Tema 4
Tema 4
Tema 4
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Polvareda: polv-ar-eda > pol-var (*polvar no existe; por tanto, -ar- es
un interfijo).
Rosaleda: ros-al-eda > ros-al (rosal existe en castellano, así que el afijo
-al- funcionaría como un sufijo).
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añade un morfema flexivo de g.º y de n.º, como en blanc-a-s. Dentro de este
grupo, están las categorías gramaticales del sustantivo, del adjetivo, del verbo,
del pronombre, de los determinantes.
b) Palabras invariables. Son aquellas que modifican la forma. A este grupo
pertenecen los adverbios, las preposiciones y las conjunciones. Por ejemplo, no
se puede modificar el adverbio más por *maso ni *masos; tampoco se puede
decir aquís, pora, allís o queos…
Una clasificación general de las categorías se condensa en las siguientes líneas:
1) Sustantivos o nombres:
a. De acuerdo con el significado: común / propio, concreto / abstracto,
contable / incontable, individual/colectivo, animado / inanimado
b. De acuerdo con género: masculino / femenino. A su vez, se dividen en
flexionados (niño/a), epicenos (tiburón macho / tiburón hembra),
heterónimos (hombre / mujer), ambiguos (la sartén / el sartén) y
comunes en cuanto al género (el cantante / la cantante).
c. De acuerdo con el número (singular / plural. Se ha de distinguir en
algunas categorías si se trata de singularia tantum ‘aquellos sustantivos
que solo se forman en singular’, como tez, sed, salud, grima, etc., frente
a aquellos que ‘siempre se forman en plural’, los pluralia tantum, como
son víveres, tragaderas, honorarios, entrañas…
2) Adjetivos:
a. De acuerdo con el significado: calificativo (bueno / malo) / relacional
(ordenador portátil) / gentilicio (leonés).
b. Según afecte sintácticamente al sustantivo: especificativo (libros
buenos) / explicativo (sabios consejos; María, la alta de la clase, se va a
Nueva York) / epíteto (nieve blanca; hielo frío)
c. De acuerdo con el género: una terminación (agradable, ágil…) / dos
terminaciones (guap-o o guap-a).
d. De acuerdo con el grado: positivo (fuerte), comparativo (superioridad
más fuerte que nadie; inferioridad, igualdad) o superlativo (el más
inteligente del instituto);
3) Determinantes o adjetivos determinativos: artículo (determinado,
indeterminado, neutro, contracto)/ posesivos (mi libro) / demostrativos (este,
ese, aquella) / indefinidos (muchos, pocos) / numerales (uno, primero,
cuádruple).
4) Interrogativos y exclamativos: género (masculino, femenino; los invariables
adquieren el género del sustantivo al que acompañan); número (singular, plural).
5) Pronombres: personales (1.ª, 2.ª, 3.ª personas; tónicos o átonos).
6) Verbos: conjugación (1.ª -ar , 2.ª -er o 3.ª -ir) / persona (1.ª, 2.ª, 3.ª personas) /
número (singular o plural) tiempo (formas no personales: infinitivo, gerundio,
participio); formas personales: presente, pretérito imperfecto, ...) / modo
(indicativo, subjuntivo, imperativo) / aspecto (perfectivo, imperfectivo) / voz
(activa, pasiva).
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7) Adverbios: lugar / tiempo / modo / cantidad / afirmación/ negación/
duda/relativos/inclusión/exclusión / identidad / enumeración u orden / deseo/
interrogativos y exclamativos/no clasificados (viceversa, siquiera, ...); si
aparecen locuciones adverbiales, indicadlo y clasificadlas.
8) Preposiciones: si son locuciones prepositivas, indicadlo.
9) Conjunciones: coordinantes (copulativas, disyuntivas, distributivas,
adversativas, explicativas) / subordinates (completivas o sustantivas,
temporales, modules, comparativas, causales, consecutivas, concesivas,
condicionales, finales); si son locuciones conjuntivas, indicadlo y clasificadlas.
10) Interjecciones (equivalen a oraciones): propias (Ay, Uy…) / impropias (Vaya…
Joder…).
3 EL VERBO:
3.1 CARACTERIZACIÓN CONCEPTUAL
Los verbos constituyen, desde el punto de vista del significado, una clase de palabras
variables que indican acción (saltar, correr, hablar…), proceso (crecer, evolucionar…) o
estado (permanecer, quedarse, etc.). Morfológicamente, el verbo viene conformado por
una raíz y unas desinencias (morfemas flexivos) que aportan información gramatical
referida al número, a la persona, al tiempo, al modo y al aspecto.
Los verbos en español, regulares, irregulares (satisfacer) o defectivos (soler),
pertenecen a tres modelos de conjugación según sea su vocal temática: temas en A (1.ª
conjugación), temas en E (2.ª conjugación) y temas en I (3.ª conjugación). Cuando se
dice que un verbo está flexionado o en forma personal, quiere decir que varía sus
morfemas gramaticales (tiempo, número, persona…).
El paradigma verbal, es decir, el conjunto de todos los tiempos verbales, conforma la
conjugación de un verbo. Todos los verbos están formados por distintos tiempos, pero,
en síntesis, hay tres: pasado, presente y futuro, que se organizan según sean formas
simples (estudié) o compuestas (he estudiado). Asimismo, el verbo contiene formas
personales (‘conjugadas’) y formas no personales (‘no conjugadas’ à infinitivo,
como hablar [forma simple] o haber hablado [forma compuesta]; participio, como
hablado [solo tiene forma simple el participio]; gerundio, como conociendo [forma
simple] y habiendo conocido [forma compuesta].
El verbo se clasifica, a su vez, según el modo en tres: modo indicativo (‘acciones reales
y probables’), modo imperativo o exhortativo (‘órdenes o mandatos’) y modo
subjuntivo (‘acciones hipotéticas, irreales o muy poco probables).
El componente gramatical del aspecto verbal se refiere al grado de realización de una
acción; esto es, si una acción está terminada (aspecto perfectivo) o no (aspecto
imperfectivo). En Hice los deberes el fin de semana, la acción de hacer ya ha finalizado,
de ahí que a este tiempo se lo denomine pretérito perfecto simple de indicativo.
Por último, los verbos contienen voz. ¡Pero cuidado! La voz no es una variación
morfológica, puesto que no se expresa mediante morfemas flexivos como el tiempo, el
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modo, etc. En español la voz se expresa mediante procedimientos sintácticos que
afectan a toda la oración. Se distinguen, por tanto, las siguientes voces verbales:
Voz activa: El sujeto es quien realiza la acción marcada por el verbo. En Le
regalé unas flores por su cumpleaños, la acción de cantar la realiza el sujeto (1.ª
persona del singular: yo à sujeto omitido o elíptico).
Voz pasiva: el sujeto es paciente, es decir, recibe la acción que expresa el verbo.
La voz pasiva se construye con el verbo ser conjugado + participio del verbo
correspondiente. Ejemplo: Unas flores fueron regaladas por mí a esa persona.
Voz media: Esta voz, algo controvertida para algunos autores, se forma con un
tipo de se que se verá en posteriores temas.
En conclusión, la morfología del verbo es la más compleja de todas las categorías
gramaticales, pues ofrece diferentes informaciones gramaticales y tiene una gran
capacidad de variación formal. Ejemplo:
Forma verbal RAÍZ VT MTA NP
Estudiarán (3.ª Estudi- -a- -ra- -n
persona del plural (la raíz se (la vocal (los morfemas de (los morfemas de
de futuro imperfecto obtiene temática es modo, tiempo y número y de
de indicativo del eliminar la la vocal aspecto se persona añaden
verbo estudiar. 1.ª desinencia restante que condensan en este información
conjugación). o la señala la morfema, que aporta vinculada con la
terminación conjugación el significado de 3.ª persona del
del a la que futuro imperfecto de plural: ellos).
infinitivo: pertenece el indicativo: quiere
en este caso verbo). En decir que la acción
-ar à este caso, no está terminada,
estudi-). 1.ª. está inconclusa, se
refiere a un tiempo
futuro y es probable
que la acción
transcurra).
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Ejemplo: Ayer hice los deberes. El verbo hacer necesita que ‘alguien’ (sujeto) haga
‘algo’ (CD), pero el momento en se hizo esa acción no es inherente a la naturaleza de
este verbo; por tanto, ayer sería un adjunto (CCT), eliminable; mientras que los deberes
(CD) y el yo (sujeto omitido) son argumentos.
Los verbos, según su valencia, se clasifican así:
1) Avalantes. No exigen ningún argumento. Por ejemplo, los verbos
meteorológicos, como llover, nevar, granizar…
2) Monovalentes. Exigen un argumento. Ejemplos: crecer (alguien / algo), andar
(alguien / algo).
3) Bivalentes. Exigen dos argumentos. Ejemplos: cantar (alguien canta algo).
4) Trivalentes. Exigen tres argumentos. Ejemplos: regalar (alguien regala algo a
alguien).
Por último, determinados complementos, como el atributo o el complemento
predicativo, no son ni argumentos ni adjuntos verbales, sino que reciben el nombre
según la relación de la naturaleza verbal de predicados (‘expresa acciones, estados o
propiedades de un objeto). Así, pues, el predicado también puede entenderse como la
relación solidaria entre un sujeto y la parte restante de la oración que no es sujeto. En
este sentido, se distinguen dos tipos de predicado:
1) Predicado verbal: aquel que está formado por verbos no copulativos. Ejemplo:
Redacté los apuntes de gramática para los alumnos de 1.º de Bachillerato.
2) Predicado nominal: aquel que está constituido por, al menos, un verbo
copulativo (ser, estar o parecer). Ejemplo: Oro parece…
3.3 EL VERBO DESDE UN PUNTO DE VISTA SINTÁCTICO
Los verbos constituyes los elementos nucleares (núcleos) de cualquier sintagma o grupo
de palabras. Un sintagma es una agrupación de palabras que giran en torno a núcleo que
actúa como núcleo (el elemento más importante que, sin él, el sintagma carecería de
sentido).
La estructura del SINTAGMA VERBAL no existe una concreta como sucede con el
resto de los sintagmas:
SN/Suj. + SV (COMPLEMENTOS)1.
Los complementos pueden ser distintos tipos de sintagmas:
1) Sintagma nominal.
2) Sintagma adjetival.
3) Sintagma preposicional.
4) Sintagma adverbial.
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No siempre tiene que haber sintagmas verbales con un sujeto, ya que puede tratarse de construcciones
impersonales.
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4 LOS SINTAGMA
PRÁCTICA N.º 1. TEMA 4 (CATEGORÍAS GRAMATICALES)
1.º BACHILLERATO
1 Lee el siguiente texto:
En medio del confinamiento, parecería que nos encontramos ante una serie de
desequilibrios inesperados. Las restricciones, aunque necesarias y vinculantes para
preservar la salud pública, han llevado consigo cambios que, de no ser reconocidos y
abordados, podrían perjudicar la estabilidad emocional y social.
La autoconfianza, muchas veces normalizada en situaciones cotidianas, se ha convertido
en un desafío durante estos tiempos difíciles. La obligación de adaptarse a nuevas
formas de vida y trabajo ha dejado al descubierto la importancia de mantener un
equilibrio entre el autocuidado y las demandas externas.
En este escenario, el desconfinamiento se vislumbra como una esperanza, pero también
como un proceso lleno de incertidumbres. Encontraste nuevas formas de conectarte con
otros, pero la pregunta persiste: ¿cómo recuperar la sensación de normalidad en un
mundo que ha cambiado?
Es fundamental el reconocimiento de los efectos psicológicos y sociales del
confinamiento, y la comprensión de que el desconfinamiento no implica
automáticamente la vuelta a una rutina previamente establecida. La reintegración a la
sociedad requerirá paciencia y esfuerzo conjunto para superar los desequilibrios que han
surgido.
En este contexto, las medidas tomadas durante el confinamiento deben ser vinculantes
con estrategias a largo plazo para fortalecer la resiliencia individual y colectiva. Solo a
través del reconocimiento consciente de los desafíos y el fomento de la autoconfianza,
podremos avanzar hacia una nueva normalidad que refleje la capacidad de adaptación y
la solidaridad que hemos descubierto en tiempos de cambio.