de análisis de tarea segmentación fonológica de palabras sin
escritura ................................................................................................................................... 254
Tabla 69: Frecuencia de respuestas correctas y puntaje en la segmentación fonológica de
palabras sin soporte escrito. Avances de pretest a postest (n=30 palabras)................... 255
Tabla 70: Prueba de Wilcoxon Impacto de la intervención didáctica en la segmentación
fonológica de palabras sin soporte escrito. ......................................................................... 255
Tabla 71: Frecuencia y proporción de respuestas dicotómicas en la segmentación
fonológica de palabras sin soporte escrito. Avances de pretest a postest (n=60 palabras)
................................................................................................................................................... 256
Tabla 72: : Frecuencia y proporción de respuestas en segmentación fonológica de palabras
sin soporte escrito. Avances de pretest a postest (n=60 palabras) .................................. 256
Tabla 73: Avance en la segmentación fonológica de palabras sin soporte escrito entre
pretest y postest por condición de enseñanza (n= 30 palabras) ....................................... 257
Tabla 74: Frecuencia y proporción de respuestas segmentación fonológica de palabras sin
soporte escrito. Avances ED-EA (n=30 palabras) ................................................................ 258
Tabla 75: Puntaje de respuestas correctas y puntaje promedio en la segmentación
fonológica de palabras con soporte escrito. Avances de pretest a postest (n= 80 palabras)
................................................................................................................................................... 263
Tabla 76: Prueba de Wilcoxon Impacto de la intervención didáctica en la segmentación
fonológica de palabras con soporte escrito ......................................................................... 263
Tabla 77: Frecuencia y proporción de respuestas dicotómicas en segmentación fonológica
de palabras con soporte escrito. Avances de pretest a postest (n=80 palabras) ............ 264
Tabla 78: Frecuencia y proporción de respuestas ordinales en segmentación fonológica
de palabras con soporte escrito. Avances de pretest a postest (n=80 palabras) ............ 265
Tabla 79: Avance en la segmentación fonológica de palabras con soporte escrito entre
pretest y postest por condición de enseñanza (n=40 palabras) ........................................ 266
Tabla 80: Frecuencia y proporción de respuestas segmentación fonológica de palabras
con soporte escrito. Avances ED- EA (n= 40 palabras) ...................................................... 267
Tabla 81: Frecuencia y proporción de respuestas dicotómicas en segmentación fonológica
de palabras con escritura en niños con un subnivel SCVSC, por condición de enseñanza
(n= 24 palabras) ....................................................................................................................... 270
7
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
Figura 1: Escritura unigráfica ................................................................................................... 44
Figura 2: Escritura sin control de cantidad ............................................................................. 44
Figura 3: Escritura PS2, con poco repertorio de grafías ....................................................... 45
Figura 4: Escritura PS2, con amplio repertorio de grafías .................................................... 45
Figura 5: Escritura silábica sin valor sonoro convencional (SSVSC) .................................. 46
Figura 6: Escritura silábica con valor sonoro convencional (SCVSC) ................................. 46
Figura 7: Escritura silábico alfabética ..................................................................................... 47
Figura 8: Escritura cuasi alfabética .......................................................................................... 48
Figura 9: Escritura alfabética .................................................................................................... 48
Figura 10: Conceptualización de la escritura SCVSC: Thomas .......................................... 121
Figura 11: Conceptualización de la escritura SSVSC: Agustina ......................................... 122
Figura 12: Distribución de respuestas ordinales, escritura de palabras expresadas en
proporción, por condición de enseñanza en el pretest (n= 160 sílabas iniciales y finales).
................................................................................................................................................... 128
Figura 13: Agenda semanal en uso ........................................................................................ 153
Figura 14: Escritura inicial y revisión de PIZZA. Milena y Daiana ....................................... 161
Figura 15: Escritura inicial y revisión de albóndiga. Santino e Iñaki.................................. 164
Figura 16: Votación de comidas ............................................................................................. 166
Figura 17: Inclusión de las palabras en el banco de datos ................................................. 166
Figura 18: Banco de datos ...................................................................................................... 167
Figura 19: Abecedario .............................................................................................................. 170
Figura 20: Abecedario con palabras luego de algunas clases ............................................ 171
Figura 21: Recurso audiovisual: video del abecedario ........................................................ 174
Figura 22: Letra de la canción utilizada como apoyo audiovisual ...................................... 174
Figura 23: Plantilla de letras para unir mayúsculas con minúsculas. Producción de
Agustina ................................................................................................................................... 175
Figura 24: Abecedario ilustrado ............................................................................................. 176
Figura 25: Plantilla para unir letras con palabras que contienen la letra en su posición
inicial. Producción de Emily................................................................................................... 180
Figura 26: Lotería de palabras. Producción de Agustín ...................................................... 181
Figura 27: Presentación del abecedario ilustrado ................................................................ 182
Figura 28: Plantilla para sobre trazar palabras en imprenta mayúscula ............................ 184
Figura 29: Trazado e ilustración de la palabra AVIÓN. Producción de Nataly .................. 184
Figura 30: Plantilla de trazado letras mayúsculas. Producción de Lola ............................ 186
Figura 31: Plantilla de trazado letra minúsculas. Producción de Lola ............................... 187
Figura 32: Plantilla para completar letras mayúsculas y minúsculas alternativamente.
Producción de Yesica ............................................................................................................. 188
Figura 33: Plantilla de trazado de palabras. Producción de Agustina................................ 188
8
Figura 34: Plantilla de trazado de letras siguiendo pistas en sus formas mayúsculas y
minúsculas ............................................................................................................................... 189
Figura 35: Trazado de letras en el pizarrón ........................................................................... 192
Figura 36: Trazado de letras siguiendo pistas. Thiago ........................................................ 194
Figura 37: Plantilla de trazado de palabras en su forma minúscula. Producción de Dylan
................................................................................................................................................... 195
Figura 38: Plantilla para ejercitar lo trabajado. Producción de Morena ............................. 196
Figura 39: Plantilla para unir palabras que riman ................................................................. 197
Figura 40: Escritura de Thiago. Avances pretest- postest .................................................. 209
Figura 41: Escritura de Agustina. Avances pretest- postest ............................................... 210
Figura 42: Escritura de Benjamín. Avances pretest- postest .............................................. 213
Figura 43: Escritura de Lara. Avances pretest- postest ....................................................... 215
Figura 44: Escritura de Santino. Avances pretest- postest ................................................. 217
Figura 45: Proporción de respuestas dicotómicas inicios y finales en escritura de palabras.
Avances de pretest a postest (n=320 sílabas) ..................................................................... 224
Figura 46: Distribución de respuestas reagrupadas inicios y finales en escritura de
palabras expresadas en proporción. Avances de pretest a postest (n= 320 sílabas) ..... 225
Figura 47: Distribución de respuestas ordinales inicios y finales en la escritura de palabras
expresadas en proporción. Avances por condición de enseñanza (n= 320 sílabas iniciales
y finales) ................................................................................................................................... 227
Figura 48: Proporción de respuestas dicotómicas inicios y finales en la escritura de
palabras. Avances por condición de enseñanza en niños con escrituras SSVSC (n=64
sílabas). .................................................................................................................................... 229
Figura 49: Proporción de respuestas pertinentes reagrupadas, inicios y finales en la
escritura de palabras según condición de enseñanza, en niños SCVSC (n= 96 sílabas) 230
Figura 50: Distribución de respuestas ordinales identificación de letras aisladas
expresadas en proporción. Avances de pretest a postest (n=250 letras) ......................... 234
Figura 51: Proporción de respuestas reagrupadas identificación de letras aisladas.
Avances ED-EA (n=125 letras) ............................................................................................... 236
Figura 52: Identificación de letras aisladas por su nombre convencional expresadas en
proporción, según condición de enseñanza y nivel de escritura (n= 250 letras) ............. 237
Figura 53: Distribución de respuestas ordinales completamiento de palabras expresadas
en proporción. Avances de pretest a postest (n=110 palabras) ........................................ 242
Figura 54: Proporción de respuestas correctas completamiento de palabras por condición
de enseñanza y nivel de escritura (n=110 palabras) ........................................................... 245
Figura 55: Proporción de respuestas correctas reconocimiento de palabras, por condición
de enseñanza y nivel de escritura (n=120 palabras). .......................................................... 250
Figura 56: Distribución de respuestas reagrupadas expresadas en proporción,
segmentación fonológica de palabras sin soporte escrito. Avances ED-EA (n=60 palabras)
................................................................................................................................................... 259
9
Figura 57: Distribución de respuestas reagrupadas expresadas en proporción,
segmentación de palabras sin soporte escrito por condición de enseñanza, en niños
SSVSC (n=12 palabras) ........................................................................................................... 260
Figura 58: Proporción de respuestas reagrupadas segmentación fonológica de palabras
sin soporte escrito, según condición de enseñanza, en niños SCVSC (n=18 palabras) . 261
Figura 59: Distribución de respuestas reagrupadas segmentación fonológica de palabras
con soporte escrito. Avances ED- EA (n=40 palabras) ....................................................... 268
Figura 60: Frecuencia y proporción de respuestas dicotómicas en segmentación
fonológica de palabras con escritura en niños con un subnivel SSVSC, por condición de
enseñanza (n= 16 palabras) ....................................................... ¡Error! Marcador no definido.
Figura 61: Proporción de respuestas reagrupadas segmentación de palabras con soporte
escrito por condición de enseñanza, en niños SSVSC (n=16 palabras) ........................... 270
Figura 62: Proporción de respuestas reagrupadas segmentación fonológica de palabras,
según condición de enseñanza en niños SCVSC (n=24 palabras) .................................... 271
Figura 63: Complejidad de las tareas pretest ....................................................................... 274
Figura 64: Complejidad de las tareas postest ....................................................................... 275
10
INTRODUCCIÓN
“El funcionamiento de la sociedad global requiere individuos alfabetizados; por lo tanto los
individuos pueden exigir el derecho a la alfabetización, el cual no puede plantearse como
una opción individual sino como una
necesidad social” (Ferreiro, 1997, p. 178)
La alfabetización inicial de las niñas y los niños1 constituye un tema de debate que se
sostiene en el tiempo y que convoca diversidad de disciplinas y perspectivas. No solo
es un tema de discusión pedagógica y didáctica, sino que también se instituye como
materia de opinión política desde múltiples sectores.
En perspectiva psicogenética se sostiene que el avance de las escrituras
infantiles se ve favorecido cuando los niños tienen oportunidades de leer y escribir por
sí mismos, poniendo en acción sus propias ideas acerca de lo que la escritura
representa y cómo lo representa, mediados por una intervención sistemática del
docente tendiente a favorecer avances en la apropiación progresiva del sistema
alfabético, partiendo de contextos de prácticas con sentido. Se trata de una propuesta
que se asienta en la reflexión de los niños sobre las unidades menores del sistema de
escritura y sus relaciones con la oralidad a partir de la presencia de escritura, ya sea
en situaciones de interpretación como de producción. Llamaremos a esta perspectiva
didáctica, Enseñanza Aproximativa (en adelante EA), porque acompaña el proceso
de los niños hacia el sistema de escritura convencional partiendo desde sus propias
conceptualizaciones.
La propuesta de enseñanza en perspectiva cognitiva, que se autodenomina
Enseñanza Directa, (en adelante ED) se basa actualmente en la instrucción directa de
las letras (sus nombres, reconocimiento y trazado), aisladas y en contexto de palabras,
y en el entrenamiento en la conciencia de los fonemas y en el reconocimiento de
relaciones grafofónicas. El reconocimiento de la importancia que posee el conocimiento
del nombre de las letras y la presencia de la escritura en general, además de la
conciencia fonológica, forma parte de algunas propuestas actuales en esta perspectiva.
Para otras, el entrenamiento en conciencia fonológica, sin presencia de escritura, es
previo a cualquier otro tipo de instrucción.
1
En adelante se empleará la norma según la cual la pluralidad se nombra con un sólo género, el masculino. Se toma
esta decisión para facilitar la lectura. Ello no tiene la intención de desconocer la existencia de distintas identidades de
género por parte de la autora.
Introducción
2
El National Reading Panel (2000) es un organismo del gobierno de los Estados Unidos, formado en 1997 a pedido del
Congreso. Consistió en un panel de expertos que se ocupó de recuperar y analizar las evidencias científicas disponibles
hasta el momento acerca de la mejor manera de enseñar a leer.
3
El interés por los datos analizados cobra mayor relevancia en tanto este trabajo se articula con el estudio de Viviana
Izuzquiza, realizado con niños de las mismas aulas de primer año, pero con escrituras pre silábicas 2.
12
Introducción
13
Introducción
3- ¿Cuáles son las mejores condiciones para que los niños avancen en:
sus conceptualizaciones de la escritura
el conocimiento del nombre de las letras
el reconocimiento de palabras
la segmentación fonológica de palabras orales
4- ¿Todas las tareas implican la misma complejidad? ¿Da lo mismo avanzar
en una tarea que en otra?
14
Introducción
10- ¿Los niños pueden aprender a aislar fonemas aunque no se les haya
enseñado directamente?
11- ¿El conocimiento de los fonemas es más relevante que otra información
sobre el sistema de escritura?
4
Este apartado del capítulo metodológico fue elaborado en forma conjunta con Viviana Izuzquiza y constituye un capítulo
común con su trabajo de tesis en elaboración titulado “Construcción del sistema de escritura bajo dos condiciones
didácticas contrastantes en alfabetización inicial, con niños que producen escrituras diferenciadas.
15
Introducción
5
Capítulo elaborado de forma conjunta con Viviana Izuzquiza
16
Dimensión teórica
PARTE 1
CAPÍTULO 1
DIMENSIÓN TEÓRICA
“La visión del sujeto psicológico (…) es solidaria del planteamiento metodológico, y la teoría
en la cual este planteamiento encuentra su justificación” (Ferreiro, 1999, p. 26).
17
Dimensión teórica
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Dimensión teórica
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Dimensión teórica
20
Dimensión teórica
de escritura y especialmente precisar acerca del valor del conocimiento del nombre de
las letras.
3. Perspectiva Cognitiva
3.1. La escritura como código de transcripción: el aprendizaje de una
técnica
21
Dimensión teórica
22
Dimensión teórica
A letter name strategy is very much in evidence at the semiphonetic stage. Where
possible the speller represents words, sounds, or syllables with letters that match
their letter names (e.g., R [are]; U [you]; LEFT [elephant]) instead of representing the
vowel and consonant sounds separately (Gentry, 1982, p.194).
23
Dimensión teórica
6
Estudios como los de Read (1986); Teale y Sulzby (1986), fueron pioneros en proponer formas de interpretar las
escrituras infantiles
24
Dimensión teórica
25
Dimensión teórica
26
Dimensión teórica
interacciones entre los niños, invitándolos a pensar sobre la escritura, sobre las
relaciones entre lo oral y lo escrito y a confrontar sus saberes y explicitar su
pensamiento. Del análisis del pre y post test la autora plantea que el desarrollo de
escritura inventada antes de la educación formal lleva a una evolución de las
conceptualizaciones sobre el sistema de escritura. Tanto en el programa individual como
en el grupal los niños del grupo experimental tuvieron mejor desempeño en la lectura y
en la escritura que los niños del grupo control.
Por su parte, Alves Martins, Alburquerque, Salvador, Silva (2013) realizaron un
estudio experimental llevado a cabo con 108 niños portugueses de 5 años donde se
evaluó el impacto de un programa de escritura inventada en la lectura y escritura
temprana. El programa de entrenamiento duró 10 sesiones de 15 minutos y fue diseñado
para llevar a los niños a usar letras convencionales para representar los diferentes
sonidos de las palabras. La tarea consistía en que los niños piensen su escritura y la
comparen con la escritura alfabética de un hipotético compañero. Los resultados
confirman el efecto positivo de dicho programa de intervención en tanto permitieron
iniciar los procesos de pensamiento metalingüístico a nivel de segmentos de habla y de
escritura y sobre las relaciones entre ellos. Una estrategia de instrucción que parece
mejorar tanto la lectura como las escrituras tempranas.
27
Dimensión teórica
Otros trabajos plantean que lo hacen porque escriben todos los nombres de las
letras que escuchan en las palabras. Se trata de los primeros intentos de establecer
correspondencias entre las letras y los sonidos.
En cualquier caso, se rechaza la idea de que los niños creen que la escritura
representa el nivel de sílabas tal como la perspectiva psicogenética sostiene. En
palabras de Ferreiro “la sílaba es una unidad que no satisface en absoluto a Treiman
porque es una unidad confusa en varias lenguas (el inglés, en particular) aunque sea
una fuerte unidad espontánea en muchas otras lenguas. Su apuesta va en el sentido de
los nombres de las letras” (Ferreiro, 2019, p. 26).
Repasemos las investigaciones que se han ocuparon de indagar el lugar que
ocupa el conocimiento del nombre de las letras en el desarrollo temprano de la escritura,
con el propósito de comprobar su importancia en la adquisición de la lectura y la
escritura; y desafiar la suposición de que los niños aprenden de memoria los sonidos de
las letras. Son trabajos que intentan incluir como tema de investigación las diferencias
en las estructuras lingüísticas dentro de las variables que intervienen en la adquisición
28
Dimensión teórica
de la escritura y no solo las diferencias en las dificultades de los niños. Un niño puede
producir grafías que varían en plausibilidad fonológica en un momento dado,
dependiendo de las propiedades de las palabras. Es así que la conciencia fonológica y
el conocimiento de las letras están íntimamente relacionadas y deben ser examinadas
juntas.
Treiman, Tincoff, Rodriguez, Mouzaki y Francis (1998) realizan dos estudios
para explorar los factores que hacen que algunas correspondencias entre letras y
sonidos sean más fáciles de aprender para los niños que otras. En un primer estudio
realizado en 1980, se analiza la capacidad de los niños para proporcionar el sonido y
los nombres de las letras del alfabeto. Se lleva a cabo con 660 niños hablantes de inglés
americano entre 3 y 7 años de edad, de los estados de California, Detroit y Houston. Un
segundo estudio realizado en 1990 examinó a 98 niños en edad preescolar con una
edad media de 4 años, 11 meses; con el propósito de probar que los factores intrínsecos
al conocimiento del nombre de las letras y las habilidades fonológicas hacen que
algunas correspondencias entre letras y sonidos sean más fáciles de aprender que
otras. Para ello se les enseñó a los niños en edad preescolar las letras que simbolizan
los sonidos.
Los resultados indican que una determinada cantidad de instrucción es más
efectiva para algunas letras que para otros. Un factor determinante que influye en la
capacidad de los niños para aprender las correspondencias entre letras y fonemas es si
el fonema aparece en el nombre de la letra, independientemente de las propiedades del
sonido (consonante versus vocal, sonora versus oclusiva, menos continua versus más
continua). Esto quiere decir que las correspondencias entre letras y sonidos en las que
el sonido de la letra está en el nombre de la letra, son más fácil de dominar que las
correspondencias entre letras y sonidos para lo cual este no es el caso. Los hallazgos
muestran que los niños usan sus conocimientos del nombre de las letras para aprender
los sonidos de las letras" en lugar de memorizar las correspondencias entre letras y
sonidos como emparejamientos arbitrarios.
Treiman y Rodriguez (1999) desarrollaron un estudio con 36 niños en edad
preescolar y 38 niños de jardines de infantes con el propósito de indagar la utilidad del
conocimiento del nombre y el sonido de las letras en situaciones de lectura. Los niños
se dividieron en dos grupos de acuerdo a su capacidad de lectura (prelectores y lectores
novatos). A partir de la idea mayormente aceptada por los investigadores, de que existe
una etapa temprana en el desarrollo de lectura durante la cual los niños no se apoyan
en las relaciones entre grafías y sonidos (recurren a una estrategia no alfabética), las
autoras de este estudio se preguntaron si efectivamente los prelectores utilizan
únicamente una estrategia logográfica en sus intentos iniciales de lectura. Para ello
29
Dimensión teórica
trabajaron sobre tres condiciones diferentes, condición del nombre, condición del sonido
y condición visual. Los resultados muestran diferencias según la capacidad de lectura
de los grupos. Los prelectores mostraron un rendimiento mayor en la condición del
nombre de manera que se beneficiaron de las pistas de nombres de letras, pero no
pudieron aprovechar las de los sonidos. Los lectores novatos tuvieron un mejor
desempeño en la condición de nombre que en la condición de sonido, y mostraron una
superioridad sustancial en la condición de sonido sobre la condición visual, de manera
que también fueron capaces de utilizar los sonidos de las letras.
Los resultados muestran al menos dos hallazgos importantes. Por un lado, que
los niños son capaces de buscar relaciones sistemáticas entre las letras y los sonidos
desde una edad temprana. Buscan activamente darle sentido al sistema de escritura
usando el conocimiento que tienen a su disposición, de manera que se rechaza la idea
de que los niños memorizan las palabras impresas como si fueran símbolos arbitrarios7.
Por otro lado, se plantea que ciertos tipos de relaciones son más fáciles de establecer,
especialmente aquellas relaciones entre letras y sonidos basados en el nombre de la
letra, al menos cuando se encuentran al inicio de una palabra corta.
En resumen, este estudio es el primero en proporcionar datos comparativos
acerca de que los niños hablantes del inglés americano, que conocían una serie de
nombres de letras, utilizan mayormente su conocimiento del nombre de las letras, que
el de los sonidos para leer palabras, cuando la información del nombre de la letra era lo
suficientemente transparente en las palabras.
Treiman, Sotak y Bowlan (2001), desarrollan un estudio a partir de tres
experimentos, con la intención de profundizar en el uso de la estrategia del nombre de
la letra en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Los dos primeros experimentos se
basaron en las tareas de aprendizaje de palabras desarrollados por Treiman y
Rodriguez (1999), con algunas diferencias respecto a las capacidades de lectura de los
participantes del estudio. El tercer experimento apuntaba a ampliar la indagación al
aprendizaje de la escritura. En los tres casos el propósito es comparar el desempeño de
los niños en tres condiciones, la del nombre, la de los sonidos y la visual.
Los resultados muestran que, en las tareas de lectura, tanto los prelectores como
los lectores novatos, se benefician mucho de las relaciones entre letra y sonido que se
basaban en los nombres de las letras. En la tarea de escritura nuevamente ambos
grupos tuvieron un mejor desempeño en la condición del nombre que en la condición
7
“Thus, our results suggest that a child actively seeks to make sense of the writing system using the knowledge at his or
her disposal. Our findings do not support the idea that a child memorizes printed words as if they were arbitrary symbols.”
(Treiman y Rodriguez, 1999,338).
30
Dimensión teórica
del sonido. Sin embargo, las relaciones basadas en el sonido se utilizaron en mayor
medida en la escritura que en la lectura.
En este sentido, se sostiene que los niños prelectores no pueden usar las
relaciones entre letra impresa y el habla a nivel de fonemas individuales (prealfabéticos),
pero sí pueden aprovechar otras señales, como nombres de letras, cuando están
disponibles; y afirman, que las relaciones entre letra- sonido que se basan en los
nombres de las letras pueden dar a los niños una puerta de entrada a entender las
relaciones entre las letras y los sonidos.
Treiman y Bowlan (2002), llevaron a cabo cuatro experimentos para determinar
si los nombres de las letras al final de las palabras son igualmente útiles que en
posiciones iniciales (Treiman y Rodriguez, 1999; Treiman, Sotak y Bowman, 2001). Los
participantes que formaron parte del estudio fueron niños de prescolar y jardín de
infantes, divididos en grupos según su capacidad de lectura (prelectores-lectores
novatos). Los datos obtenidos sugieren que, para los niños pequeños, la información
final de la palabra parece tener menos influencia en el rendimiento de la lectura y la
escritura, que la información inicial de la palabra.
En el mismo sentido en el estudio de Treiman, Levin, Kessler (2010) se plantea
que el aprendizaje del sonido de las letras es una parte importante del aprendizaje del
sistema de escritura y el conocimiento del nombre de las letras resulta fundamental para
ello. Estos autores llevaron a cabo una investigación para estudiar estas relaciones en
el sistema de escritura hebreo, cuyo principal interés es entender qué propiedades de
las letras hacen que se aprendan sus sonidos más rápidamente. Este estudio se realizó
con 391 niños israelíes con una edad promedio de 5:10 donde se les presentaba como
tarea todas las letras del alfabeto animándolos a que dijeran el sonido de cada una de
ellas. El análisis de los datos obtenidos aporta acerca de los factores que están
asociados al conocimiento del sonido de las letras, asociaciones motivadas, contraste,
frecuencia e interés, factores que no son específicos de este dominio sino también
principios generales que influyen en el aprendizaje de todo tipo de asociaciones. Como
se mencionó anteriormente es importante destacar que los resultados en hebreo e inglés
sugieren que los niños que están familiarizados con los nombres de las letras usan este
conocimiento para aprender los sonidos de las letras. Los resultados reflejan un hecho
básico sobre el aprendizaje: las asociaciones motivadas son más fáciles de aprender y
recordar que las asociaciones arbitrarias.
Otro de estos estudios es el de Laurenco y Alves Martins (2010), llevado a cabo
con 28 niños brasileros del último año de educación preescolar con el objetivo de
analizar la evolución de las escrituras inventadas, la conciencia fonológica y el
conocimiento del nombre de las letras a lo largo del último año del preescolar y ver la
31
Dimensión teórica
forma en que estos tres aspectos se van relacionando a lo largo del año. Se aplicó una
tarea por cada aspecto a estudiar en tres momentos diferentes del año- (inicio, medio y
final). Los resultados indicaron que hubo una evolución significativa en cada una de
estas variables: a medida que se avanza a lo largo del año las asociaciones entre las
diversas variables parecen ser más claras, mostrando que cuanto más evolucionadas
son las escrituras, más letras conocen y cuantas más letras conocen mayor es la
conciencia silábica y viceversa. Para finalizar las autoras puntualizan especialmente
sobre la importancia del conocimiento del nombre de las letras para la evolución de las
escrituras, principalmente en los inicios de la fonetización de la misma y su valor para
potenciar el desarrollo de habilidades fonológicas.
En otra investigación también llevada a cabo con niños hablantes del portugués,
Treiman, Pollo, Cardoso-Martins y Kessler (2013) realizan dos estudios con niños
brasileros con el propósito de producir evidencia empírica acerca de si los niños pasan
por un período en el que consideran que la escritura representa sílabas, produciendo
escrituras del tipo en que el número de letras coincide con el número de sílabas de la
palabra. Los resultados sugieren que la mayoría de los chicos que están aprendiendo a
escribir en portugués no atraviesan un período durante el cual producen escrituras de
palabras que contienen la misma cantidad de letras que de sílabas. Cuando los chicos
sí producen escrituras en que coinciden el número de letras con el número de sílabas
no lo hacen porque ellos escriben todos los nombres de las letras vocales que escuchan
en las palabras o porque creen que la escritura representa el nivel de sílabas, sino que
lo hacen porque están tratando de escribir palabras al nivel de fonemas, pero no son
capaces de hacerlo completamente.
Nos parece necesario introducir un análisis más profundo de este trabajo, porque
de alguna manera recupera los problemas epistemológicos que están sobre la base de
las consideraciones teóricas y metodológicas que distancian una teoría de otra y que
hemos intentado asentar desde el inicio de este capítulo. Es preciso detener el análisis
en dos decisiones metodológicas que resultan cruciales para la construcción de los
datos y son determinantes para el análisis: la selección de palabras de la tarea de
escritura y el protocolo de administración de la misma.
32
Dimensión teórica
Momentos 1 a 5 Momentos 6 y 7
barata – bicicleta – bico - cavalo barata – bicicleta – bico
chá – cigarro – dedo – flor - lobo cavalo – chá – cigarro -véu
pé – tartaruga – telefone dedo – flor – lobo – pé - -tartaruga
telefone –dragão – espada -lagartija
33
Dimensión teórica
la palabra una letra escrita, no se conquista sin atravesar conflictos con otros principios
(cantidad mínima y variedad interna) de construcción, también de naturaleza interna.
De este modo la escritura de palabras monosílabas y bisílabas y de aquellas que
presentan igual núcleo vocálico plantean serias dificultades a los niños que son
sorteadas con “soluciones de compromiso”. Descubrir y comprender estas soluciones
de compromiso sólo es posible, como ya se ha dicho, cuando el dato es construido
considerando además de las marcas en el papel, las condiciones de producción, el
proceso de producción y la interpretación del niño sobre su producción.
De acuerdo con ello, si observamos las palabras seleccionadas podemos ver que
muchas de ellas justamente cumplen con las características de ser mono y bisílabas
(chá, flor, pé, veu, bico, dedo, lobo) y muchas tienen igual núcleo vocálico de forma
consecutiva (barata, bicicleta, tartaruga, lagartija, telefone, entre otras).
En este sentido, no podemos apreciar si los niños acuciados por los conflictos de
cantidad mínima y variedad interna han elaborado respuestas que intentan sortear estas
dificultades a costas de la hipótesis silábica. La incertidumbre es aún mayor en tanto en
el protocolo de administración no se incluyen las verbalizaciones de los niños ni la
interpretación de su producción, lo que hubiera permitido no sólo observar si los niños
escribieron adjudicando una letra para cada sílaba sino también porque en algunos
casos revisar la propia escritura, es una oportunidad de control de la producción bajo la
hipótesis silábica donde los niños realizan reajustes de agregados de letras cuando
faltan o tachados cuando sobran.
34
Dimensión teórica
child. Thus, we did not ask children to read their spellings or to answer questions
about them (p. 876).
Que el dato sea construido solo en base a la producción escrita del niño dejando
de lado la interpretación que hace de sus escrituras y evitar rigurosamente hacer
preguntas sobre las mismas, constituyen dos decisiones metodológicas que delinean,
por un lado, conceptualizaciones precisas acerca de la investigación psicológica y la
producción de conocimiento y por otro, pero en relación a ello, conceptualizaciones
acerca del conocimiento, del sujeto- niño y de la lengua escrita. Tal como dice Ferreiro
(1999) “la visión del sujeto psicológico (…) es solidaria del planteamiento metodológico,
y la teoría en la cual este planteamiento encuentra su justificación” (p. 26). En este
sentido resulta urgente plantear lo que cada perspectiva sostiene como conocimiento
“objetivo”.
La idea central de la perspectiva cognitiva de que la intervención del adulto
tergiversa el dato, se inscribe en la concepción corriente de “objetividad” que considera
que
“el conocimiento obtenido es tanto más objetivo cuanto menos involucrado está el
experimentador en los hechos que registra” (…) Se trata “de crear las condiciones
para que los hechos se manifiesten de tal manera que el científico se limite a tomar
nota de ellos o, mejor aún, a crear instrumentos más perfectos que sus propios
aparatos de registros sensoriales, que se encarguen, por delegación, de esta tarea.
(…) El conocimiento objetivo coincidiría, en cierta medida, con el máximo de
pasividad por parte del sujeto” (Ferreiro,1984, p. 12).
8 El destacado es nuestro.
35
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37
Dimensión teórica
En síntesis, los resultados muestran que los niños usan lo que saben para
aprender cosas nuevas, en este caso, la utilización de sus conocimientos sobre las
letras individuales para aprender sobre la escritura de palabras. De acuerdo con ello los
nombres de las letras pueden ayudar a los niños más pequeños, a producir escrituras
con mayor calidad fonológica.
El estudio de Treiman, Stothard y Snowling (2019), indagó sobre el
conocimiento de los sonidos de las letras en minúsculas en niños ingleses, en veintidós
escuelas en diferentes áreas de Inglaterra, con el propósito de conocer si se
desempeñan mejor en algunos sonidos de letras que otros y por qué, y contribuir a
arrojar luz sobre los factores que influyen en el aprendizaje de los niños y así ayudar en
el diseño de la instrucción fonética. Este estudio resulta particularmente interesante
porque en Inglaterra el plan de estudios exigido por el gobierno especifica el orden en
el que se deben enseñar los sonidos de las letras y también indica que deben enseñarse
antes de los nombres de las letras, modalidad de instrucción diferente a la de EE.UU.
Los participantes fueron 355 niños de preescolar, de una edad media de 4 años, 4
meses, elegidos al azar según su fecha de nacimiento.
El estudio tiene el propósito de indagar sobre los factores que contribuyen a las
variaciones en el aprendizaje de las correspondencias letras- sonidos poniendo a
prueba cinco hipótesis; 1) hipótesis de la ventaja del nombre propio, según la cual los
niños se desempeñan mejor de lo esperado en las letras de su nombre, especialmente
la letra inicial; 2) hipótesis de la confusión visual para letras minúsculas del alfabeto
latino, según la cual los niños se desempeñan peor en letras minúsculas que son
bastante similares visualmente a otras letras que son más distintivas; 3) hipótesis de la
acrofonicidad, que establece que los niños se desempeñan mejor en letras para las que
el sonido aparece en la primera posición del nombre de la letra, que en letras para las
que este no es el caso (por ejemplo, que el sonido de la letra se encuentre en posición
media o final del nombre); 4) hipótesis del orden de adquisición del sonido del habla,
que establece que las correspondencias entre letras y sonidos para los que el sonido se
domina a una edad temprana son más fáciles de aprender que aquellos para los que el
sonido se adquiere más tarde; 5) hipótesis de la posición de la sílaba, según la cual los
fonemas que se encuentran en los límites de las sílabas se segmentan y se tratan más
fácilmente como fonemas separados que aquellos que tienden a ocurrir más cerca de
la mitad de las sílabas.
Se llevó a cabo una tarea de letra-sonido que consistía en que los niños dijeran el
sonido de cada letra, presentada en un orden aleatorio, no alfabético, de forma individual
en letra minúscula, impresa en negro sobre un fondo blanco. El estudio se valió de
codificaciones diferentes para probar cada una de las hipótesis.
38
Dimensión teórica
Los resultados obtenidos indican que los niños tienden a desempeñarse mejor de
lo esperado en la letra inicial de su primer nombre (hipótesis 1) y peor en letras
visualmente confusas (hipótesis 2). Respecto de la hipótesis 3, no se desempeñaron
mejor en letras que tenían sus sonidos al principio de sus nombres, que en otros tipos
de letras. Estos resultados, que difieren de estudios anteriores con niños
norteamericanos, puede explicarse por el hecho de que en Inglaterra se enseñan los
sonidos de las letras antes de los nombres, de manera de que si el conocimiento de los
nombres de las letras es débil o inexistente cuando se presentan los sonidos, los niños
no pueden usar los nombres de las letras para ayudar a aprender y recordar sonidos.
Por último, las hipótesis 4 y 5 no fueron respaldadas en este estudio.
4. Perspectiva Psicogenética
4.1. La escritura como sistema de representación: un aprendizaje
conceptual
Cada sonido debe estar representado por una letra y cada letra debe representar
un sonido. Este principio no puede regir totalmente la ortografía, entre otras
cosas, porque implicaría la imposición de una variante dialectal por encima de
las demás, con lo que se ignorarían importantes diferencias existentes al interior
de una comunidad lingüística dada, de lo contrario se generaría una
diversificación importante de la manera de graficar las unidades (Díaz, 2002, p.
44).
Por otra parte, si lo escrito fuera una codificación del habla, debería evidenciarse
la correspondencia estricta y rigurosa entres sonidos elementales y formas gráficas que
39
Dimensión teórica
exige la noción de código. Por el contrario, se trata de un sistema de escritura con base
alfabética en tanto existen polifonías de grafemas y poligrafías para un mismo fonema
(Ferreiro, 2019, p. 23). En este sentido, Ferreiro y Díaz (2013) plantean que, si un
sistema alfabético de escritura fuera un sistema perfecto de correspondencias entre
fonemas y grafemas, lo ortográfico no tendría sentido (p.1). Un último argumento:
también forman parte de lo escrito los espacios en blanco, los cambios tipográficos y
otros indicadores gráficos lo cual excede a la noción de código de correspondencias
grafofónicas, tal como ya hemos planteado anteriormente en palabras de Zamudio.
En perspectiva psicogenética, se sostiene que la escritura es un sistema de
representación de la lengua (Ferreiro, 2012) en el cual ni los elementos ni las relaciones
están predeterminadas, sino que ese sistema responde a un largo proceso histórico de
construcción en donde el problema central consiste en comprender la naturaleza del
mismo (Ferreiro y Teberosky, 1979; Ferreiro, 1986, 1997). De este modo, el aprendizaje
de la escritura supone la apropiación de un nuevo objeto de conocimiento, se trata de
un aprendizaje conceptual que requiere un proceso de construcción donde el sujeto
debe reconstruir las características del sistema y las relaciones que guardan sus
elementos. En palabras de Ferreiro (2004)
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Dimensión teórica
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Dimensión teórica
En sus primeros trabajos Ferreiro y Teberosky (1979) realizan dos estudios con
108 niños con el propósito de indagar el proceso de construcción de la lengua escrita.
Se trata de situaciones experimentales de interpretación del sistema de escritura como
de producción gráfica, ideadas para comprender los procesos de alfabetización. El
método de indagación, inspirado en el método clínico, suponía tareas donde los niños
interactuaban con la lengua escrita a la vez que se desarrollaba un diálogo entre el
sujeto y el investigador a raíz de las mismas. Es un estudio de tipo longitudinal, de un
año de duración, llevado adelante con 28 niños entre 5 y 7 años que cursaban el primer
año de educación primaria; y de un estudio transversal con 80 niños de entre 4 y 6 años
que concurrían al jardín de infantes y a primer grado. En Ferreiro y Gómez Palacios
(1982) Ferreiro presenta otro estudio longitudinal (con un seguimiento durante dos años)
con 33 niños de entre 3 y 5 años al comienzo del estudio, con el propósito de indagar
cómo los niños construyen la escritura, pero contrastando dos grupos diferentes según
el acceso de los mismos a la lengua escrita.
Del análisis y categorización de las respuestas de dichos estudios se describen
tres grandes períodos en el proceso de construcción del sistema de escritura (Ferreiro,
1986; 1997). A diferencia de la perspectiva cognitiva que describe fases, el interés
central en perspectiva psicogenética es explicar la construcción del conocimiento,
comprender los procesos de pasaje de un modo de organización a otro. Recordemos
que en el centro de la teoría piagetiana se encuentra el concepto de génesis, como
sistema de transformaciones que comportan una historia9 (Piaget, 1983, p. 207).
Dentro del primer período (pre-silábico, en lo sucesivo PS), encontramos dos sub-
períodos; en el primero de estos (PS1) los niños consiguen dos distinciones básicas que
sustentarán las construcciones subsecuentes: la diferenciación entre marcas gráficas
Figurativas (dibujos) y las no-Figurativas (escritura), por un lado, y la construcción de la
9
“La génesis es un sistema de trasformaciones que comportan una historia y conducen por tanto de manera continuada
de un estado A a un estado B, siendo el estado B más estable que el estado inicial sin dejar por ello de ser su
prolongación” (Piaget, 1983: 207)
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Dimensión teórica
escritura como objeto sustituto, por otro (Ferreiro, 1986). Los niños llegan a comprender
que los dibujos están en el dominio de lo icónico mientras que la escritura está fuera de
éste. Los dibujos sirven para representar características físicas de los objetos, mientras
que las escrituras sirven para representar el nombre de los objetos. Las producciones
escritas de los niños, en este momento, muestran el empleo de letras (o al menos grafías
muy parecidas a éstas) y linearidad en la disposición gráfica de las mismas, y da lo
mismo escrituras unigráficas, escrituras de cantidad fija, o con tantas marcas como el
espacio lo permita (sin control de cantidad). Mientras que la adquisición de las formas
convencionales de las letras no demanda mayor esfuerzo cognitivo, la construcción de
criterios de interpretabilidad de la escritura les demanda una notable actividad cognitiva
que marca un avance entre el período PS1 y el PS2.
44
Dimensión teórica
c) La escritura silábica.
45
Dimensión teórica
criterio de variedad intra e interFigural. La necesidad de variar las escrituras los lleva a
buscar diferentes letras para representar una misma sílaba, desestabilizando de esta
manera la hipótesis silábica por los conflictos que supone con los criterios de legibilidad.
Estudios posteriores (Molinari, 2007) ponen de relieve el hallazgo de las “alternancias
grafofónicas” como modo de producción. La producción de representaciones
alternativas de unidades silábicas pertinentes da cuenta de las posibilidades de los niños
de un análisis intrasilábico incipiente que no puede efectivizarse en la escritura por la
fuerza de la hipótesis silábica. De este modo queda en evidencia que la evolución de
las producciones con estabilidad no responde a una progresión lineal como acumulación
de letras con valor sonoro convencional. Este procedimiento de escritura señala el
momento más avanzado del nivel silábico, y constituye un nexo entre este período y el
período silábico alfabético.
d) La escritura silábica-alfabética.
Al hacer un uso más complejo del valor convencional de las letras, sumado a las
confrontaciones que hacen al tratar de leer escrituras convencionales, y el conflicto de
representar sílabas diferentes con el mismo núcleo silábico, los niños comienzan a darse
cuenta que para representar una sílaba hay más de una posibilidad gráfica. En este
período, denominado silábico alfabético los niños comienzan a introducir dos grafías
46
Dimensión teórica
para la representación de una sílaba, lo que llevará a identificar unidades intra silábicas
que les permitan justificar las decisiones gráficas.
47
Dimensión teórica
f) La escritura alfabética.
Los niños en este período ya han comprendido la relación letra-fonema propio del
sistema de escritura alfabético, aunque aún las cuestiones ortográficas y la separación
de palabras no son convencionales.
Sofía Vernon (1991) indagó los problemas que enfrentan los niños en la transición
entre el período pre-silábico y el silábico con el propósito de saber acerca de la
construcción de la correspondencia silábica de la escritura. Se llevó adelante con 28
niños entre 4 y 5 años de un nivel de escritura pre-silábico avanzado a partir de la
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Dimensión teórica
los niños que transforman una sílaba CVC en dos sílabas CVCV y las respuestas en las
que los niños hacen omisiones gráficas en las sílabas CVC y CCV se debe a la
prominencia del patrón gráfico CV y no a un análisis fonémico insuficiente. Al mismo
tiempo las sílabas CVC se resuelven satisfactoriamente agregando una consonante al
modelo conocido CV, resolviéndose antes que las sílabas CCV porque es más fácil
agregar en los extremos que intercalar en una serie ya establecida. Las respuestas a
las sílabas CCV, en las que los niños las resuelven en desorden, pero con pertinencia
tampoco pueden considerarse como un análisis insuficiente de la cadena fónica puesto
que todas las consonantes están presentes. Finalmente se plantea que “no hay una
relación unilateral que va de lo oral a lo escrito, en el sentido de que la secuencia de
letras escritas por el niño refleja el orden secuencial en que se analizarían los fonemas.
Al escribir los niños están obligados a graficar una secuencia de letras, pero nada impide
imponer a esa secuencia agrupaciones en términos de patrones gráficos, los cuales se
sitúan a nivel de la sílaba” (p. 163).
En el mismo sentido, otro trabajo de Ferreiro (2009, 2013) profundiza aún más en
el análisis de los procesos de transición entre períodos que atraviesan los niños en la
construcción del sistema. Se trata de un estudio con 30 niños de 5 años de jardín de
infantes entrevistados 3 veces a lo largo del año escolar (15 niños seguidos en 2007 y
15 en 2008) en donde se les solicitaba la tarea de escribir una lista de palabras con
sílabas complejas. A partir del análisis de los datos la autora plantea que los niños
comienzan por incluir más letras pertinentes pero en desorden, “desorden con
pertinencia”, porque primero comprenden que “están dentro” y posteriormente
comprenden si esta “antes de” o “después de”. Este proceso de construcción no es un
proceso lineal, pues el abandono de la escritura únicamente con vocales y la
introducción de consonantes suponen la desorganización del sistema anterior y los
enfrenta a la tarea de encontrar una nueva organización.
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Dimensión teórica
general para regular la cantidad y ocuparse de las variaciones sonoras entre las
palabras, de manera que sobre el eje cualitativo, cuando las letras comienzan a adquirir
valores sonoros (silábicos) relativamente estables, “las partes sonoras similares entre
las palabras comienzan a expresarse por letras similares (escrituras SCVSC). Y esto
también genera sus formas particulares de conflicto” (Ferreiro, 1997, p. 20), en ocasión
de escribir palabras con núcleos vocálicos sucesivos idénticos. Cuando los niños
tienden a utilizar una grafía por cada sílaba oral, siendo estas no pertinentes, se
presentan excepciones a tal correspondencia solo en el eje cuantitativo (escrituras
SSVSC).
La descomposición silábica de la palabra juega un papel central en el desarrollo,
pero no en el sentido de prerrequisito adjudicado por la perspectiva cognitiva. En
perspectiva psicogenética “la aparición de la silabización sería una respuesta a
problemas específicos planteados por la comprensión de la escritura y no solamente por
la aplicación de un saber –hacer obtenido en otros contextos (Ferreiro, 2000, p. 19). La
descomposición silábica oral no se constituye en un prerrequisito porque la hipótesis
silábica no se trata de la aplicación directa e inmediata de los conocimientos lingüísticos,
no es porque el niño puede a nivel oral, recortar las palabras en sílabas que entonces
inmediatamente puede aplicar ese saber hacer oral a la escritura (Ferreiro, 1997: 168-
169; Ferreiro, 2000, p. 19). No hay duda, de que la hipótesis silábica se vincula con los
modos de conceptualización acerca de lo que la escritura representa y surge del intento
de resolver un problema de coordinación entre partes (sílabas - letras) y totalidades
(palabra emitida – palabra escrita).
Tampoco se considera como prerrequisito para la alfabetización el conocimiento
de las letras y de su valor sonoro convencional, “un niño puede conocer el nombre (o el
valor sonoro convencional) de las letras, y no comprender demasiado sobre el sistema
de escritura; inversamente, otros niños hacen avances sustanciales en lo que respecta
a la comprensión del sistema, sin haber recibido información sobre la denominación de
letras particulares” (Ferreiro, 1997, p. 18).
En cualquier caso, la información es significada o asimilada de acuerdo a sus
esquemas de acción, el conocimiento siempre supone la acomodación a un esquema
de asimilación. En palabras de Piaget
54
Dimensión teórica
En este sentido, las escrituras de los niños “presentan regularidades según el nivel
de conceptualización sobre el sistema de escritura, en función de lo cual transforman
los sonidos que analizan para acomodarlos al conjunto de unidades gráficas con las que
cuentan y transforman las funciones de las letras para solucionar sus problemas”
(Quinteros 1997, p. 106).
Como veremos más adelante, las alternancias grafofónicas (Molinari y Ferreiro,
2007) del período silábico dan cuenta de cómo la información sobre las letras y los
sonidos es utilizada de acuerdo a las hipótesis de los niños, de manera que conocer las
letras, sus nombres e incluso los fonemas que simbolizan no supone, necesariamente,
poder usarlas para escribir, “es necesario que el sujeto dirija sus esquemas sobre los
objetos para conferirles significados” (Piaget, en Inhelder, García, Voneche, 1981, p.
71).
Repasemos las investigaciones en perspectiva constructivista que se han
ocupado de estudiar la relación entre la construcción del sistema de escritura y el
conocimiento de las letras a partir de la inclusión de tareas que dejan de manifiesto los
saberes de los niños respecto de las letras en diferentes dimensiones.
55
Dimensión teórica
admitir una misma letra. Finalmente las autoras plantean las siguientes observaciones:
que el conocimiento de las letras constituye un caso típico de conocimiento socialmente
transmitido y no en niveles de conceptualización propias al niño (no es posible descubrir
por sí mismos que Y se llama “i griega”); que el conocimiento específico de las letras se
restringe a la imprenta mayúscula y muy pocos eran capaces de nombrar las letras en
cursiva y que el conocimiento del nombre de las letras precede regularmente al de su
equivalente sonoro en tanto valor fonético (como diferenciado del valor silábico atribuido
en función del nombre que la presenta).
Quinteros (1997, 2004) también lleva adelante un estudio de interés para
nosotros. Se trata de una indagación de tipo longitudinal con 5 niños entre 6 y 7 años
con el propósito de estudiar acerca del uso y función de las letras y el tipo de análisis
oral que realizan los niños al seleccionarlas en momentos del desarrollo del período
silábico, el silábico alfabético e inicio del alfabético. Se entrevistaron a los niños entre
una y dos veces por mes como mínimo con una tarea de escritura de palabras. Los
resultados arrojan importantes conclusiones. En el período silábico los niños adoptan
centraciones alternativas diferentes para representar la sílaba oral: o vocálica o
consonántica. La elección de una letra consonante no supone que el niño esté utilizando
un fono consonántico, sino que aparece con valor silábico. También se plantea que los
niños utilizan “comodines silábicos” para representar partes orales con letras
consonantes que sólo conocían por su forma, conceptualizando la sílaba como el
nombre posible de una letra. Estos comodines silábicos permiten a los niños una tercera
forma de representar la sílaba. Se trata de una representación cuantitativa de la misma
en términos de que las usan para sustituir una letra que están seguros que debería ir,
pero no saben cuál es. La autora sugiere que “la hipótesis silábica y el conocimiento de
las letras con y sin VS son factores que interactúan entre sí y determinan el tipo de
centración que el niño realiza sobre los recortes de la palabra oral y su representación”
(p. 101). Por último, en la transición entre el período silábico y el alfabético, los niños
abandonan la hipótesis silábica dejándose de considerar como la unidad mínima para
conceptualizarse ahora como un conjunto de partes formado por unidades intrasilábicas.
En un estudio de Vernon (2004) con 100 niños preescolares de zonas urbanas de
la ciudad de Querétaro, México, se solicita a los niños dos tareas de omisión del primer
segmento, en un caso sólo de forma oral y otra con presencia de la palabra escrita, y
una tercera tarea de completamiento de palabras, en la que falta la inicial de las mismas
y deben elegir entre 5 opciones la letra correspondiente. Los resultados indican una
relación progresiva entre la compresión de la escritura alfabética y el análisis de lo
enunciado oralmente. De modo que, a mayor nivel de escritura, mayores posibilidades
de resolver la tarea. De todos modos, se destaca que la tarea de omisión del primer
56
Dimensión teórica
segmento resulta muy compleja aún para los niños alfabéticos. En la tarea con presencia
de escritura, se obtienen los mismos resultados, pero los niños muestran mayores
posibilidades de resolver de manera correcta la omisión del primer fonema. De este
estudio nos interesa especialmente la tarea de completamiento de palabras, los niños
muestran más posibilidades de identificar las letras, que de usarlas correctamente para
escribir y al mismo tiempo son mayores las posibilidades de identificar letras que de
realizar tareas de omisión del primer fonema (p. 31).
En el trabajo de Calderón (2004) ya referenciado, se desarrolla un estudio acerca
de la relación entre el nivel de escritura alfabético y la conciencia fonológica con niños
que cursaban el tercer año de educación preescolar de escuelas públicas de tres
ciudades diferentes de México. Se propusieron tres tareas: una de escritura por sí
mismos y dos de omisión del primer fonema, una a partir de estímulos orales y otra de
estímulos orales acompañados de la escritura correspondiente. Los resultados
obtenidos indican la tendencia ya recabado por Vernon (1999, 2004). Por otro lado, si
bien no se realizó una tarea específica acerca del conocimiento de los nombres de las
letras, los resultados indican que los niños de este estudio identifican las letras a partir
de sus nombres y no de los fonemas y ello pareciera constituir un obstáculo, más que
una ayuda en la tarea de omitir el primer fonema.
El estudio realizado por Molinari (2007), que ya hemos referenciado con otros
propósitos, constituye un aporte fundamental para entender el papel del conocimiento
de las letras en perspectiva psicogenética. Se llevó a cabo con 25 niños de 5 años, con
diferentes niveles de conceptualización de la escritura. La tarea consistía en resolver la
escritura de una lista de palabras en una primera sesión, en papel y en una segunda
sesión, en computadora con un procesador de textos. Al observar los pares de palabras
producidas de manera silábica, se constató un modo de producción denominado como
alternancias grafofónicas. Ante la escritura de una misma palabra, los niños con
escrituras silábicas producen dos cadenas gráficas diferentes en las que demuestran
conocer todas las letras, pero aún no se permiten ponerlas juntas porque ello va en
contra de la hipótesis silábica (SAM- ALE, para la escritura de salame). Este hecho
también es encontrado con la intención de generar una representación diferenciada para
la escritura de palabras diferentes que, por ejemplo, comparten mismos núcleos
vocálicos, como el caso de pato y gato. Ambos hechos demuestran que “en tanto las
alternancias funcionan como versiones u opciones posibles regidas por la
conceptualización infantil sobre el sistema de escritura, el conocimiento de todas las
letras no alcanza para que los niños comprendan el funcionamiento del sistema
alfabético de escritura (Molinari, 2007, p. 108). Esto indica que “la evolución de las
producciones con estabilidad no podrá caracterizarse como una acumulación paulatina
57
Dimensión teórica
de letras con valor sonoro convencional. La idea de un desarrollo lineal, por agregado
de valores convencionales hasta cubrir la identidad total del par, no constituye una
descripción consistente de este proceso” (Molinari, 2007, p. 106). Es claro, que los
problemas de escritura que atraviesan los niños no son de orden fonológico, sino
conceptuales sobre lo que la escritura representa.
Por su parte Cano y Vernon (2008) realizan un estudio con 13 niños mexicanos
de 4 y 5 años hablantes del español que concurrían al jardín de infantes, para indagar
acerca del tipo de informaciones que tienen los niños sobre las letras en proceso de
alfabetización, cómo relacionan dichas informaciones y cuáles son más útiles para tomar
decisiones acerca de qué letra usar en contextos definidos. El énfasis estuvo puesto en
las letras consonantes en especial, las letras P, D, T, M y S. Se realizaron tres tareas
distintas: la identificación y denominación de letras descontextualizadas, identificación y
denominación de letras en contexto de palabra y escritura de sustantivos comunes. Los
resultados arrojan que, a pesar de no haber recibido instrucción directa sobre las letras
o su nombre convencional, ni sobre la correspondencia entre letras y segmentos fónicos,
los niños entrevistados tenían un conocimiento muy amplio de las mismas. En general,
las denominaban usando el segmento fónico que estas representaban, sin embargo, fue
muy frecuente también que usaran el nombre de la letra o la sílaba que iban a escribir
o a identificar como denominación. Aunque la mayoría de las denominaciones eran
simples (en el sentido de que solamente nombraban la consonante en cuestión de una
sola manera), muchas veces los niños recurrían a nombrar la letra usando
denominaciones combinadas. Además, los datos sugieren que cuando un niño debe
elegir entre varias letras de un repertorio, le es útil pensar en diversas denominaciones,
o, dicho en otras palabras, pensar en diferentes contextos posibles de esa letra para
elegir rasgos semejantes de utilización y eliminar aquellos más discrepantes. Otra de
las conclusiones que se puede sacar de esta investigación es que el contexto vocálico
parece ser también importante para la elección de la letra correcta. Los datos sugieren
que una misma consonante tiene diferentes grados de dificultad si está seguida de /i/,
/o/ y /u/. Algunas letras, como P y M, tuvieron prácticamente la misma probabilidad de
ser elegidas en combinación con /a/; probablemente porque hay referentes muy
disponibles, como “mamá” y “papá”. Sin embargo, aunque sea tangencialmente,
parecería que las combinaciones con /e/, que coinciden con el nombre convencional o
aproximado de la letra, favorecen la aparición de la consonante correcta. Las autoras
plantean que hacer ejercicios de conciencia fonológica no es la única vía para adquirir
esta “habilidad”, y que las letras pueden ser conocidas también por medio de caminos
alternativos a la presentación de letras sueltas que se hacen corresponder a los sonidos
que representan y que la actividad misma de escribir, concebida como un espacio de
58
Dimensión teórica
reflexión, sirve a los mismos fines. Este estudio de tipo experimental constituye un
antecedente fundamental para nuestra investigación en tanto que sus resultados van en
la misma línea de los supuestos que orientan nuestra indagación.
Los hallazgos reportados por Fernández (2015) y Fernández y Alvarado (2015)
resultan interesantes en tanto indagan acerca de la utilidad o no del conocimiento del
nombre de las letras en el reconocimiento de palabras. Se trata de un estudio en el que
participaron 90 niños mexicanos, entre 5 y 6 años cursantes de dos jardines de infantes
públicos con el propósito de replantear los estudios sobre el reconocimiento de palabras
escritas desde una perspectiva no empirista que considere tanto la actividad
cognoscente de los niños como las características del sistema de escritura.
Específicamente se examina el efecto de los rasgos de continuidad de los fonemas
iniciales de una serie de palabras conocidas por los niños y la utilidad de la información
que tienen sobre el nombre de las letras al momento de reconocer palabras escritas.
Los resultados arrojados indican que conocer el nombre de las letras no sería de gran
utilidad en tanto no se encontró una relación estrecha entre las posibilidades de
identificar letras fuera de contexto y las posibilidades de reconocer palabras escritas.
Precisamente la información que reciben los niños no es neutra e igualmente útil para
tareas de lectura o escritura, sino que depende del esquema cognitivo en que se
encuentre. Las autoras reportan que, en el español, las letras con menor motivación
fonológica son las que representan fonemas [+ continuos] (<f> “efe”, <m> “eme”, <s>
“ese”, <l>“ele”, <n> “ene”, <r> “erre”) y, a diferencia de las letras con mayor motivación
fonológica (fonemas [-continuos]: <p>“pe”, <t> “te”, <c> “ce”, <d> “de”, <g> “ge”, <b>
“be”) las primeras obtuvieron los porcentajes más altos en la tarea de reconocimiento
de palabras.
Quezada Torres (2016) realiza un trabajo de investigación que se desprende del
estudio de Fernández y Alvarado (2015) en el que se observó que el rasgo fonológico
de continuidad facilita el reconocimiento de palabras por parte de niños pre-alfabéticos.
El propósito del mismo es verificar el impacto que pudiera tener el rasgo fonológico de
continuidad en una tarea a medio camino entre identificar palabras y escribirlas:
completar palabras y comprobar si dicho rasgo resulta ser más útil para niños en algún
momento previo a la alfabetización inicial. El estudio se realiza con 30 niños de jardín
de infantes en diferentes momentos del proceso de alfabetización (siguiendo los
parámetros de Ferreiro y Teberosky, 1979). Se realizaron dos tareas: una de escritura
para determinar el nivel de conceptualización de la muestra y otra de completar
palabras. Los resultados obtenidos indican que el rasgo fonológico de continuidad
facilita la elección de la letra pertinente por parte de niños pre-alfabéticos en tareas de
59
Dimensión teórica
completar palabras y que el tipo de escritura que presentan los niños condiciona el grado
de utilidad del rasgo fonológico [+con] para completar palabras.
Giulianny (2018) realiza un estudio con el propósito de investigar la relación entre
la identificación de las letras por sus nombres convencionales y la posibilidad de
utilizarlas adecuadamente al escribir por sí mismos y al completar palabras, observando
espacialmente la influencia ejercida por la motivación fonológica de las letras. Los
participantes fueron 48 niños entre 5 y 6 años, hablantes del portugués que cursaban el
último año de jardín de infantes públicos de la ciudad de San Pablo, Brasil. Entrevistaron
a los niños de forma individual a partir de tres tareas, identificación de letras fuera de
contexto, escritura de palabras y completar la escritura de palabras carentes de letras
iniciales. Los niños fueron divididos en tres grupos de acuerdo al nivel de
conceptualización de la escritura, silábico sin valor sonoro convencional, con valor
sonoro convencional y silábico-alfabético. Los resultados indican que el efecto de la
motivación fonológica ligado al nombre de la letra difiere entre las diferentes tareas, o
sea, puede influenciar positivamente en algunas y negativamente en otras, variando
según el nivel conceptual de cada niño. La identificación de letras fuera de contexto es
más simple que completar de forma pertinente el primer segmento de las palabras
escritas. Respecto de la escritura del primer segmento silábico de las palabras, lo más
frecuente fue el uso de una consonante en un segmento silábico motivado,
especialmente en niños con escrituras SSVSC. En cambio, las respuestas más
avanzadas, en las que los niños usan la consonante y la vocal pertinente ocurrieron con
mayor frecuencia en sílabas no motivadas. De este modo, se constata que hay una
correlación significativa entre el nivel de conceptualización del sistema de escritura de
los niños y la ejecución de todas las tareas. Fuera de contexto, los niños demuestran
conocer muchas letras, pero esta información resulta insuficiente sobre todo para los
niños con subnivel de conceptualización SSVSC en tareas de completar o escribir el
primer segmento, eligiendo al menos una vocal pertinente. Se mostró que las
posibilidades del niño para utilizar e integrar información para escribir y completar
palabras, no dependen del conocimiento del nombre de la letra.
60
Dimensión teórica
Los estudios realizados desde la perspectiva cognitiva han sido numerosos y han
generado un vasto campo de conocimientos en relación a las intervenciones educativas
en la alfabetización inicial.
Desde esta teoría, aquellas líneas que consideran la conciencia fonológica como
prerrequisito para la adquisición de la lectura proponen para la enseñanza los mismos
ejercicios de entrenamiento que se utilizan en el contexto de investigaciones realizadas
fuera del aula: juzgar la duración acústica de las palabras, identificar las palabras de
una frase, reconocer una unidad de habla (sílaba o fonema) en palabras reconocer o
producir rimas, clasificar palabras por sus unidades (sílabas o fonemas), sintetizar o
mezclar unidades (sílabas o fonemas) para formar palabras, aislar una unidad (sílaba o
fonema) de una palabra, contar las unidades (sílabas o fonemas) de una palabra,
descomponer una palabra en sus unidades, añadir una unidad a una palabra, sustituir
una unidad (sílaba o fonema) de una palabra por otra, suprimir una unidad de una
palabra, especificar qué unidad ha sido suprimido en una palabra, invertir el orden de
las unidades de una palabra (Defior, 1996a). Estas tareas tienen el propósito de que los
niños adquieran la conciencia fonémica, predecesor importante en la adquisición de la
lectura. Se concibe que la misma pasa de la conciencia de las palabras y las sílabas a
las unidades que son más pequeñas que las sílabas, pero más grandes que los
fonemas, como las consonantes iniciales y rimas. La conciencia fonémica puede ser
enseñada gradualmente siguiendo un programa de entrenamiento como los de Calero,
Pérez, Maldonado y Sebastián (1991) y Lundberg, Frost y Petersen (1998) (Defior, 1996,
p. 95-96).
Algunos autores, distinguen dentro del proceso dos tipos de conocimiento que son
esenciales para acceder a los fundamentos del sistema alfabético, a saber, las
habilidades de conciencia fonológica y la precisión y fluidez en el trazado de las letras
(Sanchez Abchi, Borzone, Diuk, 2007), y establecen que la conciencia lingüística es
considerada como un facilitador en el aprendizaje de la lectura y la escritura puesto que
“una vez que los niños comprenden la naturaleza del habla- su estructura segmental-
61
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fonema ya que el nombre de algunas letras del alfabeto contiene el sonido que esas
letras representan. De este modo plantean que con frecuencia en las palabras se
encuentran contenidos los nombres de las letras y los niños pueden escribir estos
segmentos que corresponden con el nombre de una letra con su letra correspondiente:
la denominada estrategia del nombre de la letra (Ehri, 1986, 1987, en Ehri, McCormick,
1998, p. 345).
63
Dimensión teórica
Enseñar es plantear problemas a partir de los cuales sea posible reelaborar los
contenidos escolares y es también proveer toda la información necesaria para que
los alumnos puedan avanzar en la reconstrucción de esos contenidos. Enseñar es
promover la discusión sobre los problemas planteados, es brindar la oportunidad de
coordinar distintos puntos de vista, es orientar hacia la resolución cooperativa de las
situaciones problemáticas. Enseñar es alentar la formulación de
conceptualizaciones necesarias para el progreso en el dominio del objeto de
conocimiento, es propiciar redefiniciones sucesivas hasta alcanzar un conocimiento
próximo al saber socialmente establecido. Enseñar es –finalmente- promover que
los niños se planteen nuevos problemas que no se hubieran planteado fuera de la
escuela (p. 98).
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10
Estas experiencias e investigaciones han sido recopiladas y publicadas en Ferreiro, (1989) como resultado de un
encuentro latinoamericano realizado en México, en octubre de 1987.
65
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estabilización – a través del uso frecuente- de ciertas escrituras que comienzan a ser
empleadas por los niños como fuentes de información para producir escrituras nuevas.
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CAPÍTULO 2
DIMENSIÓN METODOLÓGICA
11
Recordamos que este apartado del capítulo metodológico se elaboró en forma conjunta con Viviana Izuzquiza y
constituye un capítulo común con su tesis.
Dimensión metodológica
para apreciar la relevancia que cada teoría otorga a cada una de las dimensiones (por
ejemplo: la cantidad de sílabas de las palabras a escribir es relevante para la perspectiva
psicogenética en relación al tipo de conflicto que provoca al momento de escribir y no lo
es para la perspectiva cognitivista; la clasificación de consonantes en motivadas y no
motivadas es relevante para la perspectiva cognitivista y no lo es para la perspectiva
psicogenética). Por otra parte, nos aseguramos que todas las palabras incluidas en las
tareas no fueran enseñadas en ninguna de las dos intervenciones de enseñanza.
Las tareas fueron administradas, primero como tareas de pretest antes de las
propuestas de enseñanza y luego como tareas de postest, después de la enseñanza.
Las evaluaciones se realizaron de modo individual dentro de la institución escolar, en
dos sesiones de trabajo diarias y consecutivas. Fueron videograbadas y registradas
manualmente en notas de campo.
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
74
Dimensión metodológica
Que las palabras dictadas fueran lexicales, por lo que se seleccionan sustantivos
comunes al ser “los elementos más fácilmente separables en la oralidad son las
palabras que cumplen una función de designación” (Blanche-Benveniste, 1993
en Teberosky, 1998, p. 33-44). Por otra parte, este criterio también se
fundamenta en que antes de la adquisición del sistema de escritura, los niños
suponen que la escritura representa únicamente los objetos y personajes (o
nombres) de los que se habla (Ferreiro y Teberosky, 1979, p.203).
12
“En español el tipo de sílaba más frecuente es la sílaba CV (58,45%), seguido de la sílaba CVC (27,35%) y menos
frecuentemente sigue la sílaba V (5,07%) (Alcina Franch, J.; y Blecua Perdices 1976-1998).
75
Dimensión metodológica
La segunda lista de cada test se conformó por ocho palabras, sustantivos comunes (a
excepción de un adjetivo) y escolarmente frecuentes (conocidas por los niños):
2 palabras bisílabas,
76
Dimensión metodológica
5 palabras trisilábicas
1 palabra tetrasilábica.
palabras con estructuras silábicas diversas (V- CV –CVC- CCV- CVVC -VC)
Pretest:
Postest:
Categorías de análisis
Para realizar un análisis de las escrituras que permitiera combinar criterios
cualitativos y cuantitativos y, de ese modo, apreciar microavances, se examinó la
pertinencia en el uso de las letras de las sílabas iniciales y finales (lugar por donde más
frecuentemente los niños comienzan a hacer más convencional la escritura)13.
De manera que, del total de palabras dictadas a los diez niños, se consideran
para este análisis los segmentos silábicos iniciales y finales de cada palabra; para los
diez niños se analizaron 160 sílabas iniciales y 160 sílabas finales para el pretest y otro
tanto para el postest.
13
Por tratarse de niños que iniciaron con escritura silábica, producen mayoritariamente una letra escrita para cada recorte
silábico oral (salvo conflicto de cantidad o variedad). Esa letra puede no ser pertinente, es decir, no tratarse de ninguna
vocal ni consonante que corresponde en ese lugar de la palabra; sería el caso de la escritura silábica sin valor sonoro
convencional como hemos visto en los casos de Thiago y Agustina. En escrituras más avanzadas, como las de Benjamín,
Lara y Santino, la marca producida se puede corresponder con el valor sonoro convencional de la vocal (“escorpión”, E
O O) o de la consonante o de una de las consonantes cuando la sílaba tiene ataque compuesto o coda (“avestruz”, A B
R)). En este caso, se trata de escrituras silábicas con valor sonoro convencional que constituyen un avance con respecto
a las precedentes. Estas últimas, son las escrituras más avanzadas con las que se iniciaron las intervenciones de
enseñanza. Hemos visto que algunos niños avanzan a partir de este punto: comienzan a producir más de una marca por
cada segmento silábico oral, es decir, comienzan a romper la sílaba oral en sus fonemas y a colocar algunas letras que
los representan en la escritura. Esto no deviene en escrituras convencionales inmediatamente. Primero, porque
frecuentemente logran hacer ese análisis para algunas sílabas que integran la palabra, pero no para todas. Segundo,
porque para las sílabas directas la representación con dos elementos en orden es convencional, pero pueden no estar
en orden. Por último, porque cuando se enfrentan con sílabas compuestas o trabadas, el análisis es más complejo y
suele resultarles momentáneamente satisfactorio descubrir la consonante que toma la posición de ataque y la vocal sin
avanzar más allá de ello.
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Dimensión metodológica
Ejemplo de
respuesta
Categorías Categorías Categoría
(Escritura de sílaba
ordinales reagrupadas dicotómica
inicial y final de
“canguro”)
1 No pertinente No pertinente No
F O C
pertinente
2 Vocal pertinente A U O
Un segmento
3 Consonante
C G R pertinente
pertinente
4 Más de un
CA U RO Al menos dos Pertinente
segmento
CN U RO segmentos
pertinente
pertinentes o
5 Convencional15 CAN GU RO
convencionales
KAN GU RO
14
Categorías de análisis: Ordinales: categorías que establecen un orden de menos a más convencionales.
Reagrupadas: reunión de categorías ordinales en tres valores. Dicotómicas: reunión de categorías ordinales en dos
valores opuestos.
15
A los fines de esta investigación, se denomina convencional cuando se representan todos los fonemas con algunas de
las alternativas gráficas del español con independencia de su corrección ortográfica.
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
español todas las vocales y las consonantes B, C, D, G, K, P, T. De este modo, los niños
que están familiarizados con los nombres de las letras usan este conocimiento para
aprender los sonidos que dichas letras representan, funcionando como un predictor
fonológico importante de la escritura Ehri y Sweet (1991); Red y Treiman, (2013);
Treiman, Pollo, Kessler, Cardoso, (2013); Pollo, Treiman y Kessler (2008), Treiman,
Levin, Kessler (2010).
Desde la perspectiva psicogenética se sostiene que el reconocimiento de las letras
y sus nombres no garantiza la comprensión del principio alfabético que rige nuestro
sistema de escritura. Las informaciones sobre el nombre de las letras y otras formas de
identificarlas como son el sonido o la distinción de una letra por su pertenencia a una
palabra cobran sentido en función del nivel conceptual de los niños, es decir, asimilan
la información a sus conocimientos y, por lo tanto, cuanto más avanzado sea el nivel de
conceptualización de lo escrito mayor será el conocimiento de los usos y
denominaciones de letras.
En ocasiones, observamos niños que muy frecuentemente reconocen las letras,
las saben graficar y conocen sus nombres y sin embargo esa información no se refleja
en la escritura, en saber usar esas letras con valor sonoro convencional. Lo que pueden
hacer con esa información depende de los niveles de conceptualización de lo escrito.
Las alternancias grafofónicas (Molinari y Ferreiro, 2007, 2013) son un buen testimonio
de esto, los niños conocen determinadas letras de una palabra, sus nombres, los
sonidos que representan y sin embargo no las usan juntas cuando consideran que a
cada parte de la emisión oral le corresponde una y sola una letra. En caso contrario,
algunos niños suelen no conocer el nombre de las letras y sin embargo las usan con
valor sonoro convencional en la escritura.
La tarea consiste en señalar ante el niño una a una las letras del abecedario
mientras en cada caso se le preguntaba “¿Sabes cuál es esta letra?” El entrevistador
registraba por escrito la denominación que dan.
Se utilizaron 25 letras del abecedario (los dígrafos, la “H” y la “W” no se incluyen)
escritas en letra imprenta mayúscula (Times New Roman de 44 puntos, color negro) y
dispuestas aleatoriamente de forma desordenada en una Tabla.
Categorías de análisis
De acuerdo a las diferentes denominaciones que los niños otorgaron a las letras se
establecieron cuatro categorías de respuestas en un orden de menos a más avanzadas
(categoría ordinal). Las respuestas del tipo 1 son incorrectas, mientras que las 2 y 3
tienen algún grado de aproximación y las 4 son correctas. Establecimos un orden
81
Dimensión metodológica
4 Nombre ce Nombre
convencional convencional
Especifiquemos la categorización:
1. No identifica la letra. Incluye aquellas respuestas en el que el niño no responde,
dice no conocerla, la describe por su forma gráfica (para la X dicen la cruz), dice
el nombre de otra letra (para la G dice la “erre”), refiere a un nombre propio que
no corresponde a esa letra (para la G dice la de “Analía”).
2. Referencia a nombre. Incluye todas las respuestas que remiten a un nombre
propio o común que contiene esa letra, por ejemplo, ante la letra B dice "la de
Benja" o para la M dice "la de mamá”.
3. Referencia a sílaba. Incluye todas las respuestas que identifican la letra a través
de un segmento silábico que la contiene, por ejemplo, ante la letra J dice “la ju".
4. Nombre de letra convencional. Incluye las respuestas que nombran la letra con
su nombre convencional, por ejemplo, ante la letra R dice “la erre”.
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
Categorías de análisis
De acuerdo a la elección de las letras realizadas por los niños se establecieron cinco
categorías de respuestas en un orden de menos a más avanzadas. Las respuestas 1,
2, 3 y 4 son en esencia respuestas incorrectas, pero se puede establecer entre ellas un
orden jerárquico de menos a más avanzadas en función del tipo de similitud con la letra
correcta. En este sentido, sostenemos que cuando la letra no comparte ningún rasgo
gráfico con la correcta, esta respuesta es menos avanzada que cuando se considera la
similitud Figural entre ellas. A su vez la elección de la letra por su similitud Figural es
menos avanzado que compartir rasgos fonológicos, y los dos tipos de respuestas son
menos avanzadas cuando se coordinan ambos criterios (parecido fonológico + parecido
Figural). Por su parte la categoría 5 constituye la respuesta correcta.
Para posibilitar un mayor análisis de los datos, decidimos también recategorizarlas
como reagrupadas y dicotómica. En la siguiente Tabla se presentan dichas categorías.
2 Letra parecida en su
R
aspecto Figural
3 Letra parecida
D Letras con
fonológicamente
alguna similitud
Pertinente
4 Letra parecida en
aspecto Figural y P
fonológicamente
Especifiquemos la categorización:
1. Distante. Incluye todas las respuestas en que los niños eligen una consonante
que no se parece a la correcta ni en el aspecto gráfico ni en el fonológico, como
la letra <S> respecto de P, en perro.
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
PRETEST POSTEST
Dentro del diseño de la tarea controlamos la parte gráfica utilizando letra imprenta
mayúscula (Times New Roman de 48 puntos) para evitar que hubiera unas letras más
salientes que otras (mayúsculas y minúsculas) y confusiones con los trazos p, b, d, q.
Están escritas en color negro dentro de un recuadro del mismo color (el fondo era
blanco) dispuestas horizontalmente una al lado de la otra de forma aleatoria. El orden
de presentación de cada tríada también es aleatorio. Para completar la tarea un locutor
profesional graba cada una de las palabras cuidando que la pronunciación fuera clara
(lo cual se evidencia previamente con un testeo con 10 niños).
Para controlar el efecto de orden diseñamos dos formatos distintos presentados
aleatoriamente cada uno de los cuales contiene dos opciones de prueba para garantizar
la comprensión de la tarea por parte de los niños (ANEXO 2).
88
Dimensión metodológica
Categorías de análisis
Las categorías de análisis están predeterminadas por el diseño de la tarea: una palabra
es la correcta, y las otras dos más o menos próximas a la misma. Las tres posibilidades
de respuestas se ordenan de menos a más avanzadas (categorías ordinales). La
categoría 1 es incorrecta, y la categoría 2 y 3 son pertinentes. En este sentido, se
considera que la elección de la palabra distante es menos avanzada que la elección de
la palabra cercana, y a su vez, la elección de la palabra correcta, más avanzada que
ambas.
Para posibilitar un mayor análisis de los datos, decidimos también recategorizarlas
como categoría dicotómica. En la siguiente Tabla se presentan dichas categorías.
Palabra
1 CAÑO No pertinente
distante
Palabra
2 PAÑO
cercana
Pertinentes
Palabra
3 BAÑO
correcta
Con el propósito de conocer la capacidad de los niños de analizar las palabras orales,
en esta investigación se llevó a cabo una tarea de segmentación oral de palabras similar
a la realizada por Vernon y Ferreiro (2013) y Vernon (1997, 1999) y diseñada
originalmente por Liberman, Shankweiler, Fisher y Carter (1974). Otras versiones de
89
Dimensión metodológica
esta tarea, tal como enuncia Vernon (1997) fueron realizadas por investigadores como
Goldstein, (1974) citado por Yopp, (1988); Tunmer, Herriman y Nesdale, (1988); Yopp y
Singer (1984); Cossu, Rossini y Marshall (1993ª); Tolchinsky, Teberosky y Matas (1993).
Desde la perspectiva de la Conciencia Fonológica, las habilidades fonológicas se
encuentran intrínsecamente asociadas al aprendizaje de la lectura y escritura y ocupan
un papel central en la explicación de la adquisición de las mismas. Los investigadores
sostienen “la existencia de diferentes formas o niveles en las habilidades fonológicas,
cuyo desarrollo seguiría una secuencia evolutiva, de modo que unas se desarrollarían
previamente a la adquisición de la lectura y otras con posterioridad” (Defior, 1996, p.
89). Respecto de las primeras, son las más elementales y son las que facilitarían el
aprendizaje de la lectura, se trata de la habilidad para segmentar en palabras y sílabas
(rimas o sonidos iniciales y finales de las palabras). Por otro lado, la habilidad para
segmentar y tomar conciencia de todos y cada uno de los sonidos de una palabra se
desarrollarían posteriormente y junto con la adquisición de la lectura (Defior, 1996).
Este curso evolutivo indica que la conciencia de la sílaba se adquiere desde muy
temprana edad y que posteriormente se logran segmentar los componentes
intrasilábicos: el ataque (onset), formado por una o más consonantes que aparecen
antes del núcleo silábico (o vocal), y la rima (rime) que está formado por el núcleo y las
consonantes que le siguen, éstas últimas llamadas coda. Finalmente, se produce la
conciencia fonológica de cada uno de los fonemas. Al respecto “los investigadores han
sostenido que aquellas tareas que dirigen la atención de los niños a las sílabas son más
fáciles que las que requieren atender a los fonemas y que, a su vez, las tareas que
dirigen la atención hacia los ataques o rimas son más simples que las que requieren
identificar o “manipular” fonemas” (Treiman y Zukowsky, 1991, 1996, en Vernon y
Ferreiro, 2013, p. 132). Es decir, el acceso a las unidades intrasilábicas de ataque y
rima podrían ser consideradas como un nivel intermedio entre la sílaba y el fonema.
Desde una perspectiva Psicogenética se sostiene que hay una fuerte correlación
entre los modos de segmentación oral y los niveles de conceptualización de la escritura
de los niños, dependiendo la primera de la segunda. Específicamente, se plantea que
las respuestas a las tareas de segmentación parecen estar ordenadas evolutivamente,
y que, a mayor nivel de conceptualización de lo escrito, le corresponden
segmentaciones fonológicas más analíticas (Vernon, 1997, 1999; Vernon y Ferreiro,
2013).
La tarea consiste en un juego de adivinanzas. Se le presenta a cada niño una serie
de tarjetas con dibujos de animales y objetos conocidos, sin letras ni palabras escritas.
Luego de que la entrevistadora muestra a los niños las tarjetas y nombra en voz alta
cada uno de los dibujos, las tarjetas se voltean para dejar sólo visible el reverso. El niño
90
Dimensión metodológica
debe elegir una, sin mostrar la imagen y decir el nombre del dibujo “en partecitas”, de
manera tal que a la entrevistadora le cueste adivinar la palabra. Para mostrar el juego
la entrevistadora da varios ejemplos, utilizando los nombres de objetos visibles del
salón.
De este modo, los niños tienen que segmentar oralmente en “partecitas” 6
sustantivos comunes. Los nombres de los dibujos corresponden a sustantivos
monosílabos CVC y sustantivos bisílabos CVCV. Para el pretest, se toman seis de las
ocho palabras utilizadas en la tarea realizada en los estudios de Vernon, (1999); Vernon
y Ferreiro, (2013), mientras que para el postest se seleccionan 6 palabras nuevas, 2
monosílabos CVC, equivalentes a las del pretest en su primer fonema y 4 bisílabos en
la primera sílaba. La Tabla 7 muestra las palabras seleccionadas para la prueba.
SOL SAL
SUSTANTIVOS MONOSÍLABOS CVC
PAN PEZ
LUNA LUPA
SAPO SACO
SUSTANTIVOS BISÍLABOS CVCV
GATO GASA
MESA TAPA
Categorías de análisis
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Dimensión metodológica
6 Segmentación t-a-o
fonológica cuasi
completa Avanzadas
7 Segmentación t-a-c-o
fonológica completa
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Dimensión metodológica
Especifiquemos la categorización:
1. Sin segmentación. Incluye aquellas respuestas en las que el niño no responde o
no realiza segmentaciones de ningún tipo, por ejemplo, para la imagen de sol,
dice “sol”.
2. Segmentación silábica. Incluye todas las respuestas en las que el niño aísla la
sílaba, por ejemplo, para sol segmenta “so-ol”; o para taco, “ta-co”.
3. Aislamiento parcial de un segmento. Incluye las respuestas en la que el niño
aísla un fonema, pero predomina la segmentación silábica, (so-o-ol// sol; ta, o
//taco; t-aco // taco); realiza un aislamiento parcial de un fonema en monosílabos
y dos fonemas en bisílabos, uno de cada sílaba (l-b-a //lupa; pe-e-c-a //pesa; s-
ol //sol); o produce el aislamiento parcial de un fonema y a continuación no
realiza segmentación o no dice nada (s //sol; t-taco//taco).
4. Segmentación fonológica en segunda sílaba. Incluye las respuestas en las que
el niño aísla los dos segmentos de la segunda sílaba en bisílabos y los dos
segmentos finales en monosílabos (ga-s-a //gasa; so-o-l//sol).
5. Segmentación fonológica en primera sílaba. Incluye las respuestas en las que el
niño aísla los dos segmentos de la primera sílaba en bisílabos y los dos primeros
segmentos en monosílabos (g-a-sa //gasa; s-o-ol//sol).
6. Segmentación fonológica cuasi completa. Incluye las respuestas en las que el
niño aísla tres fonemas de cuatro en el caso de los bisílabos y dos fonemas de
tres en monosílabos (s-a-o //saco; s-l sol//sol; p-a-sa //paz).
7. Segmentación fonológica completa. Incluye las respuestas en las que el niño
segmenta todos los fonemas de la palabra (t-a-c-o//taco).
Con el propósito de conocer la capacidad de los niños de analizar las palabras escritas,
se llevó a cabo una tarea de segmentación oral con escritura, similar a la realizada por
Vernon (1997; 1999) y Vernon y Ferreiro, (2013).
Tal como describimos en la tarea precedente la perspectiva de la conciencia
fonológica evalúa esta habilidad en contextos puramente orales, a pesar de que los
estudios sobre entrenamiento de los niños en tareas de conciencia fonológica han
demostrado que el uso de las letras es favorable para el aprendizaje de las
correspondencias grafofónicas.
Es importante aclarar que, desde dicha perspectiva, se ha estudiado la influencia
de la conciencia fonológica en niños pre alfabéticos en la adquisición de la lectura, pero
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
PAN PAZ
SOL SAL
SAPO SACO
PESO PESA
TACO TASA
GATO GASA
Las palabras escritas se presentan en forma de cartel (6x 3cm), en letra imprenta
mayúscula (Arial, 30 puntos color negro).
Categorías de análisis
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Dimensión metodológica
2. Condiciones de enseñanza
Las situaciones de enseñanza se extendieron durante cinco semanas, diez clases en
cada una de las aulas.
En los dos grupos se presentaron situaciones que las docentes usualmente
realizan durante los primeros meses en primer grado. Se denominan a éstas
“condiciones de enseñanza comunes”. De este modo se resguarda que ningún grupo
transite las cinco semanas de clase bajo condiciones de enseñanza devaluadas con
respecto a las que hubiesen recibido por fuera de la investigación.
Al mismo tiempo, se desarrollan otras condiciones de enseñanza para ser
contrastadas. La condición del primer grupo se denomina “enseñanza aproximativa”
(EA); la segunda, “enseñanza directa” (ED).
Todos los dispositivos son diseñados por las investigadoras y compartidos con
las docentes durante varias sesiones previas a la puesta en aula. Además, cada clase
es planificada con cada docente, luego pasada a un documento escrito y entregada con
una semana de antelación. En ningún caso las situaciones resultan totalmente ajenas
a las prácticas y conceptualizaciones de las docentes. Ambas comprendían la
necesidad de ajustar las intervenciones usuales a los modos de enseñanza que serían
contrastados.
16
El dato se corroboró en la encuesta tomada a docentes cursantes del Postítulo Alfabetización en la Unidad Pedagógica.
Ministerio de Educación de la Nación, 2015.
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Dimensión metodológica
de doble entrada con días y actividades que realizan en las aulas (educación física,
música, entre otras). Cada jornada se identifica el día y la actividad y se los copia en el
cuaderno.
Otra situación didáctica es la lectura de cuentos y apertura de un espacio de
intercambio. La maestra lee el cuento en voz alta sin interrupciones, respetando las
palabras de los autores, sin dar explicaciones ni realizar comentarios. Posteriormente,
inicia un espacio de intercambio sobre lo leído a partir de tres intervenciones
previamente planificadas. Con el propósito de unificar textos e intervenciones en ambas
condiciones, tanto los cuentos como las intervenciones docentes para el intercambio,
son planificados y compartidos con las docentes con antelación. Se leen un total de diez
cuentos, con una frecuencia de dos veces por semana y se planifican intervenciones no
muy alejadas a las usuales.
TODO CABE EN UN ¿Por qué les parece que este cuento se llama “Todo cabe
JARRITO en un jarrito”?
LAURA DEVETACH
LOS SECRETOS DEL ¿Por qué en el final del cuento es el sapito el que ríe lleno
ABUELO SAPO de alegría cuando el abuelo le cuenta su tercer secreto?
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Dimensión metodológica
EL LOBO RODOLFO ¿Por qué el lobo hacia el final del cuento grita “¡yo quiero
VERA Y HILB ser yo, yo soy yo y quiero tener amigos que no sean yo”!
UNA FAMILIA PARA Vieron que el lobo siempre dice “es más evidente que
RODOLFO somos todos parientes”. ¿Qué les parece, son todos
VERA Y HILB parientes del lobo?
LAS VELAS ¿Por qué para Lulú es tan difícil cumplir años?
MALDITAS
GRACIELA MONTES
ATRAPADOS En el final del cuento dice así: “Floid esa noche se fue a la
OLIVER JEFFERS cama exhausto, pero antes de dormir sintió que olvidaba
algo”. Les pregunto: ¿Se olvidaba algo?
LA SORPRESA DE Qué les parece, ¿por qué Nandi dice que fue una
NANDI verdadera sorpresa?
EILEEN BROWNE
EL NABO GIGANTE Qué les parece, ¿por qué el viejo campesino necesita
ayuda para sacar el nabo?
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En esta investigación se deja de lado el trabajo con el lenguaje escrito y las prácticas de lectura y escritura que, sin
embargo, forman parte de las situaciones de enseñanza en esta perspectiva.
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Desarrollo de la intervención
Se desarrollan diez clases (dos por semana), con una duración aproximada de 100
minutos. En la primera semana se desarrollan dos clases de lectura por sí mismos, en
la segunda y tercera semana se proponen cuatro clases alternando una clase de lectura
y otra de escritura por sí mismos y en la cuarta y quinta semana se desarrollan cuatro
clases de escritura por sí mismos. Como cierre de cada una de las situaciones, se
construye un banco de datos y se completa el abecedario con las palabras que son
leídas y escritas.
Las intervenciones docentes planificadas para las situaciones descriptas se
centran en la reflexión de las unidades menores del sistema de escritura y consisten en:
Alentar a que los niños puedan poner en juego sus propias conceptualizaciones
acerca del sistema de escritura y aceptar respuestas no convencionales como
parte del proceso.
Facilitar el intercambio de opiniones y de información entre los miembros del
equipo.
Solicitar interpretación completa o por partes de la propia escritura.
Aportar información sobre el sistema de escritura.
Aportar información sobre el sistema de escritura a través de analizar escrituras
conocidas.
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
sonido siempre y cuando los niños conozcan las RCGF18 (Defior, 1996, p.65). Según el
modelo de lectura de doble ruta existen dos procedimientos para el acceso léxico
(Cuetos y Valle -Arroyo, 1988; Coltheart, 1985; Patterson, Marshall y Coltheart,1985;
Seidenberg, 1985; Valle-Arroyo, 1989; en Defior, 1996, p. 67-68). El subléxico, indirecto
o fonológico que se basa en la conversión de las palabras en sonidos según las reglas
de correspondencias grafofónicas y el procedimiento léxico, directo o visual, (será
desarrollado en las actividades de reconocimiento de palabras). Estos procedimientos
dependen de los conocimientos que tengan los lectores acerca de lo fonológico (sobre
las relaciones grafía sonido), lo semántico (el significado de las palabras) y lo ortográfico
(reconocimiento de las letras) (Adams, 1990; en Defior, 1996, p. 68).
Los modelos de lectura como el de Ehri, plantean la importancia del conocimiento
de las letras para pasar de una etapa pre-alfabética hacia una alfabética parcial y
recomiendan instrucción directa para que los niños adquieran dicho conocimiento (Ehri
y Mc Cornick, 1998). En el mismo sentido el modelo de lectura de fases de Chall (1979),
plantea que en la fase de lectura 0 los niños aprenden las formas y los nombres de las
letras del alfabeto y en la etapa 1 los niños aprenden acerca de cómo las letras
simbolizan los fonemas en las palabras (Ehri, 1987). Por su parte, Treiman y otros
(2019), muestra que el predictor más confiable respecto del éxito lector, de un conjunto
de niños norteamericanos recién egresados de preescolar, fue su capacidad para
deletrear palabras de uso frecuente sobre otras tareas entre las que se encontraban las
propias de conciencia fonológica o la de identificación de palabras escritas -sight word
Reading- (En Giulianny y Alvarado, 2021). Otros estudios han revelado la importancia
del conocimiento del nombre de las letras en la escritura temprana de los niños (Treiman
y Kessler, 2003), al descubrir la manera en que los chicos resuelven con una letra, la
escritura de los sonidos de un segmento de la palabra que coincide con el nombre de la
letra, la estrategia del nombre de la letra (Treiman, 1993; 1994).
De acuerdo con todo lo planteado resulta fundamental que, desde una enseñanza
directa y explícita los niños aprendan a discriminar, identificar y trazar las letras
aisladamente y entender cómo se relacionan con los sonidos, lo que requiere que el
programa de instrucción incluya actividades perceptivo visuales, motrices y fonológicas.
En este sentido, el trabajo de Willows, (1991) considera necesario asegurar los
siguientes aprendizajes
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Dimensión metodológica
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Dimensión metodológica
- Por último, en cada clase se propone una actividad individual. En las tres primeras
clases se presentan ejercicios de trazado de las letras en mayúscula y minúscula; en la
primera y segunda clase se sigue el trazado de las letras (guiado por flechas o línea de
puntos) en una plantilla (mayúscula y minúscula) y en la tercera se completa en un
abecedario las letras faltantes (mayúsculas y minúsculas). En la cuarta clase se
propone reforzar la asociación de cada letra en sus dos tipografías a partir de un
ejercicio de unir con flechas la letra mayúscula con la minúscula.
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Los ejercicios de rimas son tareas que han sido utilizadas en diferentes trabajos
(Blachman, 1983; Calfee, Chapman y Venezky, 1972; Lenel y Cantor, 1981; Lundberg,
Olofsson y Wall, 1980; Lundberg et al., 1988; Maclean, Bryant y Bradley, 1987;
Stanovich, Cunningham y Cramer, 1984; Yopp, 1988; citado en Defior, 1996, p.52).
Tanto la detección como la producción de rimas son incluidas en programas de
entrenamiento en habilidades fonológicas: el programa de entrenamiento en
segmentación de palabras de Soto y otros, (1991) (en Calero, Perez, Maldonado y
Sebastián, 1991), el programa de entrenamiento en conciencia fonológica en la etapa
infantil de Lundberg, Frost y Petersen, (1998); el desarrollo de Roskos y otros (2003)
sobre las estrategias de enseñanza esenciales para la alfabetización temprana; la guía
de Vukelich, C. (2004) quien desarrolla las áreas y tareas necesarias para la
alfabetización inicial. También es un tipo de tarea recomendada por la fundación Literacy
How (1999), el Proyecto DALE dirigido por Diuk, (2007), el programa ECOS
(Experiencias comunicativas en situaciones variadas de lectura y escritura) dirigido por
Borzone (1994) y la propuesta de alfabetización intercultural desarrollada por Borzone,
Rosemberg y otros (2004).
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Dimensión metodológica
Los ejercicios de síntesis de fonemas son tareas que han sido utilizadas en
diferentes trabajos (Chall, Roswell y Blumenthal, 1963; Test de Roswell-Chall, 1959; Fox
y Routh, 1976; Goldstein, 1974, 1976; Helfgott, 1976; Lundberg y otros, 1980, 1988;
Perfetti, Beck, Bell y Hughes, 1987; Torneus, 1990; Williams, 1979, 1980; citado en
Defior, 1996). También está incluida como una tarea fundamental en los mismos
programas de entrenamientos y desarrollos de propuestas de enseñanza referenciados
en la tarea de detección y producción de rimas.
En este estudio se realizan ejercicios de síntesis de fonemas al inicio de las clases
(en nueve de ellas). La maestra pronuncia una a uno y de manera ordenada y separada,
cada uno de los fonemas que integran una palabra (por ej., /l/-/a/-/n/-/a/) y los niños
tienen que integrar los fonemas para descubrir la palabra completa. Las palabras son
en su mayoría bisílabas, de estructuras silábicas CV y de un mismo campo semántico.
Desarrollo de la intervención
Se desarrollan diez clases (dos por semana), con una duración aproximada de 100
minutos. En todas las clases se proponen juegos de síntesis de fonemas (a excepción
de la clase 5) y actividades de trazado de letras y/o palabras (a excepción de la clase
4). En la primera y segunda semana se desarrollan cuatro clases donde se enseñan las
letras del abecedario, sus nombres y formas gráficas; en la tercera y cuarta semana se
desarrollan otras cuatro clases donde se presenta cada letra asociada a una palabra y
en la última semana se plantea una clase de juego de rimas y otra de repaso de lo
aprendido en las semanas precedentes.
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Dimensión metodológica
En todas las situaciones, reiterar la consigna toda vez que la docente advierte
que los niños dejan de tenerla en cuenta, corregir los errores de manera directa
e inmediata y destacar las respuestas correctas.
En las situaciones de identificación de las letras del abecedario, sus nombres y
rasgos gráficos, solicitar el recitado del abecedario y recordar el nombre de cada
letra (tanto en el abecedario disponible en el salón como en las palabras
individuales).
En las situaciones de trazado, mostrar el modelo de trazado de la letra
verbalizando información de los rasgos gráficos; recordar el correcto trazado de
cada una de las partes de la letra (indicación verbal, indicación gráfica, “llevar la
mano”); recordar la presencia de formas gráficas disponibles en el salón.
En situaciones de poner en correspondencia cada letra con una palabra de alta
frecuencia, verbalizar la asociación entre cada letra y la palabra frecuente que la
contiene en posición inicial (ambas tipografías); verbalizar los rasgos gráficos
comunes y diferentes entre letras diferentes con rasgos gráficos comunes;
solicitar la identificación del nombre de la letra a partir de nombre convencional
(en la letra aislada y en la palabra).
En las actividades de análisis fonológico:
Rimas: proponer ejemplos de palabras que rimen con la palabra estímulo;
enfatizar la pronunciación de las letras al interior de las palabras.
Síntesis de fonemas: ante error o ausencia de respuesta propone
imágenes alternativas para elegir.
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Dimensión metodológica
Recitar el abecedario y
Orden del abecedario, el nombre de las
Clase completar las letras que faltan en
letras y sus rasgos gráficos en minúsculas
3 mayúsculas y minúsculas.
y mayúsculas. Análisis fonológico.
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Dimensión metodológica
3. Población y muestra
La selección de los docentes y niños participantes de este estudio se circunscribe a
primer grado de dos escuelas primarias públicas y suburbanas de la ciudad de Tandil,
que reciben una población de niños cuyo nivel de instrucción de la madre es -
predominantemente- primaria completa.
De todos los primeros grados disponibles bajo la condición antes referida, para la
selección de las aulas se consideró que las docentes:
117
Dimensión metodológica
El presente estudio supuso la participación de las docentes de los grupos que ofrecieron
situaciones de enseñanza y realizaron intervenciones para conducirlas desde dos
perspectivas didácticas diferentes, así como de los estudiantes que conformaron dichos
grupos.
El primer paso en la selección de los grupos experimentales comenzó con la
selección de las instituciones. Se inició con una entrevista a supervisores e
inspectores del nivel, quienes eligieron siete escuelas suburbanas de las características
mencionadas, que contasen con equipos directivos con disposición para recibir a las
investigadoras.
En un primer acercamiento con los directivos de estas escuelas las
investigadoras identificamos cinco, cuyas directoras demostraron interés y disposición
para ser potenciales participantes de la investigación. Entre ellas, seleccionamos a las
docentes de primer año a partir de la administración individual de una encuesta.
El instrumento corresponde a la encuesta utilizada en el proyecto de formación
de docentes desarrollado por el Ministerio de la Nación de Argentina en el año 2015 y
un conjunto de Universidades Nacionales y escuelas públicas. En el marco del Postítulo
Alfabetización Inicial en la Unidad Pedagógica, se encuestó a todos los docentes
participantes del trayecto formativo, con el propósito de relevar información sobre las
prácticas de enseñanza de los maestros19.
La encuesta está conformada por dieciséis preguntas con cuatro opciones de
respuestas predeterminadas, las cuales se dirigen en igual medida a perspectivas
didácticas diferentes; la mitad de las preguntas explicitan prácticas de enseñanza en
perspectiva cognitiva y la otra mitad en perspectiva psicogenética (Ver ANEXO 1).
De este modo, el resultado de las encuestas puede arrojar tres perfiles docentes
diferentes de acuerdo a las prácticas que manifiestan llevar a cabo. Docentes con
prácticas de enseñanza acordes a la perspectiva de Enseñanza Directa, con prácticas
de enseñanza acordes a la Enseñanza Aproximativa o con prácticas mixtas, que
combinan modos de intervención de ambas.
Administramos la encuesta a todas las docentes de primer grado que
manifestaron voluntariamente interés de participar del estudio. A partir del análisis de
las respuestas, seleccionamos las aulas de las maestras que declararon
19
La encuesta es una adaptación de la encuesta de Buisán, C., Rios, I., y Tolchinsky, L. (2011).
118
Dimensión metodológica
119
Dimensión metodológica
La tarea se administró de forma individual a todos los niños de cada aula durante
la primera semana del año lectivo, en las instalaciones escolares. En el caso del aula
de Enseñanza Aproximativa se entrevistan 24 niños y en el caso del aula de Enseñanza
Directa se entrevistan 18 niños. En total, 42 niños, 17 varones y 25 mujeres.
En cada aula se seleccionan cinco niños con nivel de escritura silábico, 3 con y
2 sin valor sonoro convencional a fin de contar con puntos de partida equivalentes
desde el punto de vista de las conceptualizaciones.
El criterio asumido fue que un niño produce escritura silábica cuando descubre
“(…) que las partes de la escritura (sus letras) pueden corresponder a otras tantas
partes de la palabra escrita (sus sílabas). Sobre el eje cuantitativo, esto se expresa en
el descubrimiento de que la cantidad de letras con las que se va a escribir una palabra
puede ponerse en correspondencia con la cantidad de partes que se reconocen en la
emisión oral. Esas “partes” de la palabra son inicialmente sus sílabas”. Recordamos
que sobre el eje cuantitativo se presentan excepciones a tal correspondencia en mono
y bisílabos. Sobre el eje cualitativo, cuando las letras comienzan a adquirir valores
sonoros (silábicos) relativamente estables, “las partes sonoras similares entre las
palabras comienzan a expresarse por letras similares. Y esto también genera sus
formas particulares de conflicto” (Ferreiro, 1997, p. 20), en ocasión de escribir palabras
con núcleos vocálicos sucesivos idénticos.
Recordamos que en las escrituras SSVSC los niños tienden a utilizar una grafía
por cada sílaba oral, siendo estas no pertinentes, de modo que se presentan
excepciones a tal correspondencia solo en el eje cuantitativo.
A continuación, compartimos un ejemplo de cada conceptualización20:
20
Importante: para apreciar la interpretación que realizan los niños de su propia escritura se transcriben las letras o
pseudoletras producidas por los niños en mayúscula imprenta y resaltadas en negrita, con espaciado extendido y debajo,
120
Dimensión metodológica
en letra cursiva, las partes orales (sílabas o fonemas) que el niño atribuye a cada una de las partes escritas. Se señala
con un subrayado cuando el niño otorga a más de una letra una parte de la emisión oral.
121
Dimensión metodológica
122
Dimensión metodológica
123
PARTE 2
CAPÍTULO 3
21
Tabla de distribución de frecuencia y proporción: la frecuencia refiere al número neto de respuestas alcanzada por los
niños en cada categoría de respuesta y la proporción se calcula dividiendo el número neto de respuestas alcanzada por
los niños en una categoría (la frecuencia) por el número total de respuestas en la tarea.
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Ejemplo de
respuesta
Categorías Categorías Categoría
(Escritura de sílaba
ordinales reagrupadas dicotómica
inicial y final de
“canguro”)
1 No pertinente F O C No pertinente No pertinente
2 Vocal pertinente A U O
Un segmento
3 Consonante
C G R pertinente
pertinente
4 Más de un
CA U RO Al menos dos Pertinente
segmento
CN U RO segmentos
pertinente
pertinentes o
5 Convencional23 CAN GU RO
convencionales
KAN GU RO
22
De las 16 palabras, 3 inicios fueron sílabas integradas sólo por vocal; 6 inicios y 3 finales fueron sílabas no CV
23
A los fines de esta investigación, se denomina convencional cuando se representan todos los fonemas con algunas de
las alternativas gráficas del español con independencia de su corrección ortográfica.
125
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Medidas simétricas
Error estándar Aprox. Aprox.
Valor asintótico a
S b
Sig.
Ordinal por Gamma -,238 ,424 -,552 ,581
ordinal Correlación de
-,177 ,320 -,510 ,624 c
Spearman
Intervalo por R de Pearson
-,268 ,269 -,788 ,453 c
intervalo
N de casos válidos 10
a. No se supone la hipótesis nula.
b. Utilización del error estándar asintótico que asume la hipótesis nula.
c. Se basa en aproximación normal.
24
Para este análisis se consideran como correctas las dos respuestas más avanzadas correspondientes a las categorías
4 y 5 (Ver Tabla 13).
126
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Recuento
Tipo de intervención
2,00 1 1 2
3,00 1 2 3
4,00 0 1 1
5,00 1 0 1
8,00 1 0 1
Total 5 5 10
127
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Pretest ED EA
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
No Pertinentes (Categ. 1) 70 0,44 68 0,42
Pertinentes (Categ. 2 a 5) 90 0,56 92 0,57
Total 160 1 160 1
128
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Del análisis precedente se desprende que, para esta tarea, los grupos
presentan un desempeño equivalente en el punto de partida tanto en las respuestas
menos avanzadas como en las más avanzadas, hecho que permite el análisis
comparativo en el postest.
129
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Identificación de letras
Frecuencia* Puntaje*
ED 47 1.88
EA 66 2.64
* Frecuencia: cantidad de letras identificadas por cada grupo
* Puntaje: cantidad promedio de niños que identifica cada letra (entre 0 y 5). Se calcula dividiendo la cantidad
de letras identificadas por el grupo de niños, por el total de letras presentadas (25).
Medidas simétricas
Spearman
intervalo
N de casos válidos 10
130
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Tabla de contingencia
Tipo de
intervención
EA ED Total
1,00 Recuento 1 0 1
3,00 Recuento 0 1 1
9,00 Recuento 0 1 1
10,00 Recuento 1 0 1
131
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
13,00 Recuento 0 1 1
16,00 Recuento 1 0 1
17,00 Recuento 1 0 1
22,00 Recuento 1 1 2
Total Recuento 5 5 10
132
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
2 Letra parecida en su
R
aspecto Figural
3 Letra parecida
D Letras con
fonológicamente
alguna similitud
4 Letra parecida en Pertinente
aspecto Figural y P
fonológicamente
5 Letra correcta Letra correcta
B
133
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Completamiento de palabras
Frecuencia* Puntaje*
ED 29 2.9
EA 25 2.5
* Frecuencia: cantidad de palabras completadas correctamente por cada grupo.
* Puntaje: cantidad promedio de nenes que completa cada palabra (entre 0 y 5). Se calcula dividiendo la
cantidad de palabras completadas correctamente por el grupo de niños, por el total de palabras presentadas
(10).
Medidas simétricas
Valor Error típ. T Sig.
asint. aproximada
a b
aproximada
Gamma ,273 ,289 ,939 ,348
Ordinal por
ordinal Correlación de ,211 ,224 ,915 ,372 c
Spearman
Intervalo por ,186 ,222 ,802 ,433 c
R de Pearson
intervalo
N de casos válidos 20
a. Asumiendo la hipótesis alternativa.
b. Empleando el error típico asintótico basado en la hipótesis nula.
c. Basada en la aproximación normal.
134
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Reconocimiento de palabras
Frecuencia* Puntaje*
ED 33 2.75
EA 32 2.66
* Frecuencia: cantidad de palabras reconocidas correctamente por cada grupo.
* Puntaje: cantidad promedio de niños que reconocen cada palabra (entre 0 y 5). Se calcula dividiendo la
cantidad de palabras reconocidas correctamente por el grupo de niños, por el total de palabras presentadas
(12).
Medidas simétricas
Valor Error típ. T Sig.
asint. a
aproximada b
aproximada
Spearman
R de Pearson
intervalo
N de casos válidos 20
136
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
(0,73) y los niños del grupo de EA suman 41 (0,68). Respecto al reconocimiento correcto
de las palabras (categoría 3), los niños de ED logran identificar 33 palabras de forma
correcta, un 0,55 del total, mientras que los niños de EA logran la identificación de 32
palabras, un 0,53 del total, apenas una palabra de diferencia.
Si hacemos un análisis niño por niño, en el aula de ED todos los niños identifican
un mínimo de 5 palabras, mientras que los de EA identifican un mínimo de 4 palabras.
Respecto del mejor desempeño, al menos un niño de cada condición es capaz de
identificar hasta 9 palabras. Según estos datos, los niños reconocen entre 4 y 9
palabras, lo que supone que son capaces de reconocer palabras mucho antes de saber
leer y escribir convencionalmente y también antes de conocer los nombres de las letras.
3 t-aco
Aislamiento parcial de
un segmento
Intermedias Con
4 Segmentación ta-c-o segmentación
fonológica en
segunda sílaba
137
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
5 Segmentación t-a-co
fonológica en primera
sílaba
6 Segmentación t-a-o
fonológica cuasi
completa Avanzadas
7 Segmentación t-a-c-o
fonológica completa
Consideremos el punto de partida de los niños. Al considerar el puntaje por cada grupo
según la condición de enseñanza, podemos decir que en el pretest las sub muestras
manifiestan un desempeño similar en la segmentación de palabras sin escritura,
con una pequeña diferencia entre ambas.
138
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Medidas simétricas
Valor Error típ. T Sig.
asint. a
aproximada b
aproximada
Spearman
R de Pearson
intervalo
N de casos válidos 20
Pretest ED EA
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Sin segmentación 11 0,36 4 0,13
Con segmentación 19 0,63 26 0,86
Total 30 1 30 1
139
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
140
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Medidas simétricas
Valor Error típ. T Sig.
asint. a
aproximada b
Aproximada
Spearman
R de Pearson
intervalo
N de casos válidos 20
141
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
Pretest ED EA
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Sin segmentación 11 0,27 9 0,22
Con segmentación 29 0,72 31 0,77
Total 40 1 40 1
142
Equivalencia de los grupos en el punto de partida
ED EA
Pretest Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Sin Sin
11 0,27 9 0,22
seg. segmentación
Segmentación
15 0,37 26 0,65
silábica
Aislamiento
parcial de un 11 0,27 0 0
fonema
Seg. fonológica
Con 3 0,07 2 0,05
en 2° sílaba
seg.
Seg. fonológica
0 0 2 0,05
en 1° sílaba
Seg. fonológica
0 0 0 0
cuasi completa
Seg. fonológica
0 0 1 0,02
completa
Total 40 1 40 1
143
CAPÍTULO 4
25
Recordamos que este capítulo se elaboró en forma conjunta con Viviana Izuzquiza y constituye un capítulo común con
su tesis.
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
En ambas aulas las docentes llevaron adelante tres situaciones de enseñanza que
se desarrollaron por fuera de las situaciones específicas diseñadas para contrastar los
grupos y en ausencia de las investigadoras: la identificación y copia del propio nombre
y de los compañeros; la identificación del día de la semana en el horario semanal y copia
en el cuaderno y la lectura de cuentos y apertura de un espacio de intercambio.
Decidimos no tomar para el análisis este corpus de situaciones de enseñanza, porque
no es lo que diferencia las propuestas, sino lo que comparten y tienen en común.
145
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
progresiva de las características del sistema alfabético. Por cada tipo de situación se
selecciona una y se comparte el análisis de un fragmento de registro de clase.
26
Recordamos los criterios de transcripción utilizados:
- Cuando se enuncian segmentos para ser escritos (sílabas, palabras) tales segmentos se escriben entre
comillas.
- Cuando los niños refieren a un fonema se transcribe entre barras.
- Cuando los niños interpretan un texto escrito se transcribe entre comillas.
- La escritura del niño, del maestro y los textos que se encuentran a disposición en el aula, se transcriben
utilizando mayúsculas.
146
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
(...)
Docente: ¿Cuáles son los días que venimos a la escuela? ¿Alguien los sabe y se los
acuerda?
Alumno: (Varios) Lunes, miércoles, martes…
Docente: Lunes.
Alumno: Miércoles.
Docente: Lunes.
Alumno: Jueves, martes,
Docente: Martes.
Alumno: Viernes, miércoles.
Docente: Miércoles.
Alumno: Jueves.
Docente: Jueves.
Alumno: Sábado y domingo.
(...)
Docente y Alumno: (Juntos) Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes.
Docente: Entonces los días de la semana que venimos a la escuela son lunes, martes
miércoles, jueves y viernes, ¿Cuántos?
Alumno: (Varios) Cinco.
Docente: Sábado y domingo paseamos, descansamos, jugamos, tomamos helado,
comemos asado…
Alumno: (Murmullos)
Docente: Miren… tenemos un cuadro en el pizarrón, dijimos que los días son cinco,
cinco.
147
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Al inicio intercambian sobre el sentido social del horario del grado, como un
organizador del tiempo y la tarea escolar. Esta instancia es central en la condición de
EA porque resulta prioritario que las situaciones de lectura y escritura en la escuela
siempre conserven el sentido social que tienen fuera de ella.
Otra intervención fundamental de la maestra apunta a reponer la información
sobre los días de la semana, con el sentido que los niños tengan disponible el repertorio
de nombres correspondientes a los días que van a la escuela. De este modo, una y otra
vez, la maestra incentiva el recitado de los nombres de los días en orden sucesivo,
anticipando el repertorio de nombres que los niños van a leer enseguida.
Veamos cómo la maestra propone la tarea de lectura
Docente: (...) Vamos a empezar a ordenar este horario poniendo los nombres de los
días. Nosotros los conocemos bastante porque los usamos en los cartelitos de los días.
(La maestra reparte a los equipos, un conjunto de carteles individuales con los nombres
de los días de la semana). Bueno vamos a ir buscando, en cada mesa tienen todos los
días, vamos a ir buscando “lunes”.
Los niños están sentados en sus sillas organizados en parejas o tríos, de acuerdo
a niveles próximos de conceptualización de la escritura. La maestra entrega a cada
equipo cinco carteles con los días de la semana escritos en imprenta mayúscula,
alineados a la izquierda y les propone buscar dónde dice “lunes”. Luego de que todos
los equipos resuelven el problema de lectura, la maestra coordina un espacio de
intercambio para poner en común las estrategias y los obstáculos encontrados.
148
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Investigadora: Acá nosotros…cuenten qué nos pasó… contales, Abigail, cuál habíamos
elegido al principio (señalando todos los carteles de los días disponibles en la mesa).
149
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Investigadora: Santino eligió éste (mientras muestra los dos carteles juntos el de
JUEVES y el de LUNES).
Alumno: Y la última.
Alumno: Me acordé que mi prima se llamaba Lucia, entonces lunes también empezaba
igual.
Docente: A ver, yo voy a escribir “Lucía” en el pizarrón, ¿“Lucia” es? (toma una tiza y
escribe LUCíA).
Investigadora: Santino se acordó que “Lucía”, que es su prima, empezaba como lunes;
entonces yo le escribí el cartel de “Lucía”, porque acá no tenemos ningún nombre Lucía
y les hice acordar que sí teníamos un nombre de un compañero (mientras levanta el
cartel de LUCA) ¿no? ¿Cuál era?
Alumno: Luca.
Investigadora: Así que, para no confundirnos la próxima vez ese cartel con el de lunes,
¿qué tenemos que mirar? (mientras que el niño tiene en la mano LUNES y JUEVES).
¿Alcanza con mirar la segunda letra?
Investigadora: Las demás letras sobre todo la primera y la segunda … que dice “Lu”.
Investigadora: Cuando tengamos que escribir la fecha de lunes … ¿si?… ¿nos vamos
a acordar que “lunes” empieza como qué nombre?
Docente: Perfecto.
150
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
La primera anticipación del grupo es incorrecta, pero no por ello es infundada. Los
niños tienen buenas razones para confundir la escritura de LUNES con la de JUEVES.
Ponen en correspondencia lo que se cree que está escrito con la escritura misma y se
valen de indicios cualitativos para justificar sus anticipaciones, interpretan “lunes” en la
escritura de JUEVES tomando en consideración la presencia de la letra U. Aunque en
la puesta en común no lo hacen explícito, está claro que cuando dicen “lunes” identifican
/u/ y reconocen que se corresponde con la letra U. La consideración de este indicio es
suficiente para justificar la anticipación, por eso la maestra interviene para problematizar
a los chicos y favorecer la búsqueda de nuevos indicios y una mayor coordinación de
información. Nuevamente recurrir a palabras seguras ayuda a ajustar las anticipaciones.
Resaltemos que la maestra siempre asegura que las reflexiones se produzcan en
presencia de la escritura, por eso escribe LUCÍA y LUCA. No se trata de reflexionar
sobre el lenguaje oral e identificar sonidos comunes entre las palabras, se trata de
reflexionar acerca de las relaciones entre lo escrito y lo dicho. Por último, hacia el final
del intercambio la maestra interviene para institucionalizar lo acordado, “Así que, para
no confundirnos la próxima vez ese cartel con el de lunes, ¿qué tenemos que mirar?;
Cuando tengamos que escribir la fecha de lunes … si… ¿nos vamos a acordar de que
lunes empieza como qué nombre?
Vemos ahora un fragmento de registro donde los chicos están intercambiando
acerca de por qué no puede decir “martes” en la escritura de MIÉRCOLES.
Investigadora: Claro, a nosotros (se refiere al equipo de niños) nos pasó lo mismo.
151
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Alumno: “Mi”.
Alumno: “Mi”.
Investigadora: ¿Y como qué nombre nos dimos cuenta que empieza? Un nombre de
una nena de acá del salón.
Alumno: “Milena”.
Investigadora: “Milena” Fuimos a buscar el cartelito del nombre “Milena” y nos dimos
cuenta que tienen la misma partecita que miércoles. “Milena”, “miércoles”, miren…
(Muestra los dos carteles MILENA y MIÉRCOLES en paralelo dejando al descubierto
sólo MI en ambos carteles).
Encontrar dónde dice “martes” entre “jueves” y “viernes” puede resultar más fácil
por las diferencias en las propiedades cualitativas de los segmentos iniciales de las
palabras, pero respecto de la escritura de “miércoles” puede resultar más complejo
distinguirlo, porque al compartir el inicio exige mirar “más adentro” y eso es para los
niños más difícil.
La maestra confronta las escrituras de MARTES y MIÉRCOLES para socializar
con todo el grupo intercambios valiosos que se dieron en el trabajo por equipos. Por qué
no puede decir “martes” en MIÉRCOLES, es la intervención de la maestra que da inicio
al intercambio posterior donde hacen públicas algunas reflexiones “empieza con la
misma”, “termina con la misma”, “pero no todas”, “porque tiene una distinta en el medio”,
“porque no sigue con A, sigue con la I”. Con el propósito de leer, los niños despliegan
estrategias que le permiten coordinar lo que creen que dice, con sus conocimientos y
los datos del texto; de este modo consideran indicios cualitativos (piensan sobre las
partes de las escrituras en distintas palabras y las partes de la oralidad que creen que
se corresponden) en el intento de justificar sus anticipaciones. Con la intención de
favorecer reflexiones sobre las unidades menores del sistema, la maestra vuelve a
intervenir solicitando leer en MIÉRCOLES, qué dice en una parte (MI). Por último, las
fuentes de información segura vuelven a resultar fundamentales para que los niños
152
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
153
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: ¿Se acuerdan que el otro día nos juntamos con un compañero con una hoja y
un lápiz para escribir? Bueno, vamos a hacer lo mismo. Yo les voy a dar hojitas blancas
y también les voy a dar las imágenes de las comidas. Entonces, con el compañero, una
hoja y un lápiz, vamos a intentar escribir los nombres de esas comidas que aparecen en
esas imágenes. ¿Está? De las preferidas, perdón. Hay que elegir tres.
(...)
154
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: Porque son un montón y sino, no llegamos a escribir tanto. De las tres que
más nos gustan. Pero me tengo que poner de acuerdo con mi compañero, ¿estamos?
Docente: Exactamente. Después vamos a votar. Vamos a hacer una lista con los que
recibieron más votos y esas van a ser las comidas ganadoras. ¿O no?
Investigadora: Ustedes dos elijan tres comidas preferidas (mirando a dos alumnos), y
ustedes otras tres (dirigiéndose a la otra pareja).
Joaquín: Sí.
Investigadora: Sí, vamos a escribirlo lo mejor que puedan. Acuérdense que se pueden
155
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
ayudar de todas las cosas que tenemos en el salón. ¿De dónde podemos sacar
información cuando necesitamos escribir?
Investigadora: (pone en palabras los lugares señalados). Del abecedario, del horario,
de allá, de los nombres, de los útiles. Tenemos un montón de carteles donde nos
podemos ayudar.
Milena: Pizza.
Investigadora: ¿Pizza? ¿pizza? Bueno, piensen entre las dos, ¿sí? ¿Cuántas y cuáles
necesitamos para “pizza”? (La docente responde una pregunta de otra pareja que está
escribiendo).
156
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Milena: (toma el lápiz decidida y escribe) LNMAEP. (Cuando finaliza lee con señalamiento
continuo con el dedo: “pizza” (en LNMAEP).
Investigadora: A ver Dai, ¿estás de acuerdo con lo que escribió Milena? (le acerca la hoja). A
ver Milena, leémelo despacito.
Investigadora: ¿Qué pasa? (Milena hace gesto de querer borrar la letra final señalando P)
¿Tenés que borrar esa?
Milena: (Vuelve a señalar una parte de su escritura realizado una cruz con su dedo sobre las
dos últimas letras E y P)
Investigadora: ¿Éstas dos tacho, ahí? (señalando las letras EP que indica Milena).
Milena: (Asiente con su cabeza y lee en LNMAEP señalando la escritura globalmente). “Piiiza”.
Milena: “piiizaa” (mientras señala LNMA). (No considera la E que se encuentra al final. Duda.
Realiza un segundo intento y ajusta la lectura) “piizaaa” (Mientras señala LNMAE).
Investigadora: Si yo les tapo hasta ahí, (tapa con la mano MAE y deja a la vista LN) ¿Qué dice?
Milena: “Pi”.
Investigadora: Vamos a pensar alguna palabra que tenga “pi”. ¿Les parece? ¿Qué palabra
tiene “pi”?
Milena y Daiana: (Las alumnas buscan a su alrededor como buscando dónde pueden encontrar
información).
Investigadora: El otro día estuvimos escribiendo una palabra que tenía “pi”.
157
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Milena: “Milena”.
Milena: No no .
[...]
Investigadora: ¿No? ¿No tiene? Les voy a escribir otra que tiene “pi”. A ver si podemos
encontrar el pedacito “pi”, “pileta” (mientras escribe PILETA).
Investigadora: Mirá yo te voy a dar tu cartel (le alcanza el cartel de MILENA). Mirá, acá dice,
¿qué dice?
Milena: “Milena”.
Investigadora: ¿Es igual que este pedacito de PILETA? (dejando visible PI). ¿Es lo mismo “mi”
que “pi”?
Milena: No.
Investigadora: “Pizza” ¿cómo digo? ¿digo como “Milena” o digo como “pileta”?
Investigadora: ¿Nos sirve un pedacito de “pileta” para “pizza”? (Mientras señala el cartel de
PILETA).
Milena: (Lee en voz baja varias veces con el dedo, señalando PILETA).
Milena: “Pi-le”.
Investigadora: Hasta ahí en ese pedacito chiquitito, ¿qué dice? (deja visible PI).
Milena: “Pi”.
Investigadora: ¿Y ustedes pusieron “pi” para pizza? (señalando la producción de las alumnas).
158
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Milena: No.
Investigadora: ¿Y ya está?
Milena: No.
Investigadora: De estas que hay acá ¿no te sirve ninguna? (señalando la primera escritura).
¿Qué decís?
159
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
por una cantidad mínima y variaciones cualitativas. Por el lado del eje cualitativo, se
observa en la cadena gráfica la utilización de letras diferentes que no se corresponden
con el valor sonoro de la palabra que tiene que escribir y por el lado cuantitativo, utiliza
6 grafías correspondiente con la variabilidad entre la cantidad mínima y máxima. Una
vez finalizada la misma, la docente interviene solicitando la interpretación de la
producción “leeme cómo dice” y la niña interpreta con señalamiento continuo “piiiizaaa”
en (L N M A E P). La docente le pregunta ahora a su compañera si está de acuerdo con
la producción de Milena, y le pide nuevamente interpretación: “volvé a leer bien
despacito”. Milena lee con señalamiento continuo y en esta segunda oportunidad deja
fuera la E y la P, realizando un gesto para tachar ambas letras. La docente le pregunta
si las quiere tachar, e interviene nuevamente solicitando la lectura “¿hasta dónde dice
pizza?”; Milena ajusta la interpretación dejando fuera la letra P (lee pizza hasta L N M A
y luego ajusta hasta L N M A E) y finalmente la tacha.
Las niñas que realizan esta producción presilábica, interpretan la esccritura como
una totalidad, aún no establecen una correspondencia entre la cadena escrita y la
palabra oral. En este sentido, para propiciar avances la docente interviene con la
intención de que las niñas puedan comenzar a reflexionar que cada parte de la palabra
emitida es considerada como correspondiente a cada una de las partes de la palabra
escrita. Para ello tapa una parte de la escritura y les solicita interpretación, “Si yo les
tapo hasta ahí, (tapa con la mano MAE y deja a la vista LN) ¿qué dice?” “leémelo
despacito”, a lo cual las responden “pi” señalando el fragmento que queda descubierto
de la escritura. La docente realiza una nueva intervención y les propone información
indirecta para pensar en palabras que les sirvan para revisar el inicio de la producción.
De este modo, para pensar en el inicio (PI), Milena ofrece su nombre. La docente
verbaliza “pi” y “mi” y les pregunta si dice igual. La niña rápidamente se da cuenta que
los nombres no suenan igual. La docente ofrece una información indirecta, escribe
PILETA para confrontarlo con MILENA, de este modo les pregunta si en PI y MI dicen
igual (diferencias grafofónicas) y a partir de ello las niñas rechazan MILENA como fuente
de información. La maestra vuelve a pedirles que lean la palabra que les ofreció, les
tapa la última parte para que las niñas identifiquen PI y finalmente modifican el inicio de
la escritura producida quedando ahora P I M A E en lugar de L N M A E.
La docente con su intervención busca que las niñas puedan empezar a
problematizarse en considerar las relaciones entre dos totalidades diferentes, la palabra
pronunciada es susceptible de ser descompuesta en partes, del mismo modo que la
palabra escrita es un compuesto de partes colocadas en un cierto orden. Con la
intervención del “tapado de partes” y el ofrecimiento de “información indirecta” Milena
pudo comenzar a reflexionar sobre el inicio de PIZZA, buscando semejanzas sonoras
160
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
con su propio nombre, y luego con la información indirecta que le ofrece la docente, en
este caso PILETA para pensar en el inicio de PIZZA, pudo descartar MI y reemplazar el
inicio de su escritura quedando P I L E M.
Santino: “Al”.
161
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Investigadora: A ver, Iñaki, vos qué opinás. ¿Dónde dice “bon”, Iñaki?
Investigadora: Sabés qué, escribilo abajo, así no andamos borrando tanto y hacé el
cambio que te parece.
Investigadora: Leelo.
Investigadora: (Dejando visible BON). ¿Entonces acá que dice ahora? (Al ver que no
responden, toma otra parte de la palabra, deja visible AL y les pregunta).
Investigadora: ¿Y dónde dice “di”? En “albóndiga”, ¿en qué parte escribiste “di”, Santi?
“Di” “al-bon-di”. Acá dice “al-bon” (lee señalando con el dedo) y ¿dónde dice “di”? Hay
algo que no te sigue convenciendo.
Investigadora: Tenés que escribir la partecita “di”. ¿Cómo será la partecita “di”?
Santino: No.
Investigadora: ¿Quieren que lo anotemos? Voy a anotar “día”. (Escribe DÍA). ¿Dónde
dice “di”?
162
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
finalmente ALBÓNDIGA)
Santino: “I”.
Investigadora: Faltaba una. ¿En esta partecita qué dice? (Tapa con su mano dejando
visible la parte final GA).
Santino: “Ga”.
163
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
que escribir la partecita di, ¿cómo será la partecita “di”? Santino de manera autónoma
propone valerse de otra escritura, “como día” verbaliza. La maestra le escribe DÍA e
interviene pidiendo interpretación para que Santino localice dónde dice “di”. El niño
recurre al tapado de la parte final de la palabra, dejando visible DI. Luego incorpora D
a la producción alcanzando la escritura convencional de ALBONDIGA.
Por último, la maestra recupera la escritura de ALBONIGA para hacer notar la
diferencia en la escritura de la sílaba “di” con la última producción.
Como podemos observar la intervención de la maestra favorece que Santino
revise su producción una y otra vez, permitiéndole completar su escritura hasta llegar a
ser convencional. Santino produce inicialmente una escritura con pocas letras, pero a
partir de la intervención es capaz de recurrir a fuentes de información para saber qué
letra escribir, interpreta su propia escritura para controlar lo que escribió, revisa y hace
modificaciones en la escritura, alcanzando la escritura convencional de albóndiga.
La situación de construcción del banco de datos y del abecedario con palabras ha sido
referida en el capítulo metodológico (Ver Cap. 2, p. 103). Recordemos que estos
portadores funcionan como fuentes de información seguras a las que los niños pueden
recurrir con cierta autonomía para leer y escribir nuevas palabras (Castedo, 2019, p.58),
de allí su relevancia para que avancen en la construcción del sistema de escritura.
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Banco de datos
Docente: Sí, son las tres ganadoras. ¡Muy bien! ¡Perfecto! Esas tres, de esas tres
comidas, del pollo, de las albóndigas y de las milanesas, nosotros vamos a seguir
estudiando. Vamos a averiguar cosas, no hoy, por supuesto. Otros días. Vamos a
averiguar y vamos a seguir, pero las vamos a colgar en el salón, en algún lugar, como
colgamos los útiles. ¿Para qué? ¿Para qué ponemos nosotros todo eso que trabajamos
y después…
Docente: Para estudiar, para que nos ayude a escribir otras palabras. Entonces, ¿a
quién tengo que buscar? A las albóndigas (muestra la imagen de las albóndigas
acompañada con el cartel ALBÓNDIGA). Ahora las vamos a poner en la tela. A las
milanesas (nuevamente levanta la imagen con la palabra MILANESA). Y al señor pollo
(muestra la imagen con la palabra POLLO).
Bueno, voy a poner aquí las tres comidas más votadas (mientras coloca las imágenes
sobre una tela junto a los útiles escolares).
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: ¿Ustedes se dieron cuenta que, en el salón, apareció colgado algo que no
teníamos todavía?
Alumnos: (Silencio).
Docente: Allá, Santino hace así con el dedo. ¿Qué hay allá? (mientras señala el
abecedario).
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: ¿Eh?
Alumno: Letras.
Docente: Saben una cosa, nosotros vamos a armar ahí (señalando) en ese abecedario
o cartel de las letras, le vamos a llamar por su nombre como corresponde, abecedario.
Vamos a ubicar en ese abecedario los nombres de todos los del salón. ¿Se podrán colgar
en cualquier lado?
Docente: (…) Por ejemplo, a ver (mientras agarra un cartel que tiene en una mesa y lo
muestra al grupo). Acá tengo…
Alumna: Ayelen.
Docente: Muy bien. Van a ordenar los nombres en aquel cartel del abecedario (mientras
lo señala). Vamos a mirar la primera letra, la letra con la que empieza.
Alumno: La “i”.
168
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: A ver, a ver. ¿Dónde pegarías? Primero a ver, dueño (mientras muestra un
nuevo cartel al grupo).
Alumno: Noo.
Docente: Ahh, dice Bautista nada más. ¿Está el dueño de este nombre hoy?
Docente: ¿Dónde está el dueño de este nombre? ¿Qué dice acá? (refiriéndose al cartel
que tiene en la mano).
Docente: Ah, muy bien, te animás a ponerlo en el abecedario (se lo entrega al niño).
Docente: A ver…
169
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
170
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
171
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
lo que saben generando conflictos para que el niño se esfuerce por encontrar nuevas
relaciones utilizando la información conocida, en interacción con los compañeros. De
este modo, da tiempo y habilita que ensayen respuestas, que propongan alternativas de
resolución, que las discutan o las defiendan, da lugar a respuestas no convencionales,
al “error”, ofreciendo nuevas oportunidades para que ajusten sus interpretaciones sin
pretender que lleguen de manera inmediata a las respuestas convencionales. En
momentos precisos aporta información sobre el sistema de escritura, como forma de
institucionalizar ciertos saberes.
Los fragmentos de clase analizados muestran que la docente asegura siempre la
reflexión en presencia de lo escrito, solicita a los niños la interpretación de escrituras
convencionales y de la propia producción de forma completa o por partes, favoreciendo
que establezcan relaciones entre la escritura y la oralidad, aporta fuentes de información
a través del análisis de escrituras conocidas del banco de datos y el abecedario de
palabras, solicita que justifiquen sus anticipaciones y facilita el intercambio de opiniones
entre los compañeros.
172
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
enseñan las letras del abecedario, sus nombres y formas gráficas; en la tercera y cuarta
semana se desarrollan otras cuatro clases donde se presenta cada letra asociada a una
palabra y en la última semana se plantea una clase de juego de rimas y otra de
actividades de repaso de lo aprendido en las semanas precedentes. A partir de la tercera
semana, cada día se desarrollan actividades que presentan información nueva y otras
de repaso de lo aprendido en la clase anterior.
Veamos a continuación la descripción de las situaciones didácticas seleccionadas
y diseñadas para favorecer el desarrollo de las habilidades enunciadas. Por cada
conjunto de actividades, se selecciona una y se comparte el análisis de un fragmento
de registro de clase.
27
Estímulo audiovisual https://www.youtube.com/watch?v=xxk3R-
o9rag&list=RD19mjeLCjt3o&index=14
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Después de la A viene la B
después de la B viene la C
después de la C viene la D
y así el abecedario inicié
ABCD
Después de la D viene la E
después de la E viene la F
después de la F viene la G
después de la G la H veré
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Figura 23: Plantilla de letras para unir mayúsculas con minúsculas. Producción
de Agustina
175
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
[...]
176
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: Miren, miren lo que les voy a decir. Les voy a contar cómo se llaman
cada una de estas letras. Les voy a contar cómo se llama cada una, ¡¡escuchen
con atención, eh!! Porque después me las van a tener que decir ustedes. (Señala
la letra A/a).
Docente: “A”.
(La docente dice el nombre de cada letra mientras la señala y los alumnos repiten
casi en simultáneo cuando la saben o incluso antes de que la maestra la señale).
Docente: “be”, “ce”, “de”, “e”, “efe”, “ge”, “hache”, “i”, “jota”, “ka”, “ele”, “eme”,
“ene”, “eñe”, “o”, “pe”, “cu”, “ere”, “ese”, “te”, “u”, “ve corta” o “uve” cualquiera de
las dos maneras la podemos llamar, “doble uve” o “doble ve”, “equis”, “ye” o
algunos le dicen “y griega” y “zeta”. Bien, las vamos a volver a repetir y todos,
Benja, todos, todos las van a volver a decir ¿sí?, ¿está? Ustedes pueden estar
acá (refiriéndose a un grupo de nenes que se paró para ver mejor, los chicos se
organizan para que todos vean). Bueno, yo pregunto algo, Agus miren, recién me
dijeron los nombres de las letras, pero acá hay dos (señalando la A /a). ¿Son
iguales estas dos?
Docente: (Empieza a nombrarlas con ellos mientras señala) “de”, “e”, “efe”.
Alumno: (Varios) “e”, “efe” (algunos dicen efe cuando la maestra señala e).
Docente: (Señala el cartel de la letra E/e) ésta “e” (vuelve a señalar cada una a
coro con los chicos) “efe”, “ge”, “hache”, “i”, “jota”, “ka”, “ele”, “eme”, “ene”, “eñe”
… me parece que vamos distinto, me parece que yo escuché unas que son
distintas, arrancamos de vuelta.
177
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Alumno: ¡¡¡Sí!!!
Docente: ¿Sí? Todos juntos, yo voy a hacer un poco esto también para que me
sigan a mí. A ver “a”, “b”, “c”, “d”, “e”, “efe”, “g”, “hache”, “i”, “jota”, “ka”, “ele”,
“eme”, “ene”, “eñe”, “o”, más fuerte, “pe”, “cu”, “ere”, “ese”, “te”, “u”, “ve”, o “uve”
como quieras, “doble ve”, “equis”, “y griega” y “zeta”. ¡Muy bien! muy bien.
178
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
- Unir con flechas cada letra con su palabra asociada (en mayúscula). Se trata de
una plantilla donde se presentan grupos de 4 o 5 letras del abecedario (son letras
contiguas según el orden convencional del mismo) con palabras y dibujos que
representan dichos nombres. Se organizan en dos columnas enfrentadas, la primera
con las letras en mayúscula siguiendo el orden convencional del abecedario, la segunda
con las palabras y dibujos pero dispuestas en un orden diferente. Los niños deben
asociar cada letra con la palabra y unirlas con una línea. Se desarrolla en cuatro clases
(correspondiente a las clases 5 a 8), en la tercera y cuarta semana. Por cada clase, se
presenta un grupo de letras-palabras correspondientes a las que se enseñan ese día.
Esta actividad se desarrolla de forma individual y la habilidad que se enseña es el
reconocimiento de palabras asociadas a la letra inicial.
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Figura 25: Plantilla para unir letras con palabras que contienen la letra en su
posición inicial. Producción de Emily
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
La propuesta se organiza con el grupo total, la maestra presenta una a una las
cuatro imágenes del abecedario con palabras que se enseñan ese día.
182
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: Bueno, vamos a arrancar. Escuchen con atención, ¿qué tenemos allá?
(señalando la pared donde se encuentra el abecedario).
Alumnos: El abecedario.
Alumnos: Letras.
Docente: Las letras. Letras en mayúscula y en minúscula. Bien, ahora les voy a
mostrar otro abecedario que tiene letras y palabras. ¿Escucharon qué tiene este
abecedario que les voy a mostrar ahora?
Docente: Letras y palabras. Les voy a enseñar una palabra que empieza con “a”
(muestra una imagen que contiene A mayúscula y minúscula, la imagen de un
avión y la palabra AVIÓN escrita en mayúsculas y minúsculas).
Alumnos: Avión.
Docente: “Avión” dice esta palabra. Miren acá. Acá dice AVIÓN (lee señalando
con el dedo) ¿en qué tipo de letra? ¿Alguien se acuerda cómo se llama este tipo
de letra? Ma…
Alumnos: Yúscula.
Docente: Mayúscula. Muy bien. Y acá dice “avión” en minúsculas (señalando con
el dedo). Y en las dos palabras dice “avión”. Y es la letra, ¿qué letra es?
Alumnos: “A”.
Docente: Y “a” minúscula. Muy bien. Miren acá, lo voy a pegar acá. Vamos a ir
pegando de este lado (señalando una pared del salón) todo el abecedario que
tengan palabras, lo vamos a ir pegando de este lado. Miren lo que van a hacer
ustedes, una tarea réquete importante, súper importante y presten atención.
¡Miren, eh! Yo les voy a dar a ustedes un papelito y ustedes en ese papelito que
es como una tarjeta van a tener que marcar la palabra avión, como hicimos el
otro día con las letras, miren, se acuerdan que el otro día estaba la letra así
(escribe en el pizarrón A con línea punteada y la remarca por arriba imitando lo
que realizaron la clase anterior). Bueno, ahora van a tener que hacer lo mismo
pero con la palabra. ¿Qué palabra aprendimos hoy?
Alumnos: Avión.
Docente: Vamos a hacer lo mismo con la palabra avión y al ladito van a tener
que dibujar un avión, como nos salga ¿sí?, como nos salga.
183
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
AVIÓN
Figura 28: Plantilla para sobre trazar palabras en imprenta mayúscula
Veamos otro fragmento de clase donde se sostiene el mismo trabajo, ahora con la
letra B y su palabra asociada BOCA
Docente: A ver si alguien sabe qué palabra dice acá, mostrando una tarjeta.
Alumnos: Boca.
Docente: “Boca” (señalando BOCA con el dedo) ¡Muy bien! Boca en imprenta
mayúscula y boca en imprenta minúscula. “Be” mayúscula (señala B) y “be”
minúscula (señala b). “Boca” (lee señalando BOCA) y “boca” (señala boca).
Docente: Como boca de Boca, que me encanta ese Boca (haciendo referencia
al club de fútbol). Ahora, ¿qué les parece a ustedes que yo les voy a dar?
184
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: ¡Muy bien! Les voy a dar otro papelito. Y ese papelito ¿qué va a decir?
Alumnos: Boca.
Alumnos: Marcar.
(La clase continúa del mismo modo con las letras C y D y sus correspondientes
palabras).
185
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
el abecedario, la maestra propone una situación de trazado para reforzar los patrones
gráficos de la palabra, al tiempo que les hace dibujar el objeto como forma de asegurar
el significado de la misma.
Trazado de letras
- Trazado de letras a partir de líneas punteadas. Se trata de dos plantillas, una por
cada tipografía, con las letras del abecedario en línea punteada. Los niños deben trazar
las letras siguiendo las líneas. Se desarrolla en una clase (correspondiente a la clase
2), en la primera semana, de forma individual y se enseña la habilidad de trazado de
letras en su forma mayúscula y minúscula.
186
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
- Completar las letras que faltan. Se trata de una plantilla con el dibujo de un gusano
que a lo largo de su cuerpo presenta algunas de las letras del abecedario en sus dos
tipografías. Los niños deben completar las letras faltantes, pueden copiarlas del
abecedario ilustrado disponible en el salón. Esta actividad se desarrolla de forma
individual en la clase 3 de la segunda semana y se enseña la habilidad de trazado de
letras en su forma mayúscula y minúscula.
187
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
188
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
- Trazado de letras siguiendo pistas. Se trata de una plantilla que contiene las letras
del abecedario, en minúscula y mayúscula con una serie de flechas y números que
indican el inicio, la dirección y secuencia de los trazos señalando de este modo, los
movimientos necesarios para producir las letras. Los niños deben trazar las letras
siguiendo dichas pistas. Con este recurso se busca enseñar la habilidad trazado de
letras en su forma mayúscula y minúscula.
189
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: Miren lo que vamos a hacer ahora. Bueno, ¿Qué tengo acá en la hoja?
(mientras muestra una hoja con plantilla de letras del abecedario).
Alumno: ¡Letras!
Docente: ¡Bien! Las letras que estuvimos diciendo allá (señalando el panel del
abecedario) y las letras que estuvimos mirando en el video. Ahora yo les digo a
ustedes… ¿Qué tienen al lado esas letras? (Les acerca la hoja a los niños).
Alumno: (Silencio).
Alumno: (Murmullos).
Docente: Las letras chiquititas, acá, ¿Seba, que hay al lado?, ¿Qué hay, Agus?
Alumno: (Silencio).
Alumno: ¡¡Números!!
Docente: ¡¡Ah!! ¿Escucharon lo que dijo Agus? Ahora cada uno lo va a mirar… [...]
(La maestra indica dónde escribir el nombre, los niños lo escriben).
Docente: Ahora que tienen la hoja cerquita, que tenían las letras… Agustina dijo
números… ¿Ven números ahí cerquita de las letras?
Alumno: No.
Alumno: Si.
Docente: Si. Miren lo que vamos a hacer. Las vamos a repasar estas letras. Las
vamos a repasar con colores, por ejemplo, ¿cómo voy a empezar? Voy a hacer una
acá en el pizarrón yo, para que ustedes vean, miren. (Se dirige al pizarrón. Replica
la A, tal como aparece en la plantilla) Esta tiene así, miren… Con un color que
ustedes quieran, con cualquier color que quieran. Mira, Seba, mira Abi, Abi… mira
un cachito para acá. Con un color que ustedes quieran tienen que seguir la
instrucción para marcar esa letra. ¿Cómo siguen la instrucción? ¿Vieron que hay
flechitas con números?
Alumno: Sí.
Docente: Mirá, Lolita, ¿Vieron que hay flechitas con números?, Bueno, en la A, la
flecha empieza acá arriba, la primera flecha ¿Si? Miren. Y va a bajar… la flecha dice
que tienen que bajar, el uno, va a bajar hasta acá. Así voy a hacer. Después del uno
¿Qué número viene?
190
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: Entonces tengo que hacer la segunda flecha, la segunda flecha también
baja desde acá arriba hasta acá abajo. Así que la segunda flecha la hago. ¿Y
después del dos qué número viene?
Alumno: Tres.
Docente: ¡Para allá, muy bien! ¡Muy bien! Y ahí tracé la primera letra. Vieron que
tienen todas flechitas cómo dicen, cómo tienen que hacer. Esta letra al lado, en la
hoja de ustedes tiene otra. ¿Qué es la otra chiquitita que hay al lado? ¿A ver si se
acuerdan? ¿Qué les conté que era? Esta chiquitita (mientras la señala en una
plantilla).
Alumno: No me acuerdo.
191
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
(Trabajo individual. Los chicos trazan las letras siguiendo las flechas en su
planilla)
192
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Investigadora: Ahora para la “be”, ¿cómo lo haces? 1 para abajo, ahora la pancita,
palito para el costado es 2, el 3.
Alumno: Silencio.
Investigadora: A la otra alumna…y esta que letra es, esta ¿cuál es?
Alumno: No responde.
Alumno: “B”.
Alumno: (Silencio).
Investigadora: Palito para abajo, y ahora, así, y así, excelente. Y ahora la “efe” en
minúscula, que es igualita a la otra, pero en minúscula. Uno es el palito para abajo y
ahora el palito (mientras la nena lo traza). ¿Y ahora cuál viene? ¿La conoces a esa?
La “ge”. Hacé la vuelta larga.
193
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Trazado de palabras:
- Transcripción de palabras de letra mayúscula a minúscula. Se trata de una
plantilla con una lista de 4 o 5 dibujos y palabras escritas en letra mayúscula, cada una
con un espacio debajo para que los niños transcriban la palabra en letra minúscula.
194
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
- Copia de palabras. Se trata de una plantilla con la imagen, la letra y la palabra escrita
en letra minúscula y mayúscula. Los niños deben copiar la palabra debajo de cada
modelo, en cada una de las 4 o 5 palabras que se le presentan por plantilla. Esta
195
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Se desarrollan dos juegos con el propósito que los niños desarrollen la sensibilidad a la
rima, uno de detección y otro de producción de rimas. Veamos una descripción breve
de cada una de las actividades.
196
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
inferior. Los niños deben nombrar los objetos, detectar las rimas y unirlas con una línea,
por ejemplo, decidir si león rima con toro o pantalón, entre otras. Se utilizan palabras de
alta frecuencia para que resulten familiares a los niños. Esta actividad se desarrolla de
forma individual en la clase 9.
[...]
Docente: Escuchen, atentísimos este juego. Yo les voy a decir palabras, muchas
palabras les voy a decir y ustedes me van a tener que decir otra palabra que rime con
esa. ¿Saben que es rimas?
Docente: Que suenan igual, en alguna parte terminan igual. Escuchen, miren yo les
voy a dar una de ejemplo. Rosa-mariposa. ¿Tienen una partecita que es igual rosa y
mariposa?
197
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: Boca con boca son iguales, a ver, mientras, mientras piensen una rima para
ratón (la maestra resuelve cosas con un docente que entra al salón). ¿Y pensaron una
rima para ratón? ¿Cuál puede ser para ratón?
Alumno: Rata.
Docente: Ratón.
Alumno: Rata.
Alumno: Noo.
Docente: Si, pero miren esta. Rosa- mariposa, ¿cómo terminan rosa y mariposa?
Alumno: Flor.
Docente: ¿Cómo terminan rosa y mariposa? Ro- sa -maripo- sa, ¿cómo terminan?
Alumno: La a.
Docente: ¿Terminan parecido, suenan igual? ¿Se sienten iguales? ¿Sí o no? Si yo
digo rosa - mariposa, ¿Tienen una partecita que es igual?
Docente: Ustedes tienen que pensar una palabrita (...) Ustedes tienen que pensar si yo
les digo la palabra ratón, una palabra que suene como ratón, ¿sí? Que termina como
ratón (acentuando el final).
Alumno: La a.
Alumno: Jamón.
Docente: ¡¡Bien!!
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: Buenísimo, genial, a ver con otra. Con gato, a ver con gato, ¿qué palabras
pueden encontrar con gato?
Docente: Muy bien, sopa como papa. So- pa, ¿qué se gana en el juego del fútbol?
Alumnos: Copa.
Docente: Copa, muy bien, sopa y copa. A ver aca taza. (Silencio) Taza. ¿Qué palabra
rima como taza?
Alumnos: Rata.
Docente: Ca- ma, y ra- ma. Ca- ma, ¿suenan igual?, ¿tienen una partecita que suena
igual? Sii, la última.
La docente, para asegurarse que los niños entiendan la tarea, al comenzar la clase
ofrece algunos ejemplos de rimas e interviene para que reparen en la semejanza de los
sonidos finales de las palabras, “(...) escuchen, miren yo les voy a dar un ejemplo, rosa-
mariposa”; “rosa- mariposa, como terminan rosa y mariposa”.
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Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Una vez que se asegura que los niños entienden el juego, propone palabras para
que los chicos produzcan rimas. Cuando los niños dan una respuesta correcta, la
maestra valida inmediatamente, cuando son incorrectas interviene ofreciendo un
ejemplo de rima y los alienta a seguir buscando palabras. Cuando aun así los niños no
pueden producir la rima, da pistas semánticas a partir de preguntas para ayudarlos a
buscar la rima y enfatizar la semejanza sonora del final. Por ejemplo, para “sopa”
pregunta, “¿qué se gana en el juego de fútbol? Una vez que los niños dan la respuesta,
la maestra interviene haciendo explícita la rima “muy bien sopa y copa”. A través de este
ejercicio de producción de rimas se busca que los niños desarrollen conciencia de las
segmentaciones sonoras de las palabras, las sílabas finales en este caso.
Como pudimos observar la tarea de producción de rimas, si bien es más sencilla
que las tareas de análisis y síntesis de sonidos, presentó dificultades a los niños que, en
varias oportunidades, en lugar de buscar las semejanzas en el sonido final, lo hacían en
el segmento inicial. La docente interviene aportando respuestas correctas ante las
respuestas erróneas de los niños, de acuerdo a las investigaciones que han comprobado
que la capacidad de segmentación fonológica mejora cuando se proporcionan
correcciones inmediatas ante las equivocaciones de los niños (Defior, 1991, p. 17).
200
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Docente: (Frente al grupo total). Bueno vamos a hacer el juego que hacemos siempre.
Pero no vale…
Docente: SÍ, adivinar, pero no vale, decir cualquier cosa sin pensar. Tienen que
escuchar con atención. Yo voy a decir tres palabras. Primero les voy a decir una y
ustedes tienen que escuchar con mucha atención, pero muchísima atención
¿entendido? ¡Va, eh!. Estas son re lindas, escuchen: t/o/r/o.
Alumno: /o/
Alumno: ¡toro!
Alumnos: ¡Toro!
201
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
Alumnos: Sapo
Alumno: Libro.
Alumnos: Nooo.
Alumnos: Loro.
Alumnos: Mono.
Alumno: Pelo.
Alumnos: Puma.
Docente: ¡A qué vivos!, ahora la dicen porque se las dije yo, que vivos que son, no me
estaban escuchando me parece, porque por ahí me decían pelo, ¿yo había dicho /o/ para
que me digan pe- looo? (separando las sílabas y alargando el último sonido).
202
Dimensión didáctica. Análisis de las situaciones de clase
203
CAPÍTULO 5
Nivel Silábico: Un niño produce escritura silábica cuando descubre que las partes de
la escritura (sus letras) pueden corresponder a otras tantas partes de la palabra escrita
(sus sílabas). Sobre el eje cuantitativo, esto se expresa en el descubrimiento de que la
cantidad de letras con las que se va a escribir una palabra puede ponerse en
correspondencia con la cantidad de partes que se reconocen en la emisión oral. Esas
“partes” de la palabra son inicialmente sus sílabas” (Ferreiro, 1997, p. 20). Recordamos
que sobre el eje cuantitativo se presentan excepciones a tal correspondencia en mono
y bisílabos. Cuando los niños tienden a utilizar una grafía por cada sílaba oral, siendo
estas no pertinentes, las escrituras son de un subnivel SSVSC. Sobre el eje cualitativo,
cuando las letras comienzan a adquirir valores sonoros (silábicos) relativamente
estables, “las partes sonoras similares entre las palabras comienzan a expresarse por
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
letras similares. Y esto también genera sus formas particulares de conflicto” (Ferreiro,
1997, p. 20) en ocasión de escribir palabras con núcleos vocálicos sucesivos idénticos.
Se trata de escrituras más avanzadas, de un subnivel SCVSC.
Silábico alfabético. Los niños hacen avances en la forma de entender la relación entre
las partes orales y las partes gráficas coexistiendo dos formas de entender esta relación,
por un lado, representaciones silábicas en las que la sílaba es representada por una
letra; por el otro, un análisis intrasilábico en el cual la sílaba es representada con más
de una letra. Este avance se vincula con la posibilidad de los niños de incorporar en el
repertorio más letras consonantes con valor sonoro estable y por el conflicto entre sus
hipótesis y la interpretación que realizan de las escrituras convencionales.
Ejemplo de respuesta
Categorías ordinales
(Escritura de “canguro”)
1 Silábico sin valor sonoro convencional (SSVSC) F O C
2 Silábico con valor sonoro convencional (SCVSC) A U O
C G R
205
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
Benjamín Lara
Total 5 5
0=no avanzó;
1=avanzó un nivel (de SSVSC a SCVSC o de SCVSC a SA);
2=avanzó dos o más niveles (de SSVSC a SA, o de SCVSC a ALF)
206
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
207
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
Agustina
Paloma
Thiago
SSVSC
Dilan
Benjamín
Thomas
Santino
SCVSC Agustin
Lara
Lola
SA
ALF
AVANCE 2 0 1 0 0 0 1 2 1 1
Total niveles 3 5
avanzados
Thiago
Thiago (al igual que Dilan), representa uno de los niños menos avanzados de la
muestra (SSVSC) que se mantiene en el mismo lugar en el postest. Estas son las
escrituras de Thiago:
208
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
En ambos test, Thiago presenta escrituras del tipo SSVSC. Al escribir utiliza
letras que no son las pertinentes y se guía por criterios intra e inter-relacionales propios
del nivel presilábico 2 (Ver Cap. 1 p. 44). Todas las escrituras cumplen con la exigencia
de cantidad mínima y de variedad interna. Al momento de interpretar su propia
producción, Thiago realiza intentos incipientes para hacer corresponder una sílaba de
la palabra con cada letra escrita, aunque todavía no de forma sistemática. Cuando las
escrituras tienen más letras que sílabas, la justificación lo lleva a juntar letras, sobre todo
las del final de la escritura, con la intención de llegar al final del texto en simultáneo con
el final de la emisión. En ningún caso decide borrar las letras sobrantes e incluso a veces
regresa a la lectura global propia del período precedente.
Respecto del eje cualitativo, Thiago utiliza las letras (con un repertorio de diez
grafías) de manera arbitraria, con la debida precaución de no repetirlas en posición
contigua. Las letras tienen un valor variable, aquel que corresponde a su posición en la
serie y se determina en la interpretación posterior, de manera que como “elemento
aislado, una letra puede tener un nombre estable pero no un valor estabilizado. Pero
una vez inserta en un conjunto, la letra adquiere un valor enteramente definido por su
posición en la serie” (Ferreiro, 2000, p.23).
209
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
Agustina
Las otras dos niñas que inician de la misma manera que los anteriores (SSVSC),
Agustina (ED) y Paloma (EA), avanzan dos y un nivel respectivamente. Agustina es
quién más avanza en su grupo, a un nivel SA. Veamos su caso:
28
Diana Grunfeld (2012) presenta un análisis acerca de las verbalizaciones de los niños durante el proceso de
escritura.
210
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
211
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
212
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
Benjamín
De los 6 niños que inician con escrituras SCVSC, dos de ellos, Lola y Benjamín (ED),
no presentan ningún avance. Ejemplificamos con Benjamín:
213
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
de la palabra. Las letras no son cualesquiera, Benjamín emplea letras similares para
representar partes sonoras similares, en el pretest son las vocales (a excepción de la
U) las que únicamente adquieren valores silábicos estables; en el postest, algunas
sílabas son representadas por la consonante pertinente. En el proceso de escritura, solo
en el postest Benjamín realiza verbalizaciones correspondientes a sílabas.
Respecto de los conflictos que la hipótesis silábica genera respecto de los
criterios construidos en el período precedente, Benjamín no sostiene el mismo
procedimiento ante los mismos problemas. En la escritura del primer bisílabo de cada
test, acepta provisoriamente dos letras, y en el segundo, adiciona algunas más, no con
la intención de marcar la presencia de una sílaba sino la de hacer interpretable la
totalidad (Ferreiro, 2000, p. 27). En la escritura de sílabas que presentan de forma
contigua la misma vocal, en ocasiones se permite repetir letras para partes sonoras
similares (escorpión E O O) y en otras, la exigencia de variedad interna, lo llevan a
buscar representar sílabas similares con letras diferentes, aunque todavía no
corresponden a las otras posibilidades gráficas admitidas para la sílaba (pingüino, I A
O).
Lara
De los otros 4 niños que inician con escritura SCVSC, Agustín (ED), Thomas y Lara
(EA), avanzan un nivel. Ejemplificamos con el caso de Lara.
214
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
215
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
Lara resuelve las dos sílabas CVC con las dos consonantes pertinentes
omitiendo la vocal <A>, que sabemos que sí usa para representar otras sílabas.
Pareciera que Lara no tiene dificultad en discriminar los fonemas que componen la
sílaba y conoce muy bien las letras que los representan, pero no puede aún realizar este
análisis para todas las sílabas. En este sentido, Ferreiro y Zamudio (2013) plantean una
explicación alternativa al déficit en el análisis fonológico. Es posible que los niños
216
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
Santino
Por último, Santino (EA), que también inicia con escritura SCVSC, es el caso que más
avanza en su grupo:
217
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
218
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
219
Análisis cualitativo de los niveles de conceptualización de la escritura antes y despúes de la
enseñanza
220
CAPÍTULO 6
Por último, se comparte el análisis de las diferencias entre las tareas respecto
del esfuerzo que demanda a los niños cada una de ellas.
Ejemplo de
respuesta
Categorías Categorías Categoría
(Escritura de sílaba
ordinales reagrupadas dicotómica
inicial y final de
“canguro”)
1 No pertinente F O C No pertinente No pertinente
2 Vocal pertinente A U O
Un segmento
3 Consonante
C G R pertinente
pertinente
4 Más de un
CA U RO Al menos dos Pertinente
segmento
CN U RO segmentos
pertinente
pertinentes o
5 Convencional CAN GU RO
convencionales
KAN GU RO
222
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
En el análisis del avance de los diez niños con independencia de la pertenencia a los
grupos, en esta tarea, se analizaron un total de 640 sílabas producidas por los niños,
320 sílabas en el pretest, y otro tanto en el postest. Los datos muestran que,
independientemente de la intervención de enseñanza, los niños avanzan entre un
test y otro, de manera que la intervención didáctica tuvo efectos en el desempeño
de los niños. Tal como muestra la Tabla 41, entre ambos test se registra una diferencia
de 63 sílabas correctas y 1,97 puntos a favor del postest.
223
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
224
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
225
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Tabla 43: Avance en la escritura de inicios y finales entre pretest y postest por
condición de enseñanza (n=160 sílabas)
226
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
227
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
228
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Si analizamos los resultados de los niños con escrituras SCVSC por condición
de enseñanza, se observa que en ambos grupos las respuestas no pertinentes y el uso
de la vocal pertinente descienden notablemente, al tiempo que las categorías más
avanzadas crecen, lo que demuestra que después de la intervención didáctica
ambos grupos logran un análisis más evolucionado de la escritura.
Sin embargo, los niños con escrituras SCVSC pertenecientes a la condición
de EA avanzaron más que los niños de ED, logrando escrituras más completas en
el postest. En el caso de los niños de EA, es notable el crecimiento de las respuestas
más avanzadas de a un test a otro, especialmente la resolución convencional de las
sílabas que consigue triplicarse, alcanzando un 0,46 del total. Respecto de los niños de
ED, la respuesta más frecuente sigue siendo el uso de una grafía pertinente por cada
sílaba oral, propia del nivel de escritura silábica, y aunque las consonantes comienzan
a adquirir valores más estables, la vocal sigue siendo la respuesta más frecuente con
un 0,41 sobre el total.
De este modo, tal como se ilustra en la siguiente Figura, los niños de EA que en
el punto de partida resolvían predominantemente las sílabas de manera silábica (0,55),
después de la enseñanza producen escrituras más completas consiguiendo resolver
más de la mitad de las sílabas (0,57) con más de una marca por cada segmento silábico
oral, es decir, comienzan a romper la sílaba oral en sus fonemas y a colocar algunas
letras que los representan en la escritura; por el contrario, los niños de ED alcanzan
apenas un 0,20 de respuestas de este tipo.
229
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Según el análisis precedente, se puede constatar que los niños que utilizan
valores sonoros convencionales en la escritura consiguen beneficiarse más de la
enseñanza cuando, a partir de sus propias conceptualizaciones del sistema de
escritura, reflexionan sobre las unidades menores en situaciones de lectura y
escritura. Según estos datos, la EA no solo da lugar al avance de los niños, sino que
demuestra incluso mejores resultados que la enseñanza directa de las unidades
menores.
230
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
231
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
25 letras del abecedario (los dígrafos, la “H” y la “W” no fueron incluidas) dispuestas
aleatoriamente en una hoja con misma tipografía, color y tamaño. (Ver, Cap. 2, p. 80)
En la siguiente Tabla presentamos las categorías de análisis que fueron
desarrolladas en detalle en el capítulo 2. (Ver, Cap. 2, p. 81- 82).
Se analizan 500 respuestas, 250 en el pretest y otro tanto en el postest. Podemos decir
que la intervención didáctica tuvo efectos en el desempeño de los niños, tal como
muestra la Tabla 46; entre ambos test se registra una diferencia de 59 letras y 2.36
puntos a favor del postest.
232
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
233
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
234
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
ED EA
Pretest Postest Pretest Postest
Frec Prop Frec Prop Frec Prop Frec Prop
No pertinente (Categ 1) 75 0,6 37 0,30 50 0,4 30 0,24
Pertinente (Categ 2 a 4) 50 0,4 88 0,70 75 0,60 95 0,76
Total 125 1 125 1 125 1 125 1
235
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
40 más que el pretest. Las denominaciones alternativas siguen siendo muy poco
frecuentes, en ambos grupos.
236
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Si analizamos por cada condición de enseñanza, el desempeño de los niños según los
subniveles de conceptualización de la escritura (SSVSC-SCVSC), se observa que en
ambas condiciones de enseñanza los niños con escrituras SCVSC obtuvieron
mejores resultados que los niños con escrituras SSVSC, aunque son estos
últimos, los menos avanzados, los que se favorecieron más de la enseñanza e
hicieron mayores avances en ambas intervenciones (Ver Figura 52).
ED EA
Pretest Postest Avance Pretest Postest Avance
Todas las Frecuencia 3 22 +19 17 26 +9
letras Proporción 0,06 0,44 0,38 0,34 0,52 0,18
237
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
ED EA
Pretest Postest Avance Pretest Postest Avance
Todas las Frecuencia 44 65 +21 49 59 +10
letras Proporción 0,58 0,86 +0,28 0,65 0,78 +0,13
238
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
sobre las relaciones entre las unidades menores del sistema de escritura y “partes”
de la oralidad.
- Los niños del aula de ED, entre un test y otro, presentan un mayor avance en
la identificación de letras aisladas. En ambas condiciones de enseñanza, tanto
los niños con escrituras SSVSC, como los niños con escrituras SCVSC,
avanzan en el desempeño de esta tarea entre un test y otro. En ambos
subniveles de conceptualización, los niños del aula de ED, avanzan más que
los del aula de EA. Estos resultados dejan en evidencia que la enseñanza
explícita y sistemática de las letras, sus nombres y rasgos gráficos tuvo mayores
efectos en el aprendizaje del nombre de las letras.
- En ambas condiciones de enseñanza, los niños con escritura SCVSC conocen
más letras que los niños con escritura SSVSC. De modo que, a mayor nivel
de escritura, mayor conocimiento de las letras. En el caso de los niños de
subnivel SSVSC son los del grupo de EA quienes muestran un mejor desempeño;
en el caso de los niños con escrituras SCVSC, son los de la condición de ED
quienes conocen más nombres de letras.
239
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
2 Letra parecida en su
R
aspecto Figural
3 Letra parecida
D Letras con
fonológicamente
alguna similitud Pertinente
4 Letra parecida en
aspecto Figural y P
fonológicamente
5 Letra correcta B Letra correcta
Analicemos ahora los avances de los diez niños con independencia de la pertenencia a
los grupos. Se analizan 220 respuestas, 110 en el pretest, y otro tanto en el postest. Al
considerar los puntajes del pretest y el postest, podemos decir que la intervención
didáctica tuvo efectos en el desempeño de los niños. Tal como muestra la Tabla 54,
entre ambos test se registra una diferencia de 19 palabras y 1.9 puntos a favor del
postest.
240
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Completamiento de palabras
Frecuencia* Puntaje*
PRETEST 54 5.4
POSTEST 73 7.3
Avance* 19 1.9
* Frecuencia: cantidad de palabras completadas correctamente por todos los niños.
* Puntaje: cantidad promedio de nenes que completa correctamente cada palabra (entre 0 y 5). Se calcula
dividiendo la cantidad de palabras completadas por todos los niños, por el total de palabras presentadas
(10).
*Avance: en la frecuencia (diferencia entre pretest- postest en la cantidad de palabras completadas
correctamente por el grupo); en el puntaje (diferencia entre pretest y postest en la cantidad promedio de
nenes que completan palabras).
241
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
242
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Completamiento de palabras
ED EA
Frecuencia* Puntaje* Frecuencia* Puntaje*
PRETEST 29 2.9 25 2.5
POSTEST 35 3.5 38 3.8
Avance* 6 0.6 13 1.3
* Frecuencia: cantidad de palabras completadas correctamente por cada grupo.
* Puntaje: cantidad promedio de nenes que completa cada palabra (entre 0 y 10). Se calcula dividiendo la
cantidad de palabras completadas correctamente por el grupo de niños, por el total de palabras presentadas
(10).
*Avance: en la frecuencia (diferencia entre pretest- postest en la cantidad de palabras completadas
correctamente por el grupo); en el puntaje (diferencia entre pretest y postest en la cantidad promedio de
nenes que completa palabras)
ED EA
Pretest Postest Pretest Postest
Frec Prop Frec Prop Frec Prop Frec Prop
Distante 12 0,21 11 0,2 14 0,25 9 0,16
Parecida Figuralmente 8 0,14 2 0,03 7 0,12 2 0,03
Parecida 0 0 1 0,01 1 0,01 0 0
fonológicamente
Parecida Figural y
5 0,09 2 0,03 4 0,07 1 0,01
fonológicamente
Correcta 30 0,54 39 0,70 29 0,52 43 0,78
Total 55 1 55 1 55 1 55 1
243
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Observemos ahora los datos a partir de un análisis niño por niño. Sobre un total
de 11 palabras, en el punto de partida los niños de ambos grupos completan al menos
2 palabras, mientras que en el postest todos los niños del grupo de ED son capaces de
completar casi la mitad de las palabras (5 palabras, 0,45), en tanto que los del grupo de
EA, completan más de la mitad alcanzando un total de 7 palabras, (0,63). Con una
diferencia levemente mayor, los niños de EA tienen un mejor desempeño en el
completamiento de palabras y fueron quienes más avanzaron después de la
intervención didáctica.
Es decir que, si bien ambos grupos mejoraron su desempeño en el
completamiento de palabras, la intervención didáctica basada en la reflexión sobre
las unidades menores en el marco de las situaciones de interpretación y
producción produjo mejores resultados, generando mayores avances.
ED EA
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Pretest 8 0,36 7 0,31
Postest 13 0,59 16 0,72
Avance +5 +9
244
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
ED EA
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Pretest 22 0,66 22 0,66
Postest 26 0,78 27 0,81
Avance +4 +5
245
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
246
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Se analizaron un total de 120 respuestas por cada test, haciendo un total de 240
respuestas correspondientes a ambos grupos. Al considerar los puntajes del pretest y
el postest, podemos decir que la intervención didáctica tuvo efectos en el
desempeño de los niños. Tal como muestra la Tabla 61, entre ambos test se registra
una diferencia 12 palabras y 1 punto a favor del postest.
247
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Reconocimiento de palabras
Frecuencia * Puntaje*
PRETEST 65 5.41
POSTEST 77 6.41
Avance* 12 1
* Frecuencia: cantidad de ´palabras reconocidas correctamente por todos los niños.
* Puntaje: cantidad promedio de niños que reconoce cada palabra (entre 0 y 10). Se calcula dividiendo la
cantidad de palabras reconocidas por todos los niños, por el total de palabras presentadas (12).
*Avance: en la frecuencia (diferencia entre pretest- postest en la cantidad de palabras reconocidas
correctamente por el grupo); en el puntaje (diferencia entre pretest y postest en la cantidad promedio de
nenes que reconoce palabras).
248
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Reconocimiento de palabras
ED EA
Frecuencia* Puntaje* Frecuencia* Puntaje*
PRETEST 33 2.75 32 2.66
POSTEST 37 3.08 40 3.33
Avance* 4 0.33 8 0.5
* Frecuencia: cantidad de palabras reconocidas correctamente por cada grupo.
* Puntaje: cantidad promedio de niños que reconoce cada palabra (entre 0 y 5). Se calcula dividiendo la
cantidad de palabras reconocidas correctamente por el grupo de niños, por el total de palabras presentadas
(12).
*Avance: en la frecuencia (diferencia entre pretest- postest en la cantidad de palabras reconocidas
correctamente por el grupo); en el puntaje (diferencia entre pretest y postest en la cantidad promedio de
nenes que reconoce palabras).
ED EA
Pretest Postest Pretest Postest
Frec Prop Frec Prop Frec Prop Frec Prop
Palabra distante 16 0,26 14 0,23 19 0,31 14 0,23
Palabra cercana 11 0,18 9 0,15 9 0,15 6 0,10
Palabra correcta 33 0,55 37 0,61 32 0,53 40 0,66
Total 60 1 60 1 60 1 60 1
249
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
es significativa, pero muestra que bajo condiciones de EA los niños no solo aprenden a
reconocer palabras igual que bajo ED, sino que también pueden reconocer algunas más,
a pesar de que la tarea de reconocimiento de palabras fue una de las situaciones
centrales en la en esta última intervención.
Si analizamos por cada condición de enseñanza, el desempeño de los niños según los
subniveles de conceptualización de la escritura (SSVSC-SCVSC), se observa un
desempeño desigual entre los grupos. En todos los casos consignamos proporciones
porque el número de niños de cada nivel de conceptualización es diferente.
Los niños con escrituras SCVSC obtienen mejores resultados que los niños con
escrituras SSVSC, y son quienes se favorecieron más de la enseñanza e hicieron
mayores avances en ambas intervenciones (Ver Figura 55).
Respecto de los niños con escrituras SSVSC, se puede observar que los
grupos tienen en el pretest un desempeño similar en esta tarea y no producen
avances después de la enseñanza. Mientras que el grupo de EA se mantuvo en 11
palabras (0,45) reconocidas de forma correcta sobre un total de 24, el grupo de ED
reconoció tres palabras menos, un total de 10 palabras (0,41).
250
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
ED EA
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Pretest 13 0,54 11 0,45
Postest 10 0,41 11 0,45
Avance -3 -
ED EA
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Pretest 20 0,55 21 0,58
Postest 27 0,75 29 0,80
Avance +7 +8
251
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
NE Pretest NE Postest
Palabras reconocidas SSVSC SCVSC SSVSC SCVSC SA A
Ninguna
1a4 2 2
5a8 2 2 2 2
9 a 11 2 2
Todas 2 1 1
De este análisis se desprenden dos ideas. En primer lugar, cuando los niños no usan
letras con valor sonoro convencional en la escritura, suelen reconocer menos
palabras, que cuando sí lo hacen. En segundo lugar, queda en evidencia que cuando
los niños escriben usando las letras de manera pertinente tienen posibilidades
similares en el reconocimiento de palabras escritas, independientemente de las
diferencias conceptuales acerca de lo que la escritura representa en los diferentes
niveles de conceptualización, SCVSC, SA, A. De modo que un niño con escritura
alfabética reconoce la misma cantidad de palabras que un niño con escritura SCVSC o
un niño con escritura SA reconoce palabras en la misma proporción que lo hace un niño
SCVSC. Esto se constata en ambas condiciones, parece depender de la
conceptualización lograda por el niño y no de cuán directa es la enseñanza.
252
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
253
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
3 t-aco
Aislamiento parcial de
un segmento
4 Segmentación ta-c-o
fonológica en Intermedias
segunda sílaba
5 Segmentación t-a-co Con
fonológica en primera segmentación
sílaba
6 Segmentación t-a-o
fonológica cuasi
completa Avanzadas
7 Segmentación t-a-c-o
fonológica completa
Al considerar los puntajes del pretest y el postest, podemos decir que la intervención
didáctica tuvo efectos en el desempeño de los niños. Tal como muestra la Tabla 69,
entre ambos test se registra una diferencia de 8 palabras más y 1.34 puntos a favor del
postest.
254
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
255
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Pretest Postest
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Sin segmentación 15 0,25 12 0,2
Con segmentación 45 0,75 48 0,8
Total 60 1 60 1
Pretest Postest
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Sin Sin
15 0,25 12 0,2
segmentación segmentación
Segmentación
35 0,58 22 0,36
silábica
Aislamiento
parcial de un 4 0,06 15 0,25
fonema
Segmentación
fonológica en 4 0,06 2 0,03
Con
2° sílaba
segmentación
Segmentación
fonológica en 1 0,01 1 0,01
1° sílaba
Segmentación
fonológica
1 0,01 2 0,03
cuasi
completa
256
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Segmentación
fonológica 0 0 6 0,1
completa
Total 60 1 60 1
257
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Pretest Postest
ED EA ED EA
Frec Prop Frec Prop Frec Prop Frec Prop
1 Sin Segmentación 11 0,36 4 0,13 5 0,16 7 0,23
258
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
259
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
260
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
261
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Cabe recordar que los niños bajo condición ED desarrollaron situaciones de análisis
fonológico tal como se presenta en esta tarea, no así los niños bajo condición EA. Esto
significa que posiblemente la instrucción directa en conciencia fonológica no sea la única
vía para promover el avance en la adquisición de esta habilidad. Estos resultados nos
parecen fundamentales frente a los cuestionamientos de la perspectiva cognitiva que
consideran que los desarrollos didácticos acordes con la posición psicogenética
descuidan o abandonan la enseñanza de las unidades mínimas del sistema de escritura.
Los datos demuestran que cuando los chicos piensan sobre lo escrito, cuando tienen la
posibilidad de escribir “lo mejor que puedan”, se enfrentan a una serie de problemas que
les permiten no solo avanzar en la conceptualización de la escritura, sino que, en virtud
de ello, avanzan también en la posibilidad de realizar recortes orales de las palabras
más analíticos. En este sentido, queda evidenciado que no hace falta, necesariamente,
realizar un programa de entrenamiento basado en juegos y ejercicios orales y de
enseñanza sistemática de las letras aisladas y palabras asociadas para avanzar en la
conciencia fonológica.
262
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Las categorías de análisis son las mismas que la tarea anterior (Ver Cap. 2, p. 91-
92).
Analicemos ahora los avances de los diez niños con independencia de la pertenencia a
los grupos, en esta tarea. Al considerar los puntajes del pretest y el postest en la
segmentación de palabras con soporte escrito, podemos decir que la intervención
didáctica tuvo efectos en el desempeño de los niños. Tal como muestra la Tabla 75,
entre ambos test se registra una diferencia de 19 palabras y 2.38 puntos a favor del
postest.
263
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Pretest Postest
Frecuencia Proporción Frecuencia Proporción
Sin segmentación 20 0,25 16 0,2
Con segmentación 60 0,75 64 0,8
Total 80 1 80 1
264
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Pretest Postest
Frecuencia Proporción Proporción
Frecuencia
Sin Sin
20 0,25 16 0,2
segmentación segmentación
Segmentación
41 0,51 14 0,17
silábica
Aislamiento
parcial de un 11 0,13 26 0,32
fonema
Segmentación
fonológica en 2° 5 0,06 4 0,05
sílaba
Con Segmentación
segmentación fonológica en 1° 2 0,02 0 0
sílaba
Segmentación
fonológica cuasi 0 0 10 0,12
completa
Segmentación
fonológica 1 0,01 10 0,12
completa
Total 80 1 80 1
265
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
266
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
PRETEST POSTEST
ED EA ED EA
Frec Prop Frec Prop Frec Prop Frec Prop
1 Sin Segmentación 11 0,27 9 0,22 8 0,2 8 0,2
2 Segmentación silábica 15 0,37 26 0,65 5 0,12 9 0,22
3 Aislamiento parcial de 11 0,27 0 0 13 0,32 13 0,32
un fonema
4 Seg. fonológica en 2° 3 0,07 2 0,05 2 0,05 1 0,02
sílaba
5 Seg. fonológica en 1° 0 0 2 0,05 0 0 1 0,02
sílaba
6 Seg. fonológica cuasi 0 0 0 0 10 0,25 0 0
completa
7 Seg. fonológica 0 0 1 0,02 2 0,05 8 0,2
completa
Total 40 1 40 1 40 1 40 1
267
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
268
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Pretest Postest
ED EA ED EA
Frec Prop Frec Prop Frec Prop Frec Prop
Sin segmentación 1 0,06 3 0,19 6 0,37 2 0,12
Con segmentación 15 0,94 13 0,81 10 0,62 14 0,87
Total 16 1 16 1 16 1 16 1
269
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Pretest Postest
ED EA ED EA
Frec Prop Frec Prop Frec Prop Frec Prop
Sin segmentación 1 0,04 3 0,12 2 0,08 6 0,25
Con segmentación 23 0,96 21 0,87 22 0,92 18 0,75
Total 24 1 24 1 24 1 24 1
270
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
271
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
272
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
Entre los puntos 1 y 6 de este capítulo compartimos el análisis de los avances de los
niños en cada tarea después de la intervención didáctica. Los resultados muestran que
en todas las tareas los niños logran un mejor desempeño después de la enseñanza. El
propósito de este apartado es analizar si el desafío que cada una de las tareas
propone resulta más o menos equivalente para los niños o si algunas tareas son
más complejas que otras, cuando se analizan los resultados en el conjunto de las
tareas.
Nos preguntamos si resolver tareas como escribir por sí mismos, identificar letras
aisladas, completar y reconocer palabras y producir segmentaciones fonológicas con y
sin presencia de escritura constituyen o no, problemas similares de acuerdo a su
complejidad.
Para establecer comparaciones en torno a las tareas y poder determinar las más
y menos complejas se calculó, por cada tarea, un puntaje a partir del número total de
respuestas correctas de todos los niños sobre la cantidad de ítems interrogados. Luego
calculamos el porcentaje de cada puntaje considerando la suma del puntaje de cada
tarea. De este modo los datos se interpretan considerando que, a mayor porcentaje,
menor la complejidad de la tarea.
Veamos en la siguiente Figura la complejidad de las tareas en el pretest
273
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
274
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
275
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
la palabra que escuchan y por último en la identificación de letras los niños deben decir
el nombre de las letras que se muestran escritas de forma aislada. Las tres tareas se
caracterizan por presentar un problema que está fuertemente contextualizado; los
chicos tienen que elegir la letra faltante, dónde dice una palabra y qué letra es contando
con un contexto lo suficientemente acotado, con un universo restringido de posibilidades
que se comportan como pistas fundamentales que colaboran en la resolución de la tarea
y que permiten focalizar la reflexión.
Los datos muestran que los niños bajo estas circunstancias acotadas de
reflexión ya pueden reconocer y completar palabras e identificar letras escritas,
pero van a demorar un poco más en poder hacerlo de manera autónoma en
ausencia de estos apoyos. No hay dudas de que leer qué dice un texto, completar la
inicial de una palabra sin opciones o identificar las letras teniendo que también
escribirlas, resultan problemas mucho más complejos para los niños, porque tienen
menos información disponible para coordinar y apoyar sus anticipaciones.
Nuestros resultados coinciden con otros en señalar que los niños prealfabéticos,
incluso quienes aún no fonetizan la escritura, pueden identificar las letras y los fonemas
que las representan e incluso resolver el completamiento de palabras con la inicial
correcta en porcentajes considerables (Alvarado, 1997; Cano y Vernon, 2008); o son
capaces de identificar las letras de diferentes maneras y de reconocer palabras escritas
antes de leer y escribir convencionalmente (Fernández, 2015). Ambos trabajos,
coincidentemente con nuestros datos, plantean que esa información no se pone al
servicio de la escritura. En palabras de Alvarado (1997)
“La información y los criterios de escritura de los niños son en ocasiones inconexos,
de modo que aunque puedan distinguir las partes (letras aisladas y los fonemas que
representan), éstas no están relacionadas dentro de un todo como sistema. Así los
niños prealfabéticos podrían estar concibiendo de manera diferente una parte de la
palabra que se les da de manera aislada (la letra inicial) y el todo que se enfrentan
a la hora de escribir” (p. 47).
Analicemos las tareas que resultan más complejas para los niños.
La tarea de escritura de palabras por sí mismos, consiste en que los chicos
resuelvan el problema de decidir cuántas y cuáles letras poner y en qué orden para
representar una palabra. La hoja en blanco posibilita que el niño de cuenta de manera
276
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
muy precisa de lo que piensa, qué letras escoge, cómo está entendiendo el segmento
escrito, qué tipo de relación establece entre las partes y el todo y entre la oralidad y la
escritura. Sabemos que como tarea o prueba de evaluación nos permite conocer
el nivel de escritura y entender la lógica con la que el niño opera, pero es claro
que se trata de una tarea altamente demandante, porque los niños se encuentran
desprovistos de un contexto que colabore en la reflexión sobre el sistema de escritura.
Trabajos como los de Ferreiro y Teberosky, (1979); Ferreiro, (1986); Vernon,
(1991); Quinteros, (1997), Vernon, (1997) señalan las dificultades de los niños para
identificar las unidades orales y decidir las letras pertinentes para representarlas, en el
contexto de los problemas que supone tomar estas decisiones en coordinación con las
hipótesis construidas por ellos sobre el sistema de escritura. En este sentido, el estudio
de Vernon, (1997) señala que los niños que producen escrituras silábicas estrictas sin y
con valor sonoro convencional y los niños con escrituras silábicas alfabéticas presentan
mayores oscilaciones en sus respuestas, aunque siempre se mantienen dentro de
ciertos rangos y muestran más intentos sucesivos por llegar a recortes orales más finos
de cada palabra (Vernon, 1997, p. 142). Por el contrario, los niños con escrituras
presilabicas, silábicas iniciales y alfabéticas, presentan una mayor sistematización en
los análisis orales y no intentan modificar las respuestas iniciales. De manera que, según
este trabajo, a mayor conceptualización de la escritura, hay una mayor exigencia por
parte de los niños.
La tarea de segmentación fonológica sin escritura, que consiste en segmentar
en fonemas una palabra oral, también resulta muy compleja para los niños que no leen
y escriben convencionalmente. Como hemos planteado en el capítulo 1, la conciencia
fonológica ha sido estudiada a partir de diversas tareas y siempre en contextos
puramente orales. Los investigadores acuerdan que se puede establecer un orden de
complejidad creciente entre las habilidades fonológicas que las diferentes tareas
requieren; en este sentido, las tareas que dirigen la atención a los fonemas son las más
complejas de resolver por los niños.
Al igual que la escritura de palabras por sí mismos, esta tarea también está
desprovista de un contexto o de pistas que colaboren en la reflexión, los chicos no
disponen de otras informaciones que harían que el problema a resolver sea menos
complejo. En este sentido, los resultados en la tarea de segmentación fonológica con
soporte escrito, demuestran la importancia del contexto de solicitud de la tarea. Si bien
constituye una de las tareas más complejas para los niños, la presencia de escritura
colabora en las posibilidades de los niños de segmentar una palabra en fonemas
si lo comparamos con los resultados de la segmentación en contextos puramente
277
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
279
Análisis cuantitativo de las tareas de pretest-postest antes y después de la enseñanza
evaluación, cuando los chicos frente a una hoja en blanco deben resolver el problema
de con cuántas letras, con cuáles y en qué orden. Pero en perspectiva psicogenética
sabemos que esta situación no resulta una condición didáctica per se. La situación de
escritura por sí mismo ha sido objeto de investigación didáctica a partir de un trabajo
compartido en el aula entre docentes e investigadores. Desde este enfoque, el
conocimiento didáctico no deriva de otras disciplinas cuyos saberes se han producido
en función de objetos de estudios y problemas que les son propios. La validez de los
saberes construidos en el seno de una ciencia no garantiza que las orientaciones y
principios derivados de ellos sean válidos en la enseñanza, por eso el conocimiento
didáctico no puede confundirse con la aplicación directa de conocimientos
psicolingüísticos en el aula.
280
PARTE 3
CAPÍTULO 7
CONCLUSIONES
El propósito de este estudio fue dar respuesta a una pregunta que muchos nos venimos
haciendo desde hace un largo tiempo. ¿Con qué prácticas de enseñanza los niños se
benefician más para avanzar en la adquisición del sistema de escritura? Para ello,
realizamos un estudio comparativo entre condiciones de enseñanza en dos grupos de
primer año, donde analizamos el avance de una muestra de niños cuyas escrituras eran
silábicas en el inicio de la intervención. En un aula se desarrolló una intervención de
enseñanza directa, fundada en enfoques cognitivos, y en la otra una intervención
aproximativa, propia de enfoques constructivistas psicogenéticos El material analizado
fue una selección de registros de clases de cada aula y los resultados de pruebas de
pretest y postest con una serie de tareas propias de cada una de las perspectivas
mencionadas.
Problemas metodológicos
Las investigaciones comparativas deben enfrentar el problema metodológico de
asegurar la confiabilidad y viabilidad de la comparación. Cuando se trata de comparar
condiciones de enseñanza contrastantes con el propósito de determinar el efecto en el
aprendizaje de los niños, uno de los problemas metodológicos a resolver es la selección
de poblaciones y muestras equivalentes. Esto constituye un problema fundamental,
motivo por el cual se deben considerar ciertos recaudos para asegurar la equivalencia
de los grupos en el punto de partida en todas aquellas dimensiones en las que es posible
hacerlo. Otro de los problemas es que lo que efectivamente suceda en el aula responda
a los principios y criterios de cada propuesta didáctica, ya que es bien sabido que entre
lo que cualquier docente dice que hace y lo que efectivamente sucede en la acción
puede haber diferencias importantes.
282
Conclusiones
El análisis de los resultados del pretest nos permitió confirmar, sin lugar a dudas, que
los niños seleccionados de la muestra partían de un lugar equivalente (Ver Capítulo 3).
Los niños presentaron una equivalencia en el punto de partida no solo en la
conceptualización silábica de la escritura sino también en el uso de letras pertinentes en
inicios y finales, en la identificación de letras, en el completamiento y en reconocimiento
de palabras y en la segmentación fonológica. Aunque en algunos casos
cuantitativamente presentaban algunas diferencias, las pruebas estadísticas indicaron,
en cada una de las tareas, la equivalencia de los grupos en el punto de partida cuando
se consideraron las respuestas correctas o convencionales. Los datos del pretest no
dan lugar a dudas. Esta equivalencia de los grupos escolares en el punto de partida nos
permitió analizar y comparar los aprendizajes de los niños luego de participar en dos
condiciones de enseñanza contrastantes.
El análisis del postest nos permitió entender las relaciones entre las modalidades
de enseñanza y los aprendizajes de los niños. Arribamos a las siguientes conclusiones.
283
Conclusiones
intervención. Creemos que no es menor señalar que se trata de niños que transitan un
cambio de ciclo escolar, lo que implica nuevo espacio físico, maestras y compañeros
que recién conocen y especialmente apropiarse de una lógica y una organización interna
muy distante a la del Nivel Inicial.
En perspectiva psicogenética sabemos que apropiarse de ciertos quehaceres
del lector y el escritor mientras se reflexiona sobre el sistema de escritura no es algo
que se haga de un día para el otro, escribir por sí mismos colaborativamente con otros
compañeros poniéndose de acuerdo con cuántas letras, cuáles y en qué orden, gestos
como señalar con el dedo cómo dice o buscar información en otras escrituras para leer
y escribir, son prácticas que se instalan a medida que se ejercen y eso lleva tiempo.
Pareciera que algunas actividades en perspectiva cognitiva como el trazado de letras
siguiendo pistas, unir con flechas nombres y letras a partir de imágenes, responden a
ejercicios más simples y más fáciles de aprender.
284
Conclusiones
285
Conclusiones
286
Conclusiones
287
Conclusiones
288
Conclusiones
la condición de ED parece ofrecer mejores condiciones para que los niños identifiquen
las letras, puesto que pasada la intervención hacen un mayor avance y equiparan a los
niños del aula de EA, que en el punto de partida conocían más letras. Sin embargo, los
resultados también sugieren que los niños igualmente se apropian de estas formas
convencionales cuando al tiempo que leen y escriben palabras por sí mismos
reflexionan sobre las relaciones entre “partes” de la oralidad y las unidades menores de
lo escrito. Las letras están presentes en el aula. De forma aislada aparecen sólo en el
abecedario porque se resguarda que aparezcan todas juntas formando parte de
palabras. En ocasiones la maestra y los niños refieren a las letras por el nombre
convencional, pero predominan otras denominaciones alternativas que los chicos
sugieren, como la pertenencia a una sílaba (“la ma”) o a un nombre (“la de ´Sofía” o “la
de ´casa”).
No queremos dejar de mencionar que en el aula de EA no hay intervenciones
específicas acerca del trazado de las letras y los niños consiguen apropiarse igualmente
de los aspectos visuales y motores sin un programa de intervención sistemática al
respecto. A partir de estos resultados, nos preguntamos acerca de por qué destinar un
tiempo didáctico tan importante a los patrones motores del trazado, cuando los niños
parecen apropiarse de ello sin mayores dificultades.
Por último, nos preguntamos qué pasa cuando las letras se presentan en el
contexto de una palabra. ¿Los niños son capaces de completar palabras identificando
correctamente la letra que falta? A pesar de que los niños aún no comprenden el
principio alfabético que regula el sistema de escritura, los resultados de este estudio
indican que en ambas condiciones de enseñanza manifiestan conocimientos en la
identificación de letras en contexto, demostrando poder establecer correspondencias
entre la escritura y la oralidad, al menos al inicio de la palabra. De manera que la ED no
es la única vía de acceso a este conocimiento.
Sin embargo, los niños del aula de EA presentan un avance mayor en el
completamiento de palabras entre un test y otro respecto de los niños del aula de ED.
Estos resultados a favor de la condición de EA dejan en evidencia que saber el nombre
de las letras y poder identificarlas como elementos aislados no es la información más
relevante para establecer correspondencias entre las letras y su valor sonoro
convencional. Se demuestra que cuando la reflexión sobre las unidades menores se
produce en el contexto de una palabra como unidad mínima de significación, cuando los
niños reflexionan sobre fuentes de información seguras para resolver problemas de
lectura y escritura y establecen relaciones entre partes de lo oral y lo escrito, cuando
intentan determinar dónde dice una palabra valiéndose de índices provistos por el texto
o cuando escriben colaborativamente con otros y resuelven el problema de con cuántas
289
Conclusiones
letras, cuáles y en qué orden, se generan condiciones didácticas más favorables para
avanzar en el valor sonoro convencional de las letras.
29
La tesis de Viviana Izuzquiza llevada a cabo con niños con escrituras presilábicas 2, podrá contribuir con datos para
confrimar estos resultados en niños que aún no fonetizan la escritura.
290
Conclusiones
Reconocimiento de palabras
291
Conclusiones
letra inicial a partir de una serie de ejercicios que ponían en primer plano el
procedimiento de acceso léxico directo o visual por el que las palabras se asocian
directamente con su significado. Respecto del aula de EA los niños tuvieron
oportunidades de reflexionar con otros compañeros sobre las unidades menores del
sistema de escritura en situaciones de lectura por sí mismos de palabras de un mismo
campo semántico.
Los resultados de este estudio indican que ambas intervenciones de enseñanza
permitieron el avance de los niños en el reconocimiento de palabras, pero se constata
que los niños en condición de EA presentaron mayores posibilidades de reconocer
palabras escritas que el grupo de ED y son quienes más avanzaron en el reconocimiento
de palabras entre un test y otro.
Según estos datos, cuando en la enseñanza planteamos a los niños el desafío
de resolver el problema de dónde dice un texto que se sabe que está escrito y le
preguntamos, aun cuando se trate de una anticipación incorrecta, en qué te fijaste o
cómo te diste cuenta que en un determinado texto dice tal o cual palabra, o solicitamos
al niño la interpretación de partes de lo escrito con señalamiento para que establezca
correspondencias entre lo que se dice y lo que está escrito, se generan condiciones más
favorables para que los chicos lean. De este modo, queda en evidencia que la
decodificación secuencial de las palabras y el acceso léxico directo no son la única
forma de enseñanza de la lectura.
Conciencia fonológica
292
Conclusiones
293
Conclusiones
294
Conclusiones
Reflexiones finales
295
Conclusiones
296
Conclusiones
Hemos visto que el hecho de que los niños no produzcan escritura alfabética no
impide que realicen otras tareas. Aunque no comprendan el principio alfabético que
regula el sistema de escritura, los niños son capaces de identificar letras aisladas a
pesar de no poder usarlas necesariamente con valor sonoro convencional en la escritura
y pueden completar palabras estableciendo correspondencias entre la escritura y la
oralidad. También logran reconocer palabras a pesar de que ninguno de los niños sabe
leer y escribir convencionalmente y son capaces de hacer algún tipo de análisis
fonológico en las tareas de segmentación.
Comprobamos que antes de producir una respuesta convencional, todos los
niños producen respuestas aproximadas en todas las tareas. Ante los problemas que
las tareas proponen, los niños presentaron respuestas alternativas, soluciones
aproximadas que resultan claves en el proceso de construcción de los saberes
convencionales. Como en todos los estudios en perspectiva psicogenética, en este
trabajo se valoraron las respuestas “incorrectas” o “desviantes” que presentan cierta
regularidad y fueron consideradas pertinentes de acuerdo con una cierta lógica interna
según los modos de conceptualización previos a lo convencional. Ferreiro (2019)
plantea que esta discrepancia metodológica con la investigación clásica se convirtió en
una opción epistemológica que posibilitó comprender que los niños “piensan sobre la
escritura” y que se trata de “modos de pensamiento en evolución”. El pensamiento
infantil “no solamente muestra regularidades, sino que estas regularidades nos
enfrentan con otras lógicas del pensar acerca de objetos de conocimiento sobre los
cuales, nosotros los adultos, tenemos certezas inamovibles” (Ferreiro, 2018, p. 24).
Respecto a la conceptualización de la escritura, las investigaciones de Ferreiro
y Teberosky, (1979); Ferreiro, (1986, 1997); Quinteros (1997, 2004); Vernon, (1991);
Zamudio, (2008) Ferreiro (2009); Molinari, (2007) han dado cuenta de las hipótesis
progresivas y sistemáticas elaboradas por los niños antes de comprender el principio
alfabético que regula nuestro sistema de escritura. Investigaciones como las de Cano
(2008) se han ocupado de estudiar las diferentes formas de los niños de identificar las
letras antes de hacerlo por su nombre convencional. Del mismo modo Vernon (1997)
estudia la conciencia fonológica dejando en evidencia las formas de segmentación oral
de los niños que preceden a la segmentación fonológica completa. En todos los casos
mencionados se trata de diseños metodológicos que dan lugar a la aparición de las
ideas de los niños porque, entre otras razones, las categorías no están predeterminadas
por el mismo instrumento, sino que surgen de las respuestas mismas de los niños. El
caso contrario sucede con las tareas de completamiento de palabras y reconocimiento
de palabras. Las investigaciones que las incluyen como tareas, inclusive la nuestra,
responden a pruebas cuyas respuestas están condicionadas por la tarea misma, que
297
Conclusiones
solo nos permiten ver en qué medida responden de una manera u otra, pero no nos
dicen mucho de sus propias conceptualizaciones. Podrían ser objeto de estudio de
próximas investigaciones psicogenéticas.
298
Conclusiones
299
Referencias bibliográficas
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309
ANEXOS
Anexo 1
Encuesta utilizada para selección de docentes
Encuesta a docentes
Escuela:
Docente:
5-Cuando los alumnos están leyendo, les sugiero que tomen en cuenta la
imagen y otros datos para comprender lo que dice el texto:
· Nunca o casi nunca
· A veces
· Frecuentemente
· Muy frecuentemente
7-Leo a mis alumnos textos sobre temas de su interés aunque no estén escritos
para niños de su edad:
· Nunca o casi nunca
· A veces
· Frecuentemente
· Muy frecuentemente
10-Animo a los chicos a escribir las palabras que quieran aunque no sepan
algunas letras:
· Nunca o casi nunca
· A veces
· Frecuentemente
· Muy frecuentemente
11-Elijo relatos con vocabulario conocido por los chicos o lo adapto para que
así sea:
· Nunca o casi nunca
· A veces
· Frecuentemente
· Muy frecuentemente
12-Permito que los chicos utilicen gomas de borrar para corregir lo que
escribieron en sus cuadernos:
· Nunca o casi nunca
· A veces
· Frecuentemente
· Muy frecuentemente
13-Expongo en el aula los trabajos de los nenes tal como los han escrito,
aunque tengan errores de ortografía:
· Nunca o casi nunca
· A veces
· Frecuentemente
· Muy frecuentemente
14-Entre las actividades para enseñar a escribir, propongo copiar palabras
conocidas:
· Nunca o casi nunca
311
Anexo
· A veces
· Frecuentemente
· Muy frecuentemente
15-Uso tarjetas con los nombres de mis alumnos para enseñar a leer y a
escribir:
· Nunca o casi nunca
· A veces
· Frecuentemente
· Muy frecuentemente
16-Me preocupo por que pronuncien bien las palabras para que escriban mejor:
· Nunca o casi nunca
· A veces
· Frecuentemente
· Muy frecuentemente
312
Anexo 2
Tarea de reconocimiento de palabras
314
Anexo
315
Anexo 3
Tarea de escritura para selección de muestra de niños: