Derecho Laboral, Antecedentes Historicos
Derecho Laboral, Antecedentes Historicos
Derecho Laboral, Antecedentes Historicos
Tema:
Antecedentes Históricos del Derecho Internacional de trabajo y las
diferentes acepciones de la Palabra Trabajo, ejemplos.
Trabajo gratuito o propio
Trabajo social
Trabajo forzoso u obligatorio
Trabajo por cuenta ajena
Objetivos.
1. Hacer un resumen en orden cronológico de los Antecedentes Históricos
del Derecho Internacional de trabajo y las diferentes acepciones de la
Palabra Trabajo con sus respectivos ejemplos.
2. Desglosar de forma clara los conceptos dados a continuación:
Trabajo gratuito o propio
Trabajo social
Trabajo forzoso u obligatorio
Trabajo por cuenta ajena
Cuyo objetivo primordial es establecer conceptos claros de temas
relacionados con los antecedentes históricos del derecho internacional
del trabajo.
I. Constitución. Formada por derechos civiles entre los que está el derecho al trabajo.
II. Tratados Internacionales. Convenios entre países y organizaciones para regular de
manera conjunta la normativa laboral.
III. Leyes. Disposiciones legales que regulan las condiciones y relaciones de trabajo.
IV. Decretos. Contenidos normativos que deben ser cumplidos por todos los ciudadanos.
Características del derecho laboral
I. Dinámico. Está en constante evolución de acuerdo a los procesos socioeconómicos
que vive cada país.
II. Social. Apunta a representar el interés general, pero también es un derecho
profesional, porque se ocupa de las personas que ejercen alguna profesión o trabajo.
III. Expansivo. Nació con competencias muy bajas que se fueron actualizando y
continúan haciéndolo.
IV. Autónomo. Forma parte del derecho positivo, pero tiene una normativa propia.
V. Específico. Trata sobre deberes y derechos, pero se restringe a las relaciones de
trabajo. Una de las grandes limitaciones del derecho laboral es que alcanza
únicamente al empleo formal. Es deber de cada estado aplicar sanciones frente al
trabajo no registrado y alentar el trabajo formal mediante incentivos.
Principios del derecho laboral
Los principios del derecho laboral son las pautas e ideas esenciales sobre las que se basa y
sustenta la norma, fundamentales para garantizar el orden jurídico y sirven como guía para
todo aquel que quiera o necesite interpretarla.
I. Principio protector. Es el principio fundamental del derecho laboral que implica la
defensa de la parte más vulnerable en una relación laboral (el trabajador). Está
regido por tres normas principales: regla de la norma más favorable (en el caso de
concurrencia de dos o más normas se debe aplicar aquella que más favorezca al
trabajador), regla de la condición más beneficiosa (una nueva norma no puede
empeorar las condiciones de un trabajador), regla in dubio pro operario (ante una
norma que posea dos o más interpretaciones se debe aplicar la que más beneficie al
trabajador).
II. Principio de irrenunciabilidad de derechos. Implica que ningún trabajador puede
renunciar a los derechos básicos laborales como: descanso y vacaciones pagas,
organización sindical libre, acceso a condiciones de trabajo dignas, entre otros.
III. Principio de continuidad de relación laboral. Implica que el contrato que se firma
entre empleador y empleado es de duración prolongada, ya que supone que el
trabajo es la principal fuente de ingreso del trabajador.
IV. Principio de la primacía de realidad. Implica que ante la discrepancia entre los
hechos que ocurren en la realidad y lo que está asentado en documentos, prevalece
aquello que se basa en los hechos.
V. Principio de razonabilidad. Implica la utilización de la razón y el sentido común a la
hora de aplicar las normas en el ámbito laboral.
VI. Principio de buena fe. Implica actuar de manera recta y honrada en toda relación
laboral. Este principio está presente en todas las ramas del derecho.
Sujetos del derecho laboral
En el ámbito del derecho se considera sujeto a toda persona física o jurídica a la que se le
imputan derechos y obligaciones.
Definiciones:
I. Trabajo gratuito o propio
Actividad intelectual o física realizada, en una profesión u oficio, con una finalidad productiva
que se realiza sin remuneración. Prestación de un servicio, generalmente mesurable, dada a
otro sin que se le pague.
Un trabajador por cuenta propia es lo mismo que un trabajador autónomo. Es decir,
un trabajador independiente que no está contratado por un tercero para realizar sus tareas
profesionales. Trabaja de forma “libre” o freelance mediante relación de obra y servicio.
II. Trabajo Social
El trabajo social es una profesión y ciencia social basada en la práctica y una disciplina
académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, el
fortalecimiento y la liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los
derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son
fundamentales para el trabajo social.
Respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los
conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y las estructuras para
hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar y la calidad de vida de las
personas.
Tras un periodo largo de revisión, esta definición pone fin a la adoptada en el año 2000 y
que ha sido la utilizada hasta el momento. La nueva definición, además de subrayar el
compromiso de la profesión con la justicia social y los derechos humanos, intenta adaptarse
a la situación actual del trabajo social en el mundo, ampliándola a nivel nacional y/o regional.
III. Trabajo forzoso u obligatorio
Acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, el trabajo forzoso u obligatorio es
todo trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de una pena cualquiera y para
el cual dicho individuo no se ofrece voluntariamente (OIT). El concepto de «amenaza de una
pena cualquiera» debe entenderse en sentido amplio. Las penas pueden incluir sanciones,
como el encarcelamiento, la amenaza o el uso de la violencia física, la coacción psicológica
y restricciones a la libertad de un trabajador o una trabajadora, incluida la prohibición de
moverse libremente fuera del lugar de trabajo. También puede haber amenazas de causar
daños a la familia de una víctima, amenazas de denunciar a un trabajador ilegal a las
autoridades, la retención de documentos de identidad o de salarios para obligar al trabajador
a permanecer en el trabajo con la esperanza de llegar a cobrar finalmente.
Los términos «trabajo forzoso» y «esclavitud moderna» suelen utilizarse indistintamente, ya
que se solapan en gran medida.
IV. Trabajo por cuenta ajena
Un trabajador por cuenta ajena es una persona que voluntariamente presta unos servicios
retribuidos bajo la dirección de otra persona, denominada empleador o empresario.
El empleador puede ser una persona física (un autónomo) o jurídica (una empresa).
Las principales características del trabajo por cuenta ajena son:
I. Es un trabajo voluntario. La vinculación entre el trabajador y la empresa se establece
libremente; por mutuo acuerdo.
II. El empleado depende de su empleador. Él le proporciona los medios para trabajar y
organiza su trabajo.
III. Es un trabajo retribuido. A cambio de los servicios prestados a la empresa el
trabajador percibe una remuneración.
IV. Existe ajeneidad. El trabajador no participa ni en los frutos ni en los riesgos de la
actividad de la empresa. Percibe el salario pactado independientemente de que la
empresa tenga beneficios o pase apuros económicos.
V. La empresa corre todos los riesgos derivados de la actividad y disfruta también de
los beneficios que obtiene.
La relación entre el trabajador y la empresa se rige por las condiciones establecidas en su
contrato de trabajo y en la legislación laboral aplicable (convenios colectivos, Estatuto de los
Trabajadores, etc)
¿En qué se diferencia un trabajador por cuenta ajena de uno por cuenta propia?
El trabajo asalariado se diferencia del trabajo por cuenta propia en varios aspectos
fundamentales:
I. El trabajador asalariado cobra del empleador el salario acordado, sin depender de
que el negocio vaya bien.
II. El trabajador por cuenta propia cobra si su negocio produce: si tiene clientes y si
éstos le pagan y si obtiene beneficios.
III. El trabajador asalariado no arriesga su capital ni sus bienes en caso de que el
negocio fracase. A cambio, tampoco obtiene beneficios a parte de su sueldo si el
negocio prospera.
IV. El trabajador asalariado no gestiona un negocio. No tiene que planificar estrategias
para que vaya bien ni buscar clientes. Tan solo desempeña lo que le han
encomendado.
V. El trabajador asalariado cotiza en el régimen general, mientras que el trabajador por
cuenta propia lo hace en el régimen de autónomos. Ambos regímenes son muy
diferentes en la cotización, la gestión de las bajas, etc.
Conclusiones:
I. La historia del derecho laboral no es tan antigua como la del trabajo, esta última
existe desde que el hombre comenzó a trabajar para satisfacer sus necesidades
básicas. Durante muchos años fueron varias las culturas que implementaron el
esclavismo como medio de dominación.
II. El cambio significativo en la forma de abordar la temática del trabajo se dio a partir
de la Revolución Industrial, punto de partida para la toma de conciencia de que la
riqueza no se obtendría solamente de la tierra. La industrialización expuso a los
trabajadores a condiciones de trabajo riesgosas e insalubres.
III. Los principios del derecho laboral son las pautas e ideas esenciales sobre las que se
basa y sustenta la norma, fundamentales para garantizar el orden jurídico y sirven
como guía para todo aquel que quiera o necesite interpretarla.