Beneficios de La Lectura
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Leer implica pronunciar las palabras escritas, identificarlas y comprenderlas. A
nivel textual, leer es comprender un texto y extraer su significado.
Historia de la lectura
La lectura tiene su origen en la aparición de la escritura en el 3500 a. C,
cuando se utilizaba la arcilla como soporte para graficar, contabilizar bienes y
mercadería, y retener información. La lectura se basó durante mucho tiempo
en la comprensión de símbolos y códigos simples al que solo accedía una
pequeña porción de la población que sabía escribirlos, leerlos e interpretarlos.
A través de los años, las diferentes civilizaciones desarrollaron una escritura cada
vez más compleja y rica, ante la necesidad de trasmitir una mayor cantidad y
calidad de información. A medida que la escritura se complejizó, la lectura se
transformó en una actividad pública y oral. Los textos eran leídos en voz alta
en la antigua Grecia y en el resto de Europa entre pensadores y monjes.
Técnicas de lectura
Lectura silenciosa. Se realiza una lectura y no se pronuncian las
palabras en voz alta sino para adentro. Todo el proceso de lectura es
individual y el texto se interpreta en la mente.
Lectura oral. Se lee un texto de manera audible. Este tipo de lectura
es fundamental en la etapa de aprendizaje.
Lectura secuencial. Se lee el texto de principio a fin sin
interrupciones ni omisiones.
Lectura puntual. Se leen solo los pasajes que interesan del texto.
Lectura intensiva. Se lee un texto con atención a cada palabra y
detalle.
Para que el proceso de lectura sea posible existen varios aspectos que se ponen en
juego. En primer lugar, la cuestión física, es necesario el movimiento ocular y
la fijación de la vista para leer, ya que este proceso implica visualizar palabras
o símbolos.
Hay distintos tipos de lectura, que se adaptan a las necesidades del lector. Una
lectura profunda requiere mayor concentración y atención, así como un
trabajo intelectual más intenso.
Una lectura rápida, por el contrario, busca detectar las partes más destacadas de
un texto y no profundizar. Una lectura de repaso supone una lectura previa
de análisis, como puede ser una relectura de un texto ya leído.
Fuente: https://concepto.de/lectura/#ixzz7k0louJh9