Anestesia en Oftalmología

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DESCRIPCIÓN DE TÉCNICAS ANESTÉSICAS REGIONALES

PERIBULBARES PARA CIRUGÍA DE CATARATA EN LA FUNDACIÓN


OFTALMOLÓGICA DE SANTANDER – CLÍNICA CARLOS ARDILA
LÜLLE EN EL PERIODO DE FEBRERO A MAYO DE 2015

JOHANNA ARCHILA TIBADUIZA

Residente Anestesiología

Proyecto para optar por el título de Anestesiología

DR JORGE ENRIQUE CHONA

Médico Especialista en Anestesiología y Reanimación

Profesor Asociado Universidad Autónoma de Bucaramanga

Tutor Proyecto de grado

DR. MIGUEL OCHOA

Magister en Epidemiología, Especialista en Administración de servicios de salud y alta gerencia,


Director del grupo de Investigaciones Clínicas UNAB, Jefe de la División de Salud Pública de la
FOSCAL

Asesor epidemiológico

2015

1
TABLA DE CONTENIDO

1. PLANTEAMIENTO DE LA PREGUNTA Y JUSTIFICACIÓN 4

2. MARCO TEÓRICO 6

3. OBJETIVO GENERAL Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS 24

4. METODOLOGÍA 25

4.1. Tipo de estudio 25

4.2. Universo y muestra 25

4.3. Tamaño de la muestra 26

4.4. Criterios de inclusión y exclusión 26

4.4.1. Criterios inclusión

4.4.2. Criterios de exclusión

4.5. Variables 26

4.6. Control de errores y sesgos 27

4.7. Recolección de la información 29

4.8. Análisis de variables 29

2
5. ASPECTOS ÉTICOS 30

6. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES 32

7. PRESUPUESTO 32

8. RESULTADOS 33

9. DISCUSIÓN 53

10. CONCLUSIONES 59

11. BIBLIOGRAFIA 62

12. ANEXOS 66

12.1. Anexo A: clasificación ASA 66

12.2. Anexo B: formato de recolección de datos 67

12.3. Anexo C: formato de consentimiento informado 68

3
1. PLANTEAMIENTO DE LA PREGUNTA Y JUSTIFICACIÓN

Durante los últimos años, se ha observado un cambio importante en cuanto a la cirugía oftálmica
y las técnicas anestésicas utilizadas, hacia técnicas regionales y/o locales, permitiendo el aumento
de las indicaciones quirúrgicas en los pacientes con mayores comorbilidades, obteniendo una
mejor analgesia postoperatoria y comodidad, disminución en la incidencia de complicaciones
postoperatorias, favoreciendo así la cirugía ambulatoria en este tipo de pacientes.

La cirugía de catarata es el procedimiento oftalmológico más frecuente realizado por oftalmólogos


a nivel mundial, siendo el tratamiento para la primera causa de ceguera reversible en el mundo.

El rol del anestesiólogo ha venido en aumento en este campo, debido a que en años previos el
oftalmólogo realizaba tanto la técnica anestésica como el procedimiento quirúrgico, con mayor
riesgo de complicaciones. En las últimas décadas, las técnicas anestésicas oftálmicas han
evolucionado hacia bloqueos peribulbares con el objetivo de mejorar la seguridad del paciente,
asociado a la realización de estas en adecuadas condiciones permitiendo los mejores resultados
posibles y disminuyendo al máximo posibles complicaciones. De este modo, el anestesiólogo ha
participado en este ámbito para realizar una técnica adecuada, efectiva, cómoda para el paciente y
cirujano, con adecuada monitorización y la mayor seguridad disponible.

Es de vital importancia, el conocimiento minucioso de la anatomía y fisiología ocular, y de todas


las técnicas anestésicas disponibles para ofrecer los mejores resultados. Como en la literatura no
se encuentran estudios importantes con resultados precisos comparando la seguridad y/o
efectividad entre las diferentes técnicas anestésicas a disposición, esta se escoge dependiendo de
numerosas variables subjetivas, con importantes limitaciones principalmente debido a la falta de
experiencia en la realización de las diferentes técnicas y a la ausencia de protocolos establecidos.

Revisando los resultados promisorios en estudios con técnicas de punción única y el uso del
bloqueo cantal medial como técnica alternativa única para la técnica de punción doble o la
inyección única ínfero-temporal se hace importante la profundización en este tema.

4
En nuestra institución, se cuenta con una amplia experiencia en cuanto al uso de técnicas regionales
con punción única asociado a volúmenes anestésicos bajos, en comparación a lo revisado en la
literatura a nivel mundial, por lo que se realizará una descripción de la experiencia institucional
para aportar al conocimiento del tema, en pro de aumentar la seguridad al disminuir el riesgo de
eventos adversos y mejorando la satisfacción del paciente.

En nuestro medio no hay estadísticas en cuanto a técnicas regionales oftálmicas, y teniendo en


cuenta lo expuesto anteriormente es relevante la descripción en nuestra población de la efectividad
de las técnicas regionales oculares más empleadas en nuestra población con un el presente estudio,
esperando sentar un precedente para posteriores comparaciones.

5
2. MARCO TEÓRICO

El primer uso registrado de anestesia local para un procedimiento quirúrgico ocular, es el descrito
por un oftalmólogo austríaco, Karl Koller (1858 - 1944), mediante la instilación de cocaína dentro
del saco conjuntival, como una recomendación de Sigmund Freud. 1 2

Durante las últimas décadas, ha habido un cambio muy grande en torno a la cirugía ocular y a las
técnicas anestésicas asociadas, dirigiéndose hacia técnicas loco-regionales, permitiendo aumentar
las indicaciones operatorias en los pacientes de edad avanzada y con antecedentes
cardiovasculares y respiratorios importantes, mejor analgesia postoperatoria con reducción en la
incidencia de complicaciones postoperatorias, no ausentes, y facilitando la rotación de quirófanos
y el aumento de la cirugía ambulatoria en este tipo de pacientes. 1 2

La anestesia para la cirugía oftalmológica se indica para pacientes pediátricos y adultos. En


adultos, la cirugía de cataratas, glaucoma y desprendimiento de retina representan la mayoría de
las intervenciones practicadas, realizándose bajo diferentes técnicas anestésicas, sin existir un
consenso actual en la literatura en cuanto a la preferencia de alguna; generalmente depende del
balance entre los deseos del paciente, las necesidades del cirujano, la experiencia del anestesiólogo
y el tipo de procedimiento.3 El uso de las diferentes técnicas varía según el país encuestado, con
una frecuencia aproximada como se describe a continuación: peribulbar 38%, retrobulbar 19%,
anestesia tópica 16%, subtenoniana 16%, anestesia tópica más intracameral 9% e infiltración local
3%.4

Dentro de la experiencia institucional, según la estadística se reporta que se realizaron 2104


cirugías de catarata el año pasado, siendo este un número importante de procedimientos realizados
de forma anual. De los procedimientos para resección de catarata, el tipo de anestesia suministrada
se distribuyó de la siguiente forma: anestesia general 9%, anestesia peribulbar 64%, y anestesia
local / tópica 27%. Lamentablemente no contamos con reporte de complicaciones en relación a los
bloqueos regionales en la institución.

6
Es común afirmar que la anestesia oftálmica debe garantizar la akinesia, la analgesia y la hipotonía
ocular. De estos tres objetivos, la analgesia es el más importante,3 mientras que la akinesia depende
del tipo de práctica y del requerimiento quirúrgico.2 5 Con la aplicación del anestésico local, este
difunde y dependiendo de la dispersión, puede ocurrir anestesia y/o akinesia, con diferentes grados
en el aumento del tono ocular. Para valorar lo anterior, se dispone de diferentes parámetros que se
mencionarán a continuación.

Analgesia: respuesta subjetiva a los diferentes estímulos que se realizan en el área ocular, se define
según la IASP (2011) como una “experiencia desagradable, en lo sensorial y emocional, que
se asocia a una lesión tisular real o posible, o que se describe en función de dicha lesión”. Varía
mucho según el umbral de dolor de cada paciente. En algunos estudios encontrados, se intenta
volver objetiva la valoración, con la realización de escalas analgésicas reconocidas a nivel
mundial, entre estas la aplicación de escalas nominales o verbales (dolor leve, moderado o intenso),
escalas numéricas (1 a 10 o 100) o la escala visual análoga.6

Akinesia: se utiliza de forma convencional el sistema de puntaje de Brahma y colaboradores,


descrito en 1994 valorando la movilidad del ojo en cuatro sentidos (superior, inferior, medial y
lateral), con un puntaje de 0 – 3 y un máximo de 12 puntos, pudiendo adicionar el movimiento
7
palpebral superior (Tabla 1). Si el puntaje del movimiento ocular es igual o mayor a seis, se
debería realizar un refuerzo del bloqueo anestésico.

Tabla 1. Sistema de puntaje para el grado de akinesia


Movimientos oculares Movimiento palpebral superior
Sin movimiento 0 Sin movimiento 0
Movimiento leve 1 Movimiento leve 1
Movimiento 2 Movimiento normal 2
moderado
Movimiento normal 3
Tomado de Brahma7, 1994

Hipotonía: la presión intraocular puede ser medida por manometría o tonometría. La manometría
o medición directa incluye la canulación de la cámara anterior y se usa en investigaciones clínicas.

7
La tonometría de aplanamiento o medición indirecta, se basa en el principio que la presión en una
esfera llena de líquido es igual a la fuerza requerida para aplanar parte de la membrana. En la
práctica diaria se usa de forma subjetiva la valoración de la presión intraocular con la sensación
de aumento del tono obtenido con palpación digital. 8

Dentro de las cirugías oculares, la cirugía de catarata es el principal método de manejo de la


primera causa de ceguera reversible en el mundo, realizada la mayoría de las veces a menos que
haya alguna contraindicación con anestesia loco – regional,9 por lo que es relevante su
profundización.

Un conocimiento minucioso de la anatomía y fisiología ocular es fundamental para practicar con


seguridad la anestesia loco-regional oftálmica.1

2.1. Anatomía

2.1.1. Las órbitas

Las órbitas se describen con una forma piramidal, con su vértice apuntando hacia la fosa craneal
media, creando un mecanismo protector a las estructuras orbitarias.1 Sus paredes interna y externa
forman un ángulo de aproximadamente 45º, el eje mayor de la órbita forma con el eje visual un
ángulo de 23º (gráfico 1)1. El volumen orbitario es aproximadamente de 26 mL en la mujer y de
28 - 30 mL en el hombre, con importantes variaciones interindividuales. El volumen medio del
globo ocular es de 6,5 mL. La profundidad de la órbita se encuentra entre 42 y 54 mm. Por sus
paredes discurren numerosas estructuras nerviosas y vasculares, además de los anexos oculares. 1
5

8
Gráfico 1. Anatomía orbitaria
(tomado de Parness1)

La escotadura supraorbitaria se localiza en el punto de unión entre el tercio interno y los dos
tercios externos del borde superior y la escotadura infraorbitaria entre el tercio externo y los dos
tercios internos del reborde inferior. 5

La parte posterior de la órbita tiene tres orificios que permiten el paso de los nervios y los vasos
desde el ojo y sus estructuras anexas hacia el espacio intracraneal. El nervio óptico penetra en la
órbita por el agujero óptico, acompañado de la arteria oftálmica. Por la hendidura orbitaria superior
pasan las venas oftálmicas, los nervios lacrimal, frontal, nasociliar y los pares craneanos IV, III,
VI. Por la hendidura orbitaria inferior pasa el nervio maxilar superior.1

En el vértice superior de la órbita se encuentra el extremo interno de la hendidura esfenoidal, en


donde se inserta el tendón de Zinn, sitio de inserción de la mayoría de músculos oculares.1 5

La cavidad orbitaria contiene siete músculos con el objetivo de movilizar el globo ocular y el
párpado superior, los cuales son: elevador del párpado superior, recto superior, recto inferior, recto
lateral, recto medial, oblicuo superior y oblicuo inferior, con diferentes acciones para ser valoradas.
(Tabla 2) 10

9
Tabla 2. Músculos de la cavidad orbitaria (adaptado de Remington)10

Músculo Origen Inserción Acción primaria Acción secundaria


Recto medial Anillo de Globo anterior Aducción -
Zinn
Recto lateral Anillo de Globo anterior Abducción -
Zinn
Recto superior Anillo de Globo anterior y Mirada hacia Aducción, rotación
Zinn superior arriba interna
Recto inferior Anillo de Globo anterior e Mirada hacia Aducción, rotación
Zinn inferior abajo externa
Oblicuo Ala menor Globo superior, Rotación interna Mirada hacia abajo,
superior del posterior y abducción
esfenoides lateral
Oblicuo Hueso Globo inferior, Rotación externa Mirada hacia arriba,
inferior maxilar posterior y abducción
(medial) lateral

Los cuatro músculos rectos nacen del tendón de Zinn y se extienden hasta el hemisferio anterior
del globo ocular insertándose en la esclerótica, por detrás del limbo; delimitan un espacio cónico
en la región posterior del globo ocular llamado espacio intraconal o retrobulbar, relleno de tejido
adiposo por donde discurren numerosos elementos vasculares y nerviosos, siendo el nervio óptico
el eje de este espacio. 1 11

El espacio extraconal o peribulbar, se relaciona al espacio existente por fuera de los músculos
rectos intraoculares. 5 10 Estos dos espacios teóricos son de vital conocimiento para la aplicación
de las técnicas anestésicas regionales usadas en oftalmo – anestesia.

2.1.2. El globo ocular

El ojo presenta una forma esférica irregular; su parte anterior, constituida por la córnea, sobresale
formando un segmento de esfera de menor radio que el resto del globo ocular. El ecuador es un
círculo perpendicular al eje longitudinal del ojo, situado a igual distancia de ambos polos (anterior
y posterior). 5

10
El diámetro antero-posterior o longitud axial, que se puede determinar mediante la ecografía
ocular, es la distancia que existe desde el borde anterior de la córnea a la superficie interna de la
retina y mide alrededor de 20 – 25 mm.1

La pared del globo ocular está constituida por tres membranas concéntricas: de afuera hacia
adentro, la esclerótica (o esclera) y la córnea, la úvea (coroides, iris y cuerpo ciliar) y la retina.

El contenido del globo ocular, también denominado medio transparente del ojo, incluye el
cristalino, situado por detrás del iris, el humor acuoso, que llena el espacio existente entre la córnea
y el cristalino, y el humor vítreo. 5

El cristalino divide el ojo en dos segmentos: segmento anterior y segmento posterior. El segmento
anterior se compone del iris, el humor acuoso, el sistema de drenaje, el cuerpo ciliar, la córnea y
el cristalino; este segmento a su vez está dividido por el iris en cámara anterior y cámara posterior,
con tránsito fluido de humor acuoso entre ellas. El segmento posterior está formado por la
esclerótica, la coroides, la retina y el cuerpo o humor vítreo.

El limbo esclerocorneal es la zona en la que se unen la esclerótica y los componentes del ángulo
iridocorneal en la periferia de la córnea. En la parte más profunda de esta zona se encuentran el
sistema trabecular y el conducto de Schlemm, que es un conducto venoso anular que rodea la
córnea, que sirve de sitio de drenaje del humor acuoso como uno de los puntos de control de la
presión intraocular. 10

La cápsula de Tenon es una membrana fibrosa con forma de cúpula que recubre toda la parte
esclerótica del globo ocular. Se debe considerar como una expansión de las vainas musculares de
los rectos, con las cuales se continúa. Por delante la cápsula de Tenon se fusiona con la conjuntiva,
deteniéndose al llegar al perímetro de la córnea. La cara interna de la cápsula de Tenon está
separada de la esclerótica por un espacio relleno de un tejido celular laxo, conocido como espacio
de Tenon, el cual es un espacio virtual. Por detrás, la cápsula de Tenon se inserta alrededor del
conducto óptico.1 11

11
2.1.3. Los anexos oculares

Los anexos oculares incluyen los párpados, la conjuntiva, el aparato lacrimal y las vías lacrimales.

Los párpados superior e inferior están separados entre sí por la hendidura u orificio palpebral. Se
unen por sus extremos formando las comisuras o cantos externo e interno. La piel que recubre las
carúnculas recibe el nombre de surco cantal interno y externo. El surco o pliegue palpebral separa
la parte orbitaria de la parte ocular del párpado. La cara posterior de los párpados está constituida
por conjuntiva, la cual se refleja sobre la superficie anterior del globo ocular formando el fondo de
saco oculoconjuntival o fórnix. 5 10

2.1.4. Inervación e irrigación ocular

El ojo y sus estructuras anexas están inervados por los nervios craneales II a VII, que garantizan
la visión, la motricidad, la sensibilidad y el control nervioso vegetativo. 1

El nervio óptico se encarga del mecanismo de la visión. Los nervios craneales III, IV y VI dan
motricidad a los músculos intraoculares, responsables de los movimientos oculares. El nervio
facial inerva el músculo orbicular de los párpados. El nervio trigémino, fundamentalmente a través
de su rama oftálmica, es el nervio sensitivo del ojo y sus estructuras anexas. El sistema
parasimpático interviene en la acomodación, la miosis y la secreción lacrimal. La estimulación
simpática produce midriasis. 1

Los vasos sanguíneos intraorbitarios presentan importantes variaciones individuales,


especialmente las arterias; las venas tienen trayectos más constantes. Esquemáticamente, las
arterias se localizan en el cono muscular cerca del vértice orbitario y en la parte anterosuperior de
la órbita. Las venas se localizan en la periferia y por fuera del cono muscular. A diferencia de otros
5 11
órganos, en la órbita las venas no acompañan las arterias.

La arteria oftálmica rama de la arteria carótida interna, aporta la irrigación al ojo; la arteria central
de la retina, una división terminal de esta irriga la retina, con alto riesgo de lesión si se produce
obstrucción.1 10

12
2.2. Fisiología de la presión intraocular

La presión intraocular (PIO) se define como la presión que ejerce el contenido del globo ocular
sobre sus paredes. La PIO normal oscila entre 10 y 20 mmHg, con fluctuaciones diurnas de 2 a 3
mmHg. Este valor de PIO mantiene la forma del globo y las propiedades ópticas de las superficies
de refracción. Un aumento permanente de la PIO, compromete la visión al provocar isquemia del
nervio óptico. 12

Para medir la PIO se utilizan diversas técnicas como se describió anteriormente, siendo la más
usada la tonometría de aplanamiento (tonómetro de Goldmann o de Perkins), aunque en la práctica
se utiliza la palpación digital como medida subjetiva de su valor. 1 8

La PIO depende de tres factores: 12

• El volumen y la distensibilidad de las estructuras intraoculares líquidas, fundamentalmente


el humor acuoso, el cuerpo vítreo y el volumen sanguíneo coroideo
• La distensibilidad de la esclerótica
• La presión extrínseca ejercida sobre las paredes del globo por los músculos oculares y el
orbicular de los párpados.

2.2.1. Variaciones de la presión intraocular

2.2.1.1. Factores fisiológicos

En las variaciones de la PIO predominan los factores que modifican el volumen intraocular. El
cuerpo vítreo es un gel acuoso cuyo volumen apenas varía a corto plazo. Los factores
fundamentales son los cambios en el humor acuoso y el volumen sanguíneo coroideo. 12

En condiciones fisiológicas, la regulación de la PIO depende fundamentalmente del humor acuoso


y su circulación. El equilibrio entre la secreción y la absorción es muy complejo y depende de
numerosos factores. Puede verse alterado por factores mecánicos, hormonales, nerviosos y
farmacológicos.

13
El volumen sanguíneo coroideo varía principalmente con los cambios en la presión venosa central
por congestión de las venas coroideas y una disminución del drenaje a través de las venas
epiesclerales. La presión arterial apenas influye, ya que el flujo sanguíneo a través de la arteria
oftálmica dispone de un mecanismo de autorregulación. 8

La hipercapnia dilata las venas coroideas e incrementa la PIO, la hipoxemia la aumenta, pero
menos que la hipercapnia; no obstante, las fluctuaciones de la PaCO2 y la PaO2 que se suelen
observar durante la anestesia sólo tienen un efecto moderado sobre la PIO. 10

2.2.1.2. Factores quirúrgicos y anestésicos

Por definición, el concepto de PIO sólo se aplica cuando el globo ocular está cerrado. Tras la
abertura quirúrgica o traumática del globo ocular, la PIO se equilibra con la presión atmosférica.
En este caso, cuando aumenta el volumen del contenido intraocular, se puede producir una salida
del contenido ocular a través de la incisión quirúrgica o la herida.

Son muchos los factores quirúrgicos que pueden incrementar la PIO. La irrigación intraocular con
una solución electrolítica, las manipulaciones del globo ocular, los restos de sustancias
viscoelásticas que quedan en la cámara anterior por el bloqueo trabecular o la presencia de gases
expansivos en el cuerpo vítreo son factores que pueden incrementar la PIO.

La anestesia puede influir en la PIO de forma directa (medicamentos anestésicos) o indirecta


(intubación, ventilación, tono de los músculos extrínsecos, el tono simpático). En los pacientes con
una PIO normal o elevada, todos los anestésicos intravenosos e inhalatorios reducen la PIO, con
excepción de la ketamina y la succinilcolina que la aumentan de forma transitoria. La PIO
desciende en promedio entre 20 y 30% durante la anestesia. 8

La inyección de anestésico local durante un bloqueo regional incrementa la PIO, la cual puede
alcanzar valores superiores a 40 mmHg. La presión se suele normalizar al cabo de varios minutos
debido a la difusión del anestésico local. La compresión ocular favorece esa difusión, cuidando de
no sobrepasar una presión mayor de 30 mmHg por el riesgo de compromiso de la perfusión
retiniana y/o lesión isquémica del nervio óptico.1 13 14

14
En el periodo postoperatorio se observan aumentos transitorios de la PIO durante los accesos de
tos, la náusea y el vómito. Estas fluctuaciones no tienen efectos perjudiciales sobre el ojo intacto,
ya que son amortiguadas por los cambios de volumen del humor acuoso. 15

2.3. Técnicas anestésicas para cirugía oftálmica

Se deben tener en cuenta todas las recomendaciones establecidas para la administración de


anestesia en cualquier paciente: valoración preanestésica, protocolo de asepsia y antisepsia,
posicionamiento adecuado, monitorización, dispositivos y materiales necesarios para los
procedimientos a realizar, consentimientos informados.2

Debido a que en la literatura no se encuentras estudios importantes comparando la seguridad y/o


efectividad entre las diferentes técnicas anestésicas, esta se escoge dependiendo de numerosas
variables: la técnica quirúrgica, confort del paciente, anestesiólogo y/o cirujano, comorbilidades
del paciente, contraindicaciones específicas para alguna técnica anestésica, entre otras; en
oftalmología se puede administrar anestesia general o técnicas locorregionales con o sin sedación
(anestesia regional o periocular, anestesia sub-tenoniana y/o anestesia tópica). 1 16 17

A continuación se describirán con detalle las técnicas anestésicas regionales usadas en la


institución que corresponden al objetivo del presente estudio.

2.3.1. Anestesia regional o periocular

La anestesia periocular o regional incluye el conjunto de técnicas conocidas con el nombre de


anestesia retrobulbar o intraconal y peribulbar. Este tipo de anestesia bloquea la conducción de los
nervios intraorbitarios por difusión de los anestésicos locales. Cabe mencionar algunas
generalidades respecto a estas técnicas.

Para las anestesias retrobulbar y peribulbar se utilizan las mismas agujas. Sus principales
características son el tamaño (las más utilizadas actualmente son de calibre 25), la longitud
(estudios anatómicos han demostrado que las agujas que miden más de 31 mm son peligrosas, por
el riesgo de lesión de estructuras intraorbitarias), el tipo de bisel (no se ha evidenciado que el tipo

15
de bisel, punzante o romo, influya en el riesgo de perforación accidental del globo ocular) y la
forma (recta o curvada, sin reporte específico en la literatura sobre mayor seguridad de alguna
sobre la otra).1 5 En la práctica institucional, se usa de manera establecida una aguja de calibre 26,
de 25 mm de longitud, bisel punzante con una pequeña curvatura a la aguja de forma manual.

En cuanto a anestésicos locales, los usados a nivel mundial son: prilocaína, mepivacaína,
etidocaína, lidocaína y bupivacaína. La solución anestésica más utilizada es una mezcla a partes
iguales de lidocaína al 2% y bupivacaína al 0.5 – 0.75%2 (mezcla estandarizada para utilizar en los
bloqueos anestésicos en la institución). Con esta asociación se consigue una inducción rápida de
la anestesia con un efecto prolongado. Esta mezcla garantiza una analgesia quirúrgica de una
duración media de 90 minutos, pero con analgesia residual que suele prolongarse durante 3 o 4
horas. 1 11

Se describe en la literatura el uso de múltiples coadyuvantes para mejorar la calidad y duración del
bloqueo anestésico, como adrenalina, clonidina, opioides tipo fentanilo, relajantes
neuromusculares, hialuronidasa, entre otros, con resultados clínicos variables1 2, motivo por el cual
no se adiciona ningún tipo de coadyuvante a la mezcla anestésica establecida en la institución.

La preparación del paciente incluye el posicionamiento en decúbito supino. Antes de toda anestesia
periocular es necesario corroborar la lateralidad, examinar el ojo, verificar su tamaño (longitud
axial), observar el aspecto, valorar la movilidad del globo ocular y los párpados, la valoración
subjetiva y/u objetiva del tono ocular (PIO). Se deposita anestésico local en el surco conjuntivo -
palpebral inferior, para anestesiar la conjuntiva y la córnea. Para desinfectar la piel periorbitaria y
la conjuntiva se emplea una solución yodada.

El uso de sedación es muy controvertido. Tradicionalmente su uso es aceptado para mejorar el


comfort del paciente y facilitar la punción, con numerosos medicamentos nombrados para lograr
el efecto clínico deseado.18 Evidencia en estudios recientes, mencionan el no uso de sedación de
forma rutinaria por el riesgo de eventos adversos y reacciones paradójicas, principalmente en
poblaciones específicas asociado a su vez con medidas no farmacológicas (música, sujeción de la
mano entre otras descritas).19 En la institución se utilizan diferentes mezclas de propofol y/o
fentanil como agentes sedantes, principalmente para la aplicación del bloqueo anestésico, excepto

16
en pacientes con alguna contraindicación para su uso, según la indicación del anestesiólogo
asignado a cada caso.

2.3.1.1. Bloqueo retrobulbar

La anestesia retrobulbar fue la primera (y durante mucho tiempo la única) técnica de anestesia
regional utilizada para la cirugía oftalmológica, y continúa siendo el “gold standard”. Fué descrita
inicialmente por Knapp en 1884, usando cocaína al 4% para una enucleación, y 50 años después
fué reintroducida por Labat y Atkinson con el advenimiento de los anestésicos locales, inicialmente
prilocaína. Se han propuesto diversas modificaciones de técnicas retrobulbares (técnica de Braun
o de Peuckart, entre otras), pero la de Atkinson sigue siendo la más utilizada en la actualidad. 20 21

Es una anestesia intracónica: con una punción única en la región ínfero – temporal, se inyecta una
pequeña cantidad de solución anestésica en el espacio intraconal redirigiendo la aguja posterior a
superar el ecuador del ojo, 3 – 5 mL por detrás del globo ocular hacia el eje óptico a una
profundidad aproximada de 30 mm previa aspiración negativa, induciendo ligera protrusión del
globo ocular (gráfico 2 y 3)1 22 El cuidadoso posicionamiento de la aguja es de vital importancia
para evitar complicaciones. 5 23 24

En la institución no se realiza la técnica retrobulbar, por el aumento reportado de complicaciones


en comparación a otras técnicas regionales. 25

2.3.1.2. Bloqueo peribulbar

La anestesia peribulbar data de 1986 propuesto por Davis y Mandel, y se basa en el concepto del
compartimento de difusión del anestésico local por la ausencia de barreras definidas entre el
espacio intraconal y extraconal, asociado a la aplicación de un volumen de anestésico suficiente.
Es una anestesia extracónica: se inyecta una cantidad mayor de solución anestésica alrededor del
globo ocular (6 – 12 mL) y por fuera del cono muscular. Se han reportado tasas de falla en la
técnica de hasta 50% en la literatura. 5 20

17
En la técnica convencional descrita, se administran dos inyecciones transpalpebrales para saturar
los espacios de difusión, una punción ínfero-temporal y una punción supero-nasal, las cuales se
describirán a continuación. 23 26

La punción ínfero – temporal se efectúa en el tercio externo del borde superior del reborde orbitario
inferior. La aguja penetra perpendicular al párpado y al plano ecuatorial del globo ocular, el cual
debe encontrarse en una posición neutra; se desvía unos 20 o 30º hacia arriba y ligeramente hacia
adentro, hasta una profundidad de 25 a 30 mm, quedando entre el cono muscular y la pared
orbitaria. Se le pide al paciente que mire a la derecha e izquierda para verificar que la aguja no se
encuentra dentro de un músculo ni en la esclerótica. Tras efectuar una prueba de aspiración
negativa, se inyectan entre 5 y 10 ml de anestésico. Se debe detener la inyección al percibir un
aumento del tono ocular y/o una disminución de la movilidad ocular. (gráfico 2 y 3)1 22

La segunda inyección se realiza en la región nasal superior, justo al lado de la escotadura


supraorbitaria. Se introduce la aguja por el pliegue palpebral formando un ángulo de 30º con el
plano horizontal y se avanza hacia el hueso frontal para evitar cualquier contacto con la esclerótica.
A una profundidad de 25 a 30 mm, una vez que se ha descartado la punción vascular mediante una
prueba de aspiración y se ha confirmado la movilidad ocular, se inyectan lentamente entre 3 a 6
ml de anestésico local. Se puede realizar presión extrínseca sobre el globo ocular para favorecer la
difusión del anestésico local, recordando que está contraindicada en caso de implante previo o en
un ojo operado recientemente. (gráfico 2 y 3)1 22

Se valora la akinesia entre 10 y 15 minutos después de las inyecciones iniciales. Si la akinesia es


incompleta (Tabla 1)7, y dependiendo del tipo de cirugía propuesta y de los requerimientos del
cirujano, se reinyectan 2 a 3 ml de anestésico local en el cuadrante correspondiente al músculo no
bloqueado como refuerzo anestésico.2 25 Dada la posibilidad de realizar el bloqueo anestésico con
anticipación, en promedio en la institución del estudio se realiza la valoración aproximadamente a
los 30 minutos.

18
Gráfico 2. Técnicas
anestésicas regionales
(tomado de Parness)1

Se han propuesto numerosas variantes de técnicas para inyección múltiple, así como bloqueos
complementarios, sin que ninguna de ellas haya demostrado superioridad real basado en la revisión
de la literatura. Se diferencian por el lugar, el número de las punciones, volumen de anestésico
local y por el tipo de aguja utilizada. 25 27

En cuanto a la técnica con inyección única, las más utilizadas o reportadas, son la inyección
temporal inferior (descrita anteriormente) y la inyección caruncular o cantal interna (técnica
peribulbar), aunque los reportes en la literatura son escasos en este aspecto, refiriéndose esta última
20 26 22
más como bloqueo complementario que como técnica única anestésica. (gráfico 4 ) La
punción supero-nasal se evita por el alto riesgo de punción vascular. 16 24

La técnica cantal o caruncular interna, se describe como una inyección a través de la conjuntiva
del canto medial, medial a la carúncula, siguiendo la aguja un trayecto paralelo a la pared medial
de la órbita. Se inyecta anestésico local (aproximadamente 5 – 7 ml) seguido de compresión ocular.
1 21

Ghali, compara en su estudio la técnica peribulbar de inyección única con punción múltiple para
cirugía de catarata, observando similar efectividad con menor volumen de anestésico local
administrado. 28

19
En la literatura tenemos poca información en cuanto al uso de cualquiera de las técnicas anestésicas
descritas en inyección única como técnica anestésica oftálmica.

Alhassan et al, a través de la colaboración Cochrane, realiza una revisión sistemática de la literatura
comparando la técnica retrobulbar y peribulbar en cuanto a anestesia más segura y efectiva. Los
resultados no son concluyentes en beneficiar una técnica sobre otra. 9

Ripart et al,29 realiza un estudio clínico que incluyó 151 pacientes programados para cirugía
oftálmica de corta duración para valorar la efectividad de la técnica cantal medial en inyección
única; dentro de sus resultados se encuentran volúmenes de anestésico local de 8.6 ± 1.7 mL, con
puntajes de akinesia de 11.6 (puntaje máximo 12) con requerimiento de refuerzos en el 9.2% de
casos anotando que la mayoría se realizaron en la fase inicial del estudio, probablemente por la
poca experiencia con el uso de la técnica.

Samir et al, reporta su experiencia sobre el uso del abordaje pericaruncular en pacientes con
miopía, aplicando 6 mL de anestésico local, requiriendo 25% de refuerzo para adecuadas
condiciones quirúrgicas, logrando 91% de acinesia adecuada. No reportaron complicaciones
mayores con altos niveles de satisfacción operatoria por los pacientes y cirujanos. 30

Rizzo et al, realiza su estudio incluyendo 857 pacientes para varios procedimientos oftalmológicos
con abordaje percutáneo medial, inyectando 5 – 6,5 mL de lidocaína 2%, con bloqueo motor mayor
a 80% en 78,6% de pacientes a los 5 minutos y 100% de anestesia quirúrgica adecuada. No se
reportan complicaciones serias. 31

Deruddre et al, reporta el primer estudio clínico prospectivo comparando la técnica clásica de
inyección doble con inyección cantal medial única para cirugía de catarata. Dentro de los
resultados reporta menor dolor con la aplicación de la técnica cantal y menor cantidad de agente
anestésico, con puntajes de akinesia y necesidad de reinyección similar en los dos grupos. 22

Calvache y colaboradores, realizan en nuestro país un pequeño estudio (137 pacientes incluidos)
para valorar la eficacia y seguridad de la técnica anestésica caruncular medial como técnica de
punción única para diferentes procedimientos oftalmológicos con un volumen de anestésico local
bajo (5 mL). Los resultados son prometedores, con un 92% de pacientes que alcanzaron un

20
adecuado umbral anestésico para cirugía pero requiriendo 26,3% de los pacientes punciones de
refuerzo, atribuyendo este hecho probablemente a la poca experiencia en el uso de la técnica. La
complicación más frecuente fue dolor en el sitio de punción (16%), y también se presentó quemosis
(3%). 32

En los reportes de la literatura anteriores, se puede mencionar el aumento de fallo en las técnicas
de punción única asociado de forma relevante a la poca experiencia en las técnicas usadas,
principalmente el abordaje cantal interno y a pesar de ello, se demuestran resultados prometedores
en el uso de esta técnica como inyección única para anestesia regional ocular que es lo que se ha
observado en la experiencia institucional. Con lo anterior se pretende realizar una valoración
objetiva de la experiencia institucional y aportar al conocimiento del tema, con el objetivo de
aumentar la seguridad del paciente al disminuir eventos adversos y mejorar la satisfacción de este.

Gráfico 3. Sitios de punción para


técnicas anestésicas regionales
(tomado de Deruddre)22

Tipo de técnicas
anestésicas regionales
C Cantal interna

P1 Infero – temporal

P2 Supero – nasal

2.3.1.3. Complicaciones

Aunque son raras, pueden comprometer la visión del ojo y en algunos casos poner en peligro la
vida del paciente. Las complicaciones se reportan de manera más frecuente con la anestesia
retrobulbar y la punción supero - nasal, debido a la mayor densidad de nervios y vasos sanguíneos

21
en el sitio de posicionamiento de la aguja, motivo por el cual ha disminuido su realización a nivel
mundial como técnicas anestésicas. 1 2

Por facilidad se agrupan en dos tipos: complicaciones sistémicas relacionadas a toxicidad


sistémica por anestésico local y complicaciones limitadas a la órbita y su contenido en relación a
la técnica anestésica (inyección subaracnoidea, perforación accidental del globo ocular,
complicaciones vasculares, trauma del nervio óptico, lesiones musculares). 33

El riesgo de infección relacionado tanto a la técnica anestésica como al procedimiento quirúrgico


descrito en la literatura es poco frecuente, usándose para desinfectar la piel periorbitaria y la
conjuntiva una solución yodada.

Calvache y colaboradores,32 dentro de su estudio realizan una revisión sistemática de la literatura,


en donde se comparó la anestesia peribulbar versus retrobulbar, se reportaron las siguientes
complicaciones locales respectivamente: hemorragia retrobulbar (0% vs 0,3%), quemosis
conjuntival (17,4% vs 7,1%), hematoma palpebral (2,7% vs 7,3%) y ptosis palpebral
persistente (1,1% vs 1,3%). No se encontraron complicaciones sistémicas en ninguna de las
dos técnicas anestésicas comparadas.

Dentro de los factores de riesgo tenemos: múltiples punciones, técnica transconjuntival, punción
supero – nasal, aumento longitud axial del globo ocular (miopía, longitud axial > 26 mm), cirugía
ocular previa, longitud de la aguja, entre otros. 34

2.3.1.4. Contraindicaciones

Dentro de las contraindicaciones de las técnicas regionales, se deben tener en cuenta las descritas
como absolutas en relación a cualquier técnica regional (alergia conocida a anestésicos locales,
infección en los sitios de punción y/o marcada inflamación, no aceptación de la técnica por el
paciente). 1

En relación a contraindicaciones relativas asociadas al tipo de técnica anestésica, se pueden anotar:


pacientes miopes o con ojo único, aumento de la PIO, pacientes incapaces de permanecer en supino
e inmóviles por el tiempo quirúrgico requerido (tos, ortopnea, disnea, temblor como en enfermedad

22
de Parkinson, o temblor senil, claustrofobia, enfermedad de Alzheimer, demencia, enfermedades
psiquiátricas, paciente poco colaborador), niños, pacientes con dificultades en la comunicación
(hipoacusia), pacientes con diátesis hemorrágica, cirugías oculares previas o masas intraorbitarias,
fracturas orbitarias, duración de la cirugía, nistagmus. 1 2

3. OBJETIVO GENERAL Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS

3.1. Objetivo general

23
 Describir la calidad del bloqueo de las diferentes técnicas anestésicas regionales
peribulbares usadas para cirugía de catarata en la FOSCAL en el periodo de Febrero a
Mayo de 2015.

3.2. Objetivos específicos

 Describir la población que requiere procedimientos oftalmológicos para resección de


catarata candidatos a anestesia regional en la FOSCAL.

 Comparar los diferentes volúmenes anestésicos requeridos para lograrlos diferentes


objetivos en las técnicas anestésicas regionales utilizadas y observar la necesidad de
refuerzo anestésico.

 Identificar posibles efectos adversos secundarios y/o complicaciones inmediatas en


relación al tipo de bloqueo anestésico realizado.

4. METODOLOGÍA

4.1. Tipo de estudio

24
Estudio de cohorte retrospectivo llevado a cabo en la Fundación Oftalmológica de Santander -
Clínica Carlos Ardila Lulle, institución prestadora de salud de cuarto nivel en los meses de Febrero
a Mayo de 2015 hasta completar el número de pacientes requerido.

4.2. Universo y muestra

Pacientes adultos programados de forma electiva para realización de cirugía de catarata en la


FOSCAL candidatos a anestesia regional, se escogerá la muestra recolectando pacientes de forma
consecutiva hasta completar el número de pacientes requerido.

4.3. Tamaño de la muestra

Pacientes adultos programados de forma electiva para realización de cirugía de catarata


(faquectomía) en la FOSCAL candidatos a anestesia regional. El tamaño de la muestra se calculó
usando el programa Stata 11.2 con necesidad de 299 pacientes más 29 pacientes (10% del tamaño
calculado por pérdidas) para un tamaño de muestra de 328 pacientes con un estimado poblacional
de 1346 cirugias/año de este tipo de procedimiento en la institución con este tipo de anestesia
según las estadísticas institucionales.

4.4. Criterios de inclusión y exclusión

4.4.1. Criterios de inclusión

25
• Pacientes mayores de 18 años candidatos a cirugía electiva de catarata con anestesia
regional peribulbar en la FOSCAL durante la realización del estudio.

4.4.2. Criterios de exclusión

• Pacientes con conocimiento de lesiones de pares craneanos (III, IV, VI) o de músculos de
la cavidad orbitaria que cambien la valoración del bloqueo.
• Pacientes con aumento de presión intraocular evidenciado que dificulten la medición de
este parámetro

4.5. Variables

La medición de las diferentes variables se determinará a continuación (Tabla 3).

Tabla 3. Medición de variables del estudio


Nombre de la Definición operacional Unidad de medida o Escala de medición
variable categoría
VARIABLES INDEPENDIENTES
Edad Tiempo de vida en años Años cumplidos Cuantitativa, de razón
transcurrido desde el
nacimiento
Sexo Clasificación fenotípica Femenino Cualitativa dicotómica,
Masculino nominal
Peso Medición de la masa corporal Kilogramos Cuantitativa, de razón
en kilogramos
Talla Medición de la talla corporal Centímetros Cuantitativa, de razón
en centímetros
Clasificación ASA Clasificación del estado ASA 1 Cualitativa, ordinal
(anexo A) físico según la American ASA 2
Society of Anesthesiology ASA 3
Lateralidad sitio Ubicación corporal del Derecho Nominal, dicotómica
quirúrgico bloqueo realizado Izquierdo
Tipo de bloqueo Bloqueo anestésico realizado Punción única Cualitativa, nominal
anestésico realizado al paciente para la cirugía Punción múltiple
propuesta
Necesidad de refuerzo Requerimiento de nuevo No Nominal, dicotómica
anestésico bloqueo anestésico por Si

26
inadecuada respuesta al
bloqueo inicial
VARIABLES DEPENDIENTES
Nivel de akinesia Puntaje obtenido según la Valor medido según Cuantitativa, de razón
aplicación del sistema de puntaje de Brahma
Brahma
Valoración de Estimación del nivel de dolor Sin dolor severo Nominal, dicotómica
analgesia durante el intraoperatorio Con dolor severo (escala
verbal)
Medición PIO Medición de la presión Medición subjetiva digital Dicotómica nominal
intraocular Medición objetiva con
tonómetro (valor)
Volumen de anestésico Cantidad de anestésico local Mililitros Cuantitativa, de razón
local utilizado usado durante la realización
del bloqueo anestésico
Eventos adversos / Es la lesión o daño no Listado de eventos Eventos adversos /
complicaciones intencional que se le produce adversos o complicaciones
inmediatas a un paciente mientras se le complicaciones inmediatas
atiende. inmediatas evidenciados

4.6. Control de errores y sesgos

Los errores previstos con las siguientes estrategias de control son:

4.6.1. Error de muestreo

• Se incluirán los pacientes elegibles en el periodo de tiempo escogido, el cual corresponde de


Febrero a Mayo de 2015 hasta completar el número de muestra determinada
• El evento a evaluar no tiene variaciones estacionales, por lo tanto existe una baja probabilidad
de un sesgo de selección al escoger un periodo de tiempo dado.
• El presente estudio se corresponde a un muestreo de conveniencia al escoger un periodo
selectivo de tiempo.

4.6.2. Error de medición

27
• Los investigadores conocen la metodología de recolección de la información.
• Se cuenta con una técnica estandarizada para el sujeto observado según el protocolo
establecido en la unidad de oftalmología (realización de técnica aséptica en sitio operatorio,
listas de chequeo, tipo de mezcla anestésica, tipo de aguja para bloqueo, tipo de sedación)

4.6.3. Errores sistemáticos

• Sesgo de información: las personas encargadas en realizar la intervención del estudio son
diferentes a los que realizan la evaluación, sin realizarse cambios a la técnica escogida por el
anestesiólogo asignado al caso. Debido a que son múltiples personas encargadas de anotar la
información pueden existir variaciones en la forma de anotación, pérdida de información
secundaria (datos incompletos) a un estudio de tipo retrospectivo.
• Sesgo de selección: se incluirán todos los pacientes que cumplan los criterios en el periodo
de tiempo establecido hasta completar el tamaño de muestra.
• Sesgos de confusión: las variables de confusión se controlan con los criterios de exclusión,
sin embargo las comparaciones que se realizarán serán bivariadas por lo tanto las conclusiones
de este estudio pueden tener un potencial sesgo de este tipo por lo que no se pueden extrapolar
los resultados como válidos para definir causalidad puesto que el tamaño de muestra fue
calculado con el objetivo de un estudio descriptivo. Aunque es viable hacer un estudio
analítico es improbable ya que requiere un tamaño de muestra mayor al calculado.

4.7. Recolección de la información

El trabajo de recolección de la información se llevará a cabo por el investigador principal mediante


la revisión de las historias clínicas electrónicas de los pacientes programados para cirugía de
catarata con anestesia regional en la institución y de las estadísticas / datos de la FOS de Febrero

28
a Mayo de 2015 hasta completar el número determinado de muestra, previa identificación de los
pacientes a incluir según los criterios de inclusión y exclusión.

Los datos obtenidos de la información recolectada se digitaran en una base de datos electrónica
de Microsoft Excel 2010, por parte de los investigadores a cargo del estudio.

4.8. Análisis de variables

Los datos se procesarán en una base de datos elaborada en Microsoft Excel 2010 y para el análisis
estadístico se usará el programa Stata 11.2.

Dentro del análisis estadístico se calcularán medidas de tendencia central y variabilidad para
variables continuas y las frecuencias para las variables cualitativas. Las comparaciones entre
grupos se harán mediante prueba de x2 y t de student o pruebas no paramétricas según la
distribución de las variables.

Se compararán los resultados de las técnicas anestésicas regionales empleadas en la institución en


términos de volumen de anestésico local empleado en relación a movilidad ocular, adecuado
campo quirúrgico determinado por una presión intraocular dentro de rango normal y presencia de
dolor severo.

5. ASPECTOS ÉTICOS

29
La investigación en humanos se realizó respetando los derechos fundamentales de la persona y los
postulados éticos que afectan a la investigación biomédica con seres humanos, siguiendo los
contenidos de la Declaración de Helsinki y de la asociación médica mundial.

Esta investigación no generó amenaza sobre la integridad física de los pacientes incluidos en el
estudio, de la misma manera se guarda la confidencialidad debida.

De acuerdo con los principios establecidos en la Declaración de Helsinki, las Pautas CIOMS y en
la Resolución 008430 de Octubre 4 de 1993, y debido a que esta investigación se considera como
sin riesgo, y en cumplimiento con los aspectos mencionados con el Artículo 6 de la descrita
Resolución, este estudio se desarrollará conforme a los siguientes criterios:

• Principio de no maleficencia: no se afectará dado que es un estudio observacional, en donde


no produciremos daño hacia los pacientes involucrados en el estudio, no se realizarán
cambios en los esquemas terapéuticos, ni se indagará personalmente o por medio de
llamadas telefónicas acerca de información sensible.
• Principio de autonomía: no se afectará ya que en este estudio los eventos a evaluar, no
modifican en su momento la toma de decisiones por parte de los involucrados.
• Principio de confidencialidad: se protegerá la identidad de los pacientes involucrados en la
investigación.
• No se expondrá a los individuos a una situación de riesgo real o potencial y no se sacará
ventaja de ninguna situación de vulnerabilidad legal o de subordinación de los pacientes
con motivo de ésta investigación.
• Este estudio no tendrá efecto directo sobre el principio de Beneficencia, ya que es un
estudio observacional. Los beneficios para este tipo de pacientes son indirectos y derivados
de las ventajas potenciales que podrían resultar de la obtención de nuevo conocimiento que
favorecería a un mejor manejo de los pacientes con el evento estudiado a futuro.
• Este tipo de estudio ya ha sido realizado previamente en seres humanos y modelos
animales, sin que generen un daño potencial o real al grupo evaluado.
• Los datos que se pretenden producir en el presente estudio no pueden ser obtenidos a partir
de simulaciones, de fórmulas matemáticas o investigación en animales, u otras muestras.

30
• Siendo esta una investigación sin riesgo, basada en registros en historia clínica en físico y
medios electrónicos, según la Resolución 008430 de Octubre 4 de 1993, Artículo 16,
Parágrafo 1, el comité de ética podrá dispensar al investigador del diligenciamiento del
consentimiento informado.
• Las personas participantes como objeto de estudio no recibirán incentivos económicos por
participar en el mismo.

Este protocolo será presentado ante el departamento de anestesiología y el comité de ética e


investigación de la FOSCAL.

Los investigadores participantes en este estudio tienen idoneidad en su formación académica y


no presentan conflictos de intereses económicos, legales o personales asociados a este problema
de investigación

6. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

ACTIVIDADES RESPONSABILIDADES

31
Mes Mes Mes Mes Mes Mes
1–4 5 – 10 11 12 13 14
Búsqueda bibliográfica Grupo de trabajo

Diseño del protocolo Grupo de trabajo

Aprobación comité de Grupo de trabajo


postgrado y comité de ética
Recolección y procesamiento Grupo de trabajo
de la información

Análisis de la información Grupo de trabajo

Preparación de documentos Grupo de trabajo


y presentación de resultados

7. PRESUPUESTO

Todo el proceso relacionado al presente estudio se realizará con el siguiente presupuesto:

Componente Costo Fuente del presupuesto

Computador para realización de


protocolo, recolección información y 1.000.000.00 Elemento personal investigadores
análisis de datos
Software de análisis estadístico
1.500.000.00 Epidemiólogo UNAB

Recursos de papeleria 200.000.00 Investigadores

Elementos bibliográficos 500.000.00 Bases de datos adscritas a la UNAB

Digitación de base de datos 500.000.00 Investigadores

32
Análisis Estadístico 1.500.000.00 Investigadores, epidemiólogo UNAB

TOTAL 5.200.000.00

8. RESULTADOS

Se revisaron las estadísticas llevadas a cabo por el personal de la Fundación Oftalmológica de


Santander (FOS) evidenciando la experiencia institucional en procedimientos oftalmológicos, con
reporte de 2104 cirugías de catarata realizadas el año pasado, dato tomado como base para el
cálculo del tamaño de muestra. De estos procedimientos, el tipo de anestesia suministrada se
distribuyó de la siguiente forma, según el criterio del anestesiólogo asignado a cada caso:

• Anestesia general: 9%
• Anestesia peribulbar 64%
• Anestesia local / tópica con o sin sedación: 27%

No se encontró en el registro revisado reporte del tipo de bloqueo anestésico realizado en las
técnicas peribulbares ni información relacionada como complicaciones en relación a los bloqueos
regionales en la institución, motivo del presente estudio.

A continuación se describen los diferentes resultados encontrados en el presente estudio,


empezando por las variables independientes, posteriormente las variables dependientes y al
finalizar, se integrarán diferentes resultados de variables para el análisis de datos.

Se recolectaron datos de 328 pacientes mayores de edad que cumplían los criterios de inclusión,
sometidos a cirugía de catarata en la FOS en el periodo comprendido entre Febrero y Mayo del
presente año con anestesia regional peribulbar. La información recolectada se organizó en el
formato de recolección de datos (anexo B) para una mejor organización y procesamiento.

Dada la recolección de información desde registros electrónicos, se perdieron diferentes datos los
cuales se mencionan en el transcurso de la presentación de resultados, no siendo relevante debido

33
a que dentro del cálculo de tamaño de la muestra se incluyó la previsión de pérdida de información,
lo cual corresponde a menos del 10% de los datos recolectados.

En relación a la edad, el promedio fue de 69.5 años con una mediana de 70 años, un mínimo de 42
y un máximo de 93 años, respectivamente. Se organizó por grupos etáreos para una más fácil
revisión (Gráfico 4), siendo la mayor parte adultos mayores de 60 años (279 pacientes) con pico
de edad entre 70 y 79 años (41.46%).

Gráfico 4. Distribución por


grupos de edad

El sexo femenino obtuvo una ligera mayoría representando el 53.35% de pacientes recolectados
en comparación al sexo masculino con un 46.65%(Gráfico 5).

34
Gráfico 5. Distribución por sexo

Al clasificar grupos de edad por sexo se encontraron los datos mostrados a continuación (Gráfico
6).

Gráfico 6. Distribución de grupos


de edad por sexo

35
En cuanto a datos antropométricos, se tuvo en cuenta datos de peso, talla y el cálculo de índice de
masa corporal (IMC) para intentar encontrar alguna correlación con los objetivos del estudio. El
peso promedio fue de 67,5 Kg con mediana de 68 Kg, un mínimo de 38 Kg y un máximo de 116
Kg, con 14 datos perdidos. La talla promedio encontrada fue de 162 cm, con una mediana de 163
cm, un valor mínimo de 140 cm y uno máximo de 184 cm, con 15 datos no registrados. Con
respecto al IMC, el promedio y mediana calculados fué de 25,5 con un valor mínimo de 16 y
máximo de 42,1 con imposibilidad de calcular 16 datos. La información se agrupa en la tabla 4.

Tabla 4. Distribución datos antropométricos.


N Promedio p50 p25 p75 Mínimo Máximo
Peso 314 67,5 68 58 73 38 116
Talla 313 162,4 163 156 168 140 184
IMC 312 25,6 25,5 23 27,9 16 42,1

Se distribuyeron los valores de IMC en rangos según valores del The National Institutes of Health
para una mejor interpretación, encontrando la gran mayoría de pacientes (171) en el rango de IMC
normal y sobrepeso con 86.9%(Gráfico 7).

Gráfico 7. Distribución por IMC

36
Teniendo en cuenta la clasificación de la American Society of Anesthesiology (Anexo A), la
mayoría de los pacientes llevados a este tipo de procedimientos fueron clasificados como ASA 2
representando el 85.06% (279 pacientes). Los pacientes ASA 1 fueron 9.76% (32 pacientes) y
ASA 3 fueron 5.18% (17 pacientes).

Gráfico 8. Distribución por


clasificación ASA

En cuanto a la lateralidad del sitio quirúrgico los resultados fueron similares entre bloqueo de ojo
derecho con 51.52% (169 pacientes) y ojo izquierdo con 48.48% (159 pacientes) sin diferencia
significativa (Gráfico 9).

37
Gráfico 9. Distribución por
lateralidad sitio quirúrgico

Teniendo en cuenta el profesional encargado de realizar el bloqueo anestésico para el


procedimiento indicado se perdieron 10 datos, con una frecuencia similar entre anestesiólogo con
48.43% y residente con 51.57%, con una ligera mayoría por este último (Gráfico 10).

Gráfico 10. Distribución por


encargado bloqueo

38
Según el número de punciones realizadas para lograr los objetivos anestésicos deseados, se
encontró que la mayoría de bloqueos anestésicos peribulbares se realizaron con punción única
representando en 64.94% en comparación a punción múltiple con 35.06% (Gráfico 11).

Al revisar el tipo de bloqueo realizado, se observó que el cantal interno fue el más frecuente con
un valor de 61.28%, seguido por el ínfero-temporal asociado a supero-nasal representando el
35.06% y el ínfero-temporal 3.35%. El bloqueo ínfero-temporal asociado a cantal interno solo se
realizó en una oportunidad, motivo por el cual no se incluye en varios análisis posteriores (Gráfica
12). Solo se encontró registro de tres pacientes con sensación de dolor intenso durante la aplicación
del bloqueo anestésico.

Gráfico 11. Distribución por número de


punciones realizadas en el bloqueo

39
Gráfico 12. Distribución por tipo
de bloqueo realizado

El volumen de anestésico local utilizado fue en promedio 4.37 ml, con mediana de 4 ml, un valor
mínimo de 2 y máximo de 7 ml, respectivamente. En el 85% de los casos (279 pacientes) se usó 4
o 5 ml de anestésico local (38.11% y 46.95%, respectivamente) en el bloqueo inicial estipulado
por el anestesiólogo asignado a cada caso (Gráfica 13).

40
Gráfico 13. Distribución por
volumen de anestésico local

En relación a la medición subjetiva de la presión intraocular (PIO), en el 95.12% de las veces se


encontró en una condición adecuada por el anestesiólogo / residente y en un 4.88% (16 casos) se
valoró como alta (Gráfica 14). Se realizó medición objetiva de la PIO con tonómetro por
oftalmólogo en 5 pacientes, cuatro en casos considerados inicialmente con medición alta (con
valores de 18, 25, 20 y 27 mmHg), y en un caso con valoración inicial como PIO normal (valor
tonometría de 25 mmHg). En los casos considerados con PIO subjetiva elevada, el volumen de
anestésico local máximo utilizado fue de 5 ml y un mínimo de 2.5 ml, con un promedio de 3.8 ml
y una mediana de 4 ml.

De los casos considerados inicialmente con PIO alta, en ocho de ellos se administró manitol para
disminución de la PIO inicial y solo se canceló una cirugía (una en la que se realizó tonometría, el
otro caso se convirtió a anestesia general) y en el caso inicialmente considerado como normal con
tonometría alta se canceló el procedimiento.

41
Gráfico 14. Distribución
por medición subjetiva
PIO

Teniendo en cuenta la clasificación de Brahma (Tabla 1) se sumaron los puntajes obtenidos al


valorar cuatro movimientos oculares (superior, inferior, medial y lateral), con un promedio de
puntaje de 0,93 con un valor de mediana de 0, puntaje mínimo de 0 y máximo de 12. Se perdieron
11 datos. Al detallar los datos, se encontraron 7 valores (2.21%) encima del puntaje considerado
como aceptable (puntaje mayor a 6). Revisando los dos casos con puntaje de 12, se encontró que
en uno se realizó refuerzo con cancelación del procedimiento por PIO elevada y en el segundo
caso se indicó anestesia general para continuar con la cirugía propuesta (Gráfico 15).

Gráfico 15. Distribución por


puntaje de Brahma para akinesia

42
Al realizar una revisión detallada de los cuatro movimientos oculares evaluados (superior, inferior,
medial y lateral), se muestra que la akinesia lateral completa (puntaje de 0) se obtiene en menor
porcentaje (54.89%) en comparación a los otros movimientos oculares (88.64%, 90.54% y
90.22%), con el mayor reporte de ningún grado de bloqueo (puntaje de 3) en 2.21% de los casos
en relación a los otros movimientos oculares revisados con 0.63% cada uno (Gráfico 16).

Gráfico 16. Distribución de


akinesia tipo de movimiento

En el 98.17% (322) de los pacientes no hubo necesidad de realizar refuerzo anestésico al encontrar
condiciones adecuadas para el procedimiento propuesto.

Se realizaron 6 refuerzos anestésicos con punción única, 5 cantal interno y uno ínfero-temporal.
Los seis refuerzos anestésicos se realizaron sin dolor intenso percibido por el paciente.

Los motivos de los refuerzos fueron: tres por inadecuado bloqueo inicial según puntaje de Brahma
(de siete puntajes iniciales altos) y tres por petición del cirujano a pesar de un adecuado puntaje
inicial, logrando en todos los casos puntaje final menor a seis.

43
Al revisar el tipo de bloqueo inicial realizado que requirió refuerzo, se encontraron cuatro bloqueos
cantales, un bloqueo ínfero-temporal y un bloqueo ínfero-temporal más supero-nasal.

El volumen de anestésico local utilizado en los refuerzos fue de 2 ml en cinco de los casos y de 1
ml en el otro caso. El volumen total de anestésico local (bloqueo inicial más refuerzo) fue en
promedio de 6 ml, con un valor mínimo de 5 ml y uno máximo de 7 ml.

La medición subjetiva de PIO posterior al refuerzo fue catalogada como normal en los seis casos,
pero se realizó tonometría en un caso por indicación del oftalmólogo con un valor de 30 mmHg
motivo por el cual se canceló el procedimiento.

Teniendo en cuenta el reporte de complicaciones inmediatas, no se encontró reporte de algún


evento en el 96.34% de los casos revisados (gráfico 17). En doce casos (3.66%) se evidenció
anotación de diferentes eventos. Un posible evento en relación a intoxicación sistémica sin
compromiso grave del paciente. Todos los pacientes se manejaron de forma ambulatoria. En
relación a la literatura, los valores reportan menor porcentaje de complicaciones.

Los descripción detallada se menciona a continuación: tres pacientes se cancelan por PIO alta, dos
pacientes requieren anestesia general (uno por PIO alta y otro por claustrofobia), tres pacientes
presentan quemosis (todos asociado a bloqueo cantal interno) y dos pacientes con sangrado (un
hematoma palpebral y una hemorragia conjuntival) sin repercusión en la realización del
procedimiento, otro paciente desarrolla taquicardia supraventricular sin respuesta a masaje
carotídeo y requiere manejo con metoprolol endovenoso (en relación a bloqueo inferotemporal
mas superonasal), y en el periodo post-operatorio inmediato se presenta un paciente con dolor
severo.

44
Gráfico 17. Distribución del
reporte de complicaciones

Al realizar el análisis bivariado, se obtuvieron diferentes resultados que se describirán a


continuación.

Se clasificó el grado de akinesia en tres niveles según puntaje de Brahma para una mejor
representación: bloqueo completo con puntaje de 0, bloqueo parcial con puntajes de 1 a 6 y bloqueo
inadecuado con puntajes de 7 a 12, y se comparó con diferentes variables tanto independientes
como dependientes.

En la relación del nivel de akinesia según sexo no se encontraron diferencias significativas en los
tres niveles de bloqueo evaluado (p > 0,05) aunque se puede evidenciar una ligera tendencia a un
bloqueo inadecuado en el sexo femenino (Tabla 5. Gráfico 18).

Tabla 5. Relación nivel de akinesia según sexo.


Akinesia contra sexo Hombre Mujer RR IC 95% p
Bloqueo completo 52,74% 51,46% 1,02 0,83 - 1,27 0,82
Parcial 46,58% 45,03% 1,03 0,81 - 1,31 0,78
Inadecuado 0,68% 3,51% 0,19 0,03 - 1,6 0,08

45
Gráfico 18. Relación
nivel de akinesia
según sexo

En la comparación del nivel de akinesia con grupos de edad, los resultados no arrojaron
diferencia significativa que evidencie una asociación de la profundidad del bloqueo en
relación a la edad (p = 0.81). En la tabla 6 y gráfico 19 se puede observar de forma más
detallada los resultados obtenidos, con promedios de edad similares en los diferentes
subgrupos pero amplia variabilidad de los sujetos evaluados.

Tabla 6. Comparación nivel de akinesia con edad.


Akinesia contra edad Promedio p50 p25 p75
Bloqueo completo 69,8 70 65 76
Parcial 69,2 71 63 76
Inadecuado 69 65 63 82

46
Gráfico 19. Comparación
nivel de akinesia con edad

90
80
Edad (años)

70
60
50
40

Completo Parcial Inadecuado


Akinesia

Al revisar la posible relación de nivel de akinesia según IMC no se halló diferencia significativa
al evaluar los tres grados de profundidad del bloqueo revisados (p = 0,5), aunque al detallar los
resultados se observa un ligero aumento del IMC en el subgrupo de bloqueo inadecuado (tabla 7,
gráfico 20).

Tabla 7. Relación nivel de akinesia con IMC


Akinesia contra IMC Promedio p50 p25 p75
Bloqueo completo 25,6 25,5 23,1 27,9
Parcial 25,6 25,5 22,9 27,9
Inadecuado 27,4 28 23,8 32

47
Gráfico 20. Relación nivel de
akinesia con IMC

40
35
30
IMC
25
20
15

Completa Parcial Inadecuado


Akinesia

En la revisión de los resultados de nivel de akinesia según clasificación ASA, se puede evidenciar
una tendencia a un bloqueo inadecuado (puntaje > 6) en pacientes catalogados como ASA 3, sin
encontrar diferencia significativa en el análisis de los resultados con una p = 0.431 (Gráfico 21).

Gráfico 21. Relación nivel de


akinesia según clasificación ASA

48
Al analizar el nivel de akinesia por subgrupos en relación a la lateralidad del sitio quirúrgico y
encargado de realizar el bloqueo regional no se encontraron diferencias significativas, con valores
de p de 0.79 y 0.14, respectivamente. Los resultados en detalle se pueden revisar en las gráficas
22 y 23.

Gráfico 22. Nivel de akinesia y


lateralidad cirugía

Gráfico 23. Nivel de akinesia y


encargado bloqueo regional

49
Al comparar si algún tipo específico de bloqueo regional efectuado generó un mejor nivel de
akinesia no se encontró diferencia estadísticamente significativa (p = 0.06, tabla 8).

Tabla 8. Comparación de nivel de akinesia Tipo De Bloqueo


según tipo de bloqueo por movimiento Inferotemporal + Inferotemporal +
Cantal Interno Inferotemporal
Superonasal Cantal Interno
Akinesia Superior Sin Movimiento 90.72% (176) 70% (7) 91.07% (102) 100% (1)
Movimiento Leve 8.25% (16) 30% (3) 8.04% (9) 0% (0)
Movimiento Moderado 0.52% (1) 0% (0) 0% (0) 0% (0)
Movimiento Normal 0.52% (1) 0% (0) 0.89% (1) 0% (0)
Inferotemporal + Inferotemporal +
Cantal Interno Inferotemporal
Superonasal Cantal Interno
Akinesia Inferior Sin Movimiento 90.21% (175) 60% (6) 93.75% (105) 100% (1)
Movimiento Leve 8.25% (16) 30% (3) 5.36% (6) 0% (0)
Movimiento Moderado 1.03% (2) 10% (1) 0% (0) 0% (0)
Movimiento Normal 0.52% (1) 0% (0) 0.89% (1) 0% (0)
Inferotemporal + Inferotemporal +
Cantal Interno Inferotemporal
Superonasal Cantal Interno
Akinesia Lateral Sin Movimiento 51.03% (99) 30% (3) 63.39% (71) 100% (1)
Movimiento Leve 40.72% (79) 50% (5) 30.36% (34) 0% (0)
Movimiento Moderado 6.19% (12) 20% (2) 3.57% (4) 0% (0)
Movimiento Normal 2.06% (4) 0% (0) 2.68% (3) 0% (0)
Inferotemporal + Inferotemporal +
Cantal Interno Inferotemporal
Superonasal Cantal Interno
Akinesia Medial Sin Movimiento 89.18% (173) 60% (6) 90.18% (101) 100% (1)
Movimiento Leve 7.73% (15) 30% (3) 7.14% (8) 0% (0)
Movimiento Moderado 2.58% (5) 10% (1) 1.79% (2) 0% (0)
Movimiento Normal 0.52% (1) 0% (0) 0.89% (1) 0% (0)

Al realizar una revisión más detallada de los resultados, se muestra que la akinesia hacia los cuadrantes
superior, medial e inferior obtuvieron los mejores reportes en todos los tipos de bloqueos realizados y la
akinesia hacia el cuadrante lateral los menores puntajes, probablemente por disminución en la difusión
del anestésico local.

Teniendo en cuenta los diferentes bloqueos, aunque no hay diferencia significativa se observa que el
bloqueo cantal interno con punción única y el ínfero-temporal + supero-nasal con dos punciones, tienen
mejores puntajes de akinesia, en comparación al bloqueo ínfero-temporal. Lamentablemente el bloqueo

50
ínfero-temporal + cantal interno solo se realizó en una oportunidad con akinesia del 100% en todos los
cuadrantes evaluados, pero los resultados no se pueden comparar (Gráfico 24, 25 y 26).

Gráfico 24. Relación nivel de


akinesia con bloqueo cantal interno

Gráfico 25. Relación nivel de


akinesia con bloqueo IT
interno

51
Gráfico 26. Relación nivel de
akinesia con bloqueo IT + SN
SNSNinterno

Al comparar el grado de akinesia por subgrupos con el volumen de anestésico utilizado, se


encontró una diferencia significativa (p = 0.005) encontrando puntajes de bloqueo inadecuados
con uso de volúmenes de anestésico local más bajos (Gráfico 27). Como se muestra en la tabla 9,
el promedio de anestésico local utilizado en bloqueos catalogados como completo (puntaje 0) fue
de 4.5 mL en relación a 3.86 mL en bloqueos inadecuados.

Tabla 9. Relación de nivel de akinesia con volumen de anestésico local


Akinesia contra volumen Promedio p50 p25 p75
Bloqueo completo 4,5 5 4 5
Parcial 4,24 4 4 5
Inadecuado 3,86 4 3 5

52
7
Gráfico 27. Relación nivel de
akinesia con volumen de AL

6
Volumen AL (mL)

5
4
3
2

Completa Parcial Inadecuado


Akinesia

Por otro lado, al revisar si en un tipo de bloqueo regional se utiliza un mayor volumen de anestésico
local se encontraron los siguientes resultados. En promedio, en el bloqueo cantal interno se utilizó
4 ml, en el ínfero-temporal 3 ml, en el ínfero-temporal + supero-nasal 5 ml y en el ínfero-temporal
+ supero-nasal 4 ml, con menor volumen de anestésico local en los bloqueos de punción única
(Tabla 10). Al realizar el análisis estadístico, se encontró diferencia significativa al comparar los
diferentes tipos de bloqueo en relación al volumen de anestésico local usado: cantal interno con
ínfero-temporal (p = 0.009), cantal interno con ínfero-temporal + supero-nasal (p = 0.006) y el
ínfero – temporal con ínfero-temporal con supero-nasal (p = 0.04).

Tabla 10. Comparación volumen de AL según tipo de bloqueo regional.


Volumen anestésico local
Tipo de bloqueo regional N p50 p25 p75 Min Max
Cantal interno 201 4 4 5 2 5
Inferotemporal 11 3 3 3 3 5
Inferotemporal + superonasal 115 5 4 5 3 7
Inferotemporal + cantal interno 1 4 4 4 4 4
Total 328 4 4 5 2 7

En relación a las otras variables dependientes (PIO, analgesia y complicaciones), no se encontró


relación alguna con las otras variables evaluadas dada la poca incidencia de eventos reportados en
estas variables.

53
9. DISCUSIÓN

Tanto las técnicas quirúrgicas como la anestesia oftálmica han cambiado notoriamente durante las
últimas décadas permitiendo ampliar la seguridad de los procedimientos con mejores resultados,
donde el anestesiólogo ha tenido un papel primordial. 1 2 3 4

En la literatura en general, no se encuentran estudios con resultados definitivos que indiquen el


uso de alguna técnica anestésica sobre otra, basándose su escogencia según la experiencia de cada
anestesiólogo. 3 4 16 17

Dada la amplia experiencia institucional en técnicas regionales oftálmicas, se realizó este estudio
como una búsqueda retrospectiva para proveer una evaluación global y como precedente respecto
al tema para estudios posteriores al describir el estado de la práctica actual en la institución.

Teniendo en cuenta la estadística institucional, se realizaron 2104 cirugías de catarata el año


pasado, en los cuales el tipo de anestesia suministrada se distribuyó de la siguiente forma:
anestesia general 9%, anestesia peribulbar 64%, y anestesia local / tópica 27%, distando un poco
de las frecuencias estimadas en la literatura en relación a otros países 4 posiblemente debido a que
en la institución no se realiza la técnica retrobulbar a pesar de ser considerada el “gold standard”,
por la tendencia al aumento reportado de complicaciones en comparación a otras técnicas
regionales 25 aunque no todos los resultados son concluyentes en beneficiar una técnica sobre otra.
9

Se recolectaron datos de 328 pacientes que cumplían los criterios de inclusión del presente estudio
sometidos a cirugía de catarata en la FOS con anestesia regional peribulbar según el cálculo de
tamaño de muestra realizado, con pérdida de algunos datos durante la recolección los cuales son
esperados y se incluyeron en el cálculo del tamaño de la muestra por lo cual no se considera
relevante en el análisis. No se presenta variación importante en cuanto al tipo de sedación utilizada,
la técnica aséptica, tipo de aguja, uso de coadyuvantes ni la mezcla de anestésico local ya que estos
se realizan sin cambios relevantes según la forma establecida en la institución, para que pudiesen

54
interferir con el análisis de datos. A continuación se discutirán los resultados encontrados en el
presente estudio.

Dentro de las variables independientes se encontraron diferentes resultados que se describen a


continuación. En relación a la edad, el 85% corresponden a adultos mayores de 60 años con un
pico entre 70 y 79 años (41.46%) acorde a la literatura encontrada. 1 2

Se encontró una ligera mayoría del sexo femenino con el 53.35%. El mayor número de pacientes
se encuentran en un rango de IMC considerado como normal y sobrepeso con un valor de 86.9%.

Según el riesgo anestésico clasificado por la ASA, se evidencia una superioridad en pacientes
clasificados como ASA 2 con el 85%, y adicionando pacientes ASA 3 suman el 90.24%
evidenciando el aumento de la complejidad de estos pacientes actualmente, como se describe en
la literatura. 1 2

No se encontró diferencia significativa en cuanto a la lateralidad del sitio quirúrgico (51.52% Vs


48.48%) ni en relación al profesional encargado de realizar el bloqueo anestésico (48.43% Vs
51.57%).

La mayoría de bloqueos anestésicos se realizaron con punción única representando el 64.94% de


los casos, en comparación a punción múltiple con 35.06%, variando a lo reportado en las técnicas
de los estudios revisados, donde se realiza principalmente la técnica con inyección múltiple para
mejorar la difusión del anestésico local.23 25 26 27

El bloqueo cantal interno fue el más frecuente con un reporte de 61.28%, seguido por el ínfero-
temporal asociado a supero-nasal con 35.06% y el ínfero-temporal 3.35%. El bloqueo ínfero-
temporal asociado a cantal interno solo se realizó en una oportunidad, por lo cual no se incluye en
la mayoría de los análisis. Estos resultados difieren notoriamente con lo revisado en la literatura,
donde la inyección temporal inferior es la técnica con punción única más frecuente y la inyección
caruncular o cantal interna se refiere más como un bloqueo complementario, con preferencia en el
uso de técnicas de punción múltiple en los estudios de revisión. 20 26

Solo se encontró el reporte de tres pacientes con sensación de dolor durante la aplicación del
bloqueo anestésico en relación a lo encontrado por Deruddre. 22

55
El volumen de anestésico local utilizado fue en promedio 4.37 ml, con uso de 4 o 5 mL de
anestésico en el 85% de los casos en los diferentes tipos de bloqueos anestésicos. Este resultado
varía de la mayoría de reportes encontrados sobre el volumen de anestésico local utilizado en los
diferentes bloqueos anestésicos para lograr un adecuado campo quirúrgico según puntaje de
Brahma, como por ejemplo: Ripart 29 con volúmenes de anestésico local de 8.6 ± 1.7 mL, Samir
30
aplicando 6 mL de anestésico local, Rizzo 31 inyectando 5 – 6,5 mL; relacionándose mejor a lo
22
encontrado por Deruddre y por Calvache 32 con menor cantidad de agente anestésico utilizado
con la técnica cantal como técnica de punción única.

En relación a la medición subjetiva de la PIO en el 95.12% de los casos se encontró dentro de un


rango normal y en 4.88% (16 casos) se valoró como alta, con muy buena correlación con lo
apreciado por el oftalmólogo, con un solo caso evaluado inicialmente como normal y medición de
tonometría elevada, con cancelación de solo dos procedimientos por este motivo en donde no se
puede descartar una elevación inicial de la PIO debido a que no se realiza tonometría previa a la
aplicación del bloqueo anestésico ya que los volúmenes de anestésico local máximo utilizado en
estos casos fueron de 5 ml con un mínimo de 2.5 ml, un promedio de 3.8 ml y una mediana de 4
ml.

7
Teniendo en cuenta el puntaje de akinesia según la clasificación de Brahma se obtuvo un
promedio de puntaje de 0.93, con un 2.21% de valores con puntaje mayor a 6 el cual se considera
el máximo aceptado como un adecuado campo quirúrgico. En el 52.05% el puntaje fue de 0
evidenciando la gran experiencia institucional con los bloqueos peribulbares como técnica
anestésica. Al detallar los diferentes movimientos oculares evaluados según Brahma7, la akinesia
lateral se obtiene en menor porcentaje (54.89%) en comparación a los otros movimientos oculares
(88.64%, 90.54% y 90.22%), con el mayor reporte de ningún grado de bloqueo en 2.21% de los
casos en relación a los otros movimientos oculares revisados (0.63%) lo cual se puede relacionar
a una menor difusión del anestésico local con la realización del bloqueo.

Se requirió la aplicación de refuerzo anestésico en el 1.83% de los casos (tres por inadecuado
campo quirúrgico y tres por petición del cirujano de mejorar el campo a pesar de un puntaje inicial
aceptable), siendo el bloqueo anestésico inicial que necesitó refuerzo cuatro bloqueos cantales, un
bloqueo ínfero-temporal y un bloqueo ínfero-temporal más supero-nasal, sin encontrar diferencia
significativa. Estos resultados son comparativamente menores a lo reportado por los principales

56
estudios a nivel mundial (Ripart 29 con requerimiento de refuerzos en el 9.2% de casos, Samir 30
32
con 25% de refuerzo para adecuadas condiciones quirúrgicas y Calvache con un 92% de
pacientes que alcanzaron un adecuado umbral anestésico para cirugía pero requiriendo 26,3% de
las veces punciones de refuerzo) todo lo anterior referido posiblemente hacia falta de experiencia
por el personal encargado de realizar los bloqueos anestésicos. Se han reportado tasas de falla en
la técnica de hasta 50% en la literatura. 5 20

El volumen de anestésico local utilizado en los refuerzos fue muy bajo, entre 1 y 2 mL con un
volumen total de anestésico (bloqueo inicial más refuerzo) en promedio de 5 – 7 mL, acorde a lo
descrito en varios estudios revisados, con un evento de cancelación del procedimiento por PIO
alta. 2 25

Las complicaciones descritas en relación a las diferentes técnicas anestésicas regionales son raras,
pero pueden comprometer la visión del ojo y en algunos casos poner en peligro la vida del paciente.
1 2
Por facilidad se agrupan en complicaciones sistémicas relacionadas a toxicidad sistémica por
anestésico local y complicaciones limitadas a la órbita y su contenido en relación a la técnica
anestésica. 33

En cuanto al reporte de complicaciones inmediatas, en el 96.34% de los casos no se encontró


ningún evento registrado. En el 3.66% (12 casos) se evidenció algún evento, uno como posible
complicación sistémica sin repercusión grave en el paciente, y los demás en relación a la técnica
con tres cancelaciones por PIO alta, dos con sangrado superficial, tres con quemosis, dos que
requieren conversión a anestesia general, y un paciente con dolor severo, siendo todos estos
reportes manejados de forma ambulatoria. En relación a la literatura, se reporta un menor
porcentaje de complicaciones (Samir no reporta complicaciones mayores con altos niveles de
satisfacción operatoria por los pacientes y cirujanos 30; Rizzo no reporta complicaciones serias 31;
Calvache, la complicación más frecuente fue dolor en el sitio de punción (16%), y también
quemosis (3%) sin complicaciones sistémicas 32) donde no podemos descartar subregistro debido
a la forma de recolección de datos, sin tener punto de comparación debido a la falta de estadística
institucional.

57
La discusión de resultados del análisis bivariado se presenta a continuación. Se clasificó el grado
de akinesia en tres niveles según puntaje de Brahma para una mejor representación y se comparó
con diferentes variables tanto independientes como dependientes.

No se encontraron diferencias significativas entre el nivel del bloqueo anestésico en relación a la


edad (p = 0.81), sexo (p = 0.25), índice de masa corporal (p = 0.5), lateralidad del sitio operatorio
(p = 0.75), profesional encargado de realizar el bloqueo (p = 0.14), clasificación ASA del paciente
(p = 0.43) ni según el tipo de bloqueo anestésico utilizado (p = 0.06), aunque se observan ligeras
tendencias a un bloqueo inadecuado en el sexo femenino, personas con IMC mayor, pacientes
clasificados como ASA 3 sin resultados estadísticamente significativos como se mencionó, a
profundizar en investigaciones futuras.

Cuando se revisa a detalle los resultados del nivel de akinesia en relación a los diferentes
cuadrantes de movimiento ocular evaluados, se evidencian puntajes inferiores hacia el cuadrante
lateral en todos los tipos de bloqueo evaluados en relación a los excelentes puntajes en los otros
cuadrantes, posiblemente por inadecuada difusión del anestésico local hacia esta zona.

A pesar que no se encontró diferencia significativa, se observa que los bloqueos cantal interno
(punción única) e ínfero-temporal + supero-nasal (dos punciones) obtienen mejores puntajes de
nivel de akinesia, teniendo en cuenta que al aumentar el número de punciones se pueden generar
mayores complicaciones y discomfort por el paciente según lo revisado en la literatura 34, aunque
en el presente estudio no se evidenció en los resultados estas variables. Debido a que el bloqueo
ínfero-temporal + cantal interno solo se realizó en una oportunidad con nivel de akinesia del 100%
en todos los cuadrantes evaluados, los resultados no se pueden comparar pero se podría ampliar
en próximas investigaciones.

Se evidencian excelentes resultados en cuanto a nivel de akinesia con el bloqueo cantal interno
con punción única a diferencia de lo descrito en la literatura asociado probablemente a la elevada
experiencia institucional.

Se encontró diferencia significativa (p = 0.005) en relación a puntajes de bloqueo inadecuados con


uso de volúmenes de anestésico local más bajos, con volumen promedio de 3.86 mL en bloqueos
inadecuados en comparación a 4.5 mL en bloqueos catalogados como completos (puntaje de
Brahma 0). Cabe recordar que los bloqueos evaluados como inadecuados fue solo del 2.21% y la

58
necesidad de refuerzo anestésico fue muy bajo (1.83%), y en general, los volúmenes de anestésico
local utilizados fueron bajos en relación a la literatura.

Al revisar el volumen de anestésico local utilizado en cada tipo de bloqueo anestésico, se evidencia
menor volumen usado en los bloqueos de punción única (cantal interno 4 mL e ínfero – temporal
3 mL), posiblemente relacionando la menor efectividad del bloqueo ínfero – temporal con este
bajo volumen de anestésico local utilizado.

Se encontró diferencia significativa al comparar los diferentes tipos de bloqueo con el volumen de
anestésico local usado, con mayor volumen de anestésico en bloqueos con punción múltiple (5
mL).

No se encontró relación significativa entre aumento de la presión intraocular, dolor severo y


complicaciones con las diferentes variables evaluadas, posiblemente por la poca incidencia de
eventos catalogados como positivos en estas variables requiriendo a futuro una muestra mayor
para encontrar algún resultado significativo.

En los reportes de la literatura antes nombrados, se puede mencionar el aumento de fallo en las
técnicas de punción única asociado principalmente a la poca experiencia en las técnicas usadas,
principalmente el abordaje cantal interno con resultados favorables en el presente estudio en cuanto
a excelente efectividad en asociación a volumen de anestésico local bajo, posiblemente por la
experiencia institucional.

59
10. CONCLUSIONES

Se cuenta con un importante volumen de pacientes en anestesia oftálmica en nuestra institución


para la realización de múltiples estudios a futuro. A continuación se mencionan las conclusiones
del presente estudio.

Dentro de las variables independientes, se encontró primacía de los pacientes mayores a 60 años
con ligera mayoría del sexo femenino y de pacientes con comorbilidades (ASA 2 y 3). No hubo
diferencia significativa en cuanto a la lateralidad del sitio quirúrgico ni profesional encargado de
realizar el bloqueo anestésico.

Los bloqueos con punción única fueron predominantes en relación a la punción múltiple, con
mayor frecuencia del bloqueo cantal interno probablemente por la gran experiencia institucional,
con excelentes resultados de efectividad.

El volumen de anestésico local utilizado fue menor en comparación a estudios revisados, con un
promedio de 4.37 mL en los diferentes tipo de bloqueo anestésico en relación a la gran proporción
de pacientes, el tiempo adecuado esperado para la realización de la evaluación de la akinesia y la
pericia de los especialistas encargados.

La medición subjetiva de PIO se encontró en un gran porcentaje dentro del rango normal, con una
sobresaliente correlación con la evaluación del oftalmólogo, con cancelación de dos pacientes por
PIO elevada después del bloqueo sin descartar una hipertensión intraocular previa ya que este
parámetro no se mide antes de la realización del bloqueo y otro paciente con medición de la PIO
posterior a la realización de refuerzo anestésico para mejorar el campo quirúrgico pero teniendo
en cuenta a la asociación de volúmenes anestésicos bajos en los tres casos con un máximo de 7
mL.

Según el puntaje de akinesia, solo en un 2.21% se encontró un valor inadecuado con un alto
porcentaje de puntaje de 0 evidenciado por la importante experiencia institucional con los bloqueos
peribulbares como técnica anestésica. Se evidenció menor bloqueo hacia el cuadrante lateral

60
posiblemente por menor difusión del anestésico local. Sin encontrar diferencia significativa, los
bloqueos cantal interno e ínfero-temporal + supero-nasal obtuvieron mejores puntajes de nivel de
akinesia. El bloqueo ínfero-temporal + cantal interno tuvo un excelente puntaje pero los resultados
no se pueden comparar dado que solo se realizó en una oportunidad.

La necesidad de refuerzo anestésico se requirió solo en 1.83% de casos, sin diferencia respecto el
tipo de bloqueo inicial realizado siendo un valor bajo en comparación a los reportes revisados, con
bajo volumen de anestésico local utilizado para esto.

Se encontró diferencia significativa en relación a puntajes de bloqueo inadecuados con uso de


volúmenes de anestésico local más bajos (3.86 mL Vs 4.5 mL), hay que tener en cuenta la baja
necesidad de refuerzo anestésico requerido y de los bloqueos evaluados como inadecuados.
También hubo diferencia estadísticamente significativa en la relación de mayor volumen de
anestésico local en bloqueos con punción múltiple (5 mL).

En los resultados del presente estudio no se encontró relación entre las variables independientes
(edad, sexo, IMC, clasificación ASA, lateralidad del sitio quirúrgico ni profesional encargado del
bloqueo) y variables dependientes evaluadas (tipo de bloqueo anestésico, volumen anestésico
local, PIO, dolor), aunque se observó ligera tendencia para un bloqueo inadecuado en el sexo
femenino, personas con IMC mayor, pacientes ASA 3 sin resultados estadísticamente
significativos, a profundizar en investigaciones futuras.

El reporte de complicaciones fue bajo (3.66%), en comparación a los reportes encontrados en la


literatura. Aunque se puede considerar un evento de complicación sistémica (episodio de
taquicardia supraventricular posterior al bloqueo) no hubo compromiso grave del paciente, con
posibilidad de relación a la punción superonasal según lo descrito en la literatura de aumento de
vasculatura a este nivel sin poder afirmarlo al ser un solo caso; la mayoría de reportes corresponden
a eventos menores asociados a la técnica anestésica, solo evidenciando que todos los casos de
quemosis (tres) se relacionan al bloqueo cantal interno (no se puede determinan relación
epidemiológica) sin alteración del campo quirúrgico, sin encontrar diferencia en los casos de
sangrado superficial, dolor ni cancelación del procedimiento por PIO alta en asociación a un tipo
de bloqueo específico, lo cual no favorece el uso preferente de alguna técnica anestésica para
cirugía de catarata. En todos los eventos reportados se dio manejo ambulatorio.

61
Se muestran resultados favorables en el presente estudio en cuanto a una excelente efectividad en
el uso de técnicas con punción única en asociación a volumen de anestésico local bajo,
posiblemente por la experiencia institucional, aunque no se puede dar una recomendación sobre el
uso de una técnica anestésica peribulbar específica. Se encontró bajas tasas de complicaciones y
una muy buena efectividad con la técnica cantal interna.

Este trabajo muestra la importancia de llevar en detalle los registros de los diferentes actos
anestésicos realizados, para poder realizar diferentes análisis hacia la revisión y realización de
guías de manejo y protocolos institucionales, siendo este estudio un precedente para
investigaciones futuras.

Se requiere continuar con el proceso investigativo con estudios prospectivos para obtener
resultados significativos.

62
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35. ASA. Anesthesia Physical Classification System. at


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sification_System>

66
12. ANEXOS

12.1. Anexo A: clasificación ASA 35

Categoría Estado de salud Comentarios, ejemplos


ASA preoperatorio
ASA 1 Paciente sano No alteración orgánica, fisiológica o psiquiátrica; excluye los muy jóvenes
o muy ancianos; saludables con buena tolerancia al ejercicio
ASA 2 Paciente con No limitaciones funcionales; una enfermedad bien controlada en un
enfermedad sistémica sistema corporal; hipertensión controlada o diabetes sin efectos sistémicos,
leve fumador de cigarrillo sin EPOC; obesidad leve, embarazo
ASA 3 Paciente con Alguna limitación funcional; una enfermedad controlada de más de un
enfermedad sistémica sistema corporal o un sistema mayor; sin riesgo inmediato de muerte; falla
severa cardiaca congestiva controlada, angina estable, ataque cardiaco antiguo,
hipertensión pobremente controlada, obesidad mórbida, falla renal crónica
ASA 4 Pacientes con Al menos una enfermedad severa que está pobremente controlada o en
enfermedad sistémica estadío terminal; posible riesgo de muerte, angina inestable, EPOC
severa que amenaza sintomático, falla cardiaca congestiva sintomática, falla hepato-renal
constantemente la vida
ASA 5 Paciente moribundo No se espera supervivencia mayor a 24 horas sin la cirugía; riesgo
quien no se espera que inminente de muerte; falla multiorgánica, sepsis con inestabilidad
sobreviva sin la hemodinámica, hipotermia, coagulopatía pobremente controlada
operación
ASA 6 Paciente declarado con
muerte cerebral
candidato a donación
de órganos
Tomado de The Cleveland Clinic Foundation 35

67
12.2 Anexo B: formato de recolección de datos

68
12.3. Anexo C: formato de consentimiento informado

69
70

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