R Protocolo de Actuaciones en Caso De....

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 70

r) Protocolos de actuaciones en caso de…

Indice.

- ANEXO I. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN SUPUESTOS DE


ACOSO ESCOLAR.

- ANEXO II. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE


MALTRATO INFANTIL.

- ANEXO III. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE CASOS DE


VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL ÁMBITO EDUCATIVO.

- ANEXO IV. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE


AGRESIÓN HACIA EL PROFESORADO O EL PERSONAL NO
DOCENTE.

- ANEXO V. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN SOBRE IDENTIDAD


DE GÉNERO EN EL SISTEMA EDUCATIVO ANDALUZ.

- ANEXO VI. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN CONTRA EL


ABSENTISMO SEGÚN EL PLAN PROVINCIAL DE MÁLAGA
2015/16.

- ANEXO VII. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE


PADRES SEPARADOS O DIVORCIADOS.

- ANEXO VIII. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE


ASISTENCIA MÉDICO-SANITARIA A LOS ALUMNOS EN LOS
CENTROS DOCENTES.

1
ANEXO I. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN SUPUESTOS DE
ACOSO ESCOLAR.
Características del acoso escolar.

El acoso escolar es entendido como el maltrato psicológico, verbal o físico


hacia un alumno o alumna producido por uno o más compañeros y compañeras
de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Es importante no
confundir este fenómeno con agresiones esporádicas entre el alumnado y otras
manifestaciones violentas que no suponen inferioridad de uno de los
participantes en el suceso y que serán atendidas aplicando las medidas
educativas que el centro tenga establecidas en su plan de convivencia y, en
todo caso, de acuerdo con lo especificado en los Decretos 327/2010 y
328/2010, ambos de 13 de julio, por los que se aprueban los Reglamentos
Orgánicos de los institutos de educación secundaria, y de las escuelas
infantiles de segundo ciclo, los colegios de educación primaria, los colegios de
educación infantil y primaria y los centros públicos específicos de educación
especial.

El acoso escolar presenta las siguientes características:

• Intencionalidad. La agresión producida no constituye un hecho aislado y se


dirige a una persona concreta con la intención de convertirla en víctima.

• Repetición. Se expresa en una acción agresiva que se repite en el tiempo y la


víctima la sufre de forma continuada, generando en ella la expectativa de ser
blanco de futuros ataques.

• Desequilibrio de poder. Se produce una desigualdad de poder físico,


psicológico o social, que genera un desequilibrio de fuerzas en las relaciones
interpersonales.

• Indefensión y personalización. El objetivo del maltrato suele ser un solo


alumno o alumna, que es colocado de esta manera en una situación de
indefensión.

• Componente colectivo o grupal. Normalmente no existe un solo agresor o


agresora, sino varios.

• Observadores pasivos. Las situaciones de acoso normalmente son conocidas


por terceras personas que no contribuyen suficientemente para que cese la
agresión.

Tipos de acoso.

La agresión y el acoso pueden adoptar distintas manifestaciones:

• Exclusión y marginación social.

2
• Agresión verbal.

• Vejaciones y humillaciones.

• Agresión física indirecta.

• Agresión física directa.

• Intimidación, amenazas, chantaje.

• Acoso a través de medios tecnológicos o ciber-acoso. Intimidación, difusión


de insultos, amenazas o publicación de imágenes no deseadas a través del
correo electrónico, páginas web o mensajes en teléfonos móviles.

• Acoso o agresión contra la libertad y orientación sexual.

• Acoso sexual o abuso sexual. Consecuencias del acoso

• Para la víctima: puede traducirse en fracaso escolar, trauma psicológico,


riesgo físico, insatisfacción, ansiedad, infelicidad, problemas de personalidad y
riesgo para su desarrollo equilibrado.

• Para el agresor o agresora: puede ser la antesala de una futura conducta


antisocial, una práctica de obtención de poder basada en la agresión, que
puede perpetuarse en la vida adulta e, incluso, una sobrevaloración del hecho
violento como socialmente aceptable y recompensado.

• Para los compañeros y compañeras observadores: puede conducir a una


actitud pasiva y complaciente o tolerante ante la injusticia y una percepción
equivocada de valía personal.

PROTOCOLO.

Paso 1. Identificación y comunicación de la situación.

Cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento o


sospechas de una situación de acoso sobre algún alumno o alumna, tiene la
obligación de comunicarlo a un profesor o profesora, al tutor o tutora, a la
persona responsable de la orientación en el centro o al equipo directivo, según
el caso y miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento de la
situación. En cualquier caso, el receptor o receptora de la información siempre
informará al director o directora o, en su ausencia, a un miembro del equipo
directivo.

Paso 2. Actuaciones inmediatas.

Tras esta comunicación, se reunirá el equipo directivo con el tutor o tutora de


los alumnos o alumnas afectados y la persona o personas responsables de la
orientación en el centro para recopilar información, analizarla y valorar la

3
intervención que proceda. La realización de esta reunión deberá registrarse por
escrito, especificando la información recogida y las actuaciones acordadas. En
todos los casos en que se estime que pueda existir una situación de acoso
escolar se informará del inicio del protocolo de actuación al Servicio Provincial
de Inspección de Educación.

Paso 3. Medidas de urgencia.

En caso de estimarse necesario, se adoptarán las medidas de urgencia que se


requieran para proteger a la persona agredida y evitar las agresiones:

• Medidas que garanticen la inmediata seguridad del alumno o alumna


acosada, así como medidas específicas de apoyo y ayuda.

• Medidas cautelares dirigidas al alumno o alumna acosador.

Paso 4. Traslado a las familias o responsables legales del alumnado.

El tutor o tutora, o la persona o personas responsables de la orientación en el


centro, previo conocimiento del equipo directivo, con la debida cautela y
mediante entrevista, pondrán el caso en conocimiento de las familias o
responsables legales del alumnado implicado, aportando información sobre la
situación y sobre las medidas adoptadas.

Paso 5. Traslado al resto de profesionales que atienden al alumno o


alumna acosado.

El director o directora, con las debidas reservas de confidencialidad y


protección de la intimidad de los menores afectados y la de sus familias o
responsables legales, podrá informar de la situación al equipo docente del
alumnado implicado. Si lo estima oportuno informará también al resto del
personal del centro y a otras instancias externas (sociales, sanitarias o
judiciales, en función de la valoración inicial).

Paso 6. Recogida de información de distintas fuentes.

Una vez adoptadas las oportunas medidas de urgencia, el equipo directivo


recabará la información necesaria relativa al hecho de las diversas fuentes que
se relacionan a continuación:

• Recopilación de la documentación existente sobre el alumnado afectado.

• Observación sistemática de los indicadores señalados: en espacios comunes


del centro, en clase, o en actividades complementarias y extraescolares.

• Asimismo, la dirección del centro solicitará al departamento de orientación o al


equipo de orientación educativa que, con la colaboración de la persona que
ejerce la tutoría, complete la información. Esto se hará, según el caso,
observando al alumnado afectado, contrastando opiniones con otros
4
compañeros y compañeras, hablando con el alumnado afectado o
entrevistando a las familias o responsables legales del alumnado. Si se estima
conveniente, se completará la información con otras fuentes complementarias,
tales como el personal de administración y servicios, o personal de los servicios
sociales correspondientes.

• Una vez recogida toda la información, el director o directora del centro


realizará un informe con los datos obtenidos, para lo que contrastará la
información aportada por las diferentes fuentes.

En este proceso se deben considerar los siguientes aspectos:

• Garantizar la protección de los menores o las menores.

• Preservar su intimidad y la de sus familias o responsables legales.

• Actuar de manera inmediata.

• Generar un clima de confianza básica en los menores o las menores.

• Recoger todo tipo de pruebas e indicadores.

• No duplicar intervenciones y evitar dilaciones innecesarias.

Paso 7. Aplicación de correcciones y medidas disciplinarias.

Una vez recogida y contrastada toda la información, se procederá por parte del
director o directora del centro a la adopción de correcciones a las conductas
contrarias a la convivencia o de medidas disciplinarias al alumnado agresor
implicado, en función de lo establecido en el plan de convivencia del centro, y,
en cualquier caso, de acuerdo con lo establecido en el Capítulo III del Título V
de los Decretos 327/2010 y 328/2010, ambos de 13 de julio. Estas correcciones
o medidas disciplinarias se registrarán según lo establecido en el artículo 12.1
de la presente Orden.

Paso 8. Comunicación a la comisión de convivencia.

El director o directora del centro trasladará el informe realizado tras la recogida


de información así como, en su caso, las medidas disciplinarias aplicadas, a la
comisión de convivencia del centro.

Paso 9. Comunicación a la inspección educativa.

El equipo directivo remitirá el informe al Servicio Provincial de Inspección de


Educación, sin perjuicio de la comunicación inmediata del caso, tal como se
establece en el Paso 2 de este protocolo.

Paso 10. Medidas y actuaciones a definir.

5
El equipo directivo, con el asesoramiento de la persona o personas
responsables de la orientación educativa en el centro, definirá un conjunto de
medidas y actuaciones para cada caso concreto de acoso escolar. Asimismo, si
se considera necesario, podrá contar con el asesoramiento del Gabinete
Provincial de Asesoramiento sobre la Convivencia Escolar y de la inspección
educativa.

Estas medidas y actuaciones se referirán, tanto a las que sean de aplicación en


el centro y en el aula, como a las que sean de aplicación al alumnado en
conflicto, que garanticen el tratamiento individualizado tanto de la víctima como
de la persona o personas agresoras, incluyendo actuaciones específicas de
sensibilización para el resto del alumnado así como para el alumnado
observador. Todo ello, sin perjuicio de que se apliquen al alumnado acosador
las medidas correctivas recogidas en el plan de convivencia.

Con carácter orientativo, se proponen las siguientes medidas y actuaciones


para cada caso de acoso escolar:

• Actuaciones con la persona acosada: actuaciones de apoyo y protección


expresa e indirecta, actividades de educación emocional y estrategias de
atención y apoyo social, intervención individualizada por la persona orientadora
para el aprendizaje y desarrollo de habilidades sociales, de comunicación,
autoestima y asertividad y derivación, si procede, a servicios de la Consejería
competente en materia de protección de menores.

• Actuaciones con el alumnado agresor: aplicación de las correcciones


correspondientes estipuladas en el plan de convivencia, actuaciones
educativas en el aula de convivencia del centro, en su caso, o programas y
estrategias específicos de modificación de conducta y ayuda personal, y
derivación, si procede, a servicios de la Consejería competente en materia de
protección de menores.

• Actuaciones con los compañeros y compañeras observadores pasivos:


actuaciones de desarrollo de habilidades sociales, de comunicación,
emocionales y de empatía, campañas de sensibilización así como actividades
de mediación y de ayuda entre iguales.

• Actuaciones con las familias: orientaciones sobre cómo ayudar a sus hijos o
hijas, sean víctimas o agresores, actuaciones para una mejor coordinación y
comunicación sobre el proceso socioeducativo de sus hijos o hijas, información
sobre posibles apoyos externos y seguimiento de los mismos, así como
establecimiento de compromisos de convivencia.

• Actuaciones con el profesorado y el personal de administración y servicios:


orientaciones sobre cómo intervenir positivamente en la situación y cómo hacer
el seguimiento, orientaciones sobre indicadores de detección, así como

6
actividades de formación específica. La dirección del centro se responsabilizará
de que se lleven a cabo las medidas y actuaciones previstas, informando
periódicamente a la comisión de convivencia, a las familias o responsables
legales del alumnado y al inspector o inspectora de referencia del grado del
cumplimiento de las mismas y de la situación escolar del alumnado implicado.

Paso 11. Comunicación a las familias o responsables legales del


alumnado.

Se informará a las familias del alumnado implicado de las medidas y


actuaciones de carácter individual, así como las medidas de carácter
organizativo y preventivo propuestas para el grupo, nivel y centro educativo,
observando en todo momento confidencialidad absoluta en el tratamiento del
caso.

Paso 12. Seguimiento del caso por parte de la inspección educativa.

El inspector o inspectora de referencia realizará un seguimiento de las


medidas y actuaciones definidas y aplicadas, así como de la situación escolar
del alumnado implicado.

7
ANEXO II. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE
MALTRATO INFANTIL.
Características del maltrato infantil.

De acuerdo con el artículo 3 del Decreto 3/2004, de 7 de enero, por el que se


establece el sistema de información sobre maltrato infantil en Andalucía, se
entenderá por maltrato infantil cualquier acción, omisión o trato negligente, no
accidental, por parte de los padres o madres, cuidadores o cuidadoras o
instituciones, que comprometa la satisfacción de las necesidades básicas del
menor o la menor, e impida o interfiera en su desarrollo físico, psíquico y/o
social.

Tipología del maltrato.

• Maltrato físico: cualquier acto, no accidental, ocasionado a un menor o una


menor por su progenitor o progenitora o sustituto o sustituta que le provoque
daño físico o enfermedad, o le coloque en situación de riesgo grave de
padecerla.

• Maltrato psicológico/emocional: las personas adultas del grupo familiar


manifiestan de forma reiterada una hostilidad verbal hacia el menor o la menor,
a través de insultos, desprecio, crítica o amenaza de abandono y un constante
bloqueo de las iniciativas infantiles de interacción (desde la evitación hasta el
encierro). Asimismo, puede producirse abandono psicológico/emocional a
través de una ausencia persistente de respuesta a las señales, expresiones
emocionales y conductas procuradoras de proximidad e interacción iniciadas
por el menor o la menor y una falta de contacto o de expresividad emocional en
las interacciones mutuas, por parte de una figura adulta estable.

• Maltrato pasivo por negligencia o abandono físico/cognitivo: las necesidades


físicas y psicológicas básicas del menor o la menor (alimentación, vestido,
higiene, protección y vigilancia en las situaciones potencialmente peligrosas,
educación y cuidados médicos) no son atendidas temporal o permanentemente
por ningún miembro del grupo que convive con él.

• Abuso sexual: cualquier clase de contacto o interacción sexual de una


persona adulta con un menor, en la que la persona adulta, que por definición
goza de una posición de poder o autoridad sobre aquel o aquella, lo utiliza para
la realización de actos sexuales o como objeto de estimulación sexual.
También se contempla su comisión por personas menores de 18 años, cuando
sean significativamente mayores que el menor o la menor-víctima o cuando
estén en una posición de poder o control sobre este o esta.

• Corrupción: cuando la persona adulta incita al menor o la menor a la


realización o implicación en conductas antisociales, autodestructivas o

8
desviadas, particularmente en las áreas de agresión, sexualidad (contempladas
ya en el abuso sexual) o uso de sustancias adictivas, dificultando la normal
integración social infantil y pudiendo producir una incapacidad para las
experiencias sociales normales.

• Explotación laboral: los padres, madres o cuidadores y cuidadoras asignan al


menor o la menor con carácter obligatorio, y para la obtención de beneficios
económicos o similares, la realización continuada de trabajos (domésticos o no)
que exceden los límites de lo habitual, deberían ser realizados por personas
adultas e interfieren de manera clara en sus actividades y necesidades sociales
y/o escolares.

• Síndrome de Munchaüsen por poderes: los padres, madres o cuidadores y


cuidadoras someten al niño o la niña a continuos ingresos y exámenes
médicos, alegando síntomas físicos patológicos ficticios o generados de
manera activa por ellos mismos (mediante la inoculación de sustancias al niño
o la niña, por ejemplo). Como consecuencia, el menor o la menor se ve
sometido a continuos ingresos, exámenes médicos y pruebas diagnósticas
molestas e innecesarias y que, incluso, pueden ser perjudiciales para su salud
física y mental.

• Maltrato prenatal: abuso de drogas o alcohol durante el embarazo, o cualquier


circunstancia vital de la madre que se haga incidir voluntariamente en el feto, y
que provoca que el bebé nazca con un crecimiento anormal, patrones
neurológicos anómalos, con síntomas de dependencia física de dichas
sustancias, u otras alteraciones imputables a su consumo por parte de la
madre.

• Retraso no orgánico en el crecimiento: también denominado retraso


psicosocial del crecimiento, se refiere al diagnóstico médico de aquellos niños
que no incrementan su peso con normalidad en ausencia de una enfermedad
orgánica. Sin embargo, se produce una ganancia sustancial de peso durante la
estancia en el hospital o bien hay una recuperación del retraso evolutivo
cuando el niño dispone de un ambiente de cuidados adecuados. Aparece por lo
general en niños menores de dos años y se caracteriza por la desaceleración o
retraso del desarrollo físico, sin que exista un cuadro clínico que lo justifique.
También puede producirse un funcionamiento emocional y del desarrollo
deficiente.

• Maltrato institucional: cualquier programa, legislación, procedimiento o


actuación u omisión por parte de organizaciones o instituciones públicas o
privadas o bien procedentes del comportamiento individual de un profesional
que conlleve abuso, negligencia, detrimento de la salud, del desarrollo y de la
seguridad o que viole los derechos básicos de los menores.

9
Los indicadores y niveles de gravedad en función de la tipología del maltrato
se encuentran descritos en el Manual de instrucciones para la cumplimentación
y tramitación de la hoja de detección y notificación del maltrato infantil, editado
por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social.

Clasificación del maltrato en cuanto a la gravedad.

• Casos de maltrato leve: cuando la conducta maltratante no es frecuente y su


intensidad es mínima. Los efectos del maltrato recibido no han provocado
daños en el menor o la menor ni se prevé que se produzcan. Si se ha
producido daño, éste no es significativo, por no requerir intervención o
tratamiento especializado. En estas circunstancias se procurará, siempre que
sea posible, la intervención con las familias o responsables legales del menor o
la menor, desde el propio ámbito que haya detectado el maltrato, en
colaboración con los servicios sociales correspondientes, los cuales prestarán
el apoyo y asesoramientos necesarios.

• Casos de maltrato moderado: cuando el maltrato recibido, por su intensidad o


frecuencia, ha provocado daños en el menor o la menor, o se prevé que
puedan producirse en su futuro desarrollo. Por tanto se requiere de algún tipo
de intervención o tratamiento especializado, así como el establecimiento de un
plan de intervención interdisciplinar y personalizada por parte de los servicios
sociales correspondientes, en coordinación entre otros, con los servicios
educativos y sanitarios, para salvaguardar la integridad del menor o la menor
dentro de su núcleo familiar.

• Casos de maltrato grave: cuando los efectos del maltrato recibido puedan
hacer peligrar la integridad física o emocional del menor o la menor, o provocar
daños significativos en su desarrollo, o existe un alto riesgo de que puedan
volverse a producir los episodios de maltrato, o bien el niño o niña es muy
pequeño o padece algún tipo de enfermedad o discapacidad que lo hacen
especialmente vulnerable. Estas circunstancias podrán implicar la adopción de
una medida protectora por parte de la Delegación Provincial de la Consejería
competente en materia de protección del menor, o en su caso, la derivación a
los servicios sociales correspondientes para un tratamiento especializado en el
medio.

PROTOCOLO.

Paso 1. Identificación y comunicación de la situación.

De acuerdo con la Ley 1/1998, de 20 de abril, de los derechos y la atención al


menor, y sin perjuicio del deber general de denuncia previsto en la normativa
estatal de aplicación, cualquier persona o entidad y, en especial la que por
razón de su profesión o finalidad tenga noticia de la existencia de una situación
de maltrato, deberá ponerlo en conocimiento de cualquier autoridad, que

10
inmediatamente lo comunicará a la Administración competente, Autoridad
Judicial o Ministerio Fiscal. Por tanto, cualquier miembro de la comunidad
educativa que tenga conocimiento o sospechas de una situación de maltrato
infantil tiene la obligación de ponerlo en conocimiento del equipo directivo a
través de las vías ordinarias que el centro tenga establecidas para la
participación de sus miembros.

Paso 2. Actuaciones inmediatas.

Tras esta comunicación, se reunirá el equipo directivo con el tutor o tutora del
alumno o alumna afectado y la persona o personas responsables de la
orientación en el centro, para recopilar información, analizarla y valorar la
intervención que proceda. La realización de esta reunión deberá registrarse por
escrito, especificando la información recogida y las actuaciones acordadas. En
todos los casos en que se estime que pueda existir una situación de maltrato
infantil, se informará del inicio del protocolo de actuación al Servicio Provincial
de Inspección de Educación.

Paso 3. Servicios médicos.

Cuando se sospeche de la existencia de lesiones, algún miembro del equipo


directivo acompañará al menor o la menor a un centro sanitario para su
valoración clínica, informando posteriormente a la familia de la actuación
realizada. En cualquier caso, se solicitará un informe o parte de lesiones, que
se adjuntará al informe realizado.

Paso 4. Evaluación inicial.

La dirección del centro solicitará al departamento de orientación o equipo de


orientación educativa que corresponda la evaluación inicial del caso, en la que
colaborará el tutor o tutora o el equipo docente, con la información que haya
obtenido del menor o la menor, y de su familia.

Esta información se recabará, según el caso:

• Observando al menor o la menor.

• Contrastando opiniones con otros compañeros y compañeras.

• Hablando con el menor o la menor.

• Entrevistando a la familia.

• Si se estima conveniente, se contactará asimismo con los servicios sociales y


con cualquier otra fuente que pueda aportar alguna información.

En este proceso se deben considerar los siguientes aspectos:

• Garantizar la protección del menor o la menor.

11
• Preservar su intimidad y la de su familia.

• Actuar de manera inmediata.

• Generar un clima de confianza básica en el menor o la menor.

• Recoger todo tipo de pruebas e indicadores. • No duplicar intervenciones y


evitar dilaciones innecesarias.

Paso 5. Hoja de Detección y Notificación del maltrato infantil.

A través de la información recogida, se determinará el nivel de gravedad del


maltrato caso de existir, y se cumplimentará un ejemplar de la Hoja de
Detección y Notificación, contemplada en el Sistema de Información sobre
Maltrato Infantil en Andalucía, según lo establecido en la Orden de 23 de junio
de 2006, por la que se aprueban los modelos de la Hoja de Detección y
Notificación del Maltrato Infantil. La citada Hoja de Detección y Notificación
presenta dos modalidades, la versión impresa y la informática, a la cual se
puede acceder a través del Sistema de Información Séneca, o directamente a
través de la web SIMIA, a la que puede accederse desde la página web de la
Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, a través del siguiente enlace:

https://www.juntadeandalucia.es/igualdadybienestarsocial/simia

en el cual es posible realizar su cumplimentación y envío automático a los


Servicios de Protección de Menores de las Delegaciones Provinciales de la
Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, para los casos que se
consideren graves.

Esta Hoja consta de tres ejemplares, el primero de los cuales será conservado
por el centro educativo, mientras que los otros dos se remitirán de forma
conjunta a los servicios sociales correspondientes de acuerdo al nivel de
gravedad del maltrato. Los tres disponen de la misma clave para la
identificación inequívoca del caso.

La Hoja de Detección y Notificación dispone de una serie de apartados a


cumplimentar por el centro educativo, referidos a los datos de identificación del
menor o la menor, la fuente de detección, la instancia a la que se comunica el
caso, la tipología e indicadores del maltrato, la valoración de su nivel de
gravedad, el origen del maltrato, así como las observaciones que se consideren
pertinentes. Otros apartados de la Hoja de Detección y Notificación son para
uso exclusivo de los servicios sociales competentes (órgano que propone la
inscripción, provincia y fecha de la propuesta).

Una vez cumplimentada la Hoja, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 8 del


Decreto 3/2004, por el que se establece el Sistema de Información sobre
Maltrato Infantil en Andalucía, se procederá del modo siguiente:

12
• El centro educativo conservará para sí el primer ejemplar, correspondiente al
Servicio o Centro Notificador, y enviará los dos restantes a los servicios
sociales de la Corporación Local competente, en el caso de que el maltrato se
considere leve o moderado, o bien al Servicio de Protección de Menores de la
Delegación Provincial de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social,
cuando se haya valorado como grave.

• Cuando se haga uso de la versión informática de la Hoja, si el maltrato es leve


o moderado, se imprimirán los tres ejemplares de la misma para su posterior
envío por correo normalizado de acuerdo a lo mencionado en el párrafo
anterior.

• En los casos graves se podrá realizar, asimismo, el envío telemático a la


Delegación Provincial, y se conservará, previa impresión, el ejemplar
correspondiente al profesional que notifica. Todo ello no es incompatible con la
utilización de cualquier medio de comunicación que se estime necesario,
especialmente en los casos de urgencia donde pueda estar en peligro la
integridad del menor o la menor.

Paso 6. Derivación en función de la gravedad.

Según lo dispuesto en la Orden de 11 de febrero de 2004, por la que se


acuerda la publicación del texto íntegro del Procedimiento de Coordinación
para la Atención a Menores Víctimas de Malos Tratos en Andalucía, el centro
actuará de la siguiente forma, atendiendo a la gravedad de la situación
detectada:

• Casos de maltrato leve: pueden ser resueltos a través de actuaciones


planificadas por el propio centro educativo. La dirección lo notificará a los
servicios sociales de la Corporación Local mediante el envío de la Hoja de
Detección y Notificación y del informe realizado sobre el caso, para su
conocimiento, conservando en su poder su propio ejemplar.

• Casos de maltrato moderado: la dirección lo notificará a los servicios sociales


de la Corporación Local mediante el envío de la Hoja de Detección y
Notificación y del informe realizado sobre el caso, para su estudio e
intervención; y al Servicio Provincial de Inspección de Educación, conservando
en su poder su propio ejemplar.

• Casos de maltrato grave: la dirección lo notificará al Servicio Provincial de


Inspección de Educación, al Servicio de Protección de Menores de la
Delegación Provincial de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, y en
su caso, al Juzgado de Guardia del partido judicial correspondiente adjuntando
los informes técnicos pertinentes, conservando en su poder su propio ejemplar.

• Casos urgentes: se efectuará una notificación inmediata a la Delegación


Provincial de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, Autoridad

13
Judicial o Ministerio Fiscal, además de a todas las instituciones anteriores.
Asimismo se tomarán las medidas oportunas para garantizar la atención que el
menor o la menor requiera, tales como su acompañamiento a centros
sanitarios, o la petición de protección policial.

Evaluación y seguimiento.

En todos los casos de maltrato, haya sido necesaria o no la intervención de


agentes externos al centro educativo, el equipo directivo realizará un
seguimiento de la situación y de las condiciones en que se encuentre el alumno
o alumna afectado. Para ello, periódicamente realizará un análisis de la
situación basándose en los indicadores que detectaron la situación, recabando
la información que fuera necesaria. De volver a detectarse una situación de
maltrato, volvería a iniciarse el proceso, siempre en este siempre en este caso
notificándolo a las autoridades competentes.

14
ANEXO III PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE CASOS DE
VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL ÁMBITO EDUCATIVO.
Características de la violencia de género.

Se entiende por violencia de género aquella que, como manifestación de la


discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los
hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre estas por el hecho de serlo. Esta
violencia comprende cualquier acto de violencia basada en género que tenga
como consecuencia, o que tenga posibilidades de tener como consecuencia,
perjuicio o sufrimiento en la salud física, sexual o psicológica de la mujer,
incluyendo amenazas de dichos actos, coerción o privaciones arbitrarias de su
libertad, tanto si se producen en la vida pública como privada.

En relación con el ámbito escolar, el artículo 14 de la Ley 13/2007, de 26 de


noviembre, de medidas de prevención y protección integral contra la violencia
de género, dispone que las personas que ejerzan la dirección de los centros
educativos y los consejos escolares adoptarán los protocolos de actuación y las
medidas necesarias para la detección y atención a los actos de violencia de
género dentro del ámbito escolar.

Tipos de violencia de género.

• Violencia física: cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer, con


resultado o riesgo de producir lesión física o daño, ejercida por quien sea o
haya sido su cónyuge o por quien esté o haya estado ligado a ella por análoga
relación de afectividad, aun sin convivencia. Asimismo, se consideran actos de
violencia física contra la mujer los ejercidos por hombres en su entorno familiar
o en su entorno social y/o laboral.

• Violencia psicológica: toda conducta, verbal o no verbal, que produzca en la


mujer desvalorización o sufrimiento, a través de amenazas, humillaciones o
vejaciones, exigencia de obediencia o sumisión, coerción, insultos, aislamiento,
culpabilización o limitaciones de su ámbito de libertad, ejercida por quien sea o
haya sido su cónyuge o por quien esté o haya estado ligado a ella por análoga
relación de afectividad, aun sin convivencia. Asimismo, tendrán la
consideración de actos de violencia psicológica contra la mujer los ejercidos
por hombres en su entorno familiar o en su entorno social y/o laboral.

• Violencia económica: la privación intencionada, y no justificada legalmente, de


recursos para el bienestar físico o psicológico de la mujer y de sus hijas e hijos
o la discriminación en la disposición de los recursos compartidos en el ámbito
de la convivencia de pareja. • Violencia sexual y abusos sexuales: cualquier
acto de naturaleza sexual forzada por el agresor o no consentida por la mujer,
abarcando la imposición, mediante la fuerza o con intimidación, de relaciones
sexuales no consentidas, y el abuso sexual, con independencia de que el

15
agresor guarde o no relación conyugal, de pareja, afectiva o de parentesco con
la víctima.

PROTOCOLO.

Paso 1. Identificación y comunicación de la situación.

Cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento o


sospechas de una situación de violencia de género ejercida sobre una alumna,
tiene la obligación de ponerlo en conocimiento del director o directora del
centro, a través de las vías ordinarias que el centro tenga establecidas para la
participación de sus miembros. En cualquier caso, el receptor o receptora de la
información siempre informará al director o directora o, en su ausencia, a un
miembro del equipo directivo.

Paso 2. Actuaciones inmediatas.

Tras esta comunicación, se reunirá el equipo directivo con el tutor o tutora del
alumnado afectado, la persona responsable de coeducación y la persona o
personas responsables de la orientación en el centro, para recopilar toda la
información posible sobre el presunto acto violento, analizarla y valorar la
intervención que proceda.

La realización de esta reunión deberá registrarse por escrito, especificando la


información recogida y las actuaciones acordadas.

En todos los casos en que se estime que pueda existir una situación de
violencia de género se informará del inicio del protocolo de actuación al
Servicio Provincial de Inspección de Educación.

Con la finalidad de asegurar la necesaria coordinación institucional y procurar


una intervención integral ante estos casos, el Servicio Provincial de Inspección
de Educación informará del inicio del protocolo de actuación a los servicios
especializados en materia de violencia de género.

Paso 3. Medidas de urgencia.

En caso de estimarse necesario, se adoptarán las medidas de urgencia que se


requieran para proteger a la alumna afectada y evitar las agresiones:

• Medidas para garantizar la inmediata seguridad de la alumna, así como


medidas específicas de apoyo y ayuda.

• Medidas cautelares con el agresor o agresores, en caso de ser alumno o


alumnos del centro, considerándose entre ellas la no asistencia al centro, si el
caso lo requiere.

Paso 4. Traslado a las familias o responsables legales del alumnado.

16
El tutor o tutora o la persona o personas responsables de la orientación en el
centro, previo conocimiento del director o directora del centro, con la debida
cautela y mediante entrevista, pondrán el caso en conocimiento de las familias
o responsables legales del alumnado implicado, aportándoles información
sobre la situación y sobre las medidas adoptadas.

Paso 5. Traslado al resto de profesionales que atienden a la alumna


víctima de violencia de género.

El director o directora, con las reservas debidas de confidencialidad, protección


de la intimidad de los menores afectados y de la de sus familias o responsables
legales, podrá informar de la situación al equipo docente del alumnado
implicado. Si lo estima oportuno informará también a otro personal del centro y
a otras instancias externas (sociales, sanitarias o judiciales, en función de la
valoración inicial).

Paso 6. Recogida de información de distintas fuentes.

Una vez adoptadas las oportunas medidas de urgencia, el director o directora


del centro recabará la información necesaria relativa al hecho de las diversas
fuentes que se relacionan a continuación:

• Recopilación de la documentación existente sobre el alumnado afectado.

• Observación sistemática de los indicadores señalados: en espacios comunes


del centro, en clase, o en actividades complementarias y extraescolares.

• Asimismo, la dirección del centro solicitará al departamento de orientación o


equipo de orientación educativa que, con la colaboración del tutor o tutora,
complete la información. Esto se hará, según el caso, observando al alumnado
afectado, contrastando opiniones con otros compañeros y compañeras,
hablando con el alumnado afectado o entrevistando a las familias o
responsables legales del alumnado. Si se estima conveniente, se completará la
información con otras fuentes complementarias, tales como el personal de
administración y servicios, o personal de los Servicios Sociales
correspondientes.

• Una vez recogida toda la información, el director o directora del centro


realizará un informe con los datos obtenidos, para lo que contrastará la
información aportada por las diferentes fuentes.

En este proceso se deben considerar los siguientes aspectos:

• Garantizar la protección de los menores o las menores.

• Preservar su intimidad y la de sus familias o responsables legales.

• Actuar de manera inmediata.

17
• Generar un clima de confianza básica en los menores o las menores.

• Recoger todo tipo de pruebas e indicadores.

• No duplicar intervenciones y evitar dilaciones innecesarias.

Paso 7. Aplicación de correcciones y medidas disciplinarias.

En caso de que la persona o personas agresoras sean alumnos del centro,


una vez recogida y contrastada toda la información, se procederá por parte del
director o directora del centro a la adopción de correcciones a las conductas
contrarias a la convivencia o de medidas disciplinarias al alumnado agresor
implicado, en función de lo establecido en el plan de convivencia del centro, y,
en cualquier caso, de acuerdo con lo establecido en el Capítulo III del Título V
de los Decretos 327/2010 y 328/2010, ambos de 13 de julio. Estas correcciones
o medidas disciplinarias se registrarán según lo establecido en el artículo 12.1
de la presente Orden.

Paso 8. Comunicación a la comisión de convivencia.

Sin perjuicio del principio de confidencialidad y de la obligada protección de la


intimidad de los menores y las menores, y la de sus familias, el director o
directora del centro trasladará el informe realizado tras la recogida de
información así como, en su caso, las medidas disciplinarias aplicadas, a la
comisión de convivencia del centro.

Paso 9. Comunicación a la inspección educativa.

El director o directora del centro remitirá asimismo el informe al Servicio


Provincial de Inspección de Educación, sin perjuicio de la comunicación
inmediata del caso, tal como se establece en el Paso 2 de este protocolo.

Paso 10. Medidas y actuaciones a definir.

El equipo directivo, con el asesoramiento de la persona responsable de


coeducación, y la persona o personas responsables de la orientación educativa
en el centro, definirá un conjunto de medidas y actuaciones para cada caso
concreto de violencia de género en el ámbito educativo. Asimismo, si se
considera necesario, podrá contar con el asesoramiento del Gabinete
Provincial de Asesoramiento sobre la Convivencia Escolar y de la inspección
educativa. Igualmente, para cualquiera de las medidas y actuaciones definidas,
se podrá solicitar asesoramiento específico y apoyo profesional del centro
municipal de la mujer, o del centro provincial del Instituto Andaluz de la Mujer.

Estas medidas y actuaciones se referirán a las intervenciones a realizar


mediante un tratamiento individualizado, con la alumna víctima y con el alumno
o alumnos agresores.

18
Asimismo, si el caso lo requiere, se incluirán actuaciones con los compañeros
y compañeras de este alumnado, y con las familias o responsables legales. De
manera complementaria, se contemplarán actuaciones específicas de
sensibilización para el resto del alumnado del centro. Todo ello, sin perjuicio de
que se apliquen al alumnado agresor las medidas correctivas recogidas en el
plan de convivencia.

Con carácter orientativo, se proponen las siguientes medidas y actuaciones


para cada caso de violencia de género en el ámbito educativo:

• Actuaciones con la alumna víctima de violencia de género: actuaciones de


apoyo y protección expresa e indirecta, actividades de educación emocional y
estrategias de atención y apoyo social, intervención individualizada por la
persona orientadora para el aprendizaje y desarrollo de habilidades sociales,
de comunicación, autoestima y asertividad y derivación, si procede, a servicios
de la Consejería competente en materia de protección de menores.

• Actuaciones con el alumno o alumnos agresores: aplicación de las


correcciones y medidas disciplinarias correspondientes estipuladas en el plan
de convivencia, actuaciones educativas en el aula de convivencia del centro, en
su caso, o programas y estrategias específicos de modificación de conducta y
ayuda personal, y derivación, si procede, a servicios de la Consejería
competente en materia de protección de menores.

• Actuaciones con los compañeros y compañeras del alumnado implicado:


actuaciones de desarrollo de habilidades sociales, de comunicación,
emocionales y de empatía, campañas de sensibilización para la igualdad de
género y de prevención y rechazo de la violencia, así como programas de
mediación y de ayuda entre iguales.

• Actuaciones con las familias: orientaciones sobre cómo ayudar a sus hijos o
hijas. En el caso de la víctima, orientaciones sobre cómo abordar el hecho en el
ámbito familiar e información sobre posibles apoyos externos y recursos
institucionales disponibles para recibir ayuda psicológica y asesoramiento
jurídico. En el caso del alumnado agresor, orientaciones sobre cómo educar
para prevenir, evitar y rechazar todo tipo de violencia y, en especial, la violencia
de género, e información sobre programas y actuaciones para la modificación
de conductas y actitudes relacionadas con la violencia de género.

• Actuaciones con el profesorado y el personal de administración y servicios:


orientaciones sobre cómo intervenir ante una situación de violencia de género y
cómo desarrollar acciones de sensibilización, prevención y rechazo de la
violencia, así como actividades de formación específica. La dirección del centro
se responsabilizará de que se lleven a cabo las actuaciones y las medidas
previstas, informando periódicamente a la comisión de convivencia, a las
familias o responsables legales del alumnado, y al inspector o inspectora de

19
referencia, del grado del cumplimiento de las mismas y de la situación escolar
del alumnado implicado.

Paso 11. Comunicación a las familias o responsables legales del


alumnado.

Se informará a las familias del alumnado implicado de las medidas y


actuaciones de carácter individual, así como las medidas de carácter
organizativo y preventivo propuestas para el grupo, nivel y centro educativo,
observando en todo momento confidencialidad absoluta en el tratamiento del
caso.

Paso 12. Seguimiento del caso por parte de la inspección educativa.

El inspector o inspectora de referencia realizará un seguimiento de las


medidas y actuaciones definidas y aplicadas, así como de la situación escolar
del alumnado implicado.

20
ANEXO IV. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE
AGRESIÓN HACIA EL PROFESORADO O EL PERSONAL NO
DOCENTE.
Caracterización.

Este protocolo pretende articular los mecanismos de protección, asistencia y


apoyo al profesorado o al personal que ejerce sus funciones en el ámbito de la
enseñanza.

En Andalucía, con fecha 3 de septiembre de 2010, se formalizó un protocolo


marco de colaboración entre la Consejería de Educación de la Junta de
Andalucía y el Ministerio Fiscal en la Comunidad Autónoma de Andalucía, para
la coordinación de actuaciones ante determinados supuestos en el ámbito
escolar, donde se incluía las agresiones al profesorado.

Para la aplicación y desarrollo de lo establecido en el mencionado protocolo


marco de colaboración se tendrá en cuenta lo que sigue:

a) Conductas protegidas:

• Agresiones.

• Intimidaciones graves.

• Resistencia activa grave.

• Cualquier otra conducta que tuviera la consideración de delito o falta en el


Código Penal.

Las conductas descritas pueden ser cometidas por el alumnado o por


cualquier persona que tenga relación con el mismo.

b) Sujetos protegidos:

La protección jurídica irá dirigida al profesorado y al personal de administración


y servicios y de atención educativa complementaria de los centros públicos, en
el ejercicio de sus funciones. También irá dirigida al profesorado de los centros
docentes privados concertados.

Este protocolo se aplicará al profesorado y personal descrito, en el ejercicio de


sus funciones, independientemente de que el hecho se produzca en el interior
del centro docente o fuera del mismo.

21
PROTOCOLO.

Paso 1. Primera actuación ante una situación de agresión.

Ante cualquier posible agresión al personal del centro procede mantener la


calma, tratar de contener la situación y, en último extremo, responder
exclusivamente mediante el empleo de medios de legítima defensa y solicitar
ayuda. El auxilio y presencia de los compañeros o compañeras u otras
personas cercanas servirá en un primer momento para contener y/o acabar con
la situación de violencia, además de que puedan actuar como testigos de los
hechos si ello fuera preciso. Pág. 1 Protocolo de actuación en caso de agresión
Orden de 20 de junio de 2011

Paso 2. Solicitud de ayuda externa.

En el caso de que, a pesar de los intentos de disuadir al agresor o agresores, la


situación de violencia persista, se pasará a reclamar ayuda inmediata a los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, bien sea a la Policía Local, Policía Nacional o
Guardia Civil para que se personen en el centro o lugar donde se desarrollen
los hechos que motivaron la actuación.

Paso 3. Comunicación al equipo directivo y a la inspección educativa.

Cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento de una


situación de agresión tiene la obligación de ponerlo en conocimiento del
director o directora del centro o, en caso de ausencia, de otro miembro del
equipo directivo.

El director o directora, o el equipo directivo notificará inmediatamente el hecho


al inspector o inspectora de referencia del centro quien, en función de la
gravedad de los hechos, se personará en el centro o, al menos, atenderá al
profesional agredido vía telefónica.

Paso 4. Servicios médicos.

En caso de agresión a un profesional, si fuera necesario, éste se dirigirá,


acompañado de algún miembro del equipo directivo del centro, al
correspondiente Servicio de Medicina Preventiva o al Servicio de Urgencias,
donde se procederá al reconocimiento y a las actuaciones pertinentes, por
parte de los facultativos de los servicios médicos. En cualquier caso, se
solicitará un informe o parte de lesiones.

ACTUACIONES DE LA INSPECCIÓN EDUCATIVA.

1. Contacto con el profesional agredido.

El inspector o inspectora de referencia del centro, cuando tenga conocimiento


de que se ha producido una situación de agresión hacia un profesional, en

22
función de la gravedad de los hechos se personará en el centro o atenderá al
profesional agredido vía telefónica.

2. Ofrecimiento de asistencia jurídica.

En el caso del personal de centros públicos, el inspector o inspectora de


referencia del centro le ofrecerá asistencia jurídica, según lo establecido en los
artículos 11.5 y 16.2 del Decreto 327/2010, de 13 de julio, en los artículos 9.5 y
14.2 del Decreto 328/2010, de 13 de julio, y en la Orden de 27 de febrero de
2007, por la que se regula la asistencia jurídica al personal docente de todos
los niveles educativos, a excepción del universitario, dependiente de la
Consejería de Educación, y se establece el procedimiento para el acceso a la
misma. Esta asistencia jurídica se proporcionará tanto en los procedimientos
judiciales iniciados frente al personal docente, como en aquellos otros que éste
inicie en defensa de sus derechos frente a actos que atenten contra su
integridad física o provoquen daños en sus bienes.

La inspección educativa informará sobre la asistencia jurídica que podrá


articularse, en función de la opción de quienes resulten interesados, por las
siguientes fórmulas:

a) A través de Letrados adscritos al Gabinete Jurídico de la Junta de


Andalucía, de conformidad con lo establecido en la Disposición Adicional
Segunda del Decreto 450/2000, de 26 de diciembre, por el que se aprueba el
Reglamento de Organización y Funciones del Gabinete Jurídico de la Junta de
Andalucía y del Cuerpo de Letrados de la Junta de Andalucía. Quienes resulten
interesados en el uso de esta fórmula deben conocer que la asistencia jurídica
por parte de los Letrados adscritos al Gabinete Jurídico de la Junta de
Andalucía se proporcionará exclusivamente para aquellos procedimientos
judiciales que se diriman contra ellos y conforme a las previsiones de la
antedicha disposición adicional segunda.

b) A través de profesionales que facilite la Consejería de Educación.

c) A través de profesionales elegidos por la persona interesada, en la forma


prevista en el artículo 8 de la Orden de 27 de febrero de 2007.

Asimismo, la inspección educativa le informará sobre el procedimiento para


cursar la solicitud de asistencia jurídica que se presentará en la
correspondiente Delegación Provincial de Educación, con la siguiente
documentación:

• Solicitud, según modelo previsto en el Anexo I de la citada Orden.

• Informe de la dirección del centro, según modelo previsto en el Anexo II de la


Orden, en el que se recoja una descripción detallada de los hechos.

23
• En su caso, copia de la citación judicial correspondiente donde conste el tipo
de trámite procedimental para el que se requiere la presencia del profesional
letrado.

• Pruebas y documentación que contribuyan al esclarecimiento de los hechos,


en particular las que acrediten que los hechos se produjeron en el desempeño
de la actividad docente o como consecuencia de ella.

Estudiada la solicitud y demás documentación aportada, la persona titular de la


correspondiente Delegación Provincial de Educación dictará Resolución, previo
informe del Gabinete Jurídico de la Junta de Andalucía, en un plazo que
permita hacer efectivo el ejercicio del derecho cuyo reconocimiento se requiere.

3. Ofrecimiento de apoyo psicológico.

En el caso del personal de centros públicos, el inspector o inspectora de


referencia del centro orientará e informará al personal afectado y, si fuera
preciso, arbitrará las medidas necesarias, a fin de que la persona interesada
reciba asistencia psicológica, que se podrá articular mediante una de las
siguientes modalidades: bien a través del área de apoyo a la función tutorial del
profesorado y de asesoramiento sobre la convivencia escolar del
correspondiente Equipo Técnico Provincial para la Orientación Educativa y
Profesional, o bien a través de la intervención de profesionales externos, en el
marco de los correspondientes acuerdos que la Consejería de Educación
pueda suscribir para esta finalidad.

Asimismo, la inspección educativa le informará sobre el procedimiento para


cursar la solicitud de asistencia psicológica, en la que se podrá hacer constar la
modalidad elegida para ello, y que se presentará en la correspondiente
Delegación Provincial de Educación, acompañada de informe de la dirección
del centro, en el que se recogerá una descripción detallada de los hechos.

Junto con la solicitud podrá aportarse también cuanta documentación acredite


que los hechos se produjeron en el desempeño de la actividad docente o como
consecuencia de ella.

Estudiada la solicitud y demás documentación aportada, la persona titular de la


correspondiente Pág. 3 Protocolo de actuación en caso de agresión Orden de
20 de junio de 2011 Delegación Provincial de Educación dictará Resolución
autorizando la asistencia psicológica solicitada, en un plazo que permita hacer
efectivo el ejercicio del derecho cuyo reconocimiento se requiere.

4. Informe a la Delegación Provincial de Educación.

Por último, el inspector o inspectora de referencia del centro recabará la


información necesaria para su traslado a la persona titular de la Delegación
Provincial de Educación. El informe especificará, en su caso, los daños

24
materiales producidos, incluido el posible daño patrimonial sufrido por la
Administración o su personal a consecuencia de destrozos, sustracciones e
incluso por la incapacidad laboral del profesional agredido. También se harán
las recomendaciones de índole administrativo que se pudiesen adoptar. A
dicho informe se adjuntará, en su caso, el informe o parte de lesiones de los
servicios médicos para su traslado a la Unidad de Prevención de Riesgos
Laborales de la Delegación Provincial de Educación.

ACTUACIONES DE LA DIRECCIÓN DEL CENTRO.

1. Recogida de la información.

El equipo directivo recabará la información necesaria relativa al hecho de las


diversas fuentes que se relacionan a continuación, realizando un informe con
los datos obtenidos:

• Profesional agredido.

• Identificación del agresor o agresora.

• Testigos.

• Tutor o tutora, en el caso de que la agresión haya sido cometida por un


alumno o alumna.

• Otros profesionales que tengan relación con la situación de agresión.

• Otro personal del centro o de la comunidad educativa que tenga contacto o


relación con el agresor o agresora.

2. Canalización de la denuncia.

A fin de agilizar su tramitación procesal, las denuncias serán canalizadas por


la dirección del centro a las secciones de menores de las correspondientes
fiscalías provinciales, mediante la cumplimentación del modelo 1, adjunto al
presente protocolo, incorporando el parte de asistencia médica si lo hubiera, en
el caso del alumnado menor de edad.

En el supuesto de personas mayores de 18 años, la denuncia, que se realizará


de acuerdo con el modelo 2, se trasladará al Juzgado de Guardia o a los
Cuerpos de Seguridad del Estado.

A estos efectos, y según lo dispuesto en la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de


enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, hay que
distinguir dentro del alumnado dos franjas de edad:

• Hasta 14 años no se les exigirá responsabilidad con arreglo a la Ley Orgánica


5/2000, de 12 de enero, sino que se les aplicará lo dispuesto en las normas

25
sobre protección de menores previstas en el Código Civil y demás
disposiciones vigentes.

• De 14 a 18 años son responsables penalmente conforme a la Ley Orgánica


5/2000, de 12 de enero, correspondiendo la instrucción del expediente a la
Fiscalía de Menores y su enjuiciamiento al Juez de Menores.

En el caso de personas de 18 o más años su instrucción corresponde,


conforme al artículo 14 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, a los Jueces de
Instrucción y su enjuiciamiento al Juzgado de lo Penal o a la Audiencia
Provincial.

3. Información a las familias del alumnado implicado.

Si el agresor o agresora fuera un alumno o alumna del centro, el director o


directora del centro procederá a comunicar los hechos a sus familias.

4. Aplicación de medidas disciplinarias.

Si el agresor o agresora es un alumno o alumna del centro, se procederá a la


adopción de medidas disciplinarias en función de lo establecido en el plan de
convivencia del centro, y, en cualquier caso, de acuerdo con lo establecido en
los Decretos 328/2010 y 327/2010, ambos de 13 de julio, por los que se
aprueban los Reglamentos Orgánicos de los institutos de educación
secundaria, y de las escuelas infantiles de segundo ciclo, los colegios de
educación primaria, los colegios de educación infantil y primaria y los centros
públicos específicos de educación especial.

5. Comunicación a la comisión de convivencia.

El director o directora del centro trasladará el informe realizado tras la recogida


de información así como, en su caso, las medidas disciplinarias aplicadas, a la
comisión de convivencia de centro, para su conocimiento.

6. Comunicación a la inspección educativa y otros servicios de la


Delegación Provincial.

El director o directora del centro remitirá asimismo el informe al Servicio


Provincial de Inspección de Educación, todo ello sin perjuicio de la
comunicación inmediata del suceso. Si existiese parte de lesiones y/o
incapacidad laboral del profesional agredido, la dirección del centro comunicará
también estos hechos a la Asesoría Médica de la Delegación Provincial de
Educación.

7. Registro informático.

En caso de agresión a un profesional, los datos específicos de cada incidente


se registrarán según lo establecido en el artículo 12.1 de la presente Orden.

26
ACTUACIÓN DE LA DELEGACIÓN PROVINCIAL DE EDUCACIÓN.

La persona titular de la correspondiente Delegación Provincial de Educación


comunicará al centro el rechazo de la agresión y pondrá a disposición del
mismo y de sus profesionales aquellas medidas de apoyo que se estimen
convenientes. Como acción preventiva, tras mediar una agresión y a petición
del profesional, la persona titular de la Delegación Provincial podrá determinar
su adscripción temporal a otro centro de trabajo.

GUÍA DE ORIENTACIÓN JURÍDICA.

La finalidad principal de esta guía es la de orientar a los profesionales en las


acciones legales que puedan emprenderse en cada situación y caso.

1. Jurisdicción.

De la ejecución de las infracciones que se contemplan en este protocolo de


actuación pueden nacer dos tipos de acciones, lo que obliga a precisar ante
qué jurisdicción pueden ejercitarse las mismas:

• Acción Penal: en tanto que se encuentran tipificadas en el Código Penal,


como delito o falta para el castigo del culpable o la culpable, y únicamente
puede ejercitarse ante la jurisdicción penal.

• Acción Civil: en los supuestos en que se hayan producido daños y perjuicios,


y con el fin de conseguir la restitución de la cosa, la reparación del daño y la
indemnización de perjuicios causados por el hecho punible. La acción civil
derivada de un ilícito criminal puede ejercitarse conjuntamente con la penal, o
bien separadamente ante la jurisdicción civil.

Por tanto, cuando un profesional sufra algún tipo de infracción penal de la que
se deriven daños y perjuicios, podrá ejercerse no sólo la acción penal para el
castigo del culpable o la culpable, sino también la acción civil para reclamar la
indemnización que corresponda, bien dentro del propio proceso penal, o bien
separadamente ante la jurisdicción civil, teniendo en cuenta en este último
supuesto que si el proceso penal se encuentra ya iniciado, no se podrá
promover pleito alguno hasta que aquel no haya concluido mediante sentencia
firme.

2. Inicio del procedimiento.

Puede iniciarse mediante denuncia o mediante querella:

• Denuncia: Consiste en hacer una declaración de conocimiento sin que por ello
se efectúe una calificación jurídica de los hechos, ni se pida la incoación de
proceso penal, ni se asuma la condición de parte en éste, ni se pida la práctica
de diligencias. Resulta mucho más ágil, ya que no requiere especiales
requisitos formales para su admisión.

27
• Querella: A diferencia de la denuncia, es un acto del ejercicio de la acción
penal mediante el cual el querellante asume la cualidad de parte acusadora a lo
largo del procedimiento. Debe formularse siempre por escrito ante el órgano
jurisdiccional competente.

Además, los atestados que redacten los funcionarios de la policía, a


consecuencia de las averiguaciones que hubiesen practicado cuando son
requeridos desde el propio centro docente, tendrán la consideración de
denuncia.

3. Plazo.

La responsabilidad penal se extingue por prescripción del delito o falta, por lo


que la acción penal debe promoverse con anterioridad al transcurso de los
plazos de prescripción que se establecen, fundamentalmente, en función de la
duración de la pena que la ley señale para el delito o falta cometidos.

Concretamente, en el caso de las faltas, el plazo de prescripción establecido


por el Código Penal es de seis meses.

4. Pruebas.

Por último, hay que recordar que en materia penal rige el principio de
presunción de inocencia, por lo que el denunciante debe procurar acudir al
juicio con pruebas suficientes para poder enervar dicha presunción.

En este sentido resulta de gran utilidad:

• La declaración de testigos.

• Los partes de asistencia sanitaria, en el caso de agresiones físicas. Es


recomendable que en todos los supuestos en que se produzcan agresiones
físicas, el profesional sea asistido, de forma inmediata, por un facultativo.

28
MODELO 1.

A LA FISCALÍA DE MENORES.

Don/Doña .......................................................................................................

con DNI núm. .........................., con teléfono de contacto .............................,

al amparo de lo dispuesto en el artículo 773.2 de la Ley de Enjuiciamiento


Criminal, por medio del presente escrito, al que se acompaña la siguiente
documentación:

a)

b)

c)

formulo DENUNCIA por los siguientes HECHOS.

Primero.

Como director/a del centro docente.......................................................................

sito en la C/ ..........................................................................................................,

de .....................................................,

EXPONE que el alumno/a ...................................................................................

de .......................... años de edad, que cursa ......................................................

(detallar el hecho ocurrido) ...................................................................................

.…..........................................................................................................................

..............................................................................................................................

Segundo.

Tales hechos fueron presenciados por:

- Don/Doña........................................................................................................,

con DNI núm. ........................................................ y con domicilio a efectos de

notificaciones en ………......................................................................................

- Don/Doña .........................................................................................................,

con DNI núm. ......................................................, y con domicilio a efectos de

notificaciones en .........................................................................................

29
Por todo ello, como director/a del centro docente, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 6 de la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, de
responsabilidad penal del Menor, interesa a esa Fiscalía la práctica de las
diligencias oportunas para la averiguación de los hechos y la identificación de
las personas criminalmente responsables.

En ......................., a ......... de ............................ de ................

El director o directora,

Fdo.: ....................................................................

30
MODELO 2.

AL JUZGADO DE INSTRUCCIÓN O A LOS CUERPOS DE SEGURIDAD DEL


ESTADO.

Don/Doña .......................................................................................................,….

con DNI núm……….. ....................................., con teléfono de contacto número

................................., al amparo de lo dispuesto en el artículo 773.2 de la Ley


de Enjuiciamiento Criminal, por medio del presente escrito, al que se acompaña
la siguiente documentación:

a)

b)

c)

Formulo DENUNCIA por los siguientes HECHOS:

Primero.

Como director/a del centro docente ....................................................................,

sito en la C/ .........................................................................................................,

de……………….. ..........................................

EXPONE que la persona ............................................…………………………….

……………………………………………….de .............. años de edad, que cursa

....................................................., mayor de edad, (detallar el hecho ocurrido):


..............................................................................................................................
...............................................................................................................................
...............................................................................................................................
...............................................................................................................................
...............................................................................................................................

Segundo.

Tales hechos fueron presenciados por:

- Don/Doña ...........................................................................,……………………..

con DNI núm. .................................., y con domicilio a efectos de notificaciones

en .........................................................................................................................

- Don/Doña ..........................................................................................................,

31
con DNI núm.. ................................, y con domicilio a efectos de notificaciones

en .......................................................................................................................

Por todo ello, como director/a del centro docente, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 14 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, aprobada por
Real Decreto de 14 de septiembre de 1882, interesa a esta Fiscalía la práctica
de las diligencias oportunas para la averiguación de los hechos y la
identificación de las personas criminalmente responsables.

En……......................................., a ......... de ............................ de ................

El director o directora,

Fdo.: ....................................................................

32
ANEXO V. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN SOBRE IDENTIDAD
DE GÉNERO EN EL SISTEMA EDUCATIVO ANDALUZ.
La identidad de género se configura a través de la vivencia íntima del propio
género, incluyendo la vivencia del propio cuerpo y su sexualidad así como de la
vivencia social del género en aspectos como la vestimenta, el lenguaje y otras
pautas de comportamiento que se identifican con la socialización en uno u otro
género.

Así pues, la identidad sexual o de género se construye a lo largo de la vida,


configurándose mediante el autoconcepto y por la percepción de las personas
del entorno sobre la misma, y puede ser ya estable en la primera infancia. Por
tanto, es esperable que en esta etapa pueda darse una identidad de género no
acorde con el sexo asignado al nacer, lo que se conoce como transexualidad o
identidad transgénero. Esta circunstancia puede vivirse con normalidad, de un
modo no traumático o llegar a producir profundo malestar y rechazo del propio
cuerpo, que pudiera derivarse en disforia de género.

La realidad de las personas transexuales forma parte de la diversidad del ser


humano, aunque no siempre es visibilizada, comprendida, valorada e integrada
con normalidad a nivel social, debido a obstáculos de distinta naturaleza que
conectan con un sistema de creencias profundamente sexistas y transfóbicas.
La educación afectivo-sexual y de género debería integrar esa diversidad,
configurándose como un recurso transformador e imprescindible en la
transmisión de los valores de igualdad, pluralidad, diversidad y respeto.

Las personas transexuales no son, sin embargo, un colectivo homogéneo ni en


sus pretensiones respecto a la manifestación de su identidad en el ámbito
social, ni en sus requerimientos de asistencia, por lo que no procede imponer
itinerarios únicos o modelos estereotipados de identidad que puedan
convertirse a su vez en vulneraciones de sus derechos. Como reconoce la
Resolución del Parlamento Europeo de 12 de septiembre de 1989, sobre la
discriminación de las personas transexuales, ha de ser cada persona quien
determine las características o singularidades de su identidad como ser
humano.

La manifestación en menores de disconformidad con su identidad de género


puede suponer, en determinados casos, una situación de especial
vulnerabilidad y llegar a provocar problemas de integración o de rechazo social,
que en el ámbito educativo pueden desembocar en abandono o fracaso
escolar, con la consiguiente repercusión negativa en el futuro personal y
profesional. Las dificultades a las que pueden enfrentarse las personas
transexuales aconsejan desarrollar actuaciones que permitan atenderlas
adecuadamente en el ámbito educativo, contando con sus familiares y su

33
entorno, para conseguir su plena integración social, y evitar posibles
situaciones de rechazo, discriminación o transfobia.

Por todo ello, en el ámbito educativo es necesario abordar estas situaciones


proporcionando información y formación a la comunidad educativa y
favoreciendo el aprendizaje y la práctica de valores basados en el respeto a las
diferencias y en la tolerancia a la diversidad sexual.

Principios generales de actuación.

Con el fin de proteger el ejercicio de los derechos de identidad de género del


alumnado en el ámbito del sistema educativo andaluz, y de acuerdo con la Ley
2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad
de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de
Andalucía, los centros docentes tendrán en cuenta los siguientes principios
generales de actuación:

a) De conformidad con la normativa vigente, los centros docentes


desarrollarán los proyectos educativos y los reglamentos de organización y
funcionamiento desde el principio general de respeto a la libertad y a los
derechos de identidad de género del alumnado.

b) El desarrollo de la vida de los centros docentes y las actividades de los


mismos, en general, se orientarán a considerar dichos centros como espacios
libres de acoso, agresión o discriminación por motivos de identidad de género o
de orientación sexual.

c) Los centros docentes adoptarán cuantas medidas sean necesarias para la


prevención, detección y erradicación de actitudes y prácticas que, de
conformidad con la normativa vigente, manifiesten prejuicios sexistas,
supongan discriminación, o estén basadas en la idea de la inferioridad o
superioridad de cualquier orientación sexual o identidad de género.

d) Los centros docentes realizarán actuaciones para favorecer la plena


integración del alumnado menor de edad no conforme con su identidad de
género, y para evitar cualquier forma de exclusión social o manifestación de
violencia, acoso u hostigamiento hacia dicho alumnado o sus familias,
asegurando, en su ámbito, la protección y el respeto debido a su identidad de
género.

Objeto.

El presente protocolo de actuación tiene como objeto establecer orientaciones


y pautas de intervención para la adecuada atención educativa del alumnado
menor de edad no conforme con su identidad de género, garantizando el libre
desarrollo de su personalidad y la no discriminación por motivos de identidad

34
de género, así como facilitar procesos de inclusión, protección, sensibilización,
acompañamiento y asesoramiento al alumnado, a sus familias y al profesorado.

Asimismo, el presente protocolo tiene como objeto establecer actuaciones para


prevenir, detectar y evitar situaciones de transfobia, exclusión, acoso escolar o
violencia de género, ejercidas sobre el alumnado no conforme con su identidad
de género, incluyendo la coordinación institucional, que permitan identificar sus
necesidades y adoptar, en su caso, las medidas educativas adecuadas.

Comunicación e Identificación.

1. Cuando el padre, la madre o las personas representantes legales del alumno


o la alumna, o el alumnado mayor de edad, comunique al centro una identidad
de género que no coincida con el sexo asignado al nacer, la dirección del
centro docente trasladará esta información al Equipo Docente y al Equipo de
Orientación Educativa, Departamento de Orientación, o al profesional de la
orientación educativa en los centros docentes, según proceda, con el objeto de
poder identificar sus necesidades educativas y adoptar las medidas de
sensibilización e información necesarias para asegurar el respeto a su
identidad de género y su plena integración en el centro docente, contando con
el consentimiento expreso del padre, madre o sus representantes legales en el
caso del alumnado menor de edad.

En este proceso se podrá aportar al centro los informes oportunos a fin de


apoyar la petición de adopción de medidas educativas específicas en relación
con la identidad de género del alumno o la alumna.

2. Cuando el tutor o tutora de un grupo, o cualquier miembro del equipo


educativo del centro, observe en un alumno o una alumna menor de edad de
manera reiterada y prolongada la presencia de conductas que manifiesten una
identidad de género no coincidente con el sexo asignado al nacer, lo
comunicará al equipo directivo del centro, el cual propondrá a la familia o
representantes legales una entrevista con el profesorado que ejerce la tutoría,
a la que podrá asistir el profesional de la orientación educativa en el centro, en
la que se informará de los hechos observados, los recursos existentes en el
ámbito educativo y externos al mismo, y la posibilidad de iniciar un proceso
para identificar las necesidades educativas y determinar las posibles
actuaciones a desarrollar en el centro, con el consentimiento expreso de la
familia o representantes legales del alumno o alumna.

3. Realizada la identificación de las necesidades educativas de este alumnado,


el tutor o tutora, junto con el Equipo de Orientación Educativa, Departamento
de Orientación, o el profesional de la orientación educativa, la trasladará a la
dirección del centro e informará a la familia o representantes legales, de los
resultados de la misma.

35
4. Si en la identificación de las necesidades educativas del alumnado se
detectase algún problema o dificultad en su desarrollo personal y social,
relacionado con su identidad de género y que precisen de la intervención de
otros recursos especializados externos al sistema educativo, se asesorará a la
familia o representantes legales sobre dichos recursos, especialmente los
propios del sistema de salud correspondiente. En el caso de que la familia o
representantes legales decidieran hacer uso de estos recursos, se acompañará
del informe correspondiente elaborado por el Equipo de Orientación Educativa,
Departamento de Orientación, o el profesional de la orientación educativa.

5. En los procesos de identificación y comunicación de la situación del alumno


o la alumna transexual se observará en todo momento el máximo respeto a su
derecho a desarrollar libremente su personalidad durante su infancia y
adolescencia conforme a su identidad sexual y absoluta confidencialidad en
relación con el contenido de las entrevistas e informaciones aportadas.

Medidas organizativas y educativas a adoptar en el centro.

Teniendo siempre presente el interés del alumno o la alumna, escuchados los


y las profesionales que se precisen para garantizarlo, y de acuerdo con el
padre, la madre o los representantes legales, en caso de tratarse de menores
de edad, la dirección del centro procederá a establecer las siguientes medidas,
que se contemplarán en todo caso en el plan de igualdad del centro:

1. Indicar a la comunidad educativa del centro que se dirija al alumno o alumna


por el nombre elegido.

2. Adecuar la documentación administrativa del centro docente (listas de clase,


boletín informativo de calificaciones, carnet de estudiante, etc.), a fin de tener
en consideración el nombre y el género con el que se siente identificado el
alumno o la alumna, de acuerdo con lo establecido en el artículo 9 y el 3 de 5
CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE Dirección General de
Participación y Equidad artículo 15.2.b) de la Ley 2/2014, de 8 de julio. Todo
ello sin perjuicio de que en el expediente oficial del alumno o la alumna, y hasta
que legalmente proceda, se mantengan los datos de identidad registrales a
efectos oficiales.

3. Garantizar, en todo caso, la libertad en el uso de la vestimenta con la que el


alumno o la alumna se sientan identificados, de acuerdo con lo establecido en
el artículo 15.2.a) de la Ley 2/2014, de 8 de julio. Si en el centro existe la
obligatoriedad de vestir un uniforme diferenciado por sexos, se reconocerá el
derecho del alumno o la alumna a vestir con ropas o uniforme acordes a la
identidad de género manifestada.

4. De acuerdo con el Plan de Igualdad entre Hombres y Mujeres en Educación,


se evitará realizar en el centro actividades diferenciadas por sexo. Si en alguna

36
ocasión estuviese justificada esta diferenciación, el profesorado tendrá en
consideración el género con el que la alumna o el alumno se siente
identificado.

5. Se garantizará que el alumnado transexual tenga acceso a los aseos y


vestuarios que le corresponda de acuerdo con su identidad de género.

Actuaciones de sensibilización, asesoramiento y formación dirigidas a la


comunidad educativa.

Con carácter orientativo y en función de las necesidades detectadas, se


proponen las siguientes actuaciones dirigidas a la comunidad educativa:

1. Actuaciones de información y sensibilización sobre diversidad sexual y de


género dirigidas al alumnado, con especial atención al reconocimiento y
normalización de la realidad transexual, incluyendo actividades de
autoconocimiento, conocimiento mutuo, empatía, aprecio y comunicación para
favorecer la cohesión del grupo.

2. Actuaciones formativas dirigidas a los equipos directivos, orientadores y


orientadoras, y equipos docentes, persona coordinadora de las medidas de
promoción de la igualdad y la coeducación, a través de los Centros del
Profesorado, relacionadas con la diversidad sexual, haciendo especial hincapié
en el conocimiento de la realidad transexual.

3. Actuaciones de sensibilización, información y asesoramiento dirigidas a las


familias y las asociaciones de madres y padres de los centros, relacionadas
con la diversidad de género y sexual, el desarrollo evolutivo en la infancia y la
adolescencia, estilos educativos, etc.

Para el desarrollo de estas actuaciones el centro docente podrá contar con las
asesorías de los Centros del Profesorado, Gabinetes Provinciales de
Asesoramiento de la Convivencia Escolar, con las personas responsables de la
orientación en los centros docentes, las personas que coordinan los planes de
convivencia y las personas responsables de coeducación en los centros,
Inspección Educativa y otras instituciones, asociaciones y entidades
colaboradoras.

Medidas de prevención, detección e intervención ante posibles casos de


discriminación, acoso escolar, violencia de género o maltrato infantil por
identidad de género.

1. Establecer las medidas necesarias, recogidas en el plan de convivencia del


centro, para prevenir e intervenir ante las conductas de discriminación,
exclusión, agresión, hostigamiento o de posible acoso escolar, violencia de
género o maltrato infantil que pudieran producirse, activando en su caso los
protocolos contemplados en la orden de 20 de junio de 2011, por la que se

37
adoptan medidas para la promoción de la convivencia en los centros docentes
sostenidos con fondos públicos y se regula el derecho de las familias a
participar en el proceso educativo de sus hijos e hijas, todo ello sin perjuicio de
las medidas correctoras que procedan ante conductas que atenten contra la
dignidad personal de otros miembros de la comunidad educativa,
especialmente cuando esté presente una componente sexual, homófoba o de
identidad de género.

2. Cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento o


sospechas de una situación de acoso escolar, violencia de género o maltrato
infantil sobre algún alumno o alumna, por identidad de género, conforme a lo
establecido en los protocolos antes citados, tiene la obligación de comunicarlo
a un profesor o profesora, al tutor o tutora, a la persona responsable de la
orientación en el centro o al equipo directivo, según el caso y miembro de la
comunidad educativa que tenga conocimiento de la situación. En cualquier
caso, el receptor o receptora de la información siempre informará al director o
directora o, en su ausencia, a un miembro del equipo directivo.

3. En aquellos casos en los que, a causa de la actitud del padre, la madre o el


entorno familiar hacia la identidad de género del alumno o alumna, se detecte
alguno de los indicadores de maltrato recogidos en la hoja de detección y
notificación del Sistema de Información sobre el Maltrato Infantil de Andalucía
(SIMIA), se procederá a su cumplimentación y tramitación de acuerdo a lo
establecido en el Decreto 3/2004, de 7 de enero, por el que se establece el
sistema de información sobre maltrato infantil de Andalucía.

4. En todos los casos en que se estime que pueda existir una situación de
acoso escolar, violencia de género o maltrato infantil por identidad de género,
la dirección del centro docente remitirá el informe correspondiente al Servicio
Provincial de Inspección de Educación, sin perjuicio de la comunicación
inmediata del caso que proceda, tal como se establece en los protocolos
correspondientes contemplados en la Orden de 20 de junio de 2011.

Coordinación entre Administraciones e Instituciones.

La Consejería competente en materia de educación promoverá y establecerá


procedimientos de coordinación de actuaciones y recursos con otras
Administraciones y, específicamente, con la Consejería competente en materia
de igualdad, salud y políticas sociales orientados a la prevención, detección e
intervención ante situaciones de vulnerabilidad que supongan riesgo o
amenaza para el desarrollo integral del alumnado transexual.

Asimismo, la Consejería competente en materia de educación podrá promover


y establecer colaboraciones con otras entidades públicas o privadas
relacionadas con la protección de los derechos de identidad de género, así
como con asociaciones, federaciones y confederaciones de lesbianas, gays,

38
transexuales y bisexuales, en materia de asesoramiento y apoyo al alumnado
transexual, a sus familias o representantes legales y a la comunidad educativa.

39
ANEXO VI. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN CONTRA EL
ABSENTISMO SEGÚN EL PLAN PROVINCIAL DE MÁLAGA
2015/16.
PRESENTACIÓN

Hoy día nadie cuestiona que la educación es un instrumento al servicio


del desarrollo y del progreso de las personas y las comunidades. El acceso a la
educación y a una escolaridad continuada es un derecho de todos los niños y
niñas, que constituye un factor esencial para favorecer el principio general
de igualdad de oportunidades, y compensar de este modo, posibles
desigualdades asociadas a situaciones personales, familiares o sociales.

No obstante, la realidad indica que determinados alumnos y alumnas,


generalmente procedentes de grupos sociales en situación socioeconómica
desfavorecida, muestran una asistencia irregular a los centros escolares,
desembocando frecuentemente en situaciones de absentismo escolar o
abandono prematuro del sistema educativo, sin haber adquirido la formación
necesaria para su incorporación a la vida laboral.

El absentismo escolar se erige, por tanto, como un importante indicador de


riesgo social y de desprotección infantil, fomentando de este modo la exclusión
social en la edad adulta de los niños y niñas que lo han sufrido. En el
terreno educativo, repercute principalmente en la socialización entre los
iguales y en el progreso escolar.

Desde hace varios cursos escolares diversas administraciones vienen


colaborando a través de programas específicos para garantizar el acceso
ininterrumpido de los escolares a su centro educativo.

En este sentido, la Consejería de Educación, aprobó el 25 de noviembre de


2003 el Plan Integral para la Prevención, Seguimiento y Control del
Absentismo Escolar. Más tarde, para el desarrollo del mismo, publicó la Orden
de 19 de septiembre de 2005 por la que se desarrollan determinados
aspectos de su funcionamiento. Es en este marco legislativo donde nace
el presente Plan Provincial de Málaga contra el Absentismo Escolar; un
proyecto fruto del consenso entre la Delegación Territorial de Educación, la
Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, la Fiscalía de
Menores, la Policía Autonómica, FDAPA (Federación Democrática de
Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de Málaga), la Diputación
Provincial de Málaga y diversas entidades públicas competentes en materia de
absentismo escolar.

Por este motivo, consideramos que el presente Plan Provincial contra el


Absentismo Escolar, es el instrumento idóneo para trabajar en pro de la
erradicación del mismo.

40
1.- FUNDAMENTACIÓN.

1.1.- Marco Jurídico.

El derecho a la educación y a una escolaridad normalizada de todos los


niños y niñas en las etapas obligatorias de la enseñanza es un factor
esencial de progreso y desarrollo de la ciudadanía y de la sociedad en
general. La Constitución Española, en su artículo 27.4 establece que la
enseñanza básica es obligatoria y gratuita. Igualmente, el Estatuto de
Autonomía para Andalucía, recoge en su artículo 19 que corresponde a la
Comunidad Autónoma la regulación y administración de la enseñanza en
toda su extensión, niveles, grados y modalidades.

Además de la Constitución Española, hacen referencia al absentismo


escolar las siguientes leyes:

El Decreto 155/1997, de 10 de junio, por el que se regula la cooperación de las


entidades locales con la Administración de la Junta de Andalucía en
materia educativa, dedica el capítulo V a la cooperación de las Entidades
Locales en la vigilancia del cumplimiento de la escolaridad obligatoria,
señalando en el artículo 10, como una de las actuaciones de las Entidades
Locales, su contribución, a través de los servicios municipales, a hacer
efectiva la asistencia del alumnado al centro escolar.

En este sentido, la Ley 1/1998, de 20 de abril, de los Derechos y la Atención


al Menor, recoge, en su artículo 11.4, que las Administraciones Públicas
de Andalucía velarán por el cumplimiento de la escolaridad obligatoria en
aquellas edades que se establezcan en la legislación educativa vigente. A
tal fin, se promoverán programas específicos para prevenir y evitar el
absentismo escolar. Así mismo en el artículo 11.5, señala que los titulares
de los centros educativos están especialmente obligados a poner

en conocimiento de los organismos competentes de la Administración de


la Junta de Andalucía en materia de protección de menores, de la Autoridad
Judicial o del Ministerio Fiscal aquellos hechos que puedan suponer la
existencia de situaciones de desprotección o riesgo o indicios de maltrato de
menores, así como colaborar con los mismos para evitar y resolver tales
situaciones en interés del menor, teniendo en cuenta que el artículo
23.1.b) de la Ley considera la ausencia de escolarización habitual del menor
como uno de los supuestos de desamparo.

Dentro del ámbito educativo, la Ley 9/1999, de 18 de noviembre de Solidaridad


en la Educación, establece en su artículo 4.2 que la Consejería de Educación,
Cultura y Deporte garantizará el desarrollo de programas de seguimiento
escolar de lucha contra el absentismo para garantizar la continuidad del

41
proceso educativo, con especial atención a la transición entre las distintas
etapas, ciclos y niveles educativos.

En el artículo 19 determina que la Administración de la Comunidad Autónoma


adoptará medidas que faciliten que el alumnado cuyas familias se dedique
a tareas agrícolas de temporada o a profesiones itinerantes permanezca
escolarizado en los centros docentes de origen para favorecer un proceso
educativo sin interrupciones. Finalmente, en el artículo 24 contempla que las
Administraciones Locales colaborarán con la Administración de la Junta de
Andalucía en el desarrollo de los programas y actuaciones de
compensación educativa contempladas en esta Ley, específicamente, en los
programas de seguimiento del absentismo escolar, en las actuaciones
dirigidas al alumnado de familias temporeras y en la inserción sociolaboral de
jóvenes con especiales dificultades de acceso al empleo.

El Decreto 167/2003, de 17 de junio, por el que se establece la ordenación de


la atención educativa a los alumnos y alumnas con necesidades
educativas especiales asociadas a condiciones sociales desfavorecidas,
desarrolla la Ley de la Solidaridad, recogiendo en el Título III medidas para
luchar contra el absentismo escolar, estableciendo las actuaciones a realizar
y las competencias que corresponden a las diferentes administraciones
locales y autonómicas. En desarrollo del Decreto 167/2003, de 17 de junio,
la Orden de 26 de febrero de 2004, regula el procedimiento para la
elaboración, aprobación, aplicación y evaluación de planes de compensación
educativa por los centros docentes sostenidos con fondos públicos. Estos
planes deberán concretar, entre otras, (artículo 3) medidas para facilitar la
integración escolar del alumnado que se ha incorporado tardíamente o de
forma irregular al sistema educativo, así como de aquel alumnado que por sus
condiciones sociales, económicas o de cualquier otro tipo presente riesgo de
abandono prematuro del sistema educativo; así como actuaciones del
centro dirigidas a la prevención, control y seguimiento del absentismo escolar.

El Decreto 362/2003, de 22 de diciembre, por el que se aprueba el Plan


Integral de Atención a la Infancia de Andalucía, establece como objetivos
generales garantizar que los menores gocen de todos los derechos y
libertades que tienen reconocidos por la Constitución, la Convención de los
Derechos del Niño y demás acuerdos internacionales ratificados por España,
así como por el resto del ordenamiento jurídico, promover el desarrollo
armónico del menor en su núcleo familiar, lograr el bienestar físico-psíquico y
social de la población infantil y juvenil, lograr el acceso de todos los niños y
niñas a los sistemas educativos, culturales y recreativos, estableciendo
niveles de mayor calidad, medidas compensatorias para paliar las
desigualdades, respondiendo a la diversidad e instaurando cauces de
participación y corresponsabilidad.

42
En este sentido, aunque la etapa de Educación Infantil no es obligatoria,
entendemos que una vez que el niño o la niña han sido escolarizados, deben
recogerse las faltas de asistencia con el mismo rigor que en el resto de las
etapas obligatorias, pues se trata de una etapa fundamental para el
desarrollo integral del niño y su posterior integración en las etapas de
escolarización obligatoria.

El Acuerdo de 25 de noviembre de 2003, del Consejo de Gobierno de la Junta


de Andalucía, por el que se aprueba el Plan Integral para la Prevención,
Seguimiento y Control del Absentismo Escolar, en el que se incluye como
uno de sus objetivos específicos el formalizar convenios de cooperación
entre las distintas administraciones implicadas para la concreción de los
objetivos y medidas incluidas en el Presente Plan Integral.

La Orden de 19 de septiembre de 2005, por la que se desarrollan determinados


aspectos del Plan integral para la Prevención, Seguimiento y Control del
Absentismo Escolar pretende desarrollar, desde los distintos ámbitos de
intervención (escolar, sociofamiliar e institucional), aquellas medidas
preventivas y correctivas necesarias para evitar dicha problemática.

La Orden de 15 de abril de 2011 por la que se establecen las bases


para la concesión de subvenciones con la finalidad de promover el desarrollo
de programas de prevención, seguimiento y control del absentismo escolar,
así como la atención al alumnado inmigrante; instrumentalizadas a través de
Convenios de Cooperación con las Entidades Locales y encaminadas a la
realización de actividades educativas complementarias y extraescolares en
centros docentes sostenidos con fondos públicos en el marco de lo establecido
en el Decreto 167/2003, de 17 de junio.

1.2.- Marco Teórico.

1.2.1.- Concepto de absentismo escolar.

“Se entiende por absentismo escolar la falta de asistencia regular y continuada


del alumnado en edad de escolaridad obligatoria a los centros docentes donde
se encuentran escolarizados, sin motivo que lo justifique.”

Por tanto, se consideran absentistas a aquellos escolares que asisten al centro


de forma irregular, ocasionando un fraccionamiento del proceso educativo
que deriva en muchas ocasiones en fracaso escolar. Abandonan
prematuramente el sistema educativo, sin haber adquirido la formación
necesaria para incorporarse a la vida laboral o incluso no son matriculados
estando en edad obligatoria para la escolarización.

Con objeto de mantener unos mismos criterios de actuación por parte de


los diferentes órganos e instituciones implicados en las actuaciones y
programas contra el absentismo, se considerará que existe una situación de

43
absentismo escolar cuando las faltas de asistencia sin justificar al cabo de un
mes sean:

EDUCACIÓN PRIMARIA: 5 días lectivos en un mes.

EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA: 25 horas de clase en un mes.

AMBAS ETAPAS OBLIGATORIAS: 25% de días lectivos o de horas de clase,


respectivamente.

Sin perjuicio de lo recogido en el apartado anterior, cuando a juicio de los


tutores y tutoras y del equipo docente que atiende al alumnado, la falta
de asistencia al centro pueda representar un riesgo para la educación del
alumno o alumna, se actuará de forma inmediata. Del mismo modo, las faltas
de asistencia de los niños y niñas escolarizados en

Educación Infantil, a partir del segundo ciclo, también deberán tenerse en


cuenta con objeto de evitar situaciones de desigualdad futuras.

1.2.2.- Tipos de Absentismo Escolar.

 Es porá dico: la no a s is te ncia e s coincide nte e n de te rm ina da s hora s o á re a s .

 Inte rm ite nte : fa lta de a s is te ncia e n cua lquie ra de la s s e s ione s de la jorna da


lectiva o en períodos completos, manteniéndose de forma reiterada a lo largo
del curso.

 De te m pora da : a us e ncia e n de te rm ina da s é poca s .

 Crónico: el alumnado matriculado no asiste de forma habitual y se


produce una desescolarización limitada.

 Abs oluto: e l a lumno o a lum na , e n e da d de e s cola rización, se matricula y no


asiste al centro.

 De s e s cola riza ción: no s e tie ne cons ta ncia de la matriculación de la alumna


del alumno en algún centro.

 Aba ndono: a lumna do que a ba ndona e l s is te m a con inte nción e xpre s a


de no volver. Tiene más incidencia en alumnado próximo a cumplir la edad
obligatoria de asistencia.

Llegados a este punto, no podemos olvidarnos del alumnado que


provoca su expulsión del centro educativo mediante reiteradas conductas
disruptivas y para el que la Orden de 20 de junio de 2011 sobre
Convivencia Escolar, propone en su Disposición Adicional Primera que los
directores y directoras de los centros docentes podrán suscribir acuerdos con
las asociaciones de madres y padres del alumnado, así como con otras
entidades que desarrollen programas de acción voluntaria en el ámbito

44
educativo, para la atención del alumnado al que se haya impuesto la medida
disciplinaria de suspensión del derecho de asistencia al centro durante un
período superior a tres días lectivos e inferior a un mes.

Dichos acuerdos podrán ajustarse al modelo que se adjunta como Anexo VII en
la Orden de 20 de junio de 2011, y en los mismos se concretarán las
actuaciones a realizar, entre las que se incluirá, en todo caso, el apoyo al
alumnado en la realización de las actividades formativas establecidas por el
centro para evitar la interrupción de su proceso formativo. Para la suscripción y
desarrollo de estos Acuerdos, los directores y directoras de los centros
educativos informarán al Consejo Escolar.

1.2.3.- Factores de influencia.

El Decreto 167/2003, de 17 de junio, por el que se establece la ordenación de


la atención educativa a los alumnos y alumnas con necesidades
educativas especiales asociadas a condiciones sociales desfavorecidas,
establece en su artículo 41 que los programas de lucha contra el
absentismo escolar incluirán actuaciones en el ámbito escolar y en el socio-
familiar. Podemos concluir por tanto, que el absentismo escolar es un problema
en el que confluyen una variedad de factores de tipo familiar, escolar y social
fuertemente interrelacionados.

A) ORIGEN FAMILIAR.

Cuando los factores fundamentales que provocan el absentismo están


determinados por causas familiares. El absentismo está provocado por
algunas de las siguientes situaciones.

 De s pre ocupa ción o de ja de z de la fa m ilia re s pecto a la asistencia al colegio


por la escasa valoración social y cultural que atribuyen a la institución
escolar.

 Los me nore s de ja n de a s is tir a l ce ntro porque se dedican a algún tipo


de actividad laboral consentida o impuesta por la familia.

 P or im pos ición de la fa m ilia , la s a lum na s s e quedan en el domicilio al


cuidado de sus hermanos más pequeños.

 P roble m a s de dive rs o tipo (toxicom a nía s , a lcoholis m o, re la cione s


paternofiliales y de pareja muy deterioradas etc.) que impiden a los padres
ejercer su responsabilidades.

Para la erradicación de este tipo de absentismo es necesario un trabajo


intenso con las familias por parte de los Servicios Sociales, que deben exigir el
compromiso de la familia en la asistencia de sus hijos a los centros y la
asunción de sus responsabilidades.

45
B) ORIGEN ESCOLAR.

Es aquel que se atribuye al propio sistema educativo, cuando la escuela,


el instituto, o el aula no es capaz de dar respuesta a las necesidades
individuales que por razones culturales o a consecuencia de la deprivación
social presentan algunos escolares.

También se origina por problemas de convivencia en el centro, dando lugar a


la privación del derecho de escolarización del alumnado que presenta estas
dificultades, el cual se encuentra fuera del centro en determinado periodo de
tiempo y sin que se hayan adoptado medidas específicas para continuar su
proceso educativo en el mismo.

C) ORIGEN SOCIAL.

Se produce al verse inmerso el alumno o alumna en un determinado


núcleo de amigos/as o grupo de iguales, en las condiciones del barrio o
zona donde vive y sus arquetipos culturales. Merece especial atención en
cuanto a la etapa del desarrollo evolutivo, la adolescencia.

2.- FINALIDAD (JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS)

El presente Plan tiene como finalidad establecer un procedimiento de


actuación frente a las situaciones de absentismo escolar que se den en la
provincia de Málaga, para favorecer actuaciones conforme al protocolo
establecido.

Se pretende establecer mecanismos de coordinación entre las


Administraciones con competencias en la infancia, unificando los medios de
cada una de ellas, según establece la normativa.

El procedimiento de coordinación se ramificará atendiendo a las peculiaridades


de cada municipio, distrito o zona de población, dando la oportunidad de
afinar en los acuerdos que se establezcan según las distintas realidades
sociales existentes.

2.1.- Objetivos del Plan Integral para la prevención, seguimiento y


control del absentismo escolar.

1.- Prevenir los casos de absentismo, facilitando a los equipos educativos la


puesta en marcha de las medidas que potencien la integración y la adaptación
de la enseñanza a las necesidades características de alumnado en situación de
riesgo social y el apoyo a las familias para favorecer la asistencia de sus hijos
al centro docente.

46
2.- Establecer los mecanismos que posibiliten la detección de las
situaciones de absentismo y la puesta en marcha de medidas en el
ámbito socio-familiar que las erradique, a fin de prevenir el absentismo
escolar y el abandono prematuro del sistema educativo de determinados
alumnos/as que se podrían encontrar en situación de riesgo de exclusión
social.

3. Potenciar la coordinación entre administraciones integrando las aportaciones


de los servicios educativos y de los servicios sociales, con el fin de adoptar
medias ajustadas a cada problemática que se presente y optimizar los
recursos de que se dispone.

4. Erradicar el absentismo para llegar a la situación ideal: absentismo cero.

3.- PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN.

PRIMER NIVEL: EL CENTRO EDUCATIVO

Control de la asistencia; entrevista a las familias; grabación de los datos del


alumnado absentista en SÉNECA. Se elaboran los partes de faltas con
las informaciones correspondientes a las actuaciones realizadas con las
familias del alumno/a absentista, así como la recogida de datos que se
derivarán a los Servicios Sociales Municipales contemplados en los Anexos del
presente Plan.

La temporalización estimada para estas actuaciones será de un mes a partir de


que se detecte la situación de absentismo escolar.

La Policía podrá actuar en cualquiera de los niveles de Absentismo Escolar.

El centro educativo es el primer eslabón de la cadena de detección del


absentismo escolar. Es en este nivel donde conviene actuar en un primer
momento aprovechando las relaciones sociales que establece la escuela con
su Comunidad Escolar, y favoreciendo por tanto la integración de todos los
escolares. De la prontitud en detectar situaciones de riesgo para los menores
absentistas podremos concluir que las actuaciones que desarrollemos para
paliar este problema serán más fáciles de aplicar y se obtendrán
resultados más fructíferos.

 Control de la a s is te ncia dia ria e n e l a ula .

 Los tutore s y tutora s de ca da grupo de a lum nos y a lumna s lle va rá n


un registro diario de la asistencia a clase con el fin de detectar posibles casos
de absentismo escolar y, cuando éste se produzca, mantendrán una
entrevista con los padres, madres o, representantes legales del alumnado a
fin de tratar el problema, indagar las posibles causas del mismo e intentar

47
obtener un compromiso de asistencia regular al centro. Dicho registro
quedará reflejado en la aplicación informática Séneca.

Para facilitar el registro de estas actuaciones, se han incluido nuevos Anexos


en el presente Plan.

 En a que llos ca s os e n que la fa m ilia no a cuda a la entrevista, no


justifique lo suficiente las ausencias del alumno o alumna, no se
comprometa a resolver el problema o incumpla los compromisos que, en su
caso, haya asumido, el tutor o la tutora lo comunicará a la Jefatura de Estudios
o Dirección del centro, quien hará llegar por escrito a las representantes
legales del alumnado las posibles responsabilidades en que pudieran estar
incurriendo.

Medidas preventivas.

Los centros, órganos y servicios dependientes de las diferentes


Administraciones Públicas pondrán en marcha, entre otras las siguientes
medidas de prevención del absentismo escolar:

a) Organización de campañas de información y sensibilización de los padres y


madres del alumnado con riesgo social respecto a la asistencia regular a los
centros docentes sobre las ventajas derivadas de la educación y, en el caso de
familias temporeras, de la permanencia del alumnado en sus localidades de
origen.

b) Elaboración y desarrollo de planes de compensación educativa.

c) Elaboración y adaptación, si es el caso, de los materiales curriculares, libros


de texto y recursos didácticos para la atención de las necesidades reales del
alumnado.

d) Prestación del servicio de comedor escolar como medio para favorecer la


asistencia continuada a los centros docentes, especialmente del alumnado
cuyos familiares realizan tareas laborales de temporada, en cuyo caso también
se podrán ofertar los servicios de transporte y residencia escolar.

e) Organización de actividades extraescolares.

f) Promoción de actividades formativas para períodos vacacionales.

Incorporación de las medidas al Proyecto de Centro.

- Los centros docentes recogerán en los diferentes documentos que integran


su Proyecto de Centro (Finalidades Educativas, Proyecto Curricular y
Reglamento de Organización y Funcionamiento) las formas concretas para
llevar a cabo las medidas que se les asignan en el Área de Prevención e

48
Intervención en el Ámbito Escolar del Plan Integral para la Prevención,
Seguimiento y Control del Absentismo Escolar.

- El Consejo Escolar del centro revisará y valorará la repercusión de las


medidas adoptadas en la solución de las situaciones de absentismo escolar.

Participación de Asociaciones de Madres y Padres y de Entidades no


lucrativas.

- Las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos participarán activamente


en la puesta en marcha de iniciativas que desde su ámbito de actuación
puedan contribuir a la prevención y superación del absentismo escolar.

- Asimismo, las entidades sin fines de lucro podrán colaborar en el desarrollo


de las actuaciones que, en su caso, lleven a cabo al amparo de las diferentes
convocatorias públicas efectuadas por las distintas Administraciones.

SEGUNDO NIVEL: SERVICIOS SOCIALES

Valoración de la situación del escolar por los SS Comunitarios y el


profesional del centro educativo que coordine el programa. Intervienen
con las familias. Realizan un seguimiento del caso y comprueban si las
intervenciones han dado resultado.

Valorada la situación del escolar por los Servicios Sociales Comunitarios,


y el profesional del centro educativo designado para este programa, se
establecerán de común acuerdo las medidas a adoptar, entre las cuales
podrán considerarse el desarrollo de un plan de intervención psicosocial y
educativo con el alumnado y su familia.

Con objeto de que la comunicación entre el centro educativo y los Servicios


Sociales sea bidireccional, estos últimos también informarán al centro por
escrito de sus actuaciones.

TERCER NIVEL: EQUIPO TÉCNICO DE ABSENTISMO Y/O COMISIÓN


MUNICIPAL.

Siempre que exista riesgo de exclusión social y/o propuesta de medidas


de protección, se derivará el expediente informativo del alumno/a a la
Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales (Servicios de
Prevención y Apoyo a la Familia y Servicio de Protección de Menores) y a
Fiscalía de Menores.

En aquellos municipios en los que aún no esté constituida la Comisión


Municipal de Absentismo, este expediente será derivado desde Servicios
Sociales.

49
Por último, aquellas situaciones que, por sus características, puedan afectar al
conjunto de la comunidad educativa, serán derivadas a la Comisión
Provincial de Absentismo.

3.1.- Protocolo de actuación.

El/la tutor/a informará al Equipo Directivo, y éste derivará el caso a


Servicios Sociales incluyendo en la información:

- Inicio del Protocolo de Absentismo. Contemplará el registro de llamadas y las


citaciones a la familia y/o tutores legales.

- Convocatoria de Reunión.

- Acta de la Reunión mantenida con los tutores legales.

- Ficha de Observación. El/la tutor/a contestará a aquellos ítems para los


que tenga evidencias

- Documento sobre las actuaciones llevadas a cabo por el centro educativo. Es


necesario completar todos los ítems y desarrollar por escrito las actuaciones
llevadas a cabo

Del mismo modo, se completará el resto de anexos al objeto de ofrecer una


información exhaustiva sobre la situación de absentismo del alumno/a.

3.1.1.- Documentos necesarios para la tramitación de casos ante la


Fiscalía de Menores y/o los Servicios de atención al Menor

En cualquier caso, en el momento de derivar la información sobre el


alumnado absentista a Fiscalía de Menores o al Servicio de Protección al
menor, los siguientes documentos son de carácter obligatorio:

a) Documento de derivación a la Comisión Municipal de Absentismo


Escolar: se elaborará por los centros docentes y es remitido al Equipo Técnico.
En él se incluirán:

- Informe de datos de absentismo escolar: en este documento los


centros docentes reflejarán las faltas de asistencia a clase no resueltas en la
primera fase de intervención.

- Protocolo de derivación: Incluirá todos los datos personales y académicos de


los menores absentistas, la intervención educativa realizada (se detallarán
los contactos realizados desde el centro docente: tutores/as, equipo
directivo, EOE, educadores/as sociales, mediadores de las asociaciones,
etc., con la familia del menor para solucionar el problema, especificando el
resultado de los mismos)y los antecedentes de absentismo del menor.
(Anexos)

50
- Informe social: Recogerá las actuaciones realizadas por los profesionales de
los Servicios Sociales con las familias de los menores para solventar el
problema. En él se incluirá:

- Información sobre las circunstancias sociales del menor y su familia.

- Informe de intervención: actuaciones realizadas por los trabajadores y


trabajadoras Sociales con la familia del menor y las medidas adoptadas para
solventar el problema, especificando el resultado de las mismas.

b) Informe policial (si procede).

c) Dossier de derivación al Servicio de Protección de Menores y/o a la


Fiscalía de Menores: Incluirá todos los documentos anteriores, así como
cualquier otro que estos órganos requieran para su intervención.

4.- ÓRGANOS DE PARTICIPACIÓN Y COMUNICACIÓN

Según la Orden de 19 de septiembre de 2005, por la que se


desarrollan determinados aspectos del Plan Integral para la Prevención,
Seguimiento y Control del Absentismo Escolar, la participación y coordinación
entre las diferentes administraciones y organizaciones implicadas se llevará a
cabo mediante la constitución de:

A/ Comisiones Provinciales.

B/ Comisiones Municipales.

B.1 Equipos técnicos de absentismo..

A/ COMISIÓN PROVINCIAL DE ABSENTISMO ESCOLAR.

Composición (artículo 13 de la Orden 19 de septiembre de 2005)

Con objeto de asegurar la necesaria coordinación entre las Administraciones y


la participación en la planificación de las actuaciones de todas las partes
implicadas, según establece el Área de Formación y Coordinación del
Plan Integral para la Prevención, Seguimiento y Control del absentismo
escolar, en cada provincia se constituirá una Comisión Provincial. En la
provincia de Málaga la composición de la misma será la siguiente:

a) El/La Delegado/a Territorial de la Consejería de Educación.

b) El/La Delegado/a Territorial de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas


Sociales.

c) Un/a representante de la Delegación Territorial de la Consejería de Igualdad


y Políticas Sociales.

51
d) El/la Jefe/a del Servicio de Ordenación Educativa.

e) Un/una Inspector/a de Educación responsable del Área Estructural de


Educación en Valores.

f) El/La Coordinador/a del Área de Compensación Educativa del Equipo


Técnico Provincial.

g) Un/a representante por parte de los Ayuntamientos de la provincia,


designado por la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, con los que
la Delegación tenga suscrito convenio de colaboración.

h) Un/a representante de la Diputación Provincial.

i) Un/a Director/a de Centro de Educación Primaria.

j) Un/a Director/a de Institutos de Educación Secundaria.

k) Un/a representante de la Policía Autonómica.

l) Un/a representante de la Fiscalía de Menores.

m) Un/a representante de la Asociación de Padres y Madres del alumnado de


un centro docente que tenga especial incidencia en casos de absentismo
escolar.

n) Un/a representante, elegido/a por el titular de la Delegación Territorial de


Educación, de entre las entidades sociales que desarrollen actuaciones en los
centros educativos de la provincia, dirigidas a colectivos específicos del
alumnado absentista.

Funciones (art. 13.2 Orden 19 de septiembre de 2005)

Las funciones de la Comisión Provincial son las siguientes:

a) Impulsar y coordinar todas las medidas incluidas en el Plan Integral para la


Prevención, Seguimiento y Control del Absentismo Escolar.

b) Elaborar un Plan Provincial contra el Absentismo Escolar, realizar su


seguimiento y elevar una Memoria al final de cada curso escolar a la Dirección
General de Participación y Solidaridad en la Educación sobre las actuaciones
desarrolladas.

c) Coordinar las actuaciones de los centros educativos, los servicios


sociales y los profesionales dependientes de las distintas administraciones o
de las entidades sociales colaboradoras en la lucha contra el absentismo.

d) Evaluar y realizar el seguimiento de todas las actuaciones que se


acuerden en los correspondientes convenios que a este respecto puedan
formalizarse.

52
e) Decidir sobre las medidas a adoptar respecto del alumnado con el
que se haya intervenido en los ámbitos escolar y social y, a pesar de ello,
permanezca en situación de absentismo.

Periodicidad de las reuniones (art.13.5 Orden de 19 de Septiembre de


2005)

La Comisión Provincial de Absentismo se reunirá al menos una vez al trimestre.


En la primera sesión, a celebrar en el primer trimestre, se planificará las
actuaciones que se realizarán durante el curso. En la última se valorará
las actuaciones realizadas y se propondrán las mejoras necesarias para
el siguiente curso escolar. Asimismo se mantendrán cuantas reuniones
extraordinarias se consideren oportunas para desarrollar, puntualmente, los
objetivos planteados.

Tras la celebración de cada reunión, se enviará una copia del Acta de cada una
de las sesiones a la Dirección General de Participación y Solidaridad en la
Educación (en la actualidad, Dirección General de Participación y Equidad).

B/ COMISIONES MUNICIPALES DE ABSENTISMO ESCOLAR

(Art. 14. Orden 19 de septiembre de 2005)

Las Delegaciones Territoriales de Educación, de las Consejerías de


Educación, Cultura y Deporte y de Igualdad y Políticas Sociales,
formalizarán convenios de cooperación con los Ayuntamientos en los que
se acordarán los procedimientos e instrumentos de comunicación entre
los/as diferentes profesionales y se concretarán las medidas y recursos a
emplear por las diferentes administraciones implicadas. En las localidades
de menos de 20.000 habitantes se podrá incorporar al convenio de
cooperación la Diputación Provincial.

Cada uno de estos convenios contendrá un programa marco de


prevención y control del absentismo escolar, definido conjuntamente por las
instituciones firmantes, que incluirá los objetivos y líneas de actuación
prioritarios, los cuales se concretarán para cada curso escolar en un plan anual
de actuación.

Las Administraciones implicadas podrán utilizar los modelos de convenios que


se acompañan con carácter orientativo en los Anexos I y II en la Orden
de 19 de septiembre de 2005,por la que se desarrollan determinados
aspectos del Plan Integral para la Prevención, seguimiento y Control del
Absentismo Escolar

53
En cada municipio se constituirá, a instancia de la Delegación Territorial
de Educación, de acuerdo con el Ayuntamiento correspondiente, una
Comisión Municipal de Absentismo Escolaren la que estarán representados los
servicios y/o profesionales dependientes de las distintas administraciones
públicas, los centros docentes, las asociaciones de padres y madres del
alumnado y entidades colaboradoras.

COMPOSICIÓN (Cláusula Quinta.1 de los modelos de convenio que


acompañan a los correspondientes Anexos I y II, de la Orden de 19 de
septiembre de 2005)

La composición de la Comisión Municipal de Absentismo Escolar se fijará


en el correspondiente convenio de cooperación, siendo su composición la
siguiente:

 El Alca lde o Alcaldesa de la localidad, o persona en quien delegue.

 El/La Conce ja l De le ga do o re pre s e nta nte de l Áre a de Educa ción de l


Ayuntamiento.

 El/La Conce ja l De le ga do o re pre s e nta nte de l Áre a de S e rvicios


Sociales del Ayuntamiento.

 El/La Conce jal Delegado o representante del Área de Seguridad Ciudadana.

 El/La re pre s e nta nte de la De le ga ción Te rritoria l de Educa ción,


nombrado/a por la persona titular de la misma, perteneciente al Equipo de
Orientación Educativa de la localidad o al Servicio de Inspección Educativa.

 El/La representante de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y


Políticas Sociales.

 El/La re s pons a ble de los S e rvicios S ocia le s de la loca lida d o dis trito
municipal.

 El/la dire ctor/a de Zona de Tra bajo Social como representante de la


Diputación Provincial en los municipios de menos de 20.000 habitantes.

 Los /la s dire ctore s /a s de los ce ntros de Educa ción P rim a ria y
Secundaria de la localidad.

 Un/a representante de la Policía Local nombrado/a por el/la Concejal


Delegado/a de Seguridad Ciudadana de la Corporación Local.

 Un/a re pre s e nta nte de la s As ocia cione s de P a dre s y Ma dre s de


centros de Educación Primaria y Secundaria de cada localidad.

54
 Un/a re pre s e nta nte , e n su caso, de las asociaciones no
gubernamentales que desarrollen actuaciones y/o programas encaminados
a la eliminación del absentismo en el municipio.

El Alcalde o Alcaldesa de la localidad o persona en quien delegue, convocará


y presidirá las reuniones de la Comisión Municipal de Absentismo Escolar,
a iniciativa propia o a petición de cualquiera de las entidades que la integran.

FUNCIONES (Cláusula Quinta.2 de los modelos de convenio que


acompañan a los correspondientes Anexos I y II, de la Orden de 19 de
septiembre de 2005)

Son funciones de la Comisión Municipal de Absentismo Escolar la


planificación, coordinación, desarrollo y evaluación de las actuaciones que se
realicen incluidas en el programa de absentismo escolar.

PERIODICIDAD DE LAS REUNIONES (Cláusula Quinta.2 de los


modelos de convenio que acompañan a los correspondientes Anexos
I y II, de la Orden de 19 de septiembre de 2005)

B.1 EQUIPOS TÉCNICOS DE ABSENTISMO ESCOLAR

En cada localidad o distrito municipal se constituirá un Equipo Técnico


de Absentismo integrado por los profesionales que más directamente
intervienen en esta problemática: Equipo y Departamentos de Orientación
Educativa, Responsable de los Centros Educativos, Servicios Sociales
Comunitarios y Policía Local.

- Estos equipos concretarán y coordinarán en cada localidad las


actuaciones priorizadas por la Comisión Municipal.

- Informarán a la Comisión Municipal y a la Delegación Territorial de


Educación, a través del Servicio de Inspección y Ordenación Educativa, de las
actuaciones que esté desarrollando así como de los casos en los que ha
intervenido y su evolución.

- Una vez constituido el Equipo Técnico de Absentismo, se establecerá un plan


de trabajo a desarrollar durante un curso escolar.

Es conveniente que los Equipos Técnicos se constituyan en el seno de las


Comisiones Municipales.

En aquellos casos en los que se considere la necesidad de actuar de forma


inmediata, se constituirá un Equipo Técnico integrado por el/la tutor/a,
equipo directivo, orientador/a y representante de los Servicios Sociales.

55
5. ACTUACIONES A DESARROLLAR POR CADA UNA DE LAS
ADMINISTRACIONES IMPLICADAS.

5.1.- Delegación Territorial de Educación:

A través de sus Servicios y Centros.:

PREVENCIÓN mediante la puesta en marcha de medidas encaminadas a


facilitarla adaptación del proceso enseñanza aprendizaje y la incorporación de
las familias al centro escolar del alumnado en situación de riesgo social.

 IMP ULS AR LA O RG ANIZACIÓ N DE pla ne s de compensación


educativa, acompañamiento escolar, actividades extraescolares etc. y todas
aquellas actividades que incidan positivamente en la prevención del
absentismo escolar.

 DETECCIÓ N Y S EG UIMIENTO de los casos de absentismo mediante


procedimiento establecido en las instrucciones de la Delegación Territorial
de Educación.

 CO MUNICAR A S ERVICIO S S O CIALES y s olicitar su intervención en los


casos no resueltos dentro del marco escolar.

 CO LABO RAR con los S .S .C.C. fa cilita ndo la inform a ción que e stos
precisen para garantizar su intervención

 FO MENTAR LA FO RMACIÓ N de l profe s ora do que recibe alumnado


absentista en sus centros

 CO NTRIBUIR A LA ERRADICACIÓN del absentismo escolar.

Funciones del Servicio de Inspección Educativa:

La Inspección Educativa realizará las siguientes funciones:

 Inform a rá y a s e s ora rá a los ce ntros doce nte s de l contenido de la Orden de


19 de septiembre de 2005 por la que se desarrollan determinados
aspectos del Plan Integral para la Prevención, Seguimiento y Control del
Absentismo Escolar, y velará por su cumplimiento.

 Con ca rá cte r e s pe cia l, la s a ctua cione s de la Ins pe cción Educativa se


centrarán en lo previsto en el artículo 6 de la mencionada Orden con respecto a
la incorporación a los documentos de planificación educativa de las
medidas adoptadas por los centros.

 P re s ta rá a te nción s ingula r a los proce dim ie ntos pre vistos para el


control de la asistencia del alumnado.

56
 P odrá pla nifica r a ctua cione s pa ra contribuir a l de s a rrollo de medidas
tendentes a la superación de las situaciones de absentismo en los centros
escolares que lo requieran, en base a los datos obtenidos a través de la
aplicación informática Séneca.

 P e rte ne ce rá n a la s Com is ione s Municipa le s de Abs e ntis m o Es cola r.

 Informa rá n a la Com is ión P rovincia l de Abs e ntismo sobre la incidencia


del absentismo escolar en las distintas áreas geográficas de la provincia de
Málaga.

Funciones de los Equipos de Orientación Educativa y Departamentos


de Orientación:

 Incluirán en sus Planes de Actuación Anuales programas específicos


para la prevención y erradicación del absentismo escolar.

 As e s ora rá n a los ce ntros e duca tivos e n la s e s tra tegias compensadoras y de


acción tutorial más adecuadas para la atención del alumnado absentista en
cualquiera de sus modalidades: social, temporero, por larga enfermedad, etc.

 P odrá n pa rticipar en la modificación de los Proyectos de Centro de


modo que incluyan las estrategias necesarias para paliar el absentismo
escolar.

 Actua rá n de inte rlocutore s con otra s ins titucione s y s e rvicios que colaboren
con el Programa Municipal de Absentismo Escolar.

 Inte rve ndrá n, de m odo inte rdis ciplina r cons ide ra ndo el absentismo
crónico como una necesidad educativa especial a la que se le aplicarán las
medidas de atención a la diversidad más adecuadas.

 P e rte ne ce rá n a la s Com is ione s Municipales de Absentismo Escolar y a los


Equipos Técnicos de Absentismo.

5.2.- Ayuntamientos.

 EVALUAR los casos derivados por los centros educativos

 DIS EÑAR Y REALIZAR P RO YECTO S individua liza dos y temporalizados


de intervención socio-familiar.

 DES ARRO LLAR P RO G RAMAS ES P ECIFICO S para prevenir el


absentismo escolar en colaboración con los centros escolares y otros servicios
educativos.

 ACTUACIO NES P RO P IAS de los s e rvicios s ocia le s

57
 CO MP LETAR EL P RO CES O ENS EÑANZA –APRENDIZAJE con medios
propios, actividades complementarias y extraescolares.

 P O S IBILITAR LA CO O RDINACIÓ N de los programas municipales con


incidencia en el absentismo escolar.

 CO NVO CAR Y P RES IDIR LAS REUNIO NES DE LA COMISION


MUNICIPAL DE ABSENTISMO ESCOLAR.

 VIGILAR POR PARTE DE LA POLICIA LOCAL, el cumplimiento de la


escolaridad obligatoria.

5.3.- Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.

 COORDINAR INTERVENCIONES ESPECIFICAS de menores en


situación de riesgo social.

 ACTUACIO NES ESPECIFICAS CON POBLACION GITANA y escolares


de familias que desarrollan tareas LABORALES DE TEMPORADA.

 P O S IBILITAR P OTENCIAR Y CO LABORAR EN programas propios o


subvencionados de lucha contra el absentismo escolar.

 S UP ERVIS AR Y EVALUAR PROGRAMAS propios subvencionados o


cofinanciados dirigidos a prevenir o eliminar el absentismo escolar.

5.4.- Diputación Provincial.

Las actuaciones de la Diputación Provincial de Málaga, a través de


los/as profesionales de los Servicios Sociales Comunitarios, en los
municipios de menos de 20.000 habitantes, serán los siguientes:

 Re ce pción de la s com unica cione s de a bs e ntis mo de los Ce ntros Es cola re s .

 Inve s tiga ción y e va lua ción de la s itua ción s ocio-familiar del o la menor
absentista y determinación del tipo de Absentismo Escolar por parte del
Servicio de Información,

Valoración y Orientación. En el caso de determinarse que se trata de


absentismo por causas exclusivamente de origen escolar, se notifica el
dictamen al centro educativo. En el caso de absentismo por causas familiares
o sociales se deriva el caso al Equipo de Centro o al Equipo de tratamiento
Familiar.

 Inclusión en el Servicio de Familia y Convivencia con el diseño y desarrollo


de un proyecto de intervención socio-familiar individualizado, que recoge

58
todas las actuaciones y recursos necesarios para eliminar y/o corregir las
causas que originen el absentismo y otras situaciones de necesidad
detectadas. Así mismo, de manera transversal a otras actuaciones de dicho
Proyecto de intervención, se realiza detección de Desescolarización y se
desarrollan acciones preventivas del Absentismo Escolar.

 Com unica ción a Fis ca lía de Me nore s , a tra vé s de Informe, de aquellos


casos de Absentismo Escolar que no se resuelvan.

 De s a rrolla r progra m a s e s pe cíficos pa ra pre ve nir y evitar el Absentismo


Escolar en coordinación con los Centros Escolares y los Servicios Educativos
de la zona.

 P os ibilita r la coordinación de los planes y programas provinciales que


puedan incidir positivamente en la prevención del Absentismo Escolar.

5.5.- Actuación de la Policía: Unidad adscrita a la Junta de Andalucía.

 De te cción de los me nore s a bs e ntis ta s , que e n horario escolar se observe en


vía pública, y posterior traslado a domicilios de sus padres o representantes
legales.

 Re a liza ción de inform e s s olicita dos por Fis ca lía de Menores sobre la
situaciónsocio familiar de menores.

 Cola bora ción con la com unidad educativa en localización de menores


absentistas y en su caso sus progenitores/as o representantes legales, en
los casos que se consideren de especial importancia.

5.6.- Fiscalía de menores: contenido del expediente de absentismo


escolar:

A) Informe del centro docente en el que el alumno esté matriculado (caso de


estarlo) en el que se recoja:

 P a rte de fa lta s , con e xpre s ión de l porce nta je globa l e n e l pe ríodo de


referencia.

 Informe e duca tivo, con e s pe cia l re fe re ncia a la s consecuencias derivadas de


su inasistencia a clase para el normal desarrollo de su proceso formativo.

 Docume nta ción a cre dita tiva de la s a ctua cione s realizadas por la Dirección
del Centro en relación con la familia del menor y resultado de las mismas.

 Documentación acreditativa de haber formulado advertencia formal a


los responsables del menor acerca de las consecuencias legales que
podrían derivarse de la persistencia en la situación de absentismo, con
especial referencia a la posibilidad de presentar denuncia al respecto ante el
Ministerio Fiscal.,
59
B) Informe emitido por la Comisión de Absentismo, Programa de Absentismo o
por los Servicio Sociales Municipales que contenga:

• Documentación acreditativa de las actuaciones realizadas por la Policía


Local o por los Grupos de Menores integrados en la policía Nacional-
cuando intervengan en el Programa de Absentismo- en relación con el
menor y resultados de las mismas.

60
ANEXO VII. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE
PADRES SEPARADOS O DIVORCIADOS.

Relaciones entre los centros escolares y los padres en situación de


separación o divorcio.

La cada vez más frecuente situación de separación o divorcio entre los padres
de los alumnos ha llevado a que los centros escolares se encuentren en
ocasiones con situaciones de conflicto entre ambos, que afectan al sistema
habitual de comunicación y relación con las familias, y al desconocimiento de
los derechos y deberes que asisten a los padres.

¿Qué debemos entender por patria potestad?

Podemos definirla como el conjunto de facultades y deberes que corresponden


a los padres para el cumplimiento de su función de asistencia, educación y
cuidado de los menores. Se ejerce conjuntamente por ambos progenitores o
por uno sólo con el consentimiento expreso o tácito del otro. Además serán
válidos aquellos actos que realice uno de ellos conforme al uso social, y a las
circunstancias de urgente necesidad. En caso de desacuerdo cualquiera de los
dos podría acudir al juez.

¿Qué debemos entender por guarda y custodia?

En sí misma es una de las prerrogativas y deberes de la patria potestad,


aunque mientras la patria potestad se refiere a la responsabilidad general en la
toma de decisiones que afectan a los menores, la guarda y custodia tiene un
contenido más inmediato de cuidado y atención sobre ellos, que comprende
todos aquellos aspectos derivados del quehacer diario, es decir, alimentación,
cuidado, educación, consuelo, estudio, etc.

Puede ocurrir que la tutela y la guarda del menor esté atribuida al


Departamento de Políticas Sociales, por tratarse de casos de orfandad,
desamparo, etc., y el menor se encuentre en acogimiento familiar o residencial,
para lo cual las relaciones con el centro se ejercerán con el tutor legal o la
persona designada por la Administración.

En caso de separación, nulidad o divorcio, será la sentencia judicial la que


establezca a cuál de los cónyuges atribuye la guarda y custodia, o si esta se
establece de forma 1 compartida, fijando en la gran mayoría de los casos el
ejercicio conjunto de la patria potestad, y el régimen de visitas o de convivencia
con el otro progenitor.

61
ACTUACIONES RECOMENDADAS

Como primera actuación, y únicamente en el caso de que se detecten


situaciones de conflicto, se indica que debe solicitarse al padre o la madre la
sentencia judicial, o convenio regulador provisional en su caso, en el que se
recojan las medidas adoptadas en cuanto a la guarda y custodia, patria
potestad, régimen de visitas.

a) Recogida del centro de los menores.

Habrá que atender a los términos establecidos en la sentencia. Se entregará


generalmente a aquel con el que conviva y ejerza la custodia, sin perjuicio de
que éste pueda autorizar bien al otro progenitor o a una tercera persona para
que lo recoja en su nombre. El otro progenitor no puede negarse a esa entrega
siempre y cuando se le haya informado de ello. Sólo un motivo real de peligro
para el menor podría dar pie a la negativa de entrega a persona distinta del
progenitor. La negativa a entregar a los menores podría ser objeto de denuncia,
ya que se está obstaculizando la relación de los menores con aquel progenitor.

La sentencia dispondrá asimismo si hay algún día a la semana en que lo


recoge el padre o la madre no custodio, al terminar las clases, por tener éste
ese día a su cargo al o la menor. Así mismo éste progenitor en ejercicio de su
patria potestad podría autorizar a otra persona para recoger al alumno en su
nombre en el día concedido de visita o custodia del o la menor.

Generalmente los centros con los alumnos de infantil y en los primeros cursos
de primaria, tienen unas fichas firmadas por las familias en donde se indica
quién va a acudir de forma ordinaria a recogerlos, pidiendo en otro caso
autorización escrita a las familias en los casos en que acuda una persona no
habitual. En el Centro se harán constar los teléfonos de contacto de los
progenitores o personas autorizadas a recogerlos.

Se presentan casos conflictivos en los que el progenitor que ese día no tiene la
custodia pretende bien recoger al menor a la salida del colegio, o bien sacarlo
de clase con la excusa de una consulta médica, lo que en todo caso exige
atender a los términos de la sentencia, o de una autorización concreta del que
tiene la custodia, y negarse a entregar al alumno en otro caso.

b) Información sobre los resultados escolares.

La comunicación a las familias de los resultados de las evaluaciones del


rendimiento escolar de sus hijos fue establecida legalmente como una
obligación de los Centros. Sin embargo en todas las disposiciones se parte del
supuesto de que los aspectos de evaluación se dirigen al padre y la madre o a
los tutores legales, entendidos como unidad familiar sin hacer ninguna
referencia a situaciones familiares de separación o divorcio, o monoparentales.

62
Se informa a los Centros de que el derecho a la información corresponde a
ambos progenitores, como facultad inherente a la patria potestad, sin perjuicio,
de que por lo general la comunicación ordinaria de los resultados se entregue
personalmente al alumno cuando ya tiene cierta edad, o al progenitor con el
que conviva en el “domicilio familiar.”

Se recomienda actuar con el siguiente protocolo:

1º El padre o la madre separados o divorciados que no tengan asignados la


guarda o custodia legal de sus hijos y que deseen recibir información sobre el
proceso de evaluación de los menores, deberán solicitarla por escrito al centro
educativo, dirigido al Director, al que acompañarán copia fehaciente de la
sentencia de separación, divorcio o nulidad o documento de disolución de
pareja estable.

2º Si el fallo de la sentencia contuviera una declaración expresa sobre el


derecho a la información, los centros se atendrán estrictamente a lo en ella
dispuesto. En otro caso el centro deberá entregar dicha información a ambos,
salvo que alguno hubiera sido privado de la patria potestad, previas las
siguientes actuaciones:

1) Comunicar a la madre o padre custodio, la pretensión del solicitante y


concesión de un plazo de 10 días para que pueda formular las alegaciones que
estime oportuno.

2) Transcurrido este plazo sin que se hayan formulado alegaciones o cuando


éstas no aporten ningún elemento que aconseje variar el procedimiento, el
centro procederá a hacer llegar simultáneamente al progenitor solicitante copia
de cuantas informaciones documentales entregue a la persona que tiene la
custodia del o la menor. Asimismo el profesorado tutor y el resto podrán
facilitarle la información verbal que se estime oportuna.

El derecho de ambos progenitores a recibir información incluirá:

a) El derecho a recibir calificaciones escolares e información verbal.


b) El derecho a hablar con los tutores por lo que se les deberá facilitar a ambos
los horarios de tutoría.
c) El derecho a que se les entregue el calendarios escolar y el programa de
actividades escolares y extraescolares tales como excursiones, visitas a
museos, estancias en granja-escuelas, etc. Convienen que ambos progenitores
autoricen cualquier actividad al principio del curso con el fin de que el
funcionamiento normal del Centro no se vea alterado.
d) Se debe informar a ambos progenitores de fiestas y celebraciones a las que
se autorice la asistencia de personal ajeno al centro.
e) En caso de accidentes y enfermedades se ha de llamar al padre y a la
madre.

63
f) El listado de ausencias, motivos de las mismas y justificación, se habrá de
entregar a ambos progenitores, si éstos lo solicitasen.
g) Si el tratamiento médico se ha dado en el Centro escolar, se ha de facilitar
síntomas, diagnóstico y tratamiento prescrito.
h) El menú del comedor escolar.
i) Ambos progenitores tienen derecho a saber en qué condiciones higiénicas,
físicas, y alimentarias llegan sus hijos al colegio.
j) Se ha de comunicar a ambos progenitores todo lo relativo al Consejo Escolar
incluido el calendario de elecciones al Consejo Escolar.
La información y documentación de carácter académico y disciplinario sobre el
menor solo se facilitará a los padres y a jueces y fiscales, pues se entiende que
incluyen datos referentes a la intimidad de sus hijos a los que tienen acceso los
padres.

No se emitirán informes por escrito distintos de los documentos oficiales, salvo


que se exija por orden judicial, en cuyo caso se emitirán con plena veracidad e
independencia.

c) Asistencia a las reuniones de padres de alumnos.

Se indica al centro que en casos de conflicto convocará al progenitor con el que


conviva el alumno, trasladando la comunicación al domicilio fijado como
“domicilio familiar”, por sentencia o convenio, sin perjuicio de que por mutuo
acuerdo decidan asistir ambos progenitores.

En el caso de que el progenitor que no tenga la guarda y custodia, pero sí la


patria potestad, solicite la asistencia, se comunicará dicha circunstancia a la
madre o padre custodio. En caso de negativa motivada de ésta, y en caso de
conflicto se otorgará primacía a dicha decisión. En uso de las facultades de
autoorganización del centro, se comunicará al padre, en su caso, la
imposibilidad legal o, en su caso, la no conveniencia de asistencia, con la
advertencia no obstante de que se le dará traslado por escrito o en reunión
privada de todos los aspectos tratados en la misma, con base en su derecho a
la información y sin perjuicio de ofrecerle la posibilidad de una entrevista
personal con el tutor o los profesores del alumno, si lo requiriese en cualquier
otro momento.

En el caso de entrevistas con el tutor habría que diferenciar si se trata de


aspectos ordinarios, como información sobre el rendimiento escolar,
comportamiento, información sobre aspectos en los que debe incidirse en casa
como medida de refuerzo, relación con el resto de alumnos, ya que en estos
casos se estima razonable que se mantengan con el progenitor que tenga la
guarda y custodia, salvo que por mutuo acuerdo decidan asistir ambos, pues
son 4 aspectos que deben llevar un control diario de quien convive

64
habitualmente con él, sin perjuicio de ofrecer esta información si el otro
progenitor lo requiere.

Si se trata de aspectos más preocupantes, como problemas de adaptación,


necesidades educativas específicas, bulling, detección de enfermedades,
drogas, comportamientos violentos, se estima preciso informar en todo caso a
ambos progenitores, y en la medida de lo posible dar la posibilidad de
asistencia a las entrevistas o reuniones mantenidas con los tutores,
orientadores, técnicos de los equipos a ambos padres.

d) Matriculación de alumnos. Oposición o no coincidencia en la elección


de centro.

Corresponde a ambos progenitores la elección de colegio, si ambos mantienen


la patria potestad, salvo que la Sentencia judicial disponga otra cosa. Nos
podemos encontrar con discrepancias entre ambos padres durante el proceso
de inscripción. En caso de conflicto será el Juez el que decida, siempre en
interés del menor. No obstante dado que en la práctica va a resultar imposible
obtener una decisión judicial previa a la matriculación, lo razonable es atender,
si estamos ante la primera escolarización del alumno en un centro educativo, a
la solicitud del que tiene la guarda y custodia, y que va a ser el encargado de
llevar y recoger al alumno, y con el que ordinariamente va a relacionarse el
centro en las necesidades ordinarias que presente el menor, y se indica al
progenitor no custodio que en caso de no estar de acuerdo deberá solicitar al
juez un pronunciamiento sobre esta cuestión.

La matriculación del alumno debe realizarse con los datos completos del padre
y la madre, o tutores legales, con independencia de su estado civil, por lo que
deberá exigirse al progenitor que realice este trámite la prueba documental de
la patria potestad y de la guardia y custodia. Sólo se admitirá una única
instancia por cada alumno, en la que necesariamente han de constar las firmas
de ambos progenitores o tutores legales, pues ha de haber conocimiento y
consentimiento expreso por escrito de los dos progenitores, no bastando el
consentimiento tácito del progenitor no custodio.

Si estamos ante la solicitud de cambio de centro escolar, y no hay acuerdo de


ambos progenitores, éste no podrá producirse en tanto no exista un
pronunciamiento judicial sobre la cuestión, (se resuelven en el breve espacio
de unos días), salvo que la excepcionalidad del caso, o su urgencia, hiciera
aconsejable la valoración por parte del Departamento.

e) Solicitud de informes a los centros escolares respecto a cuestiones


que afectan a sus hijos:

-Si la solicitud la presentan los padres o sus representantes legales,


solicitando informes que ya existen en el expediente del alumno, como

65
informes psicopedagógicos, valoraciones escritas del orientador por problemas
del menor, comunicaciones al Departamento de Políticas Sociales, en esos
casos tienen derecho a acceder y obtener copias de los mismos, por figurar en
un expediente administrativo, siempre previo registro de la solicitud, que en
todo caso se realizará por escrito.

- Si lo que solicitan son informes “ad hoc”, indicados frecuentemente por su


representación letrada para aportarlos durante el proceso judicial, únicamente
se entregará la información si responde a datos objetivos o registros del centro,
como calificaciones escolares, faltas de puntualidad o de asistencia, si se tiene
constancia de de quién recoge al menor… Cuando por el contrario solicitan una
valoración que deba hacer el Orientador o el tutor fuera de sus funciones
ordinarias o “ad hoc” sobre aspectos relativos a cómo se encuentra el menor,
su estado de ánimo, si viene bien vestido o aseado, si se adapta a sus
compañeros, si se han observado cambios en la conducta etc, únicamente se
entregaran si ya figuran en el expediente, si no, deberá ser a requerimiento del
Juzgado de familia o el que resulte competente, una vez solicitado por la
dirección letrada como prueba pericial o documental, pero no efectuarlas por la
mera petición de parte.

f) Comunicación de los progenitores con sus hijos dentro del horario


escolar.
De conformidad con lo establecido en el artículo 160 del Código Civil los
progenitores, aunque no ejerzan la patria potestad, tienen el derecho de
relacionarse son sus hijos menores, no pudiendo impedirse sin justa causa las
relaciones personales del hijo con sus abuelos, y otros parientes o allegados.
Por lo tanto salvo pena de prohibición de aproximarse o comunicarse con el
niño, adoptada en procedimiento penal y que le conste al centro, el régimen de
comunicaciones entre los padres y el menor en horario escolar se producirá en
la forma que ordinariamente se produzca en el centro, de acuerdo con sus
normas de convivencia, organización y funcionamiento.
En caso de existencia de resolución judicial incoando diligencias penales contra
uno de los progenitores por atentar contra la vida, la integridad física, la
libertad, la integridad moral o la libertad e indemnidad sexual del otro progenitor
o el de los hijos que conviven con ambos, no se facilitará información, ni
comunicación alguna con el menor dentro de la jornada escolar ni en los
momentos en que el menor esté bajo la custodia del centro.

g) Supuestos generales.

Entre los supuestos que se hace preciso la autorización de ambos


progenitores, y por lo tanto su acuerdo si comparten la patria potestad, se
encuentran:
- La opción por asignaturas que afecten a la formación religiosa o moral.

66
- Los campamentos o viajes de larga duración fuera de la jornada lectiva.
- Las actividades extraescolares de larga duración fuera de la jornada lectiva.
- La elección de modalidad o cambio de asignaturas.
- La inscripción del alumno/a en el servicio de comedor escolar.
- La baja del alumno en el centro y la tramitación del traslado de expediente.
- Cambio de modalidad educativa ordinaria a necesidades educativas
especiales.
En general, cualquier decisión que exceda a las decisiones ordinarias.
En cualquier caso estas son cuestiones generales cuyo tratamiento deberá
adaptarse a la diferente casuística que puede plantearse en los centros, y a los
distintos niveles educativos.

67
- ANEXO VIII. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE
ASISTENCIA MÉDICO-SANITARIA A LOS ALUMNOS EN LOS
CENTROS DOCENTES.
Existe un informe del Letrado de la Junta de Andalucía de fecha 18 de julio de
1997, ratificada su vigencia en marzo de 2003, que pretende dar una respuesta
al tema, si bien está enfocado a la consulta que se le hizo sobre la
obligatoriedad de suministrar a un alumno medicamentos en caso de
emergencia". La respuesta hace referencia a la omisión del deber de socorro o
a la posible responsabilidad extracontractual de los artículos 1902 y 1903 del
Código Civil, aspectos que todo funcionario debe conocer.

La situación más común no es la actuación ante un accidente o ante una


contingencia sobrevenida en cualquier momento del quehacer diario del centro
docente, o de la actividad complementaria o extraescolar que se desarrolle.
Está claro que ante una de esas situaciones a todos es exigible por las normas
legales y humanitarias, así como por la jurisprudencia, la diligencia de un buen
padre de familia. Es decir, se exige la misma actuación que un buen padre
tendría ante esa misma situación siendo uno de sus hijos el necesitado de
ayuda.

Pero la situación que plantea más problemas es la del suministro de


medicamentos, bien en caso de crisis de la enfermedad que se posea, bien por
prescripción facultativa programada para alguna hora dentro del horario escolar
por una enfermedad o indisposición no grave, ya que se supone que si es
grave no debería el alumno/a estar en el centro docente.

El propio informe antes referido indica que" Sólo será exigido a los docentes
cuanto corresponda a la diligencia propia de su ciencia, a los medios propios a
su alcance; es por esta razón que consideramos será deber de los padres o
tutores, ofrecer información detallada del estado de salud de los alumnos,
adjuntando -en su caso- instrucciones médicas que habrán de ser llevadas a
cabo para el evento de urgencia, y en tanto la citada actuación sea
absolutamente imprescindible, por suponer un peligro real y grave para la salud
del alumno la espera de la atención médica o el traslado a un centro médico
que -en todo caso- se verificará ex post".

En resumen podríamos sintetizar el tema en tres casos:

1° Ante un accidente o emergencia: Actuación con toda la diligencia de un buen


padre de familia, haciendo lo que su ciencia, y sentido común, le indique como
más correcto, y sabiendo que su inacción podría tener repercusiones penales
y administrativas.

2° Ante una crisis de la enfermedad preexistente que no admita espera por


suponer un peligro real y grave para el alumno/a: seguir las indicaciones que

68
por escrito hayan dejado sus padres, si no es posible o recomendable esperar
a que lleguen éstos o sea trasladado a un centro médico.

3° Suministro de medicamentos en los demás casos: En cuanto a la


dispensación de medicamentos que deban tomar los menores escolarizados en
los centros docentes, parece lógico que para aquellos que sean simplemente la
ingesta de pastillas, jarabes o aerosoles que con carácter periódico u ocasional
deban tomar y coincidan con las horas lectivas, los menores cuenten con la
colaboración de los tutores, maestros o profesores de los centros. Se excluyen
otros medicamentos que por su forma o vía de ser administrados puedan ser
molestos problemáticos o desagradables para quien los recibe o los suministra.

ANEXO 2

DOCUMENTO DE INFORMACIÓN Y CONSENTIMIENTO

D./Dª___________________________________________________________

Con D.N.I.________________________ y domicilio en ___________________

_______________________________________________________________

Tlfs.:_____________________________________ escolarizado/a en el curso

__________________________como padre/madre, tutor/a legal del alumno/a:

_______________________________________________________________

Comunica a la Dirección del Centro, tutor y médico del E.O.E. que su hijo/a

puede presentar crisis convulsivas del tipo _____________________________

_______________________________________________________________

precisando atención y auxilio en caso de presentarse dichas crisis así como de

la administración del medicamento STESOLIDR, prescrito por el neurólogo o

pediatra para tales ocasiones (Adjuntan Informe).

Del mismo modo declaran haber sido informados por el médico del E.O.E.
sobre:

- Las medidas a tomar en caso de presentarse una crisis convulsiva.

69
- Los riesgos de la administración de este medicamento (STESOLIDR ) en el
medio escolar y por personal no sanitario.
- Igualmente han sido informados el profesor tutor y profesores especialistas
que intervienen con el alumno.

(Se adjunta documento informativo para la familia y para el profesorado


respectivamente, que contiene toda la información anteriormente expuesta).

Una vez comprendido todo lo anterior, el padre y la madre SOLICITAN y a su


vez AUTORIZAN al profesor tutor o profesor responsable del alumno en ese
momento, a la administración del medicamento (STESOLIDR) en las dosis y
pautas prescritas por el neurólogo o pediatra que realiza el seguimiento del
niño/a, quedando el Centro y el profesorado EXENTOS de toda
RESPONSABILIDAD que pudiera derivarse de dicha actuación.

Los padres dejarán un teléfono de contacto para ser informados de cualquier


eventualidad, quedando el Centro autorizado al traslado del alumno/a a un
Centro sanitario si no se les localiza a la mayor brevedad.

En Vélez-Málaga a ____ de ________________ de 200___

Firma del padre Firma de la madre

Firmado: ________________________Firmado:_________________________

Teléfono de urgencias: 061/112

70

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy